contenido Consejo Editorial
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Héctor Rodríguez
Mancheta y demás
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La Valle-Coche en un tris tras
El joropo se baila armado
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Tren de El Encanto
A la caza del comedero asequible
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De domingo en domingo
Elegante y colorido, Charly
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MANEJADORA DE REDES
Lo económico en la ciudad
En cuatro
LOGÍSTICA
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Sibaritas y pelabolas
Cine y televisión
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Jorge Rodríguez Gómez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla
Directora
— perfil
Mercedes Chacín
Editor Jefe
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Jesús Castillo
Asesor Editorial
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Redacción
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— mitos
DiseñadorEs
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— minicrónicas
Ilustrador
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Fotógrafo
Michael Mata
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
— desde la raíz
Bárbara Baralt
Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero
Colaboran en esta edición
Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Naile Manjarrés, Dulce Medina, Indira Carpio, Nathali Gómez, Freddy Fernández, Andrés Eloy Hernández, Enrique Hernández, Jessica Mena, Pablo El Kalaka, L. “Razor” Balza y Andrés Palacios. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Michael Mata.
Impresión
— gastronomía
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Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la
— música
— mIradas
— entrevista
— sexodiversidad
— crítica y media
Historias de la Calle Lincoln (XXII)
— poesía o nada
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— Novela
Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Metropolis, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com
— ciudad
— EL MENJURJE
— CRUCIverbo’s
Crucicentrifugado
— el rumor de las bolas
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
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PERFIL
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Héctor Rodríguez Castro: una atípica juventud
Desde su debut en la escena política nacional, en 2007, ha desarrollado una trepidante carrera que ya suma cuatro ministerios y dos etapas como vicepresidente del área Social. Ahora, este abogado natural de Río Chico, enfrenta otro gran reto: ser el coordinador de la bancada minoritaria de la Revolución en la Asamblea Nacional POR Clodovaldo Hernández • clodoher@yahoo.com / ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Con 33 años, Héctor Rodríguez Castro ya tiene un nutrido currículum político. Ha sido titular de cuatro ministerios (Despacho de la Presidencia, Deportes, Juventud y Educación), ha tenido dos veces a su cargo la vicepresidencia del Consejo de Ministros para el Área Social y ahora —en una coyuntura especialmente exigente para las fuerzas revolucionarias— es el jefe de la bancada del Gran Polo Patriótico en la Asamblea Nacional.
que el “show” no sería exclusivamente para ellos, sino que también participarían los jóvenes revolucionarios, un auténtico clan de picos de plata entre quienes estuvieron también Robert Serra, Andreína Tarazón, Libertad Velasco, César Trompiz, Osly Hernández, Yahir Muñoz, Mayerling Arias, Manuel Dum y Eder Dugarte. Este fue el grupo al que el comandante Chávez calificó como “los hijos que parió la Revolución”.
No ha sido precisamente una juventud típica la de este abogado nacido en Río Chico, estado Miranda, y egresado de la Universidad Central de Venezuela, pues entre los veintitantos y los treinta y pocos años la mayoría de la gente se dedica a asuntos menos graves y tiene empleos con responsabilidades mucho más livianas.
En ese significativo momento fue el chamo Rodríguez quien mostró y leyó el papel olvidado por uno de los chicos very nice, un guión elaborado por la agencia de publicidad ARS, en el que se les indicaba qué decir y cuándo y cómo retirarse del sitio.
Chamos de izquierda contra chamos de derecha
Desde ese momento, Héctor Rodríguez comenzó a ser una figura del movimiento juvenil bolivariano, sobre todo porque mostró una gran solidez ideológica y un extraordinario plante.
Rodríguez pertenece a la camada de dirigentes socialistas que emergió como respuesta a los líderes universitarios que la derecha forjó Directo, pa’ Miraflores con carburo en las barricas de los medios de comunicación en 2007, A partir de ese tiempo, varios de estos jóvenes comenzaron a recon el argumento de defender a RCTV. cibir grandes responsabilidades y fueron electos en el proceso interno del Partido Socialista Unido de Venezuela. En el caso de RoSiempre se recordará aquel episodio tragicómico en el que los dríguez, el comandante Chávez lo llamó a trabajar directamente a muchachos consentidos de la burguesía exigieron ser recibidos su lado, como ministro del Despacho de la Presidencia. No fue una por la Asamblea Nacional y que sus intervenciones fuesen trans- larga experiencia, pues solo estuvo entre agosto y diciembre de 2008 mitidas en cadena nacional… y cuando se les complació al pie (…bueno, hay que decir que trabajando al lado de Chávez, cualquier de la letra, se retiraron de la escena, alegando que no querían tiempo había que multiplicarlo al menos por cuatro, así que podeprestarse a un show. El detalle que no les gustó, en realidad, es mos decir que estuvo más de un año en Miraflores). Caracas, 24 de enero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
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Más adelante, el gran líder bolivariano volvió a convocarlo a formar parte de su gabinete. Entre 2010 y 2013 se desempeñó como ministro del Deporte y, como tal, le correspondió un momento de esplendor en los ciclos deportivos que fue bautizado como la Generación de Oro. En ese tiempo tuvo su primera responsabilidad como vicepresidente para lo Social.
mente víctima de un atentado cuando se encontraba en su propia casa y del que salió ileso. Nunca se revelaron los detalles del hecho. En otro episodio trágico, uno de sus escoltas fue asesinado.
En el plano propiamente educativo, logró capear las típicas tormentas que suelen generar los vetustos sindicatos del sector, así como los grupos de presión que siempre cuestionan las políticas educativas En tales funciones estaba cuando sufrió un accidente de moto. De revolucionarias. acuerdo con las noticias difundidas, viajaba como parrillero de uno de sus escoltas y se estrellaron contra dos vehículos. El ministro su- Ahora viene lo bueno frió una lesión en una pierna que lo obligó a movilizarse con muletas Y así llegamos al intenso momento presente y nos encontramos con durante algún tiempo. “No iba poco a poco, tuvo un encontronazo un Héctor Rodríguez joven pero bien curtido al que se le ha asigcon un camión y ahora está de reposo”, contó públicamente y con nado, una vez más, una gran responsabilidad: coordinar la bancada tono paternal el comandante Chávez, quien recomendó a sus minis- revolucionaria en una Asamblea Nacional en la que, por primera tros tener cuidado con sus viajes en motocicleta. “A veces yo los lla- vez, el chavismo está experimentando lo que significa ser minoría. mo para que vengan rápido y como hay mucha cola, ¡ras!, se vienen en moto”, expresó, echándose parte de la culpa del percance. Desde la tormentosa sesión de instalación ha comenzado a desempeñar su nuevo y nada sencillo rol, pues ese día le correspondió Rodríguez formó parte del último gabinete de Chávez y del primero explicar por qué la fracción optó por abandonar el hemiciclo, arde Maduro. En abril de 2013, al iniciarse el actual período constitu- gumentando que la recién instaurada mayoría había violentado la cional, pasó del despacho del Deporte al de la Juventud (más ade- normativa legal y reglamentaria. “No estuve de acuerdo con que lante, ambas carteras se fusionarían). Allí cuadraba perfectamente, se salieran, pero me gustó su discurso, es un hombre con mucha pues apenas estaba remontando los 30 años. Sin embargo, unos me- personalidad”, dijo la analista Maryclen Stelling, no muy dada a ses más tarde, en enero de 2014, el presidente Maduro lo movió al regalar elogios. Ministerio de Educación. La designación de Rodríguez para ese cargo causó cierta incertiLos conocedores de ese monstruo burocrático le pronosticaron una dumbre, pues algunos observadores piensan que la situación de desgestión desastrosa, sobre todo por carecer de formación y de ex- ventaja ante los adversarios hace recomendable a alguien con mayor periencia en el campo docente. No les faltaba razón a los críticos, fogueo político. Por otro lado, ya desde un punto de vista interno, pues alguien que nunca había estado en un salón de clases, delante hay quien piensa que el diputado Diosdado Cabello puede hacerle de cuarenta fierecillas infantiles o adolescentes, ¿qué podía saber de sombra en el rol de líder de la fracción. En todo caso, es algo que educación? No obstante, el profano ministro sacó a relucir sus do- está por verse. tes de dirigente, se dejó asesorar con los viceministros y directores y desarrolló una performance digna. Fracasaron las profecías de que el En la cámara, el dirigente bolivariano se ha topado de nuevo con superministerio lo carbonizaría políticamente. Cuando se separó del algunos de los líderes con los que alternó en sus tiempos como precargo para asumir la candidatura a diputado por el estado Bolívar, sidente del Centro de Estudiantes de Derecho. Esos personajes, ya mantenía en alto su perfil de joven líder revolucionario. Si el despa- también treintones, ahora son diputados de la envalentonada opocho de Educación le sacó sus primeras canas es algo que no se nota sición, pero siguen presentándose como líderes universitarios. Deporque Rodríguez se caracteriza por una precoz calvicie y el poco mostrando que también maneja el arma de la ironía, Rodríguez se cabello que tiene se lo corta casi al rape. ha apresurado a lanzarles los primeros dardos: “Todo sería mejor si los eternos dirigentes estudiantiles terminaran de graduarse”, dijo. Las pasantías por cuatro ministerios no han estado exentas de sobresaltos, rumores cáusticos y manipulaciones comunicacionales. El cargo en la AN lo proyecta nuevamente como figura nacional. En las elecciones municipales de 2013, Ismael García (candidato de Una amiga, felizmente casada —y sobriamente escuálida—, se enla derecha a la alcaldía de Libertador) lo acusó de haber entrado ar- teró de que estaba recopilando datos para elaborar este perfil y me mado y por la fuerza a un centro de votación en La Vega. La canalla hizo una confesión a mitad de camino entre lo político y lo erótico, mediática secundó el infundio sin verificar nada. Rodríguez anunció razón por la cual me exigió no dar ninguna pista sobre su identidad: que demandaría a García y la canalla mediática cacareó que eso sería “Ese tipo me parece uno de los más inteligentes del chavismo, tiene ir contra la libertad de expresión. una voz muy dulce y, además, es un negro bello…”. La chica, siempre en tono de confidencia, me pidió que, por favor, se lo presentara, y En octubre de 2014, durante los funerales de Robert Serra, el pre- cuando le respondí que no lo conozco personalmente, puso cara de sidente Maduro reveló que también Rodríguez había sido reciente- “¡Ay, no, chico, qué fiasco!”. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
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el menjurJe
Parece que estamos (al fin) poniéndonos las pilas
«
Pa’l ratón « Rodolfo porras martín Este pana se ganó el III Premio Nacional de Dramaturgia César Rengifo. Escritor, director y actor de teatro, en ese orden, está brincando en una pata, aunque no parezca. También escribe en esta revista. Lo felicitamos y, por la crisis, entendemos que no brinde. Un abrazo. La oscurana de toda la ciudad
¿PROCRASTINANDO? LEA:
El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Celarg, convoca a todas y todos los escritores jóvenes venezolanos, no mayores de 40 años, a participar en la XXI edición del Premio de Poesía Fernando Paz Castillo, cuyo propósito es estimular la actividad creadora de jóvenes escritores nacionales, así como honrar y perpetuar la obra del poeta Fernando Paz Castillo. El plazo para la recepción de obras vence el sábado 30 de abril de 2016.
Caracas, 24 de enero de 2016.
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CIUDAD
La Valle-Coche en un tris tras La ampliación y mejoras de la neurálgica autopista promete ahorrarnos 90 minutos de estrés. Es bastante en una ciudad que colapsa en horas pico frente a la vorágine del tráfico. un millón y medio de personas lo agradecerán POR marlon zambrano • @marlonzambrano / FOTOGRAFÍAs michael mata
Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 24 de enero de 2016.
07 Una reciente crónica de la agencia de noticias AP (Associated Press) comienza describiendo a Caracas así: “En cualquier esquina céntrica, la cacofonía puede ser feroz: un concierto de bocinas de autobuses atronadoras, agentes de tráfico que soplan sus silbatos tratando de poner orden y sirenas de ambulancias que tratan de abrirse camino por calles congestionadas”. El escritor colombiano Gabriel García Márquez, en una breve descripción de la ciudad que descubrió con fascinación obsesiva en 1957, cuando ya remontaba como narrador clarividente, escribió: “Tal vez por eso, una de las hermosas frustraciones de mi vida es no haberme quedado a vivir para siempre en esa ciudad infernal. Me gusta su gente, a la cual me siento muy parecido, me gustan sus mujeres tiernas y bravas, y me gusta su locura sin límites y su sentido experimental de la vida.
Los taxistas agradecen la obra pero señalan los detalles
Pocas cosas me gustan tanto en este mundo como el color del Ávila al atardecer. Pero el prodigio mayor de Caracas es que en medio del hierro y el asfalto y los embotellamientos de tránsito, que siguen siendo uno solo y siempre el mismo desde hace 20 años, la ciudad conserva todavía en su corazón la nostalgia del campo. Hay unas tardes de sol primaveral en que se oyen más las chicharras que los carros, y uno duerme en el piso número quince de un rascacielos de vidrio soñando con el canto de las ranas y el pistón de los grillos, y se despierta en unas albas atronadoras, pero todavía purificadas por los cobres de un gallo. Es el revés de los cuentos de hadas: la feliz Caracas”. Caracas, 24 de enero de 2016.
Entre una descripción y otra median más de 50 años, con un denominador común: el congestionamiento infernal, que parece ser un síntoma de los males de la urbe en casi un siglo entero, muy a pesar de los actos de contrición ciudadana que insisten en el mito de que “todo tiempo pasado fue mejor”. Todo lo que se haga para salvar a la ciudad será bendito. Aún más, lo que evite la condena inenarrable de transitar sus calles y avenidas en horas pico y en medio del caos vehicular. Desde un par de borrachos tapando un hueco con piedras y tierra, para agenciarse la botella con las propinas, hasta Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
08 afueras” y se erigió, en medio del boom petrolero a mediados de los años 50, bordeando el río Valle, para darle movilidad a la carga de insumos agrícolas —y luego humanos— que trasiegan la ciudad de lunes a viernes en horario de oficina. La reciente ampliación fue una tarea extensa y agotadora, con trabajo ininterrumpido de turnos de 24 horas, que le agregó al espesor del volumen vehicular normal de ese tramo carretero la contingencia de la remodelación durante todo el año pasado. Nadie sabe con precisión cuándo fue que el tráfico se estacionó en la Valle-Coche, pero todos coinciden en que desde que se iniciaron los trabajos de ampliación, el infierno se aposentó en la Tierra con un pie en el distribuidor El Pulpo y otro en el distribuidor La Bandera. Fue el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, quien le puso fin al suplicio a las 6:30 de la tarde del 21 de diciembre de 2015, cuando anunció la apertura del nuevo tramo de 3,5 kilómetros de longitud a un costo de 2.500 millones de bolívares, que le ahorrará cada día 90 minutos de desesperación a los conductores que pretendan entrar o salir de Caracas.
Primera obra de esta magnitud en 50 años
el loquito de siempre que con cachucha de marinero y manos enguantadas, dirige con un silbato ficticio el ajetreo vehicular de una esquina sin semáforo. José Quiaragua, poeta guayanés asimilado con méritos a la “caraqueñidad” desde sus días de estudiante universitario, recuerda haber atravesado el asfalto caraqueño bajo el letargo del amor o huyendo de los cuerpos de inteligencia, cuando jugaba a ser guerrillero urbano. En esos días se enamoró una y otra vez y asentó sus peripecias vitales en un apartamento de El Valle, desde donde vio a la Caracas mágica e iracunda crecer con velocidad abismal y convertirse en esta muchacha grande que se ensancha y se entrecana, pero que siempre se ve vital. “Que no te entrampe el pasado —jura—, nadie debe tamizar el presente con lo que vivió”. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
Una sola avenida
La autopista Valle-Coche es un delta que modela la geografía de la gente. Es, con creces, una de las vías de transporte más importantes de la ciudad, por donde circulan más de 250.000 vehículos diariamente, entrando y saliendo en conexión con el centro-occidente del país a través de las autopistas Francisco Fajardo y la Regional del Centro. Además, enlaza el tejido urbano de Caracas en su vertiente suroeste, interconectando espacios tan sustanciales como las parroquias El Valle, Coche, San Pedro y Santa Rosalía, el Círculo Militar, Santa Mónica, Bello Monte, Las Acacias, El Poliedro, el distribuidor de transporte urbano La Bandera, El Hipódromo, La Rinconada, la estación del tren Caracas-Cúa, Plaza Venezuela, el BusCaracas, la Línea 3 del Metro, etc. Se hizo necesaria cuando la ciudad comenzó a expandirse hacia los territorios considerados como “las Caracas, 24 de enero de 2016.
Es la revolución física, concreta, operando al margen de la diatriba política y de la guerra económica. Resulta casi inexplicable, en un país sumergido en unos indicadores económicos “desastrosos”, en palabras del primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, que se mantengan las obras para asimilar la ciudad a una condición vivible y amable. La ampliación incluye la apertura de cuatro canales por vía, un imponente elevado con mirada privilegiada en dirección a Plaza Venezuela, obras complementarias como el distribuidor y los puentes de acceso desde Santa Mónica, lo cual constituye, en palabras del alcalde Rodríguez, la obra vial más importante de los últimos 50 años para la ciudad, con ingeniería exclusivamente venezolana, beneficiando a más de un millón y medio de personas.
La ciudad de la gente
Pero no es casualidad. Solo en 2015, al menos 14 soluciones viales fueron ejecutadas en el Área Metropolitana de Caracas por el Ministerio de Transporte Terrestre y Obras Públicas, al mando del ex ministro Haiman El Trou-
09 di, quien impulsó una agenda vertiginosa de obras, admirada igualmente por partidarios y detractores, quienes vieron resultados casi inmediatos a necesidades eternas como la ampliación, entre otras, de la autopista Francisco Fajardo y el Distribuidor Metropolitano, facilitando también el acceso a Caracas desde el Oriente del país. Adicionalmente se viene operando desde hace varios años el Plan de Transformación Urbana para Caracas, el cual contempla aspectos como el rescate de plazas, parques y bulevares para el encuentro y revalorización del patrimonio; la modernización del sistema de transporte público a través de la ampliación del sistema BusCaracas y el reordenamiento de paradas y estacionamientos; la habilitación de redes de paseos peatonales y de ciclovías; el reimpulso de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor y la Gran Misión Vivienda, que le han dado a Caracas un perfil de ciudad ágil, que vuelve a ser de sus habitantes y no solo de los especuladores de la construcción.
Amorosa pero fea
Ciertamente faltaron los remates. Como cuando uno tiene una novia bonita y pasa un mes, se afina la mirada para entrar en los detalles. Los conductores de la línea Asociación Civil Unión de Taxis Los Ilustres, con 35 años de tradición, nos inducen a ver las columnas y los bordes. Son taxistas sin taxis nuevos de los que repartió el Gobierno; a lo mejor están picados, pero detallan algunas cosas que uno no ve si no se acerca demasiado, o revisa debajo de la alfombra, o transita a cierta velocidad por el canal rápido vía La Bandera y el salto resulta de espanto y brinco cuando una onda en el pavimento que llaman “lomo de perro” encabrita el carro. Es de cuidado sobre todo para los motorizados. Así como un par de troneras que se abrieron en el pavimento recién acabada la obra, que ahora vive su prueba de fuego, ya que se puso en marcha en plenas vacaciones navideñas y es desde hace una semana que comienza a sentir la verdadera embestida vehicular que ha hecho célebres las mentadas de madre en este trayecto citadino. Otro detalle que resulta borrascoso es la señalización a la altura de la salida de Santa Mónica, donde una isla de concreto separa los canales y genera una confusión de vías que obliga
Quedan remates pendientes
a quienes van hacia Petare o Plaza Venezuela a virar de golpe hacia el extremo contrario. Por ahora y sin tanta afluencia vehicular, ha generado un embudo peligroso. Ellos recomiendan eliminar los carteles, porque al final la vía se vuelve una sola y la desviación es la misma de toda la vida. Carlos Rondón, Darwin Farías y Franklin Freites reconocen, sin embargo, que la obra es una maravilla y casi todas las ampliaciones y mejoras han sido una bendición. Por ejemplo: la solución vial que interconecta la Valle-Coche, a la altura de las pirámides, con los túneles de El Valle (autopista Norte-Sur), que facilita el traslado hacia El Cementerio, El Paraíso, Catia, Vargas o Caricuao. Eso sí, no llegan al extremo de pedir la paralización de obras, como recomendó la directiva de la Sociedad Venezolana de Ingeniería Caracas, 24 de enero de 2016.
Hidráulica (SVIH), porque, supuestamente, interviene directamente el cauce del río Valle con la incorporación de un sistema de columnas ubicadas directamente en el cauce de la canalización existente. Ni se pusieron tan extremos como algunos vecinos y ambientalistas que reclamaron la supuesta tala indiscriminada de casi 300 especies de caobas, apamates, bucares, ceibos, cedros y jacarandas lesionando el corredor natural de árboles que servía de barrera vegetal entre la vía rápida y la zona urbanizada. “Las matas vuelven a crecer”. Nota de Redacción: Al cierre de esta edición han sido subsanados entuertos mencionados en el texto. Las señalizaciones equívocas han sido ubicadas más adelante, donde en realidad lo ameritan, y el par de hendeduras en la vía debidamente emparejadas. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
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MÚSICA
El joropo se baila armado las metralletas es un cuerpo de baile informal que taconea a repetición. cuando se apoderan de la pista parten el piso y arremeten con pasión ancestral sobre el arpa, maraca y buche. pendiente, que andan calzados POR Marlon zambrano • @marlonzambrano / FOTOGRAFÍAs michael mata
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Caracas, 24 de enero de 2016.
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Llega un momento, en el fragor del baile, cuando el cantante recibe una señal. Arrecia el bordoneo del arpa y la música sale del pasaje para arreciar con fuerza de yaguasa, en un tintineo empiñonado que aprovechan las parejas para alinearse en un extenso zurcido humano que se apodera de la pista. La columna, interminable y juvenil, comienza a repicar coreográficamente con fuerza centrípeta, zapateando los compases hinchados del trío de músicos que sabe que llegó la hora más feliz y mortal del joropo: la hora de Las Metralletas. El símil es casi exacto: si tuvieran pólvora en los pies, saldrían disparos de las puntas de sus Loblan, ellos, y sus zapatillas, ellas, dada la fuerza y velocidad con que ejecutan su baile, en una coreografía de disparos repetitivos y a mansalva que fulminan a cualquiera, más si supera los 30 años de edad o sufre algún desgaste muscular. Ser metralleta es sinónimo de ser atleta, bailarín, histrión, juglar y, en resumen, poseer poderes sobrenaturales. Las baldosas de más de un patio de baile, son testigos ahuecados de lo letal de sus tacones. Pero son de este mundo y viven a 35 minutos al este de Caracas. En Guatire, para ser exactos, aunque ser metralleta hoy es casi pertenecer a una extensa logia de códices herméticos extendida por toda la geografía centro-occidental del país, donde se distribuye la impronta del llamado joropo central (que algunos denominan mirandino o tuyero). Dice José Aponte (el popular Niño) que esa cosa la inventó él. Que fue hace 20 años y porque le dio por ensayar sujetado de un mesa, lo que le permitió soltar los talones e imprimirle más fuerza al taconeo habitual del joropo, que llegó a su vida y a la de sus hermanos y hermanas desde que eran unos niños que acompañaban a su mamá a cuanto baile la invitaban.
El zapateo recio ha dejado más de un piso malherido
Hoy ya son mayores y tienen en preparación a sus hijos, porque en algún momento próximo el redoble de talón no les saldrá igual y tendrán que pelar por la generación de relevo. Pero eso no es problema: la sorpresa, para quienes se mueven por los pasillos de la cultura popular, es que hay cientos, y quizás miles, de chamos bailando joropo en intrincados caseríos y en la periferia urbana, en Araira, Guatire, El Valle, San Martín, Las Mayas, Tácata, Cúa, Charallave, Los Teques, Petare, la Colonia Tovar. No están organizados ni les interesa sentar cátedra. A lo sumo, cada viernes le repican a El Gabán Tacateño, Ridel Castro, Cardenalito de Aragua, Yustardi Laza, El Perico, a los de Un, Dos, Tres y Fuera y se enteran del sitio y la hora del próximo baile adonde van a zapatear hasta que el cuerpo aguante. Por esos lares muchas veces se consiguen a sus cofrades, Las Metralletas de la geografía regional, que en los Valles del Tuy adoptaron el nombre de Las Láminas. Caracas, 24 de enero de 2016.
Tampoco es que se limitan al joropo: la pasión por el baile, impresa en sus genes, y azuzados por el maestro Juan Vicente Segovia, los ha llevado a incursionar en la parranda de San Juan, velorios de Cruz de Mayo y tambores de San Millán. Mary Aponte, hermana y pareja de baile, ya pisa los 40 años pero le da igual. Ella dice que aún posee la virtud de la danza ancestral y le sobra fuelle. Dirige una escuela de baile para niños y niñas con el nombre de la insigne bailarina Benigna Villalta, y forma parte del conjunto de las 14 metralletas (siete hombres y siete mujeres) que acompañan el arpa, maraca y buche donde quiera que se encuentre. La próxima cita es el 13 de febrero en Cúa para el Baile de Los Cachos, que organiza Brígido Ríos. Están viendo si se montan en el próximo encuentro de los metralletas en Araira, adonde vienen los mejores de todos lados, en su séptima edición. Condición sine qua non: venir bien armados. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
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MITOS
el tren del desencanto POR reinaldo gonzález d. @odlanierØØ ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
“No lejos de Los Teques se hallaba el pintoresco paseo “El Encanto“ muy concurrido los fines de semana. La empresa del Gran Ferrocarril Venezuela realizaba excursiones especiales a este sitio los domingos poniendo un tren a la disposición de los visitantes y el cual salía de Caracas a las 7 am” (Caracas. La ciudad que no vuelve, Guillermo José Schael).
El testimonio corresponde a Simón Sáez Mérida (Hay hombres que luchan toda la vida), uno de los detenidos luego de la operación Olga Luzardo (según las pintas dejadas en el tren) o Ítalo Sardi (según la comandancia), pero que pasó a la historia como el asalto al tren de El Encanto. Apenas un día después, el Gobierno ordenó la captura de un grupo de miembros del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) por rebelión militar: Gustavo y Eduardo Machado, Jesús María Casal, Jesús Villavicencio, Pedro Ortega Díaz, Guillermo García Ponce, Pompeyo Márquez, Domingo Alberto Rangel, además de Sáez Mérida. La izquierda se quedaba sin voz en el Parlamento.
“Otro de los bellos paseos que había era el parque El Encanto, situado entre Los Teques y Las Tejerías, a donde se tenía que ir en tren; tenía el parque grandes arboledas, veredas con vegetación a ambos lados, caídas de agua, bellos pozos, donde nos bañábamos, a pesar del inmenso frío que hacía (3/4 de siglo en la vida de un Los cinco guardias nacionales asesinados y los diez pasajeros hericaraqueño, Luis E. Narváez Vaz). dos en aquel suceso provocaron el rechazo de la sociedad toda. No Son testimonios de mediados del siglo XX, que hablan de una épo- se justificaba una masacre, que involucró a personas inocentes, por ca ¿dorada?, ¿próspera?, ¿feliz? —depende de cómo se vea—, en diez sub ametralladoras Madsen y un par de revólveres. Además, la la que teníamos tren y la gente prefería un parque que un centro propaganda oficial hizo bien su trabajo, como no en otros casos. El terreno era fértil para hipótesis disfrazadas de certezas sobre los aucomercial. Las calles, hay que decirlo, eran mucho más seguras. tores intelectuales y materiales: CIA, Rómulo Betancourt, Teodoro El domingo 29 de septiembre de 1963, el paseo al parque termina- Petkoff o Máximo Canales, según el nivel de conspiranoia. ría en desencanto. “Discutimos eso cinco veces, y las cinco veces aprobaban la vaina todo el mundo menos yo y Lino, que Lino por El 21 de julio de 1997, El Nacional publicaría un testimonio revelador supuesto tenía que acatar la línea. Moncada Vidal decía: ‘no, chico, del cineasta Luis Correa (Ledezma, el caso de Mamera; Se llamaba la guerra es la guerra’, no ves que él era militar, pues. Y Azuaje Or- SN), quien se atribuyó la dirección de la operación. “Fue organizada tega también, que era mayor, teniente coronel. Total que bloquea- por una Unidad Táctica de Combate (UTC) de la Brigada No 1 de mos esa vaina y un buen día yo estoy casa de mi mamá, estamos las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Recibimos la viendo la televisión y aparece un extra. ¡No joda, el extra era el información de que iban a ser trasladadas unas armas en ese tren, y asalto a El Encanto y dos guardias nacionales muertos!, ¡los heri- la brigada planificó la operación de forma tal que hubiesen el menor dos! Coño, yo cogí una calentura del carajo y le dije a Inés: ‘mira, número de lesionados. Para el efecto se colocaron hombres y mujeres vete pa’ la casa que yo no voy, yo me voy a enconchar ya’. Tenía dos combatientes en ambos extremos de los vagones, de manera de poder conchas listas y corrí pa’lla y me metí en mi concha. Porque aquí neutralizar la actividad de los guardias que también iban repartidos lo que vino fue una represión brutal. Es que eso es lo que estaba en los vagones. En un momento determinado, a uno de los compaesperando Betancourt”. ñeros se le cayó un arma, y un guardia lo vio. Ahí empezó todo”. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 24 de enero de 2016.
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MIRADAS
A la caza del comedero asequible Luego de un año 2015 que se caracterizó por una abrasiva inflación es necesario, casi imprescindible, poseer una bitácora de aquellos lugares donde podamos satisfacer, por un módico precio, la “papa” durante nuestra jornada laboral POR RODOLFO CASTILLO • @EPALECCS / fotografías MICHAEL MATA
Caracas, 24 de enero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
14 Caminar por el centro caraqueño sin duda que puede llegar a ser una experiencia particularísima. La gama de contrastes lo tiñe todo. El ecléctico lenguaje visual predominante nos revela —y refuerza— nuestro sino fundamental, aquello que nos provee de identidad: la mixtura, lo sincrético. Esto no exime a las ofertas culinarias. Contrario a la conseja que reza “siempre es la misma vaina”, la pléyade de lugares es tan vasta como variada. Por supuesto que los sitios a El morocho de Los Barradinos no tiene un segundo de descanso reseñar en estas líneas serán los que reúnan, de alguna forma —sin caer en lo axiomático—, las características que todo sabio comensal sabe apreciar: las consabidas 3-B (bueno, bonito, barato). Con cualquiera de ellas —o todas, preferiblemente— nos daremos por satisfechos, toda vez que su consecución constituirá un bálsamo para nuestro bolsillo (y nuestro apetito). Claro está que la designación “barato” posee bemoles y ribetes a la sazón antojadizos, tanto como pareceres existen. Para dar al traste con cualquier asomo de expectativas en este sentido, ya que no se trata de ningún filme de suspenso, el “secreto” queda revelado: los precios oscilan entre Bs. 160 y Bs. 700 el almuerzo. También se asoman unas opciones para desayunar entre Bs. 120 y Bs. 185. Comencemos por el almuerzo más económico que se pueda concebir (obviamente, pagando. El presente trabajo no incluye las “echaderas de carro”), sin que ello obedezca a un estricto orden in crescendo. Entre las esquinas de Padre Sierra y La Bolsa, al interior del Centro Comercial Teatro Ayacucho, al fondo del pasillo, en el Nivel Orquesta, se encuentra El Rincón del Sultán, un viejo conocido. Al vernos, al fotógrafo y a mí, Pedro Vargas nos señala que “la papa se acabó”. Sin embargo, nos obsequió, por la casa, una exquisita sopa de pollo. Increíblemente, Pedro pide excusas por haber elevado el precio de su menú (sopa, seco, jugo) a Bs. 160: “Es que los insumos han subido demasiado. Primero aumentaba de diez en diez. Cuando Llegó a 100, lo incrementé de 20 en 20”. Atónitos y con una sonrisa solidaria seguimos escuchando: “Aquí los pensionados resuelven el segundo golpe. Hacen cola desde las diez”. El horario de trabajo “oficial” es de lunes a sábado, de 11 am hasta que se acabe la comida. No es necesario sugerir que lleguen temprano. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
El modesto menú de La Peña Marinera resuelve el segundo golpe por solo Bs. 450
Para quienes trajeron el almuerzo hecho en casa, pero por la premura no les dio tiempo de desayunar, existe una opción insuperable en el bulevar Panteón, entre las esquinas de Jesuitas y Tienda Honda: Los Barradinos. No es necesario ahondar en las coordenadas, donde vea un local atestado de gente comiendo empanadas, ahí es. Los morochos (unos hermanos portugueses con cara de pocos amigos y de una inverosímil jovialidad) no se dan abasto para atender el lugar, el cual es una colmena de actividad perenne, desde que abre bien temprano hasta que cierra a eso de las 2 pm (o, también, hasta que se acabe), puesto que, incluso, los clientes hacen uso de sus combos para almorzar: dos empanadas y un jugo, Bs. 135; tres empanadas y un jugo, Bs. 185. Entre estas mismas esquinas, en la acera Este, en un largo pasillo flanqueado por sendos locales diversos, en el local 3-S (acaso premonitorio de las famosas 3-B) nos topamos con El Rincón de Meña, donde la señora Meudys es la mujer orquesta: dueña, cocineCaracas, 24 de enero de 2016.
ra, atiende las mesas y dirige el personal, todo con la afabilidad características de las matriarcas. El menú, como la mayoría, contiene sopa, seco y jugo, pero no existe uno que se le iguale en la relación cantidad-precio. La cantidad servida satisfaría al más opíparo de los leñadores por solo Bs. 700. En este respecto, El Rincón de Meña no tiene padrote en toda la comarca del centro capitalino. Algo más hacia el Este, entre las esquinas de Abanico y Canónigos, se encuentra La Peña Marinera, cuyo nombre y señales del mobiliario dan cuenta de un pasado de típica tasca española que ofrecía pescado y mariscos. Hoy su “ especialidad” es un menú ejecutivo a Bs. 450: una comida casera de proporciones moderadas. Ahí nos encontramos con una agradable sorpresa: cuando el plato está servido Michael, el fotógrafo, procede al respectivo retrato del almuerzo. Quien nos atiende pregunta: “¿Ustedes son de la revista Épale CCS?”. A la respuesta afirmativa
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Los platos de banquete de El Rincón de Meña no tienen padrote
varias personas que se hallaban en la barra libando voltearon con una genuina expresión de aprobación. Por cierto, bien vale la pena mencionarlo: el tercio está en 100 bolos y aceptan ticket alimentación. En el presente trabajo no podía faltar otro viejo conocido, un entrañable comedero donde la camaradería y la mamadera de gallo dan cuenta que la relación que se establece entre los comensales y los que sirven va más allá de lo comercial: es un almuerzo entre panas. Hablamos del restaurante Compostela, de Peligro a Pele el Ojo, en La Candelaria. Como buenos gallegos, al hablar, al pedir, al cobrar, lo hacen con unos elevados decibeles de sus voces. Un pollo al horno con todo más un jugo natural sale en Bs. 550. También venden el tercio a 100, solo que después de las cuatro de la tarde. Siguiendo hacia el Este, en Parque Central (Torre Oeste, Nivel Lecuna, detrás del Museo La camaradería entre clientes y los dueños de Compostela: como comer en casa Caracas, 24 de enero de 2016.
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(con presa) Bs. 600; media sopa (con presa) Bs. 450. Sin presas: completa 400, media 300. Entre semana hay de pollo y res; fines de semana se le suma el mondongo (este es el que hay que probar. Temprano). Dudo que sea un prejuicio cultural, pero creo que si me dirijo más hacia el Este los precios harán que la bitácora falle y los bolsillos naufraguen. Dado este punto retornemos hacia el centro por la avenida Urdaneta y hagamos una parada justo en la esquina de Platanal. Estamos a los pies del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz. En toda la esquina hay unas pequeñas escaleras que dan a un pintoresco comedero: El Zulia, A Paso de Vencedores. Quien lo regenta, Oswaldo Giménez, de marcado acento zuliano y de un trato más que agradable, nos bendice con un plato a Bs. 300 servido en una bandeja metálica que removió mis añoranzas por el comedor universitario. El jugo, si lo desea, es aparte y cuesta Bs. 70.
Élida Rosas es la “culpable” de la sazón de La Sazón de Guaicaipuro
de los Niños), está Arepera Venezuela Nutritiva. Su mención, por sí sola, nos hace prever las bondades de su menú, sin duda, resuelto, económico y abierto a todo público. Abre sus puertas desde las siete de la mañana con arepas recién salidas de budare y a un precio de Bs. 120 para un relleno y Bs. 180 para dos rellenos. A las diez se termina la arepera. Luego, a partir de la once, ofrece un almuerzo contentivo de un solo plato (sin sopa) a Bs. 360. Eso sí: burreao. Si desea acompañarlo de un jugo natural, el mismo tiene un costo adicional de Bs. 50. La cola es larga pero vale el esfuerzo. En una coordenada adyacente, cruzando la avenida Bolívar hacia Bellas Artes, más allá, diagonal a la Cruz Roja Venezolana, en la esquina de Paradero, avenida Este con Norte 23, tenemos a New Jersey, que funge de fonda (hotel con restaurante) y posee un menú completo al inusual número de 605. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
New Jersey, en su interior, presenta un acogedor umbral bañado por luz de vitrales. Esta carta de navegación para pseudosibaritas exigentes y menesterosos estaría incompleta si dentro de sus puntos cardinales no se hallara una sopa de mercado popular. Así, el mercado Guaicaipuro tiene su sazón: La Sazón de Guaicaipuro. El dueño, Luis Pablo Lira, tiene plena conciencia de quién es la que le da comer; al tiempo que le pide a su cocinera Élida Rosas que se asome para que le tomen la foto, dice: “Ella es la auténtica ‘sazón de Guaicaipuro’”. Lamentablemente, cuando llegamos las presas se habían terminado; cuando se da este caso, hábilmente, Luis Pablo ofrece el consomé con verdura a menor precio. ¡Qué clase de caldo, caballero!, queda pendiente probarla como Dios manda. La SOPA (así, como un absoluto) completa Caracas, 24 de enero de 2016.
La penúltima parada de este apretado periplo —nunca definitivo, siempre inconcluso— queda en un sitio que, por sus límites, denota el término de la nomenclatura por esquinas y el comienzo de denominaciones cardinales un tanto ajenas al gentilicio caraqueño tradicional. Pero el nombre del restaurante hace que merezca la pena: El Rey del Menú, suerte de epílogo donde convergen nuestras premisas culinarias: menú completo a precio razonable. De la esquina de Dolores a la avenida Sur 4, parroquia Santa Teresa, podemos degustar una comida completa por Bs. 550. Al establecer conversación con sus dueños, estos hacen mención que también tienen un combo para desayunar: tres empanadas y un jugo a Bs. 250. Le digo al fotógrafo que está bien pero que Los Barradinos llevan la delantera. Cuando el dueño me oye, dice: “Ah, Los Barradinos, esos morochos son mis primos”. También este mundo, el del universo del centro caraqueño, es pequeño. Esta lista puede ser mejorada y ampliada, en sus términos primigenios, por los lectores y lectoras, sabios comensales de los comederos más inhóspitos. Entre todos podemos crear un nuevo mapa de ruta que esté fuera de la vorágine y usura alimenticia.
17 ESTA LISTA PUEDE SER MEJORADA Y AMPLIADA, EN SUS TÉRMINOS PRIMIGENIOS, POR LOS LECTORES, SABIOS COMENSALES DE LOS COMEDEROS MÁS INHÓSPITOS — La bandeja de El Zulia, A Paso de Vencedores trajo reminiscencias universitarias
El Rey del Menú: acogedor epílogo del peregrinaje degustativo
Ningún precio supera a El Rincón del Sultán: 160 bolos
El Rey del Menú hace honor a su nombre: almuerzo completo
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El Rincón de Meña: tercero a la derecha
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AUTOR: LUIS GONZÁLEZ CORREO: LUISGOZA126@GMAIL.COM
ENVíE SU ARTE A epale.ciudadccs@gmail.com (Medidas 42cm x 27cm. A 300 DPI)
Filo y borde 20
minicrónicas
¿Guerra económica? Saber, más de
De Domingo en Domingo Campanitas que vais repicando Navidad vais alegre cantando Ya me llegan los dulces recuerdos Del hogar bendito donde me crié. “Navidad” Julio Jaramillo
El robo de periódicos y leche en misas de aguinaldo persistió. País caza puentes, fiesta de feriado los jueves para cogerse el viernes y desaparecer hasta el martes. Una que otra jubilada del liceo, el ebrio que se bebió hasta los rayos solares y repitió su cuento semanal. El portu de la esquina que montó un abasto sin hablar español. Mirtha, “Nadita de nada”; Virginia López, “Por equivocación”; y, para completar, los invitados especiales, ahora Pedro Vargas interpretará “El rey”. Cuándo será domingo, cielito lindo, para volver. Por Andrés Eloy Hernández
foto michael mata
El silencio bueno, sin derrames de metáforas ni flores. La palabra en el altar sin velas. El día sin apología, vasto de luz y sol. Un gato negro con su corazón blanco. El álbum de las barajitas encantadas. La caimanera después de chicha y liceo. Profesión: hacedor y repartidor de chuletas para los exámenes del diez. Uno podría decir que “La lotería en Babilonia” de Borges era una opción de plaza los domingos. Los Caobos no era solo una oportunidad para hacer sebo. El matiné con cambio de suplementos dominicales y la natilla de los chinos, al lado del cine México. La serie de Cisco Kid, solo salvada por las ocurrencias de Pancho. La ladilla del mercado los domingos, hasta que alguien inventó la carrucha. Aparicio, el ladrón de bases que nunca fue a El Dorado. Poco a poco la inmundicia inmobiliaria fue deshaciendo los cines, tumbando las ilusiones. Menos mal, el juego de chapitas, con su palo de escobas, las damas chinas, el ajedrez o el repertorio de la esquina reestrenando boleros y baladas nocturnas. La infaltable carajita, apoyando proyectos de estudiante, los mejores del mundo. Menudo, Henry Stephen, Ginete Acevedo, el tubey que le di a Vitico, antes de que el bipartidismo hiciera su obra maestra del retén de El Junquito. Expulsada la caimanera, vía rápida al vicio. Mucho antes Pérez Jiménez había inventa-
do los pipotes de aguardiente para celebrar las fiestas patrias en las plazas. El templete de plazas en Carnaval, el desfile de reinas, todas buenotas, zumbando caramelo parejo sobre carrozas que uno ni se imaginaba que eran gandolas. Ciudad disfraz, vendaval del mundo, Matancera con el flaco Celio, la Celia y Daniel, siempre quejándose por la ausencia de Linda. Una señora encopetada nos dijo que la barba de Fidel era postiza, como su revolución. Después supimos que Betancourt era un cagón, que se iba en Vaca Sagrada o en cola, porque duró un año con diarrea causada por Carúpano y Puerto Cabello. Luego los guiones de Albertico Limonta, telenovela pura, sufrimiento adentro, los amores del médico con el servicio que salvó el ascenso social de los 60, 70. Y dele que son pasteles. Sin embargo, no todo era tragedia. Hubo un cura en la iglesia de Pro Patria que se caía a coñazo limpio con los malandros de la zona.
30 años después, que en efecto hubo una guerra económica para desestabilizar, criminalizar y masacrar una experiencia de democracia popular debería servir para algo. Al menos para comprender de lo que es capaz Estados Unidos y cómo urde sus estrategias de dominio. Ocurrió, por ejemplo, en el Chile de Allende. Empezó en septiembre de 1970, inmediatamente después de las elecciones ganadas por el candidato de la Unida Popular, Salvador Allende. Sin éxito, Richard Nixon ordenó impedir que Allende asumiera la presidencia. A partir de noviembre de ese año EEUU opta por una política contra Chile que consistirá en ahogarlo económicamente. Las presiones incluyen el embargo internacional del cobre extraído por Chile, el sabotaje económico, el bloqueo a créditos internacionales, la coacción contra las inversiones nacionales y extranjeras, la interferencia en las negociaciones de la deuda externa y el entorpecimiento a la importación de elementos constitutivos de piezas de equipos, repuestos, instalaciones, etcétera. La estrategia diseñada por Kissinger contra Chile era muy sencilla: “Hacer aullar la economía”. Sin embargo, para el chileno de a pie era muy difícil tener una lectura exacta de lo que ocurría en el campo económico. Lo único que le resultaba claro era que, en su vida cotidiana, tenía que hacer frente al desabastecimiento y la inflación, en un contexto de creciente violencia impulsada por las agrupaciones políticas de la oposición. Ya sabemos que el golpe de Estado se consumó el 11 de septiembre de 1973, que colocó en situación de víctimas a decenas de miles de chilenos (entre asesinados, desaparecidos, detenidos y exiliados), que bajo condiciones de represión total se aplicó una política económica totalmente antipopular y que se inauguró un período de dictaduras militares en la región suramericana. Solo con la desclasificación de algunos documentos de la CIA se pudo corroborar que el “aullido económico” no era el resultado de la visión económica del gobierno socialista, sino el resultado de un constante bombardeo de dificultades, medido con toda precisión, desde Washington. Freddy Fernández @filoyborde
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ENTREVISTA
elegante y colorido, charly a las puertas del restaurante Alcabala, en la esquina homónima, se para todos los días —excepto los lunes, su día de descanso— para recibir a la gente, para ser visto, para ser apreciado por todo amante de la moda POR ander de tejada • @epaleccs / Fotografías enrique hernández
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Él es una insignia, quizás, de esos hombres que siempre ves, que sabes quiénes son y parecen conocerte a ti y a todos los demás. Forma parte, también, de la zona que frecuenta como si tuviera raíces ahí, como si fuera un monumento. Por eso, todo el mundo que pasaba por Padre Sierra hace algunos años sabía que estaba la Asamblea cerca, que estaba la plaza, que estaba el mismísimo Bolívar a caballo; pero también sabía, como si fuera una cosa máxima, un símbolo patrio o una obra de la naturaleza, que Charly se paraba todos los días en la puerta del restaurante del mismo nombre que la esquina (Padre Sierra) con sus extraños atuendos coloridos y arropados, con sus trajes y sus corbatas infaltables y sus zapatos combinados, esperando siempre abrirle la puerta a los comensales, diciendo siempre lo mismo: buenas tardes/días/noches. ¡Bienvenido! Su nombre no lo quiero decir. Él dice que no se lo especifica a todo el mundo porque no sabe qué pueda pasar; todo el mundo lo conoce como Charly. No sería justo que yo lo dijera y que semejante secreto de Estado quedara bajo dominio público. Explica que fueron los jodedores quienes lo bautizaron. Ahora, para toda Caracas, es Charly, en honor a Charly Mata, por las similitudes en los portes del afro. “Yo soy maracucho. Me vine a la edad de 5 años para Caracas. A lo mejor mamá tuvo un problema con el viejo y se trajo a sus cuatro muchachos y los instaló al lado del Hospital Militar. De ahí no hemos salido. Ahorita tengo 67’’. Está de más describir detalladamente el atuendo de Charly, ya que Enrique tomó las fotos. Es así, sin más ni menos, como se viste todos los días desde que tiene 17 años y decidió, tras ver unos trajes exhibidos, comenzar a comprar y a armar él mismo su propio atuendo. Afirma no haberse puesto un bluyín o una franela desEdición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
de tiempos inmemoriales. Lo de él son las hombre indicado para atender La Puerta corbatas, las de lazo sobre todo, y los tra- de Alcalá. Él le dijo que sí, que cuando jes de color. pudiera, volviera para formalizar la cosa y después, al tiempo, su nuevo jefe fue a su encuentro. Otra vez, como suelen hacer —“¿Dónde compras los los que lo buscan, lo llevaron, lo jalaron, atuendos?’’, le pregunta lo empujaron y lo impulsaron hasta Las Enrique. —Tengo un sastre por ahí y un zapatero. Mercedes, en La Puerta. “Esa es una cosa Aunque estamos un poquito desunidos, le de lujo —dice—, parece un castillo’’. digo que me haga algo, un modelo, y él lo hace. Lo inventa uno. Al sastre, en cam- Ahí conoció políticos. A la mayoría les bio, yo le digo: ‘Mira, aquí está esta tela. agradó y muchos de ellos, como explica, Haceme un saco de este modelo, o estilo le regalaron ropa o dinero para mandarse esmoquin, y el tipo me lo hace’. Ya que se a hacer la ropa. Uno, en específico, le oble está pagando, él sabe lo que tiene que sequió “lo que te conté’’, dice Charly, término utilizado generalmente para zonas hacer’’. genitales. Pero no, se refería a los dientes Aquí va la historia de su labor: un día, por y los mostró fuertes y bien clavados en sus allá en San Martín, donde vivía, gracias a encías. No fue cualquier güevón, pues. que siempre lo ha caracterizado la ropa Ahí duró siete años. llamativa y su forma de ser —según sus palabras, hábil en los juegos, que impli- “Después, este se estaba tomando unos güisca relacionarse con otros seres humanos: quis por allá y, cuando me vio, me dijo que saber dónde apretar, dónde soltar, cuándo me iba a pagar más de lo que estaba gananser pana, cuándo hablar claro—, Charly do ahí y que me iba a alimentar a la carta. fue llamado por un amigo para que fuera ¡Sabrooooso! Y, coño, me cayó bien la vaina portero del restaurante Padre Sierra, en el porque soy delicado para papear (me gusta centro de Caracas. Él aceptó la propues- poquito pero calidad; si no, nada). Bueno, el ta y estuvo ahí, parado en el mismo sitio, tipo aceptó y me retiré de allá. La dueña me abriendo la misma puerta, durante seis pidió que no me fuera, pero le expliqué que años. La gente lo conocía. Los turistas, me estaban pagando más y le dije que los dice, le regalaban dinero y él, a veces, se lo iba a visitar. Ahora tengo un año aquí en el regalaba a la gente que le pedía o a los que restaurante Alcabala. Los acabo de cumplir veía necesitados. Charly menciona, cons- el pasado 22 de diciembre’’. tantemente, al latero, al ladrón y al policía. Dice que con todos sabe cómo actuar. A “Aquí… bueno, aquí a la gente le gusta el bochinche. Pero les caigo bien a todos. todos respeta y todos lo respetan a él. La giro bien con las dos manos, pero no Después, el dueño de Mi Linda Llanura, vengo acá para pelear. Vengo es para hacer que queda diagonal al Padre Sierra, lo jaló amistades. Soy jodedor también’’. para su comercio. Posteriormente, un tipo que pasó con un carro lo vio y se lo llevó Más de su historia: trabajó en la MonteCrispara Las Terrazas, al lado del Fondo de to. Él planchaba. Después lo pasaron a las Protección Social de los Depósitos Banca- máquinas de coser debido a su talento. Se rios (Fogade) y el Banco del Pueblo. Ahí encargaba de empatar las hombreras. Deslo tuvo como cuatro años. Más tarde, el pués estuvo en la construcción. Pero nada señor murió y pasó otro, como si lo hu- como eso, nada como estar ahí con la comibiera estado cazando, y le dijo que era el da a la carta y segura. “Más ahora que hay Caracas, 24 de enero de 2016.
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Él aceptó la propuesta y estuvo ahí, parado en el mismo sitio, abriendo la misma puerta, durante seis años. La gente lo conocía. Los turistas, dice, le regalaban dinero y él, a veces, se lo regalaba a la gente que le pedía o a los que veía necesitados —
tantas colas’’, dice. Nada, tampoco, como la moda, como ser tomado en cuenta por tener tan peculiar sentido de la vestimenta. Dice que le gusta ser mirado y que lo hace feliz cuando la gente lo saluda con confianza y cuando los niños, al verlo de lejos, le dicen a la mamá que allá está Charly. Después lo abrazan. Eso le parece hermoso. Es amante de la salsa. Cada vez que puede pide permiso en el trabajo y se lanza a un concierto de salsa. De resto, le gusta es estar en su trabajo. Nunca ha faltado, según dice. No tiene esposa ni novia ni cuadre ni pechuga. Se les acerca de vez en cuando, generalmente en medio de un paso salsero. Dice que le gustan las cosas, físicas, en su sitio, pero que prefiere mantenerse soltero por las libertades que eso le da y por la difícil situación económica. No se ha enamorado nunca. Se le nota. Así es Charly, indescriptible. Caracas, 24 de enero de 2016.
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…Desde la Raíz
Lo económico en la ciudad… En el sistema neoliberal la economía de la ciudad se basa en el consumo de bienes y servicios, minimizando casi totalmente las actividades de producción primaria y generando un alto desequilibrio en la explotación de recursos naturales y energéticos. La movilidad, la recreación, la cultura, la vivienda, la alimentación son motores de la actividad económica dentro de la ciudad que, vistos desde el neoliberalismo, son mercancía; sin embargo, en el sistema socialista son derechos fundamentales de la población que garantizan el acceso a la ciudad para todos. Siendo así, nos preguntamos ¿cómo se dinamiza la actividad económica en la ciudad socialista? Podemos partir de la experiencia concreta de Caracas. Para los caraqueños no es extraña la historia de informalidad económica que invadió la ciudad por muchos años. En la Caracas neoliberal, de exclusión y miseria la población ocupó las calles para poder subsistir. En avenidas, plazas y parques surgieron comercios de todo tipo: venta de productos, consumo de alimentos, incluso locales improvisados para servicios de peluquería y talleres mecánicos. Esta situación ocasionó la degradación permanente de los espacios públicos y degeneró en la conformación de mafias económicas que sometían a los más necesitados. En esa Caracas oscura llegamos a encontrar nuestros espacios públicos alquilados, ilegalmente, como parte
de la dinámica de mercantilización del suelo urbano. Muchos ejemplos son emblemáticos, como el caso de la venta de comida instalada en el pedestal de la estatua de Pérez Bonalde en su epónima plaza. La Caracas socialista se basa en la democratización de la ciudad. La Misión Vivienda ha permitido el acceso a miles de familias a viviendas dignas en espacios urbanos céntricos y con servicios, y la recuperación de espacios públicos ha permitido fomentar actividades recreativas y culturales al alcance de toda la población. Sin embargo, queda avanzar en la transformación económica: los mercados populares, que permitieron la desocupación de grandes espacios, hoy reconstruidos como bulevares y plazas, deben evolucionar a mercados productivos y de propiedad colectiva; los locales creados a partir de la Misión Vivienda deben convertirse en espacios para la producción de pequeña y mediana escala y establecer una nueva relación comercial, que permita, además, iniciar un proceso de autogestión en los comités multifamiliares; finalmente, debemos avanzar en el desarrollo de la agricultura urbana y en los planes de renovación de las antiguas zonas industriales como espacios para viviendas con nuevas actividades productivas. Estas son solo algunas ideas para motorizar lo económico en Caracas y que podemos ir desarrollando en este espacio, desde la raíz…
Alto nivel de consumo y baja producción de materias primas / Promover la actividad productiva y nuevos patrones de consumo Actividad económica concentrada en monopolios / Apertura de la actividad económica con nuevos esquemas de propiedad familiar y colectiva
Agotamiento de recursos naturales y energéticos / Transformación de la ciudad en un modelo sostenible y sustentable
Alta dependencia de la actividad productiva de la población rural / Garantizar, en mayor medida, el autoabastecimiento
Alto costo para el acceso a bienes y servicios / Acceso a la ciudad para toda la población
Grandes desequilibrios sociales y económicos / Mayor igualdad y justicia social y económica
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Ciudad Neoliberal vs. Ciudad Socialista
Por Dulce Medina @ccsdesdelaraiz
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SOBERANÍAS SEXUALES
En cuatro POR Naile Manjarrés @nailemanjarres ILUSTRACIÓN jessica mena
A los 4 años, descubrió entre sus piernas una perla. A los 14, su mamá le decía “podéis leer lo que queráis, pero no lo de arriba de la biblioteca”. La sección erótica. Por supuesto, la leyó casi toda. Su naturaleza inquisitiva no dejó de hurgar, y mientras más buscaba, menos alcanzaba o sentía libertad. A los 24, entendió que el sexo era un trueque de energías dignas de cuidado. Preguntó, probó y no se las sabe todas, pero sumó argumentos frente a los pupilos del consumo y los puso en cuatro. Chinazo.
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Lo espiritual. El cuatro es importante. En numerología, signo de lealtad, la atención al detalle, la materialización de metas, la disciplina y resistencia. Tenemos cuatro fases lunares y cuatro etapas del ciclo menstrual para tener, y ser, al menos cuatro tipos de amantes. Cuando presté atención, descubrí que no es lo mismo hacerlo en luna llena que menguante.
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Lo político. Leí por ahí: “La revolución es anal o no será”, consigna que instaura su propio sistema. “NI Santa NI Puta”, me gusta. Soy como me place. Seduzco, soy seducida. Me autoexploro, sé cómo llego o no, y cuando me desgasto o aburro, me reinvento. Es el misterio de la femineidad creativa. Pero hemos de agudizar la vista, entrenar la mente. Ser conscientes le da un plus sensual a la rebeldía: en un contexto de escasez de condones y pacata educación sexual, un “¡apostemos a una vida de sexo casual!”, en ojos de una púber ávida de ideas, da pie a barrigas. Al patriarcado nada se le escapa y también capitaliza el utilitarismo de cuerpos en nombre de la lucha feminista. Creó actores, reactores y distractores como la heroína, que en los 70 distorsionó luchas y fulminó a los 27 años a Janis Joplin, mártir del exceso que no supo cuidar de sí misma.
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Lo físico. Conocerse es garantía de que la integridad no sucumba ante el despilfarro. Por la vagina parimos. Créanlo, más de cuatro dedos podemos tener dentro. En el coito hay más de cuatro orificios para penetrar. En el encuentro se miran cuatro ojos, cuatro pezones y son cuatro los sabores (ácido, dulce, salado y amargo) para poderlas glasear, lamer, estimular. La sed la saciamos con saliva, sudor, flujo vaginal o semen. El mágico cuatro también aplica a los swingers y su capacidad para definir los parámetros de su intimidad.
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Lo periodístico exige contexto y responsabilidad, pero necesitamos cerrar y titular. Juntamos cuatro palabras explosivas que atrapen y hacemos un panfleto de rebeldía. Pasa. Por tanto, este espacio también merece autocrítica: ¿reducir el sexo a un contrapunteo de egos, morbo y consignas es libertad? ¿Tildar la monogamia de falacia o grillete a la monotonía es liberación o falta de voluntad creativa? ¿El heterosexual y monógamo será el nuevo enclosetado? ¿Abolir el prejuicio —de izquierda o derecha— sobre cómo follan los demás no será ejercer soberanía? Caracas, 24 de enero de 2016.
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GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
El Rey de la cocada POR gustavo mérida @gusmerida1 FOTOGRAFÍAs michael mata
Lo que no se puede hacer nunca jamás antes de ir a “pichonear” es comer. Resulta un sinsentido. Michael, el fotógrafo, siguió el consejo. Pero sucede que, en uno de esos giros del destino, la pauta no era precisamente una en la que la espera vale la pena cuando no has almorzado: íbamos (fuimos) a El Rey del Golfeado en el estado Vargas. El encargado salió como si estuviese muy ocupado y nosotros le importunásemos demasiado. El Rey del Pescado ya se hizo (ver Épale CCS N° 92) y el fotógrafo no daba crédito a sus ojos cuando estacionamos, con su hambre casi intacta, frente a El Rey de la Cocada. Igual comimos los golfeados que, en uno de esos giros
del destino, tras probarlos, quedaron des- levar Montecarlo, antes de llegar a Caribe. cartados de ser reseñados en esta sección. Un vaso cuesta 140 bolos. El local cuenta con más de 30 años, según Freddy Rodríguez, el amable encargado que nos sorprendió por partida doble: nos informó que los cocos para las cocadas vienen de otro estado: Falcón. Y nos brindó las cocadas.
Después de pensar (poco, lo confieso) en un adjetivo para describirla y desechar los, digamos, convencionales (deliciosa, espectacular, amable, catira, hermosa, etc.), llegué a otro del mismo grupo: “brutal”. Es una cocada brutalmente espesa, generosamente buena.
Un litro y medio de cocada cuesta Bs. 735, un poco más de tres dólares y medio según Ya sabemos que una cocada no es una mujer pero, si usted llega a conocer alguna que le el cambio oficial (el de Simadi). recuerde, inspire, sepa o huela a esta cocada El Rey de la Cocada está en la esquina don- —o al chocolate—, considérese afortunado... de convergen la avenida Costanera y el bu- o afortunada.
RECETARIO DEL PELABOLA
Mortal Kombat de año nuevo POR MALÚ RENGIFO @malurengifo
Todo principio de año es el estadio máximo de la pelazón de bola. Si no es por una cosa, es por la otra, pero en enero raro es el ser vivo sobre la Tierra que pueda llenarse la boca diciendo “yo no estoy pelando bola”. Multiplicidad de pelabolas variopintos recorren las calles en contraste con las brillantes bambalinas y adornitos rojiverdes que aún decoran las vitrinas, en memoria de unas bacanales que no volverán sino hasta la próxima Navidad. Y es en esas bacanales que radica el detalle del gran círculo vicioso, porque es por lambucios Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
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o ir e sg bl de e la rie u e u p p s A Im Se Calidad Precio Ambiente Atención
AVENIDA JOSÉ MAR ÍA VARGAS
En el local, como casi todos en diciembre, hay un cochinito que duró, máximo, hasta ayer, que es el último sábado al que puede llegar un cochino de aquellos. “Con las gracias no me lleno”, tenía escrito en un cachete. O en la panza. En diciembre es costumbre decir a coro “¡Graaacias!” cada vez que dejan propina y, por ese extraño modo de ser que tenemos, el agradecimiento estimula un determinado comportamiento; así, cuando un peatón agradece que le cedan el paso, ese conductor o conductora, probablemente, lo hará de nuevo. Igual los clientes: cuando
BULEVAR MO NTECARLO
Avenida Cas ablanca
Av. La Costanera
EL REY DE LA COCADA Av. Cannes
Av. Deuville
son bien atendidos, suelen agradecerlo con propinas que, a su vez, agradecen quienes les atienden. Mosca con los locales que cobren 10%: esa cantidad debe repartirse entre todos los hombres y todas las mujeres (por esto es que debe escribirse siempre todos y todas) que hacen posible ese servicio, de acuerdo a un sistema de puntos que suele ser equilibrado: más para quienes atienden directamente (capitanes, mesoneros, ayudantes de mesoneros) y menos para quienes lo hacen de manera indirecta (cocineros, ayudantes de cocina, steward). Los únicos que no tienen derecho a ese porcentaje son los dueños.
que pelamos bola. Me explico: como pasamos el año pelando un poquito ’e bola, basta que nos caigan tres churupos y una mano de cambur para que lo convirtamos todo en hallacas, pernil y ponche crema y nos lo comamos. Toda vaina la cambiamos por comida: las cesta tickets, los reales del “bolso”, el bono hallaquero. Le pedimos comida al amigo secreto, le pedimos comida al niño Jesús, le pedimos comida a los vecinos (“pa’ probar tus hallacas”, le decimos con carita ’e yo no fui) y ¡JUAZ!, nos lo comemos todo. Así que cuando llega enero y volvemos a ser pelabolas convencionales, nos da el síndrome de abstinencia de la comida y sentimos que estamos pelando más bola de lo normal. Eso es así y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos, amén.
Entonces, los conceptos de propina y buen servicio se desdibujan, por lo general, luego de diciembre. No puede seguir pasando. Ser servicial y atender bien no es humillarse; ser buen cliente no es tener mucho dinero y, porque “estás pagando”, maltratar a quienes te atienden. Es un trabajo digno que, precisamente, con las propinas hace que valga la pena el esfuerzo. Muchas familias se han mantenido con el trabajo duro y honesto de quienes atienden. Una cocada no es una mujer, pero...
idea de pensar en comer una cosa tan cotidiana como la mortadela. O sea, jelou, qué te pasa, yo no como mortadela ni a balazos.
Entonces una se unta de toda la valentía del mundo y se compra en Pdval un churrote de mortadela arepera que le va a costar muy poca plata y le va a rendir hasta que llegue febrero, el mes de quincenas cortas. Con tal insumo a la disposición, la estrategia es muy sencilla: pasará las siguientes semanas engordando cuanto guiso o ensalada se prepare con cubitos de mortadela, la picará en lonjitas para rellenar arepas o pan canilla a temperatura ambiente y se jartará eso con un buen vasote de agua. Hay solo una cosa más baja y extrañamente sabrosa, pero horrible, a tal grado que le costará admitir entre su gente que usted hace eso cuando no le están mirando: pasar la mortadela por el lado grueso del rallador Un combate contra el ego A nadie le gusta sentir que come comida de pelabola, aunque todos de queso y mezclarla con queso blanco rallado de igual manera: los días lo haga, como yo. Es decir, me la paso comiendo todas las peor, imposible. recetas que a lo largo de varios años he publicado por esta vía, que vivo bajo el precepto de que cualquier cosa con una champurrea- Tal estado de cosas da templanza al carácter. No hay sifrinura que dita de queso ya sabe a exquisitez europea, que voy por el Parque sobreviva a un combate como ese. Cada lonja de mortadela es un Miranda salivando al ver a los peces y que no puedo pisar un zoo- round que se le gana a la ridiculez; y luego de un par de días cológico sin que me huela a parrilla (es en serio), sufro con la sola mienza a saber genial. Caracas, 24 de enero de 2016.
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crítica y media
A golpe de control
Tras el discurso
por el camino de la ciencia En la labor de enfrentarnos a eso que dan en llamar “el mañana” el estudio de la ciencia constituye una práctica esencial. Aproximarse a ella puede que entrañe cierto prejuicio, originado en el carácter preceptivo con el que los niños la abordan en su etapa escolar. En el imaginario queda, sin embargo, la estampa del laboratorio como primer gran salón de los arcanos, ámbito donde la tediosa cotidianidad consigue volverse de revés cual calcetín. El principal acierto de Ciencia para todos, producción nacional de Conciencia TV, es que recupera esa curiosidad original como móvil de acercamiento al saber. Plegados al esquema del audiovisual científico, en el que doctores, biólogos, zoólogos, botánicos y demás quijotes del campo académico nos cuentan sus infinitas y, sobre todo, fascinantes maneras de “perder” el tiempo, hay en el programa un persistente tono didáctico no exento de amenidad que a ratos luce traspasado por el asombro. Y es que no puede nadie menos que admirarse ante la cantidad de experiencias científicas que hoy se adelantan en Venezuela y que dan
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cuenta de un país que no se detiene, por más crisis que le afecte. En esta segunda temporada de Ciencia para todos nos percatamos de que Caracas acoge en sus linderos un universo pródigo en vida natural y comprendimos cómo manejarlo; de que la soberanía alimentaria es una noción que no descarta el mar como ámbito de desarrollo; de que hay formas de mitigar las inéditas asechanzas del clima; de que la medicina encuentra caminos que la humanizan y la alejan de la tentación mercantilista. Se trata de mensajes embebidos de esperanza, algo de mucho agradecer en estos tiempos que corren. También es de rescatar el trabajo documental de la cámara, atenta a la conquista de los planos descriptivos, esos que captan al animalejo de marras en el momento culminante. La labor siempre resulta más ardua cuando no se tiene el equipo, el tiempo ni el presupuesto de los sagaces fotógrafos de National Geographic. Por Carlos Cova @CarlosCobero
Caracas, 24 de enero de 2016.
VELO RASGADO. “La palabra sicario proviene de los zelotes de Jerusalén, asesinos que cazaban a los romanos que invadieron su patria. En México sicario es un asesino a sueldo”. Nada más y nada menos es este el epígrafe que da inicio a Sicario: tierra de nadie (EEUU, 2015) del director canadiense Denis Villeneuve. La semblanza del personaje principal del filme, Kate Macer (interpretado por la bella Emily Blunt) es la de una mujer de leyes asimilada al FBI que posee un concepto idealizado de la justicia, quien al internarse en la oscura madeja de la lucha antinarcotráfico, dirigida por el más alto gobierno estadounidense y su brazo terrorista, la CIA, lo hace con más cándida ingenuidad que astucia. Pero donde no hay ingenuidad, en absoluto, es cuando circunscribe al país azteca la definición en nuestro idioma de la palabra sicario; una vez más la eterna propuesta de la dicotomía bueno-malo que, incluso dentro de su ambigüedad en el mundo real y en la diégesis del filme, siempre inclina la parte negativa hacia todo aquello que no es del Primer Mundo. Grosso modo podemos decir que la película es de una factura aceptable. Buenas interpretaciones, un guión ágil que resume su contenido en una operación militar de un par de días y cuyo nivel técnico es un trabajo envidiable, sobre todo lo concerniente a la fotografía y la edición. Que su contenido ideológico obedezca a lavar la cara de la cacareada batalla contra las drogas del país en el mundo que más las consume es lógico, es una perogrullada fílmica. Es en las postrimerías de la cinta donde todo aquello que es permisible dentro de los cánones de lo pragmático se diluye en la marisma de la chabacanería: cuando corre el velo del propósito del gobierno de EEUU, que no es otro que eliminar todos los focos de producción de la droga con la ayuda del Cartel de Medellín, para que este último la monopolice y argüir poder tener un mejor control si se trata de un solo productor, un solo problema. De nuestra parte también sería ingenuo creer que atacar las consecuencias, y no las causas, acabarán con el problema y envolverán a los “buenos” en un halo de santidad. No cabe duda que aquella alfombra roja sobre la que camino Varito no era gratis. Rodolfo Castillo @magodemontreuil
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NOVELA
Historias de la calle Lincoln (XXII) DE CARLOS NOGUERA
• Ilustraciones PABLO eL KALAKA
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30 Capítulo 14 CATÁLOGO PARA LA EXPOSICIÓN DE RODRIGO (O: reseña de una trayectoria infatigable al servicio de la creación)
En verdad, resulta difícil para un poeta, aunque haya rozado algunas veces las fronteras imprecisas del ensayo, cumplir a cabalidad el cometido —tal vez inaprensible— de realizar el conjuro: la presentación, la explicación de una obra como la que nos ocupa, en su génesis y en sus transformaciones. La empresa es doblemente desconcertante, en lo que al posible lector anónimo de este catálogo se refiere, si nos percatamos de los malabarismos intelectivos y sensoriales que entraña el yuxtaponer a un primer sistema de señales visuales, ya de por sí intrincado y múltiple en su significación: el cuadro u objeto, un segundo sistema de signos verbales, tan ubicuo como aquél: este catálogo.
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Resolveremos el laberinto, acatando de antemano un presupuesto irrechazable: la obra, como tal, se explica por sí misma. De manera que nuestra contribución no será más que un parcialísimo aporte —subjetivo, individual— al cúmulo inmenso de ricas sugerencias que esta exposición nos pueda proporcionar. Mi caso particular, el de un observador más, si bien fiel, constante y minucioso, de la obra de Rodrigo Saade, no debe llamar a engaño, ninguna explicación marginal puede sustituir el deslumbramiento primitivo, esencial, en el cual nos sumergen estas creaciones. A modo de retrospecto, tal vez bastaría recordar que Saade, después de sus balbuceantes pero inevitables experiencias con el constructivismo geométrico, en las cuales se respiraba el espíritu de un Mondrian ortodoxo llevado hasta sus últimas consecuencias, es decir, la frialdad (época “del rigor”, a comienzos de la década del 50), y cuyo punto álgido lo constituyó la ya famosa serie de Silogismos Visuales, evolucionó, en 1955 —recordemos la individual de la Galería Cero— ha-
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cia una descomposición mucho más espontánea, irracional casi, del espacio, donde se planteaba la premisa de la libertad como patrimonio inalienable de la comunicación plástica. De esta época nos queda una serie de telas, de creaciones gestuales, donde su aproximación a un Pollock, por ejemplo, salta a la vista, a pesar de que Saade mismo rechazara el parentesco, en una colección de ensayos —brillantes, pero sin duda poco convincentes— publicados en la prensa, primero, y luego agrupados en un pequeño libro de escasa circulación, bajo el título de “Hacia lo irracional a través de la pintura”. Esta pendulación extrema de Saade entre esos dos polos irreconciliables de la creación: lo afectivo y lo intelectivo, la emoción y la idea, geometrismo y gestualismo, justifican, al menos en parte, el largo silencio que mantuvo el artista desde esa exposición gestual de 1955, en la “Cero”, hasta su reaparición en el Salón del Gran Concurso Nacional, del año 1962, donde, como se sabe, obtuvo el máximo galardón,
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con su obra: Esto está que arde, que acarreó tantas discusiones y protestas por parte de algunos miembros del entonces Instituto de Cultura y Artes. ¿Qué proponía Saade en ese cuadro, y en otros similares que expuso posteriormente en la Galería Tiro al Blanco? Los que esperaban verlo tomando partido por una de las dos vertientes ensayadas —y aparentemente agotadas— en los años 50, se vieron defraudados y, en seguida, sorprendidos. El artista abandonaba el abstraccionismo por completo y se volcaba, con ímpetu que podría sorprender a quienes habíamos escuchado sus fervorosas defensas pretéritas, hacia un rescate de la realidad, como él mismo lo llamó, que reci-
bía y resolvía magistralmente lo mejor de la tradición expresionista alemana y del neofigurativismo de reciente factura: “Por primera vez me siento viviente y humano”, nos había dicho Saade, pensativo y entusiasmado, mientras recorríamos los silenciosos y blancos recintos de la galería, aquella tarde de noviembre de 1962. Alrededor nuestro, los cuadros que esperaban ser colgados bajo los reflectores exudaban la violencia, el humor negro, el sarcasmo con que habían sido saturados los grotescos personajes que poblaban las telas. El trazado era ágil y libre, las siluetas deformadas a conciencia satirizaban —y comentaban— la realidad absurda y decadente de donde habían sido Caracas, 24 de enero de 2016.
extraídas. Clérigos, ejecutivos, militares y políticos eran enjuiciados por aquellos gestos inclementes, prolongados con eficacia en las obras. Sin embargo, la violencia de la forma, del espacio, contrastaba —si es posible decirlo así— con la materia cromática a la cual soportaba: fluían, queremos recordar, verdes pálidos, grises y tonos diluidos, que creaban una luz flotante, más propia de un lenguaje lírico que de los satíricos contenidos que complementaban. Esta preocupación de Saade por dotar a sus obras de un contenido esencialmente político, comprometido si se quiere, evolucionó sin embargo, de una manera lenta pero Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
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notable, hacia un ámbito mayor, como si la atmósfera cruel y espesa de estas creaciones lo hubieran disparado hacia aires más respirables; el pintor pasa así de una fidelidad a la realidad inmediata hacia una fidelidad con la realidad futura: del choque con las brutalidades de la miseria y la hipocresía salta a una esperanza cada vez más deslumbrante a medida que se torna más imaginativa. El porvenir lo vislumbra Saade en las conquistas de la ciencia, no la de una tecnología vacua que aliena a la propia creación, sino la de una sabiduría densa, con conciencia de sus mismas bondades, puesta al servicio del hombre. Nos referimos, ya ustedes lo habrán intuido, a los cuadros u objetos, como gusta Saade llamarles, que integran la presente muestra. Edición Número Ciento sesenta y dos. Año 04. ÉPALE CCS
26 productos de la imaginación y la técnica de un artista que no ha cesado en la búsqueda infatigable de una expresión propia, estas joyas se nos aparecen como un muestrario compacto de líneas diversas de trabajo, de materiales disímiles, de concepciones que a simple vista podrían parecernos hasta contrapuestas —y excluyentes—, pero que, a la postre, no son otra cosa que la milagrosa síntesis de un espíritu creador consustanciado con su época, con la historia, tanto plástica como social del hombre. De allí que a despecho de las múltiples técnicas empleadas, de las dispersas orientaciones que a veces parecen impulsar al artista y balancearlo entre la pesadilla cibernética y el sueño del descubrimiento, Caracas, 24 de enero de 2016.
lo que se imponga al espectador que se desplace por estos pasillos, sea una increíble homogeneidad, un trasfondo idéntico que constituye, en definitiva, la constante actual del trabajo plástico de Saade. Esta vez, el pintor no se ha trazado límites, ni siquiera de oficio a oficio, por el contrario, a menudo nos toparemos con un producto de la escultura —hablo, por ejemplo, del ensamblaje Preparación del cohete, donde desde el plástico hasta la chatarra reencuentran su lenguaje—, o de la arquitectura —esas sorpresivas maquetas diminutas que nos deslumbran de pronto en medio de un desierto ocre, veáse: Paisaje lunar 1990, o, en fin, del simple dibujo, por ejemplo: Manchas de tinta en la pantalla del radar—, pero en ningún momento nos desalentará
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el constatar que el escultor, o el arquitecto o el dibujante, opacan al pintor. Ocurre que incluso en las telas donde Saade se ha impuesto a conciencia un despliegue cromático limitado, pienso en algunos paisajes lunares, donde el color está reducido al blanco —todos los colores—, al negro — su ausencia—, al gris y (!) al ocre, incluso en éstas, repito, encontramos una maestría, una sensualidad acaso, nunca antes alcanzada por el creador en su carrera. Sirva este comentario liminar, inevitablemente incompleto, de pestaña abierta al espacio inmediato. El resto lo agotarán vuestras miradas.
Sala I
1) Paisaje lunar 2) Era como una pequeña esfera 3) Límite de seguridad 4) La ecuación que buscábamos 5) Manchas de tinta en la pantalla del radar 6) Mar de la serenidad 7) Desayuno en Copérnico 8) La nueva naturaleza muerta 9) Naturaleza viva 10) Preparación del cohete 11) Sonidos en la cabina 12) Mirando la luna con Teresa desde el laboratorio 13) Búsqueda circular 14) Un tridente, una escafandra, una rama de olivo
Sala II
15) El espíritu es una manzana ingrávida 16) 150 millones de años luz 17) Cantimplora para el viajecito 18) Caminata espacial 19) La guerra y la paz (1) 20) Una sola golondrina no hace verano 21) Fauna extinta 22) Máquina y destino 23) Contemplando a Teresa desde la luna 24) Diógenes y Alejandro 25) Ya estaba dicho 26) El último signo de Jonás Próxima semana: Capítulo 15 Caracas, 24 de enero de 2016.
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POLÉMICA POR INDIRA CARPIO @indira_carpio
Una
Por Lidda Franco Farías (Venezuela)
“Pues ¿qué os pudiera contar, señora, de los secretos naturales que he descubierto estando guisando? Veo que un huevo se une o se fríe en la manteca o aceite y, por contrario, se despedaza en el almíbar; ver que para que el azúcar se conserve fluida basta echarle una muy mínima parte de agua en que
TRINOS
Letra Muerta @LetraMuertaED
“Para construir la sola cosa pura hay que ser ella y resistir en ella. Estar a solas con su espera oscura...” Ida Gramcko ~ #poesía
El hijo
Por Carilda Oliver Labra (Cuba)
Era breve y soñaba. No abultó mi vestido. Lento y desconocido, del tamaño de un haba. Era tuyo y vivía de la palabra olvido. Me le llamaba nido a esta cintura fría. Hecho de cosas mansas, él juntaba esperanzas y pájaros augustos. No pasó de cereza: con temblores y sustos lo mató una tristeza.
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Respuesta de la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz a la muy ilustre Sor Filotea de la Cruz (1691) en Polémica, Colección Claves de América, Biblioteca Ayacucho, pág.93 (2004)
LIBRO
Para ti soy tal vez una huera mujer con el [cabello levemente despeinado digna de un cuadro renacentista o de un [ardiente cumplido o de un piropo (dicho como el azar/con [rebuscada elegancia) de sobra sabes que me avergüenzo de ese [otro ser que me esquilma y me avasalla de repetir hasta borrarme [el gesto heredado de pálidas [enhiestas amas de casa [remotísimas pero ciertamente hay un rótulo en la [sangre una danza del vientre una marca rotunda ten en cuenta muchacho de las cavernas que he ido ganando el derecho a perder [de igual a igual el paraíso la paciencia a compartir la cama el santo y seña el mundo fifty fifty o no hay trato vete acostumbrando hombre voraz [mujer no es solo receptáculo flor que [se arranca y herida va a doblarse en el [florero al fondo de la repisa entre santos y [candelabros y trastos de cocina una mujer es una mujer más sus uñas y [sus dientes lo siento caballero de la brillante [armadura aquella doncella rompió el molde: creció.
haya estado membrillo u otra fruta agria; ver que la yema y la clara de un mismo huevo son tan contrarias, que en los unos, que sirven para el azúcar, sirve cada parte de por sí, y junto no. Por no cansarlos de tales frialdades, que solo refiero por daros entera noticia de mi natural y creo que os causará risa; pero, señora, ¿qué podemos saber las mujeres sino filosofía de cocina? Bien dijo Lupercio Leonardo, que bien se puede filosofar y aderezar la cena. Y yo suelo decir viendo esta cosilla: si Aristóteles hubiera guisado, mucho más hubiera escrito”.
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Instrucciones Comenzando por el cuadro central se sigue el sentido del laberinto, tomando como inicio dela siguiente palabra la última sílaba de la anterior
POR ANDRÉS PALACIOS
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Pactar, convenir Liberalidad, generosidad Ciudad del estado Guárico José Luis Rodríguez …, ex presidente del Gobierno español 5 Cancel corrido puesto en las habitaciones 6 Los …, región geográfica venezolana 7 Michel de Nôtre-Dame, astrólogo y médico francés 8 De músculos muy abultados 9 El que ejerce la autoridad suprema 10 Macho joven del ganado vacuno 11 Salto La …, cascada en el río Caroní, estado Bolívar 12 Apego especial a la propia nación y a cuanto le pertenece 13 Pequeño principado de Europa 14 Nuestra Señora de …, patrona principal de la Iglesia arquidiocesana de Caracas
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Condescendencia, conformidad Sal del ácido cianhídrico Dícese de la lengua moderna derivada del latín Famoso, ilustre Dícese de la bebida desagradable Dignidad y funciones de jefe Partidario de reformas absolutas en política Calceta que llega hasta media pantorrilla En Colombia: café puro y sin leche Omnipotente, que todo lo puede Taimada y cautelosa Francisco Alberto Simó …, músico dominicano, creador del “Piano merengue” “La … Venezolana”, grupo venezolano de voces y guitarras Citan, convocan “…, el mago”, serie de cómic Cierto tipo de gorra militar Constelación del hemisferio boreal
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POR NATHALI GÓMEZ @laespergesia Ilustración: L. "Razor" Balza
Imaginario
Minimanual para mantenerse despierto Reinventarse o dormir, he ahí el dilema. Abrir los ojos no es despertarse y reinventarse es estar de pie, en movimiento. Como verá, querido lector, hemos optado por la filosofía barata y zapatos de goma. De diciembre, además de los kilos, nos quedaron cuestionamientos que, aunque no resolveremos este año, lo intentaremos. Volvamos a despertarnos.
Después de ver
1. Córtele la pollina a su emo interior y sacúdase la amargura. 2. Intente hacer cosas que nunca haya hecho (si pensó en una postura sexual complicada, también es válido). 3. Cuando lo espante un precio, huya. Casi siempre puede encontrarse un sustituto más barato. 4. Piense que en tiempos de crisis la creatividad se incrementa. Intente hacer cosas sencillas usted mismo. 5. No se haga la víctima. Construya desde el reconocimiento de sus errores (también vale para la política). 6. No divida el mundo entre malos y buenos. Cuesta mucho, pero a veces hay matices. 7. Renueve los votos de sus ideales. No deje que las coyunturas se los pisoteen.
cuánto cuesta el kilo de caraotas
8. Manténgase firme, de pie. 9. Reserve tiempo para la gente que quiere. No sea pichirre. 10. Agradezca que ya se terminó este minimanual medio comeflor. Le prometo que ya me dejaré de eso y que el próximo será más lacrita.
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Caracas, 24 de enero de 2016.
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No será que los dinosaurios se fortalecen cada vez que los nombramos
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pregunta de la semana
TUIT DE