contenido Consejo Editorial
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Mercedes Chacín
Chuchito Sanoja
Mancheta y demás
Editor Jefe
Edarlys Rodríguez
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COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Villa Teola y sus conjuros de acceso
Ramón Guárate
Asesor Editorial
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“Las calles violentas de la ciudad”
Maldito fenómeno
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Una de aparecidos
Joel, jugando con los maestros
Ilustrador
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Fotógrafo
Amenaza a la GMVV en dos platos
Desnuda, frente al espejo
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Sibaritas y pelabolas
Cine y televisión
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Jorge Rodríguez Gómez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla
Directora
— perfil
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
— ciudad
Jesús Castillo
Reinaldo González
Coordinadora web
Yanira Albornoz
— mitos
MANEJADORA DE REDES
Bárbara Baralt
Redacción
María B. Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida Ander De Tejada Marlon Zambrano
— minicrónicas
DiseñadorEs
Lisbeth Montell Oscar Hernández Alfredo Rajoy
— desde la raíz
Michael Mata
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
LOGÍSTICA
— gastronomía
Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero
Colaboran en esta edición
Clodovaldo Hernández, Mercedes Sanz, Naile Manjarrés, Freddy Fernández, Dulce Medina, Indira Carpio, Nathali Gómez, Mauricio Sánchez, Domingo Moreno, Enrique Hernández, David Leonett, Jessica Mena, L. “Razor” Balza y Andrés Palacios. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Michael Mata.
Impresión
Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Metropolis, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com
Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la
@epaleccs
@epaleccs
— EL MENJURJE
— música
— mIradas
— entrevista
— sexodiversidad
— crítica y media
Historias de la calle Lincoln (XXVI)
— poesía o nada
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— novela
— cruciverbo’s
Crucicentrifugado
— el rumor de las bolas
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
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PERFIL
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Chuchito Sanoja: el hijo de un bolero
Si fuera caballo, todos hablarían de su pedigrí, pues nació de la unión de un pianista (Chucho Sanoja) y una cantante (Elisa Soteldo), figuras notables de la música venezolana. Compositor y ejecutante en diversos campos, desde la música incidental para cine hasta los jingles publicitarios, su consejo para los jóvenes es simple: “Hagan todos los inventos que quieran, todas las locuras que puedan, pero nunca se olviden de lo nuestro” POR Clodovaldo Hernández • clodoher@yahoo.com / ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Los nombres de las personas se escriben normalmente, mientras los sobrenombres se ponen entre comillas. Pero para algunas personas la cosa funciona al revés. Es el caso de Chuchito, quien en la cédula se llama “Jesús Sanoja Soteldo”. Chuchito se autodefine como compositor, director, arreglista y pianista. Y también como “hijo de un bolero”, porque su padre era pianista y su mamá cantante. Y no se trata de unos músicos cualesquiera, sino nada menos que de Chucho Sanoja y Elisa Soteldo, dos leyendas de la música venezolana. El padre fue uno de los grandes directores de orquestas bailables del siglo XX, comparable con gigantes como Luis Alfonso Larrain o Billo Frómeta. La madre, quien acaba de fallecer a la edad de 93 años, fue una notable cantante y, además, el alma, la vida y el corazón de Las Voces Blancas, una genuina institución de la educación musical y escénica. Si Chuchito fuera un caballo, diríamos que lo de él es puro pedigrí.
incluso más allá de su ámbito profesional natural (la música que lleva en las venas), cualidades que ha puesto siempre a la orden de sus amigos con una generosidad y un afecto especiales. Puede decirse que es una mente brillante con un infatigable espíritu de amor y amistad en perfecta conjunción”. El periodista, publicista y humorista Roberto Malaver también se impresiona con la obra de Sanoja, estimada en más de 2 mil piezas musicales, incluyendo montones de jingles publicitarios de toda clase de productos, empresas e instituciones. Pero, más allá del rol de músico, Malaver valora su condición humana: “Tener un amigo como Chuchito Sanoja es tener música y solidaridad, y eso es suficiente para ser feliz”, expresó.
Malaver hace especial mención de la labor de Sanoja para rendirle homenaje al genio del cinetismo Jesús Soto, en su faceta de músico. Fue un trabajo titulado No tengo prisa, que incluyó un Chuchito también se autodefine, en su cuenta Twitter, como “ca- disco, un libro, un documental y un videoclip, todos estos elebeza e’ñema”, vaya usted a saber por qué, pues una somera revisión mentos colmados del talento de decenas de estrellas de la canta de su hoja de vida lo muestra muy lejos de la mediocridad que esa popular venezolana. expresión evoca. Por el contrario, es un artista sin límites que ha metido su creatividad en todas partes: el cine, la radio, la televisión, En ese rol de productor de espectáculos también se esmeró con el que organizó para el cumpleaños 90 de su mamá (“miamá”, dice la publicidad y, por supuesto, en la música propiamente dicha. él). Allí la acompañó al piano y bailó con ella en un escenario que “Es tan multifacético que resulta toda una proeza describirlo —dice recordaba tiempos más inocentes y románticos. Ser su pianista sigel comunicador Alberto Aranguibel—. En primer lugar, resaltaría su nificó uno de sus más gratos placeres. En octubre del año pasado, condición de ser humano excepcional. Un extraordinario amigo de teniendo Elisa Soteldo los 93 cumplidos, se produjo uno de estos todo el mundo (cualidad heredada de sus padres, pero sobre todo momentos. Él lo subió a Youtube y le agregó este texto, cargado de de su madre), sorprende su inagotable jovialidad y buen sentido del referencias a la mítica cinta Casablanca: “En mi estudio ha pasado humor, fundamentado en una vasta cultura sobre cualquier tema, de todo… Sus paredes han sido testigos de hermosísimos momenCaracas, 21 de febrero de 2016.
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tos, y en cada rincón rebotan en perfecta fuga generosas resonancias de quienes algo han dejado en su paso sincero… Hace unos minutos Humphrey Bogart se acercó a mi piano y me dijo: ‘Play it again, Sam!’. Cerré los ojos, toqué los primeros acordes ¡y la vi! Era ella: la mismísima Ingrid Bergman. Apenas iba por el tercer compás, se sumó una espontánea y, aunque no era su tono, guapeó hasta el final… ¡Así es miamá!”.
Algunos de sus viejos amigos se distanciaron de él porque mostró sus simpatías por el comandante Chávez y el proceso bolivariano —
Chuchito no ahorra palabras para hablar de “suamá”. Haciendo un esfuerzo de síntesis, dice que es una mujer que nació para amar y reubicaste el tiempo en el espacio, elevaste la solidaridad y fraterque es la cantante a la que más le ha gustado acompañar al piano. nidad entre nosotros”. Tampoco escatima con “suapá”, fallecido en 1998, de quien dice que “más que un papá, miapá parecía un pana: en esos días, aún yo menor de edad y sin título de manejar, me prestó su Cadillac verde, un Coupe de Ville, para llevar a mi novia a la Colonia Tovar (ojo: no a El Junquito). Pero el colmo de mis 17 fue que un día miapá y yo nos escapamos a Margarita, cada uno con su empate… ¿Qué tal? ¡Qué pana!”.
Del pueblo y de la universalidad (inter)
Chuchito recuerda que Chucho le enseñó también importantes secretos del piano y la armonía y, sobre todo, de la parte práctica de la vida. “Miapá me pasó el ‘Tratado de Instrumentación’ de Héctor Berlioz y me dijo: ‘Te lo presto por 30 años’. Al verme todos los días sentado en su piano estudiando a Bach, Bill Evans y otros grandes, un día miapá me dio la lección más nutritiva de todas: ‘Está muy bien que practiques todo el día, pero, ¿cuándo vas a salir a trabajar?’. A los pocos días estaba tocando guitarra en un local nocturno de Altamira llamado Novgorod, vistiendo una camisa de pepas moradas horrorosa pero, por ley de compensación, me tocó acompañar a (la cantante brasileña) Astrud Gilberto. Desde entonces no he parado de trabajar”.
La lista de películas en las que ha dado su aporte van desde el icónico filme El cuatro de hojalata hasta una cinta que se encuentra en fase de rodaje, la historia del 11 de abril de 2002, basada en el libro Abril golpe adentro, de Ernesto Villegas. País portátil, Los muertos sí salen y Mayami nuestro son algunas de las obras cinematográficas en las que ha participado.
Chuchito Sanoja no solo tiene pedigrí. También una formación académica de primera línea. Estudio música en Caracas, Nueva York, Munich y Berna, y ha grabado en Roma, Madrid, Barcelona, Munich, Berna, Nueva York, Los Ángeles, Miami, Fort Lauderdale y Ciudad de México.
Por supuesto que no es querido de la misma manera por todo el mundo. Algunos de sus viejos amigos se distanciaron de él porque mostró sus simpatías por el comandante Chávez y el proceso bolivariano. Y algunos revolucionarios radicales no le perdonan que haya sido creador de jingles para la publicidad capitalista; que hable con orgullo de Simón Díaz y que haya impulsado un homenaje Quizá por haber tenido un padre tan pana, Chuchito se ha afa- a José Antonio Abreu. Bueno ¿cómo se hace, si así somos en estos nado en serlo él también, y con creces, pues son siete sus hijos: tiempos y por estos lados? Amaranta, Soledad, Bernardo Rafael, Gabriel Jesús, Jesús Alfonso, Ofelia de Jesús y Manuela Ángela. Además, se acredita a las hijas Sobre Simón, Chuchito no oculta la admiración. Recuerda mode su esposa Sonia: Alejandra y Alicia. Fotos y videos registran su mentos en que lo acompañó al piano, cantando tonadas, entre empeño de ser un maravilloso papá. No todo, sin embargo, ha sido ellas la que Sanoja compuso para un comercial de leche en polvo alegría, pues su hijo Bernardo Rafael falleció en 2011. Músico has- (¿se acuerdan?: “Campesina, campesina…”). Inclusive, se ufana de ta los tuétanos, Chuchito no encontró mejor forma de expresar su haber presenciado la composición de “Sabana”, con letra de José amor (y su dolor) que tocando el piano en la iglesia el día de su últi- Salazar, por allá en 1966. Respecto al mayor de los Díaz (también mo novenario, acompañado del contrabajista Gonzalo Teppa. “No fue amigo de Joselo), Chuchito expone algo que, a la vez, sirve de fue nada fácil complacerte en tus gustos musicales en medio de consejo para las juventudes musicales y artísticas en general. Afirla extraña mirada de feligreses y autoridades eclesiásticas, pero lo ma que su gran valor fue que nunca se alejó de las expresiones de hicimos, era una cuestión de amor —escribió Sanoja en su dedica- la cultura autóctona: “Quien habla de su pueblo, alcanza la univertoria—. Amado hijo Bernardo Rafael Sanoja Soulés: con tu lucha, salidad. Vamos a hablar de lo nuestro. Hagan todos los inventos tu voluntad y tu positivismo, pusiste a prueba nuestra razón de ser, que quieran, todas las locuras que puedan, pero nunca se olviden diste sentido a nuestra existencia, uniste lazos de amor siderales, de lo nuestro”. Edición Número Ciento sesenta y seis . Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 21 de febrero de 2016.
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el menjurJe
timba en el teresa Las primeras 500 personas que lleguen hoy al Teatro Teresa Carreño recibirán el más reciente disco de Manolito Simonet y Su Trabuco: “No puedo parar”, y una franela alusiva al concierto que la agrupación de timba cubana ofrecerá a partir de las 5 pm en la sala Ríos Reyna. Por Venezuela estará la Asociación Musical Dimensión Latina, con Wladimir Lozano y César “Albóndiga” Monge. Si no has comprado la entrada, puedes hacerlo ¡ya! en las taquillas del teatro.
Que los policías y otras especies de servidores públicos respondan en automático
34 ponencias se presentarán desde mañana hasta el viernes 26 de febrero en la Universidad Bolivariana de Venezuela como parte de los “Diálogos sobre arte y política: Los debates sobre el sentido”, evento que marca el cierre de la I Bienal del Sur “Pueblos en resistencia”. A partir del cine, la fotografía, las artes plásticas, la arquitectura y otras ramas de las artes visuales, ponentes de Colombia, España, Chile, México, Estados Unidos y Venezuela abordarán los vínculos existentes entre el arte y la política. El seminario es de carácter gratuito.
Que metan presos a los choros y las choras del Bicentenario. ¡Que caigan los y las que faltan!
La vida de una joven española en Berlín da un giro radical, luego de conocer en la calle a cuatro chicos para quienes la noche acaba de comenzar, en esta película filmada en plano secuencia y en tiempo real. Este jueves 25 en Cinestesia. 8 pm. Río Teatro Caribe.
Caracas, 21 de febrero de 2016.
Tigre cuidando carne. Cuando menos constituye una ingenuidad pensar que a un tigre le pongan a cuidar carne sin que se la coma. Hay dos con sentido similar: “Zamuro cuidando carne” y “Zorro cuidando gallinas”. En algunas regiones dicen “Zorro cuidando tripa”. En el mismo sentido, pero para manifestar extrañeza por un hecho determinado, se diría: “¿Zamuro comiendo alpiste?” El zamuro (zopilote, en México) no se alimenta de granos, como muchas otras aves. Diccionario de refranes Héctor Atilio Pujol
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Debate teórico cierra Bienal del Sur
Diávolo « Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
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CIUDAD
Villa Teola y sus conjuros de acceso Fue difícil encontrarla y pasar, pero lo mágico y lo real cuajaron cuando en un rincón de Los Teques nos encontramos con esa vieja mansión convertida en centro sociocultural, oculta entre rigores burocráticos que logramos salvar invocando a más de un santo POR Marlon zambrano • @marlonzambrano / FOTOGRAFÍAs michael mata
Con voz eficiente y sorprendida a la vez, ella me dijo: “Oye, es que de arriba me están diciendo que eso no es así, que tienes que mandar una carta en atención a…, para que se la pasen a…, que luego le remiten al Ministro, quien es el que autoriza ingresar y hacer las entrevistas y esas cosas”. Yo pensé en el de arriba, mientras tragaba fuego. Me imaginé a ese célebre estratega superior sin nombre ni apellido que todo lo puede desde lo alto, omnipresente, sobre los más insospechados pináculos, vista aguzada sobre las pequeñas hormigas que se desplazan en el tablero de la vida como diminutas piezas de ajedrez, intentando imprimir movilidad a la existencia. ¿Dios? ¿El destino? ¿El antipático Montgomery Burns, jefe de Homero Simpson, que domina el poder destructivo de la energía atómica desde su despacho, encumbrado sobre una chimenea humeante coronada por gárgolas? Pensé en la carta. “Esa carta desgraciada / puño y letra de mi amada”. Peor aún: “Por eso amigo mío te escribo esta carta / para que abras los ojos y de una vez te enteres / Que hombre no es aquel que tiene mil mujeres / Sino el que tiene una y es rey en su casa…”. Pensé en el campo donde estuvo sembrado el árbol que taló el leñador, ficha Edición Número Ciento sesenta y seis . Año 04. ÉPALE CCS
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Estación Guaicaipuro
Calle Ribas
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La Hoyada Parque Gustavo Knoop
Los Coquitos Ca ll e
La Hoyada
C ampo Elias
Calle C arabo bo
VILLA TEOLA
Bermudez
na Pa
Tras su abandono, muchos escarbaron su suelo buscando oro
de un aserradero, que vendió los lingotes de madera para mezclar la celulosa que manufacturó la hoja de papel. Seguro no me la aceptarán reciclada, con unos versos pergeñados y desechos, como contracara, sino una carta en papel membretado, prístina y oficiosa. Pensé en la Ley sobre Simplificación de Trámites Administrativos, no sé por qué. Pensé en el Plan Papel Cero, por mandato del objetivo 5 del Plan de la Patria para contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana. Pensé demasiado, iba subiendo por la Panamericana mientras hablaba con la muchacha por teléfono, y se me metió en la cabeza lo del efecto invernadero, los tequeños, El Niño, los golfeados, Los Coquitos, la sequía, el tren de El Encanto.
dríamos ingresar para hacer algunas fotos y al día siguiente tendríamos opción a las entrevistas. Esperanzas de humo cuando un vigilante, que en otras circunstancias habría pasado por mi tío querido mascando chimó en las lomas de Timotes, se cruzó en la entrada anclado en forma de cruz y nos negó el acceso aunque fuera como transeúntes ocasionales. “Son órdenes de arriba”.
¿Quién más sabe?
¿Me vas a decir tú que el Ministro no va a querer que les cuente que hay un oasis en medio de una selva de concreto, en el sector La Estrella de Los Teques, que abre de 8 de la mañana a 5 de la tarde, con acceso gratuito, saturado de árboles centenarios y gigantes, plantas ornamentales, caminerías, parque, murales, sala de reuniones, biblioteca, La muchacha habló poco, giró instruccio- un anfiteatro para 230 personas, churuatas nes, luego una jefa y una directora, hasta de descanso, sillitas de enamorados, cafetín, que alguien me llamó desde un número plazoleta y sala de exposiciones? desconocido. Aterrado, ni contesté. ¿Y si era el Ministro? Les dije que iba a entrar, como Así fue como nos permitieron, después de visitante al menos, aunque ya Michael Mata una comprobación minuciosa de identidahabía fraguado un plan para que los entre- des, el acceso a esa armazón del pasado con tuviera con un desmayo inesperado o una vestigios herrumbrosos de una época en la discusión encendida mientras él hacía al- que los fantasmas eran dueños de los bosgunas gráficas furtivas. No haría falta, pen- ques con barbas de viejo y un tren alemán, sé en la última esquina antes de atravesar con su estela de hollín, dejaba rastros de Puente Castro, porque alguien nos había bálsamo nubloso sobre los pinos de dos piprometido vía celular que al menos po- cos de un frío poblachón tramontano, que Caracas, 21 de febrero de 2016.
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Estación Independencia
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lén Calle Miqui
Cecilio Acos ta
La Matica
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Desde esta casa se tomaron grandes decisiones del país, pues Pimentel y Juan Vicente Gómez fueron compadres del alma
ya vivía el rubor de las casonas de encanto, afloradas por la riqueza súbita que anticipaba el bullir de los primeros hallazgos petroleros. Son 9.280 metros cuadrados de terreno y la vivienda construida entre 1912-1913 por el doctor Arnaldo Morales, médico que bien podría reeditar a Juvenal Urbino, el relamido erudito afrancesado que salvó a su pueblo de las pulgas y dejó en una viudez festiva a Fermina Daza, en El amor en los tiempos del cólera. En 1917 y por 110 mil bolívares, la casa pasó a manos de un panita del dictador Gómez, el general Antonio Pimentel y su esposa Theolinda, quienes le dieron nombre y fama a la Villa organizando memorables veladas de piano en tardes livianas para agasajar a los poderosos de entonces: damas con impecables bordados sobre telas blancas, enaguas, vestidos de faralaos y encajes con sombreros de plumas; Edición Número Ciento sesenta y seis . Año 04. ÉPALE CCS
caballeros con sacos de tachones en la espalda, sombreros de pajilla, camisas de cuello corto a rayas, corbatas tejidas y angostas, y gomina en el cabello con raya en el medio, modelo Belle Époque.
meses, de su renacimiento en noviembre de 2015 tras una inversión de 56 millones de bolívares aportados por el Metro de Los Teques.
Algunas de estas cosas las cuenta el eterno cronista de Los Teques Ildefonso Leal, quien murió siendo testigo del deterioro de la vieja casona declarada en 1982 patrimonio histórico del municipio Guaicaipuro del estado Miranda, a punto de ser completamente demolida tras el abandono de los herederos de Pimentel y convertida en casa del terror (idéntica a la de los Monster), nido de malandros y espacio para algunos acontecimientos brumosos, como el asesinato de un indigente que fue abrasado por las llamas y cuyo espíritu, dicen, se le apareció a mucha gente que se atrevió a franquear el umbral de sus escombros espectrales. Leal no pudo disfrutar, por apenas unos
De 2014 a 2015 se hizo el proceso de remodelación, orientado a reconstruir la Villa y adecuar los espacios a las necesidades de los nuevos tiempos. Se conservaron y consolidaron muros de concreto y entrepisos, se construyó una estructura metálica para sostener el nuevo techado de metal, modelado según la forma original. La fachada principal se completó con una pared nueva colocada detrás de la original. La fachada norte, totalmente arruinada, se dispuso usando cerramiento de vidrios en consonancia con la memoria arquitectónica. Los balcones y ornamentos se reconstruyeron copiando los modelos originales y en los nuevos pisos se integraron vestigios de
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Sepan más
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los mosaicos policromados originales, haciendo un mágico contraste entre el pasado y el presente. Cómo no va a querer el Ministro que ustedes sepan que me tropecé con Aldiouma Poudiougou, un portentoso subsahariano de 20 años, estudiante de Fisioterapia en la Universidad Santa María gracias al convenio Venezuela-Mali de Fundayacucho, a quien descubrí gracias a la blancura luminosa de sus dientes bajo la sombra de una de las churuatas de descanso, mientras repasaba las partes de la mano y me habló de Ali Farka Touré y Balla Tounkara, artistas de la nueva música africana, y de la civilización Mandinga, que tanto aportó a la identidad cultural afrovenezolana. Cómo no contarles que están registrados más de 20 árboles de especies endémicas y foráneas señalizadas con su nombre científico y el mote popular. Bellos ejemplares de caimito, guamo, yagrumo, bucare, guácimo, sangre de drago. Que una parejita motorizada (cargaba cada uno el casco trenzado entre brazos) selló una reconciliación a punta de piquitos, a espaldas de un sobrio mural cerámico que recrea las fechadas de cornisa curvada y balaustre coronado de Los Teques colonial. Que Sonia Zerpa, coordinadora General del Centro de Atención Integral Soñadores, para niños con alteraciones neurológicas, quedó hechizada luego de hacer una visita guiada a la Villa con sus chamos, y lo publicó por todas las redes y se convirtió en una especie de promotora espontánea que nos hizo enamorarnos de un incipiente epicentro de la cultura tequeña tan secreto, nuevo y esquivo, que de bromita se nos diluye en la carta que ayer casi nos deja sin luz. Caracas, 21 de febrero de 2016.
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MÚSICA
Ramón Guárate escuela de la locución A pesar de contar con más de cinco décadas dedicado al oficio de narrar y entretener a través de la radio, el conocido locutor considera que todavía le falta por aprender. humildad, constancia y formación son sus valores POR Mercedes Sanz • @JazzMercedes ⁄ FOTOGRAFÍAs Enrique hernández
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11 Comenzó como declamador aficionado en programas de radio. En 1957 participó en Buscando estrellas con Luis Eustorgio Sojo en Radio Cultura (después YVKE Mundial), en el edificio Arvelo, en San Martín. Y después en Brindis a Venezuela, en Radio Difusora Venezuela (hoy Radio Venezuela 790 AM), en la esquina de Cipreses, frente al Teatro Nacional. “Nací el 31 de agosto de 1936, día de San Ramón Nonato. Por eso me pusieron el nombre de mi santo. Tengo 79 años y 57 en la radio como locutor profesional”, dice con ese chorro de voz que infunde respeto. Una voz grave, modulada, natural, para nada engolada, de esas que atrae y provoca escuchar. Su nombre de pila es Ramón Guarata. “Antiguamente, si no pertenecías al sindicato, no podías trabajar. Entonces Jesús Maella —locutor de radionovelas y parte de la directiva del sindicato—, cuando vio mi certificado, me dijo: ¡Chico, ese nombre no es artístico!, vamos a ponerte ‘Guárate’”. Y así lo conocemos: Ramón Guárate, un locutor de la vieja escuela, de los pocos que quedan vivos y activos. Nació en Caucagua, estado Miranda, y se enamoró de la locución gracias a la poesía y la declamación. De joven escuchaba varias emisoras, muchas de las cuales empezó a trabajar una vez ya profesionalizado en este campo de la comunicación. Ha pasado por numerosas estaciones en Caracas y el interior: La Voz de la Victoria, donde tuvo su primer programa, Así es Venezuela; La Voz de la Patria (después Radio Capital), Radio Miranda (Radio Sensación), Radio Difusora La Voz de Anaco, Radio Nueva Esparta en Margarita, Radio Maturín, Ondas Porteñas en Puerto La Cruz, Radio Continente (donde laboró con Phidias Danilo Escalona), Radio Aeropuerto, Radio Rumbos, e incluso la televisión (Venevisión), hasta llegar a YVKE Mundial, radio que vio en su proceso Radio Cultura, Radio Mundial y la actual, donde primero conducía el espacio Guitarras, mariachis y canciones (2000) y más tarde La hora del acetato, el programa musical con más tradición en esa emisora.
Don Guárate recuerda cuando conoció a Víctor Morillo, un maestro de la declamación, quien le enseñó mucho acerca de este arte casi en extinción. Con este oficio obtuvo su carnet profesional, otorgado por la Asociación Venezolana de Artistas de la Escena (Avade), en ese entonces presidida por su fundador: Alfredo Sadel. “Con Víctor aprendí mucho sobre la declamación, música y poesía venezolanas. Él declama en “El Brujo” —cantando por Cheo García con la Billo’s. Por cierto, no le pagaron ni medio por esa participación. Él está ahorita en silla de ruedas, pero todavía recita”, comenta Guárate con su voz pausada y sin titubeos, tratando de atisbar anécdotas de su memoria que, para su edad, está bien buena. Es innegable que estamos hablando con un señor que carga cual Atlas un cúmulo de experiencias, y seguro que algunas se le escapan. “Por culpa Caracas, 21 de febrero de 2016.
de un locutor que se metía con el Gobierno, me metieron preso en el Cuartel de La Victoria, y me soltaron en la madrugada”, recuerda que le pasó cuando el plebiscito de 1957. Don Guárate aún es muy solicitado, hasta para buscar su asesoría. Si hay algo que le critica a la radio de hoy es la improvisación: “Antes no era así, tenías que estar seguro de lo que ibas a decir. Ahora irrespetan al público”, afirma. ¿Qué le dice a esta generación de radialistas? “La locución no nace, se aprende, hay que leer mucho, estar actualizado, hay que aprender de todo, no engolar la voz y no creerse más que los demás, ser humilde. Amar la profesión. Yo me siento igual, como si estuviera comenzando. Yo todavía siento que estoy aprendiendo”. Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
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MITOS
“Por las calles violentas de la ciudad” POR gustavo merida @gusmerida1 ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
jeres que veían y/o escuchaban La música que sacudió al mundo. “Que las estrellas las guíen y los guíen hacia un nuevo amanecer”. Las saludaba al empezar y al terminar. Nos saludaba igual. Sabiéndose útil (más allá de lo superficial argumentativo para marcar distancia de la Revolución Bolivariana: “Antes de escuchar rock de rodillas, prefiero escuchar reggaetón en libertad”), Escalante siempre estuvo dispuesto a complacer, contestar, atender, abrazar, posar para una foto a cuanta desconocida y/o desconocido le abordase. En cualquier tarima y frente a cualquier hueste, Alfredo Escalante infundía el respeto necesario para escucharle con atención. Su voz aquietaba: siempre tuvo conciencia de ese poder. En los años 80, por ahí por el bicentenario de aquel nacimiento, ser joven y estar expuesto (y por lo tanto indefenso) a que un paco, o a dos o a tres les provocara darte unos coñazos antes de entrar a un concierto de rock era normal. Que lo hicieran, también. La arrechera que eso da también era normal. Pero en la radio, desde entonces y hasta hace poquito, una voz suave y segura ayudaba a olvidar sinsabores y hasta desamores. Antes de un concierto de rock, en medio de tanta adrenalina, escuchar y ver la voz del tipo que te acompañaba y calmaba la angustia era indispensable para el sosiego —si es que se puede llamar así— inolvidable y lleno de angustia que fue esa época, por ahí por el bicentenario del nacimiento aquel. Detrás de sus sempiternos y Alfredo Escalante empezaba su programa con esta frase: “Bien bien cuidados lentes oscuros, pudo notar que los de Freddie Mery entonces, tengan todas y todos muy buenas noches, gracias…”. cury —quien le dijo, señalándole por hablar mientras la leyenda Antes que cualquiera en este país, el locutor nombró a las mu- británica ensayaba: “Fuck you!”— estaban rayados. Sucedió en los años 80, en el bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar, por ahí más o menos. La tarde del día que murió, hace 25 días con sus noches, un fanático, Wolfgang Lara, publicaba una foto en Facebook. “Esa foto que tengo con él fue en las afueras de Radio Difusora Venezuela, estaba presentando el segundo disco de Arkángel; en esa época, él, más, pero mucho más que una banda, era ‘el rock nacional’. Para mí fue referente cuando decidí adentrarme en el rock, él era el libro que tenía que leer para saber de todo. Me acuerdo que le presté unos acetatos de Kiss para un especial que hizo de la banda en 92.9…” y sigue. A quienes les apasiona el tema, hablar de Escalante les sacude un poco el mundo, mundo al que llegó Alfredo un 25 de diciembre de 1942. Llegó a La Pastora. Vivió en Italia y cuando regresó “sin medio en los bolsillos”, a decir de un músico amigo del locutor, “se puso a trabajar como bailarín en discotecas de la época enseñando pasos de baile que tenían que ver con el rock y el twist. Luego comienza a trabajar en la radio poniendo música con su hermano Cappy Donzella (precursor del rock en la radio venezolana) en Radio Capital por el año 1966”. Regresar así es lo mismo que regresar “sin un centavo”. Hay gente que no ha visto los medios, no sabe cómo son. Hay gente que no recuerda cómo era andar “sin medio” antes y creen que es igual a andar “sin un centavo” en esta época.
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MIRADAS
Maldito fenómeno el niño provoca intensas precipitaciones en el sur del continente mientras que en la zona norte se registran fuertes sequías. no va a llover todavía y, sin ponernos apocalípticos, el agua también puede faltar. dejemos de desperdiciarla POR gustavo mérida• @gusmerida1
Caracas, 21 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
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Escribir es una obligación, quien es escritor o cual cosa en tu casa. Tu hogar, donde se no puede hacer otra cosa y si la hace la paga. supone que puedes hacer lo que te provoque. Que si recoge los zapatos de allí, que Renato Rodríguez si ayúdame a fregar (ollas gigantes llenas de grasa que no sale), que apagues la luz, En otro tiempo, el papel de los escritores y que bajes la poceta porque “a mí no me periodistas era ser azote de acomodados y gusta hacer sobre otro pipí”, que pongas el consuelo de afligidos. Ahora consuelan a los aire acondicionado en 23, que desenchuacomodados y azotan a los afligidos. fes, que no malgastes el agua, que botes la basura, que siembres. Gobierno y/o pareArundhati Roy ja, padres y/o abuelos, maestras y maestros parecieran haberse puesto de acuerEl mundo va más o menos. do para entrometerse en la vida de uno; dentro del hogar, donde no te ve nadie que Gino González no quieres que te vea, allí, en la intimidad más egoísta, cuando dejas la ducha abierta No hay nada más antipático (aparte de mientras te enjabonas, justo ahí y en ese una cadena que alguien no quiera ver o preciso instante, esa gente que se puso de escuchar) que otro ser humano, que no acuerdo quiere que tú no malgastes agua sea tu mamá, te diga cómo debes hacer tal porque la sequía y tal.
Y el carro se sintió feliz, limpio, rozagante
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Caracas, 21 de febrero de 2016.
Que se jodan
A mí no me importa, en realidad. La verdad es que a nadie, o a muy poca gente, le importa de verdad verdad. Nadie lo toma en serio, pues, y resulta que (nunca, modestia aparte, mejor puesto) es vital. Vital. No es vitalidad, actividad, lozanía, belleza, farándula, autoayuda, emergencia económica; es que sin eso no se vive. Y, en consecuencia, viene la muerte a destiempo. Sé (o estoy convencido, que no es lo mismo) que a usted, que no es parte de esa poca, poquísima gente a la que esto le importa, ya le dio flojera leer. Hay cualquier otra cosa más importante que hacer en la vida que leer de ahorro de agua o de energías o de recomendaciones para no desperdiciar o malgastar o malbaratar; por eso voy a usar lo que los publicistas usan cuando se les acaban las ideas
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o el presupuesto: sexo. Ella sintió cómo él se abría paso poco a poco, humedeciéndose por tramos, sin apuros, aguantando las manos para no imponerle el ritmo que tanto le gustaba porque entonces todo acabaría muy rápido. Él sintió cómo ella le ayudaba a entrar poco a poco, humedeciéndose por dentro, sin rugosidades, aguantando sus tobillos con las orejas, aguantando todo para no dejarse imponer ese ritmo que tanto le gustaba porque entonces sería un instrumento, un simple vaivén perfecto para empezar a sentir espasmos que si se juntan con los de ella hay que empezar otra vez porque es tan divino que no se quieren bajar ni subir sino quedarse… Si ya se entretuvo, podemos seguir entonces. Si a usted, en este momento, lejos, bien lejos de la posibilidad de tener sexo bueno y sabroso (y seguro y responsable) le invitan a una mesa de trabajo en medio de esta emergencia económica y resulta que esa mesa está relacionada precisamente con el tema en el que usted es experto o experta, o mejor, trata justamente de eso que usted está esperando o diciendo desde hace años, pues usted, entonces y/o por lo menos, ¡se alegra!; pero si le llaman para hablar del tema del agua, del fenómeno que altera el clima (El Niño) o de ahorro energético o de agua, usted, al menos, ¡se ladilla! El ingeniero Paiva, nuevo ministro del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas, contó una anécdota que vale la pena contarle para que siga leyendo —si es que usted es de esa mayoría que se hastía horrores cuando lee asuntos acerca de cuidar el planeta y la supervivencia de la especie humana—, pero usando lo que los publicistas usan cuando se les acaban las ideas, el presupuesto y el tema del sexo por un rato: el chisme. Resulta que la mamá (la de él, la mamá de un hijo que estudió Ingeniería Hidráulica y que tiene rato tratando el tema del agua y rato, pero mucho rato, diciéndole a su mamá que no es buena idea malgas-
EL SINTIÓ CÓMO ELLA LE AYUDABA A ENTRAR POCO A POCO, HUMEDECIÉNDOSE POR DENTRO, SIN RUGOSIDADES —
tar el agua ni la energía, que es mejor idea si, mientras ella espera que salga el agua caliente para ducharse, coloca un tobo, lo llena, lo aparta, se ducha y luego, en algún momento cuando haya que bajar la poceta usa esa misma agua) le dijo hace apenas un par de semanas: “Hijo, hice lo que me dijiste que hiciera mientras sale el agua caliente… y ¡estoy contenta!”. “Eso grafica —continuó el ministro— cuán difícil es que la gente tome conciencia”. Guerra avisada... Caracas, 21 de febrero de 2016.
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Sexo
Quizá pueda usted leer un pasaje más adelante. Igual, como intertítulo, siempre llama la atención. Un experto en el tema del cambio climático (chisme: él empezó a interesarse en este tema en la época en la que trabajaba en la antigua Pdvsa; de Cancillería llamaron al ministerio, que no era del poder popular —y hay que explicar bien cómo es que este lo es— y se llamaba de Minas e Hidrocarburos y de aquel ministerio llamaron a Pdvsa para que mandaran a alguien que supiese del tema ambiental para que se entendiera con Cancillería y desde entonces ha viajado mucho y estudiado mucho y sabe bastante, por eso es un experto), Juan Carlos Sánchez, es contundente cuando afirma que para nosotros, los seres humanos, es muy difícil aceptar o creer que podemos hacer algo que afecte al clima, a la lluvia, a la sequía. Tiene razón. Nos levantamos y hacemos lo que hacemos. Apartando a los tipos (y las tipas) del Abasto Bicentenario que están tras las rejas y que pusieron a sus familiares a pasar más trabajo porque ahora tienen que visitarlos y llevarles comida, apartándoles, todo lo que hacemos luego de levantarnos digamos que es normal. ¿Qué, de todo eso que hacemos puede hacer que el fenómeno de El Niño venga y entonces no llueva, o cuando llueva, llueva demasiado? Lo cierto es que no hacemos mucho para ayudar a El Niño a hacer su desastre. Son los países desarrollados, las mayores potencias económicas y militares del planeta los responsables de la mayor cantidad de emisiones que causan el calentamiento global y estos fenómenos malditos. Ellos tienen que reducir las emisiones y, para hacerlo, tienen que consumir menos petróleo. Y consumir menos petróleo hace que se venda menos petróleo. ¿Y adivinen? Tenemos la mayor reserva mundial de petróleo del planeta entero. Ya viene el sexo, siga leyendo. El presidente Maduro ha sido claro, no solo con decir que ya el modelo rentista se acabó
Foto Jesús Castillo
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YA NO HAY TANTOS CHORROS ABIERTOS EN LOS CAMINOS DEL WARAIRA REPANO, PERO TODAVÍA, EN CASI TODOS LOS BAÑOS DE CARRETERA, ESTÁN BOTÁNDOSE LITROS Y LITROS Y LITROS DE AGUA PARA LLEVARSE LOS ORINES, AUNQUE NADIE ESTÉ ORINANDO —
Foto Jesús Castillo
(es el modelo en el que todo el mundo quiere comprar dólares baratos provenientes de la venta del petróleo para venderlos más caros y así obtener las ganancias necesarias para vivir decentemente de esa renta, de ese negocio, de ese arduo trabajo), sino con asegurar que ya más nunca el petróleo va a costar 100 dólares por barril. Y convoca a un Congreso de la Patria para que usted, con todo lo opositor que es y con toda la sabiduría que tiene, se ponga a trabajar y deje de estar perdiendo el tiempo pensando en que él va a renunciar porque así sí vamos a salir de esta crisis.
botándose litros y litros y litros de agua para llevarse los orines, aunque nadie esté orinando. Ya algunas personas están reparando las goteras dentro de su casa (a veces una simple empacadura basta), pero todavía bajamos la poceta al orinar (menos de medio litro, en promedio) con casi 18 litros de agua potable, en promedio. O al menos era potable antes de llegar a ese inmenso tanque de poceta de 18 litros. Cuando usted ni yo estemos en este planeta, y ni siquiera estén con vida las niñas y los niños que en este 2016 puedan leer este texto, digamos en unos 110 años, máximo, la gente que esté viva entonces y pueda leer se preguntará por qué coño no hicimos lo correcto para dejarles un planeta más o menos. Se preguntarán en qué perdimos tanto tiempo. ¿De cuánta capacidad serán los tanques de las pocetas de los baños de los apartamentos y las casas de la Gran Misión Vivienda Venezuela?
Aunque ya hay un poquito de conciencia, no es suficiente. La mamá del ministro está oyendo a su hijo, pero todavía se barren las aceras con agua que sale más duro, con más presión de la manguera cuando tapamos la salida para barrer las hojitas que caen de los arbolitos más lejos de nuestra propiedad, para allá lejos, bien lejos, donde no las veamos. Ya no hay tantos chorros abiertos en los Ella y él lo hicieron hasta que el hastío les caminos del Waraira Repano, pero todavía, rozó la piel. El calor era insoportable y el esen casi todos los baños de carretera, están megma de él y el flujo de ella formaron una Caracas, 21 de febrero de 2016.
película pastosa que les empezó a doler, a pesar. Se disgustaban cuando se rozaban el aliento, se desempiernaban con alivio. Nada de agua en 11 días les cambió el humor y les golpeó el amor. Recordaron, casi al unísono y con detalle y en primerísimos primeros planos, las formas del agua antes de entrar al desagüe lenta, sin prisas, mientras se derramaba (o malgastaba, o malbarataba, o se derrochaba) en sus cuerpos desnudos y ellos jadeaban y sonreían y se bañaban. Se miraron con odio. “Uno se puede cepillar los dientes con un vaso de agua”, atinó a decir él. “Prefiero beberla”, se despidió ella. “No le estamos prestando la debida atención al cambio climático (…) debemos formar y educar a la gente y a los jóvenes para que sepan y puedan divulgar lo que es cambio climático, eficiencia energética y poder hacer una campaña que de verdad forme a la gente”, manifestó otro ingeniero, Fernando Suárez, experto en la aplicación de energías alternativas. Sexo, chisme, sequía. Como dice Roberto Malaver: “El tiempo solo hace una cosa: pasar”. Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
Fenómeno climático de El Niño PATRÓN CLIMÁTICO NORMAL Australia
Océano Pacífico
CONDICIONES
Los vientos soplan hacia el oeste
Agua caliente de la superficie
Corriente del Perú
Franja de convergencia intertropical
Vientos alisios
Suramérica
Agua fría
Este año continúa el calor y la Esto debido al llamado Fenóm
Agua fría profunda
Anticiclón del Pacífico Sur Anticiclón del Atlántico Sur
Agua fría profunda sube a la superficie
PATRÓN CLIMÁTICO DE EL NIÑO
SU NOMBRE
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Fue designado por los pescadores del puerto de Paita, en el norte de Perú, que notaron que las aguas en ocasiones aumentaban su temperatura durante la época de Navidad, lo que ocasionaba que los cardúmenes o bancos de peces desaparecieran de la superficie oceánica. Por eso bautizaron el fenómeno como El Niño, en alusión al Niño Jesús.
Australia
1 3
Suramérica
1 Vientos
del oeste se debilitan.
Corriente del Perú
Franja de convergencia intertropical
2 Nubes de lluvia se
forman más cerca de Suramérica, ocasionando fuertes precipitaciones.
Vientos alisios (débiles)
3 Las aguas cálidas del hemisferio
norte se superponen a las aguas del hemisferio sur, especialmente sobre la corriente de Humboldt, lo que aumenta la temperatura del mar.
Agua fría no sube a la superficie
Anticiclón del Pacífico Sur Corriente Humboldt
Anticiclón del Atlántico Sur
TIPS PARA AHORRAR AGUA Se recomienda poseer algún sistema de almacenamiento en casa con una reserva para 48 horas.
Corregir las fugas de agua que se tengan en casa.
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Tomar duchas más cortas, cerrar las llaves al enjabonarse o al hacer uso del champú.
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Usar la lavadora con cargas de ropa completa.
Enjabonar todos los platos y enjuagarlos de una vez, sin tener la llave abierta, y solo abrirla para el enjuague final.
a falta de lluvia en el país según informa el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas. meno de El Niño que obliga a profundizar el racionamiento de agua
Manuelote
Matícora
Lara
Zulia
Cojedes Trujillo Mérida
Guárico
El país sufre una sequía desde el año 2013, lo que intensifica los efectos de este fenómeno.
Sucre Clavellinos
Miranda Lagartijo Turimiquire
Portuguesa
Barinas
EFECTOS DEL FENÓMENO EN VENEZUELA Desnivel de agua en reservas y embalses
Aragua
Falcón Barrancas
Tulé
Tres Ríos
Nueva Esparta
Yaracuy Carabobo
Isidro
Infografía: David Leonett
Delta Monagas Amacuro Anzoátegui
Las reservas acuíferas más afectadas son las de los embalses de Tulé, Manuelote y Tres Ríos, en el estado Zulia; Barrancas, Isidro y Matícora, que abastecen Falcón, y en Oriente los embalses Turimiquire y Clavellinos.
Guri
Asimismo sucede en los embalses Lagartijo y Guri, y en otros más ubicados en Carabobo y Guárico, que presentaron dificultades para la distribución del vital líquido.
Táchira Apure
Bolívar
Principales embalses afectados
Amazonas
NIVELES EMBALSES QUE SURTEN A CARACAS 190
Cota mínima
300
180
290
170
280
160 150
Niveles
CAMATAGUA
LAGARTIJO
2013
2014
2015
270
2013
2014
2015
REPERCUSIONES CLIMÁTICAS EN AMÉRICA DEL SUR Venezuela
Escasa precipitación, déficit de humedad en los suelos
Colombia Ecuador Perú
OTROS DAÑOS QUE PUEDE CAUSAR SON:
Brasil Bolivia
Graves sequías, incremento de incendios forestales Escasa precipitación en temporada lluviosa
Paraguay
Episodios de altas temperaturas
Uruguay Argentina
Lluvias en primavera y en verano
Chile
Lluvias intensas y sequía en la región andina Incremento de la temperatura en la superficie del océano
Remojar las ollas y sartenes para ablandar la suciedad en vez de dejar correr el agua mientras frota.
Regar solo cuando sea necesario. Hacerlo de manera que el agua alcance a infiltrarse hasta las raíces de las plantas.
Reutilizar el agua que usa para lavar los alimentos en el regado de las plantas.
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Déficit eléctrico A causa del desnivel de caudales. Por lo tanto, desciende la producción de energía eléctrica por medio de represas hidroeléctricas. Desnivel de caudales El déficit de precipitaciones ocasiona que los ríos alimenten de manera deficiente embalses o infraestructuras de captación. Altas temperaturas Según National Oceanic and Atmospherie Administration (NOAA) es muy probable que 2016 se convierta en el año más caliente del planeta en el período histórico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
No utilizar el inodoro como papelera o cenicero para no tirar de la cadena sin necesidad.
Colocar difusores en los grifos y en el cabezal de la ducha para aprovechar el agua.
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Filo y borde 20
minicrónicas
No pienses en un bolívar. Si el 50
UNA DE APARECIDOS La Quebrada de San José, en los aledaños de La Grita, en el estado Táchira, bordeando el sinuoso río Grita, es hoy un desordenado enclave que se ha sobrepoblado en las dos últimas décadas, cambiando el paisaje de ensueño adónde íbamos los muchachos a disfrutar del pozo “el caimito” aún a riesgo de los peligros de aquella aventura. De este pozo, o poza, formado de manera natural se contaban muchas historias como las que nunca faltan en las aldeas de cualquier lugar de nuestro hermoso país. Almas en pena de personas que sucumbieron en el traicionero remolino que la poza formaba y que a más de uno segó la vida. “Ramón, el ahogao del caimito” se aparecía de tarde para retar a los visitantes del río y se contaba que era un muchacho levantisco que por los años 40 se escondía por el lugar huyendo de pagar un delito y que en una de sus carreras para escapar de la ley pereció en aquella poza. Ramón también era faculto y caritativo, con dotes de clarividencia y sanador. Muy querido por los lugareños y convertido en leyenda. No dejaba, sin embargo, de atemorizar su leyenda, en especial a los muchachos.
Pasados 40 años, Alberto, quien funge de director de cine y hace comerciales en Lyon, me contó la verdad de aquel incidente que por acuerdo tácito ninguno se atrevió a contar. Un amigo de Caracas que lo visitaba y él fraguaron aquella escena de tragedia y engaño para darle fuerza a la leyenda de “¡Ramón, el ahogao del caimito!”. Por DOMINGO MORENO
foto michael mata
Una tarde, Alberto resbaló y cayó desde una de las altas piedras, golpeándose la cabeza de la que una herida se mostraba desafiante. Los cuatro o cinco que lo acom-
pañábamos lo auxiliamos como pudimos y, de pronto, por entre el follaje, a la carrera emergió un joven que con gran pericia tomó unas hojas del caimito que a la vera florecía, hizo un emplasto con barro y lo colocó en la herida que de inmediato dejó de manar sangre. Todos a una nos apartamos, sin que el susto nos dejara ayudar de alguna manera y sin sospechar del personaje que nos miró a cada uno con ojos penetrantes y que haciendo una reverencia se alejó por donde vino. Aquella penetrante mirada, al rato, produjo en cada uno de nosotros la confirmación de que la leyenda se había hecho realidad y que acabábamos de vivir un sobrenatural encuentro con “Ramón, el ahogao del caimito”. Nadie se atrevía a comentar lo ocurrido. Todos con la sangre helada, enmudecidos, camino a La Grita y conjeturando historias.
por ciento de los venezolanos no pudiera comprar alimentos, entonces se solucionaría el problema del desabastecimiento. Los anaqueles recuperarían la gordura y las colas disminuirían. Algunos sueñan con esta “comodidad”. Muy pocos entran en la pesadilla de estar comprendidos entre el 50 por ciento de los excluidos y quizá por ello repiten que la solución es “liberar precios” y “eliminar subsidios”. Esa noción de excluir, para que alcance para los más fuertes, los más “educados”, los más acomodados o los más vivos fue la norma imperante en Venezuela durante 200 años. Muchas luchas, muchas muertes, mucho aprendizaje nos costó para llegar hasta la victoria popular de 1998 e iniciar allí nuestra Revolución Bolivariana. El fin de la exclusión fue nuestra mayor bandera y nuestra principal conquista. No sé cuántos puedan mirar con detenimiento la dinámica económica de hoy y percatarse de que, en el fondo, de lo que se trata es de quién tiene más derecho a apropiarse de la renta petrolera. Es así, así ha sido desde prácticamente el inicio del siglo XX y así seguirá siendo, a menos que hagamos realidad el objetivo que nos hemos impuesto de realizar una profunda revolución productiva. Pero el sueño de alcanzar las metas productivas no tiene un camino fácil. Por un lado, los pranes de la oposición no presentan y no van a presentar jamás su visión económica, porque mostrarla les restaría todo tipo de apoyo electoral. Sus liberaciones de precios, facilidades a los empresarios, disminución de las conquistas de los trabajadores, desempleo y reducción de la inversión en educación, salud y vivienda no logran encontrar ninguna simpatía. Por otra parte, hay quienes siguen pensando en oportunidades para acceder de manera más expedita a los ingresos petroleros. Audacia no les falta. Construyen elaborados discursos que establecen que con solo un par de millones de dólares serían capaces de solucionar problemas presentes en algún rubro específico que nos atormenta. Ojalá que encontraran pronto soluciones, así de valientes y creativas, pero que se puedan llevar adelante con venezolanos, en colectivo y en bolívares. Freddy Fernández @filoyborde
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ENTREVISTA
joel, jugando con los maestros el diábolo es un malabar de procedencia china. quienes mejor lo ejectuan están por allá, en asia. Acá tenemos, sin embargo, a un excelente exponente, quien hace poco viajó a oriente a jugar con los maestros POR ander de tejada • @epaleccs ⁄ Fotografías michael mata
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Se llama Joel Bordones, tiene 22 años y el cabello encendido en fuego. Para la gente que frecuentaba —tristemente— los espacios de Bellas Artes, siempre fue alguien conocido, a pesar de que no todos supieran su nombre. Generalmente figuraba, el pelirrojo, parado en algún lugar de la Plaza de los Museos con su diábolo en la mano, haciendo volar las piezas de colores hasta las copas de los árboles y por encima de los topes de los museos y amortiguándolas perfectamente con la cuerda del juguete. Todo el mundo sabía que era el mejor de Venezuela. Todos lo escuchábamos de la boca de alguna persona que, a su vez, lo había escuchado de la boca de alguien. Lo único que no sabíamos era su nombre. —Comencé cuando tenía 16 años, en el Instituto Técnico Jesús Obrero, donde estudiaba Electrónica. Había que hacer formación complemetaria: teatro, danza, circo, entre otros, y yo me fui por la escuela de circo. La verdad es que en Electrónica me iba bastante mal y fui dejando materia por materia, una por una, para tener más tiempo de jugar diábolo, ya que estaba perdidamente enamorado de la cuestión esa. —¿Pero ya conocías el juego?
—Sí, ya antes había tenido pequeños contactos con el juguete, pero por amigos que lo tenían. Sí me llamaba la atención, pero no tenía ni idea de que me iba a dedicar a esto. Cuando me compré mi diábolo, entonces sí pasaba todas las noches entrenando. Trabajaba en la mañana, en la tarde iba a la universidad y cuando volvía a la casa jugaba desde las 9 de la noche hasta las 3 de la mañana. Poco a poco fui dejando la universidad, porque en serio no me iba bien, y fui enfocándome más en el diábolo, trabajando y todo, hasta que me di cuenta de que podía dedicarme de lleno al juego y hasta vivir de él. El momento de luz, cuando sintió que ese camino de circo se le abrió de verdad, fue al dejar la segunda carrera: Comunicación Social en la Universidad Bolivariana, justo cuando comenzaban a emplearlo en distintos sitios para que desempeñara las labores yo-yoicas. “Tigritos”, les llama él: en compañías de recreación, en proyectos del Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
gobierno, con Fundarte, para el proyecto de “Miguel Vicente pata caliente”, con el que presentó un show circense de media hora para los muchachos. En esa época, explica Joel, a pesar de no ostentar niveles asiáticos de dominio del diábolo, conseguía bastantes trabajos. Después le comenzó a dedicar las 24 horas del día al juego. No tiene intereses que superen al que siente por el diábolo. —En Cuba hay un festival muy bueno. Se llama CirCuba, de circo. Ellos organizaron una edición para los jóvenes y aquellos que tuvieran menos de cinco años haciendo circo. A mí me llevaron porque vieron una actuación que tuve en el Festival de Teatro de aquel año. Les gustó y fui. Obtuve el tercer lugar entre unos veintitantos artistas. El siguiente año también fue bueno porque tuve un montón de trabajos con el gobierno y, tras finalizarlos, decidí comprarme un pasaje para Argentina, para así investigar nuevas técnicas y entrenar con gente, porque ya había llegado al punto en que aquí, en Venezuela, no había quien me enseñara nada que no hubiera aprendido ya. Entonces me fui para allá y aprendí con la gente del mismo entorno, también diabolistas. Después me fui para Brasil con unos amigos. Nos fuimos por tierra porque no teníamos nada planeado para el comienzo de ese año y, en vez de quedarnos en Caracas haciendo lo mismo de siempre, decidimos irnos para Brasil por lo menos unos tres meses. Fuimos, conocimos gente, entrenamos un montón y volvimos. El último viaje que me salió fue para Malasia. Un amigo consiguió un trabajo allá en una especie de resort en donde todos los días se presentan distintos grupos de artistas. Cada grupo se mantiene tres meses ejecutando sus presentaciones. Yo envié mi material, me aprobaron, me pagaron el pasaje y estuve los tres meses trabajando por allá, y trabajando bastante, al tiempo que investigaba más sobre la técnica del diábolo, ya que Malasia tiene a algunos de los mejores diabolistas del mundo. Tuve la oportunidad de presentarme ante los niños de una escuela, niños chiquitos que ya casi tenían mi nivel. Conocí diabolistas de mejor nivel que yo. Compartimos trucos. Fue una experiencia bastante bonita. Caracas, 21 de febrero de 2016.
—¿Decían algo los malasios al ver que un venezolano era tan bueno?
—Sí, les parecía bastante extraño, porque generalmente no se ven diabolistas latinoamericanos muy buenos. Los mejores niveles en diábolo están en Europa y Asia. Principalmente en Francia, en Taiwán y en Malasia. Y yo soy latino, diabolista y, aparte, bueno. Además es un estilo totalmente diferente el que juegan ellos. Yo tenía otro, y era divertido compartir trucos y experiencias. Cada vez que yo veía los trucos, decía “guao, qué truco tan interesante’’, y ellos me decían “no, son fáciles, interesantes son los que haces tú’’. Y la diferencia era de estilos. Fue muy divertido.
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Actualmente Joel trabaja en el Cirko Carakas. Apenas llegó de Malasia, recibió las llamadas correspondientes para audicionar en él. Todo su progreso fue rápido. Con el diábolo llegó a ser el grande que es hoy con cinco años de trabajo. Forzado, claro, autoexplotador, pero realmente efectivo y cargado de cariño. También, como todo buen circense, estudió otras disciplinas del circo en la Escuela Prometeo, del Jesús Obrero. —En esa escuela había facilidad de aprender de todo: malabares, monociclo, telas, y ahí yo me dediqué a todo. Cuando llegué, me montaba en las telas, me montaba en el monociclo, jugaba con las clavas y el diábo-
lo, porque no tenía una visión predeterminada de ello sino que lo hacía para divertirme. Incluso, de los que jugaban diábolo ahí, yo era el más malo, era el fastidioso. Pero después me di cuenta de que lo que se me daba más facilmente era eso, aunque en este entorno uno aprende de todo. He hecho trabajos hasta de payaso. Es bueno tener una formación integral en esto. Le da más peso al trabajo.
—Sí. Yo me sentía como mal conmigo mismo porque no era buen estudiante. Sentía que el error era mío, que yo era el que estaba mal, y después me di cuenta de que simplemente no estaba buscando por donde era. Yo no soy de tomar buenas decisiones, pero la mejor decisión de mi vida fue la de dedicarme al diábolo.
La entrevista finalizó con la preparación de las fotos. Joel agarró su equipo y comenzó a ejecutar los trucos. Las palomas volaron —Tú eres así como una espey la gente volteó a verlo. Los niños se deturanza para los chamos que vieron con la boca abierta. Menos mal que no sienten una identificación con las carreras tradi- dejó la universidad, menos mal que la dejó por el arte. cionales Caracas, 21 de febrero de 2016.
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Desde la Raíz
La amenaza a la GMVV en dos platos Por Dulce Medina @ccsdesdelaraiz
Aspectos importantes que debemos conocer administrados bajo la figura de condominios, de la propuesta de Ley de la derecha contra que están deteriorados no solo físicamente la GMVV: sino en sus relaciones de convivencia. Edificios que además en gran parte han sido inter1. En su exposición de motivos finalmente venidos por la Misión BNBT para mejoras de reconocen la GMVV. De repente pasan del sus fachadas y espacios comunes. discurso de la “misión maqueta” al discurso del reconocimiento. Esta hipocresía esconde 4. En el decreto, el artículo 3 establece que el el interés económico de la oligarquía nacio- Ejecutivo Nacional debe definir mecanismos nal sobre las nuevas viviendas, que pretende “financieros” para la “transacción” de los tecolocarlas en el mercado inmobiliario que rrenos e inmuebles en los que se construyan aún controlan. las viviendas. 5. Posteriormente, en su artículo 12, crean una “Comisión Parlamentaria Especial” que en términos generales busca proteger a quienes se adueñaron históricamente de los terrenos de la ciudad en donde hoy se levantan los nuevos urbanismos de la GMVV.
3. Igualmente desarrollan un argumento en “lo social” donde exponen que la propiedad garantiza la convivencia, y la responsabilidad de los “propietarios” en el mantenimiento y cuidado de las viviendas y los urbanismos. Este argumento se desmonta observando en cualquier parte de la ciudad los edificios de vivienda de la clase media (propiedad privada)
6. Por último, en sus disposiciones finales, derogan las leyes mediante las cuales se recuperaron terrenos urbanos subutilizados para la construcción de las nuevas viviendas. Esta derogatoria generaría que los latifundistas urbanos establezcan los precios de estos terrenos, bajo la ley del mercado neoliberal, costo que finalmente elevaría el precio de las
foto Enrique hernández
2. Seguidamente introducen el asunto de la propiedad. Tratan de hacer ver esta ley como un instrumento para garantizar la propiedad privada de los beneficiarios. Argumentan el tema en lo económico definiendo la vivienda como una “activo”, es decir, una mercancía.
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viviendas y que tendría que ser pagado por los beneficiarios. Las familias que no puedan pagar perderán sus viviendas. Quieren hacer ver que esta ley protege el derecho a la propiedad en nuestro país, pero, en realidad, se puede ver que el asunto de la propiedad es solo una fachada mediática, es el gancho con el que pretenden engañar a miles de venezolanos. La base jurídica que construyó la Revolución en el marco de la GMVV ya establece los mecanismos de protocolización de las viviendas y garantiza la propiedad y nuevos modelos de gestión familiar de los urbanismos. Es decir, que las familias beneficiarias de la misión no requieren de este instrumento trampa para protocolizar y garantizar la propiedad de sus viviendas. Lo que realmente propone esta ley es la protección a la burguesía parasitaria que por años subutilizó el terreno urbano y que la Revolución, en el marco de las leyes de emergencia con fines de poblamiento y habitabilidad, pudo rescatar para la construcción de nuevos urbanismos. La derogatoria de estas leyes es el verdadero peligro que esconde este instrumento propuesto por la derecha en la AN y aprobado en primera discusión.
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SOBERANÍAS SEXUALES
Compañera ante el espejo POR Naile Manjarrés @nailemanjarres ILUSTRACIÓN jessica mena
Mi vagina no miente. Se parece a su única dueña, cuando intenta fingir o, peor, engañarse, pierde. Sabe lo que quiere. Disfruta los baños de vapor y que la besen, en eso también se parecen. Compañera mutualista. No controla ni juzga en demasía, quiere aprender y enseña. Es mi relación de simbiosis perfecta. Cómplice discreta. Siente por mí, yo pienso y hablo por ella. Rebelde, dicen, pero la veo más consciente. Sabe decir sí y que también es rico postergar o abstenerse. Intuitiva. Frunce su ceño con textura de cicatriz cuando ve dibujarse prejuicios en el sector de mi mente que debe morir: el que me juzga por hacer el amor o follar si me place, con quien quiera, cuando quiera, porque quiera. Sí, aún. Sí, a mí. Empírica. Los fiascos le dieron cierta sapiencia. Es como un Pepe Grillo, una conciencia secundaria. Así, como al rozar baños públicos, contrajo infecciones urinarias. Así, como de chiquita la frotaba con la almohada y sentía cosquillas. La recuerdo un día, hacerme pedir más e, incrédula, escuchar a la fuente del deseo despotricar: “El sexo no es todo, hay otras cosas que llenan en la vida”. Esa vez la sentí húmeda, no excitada, como un conducto lagrimal, comprendiendo que prolongó demasiado su estadía en ese lugar. Sus ansias no eran comprendidas por mentes amadas, pero con doble vida, o cerradas, o autodestruidas, o heridas y, por tanto, destructivas. Mi pequeña se retorcía en desconcierto, me halaba por la falda como una niña y me preguntaba: “¿Nai, qué le pasa a él? ¿Por qué dice groserías? Si sabemos que para adornar la vida están los amigos, la comida, los viajes, la música”. La conmoción nos retuvo un tiempo en el sillón de la melancolía, con la mirada perdida, estancadas en porqués que no construyen ni inspiran. “¡Basta!, ¡ni de vaina!”, hoy me grita con lascivia y a la vez crepita certezas que van del metesaca a la sensualidad mística. Hoy, mientras mis dedos o él entran y salen, vuelve el dúo resolutivo: ella y la oxitocina, culpables de mis divinas contracciones y de esa risa de medialuna muda, afrodisíaca, que encaja cada hueso y músculo en su lugar, que logra conectar lo que una cabeza achicharrada por prejuicios o un corazón lesionado, quizá, no dejaba sintonizar. Mi vagina creativa, a punta de manualidades, realineó nuestras convicciones, ganas y chacras, en soledad. A veces, solo a veces, miramos hacia atrás, a la cuarta, al ayer, donde algunos prefieren estar, y constatamos a qué sitios nunca regresar ni a buscar el vibrador después de una mudanza. ¿Para qué? El placer con risas también puede curar. Caracas, 21 de febrero de 2016.
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GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
Cachapas familiares o ir e e sg bl ed la rie u e p p su A Im Se
POR mercedes chacín @mercedeschacin FOTOGRAFÍAs enrique hernández Calidad Precio Ambiente Atención
A mi papá (Rigo) Maíz. Somos de maíz. Desde un recoveco de un pedazo de la memoria llegó. Todos los sábados, cuando era época de cosechar maíz, comíamos cachapas en mi casa en el Banco Obrero. Pero no como ahora, que te venden la masa molida (industrializada, procesada, mezcla parecida a la que se usa para panquecas). Comprábamos un saco de maíz o por docenas. Luego nos reuníamos en el patio de la casa en Altagracia de Orituco para hacer cachapas. Hay que pelar la mazorca (paso 1). Luego pelar la tusa (paso 2). Luego moler en un molino (paso 3) y echarle brazo al molino. Finalmente al budare (paso 4). Papá comandaba el equipo. Y se encargaba de pelar la tusa (quitar los granos) con un cuchillo que debía estar bien amolado, porque de lo contrario interrumpía la faena en familia para hacerlo. Papá ya no está y los cuchillos de la casa de mamá están amellados. Solo papá hacía esa tarea en el equipo porque era peligroso darle un cuchillo bien amolado a cualquiera de sus hijas o hijos. Mientras todos estábamos en eso, mamá esperaba con el budare bien caliente. Me gustan las cachapas de mamá porque tienen el preciso punto de azúcar. No son dulces, pero tienen azúcar.
volver al MAÍZ
El maíz es originario de América. Al igual que el cacao y la papa. Uno no se imagina el mundo sin maíz y sin papa. Mi vida sin cachapas o sin arepas. Su vida sin maíz. ¡Sin chocolate! El guatemalteco Miguel Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
Ángel Asturias escribió una novela: Hombres de maíz. Y allí cuenta cómo el maíz agotó la tierra. Y la agotó porque los ladinos (población mestiza en Guatemala) producían maíz en exceso e hicieron un negocio (aquí acotamos: un negocio a la manera capitalista de ver el mundo). Asturias nos muestra el peligro de la manera occidental de relacionarse con la tierra y propone resolver esa violencia con un regreso a las antiguas tradiciones mayas. Plantea la búsqueda del hombre por sus mujeres, que a su vez es la búsqueda del agua y del inconsciente, donde finalmente se consigue a la mujer y también a la lluvia. Pero antes de Hombres de maíz se escribió el Popol Vuh, el libro comunidad, el libro de los indios mayas de GuaCaracas, 21 de febrero de 2016.
temala. El libro de todas y todos. El libro de maíz. El origen. Somos de maíz.
CACHAPA VALENCIANA
Salimos de Plaza Venezuela hacia Valencia a las 11:27 de la mañana. A la 1:11 pm llegamos a la avenida Lara. Allí, en el cruce con la avenida Mellado, diagonal al Inces, está Cachapas Shaday. El señor José Soto nos cuenta que es un negocio familiar. Son colombianos y él es el encargado. Siete personas trabajan allí. A la vista están dos en el fogón (Carlos Díaz y José Moreno) y Paúl, quien es el pelador de la mazorca y de la tusa. La destreza de Paúl me recordó a papá. Un cuchillo bien amolado lo acompaña. Lo hace tan rápido que siempre parece que se puede cortar un dedo de un tajo. Paúl dice que procesa unas 40 cestas de mazorca al día. En cada cesta hay unas tres o cuatro docenas de mazorcas.
a Usla Avenid
1. El jojoto tierno queda listo y desnudo para dejarlo en la pura tusa
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Mel Avenida
SIONES SUSPEN E C.A. SILVESTR
LARA AVENIDA
evalo Avenida Ar LARA AVENIDA A AREPER LEO
Calle 94B
ERA CACHAPAY SHAD
IA VALENC
Soto nos confía que en la plancha donde se colocan las cachapas, casi 60, se pueden cocinar, en promedio, unas mil diarias. Nosotros creemos que se quedó corto. El menú del local (poco agraciado en su Paúl hace de la pelada de la tusa un espectáculo decoración) es sencillo. Cachapas, chorizos, chicharrón, pernil, costilla, queso. Una ración de cada uno de los alimentos mencionados, con cinco cachapas, sumó 2.200 bolos. Cachapa con queso de mano y cochino nos lleva directo a los llanos centrales. Estas de Valencia son dulces para el gusto de esta pichona. La ración de chicharrón sobresale por encima de las demás. Es chicharrón con bastante carne. Una delicia. El queso es prescindible sin remordimientos. Es muy malo. Venden refrescos y jugos naturales.
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SABORES Y VISTAS
Los granos se muelen y queda la masa, que vemos en la siguiente foto
La cachapa es un plato típico de Venezuela y Colombia. Se hace con jojotos tiernos, es decir, con las hojas de la mazorca aún verdes. Ese maíz se muele y segrega una especie de leche a la que solo hay que agregarle sal y azúcar al gusto. Hay quienes les echan leche de vaca (evítelo) si el jojoto no está lo suficientemente tierno. Las raciones de cachapas Shaday son generosas y baratas para los tiempos que corren. El secreto del lugar es que todo lo hacen allí. El jojoto es procesado y llevado hasta el budare gigante sin otros intermediarios que Paúl, Carlos y José. Mi papá, mis hermanos y hermana y mi mamá. Todo queda Casi 60 cachapas caben en el budare gigante de la cachapera valenciana en familia.
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crítica y media
A golpe de control
Cinenrollos
Los 90's: Cuando la tv asaltó la realidad
La difícil búsqueda de datos en Venezuela. Quería escribir so-
Estudiar la historia por parcelas ha sido siempre un recurso de índole pedagógica. De alguna manera hay que tomarla para mostrarla a los que la ignoran y viven sin comprender nada. National Geographic Channel (Natgeo) lo aborda de la manera que mejor sabe hacerlo: captando pedazos de ella para observarla a la luz del laboratorio. El resultado tiende a ser bastante dinámico y digerible, y no precisamente porque reduzca sus temas a los impuestos por los típicos tópicos trendy. Esta segunda serie de documentales (tras la previa Los 80’s) remata una propuesta historicista muy en boga para la época, que asimila los años 80 a una suerte de Renacimiento y la última década del milenio a un supuesto Apocalipsis. Así como, según Fukuyama, las ideologías han fenecido a principios de los 90 con la caída del muro de Berlín, el espeluznante “efecto Y2K” pondrá su epitafio al mundo moderno. El período estará signado entonces por acontecimientos de marcada simbología agorera que darán pie a la cuenta regresiva final. Hay en esto, desde luego, la manipulación propia del que cuenta su
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versión de la historia, en particular en lo referente a los temas geopolíticos, donde el papel de Estados Unidos, tanto en sus glorificadas victorias bélicas como en sus inevitables fracasos diplomáticos, queda salvado. No así el de sus presidentes, evidenciados en su sucia mundanidad por la propia televisión. Es esta televisión invasiva, sin embargo, la que permite concebir una visión panorámica tan completa. Los hechos globales como los domésticos obtienen similar jerarquía gracias a ella, que los atestigua con gravedad. Eso consiente, por ejemplo, que en la versión latina de Natgeo sean incluidos extractos de la dinámica argentina. Es de suponer que el programa funcionará con el mismo éxito en España o en México, introduciendo sus respectivas cuotas históricas. Al buen entendedor Los 90, la década que nos conectó resultará una serie sobre la propia televisión, cuyo carácter ubicuo alcanza el tantas veces anunciado rol del Gran Hermano. Por Carlos Cova @CarlosCobero
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bre los proyectos cinematográficos que verán luz este año. Para hacer este ejercicio, intenté reunir información a través de los canales regulares, es decir, los medios oficiales, tales como los portales web de la Villa del Cine (www.villadelcine.gob.ve), del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (www.cnac.gob.ve) e inclusive de la Cinemateca Nacional (www.cinemateca.gob.ve). El resultado: imposible conseguir información alguna ahí. Da verdadera arrechera y un alto nivel de frustración, por decir lo menos, que no sea posible encontrar datos fidedignos en los portales que se supone existen para proveer, a las y los usuarios, resultados del acontecer de la industria cinematográfica en el país. No hay manera de buscar estadísticas sobre películas estrenadas o por estrenar, cantidad de espectadores, etc. No existe un banco de datos, de fichas técnicas, al menos en línea, en el que se pueda buscar información de cualquier película venezolana o de aquellas financiadas por el Gobierno. Usted va a la página del CNAC, por ejemplo, y ni siquiera existe un enlace que diga “Noticias”. Aunque están en la página, llegar a ellas es misión imposible. Verá por igual, en el mismo portal, que la última nota publicada es del ¡31 de diciembre de 2015! Si visita la página de la Villa del Cine, aunque al menos existe un catálogo de producciones, no encontrará mayor información sobre su producción anual, aunado a que el diseño es horroroso. No hablemos de la página web de la Cinemateca. Simplemente no está activa (al parecer fue “hackeada” hace un tiempo, pero aun no han sido capaces de levantarla). La del Ministerio de Cultura es vergonzosa, la del Celarg (que forma parte del circuito de salas de proyección de la Cinemateca) da pena ajena. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué este nivel de desidia llega hasta el mundo digital? Honestamente, da mucha bronca que a estas alturas no seamos capaces de crear plataformas de comunicación serias, no sólo para brindar información necesaria, sino que además nos ayuden a realizar contraloría ciudadana. Quería escribir sobre lo nuevo que acontece en nuestra industria y termino haciendo una queja formal, como usuario interesado en nuestro cine, por la poca voluntad que existe para hacer bien las cosas, con sentido de servicio hacia el pueblo. Se cansa uno… Mauricio Sánchez Díaz diaz.mauricio@gmail.com
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NOVELA
Historias de la calle Lincoln (XXVI) DE CARLOS NOGUERA / ilustraciones jessica mena
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Capítulo 18 CARTA QUE RAFAEL LE ENVIARÍA A MÓNICA, SI LA NOVELA DURARA SEIS MESES MÁS (O: traiciones de la sensibilidad y la memoria)
A conciencia rechacé la oportunidad de despedirte, no me gustan los viajes. Y dudo que en tu caso exista una razón eficaz, basta que tomes en cuenta hasta qué punto se parecen estas dos malditas ciudades: unos cuantos grados de diferencia en el termómetro, discrepancias de altitud y presión, qué sé yo, no será un gran cambio de escenario, como diría la tropa, tu tropa.
Me agota constatar esta nueva manera de serme extraña: la fugacidad, un enigma inocuo en el plano del tiempo que agregas a ese otro que ya constituías en el espacio, porque, qué otra cosa fuiste durante esos meses más que una burbuja al borde de la explosión, pronta a romperse sin dejar rastros, apenas un destello mínimo, una lámpara flotante en el fondo de ese territorio doloroso porque remite a lo incorpóreo: la memoria.
Pero lo que te lleva no me interesa. Estoy persuadido —alíviate— de que el viaje es solo un accidente más, una posdata marginal en ese deterioro al cual ya me tenías relegado; sé que si hubieses decidido quedarte no lo hubieras soportado: mi satánica, oculta vanidad no hubiera resistido la humillación de practicar una amistad decretada, entiéndelo: nuestra amistad, entre comillas y sonrisas, tal como tú la proponías al final. Al marcharte, en cambio, comenzaste a pertenecerme de esta embriagadora forma que recién ahora comienzo a paladear, eres apenas otro fantasma: volátil, te confundes con todo sueño.
Tal vez allí resida el conjuro que nos torna débiles: la imposibilidad de elegir nuestros propios recuerdos, de hundirnos en la realidad para rescatar esos pequeños trozos de luz que pueden constituir una vida soportable. Si hubiese gozado de esa capacidad, un espacio hueco, una nada sin adjetivo alguno estaría ocupando tu lugar, es decir, dentro de mí estaría ocupándolo todo, de tal forma saturaste hasta mi última imagen.
Puedo hablarte entonces de nada a nada, sin bajar la cabeza, asumimos el mismo idioma, o tal vez siempre lo poseímos: ocurría solo que, con las mismas palabras, designábamos cosas diferentes.
Pero lo hecho, hecho está. Y tú encarnas ahora un diseño más hiriente en mí: eres idea, más verosímil, por tanto, que cuando te conocí. ¡Ah, qué ventajas seductoras me otorgas bajo esa forma! Me solazo eligiendo las barajas, revisando las tuyas, usando, en fin, tus propias armas. Eres idea, me perteneces, por tanto. Lo único que poseemos a plenitud son los fantasmas que vagan en nosotros, esa galería de imágenes que hemos escamoteado al azar, sin permiso, lanzando manotazos torpes al exterior para atribuírnoslas. Pero esto solo reseña una mentira: la manera como llegué a aprehenderte. Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
¿De qué lado estaba la verdad? Ahora es demasiado tarde para emprender una balanza semejante, pero parece increíble, aún hoy, cómo gestos tan sencillos, simples garabatos ejecutados por dos cuerpos que se entrecruzan en un fragmento de historia, pudieran abrigar significados tan contradictorios para cada uno de nosotros. Una simple línea constituía un jeroglífico irresoluble cuando ambos dibujábamos; nos perdíamos en los dos metros de una habitación si estábamos juntos; en nuestra conversación, las palabras no se hilvaCaracas, 21 de febrero de 2016.
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naban, se superponían unas a otras, anulándose, envolviéndose mutuamente en un eco que se repetía, rebotando contra las paredes, insistente, hasta entrar en mi cerebro y obligarme a cruzar el espejo, a desvanecerme en el otro lado de la piel.
tidumbre incipiente? Ah, la conciencia: esa herrumbrosa deidad inútil, qué papel podíamos cederle en esa enorme mascarada, qué débil títere resulta en esta tormenta, cuya sola ejecutora es sin duda esa emoción última, irrecuperable.
¿Por qué crees que esa proliferación de momentos en blanco comenzó a ganar terreno en mí? Tus silencios eran silencios, los míos, monólogos infernales de otra imagen en el fondo del espíritu.
Podría explicarme los hechos de mil maneras distintas: eso no los cambiaría. Pero ¡en fin! Si mis conceptos se desdibujan, o mejor, desdibujan tus gestos, qué importa. A la postre nada de valor me estaré perdiendo. Puedo dilapidar a gusto esta reflexión tentativa, aunque intuyo que el conocimiento no constituye un camino. O lo constituye,
Pero, ¿qué significado puede asumir ahora la verdad, el conocimiento, cualquier cer-
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ciertamente, pero no conduce a sitio alguno. O bien conduce a uno: el vacío. Culto a la vacuidad podríamos llamar a aquel correo personal, esas misivas enfermizas que devinieron en costumbre por insistencia tuya. Lo que no podíamos intuir entonces era que, en lugar de ordenar esos elementos en la realidad externa, dándoles un espacio, un tiempo para que cobraran vida, solo lográbamos incluirlos en nosotros, matizándolos, lo cual era otra forma de arrojarlos a la irrealidad. Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
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caballo en una calesita que condena al fracaso cualquier tentativa.
Un error que cometimos al amarnos: reducir la historia de los otros hasta hacerla desaparecer; nos bastábamos, es decir, nos destruíamos. Tal vez con un poco más de lucidez, o lo que es lo mismo, con menos amor, hubiéramos podido abordar otra certidumbre, pero en aquella época los signos y los objetos conformaban una realidad tan nítida en apariencia, que esa misma cobertura hacía imposible cualquier interpretación diversa y anulaba todo recuerdo alternativo. Aun ahora me sorprende la identidad, la similitud de aquellos lugares, cuyos sabores fluyen iguales desde el futuro, con una dulzura semejante a la que una vez descubrimos en ellos: los árboles de verdes vaporosos y frescos que nos detenían por días enteros, la textura de la pequeña mesa del café, fórmicas color durazno sucias de azúcar y galletas, calles despejadas, violentas como espejos me penetra su olor a humedad, la memoria de su olor a humedad, y los afiches, en el fondo de las vidrieras que te repetían, lejana.
Sin embargo, nunca he podido deshacer en mí la costumbre de explicar cada acto, cada huella, como si fuese necesaria una crónica de todo gesto, para que la vida misma no se extraviara en fragmentos dispersos que se esfumaran o que, por el contrario, cobraran una intensidad inusitada cuyo mismo vigor les permitiera destruirnos. Y tal vez, muy en el fondo, sea este mismo deseo de comprensión lo que fragmente nuestro pasado, el presente mismo y nos conduzca a cero. No tengo, entonces, argumento alguno para justificar esta carta; o quizás solo pueda echar mano del más endeble de todos: la catarsis, la explosión sin sentido cuyo sonido esconde su propia cobardía. Hablar, te dije una vez, es, en cierta forma, reordenar el mundo, los objetos, darles un matiz preciso aunque sea imaginario; no hay que cederle a nadie este derecho cuando se trata de nuestra realidad. Manejo con dificultad esos días maravillosos, piezas de ajedrez en un tablero invisible que ambos edificamos a base de suspicacias, de pequeñas sospechas, de temores ocultos, mientras nuestros cuerpos se refugiaban como prófugos en una especie de sueño que ni tú ni yo conducíamos.
Ellos, los objetos, constituyen la única materia que puede permanecer fiel a la memoria, sólidos e inertes se desplazan por un hilo invisible, como si una fuerza interna, que nace y muere en ellos, les proveyera esa serenidad que basta para suspenderlos, silbantes como un trompo, indefinidamente; los seres, en cambio, viven, laten a intervalos y esas pulsaciones conforman en ellos una modificación, imperceptible casi, que a la larga los transforma por entero, expulsándolos de esa atmósfera en medio de la cual los habíamos imaginado. Lo peor es que realizamos, a pesar de todo, esfuerzos inauditos por mantenernos mutuamente reconocibles, atrapando precariamente —¡y desentrañando!— esas dispersas imágenes que los demás han dejado en nosotros, es decir, tratando de lograrlo, porque, entretanto, también aquellos están cambiando, a Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
Un sabor recóndito y espeso me resta de aquella noche. Me miro absurdo y débil entre extraños, actor solitario de aquella comedia burda en la cual nadie creyó: suspendido haciendo cabriolas al borde de un vacío que no anhelaba ni necesitaba, porque era en mi interior donde se edificaba el pozo. Miro las risas sarcásticas, las burlas, bambalinas lanzadas con piedad a un Caracas, 21 de febrero de 2016.
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payaso que les divertía y que les resultaba doblemente cómico. Todos sospechaban, sabían, sin lugar a duda, que no sería capaz de lanzarme, pero ya nada podía humillarme. A un suicida frustrado no se le concede siquiera el expediente de avergonzarse: resulta demasiado audaz el reservarme el derecho de suicidarme contra ti, aunque ellos no lo supieran, aunque tú misma permanecieras ajena. Me veo sobre el borde de la azotea, un aviso irreal de pepsicola girando, desdibujándose en mi cerebro, te veré caer como una marioneta, te irás poniendo chiquitico hasta aplastarte, me decía Güido, acodado a mi lado, alentándome a volar. Yo lloraba sin escándalo, porque estaba demasiado borracho y hacía frío. Y hacía mucho viento o yo creía que hacía mucho viento. También porque —pensaba— me iba a suicidar y tú no ibas a estar allí para verme. Te aclaro: yo creía —culpa de la borrachera, del inconsciente y de que olvidé que habías mudado tu carro—, yo creía que ya te habías ido de la fiesta; por eso casi me desmayo cuando vi tu cara cerca, como deformada por una cámara fuera de foco, luego que Guaica me arrastró, atrapándome —creo yo— en el instante en que comenzaba a deslizarme por el antepecho.
Esa noche te vestiste, nuevamente, con elementos distintos a cuantos yo creía conocer en ti: es decir, esa noche, una vez más, volviste a ejercer tu derecho. Como atmósfera, no fue diferente, pero contaba con una oscuridad: era el final. Celebro la discreción que empleaste al arreglar el cadalso: me dejaste —supongamos por un momento que este verbo es admisible— sin aspavientos, sin escenitas, sin grandes desplantes; en el fondo debería estarte agradecido, mi ejecución fue un acto privado y silencioso, prácticamente nadie, excepto nosotros dos, por supuesto, se enteró de la operación. Repito: te celebro el estilo, pero no creas que resultó sorpresivo, sé de tu forma implacable, felina, de operar. Te intuí: me habías amado en un acto de complicidad contigo misma, me dejabas por un dispositivo de fidelidad a ti misma. ¿Debí predecirlo, entonces, desde el principio? ¿Debí admitir que toda historia, individual, es cíclica, que resume todas las historias? Un antiguo cuento que no nos resignamos a concluir. Por el contrario: se supone que debía celebrar tu gesto, acostumbrada como Caracas, 21 de febrero de 2016.
estabas a escucharme vivas ante cualquiera de tus poses. Y no es que tu serenidad, tu aparente desapego respecto de la acción, me haya desarmado. ¡Ah! Cómo no reconocer esa frialdad en tus rostros pretéritos. No, tú estabas perfectamente impasible, yo perfectamente débil; temía demasiado. No a ti, por supuesto, temía a todos los destellos con que te había dotado, bondadoso; adjetivos deslumbrantes ideados noche a noche mientras tú construías un muro nuevo o concluías otro iniciado en la víspera. Respirabas solo para colocar aire entre los dos, pero yo te aclamaba. No tenías otro reino que la realidad, lo externo, vivías simplemente; mi dominio, en cambio, estaba en el interior: me agotaba explorando en mi propia tiniebla, hurgando tus fragmentos en las regiones donde habían permanecido más brillantes. Tú huías hacia afuera, incluyendo; yo hacia dentro, agazapándome. En esta estrategia no cabía otra posibilidad que la de extraviarnos. Continuará… Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
TRANCE DEL AGUA Por Iosune De Goñi García (España)
Yo misma fui mi ruta
Escuchar el sueño silencioso de las flores: lirios de cristal oscuro, anémonas sangrantes. Hay tierra húmeda en mis entrañas, tierra de los otros que me habitan, tierra de flores durmientes. Una mujer me mira bajo el agua de los siglos. Quisiera trenzarle el cabello y decirle la tierra, el cuerpo, decirle soñar un jardín para los otros, decirle que nunca hay otros.
Por Julia de Burgos (Puerto Rico)
Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese: un intento de vida; un juego al escondite con mi ser. Pero yo estaba hecha de presentes, y mis pies planos sobre la tierra promisoria no resistían caminar hacia atrás, y seguían adelante, adelante, burlando las cenizas para alcanzar el beso de los senderos nuevos. A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado de los troncos viejos. Pero la rama estaba desprendida para siempre, y a cada nuevo azote la mirada mía se separaba más y más y más de los lejanos horizontes aprendidos: y mi rostro iba tomando la expresión que le venía de adentro, la expresión definida que asomaba un sentimiento de liberación íntima; un sentimiento que surgía del equilibrio sostenido entre mi vida y la verdad del beso de los senderos nuevos. Ya definido mi rumbo en el presente, me sentí brote de todos los suelos de la tierra, de los suelos sin historia, de los suelos sin porvenir, del suelo siempre suelo sin orillas de todos los hombres y de todas las épocas. Y fui toda en mí como fue en mí la vida… Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese: un intento de vida; un juego al escondite con mi ser. Pero yo estaba hecha de presentes; cuando ya los heraldos me anunciaban en el regio desfile de los troncos viejos, se me torció el deseo de seguir a los hombres, y el homenaje se quedó esperándome.
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TRINOS
RELATO CORTO
POR INDIRA CARPIO @indira_carpio
LUNA @lunaguera
Todas las flores ponen en duda la realidad.
S/T Por Alejandra Laprea (Venezuela)
Te envuelvo Te envuelvo con mis labios, abrazo con mis piernas, liberándote dentro de mí, dejándote alcanzar mi alma, sin esconder carcajadas o remilgos. No siendo tuya, no haciéndote mío sino, construyendo de a pedacitos, ese nosotros, tan carne, tan sudor, tan oloroso, tan húmedo, tan noche y tan luna. Envaginar... resignificando eso que nos dicen que es el amor NO quiero que me penetres, ni domines, ni me cojas. NO quiero ser tuya. Quiero envolverte, acompañarte, acogerte No quiero que seas mío Quiero que mi amor sea envolvente, no una posición tomada. Quiero que entiendas que no me entrego,
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no me rindo, no me someto. Quiero que el amor nos envuelva, sin fusionarnos. En definitiva, quiero envaginar mi vida con la tuya.
Instrucciones Comenzando por el cuadro central se sigue el sentido del laberinto, tomando como inicio de la siguiente palabra la última sílaba de la anterior
POR ANDRÉS PALACIOS
cruciverbonay@hotmail.com
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Someter, oprimir Hombre enamorado de sí mismo Apartado, sin compañía Ciudad del centro-este del estado Miranda Tela basta de estopa Acción y efecto de tonsurar Dícese del cultor del rap Conjunto de ropas Novia o empate amoroso femenino Corajudos, audaces, osados Que ha visto u oído algo Céntrica esquina caraqueña Descansar con el sueño … Castellanos, “La Primerísima” Estandarte de los antiguos emperadores romanos 34 … de Triana, marinero español, acompañante de Cristóbal Colón en su primer viaje 35 Guardaespaldas, matones (fig.)
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SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
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1 Ciudad y puerto de Marruecos en la costa del Atlántico 2 Azúcar fundida endurecida al enfriarse 3 El departamento más extenso del Perú 4 Planta de la familia de las labiadas 5 “La …”, espectro del folclore hispanoamericano 6 Propio o relativo al nacimiento 7 Silicato natural de magnesio 8 Cierto animal carnicero nocturno 9 “Ay … no te rajes”, conocida canción ranchera 10 Enfermedad epidémica, originaria de la India 11 Conjunto de frutos sostenidos por un eje común 12 Santa …, sector del centro-sur de Caracas 13 La llamada “Sultana del Ávila” 14 Lengua española hablada por nosotros 15 Malas, dañinas 16 Renuevo o brote de una planta 17 Embarcación pequeña de dos palos 18 Árbol papilionáceo de fruto usado en medicina como laxante
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Imaginario
POR NATHALI GÓMEZ @laespergesia Ilustración: L. "Razor" Balza
¿No dijimos que empezábamos Minimanual para ser sendo tipo Como la semana pasada publicamos el "Minimanual para ser senda jeva", pensamos que nuestros lectores también tenían derecho. Aprovechamos para decirles que, aunque nuestra visión del "sendo tipo" es femenina, por razones obvias, hemos hecho la observación suficiente de la conducta masculina como para escribir esto: 1. Sepa distinguir entre ser "sendo tipo" y ser "sendo tipejo". 2. Usted no es el centro del Universo, ni es quien mantiene el equilibrio vital. Eso le hubiera funcionado bien en la Edad Media. 3. Si piensa mal de una mujer porque le dice abiertamente lo que quiere o le gusta, retroceda varias casillas hasta llegar a la Colonia. 4. No sea maniqueo. Las mujeres no son su mamá, ni almas celestiales ni "cachorritas" complacientes. 5. Las sendas jevas no son su bastón. Deje la sinvergüenzura y camine solo. 6. Su responsabilidad no termina al aportar dinero para su familia. 7. Si se las da de "paviperro", piense en su mamá, sus hermanas, sus hijas: ellas también podrían caer en las garras de gente como usted.
la dieta en enero?
8. Sea feliz y quítese un ratico las etiquetas de macho que le ha pegado la sociedad. 9. Considere que una senda jeva puede ser su compañera ideal.
++pregunta de la semana
TUIT DE
Edición Número Ciento sesenta y seis. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 21 de febrero de 2016.
¿
Será que los centros comerciales nos salvarán de la sequía
¿
10. Si le parece que estoy equivocada, vaya rápido a una taguara, a una ferretería o a un lugar con mucha testosterona para neutralizar este minimanual.