06-03-2016

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contenido

Consejo Editorial

Jorge Rodríguez Gómez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

02. perfil El chavismo

Directora

05. el menjurje

Mercedes Chacín

Mancheta y demás

Editor Jefe

06. miradas

Carlos Cova

Modelos a escala

DirecTORa de Arte

10. opinión

Edarlys Rodríguez

Breve transitar por sus palabras

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Jesús Castillo

13. opinión

Asesor Editorial

Los tercos

Reinaldo González

Coordinadora web

15. foto-reportaje

Yanira Albornoz

Chávez inédito

MANEJADORA DE REDES

22. minicrónicas

Bárbara Baralt

La cuenta del descuido

Redacción

23. miradas

María B. Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida Ander De Tejada Marlon Zambrano

Por qué será que siempre nos traiciona el corazón

27. entrevista

El sujeto caribe de Ociel López

DiseñadorEs

Lisbeth Montell Óscar Hernández

30. opinión

Ilustrador

32. música

El chavista del futuro

Alfredo Rajoy

El canto sigue

Fotógrafo

34. poesía o nada

Michael Mata

CORRECTOR

35. cruciverbo’s

LOGÍSTICA

36. el rumor de las bolas

Rodolfo Castillo

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Ángel Méndez, Nazareth Balbás, José Roberto Duque, Indira Carpio, Nathali Gómez, Freddy Fernández, Jessica Mena, Pablo El Kalaka, Franklin Alviárez, L. “Razor” Balza y Andrés Palacios. Archivo Ciudad CCS. Ilustración de portada: Óscar Hernández. Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Metropolis, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com

Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la

@epaleccs

@epaleccs

búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

5 de marzo Mercedes Chacín

Si creemos que el chavismo nació cuando Chávez asumió la presidencia de la República, que no era Bolivariana, de Venezuela, por allá en 1999, entonces es un mozo de 17 años. Pero si nació en 1992, cuando vimos en fotos al primer niñito o niñita con una boina roja en pleno Carnaval, tiene 24. Así, pues, ubíquese en la edad que quiera y puede que se explique por qué pasan algunas cosas. Más allá de la edad, detrás de cada quien, tenga 17 o 24 , siempre hay una historia. Y nuestra historia, la del chavismo, se escribe de distintas formas. Hay quienes quieren verlo desaparecer. Para ello no se paran en argumentaciones sensatas. Eso no importa. Bastó, basta, con miles de caracteres e imágenes que han intentado desdibujarlo. Le temían. Le temen. Y sus temores eran fundados pues la que se armó en Venezuela —desde aquel día en que un militar de boina roja en solo segundos construyó un liderazgo del futuro— aún la estamos contando. Hay otros que lo usan para objetivos innobles. Para estos el chavismo es un trampolín a la vergüenza. Un trampolín al basurero de la historia, como tantas veces lo dijo. Identificarlos es una forma de despreciarlos. De acabarlos. Hay otros que son simplemente chavistas. De esos, de esas, queremos nutrirnos. Aferrarnos como sanguijuelas amorosas y alegres. En esta edición de Épale CCS quisimos saber más de Chávez. De Chávez más allá de Chávez y con Chávez. De Chávez a través del chavismo y viceversa. Quisimos escudriñar en nuestra realidad, la de la Venezuela de hoy, que está ligada a su verbo, a su templanza, a su visión de futuro, a su temido legado. Amor, corrupción, ideología, canciones, valores, traición, humor, nostalgia, estereotipos, prejuicios, militancia, usura, imagénes, Patria... temas que nos dibujan y nos desdibujan. Temas que nos son incómodos. Temas que preocupan. Temas que nos hacen sentir solas o acompañados. Temas que nos alegran. Temas que nos animan a seguir adelante. Nos acercamos a las y los chavistas para encontrar al chavismo verdadero, que es como el cariño aquel de la canción, desprovisto de números y de cálculos. No tiene edad. Es atemporal. Y cuando se siente, el corazón se acelera. Como el amor patrio. A él apostamos.


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PERFIL


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El chavismo

tres años haciendo de tripas corazón La muerte del líder fundamental ha tenido efectos diversos en sectores del movimiento político bolivariano: algunos se tornaron más patria o muerte; otros se arrogan el derecho a interpretar el legado del comandante; unos, simplemente, siguen hundidos en la depresión, mientras otra porción se ha vuelto más estudiosa y crítica, sin por ello abandonar la lealtad POR Clodovaldo Hernández • clodoher@yahoo.com / ILUSTRACIóN pablo el kalaka

Polémico por naturaleza, el otro día Juan Barreto alborotó el avispero cuando dijo que no existe un solo chavismo, sino varios. Algunos dijeron que fue un reconocimiento de la división interna, pero otros estimaron que el líder del partido Redes lo que quiso fue destacar la diversidad que caracteriza a los seguidores de la Revolución Bolivariana. Cuando se hace un esfuerzo por elaborar un retrato hablado (en este caso, escrito) del chavismo, uno termina por darle la razón al Gordo Barreto: este movimiento político, a tres años de la muerte de su máximo líder, tiene varias caras o, más bien, una cara pero con diferentes expresiones, gestos y hasta muecas. Mientras Chávez estuvo con nosotros, tal vez la definición más completa que se haya hecho de los chavistas sea la del cantautor Gino González, quien comenzó en primera persona plural diciendo: “Somos los empobrecidos, los obreros, los del barrio, los que hacen los edificios, pero viven en los ranchos”.

Siguió con unas referencias históricas: “Somos del 89, el 27 e’ febrero / del 92, el 4; de abril, el 13 guerrero”. Agregó más matices de cómo nos ven y cómo nos vemos: “Somos, pa’l capitalismo, las lacras, los marginales / Somos los que decidimos el gobierno que nos cuadre / (…) Nosotros somos la esquina, la parranda, el dominó / el sancocho, la sardina, esa cayapa soy yo”. Y finalizó con un símil gastronómico: “Porque aquí, en este proceso, nosotros somos la leña / también somos la candela, el agua y el condimento. / Pero no estaría completo, si faltara el Comandante / porque es el alma y el cuerpo y aliño más importante”. Durante los tres años transcurridos desde el fallecimiento del líder histórico, esta última estrofa ha retumbado con dolorosa fuerza. El chavista común ha hecho de tripas corazón, porque el vacío es innegable.

González, un cultor salido de El Socorro, en el Guárico profundo, trazó estos otros rasgos: “Somos los esclavizados / primos, parientes, compadres / los tierrúos, los relegados, los míos, cara e’culpable / (…) Somos la clase asaltada desde siempre/ entre dolores y sueños, sin que nos doblegue el hambre / somos los pataenelsuelo, los que no los para nadie”.

Con la partida del Comandante todo el chavismo experimentó profundos traumas y, como resultado de ellos y de los acontecimientos ocurridos en estos 36 meses, ese grupo humano tan bien descrito por Gino González se expresa de diversas formas. Veamos algunas de ellas para así acercarnos a un retrato global de este movimiento político que es, más que eso, un sentimiento nacional de carácter indiscutiblemente histórico.

Luego, incluyó la visión que tienen los opositores acerca del chavismo: “Somos, pa’ los poderosos, chusma, turba, lumpen, monos / malandros zarrapastrosos, borrachos, vagos y flojos / los sarnosos, las cachifas, los macacos, el perraje / Nosotros somos chavistas, nosotros somos la calle”.

Está, por ejemplo, el chavista patria o muerte, el irreductible, el que juró ante el cadáver del Comandante en la Academia Militar o ante su tumba en el Cuartel de la Montaña que defenderá la Revolución hasta el final, pase lo que pase. A estas personas no les han hecho

Patria o muerte

Caracas, 6 de marzo de 2016.

Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


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mella las dificultades experimentadas por el gobierno de Nicolás Maduro en los últimos tres años. Su condición indoblegable se demuestra porque ni la guerra económica ni las colas bestiales ni las vergonzosas desviaciones de algunos pseudo-revolucionarios han logrado arrancar de sus labios alguna palabra crítica. Para este sector de chavistas duros, cualquier admisión de errores u omisiones puede considerarse como una inaceptable concesión al enemigo, una forma de hacerle el juego al imperialismo, una traición, ni más ni menos. Algunos de los ubicados en esta categoría se limitan a ejercer su propia condición dogmática en su vida personal. “Yo trato de ser como Chávez”, me dijo una vez uno de ellos, al explicarme cómo últimamente se dedicaba a tratar de ayudar a las personas que piden dinero en el metro. “Quiero decir, ayudarlos de verdad, no darles 10 bolívares, sino tratar de rescatarlos, de canalizarlos hacia una vida productiva”, puntualizó. Otra porción de este grupo de chavistas extremos se dedica a medir la vocación revolucionaria ajena. Son los chavistas con revolucionómetro, quienes suelen descalificar a todo aquel que no sea tan radical como ellos mismos. Si usted quiere verlos en plena perfomance, remítase a páginas como Aporrea. Eso sí, póngase casco, porque le puede caer encima un pedazo de escombro, producto de la demolición.

Hermeneutas del legado

Una variante de los chavistas patria o muerte es un subgrupo particularmente peligroso: son los hermeneutas del legado de Chávez, es decir, especialistas en interpretar la herencia política del líder. Son los que saben —eso juran ellos— exactamente qué estaría haciendo hoy Chávez ante determinada situación o frente a equis personaje o personajillo. Tener esa facultad (es una facultad, qué duda cabe) les ha permitido azotar a medio mundo, empezando por el presidente Maduro. Cada vez que ocurre un acontecimiento noticioso (y en Venezuela ocurren por docenas cada día), los hermeneutas del legado dictaminan, casi siempre en tono recriminatorio: “Si Chávez estuviera vivo, haría esto o aquello” y ¡ay de quien les discuta!

Los deprimidos

La actitud de los deprimidos la resumió muy bien un señor en la “esquina caliente” que, el día de la instalación de la Asamblea Nacional con mayoría opositora, exclamó: “Dios debe ser escuálido, porque nos echó esta vaina de quitarnos a Chávez” —

La depresión fue, primero, la causa de la merma en la votación que recibió Maduro en abril de 2013, comparada con la obtenida por Chávez en octubre de 2012. Al menos eso fue lo que argumentaron los voceros del PSUV en los primeros análisis de aquel proceso electoral. “La gente estaba tan triste que no fue a votar”, dijeron. La prolongada depresión, acentuada por tres años de una atorrante situación económica, causó luego la dramática derrota en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, cuyas consecuencias aún están por verse. Y, como suele suceder con los deprimidos, todo se torna en un círculo vicioso: la derrota, a su vez, aumentó las razones para andar cuesta abajo en la rodada.

Los críticos leales

En medio de las dificultades de la orfandad, una parte del chavismo ha procurado crecer, hacerse más fuerte, asumir el reto de seguir en la pelea sin la ventaja que da el tener un formidable líder. Se han dedicado a formarse con más ahínco, a estudiar más que antes. Son quienes creen que ante la más notable de las ausencias, la respuesta es el liderazgo colectivo y para ello es necesario prepararse. Naturalmente, al hacer todos estos esfuerzos, esta gente se ha vuelto más cuestionadora en el plano interno, pero se diferencian de algunos de los grupos anteriores porque entienden también el valor de la fidelidad política y porque sus planteamientos se basan en argumentos, no en la noción de poseer la verdad verdadera. “El chavista de 2016 es leal, crítico, estudioso, combativo”, dice el analista político y humorista Néstor Francia.

Una parte del amplio espectro chavista no ha logrado superar aún la depresión que les causó el deceso del Comandante. Un psiquiatra o psicólogo podría decir que luego de tres años, esa tristeza es enfermiza. Pero, claro, no se trata solo de aceptar la muerte de una persona de carne y hueso, como lo era Chávez, sino también de asimilar la muerte de uno de los líderes más importantes de la historia venezolana y latinoamericana. Y, más aún, de admitir que su muerte ha significado, por la medida chiquita, un enlentecimiento (con grave riesgo de retroceso) Para completar el retrato de este ser colectivo y polifacético que es el chavismo, consulté a Melvin Escalona, un veterano maestro de de los grandes movimientos populares en la región. escuela que ahora ha dedicado casi todas sus energías a la utopía de La actitud de los deprimidos la resumió muy bien un señor en la “es- la Universidad Indígena del Tauca. Activista comunitario en Santa quina caliente” que, el día de la instalación de la Asamblea Nacional Rosalía, convertido en todo un chamán urbano, Escalona advirtió con mayoría opositora, exclamó: “Dios debe ser escuálido, porque sobre los riesgos del pragmatismo y otras desviaciones: “Confundir medios con fines siempre conduce a caminos equivocados”. nos echó esta vaina de quitarnos a Chávez”. Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

Caracas, 6 de marzo de 2016.


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el menjurJe

sin tanta consigna Ayer se cumplieron tres años. Durante estos días, quienes vayan al Cuartel de la Montaña, en el 23 de Enero, podrán disfrutar de conversatorios, obras de teatro, presentaciones musicales y diversas actividades para recordar al Presidente Hugo Chávez, para sentirlo, para no olvidarlo.

"Y pase lo que pase, en cualquier circunstancia, seguiremos teniendo patria"

ta'fino

«

“Plena, como la luna llena” « Para registrarte no importa

Si estás organizado o no, si eres solitario o con tu familia haces actividades agrícolas, pecuarias, de procesamiento de alimentos, o elaboras insumos o artesanías, o agroturismo en zonas urbanas y periurbanas. Al hacerlo, podrás acceder a programas formativos, contar con acompañamiento técnico, enterarte de convocatorias públicas, tener apoyo para la creación de estrategias comunicacionales que visibilicen tu producto, conectarte y conocer otras unidades agrourbanas y grupos de la cadena productiva que complementen tu trabajo. También podrás acceder a información importante acerca del sistema productivo agrourbano y, sobre todo, ayudarás a crear una Comunidad Agrourbana para potenciar el nuevo sistema económico nacional. Entra en la siguiente dirección: http://minppau.gob.ve/registro-nacional-agrourbano

La escasez de teléfonos públicos en toda la ciudad

Caracas, 6 de marzo de 2016.

Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


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MIRADAS

modelos a escala Esta es una lista aleatoria sin orden ni sentido. Es un capricho arriesgado que describe una tipología improbable de los “chavistas” que no existen (¿o sí?) y que han marcado mi (nuestra) militancia rojita: ecléctica, variopinta, sentimental, ingenua, frugal, fortuita, oportunista, escurridiza, simple como la vida misma POR marlon zambrano • @marlonzambrano / ilustraciOnES franklin alviárez

Chavista, para decirlo claro, es la gente buena y hasta inocente que quiere cambiar el mundo, prevé que todo alcance para todos, ama al país, se traza objetivos con sentido histórico, tiene una mística de alucinado tanto para hacer café como para ir a una concentración el 4 de febrero, con disciplina para ver durante siete horas seguidas el ¡Aló, Presidente!, sin moverse, como Chávez, no ofende ni maltrata sino al que le ha hecho daño a la Patria, no se empata con escuálido(a) ni que esté como una guayaba dulce, sigue con fe ciega las enseñanzas del maestro arrebatado que nos incitó a revisarnos el maruto para comprobar que no era el más bonito pero tampoco el más feo, y aún sigue con devoción febril a su heredero natural (su hijo bien amado) pese a las dificultades coyunturales y estructurales que se han impuesto en el camino, después de que el líder se diluyó entre millones pero nos legó su apellido y su ismo. Por sobre todas las cosas, tiene un altísimo sentido del humor y no es corrupto. Solo es chavista el chavista; en otras palabras, solo hay un tipo de chavista. Los demás somos una banda de jodedores(as) aprovechando las circunstancias con una inocencia serena (pero inocencia al fin) para navegar en este mare nostrum en la medida de nuestras posibilidades. Parafraseando a Pedro Chacín, somos gente promedio de este país “muy susceptible a la puEdición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

blicidad”, con nuestras oscuras o luminosas apetencias y manías. Por eso, en esta edición especial y como si reescribiéramos un evangelio apócrifo, también hablamos de los demás “chavistas”.

Chavista exprés

Era la época en que me montaba la boina donde me cogiera la noche. Tenía la velocidad del rayo y el efecto del trueno para transformarme en un armador de consignas que armonizaran con el entorno: si había un cubano, “patria o muerte, venceremos”; olía a adeco, “no volverán”; Chávez llamaba al presidente del Banco Provincial en vivo, “así, así, así es que se gobierna”. Era joven y torpe, caminaba con garbo engreído, leía “Un grano de maíz” —aunque jamás entendí un coño—, cogía el sueño viendo La Hojilla y trataba de hacerme todas las fotos en grupo, de estricto rojo. Esa misma fuerza centrífuga me dotaba de habilidades sobrenaturales para echar el carro parejo. Recuerdo que una vez, trabajando en el ministerio, me pusieron de coordinador general del comité interinstitucional de comunicación, información, contrapropaganda y afines con reuniones periódicas, dos veces por semana, cuyo mayor logro fue un informe de 118 páginas que algún viceministro engavetó porque habrá notado el copia-y-pega que armó el comité ad hoc que nombré para tal fin. Huelga decir que las reuniones comenzaban y termiCaracas, 6 de marzo de 2016.

naban en el Hong Chang (templo del desorden chavista, como todo tugurio chino que se respete) en los sótanos de las torres de El Silencio, hasta que nos descubrió un director general sectorial que se empató en la parranda pero nos pajeó el bochinche.


07 Chavista tirabesitos

Persuadido en mi fracaso y en plena crisis de los 30, me anoté en el gym —aunque nunca entré— y empecé a darle dos vueltas a Los Próceres —en moto— mientras escogía la marcha más cercana a mi casa en horario de funcionario público. Asistía, bañadito y entalcadito, con franela “Corazón de mi patria”, pelo lamido para atrás y unos Ray Ban originales de La Hoyada, dando tropezones en medio del jardín florido que han sido siempre las marchas chavistas. Es verdad que al principio las concentraciones masivas de la revolución eran descoloridas y un poco ajadas, pero el corporativismo institucional logró uniformar la belleza espontánea del pueblo, más que nada de la puebla, y empezó a salir ese mujerero loco hasta de las alcantarillas. Más allá de llenar siete avenidas caraqueñas, lo impresionante era que se distribuyera semejante cantidad de culos por las principales arterias viales de la capital de la República, con la posibilidad, estadísticamente cierta, de que algu-

no cayera en mis manos militantes. Uno va buscando amor en cualquier parte, pero en esa época yo buscaba pasión en las marchas, como millones, que insuflamos con toneladas de oxitocina la vanguardia comprometida que esperaba cada discurso salvador del Comandante Supremo. Una vez terminé hediondo a anís y pagando 350 el rato

Chavista 2.0

en el hotel Sideral (media estrella), frente al Instituto Geográfico de Venezuela, donde una soldada de la patria me sorprendió con su mimetismo profano, al sacarse la chemís roja para dejar al descubierto una camiseta blanca de reina de la romería adeca, dice ella que la última que se celebró en la parroquia San Juan.

Solo es chavista el chavista, en otras palabras, solo hay un tipo de chavista. Los demás somos una banda de jodedores —

Adolorido de desamor, fue peor el remedio que la enfermedad. Ingresé a la superautopista de la información con ganas de buscarle peo a los escuálidos y terminé cayéndome a trompadas con mi mamá. ¿Cómo es posible que la vieja sepa usar internet, tenga su cuenta en Facebook y hasta cuelgue fotos en el Instagram? ¿Y de cuándo a acá mi mamá es escuálida si se crió en Catia, vivió en Puerta Verde y nos dio tetero en Caricuao? Resulta que posteé el video del ¡Aló, Presidente! donde Chávez cuenta que le dio diarrea en una transmisión en cadena y no sabía cómo zafarse de ese lío. La vieja añadió en mi muro: “Qué ascoooooo”, “Qué vergüenza”, “Qué pena de presidente, y saber que ese es el hombre que nos representa en el mundo”. Al principio no supe si pedirle la bendición, preguntarle por papá o responder, pero por pura maldad la asocié a una lista de amigos llamados “la tropa”, la marqué con 543 tags chavistas, le pasé 227 invitaciones a páginas revolucionarias, pinché “me gusta” a todas sus publicaciones para que las viejas de la cuadra cibernética supieran que uno de los hijos le salió dañado, le mandé un tutorial de cómo hacerse

chavista en 10 lecciones, le puse una carita feliz de Diosdado como avatar, la etiqueté en ese video y en el que sale cantando “El rey” de José Alfredo Jiménez, le reboté 155 imágenes de Trinchera Creativa y le di un toque, pero cuando la quise agregar al chat, lo desactivó. “Y apretao aquí abajo, apretao, y me volteaba pa’ allá, me volteaba pa’ acá, y aquel sudor dios mío, en cadenaaaaa…”. ¿Pero es que un presidente no caga? Le dejé como un trapo remojado en su muro. Caracas, 6 de marzo de 2016.

Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


08 La mujer chavista merece mención aparte por puro flirteo (porque todas las mujeres son buenas y por ende chavistas, menos algunas). Eso es lo más lindo que hay, lo más grande, la cocha pechocha, la consentida, la reina, la mami, chavismo en estado puro... —

Chavista docto

Saber que madre solo hay una. Reflexionando sobre mis carencias afectivas y mis traumas de infancia, que han llevado a más de un sicólogo y a un yerbatero del mercado de las flores de Petare a decirme que mate a mi mamá, simbólicamente hablando, decidí dedicarme al conocimiento. Debajo del elevado de la avenida Fuerzas Armadas conseguí un lote blindado para el saber chavista: El capital de Karl Marx, Los miserables de Víctor Hugo, La guerra de guerrillas del Che Guevara, Reconstruyendo la izquierda de Marta Harnecker, Dibujos: con la cabeza en otra parte de Farruco Sesto, y El alquimista de Paulo Coelho, que le pedí al señor que me envolviera aparte en papel periódico. Con ese equipaje de conocimiento logré sostener varias puertas y rematar la pata quebrada de una mesita de noche, menos El alquimista, de donde saqué dos frases que me sirvieron más de una vez para establecer mi distancia dialéctica frente al estado de la cuestión, suponiendo que la cuestión esté en estado, y torcerle el rumbo a una tarde de encendidos debates en la “esquina caliente”: “Nunca desistas de un sueño. Solo trata de ver las señales que te lleven a él” paladeaba textualmente y ponía a todo el mundo loco debajo del toldo al lado de la Plaza Bolívar, mientras me alejaba en lontananza

dejando un vaho de misterio como estela entre La Francia y la estación del metro Capitolio, donde agarraba el tren pirao antes de que alguien se diera cuenta. En esa época agarré la mala maña de mirar a la gente por encima de mi hombro chavista, creerme un erudito del pensamiento de izquierda, establecer criterios personales como verdades universales y echármelas de una vaina, que no se me ha quitado.

Chavista chikiluky

Yo pensé que eran de mentira, pero son de verdad. Al principio, antes de militar en ese gremio, lo asociaba con aprendices desclasados con aspiraciones de alto standing, pero cuando vi que se podía abrir la maleta de una 4x4 tuneada y poner a retumbar “La era está pariendo un corazón” de Silvio Rodríguez en unas Bohem máster 200, me monté en esa ola y dibujé sin dilaciones mi propio mapa del tesoro, con recortes de las revistas Épale CCS y Estampas: Torre Eiffel o la inclinada de Pisa, cámara GoPro Hero4, camioneta Fortuner 2016, caminito empedrado, fotos de Fabiola González, Érika Ortega y una de la negra Nora por si acaso se me hacía realidad el sueño de retirarme en Barlovento, caminito rayuela, casa a dos aguas con chimenea y picos nevados al fondo modelo Paraguaná, fiesta tipo orgía con poses de perreo modelo TVes 11 de la mañana y un despachito con escritorio en el piso 16 de una torre caraqueña, pero cuando revisé por enésima vez el recibo de la quincena epalera, agarré esa vaina y la quemé. Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

Caracas, 6 de marzo de 2016.


09 Chavista atómico

Me puse así cuando inventé el vilipendiado “chavistómetro” y me metí a vegano. Armé una logia de exquisitos miembros cuyo método de acceso incluía prueba de ADN, talla, peso, linaje. Adoptaba forma de kamikaze en la calle pero en casa me sacaba el colorete, me sentaba frente a la computadora a espiar los perfiles de amigos y allegados para montarles sus respectivos expedientes y no hablaba con nadie cuando me comía un sándwich con tomates deshidratados y albahaca. Me hacía selfies porque siempre andaba solo, en

poses estudiadas milimétricamente y editadas en Photoshop la mayoría de las veces: fondo tricolor difuminado, tatuaje en el cuello del cacique Guaicaipuro, mirada como de guerrillero heroico. A todo le conseguía un fallo o me parecía sospechoso. Yo sí sabía cómo hacer el socialismo del siglo XXI y me quedé esperando la llamada de Maduro. Lo único es que me resbalé en dos detalles: no me bañaba en río porque me picaban los mosquitos y no comía sancocho si no se hacía con agua mineral. Los compas notaron con recelo esas finuras.

Chavista arrepentido

Habiendo vivido tanto, como dijo el Pablito Neruda, y siendo más mis desgracias que la muerte y resurrección de César Vallejo, me arreché. Pegué un brinco maromero de dos vueltas y media para caer en el mismo sitio pero mirando pa’l otro lado. Me faltaron dedos para señalar a medio mundo, elaboré junto a otras amistades muy cultas unos razonamientos tan categóricos y herméticos sobre la verdadera razón de ser chavista que ni a Chávez se le habrían ocurrido, le lancé a Cristo, al Diablo y a la corte vikinga, me volví medio chimbo, egoísta y necio, me puse a bachaquear un rato pa’ ve qué lo qué, raspé por aquí y por allá pa’ completá, me puse en la mira para ver si me ponían donde aún quedaba, y me empezó a gustar —y aquí discurro con un dolor en el pecho no sé si por inquina o enamoramiento mediático— el Nacho ese con pasaporte y todo.

Mujer chavista

Mención aparte porque si no lo escribes en Épale CCS, ¿dónde lo escribes?, y por puro flirteo porque todas las mujeres son buenas y, por ende, chavistas, menos unas cuantas: eso es lo más lindo que hay, lo más grande, la cocha pechocha, la consentida, la reina, la mami, chavismo en estado puro, la jefa, la que manda, la que organiza la pea, la de la cola, la que le echa bolas así digan que le echan ovarios, una santa, una belleza, cosita rica, “one ta lo ma lino e la cacha”, mi roja rojita, mi fosforito, la tropera, la arañita, mi magallanera, tremenda hembra, palo ’e mujer, la guerrillera, rolo ’e jeva, 4x4, la mejor, la muy muy. Caracas, 6 de marzo de 2016.

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opinión

breve transitar por sus palabras POR Ander De Tejada @epaleccs ILUSTRACIoNes michael mata

Este trabajo no tiene el objetivo de ser un estudio de los discursos del presidente Chávez. Con este se busca, únicamente, la transmisión de fragmentos discursivos que puedan sintetizar, más o menos, lo que es el chavismo. No pretende ser, pues, un trabajo complejo que busque una conceptualización sino la elaboración de una pequeña y superficial compilación de aquellas pala-

bras de Chávez que fueron ilustrativas para el pueblo venezolano y que hicieron que pudiéramos conocer mejor aquellas cosas que el hombre tenía en la cabeza. Como fuente usamos un libro llamado “Pensamientos del presidente Chávez’’ compilado por Salomón Susi Sarfati y editado por Correo del Orinoco, en donde están especificados los días en que se pronunció lo que está

Edición Número Ciento cincuenta y uno. Año 04. ÉPALE CCS

Caracas, 12 de enero de 2016.

escrito. Aquello que no tenga su respectiva referencia es únicamente porque ésta no se encontró. Sin embargo, con una rápida búsqueda por internet se puede verificar que proceden, de hecho, del Presidente. No era la primera vez que lo decía. Tampoco fue un invento de él, pero, tras analizar la revolución, se decreta casi unánimemente


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su inicio con la rebelión del Caracazo: “La revolución que se inició con la rebelión popular del 27 de febrero de 1989, y prosiguió con las rebeliones militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, desencadenó un largo y complejo proceso de organización y acumulación de fuerzas que hizo posible la espléndida y hermosa síntesis del 6 de diciembre de 1998. Aquel memorable día el pueblo tomó la decisión irrevocable de convertirse en protagonista de su propia historia y conductor de su propio destino. No se trataba de una jornada electoral más ni de cambiar a un presidente por otro: el pueblo quería ser y se hizo el alfarero de una nueva República y el constructor de una Venezuela real y verdaderamente libre, soberanamente independiente’’.

naturaleza. Como pudimos escuchar de su voz, la Revolución Bolivariana es anticapitalista, ya que Chávez mismo siempre marcó la distancia del sistema económico que rige al mundo: “El capitalismo no es un sistema político, es un sistema económico que subordina y crea su sistema político, que es la dictadura burguesa’’. Además, dice, con respecto a la cultura que siembra el capital en las mentes de los pueblos, que “es la práctica perversa que nos lleva al extremo del egoísmo, del individualismo, del odio’’.

¿Qué coloca Chávez, entonces, como sustituto de ese sistema que considera perverso? Pues al socialismo. Como dijo el 1º de abril de 2005 en un encuentro con el Frente Francisco de Miranda: “Hay dos grandes modelos: uno, el capitalismo, que Ahora que ya sabemos cuándo, según potencia el capital; y el otro, el socialismo, Chávez, inicia este proceso, vayamos a su que potencia al ser humano. Ya no caben Caracas, 12 de octubre de 2014.

dudas de que el socialismo es el camino’’. Y, ¿cómo es ese socialismo?, ¿se separa ideológicamente de las teorías sociales modernas como el marxismo o se adapta a ellas?; ¿busca un nuevo camino de acuerdo a las condiciones del pueblo venezolano o busca la repetición de las experiencias revolucionarias del siglo XX? Dijo, en una cita cuya referencia se nos escapa, que “sin dudas, el socialismo es el camino. Hay que forjarlo y particularizarlo al caso venezolano. Los modelos no se pueden copiar; tenemos que aprender de los modelos y respetar las diferencias’’. Con eso, Chávez marca distancia de las antiguas experiencias socialistas y define la Revolución Bolivariana como algo propio, pero ¿basado en qué?, además de las teorías de izquierda ya reivindicadas por él. Dijo Hugo, en una cita no referenciada: “La ideología nuestra Edición Número Ciento. Año 03. ÉPALE CCS


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se alimenta de muchas corrientes. Una, la corriente zamorana; la otra, la bolivariana; y la otra, la robinsoniana. He allí las tres raíces que inspiran y que alimentan la ideología del proyecto hoy’’. También, en un discurso en San Carlos, Cojedes, en enero de 2003, había especificado, antes de declararse como un individuo de izquierda, que “la ideología revolucionaria que impulsa esta Revolución Bolivariana no es importada de otras latitudes, no es una ideología extraña a nuestra propia naturaleza, no; nuestra ideología es autóctona; nuestra ideología es criolla como la sabana; nuestra ideología es producto de nuestra propia historia, de nuestro propio barro, de nuestras propias leyendas y de nuestros propios sueños’’.

el proyecto vino acompañado de una sustancia esencial, único ingrediente que lo hacía posible: el poder popular y la búsqueda de la consolidación del poder comunal —

necesaria la profundización del proyecto Sin embargo, después del año 2007 intro- revolucionario. Dijo Chávez en el mensaje dujo un componente de izquierda a su dis- anual a la Asamblea Nacional el 15 de enecurso, justo en ese momento en que se hacía ro de 2010: “Yo no soy solo cristiano, soy

Edición Número Ciento cincuenta y uno. Año 04. ÉPALE CCS

Caracas, 12 de enero de 2016.

un revolucionario y también soy marxista. Asumo el marxismo, lo asumo como asumo el cristianismo y el bolivarianismo, el martianismo, el sandinismo, el sucrismo y el mirandismo’’. Todo este proyecto vino acompañado discursivamente de una sustancia esencial, único ingrediente que lo hacía posible: el poder popular y la búsqueda difícil de la consolidación del poder comunal. Chávez dijo en su primer ¡Aló, Presidente! “teórico” de junio de 2009: “La comuna debe ser el espacio sobre el cual vamos a parir el socialismo. El socialismo desde donde tiene que surgir es desde las bases, es una creación popular, de las masas, de la nación; es un parto histórico, es el espacio donde vamos a engendrar y parir el socialismo desde lo pequeño, grano a grano: piedra a piedra se va haciendo la montaña”.


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OPINIÓN

Los Tercos POR Nazareth Balbás @soylabalbas ILUSTRACIÓN jessica mena

El poema de Anna Ajmátova sigue allí y Margarita, mi gata, me mira sin piedad. Ya perdí la cuenta de todas las versiones que he borrado. Intenté no escribir en primera persona y fracasé. Traté de ceñirme a la pauta sin éxito. Solo ha sobrevivido un párrafo que, afortunadamente, me asegura que es el del final. Entonces, aterrorizada, me doy cuenta de que es la primera vez que escribo un artículo de opinión y me avergüenzo porque empezaré estas líneas con esa inaceptable justificación. Pero ya es hora. Qué es el chavismo, me repito. Mi cabeza es una amasijo de ideas inconexas, sensaciones, recuerdos, anécdotas contadas hasta el hartazgo. Una suma de razones y sentimientos esquiva a cualquier “es esto, dos puntos”. Por eso empiezo por decir que el chavismo son muchas cosas, pero es, ante todo, una certeza. Una fuerza que resiste a la desesperanza. *** Desde que la escuché, esta historia ha cumplido para mí el papel de mito de origen. Es más o menos así: sabotaje petrolero, finales de diciembre de 2002, en alguna zona popular de Caracas. Preocupado por la profunda crisis económica y política provocada por la paralización de la principal industria del país, el boicot empresarial y la acción de los partidos de oposición, el presidente Hugo Chávez decide salir de Miraflores para ir a visitar a la gente. Escasean la gasolina, el gas, la comida. En un rancho de un barrio capitalino, escaleras arriba, una señora lo llama y le dice: “Mira, Chávez, estamos cocinando es arroz porque no se consigue más nada. ¿Tú ves esa leña que está ardiendo ahí? Era lo que quedaba de mi cama, que la hice leña para cocinar. Mira, Chávez, si tengo que tumbar las puertas del rancho para cocinar, las tumbaré, ¡pero no te rindas, carajo!”.

Esa vez ganamos

He repetido ese episodio casi como una parábola, especialmente para los amigos que solo supieron de Chávez por los epítetos de tirano, dictador, caudillo, alucinado. Los conocidos que, aunque no lo digan, piensan que el chavista es una mezcla de idiota manso y voluble, incapaz de resistir la primera adversidad, cuando lo cierto es que nunca hemos salido de una trinchera, que hemos luchado a rabiar, que aprendimos las mayores lecciones en la derrota y nos supimos gozar cada triunfo porque, por primera vez, sentimos que nos pertenecían. El chavismo que nos dio un rostro a millones de invisibles, también nos hizo parte. Caracas, 6 de marzo de 2016.

Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


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*** Hoy desistí de hacer la cola que me toca por número de cédula para comprar comida y, de regreso a casa, miré con envidia a la gente con sus bolsas llenas de los víveres que faltarán en mi despensa al menos una semana más. Tuvieron más paciencia que yo, supongo. Sentí rabia, sí. Los fines de semana solía levantarme con ganas de ir al cine, al museo, comer en la calle, pero ahora mi primer pensamiento es cuánto tiempo pasar en una cola esperando para comprar una cuantas cosas a “precios justos”, si es que acaso el concepto de justicia aplica en el automercado. En el camino de regreso a casa, sentada en la camioneta, recorrí la avenida Bolívar y recordé la última vez que estuve —que estuvimos— allí con Chávez, en octubre de 2012. Antes de su discurso se sentían los nervios porque había empezado a llover, un aguacero bravío que empapaba al gentío desparramado en la Bolívar, en la Universidad, en la Lecuna y amenazaba con dispersar la concentración. Para cualquier político, un chaparrón de esos justo el día del cierre de campaña era, cuando menos, una catástrofe, más aún en el delicado estado de salud del líder bolivariano. Pero nadie se movió del lugar. Él apareció y fue el de siempre: bajo la lluvia, bailó, cantó, rió, aplaudió sin demasiado tino y nos dijo que ese aguacero, lejos de ser un mal presagio, era una bendición de San Francisco. Chapoteábamos de júbilo, no cabíamos en la calle ni en nuestro propio espíritu. Éramos inmensos: chavistas. Ese jueves paladeamos otra victoria. Nos sentimos invencibles. *** Pienso en Chávez, sobrepuesto a sus propias dolencias para estar a la altura de ese pueblo que siempre le exigió mantenerse en combate; en aquella señora sacrificando el armazón de su cama en un fogón con tal de no claudicar; y en esta épica cotidiana en minúscula que me impide, pese a todas las dificultades, dejar de creer. ¿Qué fiebre colectiva nos mantiene de pie hoy?, ¿por qué no abdicamos?, ¿qué nos hace resistir a tanto embate?, ¿no sería más fácil doblegarnos y renunciar?, ¿acaso somos un error histórico? No puedo responder a todo, pero encuentro la clave en ese elemento del que habla Ernst Bloch, que no permite que nos conformemos Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

¿Qué fiebre colectiva nos mantiene de pie hoy?, ¿por qué no abdicamos?, ¿qué nos hace resistir a tanto embate?, ¿no sería más fácil doblegarnos y renunciar? —

con lo malo existente, que prohíbe la renuncia, que es transmisible: la esperanza. Entonces vuelvo al poema de Ajmátova que dejé sobre la mesa, el que reza: Sabemos qué está ahora sobre la balanza / Y qué está sucediendo / La hora del coraje ha sonado / Y coraje no nos faltará. / No nos asusta caer sobre las balas, / no será amargo quedarnos sin techo. / Tu voz guardaremos, Rusia. / El gran verbo ruso. / Libre y puro lo entregaremos / a nuestros nietos, y a salvo del cautiverio / ¡para siempre! El chavismo nos acunó con la certeza de un destino. Así, anidamos en el abrazo frente a la tragedia, encendemos velas de mañana en lo oscuro, hacemos aves con las sombras para quitarnos el miedo, curtimos nuestro espíritu en la adversidad, ensanchamos la cobija para abrigar al otro, donde come uno, comen dos. Conjuramos el futuro como una tarde de abril. Nos acusan de optimistas, de locos, de soñadores. Los insomnes se empeñan en imponernos un fardo para impedirnos la levedad. Ahí están, como siempre, hablándonos del fracaso inevitable, del problema irresoluto, de la poca utilidad de la belleza. Convencidos de que algún día lograrán cerrarnos los ojos y la boca, nos disparan a diario sus balas de plomo y gris. Pero nosotros, tozudos, seguimos militando en el ejército de los que aman. Avanzamos con el porvenir al cinto y la sonrisa en ristre: heridos mas no derrotados, reflexivos pero jamás traidores, en lucha pero nunca tristes. En esa determinación está nuestra mayor fortaleza, la que ellos no conocerán: tenemos las almas habitadas por una esperanza inmarcesible.

Caracas, 6 de marzo de 2016.


ENCARTADO

foto-reportaje

chávez inédito

FOTO CAMILLE BRICEÑO

Movido por una pasión inagotable, la actividad del comandante Hugo Chávez trascendió los ámbitos convencionales de la política. Su porte omnipresente está registrado en millones de fotografías pendientes de difusión. He aquí una selección de instantáneas nunca publicadas


Acto público de impulso al turismo, Táchira (2002). Foto Enrique Hernández

Apertura de planta procesadora de arroz, Portuguesa (2001). Foto eh

Casa de Pablo Neruda en Isla Negra, Chile (2001). Foto Eh


Entrega de tractores a productores agrícolas (2006). Foto Iván Ordóñez

En entrevista a The Guardian, La Casona (2001). Foto Maiquel Torcatt

Marcha en Guarenas (2012). Foto Edgar Carmona

En Los Teques (1998). foto Wilmar Guerrero

Acto por promulgación de Ley de Tierras (2001). Foto EH

Elección de sindicatos de la revolución en el Poliedro de Caracas (2001). Foto EH


Inauguraciรณn de Escuela Bolivariana en los Valles del Tuy (2001). Foto Enrique Hernรกndez



Junto al alcalde de Moscú Yuri Lozhkov (2007). Foto Ilya Pitaliev

Con estudiantes rusos en Moscú (2009). Foto Mijail Fomichev

Visita oficial en Volgogrado, Rusia (2006). Foto Guennady Kolodkin

Entrevista en salón Sol del Perú, Miraflores (2002). Foto EH


En el albergue de niños Madre Teresa de Calcuta, India (2005). Foto EH

Acto en la Plaza Bolívar de Caracas (2011). Foto Anebert Rivera


Filo y borde 22

minicrónicas

Cuando la lectura es otro pan.

La cuenta del descuido El cielo prometía un ardiente aguacero, umbrosas nubes asediaban el horizonte agreste de Boconó. Mas, sin embargo, el anuncio de tempestad solo fue una señal peregrina; esa noche como ninguna la sombra deambuló serena bajo la luna. Al parecer, Ernesto también durmió como nunca; apenas se acomodó en la cama, sucumbió sin pena en un letargo profundo y no despabiló hasta el día siguiente. Aquel hombre, solitario y recién jubilado, padeció en su juventud de recurrentes pesadillas. Eran visiones terribles, de un realismo asfixiante capaz de enajenar a cualquiera; y fueron causa del encanto por una envejecida literatura que lo encaminó a interpretar sus propias alucinaciones. De ese modo llegó a exorcizar las pesadillas; empero, con ello también perdió la memoria nocturna. No volvió a saber de sueños. Hasta esa noche de señales peregrinas, cuando soñó que moría —apaciblemente— mientras dormía.

Fue en vano la pretensión de asir los textos: inmóviles e indolentes se le escaparon de la mano. Al instante, Ernesto cayó en la cuenta de su descuido. Solo entonces volteó la mirada y contempló su propio cadáver. Por Rafael Fernández

FOTO enrique hernández

Al despertar, una extraña holgura le atravesaba el alma, pero más intensa palpita-

ba la novedad del sueño; la reanudación de los vuelos hacia el inframundo no dejaba lugar para atender otras sensaciones. Su curtido intelecto examinó una y otra vez las imágenes, como en los viejos tiempos, y pensó en los tratados de oniromancia que aún conservaba en la biblioteca de su dormitorio. En la tradición augural, soñar con la muerte propia es signo de transmutación, ruptura o renacimiento. Ernesto ignoraba que aquel sueño no tenía carácter alegórico y, por tanto, era innecesaria cualquier interpretación. Entonces, se incorporó y fue directo a consultar los libros de Artemidoro y de Samael, sin percatarse de lo que había dejado inerte sobre el lecho.

Chávez logra que uno no note la densidad de Mészáros, la oscuridad de Nietzsche o la complejidad estratégica de Bolívar. En su verbo entrega lo más profundo del conocimiento universal sin que haya necesidad de una preparación especial para entenderlo. ¡Qué lejos de la pedantería, del engreimiento intelectual, de la actitud de élite! En Chávez tiene el mismo vuelo una anécdota de su niñez, un partido de pelota o la explicación de la necesidad de un nuevo orden geopolítico capaz de respetar la voz de todos los pueblos. En Chávez la lectura es otro pan, al que tenemos derecho todos, uno que se comparte con sencillez y al que no hay limitación que nos impida acceder con plenitud. El Quijote, Los miserables, Las venas abiertas de América Latina, Así habló Zaratrustra, todo Bolívar, Neruda y una infinidad más de libros y autores, en manos de Chávez encuentran un impulso que los devuelve con nuevo brillo hacia los lectores. Si miramos toda nuestra historia continental, dificulto que podamos encontrar una figura similar a la de Chávez. Alguien que haya logrado impulsar, democratizar y acercar con tanta fuerza la lectura. El impulso está allí y no ha cesado. En medio de las dificultades de hoy, el esfuerzo editorial se mantiene. Seguimos produciendo libros y facilitando el acceso a millones de venezolanos a la lectura. Ojalá que Freddy Ñáñez o los directores de nuestras editoriales den pronto el sencillo paso de entregar también nuestros libros en los nuevos formatos que permiten leerlos en cualquier teléfono inteligente. Estoy seguro de que esta decisión puede multiplicar el acceso a la lectura. Sé que lo hacen hoy promocionando la descarga en formato PDF, el cual resulta cómodo solo en pantallas grandes, pero no es adecuado para las dimensiones de un teléfono. Sé que muy pronto podrá materializarse esta idea, puesto que no involucra ninguna inversión, no requiere de diseño y se puede realizar todo con software libre. Creo que esta es una forma de llevar a un nuevo nivel ese impulso lector que nos ha dado Chávez y lograr que nuestro teléfono sea también una biblioteca.

Freddy Fernández @filoyborde

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Caracas, 6 de marzo de 2016.


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MIRADAS

Por qué será que siempre nos traiciona el corazón POR gustavo mérida• @gusmerida1 / ilustraciones alfredo rajoy

Caracas, 6 de marzo de 2016.

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24 Un evangélico sale de algún letargo y le dice al primer cristiano con quien tropieza: “Oye, ¿tú eres capaz de traicionarme?”, y el cristiano entra en algún letargo. Un cristiano sale de algún letargo y le dice al primer caraqueño con quien tropieza: “Oye, ¿tú eres capaz de…” Cuando el conquistador volteó, se sorprendió un poco porque vio que eran bastantes. “Sois muchos, vosotros”, le dijo al indio que caminaba a su lado. “Y no llegaron más porque no tenemos tanta comida”, le ripostó el indígena. Estos indios, en esta batalla, eran muchísimo más que los otros, los que luchaban contra el conquistador. Estamos en Catia, en mil quinientos y pico y aunque después algunos españoles se cogieron a algunas indias de aquí y de allá y a otras negras; algunos negros le metieron a las españolas blanquísimas y a otras indias que estaban pasando tanto trabajo como ellos y algunos indios consolaron a algunas negras, españolas y así sucesivamente hasta esta mañana, es desde ahí que se puede empezar a contar la historia de la traición en estas tierras, no porque antes no haya habido, sino porque no se puede olvidar que, al final, esta revista termina en la basura. Entonces, en ese año, recién fundada por el conquistador español, la Caracas de por allá vio cómo la mayoría de sus indios, en Catia, se caían a coñazos hasta matarse casi todos, con la minoría, la de los otros indios, de ahí mismito también, que se defendían del conquistador español que los estaba masacrando. La Batalla de Maracapana, le mientan al hecho. Si yo hubiese sido un español de entonces, conquistando tierras y cogiendo indias, también hubiese estado contento, echando carro un ratico, mirando cómo esos indios se mataban entre ellos. Estamos en Caracas, en dos mil y pico, y el excelente analista Marlon Zambrano publica en su Facebook, junto a una noticia relacionada con un amor (¿o traición?) entre un cacique (o presidente) indígena y una española (o Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

como si lo fuera), la siguiente frase: “Por qué será que siempre nos traiciona el corazón”. No es una pregunta, no es una afirmación y tiene comillas porque es una cita, pero es una frase sin entonación, sin más, sin menos. Una frase que habla de traición y del corazón. Eleazar León, un poeta que quería montar un bar llamado “La Pantomima”, juraba que solo se puede escribir de amor y de muerte. “Piensa en el asunto que quieras —decía, mientras trepidaba los labios— y rozas la muerte o rozas el amor”. O la traición, que lo roza todo. ¿Es traición si Santiago Uribe Vélez le echa paja al hermano? Lleno de preguntas y sabiéndome capaz de traicionar, pensé en hablar con sociólogos y/o políticos, malandros y/o curas, doctores y/o mulas narcotraficantes, privados de libertad y/o bachaqueros, miembros de clubes y/o militares pero, siendo que al final de todo esta revista, esta misma, la del aniversario por el tercer año desde que se murió Chávez (para algunos y algunas ya no es el Comandante, ni mucho menos eterno, ni el presidente) va a ir a parar a la basura, pues mejor hablo conmigo mismo. Yo mismo soy, pues. Un experto en traiciones a las que se refiere Marlon. Es el corazón el culpable, dice él, que es un tipo que se enamora a la primera. Otros, y otras, se enamoran a la segunda. Los más a la tercera, las menos a la cuarta, o viceversa. A diestra y siniestra (como saludaban los dueños de El Alazán, aquel restaurante de carnes de primera que le compraban a unos corruptos —o traidores, como puede ser usted, como puedo ser yo, porque la peladera de bola es grande y ya no puedo viajar ni consigo una batería— y luego la vendían Caracas, 6 de marzo de 2016.

bien cara, carísima, a otros comerciantes y/u opositores, neoburgueses y/o machistas, letrados y/o comunistas), repito, a diestra y siniestra, todos tenemos corazón, incluso para la traición. A ese corazón es a quien le echamos la culpa. Al amor, pues. Entonces, Santiago Uribe no puede traicionar a su hermano Álvaro. No lo hace por amor. Pero ese inmenso amor deja sin justicia a un poco de gente, india, negra y blanca, de aquí y de allá. Qué vaina. Qué verraquera. Lilian no puede traicionar a Leopoldo. Diosdado no puede traicionar a Maduro. Visto así, se entiende por qué fuimos buenos haciendo telenovelas, que no películas, porque quien


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me diga que Pelo malo, con todos sus premios a cuestas, no es una película antichavista, pues es porque no la vio. “Qué bolas tiene este tipo”, pensarán algunas de ustedes, personas incapaces de traicionar a nadie, ni por amor, porque son intachables: pues tienen toda la razón, no sé de qué coño estoy hablando porque no sé nada de cine y, además, esta revista va a ir a parar a la basura o alguien la usará, con conciencia, para recoger el pupú de su perro del cual es responsable. Es tremenda película esa de Pelo malo. Maduro no puede traicionar a Chávez. Maduro vete ya. Oscarcito (sí, Nacho y Oscarcito) le dice a Maduro que renuncie. A Chataing no se le paró y no pudo, pero si lo

hubiese logrado, ¿es traición? Fuimos buenísimos haciendo telenovelas, algunas treguas en guerras lejanas tienen esa impronta. ¿A quién traiciona al bachaquero cuando con lo que gana con eso le alcanza para casi todo?

El amor

Entonces el indio le decía al conquistador la mejor manera, el mejor camino y la bajada más corta para joder a los otros indios que se defendían del español que quería escoñetar a todos los indios, los de allá y los de acá, para quedarse con todo. En Catia, aquí cerca. ¿Qué pasó desde que se empezaron a contar los años? En los treinta y pico un tipo señaló: “Ese es”. A su hermano, su pana, su maestro. Al tipo le ponen los ganchos y lo crucifican. Caracas, 6 de marzo de 2016.

A su hermano, su pana, su discípulo, le pagan unos reales. Eso lo explica todo. Los reales, que ya no alcanzan para nada y entonces hay que conseguirlos como sea. Amor y traición. Colas. Desesperanza, desamor, olvido. ¿Santiago traicionará a Álvaro? ¿Cuánto habría que pagarle? ¿Quién se lo va a pagar? Hebert, cuando chiquito, caminaba junto a su padre soñando con barquitos de papel. Cuando grande, con los músculos de hierro, declaraba en televisión que iba a escoñetar, cual español contra indio, a todo aquel comerciante especulador y/o especuladora y presidió un organismo y se llevó (presuntamente, no vaya a ser que pueda demandar a esta publicación que ya saben dónde va a Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


26 parar) un poco, o mejor dicho, un coñazo de euros con el sobreprecio en la compra de unos ferris con los reales de todos y todas, traidores e/o impolutos, bachaqueras y/o feministas, comerciantes y/o masoquistas. Cuando Baduel, héroe de la resistencia chavista en Maracay por allá por 2002, agarró unos reales, ¿traicionó o se rebuscaba? Arias Cárdenas traicionó a Chávez. Usted puede ponerle signos de interrogación, de exclamación, unas comillas o leerlo como afirmación: da igual. Lo volverá a hacer. Con la anterior frase, siga las mismas instrucciones (o sugerencias, no vaya usted a traicionarme y deje de leer ahorita mismo): da igual, porque igual esta revista va a donde va.

La muerte

Entonces, desde el treinta y pico hasta el mil quinientos y pico y hasta hoy, con todas sus imprecisiones y traiciones, henos aquí, en este contexto en el que el amor y/o la muerte andan rozando y rozándose. Cuando te enamoras, corres el hermoso riesgo del desamor. Y si lo haces a cada rato, como Marlon, tienes que prepararte para algo más que acusar al corazón, que en realidad no tiene tanta responsabilidad en los asuntos que rozan a la traición. ¿Traicionaron los indígenas en Amazonas? Fue Chávez quien luchó por reivindicarles, por incluirles. Están en la Constitución. ¿Traicionaron a Chávez? ¿Y Parra, el ex alcalde de Valencia? Todavía sale en alguna valla, sonriente, al lado de Chávez, que ya no es el Comandante Eterno, ya van tres años, ya la gente se va olvidando, preocupada por tanta cola y tanta hambre (recuerden a los dueños de El Alazán) que no te deja recordar y mucho menos pensar. Qué traición un coño de madre, qué vas a hablar tú, que tengo un mes parado con el carro porque no hay repuestos, este país se fue a la mierda. Qué traición un carajo. Y aquí es cuando uno cae (o se sube) en la mentira de poseer la capacidad de juzgar a todo el mundo porque uno es incapaz de traicionar. Y, señalando, vamos aumentando la lista. ¿Es traidor Roland Denis? ¿Marea Socialista? ¿Navarro y compañía? ¿Los dueños de El Alazán? ¿Usted? ¿Yo? Da igual.

so de paz en Colombia? La guerra, la patria, la traición. De aquí y de allá. Cerrada, o medio abierta la frontera, ¿traiciona el militar venezolano que le cobra al paramilitar colombiano? ¿Rosita traiciona al pran? Con más preguntas que respuestas, se acerca el final, que no siempre es el mismo.

El conquistador miró al frente. Vio la muerte y la traición en un roce sangriento que no le provocaba nada, absolutamente nada. Ese espectáculo, y un rábano, le valían lo mismo. Si yo fuese uno de ellos, de los que ven, de los que no se salpican, tal vez me comería el rábano mientras observo. Pero usted, si está leyendo esta revista en este valle, puede que El desamor Santiago y Álvaro. Álvaro y Chávez. ¿Uribe sea de los que se salpican. De repente, digo traicionó a Chávez cuando torpedeó el proce- yo, pensando en Chávez, el presidente, el que Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

Caracas, 6 de marzo de 2016.

dijo que unidad, que tal, que lucha, que no faltarán quienes intenten, el que va a cumplir tres años ahí pero que dijo que yo también era él porque soy venezolano, pensando en él y en que soy de los que se salpicarían si (como en Catia hace quinientos años) tenemos que caernos a coñazos, que es mejor que no. Que tampoco es para tanto. Digo, que quiero ver un nieto, o nieta. Que todavía me falta. Que la crisis, que la traición, que la batería, que las colas. A esta frase del presidente Nicolás Maduro hay que leerla despacio, sin apuros: “Nuestra victoria es la paz”. Sin traiciones. En una pared cercana a la Cota Mil se lee: “Pizarro, traidor”. ¿Se siente traidor el diputado? Si Pizarro (u otros y otras) no van al Congreso de la Patria, no va a funcionar. Deposite la basura en su lugar.


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ENTREVISTA

el sujeto caribe de Ociel lópez Con el entrevistado acordamos algo: una caracterización del chavismo diferente a aquella que dice que se encuentra en la lluvia, en las nubes y en las risas. él trae, junto a su libro, un análisis sobre el sujeto chavista POR ander de tejada • @epaleccs / Fotografías michael mata

Caracas, 6 de marzo de 2016.

Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


28 En busca de una definición del chavismo, la mirada acuciosa de Ociel López, sociólogo y profesor universitario, se ceba en el campo del análisis político. Su percepción, además de sociológica, se afirma en las marcas históricas que definen a nuestra original y única región caribeña. —¿QUÉ CARACTERIZA A ESE NUESTRO CHAVISMO?

—El sujeto chavista nunca fue un sujeto uniformado, domesticado ni clientelar. Comprobadamente, el sujeto chavista fue un sujeto variopinto, diverso, múltiple, excesivamente heterogéneo, que provenía de diferentes núcleos, espacios y territorios y que lograba articular en su seno desde exguerrilleros hasta exadecos. Sería irresponsable pensar que es solo un problema de exguerrilleros, porque el chavismo básicamente gana elecciones y confronta y hace revueltas y se va a la calle con un sujeto que viene de ser adeco. Y eso no es ningún “a pesar’’, como lo hacen ver algunos. Mientras pedimos un café, López va entrando en calor: “Aquí, por lo menos en Caracas, los adecos expulsaron a los comunistas de los barrios a finales de los años 60 y nunca más pudieron volver. El chavismo puede darse porque eso que en algún momento fue el sujeto popular adeco se chavistiza. Por eso es que puede existir. Si no, no existe. Es cómo se mezclan cosas, saltan chispas en un territorio determinado y, bajo un pensamiento caribe, el sujeto emerge, toma terreno y hegemonía política. No en la lluvia y en las nubes, sino que gana elecciones, hace marchas y contramarchas, sale a la calle y salva a Chávez. El chavismo baila reguetón o no es chavista. Al chavismo le gusta la bachata, le gusta el vallenato. Ahora, hay un chavismo imaginado, simulado, basado en una burocracia que habla de una determinada manera, que se viste de una determinada manera, que está domesticado, independientemente del tejido social, porque puede estar en la comunidad o en el ministerio. Es un sujeto que, más bien, está uniformado, que está maniatado en el sentido de que ya cumple una función dentro de Estado, sea del consejo comunal o sea de presidente. Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

—O SEA, ¿TÚ LO DIFERENCIARÍAS EN UNA CUESTIÓN DE IDENTIDAD?

—Sí, totalmente, porque ahorita lo que está pasando es que el chavismo popular ya comienza a rechazar al oficialismo, y eso tenemos que analizarlo. El pueblo está aquí por el chavismo y no por un partido de izquierda radical. El pueblo quiere ser hegemonía, tener poder y ganar desde unas elecciones hasta una revuelta en las calles. Eso es clave, porque se está viendo esa diferencia y el oficialismo cada vez más devela una cara burocrática. Si cada vez se populariza menos, entonces ya comienza a haber un alejamiento no solo del chavismo hacia el oficialismo, sino también del oficialismo hacia el chavismo. Ya no se reconoce dentro de esa clase, ya esa clase le es extraña. Ese extrañamiento del sujeto pasa porque están privando, en una crisis económica, los intereses de la burocracia como clase. Y la burocracia como clase no es una nimiedad. Esa clase se chupa a los sujetos y comienza a trabajar no en las dinámicas en las que trabajaba originalmente, sino en base a una nueva.

nos. ¿Y desde dónde lo hacen? ¿Desde una moral del sujeto nuevo? Pero si todo el mundo está viendo actos de corrupción brutales, y a los que hay que abrirles cancha informativa es a nuestros chamos para explicarles que el chavismo no es así. Entre sorbos de café, Ociel explica que la oposición busca acabar con la imagen de Chávez utilizando a los corruptos del oficialismo y señalándolos como parte del legado del Comandante. Dice que eso hay que detenerlo, que hay que defender y salvar a Chávez, pero no como se está haciendo actualmente desde la oficialidad. Según él, hay una sobreexplotación de la imagen material de Chávez, del Hugo de la campaña, del voto y la diana, algo que no sucede con el “Comandante pequeño”, que es aquel en el que la gente confía, aquel que le explicaba al pueblo las causas de sus padecimientos, aquel que solo levantó la voz cuando había que interpelar a la burocracia que lo acompañaba, pero quien siempre trató al pueblo con suavidad y con discursos repletos de cariño.

—¿ES UN PROBLEMA ESTRUCTURAL, DIRÍAS?

—¿TÚ CREES QUE EL CHAVISMO TIENE TRASFONDO IDEOLÓGICO —Sí, pero no es inmovilizador. Lo que pasa es ARRAIGADO EN LA IZQUIERDA, que no se confronta con iniciativas políticas MÁS ALLÁ DEL RELIGIOSO?

tipo: “¡Vamos a crear una nueva comisión!”. No, hermano, eso es un tema de verdad duro, que implica que la dirigencia salga de los espacios tradicionales en los que se encuentra. Amerita que los líderes sean más duros y se metan más adentro y comprendan más la situación de la gente, porque se devela el oficialismo cuando comienza a atacar a componentes de la clase social del chavismo. El oficialismo dice: “No, qué horrible los bachaqueros. Uy, eso es inmoral”. Ah, tú eres el moral, y la gente que está pasando el hambre, la necesidad y el trabajo son los inmorales. También dicen: “Ay, a los malandros hay que ir a matarlos’’. —¿TE REFIERES A LA OPERACIÓN DE LIBERACIÓN DEL PUEBLO?

—Sí, la OLP. La izquierda dice “ah, coño, si tú eres militante de izquierda, no te pueden matar, no te pueden ajusticiar aunque tengas armas’’, pero resulta que si eres malandro, sí pueden. Eso rompe el tejido social del barrio porque ponen al pueblo a pelear el uno contra el otro, divides su propia clase, lo mismo con los bachaqueros, lo mismo con los colombiaCaracas, 6 de marzo de 2016.

—Puedes pensar el tema religioso como ese simulacro que se monta desde la oficialidad y los medios públicos que destaca lo material —vallas, firmas inmensas en los edificios— y aquellas cosas como que Chávez está en la lluvia y en las nubes… Yo te hablaría de otro, porque la religiosidad para nosotros no es igual que en Europa. Esa discusión del laicismo no nos llega a nosotros de la misma manera que a los europeos. Digamos que la manera en que desde aquí se leyó el catolicismo, por no hablar de otra religión, fue muy diferente. Nosotros siempre ponemos nuestros santos de la gente que conocimos y ellos van ascendiendo lentamente. Aquí hay líderes que comienzan a entrar en la religión. —¿HARÍAS UNA DIFERENCIACIÓN, ENTONCES, ENTRE LA RELIGIOSIDAD OFICIAL Y LA DE LOS ALTARES DE LA GENTE, DE AQUELLOS QUE LE PONEN EL CAFÉ TODAS LAS MAÑANAS?

—Es la misma diferencia entre una clase burocrática que tiene una religión y una


29 clase popular que tiene otra, y ambas son el chavismo, y por eso es que se constituye como lo que es, porque tiene una identidad, ¿y cuál es? Es Chávez. —¿PERO SIGUEN FORMANDO PARTE DE LO MISMO?

—Sí, es el mismo sujeto del que estoy hablando. Un sujeto que es chavista pero no va a votar. Ah, ¿lo vas a tratar mal?, ¿le vas a decir “traidor”?, ¿no lo vas a tomar en cuenta? Me decía una profesora de la Universidad Bolivariana: “A nosotros no nos interesa el voto de los bachaqueros’’. Ajá, ¿y cómo tú vas a ganar En las manos de Ociel, su libro “¡Dale más gasolina!” las elecciones, más o menos? Es como que Chávez hubiera dicho que no le interesaba —Ahorita está desdibujado porque el tema el voto de los buhoneros. ¿Quién iba a votar de lo político está sobrepasándolo. Además, por Chávez, entonces, si los buhoneros eran el gran manejo de los recursos lo tuvo el Esel 48% y todavía son el 40% de los trabajadotado en los últimos años, ¿y cómo la gente le res, según el Instituto Nacional de Estadística? echa entonces la culpa a la burguesía? Eso es Esos buhoneros son los que ahora llamamos la burocracia. Eso hace: amortiguar el golpe “bachaqueros”. Entonces es una mayoría imentre los pobres y los ricos y para eso es el portante. Mucho más que los políticos, como Estado burgués concebido por Marx. Claro, 800 millones de veces más importantes. EnMarx dice que el Estado debe desaparecer tonces hay una política para los políticos. Se gradualmente. Nosotros lo fuimos engranestán encerrando mientras la economía avasadeciendo y lo que tenemos ahorita es imlla y es difícil controlar la situación. históricas y esa es la ideología del chavismo. pagable e inmanejable. La gente ya no está Después de eso, hacia el año 2007, hubo un viendo como su principal enemigo al rico sino al corrupto, ¿y por qué? Porque el comomento de izquierdización del proceso. —¿CONSIDERAS QUE ESA GENTE rrupto manejó los reales por mucho tiempo. QUE SE DENOMINA OPOSITORA PERO CONSERVA LAS MISMAS —PERO TÚ NO LO CONSIDERAS UN CARACTERÍSTICAS Y COSMOVIMOVIMIENTO DE IZQUIERDA… —CON RESPECTO A LA CRÍTICA: SIONES DEL CHAVISTA PUEDE —No, yo no creo que el chavismo sea de iz- ESE SUJETO CARIBE QUE YA DEFIINCLUIRSE DENTRO DE LA CONquierda ni de derecha. Yo creo que es un mo- NISTE, ¿CÓMO SE RELACIONA CON CEPTUALIZACIÓN DEL SUJETO vimiento social amplio donde hay gente de LA CRÍTICA A LA BUROCRACIA? CHAVISTA? POR EJEMPLO, CUANDO VES A LA derecha y de izquierda. BUROCRACIA SATANIZANDO LA —No. Es clave que la gente se autodefina CRÍTICA, ¿CÓMO RESPONDE El como tal. Eso, conceptualmente, no es tan re- —¿Y CUÁLES SON LAS CONSECHAVISTA CARIBE A ESO? levante. Lo es políticamente, pero conceptual- CUENCIAS DE ESO? mente siempre se escapan cosas. El concepto —La primera es que puede ganar y ser hege- —El chavista caribe es desobediente, el chanunca puede quedar tan firmemente definido mónico. Pero aquí el problema no es izquierda vismo caribe no se deja amilanar, menos porque tiene que dejar cosas abiertas, pero se y derecha, aquí el problema es de lo popular por un gallo. El chavismo apaga el televisor, explican las tendencias. en contra de lo elitesco. Se está trasladando el cambia el canal y se ríe del tipo que habla. conflicto, la culpa. Venimos de una sociedad Esa es su manera de vengarse. Se burla de con mucho dinero a la que de pronto le dices los “chinazos” de los políticos, sean de cual—Y LA PARTE IDEOLÓGICA… —En esa parte, ese pueblo caribe, el imagina- que ya no queda nada. Ni siquiera que hay que quier bando. Con los “chinazos”, los polítirio popular venezolano tiene una ideología y bajarle dos pero que existe un fondo, sino que cos pierden respeto y ni lo saben. Entonces es la del chavismo. Por eso Chávez es tan arre- no queda nada. La gente busca culpables y la no es una venganza obvia ni abierta, pero cho cuando saca a Simón Rodríguez, a Za- élite económica ya no figura como la culpable. es la desobediencia, porque en el momento en que el caribe es desobediente, ¿quién lo mora. Eso existe como nombre, pero también La política, para la gente, sí. puede gobernar? El sujeto caribe es ingocomo la espiritualidad de la gente, en su forma de reaccionar, de no dejarse joder, de joder al —¿CREES QUE EL ENFRENTAMIEN- bernable. Solo se le gobierna si se está bien otro y de relacionarse con los demás. Es un TO ENTRE BURGUESÍA Y PROLETA- con él. Entonces si metes a la policía a caerle a tiros, ¡biiicho!, ya es difícil. acervo que Chávez supo rescatar de las figuras RIADO SE DESDIBUJA? Caracas, 6 de marzo de 2016.

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OPINIÓN

El chavista del futuro POR José Roberto Duque @jrobertoduque ILUSTRACIÓN jessica mena

El título de este montón de anotaciones que viene consta de dos elementos. El primero es el ser chavista y eso lo vamos a desarrollar más abajo. El segundo elemento hay que abordarlo con más cuidado pero hay también que entromparlo rápido, definirlo lo más precisa y brevemente posible. Para efectos de este escrito, el futuro es un territorio en el cual nosotros, los venezolanos vivientes a esta fecha, ya no seremos los mismos de ahora (ni numérica ni cualitativamente) y eventualmente ya no existiremos. No es fatalismo, es simple apego a una ley biológica, la que nos lleva a una ley sociohistórica: los chavistas de hoy moriremos, pero en el futuro (tú sabes, ese ámbito en el que ya no estaremos) habrá OTRO chavismo porque habrá nuevos chavistas. Unas personas que todavía no han nacido, que son demasiado jóvenes o están en proceso de gestación embrionaria.

sobre este una ventaja fundamental: ninguna burguesía o mafia empresarial asumirá para sí a Chávez, como sí ha asumido a Bolívar, obviamente por conveniencia. El Bolívar que nos fabricaron las burguesías nacionales es un bicho de mármol que habla con una voz de trueno del coñísimo, está por encima de todos los seres humanos, es indestructible, inmarcesible, incorruptible e inalcanzable; no se ríe, no conoce más culos que el de su esposa y el de Manuela, no siente dolor: dos minutos antes de morir estaba dictando una carta perfecta, sin errores ni expresiones del tipo “maldita sea esta tos”. El culto a Bolívar se nos impuso a punta de miedo y de imágenes divinas y fatuas, y lo que nos han dicho de semejante superhombre hay que creérselo a los libros y a las momias de academia, porque (casi) no hay forma de confirmar o rebatir lo que nos han dicho sobre el coloso.

Tampoco el país será el mismo; el futuro es un territorio en el cual probablemente el chavismo ya no controlará el Gobierno nacional, aunque tal vez sí mantenga dominio político y administrativo en alguna entidad municipal o estadal. ¿Comunal? Dependerá de nosotros, de lo que hagamos hoy, que el chavista del futuro pueda desenvolverse en algo todavía difuso llamado “Comuna”.

Chávez, en cambio, fue uno de los seres seguidos más de cerca por el ojo milimétricamente preciso de la tecnología y por lo tanto es visible e irrefutablemente humano, no convertible en estatua ni en ícono de los poderes tradicionales (los ricos y acartonados nunca glorificarán a un zambo que echaba chistes sobre las veces que estuvo a punto de cagarse en los pantalones, en cadena nacional: o sea, JAMÁS). Insistimos: como defendía un discurso clasista, es insecuestrable por Anoten esa última palabra, porque la retomaremos al finalizar el bre- parte del enemigo. Con Bolívar ya prácticamente no queda ánimo ve paréntesis que viene a continuación, para terminar de ubicarnos de controversia (Bolívar es el padre de la patria y si discutes eso estás muerto o execrado); la imagen de Chávez tendrá necesariamente que en la intención y normas de este ejercicio. ser dialéctica y controversial. *** Así que lo bolivariano es una construcción planificada y no siempre ¿Es aventurero o impertinente imaginarse a un chavista que toda- justiciera; Chávez intentó bajar a Bolívar del pedestal y lo hizo carvía no existe? Impertinente no, entre otras cosas porque imaginar ne de pueblo. Claro que percibir esos encadenamientos ahora, a la es gratis y no le hace daño a nadie. Aventurero sí, pero de ninguna distancia, es más cómodo y fácil que hacer el ejercicio al revés. Pero manera novedoso, porque todos los “ismos” de la historia humana se no está de más intentarlo, aunque sea para que otros se animen a han construido planificada y conscientemente. Que al final el ismo continuar la soñadera: Chávez, carne de pueblo, seguramente seguirá se construya o deforme de tal manera que ya su figura originaria sea siéndolo, y por lo tanto es de prever que habrá chavistas y chavismo irreconocible (Perón, Jesús de Nazaret, otros centenares) es otra cosa, hasta que haya Venezuela. pero siempre hay un dato organizacional que promueve las corrien*** tes y propuestas de cara al futuro. Marx tuvo que haber soñado a Lenin para que su discurso encontrara un intento de concreción en la Rusia soviética, Zamora no hubiera sido posible sin el Bolívar de Así que, para comenzar la enumeración de características probables 1815-1821 y Chávez tal vez hubiera hecho otras cosas sin los antece- del chavista del futuro, acuñemos esa que dejamos en suspenso por dentes de Allende, Fidel y el Che. allá arriba: el chavista del futuro cree en la Comuna como escenario de construcción social, así ya no exista un ministerio para las CoLos venezolanos son o se sienten esencialmente bolivarianos por- munas. El chavista del futuro tendrá que arreglárselas con algo más que hubo un plan nacional, un proyecto, una decisión de Estado que dramático pero más potente que los ministerios: el espíritu de comuconvirtió a Bolívar en emblema de lo venezolano. El chavismo, etapa nidad, de Democracia Participativa y Protagónica (¿te acuerdas?, así posterior al bolivarianismo (no son la misma cosa porque el boliva- le pusieron nuestros bisabuelos al período histórico y político que les rianismo está desprovisto de la visión clasista de la historia) tendrá tocó inaugurar por allá en 1999). El chavista del futuro (en lo sucesiEdición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS

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vo lo llamaremos ECHF, para abreviar) entiende que es preciso seguir maba horda, turba, perraje, pataenelsuelo. Lo más puro y potente del haciendo la Revolución y esto no es posible de manera individual chavismo nació en la miseria y ECHF volverá a convocar a las mayorías desde las privaciones más lamentables. En un país entregado a sino en comunión con sus camaradas. los empresarios y a las potencias hegemónicas, ECHF esgrimirá otra Los Consejos Comunales, formaciones arcaicas, perseguidas e ilegali- vez el discurso del combatiente ardoroso aunque reducido a pobreza. zadas, ya no son figuras administrativas que reciben recursos del Estado, sino cónclaves de conspiración y organización popular que solo ECHF sigue reivindicando la condición de rebeldía inherente a los reciben del Estado plomo, coñazo y propaganda funesta: “Ahí están revolucionarios del mundo. los chavistas trasnochados esos que quieren hacernos regresar al comunismo”, truenan las viejas idiotas que en aquel remoto 2016 toda- ECHF tiene aliados y militantes activos en las Fuerzas Armadas, en vía no habían nacido, pero que igual hablan güevonadas sobre aquella medios de información de la derecha; en empresas y universidades, extinta Quinta República, sobre la que sus padres, los medios de in- pero ECHF no es mayoritariamente militar, profesional, empresario formación y los textos escolares les han hablado durante toda su vida. ni académico, sino campesino y obrero. ECHF tal vez tenga permitido alguna vez reinscribirse como partido (después de ser proscrito ECHF es esencialmente clandestino, porque el chavismo es una co- e ilegalizado) y entonces resurgirá la vía electoral como forma de rerriente criminalizada, perseguida y sometida a represión policial, conquistar el poder, o al menos el control del Estado. mediática y judicial. Hubo un tiempo en que declararse chavista públicamente era símbolo de lo más luminoso y esperanzador de la ECHF revisa, analiza y discute los discursos de Hugo Chávez. Ese venezolanidad; hoy es un movimiento underground que sigue siendo será el constructo vital de su movimiento. Los encadenamientos que referencia para un sector de oprimidos conscientes de su rol histórico, se produzcan en esa revisión (el Chávez alternativa o simultáneapero que debe cuidar sus métodos de captación de militantes activos. mente marxista, cristiano, rodriguista, bovero y bolivariano) serán complemento pero no requisitos del ser orgánico: ECHF será chavisAunque reconoce y valora las herramientas de la comunicación, ECHF ta aunque no sea marxista, prefiera llamarse ateo o le disguste tanta tiene cuidado de no propagar con demasiados pormenores los éxitos referencia a la densa literatura, patrimonio de quienes tienen tiempo y conquistas del Movimiento. Cuando el líder fundador Hugo Chávez y condiciones de vida propicias para la lectura profunda y serena. era presidente de la República, solía quejarse de que las políticas informativas de la Revolución fueran tan precarias e ineficientes. “Un Hemos observado que existen bolivarianos y cristianos a pesar de que Gobierno que no difunde sus logros es como si no estuviera haciendo Cristo y Bolívar murieron hace rato. De la misma manera, el chavisnada, como si no existiera”, repetía desconsolado. Ahora ese no comu- mo existirá incluso cuando el último ser humano que conoció o vio nicar se ha convertido en una importante táctica de defensa. ECHF en vida a Hugo Chávez haya muerto. Así será, porque incluso cuando sabe que lo que en aquel entonces se llamaba “promoción de los logros las herramientas y plataformas tecnológicas de la información hayan del Gobierno”, ahora puede considerarse delación: los lugares donde el colapsado (y colapsarán, porque la infraestructura y el modo de prochavismo ha obtenido triunfos y consolidado su presencia deben ser ducción que mantienen con vida a internet, sus dispositivos y mecanismos derivados ya son insostenibles) hay soportes superiores y más resguardados, protegidos sus rostros y nombres fundamentales. estables que el papel, el plástico, el titanio y el coltán, reproductores ECHF es esencialmente un ser humano trabajador, humilde y exclui- más allá del video y el mp3: la memoria cerebral y corporal de los do y no le importa que se le note. Atrás ha quedado el tiempo remoto seres humanos, los afectos transmitidos de una generación a otra y y lamentable en que a cierto chavismo se le relacionaba con riqueza por último el conductor universal que es el verbo, que es lo que hubo fácil y frivolidad. En los albores del movimiento al chavista se le lla- al principio y existirá hasta el final. Caracas, 6 de marzo de 2016.

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MÚSICA

el canto sigue Poeta de la llanura, el de Sabaneta se apegó a sus coplas, al pasaje y al joropo, pero de vez en cuando se atrevió con la salsa y la cumbia, en vivo y en directo POR Ángel Méndez • @swing_latino

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Fíjate que no entrevisté a Adilia Castillo. Fue a ella y no a don Eladio Tarife a quien escuché cantar esa canción que tanto tarareabas. Ese día no te sentías muy bien. Es probable que los dolores te hincaran cual espinas venenosas, pero allí, casi desde la madrugada, ese pueblo te esperaba. Era tu pueblo, el del PSUV y los que no también. En la escalera estaban Fabiana Ochoa y Cristóbal Jiménez, ese llanerazo que siempre estuvo a tu lado. Una especie de guía musical… ¡Arranque, Maestro!… y los acordes del arpa se apoderaron del Palacio de Misia Jacinta. Estabas en el balcón, con tu chaqueta tricolor, cruzado de estrellas y del dolor indescriptible. Uno se fija y debió haber sido duro el momento… ¡Allá está Cristóbal!...

Tú lo que quieres es que me coma el tigre, que me coma el tigre, mi carne morena. Tú lo que quieres es que me coma el tigre / Que me coma el tigre, que me coma el tigre… Y disfrutabas cantando “en vivo y en directo” la canción del barranquillero Eugenio García Cueto popularizada hace más de 45 años por los Corraleros de Majagual.

Yo traigo un grito llanero / que me salió del “te quiero” / para cantarte Barinas

Noel con el Madera siempre te brindó su canto. Fueron contigo y tú con ellos. A decir de Gino González:

paisaje de ensoñación / que me ha regalado Dios / frente a las cumbres andinas.

“Nosotros somos los pobres, todos nosotros con Chávez”.

Ese día el sentimiento arropó con su manto llanero a todos los que allí estaban. Yo te seguía más de cerca que cualquier otro, porque quería ver tu rostro. La televisión me lo permitía gracias a los close-up. Por eso digo que las espinas laceraban con fuerza. Siempre he creído que las transiciones no son fáciles y tú estabas consciente de ello. Necesario es dar el paso, necesario es cantar al pueblo, aunque la procesión vaya por dentro, con todo su candelero…

Eras único, Comandante, por eso fuiste el guía; sabías arrinconar al rebaño y a esas ovejas casquivanas que intentaban salirse del redil, pero ese día solo se precisaba tu sonrisa. Más de uno tragó grueso y otros rezaban por tu salud. Lo cierto es que estoicamente tomaste el micrófono y dejaste correr la garganta para esa Barinas de tus pasiones…

“¡Cante desde el balcón, Comandante!”, le conmina Cristóbal. La segunda voz y en ocasiones la primera. Te apoyabas en él para alborotar la alegría. Esa que te acompañó durante tanto tiempo. La misma que exhibías cuando se acercaba el Madera. Bien te sirve un pasaje como un galerón. Un golpe tocuyano o un joropo tuyero. Alguna vez te vi cantar por esos lares y hasta te atreviste a bailar asentadito. No era la salsa tu plato fuerte, pero de cuando en vez te acordabas de algunas canciones que acompañaron tu niñez.

Linda Barinas, tierra llanera, / camino de palma y sol, cuando te pintan tan linda / siempre en las tardes y se embellece el paisaje, / pinceles de un arrebol… Tu canto se apagó aquella tarde. Recordar tus canciones, tus arrestos salseros. Orlando Watusi te brinda un homenaje con otros salseros. Ese género mucho te debe, porque esa es la música de los marginados. Bomba y plena que se escondía en los rincones ante la majestuosidad de los puCaracas, 6 de marzo de 2016.

dientes. “Esa música es de negros”. ¡Claro!, porque hasta no hace mucho, parodiando el texto bíblico, “era más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un negro entrar en el mundo de los famosos”. ¡Uh, ah, Chávez no se va! / ¡Uh, ah, Chávez no se va! / ¡Uh, ah, Chávez no se va! El coro aguerrido del grupo Madera comandado por Noel Márquez. No lograron que te fueras. No pudieron… y con el corazón roto los dejaste en el piso. Solo la lluvia pudo minar tus fuerzas, pero al igual que en el balcón, solo algunos lo notamos. Sabroso el son que resuena y los tambores se animan. Un golpe de tres para el coro. Te animas a cantar en tono desafiante: “Volverá Supermán, Rintintín, Pepeto y Tin Tan”, pero adecos y copeyanos, esos no volverán”... Y tu risa entreverada en esa música que hoy enmudece ante el recuerdo de aquella “Patria, Patria, Patria querida, tuya es mi vida, tuya es mi sol…”. Pérez Rossi te canta una y otra vez y ese vulgo que no te olvida repite incesante. Nosotros somos los pobres, todos nosotros con Chávez… Ya culminas, Comandante. Uno se queda con los homenajes que te rinden. Tribilín de Sabaneta / veguerito de Barinas / Voy a comprarte una araña y un par de mandarinas / una mano de cambures… y aquí tienes la propina. Una despedida rumbera para quien se hace eterno… “Chávez vive… y la rumba sigue”. Edición Número Ciento sesenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS


POR INDIRA CARPIO @indira_carpio

Un nombre

De Ernesto J. Navarro (Venezuela)

Abrió el puño y tembló la tierra no era custodio adormecido tampoco ráfaga de incendios...

libro

su perfil sin miedos hacía de espanto al represor y a las murallas.

Hugo Chávez (Una biografía que es como un cuento)

Por Armando Carías Ilustraciones de Balbi Cañas.

cerró los ojos y las lluvias amainaron y los campos parieron comida y cada río consiguió su nuevo cauce destructor... ¡Cábala! empujó puertas sus puertas y el sol salió de un cajón encontró cielo / ofreció abrazos se hizo compañero de las soledades y vino de nuevo eternamente como las olas llegó jadeante ese último suspiro [ensangrentado reclamó la tierra puso sus banderas de alegrías y corrieron todos contra el viento y en el roce de sus ropas se hizo melodía dulce canción de libertades que en nuestro mundo y en otros mundos solidarios van cantando un nombre... tu nombre, Comandante.

“... Papá Dios, mándame a la misma casita de palma inolvidable, al mismo piso de tierra, las paredes de barro, un catre de madera y un colchón hecho entre paja y gomaespuma y un patio grande lleno de árboles frutales. Y una abuela llena de amor y una madre y un padre llenos de amor y unos hermanos, y un pueblito campesino a las orillas del río”. Hugo está feliz. La abuela Rosa Inés lo arrulla con su voz, llena de historias y recuerdos. Cae la tarde. Hugo se queda dormido... sobre una flor.

No bastó un Cristo

De Deisa Tremarias (Venezuela)

No bastó un Cristo ni por ser pobres de todo menos de la gracia de Dios. No bastó que huyera hasta el llano más profundo para volver a perderse entre la gente vendiendo arañas. Quizás aprendió a ser un hombre santo en vez de un santo hombre para poder salvarnos de nuevo y por ahora. Entonces su parábola fue saciar de nuevo el hambre entre panes y peces alzar lázaros de la misma oscuridad abrazar las llagas de los marginados y convertir la sangre del vino en lluvia pura. Aunque te vendiesen de nuevo por monedas de oro no hubo que esperar el tercer día para resucitarte

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Un juguete

Malú Rengifo y Coromoto Hernández hicieron de pedazos de trapo un par de muñequitos de Chávez, el arañero y el hombre aquel del 4-F. Ambos le devolvieron los latidos al corazón de la historia. Ellas lo multiplican entre las manitos de los niños, la gente que lo entendió. Pero no es difícil hacer lo propio, la simpleza lo acompañó siempre: un pellizco de tela y una pizca de hilo.

Caracas, 6 de marzo de 2016.

porque esta vez ya sabíamos quién eras y aún negándote tres veces el gallo cantó. No bastó matarte porque moriste en gloria aún si fuese Pedro quien nos queda ya no somos doce sino miles quienes sabemos que no bastó un Cristo para liberar nuestra tierra.


Instrucciones Comenzando por el cuadro central se sigue el sentido del laberinto, tomando como inicio de la siguiente palabra la última sílaba de la anterior

POR ANDRÉS PALACIOS

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Temporal, tempestad Lecho de los desposados Mozo de pocos años … de la Parra, escritora venezolana Las de Araya, por ejemplo Edson Arantes do …, exfutbolista brasileño, más conocido como “Pelé” 23 Venenosos, ponzoñosos 24 Forma coloquial por: mujer propia 25 Señal que atrae la atención 26 Mujeres nobles, señoras 27 De …, de improviso 28 Dícese de la persona tonta 29 Árbol rutáceo de fruto comestible 30 Gracioso, festivo 31 Pedir con instancia 32 A destiempo, a hora avanzada 33 El más antiguo de una corporación 34 Comunicación diplomática

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

1 La …, patrona de los Policías 2 Que contiene alcohol fenol sacado de la menta 3 Dialecto griego de los dorios 4 Estado del N-O de América del Sur 5 Nombre que tomó la región sudoriental de Nigeria al proclamarse república en 1967 6 Prenda exterior de vestir 7 Propensión a los placeres carnales 8 Puente que salva el paso de una hondonada 9 Vasijas hechas con taparas 10 Tumba egipcia en forma de tronco de pirámide 11 Planta gramínea originaria de la India 12 Alboroto, tumulto 13 Natural de Portugal, portugués 14 Concreción de poco volumen 15 Parte inferior de la oreja 16 El que habla por radio o televisión para dar noticias, presentar programas, etc.

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POR NATHALI GÓMEZ @laespergesia Ilustración: L. "Razor" Balza

Imaginario

Minimanual para dejar de ser chavista Si considera que ya tiró la toalla, o que dejó la peluca, este minimanual es para usted. Lea con atención cada uno de los ítems, como escriben los profesores en los exámenes, y verifique que usted “se fue demasiado” del chavismo. Aunque chivo que se devuelve se esnuca, regrese pronto, aquí lo esperamos. 1. Perdió las ganas de defender esta revolución y su lema es: “¿Ya pa' qué?” 2. Cada vez que las cosas se ponen complicadas, usted solo piensa en decir: “Luchen por mí”. 3. Es el chavismo, no es usted. La responsabilidad siempre será de los otros: el Presidente, los gobernadores, los ministros, el consejo comunal, su jefe, el vecino. 4. Piense únicamente en sus circunstancias. Aislarse es lo mejor. 5. Sienta que es el único venezolano que hace colas, que no le alcanza el dinero para comprar lo que necesita, que tiene que aguantarse a un jefe fastidioso, que no consigue medicinas y que tantas cosas feas más.

Jamás nos hemos ido

6. No piense ni por un instante en qué hubiera sido de usted y su familia si Chávez no hubiera ganado en el 99. Es un ejercicio inútil. 7. Considere como natural todo lo que ha aprendido y obtenido por usted mismo. Que haya sido en revolución es lo de menos. 8. No se comprometa con nadie ni con nada y siempre arrime la sardina pa' su brasa. 9. Róbese todo lo que pueda, total, robarle al Estado es robar a un ente abstracto. Si alguien lo descubre, diga: “Es que el venezolano siempre ha sido así”.

TUIT DE

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Para algunos el chavismo será del tamaño de la cola que hacen

¿

pregunta de la semana

10. Póngase camisa roja, gorra, brazalete tricolor y grite consignas, pero compórtese como ese adeco conservado en formol que siempre lleva consigo.




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