contenido Consejo Editorial
02
05
Mercedes Chacín
Cacique Sabino Romero
Mancheta y demás
Editor Jefe
Edarlys Rodríguez
06
10
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
En el vientre de El Silencio
— música El serpenteo de la bachata
Asesor Editorial
12
13
El “callejón de las chayotas”
En la Cota a mil
20
21
El Sapito Cruz
El arte para ser libre
Ilustrador
24
25
Fotógrafo
¿Cómo es tu diálogo interno?
Clamor diverso
26
28
Pichones de sibarita
Cine y televisión
29
34
Jorge Rodríguez Gómez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla
Directora
— perfil
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
— ciudad
Jesús Castillo
Reinaldo González
Coordinadora web
Yanira Albornoz
— mitos
MANEJADORA DE REDES
Bárbara Baralt
Redacción
Kay Yam Hung Nathali Gómez Moscoso Gustavo Mérida Ander De Tejada Marlon Zambrano
— minicrónicas
DiseñadorEs
Lisbeth Montell Óscar Hernández Alfredo Rajoy
— libremente
Michael Mata
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
LOGÍSTICA
— gastronomía
Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero
Colaboran en esta edición
Clodovaldo Hernández, Rummie Quintero, Domingo Moreno, Miguel Posani, Mayleni Curros, Indira Carpio, Mauricio Sánchez, Jessica Mena, Franklin Alviárez, L. “Razor” Balza y Andrés Palacios. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Michael Mata.
Impresión
Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Metropolis, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com
Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la
@epaleccs
@epaleccs
— EL MENJURJE
— mIradas
— entrevista
— sexodiversidad
— crítica y media
Historias de la calle Lincoln (XXIX)
— poesía o nada
35
36
— novela
— cruciverbo’s
Crucicentrifugado
— el rumor de las bolas
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
02
PERFIL
03
El cacique Sabino una muerte anunciadísima
Líder de las luchas del pueblo yukpa por la recuperación de sus tierras ancestrales, Sabino Romero fue asesinado hace tres años. Las advertencias de que tal crimen ocurriría fueron hechas ante las autoridades, la opinión pública y hasta ante la ONU, pero nada de eso impidió que la sentencia se consumara. Su asesino material fue condenado a la máxima pena permitida en el país, treinta años de cárcel, mientras los autores intelectuales del homicidio siguen sin castigo POR Clodovaldo Hernández • clodoher@yahoo.com /ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Uno quiere evitar los lugares comunes al escribir, pero a veces se le hace difícil. Así sucede con la historia del cacique yukpa Sabino Romero, de cuya muerte es casi inevitable decir que fue anunciada, como la que se relata en la crónica de García Márquez. Anunciadísima, en realidad porque sobre el líder indígena de la Sierra de Perijá pesó una sentencia fatal que se dictó varios meses, tal vez años, antes y se cumplió, a sangre fría, ante los ojos de todo un país. En este caso, la crónica tiene un elemento adicional que la hace todavía más cercana al realismo mágico que nos dejó el insigne escritor de Aracataca: Sabino fue asesinado unas horas antes (menos de 48) de la muerte del comandante Hugo Chávez, por lo que la ola de dolor que cubrió a toda Venezuela en aquellos inicios de marzo de 2013, arropó también al crimen cometido contra Sabino que, dado lo que él representaba, resultó ser también un crimen contra todos los pueblos originarios.
local perijanera de ganaderos con los cuales las comunidades indígenas yukpa y barí, y también algunas wayuu, sostienen un conflicto de largas décadas en defensa de sus tierras, culturas y su existencia misma como pueblos y seres humanos”. Sabino asumió el liderazgo de un grupo del pueblo yukpa que, desde tiempos muy remotos, viene exigiendo la devolución de sus tierras ancestrales, las cuales se encuentran en manos de poderosos terratenientes dedicados a la ganadería. Siempre habían tenido conflictos, pero en los últimos tiempos, estos se han agudizado por varias razones. En primer lugar, las labores de demarcación de las tierras, que se iniciaron bajo las normas de la nueva Constitución, no se realizaron con la celeridad debida y en varias oportunidades se paralizaron por completo. En algunos casos, hubo retrasos también en el pago de las bienhechurías a los ganaderos que debieron salir de las fincas por decisión de las autoridades o porque estas fueron tomadas por grupos indígenas. Por otro lado, el paramilitarismo colombiano ha penetrado profundamente en esa región fronteriza, tiñendo de la violencia más despiadada al enfrentamiento entre indígenas y ocupantes de tierras. Y, como si todo eso fuese poco, la concesión de extensas zonas de la Sierra de Perijá para la explotación carbonífera y de otros minerales ha distorsionado aún más la confrontación.
“Fue el segundo martirio de Guaicaipuro”, escribió en aquellos tristes días el insigne antropólogo y lingüista Estaban Emilio Mosonyi, una de las personas que más sabe acerca de la Venezuela indígena. No es una exageración del prestigioso académico, pues la lucha de Sabino, en pleno siglo XXI, es idéntica a la que desplegaron los bravos guerreros Caracas en contra de los invasores españoles en 1500 y tantos. Han cambiado los actores, pero la lucha sigue siendo la mis- La lentitud en la demarcación, la actitud de algunos oficiales de la Fuerza Armada, presuntamente favorable a los hacendados, y las ma: desigual e inmisericorde. polémicas declaraciones que Sabino solía dar respecto a la entonces Continuemos oyendo a Mosonyi: “El resumen de lo ocurrido no es ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, la yekwana tan difícil de elaborar, pero hay que calar muy hondo para precisar Nicia Maldonado, hizo que, en la hora de la muerte del cacique, mulas múltiples razones y antecedentes que condujeron a este crimen chos dedos acusadores se alzaran en dirección al gobierno venezolaatroz e imperdonable. (…) Los autores materiales del magnicidio no, lo cual fue otra lamentable ironía, pues fue con la Constitución fueron sicarios a sueldo pagados por personeros de la asociación de 1999 y con el empeño puesto por Chávez que se puso en marcha Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
04
el proceso de devolución de las tierras a sus propietarios originales. Interrogado respecto a la responsabilidad oficial en este caso, el actual ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, dio una respuesta contundente: “Seríamos muy ingenuos si caemos en esa matriz que pretende crear una dicotomía muy falsa, entre el Estado y la lucha de Sabino. La lucha de Sabino era la lucha de Hugo Chávez y la lucha de Sabino y Chávez es la lucha de este pueblo —dijo Ñáñez en 2015, durante el preestreno del documental Sabino vive, de Carlos Azpúrua—. Culpable es el capitalismo, culpable el dinero que pone por encima del valor de la vida; culpables son quienes llevan muchísimo tiempo planificando los genocidios y los etnocidios en este país”.
Los testimonios muestran cómo Sabino comenzó a ser amenazado de muerte desde 2004, cuando encabezó la toma de varias haciendas que venían funcionando en territorios yukpa —
La película mencionada, como casi todas las de Azpúrua, golpeó donde duele, mostró que la realidad de regiones como Perijá está tan lejos del idealismo con el que se manejaba el tema en Miraflores, como lejos está geográficamente de la capital venezolana. Es cárcel de Trujillo. Una vez que Sabino recuperó su libertad, recrudemás, demostró que esa cordillera limítrofe está incluso muy lejos cieron las versiones según las cuales estaba sentenciado. de la cosmopolita Maracaibo y su burocracia regional encerrada La muerte de Sabino fue tan anunciada que incluso se hizo una deen aire acondicionado. nuncia ante la Relatoría de Pueblos Indígenas de la Organización de Los testimonios muestran cómo Sabino comenzó a ser amenazado las Naciones Unidas. La encargada de formular la advertencia fue de muerte desde 2004, cuando encabezó la toma de varias haciendas una de las hijas del cacique, Zenaida Romero. Ella alertó que sicarios que venían funcionando en territorios yukpa, como las denomina- pagados por los ganaderos tenían planificada la acción criminal. das Paja Chiquita, Tizina, Kusare y Brasil. Allí restablecieron su hábitat los indígenas a través de las comunidades Río Yaja, Chaktapa, Tal como lo pronosticó la joven, que entonces tenía 23 años, ocurrieron los hechos. El 3 de marzo en horas de la noche un grupo Guamo-Pamocha y Shiraji. encabezado por Ángel Romero Bracho, alias “el Manguera”, disparó La situación se tornó muy violenta en 2008 cuando las fuerzas mi- a matar contra Sabino y logró su cometido. Los criminales, que se litares acantonadas en esa zona actuaron, según las denuncias de la desplazaban en motos, hirieron gravemente a la esposa del cacique, época, contra las comunidades indígenas, provocando una airada Lucía, y a su hijo más pequeño. reacción del comandante Chávez en un ¡Aló, presidente! “Entre los indios y los hacendados, este gobierno está con los indios”, dijo con La noticia estalló y la indignación corrió por toda la Sierra, llegó el énfasis que acostumbraba en sus disertaciones sobre esta materia. a los despachos aclimatados de Maracaibo y rebotó hacia Caracas. “Si usted tiene una finca en territorio que es de los indígenas, mejor Pero la descomunal pérdida que el país sufriría unas horas después, el 5 de marzo, pasadas las 4 de la tarde, le restó al asesinato del cacies que agarre cuatro caballos y se lleve su ganado”. que yukpa el protagonismo que debió tener. Pero el asunto no iba a tener una solución tan sencilla como la planteada por el comandante. De hecho, la pelea estaba entonces por aga- En los tres años que han pasado después de ambos infortunados rrar la sobremarcha. Los adversarios de Sabino se ensañaron contra acontecimientos, Perijá sigue siendo un territorio caliente, con el su padre, José Romero, un hombre casi centenario, quien fue asesi- agravante de que se han dado pasos importantes hacia las concesionado a golpes, presuntamente por sicarios al servicio de los gana- nes carboníferas y ese factor radicaliza los conflictos. deros. Otros miembros de su familia y aliados también resultaron muertos en hechos violentos que quedaron impunes. En cambio, la En cuanto al caso tribunalicio del asesinato de Sabino, hubo un resmuerte de otras dos personas en medio de disputas por las tierras, piro de justicia, pues el autor material, “el Manguera”, actualmente Hevert García y Mireya Romero, sí dio lugar a un proceso judicial, de 43 años, fue condenado a pasar los siguientes 30 en prisión por su tal vez porque estos casos, los asesinatos, fueron atribuidos a Sabino homicidio más célebre, aunque, al parecer, la lista previa era bastante y a otros dos caciques (Alexander Fernández y Olegario Romero). larga. De los autores intelectuales se ha dicho mucho, pero, aunque Por esta causa, pasaron casi año y medio privados de libertad en una parezca un lugar común, nadie está preso por eso. Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
05
el menjurJe
foto felix gerardi
dignidad El martes pasado,15 de marzo, el vicepresidente Aristóbulo Istúriz nos enseñó, en la Asamblea Nacional -rodeado de opositores-, que no hay que tenerle miedo a las charreteras (Charretera: cualquier forma de intimidación -poder, conocimiento o billetepara hacerte creer que Chávez no tuvo razón). Antes, les preguntó, en clara e inteligible voz, que es lo mismo: "¿Por qué este decreto (el de emergencia económica, que no aprobaron) les da piquiña y el de Obama no?" El sábado 12 de marzo hubo una gran marcha para protestar contra ese decreto que fue extendido un año más. La foto es en el elevado de San Bernardino, cerquita de lo que era "La Torre de David" de la que ya nadie se acuerda. Y ese mismo martes 15 mucha gente volvió a recorrer la distancia que hay entre la Academia Militar y el Cuartel de la Montaña, como hace tres años.
«
Que las mujeres agarren el control de la distribución de alimentos de Mercal
Grito indígena « Declara Faltan 11 días para que se acabe el plazo para declarar y/o pagar (seguro que a ti no te toca pagar porque no te ganaste más de 50 mil bolos por mes el año pasado pero igual hay que declarar) el ISLR, pero como viene Semana Santa y seguramente no vas a tener tiempo, recuerda que después solo quedan 4 días para declarar y/o pagar el ISLR. Después no digan que no les dijimos.
Que Fundapatrimonio no haya colocado todavía el busto de Gamal Abdel Nasser en la esquina de Madrices
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
06
CIUDAD
en el vientre de el silencio Concebida durante la fiebre desarrollista de mediados de los cincuenta hasta ser en la actualidad una estructura suntuosa que insiste en pervivir, el Centro Simón Bolívar, y sus imbricados pasillos, son un emblema de la ciudad terca que se empeña en respirar POR nathali gómez • @laespergesia / FOTOGRAFÍAs michael mata
Clark Gable, con un impecable traje de paño beige, y su característico peinado engominado, camina bajo las torres de El Silencio. Sus zapatos con pátina dorada pisan los azulejos traídos de Italia para este proyecto, cuyo primer boceto data de 1942. El mármol de las columnas reluce bajo las lámparas, que le dan a este pasaje una iluminación acariciadora. El cristal de las vitrinas de los cien locales comerciales reluce. Picadura de oloroso tabaco, pipas, plumas fuente, cigarreras de metal, billeteras de cuero y boquillas, reposan sobre fieltro rojo surcado por hilos dorados. Clark Gable no compra nada en el primer centro comercial construido en Venezuela, e inaugurado por Pérez Jiménez en 1954. Él lo tiene todo. Solo camina para dejarse fotografiar por la prensa, que lo persigue por cada pasillo al que penetra. Los limpiabotas ven el fulgor ante sus ojos y continúan su labor. El protagonista de Lo que el viento se llevó se acerca al joven Héctor Eloy Rivas y le pide que lustre sus zapatos pintados a mano. Así lo hace. Nadie toma una foto. Lo que quizá no sepa el actor estadounidense es que Héctor Eloy vio a César Rengifo durante todo un año, entre 1954 y 1955, hacer real su mural “El mito de Amalivaca”, Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
concebido por el artista caraqueño en 1952, tras haberse negado inicialmente a participar en el proyecto solicitado por el dictador Pérez Jiménez. Sin embargo, Rengifo fue convencido por Salvador de la Plaza y Rodolfo Quintero de llevar a cabo el mural, que sería una obra pública de gran magnitud.
filtros artificiosos. Los ojos se empeñan en ver pasado en el presente. La luz de la plaza Diego Ibarra, devuelta a la vida en 2011 por la Alcaldía de Caracas, trata de llegar a los rincones del que fuera el primer centro comercial de Venezuela, pero no lo logra. La herradura conformada por las 120 tiendas, de las que funciona solo una cuarta parte, se hunde por caminos sinuosos, que cada cierta cantidad de pasos son atravesados por ocho pasillos que tratan de insuflar luz en tanta oscurana. El olor a orines es la guía que deja el humano para los que prefieren cambiar de dirección.
Es así como el mito de los Tamanacos, sobre la creación de los primeros hombres, queda plasmado, a través de millón y medio de piezas de mosaico, en los 90 metros cuadrados de una de las paredes del Centro Simón Bolívar, que alberga a las torres Norte y Sur de El Silencio. Es un grito de resistencia indígena presente en el vientre de una ambi- Las vitrinas invitan a conocer el tiempo ciosa obra arquitectónica como consecuen- detenido, aunque los precios se impulsen cia de la visión desarrollista de esa época. en un rápido ascenso al futuro. Rara dicotomía. Ya Clark Gable no camina por estos Gable se despide, su tiempo es escaso. Lo recovecos donde el mosaico lucha con el esperan directivos de Televisa para almor- grafiti y el polvo. Si lo hiciera, vería peluzar. Tal vez tampoco le hayan dicho que ches tamaño natural que hablan de amor hubiera podido alojarse en el Hotel Majes- felpudo, tan irreal como un oso rosado. tic, si no hubiera sido derrumbado en 1949 para construir este lujoso lugar por donde Las fuentes de soda y los restaurantes, enhoy camina. El progreso devora al progreso. tre los que se incluye uno chino sin nombre, alimentan a los trabajadores de los ministerios que se encuentran en el Centro Hacia abajo Al entrar a las torres de El Silencio el color Simón Bolívar, a saber: Cultura, Ecosociaque predomina es el ocre, sin necesidad de lismo y Aguas, Trabajo y Salud, además Caracas, 20 de marzo de 2016.
07
Desde la Plaza Ibarra, las torres muestran su rostro remozado
Héctor Eloy dice que antaño caminaron por ahí Alfredo Sadel, Benny Moré, Daniel Santos, Barbarito Diez. Un historiador presente dice que le cree y que prefiere no decir nada cuando él habla — Oficiante subterráneo del “limpia’o o pulí’o”
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
08
del Consejo Nacional Electoral. Afuera, las películas quemadas, la ropa de moda y los vendedores ambulantes, custodiados por “El hombre americano” (1954), del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, que fue rescatado por Fundapatrimonio, el GDC y la Embajada de Ecuador en 2013. Héctor Eloy Rivas sigue puliendo zapatos, como desde hace 62 años, en el Centro Simón Bolívar. Desde su banquito habla de los arrebatones y del esplendor que se ha desdibujado. Además de los zapatos que según él le pulió a Gable en 1957. No lejos de él dos policías le piden la identificación a un hombre. Es una tarde como cualquier otra. Algunos hablan de la trata de personas, principalmente de transexuales; otros incluso han visto escenas de sexo en los baños de algún local de expendio de bebidas alcohólicas y otros más prefieren no pasar por allí después de las seis de la tarde o los fines de semana. Hay mucha oscuridad y soledad, que no presagia nada bueno. El puesto de información del Terminal Río Tuy está vacío.
“El hombre americano”, mural de Guayasamín
En las agencias de lotería y en las peluquerías se ve mayor movimiento. Hay varias a lo largo del vientre de las torres. El resto de los comercios están abiertos, esperando a un eventual comprador nostálgico de artículos que ya no se regalan. El mural del “Mito de Amalivaca”, rescatado por el gobierno entre 2006 y 2012, deslumbra al caminante y hace que se acerque para hacer un recorrido por la historia de nuestros orígenes que nos cuenta Rengifo. Es puente, que une a la herradura comercial, y es el oasis. Sus colores son fulgurantes y está muy bien conservado e iluminado. Sin embargo, en otro mural sin identificación, que queda en frente de las antiguas entradas de los ministerios de Hacienda y
“Mito de Amalivaca", de César Rengifo
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
09
del Trabajo, los peces de bronce no sobrevivieron a la red desvalijadora. De ocho, solo quedan seis. En el espacio donde estuvieron los anteriores queda el trozo de cemento La lotería de Babel desnudo. Fue vil pesca de arrastre. Héctor Eloy dice que antaño caminaron por ahí Alfredo Sadel, Benny Moré, Daniel Santos, Barbarito Diez. Un historiador presente dice que le cree y que prefiere no decir nada cuando él habla. Los objetos de las tiendas son una amalgama inexplicable en estos tiempos, no apta para un indeciso. Pipas, anillos, cadenas, artesanías “típicas”, lentes, artículos de oficina, billeteras, carteritas de licor, productos naturistas, linternas, brochas de afeitar, yesqueros, bolígrafos, relojes, juegos de mesa y navajas. Esos productos que eran para hacer regalos, en un pasado lejano, con sonido de bolero. Debajo de todo esto, rugen y exhalan humo los autobuses del Terminal Río Tuy, inaugurado por la Alcaldía de Caracas, en 2011. Regalos de otro tiempo Donde diariamente se movilizan unas 18 mil personas, que van a Bello Monte, Chuao, Clínico Universitario, Santa Mónica, Prados del Este, Cementerio, La Rinconada, La Bandera, Baruta, La Trinidad, El Hatillo y Petare. La tarde cae y los limpiabotas comienzan a recoger sus implementos. El flujo de personas también comienza a reducirse, pues los trabajadores ya han culminado su jornada. Los pasillos volverán a quedar solos, con la dignidad de sus materiales importados que resisten al tiempo destructor. La Plaza Diego Ibarra apunta sus rayos de luz al mural de Amalivaca, como diciéndole que es posible salir de la oscuridad del abandono y volver a respirar. El vientre del Centro Simón Bolívar, que palpita aún lleno de vida, lo cree y espera. Ojalá que no tenga que volver Clark Gable para verlo. La luz al final del túnel Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
10
MÚSICA
El serpenteo de la bachata De los barrios dominicanos hasta las discotecas europeas llegó este ritmo que nació a los márgenes de todo, a mediados del siglo pasado. Sus letras se han paseado por el desamor, el odio, el doble sentido, hasta llegar a la exaltación del romanticismo. Bailarlo es un reto para quien quiera poner a prueba el contoneo de las caderas POR Nathali Gómez • @laespergesia
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
11 Bachata Caracas
Un peón aprieta la cintura de una lavandera; sus caderas se mueven al ritmo de la música adolorida que se escapa de una rocola; las suelas de sus zapatos se arrastran en un piso de tierra. La escena íntima, que no le importa a nadie más, transcurre en un barrio marginal de la isla de Santo Domingo, a principios de los años 60 del siglo pasado. Están bailando bachata. La historia de la bachata comienza antes que el baile, pues por allá en los años 20 del siglo XX conocían con este nombre a las fiestas populares, y muchas veces al aire libre o en patios de casas, donde se tocaban boleros antillanos, merengues, corridos, música jíbara, rancheras y guarachas al ritmo de la guitarra, el bongó, las maracas y el ron. De la fiesta se pasó al dolor. Los primeros bachateros les cantaban a las penas de amor. Algunos la consideran como un blues dominicano ahogado en litros de ron y otros creen que es un “género de baja calidad” y “valor cultural negativo que implicaba atraso y vulgaridad”, cita Lara López de Jesús en su libro “Encuentros sincopados. El Caribe contemporáneo a través de sus prácticas musicales”. Entre los sinónimos peyorativos de este ritmo se encuentran: “canciones de amargue” o “música de vellonera” (rocola), debido a sus orígenes entre la clase social baja, que también le cantaba al desarraigo producido por el abandono del campo en busca de oportunidades en las ciudades, que los recibieron con las garras afiladas.
*** Qué será de mí con tantas penas en mi pobre vida La primera etapa se conoció como bachata bolero. Los intérpretes más populares son: José Manuel Calderón, Fabio Sanabia, Inocencio Cruz y Rafael Encarnación. Me estoy consumiendo de tanto beber, y toda la culpa es de esa mujer Posteriormente, en la época de “bachata cabaret”, se le canta a la vida del burdel, a la infidelidad, a las peleas, a los celos, a la pobreza y a la traición. En este género destacan: Marino Pérez, Blas Durán y Nélida Rodríguez. Un toquecito en la boquita, un toquecito en el costado, un toquecito en la barriga, y un toquecito más abajo Dentro de la bachata cabaret, ya en los 80, surgió la “bachata de doble sentido”. Entre los principales exponentes están: Cuco Valoy, Blas Durán y Marino Duarte, conocido por la canción “El paquete”. Por sus orígenes sin linaje, “a la bachata se le negó el acceso a la televisión, la radio”, explica López de Jesús. Sin embargo, fue Juan Luis Guerra quien la llevó a la clase media. De allí en adelante, comenzó su popularidad internacional, que se vio en su cúspide con Aventura, el grupo liderado por Romeo Santos, quien cantaba: “Son las cinco de la mañana y yo no he dormido nada, pensado en tu belleza, en loco voy a parar”, cuyo video tiene 129.136.537 visitas en Youtube. Caracas, 20 de marzo de 2016.
La penumbra es atravesada por luces láser verdes y rojas. En varios televisores Tito El Bambino lo tiene todo: mujeres explotadas, dólares, un ferrari y hasta petróleo. Una chica-con-cuerpo-de-avispa desliza sus plataformas aterciopeladas por el porcelanato de Nort5, en la avenida Urdaneta, esa que nunca duerme, un sábado a medianoche. De fondo, Romeo Santos. Ella es bailarina, de familia dominicana. Escribe en un papel que “la bachata hay que sentirla” y que “no es necesario estar en una academia”. Difícil creerle, porque su cintura y sus caderas delinean una seguidilla de eses de las que no pueden liberarse los ojos de quienes están en el local. Todos quieren bailar con ella. Sus cantantes preferido son: Anthony Santos (que no debe confundirse con Anthony Romeo Santos), Teodoro Reyes, Raulín Rodríguez y El Chaval. Pura bachata romántica. En la pista de baile los leggins y los tragos de un coctel de anís verde se funden con “no me importa si eres gorda, flaca, yo te quiero a ti”. Al fondo, Harold Artaya, “The King of Bachata”, según escribe al lado de su número telefónico. Para quienes no saben los pasos de este ritmo, la silla es el lugar más digno. Harold también es de familia dominicana, de allí su interés por el género, con el que trabaja como DJ desde hace 15 años. “Aunque Romeo es el más conocido, es la punta del iceberg”, dice. Para él, Anthony Santos es el padre de la bachata. Suelta muchos nombres, con la soltura de quien conoce: Luis Miguel del Amargue, Joe Veras, Frank Reyes, Elvis Martínez. Mientras habla de la “sensualidad y la cadencia de los cuerpos”, en la pista la chica-del-cuerpo-de-avispa serpentea su espalda y mueve los brazos como olas, de por allá, de Santo Domingo. Los encantadores de serpientes nocturnas resultaron encantados por su baile. Ella es la Sherezade de la bachata.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
12
MITOS
el “callejón de las chayotas” POR reinaldo gonzález d. @odlanierØØ ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
Con la inauguración de la reurbanización El Silencio el 26 de agosto de 1945, disminuyeron —porque jamás desaparecieron— las prácticas que convertían el nombre de la zona en ironía urbana. ¿Cuándo se ha visto que un lugar dominado por el comercio de baratijas y el sexo esté libre de ruidos y gemidos, respectivamente, más allá de los decibeles preferidos o consensuados por sus protagonistas? Ni siquiera las transacciones que involucraban sustancias ilegales o coitos prohibidos rozaban el silencio. Este podía asomarse, apenas por segundos, cuando los intercambios culminaban en muerte, que culminaban.
Los mabiles, esos “centros de tolerancia donde se podía bailar”, a decir de Ángel Méndez, conocedor también del eufemismo; donde se fundían el licor y la lujuria, al ritmo del merengue rucaneao, se esparcían por varios callejones. El de “Las Chayotas”, que iba de Puerto Escondido a una de las transversales, llamaba especialmente la atención.
Se trataba, pues, de uno de los lugares más sórdidos de la Caracas que se gestó en los años 1600. “No es que El Silencio fuera el único barrio donde la prostitución adquiría importancia; era que el rincón presentaba algo que podría llamarse la ostentación de la miseria, el alarde y la aceptación del desorden. Ya había por Catia y por otros arrabales la actividad del erotismo profesional, pero El Silencio tenía, acaso, como una especie de tradición que podría venir de aquella negras, mulatas, zambas, desordenadas para las cuales se pedía expulsión desde los primeros años del siglo XVII, cuando se iniciaba la vida de la ciudad” (Libro de Caracas, Guillermo Meneses).
Aunque no se descarta que el nombre provenga de alguna bodega del callejón, muy visitada por sus buenas chayotas, los cronistas se inclinan por el símil entre la fruta de origen centroamericano y las mujeres que ahí vivían, insípidas, pálidas, “cualidad la más cercana a la perfección, e indispensable atributo de belleza para el gusto de patiquines y galanes que aún respiraban los aires del romanticismo, ignorando que aquella tonalidad que afinaba la tersura de los rostros femeninos no era otra cosa que efecto del pérfido trabajo de la tisis y de la anemia” (Juan Ernesto Montenegro en El Universal, 8-2-1997).
“Allí existían numerosos habitáculos cuyas inquilinas eran damiselas a quienes motejaban los cronistas con el remoquete de ‘aves pálidas’. Y sí que lo eran, porque cuando el sol comenzaba a herir Según el periodista Ángel Méndez, conocedor de estas lides, “las con sus rayos aquella angosta vía, surgían a recibir el sol mañanero prostitutas salían a la calle con una mano en la cintura y, en la otra, a manera de samaritanas arrepentidas, numerosas francesas, itauna botella de cerveza para partírsela en la cabeza al cliente que lianas y españolas avecinadas allí” (Itinerario de la Caracas vieja, osara tirarles un carro”. Lucas Manzano).
Edición Número Ciento setenta. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
13
MIRADAS
EN LA COTA A MIL Hay domingos sangrientos, domingos de furia, domingos de resurrección y domingos en la Cota mil. Nos paseamos por un mirador clásico de la ciudad feliz, para comprobar que muchas cosas han cambiado con el tiempo, sobre todo la velocidad y la juventud POR mARLON ZAMBRANO • @marlonzambrano / fotografías enrique hernández
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
14 —¿Viste lo de Maracaibo? — me dice el tipo Antes de ser fulminado por la velocidad deque me va a cuidar el carro, quiera o no. safiante de los skate y la invitación pérfida al buceo sibilino de las footing explotadas, —No, ¿qué pasó? recordé que alguna vez tuve la resistencia viril del deportista de apartamento que al —Amanecieron temblando esos trimar- menos dos veces al mes hacía el recorrido dos, que se puso en 20 grados la vaina. de La Cota y aprovechaba de vez en cuando para escalar sus accesos al Waraira Repano —¡Coño, qué fino! —respondo por res- (cuando todavía se llamaba Ávila) por sus ponder. laderas minadas de carajitas buenísimas, tipos amurallados de músculos caribes y la —¿Te bajo la tierrita? hecatombe tropical de luz, verdor y eucaliptos que han convertido esta parte de la ciu—¿Cómo? dad en un pasadizo del éxtasis, conteniendo el barullo de la urbe enraizada en sus cua—¿Que si te lo lavo? tro puntos cardinales, fraguando las lluvias desde sus penachos lujuriosos, conteniendo —¿Qué? la furia de las temporadas de huracanes, acechando a la ciudad con sus incendios —Te lavo el carro, 2 tablas. provocados en plena sequía y en las fauces de El Niño (de mierda) e inspirando a los —No, vale, tranquilo, a mí me gusta llevar- poetas, a los músicos y a los locos. lo así.
Mosca, mosca,
—La verdad es que ahorita es mejor andar cota a mil con ese bicho sucio. Yo no sabía que estaban de moda. La última vez que subí a La Cota, hace mil años, uno —¿Cómo? caminaba o trotaba o paseaba en familia, te comías una teta chorreante o un mango —El carro sucio, pa’ que no se enamoren verde, te remojabas el sudor en los desagües los choros. de la quebrada Chacaíto, llevabas de brazos y a regañadientes a la abuela, y el ambiente ¡¡¡Zaaaaaaaaaaaaassssssssssss!!! Pasa vo- se resumía en el cuadro Domingo por la tarlando una ristra compacta de muchachitos de, de Fernando Botero. Pero ahora, la rapien patín, que te sacuden el polvo y te dejan dez de los tiempos ha sustituido el sosiego dando vueltas sobre tu propio eje, viendo del paseo por la adrenalina extrema. pajaritos en el aire que hacen círculos coloreados. Ahora se desliza una niña como Son un montón de chamos autodenominade 12 años que circula a 70 kilómetros por dos “Los Downhill de la Cota Mil”, exhibienhora sobre su Longboard Gravity, o algo así, do velocidad, caídas roller rider y mucho haciendo piruetas a lo downhill, como un desenfado. Se alistan en un punto cercano barco a la deriva a punto de ser devorado al distribuidor Altamira, activan sus GoPro por la tormenta perfecta. Despelucado, me o sus celulares (porque indefectiblemente refugio en el arcén, bajo la sombra de un se graban y se cuelgan), se saludan y conaraguaney chamuscado, mientras dejo pa- versan con sus códigos secretos (todos sosar a una cuadrilla de ciclistas en sus po- mos güeón, marico, bro, incluyendo las jederosas Trek Alpha 1000, que se agarran vas), se lanzan en sus longboard (tablas más para sí dos canales y van empujando a los largas que la convencional skate) a lo largo viandantes hasta arrinconarlos en el borde de dos kilómetros haciendo derrapes, pide la avenida, donde varios vamos hacien- ruetas, afincando velocidad o simplemente do bulto y adquiriendo un acento común: cayéndose en picada, y terminan en el disel rumor del susto de una pandilla ’e viejos. tribuidor La Castellana, desde donde retornan felices, sudados y sin signos aparentes Me fui a la Cota con la nostalgia a cuestas. de cansancio, para darse otra vuelta. Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
No se trata de un grupito de desadaptados ni una pequeña tribu urbana, son aficionados y, en muchos casos, auténticos atletas con campeonatos internacionales, que actúan como sociedad ni tan secreta, tienen sus sitios de encuentro virtual, básicamente en Facebook y en YouTube, y cada domingo van en procesión a ese santuario del culto a las rolineras. Rainier, un flaquito que parece que se lo lleva el viento, regaña a mi hijo Cassiel porque no lleva ningún implemento de seguridad. Me aclara que para este deporte hacen falta casco integrado, rodillera, codera y, si es necesario, guantes con puks para derrape, que chocados contra el piso hacen un traqueteo como el de la Guacharaca del Norte, ese pájaro saltimbanqui del Waraira. Huba Bisits, un pionero de más de 50 años con pinta de surfista californiano maltratado por el sol, se afinca en un costado para vender sus tablas, reparar y asesorar. Me recomienda sus piezas, obvio, y me aclara que
15
Aunque no todos cumplen con las normas de seguridad, en La Cota los patineteros pueden superar los 70 kilómetros por hora
LA COTA MIL ES UN TERRITORIO GANADO PARA EL SOSIEGO. DE ESOS ESPACIOS QUE HACEN AMABLE LA CIUDAD DESDE UN ESCENARIO PRIVILEGIADO Y OSADO —
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
16
Son 13 kilómetros de verdor, juventud y asfalto
el downhill se practica en la Cota desde hace diez años aproximadamente, y cada vez tiene más seguidores. Lo de pinga, le digo a Gabo y a Casi, es que aquí podemos entrenar todos porque la cuesta es poco inclinada, mientras que en otras laderas se alcanzan velocidades que superan los 150 km/h.
Ahí el duro es Manuel
A lo largo de sus 13 kilómetros, la Cota Mil es un territorio ganado para el sosiego citadino. De esos espacios que hacen amable la ciudad desde un escenario absolutamente privilegiado, con sabor a concreto y tierra, a monte y acero, para los que amamos ambos mundos. Lo que Rómulo Gallegos calificaba (en un tono despectivo que no nos interesa) como las dos caras de la misma moneda: la civilización y la barbarie. Tan extremo que al lado del rubio californiano nos sorprende Manuel transportando una carretilla de pipotes con agua que extrae de los manantiales de La Castellana para llevar a su casa en el Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
barrio Vuelta la Horquilla, Petare, porque no cha pequeña en 400 bolos nos escandalizó reciben el servicio desde hace un mes. y el juguito a 350 casi nos da un infarto. Al final, matamos con par de heladitos de parCuenta que arranca la jornada a las 3 de chita (sin azúcar ni parchita) a 150, que fue la madrugada, pelo a pelo, hasta que llega lo más barato que conseguimos. con sus peroles a las breves fuentes de agua que cada vez manan menos líquido por la Para rematar, madre, hijos y papá improvisasequía extrema que vive Caracas y el resto mos una malla imaginaria en medio del pavidel país. A las 9:45 ya se había surtido y su mento, nos lanzamos una primorosa partida regreso llegaría a feliz término como a la 1, de voleibol sin reglas ni perdedores y, tras una según sus cálculos. volea errática, varios patineteros pitaron a la velocidad del trueno, tres ciclistas zigzagueaSobre uno de los elevados, Juan Carlos Ri- ron como gacelas escurridizas y nos pasó Mavas ofrecía un servicio de rapel deportivo, a nuel por un lado con su cargamento líquido. 2 mil bolos la jornada, con entrenamiento para gente desde 4 años en adelante, que Iba bañado en sudor, eran las 11 de la mañana mis hijos suplicaron con la seguridad de y, ni que fuera pendejo, ya se había rebuscado que esa moción estaría negada absoluta- vendiendo unas litronas de agua en la vía. Al mente, a menos que, durante toda una se- detallarlo en su ruta, vimos que no había avanmana abandonen los detestables DS y PSP zado ni una cuadra después de dos horas de (una cruzada que no conoce límites). Como echarle bolas, mientras nosotros, con la lengua mucho, intentamos hacer máquinas en la pegada del asfalto ardiente, planificábamos entrada de acceso a Sabas Nieves. Una chi- una huida decorosa. Caracas, 20 de marzo de 2016.
PARA SABER MÁS • La Cota Mil o avenida Boyacá cierra el paso a vehículos y abre solo para el disfrute peatonal los domingos de 6 am a 1 pm.
17
• Abarca 13 kilómetros de oeste a este, entre la avenida Baralt y el distribuidor Metropolitano, con acceso hacia Guarenas. • Se conoce popularmente como la Cota Mil por estar ubicada a los 1.000 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Ayer y hoy, ha sido el reino de las licras
• Tiene senderos para el acceso peatonal al Waraira Repano, a través de San Bernardino, Chacaíto, Altamira y El Marqués. • Actualmente se construye una ampliación a fin de empalmar con la autopista Caracas-La Guaira a través del túnel Baralt, el distribuidor Macayapa y el viaducto Tacagua, que estará lista a finales de 2017 o principios de 2018. • Interconecta la ciudad a través de los distribuidores Baralt, Maripérez, Alta Florida, La Castellana, Altamira, Sebucán, El Marqués y Metropolitano y los alimentadores San Bernardino y Boleíta.
Algunos entrenamientos son para gente con superpoderes
• En 2010 el Gobierno del Distrito Capital recuperó el Mirador Batalla de Boyacá o Mirador de la Cota Mil, que desde entonces funciona como un centro de esparcimiento y recreación, con quioscos de comida y dulces criollos, parque infantil, estacionamientos y una réplica de la milenaria Campana Emile, como símbolo de amistad entre los pueblos de Corea y Venezuela. • Este año se instalaron cámaras lectoras de placas a la altura del distribuidor La Castellana, para detectar de manera automática cualquier vehículo que se encuentre solicitado por las autoridades. • Actualmente están activos varios dispositivos de seguridad, a través de la Guardia Nacional Bolivariana y personal del Instituto Nacional de Parques (Inparques), para evitar el acceso con material inflamable o peligroso al Parque Nacional.
El comercio crece, la oferta se diversifica y los precios se desbordan
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
AUTOR: andreína zambrano CORREO: andre_9486@hotmail.com
ENVíE SU ARTE A epale.ciudadccs@gmail.com (Medidas 42cm x 27cm a 300 DPI)
20
minicrónicas
EL SAPITO CRUZ Recuerdo días de las postrimerías de mi primera infancia a comienzos de los años 70. La Grita, Táchira, neblina y escuela. Desayunos con pizca y la inquietud de un pueblo con una juventud contestataria y preocupada por el hacer artístico.
De ojos azul clarito, casi transparentes, sonrisa pícara, sombrero marrón y andar altivo. El Sapito Cruz era respetado y si bien se despertaba nuestra curiosidad natural ante aquel ser diminuto, jamás nos atrevimos a fraguar alguna broma en su contra.
En el liceo militar Jáuregui laboraba como aseador un personaje que de siempre me resultó enigmático, poseedor de una estampa que no superaba el metro veinte de estatura. Vestido de impecable uniforme kaki y con sus implementos de aseo al ristre. Callado, observador, paseante los domingos por el mercado y, que recuerde, nunca visto departiendo con alguien. Frecuentes encuentros con él me hacían conjeturar historias y preguntas a los mayores que pocas veces obtenían respuestas.
Una vez crucé una mirada profunda con él en sorpresivo encuentro a las puertas de la iglesia Años más tarde supe de su deceso y a ratos me mayor. Recuerdo que me invadió una extraña salta su imagen. sensación de complicidad con no sé qué y él me sonrió amable. Hoy lo veo revoloteando por sobre los techos de la ciudad atendiendo a los llamados de Lo veía bajar por El Topón camino a su trabajo quienes lo recordamos para contarlo, para rey mi mirada lo seguía a la espera de propiciar ferirlo a los que vienen y para que se sepa que una réplica de su parte y tal vez aventurar algu- en La Grita permanece la magia que descuelga na conversación. Pero esto jamás pasó. historias que están por escribirse.
FOTO MICHAEL MATA
Cobró vida en mi imaginación la historia de que se trataba de un duende colocado en mi
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
pueblo querido para su protección. Era devoto, eso sí lo sabía. Nunca ninguna certeza de su origen o filiaciones. Don Pepe Melani le hizo un retrato que por ahí anda y que transmite todo lo que de un personaje así pueda pensarse.
POR DOMINGO MORENO
21
ENTREVISTA
el arte para ser libre nepthaniel explica, con sus palabras de niño, pero que parecen de adulto, lo que se siente ser un artista y, a su manera, cómo se conecta con ser revolucionario POR ander de tejada • @epaleccs / Fotografías michael mata
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
22 Nepthaniel aparece de la mano de su madre con una camisa blanca y unos pantalones beige. Se ve bien el mínimo negrito de pelo ensortijado y sonrisa enorme. La Casa de las Primeras Letras parecía el lugar propicio para la reunión. Ahí al frente, pesando quizás unos 40 kilogramos y midiendo un metro cuarenta, vemos a un niño multifacético con ansias de impregnar el mundo con sus expresiones. Pero no, la pretensión no es esa. El arte, bien lo dijo ya iniciada la entrevista, la hace porque le gusta, no porque quiera el calificativo de artista o profesional. Tiene 9 años. Nació el 19 de julio de 2006. Nephtaniel Antawari Machado Gómez. Se lo pusieron porque su madre, uno de los motores de todo esto, lo leyó en una novela que le gustaba y el otro, Antawari, significa “naciente del río” en yekuana. Está en cuarto grado. Es recitador de poesía. Pronto las escribirá, ya está condenado. —Me gusta la poesía porque mi papá es decimista y me enseñó eso desde pequeñito. Además, todas las cosas que tienen rimas, no sé por qué, per me gustan. Por eso también me gusta el rap. —¿Escribes poemas?
—Todavía no. —¿Pero has escrito alguno?
—Sí, uno. —¿Cómo se llama?
—No le puse nombre.
Sí, profe, nuestro ejército las únicas veces que ha salido de Venezuela ha sido para liberar. En cambio el de ellos siempre es para matar gente en nombre de la libertad —
—A mí me echaban broma porque me decían que le había gustado a los chavistas y a los escuálidos: a los chavistas porque recité y le di la mano a Maduro; a los escuálidos porque le lancé una patada. Después explica las razones de la agresión: no, cuidado, no es un niño apátrida ni escuálido, sino que el Presidente, en el intercambio que tuvo con el muchacho, le preguntó qué deporte practicaba. Para colmo, el Nepthaniel hace tae kwon do. Nicolás le pidió que le enseñara cómo es que se hacía eso y el muchacho desplegó la pierna como una daga, inclinó el cuerpo y el pie rozó las ropas del presidente obrero. —¿Pero lo calculaste o es que la fallaste? —le pregunto entre las risas
reguetón. Nepthaniel le dice que no porque es un muy mal género. Mata vuelve a formular: “¿Te gusta el hip-hop?”. El niño afirma y resalta su gusto por las rimas. —¿Por qué te gusta tanto practicar el arte?
—Porque es muy divertido y uno se siente libre. Por ejemplo, cuando has pasado todo un año escolar en clases, yo siempre me meto en talleres y me siento libre. Nepthaniel comienza a hablar de su papá. Dice que es poeta. Tras la mención de su apellido, Michael, barloventeño, descifra la proveniencia del hombre. Es Machado, por eso el sabor y el excelente desempeño del niño en las danzas caribeñas. Explica, a medida que le vamos sacando información como si estuviéramos en un interrogatorio, que su papá, Neguel, le enseñó la décima y su mamá, Livia, la poesía: “La décima, por lo general, son diez versos que tienen rimas; la poesía, en cambio, no tiene. Pero hay muchas formas: está la décima, la novena, la octava, que cada vez son menos versos”. *** Livia me pidió, cuando establecíamos hora y fecha para la cita, que le preguntara sobre la revolución. Yo le dije que era inevitable que el tema saliera a flote. Creo que sí era evitable, pero recordé la petición de su madre y me lancé:
—¿Eres revolucionario? —Lo calculé. No se la quería pegar. Porque —Sí. 100%. si no, iba a ser verdad que me iba a perse—¿Y a quién se lo escribiste? —Se lo escribí a una niña que me gusta. Es del guir el Sebin. Nos reímos todos, hasta Livia, sentada deotro colegio. trás de nosotros. *** Él recita poesía de cualquier autor. Se deja —¿Crees que la revolución llevar por el gusto y escoge, pero su papá, Volviendo a las artes, continúa el pequeño: ha rescatado las tradicioel otro motor de todo esto, le escribe déci- “No sé si quiero ser poeta, poeta, pero escri- nes, las expresiones autócmas para que Nepthaniel las recite. Cuando bir sí. No sé si así como una profesión, pero sí tonas de Venezuela? le pregunto en dónde las ha recitado, res- como un pasatiempos, pues”. —Sí, pero creo que sí y no, al mismo tiemponde con un “uff ”. Significa entonces que po. Se practican mucho más las tradiciones. el muchacho tiene camino transitado. Tras Le pregunto ahora qué otras actividades hace. Por lo general tú vas a un lugar y ves un dejar ver la expresión de inmensas cantida- Esta vez la exteriorización es mayor: “Uff, ¿qué taller de cosas venezolanas, pero al mismo des, comienza con la lista: en Barlovento, no hago?”. Una risa tierna y otro listado: ca- tiempo no, porque he notado que en alguen varios eventos literarios y con Maduro. poeira, tae kwon do, teatro, percusión y circo; nos actos, en vez de poner las tradiciones ¿Ah, sí? Sí, con Maduro. Fue en la inaugu- además baila salsa, joropo, calipso, merengue, como son realmente, las hacen mal. Por ración de la Feria del Libro del año pasado. tambor, sangueo. Michael le pregunta si baila ejemplo, el joropo se baila zapateado, pero
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
23 ellos lo bailan saltando —dice Nepthaniel mientras imita a los malos bailarines. —¿por qué crees que pasa eso?
—Por la transculturización. De pronto, cuando parecía que ya la entrevista acababa, el niño levanta la cabeza, sonríe y pregunta si puede contar una anécdota. La cosa fue con su profesora de arte. La mujer es opositora y un día, tras la asignación —u orden: es el colegio— de hacer un dibujo sobre la paz y su significado para ellos los niños, Nepthaniel escribió “para mí la paz es que los Estados Unidos no maten ni mientan” acompañando a un dibujo de la bandera del país norteño, unas armas y la palabra “prohibido”. “Cuando me senté, pensé: ‘segurito me va a llamar’. Dicho y hecho. Me iba sentando y me llamó. Me preguntó que si podía leer lo que decía, entonces yo se lo leí’’. El diálogo, más o menos, fue así: Profesora: ¡¿Quién te dijo a ti que los Estados Unidos mataban y mentían?! Yo: Aaaay, profesora, los libros, la televisión. Profesora: ¿Y qué programas de televisión ves tú? Yo: Bueno, profe, Russia Today, Telesur, Venezolana de Televisión. Profesora: ¿Y tú no ves Caracol? Yo: Noooo. Asco. Sí, profe, nuestro ejército las únicas veces que ha salido de Venezuela ha sido para liberar. En cambio, el de ellos siempre es para matar gente en nombre de la libertad. ¿Usted no se ha dado cuenta de que es lo mismo que hacen los superhéroes de Marvel? Dicen que van a salvar el mundo y en el intento terminan destruyendo la mitad: le van a pegar al malo y terminan arrancando medio edificio para partírselo en la cabeza’’. Todos reímos, ¿cómo no hacerlo?, mientras Livia, detrás, mira orgullosa al muchacho. Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
24
libremente
¿Cómo es tu diálogo interno? Por Miguel Posani / mayleni curros @mposani / @maylenicurros ILUSTRACIÓN FRANKLIN ALVIáREZ
Generalmente nos movemos en la vida con un constante diálogo interno, que a veces hacemos evidente en nuestro lenguaje corporal. Cada persona en su interior parece sentir soledad, rechazo y desamparo, sin mucha esperanza de cambiar esa condición a la que nos hemos acostumbrado inconscientemente. Además, ese diálogo generalmente es reactivo, está cargado de estereotipos, prejuicios, eso que los psicoanalistas llaman el “superyó”, que está atormentándonos constantemente. Sin darnos cuenta, ese diálogo interior, al no ser percibido conscientemente se convierte en “alguien” que nos juzga o nos reprocha, que nos anuncia las posibilidades negativas y muchas veces aborta nuestros impulsos hacia el cambio y hacia el bienestar porque cree que así nos protege y nos cuida de decepciones y falsas expectativas. Y así, el diálogo muchas veces se vuelve una lucha interna y constante entre diferentes partes nuestras, tratando todas de alcanzar algo que no sabemos qué es, si alcanzar los deseos y expectativas, alejarnos de miedos y temores o correr hacia eso que llaman “felicidad”, “éxito”, “prosperidad”; todas palabras importantes pero además etéreas y mucho más complejas de lo que creemos a la hora de experimentarlas. Todas estas realidades internas nos dirigen y modulan nuestra cotidianidad. De esa forma ese diálogo interno inconsciente nos mueve en la vida decidiendo por nosotros en vez de decidir con nosotros, porque si bien no lo podemos eliminar completamente, al menos nos podemos hacer más conscientes de él, mediar y dialogar con él buscando decisiones cada vez más saludables para nosotros.
Consejo útil Trata de ahora en adelante, varias veces al día (para eso están las alarmas de los celulares, por ejemplo), cuando estés en un conflicto o nadando en la incertidumbre, de darte cuenta de tu diálogo interno:
de qué es lo te dice esa otra parte o qué te hace sentir, qué te reclama o te ordena, y ríete de esa parte tuya, disminúyela, dialoga con ella y aprende a ser verdaderamente libre y responsable.
“La mayoría de la gente no quiere la libertad realmente, porque la libertad implica responsabilidad y la mayoría de la gente teme la responsabilidad”.
Sigmund Freud
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
25
SOBERANÍAS SEXUALES
CLAMOR DIVERSO POR Rummie Quintero @Divasdevzla ILUSTRACIÓN jessica mena
¡Solo el pueblo, salva al Pueblo!. Esta frase tan trillada pero tan sabia, hay que ponerla en práctica, agudizar el oído, y motorizar los clamores del sentir popular: –“Esta es mi identidad, respétame Sociedad” (Comunidad Trans) –“La Sundde es una muerta, ¡que no tiene doliente!, ¿Cuándo colocarán el P.V.P a los productos? – La AN nos pintó una “paloma” a las personas sexo-género diversas y la diputada. Tamara Adrián, que tanto criticó y prometió defender nuestros derechos, y los/as de la tolda roja, ¡como si nada! –La inflación y “el bachaqueo” son invisibles para la PNB. –Derechos humanos a las personas LGTBI privadas de libertad. –¡Auxilio, no tengo dónde vivir, porque no me alquilan con hij@s; estamos en situación de calle. –Las fronteras siguen cerradas y los alimentos siguen desaparecidos. –“Con esta situación, hoy en día ni se pueden tener hijos”, nos aumentaron todo y se tiran la bola de un lado al otro… –Para el gobierno somos invisibles, no hay políticas públicas de inclusión y protección hacia personas Trans, ¡esto debe cambiar ya! –Las instituciones están hechas para ayudar al pueblo, pero hay que jalar bolas para que lo atiendan, si no tienes “palanca, conocidos o cargos importantes” te jodes. –Nos llaman para apoyar a un gobierno que en los últimos años solo nos ha dado la espalda, y quién nos apoya a nosotros/as? (SDR) –Hay que vender los edificios y casas de vieja data a sus inquilinos/as, se debe aplicar la providencia 042 (RED METROPOLITANA DE INQUILINOS) –“La oposición nos engañó, solo quieren libre a sus compañeros de partidos, no les importa el pueblo” –¡El Matrimonio Civil Igualitario no es un capricho ni una moda, es un derecho! (DDV) –Basta ya de escuálidos/as disfrazados/as e infiltrados/as con altos cargos de poder y gerencia. Yo R.Q. digo… ¡Basta ya de mover” a corruptos/as e ineficientes de un cargo a otro, sin ningún saldo positivo, lo peor, sus gestiones son paupérrimas. Hay bastantes revolucionarios/as con formación, ética, humanismo y amor por la Patria_Matria que pueden asumir la responsabilidad histórica de salvar y continuar la Revolución Bolivariana conjunto al pueblo. Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
26
GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
la terraza: tan cerca e invisible POR ander de tejada @epaleccs FOTOGRAFÍAs michael mata
o ir e e sg bl ed la rie u e p p su A Im Se Calidad Precio Ambiente Atención
“Escondida’’, comienza la crónica de Andrés Paravisini del 13 de enero del 2012. Realmente el compañero tenía razón. No es solo que las ventanas del local están camufladas con un matorral alto sino que, además, la entrada está en una de las esquinas más apretujadas de un edificio medio oscuro. Para llegar hay que subir un piso por unas escaleras que, de pronto, te dejan en la terraza del restaurante La Terraza, en el edificio Víctor Mendoza, Bulevar del Eterno Retorno, en el centro de Caracas. Un compañero de la revista suele llegar a la redacción con sendos pedidos italianos empaquetados en una bandeja plateada e inmensa. Yo, cuando veía aquello, siempre me preguntaba de dónde podía provenir. Por otro lado, otro día, en el ejercicio de búsqueda de un restaurante reseñable para nuestra sección, acudí a Michael Mata, a quien yo llamo la “joven enciclopedia gastronómica del centro de Caracas”, el “google earth” o “trip-advisor” de los comederos del funcionarismo público, para que me diera una idea. Pensamos por varias horas. Nos salimos del municipio, abandonando así los predios en donde se concentra mayor cantidad de instituciones públicas, llegamos hasta Miranda, pero nos devolvimos, y tanto que caímos en el restaurante La Terraza, justo al frente de esta redacción. Según el testimonio del editor jefe de Épale CCS, quien nos acompañó a la comida, el lugar, en tiempos previos, solía tener una cola todos los mediodías. Últimamente, no se ocupan más de seis o siete mesas. Esa situación, afortunadamente, no se debe a una disminución de la calidad del sitio sino a la simple situación del país: comer en la calle a diario ya no es una cosa rentable para la Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
quiénes habían sido los fundadores o la breve historia que pudiera tener. El hombre, desinteresado, ni siquiera sonrió falsamente ante la noticia de que estábamos reseñando el sitio: ah, bueno, okey, yo no Encontrar información del restaurante sé nada. en internet fue muy difícil. La adjetivación de Paravisini sigue siendo correc- Antes de eso, claro, estábamos sentados ta: es pelúo, y no solo a simple vista o en una mesa de cuatro personas, justo en usando la 2.0., porque cuando me metí la abertura del balcón, recibiendo una luz en el personaje de periodista y fui a ha- tenue en las caras mientras esperábamos blar con el dueño del restaurante, el tipo, las comidas. Michael esperaba una pasta cual navegador, me dijo que sabía nada Piamontesa, con salsa de tomate, pollo, del pasado del local, que podía tener 30 zanahoria, célery, champiñones y berenaños, pero que nunca supo. Le pregunté jenas. Michael le dio un 20 con su caraca un tipo parado al lado de él, con aspec- terización habitual: “¡Brutal!”; yo dije lo to mucho más viejo, pensando que ese sí, mismo cuando se posó ante mí aquel plato pero me dijo que aquel era su hijo políti- de pasta bañado en el más glorioso jugo co y nada más. Me pregunté por qué al- italiano: la salsa putanesca, generalmente guien compraría un restaurante sin sen- preparada con salsa de tomate, anchoas, tir la más mínima cosquilla de averiguar alcaparras y aceitunas negras. Esta, en mayoría de los mortales. La comida sigue guardando su calidad, según comenta la gente que asistió previamente. Su especialidad es la comida italiana, y a eso fuimos.
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Av S
ur
M de useo Ca S rac acr as o
Av Su r
E Grsqui ad na illa s
E del Tec la ho Ba lle n
LA TE RR AZ A
a Ch co oco n C lat ar es iño
FO G
AD
Av S
ur
1
E
cambio, tenía unos extras en la receta y venía con berenjenas y como con 300 kilos de tocino. Nunca me quejaré por algo así. Lo siento por aquellos que no aceptan alteraciones en sus platos. Cova pidió una pasta boloñesa que también se veía brutal, solo que a él no lo escuché decir eso. De tomar pedimos unas pepsicolas en vasos individuales. El plato más el vaso cuestan unos 1.500 bolívares y fueron pagados sin arrepentimiento alguno. Lo único que nos quedó fue la duda, e inmensa, sobre la historia de esa amplia terraza en donde, tras varias décadas, la calidad se ha mantenido en sus niveles altos, y eso que no pedimos la pasta de frutos del mar, cuyo precio no distaba tanto de lo que comimos. Salimos del lugar, alzamos la vista y nos alegramos de estar ahí, en el municipio Libertador, tan, pero tan cerca de la oficina. Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
28
crítica y media
Cinenrollos a golpe de control
Spotlight. En español, spotlight
NPI de PNI
quiere decir “destacar”, lo que más brilla sobre las otras cosas, hacia donde se dirigen las miradas. También se refiere a un equipo de periodistas del Boston Globe, Estados Unidos, que se dedica a realizar investigaciones y da nombre a la homónima película ganadora del Oscar. Dirigida por Thomas McCarthy (lo reconocerán en muchos papeles secundarios), este filme narra las investigaciones que ese grupo de periodistas realizó, entre los años 2000 y 2001, a raíz de una serie de denuncias sobre abusos sexuales a niños y niñas cometidos por curas de la iglesia católica, desde 1970. Como se puede observar, el sujeto de la película es interesantísimo y, sin embargo, decepciona. Si bien tiene buenas cosas técnicas (la edición de sonido es maravillosa, por ejemplo), se apuesta a un filme “seguro”, light, con el que nadie se sentirá incómodo. Es decir, no existe en ningún momento la sensación de mostrar solidaridad con los abusados o con los periodistas, ni tampoco de molestarse con la Iglesia. Además, los actores son muy mal utilizados, en especial Keaton y Tucci. No conocemos nada de ellos, si tienen familias, si se ven afectados por el trabajo que están realizando, etc. Son completamente unidimensionales y es ahí en donde está el mayor fallo de una película que pudo ser realmente buena: desconexión total entre el espectador y el hecho narrativo. Existen, por otro lado, varias subtramas que pudieron haberse explotado, como el hecho de que el mismo periódico conocía desde hacía años lo que ocurría y no hizo nada al respecto. Asimismo, los políticos y la sociedad quedan por fuera, eximidos de lo que estaba aconteciendo en Boston. Por último, creo que lo peor de la película es haber desperdiciado al editor del periódico, Marty Baron (interpretado por Liev Schreiber), de origen judío, quien, recién llegado al periódico, ordena realizar la investigación contra la iglesia católica. Según este humilde escritor de pendejadas, no merecía ganar el Oscar. Películas como The Hateful Eight (Quentin Tarantino), ni siquiera nominada al premio; The Revenant (Alejandro González Iñárritu) o Mad Max: Fury Road (George Miller) eran muy superiores. Por otro lado, se han realizado mejores obras sobre periodismo e investigación, como All the President's Men (Alan J. Pakula, 1976) o Frost/Nixon (Howard, 2007), por si desean indagar al respecto. Aun así, recomiendo que la vean los comunicadores sociales y estudiantes de esta carrera en Venezuela; quizá aprendan un poco más sobre un concepto bastante deteriorado y poco aplicado al periodismo en este país: la ética.
No deja de producir cierta irritación el afán de Venevisión de hacer pasar varias de sus producciones al aire como de factura nacional independiente, según pueden identificarse las siglas “PNI” al comienzo de la emisión de cada programa. Sabe uno porque lo ha escuchado, pero también porque lo ve, que se trata de productos realizados con recursos técnicos y humanos del propio canal, hechos a imagen y semejanza de lo que la visión corporativa impone. Si este fue el ardid inicial —y el de tantos otros prestadores de servicio de TV— para hurtar el cuerpo a lo que la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión establecía en cuanto a cuotas de programación, pronto se hizo evidente que tal recurso resultaba innecesario. Abierto un generoso compás de espera, atenido a las limitaciones del universo de productores audiovisuales en el país, Conatel ha hecho la vista gorda sobre esta forzosa inobservancia de la legislación. Transcurrida una década desde su promulgación, la Ley Resorte ha terminado desengañando tanto a quienes la
juzgaron a priori “ley mordaza” como a quienes aspiraban se hiciera instrumento de propulsión de los PNI. Venevisión, por su parte, sigue jugando un rol infame en el espectro radioeléctrico nacional, proclamándose, eso sí, el alumno bueno de la clase. “¡Nadie cumple la ley como nosotros!”, podrían estar diciendo, mientras van torciendo el espíritu de la letra. Porque suponiendo que sí, efectivamente, Atómico (una serie de cortinillas que dan pie a prehistóricas emisiones de El Zorro y El Chavo) y Primer Contacto (donde un par de periodistas se abocan a leer titulares de periódicos) —por mencionar un par de ejemplos cualquiera— son propuestas audiovisuales de visión independiente bien poco vale la emancipación de sus creadores. Eso, por el contrario, es pensar como el amo. ¿O acaso el amo queriendo pensar como su vasallo? Por Carlos Cova @CarlosCobero
Mauricio Sánchez Díaz diaz.mauricio@gmail.com
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
29
NOVELA
Historias de la calle Lincoln (XXIX) DE CARLOS NOGUERA / ilustraciones l. “razor” balza
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
30 Capítulo 21 CORRESPONDENCIA EN EL VACÍO (Donde Guaica muestra una parte de su museo de servilletas)
Poseo una vocación definitiva: despistar; un oscuro oficio: el de arlequín.
Mi vida, esta corrosiva materia informe que llena el tiempo.
Mi verdadera esperanza es la destrucción: Narciso, Calígula, Proteo, coexisten, juegan Este fuego enmarcado en mi torso arde, a en mi espíritu; Quijote, Raskolnikov, Romeo. veces, con tal servicia, que me funde y me torna impuro. Es la verdad. Es la contrapar- Visto a ras de piel resulto definitivamente tida. El pasado es una premonición, no de repulsivo. lo que se advendrá en lo sucesivo fuera de mí, sino de lo que toda esa oscuridad susci- Ayer, mientras caminaba de madrugada hatará en este complicado depósito de espejos cia la casa, no había separación ni aire entre los objetos, una densa materia gris tenía que que es mi espíritu. salvar para alcanzarlos. Las verdades no son sino emanaciones de una sola verdad; el tiempo y el destino son La mafafa: el perfume que el minotauro (en verdades: mi porvenir no tiene por qué el Teseo de André Gide) respiraba, hasta escapar a esta ley. Es decir, mi porvenir es convertirse en la plácida víctima que flotaba monótono. Al menos mi porvenir interno. en los pasillos. Te comprendo, bestia, también yo incorporo el laberinto. Emoción Al fin resulta lo peor: habito sólo imaginaPredominio de cual Control conciencias ción, es decir, sobro. Se trata de un viaje para cumplir desnudo, y yo estoy demasiado carError, aceptaquiera de ellas gado, demasiado. do como verdad subjetiva para el Quizás nada flote en el contorno de esta momento. imagen.
El inconsciente colectivo de Jung: ser todos los hombres, todas las culturas; ¿con qué material viajaría?
Desde su fondo, una sombra me diagrama cuando la toco.
La palabra: instrumento que torna en posible lo evidente.
En vano mi sueño le procura sitio porque es un trono cuyo matiz me huye.
Qué será de esta ebriedad que me sigue a todo sitio. Yo cambiando de antifaz, ella idéntica: asidua y compleja como una luz.
Equilibrio de ambas
Verdad subjetiva que trasciende el momento.
Chiste cruel: yo saltando en la acera del Jarama, agarrado al cuello de Rodrigo, cantando una ranchera, curdo. Mamá y Luisa, vestidas de luto por mi padre, mirándome desde la acera opuesta, buscándome, porque hace tanto tiempo que no me ven. A ella no la amé, la sufrí. La madera más densa es aquella que no existe, tómala, imbécil, y haz con ella un palacio para tu corazón.
No sólo oscuridad es su nombre, hay otros títulos en su espíritu; pero yo me limito a vivir, es decir, a enfermarme de imaginación. Lo peor: dar con la clave del misterio y ver que eso no te conduce a anularlo, sino a anularte. Dentro de ti, una noche y un tornado que sopla. A quien te soñó en plena curda, pregúntale quién eres y de qué materia surgiste.
En medio de la curda: siempre y nunca, pretérito y porvenir, son sinónimos. Como los olvido a cada momento, los lugares más cotidianos me resultan insólitos.
Mi magia no opera sobre el mundo y sus misterios, opera en la duración eterna, y de ella extrae los brebajes que arrojará luego en mi conciencia.
Un sueño no tolera orden ni contorno, mi cerebro es la pesadilla de un ángel borracho.
Dos días sin dormir, en ellos he inventado el mundo y lo he abandonado.
Edición Número Ciento ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
No pienses que eres libre: todo acto de libertad te hace más fiel a la vida. Cada vez que salgo me olvido de cerrar la llave del cerebro. Vivir es como desgranar una mazorca, simple cuestión de práctica. ¡En mi infancia lo hacía tan bien! Nunca salgas dejando el espejo solo. La realidad es lo otro, lo que no ha sido esta piel, estos líquidos, este rumor apagado en mi cuerpo. Envuelto en su flujo, nado, aprendiz, simple aprendiz. Miento al catalogarla entre mis tesoros. Ella fue como un río, como una botella de vino, un ángel, un castillo, como una música, un susto, una piedra blanca.
Suicidio: el último gesto tal vez sea el primero, porque nosotros aprendemos a la inversa. La vida dentro del espejo, es decir, nos acostumbramos a la muerte. Al verme con ella, la gente hablaba de dos músicas que se contenían. No hay forma de convencerme que apenas soy, hasta el fondo, una mínima burbuja de aliento a punto de romperse. Sólo eso. Tomar el cuerpo y hacer música con él, volverlo humo, ese sería tu deseo más oscuro. Abandonar lo que haga idea del acto quedarme con el acto cazar la realidad con mi cuerpo, no soñarla, es cuanto sueño.
31 Toda alucinación debe ser simple, de otra manera no entendería mi rostro.
Idea fija Resume todos los venenos.
Atrapo las imágenes que soñaba momentos antes, las escucho, dejo que sus discernimientos me convenzan de que soy yo el ficticio, así obtengo este alivio falso, que por 24 horas me hace sentir más ligero, como si en verdad estuviera vivo.
Cuando aparece, le limo los salientes, le saco brillo a ver cómo luce. Intento saborearla desde otro ángulo, me le pierdo. Inútil: vuelve siempre, igual de amarga, en el momento más exacto, es decir, cuando menos se piensa.
Entre ellos, hablando sin interrupción, llega siempre el momento en que tú mismo te transformas en una palabra, actúas entonces con alegría, en pleno reino del lenguaje, más dúctil.
Una morbosa imaginación suple en mí las lagunas: invento pretéritos; a menudo me sorprendo en el recuento de sucesos que nunca ocurrieron.
Al comenzar el día, deja colgado el cuerpo de ayer, asegúrale una buena corriente de aire, de manera que esté a punto para un nuevo uso.
Receta: saturar al máximo el cerebro, batir bien las ideas, tomar la cabeza y sazonarla, servirla toda de una vez y sin meditar.
No acicales tu máscara, cuando te ufanes de estar listo ya lucirán vacíos todos los palcos.
Viaja, viaja hasta la última luz; recuerda que la realidad no te luce: ya sabemos lo que ocurre cuando te ubicas en ella.
Cuando atravesaba el bosque para partir, me vi venir de regreso, satisfecho y volátil, ¿a qué ir si ya estoy de vuelta? Me fundo con mi fantasma y regresamos juntos.
Oscuridad es el nombre de esta región del tiempo, pero sigo viajando en ella, sonriente, como si nada.
Sueño: tú, diminuta dentro de un cofre, dormida de pie, caminando bajo el jardín, en un torreón agitando los brazos, a la usanza medieval.
Me sorprende constatar que, tras la máscara, reposa el mismo fatigado rostro que una vez ensayé, cotidiano; seductor a fuerza de parecerse a sí mismo.
Amárrate un hilo en el dedo, imbécil, para que no olvides el día de tu muerte.
Quién puede negar que a expensas de estas génesis repetidas, nocturnas, yo no sea más que el resultado de un ser monstruoso o inicialmente inaudito o la degeneración de una deidad maravillosa.
Borges: leer-escribir-vivir. Rimbaud: vivir-escribir-leer. Pavese: escribir-leer-vivir. ¿Y yo?
Me alejo poco a poco de ti, penumbra, con esa legión de seres inverosímiles que son mis reflejos.
Anoche, en pleno viaje: la mitad de la realidad era indescriptible, la otra mitad no existía.
Sólo vivo para el paisaje que se disuelve en Jardinería: si ves que una flor crece dema- Gracias, literatura, por este equilibrio tan esta percepción deslumbrante donde los elementos viven y estallan. siado, tómala, y deja que ella te cultive a ti. maravilloso, así tan inevitable. Como en Melville: lo que cree mi sombra De la locura has extraído las cenizas con Ayer, 24 de diciembre: fatigado y sucio, tenque diagramas tu vida. dido sobre la cama, esperando en vano la naes, en verdad, mi única esencia. vidad de mi infancia. Agonizo porque el tipo de vida que culti- Imagen: ella desnuda, caminando hacia el vo, la belleza que inhalo, prosperan poco en baño después de lanzarse de la cama, con sus Cada sueño se reencuentra a sí mismo pies nadando en mis zapatos, chaplinesca. constantemente, cada acción se extravía. esta atmósfera. (Paráfrasis de Yeats). Caracas, 20 de marzo de 2016.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
32 Cuando te retires a dormir, deja una cuerda Capítulo 22 ATACADA CAMIONETA lista para que puedas salir del pozo.
Capítulo 23 LA DULCE LOCURA (X) DEL EJÉRCITO POR GRUPO (Donde Ernesto y Mónica juegan La independencia de cada fragmento me DE BANDOLEROS violenta, la síntesis es un sueño imposible. Banda de guerrilleros que merodean por cerca del mar) las montañas vecinas a esta población atacó Padeces preterido en la escena que tú mis- cobardemente a una camioneta del ejército mo has edificado, a fuerza de claudicacio- que realizaba labores de cooperación con el campesinado. Se informó oficialmente nes y subyugantes errores. que en el vehículo manejado por un subAlgo debe andar muy mal por dentro, cuan- oficial viajaba un grupo de civiles desde el do basta una idea, una mínima dosis de ob- asentamiento El Caujarito hasta el cruce con la carretera de Maipoa. El atentado se sesión para destruirme. produjo a las 10 de la mañana, en el sitio Abre la válvula, y permite que sea ella mis- conocido como Pasoancho y se nos informó que, afortunadamente, no hubo bajas ma, la locura, quien te aniquile. que lamentar. Me resisto a pensar en la noche cuando pierda mi último bastión y, asfixiada, la El Capitán José Francisco Lunar explicó a los torre final se derrumbe hasta convertirse periodistas que, aunque es una irregularidad el transporte de civiles ajenos a las operacioen aire. nes, en vehículos del ejército, en este caso tal Me resisto a pensar que ya está aquí y me hecho quedaba excusado porque se trataba devora, lenta, agazapada en un recodo del de campesinos que se dirigían a comerciar el producto de sus cosechas, y ya se sabe, dijo, espíritu. que una de las tareas de estos centro de operaciones es el colaborar con el bienestar y el Implacable. progreso de los habitantes de la zona. No te agotes hasta el vértigo tratando de evadirlo: tú eres la poción misma, ¿por qué No se trata, insistió el Capitán, como algunas informaciones mal intencionadas han insistes en mentirte? dejado entrever, de civiles armados ni de funcionarios de los servicios de inteligenEste lugar no existe, nos sueña. cia: quiero que dejen bien claro, se los agraContemplas tu soledad como si no fuese dezco, que los que viajaban en la camioneta el aire negro que siempre temías; asombra eran habitantes del sector, sencillos campetu adaptación, la manera increíble como te sinos que nada tienen que ver con las laboacoplas a la tiniebla. No es que seas valien- res de profilaxia que nosotros realizamos, y te, es sólo que ya no te restan fuerzas ni si- no hombres armados sin uniformes. quiera para oponerte a lo que sabes será tu No pudimos establecer contacto con ninguúltimo colapso. no de los campesinos, pero fuentes autoriA cada momento me extravío, suspendido zadas nos indicaron que apenas hubo tres lesionados, ninguno de gravedad. siempre: idea o vapor tenue. Después de todo esto, qué restará. Sólo la El mismo Capitán Lunar reveló que los bandoleros dejaron en su huida visibles imaginación: la crueldad cotidiana. manchas de sangre, que el ejército ya los Algo amargo hay en este juego, que no pue- tiene prácticamente acorralados y que su do operar por un pequeño estancamiento, captura es cuestión de horas. por un descuido infinitesimal. En la foto superior: el Capitán Lunar declaLa vida, esa carroza inmóvil que no te eleva, rando a nuestro enviado especial. a la que suples con alucinaciones e increíEn la foto inferior: el sitio de los sucesos. bles engaños. Edición Número Ciento ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Tiendes tu cuerpo en la playa, boca arriba sobre la arena recibes inmóvil y agotado la tempestad de polvo contra tu piel. Imaginas detrás de ti: el viento escurriéndose como un fantasma volátil entre las hojas verdes de los almendrones y las uvas de playa. Más allá tal vez Graciela y Guaica haciendo el amor todavía, detrás de la terraza abierta. Más allá tal vez Adrianita, Elizabeth, Henrique y Patricia dejando oír sus voces, alegres, alrededor de la piscina. Ella se sienta a tu lado, fresca, diminuto su traje de baño, una cinta anaranjada sosteniéndole el pelo a la altura del cuello, ella se tiende, te besa el pecho, se sorprende de contarte un lunar más que antes no estaba, te sonríe, repite la cuenta, tanto tiempo sin mujer, piensas; arriba, por encima de su cabeza, la brisa disuelve extrañas manchas de tinta sobre el cielo y las transporta, pero aquí, a tu lado, su cuerpo es una nueva fuente de luz que rescata dentro de ti el recuerdo de todos los cuerpos, su cadera contra tu torso, el cálido contacto de su piel, toda oscuridad se disuelve, roza tu piel, te sopla suave sobre los vellos para despejarte, te obliga a hacer perfil, me obliga a hacer perfil y sopla en mis oídos, se acerca más, sus labios te recorren ahora por las zonas más blandas, te muerde sin emplear los dientes, aplica el pulgar contra tu cuerpo, mira, dice, se te hacen manchas blancas, tú constatas las huellas y te sonríes, recuerdas otros rituales, otros preámbulos, cada caricia despierta una zona nueva que remite incesante a otra historia, a cualquier historia del pasado, laberinto de rostros que saturan tu memoria, imágenes translúcidas disueltas en el tiempo, reconstruidas y permanentes a fuerza de ser ajenas, gravitan sobre tu imaginación como un bosque de marionetas que se repite, espejo tras espejo, hasta desnudarte, no abras los ojos todavía, y te tapa con sus manos sobre las cejas, y comienza a bajar sobre tu cuerpo, elimina tres dedos, sólo el índice y el medio caminan ahora libres a lo largo de tu vientre, Gulliver se sorprendió, qué Gulliver, piensas, ¡ah, sí Gulliver!, y le miras la mano, ahora es una niña, el amor nos hace recorrer, agotar todas las edades, recuerdas, mucho gusto, mientras Gulliver vuela, sus dedos agitados en el aire, ejecutando una sonata imaginaria, Gulliver baila la danza
33 tuyo, su misma saliva exhuda ese vago olor a mandarina, a naranja, que alcanza hasta los viejos trozo de árboles húmedos que el mar deposita cerca de ti, un matiz cuyo nombre se desvanece en los bordes de este cuerpo que se dobla y te lame y se yergue de nuevo y te suelta un instante para desprenderse la parte superior del traje de baño, la mano detrás, soltando el pequeño gancho, ya, y entonces sus senos, firmes y redondos sobre ti, y ella sonriendo, soñando casi, aleteando sus pestañas, estremeciendo su cuerpo, erguida de nuevo, de nuevo sonriendo, cerrando sus ojos mientras tú intentas un postrer esfuerzo desesperado por alcanzar sus pequeños pezones.
de la lluvia, quiere hacerle la competencia a Graciela, dices, sintiendo la percusión sobre el abdomen, hay que atraer el agua, y agita sus dedos sobre ti. Y entonces, Gulliver se detiene, cavila porque está inmóvil, o al revés, dices, y empieza a caminar sobre tu pierna derecha, simple inspección, la curiosidad es la razón de ser de Gulliver, que sigue bajando, recorriendo minucioso tu cuerpo, ¿y por qué no haces a Gulliver con la lengua?, Gulliver no necesita la humedad, su locura es el movimiento, te dice, agitando las dos piernas del pequeño personaje sobre tu ombligo, camina, corre, repta, y una ventosa de cinco dedos transmuta a Gulliver en pulpo. Y luego es sucesivamente un conejo, una culebra, un dragón, marioneta esquizofrénica, buscando su personalidad, como yo, dice, y cuando Gulliver quiere hierbas ella se levanta, ágil, explora a tu alrededor, y pronto tienes un castillo de hojas sobre el ombligo, es para la hoguera, ¿tienes fósforos?, vénganse los dos Gulliver, dices, y le tomas las dos manos, y ella gozosa, dejándose, la última sombra de un pudor antiguo desgranándose en su interior, y le haces meter sus manos dentro de tu traje de baño, quiero presentarle un amigo a Gulliver, dices, el pobre está tan solo, dices agarrándote el pene, entregándoselo como si fuera una copa para que ella lo acune entre sus dedos, y mientras ella te lo toma, con cariño, con mucho cariño, tú te dejas caer hacia atrás, abandonándote sobre la arena. Se llevan bien, dices, ¿qué tal se llevan Gulliver y su amigo?, y te ríes, y cuando ella toma al amigo de Gulliver y lo pasa por sus mejillas, una onda dulce se desplaza dentro de ti, arrastrando en un movimiento sinuoso y modulado todo vestigio de sufrimiento o desesperanza. Para hundirte, palmo a palmo, hasta cubrir de perfumes el último refugio de tu cuerpo, la ves entonces como la verás en el futuro, en esa remodelación de elementos incandescentes que desde este momento constituirán su imagen: hacia atrás su cabeza, los ojos entrecerrados en un testimonio de flotación que de alguna manera ensambla con tu frenesí apenas contenido, su cabellera larga, ligeramente recogida por una cinta anaranjada del mismo matiz del traje, una imagen durable cuya inminencia no basta para contener la explosión preterida bajo tu piel, una combustión lenta que hace llover color dentro de tu pupila, y te sorprende descubrir ese universo anaranjado, alrededor de ella y de ti, que prolonga la sen-
sación de éxtasis, y así ocurre con el color de la arena, y con el color de los insectos, y de la hierba un poco más allá, y de las nervaduras de las hojas esparcidas a tu lado, y es una mujer anaranjada la que te sonríe por momentos, y se inclina sobre tu cuerpo para lamerte todo, descendiendo su lengua ávida hasta tu sexo, llevándote hasta los límites de una región de la cual ya no deseas escapar, y para asombro Caracas, 20 de marzo de 2016.
Y ya para entonces la lluvia es inminente, y tienes la oportunidad de conocer para recordar la presencia de ese líquido, que resbala a capricho sobre su piel, irisándola en curiosos diseños, y a medias la ves despojarse, su hermoso rostro cubierto por las hebras adheridas sobre las sienes, sobre las mejillas, volando libres, cayendo a uno y otro lado de la cinta, el sostén del traje, y en fin la última tela que esconde su sexo, mientras acoplas su cuerpo, dulce y tenso, sobre el tuyo, a caballo sobre tus caderas, tú acostado boca arriba y ella cabalgándote, feliz, sacudiéndose, alternándose ritmos y movimientos, los sexos acoplados, y tú penetrándola, moduladamente primero, luego con violencia, las manos jugueteando sobre los senos, sobre la estrecha cintura, el universo diluyéndose alrededor y ella gimiendo, gimiendo, exigiendo su última recompensa, tú te incorporas sin dejar de penetrarla, sentándote frente a ella la ajustas aún más contra ti, enlazas su rostro contra el tuyo, y lentamente te dejas caer, abrazado a ella, contorsionándote hasta acostarla, hasta hacerla pasar sus piernas como tenazas cruzadas sobre tu espalda, y alcanzas a mirarla, un pequeño animalito debajo de ti, dulce por momentos, en la extraña expresión que le comunica la penetración al máximo, furiosamente, más allá del viento, más allá de la tierra, y un alcatraz se precipita y todos los alcatraces del mundo caen con él, mi amor, mi amor, se queja, y un desesperado abrazo conjura las últimas palpitaciones, y tú y ella, tú y ella, tú y ella, no son más que una sola realidad, latiente, feliz y lluviosa sobre la arena, hasta el desfallecimiento y la liberación. Continuará… Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
LA MUJER TIENE LA QUÍMICA DE LOS ANIMALES POR INDIRA CARPIO @indira_carpio
LO SÉ, PERO NO DEBERÍA
(extracto) Marina Colasanti (Etiopía)
Sé que la gente se acostumbra. Pero no debería.
La gente se acostumbra a levantarse por la mañana sobresaltada porque es la hora. A tomar el café corriendo porque va atrasada. A leer la prensa en el autobús porque no puede perder el tiempo del viaje. A comer un sandwich porque no hay tiempo para almorzar. A salir del trabajo porque ya es de noche. A dormitar en el autobús porque está cansado. A acostarse temprano y dormir profundo sin haber disfrutado el día. La gente se acostumbra a abrir el periódico y a leer sobre la guerra. Y aceptando la guerra, acepta los muertos y que haya una cifra de muertos. Y aceptando la cifra acepta no creer en las negociaciones de paz, acepta leer todo el día sobre guerra, sobre cifras, sobre su larga duración. (...) La gente se acostumbra a pagar por todo lo que desea y necesita. A luchar para ganar el dinero con qué pagar. Y a ganar menos de lo que necesita. Y a hacer colas para pagar. Y a pagar más de lo que las cosas valen.
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
TRINOS
Por Gonçalo M. Tavares (Luanda, Angola)
POEMA
La gente se acostumbra a vivir en un apartamento interior y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor. Y como no tiene vistas, luego se acostumbra a no mirar hacia afuera. Y como no mira hacia afuera luego se acostumbra a no abrir de todo las cortinas. Y como no abre las cortinas luego se acostumbra a encender más pronto la luz. Y a medida que se acostumbra, olvida el sol, olvida el aire, olvida la amplitud.
la mujer tiene la química de los animales y el polen de las plantas, y de la Gran Alma roba el Apetito para multiplicar las cosas que nacen. Los contagios son lentos. Si una flor volase perdería el olor; y si el pájaro tuviese olor a rosa, seguro que sería cojo. Porque el mundo se organizó todo de una vez y después se calló. Quedamos nosotros, solos, y la Filosofía. La piedra callada, el animal gruñe, la hierba crece tan lenta que solo la
vemos cuando es adulta, y los perros ladran bajo el Sol. Todos somos residuos imperfectos y los organizadores del Baile se fueron al inicio, dejando la Música, pero no los pasos. Por eso tropezamos dejamos a una mala y buena, nos apasionamos por una mujer y después ya es otra, y, en el Fondo, lo que queríamos era sosiego y no bailar. De lo que tenemos miedo es de la soledad, tenemos que reconocerlo, ese cajón que viene antes de tiempo, y nos separa de los otros y del día. Lo que queremos es sosiego; ni Misterios ni pasos de baile, apaguen la Música.
GabrielGarcíaMárquez @eGarciaMarquez
La primera condición del realismo mágico (...) es que sea un hecho rigurosamente cierto que, sin embargo, parece fantástico.
Y a saber que cada vez pagará más. Y a buscar más trabajo, para ganar más dinero, para tener con qué pagar en las colas en las que se cobra. (...) La gente se acostumbra para no rallarse en la aspereza, para preservar la piel. Se acostumbra para evitar heridas, sangrados, para esquivarse de la faca, de la bayoneta, para proteger el pecho. La gente se acostumbra para proteger la vida que poco a poco se gasta y, que de tanto acostumbrarse, se pierde de sí misma.
Caracas, 20 de marzo de 2016.
Instrucciones POR ANDRÉS PALACIOS
cruciverbonay@hotmail.com
28
27 20
21
29
13
14
22
8
9
15
30
26
4 3
1
5 2
31
16
19
7
10
12
6
11
23
25
18
17 24
31
16 Fibra de cocuy 17 Sierra, estado y ciudad del Norte de México 18 Impone una sanción o penitencia 19 Reptil quelonio acuático 20 Cuello de una vasija o de una botella 21 Despacho telegráfico 22 Población venezolana en el estado Sucre 23 Hombres tacaños o cicateros 24 Rosca pequeña de masa dulce 25 Llama violenta y fugaz 26 Jefe supremo religioso y político del Tíbet 27 Postre hecho con coco y harina 28 Triste, sombrío 29 Embuste gracioso 30 Canción de ritmo lento 31 Documento, testimonio
i
s
a
a
t
a
i
r r
i 22
r
e
i
a
a
a
t
t
l
s
e
a
i
t
32
r
l
c
i
i a r
23
n a
24
s
30
v
21
c
i
a
i
r
m
f i t
m
a
o
p
u
a
n
a
m
e
g
i
c
o
r
u
a
o
z
16
c
10
z
s
h
u
e
a
l
v
a
17 25
5
t
m a
20
t
u
a
g
r
a r
7
b
26
r
v
o
o
a
13
d i
19
l
e
28
v
i t
u
a n
i
r
s
a
a
c
a
z
a
r
i s
14
b
f
o
a
l
r
o
g
t
l
b
l
i
i
e
6
a
d
n
s h c
3
29
v
a
a
11
e
a
c
r o
a
e 8
h
1
g
l
15
a
2
a
e
a c
4
t
n
t
9
c
e
SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
1 Que no tiene mancha alguna 2 Botellón grande de cuerpo abultado y cuello estrecho cubierto de mimbre 3 Viajar por el agua o por el aire 4 Carlos …, “el morocho del abasto” 5 Mamífero cetáceo que vive en todos los mares 6 República del N-E de Europa 7 Instrumento para dar el tono musical 8 Acto de sonreír 9 Acción perjudicial 10 Útil para aspirar e impeler líquidos, (pl.) 11 Acabado, agotado 12 Relativos o propios de la casa 13 Práctica con fuerza de ley 14 Rotura hecha en un muro para atravesarlo 15 Justillo llevado sobre la camisa
j
12
a
l
i
s
o
l
18
o 27
d
z
e
i
p
POR NATHALI GÓMEZ @laespergesia Ilustración: L. "Razor" Balza
Imaginario
Minimanual para ser un malinche
Solo necesito
dólares subsidiados para producir
pregunta de la semana
TUIT DE
Edición Número Ciento setenta. Año 04. ÉPALE CCS
¿
Caracas, 20 de marzo de 2016.
¿
La escena de este minimanual puede transcurrir en cualquier lugar: un aeropuerto, un sitio histórico, una estación de Metro, una reunión de amigos. En el diálogo, con sus variaciones, el venezolano le ruega a un extranjero que se vaya lo antes posible de su país, no sin antes hacerle una lista interminable de calamidades dignas de una telenovela de Delia Fiallo que ocurren en Venezuela. 1. Cuando alguien diga “Venezuela”, empiece inmediatamente a decir lo espantoso que es su país. Mientras más cosas feas diga, segregará más serotonina. 2. Desconfíe de sus compatriotas. Seguramente no están lo suficientemente preparados para hacer algo. 3. Si sale de viaje, tómese muchas fotos en supermercados. Nada como imaginar que si viviera allá, podría comprar todo lo que quisiera. 4. Alégrese por las crisis, total, usted vive aquí pero mentalmente se fue hace muchos años. 5. Viva con vergüenza ajena. Son los otros los que hacen que su país sea así. 6. Piense que los gringos lo salvarán. Que para eso tengan que intervenir su país es lo de menos. 7. Los extranjeros siempre tendrán más cualidades que usted. Arrastre su autoestima de venezolano por los túneles del Metro. 8. Piense que vivir en cualquier condición en otro país es mejor que su “calvario”. 9. Confíe en que nunca nada servirá. 10. No sé cómo llegó a esta línea sin haber tomado un avión y huido.
Será que los fans de Lorenzo Mendoza piensan que alguna vez tendrán su fortuna