02-03-2014

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contenido Consejo Editorial

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

02. PERFIL

Yulimar Reyes: combatiente y titiritera

04. MIRADAS A 25 años, los días del¡nunca más!

Carlos Cova

DirecTORa de Arte

Edarlys Rodríguez

18. FOTO-REPORTAJE

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Cuando la paz es la protagonista

Asesor Editorial

24. GASTRONOMÍA

Asdrúbal Briceño

Reinaldo González

Sibaritas y pelabolas

Redacción

Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida

Diseñadoras

Zonia García Melany Pérez

Ilustrador

Alfredo Rajoy

Fotógrafos

Ambrosio Plaza Jonathan Mendoza

CORRECTOR

Rodolfo Castillo

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández

26. mitos

Alfredo Sadel sigue siendo el favorito de la lírica

27. soberanías sexuales Mina

28. diario

Días y noches de amor y de guerra (XIX)

31. crucicompacto 32. cuentos del arañero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Yosjuan Piña, Nelson González Leal, Hindu Anderi, Germán Villegas, Lizardo Chacín, Liliane Blaser, Oscar Sotillo, Leoncio Barrios, Juvenal Rodríguez, Asalia Venegas, Peli, Luis Duno, Eloísa Lagonell, Cristóbal Alva, Pablo Bayley, Mauricio Sánchez, Nathaly Bonilla, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Ambrosio Plaza

El Caracazo Mercedes Chacín

33. la bitácora de amón-ra

Impresión

Fanarte, C.A.

epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la Circula con el Diario Ciudad CCS Revista Gratuita

Voces. Quisimos registrar las voces de quienes hace 25 años fueron protagonistas o espectadores de una rebelión popular el 27 y 28 de febrero y el 1 de marzo de 1989. Dieciséis personas respondieron a las preguntas “¿dónde estabas?”, “¿qué hacías?” y ¿“qué viste?” en los días de El Caracazo. Valga recordar que el saldo sangriento de aquellos días nunca se ha tenido claro. Para las autoridades los muertos no llegaron a 400, pero los testimonios recogidos y la aparición de fosas comunes en el sector La Peste del Cementerio General del Sur ubican la cifra de asesinatos y desaparecidos en más de tres mil. Ser testigo de aquellos días y al mismo tiempo víctima de la brutal represión de la Cuarta República nos trae de vuelta los recuerdos como en flashes, como fogonazos de “fotomatones” de plaza en blanco y negro, como un documental inconcluso, archivado en una cinemateca o en algún lugar de nuestra memoria. En estos días las comparaciones surgen inevitables. Eran los años en los que Gobierno y empresarios en comandita aparecían y desaparecían los productos de primera necesidad. Eran años de escasez y de paquetes económicos neoliberales. Eran los años de la democracia representativa, años en los que la voz del pueblo era murmullo. En aquellos años el pueblo andaba de su cuenta, como lo confirman los testimonios que aquí recogimos. El pueblo andaba de su cuenta y el gobierno de Carlos Andrés Pérez le cobró con sangre su “independencia”. El Poder Popular era una ficción que solo se hacía realidad para acallarlo a fuerza de fuego y metralla. Hoy, la voz del pueblo es Poder Popular que está regado por todos los rincones del país. Hoy, la voz del pueblo nos dice que la paz es la fuerza necesaria para defender la patria. Hoy la voz del pueblo nos dice que las desigualdades terribles de aquellos años no son las mismas aguas que mueven estos molinos de violencia que hoy intentan torcer el destino de Venezuela. Hoy, la voz del pueblo nos dice que estemos alertas, alertas contra el fascismo que ha ganado las mentes de algunos compatriotas de oposición. Hoy, cuando anuncian rebeliones multicolores y explosiones sociales tenemos que decirlo con Chávez: “Explosión la de El Caracazo: aquí los únicos que pueden lograr una explosión son las clases populares”.


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PERFIL


Yulimar Reyes: combatiente y titiritera

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Tenía solo 22 años y era una guerrera y a la vez una activista cultural implantada en uno de los barrios más pobres de la urbe. Por ambas características la tenían en la mira. Su asesinato, uno de los primeros de los que se tuvo noticia el 27 de febrero de 1989, marcó el comienzo del gigantesco baño de sangre que fue el Caracazo POR Clodovaldo Hernández ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

restablecer el orden público sin tener la más mínima preparación para ello. “Quienes conocimos a Yulimar Reyes sentimos que la sola mención de su nombre expresa todo el horror y el desgarro que nos dejó la semana que comenzó el 27 de febrero de 1989”, expresó Raquel Pereira, una ex compañera de clases, en un artículo publicado hace dos años en Aporrea. “Quizás hoy a muchos jóveYulimar tenía 22 años y era la típica estudiante de Letras de la Uni- nes les resulte difícil comprender la brutalidad, el dolor y la rupversidad Central de Venezuela de aquellos tiempos: irreverente, tura que implicó ese episodio de nuestra historia reciente”, añadió. desenfadada, peleona, soñadora, poeta. Siempre estaba metida en alguna lucha utópica. Era echada pa’lante para las protestas calle- En el libro Mujeres en Revolución se le dedica un merecido espacio jeras como parte del movimiento Desobediencia, pero al mismo a esta mártir de rasgos achinados a quien algunos bromistas llatiempo era titiritera y participaba de un hermoso proyecto para los maban “Yoko Como”, porque se parecía a Yoko Ono, la pareja de niños de Nueva Tacagua. Por ambas características -por guerrera John Lennon, pero además tenía fama de buen diente. “Yulimar y por activista cultural- los cuerpos represivos del Estado la te- era poesía solidaria hecha realidad (…) estudiaba, soñaba, luchaba y construía con su ejemplo el ideal bolivariano. Cotidianamente nían en la mira, dicho sea literalmente. convertía desechos en hermosos personajes fabulosos que habitaPara Yulimar siempre había alguien por quien luchar. Poco tiempo ban el taller de títeres que dirigía en Nueva Tacagua, en la carretera antes de aquel día final de su breve vida, había perdido su empleo en Caracas-La Guaira. Hoy, las mujeres de esa comunidad han creado la sala de cine Margot Benacerraf por intervenir en una controversia en su honor, y para preservar el ejemplo de la joven combatiente, a favor de uno de sus compañeros de trabajo. Y en el momento de un punto de encuentro que lleva por nombre ‘Yulimar Reyes’”. su cita con la muerte, estaba tratando de defender y organizar a un grupo de personas, principalmente vecinos de San Agustín, que co- Morella Barreto, ex militante de Desobediencia, la describió así: “No tenía nada de común, su arrojo y valentía en las luchas estumenzaban a ser reprimidos por la Policía Metropolitana. diantiles, su compromiso con los niños de los barrios, específicaLa respuesta no fue con peinilla ni perdigones de goma. El ploma- mente de Tacagua, la hicieron merecedora de un sitial de honor zo que le segó la vida a esta luchadora social fue apenas un preludio que trasciende su muerte”. de lo que vendría. En esos días -que ahora tantos quieren borrar de nuestro pasado como nación- miles de personas fueron ase- En otras palabras: ¡Honor y gloria a Yulimar Reyes, combatiente y sinadas o heridas por la policía y por tropas militares enviadas a titiritera! Cuando Yulimar Reyes cayó muerta de un balazo, allí frente a Parque Central, había comenzado oficialmente la masacre del 27 de febrero de 1989. Esa ruta ya no tendría retorno, la democracia del Pacto de Punto Fijo había entrado -a sangre y fuego- en una caída en barrena y no tardaría mucho en estrellarse.

Caracas, 23 de febrero de 2014.

Edición Número Sesenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS


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el menjurJe

Entrompe al cine El Cine de la Redención (III).

Siempre serás el Tío Simón

El músico, compositor, actor, comediante, productor e intérprete del género popular falleció el pasado 19 de febrero a sus 85 años de edad. A lo largo de su carrera artística, Díaz grabó 70 álbumes. En 2008 fue reconocido con el Premio Grammy Latino del Consejo Directivo de la Academia y en 2012 recibió el Premio Nacional de Cultura. Algunas de sus canciones más conocidas son “El Becerrito”, “Mi querencia”, “Mercedes”, “Luna de Margarita” y “Tonada del Cabestrero”.

Concursa en una Patria Joven Ya inició el concurso de videos Patria Joven, organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Hasta el 25 de abril se recibirán videos digitales de 1 minuto 10 segundos de duración, que refuercen los valores de la vida, la paz y la solidaridad trabajada en colectivo. Ingresa a www.facebook.com/ iartes.mppc y entérate de las bases para participar. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Mancheta

La paz no es en los sepulcros

¿A qué se le conoce como “Entrompe”? Ese término, que le da identidad a esta columna, es una expresión muy de nuestras calles. Por un lado está la acepción de “hacerle frente a algo con decisión”, pero a su vez en la mencionada cultura del malandreo, está la que señala la forma de irrupción violenta y sorpresiva al perpetrar un hecho delictivo. Es en esta acepción en la cual nos apoyaremos para caracterizar este fenómeno cinematográfico. Y es que una de las principales cualidades estéticas del Cine Comunitario de Acción es lo acelerado de su estructura dramatúrgica, con un montaje que no da tregua al espectador; el o los personajes se sumergen en una avasallante secuencia de crímenes y muerte, que va conduciéndolos sin pausas hacia destinos cada vez más fatales. Este “entrompe” constante de la historia, en el que a veces y de casualidad nos da tiempo de caracterizar a los personajes, define, desde mi punto de vista, una de las características fundamentales de esta nueva tendencia del cine venezolano. Además de eso, el estilo de la cámara y la fotografía (en apariencia, descuidado), y el uso de la música definen formalmente a un cine que ha surgido con las mismas ganas de reconocimiento con las que han surgido las manifestaciones culturales y de reafirmación del barrio popular venezolano. Ahora bien, ¿cómo es reconocido (o no) este cine dentro de los llamados Sistemas de Representación Institucional, heredados de la maquinaria hollywoodense desde el inicio de su historia? Indiscutiblemente, dentro de los llamados sectores formales e industriales cinematográficos existe un total rechazo (salvo contadas excepciones) hacia el reconocimiento de esta tendencia como cine. Pero a partir de allí formulamos lo siguiente: ¿quiénes son los que históricamente han tenido acceso a la generación de imágenes y sonido en esa forma que conocemos como cine? En Venezuela, por ser un país con características aún capitalistas, las clases económicamente dominantes (burguesía) son las que han podido contar con ese privilegio, por ahora. Marco Santaniello

Caracas, 2 de marzo de 2014.


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CIUDAD

Arar en el mar: una crónica de “pacos” POR Mabe Chacín Ilustración alfredo rajoy Caracas, 2 de marzo de 2014.

Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS


06 La brutalidad policial siempre ha existido: en Venezuela lo sabemos de sobra. Si bien se ha organizado una nueva policía, con ideales y formación ética, en nuestro país aún puede padecerse el residuo de aquellas rancias “fuerzas del orden”

—Chama, ¿por qué no te vas a viví pa’ Jamai- funcionaria saca su Blackberry y me lo ca? La gente “drogadicta” como tú debería irse acerca para tomarle un primer plano a mi pa’ allá donde la gente hace lo que le da la gana. cara. Pensé en las películas, en las mil veces que he visto la escena de la típica foto Se queda pensando un segundo y vuelve a su de expediente policial. Tratar de poner posición de “chamito policía alza’o”; se da la cara de inocente es un esfuerzo no recomvuelta en su silla giratoria hacia un espejo que pensado, dado que, en estos casos, no hay le sirve de herramienta, junto a un palillo de motivos para salir sonriente en la foto. madera, para sacarse la comida de los dientes. Aún así, pensé en sonreír y aplanarme un poco el pelo alborotado. —Aquí en Venezuela es donde la gente hace lo que le da la gana —dije. Luego admití en mi —¡Chamo, esta carajita cree que yo estoy mente el error que había significado respon- jugando aquí! ¡Respeta a la autoridad y hazme el favor! der con esa frase. —¡Cállate, échate pa’ atrás y mira pa’l frente! ¡Tú crees que mi trabajo no es serio, carajita! ¡Te salvaste que no te tocó una que te mete tu buena cachetada! —espetó una funcionaria o, como la jerga caraqueña prefiere llamarla, una paca.

—Señorita, por favor baje la voz, respete usted primero. ¿También está prohibido salir con una sonrisa en la foto?

—La gente no quiere respetar a los funcionarios, después se ponen a llorá pa’ que los Me quedo callada. Miro hacia el frente y dejen ir. A los carajitos como tú hay que vuelvo a sonreír a la cámara mientras la tratarlos a los coñazos. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 2 de marzo de 2014.

—¿No es una pérdida de tiempo amedrentar a “carajitos” como yo, mientras pudieras estar atrapando a verdaderos delincuentes? Y así, por una hora y media, más o menos: el tiempo vuela cuando en un proceso “comunicativo” entre dos interlocutores existe, de lado y lado, la capacidad de crear un contraargumento ipso facto al argumento. Antes de seguir con la historia, debo admitir que mi conducta no fue nada estratégica en el sentido de no seguir “echándole leña al fuego”; al contrario, salió a flote la arrechera que ocasiona ser víctima de la corrupción policial, pero con mis derechos y límites bien claros en mis cuatro dedos de frente. “Estos pacos no me van a joder”, pensó mi conciencia impulsiva y, como el abuso del poder policial ya es una tradición, lo acepté y me entregué al peo por completo para, al menos, dar la batalla, aunque ya supiéramos el desenlace.


07 El jueves de la semana pasada estaba yo saliendo de mi “vivienda” en mi “vehículo” -para hablar en lenguaje policial- un tanto apurada y, luego de haber avanzado unos cuantos metros, decido dar la vuelta en “u”. Sí, ¿por qué no? Di una vuelta en “u” en una calle poco transitada, dado que mi “vivienda” queda por allá donde el diablo dejó las cholas y prácticamente los únicos carros que pasan por ahí son el mío y el del vecino. Pero, para mi infortunio, dos pacos de Polihatillo, cabalgando sus nuevas y feroces motos Kawasaki, se aproximaban de frente con sus trompas bien enfocadas en joder a alguien esa mañana. —Señorita, los papeles del carro. —Oficial, no los traigo conmigo. —Oríllese. —Señor oficial, yo vivo aquí cerca, no hay ningún problema. —Estacione el carro a la derecha. 5, 10, 15 minutos y se acerca uno a decirme que me iban a poner una multa y yo pensé: “Ok, está bien, que me pongan la multa y salgo de este peo”. —Tiene que dirigirse con nosotros al módulo de Tránsito en Los Naranjos —dice el más gordito. Su peso era directamente proporcional a su actitud de sobra’o. —No, pana, yo no puedo ir pa’ Los Naranjos, eso queda lejísimos de aquí. ¿Por qué no me pueden poner la multa aquí mismo? —respondí ya con cierto descontento notable—, yo no me voy a mover de aquí, si quieres llama a Tránsito.

requisaría a mí y a mi carro. En ese punto ya saber. Esa mujer me hizo tener pesadillas. De los otros dos sí me acuerdo: Elvis Rivero y Jaila cosa se había puesto fea. me Márquez. Aunque no sé quién es quién, sus —¡Revísale bien el carro, completico, que esa nombres se me quedaron grabados después debe tener algo escondí’o por ahí! —dijo uno de que me ofrecieron un “coñazo”. Sus caras se con una actitud digna de recibir un cachetón. veían marcadas por la calle; a sus miradas ya no les quedaba ni una pizca de inocencia; sus fraCuando ya no quedaba nada por lo que acu- ses reflejaban una forma repugnante de pensar sarme, la “paca” literalmente me volteó el mo- que ha sido el fruto de tantos años en el “oficio”. rral que uso todos los días, el morral que siempre está lleno de vainas, de corotos nuevos y Cabe destacar que Polihatillo no tiene buena viejos que se van acumulando en el submundo fama: además de ser todavía un nido de la viede los bolsillos, de manera que cualquier cosa ja policía, de ser todavía un sitio de encuentro podría salir de ellos, cualquier cosa que me hi- para los “exPM”, han sido intervenidos por la ciera, en lo más mínimo, sospechosa. Y así fue. Guardia Nacional, gracias a quejas de los habitantes del pueblo. —¡No te digo yo! ¡Tengo quince años en este peo! ¡Yo sabía que esta chama andaba —Señorita, disculpe, pero yo no voy a poner mis huellas en ese expediente que concon drogas! tiene una reseña completamente falsa: yo Falso, falso, falso. En uno de mis bolsillos apa- no estaba bajo efectos de “estupefacientes” reció una mínima caja de papel de cigarrillos ni “empecé la agresión a los funcionarios”, o, como la jerga caraqueña prefiere llamarlos, tampoco “me descargué los estupefacientes rolling papers. Los dos disfrutaban de cómo se mientras me trasladaban al módulo”. iba poniendo más oscuro el entorno gracias a sus frases descontextualizadas en busca de mi —¿Tú me estás jodiendo? ¿Tú crees que yo caída. Todo porque ese día no les dio la gana soy imbécil? ¿Tú me estás diciendo que los de calarse a una “carajita que no sabe manejar”. compañeros inventaron todo eso? ¡Afloja la mano y cállate la boca! —Por eso no me pueden llevar, esa vaina la Podía responderle, podía ponerme a defenvenden en las panaderías. der mi derechos, podía rehusarme a colocar Ya ustedes saben lo que pasó luego: termi- mi huella, podía quedarme callada y llamar a né en un módulo policial con una de las un abogado, pero todo eso parecía carecer de personas más desagradables que he tenido sentido y practicidad. Solo podía dar gritos cerca en mi vida: la coordinadora del mó- ahogados. Me callé y más nunca quité la vista dulo, cuyo nombre no recuerdo ni quiero de la pared.

A partir de ese momento se inició el forcejeo verbal correspondiente. Frases como “chama, tienes que hacer lo que te estamos diciendo o se puede poner peor” y “llama a quien te dé la gana, pero yo de aquí no me muevo y mucho menos te voy a dar real”, salieron a relucir hasta que los “íntegros y respetuosos” funcionarios de Polihatillo perdieron la paciencia por culpa de una “carajita contestona”. En un abrir y cerrar de ojos llegaron los refuerzos, incluyendo a una “paca” que me Caracas, 2 de marzo de 2014.

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MITOS

La sardina más famosa después del carnaval POR Rocío Cazal ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA

Pudieran decir que es un mito, pero en rea- ma. La costumbre cambió con la inclusión lidad es una tradición que data de hace ya del paseo de la Sardina que, además, muesbastantes años (dicen que cientos). tra otra aspiración: que haya prosperidad para la pesca y la agricultura, además de Se trata del Entierro de la Sardina, una cos- fertilidad para los animales. Este terminó tumbre propia del estado Vargas (específi- siendo el principal motivo de la tradición. camente en las poblaciones de Naiguatá y Osma) y de Carabobo (Puerto Cabello). La representación es bien pintoresca: los personajes se reúnen en la casa de uno de La práctica de este rito se realiza todos los los vecinos, donde las mujeres pintan a los años, luego del Carnaval, específicamente hombres y los visten de negro, cual viudas, el Miércoles de Ceniza. Pero, ¿por qué se con todos los implementos: pelucas, vestihace ese día? Para despedir las fiestas car- dos, sombreros, tacones y demás. nestolendas, enterrar las cosas chimbas que pasaron ese año y, además, dar el ini- Cuando salen todos, el primero que encacio a la Cuaresma. beza la representación es uno de los vecinos disfrazado de Fiscal, que va despejando las vías y calles del pueblo para dar paso a la La representación En esta expresión popular de tradición cos- procesión del entierro y espantar al Diablo tera, los hombres se disfrazan de “viudas” que danza de un lado a otro para tratar de para hacer una parodia de llantos y, así, raptar a la Sardina. confesar sus pecados. A él se suman un supuesto Sacerdote y un Primero, hace mucho tiempo, se enterraba Monaguillo, quienes escuchan los falsos una costilla de cochino, recordatorio de que pecados de las viudas, que lloran y gritan no debía comerse carne durante la Cuares- detrás de la carroza donde está la Sardina

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Caracas, 2 de marzo de 2014.

de cartón pintada, escarchada y llena de palmas, flores y ofrendas. Quienes representan a la policía ponen orden en el asunto y, cuando se llega al borde del mar, al anochecer, lanzan la Sardina al agua. Aquí las viudas y el resto de los presentes -que generalmente se pintan la cara con betún y se impregnan el cabello de harina o talco- comienzan a lamentarse, pues así se da cierre a las festividades carnestolendas. Se trata de una tradición bien jocosa, donde todos gozan un puyero. Por supuesto, no falta la música alegre en toda la procesión y mucho menos las “bebidas espirituosas” para darle más ánimo y calor al evento. Los tambores y las charrascas forman parte de los implementos que utilizan los que celebran esta costumbre y el merengue es el ritmo que más tocan. Un rico espectáculo digno de apreciar si se está en esas costas maravillosas.


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MIRADAS

Los caminos de la libertad Una “ruta histórica” que pretende visibilizar los capítulos y personajes silenciados por la historiografía oficial. ¿Será posible conocernos a través del resurgimiento de eso que llaman “teatro de calle”? POR Jessica Dos Santos Jardim FOTOGRAFÍAS jonathan mendoza

Caracas, 2 de marzo de 2014.

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10 Caracas tiene historia

La “Ruta Histórica: Caminos de Libertad” nos invita cada martes, jueves y sábado a recorrer 1,8 kilómetros del centro de Caracas para encontrarnos con la resistencia y rebelión de un pueblo al que quisieron despojar de sus raíces. “La ruta es un viaje en el tiempo que nos lleva a conocer los sucesos más importantes que marcaron la patria de Bolívar. La gente que llega al centro siempre quiere hacer este recorrido. Aparte, ¡solo dura 45 minutos! Se realiza los martes, jueves y sábados a las 10:00 y 11:00 am y a las 2:00 y 3:00 de la tarde. Este teatro de calle ofrece escenas muy cortas, pero fundamentales para reencon-

trarnos. Ya vamos a cumplir cinco años en esto superando todas las expectativas”, explica Odra Fernández, de la Secretaría de Identidad Caraqueña del Gobierno de Distrito Capital (GDC).

Bolívar enardecido ante el fantasma de su esposa (Casa del Vínculo y del Retorno)

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Raíces aborígenes

La ruta empieza en la plaza El Venezolano, donde se observa a nuestros pueblos originarios resistiendo con fuerza la llegada del invasor español. ¡Qué ironía! Justo en esa plaza que desde 1595 sirvió como un ¿Teatro de qué? De calle. No, no ponga esa rígido convento de las autoridades eclecara, porque desde los años 60-70 la gente siásticas. anda representando historias en escenarios más o menos improvisados, al aire libre y “Las personas se encuentran aquí en la sin que los espectadores hayan tenido que plaza, se agrupan y sale la ruta. Si hay mupagar ni un centavo para verlo. ¿Un teatro cha gente, pues podemos plantearnos reafuera de las salas convencionales? Ajá. Por lizar más recorridos de los establecidos. algo en su época lo llamaron “teatro prole- Pero generalmente suelen ser entre 40 y tario” e hicieron que recogiera la herencia 50 personas. Además, la gente que va pade los chamanes, los cuenteros, los juglares sando se va sumando al grupo. Nosotros y otros tantos hacedores de risas y llantos. tenemos una docena de guías captando a

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Soraya Sanz y Pedro Durán, históricos

la gente. En la plaza también se realiza un simulacro del mercado que se efectuaba en aquella época”, nos cuenta Odra. De la nada, la negra Hipólita sale de la Casa Natal del Libertador con pinga de arrechera porque la madre de Simón dizque no hace otra cosa que regañarlo. “Yo le di mi leche, así que soy tan madre como ella”, grita la mujer desesperada. Por algo Bolívar la llamaría “mi mamá negra” y años después Andrés Eloy Blanco escribiría la “Reláfica de la negra Hipólita” para darle voz a la nodriza del Libertador: “¿Uté ha visto? ¡Le va a pegá! ¿Y po que le va a pegá? ¿Po que e su mama? Esa no e

...en su época lo llamaron “teatro proletario” e hicieron que recogiera la herencia de los chamanes, los cuenteros, los juglares y otros tantos hacedores de risas y llantos — Caracas, 2 de marzo de 2014.

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12 rasón; Yo también soy su mama; Su mamá mundo para ver si alguien le hacía caso y somo la dó. ¡No me le pegue al niño, Misia lograba salvar su vida. Nadie le paró. Sin embargo, tiempo después de la catástrofe conceción!”.

Se termina la escena y de repente aparece el “Loco Jacinto” intentando, una vez más, escaparse de los capitanes que quieren apresarlo para llevárselo a la torre. Coño, ¿y por qué? Bueno, Jacinto creía en la existencia de fantasmas y tenía el don de la profecía o de la intuición. Pero, ¿la pegaba? De bolas, él fue quien predijo el fatídico terremoto del 26 de marzo de 1812. ¿Cuál fue su “error”? Comunicárselo a todo el

lo consideraron “un pájaro de mal agüero” y lo encarcelaron en la Torreta de San Jacinto de donde, por cierto, desapareció en extrañas circunstancias.

La Caracas Colonial

Escapamos de los gritos de Jacinto y nos encontramos con el joven Bolívar y su esposa María Teresa del Toro en una especie de reencuentro post mórtem frente a la Casa del Vínculo, donde ella falleció el 22

...se representan tradiciones como la venta de papelón con limón y chicha fermentada y más de uno anda jugando con algún trompo, perinola, gurrufío o yoyo —

Emparan consulta a los caraqueños acerca de su suerte como Capitán General de Venezuela en 1811

Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 2 de marzo de 2014.


Juan Vicente Gómez revive en la Ruta Histórica

El legendario Melcochero

de enero de 1803. ¡Acuérdense de que ese noviazgo solo duró dos añitos y el matrimonio no pasó de los ocho meses porque a María la agarraron “las fiebres malignas” identificadas hoy en día como fiebre amarilla o paludismo! Durante la escena se ve a un afligido Bolívar jurando no volver a casarse nunca más pero, a la vez, el espíritu de la mujer pareciera darle la inspiración necesaria para emprender su camino como Libertador. ¿Cómo así? Bueno, esa pérdida hizo que Bolívar viajará a París y se reencontrará con su maestro Simón Rodríguez, quien lo encauzó hacia la política para ayudarlo a superar el vacío sentimental. No me mire así. El propio Bolívar en 1828 admitió: “Si no hubiera enviudado, quizás mi Caracas, 2 de marzo de 2014.

vida hubiera sido otra; no sería el general Bolívar ni el Libertador”. Pero, bueno, esa es harina de otro costal. Además, vamos a hablar bajito porque Manuelita nos puede escuchar. Seguimos, y al andar vamos escuchando en voz de los guías las gestas independentistas de Simón. “Y falta entrar a la Plaza Bolívar, ir al balcón de la Cancillería, ir a la esquina de Principal y culminar frente a la Casa de Gobierno”, agrega Odra. Mientras, en el ambiente desfilan mantuanas caraqueñas, caballeros de la época y estatuas vivientes. Asimismo, se representan tradiciones como la venta de papelón con limón y chicha fermentada y más de uno anda jugando con algún trompo, perinola, gurrufío o yoyo. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS


Confieso que he leído PAN, EDUCACIóN Y LIBERTAD “Yannis Jalatsis y Kyriakos pasarán mañana a disposición del juez. El caso está oficialmente cerrado, pese a que yo no he confesado a nadie mis sospechas de que todos los amigos de Kyriakos Demertzìs están implicados en los asesinatos y de que el plan lo urdieron entre todos”. Pan, educación y libertad. Petros Màrkaris.

Petros Màrkaris es un escritor griego. A través de sus novelas policiales ha venido narrando, en su estilo, la crisis económica, social y política que vive Grecia. Ha creado un detective que es el encargado de investigar y llegar hasta las últimas consecuencias. Se llama Kostas Jaritos, un personaje casado y con una hija, que vive el día a día en Atenas. Esta novela, Pan, educación y libertad, se apoya precisamente en esa consigna. Esa frase fue muy usada por los estudiantes que en los años 70 se enfrentaron a la dictadura de los coroneles. Ahora, comienzan a aparecer empresarios asesinados y a su lado hay un papel donde se lee: “Pan, educación y trabajo”, y allí Kostas Jaritos comienza a sospechar de aquellos estudiantes. Dice Petros Màrkaris en una entrevista a la revista Ñ del diario Clarín: “‘Pan, educación y libertad’ era una consigna de la generación que resistió a la dictadura. Pero no es que la hayan traicionado. Más bien diría que la forma en que lidiaron con los asuntos públicos cuando la democracia volvió, es una de las razones de la crisis: en parte son responsables de lo que ocurre en Grecia. Parte de esa generación sacó gran beneficio político de la resistencia”. Aquí, el detective Jaritos sabe que esa generación que enfrentó a los coroneles en la dictadura ahora ha ido tomando el poder y entregándose a todo tipo de negocios, y allí está la clave de los asesinatos. A medida que vamos descubriendo los hechos, también Màrkaris va describiendo el caos que se vive en Atenas, la ciudad cuna de los filósofos más importantes: calles atestadas de vehículos y manifestaciones por todas partes, hasta en la plaza Sintagma. Roberto Malaver robertomalaver@gmail.com

Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Entre melcochas, dictaduras y falsas democracias

En el balcón de la Casa Amarilla observamos al representante de la corona española, el capitán general Vicente Emparan. ¡Ajá, el primito fiel del rey de España, Fernando VII! Pero el fulano no está solo, abajo hay un pueblo exigiéndole su renuncia. ¡Corría el 19 de abril de 1810! Y sí, Emparan salió de Venezuela, se fue a Filadelfia, en los Estados Unidos, a enviarle un informe especial al gobierno español, ja. De repente, pasa un pregonero y nos encontramos al “Melcochero”, un tachirense que lleva casi 40 años vendiendo melcochas en la Plaza Bolívar y La Pastora. Por eso, en el año 2009, el Gobierno del Distrito Capital le otorgó el título de Patrimonio Cultural Viviente de Caracas y lo invitó a participar en esta ruta histórica, donde se ha hecho famoso por su cantar “tres melcochas por una locha”. Es más, hasta el presidente Chávez una vez probó el dulce a base de papelón del melcochero y mandó a comprar varios para dárselos a su equipo de gobierno. Sin embargo, ningún dulce pudo evitar que nos tropezáramos con la dictadura, al ver escenificado el enfrentamiento entre Cipriano Castro y su “usurpador”, el general Juan Vicente Gómez. ¿El enfrentamiento? ¿Su usurpador? ¿Pero esos no y que eran amiguísimos? Sí, sí, pero recuerden que los amigos de Castro (ratificado como Presidente de la República para el período 1905-1911 por el Congreso Nacional) empezaron a meterle casquillo diciéndole que Gómez (quien era Vicepresidente) se quería quedar con su silla. ¡Y bueno, se prendió ese peo! Para salir de dudas, Castro decide anunciar un supuesto “retiro temporal” para ver cómo reaccionaba el otro. Gómez reaccionó de pinga y se volvió a ganar la confianza de Castro para así años después zamparle aquel golpe de Estado de lo más relajado. “Siempre nos causa mucha suspicacia el tema de Gómez; cómo este actor, este personaje, ha logrado que las personas de la tercera edad sientan que realmente están reviviendo esa época y empiecen a echarnos sus propios cuentos. Definitivamente, la escenificación es muy real. Hasta el traje Caracas, 2 de marzo de 2014.

es igualito. De verdad sorprende mucho. Por eso esta esquina terminó adquiriendo otro sentido”, relata Odra. Y justamente como parte de esa época aparece el poeta Andrés Eloy Blanco, en compañía de un grupo de estudiantes de la llamada Generación del 28, protestando contra el gobierno de Juan Vicente Gómez. Recordemos que por esto (y otras cositas más) al poeta lo encarcelaron, primero en La Rotunda de Caracas y luego en el Castillo San Felipe de Puerto Cabello. Él aprovechó los días para escribir y escribir. Por eso en la escena de la ruta lo vemos declamando su poema “Pesadilla con Tambor” para rendirle homenaje a “…Los desterrados. Los torturados. Los degollados. Los consulados…” de aquella brutal dictadura.

La resistencia popular

Pero como lo malo no puede ser eterno, la ruta llega al punto de la Resistencia Popular, donde se escuchan los gritos del pueblo venezolano ante los disparos de los militares durante aquel estallido social que se vivió el 27 de febrero de 1989 y que posteriormente fue bautizado como El Caracazo. Además, como explica el guía, la verdadera masacre ocurriría al día siguiente, cuando la Policía Metropolitana, las Fuerzas Armadas del Ejército y la Guardia Nacional, siguiendo designios del presidente Carlos Andrés Pérez, salieron a las calles a reprimir al pueblo, aunque algunos diarios de la época aseguraran que solo “se restableció el orden en la nación”. Odra nos cuenta: “Bueno, después de esto nos adentramos en la época de la Revolución Bolivariana y el poder popular, donde los espectadores pueden recordar los hechos que se vivieron el 11, 12 y, especialmente, el 13 de abril de 2002 desde una visión realista. Esta es la humilde propuesta de la Coordinación de Gestión Turística del GDC para rescatar parte de nuestra historia, una historia diferente a esa que nos venden algunos libros”. ¿Se animan a conocerla? ¿A llevar a sus hijos, sobrinos, nietos? Bueno, ya saben: los “Caminos de Libertad” esperan por usted cada martes, jueves y sábado en el corazón de esta Caracas que late con la fuerza de una historia más viva que nunca.


ENCARTADO

foto-reportaje

¡la patria es la mujer! la invocación de la paz por parte de la revolución bolivariana ofreció esta vez su rostro más gentil. miles de mujeres animaron la marcha a fuerza de cantos y sonrisas. pero su grito de libertad resonó con estruendo en las calles de caracas


La bandera que arropa a la Patria estuvo a la vanguardia de la marcha. FOTO AMBROSIO PLAZA

Con diversos modelos se protegieron del sol. FOTO AMBROSIO PLAZA


"Me han estremecido un montó de mujeres", dice una canción de Silvio. FOTO AMBROSIO PLAZA

Maquilladas, sin maquillaje, maduritas, jovencitas, en sillas de ruedas, disfrazadas, con tacones, con gorras, con sombreros de playa, en zapatos deportivos, con el rostro blanco por el protector solar, con el cabello espectacularmente suelto o recogido en una alta cola de caballo, con ropa roja, vestidas de pies a cabeza con Chávez, con carteles pidiendo paz, con invitaciones para Rubén Blades a venir a Venezuela, con cientos de flores o rosas en la mano, con sus hijos e hijas, con sus hombres o sus mujeres, solas... pero ninguna estaba sola. Eran mujeres acompañadas, unidas a miles más que respondieron al llamado de la Patria herida, de la Patria valiente, de la Patria arropada por la bandera y bajo la consigna: “Mujeres por la Paz y la Vida”. Salimos a la una de la tarde. Había un solazo que no se guardó para el Carnaval, que ahora algunos quieren decretar que no existe. En el camino nos encontramos con gente querida y contenta que bailaba las canciones de Chávez y las canciones de la campaña de Maduro. En una esquina nos sorprendió un llanto común ante el recuerdo, ante la ausencia de mi Comandante Chávez. Una mujer alta, con el cabello suelto, con una franela que nos miraba con los ojos de Chávez, arengaba a la multitud desde las alturas de un camión: "No podrán con nosotros, no meterán sus narices aquí, gringos, váyanse al carajo, yanquis de mierda... esta es la patria de Bolívar, esta es la patria de Chávez". Y otra vez Chávez nos lloviznó los ojos. Desde la plaza Morelos hasta Miraflores, miles de mujeres marcharon por la paz y por la vida y juraron con el presidente Nicolás Maduro, juramos, con la convicción de que queremos la paz para el mundo. En Caracas, en Venezuela, mujeres y hombres juramos que en estas tierras no hay lugar para la guerra y que trabajamos para eso. MERCEDES CHACÍN


Risa de paz, risa africana, risa de ébano, risa que contagia. FOTO AMBROSIO PLAZA

Consignas y mensajes para todos los gustos. FOTO AMBROSIO PLAZA

Chávez presente: "Váyanse al carajo, yanquis de mierda". FOTO MERCEDES CHACÍN


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SOBERANÍAS SEXUALES

La diversidad sexual apoya la paz POR Juan Pizzani ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA

El pasado 12 de febrero, mientras la oposición violenta quemaba la ciudad, en la marcha hacia La Pastora para celebrar las juventudes venezolanas se respiraba un aire de alegría, solidaridad y hermandad, respetando a personas de distintos credos, colores, clases sociales e identidades sexuales. Salimos de la plaza O’Leary y fuimos caminando en un largo recorrido inundado en su totalidad por nuestra marea roja. Desde la tarima principal en Puerta Caracas, la estrecha avenida repleta de gente y de colores se perdía de vista. Durante su discurso, Nicolás Maduro aprovechó, una vez más, para mandar un saludo a las y los jóvenes representantes de la diversidad sexual. La respuesta a este saludo fue de aplausos y consignas animadas al igual que con el resto de la alocución en esa oportunidad. Ese día se constató qué hay detrás, qué estructura a las dos facciones en sus marchas y concentraciones: la Revolución, apoyando un proyecto de país basado en la inclusión y la justicia social; la oposición, sin otro plan que el antagonismo ciego, el odio y la destitución ilegítima del presidente electo por la mayoría venezolana. Es verdaderamente lamentable el estado agresivo que se viene viendo desde hace años entre la gente de la oposición, situación que ha empeorado con las revueltas de los días pasados. Leopoldo López (por fortuna ya detenido) manipula a jóvenes estudiantes a marchar con la consigna “la salida” para obligar la renuncia de Maduro, asegurando que no regresarían a sus casas hasta lograr su objetivo y quemando, además, cauchos, carros y hasta fachadas de edificios. Días después aún se veían las barricadas con las guayas templadas para matar motorizados. Hoy se sabe que el músculo más agresivo dentro de esas movilizaciones de la derecha fascista proviene del paramilitarismo. En respuesta a la propuesta autodestructiva de la oposición, los revolucionarios y revolucionarias hemos decidido marchar con alegría, armonía y unión por la paz y en apoyo al Gobierno constituido. En todas esas movilizaciones, completamente pacíficas, ha ondeado la bandera arcoíris con el apoyo y aceptación de todos los y las chavistas presentes. De hecho, el día de la entrega de firmas con la propuesta de ley del matrimonio igualitario, la mayoría de la concurrencia sexo-diversa era chavista y se pudo constatar con el casi total abucheo que se le hizo a María Corina Machado al asomarse, no sabemos ni para qué. Lesbianas, homosexuales y transgéneros hoy defendemos los logros que la Revolución viene ganando en materia de visibilización jurídica e inclusión de la diversidad sexual. Una gran medida para callar la boca de la derecha fascista internacional, que dice que en Venezuela hay dictadura represiva, sería aprobar esa propuesta de ley para el matrimonio igualitario. Caracas, 2 de marzo de 2014.

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minicrónicas

encuentros cercanos FOTOmontajes asdrúbal briceño

¿Cómo te explico?

Cada vez más Caracas es fiesta. No recuerdo que antes se presentara con tanta asiduidad un hecho lúdico asomado sin pudor sobre espacios donde hace poco reinaba el pillaje o el caos. El centro, por ejemplo, acoge con holgura festivales de teatro acompasados con clases de mambo y chachachá en una plaza a media cuadra de donde Bolívar tejió sueños infantiles, debajo de un árbol de granados. No pensaba en eso un sábado saleroso, como suelen ser los sábados, con mis muchachitos al hombro. Y es literal: a Cassiel lo llevaba sobre mi hombro izquierdo y a Gabriel sobre el derecho, con la resistencia sobrenatural que solo otorga la circunstancia legal de ser padre cada 15 días, cuando deambulábamos por entre las esquinas añosas de la ciudad en medio de no recuerdo qué fecha festiva, en la que decidí bañarlos con una dosis de patria y nos fuimos a recorrer la Casa del Libertador y el museo conti-

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guo, de donde salimos aturdidos y agotados Lo inexplicable, al final, no fue el hecho de que mi teléfono celular terminara dos por el gentío y el sobrepeso a cuestas. semanas después, y por 200 bolos, en maLa genialidad de quien se dice baquiano de nos del primo del cuñado de una amiga en la urbe me llevó a tomar los caminos verdes Petare que al menos se dedicó a revisar la con mi par, en vista de la muchedumbre ex- agenda y la tropezó entre mis contactos. Lo traordinaria que tintineaba entre las esquinas difícil fue hacerles entender a mis familiade San Jacinto y Traposos, al frente de la plaza res, allegados y amigos que dos semanas anEl Venezolano. La emprendí hacia la avenida tes me extravié en medio de la marcha con Universidad tratando de huir de las masas, y mis dos hijos a cuestas y que de mi koala de pronto me vi envuelto en el manto de una semiabierto una drag queen que se me acermuchedumbre aún mayor y más colorida que có a apretujarle las mejillas a los carajitos, lo desfilaba como tropel enardecido hacia la extrajo con pasmosa agilidad y plagó inmeAsamblea Nacional. Lejos de quejarme, me diatamente las redes con fotos provocadoinsuflé sobre la masa y me dejé arrastrar, no- ras y rimbombantes. tando en sucesivos espasmos que estaba atrapado en medio de la marcha del “orgullo gay”, Cómo explicarles que sin maquillaje ni gesde donde entendí los zapatos de plataforma, tos garbosos, el que apareció en el pin, en el el plumaje, los maquillajes excesivos y las pa- Facebook, en el Twitter y quién sabe dónde rejas ardorosas, que nos entretuvieron por un coño, era alguien más extrovertido y de serato y me dieron el chance de exponer ante guro más alegre que yo. mis chamos una realidad plural y consecuente con los tiempos de inclusión que vivimos. POR marlon zambrano

Caracas, 2 de marzo de 2014.


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Coqueterías

Se tocan con dulzura e inocencia. Se miran por varios segundos, conociéndose, retratándose en la mente del otro, sin coincidir mientras lo hacen. Recurren a la vergüenza y con una sonrisa se miran tristemente, disculpándose. Suben o bajan, se dan las espaldas, retirándose al camino que se describe contrario al otro. Mientras se pasean, dejando al otro atrás, continúan sonriendo. Voltean al llegar, curiosos por saber si el otro ya llegó a la distancia necesaria -si es que la hay. Se vuelven y detallan el panorama donde ahora se encuentran. Están en la misma estructura rígida de aluminio, siempre fría por el aire acondicionado. Sonríen nuevamente y con complicidad vuelven hacia la otra dirección. Ven al otro u otra por instantes, y cuando lo o la descubre, vuelve a sonreír con vergüenza, haciendo más evidente la vigilancia. El otro u otra hace lo mismo, con la diferencia que no en el mis-

Ven al otro u otra por instantes, y cuando lo o la descubre, vuelve a sonreír con vergüenza, haciendo más evidente la vigilancia — mo instante: es un juego donde los turnos La vergüenza es la mayor que puede existir. Pero lo disfrutan. Saben que el otro u otra coson repartidos sin previa anticipación. quetea al mismo tiempo que él o ella. Se ven Cualquiera de los dos, o los dos al mismo al menos unos cinco segundos, fijamente. La tiempo, deciden acercarse nuevamente. Lo imagen se congela y luego ocurre un regreso hacen de espaldas, queriendo dar a entender rápido hacia la dirección de origen de cada que conceden espacio para que alguien pase quien: de nuevo de espaldas. No todos bajan o se sitúe. El proceso de retroceder parece al mismo tiempo en la misma parada. Endurar más de lo normal. Poco relevante es la tonces, con un deseo realmente vivo, vuelven orientación del retroceso: sólo se sabe que va hacia el otro y sonríen, por última vez, para hacia el encuentro. Llegan al tope del regreso, despedirse. Y justo así es como se conocen las quedando, sin saber ninguno de los dos, a dos manos en las horas picos del Metro. pasos de distancia. Entonces al mismo tiempo vuelven hacia el otro y dan con sus caras. POR Nelson Pérez Caracas, 2 de marzo de 2014.

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MÚSICA

sofía insomnia La oscuridad necesaria El punk y el post-punk son géneros que han influenciado al planeta entero. Aunque en Venezuela no sean de costumbre, muchas bandas los han tomado como herramienta para tratar temas escarpados POR mabe chacín FOTOGRAFÍAS jonathan mendoza

Por pura casualidad, en las dos últimas ediciones de la revista que usted sostiene en sus manos, las secciones de música han estado dirigidas a explicar corrientes musicales como punk, post-punk, dark wave, música industrial, grunge y cualquier otro género que signifique letras oscuras, de protesta o introspección. Anteriormente habíamos dicho que el punk fue un género transgresor en todos sus sentidos: música simple y cruda aunada a una actitud desobediente y anarquista. El punk es uno de los géneros que más subgéneros ha parido: anarco-punk, hardcore-punk, horrorEdición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

punk, deathrock, Oi!, dance-punk, art-punk, crust-punk, punk cristiano -el más raro de todos- y Riot Grrrl, el movimiento de punk feminista; y, es posible que todavía falten algunos por nombrar. Pero uno de los géneros que más cobró fuerza a raíz del punk y por el debilitamiento de este, fue el post-punk, gracias a que sirvió la mesa para los inicios del “rock alternativo”, por allá a finales de los 70. La experimentación con estructuras más complejas a las del punk y una perspectiva artística más introvertida derivó en un género evolucionado: post-punk. Caracas, 2 de marzo de 2014.

Estas corrientes del rock desembocan en el “mar de la oscuridad”. La mayoría de los representantes más universales de estos movimientos dark han sido unos atormentados, depresivos que incluso han llegado al suicidio, como el caso de Ian Curtis o Kurt Cobain. En Venezuela, una de las épocas más representativas del rock estuvo presidida por bandas adeptas a estos géneros musicales, como Sentimiento Muerto y Dermis Tatú, por mencionar algunas. Sin duda, la de los 80 fue una década de importantes influencias para las bandas de rock actuales, como Sofía Insomnia, los entrevistados de hoy y exponentes importantes del dark wave y


19 post-punk caraqueño, quienes además no son nuevos en el asunto: sus integrantes fueron espectadores directos del nacimiento de estos géneros en Venezuela. Es por eso que Sofía Insomnia, nacida en 2004, más allá de representar una cultura transgresora, se enfoca en cuidar su estética musical que rescata, principalmente, la esencia y el espíritu de la etapa post-punk de los 80. De la unión musical entre Kara Febles (vocalista) y Moisés Flores (guitarrista) derivó un concepto musical bien definido. “La banda nació bajo el lema ‘el lado oscuro del rock, la otra cara del rock en Venezuela’. Tenemos influencias tanto de bandas internacionales como nacionales. The Cure, Joy Division, Bauhaus, La Seguridad Nacional, Sentimiento Muerto, Zapato 3, Los Gusanos, El Rastro, entre otras. Entonces, en el momento en que nace Sofía Insomnia, nos dedicamos a hacer letras con un contenido bastante sugerente: invitar a nuestros oyentes a cerrar los ojos y verse, a encontrarse consigo mismos. A través de nuestras líricas hemos abordado temas que tienen que ver con el encuentro con las sombras, desde un aspecto existencial; otras letras son más filosóficas, hablamos de la muerte, del dolor, de cómo asumir el dolor, de cómo reconocer nuestra existencia

“la oscuridad no es frívola, el vacío a veces es necesario para entender cosas” (moisés Flores) — en la tierra, el debate interno que siempre hemos tenido desde adolescentes, de la búsqueda espiritual”. Así resume Febles su participación como vocalista, que le da un alto porcentaje de identidad a la banda, sumada a su importante aporte teatral. A partir de 2004 y hasta 2006, Sofía Insomnia se propone hacer una gira underground por varios museos y centros culturales de Caracas: GAN, Unearte, Escuela de Arte Armando Reverón, entre otros, llegando a un público con ciertas inquietudes artísticas. Luego de pasar casi dos años alejados del escenario debido a que estaban inmersos en la grabación de su disco debut, Breve casi eterno (2012), reaparecen con una nueva y poderosa formación: Juan Carlos Ballesta en la batería, Ángel Juánchez en el bajo e Ingrid

Dreissig en las teclas, todos con un amplio background musical, como Febles y Flores. Bajo esta formación tuvieron una importante participación en el ciclo de conciertos “Viernes en el Nacional”, en el Teatro Nacional, a finales del año pasado. “Nuestra idiosincrasia como venezolanos nos ha obligado a pensar que el dark rock es deprimente, lo cual no necesariamente es así. Tal vez por eso la mayoría de nuestros oyentes son parecidos a nosotros, porque no se horrorizan ni nos estereotipan como unas personas oscuras y malas. Nosotros pensamos que la oscuridad no es frívola, el vacío a veces es necesario para entender otras cosas; todo eso es esencial para la composición de nuestra música. Obviamente también abordamos temas que nos atañen día a día en la ciudad, pero descritos de una manera más poética”, expresa Flores, quien también opina que el sonido actual de la banda es mucho más rabioso y agresivo. De esta manera, Sofía Insomnia se perfila como una de las bandas exponentes de este movimiento más importantes de la actualidad musical caraqueña, ya que han sido los que más se han preocupado por cuidar su sonido y su estética dentro de los andamiajes de la música dark venezolana, cosa que es una rareza.

Kara Febles, Ángel Juánchez, Juan Carlos Ballesta, Ingrid Dreissig y Moisés Flores

Caracas, 2 de marzo de 2014.

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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

El chino mandarín de La Candelaria POR CARLOS COVA FOTOGRAFÍA JONATHAN MENDOZA

La historia de este comedero comienza en un lugar indeterminado de la China, continúa en Los Palos Grandes y termina en La Candelaria. Como muchas sagas de tema gastronómico, podría estar signada por las ansias de prestigio de esos seres geniales y perversos a un tiempo que resultan los chefs. Digo que “podría” estarlo, no que lo esté. En el testimonio extraído de estos personajes no alcanza a percibirse un mínimo atisbo de malicia, tan necesaria a toda hipótesis dramática. Al menos en dos de ellos. La tercera, la china “María”, desapareció misteriosamente sin dejar rastro. Se trata de la historia de tres restaurantes de comida mandarina. Al último, un clon del segundo que lo era a su vez del primero, bastará reconocerlo como el “Chino mandarín

de La Candelaria” dado que su verdadero dar rienda a la exuberante cocina mandarina, nombre resulta intrascendente (“Terraza algo a lo que nunca se atrevieron sus pares. Bar & Lounge”). Además de los platos que dieran fama a Entre las esquinas de Ferrenquín y La aquellos fogones, como las empanaditas al Cruz, en lo más alto del Hotel Alex, se vapor, las berenjenas con cilantro, los camaabre una terraza con una panorámica de rones crunch o las lonjas de lagarto, se ofre360 grados sobre el centro de Caracas, cen aquí varios tipos de sopas, ensaladas y una perspectiva única que por sí sola pa- mariscos, además del célebre pato pequinés. gará la visita. Antes, habrá que atravesar Me detendré, sin embargo, en la descripción el elegante lobby y abordar un íntimo y de los primeros, que parecen seguir siendo el principal gancho para atraer comensales. cálido ascensor. En esa atalaya se atrincheró hace apenas un año Ronald Porras con las recetas ancestrales de María (¿o serían las de Joel, exayudante de María y dueño del segundo restaurant de la serie?). Porras afirma que la motivación de abrir tienda aparte surgió de la necesidad de

Estos platillos—más las vainitas chinas salteadas, la flor de ajo y la ensalada de pepino con cilantro— son manjares que han quedado inscritos en los anales de la gastronomía caraqueña, debido, claro, a su sabor, pero sobre todo al hallazgo que supuso la

RECETARIO DEL PELABOLA

Dos recetas pa’ estrenar la licuadora POR Malú Rengifo malurengifo@gmail.com

Cansada de tanto exprimir limones para poder tomar jugo, un día nuestra pelabolas se compró una licuadora. Más contenta que carajita con juguete nuevo, llegó a su casa a destapar la caja y encontró, ¡oh, maravilla!, que además del vaso grande también había uno chiquito, bien bonito, como para licuar un vasito de jugo nada más. Pero pocas cosas son tan sabrosas como terminarse de tomar un buen batido y que quede una ñapita para llenar medio vaso, así que Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 2 de marzo de 2014.


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Calidad Precio Ambiente Atención

sencilla combinación de ingredientes. Recuerdo, por ejemplo, cómo con algunos de mis compañeros de mesa insistíamos en buscar secretos a la simple fusión de pepino con cilantro, o cómo nos condolíamos de nuestra poca imaginación para dar con una preparación como la de las lonjas de lagarto frío. El crunch (chicharrones) de camarones nos pareció siempre un tiro al piso, y fue siempre el más solicitado en aquel viejo comercio, atendido por la hoy desaparecida María. Esq. Ferrenquín Esq.

La Cruz Terraza Bar & Lounge Hotel Alex

Esq. Tracabordo Esq. Miguelacho

Revivir la magia de esos platos es posible en el centro de Caracas aunque, quizá por obra de algún maleficio, no alcancen la calidad de los originales. Sin embargo, vale la pena acercarse y probar. Será una experiencia diferente.

licuar un poquitico de jugo no tenía ningún sentido. Debía haber una razón para ese vaso chiquito y al investigar un poco encontró que, a falta de picatodo, moulinex, procesador y todos esos corotos que son caros y que uno no necesita (sobre todo si se está pelando bola), ese vaso chiquitico servía a la perfección.

vida. Metes tus ingredientes en el vaso chiquito de la licuadora (que se usa para que las mezclas espesas no se suban por las paredes del vaso grande y queden las aspas licuando aire), y licúas por un rato. Digamos, un minuto. Luego de eso destapas el vasito y pruebas la textura. Si no está suavecita todavía, con la ayuda de una cuchara revuelve un poquito la mezcla y ponlo de nuevo a licuar por otro rato, y así hasta que esté lista. Es una mantequilla ideal para untar cositas dulces, pero Mantequillas naturales y caseras Como la margarina es nociva para la salud en muchísimos aspectos también puede usarse para cocinar, y es una exquisitez que los sifris te (incluso hay quienes afirman que está muy cerca de ser plástico), y ade- arrancarán de las manos a cualquier precio (jejejeje). más la están acaparando como si fuera la gran cosota, la pelabola, que no se da mala vida si le esconden la comida, se compró una bandejita 2.- La de maní: de maní y otra de coco rallado. Con ambas cosas, por separado, prepaAl igual que la de coco, necesitas dos tazas de maní, y puedes agregar un ró dos mantequillas saludables, naturales y sabrosas: poquitito de sal o endulzar con azúcar a tu gusto. Como el maní es más grande, seguramente deberás ayudar a tu pobre licuadora varias veces y 1.- La de coco: dejarla descansar: licúas un rato, apagas y revuelves con una cucharilla Para hacer mantequilla de coco necesitas una sola cosa: dos tazas de para luego volver a licuar hasta que te guste la textura. Los grumitos coco rallado. Si te quieres poner exquisito (¡los pelabolas también te- son sabrosos, y si la quieres un poco más suavecita puede ayudar que nemos derecho!) puedes agregar un poco de azúcar, o una pizca de sal, le agregues un pequeño chorritín de aceite de comer. Esta mantequilla o un toquín de canela, o quizá algo de vainilla, o todas las anteriores producida industrialmente nos la venden muy cara, ¡pero prepararla en para hacer la mantequilla de coco más sabrosa y extravagante de la casa es muy barato! Caracas, 2 de marzo de 2014.

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CRÓNICAS BUROCRÁTICAS

ASEGURA EL BOLETO CON TIEMPO POR kay yam hung ILUSTRACIóN l. “razor” balza

Las vacaciones son sinónimo de desconexión del entorno de trabajo y de la rutina diaria en general. Y Margarita -la Perla del Caribe- es uno de los sitios predilectos por el venezolano para vacacionar, entre otras razones, por su relativamente fácil acceso tanto por aire como por mar. Por tanto resulta pertinente indagar en el proceso de compra de un boleto por internet. En este caso, en Conferry. Para la realización de este trámite, debes estar registrado en el sistema. Una vez en la página principal de Conferry, se nos ofrecen dos opciones: comprar o reservar el boleto. Para el momento en que hacemos la comprobación para esta crónica, días previos al feriado carnestolendo, figuraba la siguiente advertencia: “Disculpe. En estos momentos se encuentra en mantenimiento el Portal Conferry, por lo que no podrá registrarse o comprar boletos en línea, por favor intente nuevamente más tarde”. Hubo que acercarse entonces hasta una de sus oficinas comerciales. En Caracas existen varias agencias: avenida Casanova con avenida Las Acacias, torre Banhorient -trabajan de 8:00 am a 4:00 pm-; en el Centro Comercial Plaza Las Américas Segunda Etapa, Planta Baja, locales 15 y 16 -desde las 10:00 am a 6:30 pm-; y en el Centro Comercial Millenium, Nivel C-1. Si viaja algún menor de edad solo o con un familiar o amigo debe llevar una autorización de viaje. Su carro también puede viajar, pero para comprar su pasaje debe consignar la fotocopia del carnet de circulación y el documento de propiedad o certificado de origen del vehículo. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Debe llevar consigo una fotocopia de la cédula de identidad o del pasaporte de todas las personas que vayan a viajar. Sin estos documentos no le venderán el boleto. Para cancelar el importe, tiene varias formas de pago: efectivo, depósito, tarjeta de débito o de crédito. Es muy importante tener claro que si va a viajar con su carro, debe comprar su boleto con suficiente tiempo de antelación. Suelen ser estos los primeros en venderse y los cupos, naturalmente, son limitados. La conclusión es que si quiere viajar en ferry a última hora deberá desistir de la opción marítima, la más demandada en los tiempos que corren. Le quedará entonces la vía aérea, aunque también deberá recurrir a ella con suficiente anticipación. Caracas, 2 de marzo de 2014.

TARIFAS (ida y vuelta) bs. Adulto Niños Tercera edad Vehículos livianos Vehículos rústicos Motos < 500cc Motos >= 500cc Microbús/ Van Mascotas

convencional 146,28 74,65 65,15 258,00 315,35 171,30 245,30 335,35 0

Express 462,28 232,65 223,65 678,00 558,35 324,30 474,30 668,35 90,00

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DIARIO

Días y Noches de Amor y de Guerra (XX) POR Eduardo Galeano Ilustraciones ALFREDO RAJOY

Caracas, 2 de marzo de 2014.

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BUENOS AIRES, JULIO DE 1976: LARGO VIAJE SIN MOVERNOS

tal con camisas de manga corta. La Abuela Deidamia jamás había recibido un rayo de sol en la cara y no había descruzado nunca Ritmo de pulmones de la ciudad que duerme. sus manos. Afuera hace frío. Sentada a la sombra, en la mecedora, mano De pronto, un estrépito atraviesa la ventana sobre mano, la Abuela decía: cenada. Me hundís las uñas en el brazo. No respiro. Escuchamos un barullo de golpes y -Aquí estoy, estando. puteadas y el largo aullido de una voz humana. Las manos de la Abuela Deidamia eran transparentes y azulosas de venas y tenían las uñiDespués, silencio. tas muy prolijas. -¿No te peso? Nudo marinero.

EL UNIVERSO VISTO POR EL OJO DE LA CERRADURA

Hermosuras y dormideces más poderosas Robaste una cala del florero. Le respiraste honque el miedo. damente el olor. Atravesaste el patio y los hervores del verano, a pasitos lentos, con la alta Cuando entra el sol, parpadeo y me despere- flor alzada en el puño. Las baldosas frescas del zo con cuatro brazos. Nadie sabe quién es el patio eran una alegría de los pies descalzos. dueño de esa rodilla, ni de quién es este codo o este pie, esta voz que murmura buen día. Llegaste al chorro de agua. Para abrirlo, te subiste a un banquito. El agua caía sobre la flor Entonces el animal de dos cabezas piensa o y tus manos y vos sentías que el agua se iba deslizando por toda tu piel y cerraste los ojos, dice o quisiera: mareada de placer inexplicable, y entonces -A gente que se despierta así, no puede pa- pasó un siglo. sarle nada malo. -Se me cayeron los pensamientos, mamá -explicaste después, señalando la rejilla del EL UNIVERSO VISTO piso-. Se me cayeron y se fueron por ahí. POR EL OJO

DE LA CERRADURA

En aquel tiempo todo era gigante. Todo: la casa de piedra en la cumbre, el camino de hortensias, los hombres que volvían a la casa, por el camino, cuando caía la noche. En los alrededores crecían las frutillas salvajes y la tierra era roja y daban ganas de morderla.

BUENOS AIRES, JULIO DE 1976: CUANDO LAS PALABRAS NO PUEDEN SER MÁS DIGNAS QUE EL SILENCIO MÁS VALE CALLARSE

-Él es un redactor de Crisis -dijimos- y lo han secuestrado. No se sabe nada. Ustedes nos dicen que no está detenido y que el gobierno no tiene nada que ver. ¿Por qué no nos permiten publicar la noticia? La prohibición puede prestarse a interpretaciones torcidas. Ustedes saben que en el exterior hay gente mal pensada que... -¿Tienen alguna queja de nosotros? -nos preguntó el capitán-. Los hemos tratado siempre con corrección. Los hemos recibido, los hemos escuchado. Para eso estamos aquí y esa es nuestra función en el gobierno. Pero les advertimos: este país está en guerra, y si nosotros nos encontráramos en otro terreno, el trato sería bien distinto. Toqué la rodilla de mi compañero. -Vamos, Vicente, que se hace tarde -le dije. Caminamos, lentos, por la Plaza de Mayo. En medio de la plaza nos quedamos parados un largo rato sin mirarnos. Había un cielo limpio y un bullicio de gente y de palomas. El sol arrancaba destellos al verdín de las cúpulas de cobre. No hablamos nada. Nos metimos en un café, a beber una copa, y ninguno de los dos se animaba a decir: -Esto significa que Haroldo está muerto, ¿no? Por miedo de que el otro dijera: -Sí.

2. 1. Bajabas a la ciudad para acompañar a la Abuela Deidamia a misa de seis. Los patios y Estamos obligados a entregar, en la Casa Rosa- La revista no va más. las veredas, recién baldeados, olían a frescura da, las pruebas de galeras y de páginas de la rede verano. vista. -Esto no va. Esto tampoco -nos dicen. Por la mañana, reúno a los compañeros y les hablo. Quiero mostrarme firme y decir esLa Abuela Deidamia guardaba en su cajón, Así fue la última reunión con los militares: peranzas, pero se me sale la tristeza por los poros. Explico que ni Fico, ni Vicente ni yo envueltos en encajes, los ombligos de sus diez Habíamos ido Vicente y yo. tomamos la decisión; que deciden las cirhijos. Después de discutir durante una hora sobre cunstancias. No aceptamos la humillación -Las desnudeces vienen de Buenos Aires el material de la revista, hablamos de Harol- como epílogo de la hermosa aventura que nos reunió durante más de tres años. A Crisis -decía, cuando ustedes volvían de la capi- do Conti. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 2 de marzo de 2014.


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no la agacha nadie: la vamos a enterrar para- ca radio. Las máquinas de escribir no tenían cinta y a las dos de la mañana salíamos a busda como vivió. car bobinas de papel. Era cosa de asomarse al balcón y esperar un drama pasional ahí en 3. la esquina, pero tampoco nos quedaban pelíVacío los cajones del escritorio, repletos de culas para las fotos. Hasta un incendio hubo, papeles míos y de cartas. Releo, al azar, pa- que nos arruinó las máquinas del taller. Y sin labras de mujeres que amé y de hombres que embargo, no sé cómo, cada mañana Época fueron mis hermanos. Acaricio con el dedo el estaba en la calle. ¿Prueba de la existencia de teléfono que me ha transmitido voces amigas Dios o magias de la solidaridad? y amenazas. Nos faltaba edad para arrepentimos de la aleHa caído la noche. Los compañeros se han gría. A las tres de la mañana, cuando terminamarchado hace un par de horas o hace meses. ba la tarea, abríamos cancha entre los escritoLos escucho, los veo; sus pasos y sus voces, la rios de la redacción y jugábamos al fútbol con luz que cada uno irradia y el humito que deja una pelota de papel. A veces el que hacía de juez se vendía por un plato de lentejas o un cicuando se va. garrito negro y entonces volaban las piñas hasta que del taller subían el primer ejemplar del 4. diario, oloroso de tinta, manchado de dedos, En el diario Época, en Montevideo, también recién nacido de la boca de la rotativa. Eso era era así. Uno entraba en aquella redacción de un parto. Después nos íbamos abrazados a la chiquilines y se sentía abrazado, aunque allí rambla, a esperar el sol. Eso era un rito. no hubiera nadie. ¿Quién podría olvidar a esos lindos tipos? Han pasado diez años o un instante. ¿De ¿No reconozco aquel pulso, aquel sonido, en cuántos siglos está hecho este momento que mi gente de ahora? ¿Sirve para algo, mi meahora vivo? ¿De cuántos aires el aire que res- moria? Hemos querido romper la máquina de piro? Años idos, aires idos: años y aires guar- mentir... La memoria. Mi veneno, mi comida. dados en mí y desde mí multiplicados cuando me siento y me pongo la capa de mago o la “EL ÁRBOL VUELA —DICE gorra de capitán o la nariz de payaso y aprieto EL POETA— EN EL PÁJARO la lapicera y escribo. Escribo, o sea: adivino, QUE LO DEJA” navego, convoco. ¿Vienen? 1. Teníamos pocos años y muchas ganas de Una tarde, en Montevideo, verano del 60 o hacer y de decir: éramos alegres y porfiados, del 61, yo descubrí que ya no podía soportar contagiosos. al tipo ese que cada jornada se ponía la corbata y el saco de lustrina a la hora indicada y Cada tanto nos clausuraba el superior gobier- contaba billetes y daba cambio y buenos días no y amanecíamos en la policía. Recibíamos con los dientes apretados. Cerré la caja, hice la noticia con más alivio que indignación. la planilla, la firmé y dije al gerente del banco: Cada día sin salir era un día de tiempo para juntar dinero y salir al siguiente. Nos íbamos -Me voy. a la Jefatura de Policía, con Andrés Cultelli y Manrique Salbarrey, y al llegar a la puerta nos Y él me dijo: despedíamos por las dudas. -Todavía no es hora. ¿Saldremos hoy? Nunca se sabía. Llegaba la medianoche y las agencias se habían llevado Y yo le dije: las teletipos, por falta de pago; nos habían cortado el teléfono; se caía y se rompía la úni- -Me voy para siempre. Caracas, 2 de marzo de 2014.

Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS


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Me fui a Buenos Aires por primera vez. Yo tenía veinte años. Conocía poca gente en Buenos Aires, pero pensaba que me podría arreglar. Al principio me trató bastante mal, Babilonia. Me sentía solo y acosado por el gentío y los calores y la falta de dinero. Estuve un tiempito trabajando en una revista, hasta que cierto lunes llegamos a la redacción, con Chiquita Constenla y Pablo Giussani, y encontramos el edificio rodeado de tropas. Eran los tiempos de la huelga ferroviaria. Los obreros incendiaban vagones y a la revista no le parecía mal. Los soldados voltearon la puerta. Pasé una semana sin ver a nadie, enterrado en una amoblada, hotel alojamiento dicen allá, donde no pedían documentos ni hacían preguntas. Yo me revolvía en la cama día y noche, hecho una sopa de transpiración y tristeza, sin poder pegar los ojos por culpa de los gritos y los portazos y las parejas que gemían de amor a través de las paredes. 2. De aquella primera época en Buenos Aires, me quedó una imagen que no sé si viví o soñé en alguna mala noche: la muchedumbre apiñada en una estación de subterráneo, el aire pegajoso, una sensación de asfixia y el subte que no venía. Pasó media hora, quizá más, y entonces se supo que una muchacha se había arrojado a las vías en la estación anterior. Al principio hubo silencios, comentarios en voz baja y como de velorio: “Pobrecita, pobrecita”, decían. Pero el subte seguía sin aparecer y se hacía tarde para llegar al trabajo y entonces la gente pateaba el suelo, nerviosa, y decía: “¿Por qué no se le ocurrió tirarse en otra línea? ¿Justo en ésta tenía que ser?”.

entonces la gente pateaba el suelo, nerviosa, y decía: “¿Por qué no se le ocurrió tirarse en otra línea? ¿Justo en ésta tenía que ser?” — A mediados del 76, no había más remedio Cada mañana, Acha subía al ferrocarril de las nueve para ir a trabajar. Subía siempre al que irse. mismo vagón y se sentaba en el mismo lugar. No era fácil. La ciudad que en otro tiempo supe odiar, me había convidado con peli- Frente a él viajaba una mujer. Todos los días, gros, júbilos y amores. ¿A cuánta gente da- a las nueve y veinticinco, esa mujer bajaba ban sombra las magnolias de Plaza Francia? por un minuto en una estación, siempre la ¿Qué multitud cabía en mi memoria cuan- misma, donde un hombre la esperaba parado yo pasaba por el Ramos, el Ciervo o el do siempre en el mismo lugar. La mujer y el hombre se abrazaban y se besaban hasta que Bachín? sonaba la señal de salida. Entonces ella se En el Ramos, al mediodía, Manolo arro- desprendía y volvía al tren. jaba maníes al piso de madera. Alguna paloma dejaba el solcito de la vereda, en- Esa mujer se sentaba siempre frente a él, pero traba y se servía. Con Manolo, mozo del Acha nunca le escuchó la voz. Ramos, mirábamos pasar la gente por la Una mañana ella no vino y a las nueve y veinavenida. ticinco Acha vio, por la ventanilla, al hombre esperando en el andén. Ella nunca más vino. -¿Cómo andas? Al cabo de una semana, también el hombre desapareció. -Como el país. -¿Sobreviviendo? -¿Quién, yo?

GUERRA DE LA CALLE, GUERRA DEL ALMA

De golpe uno está bajo cielos ajenos y en tierras donde se habla y se siente de otro modo, -El país, digo. y hasta la memoria se te queda sin gente para compartir ni lugares donde reconocerse. Hay -Mintiendo, el pobre. que pelear a brazo partido para ganar el pan y el sueño y uno se siente como lisiado, con 4. tanta cosa faltando. Te viene la tentación del lloriqueo, el viscoso dominio de la nostalgia En vísperas de la partida, Helena y yo co- y la muerte, y se corre el riesgo de vivir con la mimos con Achával y Carlitos Domínguez. cabeza vuelta hacia atrás, vivir muriendo, que Acha alzó el vaso de vino y brindó: es una manera de dar la razón a un sistema que desprecia a los vivos. Desde que éramos -Por las cosas mejores -dijo-. Las peores chiquilines, y en la hipocresía de los velorios, ya las conocemos. nos han enseñado que la muerte es una cosa que mejora a la gente. Crucé el río y juré no volver. Pero volví, mu- Achával vivía lejos, a más de una hora de chas veces. Y a principios del 73, Fico Voge- Buenos Aires. No quería trasnochar en la ciulius me encargó la dirección de una revista dad, porque era triste la madrugada a solas en el tren. que iba a llamarse Crisis. Continúa la próxima semana. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 2 de marzo de 2014.


VÍRGENES de venezuela

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1

4 Juiciosas, prudentes

Localidad de Navarra

3

Auge, Vuelvo, Papel, actuación Figura 2 glorificaretorno ción

Emprendéis, intentáis

SignoErario, zodiacal fisco representado por el toro

de Dogos, Unidad Llano, Art. neutro Disputo perros vigilancia liso (inv.) (fem.) intensiva (s.) Civil, irreligioso

Concubina Roedor de hábitos acuáticos (pl.)

Figura 1

Ludo Explosivo, carga

Sím. quím. aluminio

Tostáis, cocináis

Figura 6

Combustión, deflagración Responsabilidad Civil (siglas)

5

Deteste

Figura 4 Elem. comp. "nuevo" (pl.)

Pueblo cacaotero Hola en inglés Dominio web para Iraq

Sonido repetido El conquistador

Chaqueta, casaca

Onomt. Gallina

Llegará al Desorden piso Género de mamíferos artiodáctilos

Amarres

Vocal repetida

Palpar

Entre

Apunto, registro

Empresa de videojuegos Transfiere, traslada Dominio web para Antártida

Levantes Cloruro la bandera de sodio Antes de meridiano

Letra P

Observó

3 en núm. romano Dona (inv).

Ave carnívora

Extremidad

Hierro, varilla Poetizar (inv.) Ins. Mun Regional

Ganso doméstico

Orina

Conoces, entiendes

Inform. Memoria Primera mujer

Sofríen, saltean

Levantáis

Andar, marchar

Red redonda para pescar

Sistema de puntuación del ajedrez

Fin en inglés

Marit. Sombrero impermeable

6

Figura central

Figura 5

Letra D

Narcóticos anónimos

Vocales fuertes

Expresión

Figura 3 Componer, decorar

Contracción

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LA RANA PLATANERA laranaplatanera2012@gmail.com

Canción de la Virgen del Valle (extracto) “Pampatar con su castillo y el Fortín de la Caranta / El mirador de Juan Griego que es noche luna y encanta. / Sus playas embrujo Caribe madre y pura de las perlas / Mar de la Virgen del Valle, mar de la Virgen bonita”. Simón Díaz

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SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA

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CUENTOS DEL ARAÑERO

Por ahora POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón MELANY PÉREZ

Esto es de la cárcel. Escribí este poema con unos dibujos. Así se veía desde mi celda la garita del soldado que estaba aquí arriba vigilando las montañas de Yare, porque es un valle. Así se veía la luna en las noches claras, o la plaza Bolívar, por varias ventanas. Eran vistas que uno tenía. Yo pasaba las horas dibujando, escribiendo, estudiando y leyendo mucho. Estas letras se llaman “Rendición”, las había escrito en la DIM en un papelito, en la celda. Fue el 6 de febrero, solo que lo pasé después a este cuaderno estando en Yare. Estaba muy fresco el 4 de febrero. Vean cómo dice: Aviones rasantes, centellas enemigas miles de ojos miran inocentes niños enjaulados en latas y cartones a las faldas de la colina me escudriñan los ojos amanecidos de mi tropa rebelde rojos de boinas, tricolor de brazalete “mi comandante, peligra la Patria” volaremos de nuevo como águilas paracaidistas por Venezuela. Incertidumbre terrible, suicidio sin sentido genocidio, fratricidio. ¡No! Abajo los fusiles, armen pabellones silencio en los cañones y un frío profundo en el corazón como de muerte. ¡Rendición, muchachos! Por ahora. A la luna le cantábamos también, a la luna de Yare: Luna llena de Yare, te levantas con el don de recorrer todo con tus ojos invisibles. Jinetes negros alargados en caballos de viento te circundan, los desprecias y te alzas pretenciosa novia, eterna enamorada. Luna llena de Yare, diez rebeldes te cantan y su grito cruza espacios negros, vacíos. Oye, luna, nuestra voz de insurrección pasada y por venir. Luna aquella, tú misma, de febrero aliada sin fusiles miraste la tormenta, mil segundos en mil sitios. Luna de los valles, te fuiste enamorada de soldados danzantes hacia el norte compañera, te vi roja aquella noche de boinas luminosas hoy te cantamos cabalgando tu luz sobre caballos negros rumbo al norte, luna llena de Yare. Edición Número Sesenta y nueve. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 2 de marzo de 2014.




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