contenido Consejo Editorial
Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla
2. Jeynckely
“Cuando me abrazó me sentí como en otro mundo”.
4. aura mercedes
Directora
“¿Quién me va a creer que me dio un pañuelo?”.
Editor Jefe
6. maría cristina
Mercedes Chacín Carlos Cova
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Asdrúbal Briceño
Asesor Editorial
Reinaldo González
Redacción
Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida
Diseñadoras
Zonia García Melany Pérez
Ilustrador
Alfredo Rajoy
Fotógrafos
Ambrosio Plaza Jonathan Mendoza
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
LOGÍSTICA
Idania Bracamonte Daniela Fernández
Colaboran en esta edición
Prensa Presidencial y Archivo Ciudad CCS. Ilustración de portada: Jessica Mena
Impresión
Fanarte, C.A.
epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166
Una publicación de la
“No me siento extranjera gracias a Chávez”.
8. ana sofía
“Muchacha, ¿qué haces con esa rodilla pelá?”.
10. son tizón
“Fuimos de los primeros pelúos que tocamos en el Teresa”.
12. andy franco
“Es una idea buena como las palmeras en los huracanes”.
19. gabán tacateño
“¿Ese es el Gabán Tacateño? Échame un verso”.
22. isabel
“Tuve la fortuna de no recibir regaños de Chávez”.
24. Abrángela
“Nos gustó que haya sido un niño trabajador”.
26. rosaura
“Es un guerrero de luz, un hermano, un camarada”.
28. maría josé
“Era el fan número uno del softbol femenino venezolano”.
30. maría gabriela
“Me enseñó a amar a la patria y a mí misma”.
32. luis alberto “Solo quería contarle una anécdota”.
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales
dupla invicta Mercedes Chacín
Conmoverse hasta las lágrimas. Chávez nos conmovía hasta las lágrimas. La conexión emocional de Chávez con la gente tenía una intensidad, como dice el lugar común, telúrica. Con Chávez reíamos y reímos. Llorábamos y lloramos. Tenerlo cerca siempre era un acontecimiento. Verlo, tocarlo. Oír “en vivo” aquel vozarrón que tantas veces nos calmó era una fiesta, era emocionante. Fue, es, un vozarrón que nos animó. Que nos enseñó. Nos arrulló, nos regañó, nos mimó, nos hizo creer que otro mundo es posible. El pasado 5 de marzo se cumplió un año de su muerte, una muerte anunciada como la de muchos enfermos de cáncer. En Épale CCS hicimos tres ediciones especiales en su honor el año pasado. Sacamos una “edición urgente”. Tan urgente que solo una imprenta de gente chavista podría obrar el milagro de imprimir una revista como esa en dos días. Lloraron en la imprenta cuando salió la revista con la cara del Comandante, aquel sábado 9 de marzo. Esta que tienen en sus manos no fue urgente. Para esta quisimos, otra vez, buscar las voces, convocar voces. Voces que nos dijeran, que nos confirmaran cuán grande es el legado de Chávez del que tanto hemos hablado en este año difícil sin la presencia física del Comandante. Y no hay mejor forma de contar el legado de Chávez que oyendo a los protagonistas, a los inspiradores de ese legado. Y es que todo lo que Chávez hizo, toda su obra, tuvo una sola fuente de inspiración: el pueblo de Venezuela. Y el pueblo de Venezuela siempre despreciado, siempre humillado, encontró en el Comandante una fuente, también, de inspiración. Chávez y el pueblo. El pueblo y Chávez. Dupla invencible en 15 años, dupla alegre, dupla llamada a construir la patria. Aquí leeremos, oiremos, algunas de esas voces del pueblo. La voz de Aura, la voz de María Cristina, la voz de Isabel, la voz de Ana Sofía, la voz de Luis Alberto, la voz de María Gabriela, la voz de Andy Franco, la voz del Gabán, la voz de Abrángela, la voz de Rosaura, la voz de Son Tizón, la voz de Jeynckely, la voz de María José. Todas esas voces nos conmovieron hasta las lágrimas, todas esas redacciones, todas esas fotografías, el diseño de este número, todo es parte de un legado, son el legado, dupla indivisible, dupla invicta… Pueblo y Chávez.
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COSECHA PATRIA
“cuando me abrazó me sentí como en otro mundo” para chávez siempre fue importante la inclusión de los niños en la revolución cultural. con miras a la edificación del hombre nuevo, de la mujer nueva, propuso la creación de los grupos teatrales la colmenita POR maría betania chacín FOTOGRAFÍA asdrúbal briceño
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de las comunas. Cada comunidad gestiona, a través de sus consejos comunales, el espacio y los recursos para que se instale la escuela, en articulación con la Misión Cultura y el Instituto Autónomo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Idena). De esa manera funciona el engranaje. De esta forma, el Estado contribuye con la formación de mujeres y hombres con un nuevo pensamiento no solo con montajes de teatro, sino con una educación integral La Colmenita es una institución cultural que también ayuda a los niños en temas de dedicada al teatro que nació en Cuba, fun- nutrición, salud física y mental y hasta en dada en Venezuela después de que el pre- asuntos legales. sidente Chávez presenciara una función de la agrupación en el Poliedro de Caracas, en Jeynckely vive en Cacique Tiuna y, con la el año 2009. ¿Quién se imaginaría que en ayuda de su mamá, desarrolla, al mismo algún momento Chávez y Fidel hablaron tiempo que disfruta y se recrea, sus habilidades artísticas. Pareciera que el teatro ha de teatro infantil? logrado un gran efecto en Jeynckely, quien Pero esta institución está ligada en muchos a pesar de su corta edad es capaz de exsentidos al legado de Chávez: las primeras presarse con claridad y firmeza. Cada vez Colmenitas fueron creadas en zonas popu- que cuenta la historia de cómo conoció a lares de Caracas, como el 23 de Enero, San Chávez en el teatro de la Academia Militar, Agustín y la comuna en construcción Caci- se le quiebra la voz y se refiere al hecho de que Tiuna, en la que Chávez siempre tuvo haberlo conocido como un acontecimienpuesto un ojo gracias a que fue la pionera to que “le cambió la vida”. Jeynckely Catalán empezó decididamente a hacer teatro cuando tenía 7 años. Hoy tiene apenas 12 y se desenvuelve, naturalmente, con la apariencia de una niña-mujer. Aunque ya, con tan solo 5 años en la práctica, ha tenido numerosas presentaciones, el personaje que recordará por el resto de su vida es el de la Cucarachita Martina, papel que la llevó a conocer al mismo Chávez, incluso sobre la propia tarima.
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03 “Antes de salir a cantar en la obra, ya a mí me habían dicho que el Presidente iba a vernos. Esa noticia me puso un poco nerviosa, pero yo salí muy contenta a cantarle con el corazón. Cuando vi que se me acercó, me sentí llena. Sentí que me llenó con su amor, con su humildad y sus expresiones de alegría. Él me abrazó y yo me sentí en otro mundo. Seguí cantando con muchas más ganas. Yo no sé cómo ni por qué, pero desde ese momento sentí un amor inmenso por el Presidente y eso me cambió”. De esa forma Jeynckely, de 12 años, se expresa acerca de su fugaz encuentro con Hugo Chávez cuando era aún más niña, en el año 2012. “Yo no estaba presente en el acto, pero lo estaba viendo por televisión, y cuando el Presidente se le acercó a mi niña y la abrazó, se me agrandó el corazón. En ese momento pensé en cuando yo era niña, que sabía que había un presidente, todos sabíamos, pero siempre lo veíamos como algo inalcanzable, no como uno más de nosotros. Eso era lo que unía al pueblo con el Chávez, que era igual a nosotros”, dice Wendy Urbina, madre de Jeynckely, quien es también parte del proyecto al involucrarse como docente desde hace más de dos años ya. “Cuando fui a buscar a mi hija después de la presentación, nos abrazamos y sentimos esa impresión que nos dejó Chávez”.
representante del pueblo
Tanto madre como hija piensan que la partida de Chávez fue un golpe durísimo. “Dicen que un ser humano en la vida no es indispensable, pero yo siento que el Comandante sí lo era para nosotros, para el pueblo, él era nuestro representante”, culmina Wendy. “Yo tengo un proyecto de vida que incluye ser veterinaria, pero también quisiera tener una carrera artística en simultáneo. Gracias a Chávez yo empecé a pensar en mi futuro, porque gracias a él conocí otras opciones y el hecho de conocerlo me incentivó mucho más”, dice Jeynckely, quien entre sollozos termina diciendo que “el Presidente nos enseñó tanto que somos lo que somos gracias a él”. Caracas, 9 de marzo de 2014.
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“¿Y quién me va a creer que me dio un pañuelo?” Aura mercedes trabaja en el Hospital Cardiológico infantil y una de las veces que el Comandante lo visitó, en 2006, hubo lágrimas. El pañuelo para esas lágrimas lo tiene aura con la Rabo ’e cochino estampada POR GUSTAVO MÉRIDA FOTOGRAFÍA ASDRÚBAL BRICEÑO
Empezamos viendo, el fotógrafo y yo, los botones por servicio del impecable uniforme de enfermera de la señora Aura. “Este es el de 45 años de servicio, me lo dieron en el teatro Municipal”, nos dice. “Este es el de cinco años aquí, pero ya van a ser ocho” y nos muestra el del Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa.
Social y me tuve que retirar del Clínico porque no jubilan por las dos partes”, responde la experta. “O sea, que usted lo ha visto todo”, comenta Asdrúbal. Y Aura le responde. Y siguen hablando, y yo grabando y mirando. Estuvieron rato en eso.
Nos dijo su verdadera edad, luego de aclarar que las mujeres tienen tres edades: la Asdrúbal Briceño toma la iniciativa y pre- que es, la que aparentas y la que dices. Emgunta: “¿Usted estaba antes en cuál hospi- pezó a estudiar Enfermería a los 16, y desde tal?”. “Yo trabajé treinta años en el Hospital los 20 trabaja. Clínico Universitario y simultáneamente veinte en el Pérez Carreño en terapia inten- “Y si yo todavía a esta edad puedo aportar siva. Entonces, estoy jubilada por el Seguro para que haya salud, sobre todo en los ni-
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ños, mientras que yo pueda, seguiré. Y lo haré”. Apenas Asdrúbal bajó la guardia, logré que me viera un ratico; pero no que me contara a mí. Magnética la señora Aura. Trabajó al lado de Lina Ron. Quería que me parara bola, pero en realidad casi siempre le contó a Asdrúbal. “El 17 de agosto de 2006 el Comandante Supremo vino a verificar la obra aquí, al Cardiológico Infantil. Los rumores eran que “¡viene Chávez, viene Chávez!”. Y no venía. Entonces, yo estaba en Hospitalización, volvieron a decir y yo salí corriendo. Llegaron dos carros nada más. Se bajó él,
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vestido de verde y empezó a saludar. ¡Dios mío, es Chávez de verdad! Entonces yo le digo a mis compañeras que si no tenían alguna necesidad, que le escribieran. Una de las muchachas escribió una carta, y yo también escribí, porque me habían estafado con una vivienda en Los Teques. Entonces él subió a Hospitalización y entró a una de las habitaciones, y por el intercomunicador, dice: “Tengo una emergencia”. Y yo agarro el carro de RCP [Reanimación Cardiopulmonar] y salgo corriendo con otras enfermeras. Y llegamos y él dice: “Soy yo, que tengo una taquicardia de tanto quererlas”. No se puede describir la emoción de Aura contándonos eso. Se ponía las manos cerca del corazón. Era una escena que estábamos viendo. “Me metí en los brazos de ese hombre y lo abracé. Me quedé con él, abrazados. En la foto aparezco yo, con un pañuelo. Él sacó un pañuelo porque una de las muchachas estaba llorando. ‘Menos mal que yo siempre cargo dos pañuelos’. Y yo le dije: ‘Señor Presidente, ¿puedo hacerle un cambio?’. Y él me dice: ‘¡Claro!’, y le puse el papel en la mano y me quedé con el pañuelo. Él sigue para las habitaciones con la doctora Isabel, el doctor Armada, Jorge Rodríguez, y yo me quedé ahí, boba, oliendo el pañuelo. De repente me digo: ‘¿Y quién me va a creer que Chávez me dio un pañuelo?’. Entonces di la vuelta, le llevé un cuaderno pa’ que afincara, el pañuelo y el lápiz. Y le dije: ‘¡Por favor, fírmemelo!’. Él se me queda viendo como diciendo: ‘Esta señora es demasiado salía’, y agarró con su izquierda, ¡ras, ras, ras! Y me lo firmó”. Aura nos contó que después la llamaron de Miraflores, un teniente. Le dijeron que no la podían ayudar con la estafa, pero la ayudaron con un apartamento en Guarenas, en el 2010. Allá guarda el pañuelo. Y estuvo cuando, esa tarde en el Hospital, pusieron la bandera a media asta. Caracas, 9 de marzo de 2014.
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“No me siento extranjera gracias a Chávez” María cristina Martínez Tuvo la oportunidad de estudiar y graduarse en Venezuela y, por tanto, siente agradecimiento de obtener una educación alternativa y con visión humanista POR ROCÍO CAZAL FOTOGRAFÍA Asdrúbal Briceño
embargo, más adelante, Chávez anunció la creación de la Misión Sucre y empezó a hablar de la universidad municipalizada. Allí, ella volvió a hacer la cola en Macarao y su número de cédula salió publicado en un Después de graduarse, María Cristina Mar- periódico. Así, comenzó a estudiar Comutínez esperó dos años para que le dieran la nicación Social en una aldea en Caricuao. visa familiar. La obtuvo y la vida le cambió. Sin embargo, como María Cristina es un Su acercamiento con él fue en la graduación poco inquieta, aprovechó otra oportunide la primera promoción de la Misión Cul- dad: se abrió la Misión Cultura y, para quetura, que tenía un convenio con la Univer- dar incluida en los estudios, debía tener sidad Simón Rodríguez. Allí se graduó en experiencia en una manifestación cultural. Educación, mención Desarrollo Cultural. Lo tenía: ayudaba a hacer obras de teatro en Pero, ¿cómo llegó a estudiar acá? Sus padres, la Misión Ribas de Macarao. Ante esto, el de pocos recursos, le propusieron pagarle Comité de Salud de la parroquia la postuló y una universidad privada, pero días antes ella quedó. Hizo las dos carreras al mismo tiempo había escuchado a Chávez anunciando que y en las dos se graduó. iba a crear una universidad, que hoy día es la Bolivariana. Ahí le dijo a su padre que no se La sorpresa, la promesa preocupara, pues le interesaba estudiar allí. Llegó el día. Si Chávez iba o no a la graduación era un enigma. Había emoción a flor de Aunque hizo la cola más larga de su vida piel y, después de varias horas de espera en el en Los Chaguaramos, no fue llamada. Sin Teatro Teresa Carreño, él apareció. Estudió bachillerato en colegios privados de Colombia con el esfuerzo que hacían sus padres desde Venezuela, pues entrar a la educación pública allá siempre ha sido difícil.
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Debían pasar de diez en diez graduandos. Chávez solo podía entregarle el título a uno de cada grupo. Era cuestión de suerte. A María Cristina le tocó Farruco Sesto, sólo que cuando le iba a entregar el título no lo conseguía. “Se perdió”, le dijo entre risas. “Fue entonces cuando Chávez me miró y me dijo: ‘¿Qué pasa contigo, bella?’. Yo le respondí: ‘Es que estoy esperando el título’. ‘¿Cómo es eso? Ven acá ¿Cómo que no tienes el título?’ y me tomó de la mano”. Mientras otros estudiantes pasaban a saludarlo, no la soltaba, hasta que le dijo: “Te prometo que te voy a solucionar el problema”. Ahí le indicó a Héctor Rodríguez, hoy ministro de Educación: “¡Búscame el título de esta muchacha!”. ¡Y lo consiguió! “Ahí el Presidente me preguntó el nombre, mi edad, que era 25, pero no le di chance de que me preguntara más y le dije: ‘Yo lo
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que te quiero pedir es un abrazo’. Me abrazó muy fuerte y le dije que estaba agradecida por la oportunidad de haber estudiado acá, que era extranjera y quería decírselo. Ahí me dijo: ‘No, no, no. Tú no eres extranjera. ¡No vuelvas a decir eso!’. Al final me entregó el título, me despidió con un beso en la frente y en seguida me dijo: ‘Aquí lo tienes. Te lo prometí’. No hay manera de describir ese momento”. María Cristina no se equivocó cuando decidió estudiar acá. “Lo mejor que pude recibir fue una educación alternativa, distinta al sistema capitalista, con otra visión y filosofía y desde esa visión humanista que tenía el Presidente”. Por algo se siente nuestra, porque vive la cultura venezolana: “La tierra es una. Por diversas razones se crearon las fronteras, los límites e intereses. Uno no puede sentirse extranjero cuando se tiene un sentido de pertenencia muy arraigado como el que siento por Venezuela”. Caracas, 9 de marzo de 2013.
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“muchacha, ¿qué haces con esa rodilla pelá?” Considera al comandante como padre, líder y amor. Para ella es el que le devolvió la esperanza a la juventud venezolana brindándole las herramientas para construir la patria que nos enseñó era posible POR Kay yam hung FOTOGRAFÍA Asdrúbal briceño
nuestros ideales, valores, soberanía e inde- —¿Qué legado te dejó? pendencia contra quien sea. -Chávez me dejó algo que para toda mi vida va a ser muy importante. Me dejó a mis hermanos y hermanas de lucha; a mis compa—¿Recuerdas cuándo ñeros del Partido Socialista Unido de Venelo conociste? -Lo vi varias veces. La primera fue el 12 de zuela, con quienes vamos codo a codo todos febrero de 2010. Estábamos celebrando el los días construyendo esta patria que quereDía Nacional de la Juventud, tuvimos una mos, fortaleciendo nuestra organización y marcha multitudinaria y recibimos al Co- juventud. Me dejó las herramientas a nivel mandante en la tarima de Miraflores. La se- educativo, de formación y de espíritu, para gunda vez que nos vimos me reconoció. Yo poder ser mejores humanos y parecernos un cargaba un pantalón roto en la rodilla y me poquito más a él. Nos regaló una carta a la —¿Qué significa Chávez dijo: “Muchacha, ¿qué haces con esa rodilla juventud del partido, después de la “batalla” para ti? -Chávez es el padre de toda esta gene- pelá?”. Mi respuesta fue que estaba rodilla en del 7 de octubre. La atesoro muchísimo porración, es un líder, es amor, es entrega, es tierra y, con el carisma que siempre lo carac- que la escribió él especialmente para nosogallardía y es, sobre todo, la defensa de terizó, me invitó a chocar rodilla con rodilla. tros, agradeciendo nuestra entrega por todo La primera vez que Ana Sofía Cabezas vio al Comandante Chávez, estaba llegando a Caracas para comenzar sus estudios en la Universidad Central de Venezuela como politóloga. Hoy es coordinadora de Atención a la Juventud del Gobierno del Distrito Capital y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela. “Jamás imaginé que estaría tantas veces a su lado trabajando por la Revolución”, dice.
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09 “CHÁVEZ NOS DECÍA QUE ÉRAMOS LA MEJOR GENERACIÓN EN 500 AÑOS. ESAS PALABRAS ME MARCARON LA VIDA” —
lo que habíamos dado. En ella nos decía que éramos la mejor generación en 500 años. Esas palabras me marcaron la vida. Aún lo veo reír cuando nos dijo que la juventud lo hizo revivir su etapa de “Tribilín”. —¿Qué representa para ti el 5 de marzo?
-Un día detestable, de esos días que provoca borrar de nuestra historia y recuerdos. Un día que será recordado siempre con el corazón arrugado, con los ojos llenos de lágrimas pero también con toda la fortaleza que nos dejó el Comandante, porque ese día asumimos su compromiso más que nunca como nuestro y tenemos ahora la misión de cumplir el sueño de Bolívar y el sueño de Chávez. —¿Qué crees que le dejó a la juventud venezolana?
-Cuando Chávez llegó al poder, la juventud recobró la esperanza; nos devolvieron la seguridad de que las ilusiones que teníamos eran posibles, el sentir que nuestro futuro no era incierto y que todo era posible. Chávez nos devolvió eso: las esperanzas, y sobre todo nos dio las herramientas para construir esa patria que nos enseñó era posible. —¿Qué has hecho por la Revolución?
-Yo creo que es más lo que la Revolución ha hecho por mí que lo que yo he hecho por ella. Nos ha dado absolutamente todo. Hoy somos lo que somos gracias a la Revolución y lo que sí hago es tratar de ser cada día mejor persona. Caracas, 9 de marzo de 2014.
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“Fuimos de los primeros pelúos que tocamos en el teresa” Los barrios se llenaron de cultura. en el mandato de chávez, la cultura tuvo un importante papel: la promoción de la diversidad cultural en contra de las hegemónicas industrias culturales POR maría betania chacín FOTOGRAFÍA ASDRÚBAL BRICEÑO
“Antes de Chávez era impensable que un parque cultural como Tiuna El Fuerte se erigiera en El Valle”. Así piensa Miqueas Figueroa, mejor conocido en el underground valle-cochero como Piki, vocalista de Sontizón, banda que derivó en la máquina de electrocaribe llamada Bituaya. “Soy de El Valle, una parroquia humilde, popular. Hace años, cuando era más joven, todos los eventos culturales, los conciertos, se hacían en el este de la ciudad y para todo tenía que pagar una entrada. La cultura o el esparcimiento era muy difícil para mí, todo lo hacía afuera de mi parroquia. Con Chávez eso cambió. La sociedad me había maltratado, tenía resentimiento social dentro de mi corazón porque no tenía la oportunidad que tenían otros jóvenes de la movida musical que conocí en esas andanzas por el este. Con Chávez se abrieron oportunidades para mayor cantidad de personas. Entre esas personas estamos nosotros, quienes Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
antes de pensar en un beneficio para nuestra verdaderamente una realidad caraqueña, banda estábamos trabajando para que en El tenían otros proyectos en mente: el Parque Valle existiera un lugar donde los menores Cultural Tiuna El Fuerte. se pudieran reunir a pasar un rato”. En aquel entonces, Sontizón era una banda Cuando arrancó la Revolución, los mucha- -convertida en colectivo- de más de 10 chos del colectivo musical Sontizón -fun- personas donde entraban y salían particidadores de Tiuna El Fuerte- no creían mu- pantes. Los hermanos Piki y Ernesto Figuecho en Hugo Chávez porque era un militar. roa, junto a Claudio Amico y Aquiles RenPero a medida que el tiempo fue pasando, gifo, permanecían al frente. empezaron a aparecer los avances: petroleros, tecnológicos, la construcción, la edu- “Siempre nos mantuvimos ahí, firmes, escación... Pero, “¿y la cultura?”, se pregun- perando y contribuyendo para que las cosas taron los muchachos. “En cultura no está pasaran. Entonces un buen día nos llamapasando casi nada”. Sontizón era un colec- ron, a Sontizón, para que participáramos tivo musical que nadaba muy bien entre las en un acto de la Misión Robinson y nos piaguas de la música afrolatina conjugada con dieron que hiciéramos una canción por engéneros urbanos: eran una mezcla de son, cargo. Como todo rebelde, al principio nos guaguancó, jazz, hip hop y música afrovene- negamos a hacer una canción por encargo, zolana, pero más allá de la música, Sontizón pero nos pareció que la Misión Robinson lo tenía un propósito social: además de alzar valía, por ser una de las misiones más noel sonido de la música venezolana como su bles. ¡Es rolo de misión! Por eso hicimos la bandera y de escribir letras que reflejaran canción y fuimos a tocar en el Teresa CaCaracas, 9 de marzo de 2014.
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rreño: creo que fuimos uno de los primeros grupos de ‘pelúos’ que tocó en el Teresa, luego de que el teatro dejara de prestar sus tablas solo para que se presentaran artistas como Ricky Martin y orquestas clásicas que, si bien eran buenas, no eran accesibles a la mayoría del pueblo. Ese día el teatro estaba hasta los tequeteques: doñas, indígenas, niños, viejitos”. Todos se sorprendieron ese día, era una de las primeras muestras de la “locura por Chávez”. La música jamás representó mejor el lenguaje universal: el Teatro Teresa Carreño estaba abarrotado. La canción que los muchachos compusieron para la misión era casi un trabalenguas: la intención era crear cierta dinámica con el público, en el coro se deletreaba la palabra R-O-B-I-N-SON. “El único que se lo aprendió fue Chávez, el pana entendió totalmente lo que queríamos transmitir. En el momento en que Chávez cantó la canción, se nos abrieron todas las puertas”. Caracas, 12 de enero de 2014.
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“es una idea buena como las palmeras en los huracanes” Andy franco tuvo contacto con Chávez desde que era un bebé. Ya grande estuvo en una reunión con Él en la Bombilla de Petare en un acto “que tenía que ver con la burocracia. Estaba Chávez lanzando línea, Pura Tabla” POR GUSTAVO MÉRIDA FOTOGRAFÍA ASDRÚBAL BRICEÑO
El viernes 14 de febrero me encontré con —¿Qué estás haciendo ahorita? Franco en su casa, cerca del mediodía y cerca -Trabajo con producción audiovisual, milito de la avenida Urdaneta. en un colectivo llamado Hip Hop Revolución, canto en una agrupación musical que se llama Área 23. Soy papá de tres criaturas hermosas. —Hermano, ¿tú conociste a Chávez? -Sí. —¿Y tú eras malandro? -Bueno, depende de cómo queramos enmarcar la palabra “malandro”. Porque un malan—¿Cómo fue eso? Cuéntame -La primera vez que vi a Chávez, como casi dro es una persona que se dedica a delinquir. todos los venezolanos, fue cuando mi mamá Pudiésemos enmarcar ahí a un poco de políme levantó, en la intentona. En persona, lo co- ticos, un poco de policías, un poco de personocí ya saliendo de prisión y en un mitin del najes de la vida social cotidiana a los que les PCV en Parque Central. Creo que era el único cala perfectamente el significado de malandro. niño en el salón y tuve la oportunidad de darle Pero venimos del barrio. Me crié en el barrio la mano. Un saludo, como cualquier niño que El Observatorio, parte alta del 23 de Enero y ve a un gigante. De ahí pa’llá en varias oportu- San Juan. Rudo. Nacimos en los 80. Fue una nidades, por la música, por los movimientos violencia real. Expuestos a droga, a pistolas, a violaciones, a carencias, a necesidades. Y sí, culturales...
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eso genera malandro, lo induce. Mis primos, muertos. Mis amigos, muertos. Quizá fueron el ejemplo para que no agarrara el arma y me parara en el callejón a robarle la quincena al pure. Mi papá también me puso una claridad desde muy chamito en cuanto a eso, al dinero, cómo se conseguía. Que trabajar dignifica. Y con mi mamá ahí encima... no se puede ser malandro con María Brito. Con Franco estaba su hermano menor, quien se rió más duro. Estudiante de la Unefa, asegura que con él estudian bastantes escuálidos, y que es cierto lo de su mamá. Franco sigue contando: “Es una mamá constante. Y bueno, de niño fui criado en el evangelio, lo que también suponía una barrera porque te mantenía de cierta manera aislado de esas acciones en el barrio. Pero bueno, crecí, y ya en el bachi-
13 llerato conocimos la calle como es la calle. No terminé el bachillerato por mi culpa y por la situación que había en la educación media en los 90. Estudié en la Técnica Rafael Vega. Una escuela con disturbios cuatro días a la semana no genera buenos estudiantes. Eso no me limitó tampoco. —¿Algún plan de terminarlo?
-Sí, eso siempre ha estado presente, pero la vida también está encima. Entonces, cuando no eres malandro, y la vida está encima, tienes que ejercer y practicar y ponerte para la cosa. Y con hijos, más todavía. Y no es una realidad en la que estoy victimizándome, es una realidad en la que muchos jóvenes optaron por trabajar y dejar los estudios, o por problemas de conducta dejaron los estudios, o por problemas en el hogar dejaron los estudios, o por problemas con la educación... ahí está la generación de los repitientes. Pero malandro no soy. Echado pa’lante, sí. —¿Cómo es María Brito de abuela?
-Como todas las abuelas. Quiere mucho a sus nietos, con sus altos y sus bajos. Una abuela excelente. Cocina sabroso, hace dulces, postres, atenta, consentidora. —¿Qué es un “colectivo”?
-Un colectivo lo podemos definir como un grupo de personas que se reúnen en pro de llevar a cabo una idea, un grupo de personas que creen en la unidad, pero no en la unidad esa del abrazo, sino la unidad del trabajo, cuando se trabaja hombro a hombro. —Se está buscando la confrontación. ¿Cómo se hace para controlar eso?
-De tantas cosas valiosas que nos dejó Chávez, hay que rescatar ese sentido pertinente de la paciencia. La paciencia te garantiza ver con claridad, analizar, estudiar, ser objetivo. Porque estás paciente, tranquilo, pensando, a la expectativa. Y Chávez formó en todos estos colectivos un muro de contención que se figura con la conciencia política. La gente está clara que si salimos para la calle... Yo le decía a mi hermano ayer: ¿Y si vamos para el este, para sus residencias, sus urbanizaciones? Que de paso no vamos nunca. Si tomamos esa acción, los célebres de la historia ya saben cuál es la respuesta. No quedaría bloque sobre bloque, Caracas, 9 de marzo de 2014.
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piedra sobre piedra. Pero nosotros no estamos en el 89, para ir así, agresivamente. Ellos, al contrario de nosotros, sienten temor. Pueden venir, envalentonados. Y muchos de ellos, de los que vinieron por lo menos a la Fiscalía, no están de acuerdo con esas acciones, y no están de acuerdo también por su naturaleza. Ellos no tienen las mismas carencias ni necesidades ni van a los mismos sitios en los que transita la gente de barrio. Tuve la oportunidad de bajar en la noche aquí cerca en el CICPC y ver uno que salía y lloraba. Y le decía a la mamá que tenía miedo. Y el policía le dijo a la mamá: “Señora, véalo, no tiene nada”. Y la señora llevándose a su mocoso. Bueno, ¡pero nosotros estamos cansados de ver en los barrios cómo nos matan, chamo! Las cárceles están llenas de pobres. Entonces, nuestras realidades son muy distintas, y nuestra conciencia es muy distinta. Tú no puedes pretender que un chamo que lo que tiene en el coco es su salida de la universidad, que no tengo nada en contra del recinto ni el claustro pero hay que hablar claro, y la mamá le da el carro, y entonces porque no entiende ciertas cosas o no está bien informado, porque hay un problema grave de desinformación con ese sector de la población, vaya y marche... Pero bueno, su lucha, si lo pudiésemos enmarcar en una lucha, ese chamo no tiene necesidades para hablar de lucha. Hay otras cosas de qué hablar en este país, no ir a quemar la Fiscalía porque Leopoldo te mandó. Porque cuando tú hablas con esos chamos te das cuenta de que no tienen un criterio. Ellos pueden venir, ciertamente, nosotros vamos a estar siempre a la expectativa. Ellos desconocen el carácter revolucionario de toda esta masa. Ellos creen que porque no está Chávez nosotros estamos dispuestos a perder nuestras conquistas. Eso es algo irrenunciable. La Revolución es un proceso que reivindica no solo las luchas sociales en Venezuela, sino en este continente. Y hay algunos grupos o sectores disociados o ricachones que no lo entienden, y que todos sus intereses han sido tocados por el Estado y las clases populares, porque les han quitado su teta. Se develó todo con la guerra económica, la chorrera de dólares. Todo se develó. Entonces, si tú defiendes eso, tú eres una persona que no estás clara, chamo, porque no me puede decir alguien que está claro apoyanEdición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
do eso. Entonces pueden venir y marchar todo lo que quieran mientras no atenten contra la Constitución, que no quieran venir y marchar contra Maduro como lo hicieron con Chávez el 11 de abril. Nosotros no vamos a esperar un 13 de abril, nosotros vamos ese mismo día a la calle. Y estamos organizados y estamos claros. Y bueno, es un muro de contención de conciencia. Lo que nos enseñó Chávez: paciencia. —¿Cómo fue el encuentro con Chávez?
FOTOS AMBROSIO PLAZA
“De lo que chávez nos dejó, hay que rescatar ese sentido pertinente de la paciencia. La paciencia te garantiza ver con claridad, analizar, estudiar, ser objetivo” —
Caracas, 9 de marzo de 2014.
-Fue un encuentro que se hizo con las salas de batalla y los consejos comunales en el sector La Bombilla de Petare. Fuimos invitados por el Ministerio de las Comunas a participar en ese acto político. Tenía que ver con la burocracia. Estaba Chávez lanzando líneas de esas que no fallaban, pura tabla y tabla pa’llá y pa’cá, ¡pa! ¡pa! ¡pa! Lo escuchamos todo el rato, fue un rato, como ocho horas ahí (risas) y en el cierre nos tocó una canción que se llama “Patriotas”, donde canto con mis compañeros de grupo, Master, Chamán, Doggy. Tiene que ver con los sucesos del 11, 12 y 13 de abril. Tuvimos el honor de que Chávez nos presentara y nos escuchara. Y empezamos a cantar. Área 23 es un grupo claro, de letras contestatarias. Y Chávez empezó a escuchar la letra. Y se ha parado ese señor ahí frente a uno y empezó a bailar, pero no como un político para causar simpatía, sino que empezó a escuchar lo que decíamos. Cuando terminó la canción, bueno, el momento afectivo con el Comandante, nos estrechamos las manos, hablamos brevemente y nos dijo que siguiéramos así. Agarrándome de ahí y rompiendo el protocolo decidí soltar una letra a capela de una canción que se llama “Burocracia” y escuchó más todavía, considero yo. Bueno, vimos al líder ahí. No es algo de jaladera de mecate, es un tipo igual que uno, y tiene sus cualidades y características que lo hacen lo que es: un gigante. Emotivo totalmente ver a ese tipo de frente. Y hablo de él como si estuviese vivo porque no es una consigna, sino una idea, y las ideas buenas son como las palmeras en los huracanes. Es Chávez, un encuentro inolvidable.
AUTOR: JosĂŠ Luis Ordaz (Comando Creativo) WEB: comandocreativo.wordpress.com TWITTER: @comandocreativo
AUTOR: ALFREDO RAJOY WEB: https://www.facebook.com/alfredo.rajoy?fref=ts
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COSECHA PATRIA
“¿Ese es el Gabán Tacateño? échame un verso” no fueron pocos los encuentros entre Enemecio sánchez y hugo chávez. de cada uno, el cultor del joropo central recuerda la energía del presidente. del último nació una canción POR Reinaldo gonzález d. FOTOGRAFÍA Asdrúbal briceño
De su primer encuentro con Chávez, en Radio Tiempo, le quedó una tarjetica con la rabo ’e cochino. El de Sabaneta había salido de la cárcel y andaba de campaña por la presidencia. De su último encuentro con Chávez, el 8 de mayo de 2011, le quedó un apartamento en La Limonera, municipio Baruta. El Presidente entregaba las primeras llaves del complejo habitacional cuando se le ocurrió ponerlo a hablar: Estimado Presidente yo quiero que usté’ me entienda que este Gabán Tacateño también quiere una vivienda
Y no fue la primera vivienda que le dieron sus coplas. En tiempos de la “cuarta”, recibió una casa en Cochecito, “un ranchito” en el sector El Estanque donde tiene sus gallinas y morrocoyes.
ha ido a dos atardeceres llaneros y logra escupir cuatro versos cuando alguien saca un cuatro. “Yo solito con mis maracas y un arpa pongo a bailar lo que pone a bailar la Billo’s, que son treinta, cuarenta músicos”, dice el Gabán Tacateño mientras muestra una carpeta con fotos y reconocimientos de glorias no tan pasadas. “Aquí estoy cuando cantaba vallenato, con un acordeón, en tasquitas. Esos fueron mis comienzos”.
Los joroperos como Enemecio Sánchez no se desprenden del terruño tan fácilmente. Si no pueden vivir en el campo, se lo llevan a la ciudad. Es el alimento que les permite seguir contando historias que alimentan otras historias que expresan un modo de vida más cercano a la vida. Es la diferencia entre un campesino de verdad y un citadi- El interés del cultor por el joropo central no que alardea de ser “autóctono” porque se revelaría luego, ya en Caracas, en parte
foto prensa presidencial
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porque “esa música le gustaba a las mujeres” y él se enamoró de una bailadora, en parte porque nació y creció en Guare, Tácata, entre cantadores. “Mi padre cantaba fulía, aguinaldo y joropo. Pero cantante de camino, no cantante de fama. Él era aguinaldero, primer vocalista. Una señora mala en ese tiempo no tenía plata y le fue a meter un huevo de gallina en la guitarra y lo quebró. Él le cantó: Oiga pues, Juliana yo con mucha pena si no tiene real no me dé su ñema El Gabán no para de recordar coplas y echar cuentos. “Aquí le cantaba a Simón Díaz —señala una foto. Y este diploma me lo dio la Policía de Miranda. Trabajé ahí, con la comunidad”. La carpeta recoge momentos clave de 45 años de carrera artística, con 68 discos grabados y más de 2.000 temas compuestos. Los del 69 se le fueron en un maletín. “Ayer se me perdieron todas las canciones del nuevo disco. Me toca escribirlas de nuevo porque no tenía copia”. Sánchez se infla cual gabán sabanero al hablar del primer lugar en el Festival “Una canción para Caracas”, en 1987. “Le gané a estos monstruos —señala en otra foto a Billo Frómeta, Ilan Chester y Eduardo Serrano—, con una simple música tuyera…”. El jurado estuvo conformado por Miguel Delgado Estévez, Morella Muñoz, Luis Alfonso Larrain, Chelique Sarabia, Jesús Rosas Marcano y Alfredo Cabrera. “Gané por la canción, pero me dijeron que no me pagarían porque no estaba inscrito en Sacven (Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela)”. Y suelta otra copla, esta vez no del recuerdo sino improvisada: Escuche amigo mío tiempo que no te veía con esa cachucha gris parece un policía ¿Policía? Ni de vaina... Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
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EL PROTECTOR DEL JOROPO
El Gabán correspondió al gesto de Chávez con un disco para las elecciones presidenciales de 2006. “Con el Comandante, el joropo tuyero tuvo mucha fuerza. Jamás nos dejó morir. Los medios de comunicación menosprecian esta música por el poco lleno que hay en el escenario. Imagínate. Son dos personitas ahí y a uno lo ponen a alternar con Francisco Pacheco; Un, Dos, Tres... y Fuera; Los Melódicos. Dígame cuando son 30 músicos y después me subo yo... ‘¿Dónde está la gente del Gabán?’, preguntan. No, somos nosotros dos”, relata entre risas.
Chávez abrazaba al Gabán cada vez que lo veía. Según Sánchez, lo trataba como un padre a un hijo, a pesar de ser mucho más joven, quizá porque asumía que al cuidar al Gabán, cuidaba toda la música tradicional venezolana. La anécdota de su segundo encuentro con el Presidente lo confirma: “Un día fui al Conac. Hacía trabajitos y siempre iba a cobrar un chequecito. Ahí me dicen: ‘Gabán, el Presidente invitó a todos los cantantes de fama al Teresa Carreño hoy. Les van a dar una pensión de honor mientras vivan. ¿A usted no le han dicho nada?’. ‘No, ninguna invitación’. Entonces me hicieron una carta así, sencilla, con el sello de la Cultura y más nada. ‘Vaya a la casa, se pone su flu’ y se va a las 6 de la tarde’. Pero yo no estaba invitado por el ministro ni nada. Entonces me voy. ‘¿Qué desea, señor?’, me pregunta la Guardia de Honor. ‘Bueno, mi nombre es Enemecio Sánchez. Vengo con esta carta que me mandaron de la Cultura’. Y me buscaron en la lista de los invitados. ‘Usted no aparece aquí, señor. ¿Tiene un nombre artístico’. ‘Bueno, a mí me dicen el Gabán Tacateño’. ‘Coooño, pero este hombre es famoso. ¿Cómo hacemos pa’ que este hombre entre’. Y me pasan pa’llá, pa’ la José Félix Ribas. Cuando llego, está eso minado de cantadores folkloristas: Juan Vicente Torrealba, Malena Sánchez, Adilia Castillo… Puro grandeliga. Y yo buscando silla pa’ sentarme, y todas con número. Coño, un boche forza’o. Me llama Valentín Carucí, presidente de Sacven. ‘Vente pa’cá. Si viene el dueño de esa silla, te mueves’. Ya eran las 8 de la noche. La persona nada que aparecía y el Presidente llegó a eso de las 9. ‘Vamos a dar inicio al acto. A estos señores se les va a dar un subsidio de honor...’. Eran 600 mil bolívares, que hace 10 años ayudaban. Entonces comienzan a llamar. Fulano de tal, fulano de tal. ‘¿Y quién es aquel? Ese es el Gabán Tacateño’, dice Chávez. ‘Pero vente pa’cá, ¿dónde estabas tú?, ¿no apareces aquí?’. Y el hombre me abrazó. ‘¿Cómo es que es el nombre tuyo? Dame tu cédula’ y me puso él mismo de primerito en la lista. Ahora son 2.050 gracias a esa pensioncita”.
Desde hace más de 20 años conduce “El cañonazo tuyero”, programa en el que promueve a los exponentes del ritmo, los viernes a las 3:00 pm por la radio Negro Primero 101.1 FM y los sábados a las 8:00 am por la emisora Fe y Alegría 1.390 AM. A sus 73 años, asume que le falta mucho por hacer. “Quiero crear una escuela y dar talleres de canto, para que los muchachos de las comunidades, en lugar de estar atracando con una pistola, se vengan a cantar, a bailar, a tocar cuatro, guitarra, maracas”. Suena bien para el Movimiento por la Paz y la Vida.
FOTOS JONATHAN MENDOZA
“Quiero crear una escuela y dar talleres de canto, con la finalidad de que los muchachos de las comunidades, en lugar de estar atracando con una pistola, se vengan a cantar, a tocar, a bailar...” — Caracas, 9 de marzo de 2014.
“Chávez fue como un libertador, hasta los adecos y los copeyanos votaban por él. Es un hombre incomparable, muy querido por el pueblo, muy humano. Pasarán 200 años y no llegará otro como él”. De su último encuentro con el Presidente recuerda todos los detalles. “Ese día le dio una puntada en la pierna. Entonces se acercó a mí, renqueando, y me abrazó. Le pusieron el micrófono y dijo: ‘Gabán, échame un verso’. Luego me quitó las maracas y cantamos juntos. Le mostré la tarjetica que me dio en Radio Tiempo y ese hombre me volvió a abrazar. Al final me dijo que le hiciera una letra donde resaltara las obras de la Revolución”. La letra, disponible en la versión web de la revista, corresponde al tema “Un legado del Presidente”, que cantó recientemente en el Concierto por la Paz y la Vida para los adultos mayores, realizado en la Plaza Bolívar. Chávez jamás la escuchó. Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
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COSECHA PATRIA
“Tuve la fortuna de no recibir regaños de chávez” “Cuando el Hospital era visitado por el presidente, por supuesto, susto, era toda una angustia de preparación, pero cada vez que él venía para acá se llevaba una gran alegríA” POR gustavo mérida FOTOGRAFÍA asdrúbal briceño
El 23 de enero entrevistamos a la doctora Isabel Iturria. Y el 27 de febrero, cuando se cumplieron 25 años del Caracazo, sembraron al campeón Antonio Cermeño. Vaya un pequeño homenaje a un tipo que le echó un cerro de bolas para vivir y para que otros vivieran. Rubén Granado es el encargado de las relaciones institucionales del Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa. Agradecemos a todas las personas que hablaron con nosotros y nos contaron su historia de cercanía con el Comandante. Rubén nos dice, refiriéndose al Cardiológico: “Esto no tiene otro papá que el Comandante Chávez. Todas las personas que trabajan allí están muy orgullosas de hacerlo. Muchas historias que describen la alegría inenarrable que da ver salir a un niño corriendo y saltando, sano, luego de verlo entrar muy enfermo. Se trata del corazón, compadre”. Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
Isabel salió, sonriente, y nos invitó a pasar. Una mesa grande, un par de balones de fútbol y básquet firmados por jugadores que han ido a visitar a los chamos. Ella tiene unos labios a los que cuesta dejar de mirar, ella conoce la revista y ella es caraqueña.
—¿Alguna vez te regañó?
—Que yo recuerde, tuve la fortuna de no tener regaños de Chávez. Creo, además, que cuando él venía al Cardiológico sentía gran alegría. Cuando el Hospital era visitado por el Presidente, por supuesto, susto, era toda una angustia de preparación, pero cada vez que él venía para acá se llevaba una gran alegría. Tú lo sentías contento de principio a fin, y ade“El día en que el más, metido en el asunto. Tengo la impresión presidente me examinó” Iturria habla con ritmo. Una risa fácil im- de que regañaba más a los hombres que a las pone las pausas perfectas. Me cuenta del mujeres. Y algunos decían que nos aprobaba sustico que sintió siempre al hablar con el más fácil puntos de cuenta, recursos. (Risas) Comandante; breve en algunos “¡Aló, Presidente!” y largo durante la entrevista en la Isabel me cuenta del dolor que sintió Chávez y que él decidiría si era ella quien dirigiría lo llevó a pensar en hacer realidad este hospieste hospital. “Me preguntó de todo. Des- tal: “Fue ver, en el J. M. de los Ríos, ese día que de la familia, qué cosas me gustaban, hasta fue con el ministro Rodríguez Ochoa a recolos detalles más técnicos posibles. Recuer- rrer esos espacios, que las madres estaban a la do que me preguntó cuál era el calibre de espera de la nada, porque no había posibilidad la sutura con la que se fijaba el parche de de operar sino a menos de 150 niños al año una comunicación interauricular”. Como es hasta el año 98. Ese mismo dolor que lo llevó sabido por todos, obviamente, es 0,014 de a tomar la decisión de que se hiciera el Carpulgadas, pero puede ser un poquito más o diológico Infantil, era la misma alegría cuando venía para acá y veía la cara de esos mismos un poquito menos. Caracas, 9 de marzo de 2014.
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niños, y la alegría de sus familias. Por supuesto que nos hace falta, desde que oímos el Himno en la mañana, por la radio del Cardiológico, cantado por el Comandante, hasta que nos vamos. Decimos: ‘Cónchale, vale, ¿cómo adivinar lo que hubiera hecho, para tomar la mejor decisión?’”. Hablamos mucho con la doctora. Ella se hace una pregunta: “¿Cómo hubiese manejado Chávez su muerte, de estar aquí para pensarlo? ¿Cómo hubiera arrancado el país? Que, bueno, todavía nos tiene a todos con el corazón un poco estruja’o. Afortunadamente el presidente Maduro ha podido empujar y sobrellevar aquello de los once fallecidos al terminar las elecciones. Once personas asesinadas por una oposición fascista y desquiciada”. Ni Isabel ni nosotros sabíamos que María Machado y Leopoldo López convocarían “la salida”. Ya sabemos qué pasó después. No hay dos bandos un coño. Hay una minoría irresponsable. Pero tenemos patria. ¡Un abrazo, Comandante! Caracas, 9 de marzo de 2014.
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cosecha patria
“Nos gustó que haya sido un niño trabajador” A los 9 años, Abrángela Vásquez ya laboraba y antes de los 14 pertenecía a una organización de infantes y adolescentes trabajadores. Cuando el presidente Chávez supo de ellos, creó la misión niños y niñas del barrio, además de la empresa de propiedad social Frutinats POR ROCÍO CAZAL FOTOGRAFÍA Asdrúbal Briceño
A Abrángela Vásquez le gustó trabajar desde pequeña, tanto que cuando contaba con apenas nueve añitos ya se encontraba embolsando los panes de jamón que su padre preparaba para vender. Esto la hacía una niña afortunada, pues conoció situaciones injustas y críticas de niños de hasta cinco años de edad que recogían café en el campo y no estaban dentro del sistema escolar. Lo hacían por real necesidad. Ella, al lado de otros niños y adolescentes, conocieron a los señores Ángel González y Jorge Vásquez, que tuvieron la experiencia
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de trabajar desde pequeños y sentían la ne- que conforman el movimiento, somos el cesidad de ayudar a los niños trabajadores: único país que ha recibido apoyo directo del “Ellos nos empujaron y nosotros nos vimos gobierno”. en la necesidad de organizarnos”. Fue entonces cuando, en 2003, nació la Coordinación Regional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (Corenats). “Después de mucha experiencia organizativa nos hicimos parte del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (Molacnats). Esto refuerza nuestra organización porque Venezuela es el secretariado. Somos bandera de democracia porque de nueve naciones
Caracas, 9 de marzo de 2013.
La propuesta, El impacto
El primer encuentro que tuvo Abrángela con el presidente Hugo Chávez fue el 15 de junio de 2008, cuando apenas contaba con 14 años de edad. Ella, junto con otros compañeritos, fue al “¡Aló, Presidente!” número 313. Todos tenían sus franelas identificadas de Corenats y mostraban una carpetica. “Nos fuimos preparados pensando que íbamos a hablar con el Presidente. De lejos
25 mostrábamos la carpeta. El Presidente nos vio y nos llamó. Ruth Molina fue la primera que habló junto con Jesús Parra. ‘¿Cómo te llamas tú’ y ‘¿qué haces?’ fueron sus preguntas”. Por supuesto, a Chávez le impresionó que fueran infantes y adolescentes trabajadores, por lo que les preguntó en qué laboraban y les instó a que no dejaran los estudios. “Le impactó que fuéramos parte de un movimiento latinoamericano y que fuera nuestro el secretariado. Por eso nos apoyó para el Octavo Encuentro Latinoamericano que se realizó en Venezuela en 2010. En ese ‘¡Aló, Presidente!’ le dimos la carpeta: un proyecto que planteaba una despulpadora de frutas, en la que todos podíamos tener un trabajo con buen horario, beneficios y mejores posibilidades. A partir de ahí aprobó Frutinats, no como cooperativa sino como empresa de propiedad social, como a él se le ocurrió, e inmediatamente, ese día, creó la Misión Niños y Niñas del Barrio”. Abrángela cuenta con 20 años de edad y sigue en Frutinats, pero ahora labora a tiempo completo. Ya es adulta. “Ahora estamos procesando guayaba, durazno, parchita, naranja (que no se despulpa pero se exprime), tamarindo, mora y mango. No procesamos guanábana porque exige utilizar conservantes y nosotros no usamos eso ni químicos. Es 100 por ciento natural y la capacidad que nos hemos planteado es de seis mil kilos mensuales para 14 estados”. Ella cuenta que los infantes y adolescentes trabajan cuatro horas, con 30 minutos para desayunar o almorzar, dependiendo del horario. Pero lo importante para ella y la organización son los tres ejes fundamentales: participación y protagonismo, trabajo digno y formación integral. “Para nosotros es satisfactorio y nos gustó que Chávez haya sido un niño trabajador. Él nos dio mucha fuerza y bastante voluntad porque nos dejó esta empresa, un referente que demuestra que los niños sí pueden trabajar en condiciones dignas. Gracias a él nos dimos cuenta de que los valores del socialismo son nuestro verdadero sentido, el modelo social”. Caracas, 9 de marzo de 2013.
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COSECHA PATRIA
“es un guerrero de luz, un hermano, un camarada” Rosaura Funes tiene 54 años, pero hace 14 se preocupó por sus congéneres de 40, pues no eran tomadas en cuenta en el área laboral. Chávez le dijo que eso cambiaría. Y lo hizo POR ROCÍO CAZAL FOTOGRAFÍA ASDRÚBAL BRICEÑO
La primera vez que Rosaura Funes se instaló a ver al presidente Hugo Chávez fue el 2 de diciembre de 1998, cuatro días antes de las elecciones que lo alzarían como ganador. Era el cierre de campaña y Rosaura se fue desde Catia hasta la avenida Bolívar con sus tías, hermanas y amigos. Se pararon detrás de la tarima y ella se puso testaruda. “Dije: ‘Me quedo aquí porque voy a ver a Chávez’. Un guardia dijo que no podía estar ahí y yo le decía que me quedaba, pero él insistía hasta que al final se dio por vencido. Cuando el Comandante bajó, el guardia le dijo: ‘La señora tiene aquí cuatro horas esperándolo’. Ahí le dije: ‘¡Presidente!’, y él me respondió, ‘¡pero aún no soy presidente!’, y yo le contesté: ‘Claro que sí, ¡usted ya es presidente!’. Ahí me regaló una chapa con su estampa y las siglas del MVR”.
“Él iba en un recorrido por la comunidad. Subieron por la avenida principal del Cuartel. Chávez tenía muchos guardaespaldas y todo el mundo quería acercarse para saludarlo. Lo bueno de ser chiquita es que me metí por debajo de los guardias y tomé al Comandante por el brazo. Él se sorprendió. Ahí le dije: ‘Presidente, ¿qué va a hacer con las mujeres que tenemos 40 años y que no nos dan trabajo?’. En los periódicos siempre piden cinco años de experiencia mínima y menores de tantos años. Me preocupa porque no nos toman en cuenta’. ‘No, mi amor, eso ya no va a ser así. Todo el mundo va a tener trabajo’, me respondió”.
Humberto Llamas estaba en Caracas para participar en el evento “Cantata por la paz con todas las banderas”, como parte del Encuentro de Artistas e Intelectuales en Defensa de la Humanidad, que finalmente se realizó en el Poliedro de Caracas y en Los Próceres. “Mi hermana me invitó a participar en el elenco. Me incorporé tanto que pasé a hacer la producción del evento. Cuando terminó, nos invitaron a una fiesta con el Comandante en el Salón Venezuela del Círculo Militar y nos fuimos con la delegación cubana”.
La rumba comenzó y Rosaura no podía quedarse quieta. Se acercó con el Dúo EnigPara ese entonces Rosaura daba clases de ma para tomarse una foto con Chávez, su danza tradicional en Fe y Alegría. Ahora último encuentro con él. es coordinadora de la Sala de Lectura Manuelita Sáenz, ubicada en la Plaza Bolívar. “Me le paré al frente y le dije: ‘Comandante, “Lo hizo. Chávez reivindicó a la mujer”, ellos son hermanos cubanos que se quieren resalta. tomar una foto con usted’. Él me estiró la mano y me dijo: ‘Sí, mi amor, ya te atiendo’. Estaba hablando con Eva Golinger, a quien Esa no fue la única vez que Rosaura tuvo con- El último encuentro tacto con Chávez. El segundo encuentro se da- Era día de Santa Bárbara y Rosaura no pen- tenía tomada con una mano. Con la otra me ría en Catia, en El Amparo, un día cualquiera saba que ese 4 de diciembre de 2004 ocurri- agarró como camarada y le apreté muchísidel año 2000. ría un milagro: el director de teatro cubano mo. Ahí me dijo: ‘¿Por qué tú me aprietas Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
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tanto?’. ‘Para que me cargue de su energía’, le respondí”. Después de terminar su conversa, Chávez le preguntó: “¿Qué quieres tú?”. Ella aprovechó de pedirle un autógrafo para su hijo. Él le estampó su rabo ’e cochino en la tarjeta de invitación, con dedicatoria y demás. Luego vino otra pregunta del Presidente: “¿Cuántas hallacas te comiste?”. Ella le respondió que comió una. “Yo me comí dos -dijo Chávez- porque yo como mucho”. Se rieron y allí se tomaron las fotos. Para Rosaura, Chávez no solo reivindicó a la mujer sino también a la cultura, así como a los niños y adolescentes, a la patria, a Latinoamérica y al mundo. “Mi mamá tiene pensión. Mi tía fue operada de los ojos. Tuve un sobrino con cáncer y las medicinas las tuvimos gracias a la Revolución. Me gradué en la Misión Cultura y es gracias a él. Para mí Chávez es un guerrero de luz, un padre, un hermano, un camarada… Era un líder y los líderes como él son seres de luz”. Caracas, 9 de marzo de 2014.
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“era el fan número uno del softbol femenino venezolano” Según maría soto, capitana de la selección nacional de softbol femenino, hay un antes y después del deporte venezolano con la llegada de chávez, quien se interesó por impulsar muchas disciplinas, pero conservaba una relación especial con las muchachas del softbol POR maría betania chacín FOTOGRAFÍA Asdrúbal briceño
María José Soto tiene 35 años, de los cuales 20 los ha pasado como miembro de la Selección Nacional de Softbol Femenino y, de esos 20, 14 siendo la capitana del equipo. Soto, desde los 3 años y medio ya andaba “comiendo tierra” en el campo de juego, por andar detrás de su papá y su hermano, cuyas vidas ya giraban en torno al softbol. En ese entonces no existía en Venezuela la disciplina del softbol para niñas, de manera que tuvo que pasearse por los caminos del beisbol hasta los 19 años. Sin embargo, a los 15 años pudo entrar a la práctica de softbol animada por su entrenador y su padre, pero
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lo miraba de reojo. “Me parecía un deporte raro, porque durante mi crecimiento nunca me acostumbré a ver a mujeres practicándolo”, explica Soto, quien actualmente le debe muchos de sus grandes logros al softbol, entre ellos una beca deportiva que le permitió estudiar Administración y Gerencia en los Estados Unidos. “Recuerdo que el Presidente me preguntó una vez: ‘María, ¿pero por qué para los Estados Unidos?’. Y yo le respondí: ‘Presidente, es donde se juega el mejor softbol del mundo y yo creo que las cosas buenas pueden copiarse y mejorarse’. Y él me respondió: ‘Tienes razón, María, adelante’. Él siempre tuvo esa consi-
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deración con nosotras, era nuestro amigo: donde nos veía hacía lo posible por saludarnos y por saber cómo estaba el equipo y cómo estaba cada una de nosotras. Esa es otra cualidad muy importante que marca la historia deportiva gracias a Chávez: la preocupación por la parte humana del deportista, el seguimiento que se le hacía a cada uno y la atención que se mostraba no solo por nuestro rendimiento en el deporte, sino por nuestras vidas”. “Nos comimos las verdes, pero ahora nos estamos comiendo las maduras”. Según María, ese es el refrán que mejor les va a
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todos los deportistas que vivieron el antes y el después del deporte venezolano con el proceso de Chávez. Habiendo clasificado, María perdió la oportunidad de participar en los Panamericanos de Mar del Plata en Argentina en el año 95; tampoco pudo asistir a los Panamericanos de Winnipeg en Canadá en 1999, solo por el hecho de que “en aquel momento el IND escogía a dedo a los atletas que iban a participar en cualquier evento, ya que consideraban que algunos no estábamos en condiciones de traerle una medalla al país y que por eso no se iban a arriesgar a gastar esa plata”. Muchas compañeras de María se arrepienten de haberse retirado del deporte antes de su “florecimiento” gracias a Chávez, pero “no quedaba de otra, muchos se desmotivaban por el hecho de no ver el fruto de sus esfuerzos”. Cuando María entrena a categorías juveniles, siempre les cuenta que “están viviendo la etapa rosa del softbol femenino, porque sin duda alguna yo creo que era el deporte favorito del Comandante y nosotras sentíamos cómo él vibraba al estar en cada juego. Él era el fan número uno del softbol femenino venezolano”. En 2008 las muchachas pudieron asistir a las Olimpiadas de Beijing en China. En 2009 batieron récord en medallas en los Juegos Bolivarianos de Bolivia y, un año después, el Mundial de Softbol Femenino se celebró en Venezuela. “Muchos decían, en broma, que Chávez era el único que pensaba que nosotras le podíamos ganar al equipo de Estados Unidos, pero lo cierto es que tanto Estados Unidos, como Japón, Canadá y China, son países donde se juega softbol desde los 60”. “Mi recuerdo más especial del Comandante ocurrió durante ese mundial que se realizó aquí. Estábamos perdiendo 3 a 1 contra China y de repente vemos a alguien en el dugout haciéndonos señas, hasta que reconocimos su voz que gritó: ‘¡Arriba, muchachas, vamos!’. Fue una sorpresa para nosotras. La última vez que hablé con él fue en septiembre de 2012, estábamos en una celebración y él se me acercó para hablar del equipo y yo le dije: ‘Presidente, disfrute este momento, luego hablamos de trabajo’”. Caracas, 9 de marzo de 2014.
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“Me enseñó a amar a la patria y a mí misma” la joven María Gabriela Miquilareno viajó a Nicaragua en el avión Presidencial y “casi nunca lo cuento porque no me creen”. El comandante le enseñó a amar la patria, a amar a sus héroes nacionales. cree que es el mejor momento de la historia venezolana y seguirá en la lucha por defender la patria que soñó chávez POR KAY yam HUNG FOTOGRAFÍA Asdrúbal Briceño
El presidente Hugo Chávez Frías fue invitado especial el 19 de julio de 2008 a la celebración de la Revolución Sandinista en Nicaragua. Ese día María Gabriela Miquilareno no imaginaba que conocería al que considera como un segundo padre. “Casi nunca lo cuento porque no me creen, pero sí, viajé todo un día con el Comandante en el avión presidencial”, resalta la joven odontóloga que trabaja en la Fundación Barrio Adentro. Dos razones hicieron posible ese viaje: primero, el Comandante quería llevar un representante de la juventud venezolana al país al que fue invitado y, segundo, esperaba que se le hiciese una presentación de cómo sería la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV). —¿Qué hicieron durante el vuelo?
dirigiendo su país. Y recuerdo su voz cuando me saludó: “¿Cómo estás, mi reina?”. Durante el vuelo iba trabajando en los asuntos que tenía en su agenda. Siempre viajaba con dos o tres ministros. Con todo y eso tuvo tiempo para hablarnos de historia, de Simón Bolívar y el legado que nos dejó. Nos ilustró con relatos de Sandino y de las potencialidades que tenía Nicaragua por ser un país mayoritariamente joven. También compartí con él comiendo y trabajando en su oficina, mientras el compañero Héctor Rodríguez le hacía la presentación de la JPSUV. Gabriela recuerda que al salir todo el equipo se quedó de última y con valentía y osadía se volvió para preguntar si le podía regalar un abrazo. “El rostro se le iluminó y con una gran sonrisa me lo dio”. —¿Te lo conseguiste en otra ocasión?
-Cuando lo vi sentí una emoción tremen- -Sí, en 2012. De hecho nos obsequió un libro da, una energía vibrante; en fin, un líder de Antonio José de Sucre, De mi propia mano. Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
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31 Nos lo regaló con el propósito de que ampliáramos nuestros conocimientos de historia. —¿En algún momento de tu vida pensaste que lo conocerías?
-No, para mí eso fue impresionante, nunca pensé tenerlo tan cerca. Fue una experiencia única y no me voy a cansar de darle gracias a la vida por haber tenido el privilegio de conocer y compartir esos momentos con el Comandante Chávez. —¿Qué sientes por la Revolución?
-Un amor infinito, creo que es el mejor momento de la historia venezolana y me siento privilegiada de poder vivirlo. Estoy segura de que nuestras futuras generaciones recordarán a nuestro Comandante. Esta Revolución me dio conciencia, amor a mi patria, amor a mis héroes nacionales y amor a mí misma por ser venezolana. Se siente comprometida con la Revolución y trabaja incansablemente. Está consciente de que aún le falta aprender mucho más para convertir nuestra patria en una Venezuela potencia. —¿Qué le falta?
-Pasar de la cultura rentista a una cultura productiva. Sobre todo, ampliar los valores de solidaridad, amor e igualdad social. Que las clases pobres, desposeídas, tengan los mismos derechos que las clases más pudientes. —¿Para ti qué significa Chávez?
-Chávez es amor, Chávez es alegría, Chávez es fortaleza, Chávez es luz, eso es Chávez para mí. Es único, no olvido cómo, durante el viaje, trabajó todo el día y aún así al día siguiente estaba listo para su “¡Aló, Presidente!”. “El 5 de marzo es el día más fatídico para la historia contemporánea de Venezuela y marca la pérdida del ser al cual yo más amo, después de mis padres. Siento que la mitad de mi corazón se fue ese día”, finaliza María Gabriela con los ojos llenos de tristeza. Caracas, 12 de enero de 2014.
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COSECHA PATRIA
“Solo quería contarle una anécdota” POR Kay yam hung FOTOGRAFÍA ASDRÚBAL BRICEÑO
Luis Alberto Terán es un revolucionario de pies a cabeza. Y sus creencias en el socialismo no comenzaron con Chávez pero sí se afianzaron con él. Terán, de 47 años, llegó a tener tres encuentros con el Comandante. Tres encuentros que nunca podrán ser borrados de su vida. El primero ocurrió en 1994. Estaba por empezar la campaña electoral y había una reunión con los empresarios. “Lo vi, lo llamé y él se acercó hasta donde estaba yo, su humildad era inmensa”. La segunda vez fue en diciembre del año 1998, cuando ganó. “Estábamos en el Ateneo de Caracas, él iba saliendo y pasó por mi lado y en ese instante me estrechó la mano con mucha alegría. A mi parecer, Dios nos lo mandó en ese momento para ser nuestro segundo Libertador”. La última vez fue en El Silencio, en 2008. “Chávez estaba en cadena nacional, mostrando un edificio en construcción de la Misión Vivienda, y sin darme cuenta ya estaba a su lado”. —¿Cómo fue ese último encuentro?
—Fue una gran sorpresa, no podía ni hablar, y aunque pude pedirle en ese momento una ayuda por mi estado de salud, no lo hice. Él me preguntó -colocando su mano en mi hombro con firmeza- “¿Tú me quieres decir algo?”. Solo pude decirle que quería contarle una anécdota, la historia de mis encuentros pasados con él. Edición Número Setenta. Año 02. ÉPALE CCS
—¿Qué te deja chávez?
—Las misiones son maravillosas, de hecho tuve la oportunidad de solicitar un crédito por la Misión Mi Casa Bien Equipada. Ahora disfruto de una nevera, un televisor y una cocina nueva. Aún sigo esperando por la aprobación de mi vivienda pero sé que el gobierno de Maduro me la asignará; él sigue las directrices del Comandante. Para Luis Alberto, el 5 de marzo es una fecha muy dolorosa. En un solo día perdió un padre, un amigo, un hermano y, sobre todo, un líder. Sin embargo, siente que Chávez sigue vivo; en el pueblo que reclama sus derechos y en la actitud del venezolano, que cambió su manera de pensar. Está convencido de que hoy se vive un momento crítico en el país y afirma con convicción que daría su vida por salvar esta patria querida.
Caracas, 9 de marzo de 2014.