31-08-2014

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Consejo Editorial

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

DirecTORa de Arte

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COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

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Asesor Editorial

Reinaldo González

Redacción

Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida

Diseñadora

Zonia García

Ilustrador

Alfredo Rajoy

Fotógrafos

Ambrosio Plaza Jonathan Mendoza

CORRECTOR

Rodolfo Castillo

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Ángel Méndez, Mauricio Sánchez, Yosjuan Piña, Héctor Guevara, Jessica Mena, Oscar Hernández y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Ambrosio Plaza.

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Papirus Impresores 2004, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la

contenido

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04

Barack Obama

Bosque Urbano El Porvenir

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08

Compartir películas, sin anestesia

Un reloj histórico que mata

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Trinomio en eterno conflicto

“Nueva distribución de calles y avenidas”

— (anti) perfil

— CIUDAD

— MIradas

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— música

— EL MENJURJE

— mitos

— mapas de caracas

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— sexodiversidad

Henry Stephen sigue exprimiendo

Cárcel o infierno

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24

Omar Cruz: pasión por la denuncia

Sibaritas y pelabolas

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Cine y televisión

Piedra de mar (XIX)

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— entrevista

— crítica y media

— cruci compacto

— GASTRONOMÍA

— novela

— cuentos del arañero

Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas "c", piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.


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(anti) PERFIL


Obama: un pobre blanco

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Tocando el terreno de lo políticamente incorrecto, se puede decir que el presidente de Estados Unidos ha terminado siendo una negra decepción, luego de haber generado expectativas de cambio en una porción del planeta entero. Pudo haber sido un líder histórico, pero ha preferido ser otro sirviente del complejo industrial-militar que domina al mundo POR Clodovaldo Hernández ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

En Latinoamérica hemos tenido muchos fenómenos políticos del estilo Barack Obama: individuos que llegan al poder y parecen destinados a iniciar un gran cambio, pero terminan siendo más de lo mismo y hasta peor de lo mismo.

Tenían razón los desconfiados de siempre. Obama ha sido, en la práctica, un Bush afrodescendiente —

Para solo citar dos casos, tenemos al indígena Alejandro Toledo, en Perú, y al militar rebelde Lucio Gutiérrez, en Ecuador, de quienes se esperaba que lideraran épocas de grandes progresos y más bien que su antecesor pero nada más allá de la superficie; un moreno que ha impulsado un par de leyes con cierto sentido social, pero encabezaron ramplonas contrarrevoluciones. que en lo esencial ha sido más y peor de lo mismo: invasiones, Cuando Obama llegó a la Casa Blanca, en enero de 2009, mucha guerras, “bombardeos humanitarios” y políticas económicas antigente se hizo ilusiones. Había razones de sobra pues el nuevo pre- populares en beneficio de las grandes corporaciones. El negro no sidente era negro, descendiente de africanos, nacido en el lejano ha sido más que un pobre blanco, otro sirviente del complejo inHonolulú, hijo de un keniano que nunca se hizo cargo, de padres dustrial-militar del que habló tempranamente Dwight Eisenhower. divorciados, criado durante un tiempo en Indonesia (la tierra de su padrastro), dirigente del Partido Demócrata asentado en el polé- Su fracaso como ícono de una nueva era en Estados Unidos se hace mico Illinois, exitoso abogado graduado con honores en Columbia más patente cada día cuando toma nuevas decisiones belicistas, y Harvard, partidario de medidas sociales asistencialistas en ma- como la intervención genocida y magnicida en Libia, el respaldo a teria de salud y educación, y adversario de la invasión estadouni- rebeldes terroristas en Siria, el retorno a Irak y la complicidad con dense a Irak. Además, pesaba mucho el contraste con el nefasto las políticas de tierra arrasada de la claque gobernante de Israel George W. Bush, el blanquito texano medio tarado, hijo de papá, contra Líbano y Palestina. Es como si este hombre de 53 años se miembro del ala extrema del Partido Republicano, enemigo de los levantara cada día más dispuesto a pisotear el premio Nobel de la Paz que le dieron por adelantado en 2009, cuando apenas comenpobres y guerrerista hasta más no poder. zaba su gestión. Los más avezados advirtieron entonces que no era prudente crearse grandes expectativas, pues blanco, negro, piel roja o chino, el Ahora, para colmo, al primer afroamericano en llegar a la presipresidente de Estados Unidos está obligado a comportarse como dencia de Estados Unidos se le ha prendido un foco de disturbios el emperador de la galaxia y ello implica responder a los intereses raciales, producto de un incidente que pone en evidencia cómo de la clase dominante de ese país, que es, por extensión, la clase una parte de la sociedad gringa sigue enferma de odio étnico. La respuesta ha sido la misma que pudo haber dado cualquiera de dominante del mundo. los 43 presidentes anglosajones anteriores: represión pura y dura Tenían razón los desconfiados de siempre. Obama ha sido, en la contra los excluidos. Visto como se le quiera ver, este negro es una práctica, un Bush afrodescendiente; un tipo ahí, con mejor imagen decepción muy oscura, un pobre blanco con la piel negra. Caracas, 31 de agosto de 2014.

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EL MENJURJE

CINE

INFANTIL ¿Y para hoy?

Celarg Papelucho y el marciano es una pieza del cine infantil chileno que narra la travesía de una serie de personajes durante sus vacaciones ¡Apúntate! Es a las 5 pm.

DESCONÉCTATE Si quieres distraerte un poco del trajín de la ciudad te recomiendo ir al Bosque Urbano El Porvenir. Siéntate en uno de sus bancos mientras disfrutas de su vegetación o de la fuente interactiva, que está a ras del suelo, con chorros de agua sincronizados y ambiente musical. Pero eso no es todo, anótate en una de sus actividades. Bailoterapia: lunes, martes, miércoles y jueves (6 pm) Yoga: martes (10 am) y domingos (10 am) Taichí: jueves (10 am) Dominó y ajedrez: martes (4 pm) No te pierdas. Está en La Florida, a una cuadra de Pdvsa La Campiña.

Recuerda no llegar tarde porque te quedas por fuera como la guayabera. La entrada cuesta 10 bolos y 5 estudiantes y tercera edad.

«

es el point te

Museo Bellas Artes Amigos Salvajes es un filme animado donde se plasma las aventura que para los animales resulta la naturaleza. Puedes llevar a tus chamos a una de estas funciones: 11:30 am o 2:30 pm

Nobel... de guerra «

Este es el primer paso peatonal cinético (ubicado en la avenida Bolívar) diseñado por el artista Carlos Cruz-Diez. ¿Será que repiten la experiencia en otras avenidas?... pero con una pintura más duradera.

Que al pagar en algunos sitios con la tarjeta de crédito te quieran cobrar 10% más de la cuenta

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Caracas, 31 de agosto de 2014.

es


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CIUDAD

Cine sin anestesia: películas para compartir Imagine ver una película en una sala de cine sin aire acondicionado y sin calor. Que cuando haya silencios no se escuche la lucha de otro ser humano contra una bolsa de papitas, sino los mensajes ignorados de los grillos caraqueños. Y que el anfitrión esté atento: si a alguien se le ocurre sacar el celular, lo conmina a abandonar la sala, sin contemplaciones POR gustavo mérida FOTOGRAFÍAs jonathan mendoza

Caracas, 31 de agosto de 2014.

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06 Un menjurje puede, y debe, ser una mezcla, revuelta o no, de muchas cosas. En la página 4 de esta revista hay una sección que se llama así. En la Épale CCS número 93 dice, textualmente: “Cinestesia Cine Bar proyecta todos los jueves una película en Río Teatro Caribe (San Bernardino, a unos 100 metros de Crema Paraíso). El 21 de agosto no te pierdas el documental Duna de Jodorowsky, basado en la novela Duna, de Frank Herbert”. Pues bien, no me lo perdí. En honor a la verdad está situado a poco más de 100 metros del local comercial, que es más famoso que el señor que da nombre a la avenida: Adolfo Ernst. A las 7 pm soy el primero en llegar. La Taguara es un barcito que se encuentra justo en la antesala. Está abierto. Por 25 o 30 bolos pude hacerme de una birra, pero con un capital de 350 en efectivo alcanzó y sobró para probar uno, dos y hasta tres mojitos hechos con cocuy a 80 cada uno, y para pagar la entrada, 70. “Soy fanático de Jodorowsky porque es una persona supercreativa, que comenzó en el cine de culto con El topo; pero, más allá de eso, lo sigo por la psicomagia, porque es un filósofo contemporáneo, porque creo que su propuesta acerca de cómo se debe vivir en esta época es la más coherente que hay hasta el momento”. Esto lo dice Christian Bartoli, quien es de Barquisimeto y vive en Caracas. Él se enteró de la existencia de Cinestesia buscando información sobre Alejandro Jodorowsky en internet. Mientras esperamos el inicio de la película veo a la gente con tragos, compartiendo... Este trabajo es una especie de “Menjurje”: la mezcla de “Pichones de sibarita”, la crónica de “Ciudad” y “Entrevista”, sea o no “en movimiento”. Es una licencia típica de la revista que, por cierto, parece estar replicándose en ciertos puntos y contrapuntos de la ciudad. Al fotógrafo se le ocurrió que a este espacio de San Bernardino, Río Teatro Caribe, le cabe un: o ir e sg bl de e la rie u e u p p s A Im Se Río Teatro Caribe

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El uso de los celulares solo está permitido en el bar

La pared principal de La Taguara tiene el glorioso escudo de los Leones del Caracas y uno ahí... del Magallanes. En el patio, los bombillos de colores están protegidos con el fondo de las botellas de plástico de los refrescos, como en los barrios.

y rendijas que sorprenden los jueves en la noche.

Hay un buen ambiente. Algunos y algunas se hacen selfies (que no son autorretratos, según los fotógrafos) a cada rato. El documental dura hora y media. Calculen ese mismo Hay gente que vino en bicicleta. Daniel Ra- tiempo, sean solidarios y hagan como que ya mírez la usa todos los días. “Yo me tripeo pasó, y asuman que luego del siguiente punto burda este sitio. Es distinto. Es mejor que y aparte viene mi opinión de la película. ir a un centro comercial a ver películas comerciales y donde toda la infraestructura Mejor no... primero la entrevista al tipo de es horrible”. Es un ambiente citadino y no Cinestesia, Alberto Negrón. sifrino. En la puerta, José Torrealba (de San Casimiro, estado Aragua) se encarga de su- —¿Hace cuánto y por qué se gerir cómo estacionar los vehículos. El due- te ocurrió esto? ño de la casa es un actor que vivió en Río —De ocurrírseme, hace como diez años Caribe e hizo un teatro en San Bernardino: más o menos. Y por qué, bueno, cuando me esa mezcla da como resultado recovecos gusta mucho una película, se la pongo a mi Caracas, 31 de agosto de 2014.


07 novia, a mi mamá, a un pana y se la voy poniendo a todo el mundo y termino viendo la misma película ocho veces. Quería encontrar un lugar en el que pudiera mostrar la película una vez a todos y a todas. —Y la veías dos veces nada más

—La veía dos veces, aunque ahora son tres. Esto empezó hace tres años; al principio pasábamos la película con los subtítulos que traía. Un día pasamos una película con demasiados errores en los subtítulos... —¿Una pirata?

—Bueno, más que la película, eran los subtítulos los piratas. Desde ese día empezamos a revisar los subtítulos y nos fue absorbiendo. Ahora los hacemos nosotros mismos.

—Bueno, dime que sí eres para creérmelo, por favor

—Bueno, me hace feliz mi trabajo. Pero la situación económica no me tiene tan feliz. El dinero que hago entre mis trabajos no me alcanza para ahorrar.

A las 8:25 pm empezamos a entrar. Él cobra, da vuelto, saluda, habla y “sinopsea” la película a quien le pregunte de qué va. Luego, ya cada quien en su asiento, Negrón hace una breve introducción, insiste en que se debe salir de la función si alguien tiene que usar el celular. Jodorowsky, en 1975, trató de contar que no se puede matar a alguien si muchos y muchas son, también, esa persona. ¿No les recuerda a alguien?

La directora de la revista estaba cerca. Luego que Negrón se va a cobrar las entradas, me dice: “Me quedé pensando en eso de la felicidad. Tal vez el asunto económico sea un problema, pero él no pudiese hacer este trabajo, que le da felicidad, así como lo hace, con esa Ahora sí, haga que pasó la hora y media y esté pendiente del próximo punto y aparte. libertad, en otro país”.

—¿Quiénes son “nosotros”?

—“Nosotros” soy yo. Manejamos la red social, hacemos la programación, los subtítulos, presentamos la película, cobramos la entrada. Me falta pasar escoba. Respecto a los subtítulos, Negrón se aplica y explica: “¿Por qué cuando, por ejemplo, en una película alguien dice ‘dick head’ le ponen ‘cabrón’? ¡Por favor! El otro día fui a ver Xmen al cine, que es para mayores de 13 años. En Estados Unidos las películas pueden tener, creo, tres o máximo 4 groserías. Si tiene más ya es para mayores de 16. Entonces, ellos se cuidan mucho de en cuáles tres momentos de la película pueden usarlas. Hay una esce- Un agradable ambiente sirve de antesala a la proyección na en que Wolverine estaba viendo no se qué y dice ‘shit’, y ponen ‘maldición’. ¡Coño!, los carajos estuvieron guardando el shit para ese momento y ¿le pones maldición?”. Alberto me cuenta que le dedica unos tres días a cada película que escoge, revisa y proyecta; días de más de ocho horas de trabajo. —Eso no se ve...

—Bueno, pero es lo que nos hace particulares. Eso, el espacio, nos hace particulares. No hay un cine foro ni te botamos cuando se acaba la película. Ni muy intenso ni muy frío. Se acaba la película y el cine foro que hacemos es cada quien en su mesita hablando con sus panas, sin expertos en cine que te expliquen nada. —Pana, entonces tú eres feliz

(Silencio).

Negrón poniendo todo a punto

Caracas, 31 de agosto de 2014.

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MITOS

Un reloj histórico que mata POR Rocío Cazal ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

En un pueblo que queda al sur del Lago de Valencia se encuentra una famosa, curiosa y misteriosa obra que se ha convertido en un verdadero mito: el reloj de Güigüe. Este monumento, que tiene un termómetro, un barómetro y una veleta, no solamente es histórico por tener una data de más de 100 años, sino porque perteneció a Antonio Pimentel y al entonces presidente Juan Vicente Gómez, quienes lo mandaron a traer específicamente de Europa. Se dice que ese reloj fue traído no para que fuera visto como una obra ornamental y artística sino más bien para colocarlo en una hacienda de producción de café, con el fin de marcar el tiempo de trabajo de los obreros que recogían café de los sectores de Copetón, Santa Efigenia, Altamira y Las Palmas. Fue cuando ocurrió la muerte de Gómez que se tomó la decisión de enviar el reloj a la Plaza Ávila, que ahora forma parte del municipio Carlos Arvelo, y, desde entonces, es muy notorio y visitado por su historia, además de

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trado a mediados del siglo XX: también se dice que hace unos cuantos años un maestro relojero, conocido como Juan Lorenzo, también se atrevió a reparar la obra para ponerla en funcionamiento e igualmente La sentencia de muerte formó parte de ese mito fatídico: días desMás que histórica esta obra resulta todo un pués murió en Valencia. enigma para muchos pobladores, pues se dice que cada vez que se echaba a perder y alguien Ante tantas leyendas que se han escuchaintentaba repararla, pues a los días esa perso- do alrededor de este, los pobladores de na desaparecía de esta vida. Era realmente una Güigüe han asegurado que quien se atreva sentencia de muerte si algún reparador osaba a repararlo ya tiene firmada su sentencia de muerte. El miedo, por supuesto, llega a poner a marcar las horas. cualquier relojero que es llamado para haAsí fue como ocurrió con Salvador Consoli, cer el mantenimiento del mismo. un italiano que operaba el reloj, quien después de dejar su oficio en la obra murió a los A pesar de tanta reticencia, hace 13 años, en 2001, las autoridades quisieron remozar el pocos días, según los cuentos de la época. monumento para destacar su belleza. Con Asimismo, se dice que un señor llamado cierto temor, los obreros hicieron la restauAndrés Mijares, quien era apodado Chipia, ración y mantenimiento. No les pasó nada y también falleció luego de reparar el reloj. fueron tildados de “valientes”. Claro, todos los pobladores coinciden en que la parte ¡Algo realmente insólito! externa no es problema sino que más bien Pero, estas anécdotas increíbles no sola- la reparación del sistema es la que resulta mente se han escuchado por haberse regis- fatalista. ¡De que vuelan, vuelan! portar dos placas que indican “Hacienda El Trompillo, General J. V. Gómez” y “El Trompillo, altura sobre el nivel del mar 472 metros, distancia a Maracay 58 Kms”.

Caracas, 31 de agosto de 2014.


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MIRADAS

Peatón, motorizado y conductor: trinomio en ETERNO conflicto En “horas pico”, Caracas puede transformarse en una masa densa de peatones, motos, carros y autobuses que la hacen AVANZAR en cámara lenta. esta situación va más allá de las deficiencias estructurales de la vialidad o de la densidad de población. tiene que ver con cómo cada integrante de esa gran masa hace uso de su entorno vial POR MARÍA BETANIA CHACÍN FOTOGRAFÍAS Ambrosio plaza Caracas, 31 de agosto de 2014.

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Una vez que suena el despertador o el timbre de salida, no hay freno que pare la estampida. Es como una respuesta a una señal emitida por el arco reflejo: involuntaria. Aunque es relativo, por lo impredecible que puede llegar a ser Caracas, existen tres “horas pico” muy visibles: de 7 a 9 am, la del almuerzo y la del regreso a casa, de 4 a 7 pm. De estas tres, muchos están de acuerdo en que la última es la más caótica. A las cinco de la tarde empiezan a apagarse las computadoras, a bajarse las santamarías y las colas comienzan su vertiginoso crecimiento. Cuando es viernes el caos aumenta, cuando es quincena es peor, y cuando es viernes y quincena pareciera que no existe un mañana. Hoy es viernes, no es quincena, es 22. Son las 5:30 pm y el ambiente está saturado de onomatopeyas: cornetas, escapes, motores, pitazos y gritos a la altura del puente de la avenida Fuerzas Armadas. Muchas personas en capacidad para montar bicicleta aparecen en el escenario como otros actores: los que menos ventajas tienen. Son maltratados, inEdición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

sultados y corren mucho más riesgo que un motorizado o un peatón, pues ningún carril está acreditado para ellos, entendiendo que la calle es para los carros y las motos y la acera para los peatones. Desde el puente, la avenida Urdaneta se ve congestionada a partir del Banco Central en ambas direcciones. Los semáforos parecen tener fallas que confunden a los conductores, por lo que en cada uno hay un “fiscal de tránsito” que, según un conductor que llevaba el vidrio abajo, “muchas veces es más lo que estorban que lo que solucionan”. La luz amarilla del semáforo es malinterpretada con frecuencia. La luz amarilla no significa “acelera que ya viene la roja”, no. Pero cuando a un peatón se le ocurre comerse la verde de los carros, eso si es un delito que se paga con insultos y mal de ojo. Los motorizados, “resentidos y anárquicos” —según la irónica autodefinición de Gustavo Mérida, compañero redactor—, aumentan el nivel de desconcierto por donde quiera que pasan. Van con sus zumbidos, de lado y lado, haciendo imposible que un carro pueda cambiarse de canal así haya puesto la luz de cruce. Caracas, 31 de agosto de 2014.

FOTO JONATHAN MENDOZA


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Cuando es viernes el caos aumenta, cuando es quincena es peor, y cuando es viernes y quincena pareciera que no existe un mañana —

Pero tranquilos, motorizados, sabemos que los conductores también cometen atrocidades. Empiezan a caer unas gotas “moja pendejo” y, como hormigas, cada quien acelera el paso. Desde mi bicicleta, entre un embudo de dos Encavas, en bajada, con el semáforo en verde, acelero la pedaleada con dirección a La Candelaria.Acto seguido: uno de los autobuses cruza, de una manera desmedida, desaforada hacia la izquierda. Tuve que frenar drásticamente y un motorizado que venía detrás, también. Siguiente acto: la catarsis (censurada) del motorizado. —¡Esta vaina no es para andar en bicicleta! ¡Quítate del camino, chama. Lo que andas buscando es que te lleven por el medio! —y siguió. Con su cigarro en la mano de los cambios y con el semáforo estando en rojo. Un fiscal que vio todo procedió a seguir mandando mensajes de texto.

Lo que hay y lo que falta

Caracas tiene un sistema Metro con 34 estaciones que abarcan 60 kilómetros de longitud; dos Metrocables: uno que va a San Agustín y otro que va a Mariche; un Cabletren que sube a Petare; un ferrocarril que llega hasta Cúa, estado Miranda; un teleférico que sirve a la parte turística del Waraira ReCaracas, 31 de agosto de 2014.

pano; aproximadamente dos millones de vehículos, de los cuales 12.338 comprenden las 505 rutas de transporte público que recorren diariamente, junto a más de 500.000 motorizados, los 1.285 kilómetros de la longitud vial distribuida en los 433 kilómetros cuadrados de territorio que comprenden la capital de Venezuela. También existen dos tramos de ciclovía: uno en la avenida Bolívar de casi dos kilómetros y otro que conecta la zona de las universidades en Los Chaguaramos con Plaza Venezuela. Los pasos peatonales son pocos y, los que hay, son un encomio al consumo: bulevares y pasajes. Las aceras son un privilegio, más aún en la zona sureste de la ciudad donde pareciera que la cultura carrocéntrica es indiscutible. Por ejemplo: no hay manera de ir a pie por una vía expresa desde Las Mercedes hasta La Trinidad, a pesar de que, prácticamente, está una al lado de la otra. De los aproximadamente tres millones de habitantes de Caracas, solo 20% se mueve en vehículos particulares: la tasa promedio de ocupación por vehículo particular es 1,2 personas por automóvil, según un estudio realizado el año pasado por el Ministerio del Poder Popular para el Transporte Terrestre (MPPTT). En una ocasión, Haiman El Troudi, ministro del MPPTT, dijo que “si se estacionaran los dos millones de carros en la Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS


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vialidad existente —15% del total de la superficie de la ciudad— en el área metropolitana, faltarían 2,3 veces la misma cantidad de vialidad que ya existe”. En el Plan de Movilidad para la Región Metropolitana de Caracas que El Troudi presentó el año pasado decía que “la topografía de la ciudad limita el ordenamiento de la trama vial, aunado a la falta de una cultura ciudadana en materia de respeto a las disposiciones de la ley, más el bajo costo del combustible que incentiva el uso de vehículo personal son algunos factores históricos y estructurales asociados al problema de la movilidad en la Gran Caracas”. Según este mismo estudio, la velocidad promedio de desplazamiento en la vía rápida en “horas pico” es de 15 kilómetros por hora.

La perspectiva de un motorizado

Walter “El Catire” González es mototaxista y mensajero particular, no pertenece a ninguna línea. “Yo tengo a mis clientes fijos ya. A veces te hago viajes hasta pa’ Valencia”. —¿No te da miedo meterte en esa autopista donde los carros pasan volando? —No, porque yo también voy volando. Además, ¿por dónde más me voy a meter? Según datos suministrados por la página web del MPPTT, desde el 1° de enero hasta el 30 de junio los paramédicos de la Brigada de Atención de Emergencias y Restablecimiento Vial atendieron cerca de 4.000 intervenciones. Esta cifra concentra principalmente la colisión de motos —con 1.856 casos—, la colisión de carros —con más de 900 siniestros— y un número muy pequeño de arrollamientos a peatones. La semana pasada se atendió un caso inusual que causó una “tranca” en la autopista Valle-Coche: un parto. Voy de parrillera con Walter. Estamos por la avenida Sucre, llegando al Parque del Oeste. Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

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Nos “comimos”, absolutamente, todos los semáforos en rojo. Eran las 12 m. —Pero Walter, ¿cuál es el apuro? Bájale dos. —¿El apuro? El apuro es el sol, el calor, el humo de los carros. Es mejor jugar vivo que quedarse achantao. —Pero es de día y no hay cola. —Yo ando chambeando y, cuando estoy chambeando, ando rápido. De noche si no hay quien me pare. No hay ni semáforo ni fiscal que respete. Prefiero ser así a que me peguen un quieto y me quiten la moto.

De los aproximadamente tres millones de habitantes de Caracas, solo 20% se mueve en vehículos particulares: la tasa promedio de ocupación por vehículo particular es 1,2 personas por automóvil —

—Como hora y media cuando no hay cola. A veces se me hace tarde, pero prefiero aguantar en mi cola. Yo en moto no me monto ni que me amarren.

Según el MPPTT “habitantes y transeúntes pasan más de 3 horas promedio al día en el congestionamiento de las vías de la ciudad, lo que equivale a más de 700 horas o 32 días del año continuos en cola. Las principales vías de circulación de la ciudad presentan fuertes colas hasta siete horas del día. El transporte público superficial es anárquico y de baja calidad, debido a la proliferación de unidades y rutas sin planificación y conbello, pero después de las 6 pm (hora en que trol adecuados, y a la obsolescencia y mal se van los funcionarios y los carteleros de los estado generalizado del parque automotor, con un promedio superior a 20 años de semáforos) es raro el que no pifee. vida. No se obedecen paradas ni regulaciones en materia de tránsito”. “Yo en moto

El número de motos se ha duplicado exponencialmente durante los últimos cuatro años. Según la página de noticias AVN, el promedio de las ventas de los concesionarios de motos, desde 2012 hasta la actualidad (salvo a los que no les ha afectado la “escasez”), es ni que me amarren” de 20 motos diarias. Claudia Martínez tiene 26 años, vive en El Valle y estudia Odontología en una universiDesde el pasado mes de junio está en marcha dad que queda al final de la autopista Francisla campaña “El reto es de todos, no pifiar”. Se co Fajardo, vía Petare-Guarenas. Tiene clases trata de una “jornada de concientización que todos los días a las 7 am. Se para a las 5 am se encuentra enmarcada en el primer vértice para arreglar sus macundales y salir a las 6 de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, am. que establece la prevención integral y convivencia solidaria y propone la articulación —¿Cómo es tu dinámica de transporte? multiagencial y los procesos de participación popular para intervenir sobre los factores —Tengo que caminar unas tres cuadras hacia generadores de violencia, la accidentabili- el Metro, luego hago transferencia a la línea 1 dad vial, desastres o emergencias, con el fin en Plaza Venezuela. Me bajo en Petare y me de promover la convivencia solidaria”. Suena voy a agarrar el bus que me lleva. Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

—¿Cuánto te tardas?

Caracas, 31 de agosto de 2014.

En El Valle, frente al Centro Comercial El Valle, en la avenida Intercomunal, frente a la estación del Metro, de lado y lado los conductores de autobuses no tienen remedio: se paran a recoger pasajeros en los tres canales, obligándolos a pararse en medio de la calle para montarse en el autobús; además de eso ocasionan una cola y, por ende, una epidemia de contaminación sónica. Los pacos se acercan, ponen orden, pero después de 15 minutos se vuelve a oír, desde el medio de la calle, la voz del “valepié”: “Coche-Hipódromo saliendo, Coche-Hipódromo saliendo, CocheHipódromo saliendo”.


A

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SERIE MAPAS DE CARACAS 1

MAPA N° 5

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PLANO GENERAL DE LA NUEVA DISTRIBUCIÓN DE CALLES Y AVENIDAS CCS

1938

POR HÉCTOR GUEVARA 4

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ASPECTOS HISTÓRICOS

Desde su fundación, Caracas se desarrolla dentro del mismo territorio y sobre la base de la trama de cuadrícula. A partir de 1935 se impulsa la transformación urbana como una necesidad de futura modernización con autopistas y avenidas. En este orden de ideas, el gobierno de López Contreras decreta la creación de los ministerios de: Agricultura y Cría, Comunicaciones, Sanidad y Asistencia Social y de otras instituciones como el Banco Central de Venezuela, el Instituto Pedagógico, el Museo de Bellas Artes, el Museo de Ciencias, el Cuerpo de Bomberos de Caracas, la Sociedad Bolivariana, la Guardia Nacional, la Casa Municipal de Maternidad (Concepción Palacios de Bolívar) y el Sanatorio Municipal Rísquez, entre otros. Estas edificaciones serían los antecedentes de la profunda transformación que sufriría la ciudad en las décadas siguientes.

de Cartografía Nacional del Ministerio de Obras Públicas, a solicitud de la Dirección de Urbanismo del Distrito Federal. El plano se hizo mediante un proceso de restitución fotogramétrica utilizando estereoplanígrafo y aerocartógrafo, a una escala numérica de 1: 5.000 y la escala gráfica aprecia 2.000 metros con cuatro vectores de 500 metros cada uno. En el plano se observa lo planificado para Caracas, donde se destaca una avenida central que comenzaba frente a El Calvario y se uniría con las avenidas Sucre y San Martín, a ambos lados se proyectó la construcción de edificios gubernamentales. Para desarrollar lo proyectado el Gobierno del Distrito Federal crea la Dirección de Urbanismo, y en 1938 publica el Plano General de la Distribución de las Nuevas Avenidas, Calles y Carreteras como apoyo cartográfico al proyecto de transformación de Caracas y, aprovechando el llamado “boom petrolero”, contrata a los urbanistas franceses Maurice Rotival, Jacques Lambert y Henri Prost. La propuesta fue llamada Plan Rotival.

En 1939, Maurice Rotival presenta la sustitución del orden bidireccional de la trama fundacional, que duró 360 años, por un eje lineal en dirección este-oeste que se vincula a las periferias urbanas a través de un sistema de vías. El plan Rotival crearía una avenida monumental que sería el eje central de la capital y uniría el este con el oeste, e incluiría en sus espacios al Capitolio y un mausoleo en El Calvario. A partir de la década de los 40 la transformación de Caracas dejaba atrás la ciudad de los techos rojos para darle la bienvenida a la metrópolis de altos edificios, para así dejar testimonio de un antes y un ASPECTOS TÉCNICOS El Plano General de la Distribución de las Nuevas Avenidas, Calles después de una ciudad que se transformó en otra después de tres siglos, y Carreteras fue elaborado el 20 de febrero 1938 por la Dirección para ser moderna. Caracas, 31 de agosto de 2014.

Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS


PLANO GENERAL DE LA NUEVA DISTRIBUCIÓN DE CALLES Y AVEN

FUENTE: INSTITUTO GEOGRÁFICO DE VENEZUELA SIMÓN BOLÍVAR


NIDAS (1938)


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MÚSICA

Henry Stephen sigue exprimiendo su “Limón, limonero” El roquero marabino, de raíces holandesas, asegura que la composición le ha permitido ser calificado como ícono de una época y querido por varias generaciones POR ANGEL MÉNDEZ FOTOGRAFÍAS AMBROsIO PLAZA

Los hindúes son supersticiosos. Ellos aseguran que algunos seres humanos son obligados por las deidades a llevar un karma toda la vida. Algo así como un “santo montado” que, según las artes esotéricas, vulgo brujería, es el hechizo lanzado de lejitos por alguien que no te quiere bien. Quienes no creen en nada de eso lo califican como simple estrés, producto del intenso trabajo. Lo del karma sería la dedicación obsesiva al ofiEdición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

cio escogido, con subjefes y jefes cretinos y los demás aditamentos, pero en el caso que nos ocupa la situación pareciera ser todo lo contrario. Fueron los hados, los ángeles —o el buen ojo de una disquera futurista— los que le colgaron hace más de 50 años, y para siempre, el sambenito a Henry Augustus Stephen Pierre. Más que un hechizo, fue una bendición que lleva el nombre de una fruta cítrica: “Limón, limonero”… Caracas, 31 de agosto de 2014.

Mi limón, mi limonero, entero me gusta más. Un inglés dijo yeah, yeah, yeah, yeah y un francés dijo oh lala… Me siento malo morena, cabeza hinchada morena. Que no me paro morena… mmm, voy, voy, voy …

Si el maestro José Antonio Calcaño viviese le acotaría el “suficiente, suficiente”, porque resulta hasta ilógico que el lamento cantado de un cristiano pudiese calar tan hondo,


19 por ello nos atrevemos a señalar que la letra de esa canción —tan sin sentido— tiene algo de conjuro. ¡Es mágica! Debe serlo a juzgar por la reacción del público. Letra e intérprete son una sola cosa. Si algún día se moldeara una figura de cera de Henry Stephen, el artista tendría que realizarla con un limón gigantesco, para denotar que gracias a esa fruta un hombre ha podido disfrutar de la popularidad mundial por más de 50 años. Cada vez que este cabimero de 73 años de edad —nació el 15 de julio de 1941— se presenta con sus pantalones pegados y trencitas doradas que semejan los dreadlocks jamaiquinos, la gritería es descomunal. Sus fans, muchachas y hombres que le rinden culto desde hace más de un lustro, acuden presurosos a gritar el legendario “yeah, yeah…” y brincar sin acordarse de la osteoporosis, renqueras o lumbagos. Nada, ante Henry hay que bailar el twist, el “Pata pata” y todos los sonidos del alma que se pusieron de moda por aquella época. —Henry, ¿qué vuelta es esta?, porque tú has regresado como sopotocientas veces y todo gracias al “Limón, limonero”…

Henry, más negro que su camisa negra y esbozando esa sonrisa franca que siempre ha llevado consigo, asegura que todo es obra de Jesús y de la magia de una canción. El diálogo se produce en medio de la bullaranga que montan los pavos de Los Tres Tristes Tigres, que nada tienen que ver con la novela de Cabrera Infante sino con la estridencia de una música que nos lanza por el tobogán de los recuerdos —esta frase la inventé ahorita— cuando cantan aquello de “Quizás sea pronto, pero yo me quiero casar; tú eres la mujer que yo quiero llevar al altar. Te quiero y yo sé que tú me quieres a mí; serás muy dichosa y yo seré muy feliz…”. —Mira, creo que todo este fenómeno “retro”, la idea de que PDVSA La Estancia monte un festival “retro” y todo lo demás, se debe a que hubo jóvenes que en un momento determinado rompimos con tabúes de una época. Nos atrevimos a hacer cosas. Todo eso forma parte de la evolución de la vida, del mundo. Todo lo que hicimos fue en función del comportamiento normal

del ser humano. Oye a ese hermoso público frenético, disfrutando de momentos que se le escaparon por la ventana. Nuestros rostros no son los mismos y mucho menos nuestra actitud. Hicimos algo bueno, muy bueno, por ello estamos recogiendo buenos frutos, gracias al buen Jesús. —Ese “Limón, limonero” ha sido una bendición para ti.

—Definitivamente. Una bendición en todos los sentidos. Después de 50 años de haberla presentado en El Show de Renny aún mantiene la magia de las canciones. Es grato observar cómo la gente, en todas partes Caracas, 31 de agosto de 2014.

del mundo, la canta, aún sin saber español y sin saber qué quiere decir. Sí, es mágica y yo doy gracias siempre por todo eso. “La Nena” Márquez nos interrumpe. Ya es hora de salir. Ella es una de las coristas y de paso la esposa de Rudy Márquez. Eternamente bella. Su presencia nos indica que algo tiene que ver con el manejo de Henry, pues es empresaria y de las buenas. Vaya suerte la de Rudy. Cortamos la entrevista y nos ubicamos cerca de la tarima para disfrutar del espectáculo. A medida que avanza nos contagiamos de música, de “retro” y muchos recuerdos… “yeah, yeah…”. Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS


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SOBERANÍAS SEXUALES

Cárcel o infierno POR Yosjuan Piña Narváez ILUSTRACIÓN JESSICA MENA @Erchos

1993. Escribía cartas a un tío que estaba en la PGV. Era un lugar fantástico. Para mi madre y las otras que estaban en la cola para ser revisadas no lo era. Los potes de mantequilla reusados eran ultrajados. Era un ritual del poder de un pobre pendejo como yo, para castigar doblemente a quienes “decidíamos” ir allí. Useche me enseñaba cómo trabajaba el cuero y hacía cosas para vender, mi tío tallaba la madera. Parecía feliz. Me regaló un libro sin portada, amarillo de viejo, y frases escritas con errores ortográficos: Soledad brother. Eso lo resumía todo. Su “felicidad” escondía lágrimas que no podían asomarse en presencia de nadie. Lágrimas que no salieron estaban en una doble prisión: en la PGV y en la carne y hueso de un cuerpo masculino, que allí no puede mostrar debilidad. 2006. Tocorón. Su cuerpo estaba lleno de pequeños raspones “por jugar maderita”. Aún tenía viva la herida donde recibió el disparo. Le dolía, lo decía su cara, pero no su boca. Cada una de esas cicatrices era un trofeo en ese lugar. Poesía corporal del “coñoemadreo” de estar allí, del “respeto conseguido” y las ganas de quejarse y de no hacerlo para no parecer una marica. Me abrazó. Tenía miedo porque él sostenía una vaina que solamente la había visto en los “yiaiyou”. “Échate un palo”, esto lo hicimos aquí, arroz fermentado y ponsigué. Con el trago se fueron mis lágrimas y las de él. 2011. Yare. “Lxs maricxs manchan la rutina”. Pero el “marico”, con su cabello batido lleno de linaza, a falta de Rolda, ese tongoneo al caminar, dejó en evidencia que el placer homoerótico existe allí. Su currículo de vida estaba lleno de astutas transgresiones a la justicia y de sus placenteras violaciones a la heterosexualidad como régimen de control político: mamadas, cogidas, metedera de mano. Lo dijo y llenó el lugar de miradas cabizbajas, dispersas, que evadían la pregunta interpeladora del ego masculino: ¿quién es marico, el que coge o que se deja coger? 2013. Llevé el libro que me regalaron en la PGV. Era para Ardilla. Larga cola y guardias “montaos”, un herido delante de mí; le entregué el libro a alguien que decía conocer a mi pana. Un par de mojitos, pánico. Otro herido. Había “una luz” y me fui cagao, pero curdo. 2014. Último capítulo de Somos malandros. Necronarrativas disparadas a quemarropa con códigos de la prisión y de lo que implica tener escroto + testosterona: cuadrar “culitos explotados”, desacralizar el cuerpo masculino, renunciar al dolor para demostrar fuerza y resaltar la lógica kamikaze del malandreo que lleva a la propia pérdida de la vida. Creo que ni Luidig lo veía así. “Esto no se trata de una farándula, de ser el mejor, el más fuerte o el más malo. Este submundo lo que trae es muerte”. Pero unx se hace “hombre” llevando coñazos, “no dejándose joder” y viviendo nuestra propia cárcel o infierno. Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 31 de agosto de 2014.


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ENTREVISTA

un apasionado de la denuncia social Omar Cruz nació con el don del dibujo, el que perfeccionó hasta que entró en el género del humor. Su idea no es sacar carcajadas sino crear risa de reflexión. Su pasión: Simón Bolívar. Su legado: el de Hugo Chávez. Su preocupación: los perros de la calle. Para él la lucha sigue POR Rocío Cazal Fotografías Ambrosio Plaza

Muchos ya conocían a Omar Cruz por “El Ranchito”, creación que salió en el suplemento humorístico El Camaleón hace más de 20 años, pero otros lo reconocen más por la pasión que demuestra en cada dibujo que plasma del Libertador Simón Bolívar.

de óleo; Carlos Galindo "Sancho" en histo- escuela, hasta murales, y eso me traía prorietas y Antonio Galeandro en retratos. blemas con las notas. Nací, crecí y seguiré dibujando. La primera vez que vendí mis Se inspira siempre por el tema social y anda dibujos tenía 12 años. Lavaba carros y cuanen constante creación. do no había trabajo me ponía a dibujar.

Sus trazos los comenzó desde la infancia hasta que empezó a enriquecerse con maestros como Pascual Navarro en carboncillo; Domingo Martínez, su tutor en la técnica

—Pájaros, gavilanes, la cabeza de un caba—Creo que empecé a dibujar desde el vien- llo, rostros, cuerpos. Cualquier cosa que se tre de mi madre. De hecho, abandoné los me ocurriera. Lo pegaba en un árbol que estudios porque me dedicaba a pintar en la estaba donde cuidábamos carros y la gente

—¿Cuándo empezaste a dibujar?

Caracas, 31 de agosto de 2014.

—¿Cuáles eran tus temas?

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22 a veces me compraba. Eso me sirvió para conseguir mi primer trabajo. Unos judíos, que pasaban ahí todos los días, me contrataron para dibujar en una compañía que tenían. Era free lance en publicidad y diseño gráfico. Sabía que tenía esas cualidades. —¿Eras autodidacta?

—Todos nacemos con un don y yo nací con el don del dibujo, pero hay que desarrollarlo y lo hice con grandes pintores. Mi papá y mi mamá me llevaban, cuando era muy niño, a “La cueva del arte”, donde estaban pintores de reconocida talla como Martínez y Navarro. Recibí nociones de ellos y traté de perfeccionar mi don. Aún sigo haciéndolo en todas las técnicas. —te diste a conocer con “el ranchito”...

—Me conoció todo el mundo con “El Ranchito” del suplemento humorístico El Camaleón, donde empecé desde el número cero, pero simplemente dibujaba los artículos. No tenía una creación propia. Yo pensé en hacer algo que llegara a la población. Estaba cansado de ser un dibujante de relleno. Entonces, empecé a desarrollar algunos personajes. Opté por gente y animales hasta que por fin di con “El Ranchito”, que era lo que más se parecía a mí. Yo vengo de un barrio y se me fue haciendo muy fácil el diálogo, los textos. Fue una de mis primeras creaciones de varias: hice “Manolito”, “Bartolo”, “El Patriota”, “La Página Cruzada”, “Contra la Pared” y todas Para Cruz, Hugo Chávez y Simón Bolívar deben estar presentes en las acciones revolucionarias gustaron mucho. —¿Siempre con denuncias sociales?

—Mi trabajo siempre se inclinó hacia la denuncia social y eso me traía mucho problema en El Camaleón, porque era un periódico de humor y, a veces, yo no tenía humor. Yo no buscaba la carcajada sino la risa de reflexión. ¡Te imaginas en ese tiempo el tipo de censura que existía! La denuncia social a veces es muy cruda, quizá por las mismas raíces, pero luego del 92, cuando la intentona del presidente Chávez y los comandantes, mi trabajo se vio más complicado todavía porque lo asociaban demasiado con el MBR-200. En esa época me interesó esa acción e inmediatamente Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

me identifiqué con ellos, tanto así que has- anécdota del dibujo de Bolívar rodeado de ta Yare fui a parar… niños de diferentes etnias y clases sociales. Me fue censurado en plena reunión y como ya trabajaba en El Nacional, me fui en la no—¿Qué hiciste en Yare? —El propio presidente Chávez me invitó. che, cambié las planchas, el arte y puse mi Quería conocerme. Fue en el 93 y me hizo dibujo. Cuando salió publicado te podrás pasar como un primo. Llegué a Yare y mi imaginar… sorpresa fue que me saludó con mi nombre, con su sonrisa característica. ¡Te po- —No querían que saliera drás imaginar! Pero, no solo eso: tenía en nada de Bolívar... la pared dibujos y caricaturas mías. Eso me —No querían que saliera Bolívar. Hay que comprometió muchísimo con el MBR-200 recordar que no solamente se asociaba a los y, a partir de ahí, mi trabajo en El Cama- comandantes sino que Bolívar estaba enteleón se profundizó más porque ya dibujaba rrado, lo teníamos escondido. Por eso yo de manera directa al comandante Chávez y considero que Chávez es el libertador del más dura era la censura. Siempre cuento esa Libertador, tan sencillo como eso. Caracas, 31 de agosto de 2014.


23 el caso sino que la misión arrancara y que prospere. —¿Qué le falta a la Misión?

—Le faltan cambios drásticos, revolucionarios, en los que no solamente se reflejen las jornadas de esterilización. El objetivo fundamental de la Misión es rescatar a los perros de la calle, no vacunar a los que ya tienen hogar. —¿Qué es para ti Chávez?

—Es amor, el segundo libertador, una fuerza inspiradora que todos los días me está arrugando el alma. Nosotros lo tuvimos aquí y pasarán los años y no vamos a entender que tuvimos a ese ser cerquita. Yo siempre le doy gracias a Dios por haberlo conocido. Se sentía la energía de un hombre excepcional. Y Chávez es eso, simplemente el amor. Un corazón con dos pies. —¿Qué le hace falta a esta revolución?

—Que todos defendamos el legado de nuestro comandante Chávez. Que lo tengamos presente a él y a Bolívar en cada una de nuestras acciones y que nos olvidemos de estar cuidando cargos, puestos, nombres, sino que, más bien, donde veamos las fallas las denunciemos y no seamos cómplices. Creo que nos falta mucha conciencia en convertirnos en verdaderos revolucionarios, verdaderos humanistas. —¿Qué proyectos tienes?

—¿Por qué tu pasión por el Libertador?

se me ocurrió una dedicada a los animales y se centró en los perros. Yo le puse el nombre de Nevado, por uno de los tantos perros de Bolívar, y se lo presenté al Presidente. A él le gustó, pero empezó el trajín de tantos proyectos y misiones... Igual, siempre hacía mi cuñita hasta que se lo presenté al presidente Nicolás Maduro y lo puso en marcha.

—Cuando pagas servicio militar conoces mucho a Bolívar. Yo iba marchando una vez por los patios y vi un letrero que decía: “Dios concede la victoria a la constancia”. Me pegó mucho y empecé a leer sobre él. A partir de ahí podrás imaginarte todo lo que a uno puede cambiarle la vida cuando profundizas en un ser como él, el hombre de las dificultades. —¿Por qué no estás allí? —No me llamaron, pusieron a otras personas y, al final, cuando lanzaron la Misión, —Fuiste el impulsor una comisión presidencial me fue a busde la misión nevado... —Cuando Chávez gana las elecciones, traba- car a mi casa porque Maduro quería que jé con él en uno de sus círculos muy cerrados. yo estuviera ahí. Fui. Nunca formé parte Cuando creó la Misión Negra Hipólita, a mí de la directiva de la Misión, pero ese no es Caracas, 31 de agosto de 2014.

—“El patriota”, un personaje que creé en el 93 y creo que es el momento de sacarlo a la luz pública. Lo tenía engavetado porque así lo exigía el sistema. Es un proceso de años que tuvo transformaciones. Me fui dos años a Nueva York, prácticamente la cuna del cómic, y fue allí donde realmente lo perfeccioné; de tal manera que es el personaje que va a salir ahorita, si Dios quiere, muy pronto. Un superhéroe tan clásico como Superman o Batman. “El patriota” es un personaje de cómic, pero ahí está reflejado Bolívar. De hecho, en una de sus páginas sale el Libertador, que es la inspiración de él para tomar la justicia en su mano. Siempre trato de mantener a Bolívar ahí porque es una deuda impagable, por todo lo que hizo por nosotros. Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS


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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

NOSTRO ANGOLO: UN RINCÓN ABIERTO A LA BUENA COCINA POR CARLOS COVA FOTOGRAFÍAS AMBROSIO PLAZA

Aunque muchos sibaritas estén dispuestos a rebatirlo, quienes hacemos esta sección creemos firmemente en la posibilidad de deleite que la cocina utilitaria puede ofrecer. Es por ello que, donde sea reconocida, la volátil presencia del pichón se adentra siempre un poco más allá, en calles, pasajes y galerías de la ciudad, con el aire vigilante de un Rodrigo de Triana cualquiera. No son pocos, en consecuencia, los restaurantes y tarantines cuya oferta ha sido reivindicada en estas páginas, dicha sea de paso la fe de motivos. El descubrimiento de esta semana responde a una de esas pesquisas, pese a que no se trata precisamente de un local de reciente cuño. Allí, entre las esquinas de Cervecería y Paradero, en una de las pocas cuadras de La Candelaria que conservan su aire vinta-

ge, merced a la ubicación de una botica y una venta de antigüedades, se halla Nostro Angolo (“Nuestro rincón”), local especializado en gastronomía italiana. Desde hace ocho años, el restaurante es conducido por Rocco Fontana, siempre atento a los detalles que marcan la diferencia. Al entrar, y siempre desde la perspectiva fingidamente distraída de este pichón, resalta su espacio sobrio y abierto, ocupado por docena y media de cómodas mesas. Esta atmósfera inmaculada no consigue ser alterada por las ávidas mesnadas de cada mediodía, conformadas en esencia por oficinistas de la zona, sus principales comensales. Gravitando en la sala, el grupo de mesoneros se muestra rápido y servicial. La aparente sencillez del lugar se amplía a una carta italiana

RECETARIO DEL PELABOLA

COME JOBOS DEL PARQUE MIRANDA POR MALÚ RENGIFO MALURENGIFO@GMAIL.COM

—En el parque del este hay una mata de jobos. —¿De qué? —De jobos, una fruta que se parece mucho a la ciruela de huesito, pero en lugar de tener la cáscara roja, el jobo la tiene amarilla. —¡Aaaah!, ¿y dónde está esa mata? —Muy fácil: tú entras al parque, agarras a la izquierda, como quien va para los patios ornamentales bonitos esos que puso Pdvsa La Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 31 de agosto de 2014.

más o menos convencional, en la que destacan pastas y risotto. En mi primera comparecencia, hace apenas unos días, probé el risotto de pollo al curry y no tuve dudas. Era un lugar “pichonable”. Así, al volver, la magnífica sazón persistió en una ensalada de la casa (escarola, gajos de durazno y nuggets de pollo), en unos lingüinis con camarones y en unos penne a la Doménico (con trocitos de lomito, brócoli y champiñones). Quedarán pendientes, además de cartoccio, cotoletta y escalopinas de su carta diaria, el fettuccini al cuoco (pasta salteada con camarones, tocineta, maíz y crema) y el saltimbocca a la romana (escalopinas de lomito, pisadas con jamón serrano y salvia), todos de rancia estirpe italiana, por si su nombre nos les daba ya una pista.


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o ir le e sg ab ed rie u el u p p s A Im Se Calidad Esq. Cervecería

Precio

Restaurante Nostro Angolo

Ambiente

Esq. Paradero

Atención Esq. Colimodio Esq. Patronato

El costo de los platos resulta asequible, en particular los del menú fijo, como los espagueti bologna (Bs. 160) o el muchacho redondo en su jugo (Bs. 215). Ofrecen también un menú ejecutivo por Bs. 185 que incluye sopa (minestrone) o una ensalada y un “seco” (carne o pescado). Para cerrar, la repostería se centra en un sedoso quesillo criollo, de factura propia, así como un tres leches, un pie de limón y una torta de chocolate, todos abiertamente recomendados. Nostro Angolo (pronúnciese “ángolo”) es un rincón abierto a la buena cocina.

Estancia hace poquito, y sigues por ahí, caminando y pasándola roja en el bosque, recogiendo jobitos para la merienda. Eso sí, nunca sabroso hasta que te encuentres la mata de jobo. faltaba un advenedizo que osara pedirme jobos y, bueno, yo le daba uno o dos, poniendo más o menos cara de gallina que mira sal, para que se fuera y no me jorobara más. —¿Y cómo la reconozco? —¡Por los jobos! Mira pa’rriba. Cuando tú veas jobos, esa es la mata. —Ah, bueno, ¿y qué hago con eso? —Te los comes. O llevas una bolsita y recoges bastantes para hacer el mejor heladito de la historia de la comida gratuita. Eso sí, tienes que ir temprano, porque pelabolas hay muchos, y si leen esta receta seguramente cuando llegues lo que encontrarás serán las puras semillas chupadas.

TETICAS DE JOBO

Cuando esta pelabola que les escribe trabajaba en la Radio Nacional, la hora del almuerzo era la hora de la recogedera de jobos. Yo recogía jobos del árbol que está junto al comedor mientras todos los compañeros me miraban como si fuera una completa come jobo, y tenían razón: más de una vez perdí mi turno en la cola por andar como caperucita

Durante aquellas jornadas aprendí que mientras más amarillitos y esmirriados estén los jobos, es decir, más maduros, mejor será el heladito. Llévate bastantes a tu casa y luego, con mucha paciencia, uno por uno los vas a lavar y exprimir, reservando en un recipiente el jugo que les saques. Las cáscaras y la semilla te la puedes chupar, así podrás disfrutar y nutrirte mientras haces el helado, y si lo haces en compañía se vale hacer chistes groseros para amenizar el rato. Ten a mano las bolsitas plásticas para hacer las teticas heladas. Si vas a hacer muchas y no quieres pasar el resto de la semana exprimiendo jobos, agrégale al helado la cáscara completa de los jobos y verás qué delicioso es conseguirla de sorpresa entre el helado. También puedes añadir un jobito entero que se irá al fondo de la bolsa y será como el pezón, je je je. Si no tienes bolsas puedes hacer un heladito de paleta congelando el jugo en un vasito. Al mejor estilo pelabola colocarás entre el jugo de jobo una cucharilla. Cuando se congele, podrás sacar tu heladito y comértelo con paleta y todo.

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CRÍTICA Y MEDIA

A GOLPE DE CONTROL

Cinenrollos

LA HORA DEL DEPORTE Iniciando la década de los 80, la cadena estadounidense ESPN daba un triple salto mortal hacia adelante al concebir un canal sostenido exclusivamente de programación deportiva. Su propuesta calaría en gruesas capas de la población norteamericana hasta inscribirse a fuego en el propio entramado cultural de la nación. Años más tarde, el surgimiento de competidoras como Fox Sports, NBC Sports y CBS Sports no sería suficiente para equilibrar la balanza. Ofrecer 24 horas de programación deportiva dependía de desarrollar contenidos que iban más allá de la cobertura noticiosa. Fue la clave que hizo de ESPN un verdadero coloso en la industria televisiva mundial. No les bastó colocar una unidad móvil en cada engramado del país donde estuvieran desarrollándose prácticas profesionales. Dieron un paso más allá para cubrir las ligas independientes o amateurs, y otro más para registrar la acción de deportes novedosos como los de motor y los llamados “extremos”. Su jugada maestra fue patrocinar

sus propios eventos, a veces no necesariamente deportivos. Refrendando quizá esa experiencia, Meridiano TV congregó desde su creación la atención de la amplísima afición venezolana, si bien su programación se limitó en términos generales a la transmisión de fútbol y beisbol. Hoy, ante una parrilla que poco se arriesga a mostrar el creciente universo deportivo nacional y mundial, en la que comentaristas y narradores nos imponen a menudo el tenor de su parcialidad, ansiamos el surgimiento de un contrapeso televisivo. Una prodigiosa camada de atletas venezolanos participa hoy en los Juegos Olímpicos Juveniles de Nanjing. ¿Existe una oportunidad más clara para acompañarlos? ¿Para registrar lo humano que dimensiona y da sentido a sus gestas? ¿Por qué tendríamos que contentarnos con lo poco que nuestros canales reciben del satélite a manera de reporte fríamente empaquetado? Por Carlos Cova

EL CINE GUERRERISTA QUE TODO LO JUSTIFICA. Si bien “guerrerista” es un eufemismo para escribir “invasor”, hay algo que jamás se le podrá negar al cine gringo: Ser el aparato de propaganda más efectivo que existe en este mundo. Estos desgraciados entendieron perfectamente el uso de los mass media para llevar los mensajes de democracia, valentía, amor por la bandera gringa y sus soldados, terror y rabia contra los extranjeros (en especial árabes y rusos) y un largo etcétera, haciéndonos creer, además, con ese manto de acción, humor y bombas, que solo se trata de entretenimiento, que los bobos defienden pues es cine “hecho en libertad”. De esta manera, entre bomba y bomba, el cine estadounidense no solo justifica estas acciones, sino que crea el ambiente perfecto para: 1) proclamar la autodefensa como elemento legítimo para invasiones como, por ejemplo, Black Hawk Down de Ridley Scott (2001), o cualquiera de esas películas en las que “hay que rescatar a nuestros soldados” o “si no atacamos, nos atacan”; 2) presentarse ante el mundo como los underdogs o pobrecitos que no se meten con nadie, pero que sí se han metido con ellos y así conseguir una buena justificación para desatar sus bajas pasiones. Un perfecto ejemplo de esta aseveración son películas estilo Pearl Harbour de Michael Bay (2001) o cualquier película antinazi que exista; 3) atacar a cualquier cosa que pueda ser llamada “terrorista”. En War of the Worlds de Spielberg (2005) se hace mención a la invasión alienígena como posible ataque terrorista, ¡dos veces! Ahora bien, ¿qué tal si aprendemos un poco de ellos y en nuestro país, en vez de estar financiando películas venezolanas que hablan mal de nosotros, la Villa del Cine se dedica mejor a crear buenas producciones, con una buena dosis de carga ideológica —aunque sea para hablar bien de este país— que ayude a contrarrestar un poco el cerco cinematográfico en el que nos han metido? ¡Ahí les dejo ese trompo pa’ que se lo bailen!

Mauricio Sánchez Díaz diaz.mauricio@gmail.com Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 31 de agosto de 2014.


Caracas, 31 de agosto de 2014.

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NOVELA

Piedra de mar (XIX) POR FRANCISCO MASSIANI Ilustraciones OSCAR HERNÁNDEZ

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29 Bueno. Llegamos al departamento, y ahí me lavé los dientes y oriné otra vez. También le puse mercuriocromo al dedo gordo, y después me tomé un Alka-Seltzer. José se tomó dos, y un vaso de leche con azúcar. Luego pasamos el picó de la sala al cuarto y ahora José duerme. Se puede oír a Harry Belafonte. Lo he puesto toda la noche. Está gastado. A cada rato se para en “Lisa”. O “Liza”. No sé exactamente cómo se llama. Es la que dice: Cam bak Liza, Cam bak gerl, bla, bla, bla. Es muy buena, pero la bendita aguja se para y tengo que interrumpir lo que escribo. A propósito del picó, después que lo pusimos en el suelo, José me preguntó cómo me había ido en la fiesta. Pero ya no quería hablar. Estoy cansado de hablar. Así que le respondí:

que tiene el real que jode. Fujo se acercó y —A Julia. Se entiende, ¿no? se sentó con nosotros. Por cierto: Vi a esta muchacha que no sé cómo se llama... pero —Bueno. Sí. Dale. que está buenísima. —Entonces Julia viene y me dice y que: “Okey. Se terminó. ¿Y qué?”. —¿A quién?

—Mal. Muy mal. Me quitaron el zapato en una riña y me fui —él se rio, y volvimos a callar. Después José buscó la botella de ron, y se empujó el litro. El loco se toma el vaso de leche y después lo combina con el ron.

—¿Qué imbécil?

—Oye, viejo, ¿por qué tomas tanto? —y me dijo: —No. Nada. Que si me siento mal. Que si me fue malísimo. Que si no he debido ir a la fiesta y etcétera. Estaba realmente arruinado. Ahora duerme como un animal y la mosca sigue volando sobre su nariz. Tendré que levantarme y cambiar el disco, porque ya se terminó el lado A. Lo cambié. Puse el lado B. Bueno. Entonces José me explicó exactamente lo que había sucedido. Me dijo más o menos lo que sigue:

No sé. Tú sabes quién es. Fujo pidió tres tragos más y entonces se me ocurrió pedirle a Julia que lo invitara a bailar. ¿Comprendes? Yo lo que quería era que Fujo se quedara. Que Fujo pagara la cuenta. ¿Comprendes? Y por eso le pedí a Julia que bailara con él... Je je... Yo sé que Fujo estuvo un tiempo detrás de Julia. ¿Comprendes? Y entonces se armó el gran peo. Julia me llamó chulo y me arreché. La dejé con Fujo y me vine para acá. ¿Comprendes? Pero cuando llegué... ¡ah!, y este imbécil...

—¿Te das cuenta? ¿Te das cuenta cómo es la vaina? La llamé puta. Le dije así mismo: “Eres una grandísima puta”. —Y me dio un bofetón. Para colmo, el maricón de Fujo se metió y quería pegarme. Entonces salió el mozo, y me rogó que dejara el escándalo. —Y Julia.

—Se vino conmigo. Después, tú sabes... (silencio). Me sentía un pobre tipo y le pedí perdón. Ella lloró y todo. Pero esto no puede seguir así. —Fujo. Tú sabes. Que si: “Oye vale, no te Palabra. Esto no está nada bien. pongas así, José”, ¿no? Tú sabes. Dándoselas de cojonudo, y no le partí la boca porque José se acostó y me dijo: Julia se metió. Pero, como te decía, llegué al departamento, pero no podía estar tran- —También estaba Lagartija... Ja ja... estaba quilo. No podía dormir sabiendo que Julia pelando bola. estaba con este tipo y regresé. —¿Por qué? —¿Regresaste? —Estaba caminando como un loquito entre —Claro. Claro que regresé. No iba a dejar- las mesas, y después me pidió un traguito. la sola, ¿no? Pero bueno, apenas llego, el El pobre Lagar no puede sacar a la mujer mariquito de Fujo bailando bossa nova con porque está limpio. Está jodido... Julia. Y Julia encantada de la vida. ¿Te das cuenta cómo son las mujeres? Yo siempre te —Yo lo sabía. he dicho, Corcho, que uno es capaz de toda clase de vainas, pero no hace cosas así, ¿me —Bueno. Je je... ¡Qué nochecita! ¡Qué porquería! Y ahora la universidad. La maldita entiendes? universidad. —¿Qué tipo de cosas? Se fue durmiendo y me preguntó: —Bueno, idiota, eso: ponerse a bailar, y —Ajjj, ¿y qué vas a estudiar?... Ajjj, qué suebueno, vale, entiéndelo, por favor. ño... —Está bien. ¿Y después? No le respondí y vi que cerró los ojos y bos—No. Nada. Se armó un mariquerón es- tezó. Me quedé con los ojos pelados hasta pantoso. Porque apenas llegué, le dije que que me senté en la silla y comencé a escribir me acompañara y no lo quiso hacer. ¡Qué todo lo que me había ocurrido. mierda! Nunca pensé que podía ser tan mierda. Pero, bueno. Me arreché y le dije: Recuerdo que José se despertó cuando escribía de la fiesta y me dijo: “O te vienes o esto se terminó”.

—Bueno, vale, llegamos a El Hipopótamo y nos sentamos en una mesita que está al fondo. Estaba casi todo el mundo. Tú sabes: la misma gente de siempre. (A cada rato bostezaba, o se quejaba, con el ruido de la lengua: dchi). Entonces pedimos dos palitos y nos quedamos hablando. Pero yo no sé qué diablos nos pasa. Ya Julia... no sé. Me aburre. En serio. No puedo estar con ella más de quince minutos porque me aburre... Bueno. Qué vaina. Después vi a Fujo, ¿ves?, y lo llamé. Tú conoces a ese tipo, y sabes —¿A quién?

Caracas, 31 de agosto de 2014.

—Oye, Corcho... Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS


30 ¿No? y se fue al baño. Después lo sentí en la cocina, hasta que apareció con una pera. Se la comió sentado y comenzó a hablar.

—¿Tú crees?

—Oye, Corcho... ¿Me puedes oír, por favor? ¿Puedes dejar la maquinita por un momento?

—Yo creo que no. Uno no debe casarse con una mujer que no ama.

—Sí.

—¡Qué lindo! Si vieras las porquerías que estás hablando.

Se comió la pera y dejó el corazón sobre la mesa de noche:

José, caliente:

—¿Qué harías tú si estuvieras en mi caso?

—Tú no puedes entenderlo, Corcho. Tú nunca has vivido algo parecido —y se volvió a acostar. O sea, que se acostaba y se levantaba. Cuando se calentaba demasiado, se sentaba, y ponía la voz muy suave. Antes de dormirse me dijo:

Fue la primera pregunta. Y le respondí que no sabía cuál era su caso. Bueno. Te lo voy a decir. Pero cuidado como lo cuentas, desgraciado: Julia y yo, ¿ves?, tenemos nuestros líos. Bueno. Pero la vaina es que no son líos comunes. ¿Comprendes? O sea, que lo hacemos. Así. Como lo oyes. Tenemos nuestros peos, ¿comprendes? —me lo decía como sufriendo. Lo contaba haciendo un gran esfuerzo—. Julia ya no se siente una muchacha corriente, ¿comprendes? Ya no es la misma de antes. Y yo no sé... me siento como obligado a ella. No sé si me entiendes. Pero es una vaina. Palabra que no sé qué hacer.

—Todo lo que te dije es mentira. Es pura paja. Solo que me siento muy mal. Julia se portó muy mal. Yo también, pero es distinto... En realidad nunca lo hemos hecho. Hoy, como a las ocho o a las nueve, cuando tú te fuiste con Marcos, se armó el lío... Imagínate que estábamos en el departamento, y en eso tocaron la puerta. Je je... me cagué todo. Corrí. Me escondí. Julia como loca... je je... No lo vayas a contar. ¿Me oyes? Sería una canallada.

Se me ocurrió decirle y que:

—¿Quién era?

—Cásate, José. Es lo único que puedes hacer.

—¿Cómo?

De casualidad no me mató:

—El que tocaba la puerta.

—Imbécil. Cómo se te ocurre. Que si cásate. Qué bolsa eres. Y yo pidiéndote...

—No sé. Creo que fue Lagartija. Pero no le abrimos. Estuvo tocando media hora, pero no le abrí. Je je... Bueno... Pujj. ¡Qué sueño!... Se me está quitando el sueño. Mejor me duermo. Pero no vayas a hablar de esto. Por favor. Te lo ruego. ¿Me oyes? No seas canalla.

Se calentó y se arropó. Para atormentarlo, le dije: —Si no te casas con ella, eres un pobre diablo.

—No seas bolsa, Corchito. No hables paja. Tú no sabes lo que...

Se cayó, y volví a meter el papel donde hablaba de la fiesta. Como dije, José es puro sueño, y se oye el disco de Belafonte. Está en la última del lado B. Lo cambiaré por el lado A. Me serviré un palo de ron, y me echaré a dormir. Creo que son como las cuatro o cinco de la mañana. Aún no ha amanecido.

—Sí sé. Y debes casarte. Así como lo oyes.

Continúa la próxima semana.

—¿Cómo? ¿Qué dices? —Que si no te casas con ella eres un maldito.

Edición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

Caracas, 31 de agosto de 2014.


peces de mar

2

1

4

Niñera

Velo, tejido

Figura 2

3

Apén- Símbolo químidice, empuña- co del dura lutecio

Apunta, sugiere

Dominio Braceo, web para buceo Argentina

Tires, arrastres

Vena a un lado y otro del cuello

Figura 1

Figura 6

Turno, vez

Estar, recibo

Usted

Dirige la proa

Mil millones de años

Impar

Maltratan los pies al caminar

Tiempo de vida Metal precioso trascurrido

Tonto, bobo

Versión demostrativa de algo

Átomo con carga eléctrica

Hombre muy bajo Manantiales

Habitan, viven

De sabor ácido Gracioso, divertido

Establezca, determine

Figura 4

Encendido en inglés

Existir, estar Hálito, aliento

Declamada, predicada

Malgasta con los dientes

5

Figura 3

Fofo, blando Carpintero

Acortamiento de cámara Voz de risa Conjunto completo

Antes de Cristo Símbolo químico del cesio

Fiesta

Va al exterior

Figura 5

Acort. de laboratorio

3,1416

Necesidad de beber

Carro libre

Siglas de Abecedario

Onomat. de golpe

Gelatina

Figura central Nota musical

2da consonante del ABC

Labiérnago

Filosofía china Web para Tonga

Madera filipina. Voz para Amarilla y dura, que expresar sirve para muebles mal olor

Mortal

Contén, para

Elevé, subí

Cerebros, materia gris

Tipos, géneros

&

Cable Desatenque dí, dejé transde oír porta señales eléctricas de alta frecuencia

Juego "El escondite"

Aspecto de la atmósfera

6

Capataz Ordene, cuente cifre

Arriba en inglés Esgrimidor

Tornea, curva Símbolo químico del litio

Afirmación

Instancia consciente del individuo Homosexual

Ron, cola y limón Cópiala, imítala

Artículo neutro

D

sinapsispasatiempos@gmail.com

"Estamos empezando por la eliminación de la rastropesca, ahora somos territorio libre de pesca industrial de arrastre. Venezuela es el primer país del mundo que elimina esta actividad mediante un Decreto Ley, por eso estamos trabajando con la participación activa del pescador y la pescadora". Gilberto Jiménez Presidente de Isopesca

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA

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32

CUENTOS DEL ARAÑERO

EL RUMOR DE LA MUERTA POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIÓN MELANY PÉREZ

¡Mire!, este tema de los rumores y cómo un rumor y otro, bien planificados, de manera perversa, puede alterar la paz, la tranquilidad de un pueblito, o de un grupo humano o de un país completo. Hay muchos ejemplos que uno ha vivido. Yo les voy a contar uno: Cuando éramos cadetes había uno llamado José María Morales Franco. Le decíamos Willy Mora, un cadete muy famoso. Yo le guardo mucho afecto y recuerdos. Coincidimos en el pelotón, nos hicimos amigos. Él era más antiguo. Varias veces salimos por Caracas de permiso, a una fiesta. Él cantaba muy bien. Allá está, en Maturín, pidió la baja de teniente. Willy Mora era un personaje. Éramos de la sala de periódicos, porque yo dibujaba más o menos y me gustó siempre el trabajo de cartelera, desde niño. Sacábamos un periodiquito con un multígrafo. Me gustó siempre todo eso: escribir, dibujar, leer, las ideas pues. Él era el jefe de la sala de periódicos. No dibujaba nada, pero era muy creativo. A veces Willy, en las noches, hacía brujería en la sala. Jugaba la ouija. Nos llamaba a los nuevos y salía con una capa negra, una capucha ahí. Tenía su show con la ouija. Willy Mora cantaba en una discoteca llamada La Cueva del Oso, en Plaza Venezuela. Uno iba de vez en cuando, una novia por ahí. Una noche estoy allí cuando veo a alguien que sale cantando en liquiliqui. Yo estaba de civil, sin permiso, porque no daban permiso para vestirse de civil. Entonces, Willy Mora dice: “Le doy un saludo a los brigadieres que están de civil, allá”. Él cantaba ahí los sábados y domingos cuando salía de permiso. Cantaba muy bien, Willy Mora. Varias veces estuvo arrestado. Una vez lo pusieron a cantar en la clausura de unos juegos interinstitutos. Salió con una capa y comenzó a cantar: “¡Ay!, Rosa, Rosa dame de tu boca, esa furia loca que mi amor provoca”. Ese era Sandro, ¿te acuerdas de Sandro? “¡Ay!, Rosa, dame todo tu sueño, dueño de tu amor quiero ser, ¡ay!, dame de tu ayer las heridas...”. Él bailaba, se movía mucho, y en la escuela militar de aquellos años la cosa era más rígida. De repente se quita la capa, la lanza al público y le cayó encima al general. El general se puso rojo, colorado. De ahí salió para el calabozo Willy Mora. Pero él iba cantando, ese era feliz. Yo una vez le dije: “Mi teniente, usted se equivocó de carrera”. “Es verdad, yo creo que me equivoqué de carrera, yo no he debido ser militar”. Willy Mora un día inventó algo. Llegó al pelotón una madrugada y se armó un alboroto. Nos levantó a dos o tres de nosotros, después despertó al otro, y al brigadier. Tenía cara de horror. “Miren como estoy frío, me acaba de salir la muerta”. Vino con un cuento de que una muerta salía en la reja de la enfermería, donde yo monté mucha guardia. Luego echaba el cuento toda la mañana. Lo llamaban los alféreces: “Mira, nuevo, ¿cómo es el cuento?”. Además, tenía una gran capacidad histriónica. Él decía: “Mire, mi alférez, yo estaba así, con mi fusil caminando, pasando revista, y de repente siento como un silbido que pasa: ¡pis! Di la vuelta y está bajando una nube blanca. Y me digo: ‘¿Será que estoy dormido, o será mi brigadier Izaguirre Guarisma?’”. Era un brigaEdición Número Noventa y cinco. Año 02. ÉPALE CCS

dier que se encamaraba en los techos y pasaba revista. Decía que al que le llegara cerca estaba raspado. Uno tenía que estar pendiente del techo porque él, a veces, se venía por el techo. Primero uno lo tomaba como un chiste, un cuento, ¿no? Pero él insistió tanto y, después, eso corrió como pólvora. A mí me tocó montar guardia tres días después en la bendita reja esa, y les juro que monté guardia electrizado por el miedo. Porque es una cosa oscura y, como es la enfermería, parece que ahí se murió alguien una vez, no de un tiro, se murió de un infarto. Entonces, en la lavandería decían, para echarle cosas al cuento: “No, ahí se murió una señora hace como 20 años de un infarto, cayó muerta”, “esa debe ser la de la lavandería”, “no, que a lo mejor es no sé quién”. Empezaron los cuentos. Aquello generó un estado de pánico en las noches. Un nuevo, por allá, en el gimnasio, le echó un tiro a un brigadier que andaba pasando revista. El brigadier Rondín andaba pasando revista por los puestos; el nuevo estaba lleno de miedo y entonces vio, ¡pam!, y le echó un tiro. A los pocos días llegó corriendo a la prevención, en la madrugada, otro cadete de segundo año, sin casco y sin fusil. Dice que vio a la muerta. ¿Saben en qué terminó todo? Como dos semanas después, un estado de pánico en las noches. Primero dieron la orden de que no se apagaran las luces de noche, todas las luces prendidas. Segundo, que nadie montara guardia solo, sino de a dos. El pánico prende como la candela. No estoy exagerando nada de esto. Y, además de todas estas medidas, y otras que no recuerdo, muchas charlas. Me acuerdo que nos llevaron a todo el batallón a recorrer los pasillos y el cura, viejito ya, adelante echando agua bendita. Todos íbamos rezando. Parecía aquello un seminario, parecíamos monaguillos o seminaristas. Ahí en la reja esa se hizo una misa para que llegara la calma al batallón de cadetes.

Caracas, 31 de agosto de 2014.




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