22-10-2017 by Revista_Epale

Según el color

eso es lo que pasa

Consejo Editorial

Por Mercedes Chacín

Jorge Rodríguez Gómez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Pasa que la oposición venezolana anda cantando fraude desde 2004. Pasa que el fraude lo cantan solo en las elecciones donde pierden. Pasa que además de cantar fraude han llamado a la violencia, han hecho paros, han dado un golpe de Estado. Pasa que han pedido injerencia extranjera en Venezuela. Pasa que en esos llamados a la violencia han sido racistas, intolerantes, incoherentes, mentirosos y apátridas. Pasa que han dañado la economía con conspiraciones contra nuestra moneda y lo que han logrado es una inflación nunca vista en el país. Pasa que no han analizado cómo esos hechos han desencantado a sus seguidores. Todo eso ha pasado y no se dan cuenta de cómo ha mermado su posibilidad de desalojar al chavismo del poder. No es fraude, es que han bajado su votación. Eso también pasa. ¿Cómo no lo ven?

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

COORDINADOR Editorial

Gustavo Mérida

DirecTOR de Arte (E)

Arturo Gonnella

contenido

Yanira Albornoz

El marido de La Chena

— EL MENJURJE Mancheta y demás

Enyeli González Ramón Pérez

Web y redeS

Redacción

— mitos Hugh Hefner

— reconstituyente Nueva Constitución en forma

— boleros que curan el alma

— ... monte y culebra Improvisamos o erramos

— música Los Sopranos tocan

— miradas Mercados, corotos, navajas...

— sexodiversidad No renuncies a sentir

— para vivir Alzhéimer (II)

— gastronomía Pichones de sibarita

— ciudad Afeitarse sin paredes

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Jesús Castillo

— (anti) perfil

Coordinadora 2.0 (†)

Nathali Gómez Moscoso Ander De Tejada Marlon Zambrano Malú Rengifo

DiseñO

Tatun Gois Yeibert Vivas

FotOGRAFÍA

Michael Mata Enrique Hernández CORRECTOR Rodolfo Castillo

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, José Roberto Duque, Humberto Márquez, Indira Carpio, Ana Cecilia Loyo, Gerardo Blanco, Víctor Villasmil, L. “Razor” Balza, Jessica Mena, Henry Rojas, Moisés Sayet y Neptalí Segovia. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Michael Mata.

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Imprenta Nacional. www.epaleccs.info @epaleccs

epale.ciudadccs@gmail.com @epaleccs

Épale CCS

Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la

— la vida es juego La magia de los uniformes

— crónicas peatonales

— verso a verso Poesía o nada / Décima cotidiana

— crucicultura Crucigrama

— el rumor de las bolas

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014, 2015 y 2017. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales

(ANTI) PERFIL

Edición Número Doscientos cincuenta. Año 06. ÉPALE CCS

Caracas, 22 de octubre de 2017.

03 EL MARIDO DE

LA CHENA ERA POBRE, NO ESCOLARIZADA, ESCLAVA DOMÉSTICA, VIUDA DE AMORES GENUINOS Y NIÑA MADRE. CONVERTIDA EN ESPECTÁCULO MORBOSO PARA VENDER PERIÓDICOS, UNA PELÍCULA SE TITULA CON UN ALIAS QUE REMEDA AL SUYO. PERO EL FAMOSO ES EL EXMARIDO POR JOSÉ ROBERTO DUQUE @JROBERTODUQUE ° ILUSTRACIÓN RAUSSEO DOS

Rosa Elena Pinto, “La Chena”, no llegaba a los 10 años de edad y ya aquel sujeto grande, fuerte, aparatoso y policía visitaba su casa, dizque para saludar a la familia, y aprovechaba para escanearle con la mirada su cuerpito de hembra que despuntaba hacia la edad primaveral. Se la sadiqueaba el tipo, de 26 años, ese mismo tipo que estuvo cortejándola con la complicidad o la indiferencia de su familia. Porque el hombre era espléndido, le llevaba regalos, le organizó su primera fiesta de cumpleaños cuando tuvo los 12 de edad, hasta que se la llevó a vivir con él a los 13 para el barrio San Pablito. Ese tipo se hizo famoso pocos años después a cuenta del dolor y el pavor de ella. La Chena trabajó desde los 8 años de edad cuidando muchachos. En una perturbadora entrevista concedida a El Nacional en 1981 (cuando era ya un mujerón de 18) resumió esa parte de su currículo de esta manera: “Trabajé desde los 8 años cuidando niños, los muñecos míos eran los hijos de los demás. Pero los reales se los daban a mi mamá. A los 15 años tuve mi primera hija y me gustó porque yo quería una niña; el varón lo tuve dos años después. Toda la vida cuidando muchachos; ¿qué me iban a pesar dos míos?”. Un ejercicio heroico, un portento del trabajo sacrificado. Y anónimo, porque el famoso es el marido. Una de las promesas que hicieron ceder a la familia para entregarle la muchacha al policía fue la de ponerla a estudiar. La Chena se iba para un rancho a servirle de esposa al paco, pero este debía ponerla a estudiar. El tipo cumplió o intentó cumplir; la inscribió en la escuela cuando ella ya estaba embarazada, pero San Pablito es un maldito

cerro de esos que si uno se cae por uno de esos enormes barrancos no se muere del golpe y las fracturas sino del hambre que pasa mientras cae, así que la muchacha debió abandonar los estudios cuando la preñez se la empezó a poner más difícil.

EL DESPERTAR Al poco tiempo de vivir en San Pablito comenzó a tejerse una historia de intrigas y juegos peligrosos. Pocas instituciones son más odiadas en los barrios pobres que la policía, y Caracas, además, tuvo por muchos años el estigma de ser patrullada y vigilada por un engendro llamado Policía Metropolitana. El marido de La Chena era policía metropolitano, el barrio estaba lleno de muchachos excluidos, con el perfil idóneo para ser vejados y perseguidos por una banda criminal como la que fue la PM, y he aquí que la muchacha empezó a pasar mucho tiempo sola en el rancho mientras el marido trabajaba. Saque usted la cuenta: policía odiado, esposita adolescente abandonada en el rancho en el despertar de sus hormonas, docenas de muchachos de barrio adolescentes, expectantes y lujuriosos. Todos hablaban de La Chena en la comunidad. Pero eso era apenas una famita local; porque el verdaderamente famoso iba a ser el marido. Dicen que eso que llaman “el despertar” de La Chena alcanzó ribetes de escándalo, y el marido tuvo que lidiar con las flechas envenenadas que le lanzaban los vecinos. Por donde el policía pasaba, al entrar o salir de la zona, estallaba la carcajada o el comentario hiriente. El hombre ideó algunas estrategias para ir cazando a los responsables del presunto agravio; su jugada más audaz fue organizar una fiesta en

Caracas, 22 de octubre de 2017.

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su propia casa, con invitación abierta para todos los muchachos del sector, y ahí empezó a evaluar rostros, lenguajes corporales, miradas cómplices, retazos de conversaciones. Él había sido soldado activo en un teatro de operaciones antiguerrillero, en Cocollar (Sucre), y varias veces comentó haber participado en el asesinato de militantes lanzándolos desde helicópteros en pleno vuelo. Al final de la jornada ya tenía sospechosos y posibles testigos de la “fechoría”. Es probable que esas demostraciones de “inteligencia” hayan contribuido a que fuera después tan famoso y conocido. Al marido de La Chena lo entrevisté en la Penitenciaría General de Venezuela, 17 años después de aquellas novelerías, entre otras cosas para ver si me revelaba un dato escondido de su historia abominable. Nunca me reveló a mí ni a nadie ese dato, pero su declaración más insólita, sencilla y aplastante, me ha estado rondando desde entonces. Me dijo: “Sabes que a uno le gusta cogerle la mujer a todo el mundo. El problema es cuando le cogen la de uno”. Eso lo dice cualquier borracho en cualquier taguara y esas palabras se esfuman y a los dos minutos ya nadie se acuerda de eso. Pero quien lo dijo fue el marido de La Chena, ese tipo que se hizo tan famoso. El marido de La Chena les montó cacería a dos de los asistentes a aquella fiesta, Douglas y Efraín. Los capturó, los montó en una patrulla policial y se los llevó a una zona boscosa fuera de Caracas. Los ató a un árbol, les cayó a golpes y los obligó a confesar. La confesión fue un poco más ruda de lo esperado; los muchachos revelaron que La Chena había tenido sexo con varios chamos del barrio. Pero el sujeto que el marido herido en su honor tenía entre ceja y ceja ya tenía nombre, se llamaba Martín. Bajo torturas, los niños confesaron que sí, en efecto Martín también se cogía a La Chena y de hecho era una especie de novio o amante clandestino; Martín era el muchacho de quien La Chena estaba enamorada o algo parecido. El marido de La Chena se hizo muy famoso también porque, cada vez que un periodista lo visitaba en la cárcel, él disfrutaba repitiendo con detalles el momento en que asesinó a los dos carajitos con una llave estranguladora; “El pescuezo les sonaba y que... (sonido imposible de reproducir en texto escrito)”. El dato oculto que me pidieron que le sacara al marido de La Chena es el paradero del tercer cadáver, el de Martín Mijares (15 años de edad al momento de su desaparición). Le pedí, en nombre de la mamá y el hermano de Martín, que por favor me dijera dónde estaba el cuerpo del chamo. “No señor, eso no lo va a saber nadie más nunca”, fue la respuesta. Cuando los investigadores obligaron al policía a confesar el triple asesinato, más de un año después de su ejecución, él los llevó adonde había enterrado los dos primeros cuerpos. El caso ya era notorio y el presidente de la República, Luis Herrera Campins,

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PERO NO, NO SE HAGAN ILUSIONES: LA PELÍCULA EN REALIDAD NO ES SOBRE LA CHENA SINO SOBRE EL MARIDO DE LA CHENA, ESE TIPO TAN FAMOSO CUYA MUJER SALÍA A CULEAR CON UNOS COÑITOS DE SU EDAD MIENTRAS ÉL TRABAJABA. ESE TIPO TAN RENOMBRADO Y FAMOSO QUE VOY A COMETER LA HEREJÍA DE NO LLAMARLO POR SU NOMBRE, A VER SI ESTE TEXTO (SOBRE EL MARIDO) ADQUIERE ALGÚN ASPECTO DE ACTO DE JUSTICIA —

había ordenado su inmediata resolución policial, así que los petejotas negociaron con el marido de La Chena en estos términos: “Está bien, no nos digas dónde está el otro cadáver. Hagamos un trato: nosotros tenemos un muertico desde hace años aquí en el Ávila; vamos para allá y le dices a todo el mundo que ese es el cuerpo de Martín”. En efecto, el policía dijo que ese era, para dar por resuelto el caso, pero luego se reveló que esos restos tenían muchos más años a la intemperie, y que las hilachas de ropa con las que iba medio cubierta la osamenta no correspondían a ninguna de las prendas de Martín. Para la institución policial la cosa “se quedó así” y el marido de La Chena cumplió 24 años de su condena de 30. Mientras tanto, en el planeta quedan muy pocos muertos más solos que el primer varón por quien La Chena sintió algo hermoso. Hay una película venezolana a la que le pusieron un nombre disfrazado, inspirado en La Chena: Macu, la mujer del policía. Pero no, no se hagan ilusiones: la película en realidad no es sobre La Chena sino sobre el marido de La Chena, ese tipo tan famoso cuya mujer salía a culear con unos coñitos de su edad mientras él trabajaba. Ese tipo tan renombrado y famoso que voy a cometer la herejía de no llamarlo por su nombre, a ver si este texto (sobre el marido) adquiere algún aspecto de acto de justicia.

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EL MENJURJE

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DIECISIETE + UNO

Maldito â&#x20AC;&#x153;honorâ&#x20AC;? ÂŤ

Las elecciones de gobernadores, reafirmaciĂłn de la democracia en Venezuela

)XH HO PDUWHV HQ HO 6DOyQ $\DFXFKR GHO 3DODFLR GH 0LUDÂžRUHV DO Â˝QDOL]DU una rueda de prensa con medios de comunicaciĂłn internacionales. Eran 17 ese dĂa, pero podĂan ser 18. O 19 con el jefe. Es el equipo regional de gobierno del presidente NicolĂĄs Maduro. Otro chance para hacerlo bien.

LA PUSIMOS... PĂĄg. 3: â&#x20AC;&#x153;Ah, porque De Nogales MĂŠndezâ&#x20AC;? en lugar de â&#x20AC;&#x153;ÂĄAh!, Ah!, porque De Nogales MĂŠndez ndez â&#x20AC;?; pĂĄg. 5: â&#x20AC;&#x153;Carlos GimĂŠnezâ&#x20AC;? zâ&#x20AC;? en lugar de â&#x20AC;&#x153;Carlos JimĂŠnezâ&#x20AC;?. zâ&#x20AC;?.

ROCK EN EL TERESA Piezas de Queen, The Rolling Stones, Led Zeppelin, Dream Theater, Muse, Metallica, Yes y Aditus es lo que se nos anuncia desde la Orquesta de Rock SinfĂłnico SimĂłn BolĂvar para este miĂŠrcoles 25 de octubre en la Sala JosĂŠ FĂŠlix Ribas del Teatro Teresa CareĂąo a las 5:00 pm. Son clĂĄsicos del rock, asĂ que si usted es un adulto contemporĂĄneo conoce a estas leyendas de la mĂşsica, y si eres un joven amante del rock, tambiĂŠn. El cantante y guitarrista Manuel Aumaitre asumiĂł la direcciĂłn del grupo en septiembre y ya nos presenta este repertorio que promete. Para mayor informaciĂłn, puede comunicarse a travĂŠs de los telĂŠfonos 0212-574.91.22 y 0500 OPERA 00. Valor del boleto: 2.000 bolĂvares. Caracas, 22 de octubre de 2017.

El culipandeo de la oposiciĂłn para reconocer los resultados de las elecciones de gobernadores

EdiciĂłn NĂşmero Doscientos cincuenta. AĂąo 06. Ă&#x2030;PALE CCS

MITOS

HUGH HEFNER: MUCHO MÁS QUE CONEJITAS POR MALÚ RENGIFO @MALURENGIFO ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Cuando se dice Playboy es común imaginar una bella mujer famosa protegida de la intemperie por unas orejitas de conejo y un pompón en el medio de las nalgas. O un viejito sadicón en la decadencia del lujo excesivo, cubierto por una bata de satén rojo, y con una pipa apagada entre los labios. Está bien: esas son las dos imágenes que más se difundieron acerca del trabajo y de la vida de Hugh Hefner, pero hoy no vamos a hablar sobre orgías y excentricidades acerca de las cuales no tenemos pruebas, sino sobre algunos datos que hacen de este hombre un personaje interesante de conocer.

entero. El primer número de Playboy, contaba Hefner, se produjo en el mesón de la cocina de su casa.

Con el tiempo el éxito de la revista se consolidó y personalidades como Gabriel García Márquez, Truman Capote, Margaret Atwood, Jack Kerouac y muchos otros y otras grandes fueron convocados a nutrir con su pluma las páginas de Playboy. 13 de los escritores que publicaron textos en Playboy fueron más tarde ganadores del premio Nobel de literatura, el último artículo publicado por Martin Luther King antes de ser asesinado había sido incluido en la revista Playboy, y las conejitas se hicieron a un lado para dejarle espacio a la publicación por El interés por el mundo editorial apareció a muy temprana edad. entregas de la famosa novela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, cuando A los 18 años ya publicaba caricaturas en un diario y a los 20 ya varias editoriales le habían dado la espalda al autor. estaba encargado de la revista de humor publicada por la Universidad de Illinois. Hefner es visto por millones como un hombre comprometido con la libertad, un apasionado activista por los derechos civiles. No era un hombre de familia adinerada. A inicios de los años 50, Contrario a lo que era costumbre en los Estados Unidos de los habiendo dejado varios trabajos atrás, su futuro tendía hacia lo in- años 60 y 70, el magnate puso a la orden sus espacios para la dicierto, excepto por el hecho de que una idea novedosa se le había fusión del trabajo de artistas y personalidades afrodescendientes. sembrado en la cabeza: producir una publicación que pudiera sa- También se interesó por los derechos de la población LGBT, la tisfacer los intereses masculinos luego de la guerra. Pidiendo dine- discusión acerca del aborto, la píldora anticonceptiva y los derero prestado a su familia y empeñando los muebles de su casa, reu- chos reproductivos de la mujer en general. nió lo suficiente para comprar una vieja fotografía no publicada de Marilyn Monroe en tetas, y colocándola en el interior de la revista “El sexo es un buen negocio siempre que sea una transacción de como afiche desplegable, dio inicio a una publicación que lo con- mutuo acuerdo entre adultos”, decía Hef. Mis amigas feministas vertiría en uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo se van a enojar conmigo.

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RECONSTITUYÉNDONOS

LA NUEVA CONSTITUCIÓN VA TOMANDO FORMA LOS MÁS JÓVENES DIERON EL EJEMPLO DE CONCRECIÓN AL CONSIGNAR UN PROYECTO DE CAPÍTULO QUE ESTABLEZCA CLARAMENTE SUS DERECHOS (Y SUBRAYE TAMBIÉN SUS DEBERES). OCURRIÓ EN LA DÉCIMA SEMANA, CUANDO LOS FOCOS DE LA ATENCIÓN POLÍTICA SE DESVIARON HACIA LA ELECCIÓN DE GOBERNADORES POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ CLODOHER@YAHOO.COM / FOTOGRAFÍAS MOISÉS SAYET

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Por primera vez salió de Caracas todo el liderazgo constituyente

El nuevo texto constitucional empieza a parecer algo más que una mancha latiendo en un ecosonograma. Algunas comisiones ya comienzan a darle forma a artículos concretos, incluso a capítulos. Los jóvenes dieron el ejemplo en la décima semana de actividades de la Asamblea Nacional Constituyente al presentar un documento de seis cláusulas para que sirva de base a la sección de la Carta Magna que atenderá a este sector de la población. Mervin Maldonado, presidente de la Comisión de Juventud de la ANC, fue el encargado de entregar la propuesta durante una sesión especial que se realizó en la plaza Miranda de Los Teques, en lo que parece ser (ojalá lo sea) el comienzo de un práctica destinada a evitar que el liderazgo constituyente padezca el mismo mal que sufre, desde tiempos inmemoriales, el poder constituido: un excesivo caraqueñismo, para no decir capitalismo, que también lo ha sufrido, pero ese es otro tema. El proyecto de los muchachos y las muchachas plantea crear un sistema nacional de juventudes que garantice el bienestar y la atención integral en materia educativa, laboral, de pro-

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tección social, de derechos sexuales y repro- cumplir los deberes, entre ellos respetar y deductivos y de acceso a la tecnología, entre otros. fender los símbolos patrios, contribuir al desarrollo económico y social de la nación, particiSegún la propuesta, toca a los jóvenes partici- par en su defensa integral y prestar servicios de par de manera protagónica en los procesos de interés social remunerado como requisito para desarrollo cultural, económico, político y social el ejercicio profesional. e impulsar la actividad productiva de la nación. Maldonado convocó a los jóvenes a reunirse En términos prácticos, plantea que a los jóve- en liceos, universidades y comunidades para nes se les otorguen créditos para la adquisición discutir este capítulo y recibir propuestas para de viviendas y que se emprendan programas ampliarlo o perfeccionarlo. específicos para la construcción de nuevos urbanismos dirigidos a la población juvenil. LEY DE PRESUPUESTO La batalla de la ANC con su vecina, la AsamEn el documento se propone que el Estado blea Nacional, había perdido intensidad, entre promueva la participación directa de la juven- otras razones porque el Parlamento anda con tud en la formulación, control y gestión públi- los puntos muy bajos en cuanto a popularidad ca, en especial en el nivel comunal. También interna, aunque siempre los tiene altos con establece normas para garantizar el acompa- Trump, Almagro, Santos, Rajoy, Temer, Macri ñamiento integral, el financiamiento de las y otros personajes de la misma laya, eso hay organizaciones juveniles, la protección de las que reconocérselo. iniciativas socioproductivas en el área comunal y el desarrollo endógeno. En la semana previa a las elecciones regionales, la pugna entre el poder originario y el único Pero los y las jóvenes no quisieron quedarse poder constituido que se niega a reconocerlo, únicamente en la demanda de nuevos dere- se reactivó con la decisión del Ejecutivo Nachos. También ratificaron su disposición a cional de presentar ante la ANC —y no ante

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una vez superado el hito del 15 de octubre, volverían a concentrarse al cien por ciento en sus labores de poder soberanísimo. Uno de los consultados defendió a la ANC diciendo que en ningún momento paralizó sus actividades debido a la campaña, como sí ocurrió con la Asamblea Nacional, donde el ausentismo ha sido notorio desde que comenzó la contienda regional. Obviamente, el superpoder se dispuso a retomar rápidamente su posición de protagonista, pues luego de conocerse los resultados de los comicios regionales, su presidenta, Delcy Rodríguez, anunció que los mandatarios estadales se juramentarían ante la ANC, como corresponde a un país en proceso de reconstitución. Voceros de la oposición habían advertido que sus gobernadores electos no se juramentarían ante la ANC y por eso existía gran expectativa acerca de si los funcionarios regionales también entrarían en conflicto y en desacato, tal Héctor Rodríguez Castro, gobernador del estado Miranda como la Asamblea Nacional. Quien esté leyendo esta nota en caliente, el domingo 22 de octubre, ya sabrá lo que ocurrió. Pero, como escribimos esto con ciertas ínfulas de historiadores, ese episodio lo relataremos en la próxila AN— el proyecto de Ley Orgánica de Pre- Lobo y Ricardo Meléndez, y eventualmente ma entrega. supuesto Fiscal para 2018, así como su corres- aprobará el presupuesto. pondiente Ley Especial de Endeudamiento ¿QUÉ PASARÁ El presupuesto que se está ejecutando actualmen- CON LOS ELECTOS? para el mismo período. te tampoco fue aprobado por la Asamblea Nacio- La ANC deberá tomar decisión sobre sus inteLa directiva del Parlamento, dominada nal, sino por el Tribunal Supremo de Justicia. grantes que resultaron electos el domingo 15 ampliamente por la oposición, salió del rede octubre. En esa situación están Héctor Rolativo ostracismo (“vagaciones”, dicen los ELECCIONES dríguez (Miranda), Carmen Meléndez (Lara) bromistas del Capitolio y sus alrededores) SE ROBARON EL SHOW y Víctor Clark (Falcón). Con su ausencia, el en la que se había sumido para advertir que En la décima semana de actividades, tal vez cuerpo deliberante tiene ahora 541 miembros, el presupuesto así tramitado no tendrá va- por primera vez desde su instalación, la Cons- pues ya se había reducido a 544 con el fallecilor alguno. En su respaldo salió la legión de tituyente cedió su posición estelar en el esce- miento de Dionisia Mijoba, vocera de los jubisuperexpertos académicos, grandes juris- nario político. No fue ante un poder consti- lados de los estados andinos. consultos y —no podían faltar— los aliados tuido, sino ante un poder por constituirse: el internacionales de la MUD, entre ellos los regional, las gobernaciones. La inminencia de Los y las constituyentes no tienen suplenvoceros de la banca global y las corporacio- las elecciones de gobernadores y gobernado- tes, como ocurre en otros organismos nes que se han sumado a las sanciones de ras puso a la ANC en segundo plano. parlamentarios. Tampoco se ha previsto Estados Unidos. ¡Uf, esa gente sí tiene amiun mecanismo para realizar nuevas elecgos pesados! “Es natural, porque muchos constituyentes ciones. Debido a la ausencia de las fuerdebieron atender a sus predios regionales zas opositoras, esto parece ser irrelevante, A pesar de las amenazas, la ANC analizará el dado el carácter estratégico de esta elección”, pero esos constituyentes eran la voz de alproyecto presentado por los ministros Ramón comentó uno de ellos antes de prometer que guien más que ellos mismos. ¿O no?

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BOLEROS QUE CURAN EL ALMA

“FRENESÍ” POR HUMBERTO MÁRQUEZ ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Más que un bolero “Frenesí” es un chachachá que en Venezuela se conoció como el bolero de Chávez, por su predilección a tararearlo en actos diversos. Es de una letra sugerente y precisa: Bésame tú a mí, / bésame igual que mi boca te besó, /dame el frenesí / que mi locura te dio. / ¿Quién, si no fui yo, / pudo enseñarte el camino del amor? / Muerta mi altivez /cuando mi orgullo rodó a tu pies. Como decíamos en Maracaibo, ¡recojan los vidrios!... Su autor, el mexicano Alberto Domínguez Borrás, bisnieto del creador de la marimba de doble teclado. Tal vez por esa circunstancia “Frenesí” fue compuesto originalmente para marimba, para luego convertirse en uno de los temas más versionados del mundo. Para mí, sin desmeritar la de Oscar D’León, de las mejores versiones es la que arregló el maestro Billo Frómeta para Felipe Pirela en Mosaico 7 de la Billo’s Caracas Boys, que, además de “Frenesí”, incluye “No negrita, no” de Arturo Ojeda, cantando Cheo García; el bolero “Ya no me quieras” de María Grever, de nuevo con Felipe; y cerrando Cheo con las guarachas “Cuidadito compay gallo” de Ñico Saquito y “Compae póngase duro” de Pedro Flores. Por su estructura de bolero con chachachá y la audacia sentimental de su letra ha sido interpretado en ritmos y cantantes diversos, desde el jazz, como Duke Ellington, Ray Charles, Benny Goodman; y, en inglés, “La Voz” Frank Sinatra & Tommy Dorsey Orchestra con unos coros de película. En mambo con la orquesta de Pérez Prado; sin dejar por fuera a Daniel Santos, Pedro Vargas, Xavier Cugat, Plácido Domingo, Linda Ronstadt y una larga lista de versiones, todas de excelente calidad. De verdad que es un bolerochá para enamorarse y darse con todo: Quiero que vivas solo para mí / y que tú vayas por donde yo voy / para que mi alma sea nomás de ti, / bésame con frenesí. / Dame la luz que tiene tu mirar / y la ansiedad que entre tus labios vi, / esa locura de vivir y amar /que es más que amor frenesí. / Hay en el beso que te di /alma, piedad, corazón. / Dime que sabes tú sentir / lo mismo que siento yo... ¡Recojan los vidrios!... otra vez. Jajajá.

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... MONTE Y CULEBRA

IMPROVISAMOS O ERRAMOS POR JOSÉ ROBERTO DUQUE @JROBERTODUQUE ILUSTRACIÓN HENRY ROJAS

El temperamento de los pueblos suele manifestarse en el lenguaje, en los modos expresivos, en las formas y trasfondos del uso de la palabra. Entre los venezolanos se ha usado desde hace décadas la expresión “todero” con aires de burla, reproche o desaprobación, para referirse a aquellos sujetos que para sobrevivir o rebuscarse son capaces de hacer hasta lo que no saben: el tipo que dice que sí cuando le preguntan si sabe de plomería, mecánica, repostería, filosofía y/o artes marciales. No parece ser casual que en un país lleno de carajos dispuestos a aprender haciendo o echando a perder se haya hecho universal un pobre maestro de padre desconocido, execrado y visto en su época con algo de conmiseración, que puso en la palestra de la Historia la frase o concepto “inventamos o erramos”.

do el animador de los festivales o el duende de las dificultades quiere ponerla más sabrosa la norma ordena verso tramao: los rivales tienen que construir sus versos repitiendo las dos últimas coplas del otro. Uno cree que domina la palabra hasta que escucha a estos tipos fajándose en duelos de versos casi perfectos y no ensayados.

Esa noble y hermosa (y a veces violenta y peligrosa) práctica nos viene del ancestro español, y comenzó a pervertirse o debilitarse en el siglo del capitalismo industrial, a causa de la irrupción de la industria musical y sus formatos. Las fiestas de antes estaban hechas de improvisadores y duelos que duraban hasta el amanecer. Por supuesto que esos versos echados al aire y sin teléfonos ni cámaras que los registraran, se perdían como documento pero Pariente del todero y confirmación del espíritu contenido en la máxi- quedaban grabados en el cuerpo de la gente en forma de felicidad. ma rodriguista, es el improvisador. El que “lo que no sabe lo inventa”, Así en el llano como en la costa el pueblo era su propio músico y el de “como vaya viniendo vamos viendo”. El ímpetu de esa inteligen- cantador, los tambores solían sonar hasta que amanecía y los múcia, que ante una situación difícil inventa de súbito una respuesta o sicos e improvisadores de versos quedaban exhaustos. solución, está tan atornillado a la cultura venezolana que hace rato forma parte de su acervo musical. En muchas culturas y países del De un momento para acá resultó que los fabricantes de discos ormundo existen los improvisadores de versos o coplas (a los improvi- denaron comprimir la música de la gente para que cupieran en sadores los llaman “repentistas” en Cuba: de repente componen un discos y programas de radio; de pronto se descubrió que no era poema en rima), pero en Venezuela existen varias expresiones y eso rentable ni viable ni atractivo grabar canciones de cuatro horas no creo que sea tan frecuente: aquí se improvisa en las muchas pa- sino remedos llamados “canciones”, esas cositas lindas y famosas y rrandas, desde la Cruz de Mayo hasta las navideñas, desde Cojedes comerciales que duran por lo general de 3 a 4 minutos, y no más hasta el llano, los Andes y Oriente; improvisadores de clase son los que eso. Las canciones las componen personas que tienen todo el galeronistas, violentos y geniales los llaneros. día para echar lápiz y acompañar con instrumentos, ensayar, corregir, grabar y tal. De las fiestas interminables e improvisadas del El contrapunteo llanero es la máxima expresión del versador obligado pueblo queda algo por ahí en los pueblos y caminos. Y por allá a componer dos cuartetas de octosílabos sin ninguna pausa. Y cuan- lejos hay que ir a buscarlas.

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MÚSICA

CUANDO LOS SOPRANOS TOCA LA GENTE BAILA LA AGRUPACIÓN SALSERA, QUE ARRIBA A UNA DÉCADA DE EXISTENCIA, CELEBRARÁ CON DOS CONCIERTOS DE GALA QUE OFRECERÁ A LOS MELÓMANOS CARAQUEÑOS PARA QUE HAGAN LO QUE HAY QUE HACER: BAILAR POR MARLON ZAMBRANO @MARLONZAMBRANO ° FOTOGRAFÍAS MICHAEL MATA

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13 Cada miércoles a eso de las 5 de la tarde, desde hace dos meses entre los escondrijos de Parque Central, un grupo de chamos arma un alboroto de marca mayor al subrayar los compases de los sonidos del Caribe con una sabrosura que más que al swing y a la guataca, corresponde al método y la disciplina. El artífice, un chamo de 32 años que tiene por la música una pasión existencial. El objetivo, afinar los detalles para una celebración: una década en los escenarios de la orquesta Los Sopranos, una agrupación que solo en el nombre hace alusión a la mafia siciliana asentada en Nueva Jersey, como en la serie televisiva de la que Ángel Peña fue fanático embelesado, tanto como lo es de la salsa cabilla. “La década” es el nombre del evento para celebrar sus diez años de trayectoria con dos conciertos de gala que se realizarán el viernes 27 y domingo 29, en el Centro Cultural BOD y en el Teatro Teresa Carreño, respectivamente, donde presentarán el repertorio que ensayan una y otra vez para lucir como lo dicta la grey salsera y ha quedado registrado en sus dos discos previos, Musiqueando y Cada quien tiene su estilo, y la placa en puertas, La década. Con un apego vehemente por las viejas tradiciones del sabor tropical, recuerda Peña que la agrupación nació mientras cursaba estudios de Informática en el Pedagógico de Caracas. Junto a Michael Hernández y Jesús Pacheco, del cartel fundador, decidieron decantarse por el sonido duro de la salsa que rememora a las viejas leyendas de los años 70. Corría el mes de octubre de 2007 y el plan era sencillo y definitivo: entregarse a la vida musical casi como una peregrinación que implicaba, hasta hoy, hacer conciertos, sacar discos, sonar en las radios y por sobre todas las cosas, poner a la gente a bailar. Ángel Peña, además, es un melómano empedernido, que emergió del 23 de Enero entre los discos de acetato que coleccionaba su tío y el afecto militante por músicos emblemáticos del sonido latino, como Adalberto Santiago, Junior González, Richie

Una década, según Ángel Peña (con gorra de Leones), que les ha permitido crecer

Ray y Bobby Cruz, Ismael Miranda, Pedro Arroyo, Maelo Ruiz, gente a la que admira y con quienes actuó como músico invitado durante algunas de sus presentaciones en el país.

ETAPA DE MADUREZ Trompetista de formación, tigrero casi desde su adolescencia, con estudios en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, formó parte desde los 16 años de la agrupación Herencia, con la que comenzó el recorrido a través de un universo de experiencias que lo llevó a presentarse en los escenarios de medio mundo. Su epopeya musical la coronó con su ingreso a las filas de la agrupación de Oscar D’ León, luego de tres años de haber formado Los Sopranos, con quien incluso llegó a presentarse en una fiesta privada en Malabo para el rey de la Guinea Ecuatorial, o su hijo, o algo así. Lo que traen Los Sopranos para el otro fin de semana es una rumba con todos los motores: un concierto de más de una hora de duración con salsa, latin jazz, bolero, boogaloo, danzón y todo lo que huela a Caribe. Temas como “Sombrero de yarey” del mítico Cándido Fabré, reinterpretado por Los Sopranos, será piedra angular tras su éxito en las radios locales; así

Caracas, 22 de octubre de 2017.

como el clásico “Ella no baila sola” que también vivió, gracias a la agrupación, una portentosa versión. “La disciplina es la clave del éxito”, enfatiza Peña, quien es un capitán en la sala de ensayo. Serán 11 músicos desplegados sobre las tablas: dos trompetas, dos trombones, la sección rítmica completa, la armónica con piano y bajo y dos cantantes, Marcos Monges y Jeison Ascanio. Como invitado especial Javier Vivas “El Amarillo”, trompetista y cantante. “Nosotros tenemos la particularidad de que cuando tocamos, la gente baila. A mí no me importa si me dicen que tocamos bien, que si somos los más arrechos... a mí lo que me importa es que cuando estemos tocando la gente disfrute lo que está escuchando”. Por lo pronto y para ir calentando los pies desde ahora, preparando los ánimos para verlos sonear en vivo, toda su música está en Youtube y las tiendas digitales. Ángel define a Los Sopranos luego de diez años de andanzas, como una agrupación madura, que ha evolucionado con el tiempo y la guataca. “Yo siento que nunca nos han dejado de ver como unos chamos, pero siempre voy a creer que vamos a estar más arriba, o más adelante, pero el tiempo lo dirá”.

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MIRADAS

SANTA MÓNICA, DÍA 1

Michael se agachó mientras algo se le asomaba en la boca. Sonó el clic perfecto. El vendedor quitó su pose escultural de fotógrafo. Mata se levantó. Lo que se asomaba anteriormente se terminó convirtiendo en un risa tremenda. El entorno nos invadió: estábamos en Caracas, no en Texas. No necesitábamos contiendas de vaqueros. Solo necesitábamos ser panas. Panas mientras trabajábamos. Panas mientras mirábamos las cosas. Panas mientras preguntábamos por un pulidor de mármol o por un serrucho centenario. Panas mientras Michael se decidía por los ramplús de mariposa y panas mientras yo me lamentaba el saber tan poco de las tareas del hogar.

12 del mediodía con treinta y tantos grados centígrados y una rotonda, más bien cuadrada, que le da la vuelta a una antigua estructura. Si se despojara de sus alrededores, del paisaje comprimido de cornetas, edificios y palomas alborotándose en sus rejas, podríamos sentir que nos encontramos en medio de una carretera desolada y que ese sitio es nuestra única conexión con los demás: la gasolina, la comida, el agua. Pero si el paisaje desértico cambiara y de pronto lo vieras de cerca y te fijaras que solo queda el concreto, el esqueleto, te darías cuenta de que aquello se asemeja más a una película de horror sobre un sujeto sanguinario que mutila quinceañeros en Texas.

—¡Vamos a pasar la tarjeta! —dijo. Nada que ver. De hecho, lo contrario: somos incapaces de separarnos del entorno tan nuestro. Tanto así que a pesar de mirar al cielo y encontrarlo tan tapado entre la indiscriminada cantidad de viviendas, sentimos que estamos más vivos que nunca y que esa ciudad, en cierto modo, nos dota de aire. Ahí estamos, en medio del bullicio de un sábado cualquiera, con el sudor impregnando nuestras frentes y volviendo adhesivas nuestras entrepiernas, acercándonos a la antigua bomba en donde hoy no hay combustible; viendo a la gente abarrotada, como se abarrota cuando aparece algo mágico —por el lado positivo— o cuando hay un crimen en la calle —por el lado negativo. Pero eso que tenemos ahí sin duda es positivo. Y si no se quiere juzgar las cosas bajo evaluaciones binarias entonces se le puede atribuir a la situación venezolana. Sea como sea, es bonito, es distinto, reconforta, distrae y en ocasiones hace reír. Tanto así que Michael empuñó la cámara y no le mencionó a nadie sobre sus labores fotográficas sino que envolvió todo bajo el lema del trabajo personal. Yo lo hice en nombre del sistema educativo venezolano y así, de esa forma, empezamos a preguntar. Cuando nos agachamos para revisar uno de los puestos, el sujeto que vendía aprovechó para retar a Michael. De pronto el ambiente de la compra y venta se convirtió en una planicie árida. Los dos contendores se miraron fijamente, frente a frente, y el vendedor alzó la cámara que ofrecía a unos cuantos miles de bolívares hacia el aire.

Vaya forma efectiva de comenzar la amistad.

LOS CHAGUARAMOS, DÍA 2

LOS MERCADOS, LOS COROTOS, LAS NAVAJAS DOS DÍAS, DOS MERCADOS DE LOS COROTOS Y DOS VISITAS: EL MERCADO GENTE EXITOSA, EN SANTA MÓNICA, Y EL MERCADO DE LOS COROTOS DE LOS CHAGUARAMOS. AMBOS OFRECEN SUS SERVICIOS LOS FINES DE SEMANA PARA QUE SE VENDAN LOS OBJETOS DE SEGUNDA MANO. AMBAS SON EXPERIENCIAS DISTINTAS E INTENSAS POR ANDER DE TEJADA @EPALECCS / FOTOGRAFÍAS MICHAEL MATA

—Ajá, yo también tengo una —dijo.

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En Los Chaguaramos había otra cosa, un poco similar, que surgió gracias a la iniciativa de una joven muchacha junto con el apoyo del Consejo Comunal de Los Chaguaramos. En la avenida La Facultad hay unas canchas que parecen el último lugar que un mortal frecuentaría pero que, bajo el adorno de un fin de semana, se ven muy bien. La gente las caminaba. Algunos niños jugaban fútbol con un balón desinflado. Los carros pasaban lentamente y las miradas se clavaban ahí, en esa cancha en específico, donde todo lo nuevo del reguetón comercial se fusionaba mágica, plural y democráticamente con lo más significativo de la salsa antigua. La música era el lenguaje más allá de la mezcla de las notas y la armonía. El mensaje estaba más bien en la forma en que alternaban las canciones. En cómo se ordenaban. En cómo no importaba mucho si el hit fuera de hace 30 años o que hubiera salido ayer bajo la mala decisión de un sujeto apodado Nacho. Ahí todo el mundo estaba invitado. Bastaba con oír. Sabemos las dimensiones de una cancha de básquet aunque sea por el recuerdo de los años escolares. Sabemos que ahí, por ende, no cabe mucha gente. La organización del espacio era capaz de darse gracias a la distribución del lugar. Las paredes eran las ropas. Las separaciones entre pasillos eran los otros productos. Me acerqué rápidamente a un estuche del tamaño de un ejemplar de Guinness World Records

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“¡La pico ’e loro!”

Frente a frente

DESDE ROPA HASTA PATINES. DESDE PATINES HASTA REPUESTOS DE CARRO. DESDE REPUESTOS PEQUEÑOS HASTA CAUCHOS. DESDE CAUCHOS, OTRA VEZ, HASTA DISCOS DE JOAN MANUEL SERRAT _

guardando 90 discos dentro de sí con música variada. Otra vez, la música hablaba. Esta vez, había un producto versátil, para todo el mundo. —35.000 —dijo la señora. Yo comencé a hacer la suma: kilo y medio de tomates, menos de un kilo de queso. Mejor no, pero lo pensamos riéndonos porque en la corneta sonaba algo que remitía a la pachanga.

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Frente a frente

llas, balones, juguetes, gente sentada en sus puestos, pero poca gente comprando; había un ambiente a nuevo; había un buen recibimiento; había apertura, pero sobre todo había unas tarjetas postales que presumimos de los años 90 y que nos dejaron anonadados: la de Urbe hizo que Michael recordara sus días de coleccionista y de sujeto embelesado con las movidas juveniles de la Caracas de entonces. Yo vi a James Hetfield, el vocalista de Metallica, junto a sus compañeros Kirk Hammett, Lars Ulrich y Jason Newsted. —¡Especuladora! Recordé de pronto las edades del descubriPero Michael se desinfló con su sonrisa facili- miento de aquello que para entonces llamaba un “criterio propio’’ en torno a la música. tadora de fotos para exclamar suavemente: Recordé los solos. Me sentí bien. Me quedé viendo el pasado que no viví y que defini—¡Qué barato! tivamente es el pasado que más se anhela. Y yo me reí y seguí caminando mientras en- Pues no hay nada más bello que lo que nunca tendía que me hace falta hacer ejercicio y he tenido / nada más amado que lo que perdí. salir más. Mezcla rara, ¿no?: Gilberto Santa Rosa, NaMás adelante hubo otras sorpresas. Había cho y Héctor Lavoe destrozando las corneanuncios de ofertas —algo desaparecido de tas junto a los intros suaves de Metallica y, nuestros radares— que decían “todo a 5.000’’ detrás, en el fondo, el catalán mayor, el cabao, incluso, todo a “1.000’’; había artículos de llero Serrat, cantando una de las canciones cocina como hornitos, calentadores de agua, más bellas del mundo. cuchillos y tablas para picar; había mesas, siMichael se quedó pensativo cuando vio un bastón de trekking, que es aquel que usan los alpinistas para apoyarse en el camino, sobre los terrenos desiguales. Costaba 50.000 bolívares, cosa que no supe cómo juzgar pero que hizo que Michael levantara las manos y se sujetara la cabeza, lo que en principio no supe por qué. Estuve a punto de encarnar el papel de funcionario de la Sundde o de joven desgreñado para decir, a todo pulmón, a todo gañote:

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17 —La pico ’e loro, chamo.

Definitivamente, el sitio sí es para todo el mundo.

Yo abrí los ojos como si habitara en una caricatura. Mi boca de cilindro, mi pico ’e serpiente repitió con asombro la gran palabra:

SANTA MÓNICA, DÍA 2

Después del festival de música volvimos a la estación de servicio que hoy le sirve al mer—¡La pico ’e loro! cado de los corotos del grupo Gente Exitosa. En guardia para el regateo Nombre bastante sugerente para las expectativas del sitio. En efecto, como ya dijimos, estaba estuche, una armónica Hohner de 30 centíme- Y salí corriendo por los entre los mismos sopores de los minutos anteriores, mientras reabarrotado de gente. tros de largo. cordaba las palabras del simpático vendedor —¿Cómo hago si quiero vender aquí? —pre- —Especial para tocar música country, chamo. que nos mostró la hermosa navaja: guntamos. De nuevo, el entorno desaparecía y ya no es- —La pico ’e loro funciona para todas las labo—Bueno, tienes que dar tus datos y anotarte taba el ruido loco sino un paisaje de Alabama res que requieran un movimiento hacia adenen una lista de espera, pero te recomiendo que y un sujeto en braga mascando una rama de tro, hacia ti mismo, como cortar una fruta, vayas a nuestro otro mercado, en Montalbán trigo. Pero basta de estereotipos. De vuelta a y también es excelente para pelar un cable o sacarle punta a un lápiz. Los malandros, en —dijo ella, una de las organizadoras. la realidad: cambio, la utilizan por su efectividad a la hora de destripar: se te engancha en la piel y te abre —¿Tanta gente hay? —pregunté. —200.000 bolos. por completo. —Sí, tenemos lista de espera para dos meses. La música no nos unió esa vez. Nos separó y nos hizo mirarnos, entre la gente y el calor, Y me moví en zigzag sin pensar en el desmayo. Todavía cargaba el cuaderno, todavía escuchaLa cuestión es que los puestos bien estableci- como si no hubiera esperanza. ba el precio, todavía sudaba como un caballo, dos tienen la posibilidad de quedarse, de algún modo, como fijos. Por ende, las rotaciones no Pasamos por un puesto con dispensadores de todavía me paseaba entre mis suelos caraqueson continuas. El proceso, sin embargo, con- jabón y con unos patines de cuatro ruedas que ños y mi mente intoxicada de imaginarios siste en llenar un formulario, enviar unos co- había visto solo en películas. Michael se perdió extranjeros; todavía sufría en cierto modo y rreos y anotarse en la lista. El mercado Gente al poco tiempo. Estaba sin panas, de pronto, deseaba volver a escuchar “Lucía”, o incluso la Exitosa cuenta con decenas de puestos, cada solo entre lo desconocido, moviéndome como voz del ridículo de Nacho repitiendo la palabra uno con variedad de productos usados. Des- un sujeto en el desierto. Los sorbos de un jugo happy, que del inglés se traduce como “feliz”. de bombas de agua hasta yesqueros Zippo, de naranja me calmaron el posible desmayo y desde productos de ferretería hasta de maqui- seguí por entre los zapatos hasta llegar a la zona De pronto lo vi, caminando por ahí. llaje, desde verduras hasta tequeños. Desde de la sombra. Ahí caminé bajo el refugio de los bollitos hasta asopado de mariscos —a ver si árboles, entre los útiles escolares, hasta llegar —Tienes que venir a tomar una foto —le dije. se atreven, pichones. Desde jugos de naranja a una enorme carpa. Los ojos se me abrieron. recién exprimidos hasta una barra moderna El pecho me avisó. La carpa protegida se hizo —¿A qué? —me preguntó. con licuadoras sofisticadas haciendo batidos. enorme y dentro de ella todo estuvo precioDesde ropa hasta patines. Desde patines hasta so. Las antigüedades me volvieron invisible, Le conté todo sobre el mango, sobre su sarepuestos de carro. Desde repuestos pequeños líquido, hueco, por meterme en los conflictos ble, sobre su doble filo, sobre su efecto para hasta cauchos. Desde cauchos, otra vez, hasta del tiempo. Un camión metálico de juguete alimentar y para asesinar. Después prepadiscos de Joan Manuel Serrat. hacía juego con otro, que a su vez remolcaba ré los labios y lo pronuncié como si fuera una jaula con un tigre plástico adentro y que el nombre de un monje tibetano o de un En el sitio no había música. Más bien hubiera remataba todo con unas letras amarillísimas profeta del islam, o de un sujeto cuya adsido incontrolable debido a los cuatro frentes que decían “Safari’’. Las tazas, los yesqueros, las miración fuera, pues, impronunciable. Pero que presenta el espacio rectangular de la an- copas, el metal para todo, el plástico para nada. Michael me interrumpió antes de que el tigua bomba. Se escucha, reitero, el entorno: La calidad como punto de encuentro. El peso nombre saliera de mi boca: la ciudad, los carros, los perros y los gritos. correcto, la eternidad en las manos. De pronSin embargo, otra vez aparecen los recuerdos to, frente a mis ojos, todo lo que busca un ser —La pico ’e loro —dijo. culturales del extranjero como lo más normal como yo para sentirse verdaderamente útil. Su del mundo, dado que somos hijos culturales, sable curvado, su mango pulido y marrón, sus —La pico ’e loro —dije yo, pensando en que en cierto modo, de las potencias occidentales: uniones imperceptibles, su doble filo: peligro y definitivamente sabía muy poco pero espeparada ahí, preciosa, brillante y cómodamen- protección. Aunque, a pesar de todo, utilidad. ranzado porque, al parecer, queda bastante tiempo. te apoyada en la acolchada silla que lleva por Me la presentaron:

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SOBERANÍAS SEXUALES

NO RENUNCIES A SENTIR POR TATUN GOIS LASHADAS1974@GMAIL.COM ILUSTRACIÓN L. “RAZOR” BALZA

Desde que tengo memoria y conciencia para ello me ha gustado hablar de sexo, sobre todo con mis parejas. Quizá, porque la genitalidad abre puertas y dimensiones en la intimidad que no podrían alcanzarse en la ausencia de ella con nadie, y no porque no se pueda hablar abiertamente con un amigo o amiga de sexo, porque claro que se puede. No es eso lo que digo. Simplemente quiero dejar en claro que una amiga (en el caso de las mujeres) o un amigo (si el narrador es hombre) pueden, quizá, comprender lo que siente una pero no pueden decirnos si al momento de amar estamos tocando y besando bien, a menos que se acueste con nosotros, y ese es otro tema. En cambio, nuestra pareja sí, nuestra pareja puede corregirnos movimientos, indicarnos pausas, llevarnos a hacer tremenduras, maldades y demás cositas que en la consecución de su placer nos pueden dar placer también. Hace tiempo tuve una pareja que me resultaba impenetrable a la hora de hablar de sexo. Me escuchaba atentamente y atendía todas mis peticiones, sí, pero no soltaba prenda sobre si mi desempeño era tan bueno para ella como lo era el suyo para mí. Solo me decía que le encantaba y ya, y cuando me ponía muy preguntona me calmaba la crisis de inseguridad con una respuesta que me sonó siempre a comercial de TV. Me decía: “¿Mami, tú no ves cómo me pones...?”. Díganme ustedes ¿qué clase de ego se resiste a eso? Porque el mío no. El mío caía redondito, con todo y el sonido a cuña novelera. El caso es que esta persona aprendió a conocerme tanto que llegó al punto de que, en ese ámbito en particular, se me hizo no solo inolvidable sino el referente casi obligado de todas las parejas que le siguieron después. Fue una de esas personas con quienes la frase “nadie como tú...” es una realidad absoluta y sin ninguna retórica. Y creo que la razón fundamental de que se volviese tan insuperable en la cama para mí fue precisamente eso: me escuchaba decir, me complacía. Permitía que mis palabras la fuesen moldeando para mí. Hay que saber hablar y saber escuchar para que de verdad exista la buena comunicación y entiendo, además, que para que esta fluya de verdad debe ir y venir. Hay que atreverse a pedir y atreverse, también, a dar. Quedarte callado puede convertirte en un buen amante, okey; pero así el placer para ti podría quedarse a medias, podría incluso ni siquiera existir y me parece que eso es triste. Sobre todo porque, definitivamente, todos tenemos el mismo derecho a experimentar esa deliciosa explosión de adrenalina que nos produce el sentir que le estamos dando pasión “con todas las salsas” a esa persona que nos parte el hoyo... y ver en su cara que está gustándole, que está disfrutándolo. ¡Chaaacho! ¡Pa volvese loco compái!

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PARA VIVIR

ALZHÉIMER (II) POR VÍCTOR VILLASMIL VICTORVILLASMIL@OUTLOOK.COM

En el artículo anterior vimos cómo algunos estudios indican una fuerte relación del alzhéimer con la resistencia a la insulina, con la obesidad, con insuficiencias de grasas omega 3, con la toxicidad por mercurio y aluminio, con la acidez en el cuerpo, con la ingesta de edulcorante aspartame y con el alto consumo de medicamentos anticolinérgicos (que incluyen a los analgésicos nocturnos, antihistamínicos y otras pastillas para dormir). Así mismo, en otros artículos de “Para vivir” hemos definido que todas las enfermedades son ácidas y que existen dos factores estructurales de esta acidez, y, por ende, de las enfermedades. Estos factores son: la falta de nutrientes y elementos esenciales para el metabolismo celular (ausencia de vitaminas, de minerales, de abundante agua y de los minerales potasio y magnesio) y el consumo de alimentos agresores (toxinas y venenos agregados a los alimentos procesados y alimentos que agreden o envenenan al organismo y que consumimos como si fueran beneficiosos). Ahora bien, ¿y qué podemos observar en las condiciones existentes, aquellas que están relacionadas con el alzhéimer? ¡Lo mismo! Falta de nutrientes y elementos esenciales para el metabolismo de las neuronas y el consumo de alimentos agresores. Entonces, ¿qué caracteriza a un adulto mayor? Un consumo crónico de medicamentos, de edulcorantes y, principalmente, un organismo ácido generado por la acumulación del ácido láctico, producido por la fermentación de la glucosa producto del consumo excesivo y constante de carbohidratos refinados a lo largo de su vida. Finalmente, ¿qué es lo que realmente tenemos, de manera estructural, en todos los escenarios?: elevados niveles de glucosa que propician la resistencia a la insulina, y la acidosis en el cuerpo producto de la fermentación de la glucosa. ¿Resultados? Primero, el cerebro se muere de hambre y reduce su masa corporal, ya que no puede aprovechar la glucosa por la resistencia a la insulina; segundo, la acidosis presente corroe lentamente, a lo largo de los años, el axón de las dendritas, obstaculizando así la sinapsis necesaria para la comunicación neuro-

nal; y, tercero, los elevados niveles de glucosa que, además de fermentarse, producen el fenómeno de glicación, caracterizado por causar la muerte celular por el empegostamiento o caramelización de las células gracias a los efectos que en ellas produce la glucosa. Lo que, en mi opinión, sería quizás la principal causante de la placa. Algo parecido sucede cuando la abundante glucosa reacciona con la proteína colágeno y envejece la piel o forma fibromas y fibrosis en los órganos.

RECOMENDACIONES El alzhéimer tiene las mismas causas estructurales que el cáncer, la diabetes, la obesidad y la hipertensión. Aunque, de manera obvia, la mejor forma de combatirlo es la prevención, lo importante es que existe la posibilidad de revertir la enfermedad.

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GASTRONOMÍA o ir e e sg bl ed la rie u e p p A Im Se su

PICHONES DE SIBARITA Calidad

CRUJIENTES Y ACEITOSAS

Ambiente Atención

POR ANDER DE TEJADA @EPALECCS FOTOGRAFÍAS ENRIQUE HERNÁNDEZ

EDIFIC IO EL CAR MEN

FOGADES

LUN H E MARC IOLIRÍA

IO IFIC EDTE SOL AN

HORARIOS

Lunes a viernes de 7 am a 5 pm

Pedimos cuatro empanadas en total. Por PRECIOS lo menos tuvimos la intención de hacerlo. Enrique se fue por la opción arriesgada y pi- Empanadas de un sabor: Bs. 5.000 dió una de camarones y calamares más una Empanadas de dos sabores: Bs. 6.000 y 7.000 de tocineta con queso; yo, por mi parte, me FORMAS DE PAGO: fui por la de queso blanco y tajadas y por la ✓ Efectivo ✓ Débito de mechada con queso amarillo. La sorpresa Cesta Ticket Crédito fue que Enrique, en principio, recibió una de pollo por la de camarones. Es decir, gato por Tarjeta de Transferencia alimentación liebre, solo que otras especies. Yo recibí una de mechada normal, sin queso. Ante el vacío que dejó la equivocación dentro de las papilas exigentes de Enrique, nos dignamos a pedir otro volvió a aparecer el pollo amarillo saludánsabor especial: queso crema con pavo. Pero, donos, diciéndonos que ese día contábapara nuestra sorpresa, tras el primer mordisco mos, la verdad, con poca suerte.

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IAL ERC COM O TRO CEN O CAMP BELL

Carolina Bermúdez, la encargada, tiene 14 años trabajando ahí bajo el mando de un mismo dueño. Las variedades de las empanadas siempre se han mantenido. Si uno se devuelve a la cartelera y hace el conteo, se dará cuenta de que solo figuran 25. Carolina explica que faltan dos especialísimas, que se dan solo en las temporadas decembrinas: una envolviendo un guiso de hallaca y la otra repleta del típico cochino que acompaña el plato navideño.

I OI ABL NP JUA AV:

La lunchería Marioli tiene más de 40 años sirviendo comidas similares: además de almuerzos caseros, del tipo ejecutivos, tiene arepas de todo tipo: rellenas, dulces y andinas. Pero lo que la hace verdaderamente famosa son sus empanadas. Dentro del colorido espacio, en la cartelera se ven más de cien palabras abigarradas que parecen, de pronto, el paisaje de un hormiguero sobre una superficie clara. Ahí está el menú completo. Es decir, todo lo que sirven, desde sus jugos hasta sus platos más extraños. Al extremo derecho, si se le ve de frente, se puede observar una sección larguísima, con 27 opciones. Esas opciones son las empanadas.

Caracas, 22 de octubre de 2017.

AL ERS NSV TRA

Pero en lo que respecta a las empanadas, a pesar de que no fueron las que pedimos —entendemos también que es difícil maniobrar con 27 sabores—, tuvimos una buena experiencia: la masa crujiente, el contenido abundante y bien sazonado. Hay un punto subjetivo, debatible, que son las gotas de aceite que se precipitaban por la punta de la masa. Caían poco a poco, te embarraban los dedos. Pero, otra vez, es debatible: a unos le parece maravilloso; a otros, más bien, lo contrario. Nosotros no nos quejamos tanto, sobre todo por el contrapeso del festival de sabores que puedes elegir. Para tomar pedimos jugos naturales. Los habían de dos sabores: lechosa y melón. Sin azúcar, aunque te facilitan un pote blanco.

CIUDAD

AFEITARSE SIN PAREDES LAS BARBERÍAS AL AIRE LIBRE HAN PROLIFERADO ÚLTIMAMENTE. NO QUIERE DECIR QUE SE TRATE DE UN NEGOCIO NUEVO: ENTREVISTAMOS A UN PAR DE VETERANAS Y A UN JOVEN BARBERO EN PLENA INICIACIÓN POR $1'(5 '( 7(-$'$ @EPALECCS / FOTOGRAFÍAS MICHAEL MATA

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LILIBETH PLAZOLA. PLAZA LINA RON Las tijeras suenan, las máquinas se preparan, el trabajador no entiende de espacios cerrados. De hecho, así nos lo afirman los que asisten a la barbería de Lilibeth Plazola y de su hermana Anseli Avendaño: “Aquí uno está al aire libre, con el ambiente tran- Junto al módulo de Barrio Adentro, salud e higiene en la avenida Panteón quilo. Generalmente uno viene para acá y se reúne con gente agradable, con quien entabla buenas conversaciones, que tienen sentido. Habla sobre la patria, sobre Venezuela, el proyecto. Yo me siento cómodo aquí. Una dinámica distinta a las de las barberías normales’’, dice Ángel Huice, sentado en la butaca, sintiendo las manos de Lilibeth pasando por sus pelos gruesos y negros. “Yo no hablo mucho pero las muchachas son cariñosas y me tratan bien’’, recalca. Lilibeth aprendió a cortar pelo gracias a las enseñanzas de su mamá, Bertha González, quien fue la precursora de la barbería al aire libre que en este momento tenemos enfrente. Está ella, con la máquina encendida, podando cabezas masculinas y, sobre todo, de personas de tercera edad, por el bajo precio de 2.500 bolívares. Por eso, por esa magnífica mezcla del bajo precio con el buen ambiente, el asiento más cercano de la plaza está convertido en una fila inmensa de adultos mayores esperando su turno. Unos hablan, unos leen periódico y otros miran hacia el cielo sin mostrar señales de angustia, como si entendieran perfectamente lo que hay que hacer para vivir tranquilo.

Anita Urdaneta a tijera limpia, su especialidad

máquina se enciende. Lilibeth habla sin dificultad mientras maniobra. Todo está tranquilo. En la plaza no se escuchan los carros. Y la máquina, que bien sabemos es Aquí no hay espejos. No hay luces. No hay inorgánica, suena como un insecto más. sonidos de secadores de cabello ni olores a químico ni una batea para los lavados pre- ANITA URDANETA. vios. Acá, en la plaza Lina Ron, los cortes PLAZA LINA RON se hacen rápido y se hacen bien y nadie “Esta barbería la inicié yo en el 1998, cuanse preocupa por apurar al otro. El señor do Chávez llegó al poder, allá abajo en el que sigue se para lentamente, como debe cine Rialto. De ahí, en la medida en que ser, y se va caminando hasta la silla para han modernizado los cines, me han ido sentir las yemas de los dedos de Lilibeth moviendo hacia arriba. Ya tengo cinco manipulando la dirección de su rostro. La años aquí frente a la plaza’’.

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Anita se coloca una mascarilla para proteger su salud mientras corta el pelo. A pesar de estar a pocos metros de su colega Lilibeth, no compiten por la clientela ya que cada una tiene una especialización distinta: aquella solo utiliza máquina; Ana, únicamente tijera. La pone a comer pelo. El sonido metálico acompaña su voz. Indica que, en ocasiones, periodistas han ido a grabar el sonido de su herramienta. Tras decir eso pone el instrumento a trabajar y se puede oír, por instantes, como la percusión más bonita del mundo.

con la curiosidad y un muñeco de ensayo al que llama hermano menor: lo agarraba, recalcaba su autoridad y le pedía que se dejara afeitar. Así fue, poco a poco, perfeccionando la técnica, hasta tener las dotes que nos demuestra en la cabeza de un cliente nuevo que le confía su pelo para un corte moderno: el pelo largo arriba y un degradado descendente que parece la degradación perfecta en la estela de un objeto incendiado.

Un espacio rescatado, donde la pulcritud obliga

Sentado debajo de ella, otorgándole su cabeza, está un señor con poco pelo y con una afinidad por la tijera: “Yo vengo del otro lado de la ciudad. Prefiero este tipo de barberías porque, primero, ella se toma su tiempo, el servicio es excelente, conversas y ves el paisaje. Si estuvieras metido en una barbería común y corriente estarías encerrado. Aquí ves de todo: gente que pasa, gente que se detiene a hablar, gente que habla de política, este señor que está vendiendo cosas. Y, además, el precio es solidario’’.

comparte sus problemas. Ana recomienda desde su experticia. Ana sabe de pelo, de tijeras y de cortes clásicos, pero también sabe de derecho y de lo que ocupa el postgrado que realiza hoy día: derecho tributario. Después escuchamos otra vez los sonidos metálicos de las tijeras mientras se terminan de hacer las fotos. El señor sigue hablando del maravilloso trabajo. Recalca todo lo que dijo anteriormente y pide, casi añorando, que se le dé la importancia debida al oficio. Pide que vuelva la formación dedicada de los barberos. Pide que vuelvan los cursos en el Inces y los profesores italianos. Pide tanto que, de pronto, su discurso cierra con la flor más linda que le podía echar a Anita:

Anita aprendió a cortar pelo a mediados de los 60 gracias a un curso realizado en el INCE, pero no se dedicó a eso sino hasta hace 19 años, cuando pudo lograr levantar la barbería nómada —hoy asentada— en donde nos parábamos. Después, con el es- —Eso, lo que ella hace, es arte. tablecimiento de las misiones, pudo obtener su título de bachiller y completarlo con ERICSON MILLÁN. un intimidante título de abogada. AV. BARALT “La cuestión se nos ha puesto dura en las pe—¿No haces consultas legales mientras luquerías. Una silla alquilada te está costando cortas el pelo? —pregunta Michael. 80.000 bolívares semanales. Y uno tiene que comprar hojillas, tiene que comprar talco. Yo, Todos se ríen. Ella, el señor y yo. por ejemplo, soy un barbero al que le gusta atender bien a sus clientes: echarles su cremita, Después Ana dice que no tanto así como con- su espuma y que se vayan satisfechos’’, relata. sultas, pero que la conversación —cosa que le encanta del oficio— se va concatenando al Ericson lleva ocho años cortando pelo. Su punto en que, a modo terapéutico, la gente escuela fue la experiencia familiar conjugada

Caracas, 22 de octubre de 2017.

La barbería al aire libre en donde nos paramos no está rodeada del ambiente sereno de la plaza Lina Ron sino de la tensión normal de una de las avenidas más importantes y transcurridas de Caracas. Apenas llevan tres semanas aquí. Millán comenzó con un socio, bajo una lona improvisada, después de que los dos decidieran no seguir trabajando en barberías. El único problema ahora es el de conseguir los papeles para terminar de legalizar el asunto. Hasta ahora las autoridades de la alcaldía no le han hecho reclamo alguno, pero saben que es una situación posible. Hay otros casos existentes de barberos al aire libre que son amedrentados por las fuerzas policiales debido a la ausencia de permisos, cosa que solo le trae beneficios individuales al funcionario que aplica la fuerza. No se toma en cuenta la cantidad de beneficios que una barbería así le trae a la ciudad: no solo es lo pintoresca que se puede ver una imagen si en su centro hay un barbero libre, sin paredes, afeitando a un sujeto al que lo azota el viento, sino que hay beneficios concretos: un lugar que pretenda albergar una barbería al aire libre tiene que ser un lugar limpio. Por ende, la labor de Millán no fue únicamente la de montar un par de sillas y un toldo, sino la de recuperar un espacio destinado a basureros nauseabundos y casas de ratas. Hoy en día, gracias a él, la esquina puede ser recordaba por mucho más, por ser un sitio propicio para cortarse el pelo. En esa misma onda, por la cuestión de los basureros, explica: “Lo que estamos pasando en el mundo debido a la contaminación es grave, y en lo mínimo que podamos contribuir estamos generando una ganancia’’.

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LA VIDA ES JUEGO

LA MAGIA DE LOS UNIFORMES POR GERARDO BLANCO @GERARDOBLANCO65 ILUSTRACIÓN RAUSSEO DOS

Ahora que comienza una nueva temporada de beisbol venezolano, me salta a la memoria la magia que tuvo para mí el campeonato de 1972-1973 que dejó una marca profunda y me convirtió para siempre en un fiel aficionado de los Leones del Caracas. Por entonces, el beisbol era mi hermano mayor. Un gigante de 1,80, tercer bate y máxima estrella del equipo juvenil de la General Motors. Con fuerza para dar jonrones, conectar imparables, velocidad en las bases, un guante de seda en el jardín derecho y un cañón en el brazo, Pipo era la quintaesencia del jugador completo. Tenía lo que hoy llaman los scouts las cinco herramientas para brillar en la pelota profesional, pero en esa época no abundaban los buscadores de talentos. Además, la General Motors comenzó su mudanza a Valencia, cerró la planta en La Yaguara, donde mi padre era supervisor de pintura y se quedó sin empleo y Pipo sin equipo. Pero cada mal tiene sus ventajas.

jo. Todas las tardes, a las 2:30 en punto, mi padre organizaba los uniformes resplandecientes, los guardaba en sacos y mi hermano Pipo junto a otros amigos del barrio subían a la camioneta de repartición, entraban al estadio Universitario, se echaban los sacos al hombro y entraban a la cueva de los Leones para despachar los uniformes. Yo era muy pequeño y debilucho para cargar con las pesadas bolsas, pero mi padre me llevaba en la camioneta como la mascota del equipo de repartidores. Así fue como a los 7 años ingresé al recinto sagrado de los peloteros. Allí estaba el mánager dominicano Oswaldo Virgil que me premió con mi primera gorra de los Leones, Víctor Davalillo y César Tovar repartiendo batazos y sonrisas, el cubano Dagoberto Campaneris y Jesús Marcano Trillo con sus guantes severos y silenciosos, el implacable Diego Seguí calentando el brazo y el portentoso Joe Ferguson listo para sacarla del parque. Todavía conservo la pelota autografiada por aquel mágico equipo como el más grande tesoro de la infancia. Aquella Y la magia se hizo presente cuando mi padre comenzó a trabajar temporada los Leones vencieron en la final al Zulia y quedaron en la tintorería de Sarría. No sé si porque la lavandería era del pa- campeones por primera vez desde 1964. Y no dejo de creer con el dre de Paco Diez, por entonces connotado entrenador de básquet, mismo candor infantil de entonces que el afán de mi padre para o simplemente para economizar en el presupuesto, los uniformes quitar las impurezas de los uniformes y entregarlos lustrosos con de los Leones del Caracas se lavaban diariamente en ese desapa- su equipo de jóvenes repartidores fue lo que devolvió a los Leones recido local, ubicado en la Calle Real de Sarría, en Pedro Came- el rugido de eterno campeón de nuestra pelota.

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Caracas, 22 de octubre de 2017.

CRÓNICAS PEATONALES

EL ABC VERSUS OZUNA POR ANDER DE TEJADA ILUSTRACIÓN HENRY ROJAS

Recuerdo haber entrado en ese hoyo y haber sentido los vapores del centro de la Tierra como un choque directo y doloroso que me alejaba de la fría noche de Caracas pero que, al mismo tiempo, aliviaba el miedo de estar en ella. Recuerdo haber bajado por las escaleras de concreto y no por las mecánicas, y haber corrido hacia los torniquetes para hacer todo lo antes posible y cumplir con un refrán que parece muy obvio, pero que de vez en cuando hay que recordar: “Mejor temprano que tarde”, es decir, mejor aguardar en el andén con la esperanza de que poco tiempo después se sentirá la brisa que inyecta el vagón al pasar desde la estación de origen, y que se derrama sobre uno en la estación de destino. Mejor eso, digo, que hacer ese recorrido que en cierto modo metaforiza todas las frustraciones de un ser: cuando bajas corriendo las escaleras, aplicas el sprint en el último tramo, pero escuchas el pitido que anuncia el cierre de puertas seguido del rumor casi espacial del primer movimiento del tren. Y tú atrás, desamparado, miedoso ante la incertidumbre que genera la insospechable tardanza del siguiente. Ese día llegó una madre con tres hijos. Los cuatro parecían víctimas de una revolcada en los suelos más sucios, que algunos dicen se encuentran bajando unos 200 metros hacia el sur de Capitolio. Debido al vacío dentro del Metro, se sentaron en las sillas marcadas para la tercera edad y ahí iniciaron una conversación indetenible. El vagón cerró sus puertas como debía hacerlo y los niños, como si en cierto modo la puerta simbolizara el límite entre lo público y lo privado, alzaron sus voces progresivamente hasta acaparar toda la atención. La madre no se molestó sino que, al contrario, se emocionó con la algarabía infantil. De pronto el rol se difuminó en la escena. Comencé a pensar que, quizás, se tratara de una hermana mayor y no de una madre. Poco les importaba a los niños cada vez que el tren aceleraba, cada vez que el aumento de la velocidad se burlaba del equilibrio de sus cuerpos; poco les importaba, incluso, estar en el Metro un día de semana a esas horas de

la noche y no jugando en la casa: sus manos recorrían los tubos de metal grasiento y después paraban en sus bocas; sus dedos tocaban el piso más pisado de Caracas y se volvían a impregnar de saliva. La madre reía. Los niños reían. Había un interesante ambiente en aquel círculo con sabor a fiesta. El niño más pequeño llevaba una camisa que apenas le cubría la barriga inflada y el ombligo salido. Su sonrisa era la de un ángel y su rostro hubiera podido figurar en cualquier publicidad palurda de jamón nacional. Sin embargo, como dominado por el entorno, por los clamores de la rumba, por el clima, por la ubicación, por la clase social o por el simple hecho de ser niño, plegó las rodillas cual si durmiese un balón con el pecho, abrió las manos como si cargara dos bandejas en las manos, arrugó la cara como si la pasión lo desbordara de locura, le acabara la normalidad, y soltó, en medio de un movimiento de caderas desgarrador: Tengo tu foto / pa’ volverme loco / pensando en ti / solamente en ti / mi corazón roto. “Loto”, dijo, porque a esa edad no importa si las letras son correctas.

Caracas, 22 de octubre de 2017.

Otro de los niños, al ver a quien presumo su hermano, se unió a ese baile que sonaba como un soplido dentro de nuestras bocas de peatones cualesquiera. El reguetón en la mente, en el cuerpo, moviéndose a mil ciudades por hora mientras el tren batía sus récords de velocidad antes de meter el frenazo certero —y en cierto modo sabroso— que suele meter pasadas las 8 de la noche. Los niños todavía sonriendo. El reguetonero Ozuna metiéndose sus lucas al hablar, en su idioma, de la estrecha y agridulce relación entre el amor frustrado y la masturbación. Yo fundiéndome en la noche, riéndome a carcajadas por dentro pero manteniendo la cara que he aprendido a ensayar también pasadas las 8. El operador terminando de frenar la máquina y la madre de los niños, junto antes de pararse del asiento, regañando al más pequeño, al precursor de la danza sexual: —Ah, pero la del abecedario ni de vaina te la sabes.

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VERSO A VERSO

llevan una espiga clavada en el pecho. María Sánchez (España)

POESÍA O NADA POR INDIRA CARPIO @indira_carpio

La muerte, insomne, mira hacia la lucha y el sueño es el más íntimo desvelo. Nadie escoge su olvido. Ida Gramcko (Venezuela)

Octubre es el mes de la escritora y Poesía o Nada lo celebra con esta selección a capricho: Abre los espacios. Deja que resbale entre tus dedos la materia sin peso. Tiende el arco por encima de tus sueños. Detente ante el tiempo hendido. Recuerda tus lejanas irradiaciones, tú, la desmemoriada. Deja caer las redes sobre el mar en fuego. De entre los escombros surgirá el tributario. Vendrán a apagar la sed de tus desvelos. No te inclines, no. No te doblegues. Es alto el día. Alta la luz. No dejes que te roce el borde de la sombra. Antonia Palacios (Venezuela)

en acequia o adherido a las lajas, zahiriéndolo o no, seguía como buen vegetal dando impasible sus frutas y flores. Teresa de la Parra (Venezuela)

Ahora que me llevo bien contigo, soledad, brindemos por la maravillosa gente que a veces nos separa. Gloria Fuertes (España)

Pero denuncio definitivamente que entre la espada y la pared no existe lugar donde vivir. Cristina Peri Rossi (Uruguay)

Su alma desconocía el odio. Siendo casi del mundo de los vegetales, aceptaba sin quejarse, las iniquidades de los hombres y las injusticias de la naturaleza. Hundido

Aquí a los que no ven el mar se les reconoce porque siempre

Antonia Palacios

Estamos en temporada y se nos olvida todo

DÉCIMA COTIDIANA POR ANA CECILIA LOYO @ escriban_su_red

cada quien consigue el modo de formar fanaticada y fijar esa mirada en quienes serán campeones yo digo que“Los Leones” porque me rima la rima además de que me anima y me sobran las razones.

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Caracas, 22 de octubre de 2017.

Una vez encontró en los arbustos una [jaula de paloma. Se la llevó y para eso la tiene, para que siga vacía. Wislawa Szymborska (Polonia) Soy solo hoy un pedazo de luna el rasgo de una playa el arañazo de un gato el beso de uno que se creía violento y a quien mordí Ella era bella. Y de ella aprendí este horror. Hanni Ossott (Venezuela) Afuera hay sol. No es más que un sol pero los hombres lo miran y después cantan. Alejandra Pizarnik (Argentina)

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NEPTALÍ SEGOVIA

11 13 17

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31 35

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1. Río de Venezuela en los estados Anzoátegui y Guárico. 6. Sirve, cumple, participa. 11. Vehículo de dos ruedas movidas por dos pedales y una cadena (pl.). 13. Abreviatura del abamperio. 14. Dominio de internet de Andorra. 15. Pequeño mono sudamericano. 18. Diputado revolucionario venezolano fundador de ANTV. 21. Personaje bíblico, primogénito de Noé.

44 49

22. Conocida población del estado Sucre. 25. Símbolos de la plata y del área. 26. Pasen la vista por lo escrito. 29. Fruto de la morera y del moral. 33. Personaje bíblico, abuela de Isaí y esposa de Booz. 34. Población y municipio de Venezuela en el estado Portuguesa. 38. Población de Venezuela en los Valles del Tuy. 41. Clase sacerdotal en la Iglesia católica.

42. Cada una de las mamas de la hembra. 44. Símbolo químico del indio. 45. Primera voz de la escala musical. 48. Río..., pequeño río de Venezuela en el estado Sucre. 52. Se atrevería a algo. 53. Séptimo planeta más próximo al Sol del Sistema Solar.

Caracas, 22 de octubre de 2017.

1. Siglas de universidad venezolana. 2. Símbolo químico del níquel. 3. En este lugar, aquí. 4. Crecida del caudal de un río. 5. Dominio de internet de Ecuador. 6. Sinónimo de galeno, doctor, internista. 7. Dominio de internet de Italia. 8. Sinónimo de igual, parecido, semejante (inv.). 9. Diosa egipcia de la maternidad y del nacimiento. 10. Sustancia que recibe un ser vivo para su nutrición. 12. Cardenales de..., equipo venezolano de beisbol profesional. 16. Vigésima primera letra del alfabeto español. 17. Primer nombre del 48vo presidente de Venezuela. 19. Dios supremo del panteón sumerio (mit.). 20. En el ajedrez, enroque corto. 22. Nombre venezolano del Atya margaritacea o langostino africano. 23. Masa de agua salada que cubre gran parte de la superficie terrestre. 24. Contracción gramatical. 27. Asistiré, concurriré, acudiré (inv.). 28. Automóvil, carro, coche. 30. Dominio de internet de Antigua y Barbuda. 31. Derrota estrepitosa. 32. Expendio de licores con mostrador. 35. Siglas de universidad venezolana. 36. Niño pequeño (f.). 37. Caer dando vueltas. 39. Fantasma que mete miedo (inv.). 40. Instrumento, medio o máquina destinado a ofender o a defenderse. 43. Raspa una superficie con un instrumento cortante (inv.). 46. Habla en público, da un discurso. 47. Ejercicio o práctica general de una cosa. 49. Decimotercera letra del alfabeto griego. 50. Dominio de internet de Niue, país insular en el océano Pacífico. 51. Preposición de lugar, tiempo o modo.

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POR NATHALI GÓMEZ @laespergesia Ilustración: L. “Razor” Balza

MINIMANUAL PARA NO ENTENDER NADA DE BEISBOL Y SOBREVIVIR

CUANDO SALES CON ALGUIEN SIN CARRO

PERO IGUAL HAY CORAZÓN

PREGUNTA DE LA SEMANA

TUIT DE

Edición Número Doscientos cincuenta. Año 06. ÉPALE CCS

Caracas, 22 de octubre de 2017.

POR QUÉ LA OPOSICIÓN SOLO CANTA FRAUDE DONDE PIERDE

Usted guarda un gran secreto: no entiende absolutamente nada de beisbol ni tiene un equipo campeón. Le ha tocado ser un paria todos estos años. Si usted se ha esforzado tanto tiempo en ocultar la cruel verdad, este minimanual es para nosotros. 1. Nunca ha ido al Estadio Universitario. Sí, es un bicho raro y lo sabe. &XDQGR HQ OD R½FLQD FRPLHQ]DQ ORV FKLVWHV GH “ comimos sardinas”, “ esos del Magallinas”, “ se hundió el barco” y “ anoche perdieron los gatitos” usted mira para San Felipe y sonríe. 3. Sus compañeros de trabajo se empeñan en usar ese complicado argot beisbolístico para explicar aspectos de la vida y usted pide traducción. 4. Nunca ha tenido una camisa con el nombre de un equipo. Bueno, sí, se la regaló un amigo secreto un diciembre. 5. Le ha costado decir que en beisbol existen innings y no rounds. 6. Cuando va a algún evento multitudinario y el animador dice: “¿Dónde están los caraquistas?”, usted mira la hora, aun sin tener reloj. 7. El cuento de la chapita y la pelotica de goma no lo conmueve en lo absoluto. 8. No entiende la lentitud de un juego de beisbol. Sin embargo, los conocedores le dirán que es muy emocionante. 9. Piensa que para ser un deporte, los jugadores están en muy mala forma. 10. Sepa que no está solo en el mundo, aunque cada temporada piense lo contrario.

IMAGINARIO