Revista Maranatha No.41

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«

sted tiene cáncer» Quizá estas sean las peores palabras que cualquier persona pudiera escuchar. De pronto, la vida se llena de confusión y temor. ¿Sobreviviré? ¿Soportaré los tratamientos? ¿Qué será de mi familia? Y por supuesto, no puede faltar la pregunta: «¿Por qué yo? He cuidado mi alimentación, he hecho ejercicio, tengo hijos pequeños, tengo tantos planes para el futuro, he tratado de ser un buen cristiano. ¿Por qué ha permitido Dios que me ocurra esto a mí?» Miras hacia adelante, y tu mirada se pierde ante un futuro incierto; tu corazón parece derretirse de tristeza. Guardas silencio y enmudeces ante la realidad aplastante; jamás imaginaste que te encontrarías en esta situación. Sientes dolor, tu alma sufre y nace un clamor desde tus entrañas. Pero no todo está terminado, porque en ese momento de gran dificultad y de abatimiento extremo; allí en donde parece que no hay fuerzas ni visión, allí llega Dios, allí cumplirá su promesa y levantará al caído.

«Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides». Deuteronomio 31:8 Tu espera será galardonada, la solución no será humana, porque vendrá de la mano de Dios. La respuesta será siempre para bien tuyo, sin importar lo que tú pienses que es bueno o malo, Dios siempre te dará lo mejor. Eso significa que puede curar tu enfermedad, pero también significa que si no lo hace es porque de igual forma tiene un propósito. A veces Dios quita el cáncer a los enfermos, él tiene el poder para hacerlo. A veces Dios los saca a ellos del cáncer, pero siempre los toca con su divino amor y suple sus necesidades más profundas. No le preguntes a Dios ¿por qué? Sino ¿para qué? Comienza por aceptar el reto que Dios pone frente a ti, recuerda que él jamás te dará una batalla que no puedan ganar juntos. Confía en Él, sumérgete en su presencia y encuentra el propósito. Ten paz, busca su rostro y en medio de todo glorifica su nombre. revista@disariel.mx

4 21

QUIERO VIVIR NO PUEDO MÁS

CON T ENIDO

UNA VIUDA FELIZ

SÉ VALIENTE DIFÍCIL PERO

NO IMPOSIBLE

SERENIDAD NO TIENE SENTIDO EL GRAN MÉDICO

SOBREVIVIENTE

5 22 6 24 9 25 10 26 11 28 13 29 14 30 20 33

HAGÁMONOS

PEQUEÑOS

PERSEVERA Y ESPERA TU MILAGRO HALLAR PAZ SIENDO SINCEROS MI DULCE HOGAR SECRETO SUS PROMESAS SON ARMADURA Y PROTECCIÓN

VIVE CON EL

CIELO A LA VISTA PROGRESO

IMPERFECTO NO MIRES ATRÁS

{DIRECTORIO}

Revista bimestral publicada por Ediciones Ariel. Info. 5132•5500 Ext.136

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Diseño Editorial

Liliana Rocha

Ilse Flores Paulina Sánchez

Coordinación de Diseño Carlos Gómez Lozada

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CUARTO DE GUERRA TYN



4 Cuatro El diagnóstico era cáncer de mama. «Lloré delante de mi Padre como una niña y le dije tengo miedo». Una amiga me dijo: «He pasado por momentos en los que me escondo bien debajo de las sábanas de mi cama y susurro: ¡Abba! ¡Ay, cómo duele!» Me duermo llorando en el refugio de sus brazos consoladores. Siempre me siento mejor después. El cáncer y las enfermedades crónicas blanden el miedo como un arma contra nuestra salud que ya es tenue. Las palabras que salen con facilidad de nuestra boca reflejan nuestra fe o nuestra falta de ella Cuando las circunstancias parecen funestas y nos sentimos tentados a despedirnos de todo, la escritura nos recuerda que Dios es el que tiene la última palabra.

Vencer del miedo es un hábito que debemos aprender y un mandamiento que debemos obedecer. Cuando me encontraba haciéndole frente al cáncer, anoté algunas cosas: las promesas de Dios que eran tangibles. Memoricé versículos que me ayudaron con los miedos: ME NIEGO A DECIR: ESTOY BATALLANDO CONTRA EL CÁNCER ESTOY COMBATIENDO EL CÁNCER ESTOY LUCHANDO CONTRA EL CÁNCER TENGO UNA ENFERMEDAD QUE PONE EN PELIGRO MI VIDA

QUÉ HACER CUANDO ESTAS MUERTA DE MIEDO PATRICIA PALAU UNILIT UNI1867

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MUJERES

scribí estas palabras en mi diario un día de Junio. El verano estaba en el aire. Era una madre joven con cuatro muchachitos activos y un esposo dedicado al ministerio.

«Soy una hija de Dios y Él me sostiene de su mano» Juan 10:28 «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?» Salmos 27:1 «El eterno Dios es tu refugio» Deuteronomio 33:27 «Guárdame como la niña de tus ojos» Salmos 17:8

Algunas veces después del diagnóstico inicial, me preguntaba, un tanto desconcertada, si todo era un error. Me sentía bien. Un día, un médico dijo cosas sospechosas acerca de un pequeño bultito. Durante la semana siguiente, otros ceños fruncidos miraron la radiografía y dijeron «Es maligno» Trazaron planes de ataque mientras yo escuchaba conmocionada. Cuando los pensamientos agotadores y perturbadores daban vueltas por mi mente, aprendí a dirigir mi atención a las promesas en la Escritura concernientes a la paz, la fortaleza y la paciencia. Versículos que sólo había conocido en teoría, ahora los entendía por experiencia. Los días en que me encontraba emocionalmente débil y el dolor físico parecía ominoso, estaba demasiado cansada como para luchar contra las actitudes del temor, los pensamientos mórbidos y la autocompasión le dije a Dios: «Aunque pase yo por grandes angustias tu me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo! El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor Señor, perdura para siempre, no abandones la obra de tus manos». Salmos 138:7-8 PREFIERO DECIR: UNA PERSONA CONVIVE CON EL CÁNCER TENGO UNA ENFERMEDAD QUE ALTERA MI VIDA TENEMOS ESPERANZA DE CONSUELO Y ALIVIO COMO CRISTIANOS TENEMOS UNA PROMESA DE MORADA PERMANENTE EN EL CIELO.

•Temores comunes y corrientes •Los temores que necesitamos • El llamado a ser valiente • Habla con Dios y más…


LUEGO DIJO JESÚS:

MATEO 11:28

esús nos llama a llevar las cargas que Él ha preparado especialmente para nosotras. Si permanecemos cerca de Jesús, Él nos ayudará a llevarla aunque nos sintamos muy cansadas. Tal vez digas «Pero me estoy hundiendo, No puedo cargar más» Sin embargo, lo que Él te pida que lleves nunca causará que te hundas. Si estamos experimentando ese sentimiento de que nos hundimos, tal vez sea porque hemos tomado una carga que no es la que Él en forma específica ha preparado para nosotras. Jesús no nos promete que lo que nos pide que llevemos sea liviano (Mateo 11:30) Eso es porque su poderoso brazo ya está llevando el peso principal, y si permanecemos cerca de Jesús descubriremos que no sólo podemos llevarlo sino que podemos hacerlo con alegría. No tenemos que pasar por esto solas. A veces cuando nos estamos quejando por las responsabilidades que tenemos, alguien viene a nuestro lado y nos pone sus problemas sobre los hombros, esto puede suceder tanto en la casa como en la iglesia. El secreto para saber qué cargas en particular quiere Dios que llevemos, se encuentra en Mateo 11:29 «Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma». Cuando nos ponemos en el yugo de Jesús, Él nos enseñará cuáles son las cargas que debemos llevar y cuáles debe llevar alguien más. Aún si no tratamos de sobrecargar el bote de nuestra vida, es posible que todavía estemos llevando una carga grande: dificultades, enfermedades, dolor, problemas. Jesús experimentó todo tipo de cargas. Pero, ¿cómo manejó Jesús esas presiones? Cuando se encontró con el dolor de una persona, lo que hizo fue sanarla. Cuando se encontró con la falta de fe de sus discípulos, los instó a que crecieran. Jesús se enfocaba en Dios en lugar de sí mismo. Su Padre Celestial le prometió todo el poder para hacer todo lo que había planeado que hiciera.

{CONTENIDO}

Jesús dijo: «Yo vivo gracias al Padre viviente que me envió» (Juan 6:57) Debemos animarnos y hacer lo mismo que Él: Permitir que nuestras cargas diarias nos enfoquen en Dios. Esa forma de pensar ayuda a Jesús a enfocarse en otras personas y servirlas. Las presiones, o dolores de la vida nos dan la gran oportunidad de ver a Dios hacer lo que parece imposible.

365 inspiradoras lecturas diarias. Te encantará el enfoque novedoso que Jill Briscoe le da a la Palabra de Dios cada día en este devocional escrito por una mujer para mujeres. Cada día enfoca un versículo importante en la Biblia y te ayudará a acercarte más a Dios.

DEVOCIONAL EN UN AÑO PARA MUJERES TYNDALE TYN7474


6 Seis espués de casarme con el vecino de al lado (en realidad, dos puertas de por medio), nos establecimos en el vecindario y tuvimos dos hijos, una niña y un niño. Yo me sentía orgullosa de mi fiel esposo, un diacono ferviente, y nuestros hijos estaban activos en las misiones y en los estudios bíblicos para jóvenes. Nuestro hijo Jack se fue a la universidad cuando nuestra hija Patsy entró al décimo grado. Jack vino a casa un fin de semana por un juego de futbol, parecía muy maduro de edad mientras le daba consejos a su hermana quien marchaba en la banda. ¡La vida no podía ser mejor! FUI A ESE JUEGO COMO UNA ESPOSA Y MADRE FELIZ, Y REGRESÉ A CASA COMO VIUDA.

Mientras veíamos el juego mi esposo se desplomó. En pocos minutos murió de un ataque masivo al corazón, a pesar de los esfuerzos de los médicos, y del técnico de resucitación pulmonar quienes llegaron enseguida a las gradas.

¡Dios cumple sus promesas! Esa semana comenzó a llenarme con una paz que realmente sobrepasa todo entendimiento. Cambió a esa esposa falta de carácter y dependiente, en una viuda feliz que confía en Él para satisfacer todas las necesidades. Dios nos capacita a medida que ayudamos a otros a pasar sus valles. Podemos ayudar a las mujeres a navegar en las circunstancias difíciles de su vida porque hemos pasado por ello. El versículo de mi vida: Romanos 8:28 dice

«Ahora bien sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito » (NVI) Yo puedo darle ánimo a una viuda que esté batallando porque he experimentado ese dolor y ahora testifico que Dios es fiel para ser el esposo de la viuda. Yo alabo a Dios por lo que aún está haciendo en mi vida y lo que ha hecho en la tuya, y lo que seguirá haciendo mientras te sostiene «con su diestra victoriosa» (Isaías 41:10 NVI) Comienza a buscar una mujer que pudiera estar pasando por lo que tú ya pasaste antes y ofrécele caminar a su lado como amiga y mentora a lo largo del camino.

MUJERES DEL PACTO KIMBERLY SOWELL Y EDNA ELLISON PATMOS EPA2662

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GENERAL

Abigail • Rebeca • Miriam • Noemi • Ana • Febe • La Viuda Necesitada •La Madre del Rey Lemuel • Rahab



¿DÓNDE ESTÁ DIOS CUANDO MÁS LO NECESITO?

¡Inicia una travesía de fe y esperanza! Recibirás aliento y consuelo en el ejemplo de Ana, una mujer en la Biblia que experimentó dolor profundo y oró sin recibir, aparentemente, una respuesta. Pon tu confianza en Él y descansa. Comprenderás que Dios conoce los anhelos de tu corazón, incluso más que tú.

www.portavoz.com


lina sabe lo que es ser atormentada. No por otra persona que se burle de ella o por una adicción que la haya esclavizado. Sino por una enfermedad devastadora, que todas conocemos y tememos: Cáncer. Primero sorprendió a su esposo en la flor de su juventud. Alina y Ricardo, su amor de universidad, se casaron cuando ambos tenían apenas veinte años. Él sentía amor por Dios y el ministerio y quería ser pastor. Alina estaba en su segundo embarazo cuando su esposo comenzó a hacerse una serie de estudios para determinar por qué no se recuperaba de lo que pensaba que era una sinusitis. Después de varios meses y diversos análisis, le detectaron linfoma, y le dijeron que tenía solo dos años y medio de vida. Alina recuerda aquel silencioso y largo viaje desde el hospital, donde su esposo debía permanecer debido a su condición. Ambos tenían 25 años y una vida por delante, No era justo. Poco después Dios dirigió la atención de Alina a Josué 1:9 «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas» En ese momento no entendí por qué Dios me había dirigido a ese pasaje de las escrituras –dijo Alina– Pero sabía que Dios me estaba animando a ser fuerte y confiar en Él.

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Ricardo no murió a los 2 años y medio como pronosticaron los médicos. Siguió con vida diez años más. Ricardo volvió al seminario, se tituló, sirvió como pastor en varias iglesias y tuvo dos hijos más con Alina. Pero un día de octubre sucedió lo inesperado, Ricardo comenzó a sentirse mal, Alina lo llevó al hospital, le hicieron estudios

•La pieza que falta • La provocación • El Punto Ciego •Una oración desesperada • El máximo sacrificio y más…

y el médico le preguntó si estaba preparada para lo peor. Esto No debía pasar. Ricardo se sometió a varias sesiones de quimioterapia, pero pasaron una o dos semanas y ya era evidente que no iba a sobrevivir. Ricardo murió el día de acción de gracias de ese año. A los 37 años Alina estaba sola con cuatro niños entre 8 y 15 años. Todo lo que ella sabía era que Dios iba a ayudarla y darle fuerzas. Algunos años más tarde Alina se volvió a casar. Y me gustaría decirte que ella vivió feliz con Pedro, su segundo esposo, pero a los doce años que murió su primer esposo, Alina se encontraba sentada en el consultorio médico con un desafío más personal. Los médicos le dijeron que tenía un tumor cerebral. Y en medio de ese diagnóstico todo lo que ella recordaba era sentirse en completa paz. En vez de sentir que todo se venía abajo, sintió que estaba mejor preparada, pues era Dios quien la sostenía. A pesar de todo, ella seguía manteniendo su mirada en aquel que tenía el control de su cuerpo, su salud y su vida.

«Hay días en que estoy triste, pero no puedo dejar de hablar del Señor y del gozo que Él me ha dado durante la tormenta. Dios no ha dicho Sí a mi sanidad total, y sin embargo sigo buscando instrucción en la palabra de Dios que me ayude a perseverar» Aquí hay una mujer que ha sufrido los efectos devastadores del cáncer, sin embargo ella encuentra reposo en Dios, se aferra a su Palabra y le ha confiado su vida. Con salud o no, Dios desea una entrega total de cada mujer. Y aveces Él permitirá que seamos provocadas hasta que nos rindamos, si eso es lo que hace falta para que estemos cerca de Él.

CUANDO DIOS VE TUS LÁGRIMAS

CINDI MCMENAMIN PORTAVOZ EPO5635


10 Diez La vida es difícil. Siempre lo ha sido; pero en las generaciones pasadas, la gente únicamente solía ser consciente del sufrimiento en su esfera inmediata. Uno de los resultados naturales del constante contacto con la influencia negativa es un corazón duro. En realidad esta dureza no es más que una fortaleza que hemos construido alrededor de un corazón asustado. Construimos capa tras capa de protección para impedir que nos lastimen. Lo trágico es que la misma fortaleza que no permite que entren las heridas, tampoco permite que salga el amor. Nuestra muralla de autoprotección se convierte en nuestra cárcel. Aunque no nos demos cuenta, dedicamos un esfuerzo indecible a los intentos de evadir el dolor. Si, incluso los cristianos. ¿Escribes tus oraciones en un diario? Si lo haces, revísalas. Fíjate cuantas veces le has pedido a Dios que te libre del dolor. No estoy sugiriendo que no podamos o no debamos pedirle a Dios tal cosa. Sin embargo, sugiero que adoptemos una perspectiva nueva que nos abra los ojos:

EL OBJETIVO DE LA VIDA NO ES LA AUSENCIA DEL DOLOR; ES LA PRESENCIA DE DIOS Y SU GLORIA. Cuando Él puede obrar gloria sin dolor, lo hace. Cuando no puede, dolerá, pero a la vez, algún día valdrá la pena. «Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante.» Romanos 8:18 De ningún modo propongo una vida sin protección, pero existe solo una manera de encontrar PROTECCIÓN SIN ENCARCELAMIENTO. Nuestra fortaleza debe ser Dios. Sólo Él puede cercarte por todos lados y a la vez ponerte en un lugar espacioso. Solo en su protección permanecemos libres. No nos volvamos cada vez más frías con este mundo. Arriesguémonos. Si duele, no nos romperemos. Si estamos en Cristo, no somos ni remotamente tan frágiles como podemos creer. Es hora de permitir que Dios remueva todas las capas que hemos construido alrededor de nuestro corazón. «El Señor tu Dios cambiará tu corazón y el de tus descendientes, para que lo ames con todo el corazón y con toda el alma, y para que tengas vida.» Deuteromio 30:6 CRISTO ES TU FORTALEZA Y TU PROTECCIÓN. ADELANTE… ¡VIVE UN POQUITO!

SUSURROS DE ESPERANZA

BETH MOORE BROADMAN&HOLMAN HOL8595

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GENERAL

uíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre» Salmos 31:3

Este devocional enseña el proceso de una oración poderosa, saturada de la palabra de Dios, en respuesta a la lectura bíblica diaria. Como resultado, comprenderás mejor cómo la lectura devocional y la oración son vitales para una relación más fuerte con Dios.


e recibido varios milagros, p e r o los dos más fuertes fueron cuando Dios me libró de la muerte y me extendió la vida. Después de seis años de una gran prueba de salud donde estuve a punto de morir, volví a sufrir la enfermedad con angustia, dolores y aflicción. Esta vez estuve treinta y tres días hospitalizada sin dormir bien, sin comer, con dolores y medicada casi siempre, no es nada fácil. Lo lindo para mí es que al segundo día de operada recibí de una amiga una oración que me llenó de esperanza y le dio sentido a este proceso que apenas comenzaba, la clave… SERENIDAD. Cualquier prueba es muy difícil. Aún así, no quiero que creas que lo que viví es lo más duro, pues cada circunstancia trae sus afanes también. Además, cada persona vive su proceso de diferente manera. Lo que sí puedo decir es que aprendí de todo lo que viví y hoy lo aplico a mi vida.

{CONTENIDO}

Durante esta enfermedad hubo momentos donde las cosas se veían complicadas. Lo notaba en la cara de mi esposo, en los pronósticos de los médicos, pero sobre todo en lo mal que me sentía. En medio de esta situación siempre confié en Dios y le dije: «Padre estoy en tus manos. Mi vida entera depende de ti. Tú eres el único que puede darle las ideas a estos médicos para que sepan lo que tienen que hacer». Entonces un día llega a mis manos un cuadrito que dice «Oración de la serenidad» Así que dije «¡Claro! Esa es la clave para este proceso difícil y triste que estoy viviendo».

A partir de ese instante, la aplique a mi vida. Ahora puedo decir para la Gloria de Dios que viví mi proceso con Serenidad. Te mostraré esa pequeña pero poderosa oración para que la apliques cuando la desesperación toque tu puerta: «Dios me da la SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el CORAJE para cambiar las que puedo y la SABIDURÍA para reconocer la diferencia. Amén y Amén». Aunque a veces sea difícil estar serena, a veces desfallecía viendo el sufrimiento de mi esposo y mis princesas durmiendo en un sofá incómodo. Entonces sólo le repetía a Dios «¿Hasta cuándo?» Era una verdadera lucha espiritual en la que me preguntaba ¿Moriré? ¿Qué será de mis hijas? Amigos, en medio de la prueba, hasta orar es difícil. Una mañana, a solas y muy grave, me paré como pude y miré por la ventana unos jardines hermosos llenos de flores amarillas. Fijé mi mirada allí y de todo corazón dije «Señor quiero morir. Por favor llévame contigo. Te he servido, les he entregado el evangelio a mis hijas. Creo que estoy lista para partir. No quiero que los que amo sufran así por mi». Recuerdo que lloré y lloré… y no pasó nada. No me morí, ni Dios me habló, sólo volví a mi cama y dije «Esta bien Papi, que se haga tu voluntad y no la mía» Dios siempre tendrá la última palabra y jamás se equivoca. Te animo a seguir creyendo en Él aunque la tormenta te azote con vientos fuertes, mantén tu Serenidad, Dios no te desamparará.

En estas páginas encontrarás el apoyo y el consejo que necesitas para enfrentar las dificultades. Cada día encontrarás también una porción de la Biblia que de seguro te llenará de fe y esperanza.

¡Y YO QUE TE PEDÍ MORIR!

CLAUDIA PINZÓN UNILIT UNI2083



huck Frye era un joven muy inteligente de diecisiete años, poseía altas dotes intelectuales y un nivel sumamente alto de motivación. Después de graduarse de secundaria, Chuck fue aceptado en la universidad de Arizona y comenzó sus estudios en el mes de septiembre. Durante su primer trimestre, Chuck pensó mucho en el llamamiento que Dios estaba haciéndole. Empezó a tener el convencimiento de que debía renunciar a ejercer la medicina con el fin de prestar sus servicios en el extranjero. Finalmente ese llegó a ser su primer plan para el futuro. Sin embargo, hacia el final de su primer año de entrenamiento, Chuck comenzó a sentirse enfermo. Empezó a sentir una fatiga muy extraña y persistente. Hizo una cita para un examen médico en mayo y muy pronto le habían diagnosticado leucemia aguda. En el mes de noviembre Chuck ya había muerto. Ésta, y un millón de otras fuentes de sufrimiento experimentado por los seres humanos, plantean preguntas inevitables que inquietan el alma. ¿Por qué ha permitido Dios que me ocurra esto a mí? Si usted cree que Dios tiene la obligación de explicarnos su conducta, usted debiera examinar los siguientes pasajes de la Biblia: Salomón escribió en Proverbios 25:2 «Gloria de Dios es encubrir un asunto…» En Deuteronomio 29:29 (LBLA) leemos: «Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios…» Desde luego, la Biblia nos dice que nosotros carecemos de la capacidad para comprender la mente infinita de Dios o la manera en que Él interviene en nuestras vidas. Qué arrogantes somos cuando pensamos lo contrario. Decir que siempre comprendemos lo que Dios hace y cómo nuestro sufrimiento y nuestras desilusiones son parte de su plan, es tener un concepto equivocado de la biblia.

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La palabra clave es: expectativas. Son ellas las que preparan el camino para que suframos una desilusión. No existe una angustia mayor que la que la persona experimenta cuando ha edificado su estilo de vida bajo un concepto, y que luego éste se derrumbe en un momento de tensión y dolor extraordinarios. Una persona en esta situación, se enfrenta con la crisis que ha sacudido su fundamento. El Dios a quien ha adorado amado y servido, parece estar callado, lejano y despreocupado en su momento de más necesidad.

Cuando la presión está siendo ejercida sobre nosotros y la confusión aumenta, algunos creyentes experimentan una terrible crisis espiritual. «Pierden de vista a Dios» Si usted se encuentra entre las personas que han estado separadas de la Vid por causa de la desilusión o de la confusión he escrito esto para usted. Sé que está sufriendo. Comprendo el dolor que inundó su alma cuando murió su hijo, o su esposo le traicionó o su amada esposa partió de este mundo para ir con Jesús. Sin embargo, aún en la más terrible de las circunstancias el plan de Dios es maravilloso, porque finalmente, «a los que aman a Dios» todas las cosas que estén en armonía con su voluntad «les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados» (Romanos 8:28)

• Cuando lo que Dios hace no tiene sentido • La barrera de la traición • Puede librarnos… y si no • La fe debe ser firme • Más allá de la barrera de la traición • Preguntas y Respuestas y más..

CUANDO LO QUE DIOS HACE NO TIENE SENTIDO JAMES DOBSON UNILIT UNI8561


14 Catorce Catorce MUJERES 0000000

Una parte integral de la jornada de una mujer a través del cáncer de mama es ocuparse de sí misma en el aspecto espiritual. uchas mujeres han pasado por esto antes que tú y te alientan, sabiendo que una vez que la batalla física está en camino (y algunas veces cuando termina) comienza la tarea más ardua de experimentar sanidad espiritual. Por lo general, la lucha es incomoda porque el cáncer nunca tiene sentido. ¿Cómo es posible que Dios lo permita? Las realidades de la vida pueden trastornar seriamente nuestra teología.

Dios es la fuente del amor, la seguridad y la fortaleza que se necesitan.

MANUAL PARA EL CÁNCER DE MAMA

KNOX GRANT UNILIT UNI1885

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Sólo Él comprende cómo te sientes, cómo es la jornada a través del cáncer. Ni siquiera alguien que ha tenido una experiencia similar puede conocer por completo lo que estas pasando. Sólo

Él te conocía antes de que vinieras a este mundo. Su amor es personal, específico e íntimo, y sólo Él tiene el poder de llevarte al siguiente paso.

¿Cómo acercarte más a Dios, en un tiempo semejante? Cada mujer es única y no hay dos personas que sanen de la misma manera. Aún así, una de las cosas que tenemos en común es nuestra debilidad. La misma debilidad que resistimos le permite a Él mostrarse fuerte. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te basta con mi

gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2°Corintios 12:8-9 Por lo general no nos gusta reconocer nuestra debilidad. Lo escondemos lo mejor que podemos a fin de parecer que tenemos todo «bajo control» Sin embargo, el cáncer puede ser una oportunidad para entregarle el control a otro, alguien mayor y más fuerte que tú misma. Cuando lo haces, Dios se mueve a su manera

• La Consulta al gran medico • El Siguiente paso • Sigamos Adelante: la radioterapia • Métodos curativos alternativos • Las emociones • Después del cáncer y más…


y en su tiempo. ¿Estás lista para entregarle el Cáncer o todavía lo estas negociando? ¿Confiarás en Él sólo si puedes encontrarle sentido a todo esto o si ves progreso en tu recuperación? ¿O sencillamente confiarás en Él? Sin condiciones.

nuevo tu corazón. No tiene que gustarte todo lo que sucede, solo debes estar dispuesta a dar el siguiente paso que tienes por delante. La riqueza de tu relación con Jesús puede volverse mucho más significativa que el Cáncer que hizo que necesitaras tanto de Él.

Un buen lugar para comenzar es concentrar tu atención en quién es Dios y en lo que dice su Palabra. Jesús es un buen ejemplo para nosotros. Cuando se enfrentaba a una muerte terrible en la cruz, se concentró en el gozo que sabría que vendría. El Escritor de Hebreos sugiere: «Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.» (Hebreos 12:2) Cuando Pablo estaba en prisión adoraba y se concentraba en el gozo de conocer a Dios. Enfrentar el cáncer de mama o cualquier estrés de esa magnitud te lleva al Señor. Quizá sea justo lo que haga que crezcas y madures en tu relación con tu Salvador. Concentrarse en el Señor y en su fuerza no es lo mismo que sonreír por fuera y llorar por dentro. Cuando Dios nos dio emociones, esperaba que la experimentáramos.

La confianza en que Dios es bueno alivia algunas de las luchas y pone el peso sobre los hombros de Dios. Libera el corazón y la mente sólo para tratar con las circunstancias que tenemos a la mano sin temor ni culpa de que Dios nos esté frunciendo el ceño o no esté feliz con nosotros. No dependas de tus sentimientos para reflejar la verdad con precisión. La enfermedad es similar a volar entre las nubes. No puedes depender de tus sentimientos. La Palabra es tu panel de instrumentos y te dice con precisión cuál es la verdad. La Palabra de Dios dice que eres increíblemente valiosa para Él, más allá de lo que conoces. Él piensa en ti cada minuto y está lleno de compasión hacia ti. ¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! (Salmos 139:17). No permitas que tus sentimientos te digan otra cosa.

Las lágrimas tienen que salir para traer sanidad. Una vez que las emociones dolorosas se sacan a la luz, es posible seguir adelante y concentrarse en el Señor y su verdad. Desahogarse y luego volver a concentrarse son dos componentes de la sanidad. Sin embargo, asegúrate de que el desahogo no sea destructivo; no ataques ni culpes a otros.

{CONTENIDO}

Algunas veces nos resistimos a lo que Dios nos está enseñando o nos resistimos a seguirle por el camino que desea que transitemos porque implica sufrimiento. Eso es normal. Cuando reconoces que sucede esto, detente y rinde de

Tal vez Dios esté profundizando nuestra relación con Él y ampliando nuestra comprensión de sus caminos. Por mucho que Dios tenga cuidado de nuestros cuerpos físicos, su propósito más alto es educar nuestras almas y prepararnos para una herencia eterna. La manera en que lo hace va más allá de lo que podamos entender a plenitud. El Salmo 139:56 dice que nos ha rodeado por detrás y por delante y que sobre nosotros ha puesto su mano. Tal conocimiento es demasiado alto y maravilloso; no lo podemos vislumbrar. Dios es la fuente de la verdadera sanidad, ya sea que esto signifique una cura física en esta vida o la «promoción» a la siguiente vida.Tal vez nunca comprendamos lo que está haciendo ni por qué pero podemos confiar en Él.

Lleno del mejor y más actualizado consejo médico, El Manual para el cuidado del Cáncer de Mama hace que los términos técnicos y las decisiones complejas sean fáciles de entender. Al mismo tiempo, frente a una de las pruebas más duras de la vida revela a un Dios que es amoroso en gran medida, y que participa de manera íntima en cada paso de este viaje.




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OCT

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CONFERENCIA Y EXPOSICIÓN 500 AÑOS DE LA PUBLICACIÓN DEL 1er NT EN GRIEGO Impartida por Profesor Francisco Fermin

BOLÍVAR

OCT

17 OCT

15 16 17

EXPO MARANATHA BOLÍVAR

CUENTA CUENTOS PARA NIÑOS Y NIÑAS DE 4 A 12 AÑOS.

LINDAVISTA 13:00 hrs.

31

OCT

CONFERENCIA

INTIMIDAD PELIGROSA Impartida por consultores de Faith Resources y Librería Maranatha

QUEVEDO

12:00 hrs.

SATELITE

17:00 hrs.

AGUASCALIENTES

15:00 hrs.

DISTRITO FEDERAL Bolivar

No. 8, Col. Centro, C.P. 06010 ( Allende) Tel. (55) 5512-9390 Miguel A. de Quevedo

No. 1069, El Rosedal (Esq. División del Nte.) C.P. 04330 Tel. (55) 5336-9249 Plaza Lindavista

Ave. Montevideo 363 Mezzanine ( Lindavista) C.P. 07300 Tel. (55) 5726-3202 Av. Javier Rojo Gómez

No. 609 “Plaza Portal”, Iztapalapa, C.P. 09830 Tel: (55) 5600-9587 Ω 5600-9537

SATÉLITE ESTADO DE MÉXICO Periférico Norte

No. 23, Viveros de la loma. C.P. 54080 Tel: (55) 5362-7456

MONTERREY PASEO SANTA LUCIA

Avenida Felix U. Gómez 302 Norte frente a Arena Santa Lucia (CROC) C.P. 64000 Tel: (81) 1096-4016 PADRE MIER

Calle Padre Mier No. 247 Pte. entre Cuauhtémoc y Garibaldi Centro de Monterrey C.P. 64008 Tel: (81) 8342-9497

AGUASCALIENTES Av. López Mateos

No. 213 Col. Centro, C.P. 2000 Tel.(449) 916-3579

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20 Los médicos movían la cabeza y decían que yo había hecho todo lo que hay que hacer para no tener cáncer. Nunca lo dije en voz alta, pero si lo dije en mi corazón: ¿Por qué yo? Recuerdo haber mirado a algunas personas que no se estaban cuidando bien y haber pensado: Esta persona debería de tener cáncer o esa otra, pero no yo. Entonces, un día almorcé con mi amiga Pat, a quien había conocido en el grupo de apoyo para pacientes con cáncer del hospital. Ella tenía linfoma de Hodgkin y me dijo que nunca había preguntado ¿Por qué yo? En cambio ella había preguntado ¿Por qué yo no? Mientras hacía este recorrido con una enfermedad que no quería tener y que fue muy inoportuna, comencé a preguntarme ¿Qué necesita el corazón, la mente y el alma de un sobreviviente de cáncer?

La mente de un sobreviviente de cáncer necesita encontrar paz.

El corazón de un sobreviviente de cáncer necesita encontrar la actitud correcta:

La mente encuentra paz cuando vivimos en el presente y no en el futuro lleno de incertidumbre. Pensar acerca de tomar seis meses de quimioterapia o treinta días de radiación o años de chequeos era demasiado abrumador. Pensar sólo en pasar por la quimioterapia de hoy o en la radiación de hoy, es una elección mucho mejor. Leí en algún lugar «el dolor mira hacia atrás, la preocupación mira alrededor y la fe mira hacia arriba» Lo creo firmemente.

Creo que la aceptación es el primer paso.

Finalmente el alma de un sobreviviente de cáncer necesita encontrar esperanza.

He descubierto que la mejor actitud para los pacientes con cáncer no es el optimismo total (no hay duda de que sanaré) ni el pesimismo total (no hay duda alguna de que me voy a morir), sino el ser realistas (no hay duda alguna de que tengo una enfermedad que puede ser mortal y tal vez sanaré o tal vez no, así que voy a hacer planes para los dos casos.

Tenemos esperanza de una cura, o por lo menos una remisión larga. Esperamos que la cirugía haya tenido éxito o que el tratamiento no sea muy tóxico. Sólo una cosa tenía sentido y fue saber que esta vida no es todo lo que hay, que si a los treinta y seis años de edad iba a morir de cáncer sabía dónde iba a pasar la eternidad.

La vida no estaba siendo justa conmigo, pero Dios sí. Cuanto más confiaba en el Señor más esperanza tenía. Cuando Dios y el Cáncer se encuentran, Dios puede hacer que del cáncer nos llegue una bendición, pero tenemos que dejar que Dios elija la bendición. Tenga ánimo, Dios es digno de confianza en todas las cosas… inclusive en el cáncer.

UN ENCUENTRO ENTRE DIOS Y EL CÁNCER LYNN EIB TYNDALE TYN6741

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Veinte GENERAL

o sé cuál fue su actitud cuando alguien le soltó las palabras «Usted tiene cáncer» pero yo no tuve una buena actitud sobre mi diagnóstico. No tuvo sentido alguno para mí. Ni siquiera había tenido un resfrío durante los últimos cuatro años. En mi familia nadie había tenido cáncer.

• Dios estas cometiendo un error muy grande • El temor detrás de la sonrisa • La paz inundó mi alma • El otro cáncer • Tanto dolor tan poco tiempo • No puedo decirle lo bien que me siento y más…


o hay nada como el sufrimiento para mostrarnos que necesitamos algo más grande que nuestra capacidad, fuerza y explicaciones. En otras palabras, nos revela las cosas que realmente importan. •El mundo nos dice de mil maneras diferentes: cuánto más grandes más libres seremos llegamos a ser: Mientras más ricos: experimentamos una mayor seguridad, libertad y felicidad

•El evangelio nos dice todo lo contrario mientras más más libres pequeños nos seremos hagamos:

Quiénes somos y quién es Dios. Después del fallecimiento del pastor D. James Kennedy me pidieron que fuera el pastor principal en Coral Ridge, al principio no estaba muy interesado, pero después se decidió que nuestra iglesia, New City, se fusionara con Coral Ridge. Sólo después de haberse tomado la decisión de la fusión, presenté una visión de nuestro futuro juntos: «Una iglesia saturada con el evangelio es una iglesia llena de personas que dan todo lo que tienen, porque entienden que en Cristo ya tienen todo lo que necesitan. Así que los invito a todos ustedes a que pasen su vida muriendo conmigo» Nunca me imagine que estas palabras fueran tan radicales. Poco después, los miembros descontentos comenzaron a circular una petición para destituirme. El conflicto se intensificó y sacó lo peor de todos. No me siento orgulloso, pero estoy agradecido de haber estado en el ministerio la mayor parte de mi vida adulta, fue necesario pasar por esta prueba dolorosa que me enseñó el verdadero significado de la cruz.

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Después de esos meses, leí el libro de Job con nuevos ojos y oídos. Ahí estaba un hombre que había sufrido: pérfida financiera, pérdida relacional, pérdida emocional, pérdida física. De repente lo perdió todo. Dios parecía estar sentado atrás en silencio y escuchando cómo Job y sus amigos batallaban para averiguar el «Por qué».

• El Sufrimiento es Inevitable • Sufriendo Honestamente • Minimizando el Sufrimiento • La Libertad de la Derrota • El Evangelio del Sufrimiento • Grandes Misericordias y más…

Dios quería que Job confiara en él pasara lo que pasara, sabía que era la única manera en que sobreviviría a tantas horas de oscuridad. No debemos sorprendernos entonces, que cuando Dios finalmente rompió el silencio no fue para dar explicaciones, muy por el contrario.

Dios le hizo a Job una serie de preguntas que tenían la intención de mostrarle qué pequeño e impotente era. Dios no lo hizo para su propio beneficio. Job pudo haber estado de rodillas, pero su frente no estaba en el suelo todavía. El Señor misericordiosamente puso fin al ídolo de Job: la explicación. Lo liberó de sí mismo. Aquello fue resurgir de las cenizas Solo cuando llegamos al final de nosotros mismos nos encontramos ante el principio de Dios. La desesperación precede a la liberación. La aflicción procede a la Gloria. La cruz precede a la corona. La impotencia es el principio de la libertad.

RESURGIENDO DE LAS CENIZAS

TULLIAN TCHIVIDJIAN MUNDO HISPANO LMH5003


22 Veintidos He tenido el privilegio de ver miles de milagros en la vida de diferentes personas. Gente que de una u otra forma atraen sus milagros por medio de la fe. Algunos de ellos ocurren casi inmediatamente, sin embargo, hay otros que demoran un tiempo hasta que son recibidos por aquel que ha orado y clamado. Cualquiera que sea la situación, he notado un denominador común: LA PERSEVERANCIA.

EL FABRICANTE DE MILAGROS

ILYA CARRERA CASA CREACIÓN CRE6501

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GENERAL

osa era una mujer con muchas fuerzas, de edad mediana y profesional. Trabajaba en un hospital de la ciudad y se llevaba muy bien con la gente. Su esposo había muerto sorpresivamente en un accidente automovilístico y ahora le tocaba a ella llevar adelante su familia. Sin embargo, las noticias que había recibido últimamente no eran muy agradables. Rosa se había sentido mal, así que los doctores le enviaron a hacerse unos exámenes médicos, luego se dio cuenta de que tenía una enfermedad terminal. Ella asistía fielmente a la iglesia, y a través de su fe se propuso hacerle frente a la adversidad. Decidió orar y esperar un milagro de Dios. El tiempo transcurrió y no fue fácil. Los dolores producidos por la enfermedad se reflejaban en todo su cuerpo, sin embargo, los que la conocíamos la veíamos orando incansablemente y luchando por su sanidad. El diagnóstico declaraba que la mujer no sobreviviría más de un año, pronóstico que fue cambiado por el poder de Dios y su fe. Ya han transcurrido veinte años y hoy Rosa disfruta de sus nietos. Ella es un milagro y testigo viviente del poder sanador de nuestro Señor Jesucristo.

La perseverancia es la extensión de la fe para tiempos indefinidos. Es la voluntad determinada a creer y esperar, contra viento y marea, que el Señor traerá lo que estamos pidiendo, el milagro esperado. Es el acto de esperar con intensidad. Posiblemente estés atravesando una situación en tu vida en la que comenzaste teniendo fe en Dios, pero el tiempo ha transcurrido y tu fe está decayendo. Quiero que tomes fuerzas en Dios y vuelvas a esperar tu milagro. «Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová» (Salmo 27:13-14). Cualquiera que sea la circunstancia que esté ocurriendo a tu alrededor, persevera, persiste, ten fe en Dios. Si no desmayaste en el pasado, ¿por qué razón vas a desmayar ahora? Ánimo, Dios hará algo maravilloso. Anímate a ser una persona que persevere hasta el final. Acondiciona tu mente para no rendirte aunque no veas nada. Nunca seas de las que retrocede. Una vez alguien dijo que «cuando el mundo te dice ríndete; la esperanza susurra, prueba una vez más». Decide superar los obstáculos que te impidan alcanzar en esta vida todo lo que has soñado. El Fabricante de milagros llegará para ayudarte mientras lo esperas.

• A la espera de un milagro • Él está de tu parte • Cámbio de mentalidad • Toma la iniciativa • Mover la mano de Dios y más…


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24

Esas tres palabras explotaron en mi pecho, una gran oleada de miedo paralizó mi cuerpo y mi boca se quedó seca. ¿Cómo se lo diría a mi hijo Tom? -¿Qué tipo de cáncer? -Tengo que decirte que este tipo de cáncer no solo es muy raro, sino agresivo, y hasta ahora resistente a la quimioterapia. Podemos intentar un tratamiento pero no prometo nada. Tienes que entenderlo. -¿Cuáles son las probabilidades? -Te quedan cuatro meses Cuando llegué a casa se lo dije a mi hijo, mis lágrimas fluyeron con sollozos que no podía contener. Su reacción fue similar a la mía, incredulidad y tristeza. No tenía otra familia que yo. Así que aprovechaba cualquier oportunidad para tomar fotos mías con su cámara. Las reunió como si recogiera gemas para un futuro cofre de tesoros. Una mañana, recibí una llamada inesperada de mi médico. –Diana tenemos una noticia alentadoraEl entusiasmo en su voz me produjo una calurosa oleada de esperanza. -Sí ¿Qué es? -Los resultados de la tomografía muestran que el cáncer no se ha propagado como esperábamos. Encontramos un tratamiento que estamos seguros que traerá mejores posibilidades de destruir este tipo de cáncer. De repente, la mano de Dios se hacía visible. Y la resignación se convirtió en la renovada esperanza de un nuevo comienzo. Días previos al procedimiento, cuando reflexionaba

SIMPLEMENTE SALSA

JANET PÉREZ ECKLES UNILIT UNI2082

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Veinticuatro MUJERES

ace unas semanas, una araña me había mordido en el seno mientras trabajaba en mi jardín. Preocupada por la reacción visité al médico. Después de un examen minucioso dijo: «La mordida de la araña es seria, a pesar de eso, los antibióticos se harán cargo de ella». Hizo una pausa y su expresión se hizo sombría. «Aún así no es la mordida lo que me preocupa, sino el círculo rojo que se formó en su seno». El médico ordenó una biopsia y cuando llegaron los resultados me dio la noticia. –Diana, la biopsia, como sabes, fue muy complicada debido a la dificultad de encontrar la raíz. E indica con certeza que Tú tienes cáncer.-

sobre la terrible experiencia que me esperaba, comencé a dudar de mi decisión. «¿Qué tal si no da resultado? De todas formas voy a morir un día.» Sollocé, dolida por la tentación de darme por vencida. Entonces percibí que había entrado a una batalla. Pero me aferré a la certeza de que Dios me vería triunfar. Él proveyó los medicamentos y las inyecciones. Las veintiocho rondas de radiación y las seis quimioterapias no fueron tan devastadoras como me advirtió el médico. Seguirían meses de tratamientos. Aún así cuando terminó la última sesión, las pruebas revelaron que no quedaban células de cáncer. Alabanzas a Dios fluían a través de mi corazón. Mi esperanza crecía con cada nuevo día. Mis fuerzas aumentaron, mi cabello volvió a crecer y podía dormir de noche, el color y el tono de mi piel regresaron a lo normal. Jesús conoce los altibajos de nuestras emociones cuando entramos en el terreno desconocido de la enfermedad. Así que enfatiza: «En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.» (Juan 16:33b) ¿Cómo podemos dudar que Él tenga el poder para vencer y derrotar el cáncer, la ceguera, la enfermedad mental, la depresión, el dolor crónico o cualquier otra enfermedad humana? Él nos recuerda «Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz» (Juan 16:33a)

• ¿Qué pasó con nuestros sueños? • Detesto cuando Dios calla • ¿Por qué yo? • Al fin tengo paz en mi ser • ¿Quién invitó al temor a mi fiesta? Y más…


ra el primer encuentro del pequeño grupo de estudio bíblico de Julie. Ocho mujeres de su iglesia se encontraron y se sentaron en un círculo para presentarse unas a otras. Una a una, las mujeres dieron informes de esposos maravillosos, niños que andaban muy bien en la escuela, y de vidas muy comprometidas con la iglesia. Luego fue el turno de Amanda. Hubo una pausa incómoda mientras los ojos de Amanda se llenaban de lágrimas «Me alegra escuchar que sus vidas son maravillosas, pero en estos momentos la mía es un desastre. Mi matrimonio se está desintegrando, mis chicos están fuera de control, y yo estoy aquí y pienso que estoy a punto de perderlo todo» Julie se levantó de su asiento, cruzó el salón y abrazó a su nueva y sincera amiga. Luego la reunión comenzó nuevamente. Una vez más las mujeres fueron una por una compartiendo sobre sus vidas, pero esta vez con una historia diferente. Se quitaron las máscaras y comenzaron a contar sus propios problemas. La verdad fue como un rompehielos que creó ríos de lágrimas que bajaban por los rostros de mujeres sinceras compartiendo sus heridas y lo que había en sus corazones.

TIRANDO LAS MÁSCARAS

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Cuando Steve y yo perdimos a nuestro segundo hijo, yo estaba devastada. Ojalá pudiera decir que mantuve mi frente en alto, que me aferré a la certeza de la soberanía de Dios. Pero no fue así. Yo estaba enojada con Dios, estaba desilusionada con Él. Me fui a la cama, me cubrí la cabeza con sábanas y le dije a Dios que probablemente iba a ponerme en contacto con Él en algunos meses… o años. Duele tener que decir esto pero es la verdad.

Aquí van las buenas noticias. Por unos tres meses yo lloré por la pérdida de esa nena y no le hablé a Dios. Pero ¿sabes dónde estaba todo este tiempo? Justo a mi lado. -Nunca te voy a abandonar- Dijo Dios -¿Aunque yo no quiera hablarte?– pregunté. -Aún en esas circunstancias. Dios nos creó desnudos y sin sentir vergüenza, sin máscaras. Las hojas de la higuera y todo lo que usemos para cubrirnos son idea del hombre. Dios sabe todo lo que hay que saber; hasta lo que nosotras no sabemos. Puede que nos avergüence si Dios nos encuentra emocionalmente mal, pero hija, «Dios te ha visto antes de que te hayas visto a ti misma». Y ¿sabes qué? Él te ama tal cual eres.

• Las cicatrices nos cuentan una historia • Reconociendo a Jesús a través de nuestras cicatrices •Restaurando un corazón herido • Recibiendo la Gracia y el perdón • Revelando la verdad y más…

TUS CICATRICES SON HERMOSAS PARA DIOS SHARON JAYNES MUNDO HISPANO LMH12117


26 Veintiséis La Biblia le llama el lugar de permanencia. Yo le llamo mi dulce hogar secreto. Juan 15:4 dice: «permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.» Seamos honestas, es difícil para un alma bien intencionada que desea la obediencia radical a Dios vivir en un cuerpo hecho de carne. Pero para permanecer en Él y entrar en el lugar secreto, simplemente tengo que cerrar los ojos

La obediencia es la llave que abre este lugar secreto con Dios. Juan 15:10 explica: «Si

obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.» Mientras más le digamos Sí a Dios, más viviremos con la expectativa de verlo. Mientras más esperemos a Dios, más le veremos. Mientras más confíes en Él, más abrirás tus manos a una obediencia absoluta. La obediencia se vuelve radical cuando decimos: «Si, Dios, lo que quieras» Y lo decimos en serio. Abrimos el puño a todo lo que amamos y se lo ofrecemos de nuevo a Dios, quien nos ama más. Y es sobre estas manos abiertas que Dios derramará sus bendiciones, sus bendiciones abundantes, inesperadas y radicales. PRONTO, HABLAR CON DIOS NO SERÁ UNA DISCIPLINA DE TU CORAZÓN, SINO MÁS BIEN UN DELEITE EN TU VIDA.

CUANDO LAS MUJERES LE DICEN SÍ A DIOS LYSA TERKEUST PATMOS EPA2703

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MUJERES

E PUEDO CONTAR ALGO? Hay un lugar al que suelo escapar, que permite que mi alma respire, descanse y reflexione. Es el lugar donde puedo soltar la basura que el mundo me da y cambiarla por la llenura de Dios. Es el lugar donde Dios me confirma, me asegura que lo tiene todo bajo control y me da un filtro nuevo mediante el cual proceso la vida.

y tomar la decisión de estar con Dios. A veces es porque estoy en una situación desesperada y oro: «Dios, estoy aquí y te necesito ahora mismo. Me siento herida, dolida, desesperada. Encuéntrate conmigo aquí y ayúdame a procesar lo que estoy enfrentando al usar tu verdad. No quiero procesarlo con mi carne insegura y egoísta. Bloquea la reacción natural de mi carne y lléname de tu Espíritu. Encárgate tú.»

• Un alma que anhela más • Escuchar la voz de Dios • Lo que nos impide decir sí • Si fuera fácil no valdría la pena hacerlo • Renunciar a lo que nunca fue nuestro y más…



No solo te cubrirá, sino «con sus alas te dará refugio» (Salmo 91:4). No importa lo que estés enfrentando, Dios ha prometido cubrirte y protegerte. Atrévete a refugiarte en Él, remóntate sobre sus alas. Con Él podrás volar por encima de cualquier tormenta o problema, y alcanzarás revelaciones espirituales y promesas que jamás imaginaste.

Dios quiere cubrir nuestras vidas con vestiduras de protección, con vestiduras que nos den ese sentido de seguridad en un mundo inseguro. Por lo tanto, nos dejó miles de promesas escritas a través de su Palabra: que pudiéramos leer y recordar, que creyéramos y pudiéramos declarar sobre nuestras vidas y las de los nuestros… promesas que fueran una armadura sobre nosotros.

¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DE UNA ARMADURA? Ésta se usa para proteger, sobre todo a alguien que sale para la batalla. Cuando pienso en una armadura, lo que viene a mi mente es aquella que usaban los caballeros en los tiempos medievales. Era una vestimenta fuerte de distintas piezas de metal que protegían al caballero, de pies a cabeza, del azote de su adversario, era impenetrable. Así de impenetrable es la armadura de Dios para protegernos a través de sus promesas. Recuerda que el salmista dice: «sus promesas son tu armadura y protección» (Salmo 91: 4b). Dios nos ha dejado su Palabra como verdad absoluta, como la perfecta voluntad de Él para nuestras vidas, como una guía para que vivamos de acuerdo a sus estatutos, pero también es un libro de promesas inquebrantables. El salmista dijo en el Salmo 138:4 «Porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre». Aunque vivamos en un mundo que tal vez quiera vestirnos con distintas vestimentas y opacar la verdad de Dios sobre nuestras vidas, es hermoso saber que la verdad de Dios está por encima de todo y que lo que Dios ha dicho, lo hará, lo cumplirá y lo respaldará. ¡Eso es poderoso! Sus promesas son «Sí» y «Amén» y de esas promesas nos tenemos que adueñar. Las tenemos que creer, declarar y vestirnos de ellas. Cuando te vistas de ellas, «Ninguna arma forjada contra ti prosperará» (Isaías 54:17).

ME VISTIÓ DE PROMESAS

JULISSA CASA CREACIÓN CRE8270

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28 Veintiocho MUJERES

o importa cuál sea la oposición que se levante en contra nuestra; enfermedad, dolor, sufrimiento… la verdad es que estamos protegidas; ¡estamos cubiertas! TENEMOS EL MEJOR SEGURO DEL MUNDO, RESPALDADO POR DIOS. Él mismo «con sus plumas nos cubrirá» (Salmo 91: 4) ¿Qué significa esto? De la misma manera que las aves usan sus plumas para proteger a sus crías proveyéndoles protección del mal tiempo, del frío, del sol y dándoles agua para tomar, así también lo hará Dios. Nos cubrirá y nos protegerá de los malos tiempos que enfrentemos. Nos protegerá del frío que entumece en los inviernos espirituales; del calor agobiante y de la fatiga que puede causar el fuego de los problemas. Él saciará la sed que puedan tener nuestras almas «en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua» (Salmo 63:1).

Julissa, la reconocida cantautora y líder de adoración, abre su corazón para compartir contigo cómo las promesas que Dios declara en su Palabra la han bendecido durante años, no solo en su carrera ministerial, sino en todos los aspectos de su vida como mujer, esposa y madre. Ella presenta el extraordinario amor de Dios vertido en las promesas del Salmo 91, que ella explica verso por verso, llena de convincente pasión por el Señor.


as visitado una librería últimamente? Si es así, estoy segura que has visto secciones repletas de libros de autoayuda y «guías prácticas», con instrucciones paso a paso para hacer toda clase de cosas que se te puedan ocurrir. Pero, ¿has visto muchos libros titulados Cómo morir, o Guía para morir? Lo dudo. Sé que no los has visto. No es un tema muy cómodo. En su búsqueda desesperada de una respuesta, un niñito escribió: «Querido Dios ¿Qué sucede cuando mueres? Nadie me lo dice. Sólo quiero saber. ¡No quiero que me pase!» Los adultos no se atreven a preguntar. ¡Buscamos más bien manuales para una buena vida! La Biblia nos dice que Cristo se glorifica en nuestro cuerpo mientras vivimos. También nos dice que «sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos» (Ro. 14:8). Para Pablo la vida significaba ante todo más ministerio, más tiempo para enseñar y servir a otros, más tiempo para una labor fructífera. ¡Que así sea para nosotras!. Richard Baxter quien se enfrentó a la muerte a los 76 años, sufrió una salud deteriorada durante 56 años antes de morir y, en una ocasión, estuvo

encarcelado durante 18 meses. Aún así, como Pablo, consideró cada día de la vida como una oportunidad para ministrar. Como Pablo, él predicó cada día como un hombre agonizante a hombres agonizantes, sin saber cuándo sería su última predicación. Y, al igual que Pablo, escribió y se convirtió en uno de los más prolíficos autores ingleses, con más de 100 obras. ¿No te gustaría unirte al sin número de creyentes que declaran este versículo como credo para sus vidas? «Para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia» Querida amiga, hay muchas mujeres admirables que son parte de la nube de testigos que nos demuestran cómo vivir y cómo morir. Cada una da y dio desinteresadamente de su menguante fortaleza, algunas incluso enseñaban vacilantes, y aún así enseñaban, para poder dar más fruto en el ministerio y para que otras (como tú y yo) pudieran avanzar. La vida es más que planear la jubilación, ahorrar dinero, comprar un auto, viajar, llegar a casa y disfrutar de la vida. Se trata de dejar huella, proclamar la grandeza de Cristo y darle la Gloria a Dios porque Él tiene tu vida en sus manos.

• UN MAESTRO DE LA BIBLIA NOS OFRECE LA SIGUIENTE AYUDA VISUAL • PARA COMPARAR LA VIDA Y LA MUERTE QUEDARSE AQUÍ • Una residencia temporal, una simple tienda de campaña Sufrimiento mezclado con gozo Sufrimiento pasajero No estar con el Señor La pelea

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D D D D D El Reino del PecadoD

• PARTIR Y ESTAR CON CRISTO

K K K K K K

• Experimenta la Paz de Dios • Cuenta con la Gracia de Dios • Ora por otros • Florece donde estás plantada • Lucha hombro a hombro • Mira las necesidades de otros • Vive como Jesús y más…

Una morada permanente Gozo mezclado con sufrimiento Gozo eterno Estar en casa con el Señor El Banquete El Reino de completa liberación del pecado

EXPERIMENTA LA PAZ DE DIOS

ELIZABETH GEORGE PORTAVOZ EPO5610


30 Treinta Y las necesidades emocionales siguen llegando. Una inseguridad implacable, me pregunto si alguien me aprecia, me siento cansada, estresada y con las hormonas revueltas. En verdad sentirme bajo el peso de las emociones fuertes es lo único que he experimentado. Y estoy comenzando a preguntarme si siempre será así. Esos eran los sentimientos de derrota de los que no podía escapar. Si te identificas con mi dolor, oro para que también te identifiques con mi esperanza. Lo que me impedía hacer cambios era la sensación de que no todo lo haría de manera perfecta. Sabía que de todos modos echaría a perder las cosas y que los cambios no vendrían de inmediato. A veces las mujeres pensamos que si no progresamos enseguida, el cambio verdadero no se producirá. Sin embargo, no es así.

EMOCIONES FUERTES, DECISIONES SABIAS LYSA TERKEURST VIDA HCV6480

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MUJERES

uién dice que las emociones no son malas? A mí me parece que las mías lo son. Sé lo que es alabar a Dios en un momento y al siguiente gritarle a uno de mis hijos, y luego sentir la carga de mi conducta destructiva y la vergüenza de mi impotencia para detenerla. También sé lo que es ser la receptora de una conducta descontrolada y experimentar el dolor de la falta de respeto que me hace querer herir al que me hirió.

existe una hermosa realidad llamada progreso imperfecto. El día que entendí

la gloriosa esperanza de este tipo de cambio perfecto, fue el día en que me di permiso para creer que en realidad podía ser diferente. Los cambios imperfectos son pasos pequeños de progreso envueltos en gracia… un progreso imperfecto. ¡Y cielos, yo necesito mucho de eso! Así que me atreví a escribir esto en mi diario: Progresa. Sólo progresa. Está bien tener reveses y la necesidad de volver a hacerlo. Está bien trazar una línea en la arena y empezar de nuevo… y de nuevo. Sólo asegura de seguir moviendo la línea hacia adelante. Avanza. Da pasitos de bebé, pero al menos da pasos que impidan que te quedes atascada. Entonces vendrá el cambio, y será bueno.

Estas palabras honestas me permitieron comenzar a reescribir mi historia. No es que borrara lo que sucedió antes, pero sí deje de rememorarlo y empecé una nueva página. Dios nos dio emociones. Éstas nos permiten sentir la vida a medida que la experimentamos. Debido a lo que sentimos, nos comunicamos. Compartimos la risa y conocemos el don de la compenetración. Nuestras emociones son lo que nos permite beber a fondo del amor y atesorarlo. Y si, también experimentamos emociones difíciles, como la tristeza, la el temor, la vergüenza

• Una invitación al Progreso Imperfecto • ¿Qué tipo de descontrol es el mío? • Necesito una manual de procedimientos • La Mujer vacía • Mi alma necesita exhalar • No todo está mal y más…


y la ira. Sin embargo, ¿serán ellas también importantes? Sí, pero debo recordar que Dios me dio emociones para que pudiera experimentar la vida, no destruirla. Todo esto encierra una gentil disciplina. Una que aprenderemos juntas. Así que en medio de mi lucha y desde el fondo de mi corazón, garabatee palabras sobre las lecciones aprendidas, las estrategias descubiertas, las escrituras aplicadas, las imperfecciones comprendidas y la gracia aceptada. Escribí sobre la paz que encontré en el lugar equivocado, los errores reconocidos y el perdón recordado. Celebré el progreso logrado. y esa es la promesa de este libro. progreso. nada más y nada menos. no buscaremos un cambio instantáneo ni remedios rápidos, buscaremos progreso. uno que perdure.

Caminaremos juntas. No estás sola. Ni yo tampoco ¿No resulta agradable saberlo? ¿No es bueno tener este pequeño espacio y tiempo juntas con Dios donde podemos ser vulnerables con relación a lo que hemos ocultado en nuestro interior y ser honestas sobre lo que hemos proferido?

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Habrá tierna misericordia para las emociones fuertes. No hay necesidad de doblarnos por nuestro pasado. Eso sólo nos quebranta. Y ya hemos estado lo suficientemente quebrantadas aquí. Nos inclinaremos ante aquel que tiene la esperanza para un futuro mejor. Es un futuro

lleno de verdad en el que Dios revela cómo las emociones pueden obrar a nuestro favor y no en contra nuestra. «Crea en mí un corazón puro, oh Dios, y renueva un espíritu recto dentro de mí» Salmos 51:10 Nuestro progreso surge de esa verdad, está envuelto en la comprensión de que nuestras emociones pueden ayudarnos y no perjudicarnos. Y entonces seremos capaces de cultivarlo, alimentarlo y verlo crecer. Con el tiempo, otros empezarán a verlo y notarlo. Eso es progreso, resulta imperfecto, pero es progreso se todas maneras. Amiga, hay una razón por la cual estás leyendo estas palabras. Compartimos una herida. Sin embargo, ¿podemos beber juntas de la esperanza, la gracia y paz de Dios? Aquí tienes una página en blanco para empezar. Un nuevo guión espera ser escrito. Y juntas, con ayuda de Dios, seremos las mujeres valientes que reúnen sus experiencias con emociones descontroladas y las cambian por algo nuevo. Un camino nuevo. Una nueva tú. Será muy bueno que hagamos este progreso imperfecto de la mano de Dios. «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas» 2 Corintios 5:17

¡DIOS NOS DIO LAS EMOCIONES PARA EXPERIMENTAR LA VIDA, NO PARA DESTRUIRLA! Lysa TerKeurst admite que ella, como la mayor parte de las mujeres, ha tenido experiencias en las cuales otras personas chocan con ella cuando está feliz, y sale trastornada. Nos lo guardamos, estallamos o hacemos algo entre ambas cosas. ¿Qué hacemos con esas emociones en carne viva? ¿Es realmente posible lograr que las emociones trabajen a favor nuestro en lugar de hacerlo en nuestra contra? Sí, y con su manera inspiradora y práctica de costumbre, Lysa te va a mostrar cómo hacerlo



NO MIRES

ace algunos años salía del Boliche y caminaba hacia mi carro. Ese día en particular estaba pasando por una crisis, sin poder ver todo lo bueno que estaba pasando a mí alrededor. Como estaba distraída hablando con mis amigos, entré al carro con el estuche de la bola todavía en las manos; Me percaté entonces, que no cabía en el asiento con todas las cosas que cargaba, e hice lo que todas las mujeres hacemos cuando nos estorba algo en el asiendo de enfrente, lo eché al asiento de atrás. Cuando moví hacia la parte de atrás el estuche, tumbé el espejo retrovisor. En ese mismo instante que el espejo retrovisor cae, escucho la voz de Dios. Es imposible confundirla. Yo escuché que Dios me habló y me dijo: ¡No mires hacia atrás! Es de sabios mirar el pasado de vez en cuando como medida de precaución, para no cometer los mismos errores. El pasado es un punto de referencia para la autoprotección. De hecho, para lo único que nos sirve el pasado es para aprender. Es bastante

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absurdo sufrir indefinidamente por cosas que al día de hoy no podríamos hacer que fueran distintas. Lo que pasó, ya pasó (Eclesiastés 3:15) y es una pérdida de tiempo continuar en lamento por eso.

Dios quiere hacer algo nuevo, pero mientras tengamos nuestras manos llenas del pasado, ¿en qué vamos a sostener el presente y el futuro?, ¿en qué manos vamos a poder sostener todas las bendiciones para el cumplimiento de nuestro propósito? Es más, ya puede haber una manifestación gloriosa de Dios en nuestras vidas, en la forma en que nos usa, en la manera en que nos regala su amor y su misericordia. Pero como todavía estamos con las manos llenas de nuestro pasado, no podemos disfrutar sus manifestaciones portentosas. ¡Soltemos el pasado! Y esperemos con las manos vacías a que Él vaya colocando en nosotros todo lo bueno que ya está predestinado para nuestra gran victoria. Hoy es un buen día para quitarnos el traje de víctimas. Hoy es un buen día para zafarnos de la autocompasión y comprender que Dios quiere llevarnos de gloria en gloria y de poder en poder. El pasado solo continuará dañándonos el presente si se lo permitimos. Debes recordar que tienes el poder de escoger no mirar hacia atrás. No te aferres al pasado, no te aferres a los recuerdos tristes. Decide que, de hoy en adelante pondrás tus esfuerzos en ser feliz.

• Introspección • Tomar la decisión de ser Feliz • Completar el proceso de perdonar • Descubrir tu identidad • Restaurar la visión y más…

VIVE LIBRE VIVE FELIZ LIZ MILLAN CASA CREACIÓN CRE6917







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