La vida cristiana tiene una serie de conceptos básicos que todo creyente debe conocer, donde pueda expresar de forma clara su significado, estos forman parte de la raíz de nuestro credo. Los principales conceptos presentes en nuestra mente generalmente son; Redención, Salvación, Fe, Resurrección, Vida Eterna, Bautismo, entre otros.
¿Por
qué razón debemos conocer entender estos conceptos?
y
La respuesta es muy simple; son conceptos fundamentales de lo que creemos y que muchas veces compartimos con personas a nuestro alrededor. En esta edición nuestro propósito es compartir tan solo un poco de lo que el sacrificio de Jesús significa para nosotros y el impacto directo en nuestras vidas. No se limita a un solo aspecto, nos permite tener una visión desde distintos ángulos para reflexionar en el regalo de la salvación, y centrarse en 3 puntos de la magnífica obra de Dios;
La invitación es a despertar interés por el conocimiento profundo en nuestra redención, meditar en la obra magnifica de Jesús para fortalecer nuestra convicción en su amor incondicional y en la promesa que pronto volverá.
Es nuestro deseo, que cada título incluido en esta edición pueda crear en usted el deseo de comprender más del magnífico amor de Jesús.
2 19
IRREVOCABLE
DIVISIONES INNECESARIAS
5 21
LEVÁNTATE
PARA QUÉ VINO JESÚS
7 22
EL HOGAR
LLAMADOS A SER ESCLAVOS
8 25
GLORIA
RELIGIÓN SIN DIOS
11 26
EL DÍA QUE
RESPUESTAS
12 29
RECOMENDACIONES
CON T ENIDO
LA MISIÓN DE DIOS PARA EL MUNDO
CORRECTAS HUMILDAD Y
SERVICIO
{DIRECTORIO}
La vida, muert e y resurrección de nuest ro Salvador, mezclado en un solo concept o y resumido como la obra perfect a de amor most rado a la humanidad por Dios.
PUBLICIDAD & EDICIóN Coordinación & Abdiel Damián Diseño EDITORIAL Nathan Villalpando
CORRECCIONES Nathan Villalpando
Ilse Flores Melania Galicia
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VEN FUERA ETERNO
ANTES DE MORIR DIOS MURIÓ
ESCRÍBENOS
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Revista bimestral publicada por Ediciones Ariel. Info. 5132•5500 Ext.136 El material editorial que aparece en esta publicación es usado con autorización de los autores y/o editores correspondientes. Se autoriza la reproducción de los artículos, siempre que se cite la fuente y no con fines comerciales. Las opiniones aquí vertidas son responsabilidad de los autores. La publicidad y promociones anunciadas en esta revista son responsabilidad exclusiva de los patrocinadores.
2 Dos GENERAL
U
na respuesta a nuestro sufrimiento actual es que la victoria de Dios sobre Satanás aún no está completa. Pablo nos dice que la intención final de Dios es restaurar todas las cosas a su diseño original y establecer su reino con toda su perfección en una tierra creada de nuevo. Esa es su misión final para el mundo. Tal como escribe Pablo: Porque también la creación misma será librada de la esclavitud de corrupción, para entrar a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora… También nosotros, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos, aguardando la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
(Rom. 8:21-23)
EVIDENCIA DE LA RESURRECCIÓN JOSH Y SEAN McDOWELL PATMOS EPA2619
Es obvio que la misión de Dios no está completa porque aún no nos hemos reunido con él libres de «la esclavitud de la corrupción, para entrar a la libertad gloriosa de los hijos de Dios». El cumplimiento de esa promesa permanece en el futuro. Dios hizo un pacto con Abraham donde el Mesías (el cual es el nombre judío que se refiere a Cristo) vendría a realizar la misión de la que Pablo habló aquí.
Él promet ió t ransformar est a t ierra así como nuest ros cuerpos hast a que cobrasen el est ado perfect o que él quiso que t uvieran al principio. Su siguiente pregunta, entonces, podría razonablemente ser: Puesto que Jesús ya ha realizado la obra necesaria para que todo esto ocurra, ¿por qué no ha sucedido? ¿Por qué se nos ha dejado aquí en un mundo plagado de pecado, aún lidiando con el dolor, la tragedia, el deterioro y la muerte? Aquí tiene una respuesta: En su carta a los romanos, Pablo nos dice por qué Dios está demorando la victoria final: «Hermanos, para que no seáis sabios en vuestro propio parecer, no quiero que ignoréis este misterio: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles» (Rom. 11:25).
¿Vio la respuesta en este versículo? Dios está permitiendo que pase tiempo suficiente para que una gran cantidad de gente tenga la oportunidad de someterse a Cristo. Puesto que la mayoría de judíos rechazaron a Cristo, él completará la diferencia en base a los conversos que son gentiles o no judíos. Un ejemplo amplio de esto, lo encontramos en [Lucas 14:16-24]:
de ser señores sobre la tierra. Él dijo a Adán y Eva «Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra» (Gén. 1:28). Dios nos creó para que fuéramos sus agentes sobre la tierra, para ser sus gobernantes y los que la amoldemos. Nosotros no cumplimos la tarea, eludimos nuestra responsabilidad y
<< Al oír esto, un hombre sentado a la mesa con revolvimos el mundo que debíamos gobernar y Jesús exclamó: ¡Qué bendición será participar de cuidar al contaminarlo con el pecado. Pero un banquete en el reino de Dios! Jesús respondió Cristo, con su muerte y resurrección, hizo con la siguiente historia: Un hombre preparó una posible la renovación tanto de nuestras gran fiesta y envió muchas invitaciones. Cuando vidas como de la tierra misma. el banquete estuvo listo, envió a su sirviente a decirles a los invitados: “Vengan, el banquete Usted tal vez se está preparado”; pero pregunte: ¿Por qué Dios, con todo su poder, todos comenzaron a Él espera que estos conversos se preocupa porque poner excusas. Uno nosotros los torpes seres dijo: “Acabo de comprar ayuden a producir la victoria humanos tengamos que un campo y debo ir final. Está levantando un cumplir sus propósitos? a inspeccionarlo. Por ejército de cristianos para ¿Por qué sencillamente favor, discúlpame”. Otro no pronuncia la palabra dijo: “Acabo de comprar que participen con él en el y deja que se cumpla? cinco yuntas de bueyes proceso de vencer al pecado y Aquí está la respuesta: y quiero ir a probarlas. enderezar al mundo de nuevo Él no va a violar la razón Por favor, discúlpame”. por la cual nos creó, Otro dijo: “Acabo de metiéndose en nuestro casarme, así que no territorio y haciendo puedo ir”. El sirviente el trabajo que nos regresó y le informó a corresponde a nosotros. su amo lo que le habían Nosotros hemos sido dicho. Su amo se puso creados para ser sus agentes en el cuidado del furioso y le dijo: “Ve rápido a las calles y callejones mundo, y esa responsabilidad todavía nos pertenece. de la ciudad e invita a los pobres, a los lisiados, A pesar de la caída de Adán y Eva, tenemos a los ciegos y a los cojos”. Después de hacerlo, la responsabilidad dada en el momento de la el sirviente informó: “Todavía queda lugar para creación, ser sus agentes sobre la tierra y hacer más personas”. Entonces su amo dijo: “Ve por los nuestra parte en lograr la restauración que hizo senderos y detrás de los arbustos y a cualquiera posible su resurrección. Por lo tanto, él permite al que veas, insístele que venga para que la casa esté mundo permanecer en su condición pecaminosa llena. Pues ninguno de mis primeros invitados actual para que nosotros participemos con él en probará ni una migaja de mi banquete”. >> generar la restauración de todas las cosas. Él espera que estos conversos ayuden a producir la victoria final. Está levantando un ejército de cristianos partícipes con él en el proceso de vencer al pecado y enderezar al mundo de nuevo. Todo se remonta a la tarea que se nos dio cuando fuimos creados. Dios nos dio la responsabilidad sublime
«
».
L
a iglesia evangélica se enfrenta con algunos peligros graves que amenazan con llevarla al borde de la apostasía. Ruego a Dios que no sea demasiado tarde para un avivamiento que conduzca a una renovación eficaz. Me sorprende cuán dividida está la iglesia evangélica; lo cual me recuerda la tarta de manzana que preparaba mi madre. Independientemente de lo estrechas que sean las porciones, cada una cree ser mejor al resto de la tarta. A pesar de que cada porción en la «tarta» pasa por el mismo proceso, incluye los mismos ingredientes y se dora en el mismo horno; cada una se siente superior a la de al lado. Una estrofa del himno «Firmes y de Sabine Baring-Gould (18341924) lo dice como debería ser:
adelant e»
Muévese pot ent e la iglesia de Dios; de los ya gloriosos marchamos en pos. Somos solo un cuerpo, y uno es el Señor, una la esperanza y uno es nuest ro amor. (Trad. Juan B. Cabrera)
El significado en esta estrofa es justo lo que Dios quiere para la iglesia de esta generación. Permite que me arriesgue un poco y profetice. Veo llegar un tiempo en que todos los hombres santos cuyos ojos ha abierto el Espíritu Santo abandonarán el evangelicalismo mundano, uno tras otro. Esa casa quedará desolada. No habrá un solo hombre de Dios, un hombre en el que habite el Espíritu Santo, entre todos ellos.
Tal como está la Iglesia ahora. Al hombre que percibe esta condición del mundo evangélico mundano se le tacha de fanático. Pero llegará el día en que la casa quedará desolada y no habrá un solo hombre de Dios en medio de ellos. Me gustaría vivir lo suficiente para observar este proceso. Ver como acaban las cosas, ese momento en que los hombres y mujeres de Dios (santos, separados e iluminados espiritualmente) saldrán de la iglesia evangélica formando un grupo propio; cuando abandonarán el barco que se hunde permitiendo irse a pique en las aguas salobres de la mundanalidad, y construirán una nueva arca para capear la tempestad. La Biblia no tiene ningún compromiso con el mundo. Tiene un mensaje para la iglesia evangélica, a la que llama de vuelta al hogar. Siempre nos envía al mundo, pero nunca para hacerle concesiones, ni a caminar como él lo hace, sino solo para salvar a todos los que sea posible. Esta es la única dirección. Por lo tanto, amigo cristiano, si te estás acomodando, relajándote en tu mullido sofá y descansando tu fe en Juan 3:16 y el hecho de haber puesto tu confianza en Jesucristo, mejor será mirarte a ti mismo. Cuídate, no sea que también seas hallado falto. Vigila tu propio corazón, no sea que, al llegar el último momento, el mundo te haya encadenado.
La maldición de la mundanalidad Oigo a Jesús decir:
«¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!» (M t. 23:37)
Los peligros de la fe superficial
A.W. Tozer Portavoz EPO5614
S
e ha preguntado ¿cuál es la relación del acto divino de la muerte de Jesús con las acciones pecaminosas de los hombres que lo llevaron a la muerte? La respuesta Bíblica queda expresada en Hechos 4.27-28: Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo había antes determinado que sucediera. A fin de cuentas, nos preguntamos: ¿Por qué Cristo sufrió y murió? No para saber la causa sino el propósito. Esto es lo que explica este libro: Cincuenta razones por las que Cristo sufrió y murió. Para complacer a su padre Celestial, no lo forzó a ser misericordioso con la humanidad.
Lo que hizo cuando murió fue idea del Padre. No interfirió con el plan de Dios de castigar a los pecadores. En cambio, nos otorgó una especial oportunidad de existencia, nos privó de lo claramente merecido, el castigo por nuestros pecados, dando su vida. Jesús vino: • Para Él mismo aprender obediencia y ser perfeccionado; puede sonar absurdo pero aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. Con cada nueva experiencia, aprendía en la práctica –y en el dolor– lo que significa obedecer. Siendo así la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen. [Hebreos 5.8]. • Para abolir la circuncisión y todos los rituales como base de la salvación. ¿En qué sentido la centralidad del evangelio guarda relación con rituales como la circuncisión? Cristo no vino a predicar eso. Por supuesto, la circuncisión no salva y ser o no circuncidado no te condena. [Hechos 15.5-12]. Considere esto, ¿es acaso la fe en el acto de Cristo, suficiente o debe ser apoyado con actos
que hacen a la cruz un mínimo símbolo? • Para hacernos santos y perfectos, pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos. [Hebreos 10.14]. En un mismo texto menciona, para Dios somos perfectos y estamos siendo santificados. Significa que somos imperfectos, en proceso. Nos estamos volviendo santos. Y son precisamente estos quienes están ya perfeccionados. La evidencia de nuestra perfección ante Dios, no es la perfección experimentada, sino el progreso experimentado.
¡Est o es maravilloso!
• Para dar al matrimonio su más profundo significado. Los esposos no son Cristo, pero son llamados a ser como Él. Y el punto específico del parecido es la disposición del esposo a sufrir por el bien de su esposa sin amenazarlas ni abusar de ellas. Esto incluye sufrir para protegerla de cualquier fuerza exterior que pudiera dañarla, así como sufrir desengaños o abusos de parte de ella. Esta clase de amor es posible porque Cristo murió tanto por el marido como por la mujer. «Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.» [Efesios 5.25]. ¿Cuál es la base de todo esto? Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido sacrificado. El sufrimiento de Cristo nos asegura perfección tan firmemente que ya es una realidad. Por consiguiente, peleamos contra nuestro pecado no para ser perfectos, sino porque ya lo somos. La muerte de Jesús es la clave para combatir nuestras imperfecciones sobre el firme fundamento de nuestra perfección.
LA PASIÓN DE JESUCRISTO JOHN PIPER UNILIT UNI6782
8 Ocho GENERAL
C 1 2
uando llamamos a las personas a la fe en Cristo, necesitamos enfatizar este hecho de la misma manera que lo hizo Jesús.
El evangelio es proclamar libertad de la cautividad del pecado y la libertad para las personas que están quebrantadas por la esclavitud del poder del pecado sobre ellos. El evangelio es una exhortación a un tipo de esclavitud diferente:
«Y una vez libertados del pecado, han sido hechos siervos de la justicia» (Rom. 6:18). Como escribió el apóstol Pedro: «Actúen como libres, y no como los que hacen de la libertad un pretexto para hacer lo malo, sino como “ ” de Dios» (1 Pedro 2:16).
esclavos
Ambos lados de la ecuación son fundamentales. Existe una libertad gloriosa en ser esclavos de Cristo, porque «Si el Hijo los hace libres, serán verdaderamente libres» (Juan 8:36). Ser un verdadero seguidor de Cristo significa el fin de la autonomía humana. Así es como debe de ser, de otro modo la independencia resulta ser nada más que ilusión. La única clase de libertad ofrecida es, ser «libres en cuanto a la justicia» (Rom. 6:20), esa es la esencia misma de la esclavitud en pecado, cuyo fin es muerte y destrucción. Si queremos libertad verdadera del pecado, necesitamos más que autonomía; es
EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO
John MacArthur Mundo Hispano LMH09138
imprescindible nuestra entrega total al señorío de Cristo. Pablo dice: «¿No saben que cuando se ofrecen a alguien para obedecerle como esclavos, son esclavos del que obedecen; ya sea del pecado para muerte o de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios porque, aunque eran esclavos del pecado, han obedecido de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual se han entregado; y una vez libertados del pecado, han sido hechos siervos de la justicia. Les hablo en términos humanos, a causa de la debilidad de la carne de ustedes. Porque así como presentaron sus miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad cada vez mayor, así presenten ahora sus miembros como esclavos a la justicia para la santidad. Porque cuando eran esclavos del pecado, estaban libres en cuanto a la justicia» (Rom. 6:16-20). Ningún mensaje tiene el derecho de ser llamado «el evangelio» si pasa por alto o niega esas verdades. El evangelio según Jesucristo llama a pecadores para renunciar a su independencia, negarse a sí mismos, someterse a una voluntad nueva y abandonar todos sus derechos con el fin de llegar a ser propiedad del Señor.
A l confesar aJesús como Señor, aut omát icament e nos confesamos sus esclavos.
N o exist e ot ra manera de verlo. Además, no hay forma legítima de ajustar el mensaje para hacerlo sonar atractivo a la gente que admira a Jesús, pero que no está preparada para servirle. Jesús mismo nunca se aferró a esa perspectiva. No buscó admiradores; llamó a seguidores no ocasionales, sino esclavos. Eso explica por qué Él exigía obediencia implícita a sus discípulos, y si encontraba a personas que no estaban dispuestas a obedecerle incondicionalmente, les disuadía de seguirlo.
«Debemos meditar a la luz de la palabra y reflexionar en la gracia que hemos recibido de parte de Dios».
E
n la actualidad es muy común escuchar en voz de cristianos declaraciones osadas como «Soy de cuna cristiana», «Mi familia es de pastores o ministros» e incluso «Llevo 20 años en el ministerio», es aquí donde surge la primer pregunta, ¿Son válidas estas declaraciones a Dios?
«Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.»
No confíen símbolo
en
un
La circuncisión simboliza el vínculo personal que tiene Dios con su pueblo, sometiendo a Él todo lo que somos, los Judíos todo lo contrario consideran que es símbolo de superioridad y confían más en el símbolo que en el Padre.
La circuncisión es símbolo Romanos 2: 28-29 Consideremos hacer una de la fe en Dios, de lo que Él reflexión sobre la importancia ya hizo. Así como un anillo de que tiene en nuestras vidas bodas es símbolo del amor el cumplimiento de rutinas, entre los esposos, pero no actos litúrgicos y el conservar quiere decir que el anillo símbolos creyendo que los mismos nos validan ante Dios. es fuente del amor, es únicamente la señal de ese Me refiero a considerar más importante el hecho vínculo especial, de la relación íntima y profunda. de creernos especiales y únicos al ser cristianos, asistir cada domingo a la iglesia y participar en La religión sin Dios es un fenómeno tan antiguo y algún ministerio si nuestro corazón y actos no actual. Creer que símbolos y actos nos mantienen están enfocados en Dios. cercanos a la voluntad de Dios. El autor nos invita a meditar a la luz de la palabra y nos hace Max Lucado nos presenta de una manera ligera reflexionar en la gracia que hemos recibido de pero muy clara la intención que Pablo tiene al parte de Dios. hablar a gentiles y judíos centrándose claro en la gracia. Pero resaltando la importancia que tiene para Dios los símbolos y actos, la obediencia y el verdadero cristiano. Pablo habla a los gentiles amonestándoles sobre los actos hedonistas y perversos mientras judíos asientan con la cabeza pero ahí no se detiene Pablo y continúa con los judíos llamándolos a no enorgullecerse de su linaje, de la circuncisión, es decir del prestigio de sus antepasados, cuando sus actos no los hace mejores que los gentiles. En manos de la gracia
Max Lucado UNILIT UNI6927
12
U
LÍDERES
Doce
na de las preguntas más importantes con trascendencia espiritual y eterna es: ¿Qué significa ser salvo? Primero debemos aclarar:
Jesús es el único medio para la salvación. Después, saber de qué somos salvos. De la perdición espiritual a causa de nuestra naturaleza pecaminosa. [Rm. 3.23]. Algunos predicadores afirman: «necesitas ser perdonado por las cosas malas que hiciste» No. No nos condena nuestra situación pecaminosa innata. En realidad la persona debería ser guiada a entender que pecamos porque tenemos un corazón pecaminoso y manifiesta nuestra verdadera naturaleza. Existen muchas personas que no se consideran malas y no necesitan la salvación. Muchos se comparan con homicidas o secuestradores, ahí se justifican. Si nuestro parámetro de santidad es compararnos con los demás; seguro encontraremos al menos 10 personas «peores» a nosotros. Nuestro único indicador de santidad es Dios, y Él es inalcanzable para nosotros. Seguido, vemos en Tito 3.5, no somos salvos por las obras hechas o dejadas de hacer. Somos salvos por la enorme misericordia de Dios a nosotros. Romanos 10.9-10 enseña cómo ser salvos, y antes de confesar con nuestra boca que Jesús Señor, debemos creer 4 cosas: Estar de acuerdo con Dios respecto a nuestro estado pecaminoso. Creer que Jesús es Dios. Creer que el sacrificio de Jesús fue suficiente para expiar nuestro pecado. Creer que Jesús resucitó físicamente de los muertos, y probó que puede vencer la muerte física y espiritual.
La salvación no es la acción física, de repetir palabras en oración.
Tras una profunda reflexión sobre nuestra fe, sobre la certeza que hemos abrazado al creer el mensaje de la cruz la pregunta básica sería; ¿Q ué sigue? La realidad muchas veces puede distar de lo ideal durante el proceso de crecimiento en la vida. Muchas veces consideramos lo que hemos aprendido como meramente una creencia o un conocimiento histórico sobre Jesús pero; ¿debe ser así? Estas ideas radican en todos aquellos nuevos creyentes con los que hemos compartido el mensaje de salvación y muchas veces no saben qué debe seguir. Algunos conceptos erróneos sobre la consagración de las personas; - Tiene capacitación Bíblica – [Is 29.13] – A siste a la iglesia – [Mt 7] – Tiene padres maduros espiritualmente – El título «Para Considerar» nos permite reflexionar la temática de vida cristiana. Acerca de preguntas y respuestas que cada persona realiza sobre la fe y lo que comparte. Brinda una serie de temas que nos permiten estar preparados ante cuestionamientos tanto básicos como avanzados sobre la salvación; con el único objetivo de permanecer inamovibles en Jesús y compartir el mensaje de salvación sin dudas ante la gente. Tener una correcta visión de lo que nos rodea, basados en la fe en Jesús y la salvación que nos regaló, como la responsabilidad de vivir de acuerdo a lo que hemos creído, no es solamente un conocimiento más, hemos nacido de nuevo y podremos compartir con otros sin miedo teniendo las respuestas correctas.
PARA CONSIDERAR
DR. LEW WEIDER DR. BEN GUITIÉRREZ B&H HOL7858
Conocer en que creemos es muy importante, nuestra identidad depende de eso. La fe debe tener raíz como árbol para crecer y dar fruto en su momento.
14 Catorce GENERAL
«Así que, después de haberles lavado los pies, tomó su manto, se volvió a sentar a la mesa y les dijo: — ¿Entienden lo que les he hecho? Ustedes me llaman Maestro y Señor y dicen bien, porque lo soy. Pues bien, si yo, el Señor y el Maestro, lavé sus pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Porque ejemplo les he dado para que, así como yo se los hice, ustedes también lo hagan. De cierto, de cierto les digo que el siervo no es mayor que su señor ni tampoco el apóstol es mayor que el que lo envió. Si saben estas cosas, bienaventurados son si las hacen» (Juan 13:12-17).
J
esús está argumentando de mayor a menor. Si el Señor de la gloria estaba dispuesto a ceñirse con una toalla, asumir forma de siervo, adoptar el papel del esclavo más bajo y lavar los pies sucios de discípulos pecadores, era razonable que los discípulos estuvieran dispuestos a lavarse los pies los unos a los otros. El ejemplo visual de Jesús fue seguramente mucho más efectivo que una amonestación verbal acerca de la humildad.
Fue algo que los discípulos jamás olvidaron. (¡Quizá de allí en adelante compitieron para traer el agua primero!)
Algunos creen que Jesús estaba instituyendo formalmente una ordenanza para la iglesia. Algunas iglesias practican el lavado de pies con un rito parecido a la manera en que nosotros celebramos el bautismo y la comunión. No tengo nada en contra de tal práctica, pero no creo que ese pasaje enseñe este punto de vista. Jesús no estaba abogando por un servicio formal y ritualista de lavado de pies. El versículo 15 dice:
«Ejemplo les he dado para que, así como yo se los hice, ust edes t ambién lo hagan».
EL APOSENTO ALTO
JOHN MACARTHUR MUNDO HISPANO LMH40091
La palabra «así» es una traducción de la palabra griega kathos, que significa «de acuerdo con». La idea que transmite es: «Háganlo de la misma manera en que yo lo he hecho». Si Él quisiera establecer el lavado de pies como ordenanza formal para practicar en la iglesia, se hubiera usado la palabra griega ho, que significa «aquello». Entonces Él hubiera estado diciendo: «Ustedes deben hacer precisamente aquello que yo les hice». «sino» «Trátense mutuamente de la manera en que yo los he tratado». En otras palabras, no debemos seguir el lavado de pies en sí, sino la humildad ilustrada en el acto.
de Juan 13.
No minimicemos la lección de Jesús, tratando a un ritual ceremonial de lavado de pies como punto focal y el objetivo principal
La
humildad de Jesús es la verdadera lección, es una humildad práctica. Gobierna toda área de la vida, todos los días de la vida, en cada experiencia de vida.
El resultado de esa clase de humildad, siempre es el servicio amoroso. Esto aplica a las tareas de ínfima importancia y humillantes para la gloria de Jesucristo, lo cual pulveriza algunas de las ideas más populares acerca de lo que refleja el verdadero liderazgo espiritual. Las personas parecemos creer que cuanto más nos acercamos a Dios, más lejos debemos estar de la humanidad, pero es falso. La proximidad genuina a Dios está representada en el acto de servir a otra persona.
MLC
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Catorce GENRAL 0000000
DiecisĂŠis
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C
ierto es que podemos ser salvos y dudar de ello. Podemos ir al cielo entre nubes sin saber con seguridad que ya estamos en camino; ciertamente, no es la forma para disfrutar del viaje. Dios desea que disfrutemos de este viaje. Primero, consideremos lo que la Biblia enseña acerca de la naturaleza duradera de la salvación. Si las Escrituras dijeran que es posible perder la salvación, no habría bases válidas para estar seguro de tu salvación.
Hemos de est ar seguros de nuest ra salvación, primero y principalment e porque las Escrit uras promet en la vida et erna a aquellos que creen en Crist o (Jn. 20:31). La Palabra de Dios y la garantía de vida para los creyentes es, pues, el fundamento de toda seguridad. En segundo lugar, una vez ya establecido que la Biblia consistentemente afirma que la salvación es para siempre, necesitaremos trabajar de forma personal. Como dijo Pablo, necesitamos probarnos a nosotros mismos. La naturaleza eterna de la salvación no significará nada para ti, a menos que seas un creyente genuino. ¿Cómo puedes afirmar si eres realmente un cristiano? ¿Cómo puedes saber si tu fe es real? El apóstol Juan escribió su primera carta para responder estas preguntas y nos da una serie de pruebas para medirnos. Estas pruebas ahondan dentro del terreno subjetivo de la seguridad. Su enfoque es el fruto de la justicia en la vida del creyente y el testimonio interno del Espíritu Santo. Observa que estos dos factores subjetivos tienen significado únicamente si están arraigados por la fe en la verdad de la Palabra de Dios.
En tercer lugar, al mirar más de cerca estas bases subjetivas, veremos lo que dice la Palabra de Dios sobre los creyentes que luchan emocionalmente con el tema de la seguridad, a pesar de conocer las promesas de las Escrituras. Tal vez seamos alguno de ellos; creemos estar seguros de nuestra salvación y nuestra fe en Cristo es genuina, pero estamos plagados de sentimientos inseguros, por no saber con certeza si iremos al cielo. Para algunos, esas ocasiones no son sino momentos fugaces, para otros, duran un periodo de tiempo más largo y, para otros, esas preguntas se convierten fundamentales en la vida. ¿Hay manera de vencer esas dudas? ¿Cómo puedes hacer que tus sentimientos estén de acuerdo con tu fe? ¿Cómo puedes experimentar la seguridad de tu salvación? El libro «Salvos sin lugar a dudas» examina los textos bíblicos clásicos que afirman la calidad eterna de la salvación, pero no deja de lado aquellos pasajes problemáticos que parecen indicar lo contrario. De igual manera, explora dos pasajes que ilustran magníficamente la seguridad de la salvación como un regalo de Dios, en línea con sus propósitos irrevocables. Todo esto constituye el fundamento objetivo para la seguridad.
Ruego al Señor que, después de considerar cuidadosamente cada uno de estos puntos, derrame su gracia y su paz en abundancia sobre usted lector [1 Pedro 1:2]. No sigamos viviendo con dudas acerca de nuestra salvación eterna. Antes bien, ¡vivamos con la bendita seguridad que Dios a sus hijos desea que disfruten!
SALVOS SIN LUGAR A DUDAS
JOHN MACARTHUR PORTAVOZ EPO5607
Pensar en la resurrección, es pensar en el acto glorioso donde Jesús le arrebata al Hades el poder sobre la Muerte, pero si has leído la Biblia de A a Z, sufres de cierto sesgo que te da el conocimiento previo a esta frase...
S
abes cómo termina cada relato y por ello te resulta difícil imaginar un resultado diferente. No solo dejas de captar el factor sorpresa sino que te pierdes la cruda emoción. Si puedes, intenta olvidar como termina esta historia. Y ahora, acércate para oír a Jesús cuando dice: «¡Lázaro, sal fuera!» escuchas las palabras que salen de Su boca, ¡pero no puedes creer lo que oyes! ¿Quién le habla a los muertos como si pudieran oír?, ¿Quién es tan audaz como para exigir que la tumba devuelva a sus muertos? Como suponemos cuál es el resultado, que Lázaro sale de la tumba, no llegamos apreciar el riesgo que corrió Jesús. Si Lázaro sigue muerto sería el momento más vergonzoso para Jesús. ¡Y la familia y los amigos, reunidos como deudos serían víctimas de una broma muy cruel! Los milagros que preceden a este, ya habían establecido credibilidad sobre Jesús. Él revela su dominio sobre todas las cosas, desde las moléculas de agua hasta las cuatro dimensiones de la realidad tiempo-espacio. Pero así como sucede en el ámbito del atletismo o del entrenamiento, tu éxito solo dura lo que dura tu última actuación. Si Lázaro no sale de la tumba, la credibilidad de Jesús quedaría hecha trizas. Así que cuando Jesús llama a Lázaro para que salga, estaba poniendo todas sus fichas milagrosas en medio de la mesa, apostándolo todo por Lázaro. No podía haber apostado más, pero así es como suceden los milagros. ¿Es por ello que la mayoría de nosotros no experimentamos milagros? ¡Porque nunca nos ponemos en la situación de necesitarlos!
Adaptación por Pr. Carlos Jh. Muñoz
Consolamos a los que lloran en vez de llamar a los muertos para que salgan de la tumba. ¡Pero si arriesgáramos más, podríamos ver algunos milagros! Ese es el secreto de Jesús con respecto a la Muerte, no fue solo dar la orden, sino arriesgar la reputación. Es por tal motivo que Jesús es más que el Hacedor de vinos, o el Caminante del Agua. Es el Ladrón de tumbas. Y deja su afirmación más grande y fuerte para el final:
«Yo soy la resurrección y la vida» Esta afirmación es la que pone a Jesús aparte de todos, afirmando su categoría como verdadero Hijo de Dios. El cristianismo no se ha edificado sobre el fundamento de una filosofía o un código de ética. El pie de nuestra fe es un hecho fundamental: «la tumba vacía». Después de vencer a la muerte al llamar a Lázaro para que saliera de su tumba
¡Jesús salió de su propia tumba, por su propio poder!
EL LADRÓN DE TUMBAS
MARK BATTERSON UNILIT UNI1653
22 Veintidos GENERAL
«No creo que tuviera miedo a morir si supiera qué esperar después de la muerte», Dijo un joven que tenía una enfermedad incurable. Evidentemente, él no había escuchado lo que Dios «ha preparado para los que le aman» (1ª Corintios 2.9). Es real, este joven estaba temeroso de su futuro tal vez cercano. No había tenido quien le muestre la fuente de esperanza que lo llenara completamente de alegría y paz. Necesitaba alguien mostrándole que la muerte es solo el inicio de algo mucho más grande; la eternidad.
P
ara muchos, el cielo es un gran misterio; algunos se preguntan si es un sitio justo arriba de las nubes. Otros, afirman que el cielo bajará a la tierra. Entonces, ¿Dónde está el cielo? La realidad es, «El cielo está donde Jesús está». Él dijo a sus discípulos: «Voy, pues, a preparar lugar para vosotros. […] para que donde yo estoy, vosotros también estéis.» Así que, ¿Sabe usted dónde estará cuando entre en la eternidad? Ese destino supremo no se encuentra en un buen paquete de vacaciones. El destino supremo está en el cielo, se encuentra en Jesucristo. Él dijo: «El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.» Este momento es crucial en la vida de muchos de nosotros. Pues cuando reconocemos el maravilloso acto concluido y hecho para nosotros, entonces nacemos de nuevo. Pero no como decisión pasajera, no como emoción de días. Sino un camino nuevo, el giro 180° en nuestras vidas. Donde valoras el acto culminado con su resurrección, acto que da inicio a una nueva historia. VALORAMOS ESE LÍQUIDO QUE DA VIDA,
GOTA A GOTA, CADA GRAMO ES VALIOSÍSIMO.
Reconocer el acto maravilloso que hizo Jesús por cada uno de nosotros es volver a nacer. Es un nacimiento espiritual, porque no podemos ser hijos de Dios si nacemos de carne, es necesario nacer de espíritu. (Juan 3.5). Tener nueva voluntad, conciencia; nuevo corazón. (Ezequiel 36.25-27). Comenzar alimentando al nuevo pequeño ser espiritual dentro de nosotros, con la sabiduría de la palabra viva, que es Jesús. Todo esto suena a un ciclo. Un proceso donde Jesús es el comienzo, desarrollo, final e inicio de lo nuevo. No es extraño que esto sea así, pues, Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. [Juan 3.17]
DONDE YO ESTOY BILLY GRAHAM GRUPO NELSON HCN4224
Una persona que nos servirá para ilustrar este nuevo nacimiento, es Nicodemo. Él buscó a Jesús en la obscuridad de la noche. Cuando se encuentra con Él, le dice: «sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.» Lo dijo porque reconocía a Jesús como hijo de Dios. Nicodemo era una persona con mucho conocimiento teológico, sin embargo no supo qué hacer ni cómo reaccionar cuando el Maestro le dijo: «El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios […] El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas
cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”». Esto hizo mucho ruido en Nicodemo. Sin importar cuanto trabajara para vivir correctamente según su conocimiento, no había nacido de nuevo. La Biblia no registra lo sucedido después de su reunión, pero en Juan 7 encontramos a Nicodemo defendiendo la posición de Jesús cuando hablaba diciendo: «y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir». Aunque, los líderes seguían cegados y renuentes. Y no vemos de nuevo a Nicodemo una vez más sino hasta la muerte de Cristo; él es quien llevó consigo unos treinta y tres kilos de ungüento perfumado, una mezcla de mirra y áloe. Para envolver el cuerpo de Jesús untado con las especias en largos lienzos de lino. (Juan 19.39-40). Parece ser que Nicodemo entendió, lo que Jesús le había dicho y estaba agradecido de esa nueva vida. Así como intentamos definir qué es el cielo, es preciso mencionar que la mayor obscuridad de la contra parte a ese lugar donde Jesús está, es el infierno. Muchos podrían hablar de este sitio como escabroso, con fuego incesante, un lugar apartado y con mucho dolor; pero la principal dolencia es porque Jesús no está. Él dijo, «Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero no morirán en su pecado. Adonde yo voy, ustedes no pueden ir» Esa es la pesadilla más angustiosa estar eternamente separado del Hijo de Dios. Solo por esa razón, estar en el infierno es el más terrible de todos los juicios. Déjeme decirle que el diablo no está a cargo del infierno, ni tampoco en su cuartel general. La Biblia dice que el fuego eterno fue creado para el diablo y sus ángeles. Porque Jesús tiene las llaves de la muerte y del Hades. EL DIABLO NO POSEE EL INFIERNO. NO ES SU HOGAR, ES SU JUICIO. Quienes conocen a Cristo no tienen miedo a morir. La muerte para el cristiano es irse a casa. Nadie que haya muerto en el Señor querría
La Biblia dice que somos peregrinos y extranjeros en esta tierra, buscamos una patria, un lugar preparado ya para nosotros. Jesús dijo en esencia: «Puedes estar donde yo estoy, o puedes estar donde yo no estoy». Es mi oración que usted zanje la pregunta más importante: ¿Dónde pasará la eternidad?
J
Santo, puestos sus ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios; dijo: He aquí veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios».
esús concluye su enseñanza hacia los discípulos con una de las promesas más enigmáticas de la Biblia estando en la Cruz. Y, si lo vemos en el contexto de persecución, veremos un significado más fácil de apreciar:
«Les aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar a su reino» [Mt. 16:28] Existe una increíble cantidad de interpretaciones de este versículo, algunos lo ven como una promesa a la pronta venida de Jesús (dentro del tiempo de vida de los discípulos). Otros como las apariciones de Jesús después de su resurrección o el Pentecostés. Algunos más, lo han visto cumplirse en la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C. No obstante, recordemos que todo el pasaje es una enseñanza sistemática a quienes están enfrentando el martirio, otra interpretación más adecuada parece factible. J esús
habló
a
un
grupo
de
personas
que
literalmente iban a morir por É l y por su E vangelio .
Este grupo de personas, tarde o temprano iban a morir como mártires, para concluir su lección en una gran promesa:
«Les promet o, ant es que ust edes vayan al mart irio, les permit iré t ener una visión de Mí en mi gloria real». Poco después de hacer esta promesa, Jesús fue visto en gloria; la Transfiguración. De este modo, es posible que se refiriera a este acontecimiento. Otra referencia de esta idea es al momento de su Ascensión, relatada en Mateo 28:18. Cuando Jesús se muestra a sus discípulos y declara: «toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra». Una referencia más a esta promesa la podemos ver en Esteban cuando Lucas nos cuenta que él, dando su primer discurso y «lleno del Espíritu
En ese momento de martirio, Esteban ve al Hijo de Dios en su gloria real. La ferocidad de sus torturadores no importó. El sufrimiento se desvaneció. Contempló a Jesús resucitado. Quizá este es el mayor reconocimiento sobre sufrimiento y agonía. Un símil de lo que Jesús experimentó para operar la obra redentora. Pero quizá el martirio de Esteban se constituye más en una experiencia de fe demostrando a Jesús con nosotros hasta el fin. Recordemos la importancia de cada uno de los Evangelios; fueron escritos en tiempos diferentes, para una audiencia particular y con un énfasis especial; debido a circunstancias de tiempo y de lugar. La tradición dice que el Evangelio de Marcos fue escrito para gente de Roma, bajo la influencia de Pedro. Posteriormente Lucas muestra el martirio de muchos cristianos, como resultado de la fe en Cristo. Es
por ello que muchos de nosotros necesitamos
experimentar el sufrir, no como una carga o un
lastre a llevar colina arriba , sino como parte de las enseñanzas de
Jesús, que por medio de Él mismo,
levantan del polvo al desvalido para estar a la diestra de la presencia del
Padre.
A LA SOMBRA DE LA CRUZ GLENN N. PENNER UNILIT UNI8001
26
P
Veintiséis
oncio tenía un dilema en sus manos, era semana de pascua, semana santa judía. Jerusalén estaba repleta de ciudadanos de diferentes naciones, algunos de Medio Oriente y algunos del Mediterráneo. Por supuesto que había razones por las cuales estar preocupado, históricamente había una inestabilidad palpable en ese momento, sobre todo en ese año, 33 d.C. Se rumoraba que el milagroso profeta Jesús estaría presente, mucha gente apoyaba la idea de que Él era el esperado Mesías, era muy probable la existencia de una inminente rebelión y justamente eso quería evitar Pilato.
JÓVENES
Por otro lado, se encontraba un grupo de judíos selectos; el Sanedrín, ellos esperaban a un Mesías poderoso, con alta influencia política y religiosa, y Jesús no llenaba esa expectativa. Nacido en anonimato, de padres pobres, sin educación formal, tenía pinta de ser solo un predicador callejero, se mezclaba con el populacho; pescadores comunes, comerciantes, sucios recaudadores de impuestos; prostitutas, personas ceremonialmente impuras y hasta leprosos le rodeaban. Los líderes religiosos tenían a Jesús como máximo hereje, anarquista que rompía la ley de Moisés e incitaba multitudes para hacer lo mismo por esto deseaban la muerte de Jesús y hacerlo morir no sería fácil para el Concilio.
Con sus señales milagrosas, curaciones y enseñanzas vívidas, daba a las personas esperanza. Diferente a lo que les habían impuesto. Con toda esta gente siguiendo a Jesús, lo más lógico era verlo como una fuerte amenaza. Popular o no, este anarquista tenía que irse.
A.D. La Revolución que cambió al mundo Dr. David Jeremiah TYNDALE TYN0815
Jesús conocía de muchísimo tiempo atrás su destino y había estado preparándose. Siendo como Él dijo, el Hijo de Dios, tenía todo en control. Compartió la verdad escrita por los profetas de antaño; lo escrito para anunciarse a si mismo. Cada palabra pronunciada por él fue estratégicamente colocada para que perdurara siglos, palabras que hondarían en huesos necesitados de vida. Preparó y enseño a los doce, estos doce eran personas reales, completamente iguales a las personas de hoy, incluso aquel que visitó al Concilio para dar la espalda a su Maestro y se atrevió a ponerle precio a quien tiene un valor incalculable. Todo estaba listo para que sucediera la venta de una persona.
Justo después de celebrar la pascua, el traidor dio la señal y embistieron contra el Maestro, al ver la situación, uno de los acompañantes rápidamente desenvainó espada y cortó la oreja de uno de los agresores pero de nuevo el Maestro mostrando sabiduría calmó la situación diciendo «Guarda tu espada, los que usan la espada morirán a espada.» (Mateo 2652). Tomó la oreja y colocándola en su sitio, sanó al herido. Seguido de eso, no era sorpresa para Jesús que sus discípulos huyeran para salvarse la vida. Él conocía la profecía dicha en Zacarías 13.7, «Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas». Al llevar a Jesús a su primer juicio, fue interrogado con dureza, más no pronunció palabra sino hasta el momento en que le fue exigido en nombre del Dios viviente que hablara. Lo que pronunció no era novedad para nadie. En el segundo juicio todo estaba trucado, lo enjuiciaron de noche, desde el inicio del «juicio» lo culparon, contrataron testigos falsos, no le otorgaron defensa legal, practicamente era Él contra una multitud. Lo trataron como prisionero, azotado, golpeado, torturado, herido; lo condenaron a muerte. Como el consejo judío no tenía poder legal para ejecutarlo, lo llevaron con Pilato para su tercer juicio. No encontraron culpa en Jesús, solo vio envidia de los judíos buscando su muerte y fue llevado a un cuarto juicio, ante Herodes, un rey que fungía como títere mediático; gobernaba Galilea y estaba en la Ciudad de Jerusalén para la pascua. De la misma forma que el anterior, no encontró causa alguna por la cual llevarlo a la muerte así que lo envío de regreso con Pilato quien temía que la rebelión se desatara. Los líderes judíos conocían la situación temerosa de Pilato, e hicieron algunas jugadas para incitar el veredicto negativo de Pilato, sin embargo él, aún tenía un poco de razonamiento, incluso consideró el sueño de su esposa, donde veía a Jesús como inocente sin duda. Este último gobernador buscaba calmar los ánimos sin que se desatara la rebelión, mandó azotarlo pensando que eso saciaría la rabia de los judíos pero no respondieron, incluso intentó rescatarlo usando una vieja tradición judía, librando a un preso; pero estos judíos solo gritaron, «CRUCIFÍCALO, CRUCIFÍCALO». A esto, Poncio solo se lavó las manos frente a la
multitud diciendo, «no me culpen por la sangre de este hombre». En ese momento comenzó la humillación más terrible en la historia. Un camino de casi cinco kilómetros, parecía interminable. Escupitajos, insultos, humillaciones, golpes, injurias, Jesús llevó una carga que no le correspondía. Completamente desnudo, soportando su propia muerte en los hombros; como un cordero al ser llevado al matadero, jamás abrió su boca. Fue colgado de los brazos. De vez en vez debía levantarse para respirar; con cada esfuerzo lastimaba más su espalda y sus pulmones, reventaron sus labios con vinagre, su cabeza y cuero cabelludo presionados por espinas. A esto sumar las dos palizas recibidas ¡sus músculos y huesos eran visibles ante tales heridas! Para verificar la muerte de Jesús, un soldado clavó profundamente una lanza en su costado cerciorándose del cuerpo sin vida. Entonces, llevaron el cuerpo lacerado a la tumba. El mismo sol se ocultó, la tierra exclamó con un gran terremoto. Un ángel bajó del cielo y corrió la gran piedra que cubría la tumba y se sentó en ella. Su rostro brillaba como relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. Los guardias temblaron de miedo cuando lo vieron y cayeron desmayados por completo. [Mateo 28.2-4]
L a r esu r r ecc i ó n d e J es ú s T E N Í A LU G AR A H O RA Este hombre no hubiera hecho este acto de pasión desmedida e incluso irracional a nuestra vista si no tuviera un propósito único y especial. Ese propósito, ¡SOMOS TÚ Y YO!
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