Crecer ¿Ha tenido la oportunidad de plantar un árbol? Si no lo ha hecho, ha perdido una experiencia no solo especial, sino satisfactoria. Esta acción nos hace sensibles a mantener y cuidar nuestro entorno, ya que nuestra vida se apoya en gran manera de ello. Algunas personas que han hecho esta labor, olvidan lo que continúa para preservar la vida del pequeño árbol. Cuidados sencillos, cualquiera puede hacerlo; cuidados de nutrición, protección contra plagas y guiar su correcto crecimiento. Si tomamos enserio la responsabilidad de plantar una pequeña semilla, llegará el tiempo donde disfrutemos de una fresca sombra y un delicioso fruto bajo el cobijo de un árbol grande y fuerte. Hoy, somos padres con una preciosa labor. Responsables de la nutrición, protección y guianza del correcto desarrollo de nuestros hijos. En algunas charlas con hermanos y amigos he escuchado la incesante temática sobre lo correcto o incorrecto para instruir a los hijos. Para esto, es necesario considerar las necesidades de nuestros hijos según sus vivencias de acuerdo a sus edades, sin dejar de lado la seguridad de su vida, corazón y voluntad. Juntando esto tenemos la correcta guía y dirección de crecimiento.
•Ser
proveedores.
Suplir necesidades físicas y emocionales.
•Ser protectores.
Cuidar el bienestar de los pequeños, más no sobreprotegerlos.
•Ser
Enseñar y corregir bajo los preceptos bíblicos.
instructores.
Deseamos ver a nuestros hijos crecer y desarrollarse plenamente como hombres y mujeres felices. La Biblia plantea la necesidad de crecer. El salmista nos invita a reflexionar en el hecho de llegar a ser como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien! (Paráfrasis Salmo 1:3). En esta edición compartimos con usted, artículos seleccionados con una particularidad: Son para la familia, papás, mamás y por supuesto, los hijos. Esperamos que los libros aquí recomendados le sean de gran ayuda a usted y sus hijos.
CON T ENIDO CORRECCIÓN 4 LA COMIENZA POR LOS PADRES
7 JOVENCITA
GUÍA DE UNA
8 COMPROMETIDOS PAPÁS
9 NUESTROS HIJOS ALEJANDO A
13 DE CRECER! ¡NO DEJE
14 DIGITAL
ADMINISTRACIÓN
ESTRATEGIA
18 DE MAMÁ
UN PAPÁ CONFORME
21 AL CORAZÓN DE DIOS 23
LOS HIJOS NO TIENEN QUE SER PERFECTOS EDUCADORES PARA
25 NUESTROS HIJOS
10
SER PAPÁ
Quitemos las barreras que nos impiden disfrutar plenamente con nuestros hijos. Vamos, descubramos cómo los momentos paternales cotidianos, revelan verdades asombrosas sobre la vida, sobre ti mismo y sobre Dios.
DIRECTORIO
PUBLICIDAD & EDICIóN Abdiel Damián Nathan Villalpando
Coordinación & Diseño EDITORIAL Melania Galicia Ilse Flores
correcciones Nathan Villalpando
EL DESENFOQUE
26 DEL ANDROGINISMO LECCIONES A
28 PAPÁ & MAMÁ 30 RECOMENDACIONES
ESCRÍBENOS
revista@disariel.mx
Revista bimestral publicada por Ediciones Ariel. Info. 5132•5500 Ext.136 El material editorial que aparece en esta publicación es usado con autorización de los autores y/o editores correspondientes. Se autoriza la reproducción de los artículos, siempre que se cite la fuente y no con fines comerciales. Las opiniones aquí vertidas son responsabilidad de los autores. La publicidad y promociones anunciadas en esta revista son responsabilidad exclusiva de los patrocinadores.
POR NANCY MUÑOZ Me decía una señorita de 15 años muy dolida con su padre: «Mi padre me agobia diciendo que debo cambiar. Pero debería empezar por cambiar él, que a mi madre le hace mucho sufrir».
L
a mayoría de veces cuando los padres vienen a mi consulta trayéndome a un hijo con el que tienen problemas, no es necesario trabajar con el hijo para solucionar la situación. Haciendo cambios en las conductas de los padres, es como suelen solucionarse de forma automática los problemas presentados por los hijos. En principio, podemos establecer (con excepciones) a los padres como corresponsables de los problemas que presentan los hijos. El asumir este principio da un nuevo enfoque a la corrección: Los padres analizarán la situación más objetivamente. Los padres corregirán su parte de responsabilidad en el asunto. Los padres ejercerán una corrección ponderada.
Desarrollo de los valores «Vive tu vida como te gustaría que tus hijos vivieran la suya». Michael Levine No podemos hablar de educación ni pensar en realizar una buena tarea educativa sin detenernos a considerar la cuestión del desarrollo de valores en el niño. Los valores están relacionados con la propia existencia de la persona; detrás de cada pensamiento, sentimiento y conducta se encuentra algún tipo de valor: La
C UAT R O
convicción, es algo valioso o despreciable, importante o superfluo, bueno o malo. Estas concepciones están directamente relacionadas con las creencias, las actitudes y los juicios sobre nuestro entorno, que se han ido formando desde la más tierna infancia. Los valores son ordenados en nuestra mente en forma de predominio, constituyendo una escala de valores particular en cada persona. Esta organización es un factor fundamental de nuestra identidad. Nos comportamos de maneras diferentes a causa de los valores que orientan y guían nuestras conductas. Ante una situación determinada, dos personas pueden reaccionar de forma diferente dependiendo de su escala de valores. Conforme el niño va asimilando determinados valores, éstos van convirtiéndose en pautas de conducta, dando sentido a sus decisiones y acciones, dándole la capacidad de asumir sus consecuencias con responsabilidad.
Además, potencian el desarrollo de una relación más equilibrada con el ambiente que le rodea, las personas con las que se relaciona y los acontecimientos que le suceden, ayudándole a su propia aceptación personal y la de su mundo. Este proceso se encuentra íntimamente ligado con la evolución y maduración de la persona. Comienza en la primera infancia con una serie de normas que son respetadas por la acción que ejerce la autoridad o por sus consecuencias; y va evolucionando de manera que cada vez se rige menos por las reglas externas, y más por los principios asimilados en la conciencia.
En cada etapa de maduración entran en juego una serie de valores que van situando a la persona en su mundo, va experimentando e interpretando la realidad a través de los valores, los cuales son susceptibles de modificación según las circunstancias vayan cambiando pero, a su vez, constituyen su base de referencia. Desde el momento en que un valor se capta hasta que llega a ser asimilado por la persona, pasa por un proceso interno. En este proceso contribuye la labor que los educadores realizan con el niño, su comprensión, concepción e instrucción del valor; sus aspectos positivos y consecuencias; pero también es fundamental que estén implicados los sentimientos, sin los cuales será muy difícil que pueda producirse una acción espontánea coherente con el valor. Este proceso de generación y desarrollo de valores se hace posible a través de la relación, y de las experiencias significativas que padres y educadores comparten con los niños, donde el factor es coherencia, es decir, la relación existente entre lo que dicen y hacen, la base para su correcta adquisición. Por el mismo hecho de la existencia de valores, también coexisten con éstos los contravalores: Todo aquello que se resiste a un desarrollo positivo de la personalidad. Por tanto, toda persona en función de su libertad puede vivir conforme a determinados valores y contravalores. Con demasiada frecuencia la sociedad actual invita asumir más de lo segundo que de lo primero: El culto al cuerpo (lo externo por lo interno), el consumismo (el tener por el ser); provocando que muchos caigan en el engaño de pensar que la auténtica alegría de vivir llega desde el exterior y no surgiendo del interior. Educar a través de los valores no significa tanto imponer como mostrar diferentes alternativas, ayudándole a considerar las mejores. Este tipo de educación ha de potenciar la capacidad de análisis crítico como función intelectual, junto con la contribución de los sentimientos para poder alcanzar la integridad de la persona. Requiere un ámbito donde el niño pueda expresarse tal como es, donde se sienta valorado por lo que es y no por lo que hace. Todo ello facilita que pueda hacerlos verdaderamente suyos.
¿Qué valores necesito transmitirle a mi hijo? Partiendo de toda la gama de valores posibles, podrían crearse diferentes configuraciones, que resultarían en identidades personales distintas. Sin embargo, hay acuerdo en que unos determinados valores son más esenciales que otros, ya que facilitan el desarrollo positivo de las capacidades personales y sociales. A modo de orientación para los padres, enunciaré algunos valores que son fundamentales para el logro de los buenos propósitos con los hijos: Amor, alegría, gratitud, confianza, orden y limpieza, autoestima, respeto, obediencia, responsabilidad, paciencia, sensibilidad. Entre otros. ¿Cómo hay que transmitirlos? • Con sentido de oportunidad. Compartir una buena enseñanza en un momento no adecuado es desperdiciar un tesoro. • Manteniendo su dignidad a salvo. Cuando se avergüenza, humilla, descalifica, desacredita o ridiculiza a un hijo su autoestima sufre y genera en él emociones negativas. • Evitando poner etiquetas. Si es perjudicial ponerle una etiqueta negativa (eres un vago), también puede serlo el ponérsela positiva (eres el mejor estudiante de la escuela). Lo correcto es hacer el reconocimiento cuando es adecuado: «Este trimestre has demostrado ser un estudiante responsable y eficiente». Es la acción la que está relacionada o no con un valor, y es a través de las acciones que el niño va reconociendo los valores cuando los padres así lo practican. • Discriminar entre un accidente y una mala conducta. El niño que ha tenido un accidente, ya se siente asustado y disgustado sin que nadie le diga nada. Es muy distinto cuando el niño encolerizado actúa con mala conducta. Los padres le enseñarán un valor si se identifica con sus sentimientos y le ayuda a superar el momento de forma objetiva.
EDUCAR SIN MALTRATAR DAVID SOLÁ editorial TYNDALE
CINCO
GUÍA DE UNA
JOVENCITA Descubrir su Biblia
C
uántas veces hemos solicitado a los Pastores o líderes de la iglesia que nos recomienden material para jóvenes y jovencitas. Material para edificar sus vidas. Libros que los expertos han escrito directamente a los adolescentes y jóvenes que en su andar diario buscan más a Dios o a los que apenas comienzan su búsqueda. El trabajo que nosotros como padres debemos hacer es orientarlos según la Palabra de Dios. Y con orientarlos no me refiero sólo a decirles que lean una cita la cual nos ayudó en nuestra juventud, me refiero a integrarnos con sus necesidades y cada día mirar más profundo el corazón de nuestro joven.
Y lo mejor de todo, es que lo tiene a Él, SIN LIMITES. Listo para escuchar y abrazar. Dios se preocupa más que nadie por la pequeña joven que se interesa en Él. La autora, Elizabeth George otorga una Guía de una Jovencita para descubrir su Biblia, hace un vínculo de Dios para cada joven; encontrando esas porciones de la Biblia que lo ayudarán en su día a día.
Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. Salmo 147.3
Muchas jovencitas de hoy en día tienen comentarios bastante serios en sus vidas, tales como: «¡Mis hermanos me vuelven loca!» «¿Por qué mis papás me ponen tantas reglas estrictas? «No puedo hacer nada divertido» «¿Por qué es tan difícil encontrar una amiga?» ¿Tengo algún problema?» «Quiero que mi mamá me deje escoger mi propia ropa» «Parece que mis papás solo me regañan y corrigen por mis tareas y deberes escolares»
Dios quiere que las jovencitas sepan acerca de: llevarse bien con la familia, encontrar buenas amistades, la manera de hacer bien los deberes escolares, por eso mismo es necesario hacer la Biblia una guía personal para todo lo que hacen las chicas. La Biblia es el libro más increíble que podrá leer. Nada se le compara. Descubre lo que dice y cómo te puede ayudar cada día.
Pensamientos que para nosotros podrían ser vanos, cuán importantes son para ellas. Sin importar cuál sea el problema, Dios tiene la ayuda y respuestas necesarias para estas situaciones. Cada vez que una joven abre su Biblia encontrará: Instrucciones, cómo vivir y tomar buenas decisiones. Aliento y consuelo cuando su corazón duele. Guías sobre cómo manejar su vida. Fuerzas para lidiar con situaciones estresantes. Promesas para lo que sea que le preocupe.
GUÍA DE UNA JOVENCITA PARA DESCUBRIR SU BIBLIA ELIZABETH GEORGE Editorial UNILIT
SIETE
Papás
comprometidos
C
omo papás, ¿acaso no queremos que nuestros hijos e hijas se den cuenta de que en esta vida el gozo duradero está en entender que Dios les ha dado un «camino correcto para andar» y en la sabiduría para tomar las decisiones correctas? Queremos que maduren y lleguen a ser jóvenes y señoritas firmes y fuertes frente a una cultura hostil. Antes de que se vayan de casa queremos inculcar valores, capacidades y perspectiva, sobre Dios y la vida, que les darán los recursos para lograrlo.
En el libro «Papás comprometidos», queremos hacer juntos un viaje por los Diez Compromisos que pueden ayudarnos a guiar a los hijos hacia una vida llena de gozo, ayudándolos a lograr al menos siete cosas vitales antes de salir de casa:
1.
F orm a r
un a rel ación correc ta con D ios .
2.
D e sa rroll a r
3.T
un a rel ación sa luda ble con los dem á s .
ener un a autoe stim a sa luda ble .
4.R
e sistir l a pre sión se x ua l .
Si los chicos logran estas siete cosas, su gozo será completo y también será el nuestro. No hay papás perfectos en este mundo. Cualquier compromiso que hagas para con Dios, contigo, con tus hijos, deberá surgir de un deseo profundo de cumplirlo. Pero el hecho de ser humanos significa que somos imperfectos. Tus compromisos son tus intentos sinceros de esforzarte para cumplirlos y luchar por mantenerlos. Eso significa que los compromisos que haces no son solo intenciones o deseos al azar. Son más que eso. Además son menos que garantías sólidas. Teniendo esto en mente, estoy desafiándote a hacer tu mejor esfuerzo para ser Papás comprometidos. Como padre cristiano, quieres que tus hijos estén preparados para enfrentarse con la cultura hostil frente a ellos. Probablemente estás procurando criarlos para vivir honrando a Dios en su vida, llenos de gozo y felicidad. Sin duda alguna, quieres
Papás comprometidos Josh McDowell Editorial Mundo Hispano
OCHO
5. S
er un a per son a íntegr a .
6.
D e sa rroll a r con v iccione s profunda s .
7.
S a ber
cómo m a ne ja r el é x ito y lidi a r con el fr aca so .
guiarlos a cumplir las siete cosas de la lista. En ese caso, estás listo para el reto. Un compromiso de hacer el mejor esfuerzo para: 1 Hablar siempre la verdad en amor. 2 Ser responsable hacia tus hijos y no ser responsable por ellos. 3 Ser un modelo auténtico (no perfecto). 4 Explicar quién es Dios y cómo es Dios. 5 Inculcar una autoestima que no sea egoísmo. 6 Impartir el camino de Dios para formar relaciones amorosas saludables. 7 Instruir sobre cómo distinguir el bien del mal. 8 Enseñar a honrar el diseño de Dios para el sexo. 9 Presentar por qué creemos lo que creemos. 10 Fomentar un corazón de gratitud. Pasar a la siguiente generación, los valores y la fe no se logra en una excursión de fin de semana o en un estudio bíblico casero de seis semanas. Sucede al impartir estas verdades interactuando con ellos día tras día, semana tras semana, mes tras mes. De lo que se trata es de impartir -muy intencionalmente- ciertas verdades sobre Dios, la vida, el amor, las relaciones. ¡Se trata de un proceso continuo! En aquel entonces fue, y todavía lo es para nosotros hoy, un proceso continuo.
ALEJANDO A NUESTROS HIJOS D urante muchos años hemos querido ver a nuestros hijos en posiciones de colaboración y responsabilidad dentro de la iglesia. Habitualmente los padres se complacen de verlos en reuniones para jóvenes cristianos o que adquieran compromisos en escuela dominical, que toque algún instrumento en la alabanza o que sea el líder de algún grupo de jóvenes. No hay nada de malo en esto; sin embargo, con el paso del tiempo, muchos de estos jóvenes han terminado dejándolo todo. Esto genera algo curioso entre los padres y madres. Cuando nuestros jóvenes se marchan, reproducimos un mecanismo muy similar en todos los casos. Les dejamos con una frase teológicamente inmaculada, diciendo algo similar a esto: «Hijo, recuerda que lo más importante es tu relación con Dios» Si la relación con Dios es lo más importante, ¿Por qué hemos esperado hasta ese momento para decirlo? Entonces, ¿Decimos esto para nuestro consuelo o el de nuestros hijos? Seguramente algún padre se sienta aludido, incluso se sienta orgulloso de decir «yo sí que lo he dicho, exhortando a mi hijo» Pero necesito hacer una pregunta, ¿Alguna vez nos han interrumpido nuestros hijos o hijas encontrándonos de rodillas en nuestra habitación? Pareciera que la única oración que hacemos sin problema y en público podría ser cuando oramos por los alimentos.
Ellos no van a pasar primero por el conocimiento teológico, sino por la experiencia vivencial. Debemos estar atentos de lo que estamos comunicando, eso es realmente importante para seguir siendo transformados y no alejar a ninguna persona del mensaje del evangelio en un mundo lleno de contrastes cada vez más atípico. Nuestra capacidad de amar a otros en medio de las diferencias nos permitirá llevar a cabo esta tarea. Debe cambiar la forma en la que comunicamos en nuestras casas.
¿Estamos entendiendo realmente a nuestros hijos? El mundo actual es avanzado a lo que nosotros vivimos en nuestra juventud, las actividades son diferentes y debemos aceptar que los jóvenes de hoy son diferentes a nosotros. No estamos entendiendo su postura. Sabemos cuándo ellos fallan pero nunca sabemos cuándo fallamos nosotros. Si no podemos ser espontáneos ni naturales en la sinceridad de aquello que vivimos y nos preocupa, ¿qué llegarán a percibir aquellos que vienen después de nosotros? Si ellos no ven quebranto, debilidad y humildad, ¿Cómo creerán que un Dios todopoderoso renunció a su condición de gloria para ser crucificado por simples seres humanos? Hasta que nuestros hijos no vean en nosotros, las consecuencias de lo que predicamos, NO CREERÁN. Ellos no van a pasar primero por el conocimiento teológico, sino por la experiencia vivencial. Nuestros jóvenes no son cristianos solo por el hecho de llevarlos a la iglesia todos los domingos desde pequeños. Como hijos, siempre estarán al tanto de nosotros siguiendo nuestros pasos. He ahí la importancia de mirar nuestros errores como personas y como cristianos. Porque efectivamente no somos perfectos. Pero nuestros hijos nos ven como perfectos. Obras terminadas. Comportarnos como tal, es necesario. Una de las pérdidas más dolorosas que existe en el ámbito familiar es comprobar cómo alguien que ha sido parte de ti desde su nacimiento deja de serlo. Este libro desmenuza las acciones desapercibidas que estamos haciendo para alejar a nuestros jóvenes de las cosas de Dios.
la fuga daniel pujol Editorial tyndale
NUEVE
iencia r e p x e o «Cadaemos vivid sido que h padres ha cial». e como mente esp suma
B
asta recordar un poco de los días pasados, quizá hace una semana, tal vez un par de años atrás, para darnos cuenta de lo especial que son nuestras vivencias con los hijos. Pero no recordemos solo las palabras que expresan cariño, «¡Te quiero Papá!», «¡Te amo hijo, lo hiciste muy bien!» sino también logremos ver aquellos momentos de convivencia, los que han perdurado hasta hoy, momentos con nuestros hijos donde experimentamos paz, gracia o amor. ¿Recuerdas los momentos en que regresando a casa después de un duro día de trabajo eras recibido con un llanto de alegría y pequeños brazos estirados en señal de necesidad? Por ejemplo, recordando las primeras lecciones de bicicleta, nos encontraremos quizá con una experiencia simple pero nutritiva que puede regalarnos un dulce mensaje de Dios. El primer paseo con nuestros hijos en bicicleta nos permite experimentar sin duda la confianza que tienen en nosotros, en que no los dejaremos caer al suelo y se lastimen, en este momento podemos sentir su tranquilidad, podemos mirar la sonrisa de contentamiento tan profunda de nuestro pequeño.
DIEZ
¿Puedes mirar así un ejemplo de lo que Dios nos permite vivir con nuestros hijos? Sin duda podemos disfrutar de la seguridad que tenemos en Dios. Max Lucado nos comparte una serie de relatos personales que nos invitan a saborear los momentos dados por Dios en el maravilloso papel de ser padres, que por más simples que parezcan o de tareas rutinarias e incluso que pensamos irrumpen en cosas realmente importantes como el trabajo debemos detenernos a disfrutar.
Dios es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen. (Salmos 103:13) No puedes controlar lo que tus hijos escuchan del mundo. Pero si puedes controlar lo que escuchan de ti. Cuando mi hija mayor, Jenna, tenía 4 años, se me acercó para hacerme una confesión. –Papá, tome un lápiz de color y raye la pared.Me senté y la puse en mi regazo, y trate de ser sabio. - ¿Y es bueno hacer eso?- le pregunté. - No - ¿Qué hace papá cuando tu escribes en la pared? - Me castiga. - ¿Qué crees que debe hacer papá esta vez? - Quererme
Acaso ¿No es eso lo que todos queremos? Y un par de preguntas interesantes son ¿qué pasa desde la perspectiva de nuestros hijos?, ¿Qué experimentan sus corazones al relacionarse con nosotros? Como varones o jefes de casa nos identificamos en el rol de autoridad, disciplina y quizá de padre distante, pero ¿realmente deseamos esta percepción de nuestros hijos? Existen momentos en que nuestros hijos están asustados, tristes o preocupados, realmente desean que tengamos alguna postura, hacer algo que les pueda orientar y hacer descansar. Entonces nos preguntamos, ¿Cómo lo haría Jesús?
«Cuando pienso en alguien que me enjugaba las lágrimas, pienso en mi papá. Sus manos eran callosas y fuertes, sus dedos cortos y regordetes. Y cuando mi padre secaba una lagrima, parecía secarla para siempre. Había algo en su toque que no solo quitaba
la lágrima de dolor de mi mejilla. También me quitaba el temor.» Si continuamos reflexionando y recordando los instantes que vivimos con nuestros hijos podremos encontrar todo lo que hemos y no disfrutado. Más que un conflicto debemos considerar seriamente si estamos gozando los instantes como padres, gozando los detalles de la relación con nuestros hijos. Ser papá no es una actividad sencilla e implica una gran responsabilidad que muchas veces nos hace tomar posturas que nublan nuestra vista, pasando por alto las bendiciones que Dios da a través de nuestra familia. La invitación de Max Lucado es, disfrutar cada instante con nuestros hijos, sean pequeños o no. Que cada día estemos dispuestos a saborear lo dulce de la relación con ellos, incluso esos matices amargos que puede haber, así como Él lo disfruta con nosotros. Sin duda todos deseamos que cuando nuestros hijos hablen de nosotros, compartan de nosotros con otras personas e incluso sus hijos puedan expresar con agrado todas y cada una de las experiencias inolvidables que han vivido. ¡Gran gusto será escuchar halagos por ser un padre cercano! Nadie quiere que nos recuerden como el padre distante, lleno de trabajo y pocas sonrisas. Quitemos las barreras que nos impiden disfrutar plenamente con nuestros hijos. Vamos, descubramos cómo los momentos paternales cotidianos, revelan verdades asombrosas sobre la vida, sobre ti mismo y sobre Dios.
«Es correcto llamarlo Santo o Rey porque lo es, pero si quieres tocar su corazón usa el nombre que a Él le gusta oír. Llámalo Papá.»
SER PAPá max lucado grupo nelson
ONCE
¡CRECER! NO DEJE DE
E
se han creado y/o descubierto nuevos métodos, maneras, formas de avanzar. Pero no se hubiera logrado sin las bases que hoy en día conocemos; bases que facilitarán el camino para las siguientes generaciones. Nos corresponde facilitar el avance de la siguiente generación, sin bloquear las nuevas ideas; teniendo en cuenta que habrá errores, para no frustrarnos en el camino. Existen prejuicios de nosotros mismos, tales como «así soy», «soy así porque mi padre era así», «lo heredé de mi madre», «a mí me educaron así». En todo caso usted se hizo así. Todo ser humano por la gracia de Dios puede convertirse en quien anhela ser.
n repetidas ocasiones he escuchado varios colegas decir la frase, «nacen con el chip». Supongo, hacen referencia a que las nuevas generaciones entienden de una manera más rápida la tecnología. Permítame decirle que ellos no traen un chip diferente, sino que nosotros «apagamos nuestro chip». Cuando alguien ha dejado de crecer, suele manifestarlo a través de alguna declaración cómo esta: «Así no ¡Usted no nació de esta manera! es como solía hacerse». ¿Desea saber cuan vieja es una persona en cuanto a sus ideas? Compruébelo observando su respuesta. También es posible que Jesús eligió a personas tal como nosotros, con defectos. No tenían la mejor educación, ni buenas diga: «No se hacía así cuando era niño». maneras, mucho menos A esto me refiero con apagar comportamientos moralmente nuestro chip. Nos acostumbramos «En otras palabras, el mensaje aceptables. Eran recaudadores a lo que conocemos y nos impuestos, pescadores, negamos a vivir experiencias del cristianismo establece que de tras el nacimiento, viene el agricultores, personas promedio. nuevas e interesantes. Miremos la historia de Jesús, crecimiento; aumento de la Un par de ellos, Pedro y Juan, desde su nacimiento, después se estatura física, de la sabiduría fueron llevados con los líderes del estado y hablaron con tal poder registra una visita a los doce años y la estatura espiritual. » persuasivo, se comportaron en el templo: el niño creció en con tal decoro, revelando dones sabiduría, en estatura y en el favor de Dios. En otras palabras, el mensaje del cristianismo personales que quienes los observaban quedaron establece que tras el nacimiento, viene el crecimiento; atónitos. Los conocían en su vida anterior, pero no aumento de la estatura física, de la sabiduría y la conocían su nueva vida después de la influencia de Cristo. Simplemente Jesús los llenó de amor. estatura espiritual. Entendemos esto, pero con el pasar de los años Le invito a leer el libro «La Brújula» del Autor comenzamos a cerrar nuestros ojos y oídos, creyendo Norman Peale, deseando que esto pueda acercarle que no existirá mejor manera de hacer las cosas. más a Cristo. Justificamos cada movimiento, cada proceso. Bloqueamos todo lo nuevo diciendo un frase similar a «en mis tiempos todo era diferente», pero no estamos entendiendo la evolución normal del humano. Si somos parte de este movimiento, no estamos tomando en cuenta las personas que vendrán a nacer en esta época evolucionada y un gran problema se presenta cuando queremos instruir con bases de la la brÚJULA época anterior. Pero no malentendamos, no todo lo NORMAN VINCENT Editorial PATMOS que sabemos hacer está mal o es erróneo, sino que
TRECE
Administración
H
Digi tal
ablar de tecnología en ocasiones es agradable, miramos como avanza a pasos agigantados y muchos de nosotros no queremos quedarnos obsoletos. Hay algo a lo que poca atención le ponemos; cómo nos afecta la tecnología digital, a nosotros y a nuestras familias. Yo tengo un caso especial con mi hijo adolescente. Está muy dentro de ese mundo digital y ha alimentado mi pasión por este tema; que no es solamente un problema de adolescentes.
De acuerdo con el último reporte Barna publicado hace unos meses, la era digital está dándole nuevas formas, muy sorprendentes, a la relación padre-hijo. Lo asombroso de este reporte es que los padres ahora pasan la misma cantidad de tiempo que sus hijos en el mundo digital. Ocho horas al día en promedio. Este descubrimiento arroja mucha luz al asunto porque hasta ahora se creía que esto era solo un «problema de los jóvenes». Las conclusiones del reporte dicen que también es un problema de los padres. Aún más sorprendente es que la mayoría de las familias no están recibiendo nada de asesoría o enseñanza sobre cómo pueden manejar su tecnología digital de manera responsable. Muchos padres ya no pueden ser buenos modelos para sus hijos porque se han vuelto dependientes de lo digital, igual que sus hijos. El libro La Invasión Digital comparte con fervor a todos los lectores una «teología de la tecnología». Dios quiere que manejemos esta invasión digital de manera responsable. El mal uso de la tecnología digital, también puede tener un profundo impacto en nuestra vida espiritual. Necesitamos ser administradores de
LA INVASIÓN DIGITAL Sylvia Hart Frejd Archibald Hart editorial Mundo Hispano
C ATOR CE
la tecnología y aprender qué se necesita hacer para establecer una dieta digital saludable. A lo largo del libro encontrará consejos y recursos que pueden ser usados para administrar la invasión digital. Estaremos tan actualizados como sea posible al presentar algunos de los últimos descubrimientos tanto en la neurociencia como en la psicología. Sin embargo, también queremos que este libro tenga una aplicación más amplia que sólo nuestras familias. La invasión digital también está impactando nuestros sistemas educativos y nuestras iglesias. Confiamos en que este libro también será un recurso muy útil para maestros, educadores, pastores, consejeros y otros líderes cristianos que tienen alguna influencia sobre la vida de nuestros jóvenes. También puede ser usado como libro de texto en cursos universitarios ya que los estudiantes representan a la próxima generación de padres; y en tanto ellos manejen su mundo digital de maneras más saludables así será la próxima generación. Ofrecemos preguntas de diálogo al final de cada capítulo para ser usadas en sesiones de grupos pequeños. Nos gustaría ofrecer un versículo de la Biblia que sirve como el tema de nuestro libro. Confiamos en que nos guiará en la exploración de este tema tan crítico. Está en el libro de Romanos:
No se amolden al mundo [digital] actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente [semejante a Cristo]. (Romanos 12:2 NVI). Así pues, bienvenidos a esta exploración de la invasión digital. Nuestra oración es que Dios nos dará la sabiduría y la dirección, necesarias para hacernos conscientes de cómo el mundo digital está transformando la vida y las relaciones. Administremos nuestras vidas para así poner a la tecnología en su lugar.
POR NANCY MUÑOZ
¿Qué es lo que más aprecias de mamá? ¿Qué quieres imitar más de su ejemplo como madre? Dedica el tiempo hoy para decírselo. Escríbele una carta de agradecimiento y de ánimo por la huella que tu madre dejó en tu vida.
«
»
Siempre damos gracias a Dios por ustedes en nuestras constantes oraciones. [1 Tesalonisenses 1:2 LBD]
«Cada día de nuestra vida hacemos depósitos en los bancos de memoria de nuestros hijos». Charles Swindoll
De las quejas al agradecimiento.
P
oco sabía mamá de algo que había diseñado como castigo les traería a sus hijos una vida de placer y los ayudaría a resolver pequeños problemas de la vida… ¿o lo sabía? Con cinco niñas en nuestra familia, la niñez estuvo llena de emoción, por decir lo menos, sabíamos comportarnos como era de debido. Sin embargo, de cuando en cuando, nos pasábamos de la línea. Cuando sucedía esto, perdíamos todos los privilegios, la mayoría de las veces por un período de dos semanas: No llamadas telefónicas, no televisión, ni pasear en el automóvil con la pandilla y no citas en lo absoluto. Mamá hablaba en serio. Una cosa que mamá permitía era hacer
DIECIOCHO
rompecabezas. Al principio, este castigo nos dejó atónitas. Nos parecía de lo más cruel, inhumano y aburrido. No tenía ningún propósito. Cualquier tonto conseguía hacer un rompecabezas. ¿Cómo podía hacer eso? Así que nos quejamos vez tras vez. Mamá sólo escuchaba nuestras quejas, sonreía y luego sacaba la desgastada mesa para jugar naipes, junto con una silla y un rompecabezas. Rendidas a nuestro destino, levantábamos la tapa de la caja y empezábamos. Ella se acercaba y trataba de iniciar una conversación informal, pero no le prestábamos atención. Al fin y al cabo, ella era la guardiana. A pesar de eso, pronto nos ablandábamos y en poco tiempo, aparecían dos sillas en la mesa de naipes. Después había risas, y una por una llegaban las demás hermanas. Más sillas llegaban a la mesa y el piso se abría para discusiones: ¿Cuáles eran las grandes tendencias de moda? ¿Quién estaba en serio con quién? Chicos, por supuesto, siempre chicos.
«Nosotras nunca pensamos en nuestras conversaciones como si nuestra madre se entrometiera en nuestros secretos, y pasaron años para darnos cuenta de que llegó a ser más que nuestra confidente». De lo que no nos dábamos cuenta era que mientras mamá lidiaba con una transgresión inmediata, también se enteraba de estilos de vida, amigos, hábitos y cualquier otra cosa que una madre quisiera saber sobre sus hijas. Nosotras nunca pensamos en nuestras conversaciones como si nuestra madre se entrometiera en nuestros secretos, y pasaron años para darnos cuenta de que llegó a ser más que nuestra confidente. Siempre terminábamos los rompecabezas, limpiábamos la mesa y guardábamos todo hasta que cometiéramos la siguiente ofensa. No puedo recordar ninguna época en que esa vieja mesa destartalada no estuviera puesta en la sala. No es que siempre estuviéramos metidas en líos. No, esos tiempos de conversación llegaron a ser una tradición tal, que manteníamos un rompecabezas en la mesa durante todo el año. En lugar de quejarnos por tener
compañerismo forzado con las demás, aprendimos a sentirnos agradecidas por esas oportunidades. Se sanaban corazones rotos, se ventilaban rivalidades entre hermanas y nacían sueños. Esa vieja mesa que estaba en un rincón llegó a ser tan popular, que cuando nos visitaban nuestros amigos, nunca se iban sin colocar por lo menos una pieza y sin resolver al menos un problema. Después que todos se iban de casa, mamá quitaba la mesa de naipes, pero sólo por un tiempo. Cuando había una enfermedad, nacía un nuevo nieto y hasta para las celebraciones familiares, volvían a aparecer la mesa de naipes y el rompecabezas. En la actualidad, las cinco tenemos mesas de naipes en nuestros hogares (cada una fue un regalo de mamá) y todas tenemos un rompecabezas a la mano, solo a la espera de que uno de nuestros hijos tenga necesidad de hablar. Hasta los amigos de nuestros hijos los arman cuando llegan, cada uno de ellos cuenta algo personal y cada uno da un poco de sí mismo.
«
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.
»
[Filipenses 1.3]
El otro día, me encontré con un amigo que no había visto en años. Nos pusimos a hablar de los viejos tiempos, y él dijo: «Recuerdo que tu familia siempre tenía un rompecabezas en la sala. Nunca entendí por qué todas ustedes tenían que hacer esos locos rompecabezas». Yo me reí para mis adentros y pensé: ¿Sabes algo? Nosotras tampoco… hasta ahora.
¡Gracias mamá!
BENDICIONES la fuga PARA LASpujol MADRES daniel Editorial UNILIT Editorial tyndale
DIECINUE VE
H
an pasado 30 años desde que recibí la llamada de atención acerca de mis responsabilidades dadas por Dios para mis dos hijas. Fueron años de aprendizaje sobre cómo podría hacer mi mejor esfuerzo para aplicar los principios de Dios para los padres, años de ferviente oración, y años de descubrir lo que se requiere para ser un padre conforme al corazón de Dios. Este libro no es la respuesta final a todos tus problemas o dificultades en la crianza de los hijos. En realidad, es más una guía para ti a medida que te conviertes en un hombre espiritualmente maduro y te preparas para ser un modelo de las verdades espirituales para tus hijos.
Ser un papá conforme al corazón de Dios...
...requiere tiempo. ¿Cuánto tiempo se necesita
para que una bellota se convierta en un roble alto y robusto? ¡Años! ¡En realidad, décadas! La crianza de los hijos requiere tiempo diario durante toda la vida. La enseñanza y la formación diarias deben ser continuas y con un propósito según inviertes tu vida en criar a tus hijos conforme al corazón de Dios.
...requiere dedicación personal. La formación más eficaz viene con una estrecha relación entre padre e hijo. Habrá poco impacto si no hay contacto. El discipulado requiere la implicación personal. Cuanto más cercana sea tu relación con tu hijo, tanto más eficaz será la formación y mayor será el impacto. ...requiere
perseverancia.
No hay soluciones rápidas cuando se trata de ser la clase de padre que Dios espera. No existe una serie de soluciones a corto plazo para la crianza de los hijos; la función de papá es una relación multifacética que dura toda la vida.
...requiere concentración. La crianza eficaz no es un compromiso informal. Ser un padre fiel, que se somete a las instrucciones de Dios, y busca activamente formar a sus hijos de acuerdo a los principios bíblicos.
U N PA PÁ CONFORME AL
CORAZÓN DE
DIOS
...requiere planificación. El éxito no sucede por sí solo. O bien te planteas el objetivo de ser un buen padre y tratas de alcanzarlo, o los resultados pueden ser impredecibles. Si no planeas un camino para que tus hijos caminen por él, otros estarán encantados de tomar el control de sus mentes y futuros. ...requiere esfuerzo de equipo. Ser padres es una tarea de equipo. Si estás casado, tu esposa, la madre de tus hijos, es el primer y mejor recurso para ayudarte en tu deseo de ser un papá sólido y proactivo. Además de tu esposa, tienes tu iglesia, los líderes de jóvenes en tu iglesia, y tal vez unos abuelos cristianos. Permíteles ayudar, pero date cuenta que en última instancia, tú eres el responsable ante Dios por tus hijos. ...cosecha
la más grande de las bendiciones. «He aquí, herencia de Jehová son
los hijos... Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos» [Sal. 127:3, 5]. «Un padre no experimenta mayor gozo que este, el oír que [sus] hijos andan en la verdad» [3 Jn. 4]. Papá, tú puedes hacerlo. Puedes llegar a ser un papá conforme al corazón de Dios. ¿Cómo puedo decir eso? Porque «todas las cosas que pertenecen
a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder» [2 P. 1:3].
UN PAPÁ CONFORME AL CORAZÓN DE DIOS JIM GEORGE Editorial PORTAVOZ
VEINTIUNO
LOS HIJOS NO TIENEN QUE SER PERFECTOS
E
speramos que crezcan y aprendan; que hagan su mejor esfuerzo; que se comporten bien y sean responsables; que asimilen bien la vida; que actúen conforme a su edad, ¡pero a veces no tenemos idea de lo que es normal para un niño de su edad! (¿Cuán realista es esta meta si nosotros mismos debemos admitir que no siempre actuamos conforme a nuestra edad?). Enfrentémoslo: la vida no siempre se ve como la imaginamos. Queríamos un hijo, pero no sabíamos que supondría noches sin dormir durante más de doce meses. Pensábamos jugar en el patio atrapando la pelota, pero el pequeño prefiere tocar piano en la sala. Anhelábamos un hijo al que le gustara aprender, y terminamos en conferencias para padres que tratan de entender por qué su hija falla en sus clases. Imaginábamos risa, amor, felicidad y pasamos por alto el hecho de que también las lágrimas, pataleos y conflictos serían parte del paquete. Amamos a nuestros hijos con todo nuestro corazón, pero no siempre sabemos cómo actuar cuando nuestras expectativas no coinciden con la realidad.
¿Qué podemos hacer cuando esto sucede? Con el tiempo, pensamientos como estos pueden cruzarse por nuestra mente: «Desearía que fuera más como su hermano» «Nunca pensé que tendría un hijo que quisiera quedarse en casa y leer después de la escuela en lugar de participar en actividades extracurriculares» «Desearía que mi pequeño cumpliera un horario de siesta». Cuando pasamos demasiado tiempo pensando o deseando que alguien sea diferente, abrigamos frustración y desanimo; en el peor de los casos, criticamos, nos quejamos y rechazamos. Cuando estamos confundidos, decepcionados,
Para algunos, nuestros hijos no son en absoluto como los imaginamos. A medida que crecen nos damos cuenta de que no tienen los intereses que pensamos que tendrían o que deseábamos que tuvieran. Es normal tener expectativas para cada hijo... desilusionados, es natural tener estos pensamientos, sin embargo nunca es lo mejor. En algún momento, cada uno de nosotros como padres debemos enfrentar la decisión de abandonar la fantasía y abrazar la realidad. Este es el hijo real. Estas son las circunstancias reales de mi vida. Estas son las aguas desconocidas que debo navegar. «¿Cómo puedo guiar y orientar a un hijo que a veces no comprendo? ¿Cómo puedo amar al bebé, al niño, al adolescente o al joven adulto que tengo frente a mí y no desear que fuera otro? ¿Cómo puedo deleitarme en la forma como ha sido creado aunque sea diferente a como lo imaginé? ¿Cómo inspiro y animo a mi hijo sin esperar perfección de su parte? ¿Cómo puedo alegrarme con su progreso y mantener a raya las falsas expectativas?» Estas son las preguntas que responderemos en las páginas del libro ¡L os hijos no tienen que ser perfectos! Nuestros hijos son regalos únicos de Dios que merecen ser motivo de gozo. Han sido diseñados por el Creador para contribuir a este mundo en forma singular. Tienen un valor presente y un potencial que solo espera ser liberado. La clave para nosotros es ver ese potencial en ellos en los días buenos y también en los malos.
¡Emprendamos
con este libro un viaje de descubrimiento para recibir con brazos abiertos a nuestros hijos tal como son y para reconocer la creación única que son!
¡LOS HIJOS NO TIENEN QUE SER PERFECTOS! Jill Savage Editorial Portavoz
VEINTITRES
V EIN T IC UAT R O
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Educadores
para nuestros Hijos Experiencias para hijos
S
omos padres y sabemos que no somos perfectos porque nadie nos enseña cómo ser padres. Estamos en una bifurcación que nos hace tambalear:
No queremos tratar a nuestros hijos como a nosotros en la infancia.
Queremos educar sin lastimarlos.
Las preguntas sobre «qué hacer y cómo actuar con ellos» salen a la luz. Con ímpetu queremos facilitar su andar en esta vida. Sobre todo, que tengan a Dios como centro de su vida, dando a Él la gloria en todo lo que hagan día con día, siempre guiados por el Espíritu Santo, quien les enseñará todo y recordará cada cosa que Jesús ha dicho. [Juan 14.26] Hemos buscado en librerías, internet, revistas pero no sabemos por dónde empezar. Vamos a la librería y preguntamos algo como esto: «¿Qué material tiene para niños?» El vendedor muy amable nos lleva a la sección de niños y nos deja elegir lo que más nos guste. Con tanto material nos miramos inundados. En nuestra búsqueda por este material hemos pedido recomendaciones a los pastores acerca de algún material que enseñe la Biblia a nuestros peques de una forma entendible, sin diluir y que capte su atención. Esta es una buena oportunidad para que usted encuentre ese material. La autora Kathie Reimer ha hecho una selección exhaustiva en su libro «Las 1001 maneras de presentar la Biblia a los niños». Donde extrae lo más representativo de cada libro de la Biblia para que usted y yo podamos enseñarlo de manera práctica y divertida a nuestros hijos. Te mostraré un ejemplo:
Diferentes tipos de sed (un experimento con agua) ¿Qué necesito? Un globo, un vaso con agua, bicarbonato de sodio, y vinagre o jugo de limón
¿Cuál es la base Bíblica? Juan 4:1-42; Juan 7:37-39 ¿Cuánto tiempo dura? 10-15 min
Pregunte al niño si tiene sed. De ser así, permítale escoger la bebida de su preferencia para que beba mientras usted relata la historia que ha leído en Juan 4.1-26. Relata cuando Jesús pide agua a la mujer samaritana. Y usted explique lo que Jesús quiso decir al hablar de un «agua viva». Sólo Dios puede darnos agua que da vida; pero podemos divertirnos haciendo que un vaso con agua cobre vida y sea capaz de inflar un globo ante nuestros ojos. Estire el globo para que sea más sencillo usarlo y téngalo a la mano, cerca de la pileta de lavar, en la cocina. Coloque aproximadamente 30 centímetro cúbicos de agua en un vaso pequeño y disuelva en ella una cucharadita de bicarbonato de sodio. Vierta
¿Para qué edades se aplica? 3-12 años ¿Sirve para un grupo? Sí
¿Puede hacerse en el automóvil? No ¿Sirve para el aula? Sí, desde preescolar hasta 6º grado
el liquito dentro de una botella de gaseosa limpia y añada el jugo de un limón o 60 centímetros cúbicos de vinagre. Inmediatamente coloque el globo en el pico de la botella y observe como el agua parece cobrar vida e infla el globo. Disfrútelo con sus pequeños. Mil maneras así podrá encontrar en este libro.
las 1001 maneras la fuga la de presentar daniel biblia apujol los niños Editorialkathie tyndale reimer Editorial B&H
VEINTICINCO
EL desenfoque DEL
ANDROGINISMO
Si vamos a criar a nuestros hijos para que sean los hombres que DIOS diseñó, primero debemos reconocer que todos fuimos creados a imagen de DIOS... VEINTISÉIS
...Y existen diferencias muy claras en la composición de los hombres y las mujeres. Es muy importante no perder esta verdad. En un artículo titulado: «Is America Still Making Men?» [¿Estados Unidos aún fabrica hombres?], el autor Dennis Prager enumera factores clave que han contribuido a lo largo de los años a la falta de hombres de verdad en nuestra sociedad actual. En el número 3 de su lista está: «Los ideales de masculinidad y femineidad están prácticamente extintos». Prager dice también: El Feminismo, posiblemente es el movimiento norteamericano más influyente del siglo veinte. Le declaró la guerra a los conceptos de
femineidad y masculinidad. Para gran parte de la población fue algo triunfador. De hecho, gracias a la enseñanza feminista que hombres y mujeres son en esencia iguales (observe, que nadie arguye que los animales machos y hembras sean iguales, sólo los seres humanos), un sinnúmero de niños varones han sido criados como si fueran niñas». Mientras revisaba un catálogo de ventas que recibí por correo del fabricante de una línea popular de enseres para jóvenes, me encontré con un ejemplo extremo de las repercusiones del movimiento del androginismo. Mis ojos se posaron en una imagen en particular que incluía varios jóvenes adolescentes como modelos. Una chica estaba sentada en una silla con colores neón. A poca distancia había un chico sonriendo y gesticulando como quien está involucrado en la conversación. Y junto a él otro chico. ¿O era una chica? El modelo tenía el cabello corto y usaba jeans muy ceñidos y una camisa ancha de botones. Él/ella era larguirucho/a con rasgos faciales andróginos que no parecían abiertamente ni masculinos ni femeninos. Busqué algo que pudiera girar la balanza a un lado u otro, pero al final me di por vencida. Me sentí incómoda por la imagen de el/la modelo, pero tristemente no me sorprendió, dados los tiempos que vivimos. Si usted busca la palabra androginia en el diccionario, pudiera encontrar la definición siguiente:
Tener una identidad sexual ambigua.
En un artículo Marshal Cohen, un analista importante de la industria de investigación de mercados NPD, define al «metrosexual» como
«un hombre cuyo sentido de estilo es ambiguo sexualmente. Es muy meticuloso en cuanto a su arreglo personal, desde depilarse la espalda hasta arreglarse las uñas. Tiene un gusto excelente para vestir, sin embargo es más relamido que apuesto.»
Si vamos a criar a nuestros hijos varones para que sean hombres, debemos estar al tanto de las influencias externas que buscan socavar el diseño de Dios para nuestros hijos al redefinir la hombría y la masculinidad.
[Génesis 1:27 NTV] nos recuerda que Dios creó a los seres humanod a su imagen.
«Hombre y mujer los creó». Los hombres y las mujeres son diferentes, Dios los creó para que sean marcadamente diferentes. Nuestros hijos necesitan saber que está bien ser el hombre que Dios diseñó que fueran.
Ser ambas cosas, hombre y mujer; hermafrodita.
Tener características tanto masculinas como femeninas.
No tiene apariencia clara ni masculina ni femenina: la figura andrógina de muchas estrellas del rock.
5 conversaciones que usted debe tener con su hijo vicki courtney editorial patmos
VEINTISIETE
LECCIONES A PAPÁ & MAMÁ
C
uando pensamos en lecciones, imaginamos un salón de clases, pizarrón, tarea, quizá los que hemos finalizado la educación escolar, también podamos recordar infinidad de experiencias vividas durante el proceso de educación y lo enriquecedor del conocimiento que hoy tiene gran valor en nuestras vidas. Es ahí donde todo tiene sentido. Durante el periodo escolar cada uno de nuestros maestros compartió una serie de temas con nosotros; fueron nutriendo y puliendo nuestras habilidades, con el fin de capacitarnos para la práctica. Esto ha hecho que nuestras actividades profesionales sean comprensibles, que podamos realizarlas con éxito; pero no ocurre así en la vida familiar. Nadie nos enseña cómo ser padres. Estamos conscientes que no existe un manual detallado o por lo menos nos dé un proceso estandarizado para educar a nuestros hijos, incluso para relacionarnos con ellos. Algunos podemos decir: «de un instante a otro nuestros pequeños hijos se transforman en jovencitos indescifrables». Posiblemente entramos en pánico.
Padres pasivos Entendamos «padres pasivos»,
como la acción de ser permisivos con los hijos y lo involucrado en su crianza. Durante los 60’s las primeras generaciones de una cultura educacional pasiva se dieron a notar. El resultado no ha sido alentador ya que floreció en desintegración familiar, peleas, desinterés, suicidio, drogas y más.
LOS 10 MANDAMIENTOS DE LOS PADRES ED YOUNG EDITORIAL UNILIT
VEINTIOCHO
Hoy en día vemos al mundo plagado por 3 ideas contrarias a la Biblia; los padres modernos consideran que sus hijos están bien al manifestar el síndrome de «Daniel el travieso», donde no importan las malas acciones si al final de cuentas son graciosas. ¿Conoce algún un padre así? El bien natural, la creencia que muchos psicólogos difunden sobre la libertad para que los hijos se eduquen solos, es decir en total libertad, como dibujar en un pizarrón en blanco; desaparecen de la mente de los padres. El concepto «pecado» desaparece, asegurando que podemos elegir correctamente por el instinto humano y crecer sin limitantes. Imposición paternal, esta idea moderna afirma que debe existir una democracia familiar. Que las creencias de padres no deben ser obligadas a permanecer en los hijos puesto que cada uno como individuo es capaz de decidir. ¿Realmente deseamos que este caos gobierne en la vida de nuestros hijos e hijas? Reflexionemos en algunos puntos donde debemos prestar atención. Grabarlos como reglas, seguidas celosamente para guiar a nuestros hijos. Amarlos
Instruirlos
Disciplinarlos
Animarlos
No ser padre pasivo
Ser un modelo de piedad a tus hijos
¿Qué es lo que realmente importa?
La Biblia nos revela que el hombre continuamente se equivoca bajo la dirección de su propia prudencia. Nuestros hijos deben recibir atención y dirección, incluso si eso significa corrección. Es importante permanecer unidos, cercanos a nuestros hijos, escuchar atentamente, para evitar que sientan un desinterés de nuestra parte. Dios desde el principio pide al pueblo de Israel enseñar a las nuevas generaciones, recordarles su ley y grabarla en su corazón. [Deuteronomio 6:6-8] Existe una profundidad bíblica que nos está siendo dispuesta en este camino de aprendizaje para ser mejores padres, Ed Young nos invita a reflexionar y quitar la pasividad de este tiempo para formar nuevas generaciones de hijos nutridos de nuestro Dios, hombres y mujeres exitosos.
RECOMENDACIONES LIBROS
MÚSICA
VIDEOS
Los expertos les recomiendan a ti y tu pareja los siguientes libros como guía de educación para tus hijos. Esperamos que sean una bendición para tu familia.
SEÑOR, QUE MIS HIJOS TE AMEN / REY F. MATOS / CRE8293 ¿Por qué tantos hijos de creyentes y ministros del Evangelio están rebeldes, apartados de Dios y endurecidos contra la Iglesia? Es alarmante la cantidad de jóvenes que se criaron en la iglesia y que ahora son parte de las estadísticas sobre problemas sociales. Se plasman las vivencias de un padre que se acercó a Dios con lágrimas corriendo por sus mejillas, diciendo: «¡Señor, que mis hijos te amén!».
El padre que yo quiero ser / Josh McDowell / LMH46157 Josh McDowell comparte diez cualidades del Padre celestial que nos pueden ayudar a modelar a nuestros hijos los valores de la Biblia. Para que estén capacitados a tomar las decisiones que agradan a Dios y traigan bendición a la familia y a otros. ¡Dios es el padre modelo!
T REIN TA
DIBUJA TU DESTINO / MYLES MUNROE / PPE7288 No estás a merced de tus circunstancias, de los tropiezos que pudiste tener en el pasado, de tu historia personal, ni siquiera de las derrotas a lo largo del camino. Las decisiones que tomas cada día pueden liberar un futuro maravilloso para ti.
Cómo instruir el corazón de tu hijo / Tedd Tripp / POI4522
Este nuevo libro te ayudará a poner en práctica todas las enseñanzas que aprendiste en Cómo Pastorear el Corazón de su hijo. Te dará herramientas prácticas para que instruyas a tus hijos en los mandatos bíblicos, apuntando siempre a su corazón y no solo a su comportamiento.
Padres Extraordinarios / Mark Matlock / HCV6613 Te ayudará a llenarte de dinamismo en tu función de padre o madre cuando se trate de la fe de tus hijos. En lugar de tratar de criar hijos que sean buenos cristianos, encontrarás las herramientas que te van a ayudar a vivir de acuerdo con una fe que les permita a tus hijos ver lo que significa vivir como cristianos.
La aventura de ser Padres / Rodney Wilson / LWI6684
Este estudio ayuda a los padres a descubrir maneras prácticas de crear un ambiente donde los niños aprendan acerca de Dios en la vida cotidiana. Incluye temas: lidiar con los sufrimientos inevitables de la vida y ver cómo Dios puede usarlos; cómo permitir que su hijo se independice (experimente su propia aventura con Dios) y muchos más.
T REIN TA Y UNO