Revista Maranatha Ed. 26

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Contenido

En contacto Nos encantaría entablar una comunicación bidireccional contigo, recibir tu retroalimentación, conocer tus inquietudes y temas de interés.

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Una mirada al llamando de Dios al amor

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¿Cuánto conoce usted el mundo de las mujeres?

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Razones por las que no oran las mujeres

Directorio

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Publicidad y Edición

Quiero satisfacer la necesidad de amor incondicional de mi esposo.

Redacción

18 22

Juan Carlos Guzmán Viridiana Torres

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Escríbenos a revista@dismara.com

José Domingo Martínez

Coordinación de Diseño Carlos Gómez

Diseño Editorial Adrián Pérez Ilse Flores Adriana Patiño

CorrecCión Adareli Fernández

Colaborador Carlos J. Muñoz

Revista bimestral publicada por Ediciones Ariel. El material editorial que aparece en esta publicación es usado con autorización de los autores y/o editores correspondientes. Se autoriza la reproducción de los artículos, siempre que se cite la fuente y no con fines comerciales. Las opiniones aquí vertidas son responsabilidad de los autores y la publicidad y promociones anunciadas en esta revista son responsabilidad exclusiva de los patrocinadores.

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La mujer es... Peregrina en el desierto Cuando siento ansiedad, miedo y desaliento La mujer imagen de Dios Vivir sin aferrarse a nada Jesús, quien ama a la prostituta Aprenda a ser sabia en sus palabras

40 42

No hay crecimiento sin cambio

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La primera madre

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Eva, la portadora de la imagen de Dios

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Cómo llegar a ser una mujer prudente

El maquillaje increíble



Editorial H

ubo una pregunta que alguna vez me hicieron en una clase de teología: ¿es la Mujer creada a imagen de Dios o del hombre? porque, ¿que raro verdad?, que la mujer haya sido creada de una costilla y no del barro como Adán. Ante tal pregunta vinieron a mi mente muchas ideas y pensamientos para tratar de contestar a esta interrogante; sin embargo entiendo que hay dos temas que convergen para dar forma a la perspectiva bíblica. En primer lugar, el ser humano en su totalidad es creado a imagen de Dios. Esta perspectiva excluye las interpretaciones que sitúan la imago Dei en uno u otro aspecto de la naturaleza humana (por ejemplo, en su rectitud o en su entendimiento) o en una de sus cualidades o funciones (por ejemplo, su naturaleza sexual o su dominio sobre la tierra). Al evitar tanto el monismo como el dualismo, la Biblia presenta una visión del ser humano en la que la dimensión espiritual aparece junto a la dimensión física, social e histórica de la persona.

En segundo lugar según la Escritura, la imago Dei se manifiesta, desde el principio, en la diferencia entre los sexos «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó» (Gn 1:27). Podemos decir que el ser humano existe solo como masculino o femenino. Así pues, lejos de tratarse de un aspecto accidental o secundario de la personalidad, este es un elemento constitutivo de la identidad personal. Todos nosotros tenemos un modo propio de existir en el mundo, de ver, de pensar, de sentir, de establecer relaciones mutuas con otras personas, que también están definidas por esta identidad. La Biblia no ofrece ningún apoyo al concepto de una superioridad natural del sexo masculino respecto al femenino. A pesar de sus diferencias, ambos sexos poseen una igualdad implícita. Ante todo hay que destacar la igual dignidad y responsabilidad de la mujer respecto al hombre. Esta igualdad encuentra una forma singular de realización en la mutua donación de sí al otro y de ambos a los hijos, propia del matrimonio y de la familia, Dios da la dignidad personal de igual manera al hombre y a la mujer, enriqueciéndolos con los derechos inalienables y las responsabilidades propias de las personas humanas. Hombre y mujer están igualmente creados a imagen de Dios. Ambos son personas, dotadas de entendimiento y voluntad, capaces de orientar la propia vida mediante el ejercicio de la libertad. Pero cada uno lo hace según la manera propia y peculiar de su identidad sexual, de modo que entre los cristianos puede hablar de reciprocidad y complementariedad. Estos términos, que en tiempos recientes se han vuelto en ciertos modos controvertidos, resultan útiles en cualquier caso para afirmar que el hombre y la mujer necesitan el uno de la otra para alcanzar una plenitud de vida.

Desde ya agradecemos tus comentarios y sugerencias. revista@dismara.com



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MIRADA

UNA AL LLAMADO DE DIOS AL AMOR

Mujer

Q

uerida lectora, al continuar la búsqueda procurando entender mejor el llamado supremo de Dios para sus mujeres, como se expresa en Tito 2:3-5, Dios nos señala la tarea de una madre: Las mujeres cristianas que son madres deben “amar a sus hijos”. Como destaca un comentarista acerca de este llamado supremo de Dios al amor. “El amor es la mayor bendición en un hogar terrenal, y la esposa y madre es el centro natural de este elemento”. Sin embargo, a pesar de que la devoción hacia el esposo y los hijos debiera ser un sentimiento natural, “muchas veces”, la naturaleza humana depravada tiene éxito en pervertir este amor normal”. Por lo tanto, Dios llama a todas las madres a que “amen a sus hijos”. Y, como las ancianas han amado y criado a sus pro-


EL LLAMADO SUPREMO DE LA MUJER ELIZABETH GEORGE Editorial Unilit / UNI6717

pios hijos, las llama a que “ayuden a las más jóvenes en la disciplina del amor familiar”.

antes que a cualquier otro. El esposo y los hijos

Dios llama a las madres experimentadas a que enseñen y preparen a las nuevas madres cristianas de modo que, en sus corazones y en sus vidas (¡y en sus agendas!), la enseñanza de sus hijos ocupe un lugar prominente. Deben instruir a las jóvenes que tienen hijos a que los amen en todos los aspectos: “prácticos, físicos, sociales, morales y espirituales, con un amor que no tiene condiciones ni límites”. El apóstol Pablo le escribe a Tito que pastoreaba las iglesias de la isla de Creta. Se dirige a Tito como pastor y líder (Tit 2:1). Luego traza la conducta de la cual deben ser ejemplo los ancianos y las ancianas en la iglesia (versículos 2 y 3). Ahora, al entrar en el versículo 4, Pablo les encarga a las ancianas que sean “maestras del bien”, o de cosas buenas, de las mujeres más jóvenes. Además, comienza a identificar cuáles son esas “cosas buenas”. Hasta aquí, en nuestro estudio, hemos considerado el primer punto de la lista de Pablo: las esposas cristianas deben amar a sus esposos.

a las ancianas en busca de instrucción a fin de poner en práctica el amor de Cristo hacia adentro. Querida amiga, ¿te alienta esta información? Espero que así sea. Por cierto, me alentó a mí cuando me convertí a los veintiocho años con una hija de dos años y medio y otra de un año y medio. No solo no tenía idea de cómo ser una cristiana, ¡sino tampoco de cómo ser una madre! Sin embargo, tomé una decisión basada en lo que estaba aprendiendo de pasajes de la Biblia que nos hablan de forma directa a ti y a mí como mujeres; asistiría a las clases en mi iglesia en las que las mujeres mayores enseñaban; leería los muchos buenos libros escritos por cristianos acerca de la crianza de hijos temerosos de Dios (¡y hay cientos!); y buscaría a las madres que me llevaban ventaja en la carrera de la maternidad. Me gustaría pedirte que hagas una decisión; en realidad dos:

Ahora, seguimos con el segundo punto de la lista de requisitos esenciales para las mujeres: Las madres cristianas deben amar a sus hijos. ¿Qué significa amar a nuestros hijos? Al concentrarnos en este significativo llamado supremo de Dios, debemos darnos cuenta, una vez más, que las palabras “que amen a sus hijos” solo se usan aquí en el Nuevo Testamento, en Tito 2:4. Se trata de la misma clase de amor que Dios nos pide con respecto a nuestros esposos:

Debemos amar a nuestros hijos con el amor fileo, con el amor de una amistad. Literalmente, el llamado de Dios implica que las madres deben ser amantes de sus hijos. Esta clase de amor debe fluir del corazón de una mujer salva por el amor de Cristo y que luego puede extenderlo a su familia

de la mu jer cristiana deben ocupar el primer lugar en su corazón, y las madres deben recurrir

Decisión#1: Recibir enseñanza sobre la maternidad de una cristiana mayor. Decisión#2: Enseñar a las cristianas más jóvenes sobre la maternidad. A medida que avanzamos en el llamado supremo de Dios a las ancianas de enseñar y a las jóvenes de aprender, ¿cómo vamos a dejar de tomar estas decisiones? Es decir, ¿no deseamos responder al llamado supremo de Dios de amar a nuestros hijos y de enseñarles a otras a hacer lo mismo? ¿No queremos tomar parte activa en este requisito esencial de la vida piadosa, el de ser una madre amorosa y maestra de otras? ¡Por favor! No sigas adelante sin tomar tu propia decisión en cuanto a estas cuestiones esenciales.




12 Algunos estudios recientes sobre las mujeres, arrojan muchas revelaciones curiosas sobre ellas. Hagamos la siguiente prueba de VERDADERO/ FALSO para ver como su experiencia y actitudes coinciden:

Varones

¿CUÁNTO CONOCE USTED EL MUNDO DE LAS MUJERES? 1

La mayoría de las mujeres puede dormir adecuadamente toda la noche.

2

Los fines de semana son el único tiempo en que las mujeres reciben un descanso de las responsabilidades y quehaceres de la casa.

3

La mayoría de los segundos casamientos no involucran niños.

4

La mayoría de las mamás dicen que gastan con sus hijos más tiempo de calidad que el que sus propias madres gastaron con ellas cuando eran niñas.

5

El deseo No.1 de las mujeres es tener más tiempo para el ejercicio.

6

La mayoría de las mujeres casadas están satisfechas con la cantidad de tiempo que ellas pasan con sus maridos.

7

El tiempo para el sexo es la cosa No.1 que las mujeres extrañan de la vida de casadas antes de tener hijos.

8

La mayoría de las mamás dice que sus maridos son el tipo de papá que ellas pensaron que serian.

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La mayoría de las mamás dice que ellas—no sus maridos—son quienes resuelven los problemas en sus familias.

10

La inmensa mayoría de las mamás dice que no tienen suficiente tiempo para sí mismas.

Anhelo encontrarme contigo < Anhelo pasar tiempo contigo cada día. Si clamas a mí, yo te responderé y te mostraré cosas grandes y poderosas que puedo hacer por tí, cosas que tú no conoces. Me deleito en las oraciones que me haces. Mis oídos están continuamente abiertos para oírte cuando clamas a mí. Tus oraciones fervientes y sentidas harán que mi tremendo poder esté disponible para tí. Aprende a orar sin cesar, y te daré salvación y liberación de tus enemigos. El enemigo quiere hacer que no tengas poder ni esperanza en este día; pero yo soy tu Ayudador, y no pasaré por alto tu oración ni me alejaré de tí. Si vienes a encontrarte conmigo cada día, te daré el poder de mi Espíritu para vencer al enemigo. Jeremías 33:3; Santiago 5:16; Salmos 18:3; 66:20


MUJER SEGURA DE SÍ MISMA JOYCE MEYER Casa Creación / CRE0043

Respuestas 1

Falso. Solo el 15% de las mujeres logra tener por lo menos 8 horas de sueño por noche.

2

Falso. La mitad de las mujeres de hoy pasa sus fines de semana haciendo quehaceres y atendiendo otras responsabilidades de la casa.

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Falso. El 65% de las segundas nupcias involucran a hijos de matrimonios anteriores.

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Verdadero. El 70% de las mamás dicen que ellas invierten en sus hijos más calidad en tiempo de lo que sus propias mamás hicieron.

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Falso. El 69% de las mamás deseaba tener más tiempo para disfrutar de actividades divertidas con sus hijos. El ejercicio estaba en un cercano segundo puesto; el 67%.

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Falso. El 79% de las mujeres quiere más tiempo con sus maridos.

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Falso. Las mamás de hoy querrían más tiempo en la cama con sus maridos, pero la mayoría de ellas extraña el dormir (69%) más que el sexo (22%).

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Verdadero.

9

Verdadero. Esta respuesta podría escandalizar a algunos hombres, pero el 60% de

El 56% de las mamás dice que sus maridos son los papás que ellas preveían, aunque confiesan que eso no es siempre algo positivo. Por otro lado, en el 44% que dio la respuesta inversa, algunas hicieron notar que sus maridos han excedido las expectativas que tuvieron de ellos como papás. las mamás dice que ellas son quienes resuelven los problemas en la familia.

10 Verdadero.

Un agobiado 90% de las mamás de hoy anhelan más tiempo para sí

mismas.

>Declaración en oración Señor, te he esperado pacientemente, y tú has oído mi clamor. Me sacaste del pozo cenagoso de lodo y fango, y pusiste mis pies firmemente sobre una roca. Pusiste una nueva canción en mi boca y me diste un himno de alabanza que puedo cantarte. Que los que me rodean vean y aprendan también a poner su confianza en ti. Tomado del libro: Declaraciones Diarias de Guerra Espiritual para la Mujer John Eckhardt / Casa Creación.


14 General

Razones por las que

no oran las mujeres L

a cosa más vital e importante de la que “debemos” ocuparnos como mujeres de Dios y que “tenemos” que incluir en nuestro día es la oración. Y estoy segura de que habría descubierto que no importa cuán difícil es ocuparse de las tareas ínfimas, del mantenimiento de la casa y de las responsabilidades que demanda una profesión, ¡es todavía más difícil cuando se trata de la misteriosa, invisible y celestial disciplina de la oración! ¿Por qué nos resulta tan difícil orar? Ya acordamos que deseamos orar. Y de seguro sabemos que debemos orar y que necesitamos orar. Además, no tenemos ni la mínima duda de que la oración es importantísima para cada faceta de nuestra vida. Entonces, ¿por qué nos resulta tan difícil orar? Luego de pensar a través de las Escrituras y de buscar en mi corazón y mi vida, he descubierto algunas razones, ¡y excusas!, para no orar.

1. Mundanalidad:

Vivimos “en el mundo” Jn 17:11. No hay nada en el mundo que nos aliente a orar. En su lugar, nos bombardean con “todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida”, lo cual “no proviene del Padre, sino del mundo” 1Jn 2:16, RV-60. Ninguna voz en el mundo nos dice que cuidemos las cosas espirituales. Y la oración es un ejercicio espiritual. Sin embargo, la oración y el orar nos dan cierta inmunidad contra el mundo. El tiempo dedicado a responder al llamado de Dios a orar hace que


EL LLAMADO DE LA MUJER A LA ORACIÓN ELIZABETH GEORGE Editorial Unilit / UNI5407

¡Concentra tu vida en lo eterno, no en lo terrenal! todo apunte hacia arriba: mis pensamientos, mi corazón, mi preocupación, mis deseos… todo se transforma en algo noble cuando dedico tiempo a elevar mi corazón al cielo a través de la oración. Y como el águila que alza el vuelo, no desciendo, sino hacía el final del día. Y luego sucede algo curioso. Observo en mi lista de quehaceres todo lo que pensé en un primer momento que debía llevar a cabo, las cosas que creía que necesitaba comprar a toda costa, los proyectos que sencillamente imaginaba que tenía que llevar adelante, la manera en que creía (antes de orar) que deseaba pasar el tiempo, gastar el dinero y la energía… y de pronto, ¡ya no deseaba ni quería hacer nada de todo eso! Y mi pérdida de interés no obedecía a la pereza ni al cansancio. Como lo declara el salmista acerca de Dios: “¡Él apaga la sed del sediento, y sacia con lo mejor al hambriento!” Sal 107:9.

2. Ocupaciones:

Otra razón por la que no oramos es que sencillamente no nos tomamos el tiempo para hacerlo. Y en general la culpa la tienen las ocupaciones. La historia bíblica de las dos hermanas que recibieron a Jesús y a sus discípulos en su casa nos muestra que debemos establecer un orden de prioridades entre las tareas espirituales y las cotidianas, y respetarlo a conciencia. El relato de estas dos hermanas nos enseña que existe una necesidad en la vida de cada mujer de distinguir cada día el orden de prioridades entre estas dos clases de obligaciones. Lc 10:38-42. En pocas palabras, Marta, la hermana mayor, era una mujer que se caracterizaba por su actividad. Su vida la consumía el servicio. Literalmente se desmoronó cuando su hermana dejó el

trabajo en la cocina para sentarse a los pies de Jesús, ¡Dios hecho carne! Querida hermana, tú y yo debemos hacer lo mismo. Necesitamos aprender a detenernos en el medio de las muchas tareas y dejar todas las ocupaciones…y orar. Una mujer que está demasiado ocupada como para orar, ¡solo está demasiado ocupada!

3. Insensatez:

Siempre que nos consuman las cosas insensatas y triviales, de seguro descubriremos que no oramos. ¡Es un hecho! Pronto ya no logramos discernir entre el bien y el mal. He 5:14, entre lo prudente y lo insensato, entre lo esencial y lo absurdo. ¿Y luego qué sucede? Perdemos de vista lo principal en la vida: ¡nuestra relación con Dios! No buscamos “primeramente el reino de Dios y su justicia” para que todas las otras cosas que necesitamos en la vida nos puedan ser añadidas Mt 6:33. Entonces, gracias a Dios, ¡sucede lo contrario cuando oramos! Dios nos da sabiduría: ¡Su sabiduría! Él nos ayuda a dirigir nuestra energía, nuestros esfuerzos y nuestro tiempo hacia lo que importa de verdad en el gran cuadro de la vida: el reino de Dios y “vivir en el reino”, vivir nuestra vida como Dios quiere que la vivamos. ¡Así que ora, querida! Compromete tu vida con lo que importa en verdad. ¡Concentra tu vida en lo eterno, no en lo terrenal! Eso es lo que hace la mujer sabia y lo hace a través de la oración.


PARA

leer

Edit. Unilit

EL PODER DE LA INFLUENCIA Buddy Harrison En El poder de la influencia, el autor revela la asombrosa relación entre la autoridad y la fe. Este importante principio ayuda a los líderes y a los futuros líderes a comprender cuál es su responsabilidad ante Dios y ante los líderes que están sobre ellos. Aprenderás: La posición de la soberanía de Dios en el Nuevo Testamento, los diferentes niveles de autoridad bajo Dios, las cualidades de un líder, la diferencia entre la sumisión y la obediencia, ¡y mucho más!

Edit. Unilit

CONTROLA TUS PENSAMIENTOS Dr. Donald Shorter Muchas veces, los creyentes aceptan menos de lo que Dios les ha prometido porque no se han levantado por encima de los pensamientos de escasez económica, relaciones pobres o tratos familiares destructivos. Estas ideas y modelos de pensamiento negativos te conducirán por el camino de la destrucción, pero existe una salida para lograr el cambio. El Dr. Donald Shorter revela un plan sencillo de cinco pasos para que tomes el control de tus pensamientos y los transformes conforme a lo que Dios dice de tí.

Edit. Unilit

¡Y YO QUE TE PEDÍ MORIR! Claudia Pinzón ¿Estás al borde de la desesperación? ¿Has llegado a pensar que tu vida ya no tiene sentido? ¿En momentos de dolor y de tristeza has querido morir? Entonces, ¡este libro es para tí! En estas páginas encontrarás el apoyo y el consejo que necesitas, pues Dios no ha terminado aún contigo. Cada día encontrarás también una porción de la Biblia que de seguro te llenará de fe y de esperanza. Así que inicia un nuevo año con este libro devocional y úsalo como un hermoso recurso para acercarte más a Dios y para crecer en tu vida espiritual.

Edit. Unilit

EL DESPERTAR DE LAS CHICAS DE DIOS Holly Wagner La popular autora y oradora Holly Wagner está llamando a las mujeres a que aparten noventa días, a fin de que despierten a la vida que tiene Dios para cada una de sus hijas. Basado en el libro «Chicas guerreras» y Proverbios 31, estos devocionales diarios van directo al corazón de las esperanzas y los sueños de cada mujer para su vida, y moverá a las lectoras a reclamar su libertad como herederas de las promesas de Dios.



18 Pareja

Quiero satisfacer la necesidad de amor incondicional de mi esposo. ¿Cómo puedo entender su corazón y amarlo adecuadamente?

E

l corazón de un hombre es algo precioso y recóndito. El hombre es menos propenso que la mujer a desnudar su alma o comunicar todo lo que piensa. Su corazón a menudo está cerrado bajo llave y protegido, un gran tesoro guardado en un sótano. Esta riqueza interior representa el núcleo de todo su ser, el centro de toda su actividad, su identidad como hombre. Como su esposa, tú posees la llave del corazón de tu esposo. Eres la única persona que conoce sus necesidades más profundas, las cosas escondidas de su alma, su lucha y búsqueda de importancia, sus fortalezas y las debilidades que puede esconder de los demás, pero no de tí. Tú tienes una influencia importante en su vida. Un gran factor que posibilita el éxito personal de un hombre y las elecciones correctas pueden explicarse porque hay una mujer que le susurra aprobación y aliento al oído por las noches. Una mujer negativa puede quebrar a su esposo mientras que una buena mujer puede fortalecerlo. Estas son algunas maneras en que puedes amar a tu esposo: Amalo incondicionalmente: ¿Amas a tu esposo tal como es u observas todos sus movimientos con ojo crítico? ¿Las expectativas que has puesto en él son tan altas que el fracaso es inevitable? Puedes medir el amor por tu esposo

comparándolo con el modelo descrito en 1Co 13. Si no amas a tu esposo tal como es, lo haces vulnerable y descuidas a tu matrimonio. Comprende sus diferencias. Una de las cosas menos prudentes que una esposa puede hacer es insistir en que su esposo quiera lo que ella quiere, sienta lo que ella siente, se comporte como ella o piense como ella. Respeta las diferencias de género alentándolo a ser el hombre que Dios quiere que él sea. Cuanto más comprendas y respetes la masculinidad de tu esposo, más podrás satisfacer sus necesidades íntimas de ti, y lo ayudaras a cuidar su corazón en el proceso. Hónralo a él y a su mundo. Cierra los ojos un momento e imagina a tu esposo como un muchachito enérgico de ojos brillantes jugando a la pelota, ¡completamente enamorado de la vida! En ese momento su futuro era toda una promesa. Tenía grandes sueños y planes, quizás ser un jugador de futbol estrella, un aventurero viajando por el mundo, o presidente de la nación. Ahora piensa en tu esposo tal cual es hoy. ¿Ha dejado de soñar? Si es así, ¿Cuándo sucedió y por qué? Los hombres necesitan que sus esposas sueñen con ellos, imaginen las posibilidades y caminen valientemente hacia los cambios. El hombre anhela la libertad para ser completamente quien es, con la seguridad de que su esposa estará a su lado en todo momento.


EL GRAN LIBRO SOBRE EL MATRIMONIO DR. GARY & BARBARA ROSBERG Editorial Tyndale / TYN1247

Evita el sabotaje: Jamás lastimarías intencionalmente a tu esposo, pero puedes sabotearlo sin darte cuenta. ¿Cómo? Abusando del poder. ¿Tienes idea de cuánto influyes en su vida? Tus creencias, tu conducta y tus decisiones tienen un impacto tan grande en él como muchas otras influencias. Asegúrate de no administrar mal tu poder en su vida y terminar lastimándolo. Honra a sus amistades: ¿Recuerdas algunos de los amigos con los que tu esposo solía andar cuando ustedes se conocieron? ¿Todavía sigue en contacto con ellos? Tu esposo necesita amigos cristianos, hombres que fortalezcan las cualidades de su carácter. Dale espacio para que se relacione con otros hombres que lo afilen como el hierro se afila con el hierro. Pr 27:17. Sé su complemento, “su ayudante”: ¡Tú y tus cualidades únicas pueden completar a tu esposo como nadie! Puedes ayudar a cuidar su corazón trabajando con él, no contra él. ¿Cómo? Si está luchando en algún área, ora por él. Si se muestra abierto, habla con él. Escucha lo que dice y lo que no dice. Y entonces quítate del camino y deja que Dios trabaje en su corazón. Dios abrirá los ojos espirituales de tu esposo cuando tú obedezcas el mandamiento espiritual de ganarlo mediante “un espíritu suave y apacible” 1P 3:4. Tienes que dejar que Dios lo haga en su debido momento.

Los hombres necesitan que sus esposas sueñen con ellos, imaginen las posibilidades y caminen valientemente hacia los cambios. El hombre anhela la libertad para ser completamente quien es, con la seguridad de que su esposa estará a su lado en todo momento. Renueva tu compromiso con tu esposo y con Dios: La mujer quizás sienta que se comprometió una vez y para siempre con su esposo el día de su boda. Y de alguna manera, lo hizo. Pero el volver a comprometerse tiene que ser algo de todos los días. De la misma manera, tu compromiso de vida con Dios debería ser renovado a diario mientras procuras seguir a Cristo a cada momento. Sin duda, el regalo más duradero que puedes hacerle a tu esposo es tu fe firme en Jesucristo. No cometas el error de poner a tu esposo en el trono que solamente Dios debe ocupar. Solamente Dios es Dios, y la fuente final de tu fortaleza se encuentra en Él. Pero después de Dios, tu siguiente lealtad es hacia tu esposo.


20 Mujer

MUJER

LA

ES...

Y Dios las hizo, para ser compañeras del hombre, a su propia imagen, con ilusión, con una costilla del hombre, no para ser su compañera… para ser su bendición

Todas las mujeres son idénticas dotadas con un alto grado de inteligencia con autonomía de pensamiento… autenticas, con un sexto sentido que hace la diferencia. Son belleza incomparable, algunas físicamente, otras intelectualmente, pero en ambos casos, perfección interminable, que nos envuelven entre sus sueños, dulcemente. tienen la sangre fría, para defender con su vida a un ser querido, tienen en su mirada la luz del día, tienen el poder de levantar a un guerrero ya vencido. Son madres, son amigas, son amantes, creadas con la mágica ternura del amor, son el apoyo de caballeros triunfantes, son en un mundo hermoso…simplemente lo mejor.

Sergio Rodríguez

Este poema declara una verdad muy cierta: “Una mujer tiene el poder de levantar a un guerrero ya vencido”. Proverbios 31 no solo habla de “la mujer que prospera”, sino también de la familia que prospera. La mujer que prospera, es la que ha progresado porque le ha ido bien y su prosperidad es integral. Ha prosperado en su familia, en su relación con el esposo, con los hijos, en su vida espiritual, académica y económica. No se trata solamente de terminar la carrera de ser madres o

esposas, sino también de finalizar exitosamente sin sacrificar lo trascendente, como los hijos, la familia, la pareja y las relaciones, en el altar de lo intrascendente por buscar un estatus económico, la casa de campo, un auto y las cosas materiales. Esta analogía de la prosperidad integral, me hace recordar cuando mi esposo y yo teníamos ocho años de casados, y se quedo sin empleo. Yo trabajaba en una reconocida organización y tenía


LA MUJER QUE PROSPERA ANDRÉS PANASIUK MELVI de DE LEÓN Casa Creación / CRE8095

un empleo muy bien remunerado. Era suficiente para cubrir el presupuesto de la familia, sin embargo, como buena latina había crecido con la idea de que el hombre es el “proveedor” de la familia, y hostigaba a mi esposo todos los días. Esto continuó hasta que un buen día el Dr. Andrés Panasiuk llegó a nuestro país para tener un importante evento y aproveché para compartirle mi frustración.

y decir como el apóstol San Pablo en su segunda carta a su discípulo Timoteo: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe” (2 Ti 4:7 RV60).

Mi esposo no tenía trabajo y para mí era su responsabilidad de hombre traer el sustento al hogar. Sin embargo de inmediato obtuve la respuesta menos esperada cuando él me preguntó: “¿Cómo se sostiene tu hogar?”.

¿Me permites compartirlas contigo?

Entonces le respondí: “Con mi dinero”. Entonces con mucho tacto pero con gran firmeza me recordó que Dios es el Dueño de todo y único Proveedor de la casa. Andrés continuó platicando y me dijo tiernamente: “Melvy, Dios es tu proveedor. Jehová Jiré es el proveedor de tu familia. Debes sentirte dichosa que hoy Él provee a través de tí, mañana proveerá a través de tu esposo, y algunas veces proveerá a través de ninguno de los dos. Dios es predecible porque sabes que siempre provee, pero impredecible cuando se trata de la manera en que lo hace. Ve a tu casa, habla con tu esposo y pídele perdón”. No te imaginas el cambio que mi esposo y yo comenzamos a experimentar a partir de ese momento. Hoy vivimos con el 40% menos de nuestros ingresos, mi esposo sirve fielmente al Señor y caminamos por la hermosa aventura de esperar en la provisión de Dios ¡y Él ha sido fiel! Esa también puede ser la maravillosa experiencia de tu vida: que puedas llegar al final de tu vida

Todos tenemos prioridades en la vida. Sin embargo, hay cuatro o cinco prioridades que Dios nos da en Su Palabra que son inamovibles y no podemos cambiarlas de orden.

Dios: Dios tiene que estar en primer lugar. Él debe ser nuestra prioridad, en mi vida y en tu vida. Nuestro cónyuge: el segundo lugar en nuestra vida debe ocuparlo nuestro cónyuge. Él es la persona más importante que Dios nos ha dado para acompañarnos a lo largo del trayecto de nuestra vida. Los hijos: Nuestros hijos deben ser una prioridad importantísima en nuestra vida, antes que el trabajo, y cualquier otra actividad. Nuestro trabajo o ministerio: El trabajo de la esposa no es tanto en el hogar, como por el hogar. La Biblia no dice que una mujer debe estar confinada a las cuatro paredes del hogar, sino que se involucra en cosas relacionadas con el hogar. Todo lo demás: Finalmente, deberían venir las demás metas en la vida. Luego del trabajo y el ministerio, uno puede poner al resto de la familia extendida (padres, suegros, primos), la educación, las vacaciones, las metas financieras, etc.




24 General

PEREGRINA EN Agar, había perdido toda esperanza. Ya no le quedaba agua y aparentemente, también se le había acabado la fe en El Roí. *

A

ga r pa r t ió y a nduvo er ra nte por el desier to de Berseba. Gn 21:14 Diec iséis años antes, Agar había huido sola al desierto, en busca de refugio, con el propósito de alejarse de la crueldad de Sara. Esta vez, con un hijo a cuestas, andaba “errante”, sin rumbo. Sara había vencido; Ismael no sería el heredero de Abraham, la negativa de su esposo a oponerse a las exigencias desalmadas de su primera esposa fue estremecedora para Agar. Para aquellas mujeres que son madres solteras, la angustia de Agar quizá les sea en extremo familiar. Ella crió a su hijo a la sombra de Isaac, con poco apoyo del padre de Ismael. Siglos más tarde, las madres solteras todavía anhelan que su hijo tenga una figura paterna, todavía resisten la envidia que les invade cuando, en la iglesia, están rodeados de familias aparentemente perfectas; todavía sufren la soledad y la inseguridad. No es extraño que la historia de Agar, la primera madre soltera mencionada en la Biblia, suene tan convincente como en la actualidad. En el inhóspito desierto no había más que arbustos de baja altura y pasturas ralas; la única protección que Agar pudo encontrar para su hijo. El adolescente Ismael “tan exhausto como humillado, se dejo guiar pasivamente por su madre”. Agar, había perdido toda esperanza. Ya


MUJERES DE LA BIBLIA LIGERAMENTE MALAS LIZ CURTIS HIGGS Editorial Vida / EVI5510

EL DESIERTO no le quedaba agua y, aparentemente, también se le había acabado la fe en El-Roí. Algunas mujeres, cuando Dios no actúa lo suficientemente de prisa para su gusto, toman el asunto en sus manos, pero esta mujer se dejo caer, derrotada: …y fue a sentarse sola a cierta distancia… Gn 21:16 ¿Qué tan cerca es “a cierta distancia” o “a distancia de un tiro de arco” (RVR1960)? Supongo que dependerá del talento del arquero, aunque esta frase no era más que una comparación hebrea muy común. Ya sea que Agar estuviera muy alejada o se sentara directamente enfrente del muchacho, el hecho es que procuró no permanecer al lado de Ismael. …pues pensaba: “No quiero ver morir al niño” Gn 21:16 Aunque creo que yo abrazaría a mi hijo hasta que diera su último aliento, sin dejar de rogar a Dios que fuera misericordioso. Agar estaba tan desconsolada que no podía soportar ver sufrir a Ismael. A través de los siglos, nos compadecemos de ella. Podemos ver su sufrimiento, como el de una madre con su hijo gravemente enfermo e internado en un hospital, sentada al lado de la cama, mientras pasan las horas, y luego saliendo al pasillo por un momento para recostarse contra la pared fría y llorar. En cuanto ella se sentó, comenzó a llorar desconsoladamente. Gn 21:16 Agar no fue la única. Cuando Dios oyó al niño sollozar…Gn 21:17 ¿Cómo es posible que Dios no escuchara el llanto de Agar y sí oyera “la voz del muchacho” (RVR1960)? Como Ismael era hijo de Abraham, quizá Dios se acerco primero a él. Pero no hay problema, porque también escuchó el llanto de Agar. Aun cuando ella no clamó a Dios, él escuchó su clamor y habló.

¿Acaso Dios no sabía lo que le pasaba? Por supuesto que lo sabía. La Biblia dice: “el Señor nuestro Dios Todopoderoso rei na ”. Él conocía el sufrimiento de Agar, como conoce también el nuestro. Sin embargo, le pidió a Agar que confesara sus fracasos, sus temores, su infidelidad, por el bien de ella, con el propósito de ayudarla. No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño. Gn 21:17 El narrador de Génesis ya nos había adelantado esto, pero ahora lo escuchamos de boca del ángel del Señor. Esta repetición es para beneficio nuestro, para que no pasemos por alto el mensaje de que Dios escucha. Levántate y tómalo de la mano… Gn 21:18 Con estas palabras, Dios quiere decir algo más que sostener al muchacho de la mano. Está indicándole que Agar debe acercarse al muchacho y consolarlo, literalmente significa “sostenerlo firmemente” tanto emocional como físicamente, “préstale tu apoyo y aliéntalo”. La última vez que Dios se acercó a Agar en el desierto, le prometió que su hijo tendría tantos descendientes que no se podrían contar. Esta vez, Dios amplia esta visión: …yo haré de él una gran nación. Gn 21:18 El hijo de Sara no sería el único hijo que produjera doce tribus de Israel, sino que el hijo de Agar también sería el padre de doce tribus. “Estos fueron los hijos de Ismael, y éstos los nombres de los doce jefes de tribus, según sus propios territorios y campamentos ”. ¿Tribus enteras de un solo Ismael? Solo Dios puede hacer una declaración tan rotunda ante un niño moribundo. De la desesperación brotó la esperanza. De la muerte, ¡la vida!. *El Roi: Heb. El Dios que me ve


26 General

CUANDO SIENTO ANSIEDAD, MIEDO Y DESALIENTO ¿Qué pasa si pierdo mi empleo? ¿Si no puedo pagar los gastos? ¿Si nunca logro casarme? ¿Si fallo en lo que hago? ¿Si no paso el exámen? ¿Si mis relaciones se destruyen? ¿Si nada mejora? ¿Si algo le pasa a mi hijo? ¿Si enfermo gravemente? ¿Si muere uno de mis seres queridos? ¿Si los terroristas bombardean el edificio en el que estoy, o el avión en el que viajo? Gran parte de nuestra ansiedad y preocupación surge de los pensamientos “que…si”. Sin embargo, Dios nos dice que no nos preocupemos por nada (Fil 4:6). La preocupación es producto del miedo. Toda nuestra preocupación, incertidumbre, desesperanza, miedo y pánico tienen su origen en el miedo. El miedo puede sobrevenirnos de repente, paralizándonos el corazón. Puede distorsionar nuestros pensamientos. Puede controlar nuestra vida. Nos puede paralizar. Sin embargo, Dios dice que el miedo no viene de Él (2 Ti 1:7). Cuando sufrimos de ansiedad o miedo durante mucho tiempo, nos desalentamos. Sabes cómo es cuando se forma una rajadura en algo, y el objeto resquebrajado se debilita y luego termina por romperse, ¿verdad? Lo mismo sucede con nuestras vidas. Si el enemigo logra rasgar nuestro coraje, nos lo puede arrancar de cuajo. El desaliento viene poco a poco.

Sin embargo, Dios dice que no debemos dar lugar al desaliento (Dt 1:21). La ansiedad, el miedo y el desaliento son una epidemia en nuestro mundo de hoy, pero Dios nos ha prometido un camino para librarnos de estas tres cosas. Cuando Dios nos dice que no estemos ansiosos o preocupados por nada, no es lo mismo que cuando sucede algo terrible y un amigo nos dice: “No te preocupes”. Dios no está diciéndonos nada más: “Olvídalo”. Nos está dando la solución. Dice que hemos de orar por todo y darle alabanza y agradecimiento a Él esto significa que tendremos paz aun cuando parezca no tener sentido. El tipo de paz que protegerá nuestro corazón y nuestra mente (Fil 4:6-8). Se nos instruye a “regocijarnos en el Señor” (Filipenses 4:4). Esto significa que hemos de encontrar nuestro gozo en Él. Creemos que nos sentimos de esa manera por algo que Él no hizo o no hará por nosotros. ¿Qué pasará si Dios no provee para nosotros? ¿Qué si no nos protege? ¿Qué si no nos da lo que queremos o necesitamos? Cuando anticipamos lo peor o tenemos un sentimiento de mal destino, creamos preocupación y tensión mental que interfiere con nuestra capacidad para funcionar. Este tipo de incertidumbre y preocupación puede entrar en nuestra alma en cualquier momento. Suele suceder en medio de la noche, cuando todo está en silencio, menos nuestra mente. Las píldoras quizá nos proporcionen un alivio temporal, pero cuando termina su efecto la


LA ORACIÓN QUE LO CAMBIA TODO STORMIE OMARTIAN Unilit / UNI5389

preocupación sigue allí. Pero la ansiedad solo se acallará con la paz de Dios. Y apenas recibimos a Jesús, tenemos acceso a la paz que sobrepasa todo entendimiento (Fil 4:7). Hoy tenemos a la televisión, a los periódicos y a las revistas que nos muestran todas las razones por las que debiéramos preocuparnos. No solamente nos recuerdan de los peligros que nos rodean, sino además nos bombardean con imágenes de cómo debiéramos vernos, hablar, caminar o ser. A cada instante se nos recuerda qué es lo que nos falta. Estamos perdiendo la libertad de vivir, y de no tener que mirarnos constantemente en el espejo para ver si lo que refleja cumple con los parámetros esperados. Alabar a Dios es la forma de combatir toda preocupación, y es mejor hacerlo apenas te sientas preocupado por lo que sea. Luego, sigue alabando a Dios hasta que tu preocupación desaparezca. Cuando adores a Dios por todo lo que Él es, lo alabes como tu Príncipe de Paz, y le agradezcas porque en su presencia puedes encontrar paz para tu alma, entonces vivirás esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Cuanto más lo alabes, más sentirás su paz fluyendo dentro de tí. Necesitas sentirte en paz completamente, por quién eres, por lo que haces, y por tu propósito en esta vida. Necesitas paz con respecto a tu pasado, tu presente y tu futuro. Necesitas sentir paz con respecto a la situación que estás atravesando hoy, no importa qué tan mala sea. La falta de esta paz en tu corazón y tu mente puede hacer que te sientas muy mal. Y el esfuerzo, el tormento, la preocupación y la tensión nerviosa pueden enfermarte. Cuando sentimos miedo, aprehensión, preocupación, alarma por terror, solo la paz de Dios puede restaurarnos a la confianza calma y segura. Aunque la vida es impredecible y a veces está llena de cosas que dan miedo, Dios dice que no tenemos que vivir con miedo.

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30 Mujer

L

a mujer, es un tema que ha adquirido gran importancia en las últimas décadas debido al impulso del personalismo y del movimiento de liberación y emancipación de la mujer que se ha desarrollado a partir del siglo XVIII. Esto ha producido en Occidente un cambio radical en la condición femenina a nivel político, civil, social y aún religioso. En las culturas antiguas, la mujer era considerada inferior al hombre, en el mundo judío los rabinos no estaban siempre de acuerdo sobre el tema de la mujer, en la creación y sus roles en la sociedad. Estas discusiones se centraban en el relato de Génesis y se defendía el valor de la mujer, sin embargo, con frecuencia los rabinos abandonaban los valores presentados en la Escritura y amontonaban escarnio sobre Eva. Pero la Imagen de Dios en la mujer, ¿Dónde está? Hoy se habla tanto sobre roles, actitudes y sinfín de cosas sobre la mujer que este tema parece velado por muchos. De acuerdo a Gn 1:26-27 en la NTV. “Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros... Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó”. El concepto fundamental de esta cita es la palabra “Imagen” La imagen de Dios (Imago Dei); la cual más que un concepto de teología difícil de explicar, es un llamado a vindicar a la mujer. Gn 1:26-27, para hablar de la imagen de Dios, específicamente en la Mujer nos permite entender con este sello distintivo sobre cualquier cosa creada. En el momento de la constitución de la humanidad Dios busco algo especial, más allá de un orden jerárquico. Dios fue más lejos, dijo: “Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen” en este pasaje de la Biblia, no apela a Dios en

una forma humana, sino que el hombre y la mujer son la imagen representada de Dios en la tierra, no como una quimera, sino una imagen moral, espiritual e intelectual.

Por lo tanto el hombre y la mujer, reflejan la divinidad de Dios en su capacidad con la que han sido dotados, siendo esto lo que nos distingue de todas las otras criaturas. Al contar con una estructura racional, la centralización completa, la libertad creativa aunado a la capacidad para la auto-trascendencia. Dios muestra que ésta imagen es una relación de conjunto, como viceregentes, para la administración de la creación, para el desarrollo de culturas que edifiquen naciones, para reflejar a Dios en todo lugar. Esto supera la idea simplista de procrear y ejercer dominio. La imagen de Dios radica también en la capacidad de gobierno, desarrollo y sustento, si se añaden cualidades a cada uno, esto no demerita a ninguno. El escritor judío Ben Zimet, escribe sobre la creación de la mujer: “Dios no creó a la mujer de la cabeza del hombre para que la mande; ni de sus pies para que sea su esclava. La creó de su costado, para que esté muy cerca de su corazón”. ¿Cuál corazón? No el que rige las emociones o el musculo que irriga el torrente sanguíneo, se refiere al corazón de Dios. Los cristianos cuestionan sí la mujer puede, o debe hacer esto o aquello, el ocupar ciertas posiciones; aún más allá, sí le es permitido desenvolverse en algunas áreas o roles de la vida. La posición de cuestionar debiese cambiar por impulsar a la mujer. Dios no creo a Eva del polvo de la tierra como lo hizo con Adán. Para evitar ideas como: “tal


vez la arcilla que utilizó Dios era de inferior calidad a la que uso para formar a Adán”. Esto habría hecho que Eva fuese algo inferior a Adán, y reflejara una deslucida imagen de Dios. De ahí que la formó de la misma substancia con la que constituyó al hombre. Así se elimina la ley de la aparición fundamentada en que Adán es mayor por haber sido formado primero. Este razonamiento nos llevaría a afirmar que los animales o las plantas son superiores al hombre. Pero cuando miramos la imagen del diseño de Dios en la mujer podemos vislumbrar a un Dios que hizo de cada una de sus criaturas, un diseño especial, esto es lo que da valor y no la secuencia de aparición o cualquier jerarquía. Es por esto que la mujer representa más que la imagen materna que todos acuñamos desde la infancia, sinónimo de quehaceres o segregación social o laboral; más bien es vindicar el lugar de una mujer conforme a la imagen del diseño divino. En lugar de pensar en usurpación de roles, debemos elevar nuestra cosmovisión al nivel de saber que cuando oprimimos, segregamos o demeritamos a una mujer es como si pusiéramos a ras de suelo la imagen de Dios. Solo algunos ejemplos: Cuando Jesús hablaba con las mujeres, se dirigía con ternura, de una manera que tocaba sus almas, reconocía su dignidad moral y responsabilidad de causa, honró a la mujer y siempre evitó la injustica a su persona, ¿Usted sabe por qué?, no porque eran frágiles o indefensas, sino porque Él reconocía el sello que Dios puso en ellas desde la creación, la Imagen de Dios.

“Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros... Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó” Gn 1:26-27 (NTV)




34 Mujer

VIVIR SIN AFERRARSE A NADA J

uana tiene un largo camino por delante antes de terminar sus estudios de Medicina. Como estudiante en su último año universitario, ya ha atravesado bastantes horas de estudio extenuantes, pero sigue manteniendo sus ojos en la meta. Juana trabaja cada verano, controla sus gastos y se disciplina, porque sabe que le esperan tiempos mejores. Ella sabe que su vida como estudiante es pasajera, y vive previendo el día en que pueda ponerse su bata blanca y agregar orgullosamente el título de doctora a su nombre. Pablo vivía con la misma clase de previsión, pero en vez de un doctor con bata blanca, esperaba vestir la túnica blanca de la justicia que los creyentes en Cristo recibirán un día en el cielo. Pablo podía vivir sin aferrarse a nada, porque conocía el estado temporal de la vida aquí en la tierra. En vez de aferrarse a cosas que solo proporcionan una satisfacción fugaz, se aferraba a Cristo, su todo en todo. Es divertido ver que nosotros tendemos a creer que ciertas personas o ciertas situaciones tienen la llave de nuestra felicidad, cuando, en realidad, estas cosas no nos ofrecen satisfacción real y duradera. Pablo no se aferraba en absoluto a las cosas de esta vida (reputación, posesiones, personas). No estaba apegado a nada. Valoraba lo que Dios le había dado, pero no dependía de eso ni estaba apegado a esas


UNA MUJER CON PASIÓN Y PROPÓSITO KAROL LADD Portavoz / EPO1377

•Más amor e interés sincero por los demás; menos egocentrismo. •Más ánimo y bondad; menos discusiones y altercados por nimiedades. •Daríamos más a los necesitados; acumularíamos y guardaríamos menos para nosotros. •Más paz y calma en nuestro corazón; menos preocupación y ansiedad. •Predicaríamos más el evangelio; nos preocuparíamos menos de lo que las personas piensan. •Oraríamos más; murmuraríamos menos. •Honraríamos más a Dios con nuestras acciones; complaceríamos menos a las personas. •Edificaríamos más a otros en su trabajo y ministerio; destruiríamos menos con nuestros celos. •Tendríamos más gozo; nos quejaríamos menos.

cosas. ¿Cómo sería nuestra vida si simplemente valoráramos a las personas y las cosas de este mundo, pero viviéramos al máximo por Cristo con nuestro corazón y nuestra mente puestos en la eternidad?

Estos son los resultados que imagino: ¿Qué agregarías a esta lista? Piensa en cómo sería este mundo si nosotras, como mujeres cristianas, viviéramos sin aferrarnos a nada. En vez de agarrar tan fuertemente las barajitas que este mundo tiene para ofrecer, seriamos sabias, soltaríamos todo y viviríamos en la libertad y el gozo de ser ciudadanas celestiales. Estoy convencida de que en mi propia vida me he estado aferrando fuertemente a algunas cosas. ¿A qué te estás aferrando con todas tus fuerzas? Oh, Señor, abre nuestros ojos para ver a qué nos estamos aferrando. Ayúdanos con tu bondad, paciencia y misericordia a soltar a aquello a lo que estamos aferrados y abrir nuestras manos en confianza en ti. Ayúdanos a ver lo que nos espera, a reconocer que nuestra mejor vida no está aquí, sino allí. Fortalécenos en este peregrinaje y ayúdanos a vivir más allá de lo pasajero, con nuestros ojos puestos en la eternidad. Cuando nuestra pasión sea buscar a Dios y conocerlo más, no estaremos decepcionadas. No hay nada más gratificante que acercarse a Dios

y crecer en un amor hacia Él más profundo y real. Toda otra búsqueda o pasión finalmente nos decepcionará. Las personas nos defraudan. Las cosas no cumplen nuestras expectativas. Las drogas y el alcohol solo nos llevan a desear más. Pero nuestro Dios tierno y fiel no nos defraudará. Los Salmos nos recuerdan que Dios “te sacia con los mejores alimentos para que renueves tus fuerzas, como el águila”. El salmista sigue diciendo: “El Señor es misericordioso y clemente; es lento para la ira, y grande en misericordia”. Entonces, ¿no quieres conocer más a Dios como el que nos colma de bienes y es grande en misericordia? C.S. Lewis, en su mensaje titulado “Peso de gloria”, escribió: “Para el Señor, nuestros deseos no son muy grandes, sino demasiado pequeños. Somos criaturas indiferentes que jugamos con el alcohol, el sexo y la ambición, cuando se nos está ofreciendo un gozo infinito; como el niño de un barrio pobre que quiere seguir haciendo tortas de barro, porque no se imagina que le puedan ofrecer unas vacaciones frente al mar. Nosotros nos complacemos con demasiada felicidad” Dios nos ofrece un placer que satisface nuestros deseos más profundos—el placer de conocerlo a Él—, pero a menudo tratamos de entretenernos con baratijas que no nos satisfacen.


36 Mujer

JE JES JESÚS ESÚS ÚS S

, QUIEN AMA A LA PROSTITUTA

En ninguna parte podemos ver más claramente a Jesús rompiendo con la tradición que en la historia acerca de una prostituta que encontró sanidad en la casa de un hipócrita. Jesús la recibió en la misma habitación donde otros la habían menospreciado. En la presencia de Jesús obtuvo más comprensión que los testigos que ansiaban verla condenada. Las mujeres sienten intensamente el dolor que produce la inmoralidad. Algunas creen en promesas falsas; otras son forzadas más allá de su voluntad; otras traicionan sus corazones; otras solo quieren ser amadas. Jesús, conocido por alcanzar a aquellos que más lo necesitan, le dió a esta mujer una nueva identidad y paz interior. Esto debería ser alentador para todos los que están traumatizados por

un pasado de carácter sexual. Simón era un fariseo que dio una fiesta para Cristo porque quería ver a este hacedor de milagros por sí mismo. De manera condescendiente, invitó a Jesús a su casa a cenar. Según las costumbres, solamente los hombres eran invitados, pero durante aquellos días, los que no eran invitados podían pararse junto a las paredes de la sala para escuchar las tertulias teológicas que transcurrían después de comer. Evidentemente, esa fiesta fue bien publicitada, y quizás un buen número de invitados pasaron por allí. Que una mujer se invitara sola era, en sí, de mal gusto; y que fuera una de la calle era socialmente intolerable. A los invitados se les sentaba ante una mesa baja, quizás no más alta que a treinta

centímetros del piso. Cada invitado se reclinaba sobre la mesa, inclinado sobre su izquierda, apoyado sobre su brazo izquierdo, con su mano derecha libre para comer. Tenemos motivos para creer que según la costumbre, a Jesús, siendo el invitado prominente, le fue dado un lugar de honor. A la mujer inoportuna se le describe como a una persona que había vivido una vida pecaminosa. Casi con seguridad era una prostituta, una mujer que era conocida por haber tenido innumerables encuentros sexuales. Hay razones por las cuales las mujeres caen en tal estilo de vida. A menudo, una mujer que ha sido maltratada o acosada sexualmente se siente avergonzada e indigna del


JESÚS, QUIEN AMA EL ALMA DE LA MUJER DR. ERWIN LUTZER & REBECA LUTZER Tyndale / TYN1029

amor y la aceptación de un esposo fiel. Se siente más segura en los brazos de un hombre que seguramente la usará para sus propios deseos egoístas. Devastada emocionalmente, cree que la vida en las calles es su única opción. Por otro lado, una joven criada en un hogar decente se puede rebelar, ser influenciada por la gente equivocada, y luego experimentar con el sexo, las drogas y el alcohol. Abandona su casa creyendo falsamente que su vida está arruinada. Viviendo en la calle y sin dinero, cree que su única opción es la prostitución. A veces una mujer es seducida en el lugar de trabajo por un hombre, quien tarde o temprano la deja por alguien más. A medida que pasan los años, una relación lleva a la otra hasta que finalmente se siente usada y sin valor. Al fin, decide vender su cuerpo para ganarse la vida. Tal vez esta mujer que vino a Jesús fue traicionada y abandonada por su esposo, entonces se volcó a la única profesión que le daría dinero. Los hombres que odiaba podían ser usados por poco dinero permitiéndole sobrevivir en las calles. “Se permitió a sí misma ser pasada de hombre a hombre como una revista obscena, asida con impaciencia, usada brevemente y luego arrojada a un lado”.

Al acercarse a Jesús, la mujer no se disculpó ni dio una explicación. Se arrodilló detrás de Él y extrajo de su vestido un frasco de perfume muy caro. Abrió el vial y empezó a verter su precioso contenido sobre los pies extendidos de Jesús. Mientras el lugar se llenaba con la dulce fragancia, ella comenzó a llorar. Sus lágrimas cayeron por sus mejillas y en un momento los pies de Jesús estuvieron empapados; Luego secó sus pies empapados con su cabello. Este acto de devoción lo realizó repetidas veces y sin vergüenza. Simón estaba ofendido. Temía que su fiesta tan bien planeada pudiese ser arruinada. Lo que más le molestó fue que su invitado de honor no reaccionara según la costumbre. “Todas las reglas de protocolo imponían que Jesús se echara hacia atrás horrorizado por haber sido tocado por una criatura tan repugnante”. Todo el ambiente se cargó de desprecio hacia la mujer que tuvo la audacia de desafiar una costumbre establecida e interrumpir una reunión tan elegante. Simón estaba avergonzado, aun cuando Cristo no lo estaba. En vano fueron los temas de discusión planeados para esa noche. Aquí está esta mujer en presencia de Cristo y de un fariseo; uno la acepta y el otro se ofende. Al final, el Señor de gloria le dijo que sus pecados fueron perdonados. ¿Qué más podría pedir una mujer inmoral?


38 Mujer

APRENDA A SER SABIA EN SUS PALABRAS

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as palabras son recipientes de poder, ya sea creativo o destructivo. Lo que decimos puede deshacer o construir, animar o desanimar. El Sal 19:14 dice: “Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío”. No es aceptable para Dios cuando usamos nuestra boca para herir o destruir. Ef 4:29,30 nos enseña a no contristar al Espíritu Santo, y da claras instrucciones con respecto a lo que lo entristece:

“Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.”

Como mujeres, tenemos esferas únicas de influencia, y el Espíritu Santo es quien camina junto a nosotras y nos anima en todo lo que hacemos. Su aliento nos ayuda a ser todo lo que Dios diseñó que fuéramos. Tenemos que tomar su ejemplo y ejercer un ministerio similar para quienes están en nuestro pequeño rincón del mundo. ¡Las personas necesitan ser alentadas! Hay suficiente desánimo y respuesta negativa que proviene del mundo. Y nosotras tenemos la oportunidad de operar en un sistema superior al del mundo. Con el Espíritu de Dios como nuestro ayudador, podemos ser positivas aún en circunstancias negativas. Podemos creer en la gente en la cual nadie más creería. Cuando


Usted tiene el privilegio de llamar “las cosas que no son como si ya existieran” Ro 4:17. tengamos la oportunidad, el amor nos ayudará a creer lo mejor de cada persona y a usar nuestra boca para brindar ánimo. Las palabras

escogidas de manera apropiada en realidad pueden cambiar las vidas para mejorarlas. Satanás está atacando ferozmente a las familias hoy en día. Y como mujeres de Dios, no debemos ser parte de sus planes malignos. Debemos tener cuidado de no herir a los miembros de nuestra familia regañándolos por sus faltas y dejando así una puerta abierta para las mentiras del enemigo. Por supuesto, debemos corregir a nuestros hijos, y hay problemas que pueden ser confrontados entre los cónyuges. Pero el hallar faltas en exceso está arruinando muchas relaciones y trayendo destrucción a incontables hogares y vidas. El hallar faltas en todo y la critica son espíritus enviados del infierno para traer destrucción. La Palabra de Dios condena el hallar faltas en todo, junto con las riñas y la queja. Solo piense en eso, como mujeres de Dios podemos usar nuestra boca y el poder de nuestras palabras para sanar las relaciones o destruirlas. Stg 3:5,6 nos muestra que los mayores problemas se originan en palabras equivocadas: “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno”. Usted debe darse cuenta de que algunos de los problemas en sus relaciones o circunstancias pasadas han sido generados por las palabras

10 COSAS TONTAS QUE CREEN LOS CRISTIANOS DE MUJER A MUJER INTELIGENTES JOYCE MEYER LARRY/ CRE9433 OSBORNE Casa Creación Editorial Vida / EVI00145

erróneas que administran el poder negativo. Si es así, es lamentable, pero la buena noticia es: ¡las palabras correctas pueden afectar su futuro de manera positiva! Averigüe lo que dice la palabra de Dios acerca de sus promesas y lo que está disponible para usted como creyente, y después usted puede profetizar su futuro. Usted tiene el privilegio de llamar “las cosas que no son como si ya existieran” Ro 4:17. Usted puede tomar las palabras llenas de fe y entrar en el ámbito espiritual, y comenzar a sacar del depósito de Dios la manifestación de esas cosas que Él nos ha prometido. Hay un uso correcto y un uso incorrecto de la boca. Nuestras bocas deberían pertenecer al Señor, y deberíamos disciplinar lo que sale de ella. Mt 15:11 afirma que no es lo que entra por la boca lo que nos contamina, sino lo que sale de ella. Deberíamos hablar sus palabras y usar nuestra boca para sus propósitos. Pr 4:24 dice: “Aleja de tu boca la perversidad; aparta de tus labios las palabras corruptas”. Esta escritura nos enseña a disciplinar nuestro hablar. Ninguna cosa contraria a la Palabra de Dios debería escaparse de nuestros labios. La Biblia dice que ningún hombre puede domar la lengua. Por lo tanto, necesitamos la ayuda abundante del Espíritu Santo para tener la victoria en esta área. Le recomiendo que ore diariamente: “Señor, que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean gratas delante de ti”. Y como el salmista David, ore para que Dios guarde su camino y no pecar con su lengua (Sal 39:1).


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42 General

El maquillaje increíble

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ace varios años, yo tenía un auto que se calentaba constantemente. La primera vez que vi la aguja de la temperatura apuntando a la letra “C” en el tablero, asumí que eso significaba que el auto estaba caliente. Eso sucedió a mediados de agosto y, sinceramente, yo también tenía calor. Por esa razón no me preocupe demasiado. Decidí llevar el auto sin prisa alguna a la concesionaria que estaba como a unos 19 kilómetros para que lo revisaran. Ese fue mi gran error. Después de más o menos un minuto empezó a salir humo del cofre del auto, se escuchó un golpeteo muy fuerte proveniente del motor, y el auto que antes funcionaba, ahora dejaba de hacerlo. Se detuvo a la mitad de una calle muy transitada en una hora pico de la tarde de un viernes. Una grúa se llevó el auto a la concesionaria donde el mecánico me dio las malas noticias. —¿Señora Jaynes, ¿ve usted esa aguja que apunta a la letra “C”? —Preguntó el mecánico—. Eso quiere decir que el motor se calentó. Cuando usted vea eso, se tiene que detener de inmediato. Como usted siguió manejando, pues quemó el motor. Ya no sirve. Va a tener que comprar uno nuevo. —Creo que eso me va a costar mucho dinero— dije lamentándome. —Van a ser como unos 50 mil pesos—contestó mientras seguía buscando algo más en el motor.

—¡Cincuenta mil pesos! Y solo porque no detuve el auto cuando se calentó…y todo porque no atendí las señales de aviso. Esa fue una lección dolorosa y muy cara. El mecánico instaló el motor nuevo, y unas cuantas semanas después la agujita apuntó nuevamente hacia la letra “C”. Ya te podrás imaginar mi alarma al ver eso. Esta vez me detuve de inmediato, y nuevamente una grúa tuvo que llevar mi auto a la concesionaria. Una vez más, hicieron algunos ajustes, me dieron la seguridad de que todo estaría bien y me dijeron que ya me podía ir. En las semanas siguientes, el auto volvió a calentarse tres veces y nuevamente la grúa


BELLEZA EXTREMA SHARON JAYNES Mundo Hispano / LMH12118

tuvo que remolcarlo hasta la concesionaria donde el mecánico realizó nuevos ajustes. Finalmente, y después de tantas reparaciones y ajustes dije: “Basta, no más”, y me deshice del auto. El problema fue que el mecánico nunca arregló la falla del auto; él solamente realizó reparaciones superficiales. Arregló una cosa primero y después otra, pero nunca llegó a la raíz del problema para averiguar por qué el auto se calentaba. Esta situación se asimila a nosotras: Reparamos a la ligera una imperfección aquí y luego allá, pero nunca llegamos a la raíz del problema. Muchas veces, cuando leemos la Biblia, queremos encontrar los “como” hacer las cosas pero sin tener que toparnos con el “porque” de las cosas. En estos tiempos de los mensajes instantáneos, de los aparatos de fax y de las comidas de horno de microondas, queremos resolver todo de forma más rápida sin entender las verdades profundas de las Escrituras. Decimos: “Solo dime qué hacer y lo hago”. “Dame un programa de diez pasos a seguir y yo los hare uno a uno”. Sin embargo, para poder hacernos un tratamiento de belleza total, debemos empezar con la verdad total. Si en verdad queremos llegar a la raíz del problema, entonces debemos retroceder más allá de sólo unas pocas generaciones. De hecho, vamos a retroceder hasta el principio del tiempo. Antes de la caída, Eva se sentía valorada, segura y

a salvo, y tenía un sentimiento de pertenencia. Ella era perfecta, se sentía completa, y nada le faltaba. Sin embargo, después de desobedecer a Dios:

•Eva perdió su sentido de valor, y sintió vergüenza. •Eva perdió su sentido de seguridad y protección, y sintió miedo. •Eva perdió su sentido de pertenecer a un lugar, y sintió vacío y rechazo. Ella probó vestirse con un nuevo atuendo, pero eso no cubrió sus sentimientos de inseguridad. Ella también trató de llenar el vacío con el nacimiento de sus dos hijos y así poder restaurar ese sentimiento de pertenencia, pero sus fracasos sólo acentuaron su falta de adecuación. Esto nos lleva al verdadero problema: la misma razón por la que necesitamos un tratamiento de belleza total. Dios desea que nosotras lo busquemos y que le permitamos a Jesucristo ser el único que satisfaga nuestras necesidades. Satanás desea que nosotras tratemos de satisfacer esas necesidades por nuestros propios medios, con nuestra propia fuerza, y a través de otras personas, cosas y circunstancias. Pero Jesús tiene la capacidad de eliminar la oscuridad y llenarnos con su luz. Él es el Experto en los tratamientos de belleza total.


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NO HAY CRECIMIENTO SINCAMBIO ¿Por qué a muchos no les gustan los cambios? Porque el cambio muchas veces, trae consigo estrechamiento, incomodidad, inestabilidad, y en esa zona de incertidumbre se requiere mucha fe. Significa dar un paso al frente hacia un territorio desconocido creyendo que todo saldrá bien, confiando que lo que encontraremos de ese lado será aún mejor que lo que dejamos atrás. Sin ver siquiera una señal, sin una garantía, pero con una fe gigante que empuje a continuar cuando el panorama se vea difícil. A cada quien le llegan esos momentos definitivos en esta vida, algunos deciden quedarse quietos en el mismo lugar donde están por miedo a lo que pueda venir si toman una decisión equivocada. También están aquellos que por encima del terror, con temblor en las rodillas, deciden levantarse y arriesgarse, yo prefiero ser de esos, ¿y tú de qué grupo quieres ser, de los cobardes o de los arriesgados? Cuando te cuestiones: “¿Pero qué voy a hacer si salgo a la aventura y no encuentro nada?”, debes hacerte esta otra pregunta: “¿pero qué pasa si me quedo aquí a salvo y me pierdo algo grandioso?” Si es tu anhelo crecer, tienes que prepararte para los cambios y atreverte a dar pasos de fe. Para llegar a un destino, a veces, es necesario tomar caminos desconocidos que nos llevarán a donde queremos llegar. En ocasiones, en esa nueva dirección que emprendemos, el paisaje nos parece extraño, raro, absurdo pero, si nos quedamos en la misma ruta, al final nos damos cuenta de que desde el principio tuvo sentido.


LA REALIDAD DE UN SUEÑO LILLY GOODMAN Unilit / UNI7074

Mi esposo y yo, al casarnos decidimos que al final de cada año nos sentaríamos a revisar las metas del año viejo y escribir las del año entrante. Siempre, al completar nuestra lista con las metas individuales de cada uno y las conjuntas, nos tomamos de la mano y oramos; luego, tomamos esas metas, las imprimimos y colocamos en las áreas que más frecuentamos para tenerlas pendientes y orar regularmente por ellas. En el año 2007, mientras hacíamos planes para el año próximo, propusimos que definitivamente no pasaría un año más sin que estableciéramos mi banda de músicos oficial; era algo que venía pidiéndole a Dios por mucho tiempo. No quería elegir a la ligera, deseaba conseguir músicos comprometidos con Dios y, sin duda, excelentes para tocar en vivo. Desde los primeros meses del 2008 comenzamos a sentir una sensación de cambio, estuvimos orando por dirección y, efectivamente, Dios nos quería mover a otro Estado. Había que moverse. Luego de estudiar algunas posibilidades y orar, supimos que debíamos movernos a Dallas, Texas. En el momento pensé: “Bueno, tal vez será conveniente porqué allí está la familia de mi marido y también porque es uno de los mejores lugares para vivir si eres alguien que viaja constantemente”. Seguíamos pendientes de la meta de formar la banda pero sin desesperación. No era el simple hecho de tener una banda, sino de andar con personas que entendieran mi corazón al subirme a un escenario y pudieran fluir conmigo. Llegué a tocar con individuos que su interés principal era viajar a diferentes lugares, anhelaban ser vistos y no exactamente honrar a Dios con sus talentos y bendecir al público; su espíritu chocaba con el mío.

El pianista y director de la banda que me acompaña hoy en día, Roberto Martínez, para ese tiempo era casi un desconocido para mí, sin embargo, él empezó a sentir en su corazón el deseo de formar parte de mi ministerio. Trato de hacer contacto varias veces con nosotros y no le fue posible; fue después de varios intentos que consiguió nuestros datos, hablo con mi esposo y nos compartió su sentir. Finalmente, cuando tuvimos paz y todo estaba en orden se comprometió con nosotros. Bueno, ¿Y el resto, de dónde los sacaríamos? Pasadas algunas semanas, ya como director oficial, le dimos luz verde a Roberto para que nos ayudara a completar el equipo. Él conocía varios músicos muy talentosos. Le comentó al bajista Christopher Houghton acerca del ministerio, quien no tenía idea de quién era Lilly Goodman, pero escucho mi música y sin pensarlo dijo “si”. De igual forma el baterista, Marvin McQuitty, quien experimentó algo especial al escuchar una de mis canciones. Conseguimos el guitarrista, David Cruz, y así se formó la banda de músicos por la que oré tanto. Más rápido de lo que esperaba. A lo mejor si me hubiera acomodado a lo que ya estaba acostumbrada en Los Ángeles, probablemente todavía estaría orando por músicos, quizás creyendo que Dios se estaba tardando y sin entender que a mí era a quien le tocaba dar un paso de fe. Son tantas las formas en que Dios responde a nuestras peticiones, a su estilo no al nuestro y en su tiempo. Puedo decir con certeza, siempre que Dios te mueve a un nuevo territorio es porque va a empezar un nuevo capítulo de tu historia.


PARA

escuchar

TIENES QUE CREER Mónica Rodríguez “Tienes que creer” es el álbum con el que la cantante venezolana Mónica Rodríguez se ha dado a conocer internacionalmente, tras haber sido premiada con el Latin Grammy como el mejor álbum de Música Cristiana en Español. “Tienes que creer” contiene once temas de fe que introducen una de las voces más dinámicas en el medio cristiano y conglomera el mejor sonido pop rock con letras que animan, desafían y nos recuerdan la fidelidad del Dios en quien hemos puesto nuestra fe.

METAMORFOSIS Julissa Julissa, la cantante de origen puertorriqueño se enfoca nuevamente en el género de la adoración en “Metamorfosis”, su treceavo álbum. En “Metamorfosis”, Julissa quiso encerrar su deseo por una vida de comunión con Dios y contemplación de Su hermosura, lo que ella describe como “adoración vertical”. La intención en “Metamorfosis” es presentar cantos congregacionales exclusivamente dirigidos a Dios. El álbum presenta el corte “Jehová”, grabado a dúo con Danilo Montero, y el dueto para la canción “Un nuevo día”, al lado de Jacobo Ramos.

MÁS PROFUNDO Christine d’ Clairo “Más profundo”, la nueva producción discográfica de la cantante hispana, nativa de Nueva York. “El primer paso a dar cuando se busca un nivel más profundo en nuestro caminar con Dios”, explica Christine, “es encontrar niveles más intensos de intimidad y adoración.” Como usuaria de las redes sociales, Christine D’Clario no ha perdido la oportunidad de informar a la gente que la sigue sobre el lanzamiento mundial de esta nueva producción, que será simultánea en inglés y español.

BELLAS PALABRAS DE VIDA Susy Domm Con una voz impresionante y un acompañamiento musical de alta calidad, Susy Domm nos presenta un selecto repertorio de himnos clásicos que todos hemos entonado alguna vez y que han sido parte de la historia de la adoración de la Iglesia, con un toque fresco y arreglos contemporáneos, grandes himnos como “Sublime Gracia”, “Cuan Grande es Él” y “A Dios sea la Gloria” volverán a inspirarnos como lo han hecho a diferentes generaciones a través del tiempo.



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LA PRIMERA MADRE

Mujer

Cuando Dios creó a la mujer, Él la creó a su imagen.

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esafortunadamente, cuando Eva se convirtió en la primer mamá de todas no se había escrito una guía para mamás. ¿Por qué? ¡Porqué no habían existido mamás hasta ese momento! Jamás le había dado vida una mujer a un niño. En efecto, jamás había existido un niño: un bebé. Jamás le había dado la tierra la bienvenida a un bebé. ¿Qué harías tú si no tuvieras una mamá o mujer mayor que te enseñara y diera estimulo? ¿Qué harías sin un esposo que haya asistido a las clases de preparación para el parto? ¿Qué harías sin amigas, libros de enseñanza, doctores o enfermeras? ¿Qué harías con tu primera experiencia con el dolor físico? (Eso es: antes del pecado de Eva y la caída de la humanidad no había existido el dolor) ¿A quién recurrirías para buscar ayuda? Ese fue el dilema de Eva. Pero ella se dio cuenta de que había Alguien a quien podía recurrir. Y ese Alguien era todo lo que ella necesitaba. Ella tenía al Señor. Ella se podía apoyar en Él, fueran cuales fueran los retos que le presentara la vida. Cuando llegó su primer bebé, Eva declaró: “¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón!” (Gn 4:1). Eva sabía que le había dado nacimiento a un bebé: el primer bebé del


MUJERES EXTRAORDINARIAS DE LA BIBLIA ELIZABETH GEORGE Patmos / EPA0405

mundo, mediante la ayuda del Señor. Y sabía que Él, el Señor, era todo lo que ella necesitaba. Eva estaba agradecida, y tú también puedes estarlo. Puedes estar agradecido de poder confiar en Dios por lo ocurrido anteriormente, por lo que estás enfrentando en el presente, y por lo que pueda ocurrir en el futuro. En verdad, ¡Él es todo lo que tú necesitas! Sí, Eva necesitaba a Dios para convertirse en la primera madre… ¡pero lo volvería a necesitar nuevamente! Eva jamás podría haber adivinado que Caín, el precioso bebé que ella había sostenido en su regazo, crecería un día y cometería el primer delito, asesinando a su segundo hijo Abel, quién se convertiría así en la primera muerte humana. Y Eva tampoco sabía que Dios quitaría a Caín, también, de su vida. No sólo experimentó Eva muchas primeras experiencias, sino que ella, junto con Adán, fue la primera en experimentar pérdidas. Las pérdidas parten el corazón, y Eva sin duda sufrió muchas. Miremos tan sólo esta lista. Ella perdió: •Su perfecta relación con Dios (Gn 3:8) •La dicha de un matrimonio sin pecado (Gn 3:12) •Su falta de conocimiento del mal (Gn 3:22) •Su hogar ideal en el jardín del Edén (Gn 3:23) •Su hijo Abel, asesinado por su propio hermano (Gn 4:8) •Su hijo Caín, a quien Dios envió lejos (Gn 4:14) Sí, a Eva le quedaban muy pocas cosas que perder y pocas esperanzas. Parecía no quedarle ninguna esperanza, lo cual era, a su vez, otra pérdida más. Se dice que el hombre puede vivir: Cuarenta días sin comida, tres días sin agua, ocho minutos sin aire…pero sólo un segundo sin esperanza Pero, ah, ¡la bondad de Dios! “Adán volvió a unirse a su mujer, y ella tuvo un hijo al que llamó Set, porque dijo: “Dios me ha concedido otro hijo en lugar de Abel, al que mató Caín” (Gn 4:25). El obsequio de

Set, cuyo nombre significa nombrado, seguramente volvió a llenar el corazón vacío de Eva y su caudal de esperanza igualmente vacío. “Nombrado” por Dios, su Set le traería no sólo esperanza a su corazón entristecido, sino que él sería aquél del cual provendría el Hijo de Dios, trayendo una inmensa y eterna esperanza a toda la humanidad. Amada, este Hijo, el Hijo de Dios, te trae esperanza a ti también, aun cuando estés en medio de la desesperanza más absoluta. ¿Cómo sueles afrontar las pérdidas? En vez de sumirte en la depresión, la desilusión o la desesperanza, coloca tu fe y confianza en estas realidades llenas de esperanza: La fidelidad de Dios: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza” (Jer 29:11) Las promesas de Dios: Una de las 8000, o más, promesas de la Biblia te garantiza que tú todo lo puedes en Cristo que te fortalece (Fil 4:13). La bondad de Dios: Tu falta de esperanza no puede jamás invalidar la bondad de Dios. A pesar de que el llanto puede durar una noche, porque “el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre” (Sal 100:5), “por la mañana habrá gritos de alegría” (Sal 30:5).

El mensaje de Eva para tu vida actual ¿Te das cuenta de que tú has sido creada a la imagen de Dios? Cuando Dios creó a la mujer, Él la creó a su imagen. Tú has sido creada para tener unión y comunión con Dios. Ninguna otra criatura ha recibido el privilegio de tener comunión con Dios aparte del hombre. Tú eres un reflejo de la gloria de Dios. Esto es lo que significa haber sido creada a su imagen. Cada vez que extiendes tu amor, llevas a cabo una obra de bien, perdonas y permaneces fiel, ¡los demás experimentan el carácter de Dios a través de ti!.


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la imagen de Dios

Eva, la portadora de

Mujer

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o Primero que la Biblia declara acerca de Eva es el hecho singular más importante que podemos saber acerca de ella. “Y creó Dios al hombre (humanidad) a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gn 1:27, énfasis de la autora). Dios creó a Eva para llevar su imagen, para que fuera como es Él. Éste es el punto de partida de la Biblia para cualquier definición de lo que significa ser mujer. Es también una de las declaraciones más asombrosas en toda la Biblia, aunque haya llegado a ser tan familiar que su impresión se ha gastado completamente por el uso. Sin embargo, en Génesis este anuncio está comprensiblemente rodeado de un drama intenso. En el sexto día de la creación, sin esperarlo, se nos lleva detrás de las escenas hasta dentro del secreto concilio de Dios donde escuchamos una conversación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo cuando diseñaban los planos para crear al hombre y a la mujer. “Hagamos al hombre (humanidad) a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Gn 1:26). Tú puedes realmente sentir la emoción. Francamente se sufre una desilusión al leer lo que la mayoría de los teólogos profesionales tienen que decir acerca de ser portadores de la imagen de Dios. Ellos recitan listas de los atributos que Dios posee y que ha implantado en nosotros para distinguirnos del resto de la creación, cualidades como la razón, la moral, el amor, la sabiduría, la espiritualidad, la capacidad de relacionarnos y sigue así, como una conferencia aburrida de la Escuela Dominical que casi nunca nos aprovecha mucho. Lo que los técnicos teólogos dicen acerca de Eva, aunque es cierto, fracasa por completo al capturar la visión gloriosa de Dios. ¿Es el significado esencial de la


MUJERES MARGINADAS DE LA BIBLIA CAROLYN CUSTIS JAMES Editorial Vida / EVI4705

imagen de Dios el distinguirnos y colocarnos por encima de las plantas y de los animales domésticos? El rey David no pensaba así. David, en nuestra búsqueda por comprender lo que significa ser hechos a la imagen de Dios, nos ofrece mucho más e incluso usa un lenguaje sorprendente para presentar su tesis, tan sorprendente que algunos traductores han dudado en darnos la traducción literal: “Pues lo hiciste poco menos que un dios (Elohim) y lo coronaste de gloria y de honra” (Sal 8:5). ¿Qué quiso decir con “un poco menos que Dios” Yo argüiría que David tenía en la mente el rango que Dios concedió a los humanos en la creación, Dios es el rey, pero él llamó a Eva, (junto con Adán) para que fueran sus virreyes, como portadores de su imagen. La meta de Eva era alinearse con Dios en todos los niveles posibles, compartir su corazón, imitar sus caminos y amar lo que él amaba y unirse a él en su obra. Este es un privilegio poco común, el más alto de los honores, el reto más amedrentador que se pueda imaginar. Una simple lista de atributos escasamente raspa la superficie de todo lo que significa llevar la imagen de Dios. El ser portador de la imagen de Dios no era un hecho consumado. Ni Adán ni Eva fueron unos portadores hechos y derechos de la imagen de Dios, ni siquiera antes de que pecaran. Esto sería como pensar que Dios le confió un equipo de principiantes a Adán y a Eva, lo mismo que hace el ejército cuando le entrega un equipo a cada nuevo recluta. Todos reciben el mismo equipo. Pero lo que hagamos con ese equipo es lo que hace la diferencia. Sí, cada ser humano

ha sido creado a la imagen de Dios con cualidades y responsabilidades básicas que heredamos de Dios. Ese solo hecho inviste a cada persona con dignidad, valor y propósito. Pero aquellos que “caminan con Dios”, que lo conocen, lo siguen e imitan sus caminos, obtendrán mucho más de este alto llamamiento. Cuando Eva llegó a la escena, la barra se había elevado excesivamente, porque Dios la llamó para que fuera semejante a Él. “La imagen de Dios es… lo que estamos en camino de llegar a ser”, un llamamiento que hace que aspiremos a ser más.



PARA

escu driñar

Edit. Unilit

BIBLIA DEL DISCÍPULO La Biblia del Discípulo es útil tanto para el crecimiento personal como para que se pueda ayudar a otros mediante sus recursos. Muchos desean testificar acerca del Señor Jesucristo, pero nunca han aprendido cómo hacerlo. Otros se han arriesgado, solo para encontrar que a pesar de que conocen las verdades de la fe cristiana, parece que no pueden convencer a los no creyentes. Además, están los que se encuentran con personas que tienen problemas y buscan consejo, pero les resulta difícil aconsejar a la luz de la Palabra de Dios. Entre otras cosas, la Biblia del Discípulo nos prepara para la evangelización, el crecimiento espiritual y personal y el conocimiento de las profecías acerca de Jesús.

Edit. Portavoz

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Edit. Vida

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56 Pareja

CÓMO LLEGAR A SER UNA

MUJER PRUDENTE

“La mu jer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba” Pr. 14:1.

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uanto más estudio los caminos de Dios, más me doy cuenta de la increíble influencia que las mujeres tenemos en nuestro hogar, para bien o para mal. “La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba” Pr. 14:1. Cada mujer tiene una “casa”, una esfera inmediata de influencia. Si eres casada, si tienes hijos, tu familia es tu círculo de influencia más cercano e importante. Las mujeres solteras también tienen una “casa”; que abarca a los miembros de su familia extendida, su iglesia, su lugar de trabajo y su comunidad.

John Adams, el segundo presidente de los Estados Unidos, reconoció la increíble influencia de las mujeres en el carácter total de una nación: “De todo lo que he leído de historia y gobierno, vida humana y comportamiento humano, he llegado a la conclusión de que el comportamiento de la mujer es el barómetro más infalible para determinar el grado de moralidad y virtud de una nación. Tanto judíos como griegos, romanos, suizos, holandeses, todos perdieron su espíritu público y sus formas de gobierno republicano cuando perdieron las virtudes rescatadas y domesticas de sus mujeres.”


ATREVETE A SER UNA MUJER CONFORME AL PLAN DE DIOS NANCY LEIGH DEMOSS Portavoz / EPO1203

La influencia destructiva de las mujeres necias es muy obvia en el mundo secular. En años recientes hemos visto como el poder de la necedad de las mujeres ha derribado y destruido la sensibilidad moral y el carácter de toda una nación. Sin embargo, lo que debería preocuparnos más es hasta qué punto la necedad de las mujeres ha invadido la iglesia evangélica. Hemos confundido, si no erradicado, las distinciones entre carácter, comportamiento y roles femenino y masculino. Comprendemos muy poco el significado o la importancia de palabras tradicionales como íntegra, modesta, prudente y casta. La razón de nuestra penosa situación es una falta de clara enseñanza bíblica y reflexión en nuestro llamado y nuestro papel a desempeñar como mujeres.

Solo si volvemos a las Escrituras y colocamos nuestra vida bajo su autoridad podremos ser libres de la necedad que ha hecho que derribemos nuestra “casa”, y llegaremos a ser mujeres sabias que edifiquen su casa. Aquellas que somos “mujeres mayores” tenemos una responsabilidad de entrenar a la siguiente generación de mujeres en los caminos de Dios: de enseñarles las características de la mujer sabía y la mujer necia, advertirles contra los peligros y las consecuencias de ser necia e inculcarles la visión y el compromiso de ser una mujer sabía. El Cantar de los Cantares describe dos clases de mujeres. Una es como un “muro”; la otra es como una “puerta” (8:9). La mujer que se describe como un muro ha edificado su vida sobre convicciones. Como resultado, es firme e intransigente ante las propuestas inapropiadas de los hombres. La otra clase de mujer es como una puerta que puede bambolearse fácilmente. Puesto que su vida no está edificada sobre convicciones bíblicas, es

vulnerable a la tentación e incluso ella misma podría llegar a ser una fuente de tentación. Tal vez estés pensando: Yo no soy una mujer inmoral. En realidad, Proverbios 7 no se aplica realmente a mí. La primera vez que me pidieron que predicara este mensaje, era para una conferencia de mujeres que estaban en el ministerio cristiano a tiempo completo. Mi respuesta inicial fue: ¿Cómo es posible aplicar este pasaje a esas mujeres? Al meditar en ese pasaje, llegué a creer que se aplica a cada mujer cristiana. Primero, aun en las iglesias y ministerios más respetados hay mujeres seductoras; mujeres con corazones adúlteros e intenciones inmorales. Hoy día, cualquier clase de perversión que se encuentra en el mundo, puede encontrarse también en la iglesia. Segundo, casi en cada grupo de mujeres cristianas, están aquellas que no se dan cuenta de su necedad. Desconocen la diferencia entre una mujer sabia y una necia. Tercero, este pasaje es importante hasta para aquellas mujeres que tienen la genuina determinación de ser sabias y de quienes no se puede decir que sean libertinas o inmorales. Lamentablemente, la mayoría de mujeres evangélicas ha sido sutilmente influenciada por el mundo, de tal modo que ni siquiera se dan cuenta. La forma de pensar del mundo se ha infiltrado en la iglesia y ha invadido el estilo de vida de sus miembros. Aunque puede que no seamos físicamente adulteras o promiscuas, la mayoría de nosotras, sin querer, ha adoptado algunas de las características que, a la postre, podrían llevar a la ruina y perdición de los hombres que nos rodean. Cuando vemos las características de la mujer necia de Proverbios 7, aunque no seamos mujeres libertinas e inmorales, debemos preguntarle al Señor: “¿Me describen a mí algunas de las características de esta mujer?





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