1 minute read

Mitología Azteca Piedra del Sol

Piedra del Sol

Detalle de los dos primeros círculos del monolito de la Piedra del Sol. En el centro del monolito se encuentra el rostro del dios solar Tonatiuh, en cada mano, sus garras apresan un corazón humano, y su lengua está representada como un cuchillo de pedernal. Los cuatro cuadrados que rodean la deidad central representan los cuatro soles que antecedieron al actual Quinto Sol.

Advertisement

Mito fundacional del pueblo azteca

Luego de un peregrinaje de años, finalmente divisaron la señal esperada y en ese sitio levantaron el primer emplazamiento de Tenochtitlán. Con el tiempo, aquel enclave, acunado por un lago, llegó a convertirse en una ciudad de más de 250.000 habitantes. Según la leyenda, las siete tribus aztecas partieron de Chicomoztoc (“Lugar de las siete cuevas” en Nahuatl), sitio asociado con Aztlan, sobre el que se debate su ubicación exacta y su existencia real. En Aztlán los futuros mexicas eran esclavos de los aztecas y llevaban este nombre. Cuando Huitzilopochtli le ordenó a su pueblo que marcharan hacia nuevas tierras, también les ordenó que dejaran de llamarse aztecas porque a partir de ese momento serían todos mexicas Según la leyenda Aztlán estaría ubicado en una isla donde había seis calpulli y un gran templo, creíblemente consagrado a Mixcóatl. La salida definitiva del territorio de Aztlan es relacionada con el 4 de enero de 1065. Huitzilopochtli les ordenó que sólo fundaran su reino donde estuviera “un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente”. Siguiendo este designio, los mexicas deambularon por varios lugares, siempre en busca de un hecho que indicara cuál era la tierra prometida por su dios. Sin embargo en el camino un grupo de mexicas de Cuitláhuac se separó del resto de los calpulli. La mitología azteca es tributaria de los pueblos que le precedieron, cuyas divinidades asimilaron y adaptaron junto a las propias. Según su cosmovisión, el dios absoluto y omnipresente era Ometecuhtli, quien creó a Tonacatecuhtli y Tonacacihuatl, señor y señora de la subsistencia respectivamente. La pareja engendró a su vez a cuatro hijos, quienes constituyeron el más importante panteón divino de los aztecas.

This article is from: