Atrévete a meditar

Si te encuentras constantemente en estado preocupación, con miedo ansiedad, estrés, tristeza, depresión, ira frustración, y siempre estás pensando en el pasado o en el futuro, el mindfulness te ayudará a trabajar la conciencia en el momento presente, y a conseguir la aceptación que necesitas.

El mindfulness de la vida puede ser muy útil para relaciones interpersonales más fructíferas y menos impulsivas, es decir, tener un comportamiento más adecuado. Para ello, es importante que esta técnica se combine con el mindfulness de la respiración, del cuerpo, de la mente y de los sentimientos.

Te enseñaré a meditar de una forma fácil; este proceso puede durar más de cinco minutos y se puede practicar en cualquier lugar, ten en cuenta los siguientes pasos:

1. Postura y respiración: Adoptar una postura relajada, recta y digna, tanto si se efectúa de pie como sentado. Los ojos pueden permanecer abiertos o cerrados y se debe prestar atención a la respiración.

2. Tomar conciencia del cuerpo: Prestar atención del cuerpo, tomar conciencia de él y observar las sensaciones que se experimentan en ese instante. Como se ha visto en los apartados anteriores, no se deben juzgar ni reprimir las sensaciones.

3. Poner atención a los pensamientos: Se debe poner el foco en lo que está pasando por la mente en ese momento, así como en la frecuencia de los pensamientos que van apa- reciendo. Es preciso aceptarlos tal y como vienen, sin juzgarlos ni eliminarlos.

4. Dirigir la atención a las emociones: Orientar la atención a las emociones para descubrir que se está sintiendo. Puede aparecer alegría, tristeza, ira o miedo, entre otros. Además de descubrir esto, se debe saber cómo se expresan en el cuerpo: en qué zona se sienten y de qué forma se experimentan.

5. Expandir la conciencia: Este paso tiene especial importancia para conectar con el entorno y poder abarcar toda la experiencia. Mente, cuerpo y sentimientos interactúan con el espacio físico en el que se encuentran o con las personas que se ubican allí.

6. Proponer un objetivo: Una vez se finaliza la sesión de mindfulness, o cuando se está acabando, el individuo debe preguntarse “¿qué es lo mejor que puedo hacer ahora?”. La respuesta debe ser totalmente sincera con lo que viene a la mente y, de nuevo, sin juzgar ni reprimir ninguna idea.

El mindfulness es una disciplina que cuenta con una mirada holística, ya que entiende que las personas se componen de la interrelación de cuerpo, mente y sentimientos. Así, para que el organismo funcione de forma adecuada, es necesario un equilibrio de los tres elementos. Es por ello que te ofrezco una guía amigable, confiable en este hermoso camino de la meditación, te invito a contactarme a través de mis redes sociales @doctoratatianaforero juntos encontraremos las respuestas que tanto has buscado.