Indice Presentación Dr. José María Leyes - Alcalde de Cochabamba Pág. 3 Portal Pág. 5
Staff
Portada: Fabiola Montaño Reyna Carnaval de Cochabamba 2016 Locación: Los Cortijos Restaurant Fotografía: Héctor Sandoval V. Producción General: SIn Límite Publicidad
Carnavales y el Orden del Tiempo en Cochabamba Pág. 6 Costumbres y Tradiciones del Carnaval K’ochala Pág. 12 El Puchero Carnavalero Abundancia, Sabor y Tradición Pág. 16 Receta del Puchero Pág. 17
GERENTE GENERAL Y DIRECTORA DE PROYECTOS Marlene Lara Saravia
Las más Inimaginables Sensaciones al Degustar las Exquisiteces de la Llajta Pág. 18
GERENTE COMERCIAL Carla Montes Saravia
Carnestolendas en Totora un Referente del Carnaval Valluno Pág. 20 Mi Viejo San Simón Caporales de Corazón Pág. 25
PRENSA Y REDACCIÓN Octavio Aguirre Borcezi Alberto Tadic Bracamonte
Tinkus San Simón Pág. 28
PUBLICIDAD Y MARKETING Daniela Zelada Montes EJECUTIVA DE VENTAS Maria Mamani Callaú
Caporales Santiago Fe, Vistosidad y Disciplina Pág. 32
DIRECTOR DE DISEÑO GRÁFICO Y ARTE PUBLICITARIO Miguel Angel Estrada Quispe
Programación de Actividades del Carnaval 2016 Pág. 38
PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL Mauricio Flores Saravia
Ahora Sociales Pág. 40
AUXILIAR DE OFICINA José Arturo Rojas Peñaloza IMPRESIÓN Virmegraf ASESOR LEGAL Walter Carlos Torrico M.
Los contenidos, fotografías y diseños realizados por SIN LIMITE Publicidad no pueden ser reproducidos total ni parcialmente Plazuela Ubaldo Anze # 0596 Esq. Aniceto Padilla (Recoleta) Telfs.: 4798807 - 4124765 Web: www.ahorasinlimite.com Facebook: RevistaAhora cbba Ahora Historias Leyendas de Cochabamba Cochabamba, Febrero 2016
TRADICIÓN Y FOLKLORE
4
Bienvenidos al Carnaval de Cochabamba Vivir el carnaval cochabambino, sin duda alguna es una experiencia inolvidable, donde el derroche de alegría y la picardía de las personas son el elemento principal para esta fiesta de la integración boliviana. Catalogado como el carnaval más largo de Bolivia, esta fiesta inicia con el tradicional jueves de compadres, hasta hace un par de años atrás una tradición cultural que era festejada en los mercados, una semana después llega el jueves de comadres. Previo al carnaval cochabambino el Gobierno Municipal, a través de la Secretaria de Cultura, organiza una serie de actividades como la Feria del Puchero y el festival de la concertina; además de la elección de la Reina del Corso Infantil y la Reina del Corso de Corsos. El Corso de Corsos, que se lleva adelante después del lunes y martes de carnaval aglutina a diferentes sectores de la sociedad; unidades militares, instituciones, comparsas y fraternidades que llegan del interior del país que con su ingenio y alegría deleitan a los espectadores con carros alegóricos, bailes y disfraces temáticos. Los carnavales zonales, las carnestolendas que despiden al carnaval, realizadas en las diferentes comunas de la ciudad, son una muestra de nuestra cultura donde los takipayanakus y las comparsas son el complemento para que grandes y chicos participen de esta tradición cultural. Desde el Gobierno Municipal de Cochabamba, trabajamos por mantener viva nuestras tradiciones culturales; es por eso que a través de la Secretaria de Cultura, año tras año, se organiza las diferentes actividades que forman parte del Carnaval de la Integración. Nuestro compromiso es fortalecer este trabajo para que Cochabamba continúe expresando la integración en su carnaval. José María Leyes Justiniano Alcalde Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba 5
TRADICIÓN Y FOLKLORE
TRADICIÓN Y FOLKLORE
6
Portal
Lic. Ninoska Lazarte Caballero Secretaria de Cultura del GAMC
La Revista AHORA es para nosotros un patrimonio muy importante, que llega a convertirse en un referente material de archivo, esperamos que en un futuro muy próximo podamos contar con un área especial donde la población sepa que en esta revista en un año específico; se habló y se investigó sobre un hecho histórico en particular. Es de gran valía que contemos con profesionales que trabajen en el periodismo de investigación y puedan transcribir la información de manera que se proporcione una lectura fácil y asimilable, apta para un público desde infantil, juvenil y adulto. Estoy convencida de que en la medida que conoces tu historia, mas amas a tu ciudad. Que bueno es saber cada detalle, de cada siglo, cómo nació Cochabamba, cuáles fueron las revoluciones, cuanto esfuerzo hizo la gente de un lado y otro, para que hoy tengamos lo que tenemos. Por eso es tan importante tener a un grupo de profesionales que juntos con el nombre de Revista AHORA logran todos esos detalles. El Carnaval cochabambino de incomparable belleza y suntuosidad, dura alrededor de un mes y medio. Este año terminará el 6 de marzo, con una de las actividades centrales que es el resumen del Carnaval en el Pueblito; zona típica, tradicional y muy representativa para la Llajta, algunos historiadores sostienen que fue en este lugar donde nació la Villa de Oropeza. El tema folklórico no puede faltar, este se encuentra presente en la celebración carnavalera, y se manifiesta en el Corsos de Corsos (cumpliendo ya más de 45 años) tiene la característica especial y única en el mundo, en la que los militares participan de manera activa en el espectáculo. La elección de la Ñusta, las carnestolendas, las comparsas y los takipayanakus. Es un carnaval muy completo que refleja la Cochabamba multifacética. Este año hemos decidió denominarlo como: “El Carnaval de la Integración”
7
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Carnavales y el Órden del Tiempo en Cochabamba
L
a Revista AHORA, con la intención de brindar información de primer nivel, fruto de estudios sociales de destacados profesionales de nuestro medio, publica el presente artículo de corte científico. El mismo resulta ser una interesante fuente de consulta para comprender nuestra realidad y compartirla tanto en praxis como en teoría y hasta en emotividad. Es para nosotros un gusto poder hacer eco de la investigación del Director del Instituto de Investigaciones Antropológicas del Museo Arqueológico INIAM de la UMSS, el Dr. Walter Sánchez Canedo quien logra desenredar en este texto, muchos hilos de la madeja de nuestra historia y costumbres respecto a los Carnavales en Cochabamba. Dr. Walter Sanchez Le Goff en El Orden de la Memoria: El tiempo como imaginario (1991) plantea con gran lucidez que el calendario es un dispositivo cultural y político muy importante de manera que cualquier entidad, jefatura o persona que quiera reinar, triunfar, dominar, debe tener un control sobre el tiempo. Ello en virtud de que toda la vida cotidiana, afectiva, fantástica e imaginaria de una sociedad se ordena dentro de un calendario que tiene que ver, entonces, con el control de los hombres sobre los otros hombres, sobre sus actos, su ubicuidad, sus sonoridades, sus sabores, sus olores, sus ritmos cotidianos. En definitiva, el calendario es un asunto ligado al poder.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Antes de la llegada de los Incas a los Andes meridionales, el calendario fue un dispositivo cultural destacado para ordenar el mundo productivo, político y ritual de las sociedades. En los Señoríos aymarófonos altiplánicos, el calendario agrícola-festivo se ordenaba alrededor del principal producto: La papa. Por su parte, si bien no conocemos un calendario de los grupos locales que vivían en Cochabamba (Quta, Chuy, Qhawi), siendo sociedades compuestas por “hombres buenos para la guerra” y “de arco y flecha”, es posible que éste no haya seguido un orden agrícola estricto, sino que se asociara a los ritmos de la beligerancia constante.
8
Foto: Rodolfo Torrico Zamudio
Foto: Secretaría de Cultura GAMC (2015)
La llegada de los Incas modifica estos órdenes del tiempo (1450 d.C.). El Tawantinsuyu penetra desde el Cuzco (hacia 1440) imponiendo su propio calendario: estatal. Cochabamba, convertida rápidamente en centro de producción de maíz, pasa a tener una división del tiempo agrícola centrada en este cereal, articulada a todo un sistema de fiestas dedicadas al Inca, la Quya, el Sol, la Luna y a otras deidades. A su vez, la presencia conquistadora de España (1538) introduce un distinto orden del tiempo. La iglesia colonial, con toda su maquinaria, encaja su calendario anual regido por un sistema de festividades enlazadas a santos patrones, vírgenes, Dios y en el que el tañido de la campana será el dispositivo cultural destacado para generar una nueva lógica disciplinada. La administración colonial impone también su calendario: el de la explotación y el del sometimiento, donde destacan: (1) el recojo de la tasa -en junio y en diciembre- y (2) el de la mita minera, mecanismos por los cuales el Estado colonial se apropiaba del trabajo indígena. La disposición del tiempo actual de las comunidades tanto de los valles como de la sierra de Cochabamba y de la ciudad de Cochabamba, es producto de la re-significación y la re-creación histórica de todos estos diversos órdenes del tiempo: local, andinas, inca, colonial hispana, republicana, de la iglesia, etc. en el que no es menos importante el “calendario natural” que impone el entorno. Veamos. Un primer orden del tiempo actual está determinado por el clima, que es dividido en dos grandes períodos: el de lluvias (entre noviembre y marzo) y el seco (de abril a octubre). Este calendario tiene incidencia en el calendario agrícola en los valles y la sierra. Así, el periodo de lluvias es el momento de una fuerte actividad agrícola -lo que hace que las comunidades se replieguen en sí mismas- ligadas a labores de siembra, desyerbe, riego, cuidado de las sementeras. Durante el tiempo seco, la actividad agrícola decae y las comunidades comienzan las labores de cosecha y de intercambio de productos a través de los viajes inter-ecológicos.
“despido” o “entierro” de estas deidades en Carnaval, momento en el cual, vuelven a su mundo subterráneo y oscuro. El domingo de Tentación marca el ingreso ritual a un nuevo periodo dedicado a las poderosas deidades de alax pacha (esfera de las deidades cristianasandinas: dios-cruz, los santos, las vírgenes, todos ellos asociados a lo iluminado, lo oficial). En este nuevo ciclo, las comunidades salen de su encierro y comienzan las interacciones y los viajes inter-regionales. Es el ciclo de las grandes fiestas regionales dedicadas a un santo patrón o a una virgen (Santa Vela Cruz, Espíritu, Exaltación, Urkupiña, Santiago, Bombori, Rosario, etc.) y de los procesos de articulación inter-étnica. En torno a este gran complejo calendárico, destacaremos tres grandes espacios festivos sonoro-musicales –aunque existen muchos más- en los que se articulan los carnavales en Cochabamba: (1) el de las comunidades indígenas de la sierra Sur, con características más “andinas” (2) el de los valles, más mestizada y (3) el de la ciudad de Cochabamba.
Este calendario agrícola se articula a las deidades del panteón local. Así, el periodo o ciclo de lluvias, está asociado a las deidades de la manqha pacha. Llamada en quechua uku pacha, esta esfera es la morada de las deidades andinas: La Pachamama, wirjinas como Santa Bárbara (par femenino del rayo), el sirinu, el tío de la mina, el rayo y se asocia a la fecundidad, la creación, el conocimiento, la música y la poesía. Se inicia ritualmente en Todos Santos (1 de noviembre) y se cierra el Domingo de Tentación (Carnaval). Durante este ciclo, los “diablos”, los muertos, los ancestros, etc. arriban a “nuestro mundo” (kay pacha) para ayudar a hombres y mujeres en la producción agrícola y pecuaria. Las ritualidades de este período tienen lugar en el espacio cercano: la sayaña, la casa o la parcela. Este ciclo se cierra con el
En el primer grupo, son los instrumentos musicales -ejecutados por los hombres- los que tienen la función ritual importante y delimitan el calendario sonoro asociado al Carnaval, mientras que el canto –de las mujeres- “acompaña” a estos instrumentos. Este complejo sonoro-instrumental está dividido en dos ciclos que coinciden con el calendario ritual-agrícola. Durante el período de lluvias se usan “flautas de pico”, como los 9
TRADICIÓN Y FOLKLORE
pinqillu -que comienzan a tocarse en Todos Santos y que sirven para propiciar las lluvias- y los tarqa, cuyo ciclo concluye el Domingo de Tentación y cuya sonoridad sirve para mitigar la lluvia. Los instrumentos de cuerda (jitarrones, talachi, qunquta, anzaldeñu, etc.) siguen también este calendario. Con la conclusión del Carnaval se abre el siguiente ciclo que va nuevamente hasta Todos Santos. Este se halla asociado a las “flautas de pan” (siku, sikura, jula jula, julu julu, chiriwanu) y los quena (lichiwayu, quena quena, chuqila, paciño). Es también el período del charango. Un elemento importante del ciclo asociado a los instrumentos de cuerda es el temple, ya que delimitan micro-temporalidades, entre las que se reconocen el: “diablo”, “falso diablo”, “kinsa temple”, “pascua”, “cruz”, “alqo temple”, “caballería” y otros más. El segundo complejo, el de los valles, está dominado por el calendario de la copla y por el cantar de las mujeres. En esta zona, el instrumento musical ha perdido gran parte de su significación ritual y los hombres y sus instrumentos son acompañantes de la poética del canto. Este calendario anual, aunque sigue el calendario dual “andino”, posee su propia característica ligada al canto, que puede ser dividida en cuatro sub-ciclos: (1) de Todos Santos (1 de noviembre) a San Andrés (1 de diciembre), (2) de Carnaval (movible) a Pascua (movible), (3) de Santa Vela Cruz (2 de mayo) a Espíritu (2 de junio) y de (4) San Juan (23 de junio) a Santiago (24 de julio). Debido a la presencia de dos importantes fiestas es posible que haya existido un quinto ciclo, desaparecido y que estuviera asociado a Asunción (agosto) y Rosario (octubre). Cada uno de estos sub-ciclos posee coplas características cantadas por las mujeres.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
10
El Carnaval, en su especificidad, se caracteriza por el desafío cantado (taquipayanaku) de tradición hispana, dominado por las mujeres, aunque también participan hombres copleros: Ay carnestolendas Gramalla pampita Nipiwan nimaywan Sapan solterita.
Ay carnestolendas hojas de tabaco Warmi munay fácil mantieney trabajo.
El tercer complejo es el que se lleva a cabo en la ciudad de Cochabamba. Distinto en su lógica a los dos anteriores calendarios, este carnaval, que comienza a ser oficializado en el siglo XIX, puede ser caracterizado bajo dos matices: (1) la presencia constante de un tipo de Carnaval oficial conocido con el nombre de “Corso” (corso lujoso, corso de flores, corso de carros, corso de corsos, corso de niños, etc.) y (2) el despliegue de un Carnaval no oficial. En ambos casos, esta festividad se ve marcada por una relación conflictiva entre constantes intentos de reglamentación (imposición de fechas, horarios, control) y narrativas asociadas al desenfado, la risa popular, la sátira y el escape del control. Ambas narrativas tienen que ver con las pugnas por los sentidos simbólicos y políticos que desarrollan los distintos grupos (entre aquellos, los que despliegan hombres y mujeres) dentro de la ciudad. El carnaval, por lo tanto, es parte de las luchas identitarias dentro del orden del tiempo. Ya para fines del siglo XIX, distintas Ordenanzas municipales intentan reglamentar la participación de la gente e imponer un orden dentro del Carnaval. Estas se mueven entre el uso y las prohibiciones de máscaras, disfraces, días y formas de actuar. Así, en 1876 se permite el uso de máscaras y disfraces “en los días del Carnaval,
Foto: Rodolfo Torrico Zamudio
prohibiéndose en los siguientes días de la cuaresma”. Para tal efecto, el municipio cobraba una patente para cada miembro de las comparsas. Para el año 1879 se establecen los “bailes de máscaras” en el Teatro Achá, en el que se reglamentan distintas prescripciones, entre las que se hallaban que “ningúna máscara se creerá con derecho para bailar con una señora sino pertenece a la comparsa de ésta o si no obtiene el permiso del respectivo jefe de ella”. Además, la Ordenanza señala explícitamente: “Nadie puede concurrir al salón de baile antes de las ocho de la noche” (Ordenanza 17.II.1879). Este Carnaval va modificándose con una serie de reglamentaciones. El periódico El Imparcial de 19.1.1940 muestra que luego de la Guerra del Chaco esta fiesta ha cambiado completamente. Así, “ha desaparecido el Corso lujoso, el gracejo de máscaras” y lo que se observa es “uno que otro chapuzón en las casas, dos o tres malones y los bailes del Teatro Achá y el Club Social; total, una semana en la que fuera de bailar, dormir y beber, no se puede hacer nada más”, y donde la participación de las mujeres ya no está sujeta al jefe de la comparsa y muchas de ellas participan incluso individualmente. Este año, se prevenía a la ciudadanía que ese año se realizaría el uso de cascarones “por última vez” ya que debe suprimirse en 1941 (El Imparcial, 2.II.1940) debido al abuso que se hacía con las mujeres. De manera interesante, desde ésta década llega a Cochabamba mucha gente desde la ciudad de La Paz, para lo cual se tenían programadas actividades que incluían bailes de Fantasía en el Club Social y bailes de máscaras en el Teatro Achá, en el Plaza Hotel, el Mira Club y el café Pigalle. Además, la programación señalaba excursiones 11
a Cliza, Quillacollo, Pairumani y una “tarde veneciana” en la laguna de Cuellar (en la zona del actual estadio Félix Capriles). Promovida a principios del siglo XX por el asentista del Mercado Viejo (hoy “27 de Mayo”), Félix Córdova, para esta década es ya destacada la celebración que hacían las mujeres cholas del mercado 25 de Mayo y 27 de mayo. Víctor Varas Reyes, en su libro Huiñaypacha. Aspectos folklóricos de Bolivia (1947) realiza la siguiente descripción:
Jueves de compadres en la ciudad de Cochabamba, a diez días anteriores al domingo de carnestolendas. Tanto la sala que sirve de capilla, como las dependencias del Mercado Nuevo, nombre con el que popularmente se le conoce, o Mercado “25 de mayo” que es la designación oficial, están debidamente adornadas. Desde la víspera, bandas de música hacen recuerdo a los vecinos del barrio que ha llegado la fecha de celebrar al patrono de “mañasas”, fruteras, verduleras, “chifleras” que se acicalan con esmero para el acontecimiento, con sus ropas multicolores. La fresca aurora es anunciada con el estallido y chisporroteo de cohetes y con los “aires” de una banda de música que ejecuta “cuecas”, “Bailecitos”, “boleros” de caballería boliviana y “ckaluyos”. A las cinco hay “misa de alba” en la capilla del local. Tres horas después, las celebrantes sacan a la imagen en bulto del “Señor de la Sentencia”. La efigie, de un metro de estatura, está vestida con hábito de terciopelo, adornada con motivos bordados en hilo de oro. En la tarde, hay silencio en el local. La Fiesta, con carácter pagano, continúa muy lejos de los
TRADICIÓN Y FOLKLORE
curiosos, con libaciones de todo licor y especialmente de la poderosa chicha del Valle que dará con rítmico vuelo las horas, alegría, pena, y tal vez…naturales consecuencias, con aumento de la población infantil. Entre la gente de la élite, el Carnaval transcurría con bailes nocturnos de máscaras de hombres y mujeres con la orquesta de Manuel Rodríguez. Para la gente popular era importante la fiesta en la plaza, amenizada por dos bandas y un programa especial bailable perifoneado por Radio Central Cochabamba, que duraba toda la tarde “hasta las 19 horas” (El Imparcial 4.II.1940). Los días oficiales salían las tradicionales comparsas de jóvenes y un corso con carros. En 1953, el periódico Los Tiempos da una idea del orden de cómo transcurrían los festejos del Carnaval. Las Ordenanzas seguían siendo importantes y para este año continuaban los intentos por suprimir el uso de cascarones, aunque este mismo matutino señalaba: “los globos están sustituyéndolos”. Para entonces, se hacían intentos por oficializar nuevamente el Corso. El 15.II.1953 un periodista de este periódico señala:
A las 15 horas de hoy debe efectuarse el tradicional Corso de Flores. Si bien hasta ayer se habían inscrito 17 comparsas, parece que esta cantidad no concuerda con el aspecto cualitativo de dichas agrupaciones de disfrazados. El reducido número de “pepinos” inscritos para intervenir en el corso de hoy es, por otra parte, innegable pauta de la disminución de posibilidad y de entusiasmo del pueblo cochabambino. Destaca que “centenares de familias han preferido ausentarse a las poblaciones del valle para descansar”. Además que, “en trenes especiales y en aviones han llegado y seguirán llegando a esta ciudad y provincias, turistas de diferentes lugares del país, principalmente de La Paz”. Es importante “el ciclo de bailes de fantasía. El
TRADICIÓN Y FOLKLORE
12
baile de etiqueta del Club Social. También en el salón de té y en el Hotel Bolívar” (Los Tiempos 15.II.1953). Durante la década de 1970 el Carnaval cambia su sistema de sentidos. La presencia de las distintas unidades militares dan una prestancia masculina al Corso carnavalero siendo la figura femenina caricaturizada por los soldados principalmente a través de sátiras hacia las señoritas del Liceo “Bolivia”. En la década de 1990, a partir del trabajo del Departamento de Etnografía de la Casa de la Cultura dependiente de la Alcaldía Municipal, se recuperan varias tradiciones del carnaval “tradicional” y se consolida de manera definitiva el Corso de Corsos. La sonoridad de concertina criolla reaparece en manos de viejos maestros; la presencia femenina resurge nuevamente en la poderosa presencia de la comida, el desafío cantado de los taquipayanacus y en las distintas fraternidades, donde destaca la “minipollera”. En la actualidad, ha quedado consolidado el Corso de Corsos, incluyendo dos grandes bloques: (1) El de las presentación de las distintas unidades militares, dominada por una lógica masculina y (2) el de las presentaciones de las comparsas y de las fraternidades folklóricas, donde la narrativa femenina parece dominar a partir del uso político del cuerpo. Este breve y prosaico recuento, muestra que los calendarios como imaginarios, tienen que ver con el poder. Por tal motivo, se hallan fuertemente correlacionadas con las pugnas por los sentidos (políticos, sociales, temporales, sonoros, de género, etc.) dentro de las sociedades. En el caso de Cochabamba, los distintos calendarios –donde inscribe su poderosa presencia el Carnaval- son, por una parte, poderosas máquinas de ordenar tiempos, sonidos, danzas, olores, sabores, historias, pasados, devenires y, por otra, dispositivos culturales que forman parte de las narrativas de poder que los distintos grupos, colectivos (sean urbanos o rurales) despliegan para imponer su dominio y control.
Foto: Rodolfo Torrico Zamudio
13
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Costumbres y Tradiciones del Carnaval K`ochala
L
as costumbres y tradiciones son reflejos de la identidad propia de cada región, estas manifiestan las creencias y formas de pensar de un pueblo en particular. Es algo así como el espíritu en un cuerpo humano, no puede palparse pero determina las acciones que sí pueden ser observables.
Asimismo, es el momento para expresar gratitud a la Madre Tierra por la producción agrícola, así como para asegurar la buena cosecha del próximo año.
En esta oportunidad deseamos poder transmitirle las diferentes tradiciones de carnaval, tales como la ch’alla y la k’oa; dilucidando algunas de sus características más relevantes y desentramando su complejo sentido.
El Ch’allaqu
El martes de carnaval es el día establecido para este interesante acto ritual.
A continuación un repaso a cada una de estas tradiciones:
La Ch’alla
Es la acción propiamente dicha, celebrada en la ocasión de inaugurar y/o estrenar una nueva adquisición; esta práctica obedece más bien a las disposiciones ritualistas acorde a la cultura originaria de nuestra tierra, y las sincretiza con elementos de la religión católica importada de Occidente. Es la fiesta o el momento de celebración en una determinada fecha del año, en este caso Carnaval. Esta es una concepción de la cosmovisión andina, que se plantea en un espacio y tiempo, es decir, un lugar específico y una hora propicia para consagrar, bendecir o augurar bienaventuranzas para el año.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
14
Este ritual por medio de algunos sortilegios, procura “cubrir” de buenas energías a una serie de adquisiciones, desde casas, terrenos, vehículos a herramientas de trabajo utilizadas en el agro, inclusive animales domésticos. Parte esencial del ch’allaqu consiste en rociar con bebidas alcohólicas la cosa estrenada, inaugurada o nuevamente adquirida.
La Kacharpaya
La Q’owa
Es de una forma ilustrativa, el “entierro del Carnaval”. Deriva de una voz quechua y es en esencia la despedida de alguien o alguna fiesta, en este caso muchos de los carnavaleros vallunos despiden la fiesta bailando y cantando, para de ese modo demostrar su felicidad tanto al final como al inicio de las fiestas carnavaleras. Desde un punto de vista semántico, es algo así como “vivir y morir felices”, la carne tiene su fin y esto lejos de ser una fatalidad representa una realidad latente, la muerte se halla inmersa en la vida y hay que saber hacerle frente, y que mejor forma que a lo valluno; bailando.
Tiene larga data en nuestra cultura; muchos creen que esta palabra de origen quechua involucra todo el quemado de elementos ritualisticos que son empleados en la ceremonia que lleva el nombre de q’owa. Pero en realidad lo cierto es que la q’owa es una vegetal aromático al igual que el copal que también es utilizada en este sahumerio.
Es gracioso y hasta paradójico que esta celebración que es prácticamente el outro del desenfreno carnal, de lugar ahora al momento de la penitencia, es decir al Miércoles de Ceniza, en el cual se hace acto de contrición para calmar a un Dios furioso por los excesos de los días previos.
La planta denominada q’owa crece mayormente en el altiplano, tiene una consistencia parecida al algodón, sin embargo es quebradiza; cuando es quemada desprende un olor agradable. Al igual que el incienso posee características místicas y propiedades mágicas que son utilizadas al momento del ritual. La profesora e historiadora Rosa Elena Novillo sostiene que el añadido de los conocidos “misterios” (pastillas amasadas con formas de objetos como casas, vehículos, etc.) son producto de la inventiva moderna, al igual que otros elementos que se han ido incluyendo en la q’owa.
Los Takipayanakus
Según su etimología quechua hace referencia al canto, es decir, las coplas famosas de nuestro Valle. Es en realidad un contrapunteo entre hombres y mujeres, una especie de competencia de creatividad, rima y buen gusto. Es importante saber que estas coplas no son siempre de contenido picante; hay coplas al amor, a la naturaleza, para los políticos, al maíz, etc., etc. Pero la fama de las coplas del Valle y en realidad la esencia carnavalera es el humor, la sensualidad y el erotismo, dado a que en esta fecha favorece un ambiente de licencia respecto a lo sexual. Las coplas no quedan al margen, y al calor de unas tutumas y con el cuerpo empapado los hombres y mujeres se dicen de todo cantando, desde recriminaciones a la potencia sexual varonil hasta insinuaciones lujuriosas a la mujer; eso sí, siempre en un tono jocoso. 15
A Manera de Reflexión
Cada una de estas tradiciones y costumbres encierra un cumulo de significados y simbolismos que demuestran la riqueza cultural de nuestra tierra, de modo que a través de las practicas transmitidas de generación en generación podemos conocer mejor nuestra identidad y saberla valorar. Lamentablemente el transcurso de lustros y décadas provoca que algunas de estas interesantes prácticas sean deformadas o desvirtuadas, y más cuando no se tiene un verdadero apego por lo nacional; en este aspecto los jóvenes y niños son los más vulnerables a las injerencias foráneas que son importadas en programas de televisión.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Haciendo una valoración social de estas prácticas devela un complejo entramado que puede demostrar palpablemente la capacidad de auto afirmación de cada uno de los sujetos de un suelo nacional en específico.
mañana esos mismos niños convertidos en hombres sepan quienes son: Bolivianos hijos de una tierra sufrida pero valiente, con habitantes alegres pero también aguerridos que se levantan y luchan cuando es necesario.
Claro que muchas de las tradiciones autóctonas del suelo americano, en especial del sur han sufrido una reconfiguración con la llegada de los ibéricos, es decir, que la América India post colonial fue diametralmente distinta a la de tiempos precolombinos.
Otro aspecto que es importantísimo mencionar es la grosería y vulgaridad que suelen tener no todas, pero algunas personas que participan del carnaval, hay coplas que son realmente desagradables, estas no deben desvirtuar nuestra fiesta. Si bien el Carnaval es un festejo de derroche y libertad, conviene tomar en cuenta que hay muchos niños alrededor, y por ende todo lo que hagamos repercutirá en su formación. Las coplas picantes hacen reír, pero las coplas soeces son de muy mal gusto.
Por citar un ejemplo; Bolivia tiene uno de los carnavales más largos del mundo, en las Carnestolendas del pueblo valluno de Totora se gozaba, hasta el exceso, para luego terminar con la kacharpaya, clausurando la fiesta con el Miércoles de Ceniza, donde el cura intercedía para que Dios perdone a los pecadores licenciosos. Si hilamos más fino, esto es una clara muestra de los vestigios coloniales, en que los salvajes e indómitos deben ser inculpados con una serie de pecados que el cura (gran autoridad moral, vicario de Jesús) deposita en los neófitos carnavaleros. Es el poder de la hegemonía religiosa en las fiestas vernaculares. Por eso es necesario valorar nuestra propias costumbres y no dejar que la identidad nacional y cultural se desvanezca en el torbellino de la globalización, los adultos somos los que debemos ser el ejemplo; valorando y queriendo de corazón cada una de nuestra expresiones. Enseñando a los niños a saber de dónde vienen, cuáles son sus raíces y orígenes culturales, hará que el día de
TRADICIÓN Y FOLKLORE
16
Para esto las autoridades tienen la obligación de velar por la salud mental y las buenas costumbres de la población (especialmente de los más pequeños), valdría la pena que exista un ente regulador de censura para las disqueras ya que la responsabilidad Ab initio no suele ser suficiente. Nuestro carnaval es para librarnos de las presiones sociales y religiosas, ser libres y traviesos, mojar a nuestros amigos, buscar una pareja y bailar hasta el cansancio, degustar el exquisito puchero, saborear unos confites, tomar una buena chicha y alegrarnos sin tener que ser atormentados por sentimientos de culpabilidad, esa es la esencia del carnaval. Todo esto debemos tomar en cuenta para disfrutar de estas alegres fiestas. Fotos: Héctor Sandoval y Archivos Revista AHORA
17
TRADICIÓN Y FOLKLORE
El Puchero Carnavalero Abundancia, sabor y tradición
M
aría Luisa Quino de Bazán quien se dedica a la deliciosa actividad de la gastronomía en nuestra ciudad, nos comenta en esta ocasión algunos de los aspectos referentes al tradicional puchero carnavalero de la Llajta. Son veintiséis años consecutivos en los que María Luisa ha estado participando en la Feria del Puchero, certamen en el que se premia la mejor sazón. Ella participó desde el segundo año de inauguración de este, obteniendo el primer lugar, logrando ganar en reiteradas ocaciones gracias, según ella; al cariño que emplea para preparar este delicioso plato. Cabe resaltar que esta feria comenzó con un número reducido de personas y paulatinamente ha ido ganando popularidad y fama entre el público viandante.
El puchero se lo ha servido siempre el martes de carnaval, plato de fiesta que desde hace mucho tiempo ha sido el emblema culinario del carnaval, en esta fecha no podía servirse un lechón al horno, ni un picante de pollo, no porque no fuesen deliciosos como el puchero, sino porque era una especie de relación contractual del populo, quien establecía qué era lo que se debía comer en determinada fecha festiva. En realidad esa es una característica esencial de todas las fechas de celebración. Según la experta cocinera un buen puchero debe tener tres carnes; el infaltable k’awi, cordero y chanchito (unos suelen incluir el hocico), la idea es que el plato luzca no solo apetecible, sino también abundante, el arroz, la papa, el chuño, sus garbanzos; sin olvidar la clave del plato que es el ají, que no debe ser ni muy picante ni tampoco muy suavito. Este plato de origen ibérico ha ido alcanzando su propia originalidad, la señora María Luisa nos comenta por ejemplo; que sus abuelitos solían incluir las frutas de la temporada, tales como duraznos y peras, a través de estos ingredientes se pretendía expresar la abundancia de nuestra tierra y la generosidad de la Madre Tierra. Además combinar los salados con lo picante y lo dulce es exquisito. Juana Fuentes viuda de Vargas, quien al igual que su compañera y colega María Luisa fue premiada en varias ocasiones; nos explicaba también respecto a la comida tradicional que aglomera a gente de toda índole social, desde personas de a pie hasta autoridades y funcionarios públicos quienes siempre se dan tiempo para servirse algún platito. Ella nos comentaba que tiene un puesto en el Mercado 27 de Mayo, donde lleva alrededor de cincuenta años ofreciendo sus exquisitos platos a la población. Doña Juana Fuentes nos comenta que en su puesto vende el famoso Puchero todos los días de lunes a viernes, es su especialidad, sin embargo el Puchero Carnavalero tiene algunas particularidades que lo hace diferente, como la presencia de las frutas: duraznos y peras. Ambas expertas cocineras y maestras en el arte culinario tradicional nos transmiten la idea primordial, que es; compartir con los vecinos y los amigos la abundancia de este plato hecho con los productos que brinda nuestra tierra.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
18
Receta del Puchero
Ingredientes: - Carnes de Cordero, K’awi (Res) y Cerdo - Arroz (Aguado) - Chuño - Papa (Imilla) - Camote - Durazno - Pera - Garbanzo - Cebolla (Blanca) - Ají amarillo (En vaina) - Repollo - Condimentos a gusto. Preparado: Primero se hace cocer las carnes, luego se muele el ají en batán, para hacerlo cocer con una cabecita de cebolla, debe tener un tiempo de cocción considerable, por lo menos seis horas; cabe resaltar que el 80% es ají, el resto es para dar sabor al ahogado. Se utiliza el mismo caldo para hervir. Cuanto más cuece el ajó, mejor. Después ya se procede a preparar el arroz de consistencia aguada. Una vez cocido el garbanzo escurrido es añadido al ají. El repollo y los vegetales son cocidos al vapor. Se sirve en un plato el arroz aguado, el chuño, la papa y el repollo, se colocan las carnes y luego se procede a bañar el plato con abundante salsa de ají, se acompaña con las peras y duraznos. Ahora, solo nos queda disfrutar este plato carnavalero. 19
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Las más inimaginables sensaciones al degustar las exquisiteces de la Llajta
U
n sabor no solo es una simple sensación del paladar; va más allá, implica significancias que hacen que nuestro cerebro recuerde lugares, momentos y hasta personas queridas. No es extraño que alguna vez se escuche decir: Este plato me hace recuerdo a mi abuelita o a mi tía. De manera que el preparado de una variedad de platillos propios de una determinada región, en este caso del valle cochabambino, demuestran la capacidad de asimilación y sincretismo de las culturas propias con las del extranjero. El famoso Puchero es uno de estos platos; referente culinario del martes de carnaval, cuya data y origen tiene en España. Las carnes que se emplean para este delicioso plato son la carne de res y cordero, el arroz de origen Japonés, se popularizó gracias a los Árabes en España y posteriormente en América; el repollo, el ajo, la cebolla de origen europeo combinados con los ingredientes propios de la región como el ají amarillo, la
papa imilla y posteriormente incorporadas las frutas de la estación, tales como el durazno y la peramota. Es así que el Puchero en palabras de la profesora Rosa Elena Novillo adquiere carta de ciudadanía como plato emblemático del Martes de Carnaval, toma una propia característica y logra un nuevo sabor acorde al paladar valluno. La Picana es otra de las apetecibles elecciones para los carnavales del valle. A diferencia del Puchero que requiere una elaboración más trabajada, la Picana de carnaval se la prepara adobando la pierna de cordero o de cerdo con ají colorado y especias para posteriormente hornearla acompañada de pan integral, soltero, ensalada de verdolaga, choclo. Generalmente las familias comparten el Puchero en el hogar con los amigos, en cambio la Picana es una comida que se invita a las comparsas y pandillas de bailarines enmascarados. Así con este intermedio de sabor los viandantes continúan con el derroche de alegría y baile. El Escabeche y el Enrollado no podían quedar al margen en esta fiesta de culto al disfrute y placer, plato frío muy apetecido no solo en las fechas de carnaval, sino a lo largo de todo el año; apreciado como platito de la tarde los días lunes. Preparado con orejas y patitas de cerdo y/o cordero, acompañado con escabeche de verduras y el infaltable k´omer uchu (ajíes en vaina verdes). En el escabeche no hay presencia de papa como en la mayoría de los platos de nuestra tierra, en su lugar se suele acompañar con un sabroso pan integral, sin embargo muchos gustan de la marraqueta por su carácter crocante y su consistencia dura que es ideal para este plato con fondo de abundante vinagre. Los choclos, los quesillos y las famosas ensaladas de los cochabambinos, nos referimos obviamente al k’allu y al “soltero”, ambas parecidas en los ingredientes, pero distintas en la preparación, la primera hecha con cortes gruesos por lo general, el k’allu era preparado por los hombres, mientras que la ensalada denominada “soltero” se la preparaba con rebanadas delicadas en julianas. Es un aspecto bastante interesante, ya que ambas ensaladas llevan tomates frescos, cebollas, quesillo desmenuzado y la infaltable quirquiña, lo que hace la diferencia es el corte de cada una de estas verduras. La época del carnaval trae muchos productos del agro como habíamos señalado, todos a disposición de la
TRADICIÓN Y FOLKLORE
20
Fotos: Revista AHORA y Secretaría de Cultura GAMC
mejor mano cocinera o quizás más bien del paladar más exigente, las apetecibles frutas como el higo, la pera o el durazno son algunas de estas, también la verdolaga, verdura exquisita cuando es preparada en ensalada con quesillo desmenuzado y unas gotas de limón. Las humintas son muy apreciadas también, después de cantar, bailar bien y mojarse hasta quedar empapados es el más reconfortante placer servirse una buena huminta calentita. La Chicha, el “néctar de los valles” es y ha sido un bebida tradicionalmente ligada al pueblo y la fiesta. Para el agasajo carnavalero esta se elaboraba a base de maíz en los distintos hogares de la Llajta, cabe resaltar que la Chicha debía ser amarilla para esta fiesta. Otrora la chicha era un emblema de la cochabambinidad y no un execrable licor de clase baja como hoy es considerado por algunas personas. Sería bueno que aprendiésemos a revalorizar y hacer legítimas las propias costumbres sin tener porque avergonzarnos.
Lo dulce del Carnaval
Aparte de las lindas cholitas y bellas k’ochalitas con sus dulces besos, el carnaval trae consigo otros dulces aparte del amor; los famosos confites, que tienen una doble utilidad, de consumo y de ornamento. Por lo general son de dos colores: rosa y blanco, el primero es usado mayormente para decorar en el momento del ch’allaku, sin embargo ambos, tanto el rosa como el blanco son degustados por grandes y chicos. Los tamaños también varían, los diminutos son para ser lanzados en el festejo; los medianos y los grandes se diferencian por el contenido, es decir, estos confites llevan distintos rellenos, como de anís, coco, almendra, cilandro, durazno y ciruelo. Hay también quienes preparan confites de chocolate. Algunos suelen confundir a la mis`ki bola con el confite, siendo ambos totalmente diferentes, vale aclarar que la mis’ki bola es un caramelo dulce, duro y brilloso, que se lo chupa como cualquier caramelo, chupete o paleta. En cambio el confite tiene otra consistencia, si bien es duro resulta más pastoso, por lo cual no tiene el brillo acaramelado de la mis’ki bola, es fácilmente masticable, dado a los diferentes rellenos que contiene. Masticar una mis’ki bola sería un atentado para la dentadura, en cambio deshacer un confite en la boca y encontrar el apreciado relleno puede ser fácil hasta para los abuelitos. Es así que nuestro carnaval, el más largo del mundo representa un momento de licencia para el pueblo, en el cual el orden es subvertido. Se da paso a la alegría, los sabores, colores y hasta los olores (k’oas y cuetillos). Lo importante es compartir y pasarla muy bien. 21
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Carnestolendas en Totora
Un referente del Carnaval Valluno Prof. Rosa Elena Novillo G. Ilustraciones: Alberto Tadic
U
na de las tantas tradiciones populares de la ciudad colonial de Totora, ha sido sin duda las Carnestolendas, un referente muy importante en cuanto a la celebración y organización de las fiestas del dios Momo durante la primera mitad del Siglo XX. Bailar, brindar, compartir y celebrar con mixtura, serpentina, flores, harina, cascarones, música, coplas, comida y bebida era lo que caracterizaba la fiesta de las Carnestolendas.
Describamos brevemente el contexto de la época para comprender el comportamiento social y cultural de la sociedad en ese momento. Totora declarada ciudad a finales del Siglo XIX, (1894) conservaba todavía un fuerte movimiento económico, fruto del comercio, la agricultura y la industria de la coca, permitiendo a las familias comodidad y desarrollo cultural-educativo, que se manifestaba en la manera de vivir y en la resolución de problemas que planteaba la vida cotidiana. Era natural la existencia de salones amplios, decorados con arañas de cristal de Bacará, alfombras de Persia, espejos de Viena, pianos alemanes, vajillas de porcelana fina, muebles delicados importados de Italia y Francia; situación que les permitía llevar un estilo de vida exquisito, elegante y delicado que implicaba la práctica de las reglas sociales y protocolo. Las fiestas y otros acontecimientos sociales solían ser un pretexto para la exposición y demostración de la comodidad y riqueza que ostentaban ciertas familias dominantes política y económicamente, transformándose en verdaderas justas sociales de poder y atención.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
22
El Carnaval es una de las fiestas que “rompe el orden social, enfrenta las clases, libera los instintos y rompe las represiones.” El carnaval es una curiosa celebración que antes de la Cuaresma cristiana le permite a la gente romper sin pudor con cánones morales, recurriendo a disfraces y excitantes cantos. He aquí el relato de la memoria y los recuerdos que conservó don Germán Novillo Q. sobre las manifestaciones culturales de las Carnestolendas celebradas en un momento históricamente determinado. Comienza así:
“Una semana antes de la celebración del Carnaval, los jóvenes se disponían a anunciar a los habitantes y estantes de la ciudad de Totora la “Entrada del Correo”, utilizando briosos caballos y un asno cargado de petacas viejas llenas de correspondencia, tomando el pelo a todas las familias involucradas en el juego que las entregaban en el trayecto de la calle Sucre a la Plaza Principal. El más caracterizado daba lectura en forma picaresca y humorística el comunicado de la ordenanza: obligación de participar de la alegría del carnaval a desarrollarse durante siete días, abrir salones, sacudir alfombras,
afinar pianos que seguramente están desafinados, hacer brillar los espejos que están muy opacos y cubiertos por un velo de telarañas, desempolvar los muebles, limpiar las pantallas de cristal que funcionan a kerosene. Luego se procedía a la organización de las comparsas integrada por jóvenes y señoritas, caballeros y señoras, que alegraban las fiestas realizadas noche a noche en los lujosos salones de estilo señorial. Los festejos comenzaban, el día Jueves de Comadres, con las vendedoras del Mercado, quienes jugaban con mixturas, serpentinas y terminaban arrojándose con tomates y frutas de la temporada. El mismo día, era la Visita a las Comadres, llevando licores, confites de distintos sabores, misturados con ulupica en forma de rosarios para colgar al cuello de las comadres, y según el porte o el rango de los compadres un cordero bien adornado, para que sea sacrificado y convertido en Picana cocido al horno, acompañado de papas, choclos, k´allu, quesillos, llajua y la infaltable chicha de todos los colores y sabores, néctar de los dioses. El día sábado los jóvenes nombraban a sus madrinas e iban al alcance de los grupos de bandas de música que llegaban de Punata, Villa Rivero, Vacas, Tarata, cada grupo de músicos se componía de ocho a diez personas y se subdividían en tres grupos para poder satisfacer la demanda de las numerosas comparsas. En caso de no llegarse a un acuerdo, se hacían batallas campales entre los representantes de las comparsas. El día domingo que se denominaba la “Entrada de Carnaval”, en la que participaba toda la población sin distinción de clases sociales, poniendo de manifiesto en forma jocosa, la picardía y buen humor imitando y criticando las debilidades o resaltando las virtudes de las autoridades y personas notables del medio y del país. Para tal efecto recurrían a las máscaras de diferentes matices y características peculiares denominadas Mascaritas.
23
TRADICIÓN Y FOLKLORE
chisguetes y harina. Las comparsas se citaban en las casas que contaban con balcones amplios y largos, desde donde las damas arrojaban los cascarones acumulados en vistosos canastos a los jóvenes y enamorados. Otros grupos más torpes se reunían en la Plaza, donde se realizaba la Guerra de los Cascarones. El día lunes se tendía en los salones alfombras tejidas en el lugar, llamados “chuses”, para evitar el maltrato de las alfombras persas y alemanas por efecto del agua y la harina. El día martes se retiraba la alfombra hechiza y aparecía la elegancia de las otras alfombras importadas. Cabe advertir que solo el día lunes se jugaba con cascarones y agua. La concentración de los disfrazados se realizaba al final de la calle Sucre, desde donde recorrían hasta la Plaza Principal, encabezando el desfile las Mascaritas de a pie, seguidos por los disfrazados a caballo y al final las comparsas de la alta sociedad integrada por señoritas y jóvenes acompañados por las bandas de música. Los balcones de los edificios que circundan la Plaza Ladislao Cabrera se engalanaban con la presencia de damas y caballeros que portando paquetes de serpentina, bolsas confeccionadas de fina tela de vistosos colores y bordados, llenas de mixtura y pétalos de la flor de dalia, arrojaban a las comparsas que con mucho ingenio iniciaban el rito del trenzado de la serpentina, de abajo las comparsas y de arriba los invitados. Una vez finalizada la Entrada del Carnaval, las comparsas ingresaban a los salones, según el interés que tenían. La noche del día lunes, se inauguraba la primera fiesta de máscaras, previa circulación de esquelas e invitación personal de parte de los anfitriones para comprometer la presencia de los asistentes. Para no desairar a los organizadores de las fiestas, los padres e hijos acordaban asistir separadamente y hacer el cumplido. La fiesta empezaba a las nueve de la noche, al son de las notas del piano. Hasta la década de los años 30 del siglo pasado (s. XX), el baile se iniciaba, con una cuadrilla de Lanceros y la Polka alemana. Los jóvenes recién empezaban a bailar con sus parejas; previo permiso de los padres; foxtrot, tango y rancheras. A las doce de la noche se servía la cena. Después de la cena, comenzaban los aires nacionales: la cueca, el bailecito de la tierra (que se le llamaba). A esta hora de la noche, la puerta de calle estaba asegurada con enormes cerrojos de hierro, para que no salga ningún invitado, hasta las primeras horas de la mañana. El día lunes, se dedicaba al Juego de Cascarones (cáscaras de huevo que se reunían desde Todos Santos, unos llenados con agua perfumada y otros con colores, sellados con pedazos de tocuyo y engrudo), también
TRADICIÓN Y FOLKLORE
24
El día martes, salían a las calles, todas las comparsas con sus disfraces elegantes, provistos de bolsas con mixtura y serpentinas a visitar los elegantes salones, donde eran recibidos con mucho cariño y todas las atenciones del caso, almorzaban donde les tocaba la hora; en muchos casos, los anfitriones estaban almorzando en otra casa, quedando la responsabilidad de la atención en manos de la servidumbre. En la tarde, se acostumbraba servir en todas las casas el famoso Puchero, comida de la temporada. A las tres de la tarde, todas las comparsas se reunían en la Plaza Principal, donde se efectuaba el “Corso de Flores”, las damas giraban la Plaza y los caballeros en sentido contrario, y en cada encuentro, era una lluvia de mixturas, flores y serpentinas; de los balcones arrojaban flores a las comparsas y se trenzaban las serpentinas. Pasado el Corso de Flores las comparsas ingresaban a los salones donde tenían interés. En las noches se sucedían los bailes, en algunos casos hasta en tres salones, según el número de madrinas. A las doce de la noche las pesadas puertas de calle, eran aseguradas para evitar que los invitados se vayan a otros salones y de esa manera saludar el alba con alegría. El día miércoles, estaba dedicado a los artesanos que formaban las pandillas con sus esposas o enamoradas, cholitas lujosamente ataviadas recorrían las calles cantando las carnestolendas, acompañadas de buenos instrumentos musicales visitando cada salón; la mujer invitaba a bailar una cueca al dueño y el varón a la dueña de casa, se hacía un cuarteto hermoso, donde las cholitas arrojaban mixtura mezclada con cotillón y los camarones (cuetillos más grandes). Algunos invitaban a los esposos a dar una vuelta por algunos salones. Los caballeros que sabían tocar algunos instrumentos formaban sus pandillas, recorrían las calles cantando versos picarescos adecuados al contexto. Los instrumentos que destacaban eran la ocarina (de barro cocido), el arpa que tocaba el señor Julio Caero e instrumentos comunes como la guitarra, el charango, la mandolina, el clarín y otros instrumentos de viento; visitaban casa por casa, donde la anfitriona invitaba su buena Picana de Cordero, escabeche de patitas con cuero
de cerdo, empanadas coloradas y la excelente chicha, que muy exclusivamente se elaboraba para el Carnaval; de los balcones los caballeros arrojaban monedas a los chicos que gritaban “Chauchita” “Chauchita”, “Chauchita” tras arrojadas las monedas les echaban agua al montón de niños y adolescentes que disfrutaban buscando las monedas. Los grandes potentados económicamente salían solos con su banda de músicos y su pongo atrás, y su bolsa de monedas para votar la “Chauchita”. Es de admirar como existía la plata y el entusiasmo por el Carnaval de Totora. Venía mucha gente del interior como ser: La Paz, Sucre, Santa Cruz y Cochabamba.
El día sábado era la fiesta destinada a los músicos de las Bandas, quienes organizaban una jarana para luego emprender su retorno a sus lugares de origen hasta el próximo carnaval. Finalmente el domingo, denominado “Domingo de Tentación” se hacía la despedida del Carnaval o Cacharpaya hasta el año próximo, despedida que encerraba todo un rito y acontecimiento”. Asociación Investigadores Histórico-Sociales Cochabamba
Los días jueves, viernes y sábado se realizaban los Días de Campo, en las Quintas de los alrededores de la ciudad colonial de Totora y en las noches los bailes en los salones. El día Miércoles de Ceniza, la clase obrera se trasladaba al campo denominado Azul Khocha, donde organizaban sus pandillas acompañadas por picarescas coplas de carnaval al contrapunteo. Jueves y viernes de Carnaval estaba dedicado al festejo de los yungueños, que sacaban sus cestos de coca para pasar felices y alegres carnestolendas, acompañados por una Banda de música y darse el gusto de hacer días de campo con abundante comida, bebida, coplas, mixtura y serpentina. Para después soterrarse nuevamente en los Yungas hasta el próximo año.
25
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Fabiola Montaño Reina del Carnaval de Cochabamba 2016
Representante de Caporales “Mi Viejo San Simón”
TRADICIÓN Y FOLKLORE
26
Mi Viejo San Simón Caporales de Corazón
U
de los fraternos que iniciaron este proyecto con la esperanza de que sus herederos continúen el legado.
na danza folklórica representa muchos aspectos de la vida y expresión de una determinada cultura; no solo los pasos y movimientos tienen una fuerte connotación simbólica, sino también los objetos, indumentarias y aparejos los cuales poseen al igual una significancia en particular.
El inculcar la devoción a la Virgen del Socavón mantener el estilo del baile, las consideraciones tradicionales para el diseño de los trajes, la organización interna de las tropas y figuras, además tener un presupuesto consensuado y el saber cultivar la amistad entre los fraternos, es prioridad de la fraternidad.
En este caso “El Caporal” es un personaje que muestra la potencia y el galanteo, con pasos firmes y saltos llenos de energía pretende captar la atención de los espectadores.
Llevando el arte, la danza y la cultura en las venas, de las ocho veces que Caporales Mi Viejo San Simón participó en los concursos para elegir a la Reina del Carnaval de Cochabamba; seis veces se logra obtener el primer lugar y dos veces el segundo lugar. Resaltando de este modo la belleza y gracia de la mujer valluna.
La Fraternidad Folklórica y Cultual Caporales Universitarios de San Simón es el nombre con el que inicia el fenómeno de la danza del caporal en nuestro país, que con el transcurso de los años; por lógica consecuencia de la dinámica propia de nuestro folklore tuvo que emprender un nuevo rumbo para consolidar la fraternidad entre cada uno de los componentes de este colectivo cultural.
Fueron invitados durante cinco años al Carnaval de Veracruz en México, aprovechando el viaje hicieron algunas presentaciones en Cancún.
Es de esta forma que un grupo de fraternos antiguos (entre los que se encontraban la mayoría de los expresidentes de la institución respectiva) deciden crear el Bloque Mi Viejo San Simón con el afán de mantener con el mayor esfuerzo posible la idea inicial de Fraternidad con que nació San Simón.
Actualmente tienen preparada una gira que recorrerá seis países europeos, entre los que se encuentran: España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica y Suiza. Para lo cual se tienen previstas las fechas del 15 de julio al 9 de agosto. Cincuenta bailarines serán parte de esta importante actividad cultural, que busca compartir y recordar a los residentes bolivianos su tierra natal; de la misma forma mostrar a los amigos extranjeros que el caporal es una expresión originalmente boliviana.
La idea se convierte en realidad, y el 22 de noviembre del año 2005 arranca el recorrido de Mi Viejo San Simón con la participación de 78 fraternos antiguos con una trayectoria es de dieciocho años; como también la participación de 120 jóvenes, con edades que oscilan de 13 a 16 años, entre los cuales se encuentran los hijos 27
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Es muy importante resaltar que la danza es una expresión artística; fortalece la identidad nacional, crea vínculos de amistad, fraternidad y muchas veces hasta lazos amorosos.
Caporales Mi Viejo San Simón cuenta con varios reconocimientos, como los de la Gobernación de Veracruz, El Municipio de Veracruz, La Alcaldía de Cochabamba, la Gobernación de Cochabamba, entre otros que a lo largo de los años han llegado a reconocer el valioso aporte para el crecimiento de la actividad folklórica y el reforzamiento de la tradición propia de nuestra región.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
En este entendido la labor que realizan estos jóvenes emprendedores, mantiene viva la tradición K’ochala dándole continuidad. Herencia a la cual se van sumando otras generaciones.
28
Fotos: Héctor Sandoval, Secretaría de Cultura GAMC y Caporales Mi Viejo San Simón
29
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Tinkus San Simón
E
n el año 1998 se funda esta fraternidad con el fin de aportar a nuestra cultura, al sentimiento de Bolivianidad expresado en las ojotas y en las monteras, sobre todo conquistando los corazones del público, que desde entonces, va creciendo y les apoya año tras año. Para Juan José Torrez Quezada, principal promotor y fundador de la Fraternidad Folklórica y Cultural Tinkus de la Universidad Mayor de San Simón, no se debe valorar el recorrido de esta agrupación simplemente por el tiempo transcurrido, sino fundamentalmente por las hazañas conquistadas. Después de 18 años, Juan José se siente satisfecho, al haber conformado la “Fraternidad de Tinkus más grande del Mundo”, con un estilo propio que se hizo evidente desde su creación pues se ha venido trabajando, a partir de conceptos y emociones, en encontrar un equilibrio entre la danza y el ritual con elementos ejemplares muy valiosos, dignos de respeto y admiración. Así lo entiende su creador, quien incluso ha adaptado parte de esta cultura a su vida personal, como el hecho de estar dispuesto a dar la vida por sus creencias y el agradecimiento a la Pachamama.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
30
En la actualidad TSS es una Fraternidad consolidada a nivel Departamental, Nacional e Internacional, teniendo filiales en diferentes departamentos del país además de países como España, EEUU, Chile, Perú, Argentina y Francia, todo esto gracias al esfuerzo y al empeño por mantener su identidad y estilo como Fraternidad.
Defensa del Tinku a Nivel Mundial
Como responsabilidad de la Fraternidad TINKUS SAN SIMÓN y sus filiales en el mundo, se sostuvo una cruzada por la defensa del Tinku. El Concejo Municipal de la ciudad de Cochabamba sancionó la Ley Municipal que “declara al 31 de julio, como día oficial de la Danza del Tinku cien por ciento Boliviano.
“Rompe Monteras” en Viña Del Mar”
El año 2010 se realizó una alianza estratégica con el Grupo María Juana para lo cual se mandó a componer una canción que se identifique con la Fraternidad, con la consiguiente producción del primer Video Clip de Folklore Boliviano en formato HD; la letra fue inspirada en la poderosa energía y estilo que imponen los Tinkus San Simón al bailar. Para los integrantes de la fraternidad, es una satisfacción y orgullo que este tema musical haya sido escogido para representar a Bolivia en Viña del Mar – Chile. La estructura de los Tinkus San Simón es la siguiente: I.BLOQUE MIXTO Bloque Tk Bloque SS II. BLOQUE ÑAWPAS III. BLOQUE KALINCHAS IV. BLOQUE ROMPE MONTERAS (ROMPES) V. ROL JULAS Y MAMALAS VI. ROL CHASKAS VII. ROL MISKIS VIII. ROL MACHU TINKU
31
TRADICIÓN Y FOLKLORE
TRADICIÓN Y FOLKLORE
32
Fotos: Héctor Sandoval
33
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Caporales Santiago fe, vistosidad y disciplina
F
reddy Delgadillo Trujillo, Presidente y fundador de la Fraternidad Santiago de Anzaldo, nos cuenta algunos pormenores de este grupo folklórico promesante, que año tras año exhibe uno de los mejores bailes de caporales en Cochabamba.
Nuestro Santiago tiene su propia originalidad; lleva un uniforme de militar boliviano, a diferencia del de Compostela que tiene vestimenta a la usanza de las Cruzadas. Es uno de los santos más fieles y fervientes de Cristo.
Para remontarnos a los inicios de esta fraternidad, debemos situarnos en la localidad de Anzaldo, ubicada en la provincia Esteban Arze, donde se celebraba la festividad del Tata Santiago.
Volviendo a los orígenes de esta fraternidad, remontándonos a los días previos al 25 de julio, el pasante de la diablada, el profesor Carlos Terán y familia dan inicio a los ensayos tradicionales para la celebración de la fiesta del Tata Santiago, por lo general con gente del pueblo. Entonces reciben la sugerencia de la juventud anzaldina residente en Cochabamba para cambiar por una danza del momento; el “Caporal”, el cual es aceptado.
El 25 de julio 1979 a devoción del Santo Patrón, los jóvenes oriundos de esta localidad conforman el denominado grupo de Caporales Santiago, en honor al santo, es así que comienza la vida de esta fraternidad que a lo largo de los años demostraría su talento y amor a sus raíces. El personaje de Santiago fue uno de los apóstoles de Jesucristo, sin embargo la imagen del Santo de Anzaldo tiene características diferentes, este va montado en un caballo; la razón de esto es que en tiempos de las cruzadas era considerado como un integrante más del ejército defensor del cristianismo. De hecho fue conocido con el nombre de “Santiago Mata Moro”. La imagen original se encuentra en Compostela-España.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
34
Es así que comienza la historia de una de las más prestigiosas fraternidades, con la participación de nuevos pasantes que darían su aporte para hacer de esta una agrupación enfocada a la cultura y la promoción de las expresiones de nuestra tierra. El número de integrantes fue haciéndose más grande cada vez, familias que continuaron el legado de sus iniciadores de Anzaldo.
Es interesante conocer la significancia en los símbolos utilizados por los danzarines, símbolos que son expuestos en sus elaborados trajes. Se les distingue por la figura del halcón peregrino, que habita regiones de Anzaldo. Allí se le considera un animal noble porque se alimenta de las palomas que a su vez comen los granos de maíz que producen en esta región. Por este motivo son de mucha ayuda para los agricultores y están muy asociados a Anzaldo. Caporales Santiago fue parte del Corso de Corsos del Carnaval Cochabambino en reiteradas oportunidades, ubicándose entre los tres primeros lugares, posesionándose como una fraternidad ya reconocida por el medio y la población conjunta. Desde hace 10 años participan en Oruro, ingresando en un principio a las 2 de la mañana, después se asociaron a los Caporales Centralistas, y desde entonces ingresan como Caporales Centralistas bloque Santiago. Actualmente hacen su entrada el sábado de carnaval a las 10 am y terminan el recorrido a las 13:00 hs, en tanto que el día domingo ingresan aproximadamente a las 20:00 hs. Se debe mencionar también que a diferencia del resto de fraternidades que compran sus trajes terminados, o los alquilan, sus orgullosos integrantes elaboran su propia vestimenta con vistosos bordados en alto y bajo relieve. Las mujeres también pueden exhibir mariposas como diseño principal, las polleras no son tan cartas y tiene un fuste exclusivo.Cada año o festividad importante exige un nuevo diseño. Como requisitos para ingresar a Caporales Santiago se debe pagar una pequeña inscripción para gastos administrativos además de existir el compromiso de ser muy disciplinados, no salirse de la coreografía y no ingerir bebidas alcohólicas durante el baile o antes de este; estas exigencias han hecho de la Fraternidad una de las más vistosas y organizadas. Se realiza una cuidadosa selección y se ensaya durante cuatro o cinco meses. Se tienen 7 bloques con diferente coreografía: • Figuras • Tìkanchas • K`alinchas • Dinamitas • Kachamosas • Sinchis • Miskis • Jodenes • Alfonsos (as) Fotos: Caporales Santiago
35
TRADICIÓN Y FOLKLORE
TRADICIÓN Y FOLKLORE
36
37
TRADICIÓN Y FOLKLORE
TRADICIÓN Y FOLKLORE
38
39
TRADICIÓN Y FOLKLORE
Programación de Actividades del Carnaval 2016 El Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba junto a la Secretaria Municipal de Cultura elaboró programa de actividades que se llevarán a cabo este carnaval en nuestra Llajta. A continuación la Revista Ahora Tradición y Folklore le proporciona el Programa Oficial, gentileza de la Casa de la Cultura de Cochabamba:
Actividades • Corso Infantil y Kacharpaya del Norte Comuna Tunari Viernes 12 de febrero Hrs. 8:00 a 14:00 Circunvalación Puente Chakimayu FINAL Y DESCONCENTRACIÓN: Casa de Coordinación Nº1 (Pacata Alta)
• Carnaval de la Juventud Sábado 27 de febrero Hrs. 12:00 Av. Cap. Víctor Ustariz, Regimiento 18 Victoria Cite. • Kacharpaya del Carnaval Domingo 28 de febrero Hrs. 13:00 a 19:00 Av. Guayacán esq. Siglo XX.
• Entrada de Comparsas Tradicionales y Elección de Ñusta del Carnaval Cochabambino • Takipayanakus Sábado 27 de febrero Hrs. 13:00 Domingo 28 de febrero Hrs. 13:00 a 19:00 Plaza de las Banderas 2do Retén Parque Tunarí, Sede Sub central de las Comunidades Agrarias Campesinas del norte • Corso Infantil Central Domingo 7 de febrero Hrs. 8:30 • Carnaval de la Zona Sur Av. Heroínas esq. San Martín Domingo 28 de febrero Hrs. 12:00 Surtidor “GASNOR”. • Corso de Corsos del Carnaval 2016 Sábado 13 de febrero Hrs. 8:00 a 21:00 • Kacharpaya del Carnaval Esq. Noroeste Av. Luis Castel Quiroga Domingo 28 de febrero Hrs. 13:00 Av. Tadeo Haenke y Beijing, Juan de la Rosa, América, • Entrada de Comparsas calle Chiriguanos. Domingo 14 de febrero Hrs. 16:00 Av. Humberto Asín (Canal de riego) • Tradiciones Carnavaleras en el Pueblito Domingo 6 de marzo Hrs. 10:00 a 18:00 • Carnestolendas Zona Norte Plaza del Pueblito (Tupuraya) Domingo 14 de febrero Hrs. 13 :00 a 19:00 Av. Circunvalación y Av. Atahuallpa • Kacharpaya Domingo 6 de marzo Hrs. 13:00 • Carnestolendas Dstrito 9 Rotonda Km.4 Av. Petrolera. Domingo 14 de febrero Hrs. 14:00 Prolongación Av. Panamericana esq. Calle 4 • Kacharpaya del Carnaval Domingo 14 de febrero Hrs. 12:00 Rotonda Biblioavión
TRADICIÓN Y FOLKLORE
40
41
TRADICIÓN Y FOLKLORE
AHORA SOCIALES Lanzamiento oficial del Carnaval cochabambino 2016
El Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba lanzó el programa oficial del “Carnaval de la Integración 2016”, con más de 20 actividades carnavaleras que iniciará este mes y se extenderá hasta marzo. En la oportunidad, en la Plaza de las Banderas del Prado, el Alcalde José María Leyes dijo que el carnaval es una fiesta de la integración que une a las diferentes zonas de nuestro Municipio.
Se realiza la reapertura de la Plaza 14 de Septiembre
En medio de fuegos artificiales y el regocijo de la gente asistente, el Alcalde de Cercado, José María Leyes, inauguró las obras de “revitalización” de la Plaza de Armas 14 de Septiembre. Al evento también asistieron autoridades de la Gobernación y ediles de diferentes ciudades del país.
TRADICIÓN Y FOLKLORE
42
43
TRADICIÓN Y FOLKLORE
TRADICIÓN Y FOLKLORE
44