Nunca sentimos tantos antojos al preparar una edición. Cada vez que intentábamos organizar una nota, nuestros antojos eran mil ante las más inimaginables y tentadoras presentaciones, como el delicioso e irresistible picante de pollo, el tradicional chicharrón, el sillp’ancho, o sencillamente preparado, pero no menos apetecido: El tradicional pique macho cochabambino.