Asia Sur 161

#161

Alejandra CIsneros ve en su hijo a su padre, el poeta Antonio Cisneros

Desde el escombro La nueva muestra de Marcelo Wong se inspira en un incendio

El Noé contemporáneo Un eslovaco renuncia a su fortuna para rescatar animales

Anahí Gonzales DALY quiere ser una madre modelo

La leyenda de Senna A 20 años de la muerte del piloto brasilero, su fama no deja de crecer

2 de Mayo de 2014 El arte de ser mamá

2 de Mayo de 2014 El arte de ser mamá

S/.20 #161

Sonia Oquendo es mamá bajo lAS LUCES de la televisión

Sandra Plevisani Afronta la vida en honor a SU hija perdida Pamela Rodríguez cría A SU hija en contra de (casi) todo

El arte de ser mamá Cinco mujeres poco convencionales narran la increíble experiencia de la maternidad

Bitácora

Por Alfredo Pomareda / Editor

Todo sobre mi madre El repaso de una relación de huidas y renuncias

Mi madre a los 44 años, con una túnica sobre la cabeza, con los ojos desorbitados, con la voz engolada, en uno de esos concursos de imitaciones que organizábamos entre la familia. Todos reíamos cuando mi madre actuaba. Mi madre –ella era modista– un año más tarde probando el vestido de novia a una mujer, y yo, de seis años, mirando entre el filo de la puerta la desnudez y la belleza. Ella descubriéndome. Risas. Qué mañoso. Es un niño. No le hagas caso. De pronto yo descubría la vergüenza. Mi madre a los 47 cantándome al oído una canción en idioma vasco de la que jamás entendí una sola letra, sin embargo es inexplicable cómo esa cadenciosa –y bien entrenada– voz de soprano hasta ahora retumba en mis oídos. Mi madre a los 48 echada en una cama, mirándome, esforzándose para que las lágrimas no se le escaparan, confesando que estaba enferma. Mi madre a los 49, recuperada, me lleva a conocer por primera vez un teatro: el Segura, zarzuela, gente que aplaude. Mi madre a los 50 pisa el césped, se acerca, me abraza y celebra el gol de la clasificación como si fuera un jugador más de mi equipo.

Yo tenía la 7, como siempre. Cuando ella bordea los 51, decido no cortarme el cabello y ella me apoya. Mi madre a los 52 me acompaña en un viaje a unas cataratas en la selva de Madre de Dios. Cuando ella tiene 53 años, yo cumplo 14 y decido fugar de casa porque entonces nada me importa. Me fui cuatro meses, abandoné la escuela. Imagino que provoqué en ella mucho sufrimiento. A los 54 nos reconciliamos. Pasaron cuatro años más y yo volví a escapar de casa. Quería escribir y pensaba que la soledad era una urgencia. A los 20 volví, cuando ella estaba al borde de los 60. Nada parecía haber cambiado en nuestra relación. Éramos los amigos de siempre. Yo pensaba que había aprendido a tocar guitarra, y como ella cantaba nos juntamos una noche con mi padre que es pintor, loco medicado, percusionista y escultor. Ensayamos un pequeño concierto que terminó en lágrimas. Nunca antes me sentí tan hijo pródigo. Y así me he ido y escapado tantas veces de mi madre. En el intermedio de mis huidas, ella aparecía para resistir conmigo los embates del desamor, la renuncia a trabajos, la furia oceánica del abandono, los tsunamis existenciales. Ahora ella tiene 69 y no anda bien. Lo último que hicimos juntos fue emprender un rápido viaje hacia la clínica. Era la una de la mañana, salía de trabajar y se me había ocurrido visitar a mis papás. De pronto encontré en mi casa una emergencia. La creadora –así le digo– necesitaba de nuevo un médico.

Ahora estábamos en el carro. Aceleraba, nervioso. Ella y mi padre estaban mudos. Pasamos seis horas en la clínica y el viaje de retorno a casa fue muy extraño. Estaba solo en el auto. Mi madre se había quedado internada y mi papá a su lado, pero yo no podía quedarme más de la cuenta porque al día siguiente tenía mucho trabajo. El tiempo había obrado en mí de mala forma: ahora era relativamente responsable, cabello corto, camisa los jueves, corbata una vez al mes. Cuando me fui de la clínica, mi madre me dijo: «sería bonito reunir a la familia y hacer un concurso de imitación. Te vas a reír». En mi cabeza ya no cabía esa posibilidad. Pero no le dije nada. Era sencillo entenderlo todo: mi madre siempre me dejaría ir, y yo siempre huiría de ella aun en el mejor momento de nuestras vidas. Por eso nuestra relación triunfaba –y triunfa– más que por nuestra cosa filial. Hay una canción que acaba así: De mí nadie espera, si quiera, que diga adiós.

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Hello Lima

PRÓXIMAMENTE EN REAL PLAZA SALAVERRY Larcomar

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Índice

EL OFICIO DE SER MAMÁ Una actriz, una cantante, una modelo, una cocinera y una artista plástica. Son cinco, pero podrían ser más.

Las anécdotas y el estilo de vida de los personajes que aparecen en nuestro tema de portada hacen de ellas unas madres modelo que logran reunir las características de muchas mamás que lo darían todo para criar a sus niños.

LUKAS A CONTRACORRIENTE El ex manager de productos y agente de control de compras de la multimillonaria Amazon dejó su escritorio, convenció a sus padres de que no era un demente, tomó su mochila y se hizo rescatista de animales.

Le seguimos la pista hasta donde pudimos.

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WONG SOBRE SUS CENIZAS Es Nochebuena del 2012.

Marcelo Wong está parado en la avenida La Mar, incapaz de hacer algo frente a los cinco metros de lenguas de fuego que se elevan sobre su taller. ¿Cómo se enfrenta un artista a la desaparición de su trabajo?

SUPERVIVENCIA EN JUEGO El primer hombre en asumir la cartera del Ministerio del Ambiente, Antonio Brack, dedica sus días a la promoción de su mayor convicción: no solo es posible hacer negocios de la mano con el cuidado del medio ambiente, sino que es absolutamente necesario para mantenernos vivos.

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VEINTE AÑOS SIN SENNA El piloto más avezado de la historia de la Fórmula 1 partió con su monoplaza hace dos décadas, dejando a Brasil huérfano, y al mundo de los fierros sin su más grande leyenda. Esta es la historia del hombre que tenía a Dios como copiloto.

IR Y VENIR DE LA GORDA Carmen Delgado tuvo que irse del país para descubrir, en Madrid, que el amor por la cocina puede curar los dolores más profundos.

Once años después de regresar a Lima ha reinaugurado su restaurante, La Gorda, para recordar siempre lo que ya aprendió.

Nosotros

Staff

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Gerente general Luis Marcelo Indacochea lmindacochea@asiasur.com Directores Luis Marcelo Indacochea / Martín Bedoya Juan Carlos Tassara / Jorge Ruiz / Alfonso Bernós Gerente comercial Ivette Johnson ijohnson@asiasur.com Asistente de marketing Cristina de la Piedra cdelapiedra@asiasur.com Analista comercial Nilton Sánchez Ejecutivas de ventas Mónica Cordero / Karen Bernós / Andrea Mayo Bárbara Anaya / Andreea Miclea / Aurora Petterman Dianina Hernani / Paula Maldonado Jefe de distribución Carlos Tantaleán Distribución Jaime Mora Administración María Isabel Pozo / Fiorella García Gian Sessarego / Raúl Ramírez Auxiliar administrativo Christian Checa Contabilidad Elisa Valdivieso Publicidad ventas@asiasur.com N: (99) 401*4124 Colaboradores Librerías El Virrey, De boca en boca Magazine / Librería Sur. Isadora / Maquillaje y Peinado: Paola Chiarella y el equipo de Sono Salón Purple Haze / Versage / Butrich / La PulgaShowroom dasso / Lola Agradecimientos Librerías El Virrey, De boca en boca Magazine / Librería Sur. Isadora, Maquillaje y Peinado: Paola Chiarella y el equipo de Sono Salón Purple Haze / Versage / Butrich / La Pulga / Showroom dasso / Lola Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2003-7020 Editado por Revista Asia Sur S.A.C. Calle Enrique Palacios 335 Of. 503-504, Miraflores

Impreso en Industria Gráfica Cimagraf S.A.C. Psje. Sta. Rosa Nº 220, Ate, Lima.

Abril 2014 Asia sur es una revista de actualidad, cultura y entretenimiento dirigida a mayores de 18 años cuyos anunciantes se sujetan a las disposiciones legales vigentes en materia de contenidos publicitarios.

Próximo especial:

dÍa del padre Cierre: 27 de mayo Publicación: 6 de junio Contacto: ventas@asiasur.com Nextel: (99) 401*4124

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El arte de la fuga

Por Jeremías Gamboa

Ha dedicado demasiadas horas a malgastar su cerebro pensando inútilmente en casi todo lo que le ocurre. Escribir libros de ficción o columnas como esta le han permitido encontrarle un sentido a tan absurda actividad.

Acaba de publicar su primera novela.

La ceremonia del adiós O de ese momento complicado en que te despides de tus lectores

Escribir esta columna me resultará muy difícil porque es la última –al menos por un tiempo– que escribiré en este tono y con esta extensión. Y también la última que lleva por título «El arte de la fuga». Luego de escribir cerca de más de sesenta entregas similares a esta, de acompañar a esta revista desde aquella carátula en la que Ramiro Llona interpretaba al héroe Andrés Avelino Cáceres por Fiestas Patrias, de dejarme acompañar por las ilustraciones de grandes amigos –Felipe Esparza, primero, y después Mario Segovia–, de permitirme hablar de las cosas más personales y menos asociadas a la coyuntura –la enfermedad de mi padre y la posibilidad de la muerte, la partida de mi abuelo y el sentido de la pérdida, el temor ante el paso del tiempo y las nuevas etapas que nos tocan vivir–, y de esperar con ilusión los fines de mes en el invierno o los de semana en el verano para tener la revista entre mis manos y repasar cómo quedó mi página, de escuchar tantos comentarios tan alentadores de personas que se topaban con mis textos, ya sea en Lima o en la playa, es momento de cerrar una etapa, de despedirse y de agradecer.

Nunca antes había escrito una columna en la que pudiera decir adiós a mis lectores. Las dos primeras que tuve las perdí de forma traumática en el lapso de una semana y me impidieron irme en paz y con la casa cerrada.

Una se cayó durante una reestructuración a mitad de una edición mensual (mi editor me llamó para disculparse); en la otra a nadie se le ocurrió siquiera escribirme para comunicarme que mi espacio no iba más.

Preparaba una nueva entrega cuando me enteré de una manera bastante extraña que ya no tenía columna. En ambos casos me quedé con una sensación amarga y un doble malestar: el de no poder escribir una columna como esta, de despedida, y el de haber escrito mi último texto sin saber que era el último. Ahora que lo hago sabiendo que es así me doy cuenta de que esa salida intempestiva tenía también sus ventajas. Las despedidas siempre han sido incómodas y a veces es mejor ahorrárselas. A pesar de eso estoy aquí, escribiendo que pronto será hora de partir.

Asia Sur me invitó a colaborar con ellos hace cerca de tres años, cuando yo estaba un poco en la calle. Manolo Bonilla, su editor de entonces, había dotado

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a la revista de una dirección clara, un excelente diseño –obra del estupendo Goster– y de excelentes contenidos. Luego de él, la posta la tomó Joseph Zárate, un periodista meticuloso como pocos que mantuvo el nivel de la revista y en algunos casos lo mejoró y que hace dos números anunció su retiro agradeciendo a sus colaboradores por haberlo «dejado desaparecer» como le corresponde a todo buen editor. Yo debo agradecer a él, y con él a Manolo (y con ellos a la directora Ximena Espinoza) por haberme dejado aparecer –como corresponde a todo columnista– con total libertad. No dudo de que el nuevo editor de AS, Alfredo Pomareda, un excelente reportero de televisión comprometido con la crónica y la literatura, mantendrá la misma calidad. Todos ellos, además, son amigos míos. ¿Por qué irse entonces? Desde hace algún tiempo, les digo a mis alumnos que para dedicarse a lo que realmente quieren siempre es preciso renunciar a algo que les gusta. Yo quiero mucho estas columnas: no solo me han permitido encontrar una ventana de conexión con el mundo y una forma de sustento, sino que además me han ayudado a descubrir una manera de escribir menos exaltada que la de mis primeros libros y que siento ha ingresado en mi escritura personal. Pese a todo ello, a lo largo de este verano asumí la responsabilidad de mantener otra columna –esta vez más relacionada a la actualidad– y de buenas a primeras me encontré convertido en un columnista casi profesional y no en un escritor de lo que me toca escribir.

Hay momentos en que uno debe dejar cosas que ama porque es necesario liberarse de equipaje antes de saltar a una nueva etapa o entrar en otra estación. Cuando este texto se publique probablemente yo ya haya dejado la casa que he habitado los últimos años de mi vida y en la que escribí casi todas mis columnas durante esta década de los treinta que se va cerrando, incluida esta. Viviré en otro sitio y bajo otras circunstancias, las de una década de mi vida que se abre a otro ritmo y bajo otro temperamento. Me parece sintomático que ante esta situación nueva deba dejar al mismo tiempo esta casa física que veo cada vez más vacía y esta página en blanco de casi novecientas palabras que durante mucho tiempo fue mi casa también. Nada más puedo decir. La puerta se cierra. Muchas gracias a todos.

Backstage

Fotos de Maka Mikkelsen

SESIÓN FAMILIAR

Si ser madre es un reto a la paciencia, intente fotografiar niños pequeños. En esta sesión de fotos, el pequeño Iago, de año y medio, estaba resfriado. Luana defendió a morir su vestido rosado y sólo quería vestir eso. Nada de accesorios ni otra muda. El nieto del poeta Antonio Cisneros se concentraba únicamente en el pecho de su mamá y las chicas Plevisani andaban antojando a la gente con la foto de un rainbow cake. Pero, ¿qué mujer es capaz de resistirse a los hijos?

No hay madre sobre la faz de la tierra que pueda hacerlo.

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Por José Santos Chilcano

Instantáneas / Cine

El imaginario mundo de David Lynch De cómo del hallazgo de una oreja hizo una gran película.

Érase una vez un lugar donde un hombre sufre un repentino ataque y su hijo, tras visitarlo en el hospital, encuentra una oreja recién cercenada en un paraje solitario. Érase una vez un lugar donde ese hijo se obsesiona con la oreja y luego con Dorothy, una misteriosa mujer que canta la clásica Blue Velvet, de Tony Bennett, en un triste club nocturno. Ese lugar era Lumberton, la película Terciopelo azul y el director David Lynch.

La secuencia inicial del filme nos remite al imaginario del director –también responsable de clásicos como Wild aT hearT y elephanT man–, aquel donde todo parece ser felicidad, normalidad y un sol de postal que brilla en todos los rostros y en todas las cosas: un hombre riega su jardín en una tarde apacible, soleada, perfecta hasta que se lleva la mano al cuello, repentinamente, y cae al piso, casi muerto. Sucede que a Lynch no le gusta la belleza que precedía a aquella escena. Él cuenta historias de mundos que tienen ese rostro pero donde todos ocultan todo. Universos llenos de perturbaciones emocionales, desquiciantes y morbosas. Aunque, en este caso, las idas y venidas de la investigación en la que se interna el protagonista, Jeffrey Beaumont –tras encontrar la dichosa oreja y relacionarla a la seductora cantante–, parecen alejarlo del ensueño y de la fantasía onírica que caracterizan otras películas de Lynch, como mullholland drive o losT higWay, para sumergirlo sin piedad en un universo maléfico y propio de una aterradora pesadilla. No es gratuito que «It´s a strange world», sea la frase característica del filme

sus

otrAs

dimensiones

Dos películas más del cineasta estadounidense

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y que salga de boca de Kyle MacLachlan, actor fetiche del director en aquellos años (Jeffrey Beaumont en este filme).

Pero veamos: tras hallar la oreja, llevarla a donde el comisario de Lumberton, relacionarse con su hija (una inocentona Laura Dern), lograr que ella lo ayude tras vincular a la cantante Dorothy con el tema, entrar a casa de esta disfrazado de fumigador, sentirse seducido por ella, quedarse encerrado y contemplar, aterrado, la brutal visita de Frank Booth (extraordinario, inmenso, superlativo Dennis Hopper), el hombre que la sometía sexual, emocional y violentamente mientras inhalaba poppers de una mascarilla, Jeffrey es víctima de esa misma violencia y queda al borde de ser asesinado por él.

La trama es digna de un retorcido film noir. Dennis Hopper construye uno de los más intensos villanos de la historia del cine, y Lynch logra consolidar su imagen de esteta de lo oscuro. Porque este es un filme hermoso, pero no por su espectacular fotografía o por reflejar hermosos paisajes. La belleza, para Lynch, yace en la sordidez. Dorothy (Isabella Rossellini) es hermosa y seduce porque es sórdida, la han hecho sórdida al someterla y humillarla; la atmósfera del filme es sublime porque seduce, perturba e intimida; la demencia de Frank Booth es hermosa porque es diabólica, intensa y exasperante. Terciopelo azul está reestrenándose en Lima. No se arrepentirá. O sí. Después de todo, It´s a strange world.

Mulholland drive ( 2001 ) Para muchos el filme más logrado de Lynch. Una mujer pierde la memoria tras sobrevivir a un intento de asesinato y asume una identidad ficticia.

Conoce a una aspirante a actriz y comienzan una relación intensa y oscura que las llevará a descubrir –como casi siempre en la dimensión Lynch– que nada es lo que parece. Estupenda actuación de Naomi Watts antes de hacerse famosa por The ring y 21 graMS.

Wild at heart ( 1990 ) Conocida en nuestro país como Corazón Salvaje, cuenta la historia de Sailor y Lula (Nicolas Cage y Laura Dern), un romance poco convencional, con partes de Road Movie, referencias al Mago De oz y villanos de antología: Willem Dafoe construye un repugnante Bobby Peru y Diane Ladd estremece a lo largo del filme como la desquiciada madre de Lula que intenta separar a la pareja.

Ganó la Palma de Oro en Cannes, en 1990.

Instantáneas / Letras

Por Pablo Panizo

Crónicas de bicicleta El activista climático David Kroodsma recorrió sobre su bicicleta los 33 mil kilómetros que separan Palo Alto, California, del canal Beagle, en la frontera sur entre Argentina y Chile. Sus historias de ruta están fielmente recopiladas en The Bicycle Diaries.

«Cuando el mecánico respondió, su voz crepitaba a través de la deficiente conexión. Grité a medias, “estoy en el Perú y necesito ayuda. Intento descifrar qué tipo de pedal necesito”. “Bueno, solo tráigala”. “Estoy en el Perú”. “¿Dónde queda el Perú?”. “En Sudamérica”. “Oh, de acuerdo. ¡Oh, eres el tipo que partió hace un año! ¿Cómo va el viaje?”» Trescientos trece días después de partir desde California, David Kroodsma y Del Fuego [su bicicleta] están en Tocache Nuevo, y quieren cruzar la Cordillera Blanca sobre ruedas. En apenas siete días en nuestro territorio, David ha acompañado al minúsculo cuerpo de bomberos de Juanjuí [San Martín] a observar cómo la lluvia apaga una palmera en fuego, ha dormido en casa de leñadores evangelistas, ha conocido a cocaleros que se camuflan tras el cacao y ha probado el mejor jugo de naranja de su vida. Entretanto agradece que Del Fuego no haya perdido aún un defectuoso pedal, ruega por que no suceda en un solitario paraje selvático, y consulta a su mecánico de California qué debería hacer. Pudo haber cruzado los Andes con facilidad siguiendo una ruta de poca altura, pero los picos nevados de la Cordillera Blanca son una obsesión que persigue desde que comenzó su viaje, y que no está dispuesto a obviar.

The bicycle diaries es la memoria de los casi dos años de viaje del científico y activista climático David Kroodsma desde la costa oeste de Norteamérica hasta la extrema región de la Tierra del Fuego, en el que atraviesa 16 países. Con la misma intensidad que demuestra en su vocación de viajero, Kroodsma –graduado en Física y Ciencias Ambientales en la Universidad de Stanford– analiza cada experiencia de ruta a la luz del problema que más le preocupa: el calentamiento global. Escrito con sensibilidad de narrador y cabeza de hombre de ciencia, el libro es una voz en alto contra la depredación de la naturaleza y sus consecuencias [de hecho Kroodsma da en el camino más de cien charlas en escuelas e instituciones], y es, a la vez, un brillante relato sobre personas y culturas.

No es fácil para un angloparlante cruzar la frontera y mimetizarse en nuestra porción del mundo.

David Kroodsma lo hace realmente bien. «Mien-

tras estás sobre una bicicleta […] ningún muro te separa de la gente», dice. Bastante poético, pero real.

A través del relato se siente que a David le creen, que viajar en bicicleta desde California es razón suficiente para compartir un rato con él, y ello hace del libro una experiencia digna de leerse.

Publicado en marzo en su idioma original, el inglés, The bicycle diaries está disponible a través de Amazon.

Más crónicas de viajes en el corazón de la Montaña – crónica sión en ayacucho [2014]

de una inMer-

Miguel Gutiérrez Podestá

El periodista peruano Miguel Gutiérrez Podestá –radicado hoy en París– viajó durante cinco años a decenas de pueblos ayacuchanos para intentar plasmar en crónicas la diferencia entre lo que se dice sobre Ayacucho y lo que realmente sucede en esta región que intenta reinventarse.

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los viajes del buen salvaje [2008] Antonio Cisneros

El último libro de prosa publicado por el fallecido Antonio Cisneros es una delicia para la lectura: reconocido como un viajero constante, sus periplos son la excusa para conocer al escritor en facetas de su vida privada que se mueve entre culturas tan diversas como la japonesa, la húngara y la argentina.

Instantáneas / Culinarias

Por Raúl Lescano

Reverencia marina Hace dieciocho años, Kapallaq mantiene con firmeza su atrevida propuesta: tradicionales platos criollos, vascos y mediterráneos tienen por protagonista a los pescados y mariscos. Para el chef Luis Cordero, cada plato siempre es un homenaje

En Kapallaq uno puede encontrar tres vertientes de cocina. Con la comida peruana, los clásicos guisos criollos se transforman en guisos marinos: un caucáu de pulpo o un locro de langostinos. Con la comida vasco-española-francesa, como un mirmatako vasco o un arroz negro de calamares, Luis homenajea su ascendencia. Y con la propuesta mediterránea del sur de Italia, adonde van a visitar a su hija cada verano, uno puede elegir, por ejemplo, un rigatoni a la siciliana o espaguetis con erizos. Luis conoce la exigencia de los comensales de cada una de esas cocinas, y por eso su objetivo es cumplir con el canon –preparar cada plato tal cual se haría en su lugar de origen–. Así, cada una de estas ramificaciones culinarias y geográficas resultan viajes reales.

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Fotos Augusto Escribens

Cuando era pequeño y le servían una carne, el ahora chef Luis Cordero se paraba de la mesa y huía. Su abuelo sabía cómo hacer que se alimentara: bacalao desalado después de ocho horas de remojo, deshilachado y con aceite de oliva. Su relación con los pescados y mariscos se extendió a su época veinteañera, por lo que se encargó de los alimentos cuando vivía con sus amigos en el balneario de San Bartolo. Luego, a los 30, en sus primeros diez años de matrimonio en Máncora, preparando los pescados de grandes banquetes para empresas privadas. Y hace casi dos décadas, haciendo de Kapallaq, su restaurante, una experiencia marina única. Luis –dice– siempre ha sido un hombre de mar, un hombre de tablas hawaianas, caza submarina y pescados en la mesa.

Dirección: Av. El Reducto 1505, Miraflores.

Horarios: de lunes a domingo de 12:30 p.m. a 5:00 p.m.

Viajes que, en todas sus variantes, tienen el mismo ADN europeo y sudamericano: el aceite de oliva, el vino y los ajos; la chicha de jora, el ají y los granos.

Kapallaq se fundó hace dieciocho años en un rancho miraflorino de inicios del siglo XX, cuando Luis ya frisaba los 45 y dejó su trabajo en una petrolera.

«Fue un cambio rotundo, con mucho aplomo y seguridad de lo que nosotros queríamos hacer», dice Luis. El local actual –una casa de los sesenta

conectada al mar por la bajada de Armendáriz– es el resultado de lo que él llama la inquietud de la evolución: «No era simplemente mudarse de local; había que mudar la mentalidad», explica el chef. Mantuvieron la cocina a la vista de los clientes, una de las características del antiguo local, pero ahora Kapallaq posee una atmósfera familiar, hogareña. Las paredes están cubiertas de óleos de su madre y su hija, imágenes de pescadores, retratos playeros, bodegones marinos, cerámicas de distintas partes del

país y fotos familiares.

Antes de fallecer, su suegro pidió una cachema, aquel pescado de carne blanca típico del norte peruano. Como el tiempo no alcanzó para que lo disfrutara, Luis, en una de las cofradías que realiza cada mes con otros chefs, preparó la cachema al estilo de Catacaos, en honor a su suegro. El pescado, remojado en chicha de jora y sazonado con ajos, pimienta y sal, llegará pronto al menú como un plato especial. Se llamará El último deseo. Un homenaje más para este menú.

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Instantáneas / Moda

Por Gloria Ziegler

El fantasma de la alta costura El Met presenta charles James: más allá De la moDa, una retrospectiva del diseñador que cambió la moda estadounidense.

Dicen que era una especie de genio maldito de la moda, que nunca tuvo una educación formal, pero su análisis de la anatomía y sus diseños tenían un enfoque escultórico, científico y matemático tan revolucionario que todavía sigue influyendo en los modistas de hoy. Perfeccionista, maniático y con un temperamento imposible.

Que fue el primer diseñador de alta costura de Estados Unidos, que sus ideas inspiraron los diseños más celebrados de Dior, que Coco Chanel era una de sus principales clientas y que Balenciaga creía que era uno de los mejores diseñadores del mundo.

Cuentan también que Charles James se murió solo y casi en bancarrota un día de 1978, cuatro años después de ganar una beca Guggenheim para escribir sus memorias, cuando ya se había gastado todo el dinero y no había logrado avanzar más que con el título: beyond Fashion, el mismo nombre que, ahora, lleva su muestra retrospectiva en el Metropolitan Museum of Art, de Nueva York. Esta retrospectiva de su obra, que se presenta desde el 8 de mayo hasta el 10 de agosto, permite explorar la evolución y la metamorfosis de sus diseños a través de setenta y cinco piezas –Four-Leaf Clover, Butterfly, Tree, Swan, Diamond, entre ellas–, bocetos y patrones.

Se había vuelto una leyenda, pero podía demorar meses en confeccionar cada una de sus piezas, y por eso – creen– nunca vendió lo suficiente para mantenerse en el negocio. Con los años, inexplicablemente, se convirtió en un completo desconocido fuera de la industria.

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Arquitecto y periodista, Charles James nunca estudió diseño de modas. Empezó a crear sus propios sombreros en los veinte, y, con la ayuda de los contactos de su madre –una aristócrata estadounidense–, abrió su primera tienda en Chicago.

Como si fuera un presagio de lo que vendría, el negocio se fundió al poco tiempo. Esa aventura, sin embargo, le había permitido acercarse al círculo más exclusivo de la moda estadounidense, y, en 1928 comenzó a diseñar sus propios trajes. Un año después ya presentaba su primera colección en Londres y en menos de

diez años se convirtió en una leyenda de la moda gracias a sus vestidos esculturales, trajes con corte casi matemático –como reseñaban las revistas de la época–, cierres en espiral que permitían transformar sus piezas por completo en cuestión de segundos y materiales que entonces parecían una extravagancia.

Pero la sombra siempre estaba ahí, y esa misma obsesión, que era parte de su genio, significaba, a la vez, su fracaso comercial.

Fue un artista único, como lo describió Harold Koda, curador

del Costume Institute, en una entrevista en Women’s Wear Daily.

«Los especialistas del mundo de la moda conocen a este genial artista, pero el público en general no. Charles James es uno de esos hombres que, por no tener una marca que lo haya sobrevivido, fue olvidado –dijo Koda–. Y por eso estamos haciendo esta exposición».

Parece que ahora sí su dedicación obsesiva a la alta costura será reconocida. Quizás con el tiempo deje de ser su arquitecto maldito.

Instantáneas / Música

Por Joaquín Salas

Con el corazón en la mano El músico peruano Iván Piana lanza su primer LP, un álbum pop con el que cualquiera pueda sentirse identificado.

Cuando Iván Piana decidió presentarse frente a un público haciendo música, fue un pequeño capricho. En un viaje de negocios a Argentina había ido a un concierto tributo a Joaquín Sabina, y siendo un fan del español, regresó con la idea de armar algo así en Lima. Aquella noche, Piana no cantaba. Tocaba la guitarra, como lo ha hecho desde los 14 años. Fue un éxito. El local pidió cuatro fechas más, y en ellas Iván cambió de puesto en la banda. Ese fue el comienzo de una carrera que este año dio su primer gran fruto con EsEncia, el primer LP del peruano lanzado el pasado febrero.

El nombre del disco de nueve canciones, representa una visión que Piana tiene clara: el hacer canciones con el corazón en la mano, canciones con las que cualquier ser humano se pueda relacionar. Él prefiere llamarlo música vivencial. «Me gusta decir cosas que nos pasan a todos o cosas que sentimos todos en algún momento», explica el músico. «Mi disco se llama así porque hay una esencia musical que se está perdiendo un poco, por ejemplo, lo que hacía José José, Camilo Sesto, José Luis Perales, Julio Iglesias. Cantan con el corazón en la mano, la vergüenza se pierde porque el motor de la música ha sido el sentimiento».

Playlist

Tres discos frescos para consumir

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La música de Piana es simple y directa. Un disco que demoró nueve meses en producir y que cuenta con músicos como Jesús Rodríguez –quien fue director musical de Gian Marco Zignago y guitarrista en La Voz Perú–, Javier y Luis Linares –bajista de Lucho Quequezana–, entre otros. Siendo relativamente nuevo en la industria, Piana ha sabido encontrar una manera de hacer de la composición un proceso muy íntimo y propio. «A mí me decían que primero se hacía la música y luego la letra o se hacían en paralelo. En mi caso, yo hago primero la letra con estructura de canción y luego la música. Tengo un montón de letras con estructura de canción que todavía no tienen música. Es una forma de escribir que se me ha dado muy natural», confiesa el músico.

Sin embargo, no todas las canciones que compone ven la luz. Piana tiene canciones que nunca grabaría, por ser demasiado personales, pero cada vez que escoge una para grabar, busca que se genere una identidad con el público. «Quiero que la gente entienda la canción, que se identifique con ella porque, cuando escuchas algo que has vivido, tu conexión con la música es muy potente». Un disco de canciones fáciles de escuchar que atraparán a cualquiera por el sentimiento.

Food [2013] Kelis

Under color oF oFFicial right [2014] Protomartyr

here and nowhere else [2014] Cloud Nothings

La cantante estadounidense que se hizo conocida por componer e interpretar la eternamente insinuante Milkshake, hace ya 10 años, ha dado un giro inesperado a un soul clásico, embarrado de un R&B noventero que lo refresca. Un disco potente de la neoyorquina cuya peculiaridad para la música por fin ha encontrado el camino hacia hacer buena música.

Post punk del que no se escucha hace mucho. Protomartyr revive una rebeldía adolescente que acomoda sólidamente a un estado adulto y maduro. Las voces de sus antepasados musicales, como Fugazi y Hüsker Dü están más que presentes, pero la banda sabe cómo sonar a ella misma, más allá de sus notables influencias.

La música emo, olvidada cuando sus

creadores y público se cansaron de llorar frente a sus cámaras web, está reviviendo con bandas que están haciendo de

ella un género admirable. Cloud Nothings lleva la batuta de esta resurrección, y

este disco es prueba de que su desaparición temporal no fue en vano.

Historias para un cambio

Por Pablo Panizo

Hablar desde los ojos En el pequeño distrito de Lobitos, en Talara, quince niños de escasos recursos han aprendido a cuestionar su espacio a partir de la fotografía.

Sus imágenes hablan de ellos y del mundo que los rodea. Con el taller instalado ya de forma permanente, el Proyecto Iris busca ahora replicar su trabajo en nuevas comunidades.

El pueblo de Lobitos, en el norte del país, tiene pasado de campamento petrolero y, más tarde, militar. Se dice que en este pacífico rincón de la costa talareña se construyó el primer cine de Sudamérica, para las acaudaladas familias petroleras que, instaladas frente al mar, hicieron del balneario una especie de Londres en miniatura: lujosas casas de pino oregón con techos a dos aguas, áticos y porche; iglesia; escuela; casino.

Hoy, sin embargo, del Lobitos petrolero solo queda lo que los mandos militares de paso no pudieron depredar y los tablistas, atraídos por sus olas, lograron restaurar. A pocas cuadras del ex campamento petrolero, en los barrios Primavera, Zarumilla y Nuevo Lobitos, vive el grueso de la población, compuesto principalmente por familias de

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pescadores. Siete niños de estos barrios han llegado a la playa para tomar fotografías con cámaras digitales donadas al Proyecto Iris.

Uno de ellos se concentra en la basura que encuentra en la arena y ensaya disparos.

- ¿Cómo llega la basura hasta aquí?- le pregunta Alejandra Orosco, creadora del programa.

- La corriente la trae- explica el niño.

- Entonces lo que lanzamos al mar aquí, termina en otro lugar.

- Sí.

El Proyecto Iris parte de la premisa de la fotografía participativa: legitimar al otro a través de su mirada. «El iris es como una huella digital de los ojos», piensa Alejandra.

Nunca hay dos miradas iguales, y cada una refleja un universo

personal. Frente al espectador, las imágenes de estos niños tienen también una función social que Alejandra describe como el rompimiento con «el alto grado de indiferencia con el que vivimos». En Lobitos, en los dos talleres que el proyecto ha desarrollado hasta el momento, quince niños han aprendido las nociones básicas de la fotografía y, a partir de estos conceptos, han reflexionado sobre el espacio en el que viven. ¿Cómo es que un muelle queda reducido a pilotes oxidados? ¿Cuánto importa para su pueblo la pesca? ¿Cómo un lujoso casino termina canibalizado al punto de derrumbarse? ¿Cómo los ‘zancudos’, esos pozos petroleros que trabajan día y noche, se instalan a orillas del mar, dificultando el acceso a las playas?

A sus 25 años, Alejandra Orosco

se ha propuesto replicar esta experiencia en otras zonas de bajos recursos. Mientras se ha logrado ya instalar el taller de Lobitos de forma permanente, con el apoyo del fotógrafo local Henry Espinoza, este año Proyecto Iris llegará al barrio de Malambito, en el distrito limeño de Barranco, y al caótico Belén, un barrio iquiteño donde cientos de niños deben vivir rodeados de basura.

Para continuar con su trabajo, sin embargo, necesitan apoyo: el proyecto es posible gracias a la donación de cámaras digitales, y las puertas están siempre abiertas para nuevos donantes.

Conscientes del desafío que significa ir hasta Iquitos, Proyecto Iris busca también alianzas con el sector privado y organizaciones no gubernamentales.

El Gurú

Por Rodrigo Alomía / Fotos de Augusto Escribens

Alexandra Behr «Cada día tengo mundos distintos en mi estudio», dice Alexandra Behr. Ella es fotógrafa desde el 2007, y hace cuatro años comenzó a retratar newborns, bebes con menos de doce días de nacidos. Todo comenzó cuando se enteró de que en Estados Unidos este rubro de fotografía era cada vez más conocido, pero en el Perú nadie hablaba de él. «Quería traer algo nuevo acá, además que es importante tener un retrato tuyo de bebe. Yo no tenía ninguna foto mía, en cambio mis hermanos mayores sí», ríe Alexandra. Así, fue la primera en realizar este tipo de retratos en Lima, y desde entonces no ha dejado de inspirarse en cada familia e historia que cruza la puerta de su estudio. A la semana puede tener hasta diez sesiones de fotos diferentes, las que cuida al detalle como si se tratasen de piezas de arte únicas e irrepetibles. Por eso Alexandra, además de comprar los mejores fondos, telas, mantas o gorritos para bebes que usará en las fotos, también está en constante aprendizaje para mejorar. Un día agarró sus maletas y viajó hasta Nebraska, para tomar un curso intensivo con Kelley Ryden, la creadora de las fotografías de newborns; y hace pocos meses volvió a viajar, esta vez a New Mexico, para seguir un curso de iluminación de retratos. La fotografía no solamente es su trabajo y lo que más disfruta de hacer, sino también los recuerdos que más de una familia atesora en su hogar y memoria.

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1. Material de escultura. Ella heredó ese gusto a la escultura de su abuelo, además de que es otra forma de desfogar su creatividad por otro canal artístico. 2. Anillo. Desde que vio la película Desayuno en Tiffany's, Alexandra ha vivido obsesionada con esta marca de joyas. Este anillo de Tiffany & Co. se lo regaló su enamorado por navidad hace ters años.

3. Retrato. Alexandra quería decorar su estudio, así que acudió a su buen amigo, el grafitero Conrad Florez. El resultado: un cuadro al puro estilo del artista que ahora cuelga en una de las paredes blancas de su estudio. 4. Cámaras. Su favorita es la Nikon D800 porque la usa para trabajar de lunes a viernes; en cambio, los fines de semana, prefiere la Fuji Polaroid. 5. Edición de lujo de El Principito. Es su libro favorito. Lo leyó por primera vez cuando tenía 12 años, y por eso tiene ediciones antiguas, pero esta edición de lujo la compró como un regalo a ella misma por su cumpleaños. Cuando tenga hijos, dice, esta será la herencia que le pasará a ellos 6. Zapatos Salvatore Ferragamo. Trata de evitar los tacos, así que estos zapatos se han convertido en sus favoritos. Son los zapatos más finos que tiene, explica, pero también los puede usar todos los días. Combinan con todo.

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Por Manuel Eráusquin / Fotos de Santiago Barco

Cuando salvar al mundo es un negocio rentable La posibilidad de hacer negocios y cuidar nuestro ecosistema es una realidad que algunos empiezan a avizorar. Antonio Brack, ex ministro del Ambiente, tiene diversos argumentos para demostrar que la rentabilidad y la conservación ambiental pueden conformar una sociedad compatible. Una muestra son los resultados auspiciosos en el ecoturismo, la acuicultura o en los proyectos de energías renovables.

Hace mucho tiempo que Antonio Brack tiene las cosas bien claras sobre la conservación ambiental. Cree que es un ámbito donde las oportunidades de negocio, manejadas con criterios responsables, pueden alcanzar logros muy importantes para la comunidad.

El desarrollo de la acuicultura o el avance en el campo de las energías renovables son ejemplos puntuales sobre cómo una sociedad prospera sin necesidad de contaminar el entorno natural. Un impacto positivo que demuestra otra visión de hacer negocios.

Durante el segundo gobierno de Alan García, Brack se convirtió en el primer ministro del Ambiente del país. Una cartera que había sido creada con entusiasmo pero con muy poco presupuesto. Sin embargo, él hizo de la docencia su mejor arma en el Consejo de

Chifa Express

Ministros: explicaba de manera didáctica que si el Estado invertía más en las reservas naturales, se atraerían a más turistas y más divisas. Argumento suficiente para obtener mejoras presupuestarias en su ministerio.

En la actualidad conforma el staff de profesores de la flamante Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad ESAN. Desde la cátedra transmite conocimientos que revelan las distintas oportunidades de negocios que se pueden desarrollar desde el medio ambiente. Negocios que no solo persiguen obtener utilidades monetarias sino también de calidad de vida. El siglo XXI –profetiza– será una época en que la conservación ambiental será protagonista.

Afirma que tiene que ser así. Nuestra existencia depende de ello.

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Enfoque

forestal. Todavía no está en nuestro chip mental, y eso hay que cambiarlo. ¿Cuáles son los errores más frecuentes que tenemos como parte de nuestra visión de conservación ambiental y qué nos impide realizar importantes negocios desde ese rubro?

Que la conservación ambiental recién ha ingresado como materia en la educación y que no forma parte del conocimiento masivo.

Ni de los políticos ni tampoco de los empresarios. Y no es que sean malos, sino que nadie les ha enseñado la importancia que implica ser responsable en el ámbito de la conservación ambiental. Eso demuestra que la educación tuvo un largo vacío durante mucho tiempo, pero ahora las cosas han empezado a cambiar un poco. Pero otro aspecto que ha jugado en contra es la formación profesional limitada de ingenieros agrónomos, zootécnicos o economistas. Ellos han sido formados para la minería o los servicios, y la visión de los negocios ambientales no ha ingresado. Eso tiene que cambiar, y estos profesionales tienen que incorporar esta nueva opción que existe y que es muy rentable. ¿Qué proyecciones de despegue económico puede esperar el país invirtiendo en este sector?

L

a posibilidad de hacer negocios altamente rentables y ser responsables ambientalmente es una opción que todavía varios empresarios no están viendo.

Los líderes políticos y los empresarios están empezando a entender algunas cosas respecto al medio ambiente. Sin embargo, todavía muchos perciben este tema como resultados negativos o de impactos tóxicos. Pero en los últimos años ha comenzado un

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viraje que se dirige a otro tipo de enfoque, en que se está entendiendo la conservación del medio ambiente como la fuente de buenos negocios, negocios con un alto nivel competitivo en los mercados internacionales. El futuro se encuentra allí, y es el camino a seguir en el siglo XXI. ¿Actividades como la acuicultura, el ecoturismo o las energías renovables pueden ser ideales para ese despegue?

El Perú tiene las condiciones propicias para convertirse en una potencia en acuicultura, ecoturismo, camélidos andinos y energías renovables. Es más, el Perú posee una reserva energética inmensa y podemos darnos el lujo de exportar. Además, tenemos otras áreas para trabajar, como la pesca responsable. El país también dispone de importantes posibilidades en bosques. Tenemos un 60% de territorio en bosques que apenas genera el 1% del PBI nacional. Nunca hemos desarrollado nuestra capacidad

En una investigación que hice para el PNUD en 1998 que se llama Desarrollo y biodiversidad hago un cálculo con ecoturismo, acuicultura, pesca responsable, cultivos forestales, camélidos andinos, reciclaje y energías renovables. La proyección de aumento en las exportaciones anuales del Perú se disparaba a diez mil millones de dólares y generaba dos millones de empleos. Cifras muy atractivas y sólidas. Lo que hay que hacer es atraer la inversión para llevar a cabo este tipo de actividades.

Sin embargo, aquí el valor agregado es clave.

Nosotros exportamos madera, pero no exportamos muebles. En ese sentido, el Estado tiene que estimular este tipo de actividades comerciales con incentivos a los empresarios que invierten en dar un valor agregado a nuestras maderas tropicales. Por ejemplo, que se les libere del impuesto a la renta durante diez años. Así han hecho muchos países para que se desarrollen estas actividades. Otra área importante es la acuicultura, donde hace veinte años

estábamos en cero y hoy estamos exportando 280 millones de dólares al año. Una vez que se vea que esto es económicamente rentable habrá una explosión.

Usted fue el primer ministro del Ambiente y creó las bases de esa cartera ministerial. ¿Hasta qué punto se pudo avanzar?

Primero se tenía que abordar estos temas con mucha pedagogía con los ministros y con el presidente. Había que tener paciencia porque este tipo de visión no estaba en el conocimiento general de las personas. Entonces había que explicar que teníamos 19 millones de hectáreas de áreas protegidas, de parques nacionales o reservas nacionales. El presupuesto destinado para su cuidado inicialmente fue miserable. Pero cómo convencimos al ministro de Economía y al presidente para obtener un presupuesto mayor.

Sencillamente les explicamos con proyecciones económicas que esas áreas podían ser rentables si invertíamos más. Nada de pajaritos u ositos de anteojos. El sustento tenía que ser económico. ¿De qué manera se podía generar rentabilidad en esas áreas naturales?

Explicamos en el Consejo de Ministros que estábamos invirtiendo en las áreas protegidas, como el Manu, Huascarán o Paracas, diez millones de soles. Sin embargo se les expuso que el ecoturismo en esas zonas estaba ganando mil millones de dólares al año, y eso se debía al millón de turistas que visitaba esos sitios. Divisas nada desdeñables para el país. Pero formulamos la pregunta de cuánto se ganaría si el Estado mejoraba los servicios e invertía el cuádruple. El crecimiento de la rentabilidad era innegable y nos dieron cuatro veces más de presupuesto sin hablar del oso de anteojos o las especies en peligro de extinción.

El caso de la reserva de Paracas es bastante interesante. Han logrado conservar el medio ambiente y obtener rentabilidad.

Paracas dispone de cuatro hoteles de seis estrellas y ahora la playa Chaco tiene nuevo embarcadero, restaurantes y todos los servicios para ir a las islas Ballestas y para hacer excursiones. Con estas condiciones, la reserva de Paracas recibe a 160 mil turistas extranjeros al año y deja para la provincia de Pisco más de doce

millones de dólares, que están repartidos entre los que tienen restaurantes, hoteles o transportes. Ese es el impacto del buen negocio ambiental: lograr que un área genere actividad económica conservándola.

Otros rubros de importancia se identifican en el reciclaje y en la emisión de bonos de carbono.

El reciclaje es otro de los ámbitos que las empresas han podido identificar como rentables. Por ejemplo, Kimberly-Clark está reciclando papel y ha organizado a todos los ministerios para que reciclen todos sus papeles. Ellos recogen todo este material y obtienen una ganancia considerable. De otro lado, existen 237 proyectos de bonos de carbono o de certificados de emisiones reducidas. Lo importante que su compra por las empresas significaría en los próximos diez años un ingreso al país de 12 mil millones de dólares, y lo interesante está en que ya existen 46 proyectos funcionando.

En la Universidad ESAN, usted forma parte de la plana docente de la flamante Facultad de Ingeniería Ambiental. Estos futuros profesionales asumirán un rol protagónico en el siglo XXI.

«En una investigación que hice para el PNUD en 1998 hago un cálculo con ecoturismo, acuicultura, pesca responsable, cultivos forestales, camélidos andinos, reciclaje y energías renovables. La proyección de aumento en las exportaciones anuales del Perú se disparaba a diez mil millones de dólares y generaba dos millones de empleos»

ROSATEL

El siglo XIX fue el momento de la química, el siglo XX fue de la energía nuclear y el siglo XXI es el de la conservación del medio ambiente; no hay otra posibilidad porque nos estamos jugando nuestra permanencia en el mundo. Y estos profesionales aprenderán cómo funcionan estos negocios y estarán en capacidad de implementar su propia empresa y llevar a cabo labores de asesoría. Harán buenos negocios conservando el medio ambiente.

Esa es la visión.

En el país se tiene que entender que la responsabilidad ambiental es un camino también de rentabilidad y salud.

Se tiene que asumir que los negocios hoy no solo deben ser rentables a nivel económico, sino también tienen que serlo a niveles ambientales. En mis clases, los alumnos me escuchan asombrados sobre la multiplicidad de posibilidades que hay en este ámbito. Empiezan a ver que se les abre un mundo. Nunca habían escuchado la posibilidad de estos negocios. Ahora lo empiezan a saber y el futuro se muestra alentador.

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Resurrecciones

En diciembre del 2012, un incendio hizo cenizas el taller del artista plástico Marcelo Wong. Más de un año después, Wong recupera alrededor de sesenta piezas que se dañaron en el incendio, y a través de ellas recompone y ordena diez años de su vida de imparable producción artística.

Por Eduardo Cornejo / Fotos de Augusto Escribens

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M

arcelo, no pudiste con el fuego. Pocos pueden contra él. La estética redonda de tu arte ardió un día antes de la Nochebuena. No fue buena esa noche del 2012, es verdad: lenguas ardientes, de cinco metros de altura, se alzaron sobre tu taller y arruinaron las piezas que aprendiste a hacer desde hace diez años. Tenías un nombre y un taller, como todo artista que se precie de serlo. Pero esa noche solo te quedó el nombre.

Hoy te has sentado a la mesa a contarlo una vez más. Bomberos ahogaban tus piezas en agua, las hachas tumbaban puertas, los puños rompían ventanas. Tu memoria aún conserva el sonido del

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vidrio cuando se estrellaba sobre el cemento. Explicas el olor, pero todos sabemos a qué huele un incendio. Además, después de un año y cuatro meses, ese aroma sigue aquí penando como un fantasma. Uno con el que, finalmente, hiciste amistad.

Dices que, antes de pensar en por qué el fuego hace esto al arte, decidiste abrirte camino entre las llamas para rescatar lo que se podía: una pintura vendida esa misma mañana (por compromiso), unos dijes que trabajaste junto con tu mujer joyera (por amor) y algunos gorditos en fibra de vidrio (porque cuestan). Y sin embargo no fue mucho, te dijeron que solo tenías quince minutos para hacerlo. ¿Acaso alcanzan quince minutos para rescatar el arte propio? Respondes que no. Pero los bomberos no entienden de arte, sino de salvar vidas. Que quizá sea lo mismo. Y te hicieron salir casi a la fuerza porque las gotas que caían del techo en llamas lo hacían como de una ducha demasiado caliente, rodaban sobre tu cabeza.

Y tuviste que observar como un curioso más de la cuadra la destrucción de lo que tus manos crearon. El incendio continuó hasta que el sol lo relevó. Faltaban veinte horas para el abrazo de Navidad, pero el destino o la casualidad ya te había regalado un incendio.

Ese taller en la avenida La Mar vio nacer esculturas de mansos dragones que ahora descansan inmóviles en uno de los restaurantes de Gastón Acurio. Cuando los creaste, nunca calculaste el

decidiste abrirte camino entre las llamas para rescatar lo que se podía: una pintura vendida esa misma mañana, unos dijes que trabajaste junto con tu mujer joyera y algunos gorditos en fibra de vidrio.

Y sin embargo no fue mucho, te dijeron que solo tenías quince minutos para hacerlo. ¿Acaso alcanzan quince minutos para rescatar el arte propio? poder del fuego. Pero es ocioso recordarlo; ya ha pasado bastante. Hay que reconocer que supiste hacerte un ser líquido, como lo sabe hacer la gente que lo perdió todo. Te recuperaste como una ola que se alza para volver a abrazar lo perdido, y un poco más.

Una tarde un periodista fue a pedir consejos a Bruce Lee sobre cómo andar por la vida. Él respondió: «Be water, my friend». Y siguió diciendo: «Vacía tu mente, sé amorfo y moldeable como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza. Si pones agua en una botella, se convierte en la botella. Si la pones en una tetera, se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar». Y tú fluiste. En los escombros de esa mañana de diciembre encontraste la dramática idea de una nueva muestra de arte. Te sentiste culpable por eso. Porque mientras otros lloraban o no sabían lo que podría pasar en adelante, tu cabeza trabajaba en un proceso creativo mientras tus zapatos pisaban aún las brasas. Es de ahí, de

Resurrecciones

«Después del incendio me di cuenta que sin mis obras el mundo seguía girando como siempre», exclamas.

Ya no tenías un lugar dónde ir a trabajar. Lo aceptaste y te quedaste en casa. Revaloraste eso que habías perdido antes de la catástrofe: el tiempo

estabas cansado de hacer. En un principio pensaste que estabas agotado del ritmo y del enfoque de tu trabajo. Sin darte cuenta habías ido diseñando una forma de trabajar lejana de la que todo el mundo conoce como «creación artística». Es decir: con operarios, diseñar cosas y delegar su producción a otras personas. Uno de tus cuestionamientos fue si debías replantear lo que estabas haciendo, y te atormentaste con esa pregunta. Pero reflexionaste y notaste que lo que habías hecho fue porque así te gusta hacer las cosas. Y decidiste, entonces, seguir haciéndolo. Con una mayor seguridad empezaste de nuevo y decidiste retomar tu trabajo. Y las piezas quemadas comenzaron a tener un sentido diferente. Cuando llegó el 2014, sentiste que debías cerrar una página para poder continuar. Y esa era una página que estaba quemada.

esa mañana del 24 de enero, que con los primeros rayos de luz encontraste entre los escombros, no solamente piezas quemadas, derretidas, ahumadas y negras, sino también la palabra oportunidad, que fue mutando poco a poco en el sinónimo que le pondrías hoy a tu muestra: Resiliencia. No vamos a decir que sobre las cenizas sonreíste, pero sí que comenzabas a fluir como el agua entre lo quemado.

como siempre», exclamas. Al principio fuiste titular de algunos diarios, y los noticieros de TV se aprovecharon de la pérdida, como suelen hacerlo.

Pero pasó el tiempo. Anímicamente te diste cuenta de que el 2013 no sería un buen año. Te tomaste con calma las cosas y te detuviste. Ya no tenías un lugar a dónde ir a trabajar, de modo que lo aceptaste y te quedaste en casa. Revaloraste esas cosas que habías perdido antes de la catástrofe: el tiempo. Tiempo para tus amigos, tu hijo, tus padres, tu esposa.

«Después del incendio me di cuenta de que sin mis obras, sin mi trabajo, el mundo seguía girando

Empezaste a evaluar lo que habías hecho hasta ese momento. A buscar en tu mente aquello que

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Tu hijo tenía recién tres meses de nacido cuando sucedió el incendio. Sin saber lo que vendría, y mucho menos su significado, le pusiste de nombre Ignacio. Ignacio: ignis, de fuego ynatus, de nacer. Nacido del fuego. Entonces comenzaste a encontrar un mayor sentido a la catástrofe y a los escombros. Tu hijo casi había llegado junto con el incendio, y pensaste que si hubiera aparecido en tiempos distintos, no habrías podido recuperarte.

Por eso cuando finalmente decidiste realizar la muestra en el Centro Cultural Peruano Japonés, sentiste la necesidad de que tu hijo esté presente en el cuerpo y alma de una obra que lleve su nombre en latín: Ignatus. Y cuando la tuviste por fin lista, hecha de un fuerte pedazo de madera quemada, producto del incendio, sentiste que ya era posible dar la vuelta a la página. Y que ahora era a ti al que le tocaba ejecutar la palabra que lleva por nombre tu muestra. Resiliencia: capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. El círculo estaba por fin cerrado.

Publirreportaje

El Arte de regalar Bigbox es una propuesta única e innovadora, el obsequio ideal que le permite al que regala destacarse y sorprender al agasajado con lo más valioso que uno puede pedir: tiempo para disfrutar de experienciasinolvidables.

Bigbox anuncia su arribo a través del lanzamiento de originales e inolvidables alternativas: Experiencia Gourmet: Invita a disfrutar de la gastronomía de los lugares más selectos y distinguidos.

Acción: Una selección de actividades desafiantes e innovadoras para ser vividas por una o más personas, dependiendo de la actividad.

Relax: Presenta numerosos programas de relax y estilo en los mejores spas y centros de belleza del país

Cada Bigbox es para el destinatario un enigma, un cofre que representa materialmente un objeto palpable pero que en realidad invita a vivir un momento único en los lugares más exclusivos.

Al igual que un arcano elaborado por un alquimista, cada ”Box” combina la perfección en un completo catálogo en el cual se revela una cuidada selección de actividades reservadas para los más exigentes, brindadas por los Partners más prestigiosos internacionalmente.

Distribuidas en cuatro categorías gastronomía, aventura, estadías y bienestar las atractivas cajas le brindan al homenajeado las posibilidad de elegir su regalo. Comprenden tres aspectos que llevan a disfrutar de una vivencia original: Una caja de elegante diseño con imágenes que indican la temática y - una breve explicación de cómo se utiliza y las opciones disponibles.

Weekend: Ofrece la posibilidad de disfrutar de los hoteles más encantadores Muchas veces se utiliza la palabra “presente” para hacer referencia a los obsequios. Bigbox nació consciente de que el momento para disfrutar es “el ahora”. Desconocemos qué pasará en un futuro inmediato, el presente es una entidad para vivir cada minuto de los placeres de la vida, y el mejor presente “Es la posibilidad de elegirlo”.

Freewille

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Un catálogo con la descripción y las fotos de cada experiencia, y los datos de los establecimientos.

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Una tarjeta Bigbox que debe ser entregada para disfrutar del regalo.

Más información en: www.bigbox.com.pe y a través del equipo de ventascorporativas al Teléfono: (51) 1 422 4846

Especial madres

Por Ornella Palumbo Fotos de Alonso Molina y Augusto Escribens Dirección de arte: Christian Duarte

Sonia Oquendo ¿Qué tan potente es la carrera de una madre artista para que sus hijas decidan seguirla en el camino del arte? ¿Se puede decidir el futuro de la descendencia?

Una noche de los noventa, el sendero que unía la puerta del frontis de la casa de Sonia Oquendo con la sala fue un cementerio. Cuando ella y Luis Ángel Pinasco cruzaron el umbral en plena madrugada, varias lápidas brotaban del suelo. Dentro las telarañas envolvían las barandas de las escaleras y los insectos estaban por pisos y techos. Chiara, Johana y Bruno jugaban a Los Locos Adams. «Apenas escuchábamos que mis papás salían del garaje, agarrábamos las cámaras, nos maquillábamos y empezábamos a filmar», recuerda Johana, la hija mayor de la pareja Pinasco Oquendo. La herencia artística no brota de los genes sino del entorno.

Pinasco actuaban juntos en una obra de teatro, Johana y Chiara estaban sobre el escenario. Cada una en un extremo de las tablas jugando con sus muñecas en perfecto silencio y haciéndose muecas para comunicarse. Las niñas aprendieron desde la infancia a estar mudas cuando los papás trabajaban.

La disciplina tampoco es genética.

En esa –esta– casa se podía encontrar todo lo necesario para hacer una producción de televisión. Bastaba abrir el clóset de mamá para escoger entre disfraces de pirata, de mujer egipcia, de enfermera o de payaso. En algún cajón esperaban las pelucas de El show de Rulito y Sonia. El resto era dejar volar la creatividad: hacer el efecto de humo con hielo seco, cortar tecnopor en forma de lápida y pasar los créditos finales del filme casero con cartulinas. Jugaban a hacer televisión. «Eran muy creativos; aunque a veces se olvidaban de las luces y te quemaban la alfombra o las cortinas. Hacían sus barbaridades», ríe Sonia. Así como quien tiene limones hace limonada, las Pinasco Oquendo hacían películas.

Los sábados de Triki Trak, mamá Sonia armaba la comitiva para ir al canal: los hijos de Rulito, las hijas de ellos, Rulito, ella. «Éramos un circo de gitanos», recuerda la señora. Así llegaron las temporadas de teatro con giras por todo el país. Padre, madre e hijas se lanzaban juntos a recorrer los recovecos del Perú: Talara, Chulucanas, Tacna, Chiclayo. En los teatros provincianos, las niñas aprendieron el valor del dinero. Recibían una propina de mamá por cada escena que decoraban para los actores.

También aprendieron a montar bromas a los padres. En confabulación con los otros artistas se las ingeniaban para servir ron en lugar de gaseosa a Luis Ángel y a Sonia en la última función del día para intentar distraerlos. «Ahí nomás te das cuenta de que eso no era de una familia normal. Eso es una cosa que no tiene precio», dice Chiara. El trabajo duro y el sentido del humor convivieron en la familia de la tele.

Con una hija que es artista plástica y otra, una comunicadora que conduce un programa de televisión y que ha incursionado en el teatro, Sonia está segura de que la herencia artística no viene adherida por naturaleza en los bebes. «Cuando yo entro a la televisión, incorporo a mis hijas a este tipo de vida», piensa la actriz. Cuando Sonia leía las noticias en América Televisión, su hija Karina, de su primer compromiso, estaba al lado de sus piernas pintando el reverso de las hojas con los titulares pasados.

Años después, cuando la señora Oquendo y Rulito

De la costumbre de amanecer cada fin de semana en un lugar distinto viene que la menor de las Pinasco Oquendo, la chica de la tecnología, sea una viajera empedernida como su madre.

Si Sonia ha conocido Egipto, Singapur, Israel, China, Catar, Rusia, Japón, la joven Chiara ha hecho turismo en Vietnam, Camboya, Tailandia, Tanzania,

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Perfiles

Marruecos, Sudáfrica, Kenia, Hungría, República Checa, toda Europa, y va a Estados Unidos dos veces por mes por trabajo.

Johana se orientó por las artes plásticas y he aquí el motivo. Cuando las niñas nacieron, Sonia se había encargado de empapelar toda la casa con reproducciones de pintores famosos. Chagall por acá, Monet por la escalera, Rembrandt en el baño.

La hija mayor terminó su carrera de Arte en Europa. «Yo quise que desde chiquitas acostumbraran su vista a ver pinturas interesantes, de modo que cuando fueran a algún museo reconocieran al autor de inmediato», dice Sonia Oquendo, que alguna vez estudió Historia del Arte. Ahora Johana quiere llevar a su pequeña hija de cuatro años a conocer museos.

La nieta de Sonia se llama Brunella y parece haber heredado el gusto por el teatro. Más bien ha aprendido a cantar con la abuela en el auto.

Cuando la recogía del nido ambas volvían a casa escuchando los temas musicales de la obra que entonces Oquendo integraba: acaloradas, una historia sobre mujeres adultas que se despiden de las hormonas. Hasta que un día, la pequeña sorprendió a la profesora de jardín cantando a todo pulmoncito «meno, meno, menopausia, yo no quiero usar pañal» en medio del aula. Si algún día la menor del clan Oquendo aparece sobre un escenario, ¿alguien podría sorprenderse?

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Perfiles

Alejandra Cisneros La hija del poeta Antonio Cisneros tiene en sus brazos lo mejor de su creación: su bebe Alejandro, de dos meses. ¿Cómo perder a un padre y renacer como una madre?

Cuando el poeta Antonio Cisneros murió, su nieto vino a reemplazarlo. La vida de Antonio terminó el 6 de octubre del 2012. En abril del año siguiente, Alejandra, la menor de las hijas del escritor, concibió al pequeño Alejandro. La estrella guía que se había apagado para la hija renacía en forma de un rechoncho bebe de cuatro kilos. Ahora ella, artista como su padre, ve en su niño los ojos del abuelo. Tan solo a los dos meses de edad tiene el ceño que habla, que recita. La nariz, la boca y el cuerpo fortachón son herencia del padre, el arquitecto y piloto de Dakar Ignacio Flores. El nieto del poeta podría ser artista o deportista extremo.

Las ruedas y los ruedos siempre fueron cosas de los Cisneros.

Alejandra acompañaba a su papá a dar paseos en bicicleta, aunque solo cuando no había una corrida de toros o jugara el Sporting Cristal. En el estadio se acababa la poesía. «Mi papá era un genio loco, un personaje», recuerda ella. El hombre que compartía actividades más de niño que de niña con su hija no permitía que alguien la llevara a casa. El poeta no solo quería permanecer en la historia, también jugaba a ser omnipresente en la vida de su hija. Él mismo la recogía de las fiestas mientras amenizaba la espera con un amigo y una cerveza.

Alejandra comía. Fue un chifa con toda la familia lo que pidió la noche previa al alumbramiento de Alejandro. La hija del poeta puso en práctica un viejo mito urbano escuchado entre consultorios pediátricos. «Te dicen: come chifa, que al toque nace». El bebe no pudo resistirse al ritual metafísico y a la mañana siguiente nació.

Cuando nacieron los hermanos mayores de Alejandra, Antonio dedicó un poema a cada uno. La menor siempre reclamaba el suyo. Cuando estaba en Europa estudiando Arte, le llegó ‘El viaje de Alejandra’ por correo electrónico: Solo sé que mi hija menor partió en la madrugada. Iba serena, con su mochila al hombro, y aunque acaba de cumplir 23, parece un coatí adolescente. Cúbrela con tu manto, madre mía. Yo te la recomiendo. Es una joven bella y de buenas costumbres.

Antonio Cisneros viajó a Inglaterra a enseñar letras en una universidad por las mañanas. Por las noches lavaba platos.

Alejandra viajó a España a terminar su carrera de arte, y en el camino fue anfitriona, bartender, repartió volantes en la calle, hizo catering, ilustraciones para una revista y diseñó escaparates. Y aunque sacó el gusto de su mamá por la cocina, llegó a Europa sin saber que se debían hervir los fideos para comérselos. El padre y la hija se condujeron por sus pasiones, como un extraviado se guía por una estrella en el cielo.

Ambos compartían el amor al arte y la pasión por los viajes transoceánicos. Eran almas gemelas. Por eso cuando falleció el poeta, Alejandra sintió que parte de ella moría en ese instante.

La partida de Antonio se aligeró cuando de pronto el niño llenó la casa con planes futuros. Ella dice que a su novio le gustaría que su hijo participe en los deportes de aventura, cosa que a ella, como a toda madre, no la entusiasma demasiado. Quizás termine de poeta como el abuelo, quién sabe. Por lo menos le ha heredado la profunda mirada. Antonio vive en el interior de su nieto. Sucede que los buenos escritores tienen adscrito el derecho a la resurrección.

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Sandra Plevisani ¿Se puede sobrellevar la enfermedad de una hija desde la cocina? ¿Puede un platillo alimentar la esperanza de una madre que anhela un milagro?

Cuando la segunda hija de la familia Plevisani estaba internada haciendo un tratamiento para curarse del cáncer, su mamá cocinaba para ella y para otro centenar de niños hospitalizados con la misma enfermedad. Sucede que la quimioterapia produce náuseas y hace que a la boca todo le sepa mal. Después de las medicinas provoca saborear los platillos que se añoran, y Camila –de paladar Plevisani– prefería cambiar la comida de hospital. Extrañaba los espaguetis con salsa roja y mozzarella. Entonces Sandra Plevisani, su madre, ponía los tomates con albahaca y ajos en la olla, y los familiares de otros pacientes – quienes vivían con ella en un instituto de salud cercano al hospital– acudían a la cocina como los niños al flautista de Hamelín. Poco a poco se fueron apuntando en la lista para el menú del día siguiente. Cada vez se observaba a más personas en el comedor comunitario del nosocomio. Sandra cocinaba para olvidar.

La pequeña Camila tenía siete años cuando le encontraron un tumor en el cráneo. La llevaron a los mejores hospitales en oncología. Entre ellos el Johns Hopkins, en Washington. Si hubieran tenido que ir a Rusia o a la China, habrían ido. Durante el último año del tratamiento, Camila recibió un trasplante de médula y completó catorce operaciones. Sandra

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evitaba las horas muertas. Hacía deporte por la mañana, mientras su hija recibía clases en su cama hospitalaria. Luego almorzaba y jugaba con ella, y finalmente cocinaba un montón de suflés de chocolate o trescientos alfajores. La niña los comía mientras las medicinas entraban a su cuerpo.

«Camila orgullosa le decía a la gente: “mira lo que mi mami me ha hecho”», recuerda Sandra con la voz

entrecortada. Cada vez que entraba al quirófano, se despedía de su mamá cantándole See you later, alligator. En Estados Unidos, el coro de esta canción es una forma afectuosa de despedirse por un rato.

Nos vemos más tarde, mamá. Cuando los médicos quisieron intentar un tratamiento con células madre, su hermana menor fue la única compatible.

María, que ahora tiene dieciséis años y entonces

Perfiles

tenía cinco, pasó siete horas conectada a una máquina que separaba las células que necesitaban.

Camila falleció a los once años.

—¿Se puede superar la muerte de una hija?

—Nunca. Yo tengo un sentimiento que quiero quitármelo de cólera e impotencia, pero trato de sacar lo mejor de eso.

La niña dio lecciones a los adultos. Camila conversaba con los doctores y les decía que no era posible que otros niños no pudieran pasar la Navidad en su casa o hacer la primera comunión fuera del hospital, como ella. Decía que se debía hacer algo. Hoy existe la Fundación Camila Plevisani, una asociación fundada por el doctor George Graham, un médico que conoció a la

pequeña y consideró que tenía razón. La asociación reúne fondos para que los niños se puedan reunir con sus familiares en fechas especiales.

Han pasado once años. Ahora Sandra cocina para recordar la valentía de Camila. Le hizo una promesa: se comprometió a ayudar a la ONG Make a Wish, una asociación que se encarga de cumplir

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Perfiles

De las cuatro hijas Plevisani: Arianna, Camila, María y Valentina, la mayor se enojó más con la vida cuando su hermana falleció. Ahora siente que ella la cuida. Sandra lleva sus fotos en la cartera.

un deseo a un niño enfermo y que su hija conoció.

Sandra ha publicado el libro de ensaladas Cien por Ciento fresCo a beneficio de esta. Además aceptó ser imagen de una campaña publicitaria de la compañía cervecera más grande del país con la condición de que donaran el pago al puericultorio Pérez Araníbar. El día de la entrega de la donación, los niños saltaban de felicidad con ropa deportiva nueva. La mujer que perdió a su hija entregó cariño a los niños que no tienen padres. Sandra se fue

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antes de la celebración para no llorar. Ahora hace una publicación para la asociación de voluntarios Magia, un grupo de mujeres que apoya emocional y económicamente a los niños con cáncer.

«Camila ha hecho que seamos mejores personas.

Ha cambiado a mucha gente; no solo a mí», dice, orgullosa, la mamá.

De las cuatro hijas Plevisani: Arianna, Camila,

María y Valentina, la mayor se enojó más con la vida cuando su hermana falleció. Ahora siente que ella la cuida. Sandra lleva sus fotos en la cartera.

Ese acontecimiento atroz que pudo desbaratar a la familia, hizo que esta se uniera más. Arianna, que tiene 24 años, estudió Antropología Visual y vive en Berlín. María se inclina por el arte, y Valentina, de doce, parece ser la única llamada a continuar la tradición repostera de la mano de aquella mujer que se refugió en una cocina para sobrevivir.

Las modelos internacionales toman pastillas para dormir. Anahí las tomaba porque viajaba tanto, que su cuerpo ya no sabía si era de día o de noche. En dos semanas podía recorrer tres continentes con idas y vueltas. Los viajeros frecuentes más importantes de las líneas aéreas reciben una tarjeta negra por acumular millas.

Ella tenía la tarjeta para los que superaban el millón. Poseía casi dos millones de millas recorridas y un hijo en Lima. Cuando los bebes crecen, la mayoría de las mamás se echan una siesta después de despachar al niño al colegio.

Pero Anahí no pudo. A los 18 años tuvo a Joaquín. Intentó vivir en Miami, en familia, junto con el papá de su pequeño, pero la separación rompió aquella armonía equilibrada. Joaquín regresó al Perú con su papá, y Anahí se pasaba dos semanas en Estados Unidos y dos semanas en Lima. Anahí se propuso no enamorarse en el norte de América mientras su hijo estuviera esperándola en el sur.

A las agencias de modelos no les gusta que las chicas tengan hijos porque el cuerpo cambia. Pero su piel de adolescente ya estaba recuperada cuando le llegaron los contratos para modelar en Europa y Nueva York. Su carrera crecía, pero crecía también la distancia de su hijo. Anahí se hizo una promesa:

Anahí GonzAles Daly ¿Puede una top model ser una mamá modelo?

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trabajaría duramente desde los veinte años hasta los treinta. Y aunque durante esta década lloraría cada vez que se enteraba de que Joaquín se había caído y ella estaba literalmente al otro lado del mundo, cumplió lo que se había prometido. Ahora tiene treinta, una cuenta bancaria que la respalda, vive con Joaquín, se casó y solo acepta trabajos que no involucren más de cuatro días fuera de su casa. Además ha vuelto a ser mamá. Iago tiene un año y medio, y no descarta tener un tercero o una tercera.

Perfiles

Si tuviera una hija con inclinaciones al mundo de la moda, Anahí le advertiría sobre los peligros de su profesión. Ella ha modelado en Inglaterra, Italia, Alemania, Holanda, Tahití, Sudáfrica, Suecia y las islas Maldivas, ha hecho portadas de revistas para hombres, como GQ y Sports Illustrated, y sabe que en cualquier parte del planeta hay magnates que les ofrecen vidas de lujo a todas las modelos.

«Te invitan a fiestas, viajes, miles de cosas», asegura Anahí. Si su hija opta por las pasarelas,

ella evitaría que viaje sola hasta que estuviera segura de la madurez de la muchacha.

Adolescente ni hablar. La mamá de Anahí también fue modelo. Ella hizo comerciales en Lima antes de dedicarse completamente criar a sus hijos.

Anahí dice que si encontrara a uno de sus hijos fumando marihuana, le dejaría la papa caliente al papá. Joaquín, a sus once años, apaga los cigarros donde los ve. Anahí, que tantas veces se sintió sola, a pesar de estar rodeada de gente, prefiere canjear la pasarela por una cena familiar.

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Pamela Rodríguez ¿Cómo crecer con una mamá que no cree en casi nada?

Pamela Rodríguez no cree en la iglesia ni en la fama, no cree demasiado en el Grammy, no cree en el paradigma de la mujer bella y perfecta. No cree en los tacones. Jamás cambiaría el estilo de su música para vender más discos. No cree en la comida rápida. Pamela cree en la libertad.

—¿Qué ha heredado tu hija de ti?

—El síndrome obsesivo compulsivo. Cuando se me mete un proyecto en la cabeza, no paro, y no paro, y no paro, así como cuando ella me pide chocolates.

Pamela no cree en la cocina tradicional. Ella se alimenta de acuerdo a la nutrigenética. Los doctores han examinado sus genes para hacerle una dieta. Pamela puede morir comiendo vainitas o miel

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de abeja. Por extensión, su pequeña Luana come de la misma manera.

—¿Qué come Luana?

—Superalimentos, fibra, conciencia.

Superalimentos: lentejas, garbanzos, brócoli, alcachofas. Conciencia: pollo orgánico, reses alimentadas con pasto. Cuando Pamela le pregunta a Luana cuál es la puntuación nutricional del chupete que se está comiendo ahora, la niña de cinco años levanta un solo dedo. Cuando consulta por las lentejas, abre toda la mano. La pequeña conoce de nutrición y de antropología. Sabe que antes a las mujeres les prohibían trabajar y reniega en casa cuando alguna de sus amiguitas llora porque mamá va a la oficina.

Pamela no cree en la represión. Ella vivió en Venezuela. En Caracas no podía ir al parque con Luana. La violencia gratuita acechaba en cada esquina. La única manera de trasladarse por la calle era bajándose de un auto y subiéndose a otro. Por eso se mudó a Lima justo antes de que estallara el conflicto social. «Implicaba demasiado tener a la niña ahí», revela la artista. Y aunque extraña el clima, el verdor y el carisma de la gente sin prejuicios, prefiere la seguridad de su hija.

Pamela no cree en soñar con el futuro de los hijos. «Por suerte tengo un compromiso bien grande con mis propios sueños para no trasladar mis frustraciones a la niña», asegura la cantante.

Para ella el mayor reto que le ha traído la

TRIPLE SHIN

maternidad ha sido equilibrar su carrera con la dedicación a Luana. A veces le provoca quedarse en casa con ella, a veces siente que debe ser quien se propuso ser.

Hace poco Luana y su mamá visitaron una iglesia por primera vez. Luana opinó que estaba chévere ese sitio donde enseñaban inglés. La religión católica es en lo que menos cree Pamela. Su hija no sabe nada de dogmas, no ha sido bautizada y asistirá a un colegio laico. «Para mí la religión es un comercio de fe. Pero si mi hija sale religiosa, la aceptaré y respetaré», asegura ella. Escepticismo y tolerancia conviven en el carácter de Rodríguez.

Pamela jamás cambiaría su look por pedido de una discográfica. Luana jamás se pondría

un sombrero a solicitud del fotógrafo de esta revista. Ambas son felices haciendo lo que quieren, lo que creen.

Fotografía: Alonso Molina y Augusto Escribens Dirección de arte: Christian Duarte Styling: Mariale Kermenic Producción: Mariana Chamot y Pía Gonzales Vigil Maquillaje y peinado: Sono Salón y Sara Nuñez Fotos Making of: Maka Mikkelsen Video Making of: Sensorial Films Agradecimientos: Ayni, Ice bear, Lama, Alessandra Petersen, Anima, Susan Wagner.

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Miselania / Senna

Senna el piloto que hablaba con Dios

En 1984 un joven y casi desconocido piloto brasileño dejó atónito al mundo del automovilismo luego de completar una magistral carrera en el Gran Premio de Mónaco. Desde entonces la Fórmula 1 nunca más volvió a ser la de antes, y la leyenda de Ayrton Senna comenzó a escribirse con letras doradas. Hoy, a veinte años de su muerte, el mundo todavía recuerda al temerario piloto de casco amarillo que aseguraba que Dios era su copiloto.

Por Edmir Espinoza / Fotos AFP

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yrton Senna todavía no ha muerto. No ha ganado millones de dólares ni es aún el hijo predilecto de un Brasil que se levanta cada fin de semana a las tres de la madrugada para vibrar con las maniobras del piloto más arriesgado y veloz de la Fórmula 1. Senna todavía no sabe lo que es ser campeón del mundo, pero sueña con ello cada día desde que tiene cuatro años, cuando por primera vez condujo un kart construido por su padre con el motor de una picadora de caña. Ayrton tiene 24 años y acaba de debutar como piloto en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 representando a la pequeña escudería Toleman, un equipo sin demasiadas aspiraciones ni posibilidades de pelear con los gigantes Williams, Ferrari y McLaren, que lo superan en tecnología, mecánica y experiencia. Es mediodía de un 3 de junio de 1984 y un joven piloto brasileño permanece a un lado de la pista del GP de Mónaco, con los ojos cerrados, las palmas de las manos extendidas y mirando al cielo. Ayrton Senna reza. Habla con Dios y le pregunta si acaso ha llegado su hora. Si será esta la carrera que lo catapultará al estrellato y la que comenzará a forjar su leyenda.

El francés Alain Prost y el austriaco Niki Lauda han ganado cuatro de las cinco primeras carreras del año y asoman como los principales candidatos para el título mundial.

Minutos antes de iniciarse la partida del Gran Premio de Mónaco, sobre la pista del principado llueve a cántaros. En un hecho insólito, los bomberos franceses riegan con mangueras de alta presión el túnel del circuito, para así tratar de igualar la cantidad de agua sobre la pista.

El público, mojado de pies a cabeza a pesar de los paraguas, aguarda en vilo el inicio de la carrera.

A las 12 y 34 de la tarde se larga la partida con Prost como líder.

Senna comienza en el puesto 13 de la parrilla, y, luego de un par de vueltas al circuito, se asienta y comienza a recuperar posiciones.

Apenas en la tercera vuelta, Senna ya se ubica sétimo. Entonces las cámaras comienzan a centrarse en el casco amarillo de aquel novel piloto que maneja como un poseído.

Sin el mínimo atisbo de prudencia, y con una demencial urgencia por adelantar, Ayrton supera a sus rivales hasta colocarse tercero en la vuelta 16, por detrás de los pilotos del team McLaren, Prost y Lauda. La lluvia cae sobre la pista de forma violenta, y torna casi imposible la visibilidad de las curvas. Aun así, desafiando el aguacero y los temibles muros del peligroso circuito de Mónaco, Senna pisa el acelerador y comienza a recortar la ventaja de los líderes. En la vuelta 19 supera a Lauda y se va a la caza de Prost, que, ante la inminente arremetida del joven brasileño, pide que la carrera se suspenda por malas condiciones, lo cual finalmente sucede en la vuelta 31, cuando Senna pisaba los talones al francés.

Por primera vez en su carrera, Ayrton estuvo en el podio. Pero no estaba satisfecho. El brasileño

todo Brasil. En el resto del mundo, los fanáticos de la F1 se frotan los ojos –incrédulos-, seguros de estar presenciando el nacimiento de una estrella con habilidades nunca antes vistas. Con 24 años y bajo una torrencial lluvia, un brasileño casi desconocido acaba de completar una de las mejores participaciones de un piloto en la historia de la Fórmula 1. Nacía una leyenda, y los cronistas deportivos –sumidos en la desesperación– prendían cigarrillos Marlboro y buscaban algún cable, alguna reseña breve que diera más luces sobre el pasado del joven piloto de la humilde Toleman, que acababa de hacer historia en una carrera que, dos años después, sería comparada con el gol imposible que Diego Armando Maradona marcaría ante los ingleses en el Mundial de 1986.

Luego de ganar tres campeonatos

Un cuarto de millón de brasileños acude a sus funerales, en una procesión de 102 kilómetros de largo. El país declara tres días de duelo nacional.

«Fue el fin de una era. Tuvieron que pasar muchos años para que la Fórmula 1 volviera a concitar al gran público. Para muchos el deporte murió con la partida de Senna», relata Kike Pérez.

sabía que de continuar, habría pasado sin problemas a Prost y ganado su primer Gran Premio de la F1. No era la arrogancia propia de un joven vehemente, sino la seguridad de quien había hablado con Dios, y obtenido respuesta. Esta era su carrera y, paradójicamente, la lluvia –su mejor aliada en sus años de piloto– había arruinado su incandescente sueño de gloria.

Aunque esta llegaría más adelante.

Ha sido una carrera sublime. Magia pura a bordo de un monoplaza de Fórmula 1. Los aficionados, atónitos, se jalan los pelos y deambulan por la sala de sus casas profiriendo gritos al televisor. El éxtasis se ha apoderado de las calles, las plazas y los bares de

mundiales con solo 31 años, de batir el récord de mayor cantidad de pole position en una temporada (19) y sumar 41 victorias en el circuito, Senna se convirtió en el hijo predilecto de Brasil. Apuesto, millonario y exitoso, Ayrton fue portada de revistas y el principal tema en los noticieros. Senna sabía que el espectáculo, las conferencias de prensa y la política eran elementos inherentes a la Fórmula 1, y, aunque siempre criticó este juego de tronos, supo adaptarse a él y ganarse la admiración de todo aquel que conociera su historia.

Historia de una rivalidad La aparición de Senna en el circuito de la Fórmula 1, y su posterior rivalidad con Alain Prost, desató

una inédita exposición del deporte.

De pronto el negocio creció exponencialmente y las televisoras internacionales registraban altísima sintonía en el momento de las carreras. Senna y Prost, Prost y Senna. La eterna y encarnizada lucha por ser el piloto más rápido del mundo. Ambos eran personajes contrapuestos. Senna, empático y espontáneo, reflejaba al piloto apasionado y romántico, que en su afán por convertirse en el mejor, toma riesgos desmesurados, pero al hacerlo desata una incontrolable fascinación entre conocedores y aficionados. «Antes fuera de la pista, que vencido» era una de las frases predilectas del brasileño que hasta el fin de sus días aseguró que Dios le hablaba al oído. Prost, en cambio, era apodado El Profesor, y comúnmente estaba asociado con el cálculo y la consistencia. Eso sí, Prost era considerado por todos un piloto superdotado, un genio del cálculo y de la velocidad. A diferencia de Senna, que remontaba posiciones con maniobras temerarias, Prost adelantaba a sus rivales con una parsimonia escalofriante, casi sin esfuerzo. Rob Walker, dueño del Rob Walker Racing Team, el equipo privado de F1 más exitoso de todos los tiempos, siempre fue un fanático de la forma de manejar del piloto francés.

–Las maniobras de adelantamiento de Prost eran elegantes en sí mismas, ¿verdad? Tan elegantes y seguras, casi como un ballet, exclamaba Walker.

Senna y Prost vivieron casi una década compitiendo entre sí, regalando a la F1 una de sus mejores épocas. Hubo entre ellos palabras, hubo odio y competitividad. Hubo vetos [Prost a Senna para entrar en Williams], hubo retos y hubo más de una «venganza en pista», a manera de choques, reclamos y descalificaciones. Senna siempre acusó al francés de politiquero y cascarrabias, mientras que Prost solía quejarse de la temeridad de Ayrton, y lo acusaba de imprudente, de exponer a sus compañeros al peligro y de creer que Dios lo protegía. Senna, por supuesto, no tardó en responder.

A pesar de los numerosos incidentes entre ambos, tanto Senna como Prost siempre se guardaron respeto y admiración, al punto que –sin saberlo– las últimas palabras que Senna dijo a la radio minutos antes

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Inmortales

Luego de ganar tres campeonatos mundiales con solo 31 años y sumar 41 victorias en el circuito, Senna se convirtió en el hijo predilecto de Brasil.

Apuesto, millonario y exitoso, Ayrton fue portada de revistas y el principal tema en los noticieros.

Senna sabía que el espectáculo y la política eran elementos inherentes a la Fórmula 1. de iniciarse el Gran Premio de San Marino de 1994 fueron dedicadas al francés, que acababa de retirarse y fungía de comentarista de radio.

«Alain, vuelve, te echo de menos», fue lo último que se le escuchó decir. Luego de eso, iniciaría la carrera en San Marino, y Senna tomaría rápidamente la iniciativa, por delante de un

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joven Michael Schumacher.

Hasta que en la vuelta número siete, el Williams Renault FW16 de Ayrton sufre la rotura de la barra de dirección y este pierde el control del monoplaza.

Logra disminuir la velocidad de 314 a 211 km/h, pero ya es tarde: Senna se estrella contra un muro de concreto, y el impacto hace volar una varilla de suspensión que finalmente atraviesa el casco y el cráneo del brasileño. Muere instantáneamente.

Un cuarto de millón de brasileños acude a sus funerales, en una procesión de 102 kilómetros de largo. El país declara tres días de duelo nacional. El mundo del automovilismo yace abatido por la trágica muerte de su máximo referente. «Fue el fin de una era. Tuvieron que pasar muchos años para que la Fórmula 1 volviera a concitar la atención del gran público. Para muchos

el deporte murió con la partida de Senna», relata Kike Pérez, fanático del brasileño y corresponsal deportivo del Campeonato Mundial de Fórmula 1.

Ayrton Senna todavía no ha muerto. Es 1991, ha ganado dos veces el campeonato mundial y acaba de triunfar por primera vez en casa, en el GP de Río de Janeiro. Ha conducido las últimas nueve vueltas a una velocidad desmedida, luego de que la caja de cambios se rompiera y tuviera que pilotear en la sexta velocidad el último tramo de la carrera.

Senna grita desde la cabina de su monoplaza, solloza, habla con Dios y le agradece tantas bendiciones. Luego cae desmayado por el esfuerzo.

Entonces la película se acaba. Senna nunca muere.

Se desvanece, como un alma liberada del tiempo, pero permanece en el recuerdo colectivo como un genio irrepetible que desafió las probabilidades y se hizo inmortal en la memoria de todo aquel que lo vio un día surcar las pistas como un loco de atar, a una velocidad imposible y sin otro afán que conseguir la gloria.

Más que una tendencia, el folk es una filosofía.

El folk, que se caracteriza por mezclar lo moderno con lo vintage, es una de las variantes de la moda que te será ideal a la hora de demostrar tu apego por la naturaleza y entusiasmo por lucir looks de trajes característicos, que evocan viajes por el mundo. Si eres amante de la moda, mantienes un estilo de vida relajado y amas las texturas en su más genuina expresión, el folk es tu estilo.

Los más excéntricos y coloridos estampados, superposición de prendas y romanticismo bohemio se funden de exquisita manera, rescatando las texturas naturales como lana, piel, cuero, accesorios, tejidos crudos, ecos, terciopelo, botas cowboy, vestidos, pantalones , faldas largas, entre otros. Es una tendencia bohemia, cómoda, una mezcla de etnias con aires hippies de los ’70.

Maui and Sons alza el estilo folk para hombres y mujeres, como un protagonista indiscutido de la moda este invierno 2014.

CC Comercial Jockey Plaza, tda. 39 Boulevard 2 Conquistadores 981, San Isidro CC Real Plaza Centro CĂ­vico, tda. 116 A CC Mall Plaza Aventura tda. 2018, 2do piso Boulevard Asia WWW.MAUIANDSONS.COM.PE

EL EVANGELIO DE LUKAS Un eslovaco recorre el mundo con una mochila estilo militar desde hace más de seis años. No come carne, y ha aprendido a vivir con el dinero justo para comprar sus tickets de avión y solventar sus gastos como rescatista de animales. ¿Por qué un hombre que ganaba un sueldo de cinco cifras en Amazon prefiere luchar por la naturaleza?

Por Gino Alva / Fotos de Elías Alfageme

Tres monos compiten por una mata de pelos amarillentos. Jalan, empujan, muerden, vuelven a jalar. Lukas Cech tira de su barba e intenta librarse de los incansables simios. Cuando los aullidos se convierten en jadeos, un hocico puntiagudo asoma por el cuello de la camiseta verde que Lukas viste desde hace tres días.

Luego aparece un rechoncho cuerpo cubierto de cerdas y una larga cola blanquinegra. El coatí, uno de esos extraños caprichos de la naturaleza, salta y se aferra con las cuatro extremidades de la mata de pelos.

«Nikola, duele, ya basta», grita el único de los cinco en la escena capaz de hablar.

Quit your job and go traveling (deja tu trabajo y viaja). La frase arroja más de 151 millones de resultados en Google.

En el imperio de la internet y las redes sociales, un grupo de ‘inadaptados’ prefiere abandonar sus cavernas wifi para dar algunas vueltas por el mundo con una mochila y algunas mudas de ropa interior. No hay reglas ni requisitos: las travesías pueden durar de tres meses a toda la vida, depende de cuánto dinero se haya ahorrado, qué métodos encuentre el viajero para subsistir y, sobre todo, de cuánta

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Desconectados

voluntad acumule entre aeropuerto y aeropuerto.

Este es el verdadero turismo extremo.

Lukas Cech es un fundamentalista de este pensamiento: cambió un empleo en Amazon, un salario de cinco cifras y una cómoda vida en Londres por viajar a Sudamérica en busca de centros de rescate animal. En las oficinas del gigante del comercio electrónico Amazon, una compañía que factura al año US$34 mil 204 millones fue mánager de productos y agente de control de compras. Hoy, en la era de la globalización, es un nómada que recorre el mundo para encontrarse a sí mismo. Lukas ha llevado al extremo el concepto de trabajador free lance: en su currículo virtual ofrece asesoría en comercio electrónico y estrategias de posicionamiento en la red. Es probable que el cliente nunca estreche su mano: su próxima ubicación es un misterio incluso para él. Su oficina móvil suele estar a kilómetros de la civilización.

«El dinero está bueno, pero te estresa y te hace vacío». En un español rupestre, él explica su doctrina con atisbos religiosos. Lukas no come carne desde hace más de seis años; desde hace tres, ningún producto de origen animal. En la cabaña que habitó en la selva peruana enseñó a sus compañeros de ruta a germinar lentejas en recipientes de plástico, a cocinar lomo saltado con carne de soya y freír semillas en una desvencijada sartén. Así predicaba su evangelio anticarnívoro.

En su tiempo libre, Lukas liaba sus propios cigarrillos con tabaco peruano, leía artículos para veganos y movía la cabeza al ritmo de los alaridos de Sepultura –una banda brasileña de metal– para relajarse. Antes de apagar la luz de su habitación, él salía a su minúsculo patio, colocaba un trozo de piso de goma sobre el suelo y retaba la flexibilidad de sus músculos con algunas posturas de yoga.

Media hora después volvía a su cama, se cubría con un mosquitero y cerraba los ojos. La jornada por fin había terminado.

Lukas anuda su barba en una trenza antes de zambullirse en una mansa cascada. Bracea, patalea, flota de espaldas, intenta bucear. Para un hombre nacido en Eslovaquia, un país en el que el hockey sobre hielo es el deporte nacional, el calor de Tarapoto es realmente un desafío de supervivencia.

Esta tarde una voz cantarina dice por la radio local que la temperatura en la ciudad más visitada de la región San Martín superará los treinta grados. «Esto sí es lo mejor. Me gusta ir en la otra dirección», ensaya con un diccionario español-inglés en la mano izquierda.

Luego de abandonar su oficina en Inglaterra, Lukas Cech, hoy de treinta años, volvió a su país para visitar a sus padres. Tras convencerlos de que no necesitaba a un psiquiatra, tomó un avión con rumbo a Ecuador. Por más de un mes fue voluntario en una reserva natural en Puyo, el corazón de la Amazonía. «Aprendí mucho de los monos y de las plantas», recuerda. Luego visitó las islas Galápagos y quedó fascinado con las tortugas más grandes del mundo.

Este inadaptado del mundo online solo viaja con una maleta de mano y una mochila de estilo militar. En

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su equipaje no hay espacio para artesanías ni souvenirs.

Como si fueran sellos en su pasaporte, él prefiere tatuar sobre su piel los recuerdos de cada lugar que visita. De Ecuador, por ejemplo, se llevó una esfera en tinta azul que representa a la Madre Tierra.

Pero en su aventura también queda tiempo para descansar. «Vengo por los animales, pero a veces quiero ser turista», relata.

Un año después de dejar la selva peruana, Lukas se tomó algunas semanas libres en Londres. Ahí visitó a viejos conocidos, asistió a conciertos de metal y retocó sus tatuajes. Su ‘yihad’ animalista continuó meses después en Tailandia y Myanmar.

En la reserva peruana del Tamushal, en el Alto Shilcayo, Lukas se quedó casi un mes antes de continuar su ruta hacia el sur. Por esos días estuvo concentrado en construir una verja para evitar que Mosha –una sajino hembra que visitaba su cabaña cuando tenía hambre– robara la comida de las tortugas que él debía proteger y alimentar «Ellas son muy tontas; hay que ayudarlas», dijo entonces.

Después partió a Bolivia y Brasil. El resto de su viaje era una incógnita aun para él mismo.

Un año después de haber visitado la selva peruana, el perfil en Facebook se ha convertido en la bitácora más exacta de su recorrido por el mundo. Lukas vive hoy en un refugio para perros en Goa –un rincón de

la India más pequeño que Tumbes–, tiene la barba más grande, sus hombros todavía no son el lienzo de nuevos tatuajes y su calva sigue intacta, salvo por una isla de cabello castaño que ha dejado crecer en su nuca. Su consigna no ha variado: en Asia, como en América o cualquier otra parte del mundo, hay animales por rescatar. A su pasaporte aún le quedan muchas páginas por sellar.

«Por Skype no puedo. Estoy en una parte de la India con muy mala conexión. No hay internet café; solo USB Dongle con mala señal. En diez días más o menos voy para Mumbái; allá puedo hacer Skype, pero no sé si es tarde para ti», respondió dos días después de que le pidiera una entrevista. No hemos vuelto a hablar desde entonces, pero por cómo ríe en cada una de sus fotografías y por los comentarios que escribe y recibe en la red puedo adivinar que está satisfecho de ir contra la corriente, de tomar siempre la otra dirección.

¿Qué es un

hombre?

según 30 años. Artista plástico. Para Abel Bentín, el arte no es su trabajo, sino su vida. «No podría hacer otra cosa; es lo único que sé hacer», asegura. De niño le gustaba crear figuras con sus piezas de Lego, amasar plastilinas hasta que se asemejaran a un personaje y, sobre todo, priorizar más sus clases de dibujo por sobre otras en el colegio. Y aunque se graduó de pintor en la universidad, Abel no retiene ningún impulso artístico que lo atrape. «Si se me antoja hacer cerámica, lo hago; si quiero crear una escultura, también. La palabra artista en nuestra época tiene una carga de mucha responsabilidad; yo prefiero alejarme de los estereotipos y llamarme un creativo».

En marzo pasado, Abel se presentó en la feria de arte internacional Art Lima, donde expuso una serie de esculturas influenciadas por la temática de la naturaleza muerta. Su tercera muestra individual la presentará en setiembre próximo en un espacio independiente, y seguirá trabajando en torno a la naturaleza muerta, se inspirará en los bodegones del siglo XVII y creará una estética de lo decadente. ¿Cuál es la fórmula de este hombre para que los ojos de cientos de seguidores admiren sus obras? «No puedes pensar en que la fórmula para crecer es seguir los pasos de otros artistas. Tienes que obviar eso de tu cabeza y seguir tu instinto; nunca meditar en qué pasará con tus obras después. El futuro dirá qué hiciste en tu tiempo».

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Abel Fotos de Alonso Molina / Dirección de arte y styling de Juan Tragant

Bentin

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pantal贸n Surface to Air, camiseta Felix, zapatos Basement

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camiseta calavera Bentin para M.bo

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saco JosĂŠ Francisco Ramos

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chompa Pietรก

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Direcci贸n creativa: www.juantragant.com / Producci贸n: P铆a Gonzales-Vigil y Mariana Chamot / Maquillaje y peinado Luis Salcedo

Para hablarle a una manzana

Por Pamela Rodriguez

La felicidad de tener a Tinka

Dedico mis días a escribir canciones y a cantar por el mundo.

Soy hiperactiva: pinto, cocino, observo, escucho, pienso mucho, siento más, leo, consumo arte, bailo por donde pueda y ahora escribo esta columna.

El lazo sentimental que estrecha una persona que decide adoptar a un perro

Hace dos meses estaba revisando mi Facebook cuando de pronto en mi muro saltó la imagen de una perrita de un año de edad llamada Tinka que había sido rescatada y estaba en adopción. En el post habían dos fotos de Tinka: La primera que fue tomada en el momento de su rescate, donde aparecía muy sucia y asustada junto a dos cachorritos, sus hijos, que apenas tenían fuerza para aferrarse a ella. La segunda, tomada un mes después de su recuperación donde lucía sana, luminosa y juguetona. Lista para ser recibida en un nuevo hogar.

La verdad es que tenía varias semanas contemplando la idea de buscarle una perrita a mi hija Luana, pero no había encontrado el momento de dedicarme a concretar la idea, hasta que las fotos de Tinka, que me conmovieron hasta las lágrimas, me dieron el impulso que necesitaba para llamar al teléfono que aparecía en la página Poder Peludo, y averiguar cómo podíamos hacer para darle a Tinka un hogar: el nuestro.

El sistema me pareció bastante razonable y justo. Cuando hablé con Milena Sanguinetti la directora de la página, me dijo que podía llevarme a la perrita para un periodo de prueba de una semana, así tendríamos la certeza que la perrita podía acoplarse a nosotros y así sería más fácil adoptarla.

Lo siguiente fue hablar con mi hija Luana, de 5 años, a quien llamé al cuarto para que pudiera ver la foto de la perrita. Vimos juntas la primera foto y le dije que esa perrita había sido encontrada en condiciones muy feas y que, al fin, ya estaba recuperada y tranquila. Ahora estaba en busca de un hogar como el nuestro.

La emoción que tenía mi hija en sus ojos no era la de un niño que va a comprar un perro a una tienda, que seguramente también es muy grande. Luana no solo estaba feliz de saber que iba a tener una perrita en casa, también estaba conmovida con su historia y orgullosa de sentir que le cambiaría la vida a un animal necesitado. De camino a buscar a Tinka, Luana no paró de repetirme que estaba dispuesta a comprarle colchitas, a hacerle su comida y a ayudarla a olvidar las cosas feas que pudo haber

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vivido. Incluso intentó convencerme para adoptar a Tinka junto a sus dos hijitos y así no separarlos, pero juntas llegamos a la conclusión de que nuestra casa no estaba habilitada para tener tanto animal.

Cuando buscamos a Tinka ella se subió muy asustada a la camioneta. Si bien intentábamos calmarla tenía el rabo entre las piernas y escondía su cabeza como lo hace un avestruz debajo de la tierra. Le expliqué a Luana que ella iba a tener un proceso y que debíamos tenerle mucha paciencia, cosa que mi niña entendió con una sensibilidad que me llenaba de alegría el corazón. Al salir al parque, Luana le explicaba a las personas que miraban extrañadas el tímido comportamiento de nuestra perra que ella era rescatada, que había pasado momentos muy difíciles y que estaba en el proceso de acostumbrarse a su nuevo entorno.

Con el pasar de los días cada pequeño paso que daba Tinka era una victoria para mi hija. Y también para mí. En el fondo yo estaba algo nerviosa con la situación, temía que no funcionara. Ambas saltábamos emocionadas y nos abrazábamos como si hubiera campeonado nuestro equipo de fútbol en el mundial cada vez que Tinka hacía en el parque sus necesidades.

Curiosamente Tinka, al ser una perra ya adulta, aprendió en 4 días lo que un cachorro normalmente aprende en 6 meses.

Las lecciones que hasta ahora nos deja Tinka las considero muy valiosas para mi familia. Como madre he tenido pocas experiencias que considere más humanas, pedagógicas y sanadoras como la que estoy viviendo ahora: la adopción de un animal. Ahora, dos meses después de adoptarla he visto cómo ha crecido la relación entre ella y mi hija. Siento en cada gesto de Tinka un profundo agradecimiento por nosotras. La verdad es que tenemos menos zapatos que antes en casa, porque a Tinka le gusta comerlos, pero como dice Milena: «Si no quieres más destrozos, mejor compra un peluche». Pero a nosotros nos importa poco sus destrozos, preferimos ver en sus ojos el agradecimiento, y en cada uno de sus gestos la confianza de que nuestra casa ya es su hogar.

Tanto movi miento Te mostramos toda la movida de los mejores eventos de Lima y el sur.

Natalia Nuñez, Úrsula Bosio Vier y Leticia Fernández en Kokopeli, Paracas

Gladys Courand y Sergio Dávila en After Party de Sergio, La Trastienda, Barranco

Laura Cuadros en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Molly Tuesta y Estefanía Villalobos en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Maria Fernanada Marquéz y Janice Bryson en cumpleaños de Grace Hemmerde, Miraflores

Talía Poblete en Nikita, Bouleavard de Asia

Javier Tolmos y Lea Taboada en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Chino Ruiz y Daniela Olcese en Joia, Boulevard de Asia

Antonio Choy Kay, Micaela Gálvez, Sophia Venero y Gerardo Larrea en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Maria Paz Mujica, Fito Espinosa y Manuel Munive en exposición de Marcelo Wong, Jesús María

Alexander Neumann en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Fernando Ramirez-Gastón y Verónica Zamora en Joia, Boulevard de Asia Paúl Tejeda, Matías Iarraguibel, Andrea Salaverry, Matías Loayza y Cristóbal Delgado en Yatch Week, Croacia.

Lorenzo Ferreyros en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Chio de Vivanco e Ignacio Jones en Kokopeli, Mancora

Macarena Poblete y Krystel Krogh Daniela López y Natalia Cuglievan en en Nikita, Bouleavrad de Asia Sky Bar, Boulevard de Asia

Mariano Gomez-Villa y Mariale Duran en Kokopeli de Paracas

Alessia Villarán y Jose Cilloniz en Joia, Boulevard de Asia

Coque Ossio en la inauguración de Open, Miraflores Gonzalo Sandaza en Kokopeli, Mancora

Valeria Trabucco en Joia, Boulevard de Asia

Cova Gonzales y Talía Echecopar en inauguración de Wingman, Barranco

Estefanía Echevarría y Romina Cooper en inauguración de Wingman, Barranco

Martín Valderrama y Katha Puga en aniversario de Fossil, Victoria Bar, Barranco

Claudia Olivera, Marcelo, Emil y Erasmo Wong en exposición de Marcelo Wong,Jesús María

Ana Rocío Modonese y Micaela Rizo Patrón en inauguración Wingman, Barranco

Raul Gómez de la Torre y Jose Losno en Kokopeli, Paracas

Melina Griffiths y Ronald Martínez en After Party de Sergio Dávila, La Trastienda, Barranco

Anais Raygada y Jordi Puig en la inauguración de Open, Miraflores

Valeria De Santis en inauguración de Desigual, Larcomar

César Podestá, Jose Daly y Renzo Podestá en inauguración de Wingman, Barranco

Grace Hemmerde y Arturo de Noriega en cumpleaños de Grace, Miraflores.

Vanessa Pérez del Solar, Elizabeth Aedo, Gia Maccagno y Micaela Gálvez en inauguración de Desigual, Larcomar

Coque y Nicole Ossio

Micaela Ossio, Marisa Guiulfo e Isabella Ossio

Cayetana Hernรกndez y Marissa de Heeren

Pascuas al estilo Guiulfo

Una agradable tarde en Pucusana

Sabina de Szyslo Alejandra Costa y Fernando Pazos

Rafaella Conroy y Ailani Ferrigno Lucia Montenegro, Patricia Tord y Caterina Ossio

Josefina Townsend y Ana Maria Del Solar

Ana Maria Moreyra, Luis Guiulfo y Maria Gloria Gonzáles

Los almuerzos de pascua de Marisa Guiulfo son ya un clásico que ningún invitado quiere perder. Este año, la más reconocida especialista en catering del país recibió en su hermosa casa de la isla de Pucusana a sus familiares y amigos para pasar una tarde agradable bajo el sol y disfrutar frente al mar de un exquisito buffet al estilo Guiulfo, como despedida de la semana santa.

Felipe Ossio y Marisa Guiulfo

Fátima Arrieta y Alfredo Arosemena

Lucas Romero Marisa Guiulfo junto a sus invitados de honor

¡ Felices Pascuas !

Micaela Ossio y Andrea Castro-Mendivil

Catalina Martínez, Lara Elías y Tiara Calvo Pérez

Ema Ulfe, Mónica Gigut y Vera Ulfe

Ailani Ferrigno

Disfrazados de graciosos conejos, los niños se entretuvieron jugando a la búsqueda de los huevos de pascua y dibujando divertidas pinturas en mandiles que la anfitriona preparó para la ocasión.

Marisa Guiulfo

Titi Guiulfo

Aby Abramovitz, Samy Ackerman y Daniel Benavides

Sol, Kite y fiesta en Paracas Paracas siempre es buena opción para salir de Lima, y la semana santa no fue la excepción. Los veraneantes se divirtieron haciendo kitesurf y windsurf en la bahía, mientras que Kokopelli tomó la noche del jueves con música electrónica y el Kite Club Paracas alegró el viernes con una gran fiesta.

Jorge Benavides y Bruno Zevallos

Sofía Valdez, Olenka Giampietri, Nicole Chabaneix y Brenda Middlebrook

Más fotos en www.asiasur.com

Ximena Montenegro y Sofía Valdez

Antonio Reyes y Conrado Rivera

Talia Ganoza, Antonella Here単a, Andrea Hoxos y Camila Uranga

Luciana Rivera y Fausto Benavides

Giovanni Rubini y Gia Maccagno Luciano Levaggi y Gaetano Pando Nicole Chabaneix Asdis Sig y Mathildur Hall

Diego Castro

Micaela Payet y Antonella Bancalari

Vanessa Tello

Morella y Piero

Piero Demichelli y Morella Guiulfo

Peter y Michelle Hoffmann

Paula Manrique, Stephanie Rosenblum y Sylvia Desmaison

El sábado 05 de abril, en la hermosa iglesia San Antonio de Padua, Morella Guiulfo PérezEgaña y Piero Demichelli Vergara se dieron el sí.

El catering estuvo a cargo de Felipe Ossio. La celebración siguió con una hermosa recepción en Playa Chica de Totoritas.

Mónina Guiulfo y Daniela Marquez

Claudia y Gino Guiulfo

Estefanía Limo y Thalía La Hoz

Macarena Vidal y Eduardo Grau

Carolina Manrique, Michelle Koehler y Talía Freire

Adriana García, Lara Webb, Carolina Cabello, Talía Freire y Micaela Andrade

Juan Diego Gonzales Vigil y David Demichelli

Cristina Ibárcena y Andrés Agurto

Renzo Guiulfo y Rocío Pérez Egaña

Genoveva y Jose Luis Guiulfo

Morella Guiulfo y Piero Demichelli

Alessia Guiulfo

Juan Diego Ugaz y Pamela Guiulfo

Pamplonada

Patricia Luna y Mauricio Estositec

Giordana Poletti y Stefano Gallese

Valeria del Ă guila, Antonia del Corral, Isabella Campos y Kiara Grisolle

Damian Casado

Camila Villasana y Nicole Her

PArC abrió sus puertas

Jack Cohen y Magaly Medina

Gastón Deleau, Jessica Vargas y Álvaro Roca Rey

La segunda edición de Perú Arte Contemporáneo se inauguró el miércoles 23 de abril con un cóctel de ambiente cosmopolita, al que asistieron decenas de coleccionistas, curadores, artistas plásticos y compradores nacionales y extranjeros. Con la presencia de 42 galerías PArC, desarrollada en las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Barranco, ratificó su reputación como una de las ferias de arte más grandes e importantes de la región.

Karina y Gilles y Pons De Vier

Alessandra Denegri

Andrea Ruiz De Somocurcio y Maria Pís Rosas

Mónica Gallese De Osma y Mónica De Osma

Augusta De La Fuente y Augusta Villa García

Sonia Cunliffe y Silvana Pestana

Úrsula Vega y Jessica Vargas

David Manin y Antonio Banderas Alexandra Bonnemaison y Mariana Riveros

Rochi Del Castillo, Pepe Cobo y Erica Lang

Mariana Lamouret y José Balta

Ale Palomino y Daniel Quezada

Jeanette Cohen y Michael Grimberg

Micaella y Matthias Tras seis años juntos y toda una vida de amistad, Micaella Burgos Fernandini y Matthias Stimman se casaron el sábado 12 de abril en casa de la abuela de Micaella, en el Golf Los Incas. La recepción estuvo a cargo de La Fete Event Planning.

Micaella Burgos Fernandini Matthias Stimman y y Matthias Stimman Micaela Burgos Fernandini

Marisol Alcántara y Felipe Benavides

Luciano Mazzetti y Nia Merea

Vasco Romero y Nathalie Bebin

Dennis Ferguson y Sebastián Stimman

Rosita Fernandini y Silvia Del Valle

Rafo Delgado Aparicio y Roger Loayza

Yael Valdes, Tarek Kahhat, LucĂ­a Gomez De La Torre Y Diego Cabrera

Alonso Barreda y Daniela Krumdiek

Ă“scar del Valle y Carolina Ward

Daniel Galvez y Maya Pezet

Diego Berckemeyer y Alessia Rovegno

Nicole Puch y Carlos Blancas

Micaela Mendez, Micaela Galvez, Pierina Saenz y Sophia Venero

Temporada de Golf Beatriz Portocarrero, Aranzazú Mujica, Mana Tocci y Maria Julia Raffo

El XXVI Campeonato Internacional de Aficionados se inauguró con un cálido cóctel en las instalaciones del Lima Golf Club, al cual asistieron los principales golfistas nacionales e internacionales quienes disputaran la tan ansiada copa.

Antonella Risso Christian Graf y Marcela De La Fuente De Graf

César Barrios, Juan Eduardo Escudero, Carlos Raffo, Jureck Claux y Eduardo Ibarra

Eduardo Ibarra, Miguel Angel Pérez Lavoed y Maria Claudina De Pérez

Nicolas, Nana e Iñigo Ganoza

Felipe Barclay y César Coloma

Mamacona 2014 Andrés y Kelly Ponciano

Lisbeth Mardini y Miguel Sangalli

Álvaro Herrera, Jorgelina Duarte y Giovanni Zapata

El domingo 13 de abril se llevó a cabo la final del LXIX Concurso Nacional Oficial de Caballo de Paso Peruano.

Como ya es tradición, el evento se llevó a cabo en el fundo Mamacona donde se disfrutó de música y comida criolla. El premio se lo llevó Centinela, de Orlando Sánchez.

Francesca Oliva y Diego Bardelli

Joshua Vargas

Silvan, Quantin y Adele Darnil

Marcela Tejada, Fernando Alay y Verónica Ballesteros

Porque cuidamos tu bienestar y el de tu familia

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Samuel Gleiser, Chabuca Gleiser, Marisa Cedrón y Marco Dapelo

Con el respaldo de la Corporación Skinner

125 años del BCP Marilu Aguirre, Javier Aguirre y Veronica Cook

Marilyn y Ricardo Fitts

Walter Bayly, Fatima Bayly, Dionisio y Joelyn Romero

Con un elegante cóctel para sus clientes VIP el BCP celebró en su sede central su 125 aniversario.

El evento sirvió también para presentar su nueva promesa de marca: ser aliado de sus clientes en la realización de sus sueños.

Willi Ackermann y Ani Masseur

Dionisio y Joelyn Romero

Denise Galvez y Sergio Barboza

Ingrid Bino, Eduardo Berros, Micaela Monteverde y Cristina Carlsen

Addio Guglielmo Guglielmo Ardizzone, Tiziana de Bernard y Beppi Bernard

Claudia Ardizzone e Ilaria Ciabatti

Guglielmo Ardizzone, Claudia Ardizzone, Margot Pinasco y Mario Pinasco

Celebrando el final de una fructífera gestión, se despidió al embajador de la República Italiana, Guglielmo Ardizzone, y a su señora esposa, Claudia de Ardizzone, con una cálida cena junto a sus más cercanos allegados, en la residencia de Margot Pinasco.

Ivo Michele Polacco y Bárbara Bocci

Eduardo Miró-Quesada y Eda de Miró-Quesada

Emiliana Muttoni y Gonzalo de Aliaga

Verónica Ferrero, Eduardo Ferrero y Juan Carlos Sánchez

Surf en Punta Negra Kiara Rodrigo, Michaela Salazar, Rodrigo Zorrilla y Carlos Arnillas

Ignacio Arata y Antonio Navarro

Gonzalo Merino y Bruna Cafferata

Decenas de amigos tablistas se reunieron en Punta Negra para un divertido campeonato donde el reto era domar las difíciles olas con softboards.

El ganador fue Miguel Tudela.

Jacobo Said

Felipe Mulanovich y Chalo Espejo

Fiorella Conroy y Diego Reátegui

Mariana Gutiérrez y Matías Mulanovich

Nicole Rosemberg y Ximena González

Presentador oficial de la Liga Premier

Este 28 de abril empieza el torneo Apertura de la Liga Premier, inscrĂ­bete y participa en la liga de futbol 11 a nivel amateur.

Pamela y Alykhan Pamela Campos y Aly Shamji celebraron su unión con dos ceremonias que reflejaron la cultura de cada uno: la de Aly, canadiense de ascendencia de la India, de religión ismailí, y la de Pamela, católica. La boda se realizó en Miraflores y la recepción, en Las Lagunas de La Molina.

Alykhan con Peter su hermana y Michelle Fareen Hoffmann y primas

Carola Calderon y Mariana Vijil

Jean Bernard y Aline Ordronneau

Los novios acompañados de Luis Campos, Zamir Shamji, Vanessa Campos, Natalie Campos, Shamez Virani y Ana Calderon

Zahir Shamji, Samira Shamji, Aly, Pam, Mubina Gillani y Sadruddin Gillani

Pamela Campos

Luis Campos, Alykhan Shamji, Elizabeth Calderon y Pamela Campos

Los novios con sus abuelos Dolatkhanhu Shamji, Isabel Ponce, Pamela Campos, Alykhan Shamji, Felix Calderon, Hassanali Shamji

Karla Iglesias, Judith Lavalle, Patricia Angel, Juan Carlos Angel, Leticia La Rosa y y Pablo La Rosa, Elizabeth La Rosa, Luz Ponce y Alejandro Ponce

Alykhan Shamji y Pamela Campos

Matthias Hagel y Martha Schell

Lorena FarahChavez Shamji,deSamira la Fuente Shamji y Giannina Pastor

Rip Curl inaugura su nuevo Pro Shop “Somewhere” en el segundo nivel del Jockey Plaza Rip Curl la marca líder del surfing mundial siguiendo su filosofía “The Search” inaugura su nuevo Pro Shop mucho más grande “Somewhere” en el segundo nivel del Jockey Plaza, ahora podrás tener los mejores boardshorts, bikinis, t-shirts, jackets, backpacks, toda la línea de watches, footwear, eyewear, wetsuits y muchas cosas más en un Pro Shop totalmente renovado.

Rip Curl trae en exclusiva en el Jockey Plaza las colecciones completas de Rip Curl Europe, Usa y Australia diseñadas en Hossegor, Trestles y Bells Beach.

Nuestra filosofía es vivir la búsqueda, por esta razón inauguramos una tienda más grande “Somewhere” en el segundo Nivel del Jockey Plaza, aquí podrás encontrar los mejores productos para disfrutar de nuestro search y de las mejores olas.

“The Search” es nuestro estilo de vida, es lo que

nos hace ir en busca de las olas perfectas, de aventuras extraordinarias alrededor del mundo y te queremos invitar a que vivas la búsqueda con nosotros, a través de nuestro totalmente renovado Pro Shop.

Nuestros productos están diseñados con la más alta tecnología, es por ello que hemos sido elegidos como el Mejor Wetsuit del Año por quinto año consecutivo, y nuestra línea de Boardshorts Mirage han sido considerada las mejor de la última década, también podrás encontrar lo mejor de nuestra línea ¨Signature Series¨ con los modelos exclusivos y desarrollados por nuestros team riders Mick Fanning, Owen Wright, Gabriel Medina y Matt Wilkinson.

En nuestro Pro Shop podrás encontrar toda la línea de Rip Curl Watches mucho más ligeros, cómodos y resistentes, pre-programados con

la información de mareas para cientos de playas alrededor del mundo, predicción de mareas futuras, compás digital y fases lunares, definitivamente preparados para que tengas un buen día de surfing.

Ripcurl también ha implementado la línea de relojes MF que reflejan el estilo de vida y la cultura de nuestro 3 veces campeón mundial Mick Fanning.

Te invitamos a conocer nuestro nuevo Rip Curl Pro Shop que esta ubicado “Somewhere” en el Segundo Nivel del Jockey Plaza.

Que no se te pase la ola, ven vive la búsqueda con nosotros. ¡Te esperamos!

Rip Curl Live The Search.

Civiles

Mafe & Sil Ellas son: María Fernanda Ureta se formó en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Aunque se desempeñaba como una exitosa asistenta ejecutiva en la gerencia general de una transnacional, decidió dejar todo por el yoga.

Silvia Arispe ejerció el derecho hasta que hace más de cinco años, buscando tener más tiempo para sí misma, lo dejó para dedicarse a su afición por la joyería y su pasión por el yoga.

Conócelas: Mafe y Sil son instructoras de Hot Yoga desde el 2012, cuando se certificaron en el Yoga Bikram, un sistema de 29 posiciones más dos ejercicios de respiración. Desde hace dos meses son socias en Yoga Lab, un estudio ubicado en el corazón de San Isidro y especializado en el Hot Yoga, donde las sesiones se desarrollan en un salón húmedo y climatizado a 40°, una combinación que ayuda a tonificar el cuerpo y mejorar el sistema circulatorio y linfático.

La frase: «No imagino mi vida sin el yoga. Sin llegar a ser algo metafísico, descubrirlo fue como entrar a un nivel de conciencia, conectarme conmigo misma, conocerme y aceptar ciertas cosas importantes», confiesa Silvia.

Contacto: Av. Conquistadores # 396, tercer piso , Centro Comercial Plaza Conquistador, San Isidro, (facebook.com/yogalabperu).

Por Joaquín Salas / Foto de Augusto Escribens

Imperdibles» NOVEDaDEs» TAMARAI HOME

pAñuelo pARA MaMá

Desde lámparas hasta cojines, en Tamarai Home hay realmente de todo este pañuelo de Salvatore Ferragamo es un regalo ideal por el día de la madre: para decorar tu casa con un fino estilo del Medio oriente. este jarrón y la una excelente combinación entre la elegancia de la prestigiosa marca italiana y vasija son elegantes piezas de cerámica delicadamente pintadas a mano. la gracia del milenario arte hindú, en un fino pañuelo de vivos colores.

Facebook: /tamaraihome ¿Dónde? Av. Salaverry 2007, San Isidro ¿Dónde? C.C. Jockey Plaza

ÁlbuM INOLVIDaBLE

JIMenA MujIca

entre la elegancia de los colores tierra, la sensualidad del rosa y el un imperdible para los nostálgicos. Tus fotos estarán protegidas en este álbum atrevimiento del animal print o los mantos andinos, la más reciente de cartulina italiana ecológica y libre de ácidos creados por Daniella Andrade. colección de carteras de Jimena Mujica, presentada en el último lIF Week, puedes además guardar tus recuerdos y escribir las palabras que nunca quieras mantiene el estilo que caracteriza a la diseñadora peruana. ¿Dónde?: olvidar. ¿Dónde? Av. La Mar 348, Miraflores. Web: www.daniellaandrade.com Francisco de Paula Camino 290, Miraflores

TENDENcIas»

FAnTASY oF fLOwErs

De venta en las principales capitales de la moda, la nueva colección de Torn by Ronny Kobon, ha llegado a lima y puedes encontrarla en la tienda lFC. entre su gran gama de vestidos destacan los diseños geométricos y lineales, fruto de la inspiración surgida en Kobon por su interés en la antropología urbana. ¿Dónde?: Av. Santa Cruz 949, Miraflores

lo nuevo en Lfc

la nueva colección de MAC es un jardín de colores irresistibles.

Sombras, esmaltes, labiales y más cosméticos en tonalidades que van del coral al violeta y del amarillo pálido al verde ácido. ¿Dónde?: C.C. Plaza San Miguel, Saga Falabella y Ripley

Los nuevos lentes Dolce & Gabbana tienen una sofisticada elegancia que, desde la vanguardia del diseño, define el estilo único de la marca. Perfectos para regalarle a mamá en ese día tan especial. ¿Dónde?: Tienda GMO.

lenTeS pARA MaMá

BLOGs» Si se ha dicho que los bloggers son las nuevas celebridades, es por chicos como bryan boy. la vida de este superblogger transcurre entre tiendas de ropa –es capaz de no comer por un bolso nuevo- y las cámaras fotográficas que lo retratan. el filipino no era siquiera mayor de edad cuando comenzó con su fashion blog. www.bryanboy.com

FASHIon frONTIEr

bloG BryaN BOy

outfits para cada día, desfiles y consejos de moda es lo que más comparte valeria valdeiglesias en Fashion Frontier, aunque también encontrarás lo mejor que encuentra esta bloguera limeña en su día a día: desde su chocolate favorito hasta los conciertos a los que planea asistir. Web: www.fashion-frontier.com Facebook: /ffrontierblog moda andrógina. www.bryanboy.com

MaNDuca

GOurMET» no es una hamburguesería más. los sánguches de Manduca son exquisitos platillos de alta cocina. Si tienes coraje, puedes probar la hamburguesa XXl: 800 gramos de carne en un pan de 350 gramos; si lo acabas en menos de 14 minutos [algo casi sobrehumano] es gratis. ¿Dónde? C.C. Jockey Plaza.

Facebook:/manducasangucheria

Eventos

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Lanzamiento Samsung Galaxy S5 El 10 de abril se realizó el lanzamiento oficial del Galaxy S5 en el Perú en las instalaciones del Jockey Club. Mr. Park, Presidente de Samsung Perú fue el encargado de develar el producto estrella de la marca coreana. Combina una avanzada cámara; la más rápida conectividad de red, así como también dedicadas y mejoradas herramientas de Fitness y características de protección.

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1 Galaxy S5 llega al Perú. 2 Felipe Hughes, Joseph Park y César Urteaga. 3 Mr. Joseph Park. 4 Maria Fernanda Villegas y Andrea Castro Mendivil. 5 Daniel Luna y Alberto Díaz. 6 Giancarlo Cassareto y Karla Deza. 7 Alexandra Barboza, Carlos Saavedra, Italo Zolezzi y Elizabeth Barthelmes.

Eventos 01

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Buenas vibras en el After Office Subaru

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Clientes de Subaru disfrutaron de una gran noche y excelente ambiente en Bravo Restobar de San Isidro gracias al After Office que ofreció la marca. El DJ acompañó con las mejores mezclas, e incluso el mismísimo Christian Bravo, chef del lugar y flamante embajador de la marca, estuvo pinchando música. Una vez más la marca de las seis estrellas sorprende a sus clientes con experiencias únicas.

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1 Christian Bravo. 2 Jorge Portocarrero, Fiorella Saco, Ricardo Garcia-Hjarles, Giuliana Robles, Christian Bravo y Stefany Muguerza. 3 Gonzalo Ayarza, Luigi Arévalo, Berenice Romero y Tommy Linares. 4 Jason Fashe y Silvia Vizcardo. 5 Mirna Alvarado y Elena Rochabrun. 6 Rocío Anderson, Javier Busman Barrón y Silvana Useda. 7 Raul Pancorbo, Alvaro Pita, Michael Andrade y Renzo Brenis.

Eventos

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Encuentro Internacional de Bloggers en Mad

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En el marco de la semana de la moda, el pasado 9 de abril la canadiense, Lisa Dengler autora de “Just another Fashion blog” y el alemán, Marcel Floruss creador de “One Dapper Street” dieron una conferencia magistral en el Instituto de Moda y Diseño MAD, sobre como lanzar y mantener un blog de moda. Los alumnos y bloggers invitados disfrutaron de esta experiencia.

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1 Bloggers Lisa Dengler y Marcel Floruss. 2 Fernanda Cáceres, María Fernanda Herrera, Thais Fajri y María Gracia Tejada. 3 Mariella Dextre, Marcel Floruss y Lisa Dengler. 4 Sofía Natal y Gretel Saffer. 5 Natalia Sarmiento y Melissa Vizcarra. 6 Natalia Herrera y Sergio Dávila. 7 Mylenn de la Rosa, María Gracia Tejada, Thalia Jackson y Romina Bogani.

Eventos

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Relanzamiento Fridays Jockey Plaza El pasado jueves 27 de Marzo se llevó a cabo el relanzamiento de Fridays Jockey Plaza, con un exclusivo Evento donde los invitados disfrutaron de los deliciosos cocteles y platos y pudieron apreciar el restaurante remodelado con una gran terraza y mucho más amplio con mayor capacidad para el público.

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1 Pamela Arroyo, Nathalie García y Ani Arroyo. 2 Jesús Alzamora. 3 Alessandra Mitterhofer y Marisol Burgos. 4 Mariana Becerra, Lorena López de Castilla y Daniela Basombrío 5 Mariú Palacios, Soledad Olaechea, Miriam Sattler y Javier García Burgos. 6 Lucas Vizan y Ricardo Marco. 7 Hernando Montoya, Leslie Rodríguez, Alberto Guerrero y Carolina Villavicencio.

Eventos

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ROSEN en Lima Fashion Week 2014 Una vez más Rosen estuvo presente en el LIF Week exhibiendo la colección de sofás y seccionales de cuero 2014 y celebrando la semana de la moda junto a los principales diseñadores peruanos. Los asistentes pudieron disfrutar del diseño y confort de los productos en exhibición y ser acreedores de gift cards exclusivos en los Rosen The Store.

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1 Gerardo Privat. 2 Alessandra Denegri. 3 Kitty Garcés. 4 María Paz Gonzales Vigil. 5 Almendra Gomelsky. 6 Carlos Bruce. 7 Sheyla rojas.

Eventos

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Minkando cumple 10 años 04 Minkando es una ONG que cumple 10 años, la cual esta gestionada por jóvenes 100% voluntarios, que trabajan por los niños de menores recursos del Perú. Actualmente nuestros proyectos están localizados en Vinchos (Ayacucho) y Alto Larán (Ica), teniendo como proyecto este 2014 la apertura de las localidades en Lima y Arequipa, para lo cual estamos en búsqueda de recursos para realizar nuestra labor de crear una visión de un futuro alentador mediante la educación no tradicional.

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1 Asia sur presente en el aniversario. 2 Estefania Neyra, Eva Anduaga y Andrea Rebagliati. 3 Gabriela Verdera, Felix Wong y Katherine Ortega. 4 Helga Hernández y Cynthia Maclean. 5 Alessandra Sebastiani y Johana Bello. 6 Cristina Vega, Vania Bellido y Talia Claux. 7 Álvaro Galdos, Bruno Banchero, Joaquín Castro y Maria Alejandra castro.

Eventos

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Lanzamiento nueva área DECO en Oechsle

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Oechsle Jockey Plaza estuvo de fiesta el jueves pasado por la inauguración de su nueva área Deco. Con un coctel al que asistieron diseñadores, arquitectos, proveedores, clientes, artistas y directores de artes Oechsle lanzó sus nuevas tendencias en decoración para esta temporada: Black White & Yellow, Botanic y Ethnic.

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1 Trilce Longhi y Jordy Villalta. 2 Vanya Gutiérrez, Natali Gozalo, Virginia Fluxa y Fiorella Risco. 3 Giannina Gambetta y Sergio Dávila. 4 Anisa Matin y Eliana Vizquerra. 5 Maria Fernanda Perochena y Rafaella Perochena. 6 Eduardo Queirolo, Sara Del Mal y Remo Polack. 7 Carolina De Risco, Fiorella Risco, Rosana Vilcarromero, Karina Roca y Pamela Risco.

Eventos

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Malbec Making Noise Lima se sumó a los más de 60 eventos que se realizaron en 44 países del mundo para celebrar el Día Mundial del Malbec, la cepa insignia de la Argentina. El Museo de Arte Contemporáneo MAC fue el escenario para este festejo, en un entorno de arte y con música del DJ Guille Arbaiza. Se llevó a cabo una degustación de casi 100 vinos Malbec de 28 bodegas Argentinas. También se lucieron las obras de Elliot Túpac, Marita Ibáñez, Toto Fernández, José Arturo Lugón, César Caycho, Sergio Gonzales Mucho, Juan Francisco Melgar, inspiradas en esta celebración.

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1 Ambientes del MAC. 2 Jorge Choy, Eliana Pajuelo, Carla Vargas, Jessica Sánchez y Maca Cáceres. 3 Alessandra Fuller y Samantha Fuller. 4 Teresa Bracamonte y Nicolás Adrianzén. 5 Miguel Angel De las Casas y Andrea Voto-Bernales. 6 Thais Mustafa, Sebastián León y Briana Aita. 7 Juanjo Escudero, Pamela Linares, Jaia Bryson y Stefano Franchini.

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8 DJ en vivo toda la noche. 9 Estaciones de degustación de vinos. 10 Patricia Cayo, María José Chocano y Uchi Valverde. 11 Zach y Jackeline Wilks. 12 Manuela Olcese y Juan Carlos Watson. 13 Karla Sánchez y Valentino Sibabo. 14 Carlos Morales- Macedo, Ricardo Hidalgo, Marieta Rivero y Úrsula De Villena.

Eventos

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Women de Citi presentó Fashion First Choice lleno de glamour

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Women de Citi realizó un Fashion First Choice donde la reconocida diseñadora Claudia Jiménez presentó en exclusiva su más reciente colección exhibida en el LIF Week 2014. El evento se desarrolló en el atelier de la artista y contó con la participación de importantes ejecutivos de Citibank y clientes VIP, además de diseñadores y personalidades ligados a la moda.

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1 Modelo Alejandra Díaz.. 2 Diana Ibarro Rake, Maria Inés Ching y Raisa Hurtado. 3 Carlos Blancas, Nataia Delgado y Camila Romino Mori. 4 Natalia Delgado.

5 Maria Alicia Castro y Miguel Rieckltoff. 6 Esperanza Molina y Mercedes Gonzales. 7 Claudia Jiménez y Marina Mora.

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¡Hay que levantar esa copa!

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Arrancó la temporada de Rugby en un día de pura adrenalina y sol, en un ambiente natural y colorido como el fundo La Querencia. Se realizó la III Copa Markhamian, organizada por la Markhamian Rugby Association y la empresa Abriendo Juego S.A.C., con importantes patrocinadores del evento. Participaron los equipos de Newton-UPC, USIL, Universidad de Lima y Surco R.C., además del anfitrión que se coronó campeón por segunda vez y conservó la gran copa.

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1 Ricardo Giusti, Christian Piskulich y Clifford Watson, del equipo MRA. 2 Jose Casaró, Luis Rengifo, Bruno Egocheaga, Carlos Hernández, Rodrigo Torres, Fidel Medina, Luiz Lazo, Juan Carlos Touzet y Jonathan Bauza, del equipo de Newton-UPC. 3 Marcelo Palacios. 4 Maria Inés del Campo y Alessandra Gavilano, disfrutando en el lounge del club. 5 José Urrutia, segundo puesto con la USIL. 6 Bruno Egocheaga de Newton-UPC escapando del tackle, contra la Universidad de Lima. 7 Equipo de la Markhamian Rugby Association (MRA), campeón del torneo.

Bigbox, experiencias para disfrutar El Día de la Madre se celebra el 11 de mayo. ¿Ya pensaste en el regalo para la mujer más importante de tu vida? El amor de una madre es incondicional, por eso merece lo mejor. Es hora de devolverle todo su cariño y sorprenderla. En este proceso BIGBOX resulta el regalo ideal ya que le otorgará a nuestras agasajadas la posibilidad de elegir una experiencia única entre un abanico de propuestas originales. http://www.bigbox.com.pe/

New Mirage G4, un sedán a tu medida Mitsubishi Motors introduce el New Mirage G4, un sedán práctico, económico y espacioso sin sacrificar la seguridad de sus 5 pasajeros. Tiene un motor de 1.2L de 79Hp que otorga un consumo eficiente de combustible y bajas emisiones de CO2. Presenta el equipamiento más completo de su categoría, ofrece el mejor espacio interior en cabina, así como una espaciosa maletera de 450lt. Es un auto perfecto para que encaje en tu vida, y viceversa. ¡Llévatelo hoy desde USD$ 13,990 en cualquiera de nuestras tiendas

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Un compromiso con la educación

EnseñaPerú, la organización que se encuentra en cinco regiones llevando hasta la fecha educación de calidad a más de veinte mil niños y jóvenes peruanos, inicia este 26 de mayo la convocatoria 2015 para todos los profesionales a nivel nacional.

Hace seis años, la organización EnseñaPerú comenzó una búsqueda.

Talentosos egresados de distintas carreras que quisieran formar parte de una experiencia única de desarrollo personal y profesional a través del Programa de Liderazgo de EnseñaPerú, basado en el Modelo Adaptativo de la Universidad Harvard. El propósito: transformar la educación del país.

Se comprometerían a trabajar enseñando durante dos años en una escuela rural o urbano marginal de Lima, el Callao, Cajamarca, Arequipa o La Libertad. Hoy EnseñaPerú cuenta con 115 Alumni(profesionales que han terminado el programo de dos años), impactando muchos de ellos en la educación desde diversos sectores; con 102 Profesionales

EnseñaPerú (PEP) que enseñan en las aulas de más de 50 colegios, ofreciendo educación de calidad a más de cinco mil niños y jóvenes en las zonas vulnerables de estas 5 regiones y con misma pasión por encontrar profesionales comprometidos con una transformación educacional para la temporada 2015-2016.

El perfil de profesionales que busca EnseñaPerú no solo se basa en habilidades y factores académicos, sino también en una serie de características excepcionales que los distingue y contribuye con un sistema exitoso que se refleja en las aulas. Gracias a un docente bien capacitado, los alumnos potenciarán su aprendizaje y tendrán mejores oportunidades de desarrollo,

mientras que el Profesional EnseñaPerú desarrollará grandes habilidades de liderazgo basados en la experiencia, pues tiene que sacar adelante a un grupo de estudiantes e involucrarse positivamente con la comunidad como agentes de cambio.

durante dos años como docentes de colegios de zonas vulnerables, a modo de experiencia fundamental de impacto y desarrollo profesional, con lo que se convertirán en importantes actores de cambio en la educación del país.

En el 2013 postularon casi 2,500 profesionales, de los cuales 51 lograron calificar como PEP. Ese mismo año, el rendimiento de los estudiantes aumentó 38.9% en Lima y el Callao, 59.4% en Arequipa y 51.3% en Cajamarca. Por eso, para el 2014, se seleccionará a 100 profesionales talentosos, egresados de diversas profesiones y regiones del país, que quieran comprometerse con la educación, a quienes se les ofrecerá un trabajo remunerado a tiempo completo

Los interesados por el Programa de Liderazgo de EnseñaPerú (basado en el Modelo Adaptativo de la Universidad de Harvard) pueden informarse y postular a través de la página web: www.ensenaperu.org

EnseñaPerú Web: www.ensenaperu.org Teléfono: 640-2485 Correo: info@ensenaperu.org Facebook: www.facebook.com/ EnsenaPeru

Retorno

El rEnacEr dE la Gorda Después de 25 años, la cocinera Carmen Delgado Villarán retorna a la ciudad que intentó olvidar. ¿Puede alguien a través de la gastronomía superar una crisis existencial?

La ama y señora del restaurant La Gorda responde con su historia.

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Por Grecia Delta / Foto de Augusto Escribens

E

nero de 1988, España. Carmen Delgado tiene 30 años y ha llegado a un barrio que no se parece en nada a su circunstancia: se llama La Prosperidad y se ubica en los extramuros de Madrid. El piso que ha conseguido es pequeño. En Lima vivía en una casa grande, tenía una familia numerosa, un esposo y un hijo. Aquí cree estar sola. Por alguna razón ha escapado de su tierra. Aquí no le sirven los conocimientos de administración que trajo del Perú. Como sucede con muchos de los compatriotas que emigran, lo único que ostenta es el carisma que sobrepone aun a una crisis existencial tan fuerte como la que atraviesa: ha perdido a su primogénito. Y como consecuencia de esa pérdida su matrimonio se ha disuelto.

Carga con el miedo, con la tristeza, pero no los demuestra. Los españoles de La Prosperidad encuentran en ella a una flaca bonachona. Pero en ella hay mucho más que eso.

Lleva solo una semana en Madrid, y de pronto se da cuenta de que no está tan sola. Logra ubicar a uno de esos amigos entrañables que la escucha con mucha paciencia y la anima a rehacer su vida. No es fácil. Carmen ha perdido la brújula. Parece haberse olvidado del talento que tenía para la cocina, sobre todo para los postres: su especialidad era el suspiro a la limeña, la mazamorra morada y el arroz con leche. En Lima trabajó en varios restaurantes en el área de repostería, pero aquí en España nadie sabe de sus capacidades. Nadie, excepto ese amigo misterioso –cuya identidad Carmen hoy prefiere no revelar–, conoce de sus dotes de cocinera. Él la anima a retomar ese camino. Y entonces, con cierto miedo, Carmen vuelve a la escena gastronómica.

El primer bocadito que preparó Carmen Delgado en España fue una empanada. El cliente: los funcionarios de la Embajada de Chile. El cóctel fue un éxito, y entonces la gente empezó a vocear que traía en sus bocaditos una variedad de sabores que ellos, hasta entonces, desconocían. Así Carmen empezó a hacer catering. De pronto sonaba el teléfono de su pequeño departamento en La Prosperidad: «Carmencita, tengo una cena; ¿podrías prepararme una causa o ají de gallina?». Había pasado menos de un año cuando cayó en la cuenta de que había empezado a superar aquel episodio que la llevó a huir del Perú. Carmen jamás olvidaría a su pequeño hijo que falleció tan solo a los tres días de nacido, pero ciertamente aprendió a sobrellevar ese dolor. Ella no volvió a quedar embarazada, pero ese amor filial lo descarga en sus clientes. Atiende a todos aquellos que disfrutan de su comida como si se trataran de sus hijos.

Poco a poco, la buena fama de la cocinera peruana se extendió en algunos rincones de Madrid. Era 1989, y entonces el boom gastronómico de Gastón Acurio y sus amigos aún no tomaba Europa. Delgado, al principio

sin proponérselo, se convertía en una pionera.

De aquel primer cóctel había pasado tan solo un año, pero su fama para la buena cocina ya se había regado en todo el barrio.

En ocasiones preparaba almuerzos y cenas para doscientas personas. El catering ya era su especialidad. Carmen empezaba a crecer tanto, que una refrigeradora no bastaba para guardar los pedidos. A estas alturas ya había conquistado a cientos de españoles; algunos hasta le prestaban sus refrigeradoras para que alojara ahí sus platillos criollos.

que más anhelaba sería posible. Y así montó La Gorda, un restaurante que brillaba en el centro de Madrid.

En ese mismo año, el prestigioso diario El Mundo incluyó en la lista de restaurantes revelación de comida extranjera a La Gorda. Carmen Delgado no calculó el éxito que ahora tenía. A esa carta de comida peruana que ella con mucho orgullo presentaba se sumaban platillos mediterráneos, como el arroz caldoso y el tiradito de tomate.

Carmen, autodidacta de la cocina, en el camino había aprendido a investigar el origen de los insumos. Así llegó hasta la provincia de Almería, la tierra del tomate.

En ese transitar por España conoció mercados y huariques que jamás imaginó. Realmente era otra Carmen la que estaba ahora frente a sí misma. La cocina había hecho un impecable trabajo de sanación.

el negocio de Carmen crecía tanto que una refrigeradora no bastaba para guardar los pedidos. ella había conquistado el paladar de los españoles; algunos hasta le prestaban sus refrigeradoras para que alojara ahí sus platillos

«Fui tocando puertas hasta que logré llegar a lugares donde aceptaron mi repostería porque la española es muy diferente», recuerda. Carmen no estudió cocina, pero a falta de conocimiento teórico siempre le ha sobrado el ingenio. Los postres que hacía los vendía en fastuosos locales, como el Café Real, la plaza La Ópera y el salón de cocina mexicana El Cuchi.

Cuando Carmen llegó a Madrid, era una flaca que no daba tregua al descanso ni al amor. Pero los años pasaban, y así como los kilos de más empezaban a cambiar su figura, ahora rotunda, los pretendientes empezaban a tocar a la puerta de su cocina.

Una noche decide salir con sus amigas a tomar un trago después de un largo día de pedidos.

Y en el bar madrileño en el que recae conoció a Félix Martín. «Hubo química desde el primer momento. Es algo que no se puede explicar con palabras», dice la cocinera. Félix Martín se enamoró de Carmen como lo hacen los sibaritas cuando se encuentran frente a un platillo: en el primer instante. Desde aquel encuentro, Félix intentaba cercar a Carmen, pero ella, a pesar de estar interesada en el español, se mostraba huidiza. Quizás por temor a engancharse, quizás –como dice– la entrega a la cocina era a tiempo completo y no había oportunidad para relajos. Pero Félix, un tipo ingenioso, entendió que antes de entrar en su vida tenía que entrar en su cocina. Y así aprendió a cocinar. Y entonces construir una relación de pareja fue más sencillo.

Félix apoyaba a Carmen en el negocio del catering, pero ciertamente el trabajo en casas les quedaba corto. Ellos querían tener un local propio. Habían pasado catorce años desde que Carmen Delgado había llegado a España. La cocina era el único remedio para reconciliarse con su pasado, y ahora, emocionalmente estable y además con novio, ella creyó que al fin el sueño

«Ese amor que no pude dar en un momento de mi vida ahora lo intento ofrecer en mi cocina. Ahora camino por la calle y la gente me reconoce. La Gorda no era nadie y ahora es alguien porque da amor», ensaya Carmen, desde su restaurante en Miraflores. Ella volvió al Perú hace once años, acompañada y animada por Félix. En España el restaurante tuvo una época de gloria, pero quedarse en Madrid no era el plan de vida de esta peruana. Hace 25 años ella escapó de Lima, y ahora la vuelta a la capital representaba reconciliarse con ese pasado que tanto le costó superar.

El pulpo al olivo y los ravioles de lúcuma son solo dos de los atractivos del restaurante La Gorda.

Ahí Carmen lidera a un pequeño ejército de cocineros que tienen por consigna la innovación.

«Ya no sabría vivir de otra manera», afirma la ahora empresaria gastronómica. El local aparece remozado por esculturas que parecen logradas por Fernando Botero, y detrás de un mostrador se encuentra Félix. Carmen parece feliz. Ha podido reducir a sus demonios interiores; ese es su mayor logro.

Encuentra a La Gorda en General Borgoño 286, Miraflores. Horario: de lunes a sábado, de 12:30 a.m. a 4:00 p.m. y de 8 a.m. a 11p.m.

Teléfono: 447-4941.

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La campeona nacional de downhill ha vendido su

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La vigente campeona nacional de downhill, Mariana Ortiz de Zevallos, buscó en Chile un nivel de competencia superior al peruano. En el camino encontró el Enduro, la más reciente modalidad del ciclismo de montaña.

Ya no tiene bicicleta de downhill ni compite en este estilo, pero a cambio ocupa el vigésimo lugar en el ranking mundial de su nueva pasión.

Por Pablo Panizo / Foto de Claudio Olguín

En los nacionales de downhill de Chile, los inscritos llegan al centenar y medio. En el Perú bordean los ochenta participantes. «La diferencia no es tanta», cree Mariana Ortiz de Zevallos, vigente campeona nacional de esta modalidad. Su cabeza no piensa que el margen es de casi el doble, sino que en otra de las variantes del ciclismo de montaña, el enduro, Chile tiene cuatrocientos competidores por evento, mientras el Perú no tiene siquiera un campeonato nacional.

Como heredera de una tradición ciclista familiar, Mariana ha sido siempre una apasionada de los recorridos extensos, pero cuando hace cinco años se subió a la bicicleta de su hermano Santiago y probó

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el descenso, cambió las rutas largas por las bajadas vertiginosas. De cabeza en el downhill, la arequipeña destacó entre el pequeño grupo de mujeres que practica este riesgoso deporte, y ya para el 2012 se consagró subcampeona nacional. Un año más tarde, Mariana vivía en Chile para buscar un nivel de competencia más alto, pero se dio maña para regresar al país y competir por el título nacional: lo ganó.

Convencida de su capacidad, ella y su bicicleta de downhill regresaron a Chile para hacerse un lugar entre las mejores del país vecino. Sin embargo, le hablaron del enduro, una modalidad que surgió apenas en el 2012, pero que ya tiene miles de adeptos

en el mundo. Menos radical que el downhill –donde se desciende en picada la difícil geografía de un cerro, en carreras que rara vez superan los diez minutos–, aunque más intenso que el tradicional ciclismo a campo traviesa, esta modalidad es considerada el Dakar del ciclismo, y exige a los atletas hasta seis horas de pedaleo continuo a través de demandantes terrenos montañosos.

Mariana decidió probarse. En la exigente ruta de Valdivia, al sur de Chile, la peruana se ubicó en tercer lugar. Sus rivales no podían creer que llegaría a la meta con una bicicleta de downhill adaptada con algunas piezas. Para su segunda carrera le prestaron una bicicleta de carbono, y la peruana se

ubicó segunda. Para la tercera vendió su bicicleta de downhill y, con el auspicio de la marca Giant, compró su primera bicicleta de enduro.

peruana se ubicó en el vigésimo lugar de la primera fecha del Enduro World Series, tras dos días de seis horas de pedaleo.

Mariana ya no compite en la modalidad en la que es campeona nacional, pero a cambio, a sus veintiséis años, está más motivada que nunca. Es un hecho: no solo se divierte más en estas pruebas, sino que la exigencia extrema que suponen juega a su favor.

Los recorridos de largo aliento han sido parte de su vida desde pequeña, y hoy su rutina de entrenamiento incluye hora y media de ciclismo diario, además de yoga y muay thai. En el que ha sido hasta ahora su más grande reto en el enduro, la

¿Qué hace falta para que el ciclismo sea en nuestro país el fenómeno que es en Chile? Según Mariana, interés estatal y privado. El resto está garantizado.

Mariana ha montado en Canadá, España y Chile, y conoce nuestro potencial. «Lo rico del Perú es su geografía», dice con fundamento. Después de casi dos años en el extranjero, la ciclista vuelve al país con una misión en mente: promover el enduro. ¿Por qué debería tener éxito en su tarea? Ella misma responde: «hay rutas que son increíbles».

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Perú ChamPs tiENE UNA tAREA MUY iMPoRtANtE DEsDE EL Año PAsADo: CoNsEGUiR QUE Niños PERUANos CoN ALto PotENCiAL Y BAjos RECURsos RECiBAN UNA EDUCACiÓN DE PRiMER NivEL Y sE CoNviERtAN EN Los PRÓxiMos LíDEREs DEL PAís. EstA Es LA HistoRiA DE jEANPooL.

Futuros campeones

El niño quE disEñará autos Por Joaquín Salas / Foto de Augusto Escribens

Sus amigos piensan que es raro que a Jeanpool le gusten las matemáticas. Pero a él le divierte. Sucede que Jeanpool tiene una habilidad especial con las matemáticas. A veces él explica algunos problemas a sus compañeros, quienes le entienden casi igual o mejor que al profesor.

Jeanpool, un estudiante de 15 años que cursa el 5.° año de secundaria en Innova Schools de Los Olivos, es un apasionado de los carros. En su hogar, donde vive con su padre, un agente de seguridad y su madre, ama de casa, las charlas sobre autos sobran, aunque la vida no haya sido un suave recorrido.

Cuando era pequeño, Jeanpool y sus padres vivían en un cuarto pequeño. Aquel cuarto también servía como cocina y sala. Pero él tiene muchos buenos recuerdos de aquel tiempo, ya que el espacio pequeño hacía que todo el tiempo sea tiempo familiar.

Como buen amante de la mecánica, Jeanpool quiere ser ingeniero mecatrónico. «Quiero tener mi marca de autos y venderla al mundo», dice el adolescente. Todo indica que, en algunos años, el mundo estará manejando los diseños de este champ.

«Perú Champs potencia la vida de los futuros líderes peruanos a través de la educación». - Alberto de Cárdenas, director ejecutivo de Perú Champs.

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Trabajar como jugando PHD Causa Media presenta GAME CHANGE, el libro en el que especialistas explican cómo la lógica de los juegos puede aportar a hacer crecer un negocio.

«La gamificación ya está aquí. Todos los días», afirma Jacqueline Idiaquez, gerente general de la agencia PHD Causa Media. En su quinto aniversario, la agencia de medios ha presentado el libro GAME CHANGE, editado en Inglaterra y traducido al español hace apenas dos meses, en el que se demuestran los excelentes resultados que puede generar usar dinámicas de juegos virtuales en el trabajo, una tendencia que en el mundo de los negocios se ha definido como gamificación, y que en el Perú esta empresa ya aplica con éxito.

Lo primero que hay que hacer es romper el mito: jugar no es necesariamente perder el tiempo, y, de hecho, considerando que más de mil millones de personas ocupan al menos

una hora del día jugando en celulares o computadoras, es una actividad de la que puede sacarse provecho. «La gente que juega tiene sus metas mucho más claras; es concreta, decidida y se concentra más porque tiene objetivos que cumplir», destaca Idiaquez. Conscientes del potencial de las dinámicas de los juegos –además de impulsarlas mediante la llegada de GAME CHANGE–, hace un año PHD Causa Media inauguró su plataforma Source, una herramienta con la que, a modo de juego, todas las oficinas de PHD alrededor del mundo se interconectan para apoyarse en las distintas campañas que realicen.

desde cada oficina. La oficina de Lima ha sido nada menos que la tercera mejor de la región latinoamericana durante el último trimestre, un logro que sabe aún mejor cuando GAME CHANGE ya ha llegado a las manos de los principales ejecutivos del país, y comienza a circular gratuitamente en versión digital.

Mediante puntos que se convierten en premios, PHD recompensa la ayuda brindada

Contacto: PHD Causa Media

Puede descargar GAME CHANGE sin costo desde iBookstore y Google Play.

nicole Gramegna

Blusa: Versace Short: Showroom Dasso Accesorios: La Pulga

Aspiraciones de una líder con estílo

22 años, diseñadora de modas. A los dieciséis años representó al país en un campamento internacional de ochenta mujeres líderes del futuro. Para alcanzar las boutiques y realizar los proyectos sociales que tiene en mente, está convencida de que el camino es la mezcla de experiencia e imaginación.

Por Raúl Lescano / Fotos de Rene Funk

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N

icole Gramegna tiene una melliza. De pequeñas su madre siempre las vestía igual. Cada vez que su mamá regresaba de viaje, Nicole ansiaba ver qué ropa les traía a ella y a su hermana. Pero pronto, a los ocho años, dejaron de ser el espejo de la otra. su hermana optó por los jeans, los polos y las gorras.

Nicole, por los vestidos y los zapatos de charol. Con el tiempo, Nicole se transformó en una especie de asesora de moda de la familia cada vez que había una ocasión que requería la opinión del buen gusto.

Así como la moda puede ayudar a diferenciar a las personas, Nicole cree que también puede ayudar a combatir las diferencias injustas. Con el tiempo espera perfilar su moda y sus conocimientos a las labores sociales. «El arte es un incentivo para que la gente se desarrolle como persona, como país», dice Nicole, ahora diseñadora de modas. Las ganas, los trabajos y el pedido de talleres de arte de los niños del puericultorio al que fue hace poco demuestran a Nicole que el potencial está ahí, oculto.

A los dieciséis años pasó la Navidad en el Camp Rising sun, uno de los principales programas de Louis August jonas Foundation, una organización norteamericana dedicada a formar a jóvenes líderes. Nicole fue la representante peruana en un campamento de cuatro meses con ochenta mujeres de distintas partes del mundo. Aquella Navidad, antes de la cena, cada una de las participantes tuvo

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Blusa: Showroom Dasso Collar: Butrich

que sacar de una caja un papelito que indicaba a qué clase social pertenecería esa noche. A Nicole le tocó ser pobre. Las de la clase alta veían sus mesas llenas de lomos fileteados, vinos finos y postres. Las de clase media olían las lentejas, carnes y los refrescos que les servían. Nicole y su grupo tuvieron que conseguir agua de una laguna para acompañar el plato de arroz que les tocaba. Una vez que todos estuvieron listos nadie pudo comer cuando vio el plato del otro.

Para Nicole, que estudiaba en toquepala, en el colegio norteamericano de la minera donde trabajaba su padre, la vida ya era una especie de campamento al estilo estadounidense. su infancia ahí la recuerda como una vida sana donde jugaba tenis con sus amigos en lo que parecía un club de golf gigante.

Así que ese viaje a Clinton, en las afueras de Nueva York, no fue tanto una experiencia turística sino una lección de vida, que, ahora, recuerda constantemente para delinear su futuro.

Hasta hace poco, Nicole pensó viajar a París para hacer un posgrado, pero ha decidido postergarlo.

«La gente piensa que uno termina de estudiar diseño de moda y pone su marca de ropa, pero no es así de fácil. son necesarios una serie de conocimientos y experiencias que solo saliendo de una escuela no los tendrá. tienes que pisar el campo de trabajo. A veces se aprende más en una fábrica que en una escuela».

Ahora Nicole trabaja en la fábrica de Carolina

store. si bien se graduó de la escuela Mod’Art con una colección minimalista de vestidos blancos y elegantes, en la fábrica se dedica a analizar conceptos de uniformes para distintas empresas. Para llegar a los diseños de alta costura para boutiques, Nicole sabe que el camino correcto es la experiencia, conocer al detalle los términos de acabado que día a día examina pensando en dar el siguiente paso y seguir dibujando los diseños que imagina cada vez que se pone sus infaltables audífonos.

En el campamento de líderes, Nicole tuvo que escribir una carta para ella misma que le enviarían de vuelta una vez que cumpliera veintiún años. La carta le llegó el año pasado, y no puede contener su risa al leerla. Habla de una pareja formal, de hijos, de terminar una carrera. si pudiera escribir ahora otra carta para recibir de acá a unos años, hablaría más bien de una marca propia y de un proyecto para visibilizar el potencial artístico de niños de bajos recursos.

Fotos: Rene Funk Produccion: Luciana Gamio Direccion de arte y styling: Boris Ponce Maquillaje: Paola Chiarella para Sono Salon Agradecimientos: Showroom Dasso / Versace / Butrich / Lola / La Pulga

Cuéntame

Gonzalo Palma

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meses tiene Gael, su primer hijo.

Nada le gusta más a Gonzalo que llegar a casa y verlo después de un día de trabajo. «Es increíble; te cambia el chip en todo sentido», dice el joyero. Lo primero que ha cambiado es su horario: se acabaron los días de despertar a las 10 de la mañana; ahora suelta la almohada a las 6:30 a.m.

diEZ monturas tiene en su colección de lentes.

Su favorita es una montura francesa de los años sesenta, que encontró en el centro de Lima. Es de carey verde y solo se fabricaron 46 ejemplares. Salvo esta montura, nunca vuelve a ninguna después de haberla dejado.

20

horas se pasó buscando una imagen para un módulo de su joyería. «Debo haber visto 40 mil imágenes», comenta.

No duda un instante cuando afirma que su perfeccionismo puede llevarlo a estos extremos.

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Por Pablo Panizo / Foto de Augusto Escribens

36 años. Joyero. Excéntrico y perfeccionista, Gonzalo ha transformado su personalidad en joyas que enamoran a primera vista. Mientras consolida la joyería que lleva su nombre y asume nuevos retos en un proyecto que aún no desea revelar, vive con la llegada de su pequeño Gael una nueva etapa en su intensa vida.

diEcisiEtE años lleva cocinando, su actividad favorita en el tiempo libre. Como parte de una familia de cocineros –su padre, por ejemplo, tuvo un restaurante en el Cusco hasta el año pasado–, en casa coger las ollas no es un placer, sino un reto frente a exigentes paladares.

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semanas puede costarle olvidar su última joya. «Una vez que termino una pieza, la tengo en mi cabeza ocupando un espacio y casi me pide “sácame”», explica. Eso es precisamente lo que hace: olvidarla y hacer espacio para una nueva pieza.

docE viajes al exterior ha hecho en su vida. Gonzalo está convencido de que el destino trata de que él no salga del país. La última vez, un avión chocó el ala del avión que debía llevarlo a París, mientras esperaba el despegue. Si de viajar se trata, prefiere visitar las provincias de nuestro país.