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LA VIDA DE VIAJE - CICLOTURISMO
cuenta que la carretera austral está fragmentada, por eso hay puntos que solo pueden ser unidos cruzando los fiordos en barcos o barcazas (algunos son gratuitos y otros pagos). En candelario Mancilla el cruce dependerá de las condiciones climáticas.
del otro lado del lago, un cartel nos da la bienvenida: “Fin de la carretera austral: 1247 km”. ¿Fin? sí: acá la ruta termina. nosotros decidimos empezar desde el sur porque al comenzar el viaje en verano el clima iba a ser mucho más amigable yendo hacia el norte que al revés. a medida que uno sube las temperaturas se vuelven más cálidas y eso era lo que buscábamos: no pasar tanto frío en uno de los lugares más lluviosos de la patagonia austral.
En Villa O’Higgins aprovechamos para comprar comida, descansar el cuerpo post cruce y refugiarnos de la lluvia. El primer día de ruta le damos la bienvenida al ripio y nos damos cuenta que este es un viaje para los sentidos: vemos hojas del tamaño de orejas de elefante, curvas larguísimas con un lago que tiene el mismo sonido que el mar, montañas con glaciares colgantes, colibríes y flores rojas, amarillas y blancas en la banquina, cinco cascadas en una misma montaña y viento que hace bailar a los árboles.
Las subidas son empinadas y las bajadas las disfrutamos como nunca. a 50 km de Villa O’Higgins hay un refugio para ciclistas a mano derecha, pero es tanta la lluvia que cae que abortamos la misión a los 48 km cuando nos encontramos con
un poblador, don beta, que nos invita a tomar unos mates calentitos y comer unas tortas fritas recién hechas.
al otro día nos damos cuenta que en este punto del planeta el agua desborda, por eso ya sabemos que las caramañolas siempre van a estar llenas estemos donde estemos. cuando llegamos a puerto Río bravo encontramos un refugio para pasar la noche. desde acá parte una barcaza gratuita hacia puerto Río Yungay, pero en ese puerto no hay refugios ni espacios libres donde poder acampar (sí hay una proveeduría-restaurante), por eso conviene pasar la noche en puerto Río bravo y al otro día tomar la barcaza.
desde puerto Yungay pedaleamos 10 km en subida y 10 km en bajada. durante estos kilómetros nos terminamos de enamorar de la carretera austral: todo es exagerado, la tierra salvaje, las montañas escarpadas, los árboles son tan altos como rascacielos y la ruta serpentea y dibuja unas eses perfectas.
Los 23 kilómetros que siguen hacia caleta Tortel nos hacen saltar: hay serrucho, piedras sueltas y tráfico que coincide con la llegada o salida de las barcazas. La última subida se nos
hace interminable hasta que llegamos al estacionamiento de caleta Tortel donde se estacionan autos, camionetas, motos y hasta bicicletas porque en este pueblo no hay cemento ni calles ni veredas ni plazas, hay pasarelas de ciprés y pérgolas como puntos de encuentro con vista a los fiordos chilenos. dejamos atadas las bicis, nos llevamos las alforjas al camping y nos quedamos tres noches para descansar.
Los próximos 80 kilómetros son bastante llanos y en un momento el paisaje cambia de manera radical: ya no se ven tantas cascadas y todo se tiñe con los colores de la estepa. Los campos empiezan a estar delimitados por tranqueras y alambrados, vemos casas de madera, corrales, camionetas 4×4 y hombres caminando por las banquinas. Llevamos las alforjas llenas de comida pensando que no íbamos a encontrar ningún almacén, y nos sorprendemos al cruzarnos con el puesto de una señora, Luzmira, que vende verduras, frutas, pan casero calentito y mermelada casera en botellas de plástico listas para ciclistas. con ella nos tomamos un té antes de encarar la cuesta del infiernillo, una subida de 6 km que caminamos y pedaleamos por igual.
La próxima parada es cochrane, la primera ciudad de todo este recorrido y el primer lugar con bicicleterías para darle unos mimos a nuestras bicis. También hay hostels, campings y personas que reciben viajeros a través de la red de alojamiento global couchsurfing.
después de cuatro días, partimos hacia puerto Río Tranquilo. son 114 km en total con subidas y bajadas pronunciadas, un río que serpentea y pocos lugares donde armar la carpa. por eso frenamos en puerto bertrand y al otro día salimos a la ruta con la sorpresa de tener durante todo el viaje al lago carreras (el más grande de chile y el segundo de sudamérica) pegadito a nosotros con su azul turquesa decorando el paisaje.
para llegar a puerto Río Tranquilo hay que pedalear 5 km por un camino de ripio lleno de pozos y piedras, pero la buena noticia es que acá podemos bajarnos un rato de la bici y hacer alguna de las actividades más emblemáticas del sur de chile: remar hasta las capillas de Mármol en kayak, caminar con crampones por el glaciar Exploradores o llegar en barco hasta el glaciar san Rafael.
una vez que salimos de puerto Río Tranquilo, nos metemos de lleno en la montaña. 122 km después, llegamos a Villa cerro castillo donde por fin empieza el asfalto después de 486 km de ripio, y ahí sí vas a sentir, como nosotros, que las ruedas se convierten en alas y más que pedalear vas a volar por los próximos kilómetros que te faltan conocer de la carretera austral.
TEXTO: Jimena Sánchez FOTOS: Andrés Calla WEB: lavidadeviaje.com INSTAGRAM: @lavidadeviaje
El mes de VENZO
Repasamos todas las actuaciones del equipo en abril.
4 de abril
10º Desafío Las Grutas ( Las Grutas, Río Negro)
• Julio Schwallier - 1º master B2 y 4º general
Zona 5 MTB RACE (San Martín de los Andes, Neuquén)
• Lía García - 1ª damas A y 2ª general
Desafío de los Sanavirones (Villa del Rosario, Córdoba)
• Pablo Maldonado - 1º elite y 6º general
Lía García. 11 de Abril
Desafío Portinari (Tunuyán, Mendoza)
• Gisela Bravo - 3ª damas A y 3ª general • Bruno Contreras - 2º sub 23
• Hugo Jover - 3º elite • Andrés Contreras - 5º elite
1ª Fecha Campeonato Provincial de XC (Tucumán)
• Franco Molina - 2º Pro y 2º general • Florencia Ávila - 3ª damas elite y 3ªgeneral • Luciano Gay - 1º juvenil • Thomas Delgado - 2º Prejuvenil