ELEKTRA TATTOO

Elektra

piercing & tattoo

El estudio de la calle Estafeta fue uno de los primeros de Iruña y lleva funcionando desde 1998. Hace poco nos pasamos por allí para hablar con MÓNICA PALOMAR, NACHO ROCASALBAS y JUAN MARAVÍ.

Mónica, montaste Elektra hace 23 años. ¿Cómo recuerdas aquellos comienzos?

MÓNICA: ¡Los recuerdo con alegría! A pesar de que no sabíamos si iba a funcionar, nos aventuramos. En aquellos años los tatuajes y piercings no estaban muy extendidos entre la mayoría de la gente, solamente los llevábamos en ciertos sectores. Al poco tiempo el interés por estas artes fue creciendo a un ritmo acelerado... En aquel momento sólo estábamos 3 ó 4 estudios en Pamplona.

En todo este tiempo tanto los estilos como el tipo de clientes han ido evolucionando y cambiando...

NACHO: Sí, podemos decir que el mundo del tatuaje no ha parado de evolucionar desde que se abrieron las primeras tiendas, y mucho más en los últimos 15 años. Antes había que ser muy osado para tatuarse en zonas visibles, ahora todos estamos acostumbrados a ver gente muy tatuada, y ya no se hace raro ni siquiera el ver un tatuaje en la cara. El hecho de que el tatuaje se haya hecho tan popular ha generado que muchos artistas acaben siendo tatuadores lo cual ha sido interesante por generar muchas más maneras de enfocar la profesión. Sin embargo, también se ha perdido cierta esencia. Hoy en día vende más una buena foto que un buen tatuaje y a veces se olvida que un tatuaje es para toda la vida. Existen infinidad de estilos pero veremos cuántos se siguen haciendo de aquí a 15 años. JUAN: Los estilos han ido a evolucionando a niveles muy locos, por eso mismo uno tiene que saber en qué lugar está, para así encontrar de alguna manera un estilo con un poco de identidad.

El equipo está formado por varias personas. ¿Qué estilos preferís cada uno?

NACHO: Yo estoy especializado en estilo ornamental. Me gusta hacer mandalas y todo tipo de tribales de distintas culturas. Desde estilo hindú, árabe, polinesio, etc. La mayoría de mis trabajos son en negro y con líneas muy precisas. También me gusta el tradicional americano de dagas, rosas, panteras, golondrinas y demás. Aunque después de más de 10 años en estudios profesionales puedo trabajar casi cualquier estilo. JUAN: Lo que más me motiva son los trabajos lineales con mucha cantidad de negro y con un gran impacto visual: serigrafía, cómic, grabados…

¿Cuáles son vuestras mayores influencias o referentes?

NACHO: A día de hoy, después de haber visto tantos tatuajes y tanto arte en general, he aprendido a beber de cualquier fuente. Puedo influenciarme con una vidriera de una iglesia, el dibujo de un niño o un cuadro de Leonardo da Vinci, todo me vale. Me gustan los tatuajes que están pensados para ser un tatuaje o que funcionan como tal. Te pondré un ejemplo, me gusta un tatuaje con un símbolo vikingo, pero no me gusta un tatuaje con la cara de un personaje de una serie de vikingos. En cuanto a tatuadores... son demasiados los que hacen cosas que me gustan como para poder decirte sólo unos pocos, seguiré a más de 500, no me da tiempo a ver todo lo que hacen, pero me gustaría porque hay gente muy buena. JUAN: Libros de botánica, grabados, litografía... y en cuanto a tatuadores te digo lo mismo que Nacho.

¿Hay algún motivo que hayáis tatuado mucho a lo largo de estos años?

NACHO: ¡Por supuesto! Al principio hacía muchas letras chinas y muchas enredaderas, luego las estrellas, habré hecho cientos. Después los infinitos se hicieron muy populares y también palabras como “ohana”, “resiliencia” y algunas del estilo. Pero las que más veces habré hecho son las huellas de perro y las siluetas de pájaros. Y me encanta hacerlos todos, pero sobretodo las huellas de perro porque adoro a los perros y conecto mucho con la gente que también los ama.

El piercing tiene también un importante lugar... MÓNICA: Sí, el piercing es una parte importante de Elektra, lo cuidamos mucho. Desde los inicios lo hemos realizado y hemos intentado ofrecer a nuestros clientes calidad en la joyería y en el trato,

y seguridad a la hora de realizar la perforación. Nuestra profesión nos gusta mucho y seguimos formándonos en seminarios para pulir nuestra técnica y seguir aprendiendo. Al igual que el tatuaje, el piercing a evolucionado muchísimo en estos años en cuestión de joyería, técnicas y asepsia. Ahora trabajamos 2 anilladoras, Edurne Tabernero y yo, ambas con gran experiencia en este campo.

¿Qué es lo más valioso que habéis aprendido estos años?

NACHO: Lo más valioso que he aprendido es que lo más importante de mi trabajo son las personas y no los tatuajes. Parecerá muy obvio, pero hubo un tiempo en el que quería hacer buenos tatuajes y estaba tan obsesionado con eso que no veía más allá. Ahora me sigue gustando un buen tatuaje que me lleve al límite, pero lo que más me llena es el trato con mis clientes y mis compañeros, eso es lo que hace que mi trabajo sea bonito. JUAN: Me ha dado muchas alegrías. Y disgustos también. (risas) Pero en general me ha dado mucho. Es un oficio que me ha permitido siempre estar rodeado de todo lo artístico, tanto en el tatuaje como en la música, y eso es un tesoro para nosotros.

¿Soléis traer invitados?

Hemos traído invitados y vamos a seguir trayendo. Precisamente uno de nuestros planes es ofrecer lo que se conoce como “regular guest” que son tatuadores invitados que vienen de manera periódica a trabajar. Actualmente tenemos como regular guest a Helena Ayala, de Burgos, y estamos trabajando para traer gente que aporte algo nuevo. Estad atentos porque en breve tendremos noticias. También estamos planteando aumentar la plantilla de tatuadores, pero queremos que sea la persona ideal.

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