QUIQUE ROYUELA

principia

Principia es un proyecto que nació hace 7 años con el objetivo de aunar arte, ciencia y literatura. Hablamos recientemente con QUIQUE ROYUELA, uno de sus fundadores e incansable editor de textos.

¿Cómo y por qué surgió Principia?

Principia surge de una necesidad que yo tenía allá por 2010, en una época en la que como investigador postdoctoral monté otra publicación de divulgación de cuyo nombre no quiero acordarme... Además, la divulgación que se hacía entonces solía ser muy rancia. Yo recordaba los libros de ciencia ficción de Asimov o Philip K. Dick; programas como Érase una vez la vida; y clásicos ilustrados como El último mohicano o 20.000 leguas de viaje submarino, y pensé que por qué las personas que hacíamos ciencia nos empeñábamos en hacer todo lo contrario. Así que, después de hablar con los otros fundadores de Principia, Cristina Escandón y Javi Díaz-Romeral, pensamos en hacerlo a lo Frank Sinatra, pero sin la mafia: a nuestra manera.

Publicáis artículos en la web con gran asiduidad y cada 6 meses sacáis un número en papel. También editáis Principia Kids para acercar la ciencia a los más peques. ¿Qué otros proyectos caben en Principia?

A pesar de que Principia es un proyecto independiente (vamos, que no tenemos ni un chavo) cada año sacamos un proyecto distinto, como el juego de memoria “Ciencia a pares”, el álbum de cromos “La extraordinaria liga de la ciencia” o el primero de los puzzles de “Pioneras de la ciencia” dedicado a Ada Lovelace, que acabamos de sacar por micromecenazgo. Casi todos los proyectos “extra” van dirigidos a los niños y niñas, ya que nuestro objetivo es fomentar el pensamiento crítico y generar nuevas referencias basadas en el respeto y la diversidad, haciendo énfasis en el papel de las mujeres en la ciencia.

Contáis con una larga lista de personas colaboradoras, tanto para los textos como para las ilustraciones. ¿Cómo surgen las colaboraciones?

Principia desprende un aroma al más puro estilo El perfume, que atrapa a quien lo descubre… Prácticamente a diario nos escribe gente que quiere colaborar (huelga decir que no nos importa los seguidores que tengan en redes sociales). Nos parece maravilloso que quien comparta nuestra visión sobre la divulgación quiera formar parte de la familia.

También organizáis exposiciones.

La exposición Ciencia de acogida llegó en una época en la que cada día veíamos en los medios imágenes e historias dramáticas de personas que se jugaban la vida al marcharse de su país. En esos días, uno de nuestros colaboradores, Héctor Rodríguez, escribió un texto titulado Ciencia de acogida, que empezaba así: «Al comienzo de los tiempos, muchos seres humanos han huido, huyen y huirán de tiranos, guerras y todo tipo de tarados que masacran a los demás en nombre de una ideología, una religión o una supuesta superioridad racial». Este texto fue el detonante, y de ahí surgió el empeño de Cristina de contar el drama de la migración a través de científicos y científicas exiliados durante la Guerra Civil, la dictadura franquista y la Segunda Guerra Mundial. En la exposición pudimos poner cara a esas personas, a toda la cultura que se perdió por la barbarie e intransigencia, y a las grandes aportaciones que recibieron los países que acogieron a estas personas exiliadas. Conseguimos ‘colar’ durante seis meses en el Palacio de Cibeles una exposición prevista para dos. ¡Fue un gran éxito!

Acabáis de publicar la Temporada 7 (Episodio 1), dedicada a la relación entre cine y ciencia, donde colabora nuestra compañera @JardindeMendel. ¿Qué otros temas habéis tratado en números anteriores? ¿Cómo los elegís?

Sí, Esti, a quien tenemos el placer de compartir como colaboradora, es una asidua de Principia y fiel al estilo de los autores y autoras del proyecto: personas con una sensibilidad diferente y una capacidad de contar historias de otra manera. La última de sus propuestas es un relato al más puro estilo David Lynch sobre la serie Expediente X. En este primer número hemos hecho una selección de películas y series de aventuras y ciencia ficción, aunque no exclusivamente. Se puede disfrutar de un texto filosófico sobre Blade Runner y

cuestiones como la muerte, el nihilismo, qué es ser humano, etc.; de la ciencia de Los Goonies o Alien; de varias películas con mensaje medioambiental de Studio Ghibli, Parque Jurásico, E. T., Black Mirror o la serie Sex Education, que aunque no es ciencia ficción, tiene su miga. La elección de los temas parte de una propuesta del editor (el menda), y a partir de ahí se puede negociar con la parte redactora. Suelo tener bastante éxito con las propuestas, pero puede que sea por no escuchar la brasa que les puedo llegar a soltar en la contrarréplica…

¿Qué anécdota relacionada con Principia recordáis con más cariño?

Un email de una suscriptora que nos daba la enhorabuena y las gracias por nuestro trabajo. Nos dijo que gracias a La extraordinaria liga de la ciencia ahora el ídolo de su hijo era Charles Darwin y que su hija más pequeña de mayor quería ser científica. Imaginaos recibir ese correo y ver que tanto esfuerzo vale la pena.

También os habéis llevado unos cuantos premios…

Cierto. Recordamos con mucho orgullo haber ganado el Bitácoras en la sección de arte y cultura y no en la de ciencia, porque, precisamente, lo que reivindicamos es la ciencia como parte de la cultura. De ahí que nuestro lema sea: «Una única cultura».

De publicación independiente a publicación independiente, ¿cómo veis el sector editorial?

Está muy jodido, como bien sabéis, y es el propio sector el que se lo está cargando. Es un sistema arcaico, que no ha sabido o no ha querido adecuarse a los tiempos, y del que muchas editoriales ya no queremos formar parte. En Principia nos salimos de la distribución en librerías porque decidimos que ya no dábamos los ejemplares gratis a las librerías y que mucho tenían que cambiar las distribuidoras para que entrásemos en su juego. Con el sistema educativo que tenemos lo veo muy difícil, pero que por nuestra parte no quede. Que un proyecto como Principia cumpla siete años es indicativo de que hay quien apuesta por la unión de las culturas. Mientras la gente disfrute con el proyectos seguiremos adelante.

¿Algo más que queráis añadir?

Nos gustaría dar las gracias a la revista por habernos hecho un huequito en su hogar. Así mismo, gracias a todas aquellas personas que dan su confianza a proyectos pequeños e independientes.

¿Se conseguirá alguna vez romper la dualidad “ciencias y letras”? www.principia.io @principia_io