MAYO-JUNIO 2018
Ser escolapio es… entregarse apasionadamente a los niños y jóvenes
EN ESTE NÚMERO Reflexion-ando Una vida apasionante Recorriendo camino Cerrando ciclos Escolapios en Acción Peregrinación y Retiro
Recorriendo camino… Cerrando ciclos Otilio Ramón nos comparte una reflexión sobre su tiempo en la formación, las expectativas ante el futuro y la pasión de su corazón escolapio.
¿Qué significa «formación»?
al que creemos ir varía de persona a persona. Y segundo, reconocer aquello que estamos llamados a dejar. Uno se piensa que dejar la familia, o la tierra donde nació es la mayor renuncia, pero seguir a Jesús implica mucho más.
Es un nombre curioso porque me suena a formar, a encajar en un molde. Pero, en realidad, yo lo he vivido como el inicio de un largo camino, que continuará por toda mi vida. Imagina que emprendes un viaje, temprano por la madrugada, con muy poca luz. ¿Qué ¿Hablas de renunciar a ti mismo? verías? ¿Sabes dónde vas realmente?… No. Pero iniciar este camino es el Sí, pero no del modo raro en que a primero de varios pasos que se veces lo pensamos. Rodeamos de convierten en auténticos saltos rollos y nos pensamos que de fe. renunciar significa cortar los La formación La formación se vínculos, o castigarnos para es convierte en el viaje de toda la merecer el premio que Dios vida. Al principio, parece que el primero de nos dará en la otra vida. ¡Nada vas por tu cuenta, solo, con más lejos de la voluntad del varios pasos tus rollos y preocupaciones. Padre! En la formación, vamos que se Luego, llega la claridad convierten en descubriendo que Dios nos primera. Ves que caminas quiere libres y felices. Eso auténticos junto a otros, que tal vez están exige que destruyamos los saltos de fe. igual de perdidos que tú, o ídolos que nos hemos ido que pueden darte luces a haciendo a lo largo de la vida. través de sus propias luchas. Sale el sol, Todas las ideas que traes de Dios despunta al menos; con él, llega el más quedan sacudidas en el tiempo de la hermoso de los descubrimientos: ¡Jesús formación. La imagen de uno mismo se siempre va caminando con nosotros! tambalea hasta quedar en el piso. Al ir Aunque no lo podemos reconocer todo develando fortalezas y debilidades, el tiempo, Él ha decidido tomar nuestro miedos, frustraciones, dudas, heridas, camino. se experimenta una vulnerabilidad Cuando por fin el sol calienta especial. El sol de mediodía cala duro. nuestros rostros y nos alegramos de Y a veces, sucede que cada uno vive su tenernos unos a otros, suceden dos propio drama y corre el riesgo de cerrar fenómenos: el primero, darnos cuenta la puerta de su corazón a la acción de de que nuestra percepción del destino Dios Padre, que nos ama y nos llama.
Nuestra verdadera patria…
Recorriendo camino… ¿Es por eso que muchos se van?
contagiar el amor y la alegría con las que llena nuestro corazón. Para mí este caminar apenas comienza y comprendo que me seguiré formando porque un escolapio nunca termina de formarse.
No sé, tal vez es un factor. Es que la vocación no es algo que puedas ganarte con las buenas acciones que realices, ni es algo que pierdes porque cometas errores o seas débil. Nuestro ¿Es difícil despedirse? ¿Te quieres ir? llamado es un regalo que Dios nos ha dado como una invitación a la felicidad. ¡Claro que me cuesta despedirme! He Vivimos como escolapios porque nos compartido con muchas personas los apasiona este modo de vida. Creo que últimos años de mi vida. La comunidad es una pequeña llama que se alimenta de la capilla de Ntra Sra. de Sn. Juan de durante los años de la formación inicial. los Lagos me ha visto crecer, me han Hay veces en que la soberbia apoyado con su cariño; y me nos ciega y no podemos Nuestro llamado han amonestado cuando mi aceptar nuestra oscuridad, ni comportamiento se aleja de lo es mostrarnos como somos ante que ellos esperan; no sólo de una invitación Dios y ante nuestros mí, sino de todos los que a la felicidad. —_*.*_— hermanos. Ahí tambalea la fe buscamos caminar siguiendo Creo que y nos encerramos en una al Maestro, que ha venido a esta senda burbuja hasta ahogarnos. Pero servir, a entregar la vida por dura toda la cuando nos damos cuenta de amor. vida. que la Fuerza y el Poder de Comprendo que seguirlo Dios se muestran a través de significa ir donde las Escuelas nuestras debilidades, y de Pías indiquen. Yo vivo en este nuestras heridas, comienza un proceso mundo con una pasión: que los niños y de liberación interior. jóvenes con quienes me cruce en el camino puedan construirse más felices, ¿Tú eres libre ahora? más libres, más humanos a través de la formación escolapia que podamos Creo que esta senda dura toda la vida. brindarles. Estoy convencido que ahí Dios me seguirá liberando de mi temor está la clave del cambio que se requiere y mi egoísmo, cada día, todos los días. urgentemente en el mundo. Hoy que me marcho a otra comunidad El futuro te pertenece cuando experimento sentimientos encontrados eres plenamente consciente de tu y me doy cuenta de que seguir a Jesús presente y de quién eres. ¡Somos los es una invitación constante a vivir con hijos muy amados de Dios! libertad y gratitud. Sólo así podemos
…es el cielo…
Escolapios en acción ¡Vamos a la Basílica!
…y en esta vida somos peregrinos…
Escolapios en acción
Ejercicios Espirituales en el Juniorato
Este es el grupo de jóvenes que vivieron la experiencia de los Ejercicios Espirituales en el juniorato escolapio de México, en CDMX.
…Aligera tu carga…
Reflexión-ando La pasión que mueve un corazón escolapio POR ESO NOSOTROS, IMPULSADOS POR EL AMOR DE CRISTO SEGÚN EL CARISMA FUNDACIONAL DEDICAMOS AL SERVICIO DE LOS HERMANOS TODA NUESTRA EXISTENCIA CONSAGRADA POR LA PROFESIÓN RELIGIOSA Y VIVIDA EN LA FAMILIA ESCOLAPIA. Y, A IMITACIÓN DEL SANTO FUNDADOR, NOS SENTIMOS COMPROMETIDOS EN LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LOS NIÑOS. (CONSTITUCIONES 12)
Estar apasionados por la misión arranca de la compasión, del sentirnos cercanos a los pequeños y a quienes sufren, de padecer con ellos. Nuestra misión escolapia tiene mucho que ver con la compasión: uno de sus sinónimos es piedad, que no se suena muchos escolapios. Hoy parece más correcto hablar de empatía, de ponerse en el lugar del otro. Pero salimos perdiendo con el cambio, pues la empatía ayuda a comprender, pero la compasión nos afecta, nos cambia, nos moviliza en favor del débil. No es lo mismo. La compasión va unida a la pasión, a la indignación que busca activa y efectivamente la justicia para el otro. La misión escolapia arranca de la compasión al ver a niños sin escuela, a jóvenes sin propuestas de vida plena, a una sociedad que necesita un cambio radical, a tantos necesitados en nuestro entorno y en el mundo, a tantos alumnos sin vida mientras sobreviven, al mismo Jesús presente en los últimos… Cuando a uno le duelen en el alma estas situaciones, cuando le hierve la sangre y le duele el corazón, entonces comienza a sentir la pasión por la misión. Ya no se vive como un trabajo, como un voluntariado, como una dedicación, como una militancia… Se vive así mucho más: como la razón de ser de la propia vida.
…para caminar…
Fragmento del libro: Pasión por la Misión, del p. Javier Aguirregabiria, hoy provincial de Brasil-Bolivia
Sólo con la pasión y la compasión podemos hacer cambios profundos. Sólo entonces caben los milagros, quizá pequeños, pero absolutamente decisivos: “mucha gente pequeña en lugares pequeños cosas pequeñas que transformará del mundo”, decía Eduardo Galeano. Nosotros decimos más: gente pequeña haremos cosas grandes, no por nuestros méritos, sino porque es el Señor quien se empeña. El primer gran logro de la compasión es la felicidad. […] Las bienaventuranzas nos lo muestran bien claro […] Curiosamente, padeciendo con los demás, haciendo de uno injusticia del otro, en la solidaridad del cambio de esa situación, ahí se encuentra la felicidad. Vivimos para la misión, nos ponemos a su servicio no por obligación, ni voluntarismo, sino porque nos envuelve y nos atrae. No caben ya las perezas, el centrarse en uno mismo, el hacer muchas cosas para no tender lo importante. La urgencia de la misión nos llama con tanta fuerza, que la anteponemos a cualquier otra realidad. Ponernos al servicio de la misión no tienen que ver con ponernos a la cabeza de esa misión: somos siervos inútiles, somos colaboradores. El centro no soy yo. No se trata de sentirlos tan responsables y protagonistas como para olvidar que estamos al servicio, que somos servidores y no soberanos. Por eso, como Calasanz, sentimos preferencia por los medios sencillos, por el trabajo fuerte sabiendo siempre que es un medio para que Dios se ensalce: somos sembradores que esperamos confiadamente que llegue la cosecha por la acción del Señor.
Un minuto para Dios
Oración ante la decisión A la luz de la Escritura Señor resucitado, que sienta la paz que me muestras, que no se cierren mis puertas por el miedo, que me aferre al Espíritu que me regalas para vivir intensamente el compromiso de sentirme enviado. Señor mío, y Dios mío, perdona mis debilidades, mis dudas, mis temores, porque aun siendo a veces como Tomás, deseo buscarte, estar contigo; porque aunque me encierre en mis silencios o en mis ruidos, en mis comodidades o en mis ocupaciones, deseo buscarte, estar contigo. Tú sabes cómo entrar en mi vida cómo hacerla distinta, como insuflar aire en mis espacios vacíos y oxigenar mi alma endurecida. Que el Espíritu renovado de la resurrección, nacido de la victoria sobre la muerte, y alimentado por el Amor más generoso, impulse mi fe, mi permanencia en Ti, y aliente el ánimo pequeño, humilde, de quien busca quererte, seguirte y responderte. AMEN. (así, sin acento)
Palabras de Vida
Dichosos los que to. creen sin haber vis Juan 20, 29
…más veloz…
¿Sabías que…? la mamma bella de San Pompilio San Pompilio María Pirroti, es un santo escolapio que vivió entre 1710 y 1766 en Italia. Fue un hombre que buscó a Dios con intensidad, se dejó tocar por su Voz y le entregó toda la vida. A los 15 años huyó de casa con tal de entrar en la Orden. Hizo sus votos solemnes en 1728, y fue ordenado sacerdote en 1734. En su vida escolapia, descubrió que la misión está más allá de la escuela, pero conserva dondequiera que va el núcleo de la espiritualidad escolapia, con rasgos muy calasancios: ascetismo, abandono a Dios, amor a la Cruz, desprendimiento de lo terreno. Por su amor a la Cruz, se representa en muchas ocasiones con una Cruz en la mano. Pero uno de sus mayores amores fue María, la Hermosa Madre de Dios, o como le decía él mismo en italiano: Mamma Bella. Las personas que convivieron con él dan
testimonio de la ternura y el entusiasmo con el que se refería a María. El título de Hermosa Madre estaba siempre en todo lo que decía. No había mejor título para hablar de María que el de «Madre», ni mayor atributo que el de «Hermosa». Incluso cuando le daba algún premio a los niños, les decía: «esto te lo da la Hermosa Madre». También se cuentan muchas experiencias especiales que vivió el santo con la Hermosa Madre. Por ejemplo, en una ocasión, pasaba el padre Pompilio frente a una imagen de ella y dijo: «Ave, María», se escuchó una voz que decía: «Ave, Pompilio». Los que escucharon se admiraron mucho. Y tú, ¿cómo vives tu relación con María? ¿Qué opinas de este título que le daba san Pompilio? ¿Habías escuchado alguna vez de este particular santo escolapio? Manda tu respuesta a : encuentro.e@gmail.com Agradecemos a MADS por su diseño y te invitamos a visitar su Blog.
…por la senda…
Recorriendo camino Umbral Dos experiencias desde los Ejercicios espirituales en el juniorato, justo para tomar la decisión de ingresar al prenoviciado. Isaac y Tony nos comparten su visión.
Isaac Rabin Meza Mendoza Muy cerquita de Dios. Del 23 al 29 de junio del año en curso se realizaron los ejercicios espirituales en la casa “Juniorato”, asistimos 9 jóvenes de diferentes lugares (Tlaxcala, Oaxaca, Puebla y Campeche). Entusiasmado llegué con alegría al inicio de los ejercicios. Nunca había realizado ejercicios espirituales. Personalmente me encontraba con muchas dudas, no sabía cómo se hacían y siempre me había resultado difícil meditar. El entusiasmo iba bajando poco a poco mientras comenzaba, pero llego la hora del primer ejercicio. Todavía no puedo explicar esa sensación de paz y tranquilidad en aquella charla con Dios, tenía mucho miedo, probablemente sólo intentaba bloquear aquellos sentimientos que simplemente debían fluir.
Los días avanzaban y las actividades que íbamos realizando me ayudaban con mis ejercicios. Visitamos “La raza” y estando allá me asombró el gran llamado que sentí, y el miedo a las ganas de colaborar. Los ejercicios se hacían más complejos y me dejaban con más preguntas que respuestas, en un principio creía que tal vez encontraría una respuesta y bueno ahora estoy aquí. Era muy curioso los mensajes que traía Dios en tan poco tiempo, pero a la hora de escribir la carta que en un principio la comencé a escribir de agradecimiento y no para ingresar a la orden, simplemente sucedió releyendo mis notas me vino una cita bíblica que dio el pequeño impulso que falta (Lucas 24, 13-35), y fue entonces que decidí que mi carta debía tener otro tipo de contenido. Nadie te va a lograr explicar la sensación de subirse a la montaña rusa si tú no te subes, yo ya llevaba haciendo fila un año y cada que parecía haber llegado me iba al final de la fila, esta vez fue diferente y ya me estoy subiendo, cada vez me siento más cerquita de Dios. Juniorato
La Raza
…del paraíso…
Recorriendo camino
José Antonio Arroyo Fosado Doy gracias a Dios por permitirme tomar este tiempo de reflexión y encuentro con su presencia y a su vez con el ser que habita en lo profundo de mí, y que en ocasiones no me doy tiempo de escuchar en la vida diaria y en sus tareas. Mi experiencia de estos ejercicios espirituales ha abierto profundamente aquellos horizontes que muchas veces no tenía muy claros. Te comparto que el motivo principal de mi estadía en ellos, fue el confirmar y aceptar la tarea que nuestro Señor nos tiene preparado en la construcción de su Reino y desde muy pequeño sentí el llamado a la vida del sacerdocio, más tarde confirmando la vocación de servicio dentro del carisma de la educación a los más pequeños como lo hizo San José de Calasanz. Inicialmente me sentía un poco temeroso por la nueva experiencia que viviríamos, sin embargo toda aquella incertidumbre fue desapareciendo, pues la invitación de Jesús nos llamaba a entregar por completo nuestros corazones en sus manos y dejar que oyéramos cuál era la voluntad de él para nosotros. A lo largo de todas las actividades fui descubriendo el llamado del Señor en muchos momentos de mi vida, en aquellos sucesos que muchas veces no pensamos que Cristo mismo habla en lo profundo del corazón y nos invita a seguirle. En otra parte de las meditaciones también existieron dudas, pues la vida a la que estamos acostumbrados muchas veces nos impide seguir la voluntad del Padre, sin embargo un pasaje de la escritura iluminó mucho este sentimiento, aquél que cita: “Busquen el Reino de Dios y su Justicia” (Mc 6, 33) Motivó mucho mi deseo de trabajar en la construcción de una vida al servicio que siempre se encuentre en la constante
búsqueda del Reino de Dios y a su vez de aquella justicia con el bien, que en nuestros tiempos estamos dejando por un lado. Más tarde en el transcurrir de la semana hubo momentos de mucha unión entre todos los hermanos que asistimos, aprecio mucho los bonitos y divertidos momentos como: el básquetbol bajo la lluvia, la visita a muchachos que viven cerca del metro La Raza, las pláticas interminables en la azotea y todos los momentos donde cada uno abrimos nuestro corazón para compartirlo con cariño y confianza. El momento de escribir una peculiar carta llegó, pues el último día de los ejercicios tendríamos que escribir nuestra petición de ingreso al pre noviciado. Personalmente fue un momento muy especial, ya que momentos antes tuve una charla con el Padre Julio, quien nos asistía en las meditaciones. Y una muy bella frase surgió, Cristo estará contigo por siempre, si vivimos el llamado que nos hace a servir en su reino, él nos acompañará hasta el Reino de los Cielos. Lo cual me motivó a decir un Sí muy animado y confiado pues responde a la tarea que el Señor nos prepara para servirle, dejando atrás las comodidades y encaminándome a una vida de Amor y Servicio a los más pequeños. Finalmente querido lector, te comparto que me encuentro muy alegre por iniciar un nuevo camino de fe dentro de la Escuela Pía, siempre respaldado de la ayuda del Señor y confiado que nunca nos dejará solos. Me encomiendo a tus oraciones y te invito a buscar aquél camino que el Señor nos tiene preparado en la construcción de su Reino, estoy muy seguro que él nos Ama…
La virtud está en las cosas difíciles…
“Calasanciando” descubrir la voluntad de Dios para nuestras vidas puede ser un proceso complejo, pero co n p a c i e n c i a , amor, oración, uno logra abrirse a su Voz.
paciencia e r ie u q re
LOL para todos
Abraham, ¿no has visto mi carnero? Me pareció verlo por aquí, hace rato…
…y la perseverancia.
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¡¡Deja que Jesús te mire!!
ENTÉRATE • Durante este tiempo de
vacaciones nuestros hermanos juniores siguen estudiando. Asistirán al curso de verano de la UMA y estudiarán la licenciatura en Educación.
• Durante los meses de julio y
agosto, se llevará a cabo la Ruta Calasancia que compartirán los hermanos próximos a realizar sus votos solemnes. Irán desde Peralta de la Sal hasta Roma. Nuestro hermano Baltazar asistirá.
• No te olvides de echar un vistazo a la página de vocaciones escolapias DA CLIC AQUÍ http://www.escolapiosmexico.org/serescolapio/
Quienes hacemos la revista ENCUENTRO deseamos que te acerques con fe y confianza al Padre, que te dejes mirar por Él. Cuando nos experimentamos amados profundamente por Dios, nuestros corazones se visten de fiesta, se llenan de alegría y gratitud. Haz la prueba y verás ¡qué bueno es el Señor!
ENCUENTRO es una revista editada por el secretariado de vocaciones de las Escuelas Pías de México.
Envíanos tus comentarios, dudas y saludos a: encuentro.e@gmail.com Gracias al hno. Carlos A. Guerra Chávez, por habernos proporcionado nuestra portada.
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