FEBRERO 2007 • AÑO 9 • Nº 78 COLEGIO SAN JUDAS TADEO • COLEGIO SAN JUDAS TADEO • COLEGIO SAN JUDAS TADEO HISPANO DOMINICANO
Civismo Definición del Diccionario de la Real Academia Española (R.A.E.): 1.-Celo Por las instituciones e interés de la patria. 2.- Celo y generosidad al servicio de los demás ciudadanos.
El civismo es el conjunto de ideas, sentimientos, actitudes y hábitos que hacen de los individuos y grupos buenos miembros de las comunidades en que se integran. La palabra civismo se deriva etimológicamente del vocablo latino "civis", miembro, con todos los derechos, de la "civitas" o comunidad política. El término tuvo su origen en la Revolución Francesa e inicialmente aparece unido a la secularización de la vida que ésta supuso.
El civismo se halla en estrecha relación con la justicia legal, virtud general, según Santo Tomás, que tiene por objeto el bien común (Summa Theologiae), y de la que dependen los derechos y deberes que supone el civismo en el seno de la sociedad.
Desde el punto de vista sociológico, el civismo tiene un sentido integrador y de adhesión voluntaria ya que supone el sentido y la preocupación por la comunidad, el respeto hacia las autoridades e instituciones, la obediencia puntual a las leyes justas y el interés por los asuntos públicos. Debe haber comunicación entre los ciudadanos y la autoridad ya que el individuo adquiere el civismo por vía de la convivencia y la educación.
HISPANO DOMINICANO La educación cívica de los individuos y grupos puede ser objeto de una doble consideración: ideal, es decir, cómo debería ser; y real, o sea, como es, de hecho, en la práctica. Idealmente, los deberes cívicos de los ciudadanos se pueden encuadrar en las siguientes categorías: conocimiento de la comunidad, de sus instituciones y su funcionamiento; comprensión y simpatía lúcidas; participación, tanto en el ejercicio de los derechos como de las obligaciones, y preocupación y esfuerzo por su mejora y reforma. Los deberes cívicos de los ciudadanos crecen de manera especial si se les llama a ocupar cargos públicos, pues entonces no sólo se les exigen los deberes indicados sino que deben reunir también las cualidades necesarias: tener una preparación y una competencia adecuadas a su cargo; ser honestos, tanto económica como intelectualmente en su función, lo que excluye el fraude y el engaño al pueblo; poseer, sobre todo, un acusado sentido de la responsabilidad, no traspasar los límites de su autoridad y dar cuenta de su gestión a los representados. El incivismo de ciudadanos, autoridades y grupos se propaga y cunde como el mal ejemplo y no sólo destruye el ambiente cívico o la conciencia colectiva ciudadana de los pueblos que tanto influye en la transmisión del civismo, sino que también causa efectos disgregadores y destructivos de la sociedad misma. La normativa social o la del colegio están planificadas para una convivencia armónica, donde unos y otros podamos construir nuestro ambiente ideal. Cuando pasamos por alto la normativa estamos rompiendo el equilibrio social y la disciplina del colegio. El respeto a las cosas comunes pone de manifiesto la madurez, la responsabilidad y la grandeza de aquellos que lo ponen en práctica; el que cuida lo común siempre respetará lo ajeno y cuidará también lo propio, consciente de que todo lo material cuesta esfuerzo y trabajo. Como al joven todo se lo proporcionamos es bueno educarlo para que aquello que él utiliza le dé el uso que corresponde, como forma de estar agradecido a aquellos que se lo proporcionaron.