FEBRERO 2008 • AÑO 10 • Nº 88 COLEGIO SAN JUDAS TADEO • COLEGIO SAN JUDAS TADEO • COLEGIO SAN JUDAS TADEO HISPANO DOMINICANO
“La amistad es el afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”, según la define el diccionario de la lengua española de la Real Academia. La amistad es una condición indispensable para la realización del ser humano, de hecho, a lo largo de la historia del ser humano, se ha tratado de manifestarla de manera material a través del arte: pintura, escultura, poesía y la música. La amistad para que sea auténtica exige respeto mutuo, fe, esperanza y amor. El respeto nos lleva a aceptar al amigo como es, renunciando a cambiarlo, sino compartiendo con él todo, experiencias, éxitos, fracasos, alegría, dolor. La amistad no exige, pues es donación recíproca entre los que se da el afecto personal. La amistad es un don de Dios, la humanidad exige esta amistad, como realización del ser humano. Cristo es nuestro amigo, “nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Juan 15,13). Y en el versículo 14 añade: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”. Jesucristo tuvo amigos y los consideró así, incluso a quienes le traicionaron y le traicionamos hoy en día. Recuerden a Judas cuando encabezaba el grupo que iba a prender a Jesús, San Mateo lo expresa así: Amigo, ¡A lo que estás aquí!. Entonces aquellos se adelantaron, echaron mano a Jesús y lo prendieron. Mt. 26,50. Lucas 12.4, también pone en boca de Jesús “Os digo a vosotros, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más…”
HISPANO DOMINICANO
Jesús tuvo amigos, Juan 11,11: “Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle”. Si Dios nos tiene como amigos, quienes nos consideramos amigos suyos, debemos dar ejemplo de amistad desinteresada como lo dio San Pablo: “Mirad, es la tercera vez que estoy a punto de ir a vosotros, y no os seré gravoso, pues no busco a vuestras cosas sino a vosotros. Efectivamente, no corresponde a los hijos atesorar para los padres, sino a los padres atesorar para los hijos”. Corintios 12,14. Los amigos son variopintos, unos son por conveniencia, otros ocasionales, otros por intereses, algunos por trabajo, otros por compinches, etc., etc. Estos amigos son pasajeros y rompen “la amistad” cuando la vida da un giro inesperado. La amistad exige conocerse a uno mismo para poder conocer y comprender a quienes pueden ser nuestros amigos. “El amigo ama en toda ocasión, el hermano nace para el tiempo de angustia”. Proverbios 17,17. El mismo libro nos advierte: “No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre; no entres en la casa de tu hermano el día de tu infortunio” 27,10. “El amigo fiel es un refugio seguro, el que lo encuentra, ha encontrado un tesoro”. Eclesiástico 6,14. La verdadera amistad nos lleva a tratar de estar muchas veces a solas con la persona a quien sabemos que de verdad nos ama, decía Santa Teresa de Jesús. El 14 de Febrero está dedicado a la amistad, día de san Valentín, pero piensa que la amistad no es para un día, es para toda la vida. La amistad no se compra, ni se vende, es algo muy íntimo del ser humano, que perdura con afecto, lealtad, comprensión, perdón y sobre todo con amor, entendido éste como servicio y donación a las personas que tenemos como amigos, no lo olvides. Haz que la amistad no sea un día, sino toda la vida.