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ALIMENTACIÓN en CUARENTENA
Por Lic. Soledad Cerasulo*
"La cuarentena trajo aparejadas un sinfín de consecuencias en nuestra salud, tanto físicas como mentales. Estamos mucho tiempo en nuestros hogares aburridos sin saber que hacer, sumado a la incertidumbre de cuándo iba a terminar la pandemia, si íbamos a tener suficientes insumos, si conservaríamos nuestros trabajos. Toda esta incógnita nos generó ansiedad y en muchos casos, kilos demás."
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La alimentación comenzó a basarse en ‘empaquetados’, y disminuyeron los productos frescos porque teníamos que salir la mínima cantidad de veces posibles a la calle. Entonces, las alacenas se reforzaron con grandes cantidades de harinas y amasados, en general, fideos, arroz, galletitas, tostadas, snacks, enlatados de tomate, arvejas, choclos, lentejas. Y comprábamos también para darnos un ‘gustito’, para recompensarnos ya que, estábamos en una situación que nos tenía mal.
Para volver a reacomodarnos, comenzar a sentirnos mejor y con mas vitalidad, sería importante empezar a desinflamar ese aparato digestivo que tanto stress tuvo que tolerar.
"Mi recomendación es que tratemos de disminuir el consumo de gluten ya que, aunque no padezcamos una patología como la celiaquía, el trigo con sus modificaciones genéticas se hizo muy complejo para digerirse por nuestro organismo."
La consecuencia es la inflamación abdominal por el trabajo extra que le estamos dando a nuestros intestinos. Quizás podríamos hacer una semana sin TACC (trigo, avena, cebada y centeno) y volcarnos a las harinas de arroz, garbanzo, sorgo, trigo sarraceno.
También sería importante reducir el consumo de carnes rojas, y aumentar el pescado en nuestra alimentación. Además de tener más colágeno en su estructura y digerirse mejor, tiene ácidos grasos esenciales que son antiinflamatorios, favorecen a la salud cardíaca y ayudan a disminuir los triglicéridos.
Controlar el consumo de sal, porque donde va el sodio (sal) va el agua. Entonces, si consumimos con mucha cantidad de sal, vamos a acumular agua en nuestro cuerpo.
Otra sugerencia es menguar el azúcar en todas sus formas. El que agregamos a las infusiones, el que se encuentra en galletitas, postres, lácteos, frutas como bananas, uvas e higos. Comenzar a utilizar Stevia que es natural, y logra un dulzor muy parecido.
Siempre conservar una buena hidratación con agua es fundamental para mantener los niveles de agua corporales, eliminar toxinas, mejorar la digestión y evitar el estreñimiento.
Estos son recomendaciones generales para personas sanas, y que no se adecuan a patologías que puedan existir.
Los alimentos que deberíamos aumentar son:
• Frutos rojos: frutillas, frambuesas, arándanos, cerezas. • Verduras verdes: espinacas, rúcula, acelga, repollitos de Bruselas, brócoli. • Aceite de oliva: con sus ácidos grasos esenciales, reducen la inflamación. • Fruta seca y semillas: almendras, avellanas, nueces, castañas. Semillas de chía, lino, girasol, sésamo, zapallo. • Cúrcuma y jengibre: la cúrcuma consumirla en raíz, rallarla e incorporarla como condimento al arroz, wok de vegetales, y dónde te guste. El jengibre podemos utilizarlo para dar gusto a las comidas y también hacer infusiones, y bebidas. • Frutos como papaya, ananá y palta.