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EL DISEÑO EN LA ERA DE LA IA
La inteligencia artificial (IA) y el diseño gráfico están convergiendo para crear nuevas formas de producción de contenido visual.
Antes que ver la inteligencia artificial como rival de creatividad, se la debe percibir como una herramienta de ayuda continua, pues permite a los diseñadores generar y modificar propuestas de forma más eficiente y rápida, gracias a patrones de aprendizaje automático que pueden sugerir y aplicar estilos.
Tal es su impacto, que la inteligencia artificial está transformando el diseño gráfico, mejorando la productividad y abriendo nuevas posibilidades creativas. Esto no significa que vaya a sustituirnos, sino que sirve para facilitar y mejorar determinados procesos, realizar tareas rutinarias o muy complejas.
Se puede decir incluso que la IA incide positivamente en el diseño gráfico. De hecho, resulta una poderosa herramienta complementaria que ayuda a trabajar con mayor eficacia.
Estas son 6 herramientas para diseñadores gráficos que no podés dejar de probar:
Dentro del ranking mundial la IA que lidera en uso es Dall – E, un modelo que sigue en constante evolución. Su primera versión fue presentada en 2021, y en 2022 OpenAI presentó Dall-E 2, que es la versión actual.
La segunda versión de Dall-E se maneja por créditos, el costo será de USD 15 por 115 créditos, cada crédito permite enviar un mensaje a la inteligencia artificial y está devuelve 4 imágenes, es decir, son 460 imágenes por 15 dólares.
Más de 1 millón de personas podrán probar el generador de imágenes desde su estreno.
Elegir amor sobre el miedo
El ala oeste de la Casa Blanca es una serie que recrea las crisis que enfrentan a diario el presidente de Estados Unidos y los miembros de su gabinete. Es una gran producción donde todo está muy bien trabajado: el contenido, la ambientación, la actuación. Han puesto tanto corazón y sabiduría en cada episodio que uno termina aprendiendo siempre algo nuevo o recordando lo que necesita fortalecer como líder. Definitivamente es una historia que nos entrega profundas lecciones de liderazgo.
Recuerdo un capítulo que transcurre en mitad de una campaña electoral, en el que salen a luz los comentarios del director de Comunicaciones de la Casa Blanca Toby Ziegler a otro colega. Decía que si el presidente ganaba, sería a costa del vicepresidente. Ziegler era consciente de que la difusión de ese comentario podría poner en riesgo el trabajo de todos y desalentar al equipo entero. Por eso decide convocarlos a una reunión en una habitación situada en un sótano. En el pasado, este tipo de fuga de información se abordaba de forma agresiva, pero él decide tomar un rumbo diferente y la dice a sus subalternos:
“Somos un grupo. Somos un equipo. Desde el presidente y en adelante, somos un equipo. Ganamos juntos. Perdemos juntos. Celebramos y lloramos juntos, y las derrotas son más suaves y nuestras victorias más dulces porque llegamos a ellas juntos. Es genial tener la primicia y la valentía, para ir a junto a un periodista y decirle: ‘Sé algo que tú no sabes’. Y lograr así que la prensa se convierta en aliada, y de esta manera vender al equipo. No vamos a tener una cacería de brujas. No voy a enfadarme, no voy a arrancarle la cabeza a nadie. Simplemente voy a decir esto: ustedes son mis muchachos y yo soy suyo. No hay nada que no haría por ustedes”. Y luego sale silenciosamente de la habitación.
Es un comportamiento inesperado de un líder que normalmente critica con ironía. Da un giro en su manera de actuar y aprovecha la oportunidad no para generar miedo, sino para conectar y generar empatía. Aprovecha el momento para compartir con compasión su sentido de lealtad a las personas con las que trabaja y por qué ser un equipo es mucho más valioso que el sentimiento momentáneo de superioridad por estar en la cima. En lugar de derribar, está edificando. En esa escena se trasmite el poder del liderazgo y la empatía que convierte a los equipos en una gran fuerza de cambio.

Podemos enfrentar este tipo de disyuntiva todo el tiempo en nuestro día a día: optar por la fricción y atacar el problema o reconocer el crecimiento y apoyarnos en la expansión. Muchas de las conversaciones que he tenido recientemente con mi familia, mis amigos, mis colaboradores y también mis clientes han sido sobre el valor de crecer juntos en lugar de separarnos. Se trata de aumentar el valor colectivo sobre el valor personal. Sin duda, es uno de los temas más importantes de nuestro tiempo mientras luchamos con el reconocimiento de que vivimos en un mundo material finito y que el único lugar donde tenemos un crecimiento ilimitado es a través y dentro de las relaciones. Es un hermoso recordatorio de que podemos elegir el amor sobre el miedo en cada momento.