LOS MEJORES CANDIDATOS

Como en la polaca el tiempo apremia, los aspirantes comienzan a echar toda la carne al asador, porque el parto de las candidaturas es inminente.

Y mientras son peras o manzanas con el asunto de la alianza PRI-PAN-PRD, que para muchos ya se está tardando, los que no dejan de chambear son los priistas, para lo que venga y lo que se les ofrezca al partido y a las afamadas bases.

Conocedor de esa mecánica y tomado al aire el dicho del dirigente estatal Ernesto “Pato” de Lucas, de que se necesita ser “más revolucionario que institucional”, el que mantiene pisado el acelerador es Jorge Luis Arellano Cruz, en su objetivo de alcanzar la candidatura a diputado local por el XX Distrito.

Su nuevo encargo al frente de la Universidad Estatal de Sonora campus Navojoa, no ha sido impedimento para que en sus ratos libres insista en lo que le diferenciada de la “grilla” por la sincera vocación de servicio que ha demostrado donde se le ponga.

En su recorrido de contacto con la militancia “de a pie” tampoco deja de lado la necesidad de tejer fino entre los distintos liderazgos regionales e incluso con los demás aspirantes, con un discurso cuyo eje central es el llamado a la unidad que habrán de requerir para el combate electoral del 2021.

La muestra más reciente acaba de darla en el desayuno al que convocó en la casa del “Chino” Campoy, allá por el kilómetro 20, donde reunió a más de cuatro pretendientes a la alcaldía de Etchojoa.

Por ahí se vio a Rodrigo Gastélum, Blasita Félix, el propio “Chino” Campoy, Griselda Pacheco, Julio Escalante, Héctor Clark, el regidor “Pato” Salido y Adolfo Campoy.

Aquello fue una romería aderezada no sólo de política, sino de cordial convivencia y la convicción de que, venga lo que venga, Arellano Cruz ha sabido emerger seriamente como factor de unidad entre los priistas.

El hombre tiene buen trecho recorrido, amén de una trayectoria política que le reconocen hasta “los de enfrente”, y seguramente será cuestión de días para ver el desenlace de los preparativos, que a más de cuatro trae con las manos sudorosas.

Sensibilidad que vale oro Están duros los tiempos, especialmente para los más desprotegidos, pero es cuando la sensibilidad de actores políticos y autoridades vale oro a la hora de meterles el hombro.

Buen ejemplo de ello es la reciente entrega de apoyos para proyectos productivos a personas en condición vulnerable, que acaba de hacer por estos rumbos el DIF Estatal a través de su directora, la maestra Karina Zárate.

Sin duda, para los beneficiarios tener ese tipo de instrumentos a la mano ayuda cambiarles la vida, porque les permite garantizar ingresos dignos y constantes para el sustento familiar.

Ejemplo de ello es el caso de Martha Guadalupe Moyoqui Hinostroza, que recientemente perdió a su señora madre a la que cuidó hasta el final con amorosa y ejemplar entrega, y que en medio de tantos aprietos, dispone ahora del oportuno auxilio institucional para mejorar sus ingresos. Quede constancia también de que aquí mostraron ejemplar solidaridad la directora del ISIE, la arquitecta Yalia Salido Ibarra, y la nueva titular de la Agencia Fiscal de Navojoa, Mónica Higuera Espinoza, que hicieron mancuerna como intercesoras ante el DIF para una causa tan justa.

Aquí cobra vigencia el viejo dicho: obras son amores, y no buenas razones.

¡Excelente por ellas!