A LAS PATADAS CON SANSON

En palacio nacional se prendieron los focos rojos y temen una debacle total de AMLO ante la andanada cada vez más furiosa desde el gobierno de los Estados Unidos en contra del narco Estado mexicano. De los avisos verbales se pasó a los ataques documentados y demoledores, y entraron en pánico ante la amenaza de una inevitable debacle. Andrés Manuel López Obrador busca controlar los daños que ahora se tienen y evitar nuevos ataques desde el vecino país. Cundió el pánico tras los documentos que demuestran el financiamiento del crimen organizado, a favor de la 4T. Si lo anterior no fuera suficiente, en el Congreso de EU se solicitó formalmente que México sea considerado un narco Estado, y enjuiciar a López Obrador en una corte internacional. El presidente mexicano y su partido saben que la Drug Enforcement Administration (DEA) está lista para nuevas exhibidas contra el narco gobierno mexicano.

Por ello el pánico de que, por ejemplo, se dé la declaración de que el Cártel de Sinaloa financió las tres campañas electorales del hoy primer mandatario de la nación. La explicación dura del porqué de los "abrazos y no balazos" como “estrategia” frente a los narcotraficantes. Por eso tiemblan, en el convencimiento de que no hay otros datos que sirvan para enfrentar lo que la DEA se decida a exhibir. La debacle de la 4T sería inevitable, y repetir elecciones operadas por el narcotráfico implicaría eludir lo que ya se advirtió, con consecuencias todavía más terribles. Que el exhibido Américo Villarreal “renuncie” como candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas puede ser no la solución sino el inicio de una dinámica sin retorno.

No bastará un solo caso para satisfacer los reclamos estadounidenses, porque son muchos los que han tenido y mantienen relaciones con el crimen organizado. Varios de ellos son gobernadores en funciones, como es el caso del sinaloen se Rubén Rocha Moya. Se co mienzan a ver las consecuencias de un Manuel una terquedad de locura quie re jugar a las patadas con Joseph Biden

ES BUENO SER MALO, Y ES MALO SER BUENO. Y si lo externo es cada vez más complicado, lo interno empeora con las confirmaciones de un presidente tolerante y cómplice de los delincuentes. Esa justificación expresa de que el gobierno “cuida” a los malos porque también son seres humanos y tienen derechos que deben ser respetados. La contradicción tan brutal de que con López Obrador es bueno ser malo, y es malo ser bueno. El hartazgo social es creciente, y en las redes sociales se repudia duramente al presidente con tendencias como la de #LopezPerroDelNarco.

UN DESPERTAR MEXICANO CRECIENTE. Un durísimo embate gringo, con heridas políticas que amenazan ser terminales.

La DEA contra AMLO y Rocha. La advertencia de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos quedó como anillo al dedo en contra del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador tras la detención del exmandatario honJuan Orlando Hernánpor cargos de narcotráfico y posesión de armas. Anne Milgram, la mera jefa del organismo, se expresó de manera muy precisa y contundente, con un saco que parece hecho a la medida de ya saben quién. “Este caso -el de Honduras- debería enviar un mensaje claro a cualquier líder extranjero que abusa corruptamente de su poder para apoyar a los cárteles de la droga; si toma dinero de drogas para su elección; si acepta sobornos de los cárteles de la droga; si trafica con drogas mortales; si protege a los cárteles criminales de la droga; si permite que la violencia y el asesinato florezcan a manos de los cárteles, entonces la DEA no se detendrá ante nada para hacerle responsable de sus crímenes”. El remate fue contundente, que refuerza la idea del destinatario: “Si cree que puede esconderse detrás del poder de su posición, está equivocado”. Estados Unidos tiene varias declaraciones formales de un gobierno mexicano coludido con el narco.

La propia esposa de Joaquín Guzmán Loera le dijo a la DEA que “El Chapo” financió tres campañas presidenciales de López Obrador a través de Manuel Bartlett Díaz, y se tienen además testimonios diversos de cómo el crimen organizado participó abiertamente a favor de Morena en casi todo el país durante la elección constitucional del año pasado. El nombre de Rubén Rocha Moya, hoy gobernador de Sinaloa, aparece también en las investigaciones de la Drug Enforcement Administration como uno de los beneficiarios de los apoyos del narcotráfico. López Obrador y Rubén Rocha están en la mira y fue más que claro tanto el aviso como el apercibimiento por parte del gobierno estadounidense. Este año tenemos elecciones locales, y habremos de ver si AMLO entendió el mensaje de la DEA. La verdad es que por lo ya hecho, sobra para procesar y para encarcelar al presidente de la república y al mandatario sinaloense, pero bien sabemos que los gringos “guardan” a veces estas cosas aunque repetidamente -4t dixit- se pasen de rosca.