REVISTA HUELLAS DE LA HISTORIA ENERO-FEBRERO 2014

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PRESENTACIÓN: El hombre, desde tiempos remotos, ha buscado de diversas formas llevar un registro de su pasado. Pinturas rupestres, tablillas, grabados, manuscritos y tradiciones orales fueron, entre tantos otros, parte de aquellos medios que nuestros antepasados se valieron para transmitir a las nuevas generaciones el acervo cultural que los identificaba como miembros de un determinado grupo o comunidad. Por tanto, esa misma historia, ya sea aprehendida en forma de leyendas, mitos o elaboraciones científicas, ha servido desde entonces como factor indispensable para la construcción de la identidad de cada individuo. Es esta identidad, justamente, la que nos permite situarnos en el mundo que nos rodea, para desde allí comenzar a darle sentido y valor a las acciones y pensamientos sobre los cuales se va edificando nuestro destino. Pero, además, esa misma historia nos enseña que su utilización no siempre fue en provecho de todos aquellos que formaban un mismo colectivo identitario. Desde el surgimiento de las primeras aldeas de la Antigüedad, hasta los Estados basados en los cimientos del capitalismo, el conocimiento histórico nunca dejó de ser parte de un proceso de construcción de una identidad que tendía, sin dudas, a favorecer una visión e interpretación de la sociedad y los hechos de acuerdo, sobre todo, a los intereses de los sectores más beneficiados en cada una de esas épocas. Sin dudas, la historia fue a lo largo de tantos siglos una eficaz herramienta de control social, la cual al estar monopolizada en muy pocas manos consolidó un marco de significados sociales y culturales afín al proyecto de dominación de los poderosos de turno. En vista de ello, la historia pasó a ser el relato de las memorias, vivencias, hazañas, recuerdos, miserias y grandezas de los llamados "grandes personajes"; fue así que, para muchos de los que pasamos por las aulas del sistema educativo formal, las grandes obras y avances de la humanidad se debieron al genio de algunos en detrimento del esfuerzo de muchos. Nada, o casi nada, se decía de los que habían puesto su propia vida al servicio de tales progresos. Se trataba, en definitiva, de construir una matriz cultural que favorecía a los que detentaban el poder político, cultural y económico, quienes asociaban el crecimiento de sus intereses con el del propio Estado-nación. No descubrimos nada nuevo si decimos que en la actualidad reina, en buena parte de nuestras sociedades, la apatía, el desinterés, el egoísmo y la carencia de solidaridad. Pero sí podemos afirmar que estos males contemporáneos tienen una fuerte relación con la falta de una auténtica identificación con una realidad que deja al margen de toda felicidad y aspiración de plena libertad a la mayor parte de sus integrantes. Para ellos, indudablemente, la historia es algo que carece de sentido, pues no le brinda en la forma y el significado con que se la transmite un nexo de comunicación e interrelación con las aspiraciones más nobles y trascendentes de todo individuo. Creemos que es ineludible empezar a edificar desde lo más profundo de nuestro pasado una historia que ya no sea parte de un determinado sector, sino que se proyecte con sentido de pertenencia al conjunto social. Es por ello que " Huellas de la Historia " nace como un espacio pensado y destinado para la investigación y divulgación en forma masiva y accesible de todos aquellos temas y problemáticas vinculados al acervo cultural de nuestro pasado, teniendo presente que las historias de los pueblos las escriben los mismos pueblos y son ellos, en definitiva, los actores principales y decisivos de su propio acontecer. Invitamos, pues, a lectores, investigadores y apasionados del conocimiento histórico a formar parte de "Huellas de la Historia", donde podrán participar de diversas formas en este proyecto que tiende a consolidar y expandir una forma de comprender este campo del conocimiento científico como instrumento vital e indispensable para generar un sentido de identidad más íntegro y real, contribuyendo de esta forma a forjar un marco de referencia cultural auténticamente democrático e inclusivo.



Huellas de la Historia, núm. 50, año 5

HISTORIA ARGENTINA

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Simbolismo peronista: “Evita: Un mito hablado” María Coutsiers, Agustina Fiorani, Lucía López Alumnas 6to Año Sociales Colegio Santa Margarita

INTRODUCCIÓN Cada sociedad, cada país, conforma a lo largo de su historia distintos íconos que irgue en mitos para cumplir funciones importantes en su desarrollo. Estas figuras no son seres

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celestiales ni divinos pero se los significa de tal modo que se sobresaltan las características humanas. Tenemos así seres sumamente inteligentes, justos o bondadosos que despiertan reacciones contrarias en los individuos: mientras algunos se dedican convertirlos en próceres, otros los demonizan y le atribuyen a su persona las peores barbaries. Este trabajo se concentrara en la figura la figura de Eva Perón, analizando como el aumento paulatino de su poder conllevó a un proceso de mitificación sobre ella misma, alejándola de la veracidad de su historia real y llevándola al ámbito de la ficción. En ella se conjuraron sentimientos dispares y pasiones enormes. Demonizada por aquellos que odiaban sus ideas, erguida en virgen por sus seguidores, demagoga o santa, su vida se pierde en las líneas del mito y la leyenda popular. Amada y odiada, admirada y repudiada por partes iguales, Evita dejó una marca indeleble en el imaginario popular argentino; inmortalizada en bustos y cuadros, protagonista de cuentos, modelo de mujer y líder social, su imagen se convirtió en un símbolo característico del Partido que ella misma ayudó a construir. Nadie es indiferente a su memoria, a su recuerdo, a su legado. ¿Dónde termina la Eva real y dónde comienza el mito? ¿Por qué el Peronismo se haya tan intrínsecamente relacionado a la figura de esta mujer? ¿Era Eva realmente tan poderosa que hasta su mismo marido le temía? ¿Qué tiene su vida, su historia que ha marcado de tal manera a la sociedad argentina? Roland Barthes, semiólogo francés, proponía tomar al mito como un habla y de esta manera, todo lo que justificara un discurso podría alcanzar el estatus de mito. El mito surge del lenguaje, se sostiene y construye su propio sistema a partir de él. Está vaciado de todo sentido pero lleno de significante; el mito en sí mismo es el proceso de significación de una forma vacía mediante el concepto. El mito trata de naturalizar el concepto, “como si el significante fundara el significado.”1 Para analizar la figura de Eva Perón como mito, nos atendremos a la mencionada perspectiva semiológica. En base a esta, Eva como objeto hablado deja ya de ser la real, el sujeto histórico para entregarse a la “invocación ritual”2 y al significado social y devenir finalmente en una significación natural.

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BARTHES, Roland. Milogías. Siglo Veintiuno. Madrid, 1999. pp 108-121 BARTHES, Roland. Mitologías. Sigloveintiuno. Madrid, 1999. p 132 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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La misma joven que durante años sufrió los desprecios de las mujeres de “buenas costumbres” por no ser hija legítima y una difícil situación económica, convirtió antes de llegar a los treinta años en el icono más relevante y enigmático de la Argentina.3

EN BÚSQUEDA DEL SER La imagen de Eva aparece en muchas ocasiones desdibujada, envuelta en un entretejido de mentiras y ficción que solo sirve para constituirla como un pilar fundamental en el aparato peronista. Muchos datos de la vida de Eva Perón fueron modificados, se cambiaron fechas, muchas veces por su propia iniciativa.4 De sus primeros años de vida no se sabe demasiado; era la hija ilegítima de un hacendado de Chivilcoy y había sido inscripta con el apellido materno, como María Eva Ibarguren. Al casarse con Perón, los

documentos

que

remitían

a

su

verdadero origen fueron destruidos y falsificados por otros que aseguraban que Eva era hija legítima de Juan Duarte y Juana Ibarguren5.

“El hecho de que se negara a contestar preguntas de periodistas que buscaban detalles de su carrera artística, el hecho de que borrara esta parte de su vida en las biografías oficiales, denota su vergüenza por haber pertenecido a un medio visto despectivamente por la oligarquía a la que tanto odiaba.”6

La bastardía de Eva es vista en muchos sectores como uno de los hechos más significativos de su historia. Todos los esfuerzos emprendidos a lo largo de su vida, la búsqueda incesante del bienestar de los sectores más desprotegidos, el férreo odio hacía 3

PIGNA, Felipe. Evita, jirones de su vida. Planeta. Buenos Aires, 2012. pp 15-19. NAVARRO, Marysa. Evita. Edhasa. Buenos Aires, 1981. p 104 5 PIGNA, Felipe. Evita, jirones de su vida. pp 19-23 6 NAVARRO, Marysa. Evita. p 161 4

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la Oligarquía argentina, no constituyen más que la búsqueda de un lugar dentro de la sociedad, del cual inconscientemente se sentía privada. Para José Pablo Feinmann, el origen bastardo de Eva, es un existenciario: “La bastardía de Eva sería, por usar la terminología heideggeriana, uno de sus existenciarios. No había nada más inauténtico, en la Argentina de los treinta, que una hija ilegítima.”7 Estos hechos de alteración en la historia oficial, dan el origen para los primeros esbozos del mito. La eliminación de episodios significativos (o la alteración) produce que el signo se vaya vaciando de sentido hasta que encuentre una forma que le permita significarse.

DE ESPOSA DE PERÓN A EVITA El mito de Evita tiene también un carácter dual: para algunos sectores es una mujer vil y oportunista, que atenta contra la estabilidad y moral del país, y para otros, una santa a la cual rendirle homenaje. En las filas cercanas al Peronismo, Eva era considerada como la “abanderada de los humildes”. Sus tareas de ayuda social (que la habían condenado en los sectores adinerados) resultaban para las clases proletarias como la esperada llegada de un líder que pusiera atención en sus necesidades más inmediatas. Como portavoz del peronismo y de todos los humildes del país, Eva iba cobrando importancia dentro del panorama político y social. El Peronismo toma para sí mismo a Eva como una rama fundamental en su desarrollo. Como sierva fiel de Perón, Eva es el nexo entre pueblo y gobierno. “Eva Perón era el nexo entre el líder y el pueblo, era parte del Estado Peronista, pero al a vez un componente externo de él.”8 Eva concebía al Peronismo como la fuente de todos sus esfuerzos vitales, el “leit motiv” de su existencia. En sus mismas palabras ella expresaba “No entienden que yo en mis afanes no busco otra cosa que el triunfo de Perón y de su causa por ser el triunfo del pueblo mismo”9. Quizás por eso mismo sea tan difícil encontrar su imagen más allá

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FEINMANN, Juan Pablo. Peronismo, filosofía política de una obstinación argentina “Eva Perón I” en Página/12. 17 de febrero de 2008. p 2 8 PIGNA, Felipe (coord.). Bicentenario, dos siglos de la Argentina (1810-2010). A-Z. Buenos Aires, 2010. p 175 9 Ob. Cit. p 130 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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del entretejido Peronista. Eliminar a Eva del Peronismo es quitarle a este buena parte de su historia y significado. En un análisis de la historia del Peronismo dentro de la Argentina, Feinmann explica: “El Peronismo, por tenerla en su historia, acaso solamente o sobre todo por eso, adquiere una densidad de la que carecen todos los otros partidos políticos argentinos y hasta los de América Latina.”10

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La imposibilidad del coronel de llegar a las masas directamente, por las ocupaciones de su cargo y la formación militar consigue en la presencia de Eva, la mano derecha capaz de lograr el contacto efectivo con el pueblo, eslabón fundamental del Peronismo. 11 El hecho de que Eva se identificara con los sectores desprotegidos de la sociedad respondía al simple hecho de su origen. En tanto Perón era un burgués, de formación militar, Evita era una joven de barrios bajos, pobre y poco culta, la mejor representante de las bases del movimiento “Con su oscuro pasado, con su triste infancia de pueblo marcada como hija natural, con su aventurera juventud de actriz de ínfima categoría en teatros de suburbio o radio”.12 Al dictar sus clases sobre Historia del Peronismo, exaltaba la personalidad de Perón, asemejándolo a un Dios que viene a guiar a un pueblo, hasta entonces en la oscura noche13. El Peronismo es la última de las revoluciones sociales, que viene a sacar al proletariado argentino de la desgracia en la que había estado hasta entonces. 14 En tanto, Eva es un simple soldado de la causa, la abanderada más fiel, pero nunca a la par de Perón.

“Es por eso que desde el día en que conocí al general Perón, yo le dediqué mis ensueños de Argentina y abracé la causa del pueblo y de la Patria, dando gracias a Dios de que me hubiese iluminado para que, joven aún, pudiera brindar mi vida al servicio de una causa tan noble como es ésta de Perón.”15

A pesar del fuerte poder que Perón representaba para la sociedad argentina (y que siguió representando muchos años después), Eva había adquirido un poder inusitado en 10

FEINMANN, Juan Pablo. Peronismo, filosofía política de una obstinación argentina “Eva Perón I” en Página/12. 17 de febrero de 2008. p 4 11 PIGNA, Felipe pp 235-239 12 SEBRELI, Juan José. El deseo imaginario del peronismo. Legasa. Buenos Aires, 1984. p 53 13 DUARTE, Eva. Historia del peronismo. CS. Buenos Aires, 1950. p 19 14 HALPERIN DONHGUI, Tulio. Historia argentina 3. Paidós. Buenos Aires, 1998. pp 498-500 15 DUARTE, Eva. Historia del Peronismo. p 10 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com


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las filas del movimiento obrero: “Mientras vivió, fue el adversario político más importante que tuvo Perón (…) Pese a todos los elogios a su marido, fue ella quien más lo exigió y quien le hizo saber que estaba decidida a ir más lejos que él en la defensa de los trabajadores.”16 Eva exaltaba constantemente las virtudes de su marido. En cada acto o aparición pública, ella misma se encargaba de enarbolar la bandera peronista y hacer ver a Perón como un superhombre poseedor de todas las virtudes posibles. Esto constituía un medio de intimidación oculto; la única forma de llevar al máximo los esfuerzos de su marido por parte de Eva. El presidente veía en su misma mujer el oponente más duro, el único capaz de captar el poder que poseía en sus manos. El gobierno peronista ya no estaba solo en la figura del coronel, sino también en la de Eva, quien nunca ocupó formalmente un cargo en el Estado. Evita movilizaba masas, fanatizaba al pueblo argentino, generaba amores y odios por igual. Y tenía el contacto diario y directo con el pueblo, algo a lo que su marido no podía acceder nunca del todo. El creciente poder de Eva generaba férreas adoraciones en el pueblo, pero Perón se refería a Eva como un simple producto de su creación, una construcción de su autoría, otro brazo que él controlaba: “Eva Perón es un producto mío. Yo la preparé para que hiciera lo que hizo. La necesitaba en el sector social de mi conducción y su labor allí fue extraordinaria.”17 En su libro Evita Capitana, Carolina Barry se expresa así sobre la relación entre Eva y Perón y como estos desenvolvían sus propios roles dentro del peronismo:

“Aunque Evita nunca compitió con Perón, probablemente él haya visto cercenado su poder. Sin embargo, ella se decía gorrión y a él lo llamaba el cóndor, pero el gorrión volaba a la misma altura que el cóndor (…) Pero quizás para Perón, Evita era una amenaza cierta.”18

Sin embargo, más allá de cualquier autoría o construcción de Perón, Eva cobró independientemente de él, un lugar primordial en el imaginario popular argentino.

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FEINMANN, Juan Pablo. Peronismo, filosofía política de una obstinación argentina “Eva Perón I” en Página/12. 17 de febrero de 2008. p 2 17 ELOY MARTINEZ, Tomás. Las memorias del General. Planeta. Buenos Aires, 1996. pp 47-49 18 BARRY, Carolina. Evita capitana. Eduntre. Buenos Aires, 2009. p 234 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Para analizar un mito como acto de habla, Roland Barthes señala tres componentes: la forma, el concepto y la significación. El mito es un sistema semiológico secundario, ya que parte de un signo lingüístico ya elaborado, que se convierte en significante. A este se le sumara el significado (concepto) para conformarse plenamente en un signo definitivo.19 7

“La identidad del sujeto se vehiculiza por medio de representaciones sociales que configuran imaginarios socio discursivos porque el sujeto expresa y pone en acción ideas.”20

Los distintos discursos que han tomado la figura de Eva Perón, tanto los propios como los ajenos, fueron creando a lo largo de la historia una construcción a partir de la cual, la realidad se va desdibujando y adquiero matices propios del mito: “Contenía a la bruja y en otra a la santa; de un lado a la hechicera, del otro la virgen; una cara idealizada y cortés, la otra despreciada y plebeya”21 El mito, a través del concepto, implanta una historia nueva22y esta ya no debe corresponder enteramente a la realidad. Probablemente, Eva no haya sido la mujer complemente desinteresada que el aparato peronista promocionaba, pero en tanto el mito lo haya significado de esa manera, se internalizara así.

“He recibido el obsequio/Que mandas, querida Evita/Desde aquí yo te bendigo/Mi segunda madrecita/Eres mujer, eres un ángel/Con un corazón hermoso/Que miras por los ancianos/Para que sean dichosos.”23

Las distintas formas del discurso dan muestras de una gran inquietud sobre la figura de Eva. Los retratos de ella durante el apogeo del peronista, la asemejan a la imagen de la Virgen María. Se la representaba de tal manera que la simple mirada a uno de sus 19

Op. Cit. p 111 LASSO, Ruben-CAMUFFO, Marta. “Eva Perón o la construcción discursiva en torno al ethos misional”. En Primer Congreso de estudios sobre el peronismo: La primera década”. UNTREF/UBA. Buenos Aires, 2008. p 2 21 ESTHER DÍAZ, María. Buenos Aires. Una mirada filosófica. Biblos. Buenos Aires, 2001. p184 22 BARTHES, Roland. Mitologías. p 134 23 W. de C., J.E., "Tu obsequio", Mundo Peronista, Año I, Nº 24, 01-07-1952, p. 22, obtenido de SEPA, Servicios de Educación Para el Arte, consultado el 07/10/2013 (www.sepaargentina.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=574%3Aargentinatestimonios-del-siglo-xx-parte-1&catid=84%3Aliteratura-y-politica&Itemid=70&limitstart=4%3F) 20

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retratos remitiera fugazmente a uno de los pilares más importante del Cristianismo. Como María, Evita era una madre desinteresada y devota de sus hijos, capaz de hacer lo imposible por lograr ganar todas las batallas que condujeran al bienestar de ellos. En los distintos discursos, Eva dejaba ver que ella era capaz de todo por el pueblo al que tanto le debía, y que durante años había sufrido la explotación oligarca “Yo les dejo mi corazón (…) y a todos los descamisados yo los estrecho muy, pero muy cerca de mi corazón y deseo de que se den cuenta de cuánto los amo”24 Este es el primero de los rasgos que adquiere la forma en el mito de Evita. Ella como persona real va a desapareciendo y en contraparte, adquiere el significante de madre protectora, desinteresada, virgen María de carne y hueso. Las clases más bajas consideraban a Eva como una mágica protectora que les proporcionaba todo aquello que necesitaban para vivir. Las nuevas escuelas, los modernos hospitales, las ayudas a la mujer y ancianos25, eran vistos como las acciones de una mujer cuyo origen no podría ser menos que divino. Incluso su joven muerte (con solo 33 años) se encargó de reforzar más esa imagen celestial que ya se le había impuesto en vida.

“Morir joven es ser joven eternamente. Nadie podrá poseer nunca una foto de una Evita vieja. La decadencia, que a todos nos azota o amenaza, le es ajena. No la erosiona el paso de los años. No puede traicionar su pasado porque no tiene un futuro para hacerlo.”26

Sobre el mito, el sentido implicaría a la Eva real desvanecida en la forma que se le impone. Una forma constituida de todas las impresiones sociales sobre su persona; la semejanza con la virgen, la entrega hasta su propia muerte de por una causa, el amor a sus descamisados. Todo eso configura el término final del sistema mítico, el significado; Evita, la abanderada de los humildes, santa, madre de todo el Pueblo argentino. En el mito, realmente no importa la historia real, ya que no pretende ser espejo de la realidad, sino solamente una significación; las cosas pierden en él recuerdo de su construcción. 27 24

Discurso de Eva Perón 17 de octubre de 1951 PIGNA, Felipe. Evita, jirones de su vida. p185 26 FEINMANN, Juan Pablo. “Eva Perón I”. Página/12. 17-02-2008. 27 BARTHES, Roland. Mitologías. p129 25

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LA MALA SEÑORA El poder que Eva ostentaba dentro de las filas del Peronismo y en las clases obreras del país, poder que tanto había temido su propio marido, la habían convertido en la figura más amada y odiada del país. De a poco había ido alejándose del papel de primera dama decorativo para pasar a ser una personalidad política extremadamente importante en el país. Paralelamente a la adquisición de poder, se iba creando el mito que envolvería a su persona: “Será altamente atacada por los sectores medios y altos, que aparentemente preocupados por la moral, cuestionaban su pasado. Eva Perón nunca ocupó un cargo público pero sus funciones y poder superaban los de cualquier funcionario.”28 El mito constituye una forma de forma de comunicación, un sistema, la trasmisión de un mensaje.29 Para encontrar, o mejor dicho, entender la figura de Eva, la mitificación que se produjo en torno a su persona es necesario recurrir al discurso que la menciona, que la saca una y otra vez del olvido. Por eso quizás, el lugar más adecuado para buscar el mito de Eva sea dentro de los distintos ámbitos lingüísticos. Borges la inmortaliza en uno de sus cuentos. Rodolfo Walsh hace lo propio en Esa mujer. Ambos la buscan difusamente a través de la literatura, intentando desentrañar el fenómeno detrás de la mujer, el contenido que se le había adjudicado a esa forma vacía: “Evita es lenguaje en acción. No existe sin el discurso que la nombra ni sin los antagonismos que su evocación genera. Es justamente en esa tensión donde surge esta mujer como enigma al que cada autor busca descifrar”30 Eva aparece privada del sentido; es solo en tanto una construcción social la volvió a significar. Lo que los distintos actores arrojaron sobre ella (en tanto objeto hablado) es lo que conforma como mito en plenitud. Esta elaboración que se hace sobre ella, se presenta en una forma dicotómica; santa o demonio, honesta o demagoga, abanderada de los humildes o mujer de malas costumbres. Habiendo pasado a la inmortalización, Eva es ficcionalizada y mitificada infinidad de veces. Se convierte un artificio del discurso social argentino fuera de una humanidad propia; en su imagen divina o demoniaca, ella adquiere un grado inhumano, va más allá 28

PIGNA, Felipe (coord.). Bicentenario: Dos siglos de la Argentina (1810-2010). A-Z. Buenos Aires, 2010. p 174 29 BARTHES, Roland. Mitologías. p 108 30 CETKOVICH, Gabriel. “Tres biografías en busca de Eva Perón” En Revista Ñ, nº22, 11-10-2008 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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de cualquier carnalidad. Estas nuevas significaciones (interminables, múltiples) son lo que constituyen al mito en sí, a pesar de que Evita ya poseía en sí misma un sentido que le bastaba. La nueva forma que el mito le adjudica es la que la vacía y por lo tanto le debe devolver una historia nueva, ajena, pero que tendrá carácter de natural. Así se la consideraba a Eva desde los sectores contrarios al Peronismo: 10

“—Hay que aguantarse —el chofer permanecía rígido, conciliador—. Es por la señora. —¿Por la muerte de?... —necesitó Moure que le precisaran. —Sí, sí. —¡Es demasiado por la yegua esa!31”

Un mensaje de odio cuyos orígenes tenían lugar en los sectores más acomodados de la sociedad argentina. Buen número de intelectuales habían adherido a esta denominación y se encargaban de hacer sentir su constante disconformidad con el nuevo modelo y con la mujer que representaba su rostro más expuesto. Así expresa Ernesto Sábato la actitud de la oposición política respecto al Peronismo: “Si es cierto que Perón despertó el rencor que estaba latente, también es cierto que los antiperonistas hicimos todo lo posible para justificarlo y multiplicarlo con nuestras burlas y nuestros insultos.”32 Duarte era esa mujer que había nacido en Los Toldos, aspirante a actriz; esposa de Juan Domingo Perón. Poseía una historia propia. Lo que el mito hizo fue deformar; el mito deforma

el

sentido.

El

significante (Eva, la mujer del Presidente, la cara de una fundación de ayuda social) es despojado de su historia para entregarle un significado (las prácticas demagogas, el abuso del poder, la incitación al 31

VIÑAS, David. “La señora muerta”. En: Las malas costumbres. Jamcana. Buenos Aires, 1963. SÁBATO, Ernesto. “El otro rostro del Peronismo. Carta abierta a Mario Amadeo”. S/Ed. Buenos Aires, 1953.

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desorden social, la bastardía) y termina arrojando el resultado final del sistema mítico, la significación. Ahora, para un sector la imagen de Evita representa, “es la presencia misma”33 de la maldad, de la tiranía en el país.

“Ella era una sublimación de lo torpe, ruin, abyecto, infame, vengativo, ofídico y el pueblo vio que encarnaba atributos de los dioses infernales (…) Su resentimiento contra el género humano, propio de la actriz de terceros papeles, se conformó con descargarse contra un objeto concreto: la oligarquía o el público de los teatros céntricos”

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Para la oligarquía argentina de los años ’40, Eva era la representación de lo inculto, lo “grasa”. Muchos proferían en crueles denominaciones, en su mayoría de carácter misógino, para denigrar a Eva y sus actividades. La oposición la tildaba de prostituta y mujer pueril, alegando que la ayuda que brindaba a través de la Fundación no era más que un acto de demagogia y abuso de poder: “Lejos de ser la defensora de los obreros más combativos, ella contribuyó a la total domesticación del movimiento sindical, terminando de eliminar a los viejos dirigentes sustituyéndolos por otros más sumisos y pasivos”. 35 Las razones del odio desmedido de la oposición obedecen a distintas causas, fundamentalmente económicas. La oligarquía argentina veía como una amenaza las políticas de ayuda social que se llevaban a cabo y también como un comportamiento que excedía su rol social.

“Lo que molestaba era que hubiera un proyecto en el marco de lo popular, que afectaba los intereses no sólo de la oligarquía sino de los sectores políticos que fueron desplazados después de 1945. Entonces Evita era lo más repulsivo en cuanto a que no sólo era mujer, joven, actriz y que no venía del patriciado, sino que su obra política y social afectaba los intereses de ese sector que había hegemonizado la política argentina.”36

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BARTHES, Roland. Mitologías. p120 MARTINEZ ESTRADA, Ezequiel. ¿Qué es esto?. Lautaro. Buenos Aires, 1956. p 245 35 SEBRELI, Juan José El deseo imaginario del peronismo. Legasa. Buenos Aires, 1984 p 60 36 REINHOLD, Bárbara. “Los que odiaban a Evita”. Clarin. Año 17. Nº 24372. 05-09-2012. Consultado el 30-08-2013 (http://www.clarin.com/mundos_intimos/odiaban-Evita_0_768523375.html) 34

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Esta antipatía llegó a su punto máximo con la agonía de Eva, en 1953. Aparecieron grafitis en las paredes próximas al lugar que rezaban “¡Viva el cáncer!” como si este fuera la mágica respuesta a los inconvenientes que provocaba Evita en los sectores más acomodados del país. Al considerar al mito como un proceso semiológico, Roland Barthes incluye al discurso escrito con sus representaciones como uno de los mayores soportes para el mito.37 En las distintas versiones que la literatura crea, trasforma y deforma de Eva, vamos perfilando el relieve de Evita en el imaginario popular. A su vez, es también este mismo discurso el que habla de sí mismo; crea una imagen de Eva a partir de una representación ya efectuada.

“¡Viva el cáncer! escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo. Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actriz de melodramas baratos. Evita se había salido de su lugar.”38

Galeano vuelve a la visión casi satánica de Eva, para rescatarla desde la ironía de su pluma. Es la oligarquía la que atacó por egoísmo y orgullo las buenas acciones de la mujer, la que bastardeo su rol cuando Eva dignificaba a los que durante años la oligarquía oprimió. La literatura, dice Barthes, como discurso, forma el significante.39 Son las distintas concepciones de Evita las que forman su mito; Ella40no es más que un recipiente vacío donde los distintos actores vuelcan las construcciones sociales.

CONCLUSIÓN “Quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi Patria (…) Hubo al lado de Perón, una mujer que se dedicó a llevarle al Presidente las esperanzas del pueblo, que luego Perón convertía en realidades (…) De esa mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita.”41

Al hablar de Eva Duarte de Perón, son múltiples las lecturas que su persona permite. Nos encontramos con aquellos que defienden con convicción su legado y aquellos a los 37

BARTHES, Roland. Mitologías. p 108 GALEANO, Eduardo. “La amada de los malqueridos” 39 BARTHES, Roland. Mitologías. p 111 40 Evita como objeto hablado 41 DUARTE, Eva. La razón de mi vida. Las Nuestras. Córdoba 2011. P 126-127 38

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cuales su muerte (o mejor dicho, el recuerdo de su muerte) les resulta tranquilizador. Es difícil comprender hasta que punto Evita resultó imprescindible para la historia de la Argentina. ¿Sería lo mismo el país si ella nunca hubiese salido de Los Toldos? ¿Si hubiera aceptado calladamente el papel de primera dama? Estas son preguntas que exceden un análisis concreto, no podemos ir más allá de las meras conjeturas. Sí, probablemente muchas conquistas y victorias sociales cuyo máximo exponente fue Eva hubieran sucedido igual, pero ni siquiera el mismo peronismo sería el mismo sin ella. “Hoy es una figura mundial. Conocida o mal conocida, amada u odiada, es parte de la iconografía del siglo XX.”42 Evita es un mito que se repite a si mismo. A cada nueva mirada encontramos elementos nuevos. Las significaciones que se le arrojan a su figura, de cualquier índole, resultan múltiples. En este trabajo no se han expresado más que hechos puntuales; fragmentos de relatos, discursos, entrevistas. Es el esbozo de un análisis sobre la posibilidad de considerar a Evita como resultado del habla, del lenguaje. Debido a lo ilimitado del lenguaje, nos podemos encontrar con decenas de conceptos y significaciones distintas. Es la sociedad la autora de estos procesos mitológicos y de significación; el mito es una escapatoria a la historia, la cual a la vez es su móvil. Evita se inmortaliza en la ficción, se esconde detrás de cada lucha social, en el rostro de los desprotegidos. Es el ejemplo de demagogia y abuso de poder, también. Porque ella, desde la naturalidad que le otorga el mito, puede constituirse de elementos contrapuestos pero que sean significativos para aquellos que lo vuelvan a poner en funcionamiento. El mismo mito no hace más que legitimarse cuando es reproducido una y otra vez.

“Eva Perón, además, significaba la irrupción de la mujer en nuestras luchas políticas. Su nombre quedará históricamente derechos

asociado

políticos

del

a

los sexo

postergado y humillado, de las mujeres y trabajadoras más oscuros

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FEINMANN, Juan Pablo. “Eva Perón I”. Peronismo filosofía política de una obstinación argentina en Pagina/12 17 de octubre de 2008 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Huellas de la Historia, núm. 50, año 5 del país. Depurada su figura de la idealización y la diatriba, Eva Perón era el estandarte de las capas profundas y soterradas del pueblo que comenzaba a mandar por primera vez”43

De la mano de Perón, pero volando cielos mucho más altos y comprometidos que este, Eva “dignificó” durante su corta pero fuerte vida pública. Fue la encargada de llevar luz a los sectores eternamente postergados. Para bien y también para mal. Se equivocó, fue fanática y sectaria. No reconoció errores en el peronismo, ni tampoco en su marido. Pero sentó un precedente en la Argentina en lo que luchas e igualdad social se refiere.

“Tener agallas, como vos tuviste, fanática, leal, desenfrenada. En el candor de la beneficencia pero la única que se dio el lujo de coronarse por los sumergidos. Agallas para hacer de nuevo el mundo.”44

Eva quería algo. Trascender. Aparecer en los libros de Historia. Y hasta hoy, sesenta años después de su muerte, sigue más presente que nunca. “(…) y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria.”45 Como signo vaciado de significado alguno, el mito de Evita es propenso a aparecer en centenares de interpretaciones distintas e irse alejándose cada vez más de la realidad. Porque la sociedad necesita y necesita mitos que la mantengan a lo largo del tiempo unida.

BIBLIOGRAFÍA A.A.V.V. “Eva Perón o la construcción discursiva en torno al ethos misional.” En: Primer Congreso de estudios sobre el peronismo: La primera década” UNTREF/UBA A.A.V.V. Juan Domingo Perón. El mito y el poder. Buenos Aires: Planeta, 2011. A.A.V.V. Siglo XX: Un siglo de desencuentros. Buenos Aires: Cesarini Hnos, 1998. BARRY, Carolina. Evita capitana. Buenos Aires: Eduntre, 2009. 43

RAMOS, Jorge. La era del peronismo. Mar dulce. Buenos Aires, 1981. p 142 WALSH, María Elena. “Eva”. En: Canciones contra el mal de ojos. Buenos Aires, 1976. 45 Discurso Eva Perón 17 de octubre de 1951 44

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SOCIEDAD Y VIOLENCIA

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Violencia de género Evelyn Allende; Grecia Oliva; Rocío Palacios Vidal Alumnas 6to Año Sociales Colegio Santa Margarita

Introducción

Objetivo general Dar a conocer al lector generalidades sobre la Violencia de género y su estructura.

Objetivos específicos

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Analizar las causas de Violencia de género, tipos, factores de riesgos, como se produce y se mantiene, aspectos epidemiológicos, derechos protegidos, entre otros. Tenemos las expectativas de ampliar esta información para que cada concepto sea entendido como tal y llegar a un conocimiento certero y correcto. 2

Hipótesis La Violencia de género es una de los principales problemas que se presentan en la sociedad. En la actualidad hay muchas víctimas de maltrato tanto físico como psicológico. Hay que informarse y tomar conciencia del daño que produce y las secuelas que puede generar tanto en el agredido como en el agresor.

Marco Teórico En este epígrafe se presentan las principales definiciones de Violencia de Género, se han ido recopilando de organismos y convenciones como: “Todo Acto de violencia por razones de sexo que tenga o pueda tener como resultado un daño, sufrimiento físico como sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada”.1 1979. Convención de Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. 1980. Conferencia mundial del decenio de las Naciones Unidas: “el crimen encubierto más frecuente del mundo”. 1993. La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”. En ella se define como: Según Portella: “La violencia física, sexual o psicológica que se produce en el seno de la familia en la comunidad en general, incluidas las palizas, el abuso sexual de niñas, la violencia relacionada con la dote, la violencia marital, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales dañinas para la mujer, la violencia no conyugal y la violencia relacionada con la explotación, el acoso sexual y la intimidación en el trabajo, 1

World Report on Violence and Health, Geneva: World Health Organization, 2002. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com


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en las instituciones educativas y en cualquier otro lugar, el tráfico de mujeres, la prostitución forzada y la violencia perpetrada o tolerada por el Estado”2 “Una de las formas más frecuentes de la violencia de género es la ejercida por el marido o compañero sentimental. Es la que se denomina habitualmente “violencia doméstica” o “violencia contra la mujer en pareja”.3 La definición más aceptada de violencia de género es la propuesta por la ONU en 1995: “Todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción, o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o privada”.4 En este marco conceptualizamos la violencia como “la coacción física o psíquica ejercida sobre una persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado. Puede adoptar formas diferentes: física, verbal, psíquica, sexual, social, económica, etcétera. Unas formas de coacción que se han ejercido, en mayor o menor medida, a lo largo de la historia”.5

Contexto Trataremos la Violencia de género que se produce en la actualidad y en nuestro país argentino.

Violencia de género Durante el paso de los años se han recopilado distintos definiciones de organismos y convenciones que hacen referencia a la violencia de género como actos de maltratos que pueden ser físicos, sexuales, psicológicos, privando de la libertad que todos poseemos. La violencia se refleja cuando se utiliza la fuerza o el poder para herir o hacer daño, por lo tanto tiene una intención porque es racial (se la piensa), y a la vez opcional (se aplica si se quiere). 2

Portella, Folmer, Violencia contra la mujer en el Perú, Diagnostico, Vol. 4, núm. 4, Octubre-Diciembre 2006. p.1 http://www.fihu-diagnostico.org.pe/revista/numeros/2006/oct-dic/173-176.html 3 Ruiz Pérez, Isabel, Violencia contra la mujer y salud, Escuela Andaluza de Salud Pública, España, 2012, p. 4 4 Expósito, Francisca, Violencia de género, Investigación y Ciencia, núm. 48, Mayo-Junio 2011, p. 1 http://www.investigacionyciencia.es/mente-y-cerebro/numeros/2011/5/violencia-de-gnero-8894 5 Expósito, Francisca, Violencia de género, Mente y Cerebro, 2011, p. 20 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Esta puede producirse en el seno familiar involucrando a los miembros en general, en el trabajo, en las instituciones educativas, entre otros. Por lo general suele tratarse más casos de violencia contra la mujer, pero esto no significa que el hombre quede exento de dicho ímpetu. En el ámbito social se pueden reconocer tres elementos que intervienen en la producción de la violencia: •

Inequidad: factores que determinan la exclusión, ya sea por clase social, género, diferencias sociales y culturales, entre otras.

Impunidad: el incumplimiento de leyes, órdenes y las faltas de castigo estimulan nuevas transgresiones.

Intolerancia: incapacidad de poder transmitir las diferencias de manera civilizada con el par.

Causas y factores de riesgo Las causas de la Violencia de género surgen en las diferencias que se acentúan entre el hombre y la mujer. A raíz de estas desigualdades se ocasiona discriminación por el sexo opuesto. Se puede concluir la idea haciendo un apartado donde se muestra que la mujer es la que Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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más padece esta problemática. El poder patriarcal, normas culturales discriminatorias y las desigualdades económicas hacen que los derechos de la mujer pierdan cada vez más su valor y así perpetuar la violencia. Siendo el hombre el que efectúa este ímpeto le otorga poder de control sobre la sexualidad de la mujer y la capacidad de acción. 5

Tipos de violencia •

Simbólica: Es cuando se presiona mentalmente a alguien para que se haga algo que no quiere.

Físico: Este tipo de violencia comprende cualquier acto, no accidental, que pueden producir en las personas daños en el cuerpo. Como por ejemplo: golpes, quemaduras, bofetadas.

Verbal: Es aquella que se produce a través de la palabra, en donde las personas insultan, agreden, menosprecian, denigran, entre otras muchas cosas más.

Sexual: Se produce en contra de la voluntad de uno de los dos géneros a través de forcejeos u obligaciones.

Psíquica: Es originada por medio de manipulaciones, insultos, humillaciones entre otras reacciones, que llevan a la persona a sentirse culpable de ciertos hechos.

Fases de la violencia progresiva La violencia se realiza de manera progresiva, y lleva al entendido “Ciclo de Violencia Doméstica”. Esta se presenta en tres fases principales: 1. Fase de construcción de la tensión: Amenazas, ataques verbales mayor vigilancia hacia la víctima. El vínculo se torna más absorbente haciendo vigente el aislamiento de dicho martirizado dejando de lado el respeto, la familia, el trabajo y sobre todo la dignidad de la persona. 2. Fase de la violencia: Se lleva a cabo con o sin previo aviso aquellas amenazas que fueron padecidas a lo largo de la relación. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com


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3. Fase de luna de miel: El agresor se arrepiente de sus actos, pidiendo disculpas y prometiendo cambios en la pareja. El agredido se siente responsable de la situación de llevar adelante la relación queriendo creer que no va a volver a suceder. 6

La violencia como fenómeno social Podemos puntualizar alguno de los elementos indispensables para este abordaje tales como: transgresión de un derecho, intencionalidad, producción de un daño, ánimo de sometimiento y control. Cuando nos referimos a la intencionalidad podemos deducir que implica a una alusión de la voluntad, tanto de quien la ejerce como de quien la sufre. Es una voluntad que controla a la otra expresándose en actos concretos. La violencia se da entre relaciones, donde se distinguen posiciones de poder y a su vez quedan reestructuradas después de cada incidente violento.

La violencia individual, estructural y cultural Estos tipos de violencia permiten contextualizar cada hecho aparentemente aislado apuntado a un vínculo entre los distintos tipos de violencia. La violencia directa o personal es la que se establece cara a cara solo entre dos individuos. Estas relaciones se encuentran situadas en diferentes contextos sociales, en el que aparece la violencia estructural (proviene de las estructuras sociales, es decir, del marco institucional que rige áreas de la vida en el que se presentan desigualdades y su base es la capacidad de poder decidir sobre la distribución de esas áreas) y violencia cultural (procede de prácticas comunitarias, se refiere principalmente a los discursos que dan forma al imaginario social) ambos tipos se vinculan entre sí. Estos tres tipos de violencia –individual, estructural y cultural- se vinculan tanto que una de ellas se puede implorar para justificar a la otra. Las experiencias que se viven a partir de estas violencias se modifican con el paso del tiempo. Sin embargo, algunas formas, en principal la que se ejerce contra la mujer se la consideran muchas veces como naturalizadas, como si fueran independientes de las prácticas sociales y simbólicas. La que se hace responsable de estas violencias es la sociedad, porque de la actividad depende su ejercicio. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com


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Violencia: autoridad y poder La violencia está sumamente relacionada con el poder, con esta conducta se busca eliminar cualquier obstáculo ejercido por el poder, a través de esto se produce una dominación. El filósofo Max Weber (1864-1920) utilizo la definición de dominación como la probabilidad de que quien ejerce el poder logre obediencia por parte de las personas sobre las cuales se pretende influir. La relación dominación-obediencia se manifiesta en una relación social polar en la que una parte ordena y la otra obedece, además no es sinónimo de relación violenta, si no que se marca una fuerte desigualdad que puede o no, ser el campo fértil para la violencia. Las personas de poder superior, hacen de todo para remarcar que los que los rodean son inferiores a ellos, pero esto no se considera como signos de agresión por más que pueda dañar la sensibilidad de uno en el marco de la desigualdad, pero si se consideraría en una relación entre iguales. El poder se encuentra en todas las relaciones sociales, sea cualquiera su contexto, además surge de la experiencia que haya vivido una persona, forma parte de una estructura global y hasta también depende de la sociedad. Es algo que circula continuamente, y no se localiza en manos de una persona exclusiva en sí, la cual conlleva a una resistencia. El poder de cada uno depende de las influencias, los medios de autoridad y hasta del rol que desempeña una persona. Max Weber también se ocupó de definir el concepto de poder como la probabilidad de que una persona imponga su voluntad sobre la otra con el acuerdo o desacuerdo de la persona sobre la que se ejerce el poder. En la violencia, lo que se busca es eliminar los obstáculos para el ejercicio del poder, para que este no se convierta en autoridad, porque cuando las personas fueron víctimas de maltratos es porque en algún momento aceptaron mandatos o sintieron la obligación de hacerlo, independientemente de los daños producidos. También es importante el contexto social en el que se origina el acto violento desde la esfera inmediata del individuo (pareja o familia) hasta el macro sistema (concepciones culturales, instituciones que condenan y estructuras mediadoras). Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Son fundamentales los diversos tipos de resistencia para entender el fenómeno mismo de la violencia como también para contextualizar la lucha organizada contra la violencia.

Violencia, maltrato y abuso en la familia La violencia familiar es la que se produce dentro de la familia cuando abusan de una persona de forma crónica, permanente o periódica. La violencia es la que ocasiona daños. Una persona que agrede a otra es porque probablemente hayan sido víctimas de sus padres, madres o castigadores/as. Este maltrato se puede expresar en forma de: maltrato o abuso físico, maltrato o abuso emocional, abuso sexual, abandono o negligencia, personas que han sido testigos de violencia. El maltrato es cuando la salud física y/o mental o la seguridad de alguien son puestas en peligro. El abuso sexual es cuando se somete a alguien más débil que el delincuente a prácticas sexuales aprovechando el vínculo de confianza que se ha establecido con anterioridad. Este problema social no era tema de conversación habitual, es más, “de eso no se habla” solían decir, ya que guardaban estos secretos en las familias, incluso las secuelas de las víctimas. En la actualidad, son los medios de comunicación que hacen visible esto y por este motivo ayuda a motivar a quienes fueron y son víctimas para pedir ayuda cuando lo soliciten, y en el caso de que los que dañan tomar conciencia de que lo que están haciendo es incorrecto.

Los derechos humanos y la mujer Es importante analizar el tema de los derechos humanos y el de la violencia de género en contra de la mujer, desde una perspectiva que implique posibilidades de cambios culturales. Para optar al cambio social se debe situar en el centro de las transformaciones que hacen al derecho de las mujeres en sus formas de pensar, sentir y actuar. Sus experiencias históricas y cotidianas deben ser destacadas en la reformulación del contenido y significado de los derechos humanos, ya que su definición y su práctica debe ser tomada en cuenta cuando hacemos referencia a la vida concreta de las personas. El proceso de democratización de las relaciones de género todavía se encuentra en sus primeras etapas, aunque cada vez se tenga la necesidad de cambiar la Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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identificación de las mujeres respecto a la inferioridad entre ambos sexos y modificar la conceptualización de agresiones hacia ellas y respetar sus derechos a desempeñar sus vidas sin violencia. Es evidente que si bien las violaciones de los derechos humanos afectan tanto a hombres como mujeres, su impacto y su carácter varían de acuerdo con el sexo de la víctima. Además, la mayoría de las lesiones de los derechos de las mujeres y de las discriminaciones y abusos de los que son objeto se deben específicamente a su condición de mujer. La ausencia de una recopilación sistemática de los datos pone a la víctima en un peligro aun mayor al no recogerse pruebas que podrían utilizarse para condenar a sus maltratadores, además dificulta la localización y protección de las supervivientes y proporciona servicios insuficientes e inapropiados para la violencia que están sufriendo. Los datos señalan un papel importante para poner fin a la impunidad por la violencia contra las mujeres, aumentar la confianza en los servicios y en los agentes del Estado, y aumentar la probabilidad de que se denuncien estos casos.

Esto es responsabilidad de los Estados Las obligaciones del Estado respecto a estos derechos están claramente establecidas en la reforma de la Constitución Argentina de 1994, en la que se otorgó categoría constitucional a los tratados internacionales de derechos humanos y se asignó la posición más alta en la jerarquía jurídica del país. Es el Estado quién debe ocuparse de la Violencia de género, ya sean agentes del mismo como otros agentes. Les corresponde prevenir el acto violento, en caso que suceda, investigarlo hasta saber las causas, y hasta el culpable, debe enjuiciar, condenar a los violentos como también ofrecer ayuda y socorro a las víctimas. Otras recomendaciones pueden tornarse en que éste implemente de manera efectiva la Ley 26.485 de protección integral de la violencia en todo el país, garantizando la existencia de datos correctos que permitan el diseño y monitoreo de políticas públicas. Si el Estado no cumple con estas pautas, no sólo provoca la comisión de nuevos actos de esta índole, sino que da a interpretar que este problema se da a conocer como normal o fuera de lo común.

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Evolución de la “Violencia de género” Durante los últimos años se ha reconocido mundialmente un gran problema tanto para las mujeres como para la sociedad. En 1979 la Asamblea General de las Naciones Unidas asumió la eliminación de todo tipo de discriminación hacia la mujer, lo que las integro en el ámbito de los derechos humanos. La mayor preocupación de este problema comenzó en 1980 cuando se amparó la resolución llamada “La mujer maltratada y la violencia en la familia”. Desde allí las Naciones Unidas hay realizado encuentros de grupos de especialistas sobre la violencia contra las mujeres y han tomado decisiones con el fin de que se preste mayor importancia al tema a través de mecanismos como la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el Consejo Económico y Social, la División para el Adelanto de la Mujer, la Oficina de Estadística y el Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia. En la junta de especialistas realizada en 1991 se llegó a la conclusión que no se tomaba con consideración la violencia de género y que no se conceptualizaba este crimen, lo cual hizo que se llevara a cabo un proyecto de declaración sobre la eliminación de la violencia en contra de la mujer. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe ha señalado que el problema de la violencia de género es uno de los obstáculos más importantes de superar ya que sus secuelas influyen en la condición de la población femenina y su desarrollo. Muchos grupos de mujeres realizaron actividades con el fin del desconocimiento de los derechos humanos de las mujeres. Esto fue más fuerte durante la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, realizada en Viena en junio de 1993. En la misma el movimiento de mujeres hizo la propuesta que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se incorporaran referencias a la violencia de género, que no se limita a la realidad de las mujeres sino que incluye a toda la sociedad. En la Declaración de San José sobre los Derechos Humanos los gobernantes latinoamericanos y caribeños insistieron que el Estado debe dar prioridad a las acciones que apoyen al reconocimiento de los derechos de las mujeres, a su participación en la vida nacional con igualdad de oportunidades, a la eliminación de todo tipo de discriminación oculta o evidente y por sobre todo, la supresión de la violencia de género. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Falta de igualdad entre el hombre y la mujer La creciente discriminación entre géneros sigue existiendo en las instituciones como en las empresas privadas y en el hogar. Los índices se elevan cada vez más y dan origen a las muertes, lesiones y agresiones que pueden considerarse en Argentina un indicador de la inacción a la hora de abordar las desigualdades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida. Esta discriminación se sobrelleva en muchas esferas ayudada por la representación estereotipada de la mujer refiriendo a los medios de comunicación, que se refleja en la manera en que la violencia contra las mujeres es tratada en ellos.

Falta de progresos en Argentina Los fondos relacionados al financiamiento del gobierno nacional al trabajo de violencia de género, siguen siendo insuficientes alcanzando el total de 21 millones de pesos durante los últimos 4 años. Estos progresos deberían incluir la responsabilidad de la investigación nacional, la formación y la ayuda técnica respecto a los derechos de ambos sexos, la violencia originada, el trabajo y la salud. Mientras sigan sin hacerse los derechos de una parte de la población, todos los derechos humanos se verán perjudicados. La eliminación de la violencia de genero una constante preocupación para el país debe ocupar un lugar destacado en la agenda gubernamental para realizar el cambio, y por ello, debe ser dotada de recursos adecuados. También el gobierno nacional debe adoptar una posición energética y visible para dar relieve público y político a este asunto.

Sistema educativo como medio de enseñanza Las instituciones educativas cumplen un importante aporte en la enseñanza de la igualdad como espacios en los que ambos sexos desarrollen confianza y se conviertan en agentes activos de cambio social. El Estado es quien se encarga de la transformación de las relaciones desiguales y las identidades de género para superar los prejuicios, los estereotipos y la violencia. Las instituciones desempeñan el desarrollo social de la comunidad y pueden contribuir a reducir la aceptación social de la violencia y la

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desigualdad de género que la sustenta, a través de un trabajo de participación de los estudiantes. Las obligaciones del Estado respecto a la educación se basan en derecho a una educación que tenga por objetivo el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. 12

Conclusión En conclusión podemos deducir que ser violento no es algo “común”, ni mucho menos es resultado de una buena niñez, adolescencia o adultez, de acuerdo al momento en que se desarrolla dicha conducta. La violencia de género, es un comportamiento que daña la vida misma, como así también las víctimas y su entorno, pudiendo agravar su salud, física, psíquica, social, entre otros. Para poder prevenir esta situación debemos adquirir estos conocimientos que hemos aprendido a lo largo de las investigaciones, como por ejemplo no someterse a alguien que padece estados de locura, nervios, exageración en pequeñas cosas y sobre todo reconocer aunque sea una mínima actitud que para la moral de cada uno sea considerada como incorrecta. Ante este problema no inhibirse por más grave que sea y pedir ayuda automáticamente, porque el que es violento promete cambiar pero a la larga o corta llega a cometer el mismo delito. Hay que pensar que no estamos solos, existen muchos servicios de atención como lo son el Estado, Psicólogos, Psiquiatras, ayuda a las víctimas que padecen este horror, y sobre todo el apoyo familiar. Está de más aconsejar que los que leen o escuchan este Proyecto de Investigación Social, se conozcan a personas violentas auxiliando de la mejor manera, siempre con ayuda de los profesionales que son los Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com


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que saben cómo reaccionar antes estos problemas sociales. Habiendo concluido con este trabajo, ponemos nuestra voluntad para que esto no suceda más, ya que solo disminuyen los habitantes en nuestra población y a su vez causa dolor en quienes lo padecen y en los que piden justicia. Se espera que el lector motivado pueda participar en esta lucha contra la violencia. 13

Bibliografía Fundación FEIM, Derechos humanos de las mujeres: Asignaturas pendientes del Estado Argentino, Buenos Aires, Argentina, 2012. Naciones Unidas, Poner fin a la violencia contra la mujer, Naciones Unidas, 2006. Amnistía Internacional Argentina, Muy tarde, muy poco. Mujeres desprotegidas ante la violencia de género en Argentina. Prioridades de acción para el Estado Argentino, Amnistía Internacional, Buenos Aires, 2008. Unicef Argentina, Abordajes frente a la violencia familiar desde una perspectiva de género y de infancia, Buenos Aires, 2009. Isabel Ruiz Pérez, Violencia contra la mujer y salud, España, 2002. Marta Torres Falcón, Violencia social y Violencia de género, Argentina, 2001. Juan García Esteban, Materiales para prevenir la violencia contra las mujeres desde el marco educativo, España, 2005. Nieves Rico, Violencia de género: Un problema de Derechos Humanos, Argentina, 1996. Norma Maglio, Violencia de género: Descripción y resultados de una investigación sobre mujeres golpeadas, Revista de Psicología, California, 2009.

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HISTORIA CULTURAL

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Teatro Barroco: Influencias Históricas Florencia Álvarez; Corín García; Rocío Palacios Alumnas 6to Año Sociales Colegio Santa Margarita

Introducción En el presente trabajo de investigación nos situaremos históricamente en el siglo XVII, más específicamente durante los reinados de Felipe III y Felipe VI en España. Dentro de este contexto se desarrolló el llamado “Siglo de Oro”, periodo artístico español en el que surgieron destacados artistas en diferentes ramas del arte. En este Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com


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trabajo nos centraremos principalmente en el aspecto de la literatura y el surgimiento del movimiento llamado Barroco. El Barroco suele definirse como la lucha de contrarios y entre los más utilizados encontraremos:

vida-muerte,

humano-divino;

sueño-realidad;

verdad-mentira;

eternidad-temporalidad. Todas las obras giran en torno a la oposición de elementos, lo que refleja las inquietudes existenciales por las que atravesaba el hombre en el siglo XVII.1 Estas inquietudes tenían su centro en la siguiente ruptura del catolicismo: En 1517 el monje agustino alemán Martin Lutero, mediante una serie de escritos se alejó de la Iglesia y fue excomulgado y declarado hereje en 1520. Siguiendo las ideas de Lutero se conformó una nueva Iglesia llamada Protestante. Esta crisis se extendería a lo largo de todo el siglo XVII.2 Inmersos en este contexto de profunda crisis espiritual se destacan dos grandes escritores de teatro: Lope de Vega y Calderón de la Barca. A través de ellos se refleja gran parte de la situación económica, política y espiritual de España. Teniendo en cuenta las obras de estos autores y el contexto español la hipótesis a trabajar es: Las obras teatrales del siglo XVII responden a la preocupación generada por la crisis espiritual del catolicismo. Persiguiendo esta hipótesis se definen cuarto objetivos. En primer lugar se busca esclarecer las temáticas más relevantes del “Siglo de Oro”. Profundizando un poco más las obras, buscaremos destacar la influencia de la crisis interna del catolicismo y la influencia de los conflictos sociales.

Situación política y económica de España siglos XVI y XVII

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ANTOKOLETZ, María Adela y otros. Literatura y lengua 2 Europa y Norteamérica. Buenos Aires: Puerto de Palos S.A. 2001, pp. 99-124. 2 CRISTÓFORI, Alejandro y otros. Historia 2 La modernidad occidental: Europa y América Colonial entre los siglos XV y XVIII. Buenos Aires: Aique Secundaria. 2010, pp. 193-197. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Huellas de la Historia, núm. 50, año 5

Durante los siglos XVI y XVII España fue gobernada por los Austrias menores, dinastía que dejó su poder en manos de válidos, que se ubicaron en el centro de la escena tomando las decisiones políticas y económicas. Felipe III (1598-1621), o más bien sus validos como el Duque de Lerma, primero, y el de Osuna, después, trataron de llevar la paz a sus dominios mediante la firma de tratados y treguas.3 Felipe IV (1621-1665) confió el gobierno al Conde Duque de Olivares. En el exterior Olivares se dejó envolver por la guerra de los treinta años, que, comenzaba victoriosamente, concluyó con estrepitosas derrotas.4 El reinado de Carlos II (1665-1700) constituyó un largo compás de espera, en el que las potencias europeas se dispusieron a repartirse los despojos del extenuado imperio español. La situación económica alcanzó sus cotas más bajas hacia 1680; a partir de esta fecha comenzaron la economía y la diezmada población castellana a dar señales de recuperación. 5 Los Austrias menores fueron gobernantes incapaces que a menudo abandonaron el poder en manos de ministros ineptos y ambiciosos. Los intentos desesperados por recuperar el prestigio perdido arrastraron a España en numerosas guerras internacionales, pero las derrotas sufridas, las malas cosechas, las terribles pestes que asolaron el país provocaron rebeliones internas, migraciones forzadas y despoblación. 6

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ENCICLOPEDIA HISPÁNICA. Macropedia, volumen 6. Encyclopedia Británica Publishers, Buenos Aires, 1996, p. 126 4 Ídem, p. 126 5 Ídem, p. 126 6 CRISTÓFORI, Alejandro y otros. Historia 2 La modernidad occidental: Europa y América Colonial entre los siglos XV y XVIII. Buenos Aires: Aique Secundaria. 2010, p. 194 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Estos problemas se vieron reflejados en las colonias. La Producción minera había comenzado a disminuir a partir de 1630 debido al agotamiento de los yacimientos más ricos, la falta de inversión y la reducción de la mano de obra indígena. La plata que provenía de las Américas provocó una inflación, a lo que se unió durante el reinado de Felipe IV, un encarecimiento de vida debido a la fiscalidad creciente.7 4

El gran problema de España estaba en su base económica, utilizaban la plata proveniente de América para comprar productos manufacturados a terceros, lo que genero escaso desarrollo. Consecuentemente en España todo resultaba costoso, con excepción de la plata, entonces el único remedio era trasladarse a América e intentar conseguir un poco de la plata que se obtenía dificultosamente a través de las actividades industriales, comerciales y agrícolas.8

Surgimiento del protestantismo Cuando el papa León X autorizó la venta de indulgencias (a través del pago de una suma de dinero los fieles podían obtener el perdón de los pecados), el monje agustino alemán Martín Lutero en 1517 presentó públicamente sus 95 tesis en contra de las indulgencias, proponiendo además la libre interpretación de la Sagrada Escritura, la salvación por la fe y el sacerdocio universal. 9 Estos fundamentos llevaron a Lutero a desconocer la autoridad de la jerarquía eclesiástica y también al Papa como representante de Dios en la tierra. Sus ideas fueron muy bien recibidas por príncipes y nobles ingleses, ya que la ruptura con la Iglesia les otorgaba la posibilidad de apoderarse de las tierras y los bienes que estas poseían en Inglaterra.10

7

Ídem, p. 194 AMESCUA, A. Spanish Theatre From The Golden Age And Its Thematical Influences In The Devils Slave. En línea. Tesis doctoral. Colorado State University, Colorado, 2010. Fecha de consulta: 25 de Junio de 2013 (http://digitool.library.colostate.edu/R?RN=809033833), p. 15 9 CRISTÓFORI, Alejandro y otros. Historia 2 La modernidad occidental: Europa y América Colonial entre los siglos XV y XVIII. Buenos Aires: Aique Secundaria. 2010, p. 36. 10 Ídem, p. 36. 8

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El emperador Carlos V (del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España como Carlos I) se enfrentó con Lutero y lo expulsó del Imperio español. Los nobles que lo seguían protestaron esta decisión motivo por el cual se los denominó protestantes nombre con el que desde entonces se distingue a quienes adhieren a la nueva Iglesia que nació a partir de las propuesta de Martín Lutero.11 5

Como consecuencia de esto la Iglesia Católica, a partir de 1540 impulsó un proceso denominado la reforma católica, una serie de acciones que tenían por objetivo fortalecer la organización eclesiástica y establecer firmemente los principios dogmáticos.12 Las principales decisiones se tomaron en el Concilio de Trento que afirmó la validez de los siete sacramentos, la salvación por la fe y las buenas obras, el valor de la tradición frente a la libre interpretación de la Biblia, el libre albedrío, la existencia del purgatorio, las indulgencias y el culto a los santos. El tribunal de la inquisición fue reorganizado y tuvo a su cargo la persecución de aquellas prácticas religiosas que se apartaban del dogma católico.13 Los jesuitas se dedicaron a la evangelización en aquellos lugares donde se expandía el protestantismo, y su actividad también fue intensa en los territorios que los europeos estaban ocupando en el lejano Oriente y en América.14

El barroco El barroco es el movimiento artístico que prevaleció en Europa desde finales de siglo XVI hasta principios del siglo XVIII, teniendo su mayor auge durante el siglo XVII. Es una expresión artística expresionista, donde abundan los adornos que deforman la realidad, creando una caricatura o un mundo de belleza superior. Se caracteriza

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Ídem, p. 36. Ídem, p. 37. 13 Ídem, p. 37. 14 Ídem, p. 37. 12

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principalmente por jugar con las contradicciones. Los principales temas tratados fueron: el amor, la naturaleza, la mitología, pero en sus extremos.15 Según M. Pettengil “Hay un gran desengaño por el fracaso de los ideales renacentistas de armonía y perfección en el mundo. También hay una preocupación por el paso del tiempo y obsesión por la muerte”.

16

. Para Díaz en este período“Se vuelve a ofrecer 17

énfasis ansioso a que el sujeto esté sometido al paso del tiempo que se escapa” . El pesimismo y la melancolía son lo más destacado y original de este período en que los autores no pudieron escapar de su contexto. El barroco europeo coincide con la depresión económica del s. XVII. La guerra de los Treinta Años, marca el enfrentamiento de dos tendencias antagónicas: de un lado, los partidarios del orden tradicional que pretenden imponer los ideales de la Contrarreforma; y de otro, los países protestantes del Norte apoyados por Francia. 18 En el arte barroco es posible ver con claridad como los problemas socioeconómicos del contexto social influyen en las creaciones artísticas porque “La actitud de los escritores españoles en el Barroco es de evadirse o satirizar la realidad y también de moralizar y de exponer sus quejas.”

19

Pero también ayudo a la Iglesia Católica a frenar el avance

del protestantismo, volcando en el arte barroco todos los valores cristianos reafirmados en la Contrarreforma. 20 Los escritos teatrales ya sea de comedia o drama español giran en torno a alguna problemática de poder político o religiosa, constituyendo así estas dos temáticas las principales del Barroco.21

15

NÚÑEZ-HERNÁNDEZ. Siglo XVII: El barroco, temas y tendencias. (Artículo electrónico). The Bronx highschool of science: Valerie J. Reidy. 25 de junio, 2013, pp. 2-3. 16 PETTENGILL, M. La Libertad Moral En La Vida Es Sueño. Tesis doctoral. Universidad Georgia Southern University, Georgia, 2009. (http://digitalcommons.georgiasouthern.edu/etd). Fecha de consulta 25 de Junio de 2013, p. 10. 17 DÍAZ, L. Análisis de La vida es sueño de Calderón de la Barca. Universidad de Puerto Rico de Río de Piedras, Rió de Piedras. (http://humanidades.uprrp.edu.) Fecha de consulta 25 de Junio de 2013, p. 7. 18 GRAN ENCICLOPEDIA RIALP. Ger tomo III, Armenia-Bélgica, Ediciones Rialp, Madrid, 1981, p. 741. 19 PETTENGILL, M. La Libertad Moral En La Vida Es Sueño. Tesis doctoral. Universidad Georgia Southern University, Georgia, 2009. (http://digitalcommons.georgiasouthern.edu/etd.) Fecha de consulta 25 de Junio de 2013, p. 10. 20 CIANNI, María Irene y otros. Luz, cámara ¡Literacción! Literatura española. Buenos Aires: Club de estudio S.R.L. 1993, p. 65. 21 PETTENGILL, M. La Libertad Moral En La Vida Es Sueño. Tesis doctoral. Universidad Georgia Southern University, Georgia, 2009. ( http://digitalcommons.georgiasouthern.edu/etd) . Fecha de consulta 25 de Junio de 2013, p. 11. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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Las representaciones teatrales Los corrales de comedia, en su origen, se construían en los patios descubiertos interiores de las casas. Las habitaciones de estas casas que daban al patio se destinaban a la gente 7

de la clase alta, hombres o mujeres, que podían contemplar la representación a cubierto o descubierto de las miradas de los demás. En el patio central se ubicaban, de pie, los hombres del pueblo a quienes se les llamaba mosqueteros. Asistía también el memorión, quien memorizaba la obra al oírla y luego la transcribía, a manera de robo cultural, muy típico de la época y gracias a lo cual muchas obras persisten hasta nuestros días.22 En un extremo del patio central se hallaba el escenario, y a los costados, había graderías laterales sobre las cuales se colocaban bancos para sentarse un público masculino. 23 Frente al escenario se levantaban varias pisos de galerías, uno de ellos con una serie de palcos para que se ubiquen las autoridades, los siguientes pisos se llamaban cazuelas y se acomodaban a las mujeres; en el más alto estaba la tertulia, destinada a los religiosos. 24

El escenario era un simple tablado levantado a dos metros sobre el nivel del piso y tenía aberturas que permitían el acceso al escenario de personajes escondidos abajo. En ese foso inferior estaban las máquinas de efectos especiales y los vestuarios de los hombres. 25

La temática política en el teatro Barroco español En distintos análisis posteriores de las obras barrocas, pueden observarse con claridad la influencia que el contexto de decadencia del imperio ha tenido en las obras. Para

22

Ídem, pp. 18-19. Ídem, p. 19. 24 Ídem, p. 19. 25 Ídem, p. 19. 23

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referirnos al tema citaremos como ejemplo la obra teatral Fuenteovejuna de Lope de Vega. Esta obra

“(…)

relata

el

levantamiento

de

Fuenteovejuna contra el comentador de Calatrava, Fernán Gómez de Guzmán, que había maltratado a 26

sus vasallos y deshonrado a las mujeres (…)” . La referencia política puede apreciarse en el mismo argumento de la obra, un levantamiento en contra de una autoridad despótica y abusadora. Se lo castiga con la muerte constituyendo la reacción social contra el abuso de poder.27 Ahora bien las represalias en contra de la autoridad no surgen sino por la inteligencia de uno de los miembros de la comunidad que advierte al resto del pueblo de los agravios que el Comendador realizaba a las mujeres. Es decir que se encuentra en manos de una persona salvadora el destino de liberación de todo el pueblo y del castigo a impartir por sobre el criminal. Así puede leerse que el autor ve que en alguna persona, en un futuro se encontrara la salvación del pueblo español, ofrece una especie de solución a los problemas de España. Esta característica va a estar presente en muchas de las obras barrocas, donde como destaca Amescua, “El tema de España, con sus problemas y posibles soluciones aparece en los escritos y proyectos de multitud de autores que surgen en el Barroco.”28 También puede pensarse que las referencias al mal pasar de España no surjan de una profunda preocupación por parte de los autores por España, sino que se deba solo a la necesidad de atraer público. Así en la comedia español puede identificarse que en gran parte de ellas el protagonista principal puede describirse como el pueblo español, fomentando los lazos de unidad e identificación con las comunidades. Según Parker, 26

CIANNI, María Irene y otros. Luz, cámara ¡Literacción! Literatura española. Buenos Aires: Club de estudio S.R.L. 1993, p. 83. 27 Idem, p. 85. 28 AMESCUA, A. Spanish Theatre From The Golden Age And Its Thematical Influences In The Devils Slave. En línea. Tesis doctoral. Colorado State University, Colorado, 2010. Fecha de consulta: 25 de Junio de 2013 (http://digitool.library.colostate.edu/R?RN=809033833), p. 15 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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citado por Amescua “Cada persona existe como miembro de su comunidad con deberes específicos asignados”29. De esta manera el autor logra una rápida identificación entre el público y sus obras creando gran interés.

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La Contrarreforma en el teatro Barroco español Así como la política, la Contrarreforma católica va a ser una de los principales temas del Barroco, no porque sea el eje central de todas las obras, sino porque se hace notoria su influencia en casi todas las obras. Para exponer un claro ejemplo citaremos La vida es sueño de Calderón de la Barca. Primeramente nos referiremos a Calderón de la Barca exponiendo cuales fueron sus claras influencias. En él pueden percibirse tres características de su marcada hispanidad: en lo espiritual por sus referencias al libre albedrío, en lo social por sus referencias al sentimiento monárquico con convicción democrática y en lo personal por su sentido del honor. 30 En todas sus obras pueden leerse estas características. En cuanto al argumento de la obra, Segismundo está encerrado en la prisión de una torre por orden de su padre, el Rey Basilio, quien lo aisló temeroso de una predicción astrológica que le dijo que su hijo le usurparía la corona. Arrepentido el rey por su decisión, decide liberarlo para ver su comportamiento. Para tal fin hace que le administren a Segismundo un narcótico cuando despierta lo tratan como un príncipe y comienza a cometer actos de violencia por lo que es llevado de vuelta a la prisión de la torre. El pueblo, al saber que tiene un príncipe heredero, organiza una revuelta para liberar a Segismundo de la torre. Entonces, el rey Basilio abdica a favor de su hijo, el príncipe Segismundo. Una vez libre, Segismundo perdona a su padre y restituye el

29

Ídem, p. 22. CIANNI, María Irene y otros. Luz, cámara ¡Literacción! Literatura española. Buenos Aires: Club de estudio S.R.L. 1993, p. 89.

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honor de Rosaura que había llegado a palacio buscando justicia por la honra perdida a manos de Astolfo.31 Calderón destaca el libre albedrío contraponiéndolo

a la predestinación. En

Segismundo la predestinación resulta ser errónea luego de que el personaje decidiera tomar conciencia de sus actos y perdonara a su padre. En esta obra la Contrarreforma encuentra un aliado fuerte pues el protestantismo avanzaba con su idea de predestinación con la que, según los cristianos, el hombre no se hacía culpable de sus malas acciones ni merecedor de las buenas. Además en esta obra encontramos otra temática común al barroco, el problema de la vigilia y el sueño. El significado de la vigilia y el sueño está muy claro para Calderón y es muy típico de su época. Para Díaz esta temática se trata “(…) según la mentalidad barroca española dominada por su particular ideología contra-reformista de considerar que “la vida equivale a un sueño” y que vivimos en un estado de existencia material para despertar en otra de carácter espiritual”32. Este tipo de pensamiento fue desperdigado por todo el país a través de las misiones de Jesuitas y franciscanos, que a través de actos públicos “(…) pintaban con los más vivos colores los males del pecado y la dureza de los tormentos eternos”33. En manos de estas compañías estuvo la misión de comunicar la Contrarreforma y de reeducar al pueblo hispánico. Burrieza Sánchez describe la situación de los jesuitas relatando que “(…) el principal empleo de los jesuitas que empezaba a extenderse por Europa a partir de 1540 era la <<defensión y dilatación de la santa fe católica>>”34 donde “[…] el verdadero objetivo del misionero era <<instruir a los hombres en la justicia y la santidad inclinándose a lo bueno y desviándoles de lo malo>>”35. Así

31

PETTENGILL, M. La Libertad Moral En La Vida Es Sueño. Tesis doctoral. Universidad Georgia Southern University, Georgia, 2009.( http://digitalcommons.georgiasouthern.edu/etd). Fecha de consulta 25 de Junio de 2013, p. 21. 32 DÍAZ, L. Análisis de La vida es sueño de Calderón de la Barca. Universidad de Puerto Rico de Río de Piedras, Rió de Piedras. (http://humanidades.uprrp.edu.) Fecha de consulta 25 de Junio de 2013, p. 3 33 AMESCUA, A. Spanish Theatre From The Golden Age And Its Thematical Influences In The Devils Slave. En línea. Tesis doctoral. Colorado State University, Colorado, 2010. Fecha de consulta: 25 de Junio de 2013 (http://digitool.library.colostate.edu/R?RN=809033833), p. 14 34 BURRIEZA SÁNCHEZ, J. Ciudades, misiones y misioneros jesuitas en la España del siglo XVIII. En línea. Universidad de Valladolid. (dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/66449.pdf.) , pp. 3-4. 35 Ídem, p. 5 Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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lograron marcar a la población hispana con “(…) un tipo de religiosidad más emocional que profunda y que marcó con honda huella la sociedad hispana”36. Por esta razón es que también se puede encontrar que las comedias resaltaron la fe. Todos los escritos hablan de la fe como parte esencial de los personajes. Según Parker, citado por Amescua “El mantenimiento de la fe era la parte íntima del honor nacional y personal.”

37

Ser un hombre o mujer de fe no sólo era una cuestión personal sino de

honor nacional, por lo que este sentimiento se ve intensificado al referirlo como un deber nacional o como una característica del sentimiento de pertenencia a España. Este tipo de ideología es uno de los pilares de la comedia española.

Conclusión Concluyendo el trabajo expuesto volvemos a referir nuestra hipótesis: Las obras teatrales del siglo XVII responden a la preocupación generada por la crisis espiritual del catolicismo. Como puede leerse a lo largo de todo el trabajo nuestra hipótesis puede ser afirmada en parte. Primeramente como resultado de la extensa investigación podemos deducir que lo que realmente influyó en las obras fue la Contrarreforma. Luego de la crisis del protestantismo, la Iglesia Católica decidió asegurarse de que sus fieles entendieran con exactitud el camino del bien y el camino del mal, y para esto utilizaron a las órdenes Jesuitas y franciscanas. De allí que el sentimiento católico se haya arraigado de tal manera en la población hispana, que los posteriores escritores continuaron con este sentimiento de pertenencia y fidelidad a la religión. Por otra parte y como desarrollamos en el apartado: La temática política en el teatro Barroco español, España con sus graves problemas de organización política y económica, en plena decadencia del gran imperio, también fue un tema recurrente en las

36

AMESCUA, A. Spanish Theatre From The Golden Age And Its Thematical Influences In The Devils Slave. En línea. Tesis doctoral. Colorado State University, Colorado, 2010. Fecha de consulta: 25 de Junio de 2013 (http://digitool.library.colostate.edu/R?RN=809033833), p. 14. 37 Ídem, p. 23. Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

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obras. La melancolía y el pesimismo, como ya referimos, provienen también de las grandes dificultades económicas con que las personas debían lidiar para sobrevivir. El encarecimiento de la vida, las pestes y la despoblación se convirtieron en grandes problemas en la vida española. Por último también en nuestro apartado: La temática política en el teatro Barroco español, nos referimos al interés de los autores por atraer público, entonces las referencias políticas se convertirían sólo en un elemento más de la composición como atractivo para el entretenimiento y dejaría de ser una crítica social a conciencia por parte de los autores. Lo importante era el público y lograr su identificación con la trama, esto hacía sus obras más interesantes. Entonces la hipótesis: Las obras teatrales del siglo XVII responden a la preocupación generada por la crisis espiritual del catolicismo sólo es afirmada en parte ya que se podría decir que: Las obras teatrales responden a la preocupación generada por la caída del imperio; y en cuanto a la crisis espiritual se podría decir que las obras teatrales responden más a la Contrarreforma, es decir, a la solución que la Iglesia Católica encontró para dicha crisis, o podría ser negada totalmente y responder que, responden a la preocupación de los escritores por solamente atraer público hacia sus obras. Elegimos como conclusión afirmar nuestra hipótesis perfeccionándola afirmando que: las obras teatrales del siglo XVII responden a la preocupación generada por la decadencia del imperio español, y responden además a la extendida Contrarreforma católica.

Bibliografía • AMESCUA, A. Spanish Theatre From The Golden Age And Its Thematical Influences In The Devils Slave. En línea. Tesis doctoral. Colorado State University, Colorado,

2010.

Fecha

de

consulta:

25

http://digitool.library.colostate.edu/R?RN=809033833

Enero - Febrero 2014 Córdoba - Argentina ISSN 1853-2756 www.huellasdelahistoria.com

de

Junio

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Huellas de la Historia, núm. 50, año 5

• ANTOKOLETZ, María Adela y otros. Literatura y lengua 2 Europa y Norteamérica. Buenos Aires: Puerto de Palos S.A. 2001. • BURRIEZA SÁNCHEZ, J. Ciudades, misiones y misioneros jesuitas en la España del

siglo

XVII.

En

línea.

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Valladolid.

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Georgia

Southern

University,

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http://digitalcommons.georgiasouthern.edu/etd. Fecha de consulta 25 de Junio de 2013.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Robert Capa en la Guerra Civil Española Capturando ideales

Diego Naselli Macera Profesor en Historia

El fotoperiodista húngaro Endre Friedmann, más conocido como Robert Capa, llega a España en agosto de 1936 para tomar imágenes de la Guerra Civil. Acompañado por su novia alemana Gerda “Taro” Pohorylle, inicia sus actividades en el bando republicano. Fiel a sus ideales, tomará imágenes no de la guerra sino de los rostros de hombres y mujeres que sufrirán tan desastrosa contienda y de aquellos milicianos que marcharán al frente para luchar por su libertad. Arriesgando su vida y la de su novia, siempre quiere estar más cerca, siempre quiere tomar la mejor imagen porque “Si tus fotos no son lo bastante buenas, es que no estás lo bastante cerca.”1 El Frente Popular triunfa en las elecciones legislativas de febrero de 1936 en España. Los trabajadores exigen que se cumplan sus esperanzas; los conservadores no soportan otra victoria de la izquierda. El 17 de julio de 1936, un grupo de generales planean cuidadosamente el golpe de Estado contra la II República Española. El 18 de julio la sublevación se extiende por parte de España bajo el mando del general Emilio Mola y, con posterioridad, Francisco Franco cruza desde Marruecos hacia la península. Las fuerzas republicanas compuestas por milicias comunistas, socialistas y anarquistas logran aplacar el levantamiento hasta que los sublevados capturan el puerto de Ferrol y los países fascistas apoyan a los golpistas. Comienza así una guerra que durará varios años y que tendrá como escenario la misma España. Es allí donde llega Robert Capa y Gerda Taro procedentes de Francia para realizar sus tareas de fotógrafos.

Un pacifista en la guerra…

1

Frase atribuida a Robert Capa antes de morir, Repar, Matías, “Robert Capa, el fotógrafo que mostró la guerra y dejó la vida”, Clarín.com, 07.03.2006.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Capa despreciaba la guerra e intentaba a través de sus fotografías mostrar su visión antibélica y humanista para provocar en los demás la búsqueda de la paz.2 Sus fotografías no eran “objetivas” ni neutrales; en ellas mostraba su clara posición antifascista, y las personas, lugares y acciones que allí aparecen son una importante muestra de su pensamiento. De joven fue expulsado de Hungría por participar de movimientos estudiantiles de izquierda, y ya en París se dedicaba a publicar en el semanario comunista. Cuando comenzó la Guerra Civil Española, Robert Capa y Gerda Taro no tardaron en darse cuenta que debían viajar a la península y ponerse del bando republicano mostrando al mundo a través de sus fotografías lo que estaba sucediendo en el conflicto. Esas imágenes creaban un fuerte impacto en quienes las veían: rostros de niños, mujeres y ancianos con rasgos de tristeza y de alegría aparecen en ellas; milicianos prestos para marchar al frente o con ojos llorosos ante el saludo que los caracterizaba mostraban la dureza de la guerra. Todo ello era retratado con una cámara de fotos Leica III y una de cine Eyemo de 35 mm, usadas tanto por Robert como por Gerda, y cuyas imágenes eran enviadas a los noticieros de Time Inc. para dar a conocer lo sucedido en España.3

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MacMasters, Merry, “Robert Capa trabajando”, La Jornada, 04.03.2008, p. 2. www.elmundo.es/magazine/num180/textos/capa1.html

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Ya sea en las ciudades, en la retaguardia o en el frente, a ambos fotógrafos les interesaba mostrar a los combatientes y a los civiles, dejando de lado las grandes escenas de combate y los muertos en cantidad. Pretendían mostrar a los vivos sobre los muertos y a la verdad sin reservas a través de una fotografía comprometida con la causa del bando republicano. Así aparecen en sus imágines niños con la vestimenta anarquista o milicianos saludando con el brazo en alto y el puño cerrado, símbolo de la república española y de la lucha contra los sublevados:

Niño del Batallón de Acero, perteneciente a los anarquistas. Fotografía Robert Capa.

España, 1936. Fotografía Robert Capa.

Aunque Capa intentaba mostrar con sus fotografías los sufrimientos que la guerra trae a sus protagonistas, en una entrevista realizada para el New York World-Telegram en Nueva York hacia el verano de 1937, el fotógrafo explica que sus imágenes no son preparadas porque en España solo tiene que enfocar su cámara y tomar la foto: “No 3


Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

hacen falta los trucos para tomar fotografías en España. Uno no tiene por qué posar su cámara. Las imágenes allí están, y uno sólo las toma. La verdad es la mejor fotografía, la mejor propaganda”.4

…capturando ideales… Corresponsales de los más importantes medios informativos de Europa llegaban a la península ibérica para reportar lo que estaba sucediendo tanto del bando sublevado como del republicano. Hugh Thomas remarca: “Los años treinta fueron la gran época del corresponsal extranjero. Desde finales de 1936, y durante dos años y medio, los nombres más famosos del periodismo se encontrarían al sur de los Pirineos. Las agencias de noticias contrataban a distinguidos escritores para que las representaran en la guerra española”5 y Robert Capa era uno de esos reporteros. A un mes de la sublevación contra el gobierno elegido de la República, Capa, junto a su novia, llegan a España para informar de la resistencia republicana contra el avance de los falangistas. Toman imágenes en distintos lugares reflejando la actividad de milicianos y civiles. Gerda Taro nos retrata, en Barcelona, milicianas republicanas en formación para recibir instrucción militar, y Robert Capa nos muestra la algarabía de milicianos en Madrid entre agosto y septiembre de 1936:

Milicianas republicanas recibiendo instrucción en las afueras de Barcelona. Agosto de 1936. Fotografía Gerda Taro. 4 5

Madrid Agosto-septiembre 1936 Fotografía Robert Capa.

MacMasters, Merry, “Robert Capa trabajando”, La Jornada, 04.03.2008, p. 4. Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 1, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996, p. 401.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

A principios de septiembre, Capa se dirige hacia el frente de Córdoba para tomar fotografías de los milicianos en pleno combate y de los civiles que sufren el avance de los sublevados. Córdoba había sido atacada en agosto por tropas republicanas provenientes de Madrid junto a milicianos de Andalucía dirigidos por el general José Miaja y fueron rechazados por los ocupantes sublevados.6 En septiembre, los golpistas decidieron eliminar la presencia republicana cerca de la ciudad y atacaron el Cerro Muriano el 5 de septiembre provocando la huída de parte de los milicianos allí apostados, pero el regimiento de infantería republicana “Tarija” soportó el ataque hasta el final.7 En ese cerro cordobés, varios periodistas y fotógrafos españoles y extranjeros se congregaron para estar cerca del frente de guerra. El escritor austriaco Franz Borkenau, junto a los fotógrafos Georg Reisner y Hans Namuth, estaban en la misma zona que Robert Capa y Gerda Taro a la espera de un avance republicano contra las filas sublevadas.8 Una de las imágenes tomadas allí por el fotoperiodista húngaro se hizo famosa debido a la crudeza de la guerra que mostraba la muerte de un miliciano en la ladera del Cerro Muriano, el mismo 5 de septiembre de 1936.

Muerte de un miliciano Fotografía Robert Capa.

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Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 1, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996, p. 413. “El combate de Cerro Muriano y la foto de Robert Capa”, www.telefonica.net/web2/ guerracivilcordoba/combate_de_cerro_muriano_y_la_fo.htm 8 Idem. 7

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Esta fotografía pertenece a una serie de imágenes tomadas por Capa en el Cerro Muriano, publicadas en la revista francesa Vu del 23 de septiembre de 1936. Las fotos tomadas en este lugar intentaron mostrar al mundo como los republicanos (en especial, los anarquistas) luchaban y morían por sus ideales, por la defensa de la libertad de España.

Pero en esa misma revista se pueden ver otras fotografías de la pareja, Capa se encargó también de retratar con su cámara Leica los sufrimientos de la población civil ante el avance aniquilador de las fuerzas nacionalistas procedentes de Córdoba y acompañados por el bombardeo de aviones italianos. Imágenes descaradas que muestran a mujeres y niños huyendo del terror de la guerra y de la muerte; terror y muerte provocada por sus propios hermanos en la propia tierra española. Al mirar ese conjunto de fotos se puede entender la monstruosidad de la guerra, de la guerra entre hermanos, de la guerra civil. Una imagen vale más que mil palabras, pero las imágenes de Capa valen mucho más porque encierran emociones con ideales.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Escapando de Cerro Muriano Fotografías Robert Capa.

A comienzos de septiembre de 1936, Francisco Largo Caballero es nombrado presidente y ministro de guerra de la República en Madrid; las milicias son unificadas para intentar conformar un ejército popular donde sólo los anarquistas se niegan a incorporarse; el Quinto Regimiento comunista se convierte en la base de la defensa de la ciudad y es el encargado de establecer la jerarquía y la disciplina entre las filas de los defensores.9 En noviembre de 1936, Robert Capa ya sin Taro llega a Madrid para cubrir la resistencia de la ciudad por los republicanos ante el asedio de los sublevados. Madrid se convierte en el frente de guerra; sus ciudadanos en milicianos; sus edificios en murales donde se escribe “Ni un paso atrás” y “No pasarán”; sus calles se llenan de barricadas y las arengas a favor de la República y en contra de los nacionales se vuelven cotidianas. La tarea del fotoperiodista empieza ante el ataque de los nacionalistas y el bombardeo de aviones alemanes e italianos, vencidos en el cielo de Madrid por aviones soviéticos utilizados por los republicanos. Nuevamente, Capa nos mostrara a través de sus imágenes el terror que la guerra y el bombardeo provoca en la ciudad mediante los rostros y las posturas de los civiles madrileños. Según Francisco Javier Valera Bernal, en las fotografías de Capa en Madrid se pueden ver representaciones de lo cotidiano bajo los efectos de la guerra. En la mujer sobre los 9

Ianni, Valeria; Ravassi, Alejandro, Guerra Civil Española para principiantes, Buenos Aires, Era Naciente, 2007, pp. 123-127.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

escombros en una calle de Madrid, Valera Bernal la describe de la siguiente forma: “Es un claro ejemplo de la cotidianidad del miedo, como lo es de la miseria, del hambre, del frío y de la desolación, el aspecto de la mujer junto a los escombros en una calle de Madrid después de ser bombardeada, donde el significado de su mirada hacía la cámara deja una huella de hielo que se une a unas manos que se juntan para darse algo de calor, en ese frío escenario de ruinas”10.

Madrid después de los bombardeos. Fotografía Robert Capa.

Pero otras tomas de Capa en Madrid nos siguen mostrando la dureza de la Guerra Civil Española. Las niñas sentadas delante de una pared destruida por los ataques de los nacionales o los rostros perdidos de las mujeres junto a sus niños delante de un cartel de los batallones de voluntarios de Andalucía nos representan escenas de lo cotidiano enmarcado en la guerra, en el regreso a lo habitual luego de finalizados los ataques.

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Valera Bernal, Francisco Javier, “Actitudes”, Un análisis de la representación: El drama de la guerra civil española según Capa, personal.telefonica.terra.es/web/fjvb/CAPA/derecho.htm

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Madrid, 1936. Fotografía Robert Capa.

Madrid, NoviembreDiciembre de 1936 Fotografía Robert Capa

Los civiles madrileños son parte de las fotografías de Capa, pero también el frente de guerra que se desarrolló en la Ciudad Universitaria es visitado por el fotógrafo para retratarlo y tomar imágenes de la cruenta lucha entre las recién formadas Brigadas Internacionales y el ejército africano de los sublevados. Hacia noviembre, llega a Madrid el primer batallón de las brigadas internacionales «Edgar André», compuesto por alemanes y apoyado por ametralladoristas ingleses. Luego pasa al frente de guerra el batallón «Comuna de París» integrado por franceses y belgas. Le sigue el tercer batallón llamado «Dombrowsky», batallón de mineros polacos comunistas y socialistas que residían en Francia y Bélgica. Estos tres batallones componían la 11ª Brigada dirigida por el húngaro Kleber, cuya posición era la Casa de Campo. A la defensa del sector de Carabanchel se envía la 12ª Brigada comandada por el novelista húngaro Mata Zalka, llamado “Lukács”, y compuesta por los batallones Thaelmann, André Marty y Garibaldi con brigadistas procedentes de Alemania, Francia, Bélgica e Italia. Al mismo tiempo llegaba a la ciudad sitiada Buenaventura Durruti con una columna de voluntarios anarquistas y es enviado por el general Miaja a Casa de Campo. El 15 de noviembre comienzan en Madrid duros enfrentamientos entre los milicianos y brigadistas contra los marroquíes del bando sublevado. Ante el avance de los nacionales se envía a la 11ª Brigada a defender la facultad de Filosofía y Letras y la Ciudad Universitaria se convierte en el frente de guerra de Madrid. Sangrientas batallas y una cruenta guerra se desarrollará allí hasta el 23 de noviembre.11

11

Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 2, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996, pp. 525-533.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Robert Capa, fiel a sus ideales, se dirige a la Ciudad Universitaria para fotografiar a milicianos y brigadistas durante los cruentos combates para continuar mostrando al mundo la dureza de la guerra.12

Combates en Ciudad Universitaria. Madrid. Fotografías Robert Capa.

Hugh Thomas describe lo complejo de los combates en la Ciudad Universitaria en su libro sobre la Guerra Civil Española: “Las marchas que cantaban los comunistas alemanes inundaban los escombros de los laboratorios y las aulas de una tristeza teutónica. Los anarquistas confraternizaban con los hombres de la Brigada. En la oscuridad se daban órdenes en voz baja dirigidas a hombres que nunca habían visto la ciudad que habían venido a defender: «Bataillon Thaelmann, fertig machen!», «Bataillon André Marty, descendez vite!», «Garibaldi, avanti!». Tras horas y horas de bombardeo artillero y aéreo, en el que no cedía ninguno de los dos bandos, venían luchas cuerpo a cuerpo por una habitación o un piso de los edificios. En el hospital clínico, que aún no estaba terminado, el batallón Thaelmann subía bombas en los ascensores para que explotaran entre los marroquíes que estaban en el piso inmediato; y, en este edificio, los marroquíes sufrieron bajas por haberse comido animales inoculados que se guardaban allí con propósitos científicos. […] Una compañía de polacos del batallón Dombrowski resistió en la Casa de Velázquez del Instituto Francés hasta el último hombre. Una avanzadilla de marroquíes hizo retroceder a los anarquistas de Durruti una vez más en la plaza de la Moncloa, la primera plaza situada ya dentro de Madrid, y empezó a abrirse camino por la Calle de la Princesa”13.

Madrid empezaba a ser asediada por los sublevados y defendida a ultranza por los republicanos. A inicios de 1937, Robert Capa se reúne con Gerda Taro y su amigo y fotógrafo David Seymour (conocido como Chim) para recorrer distintos frentes de guerra en España.

12

Sobre más fotografías de Robert Capa en Madrid durante el asedio de los sublevados y los la vida de los civiles madrileños: http://www.sbhac.net/Republica/Imagenes/Lectores/Amadis.htm 13 Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 2, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996, p. 531.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Los tres fotógrafos enviaban sus imágenes a París para aparecer en los distintos medios gráficos y en los noticieros de la capital francesa retratando los frentes de Madrid, Bilbao, Córdoba y Teruel. Para el 31 de mayo de 1937, Capa y Taro se encontraban en el frente de Segovia donde el ejército popular de la República y parte de las Brigadas Internacionales se enfrentaban a los nacionales. Una fotografía tomada por Taro durante el avance de tropas del ejército popular parece retratar además la imagen difusa del fotoperiodista húngaro en plena posición de trabajo. Pedro Corral cree encontrar en esa fotografía a Robert Capa en acción portando su cámara Eyemo con la que filmaría el ataque sobre Segovia para la serie documental «The March of Time».14

El lugar de la fotografía de Taro parece ser un bosque de la sierra de Guadarrama, por donde las tropas del ejército republicano ingresaron desde los puertos de Navacerrada y Fuenfría, en las proximidades del cerro de Cabeza Grande; desde donde se produciría el avance sobre las líneas nacionalistas en San Ildefonso. Los sublevados detuvieron el ataque republicano en La Granja y la aviación rusa, apoyo de las fuerzas de la República, las bombardearon por error provocando la retirada de éstas del frente.

14

Corral, Pedro, “El segundo disparo a Robert Capa”, ABC.es, www.abc.es/20091101/culturacultura/segundo-disparo-robert-capa-20091101.html

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

En julio de 1937, Robert Capa debe volver a París por cuestiones de trabajo y Gerda Taro queda sola en España fotografiando los sucesos de la guerra civil y haciendo reportajes para Regards. Los republicanos preparan para ese mes de 1937 un movimiento sobre el pueblo de Brunete, a pocos kilómetros de Madrid. Cuerpos del Ejército Republicano, Brigadas Internacionales, aviones rusos, artillería y tanques se dirigen al frente para combatir contra falangistas y marroquíes. Las batallas fueron duras y las bajas de ambos bandos se contaban por cientos. En ese escenario de guerra, Taro se encontraba tomando imágenes del lado republicano cuando un tanque en retirada la aplastó causándole la muerte el 25 de julio. Al enterarse Capa de lo sucedido no regresó a España hasta mediados del año 1938, pero no pudiéndose nunca recuperar de la pérdida de su compañera. Si bien la figura de Capa cubre a Taro como periodista y fotógrafa, ella se arriesgó mucho para demostrar su capacidad en tiempos de guerra y tragedia. Nuria Blanco escribe: “Con su particular encuadre y manera de entender lo que veía, Taro daba los primeros pasos de la Nueva Visión, un movimiento nacido en Alemania en torno a 1920 en el que priman las emociones. Las imágenes de Gerda Taro reflejan la proximidad física y emocional de los sujetos que fotografiaba a través de encuadres atrevidos e inusuales para su tiempo”15. Sus fotografías fueron tan importantes que se utilizaron para materiales de propaganda como el libro The spanish People’s Fight for Liberty editado en Londres por la embajada española y para folletos de la organización POUM, entre muchos otros trabajos.16

Fotografías Gerda Taro.

15

Blanco, Nuria, “Robert Capa y Gerda Taro. Artífices de la fotografía bélica deliberada (II)”, EldiapasonBlog, http://eldiapason.wordpress.com/2009/09/18/robert-capa-y-gerda-taro-artifices-de-lafotografia-belica-deliberada-ii/ 16 Para ver más fotografías de Gerda Taro durante la Guerra Civil Española visitar: http://www.digitaljournalist.org/issue0710/capa_taro_intro.html

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Ya sin su amada, Capa viaja a los Estados Unidos en septiembre de 1937 para visitar a su madre y a su hermano y firmar un contrato con la revista Life. En 1938, el periodista húngaro se dirige a China para documentar la resistencia ante la invasión japonesa junto con el cineasta Joris Ivens. Sin embargo, la imagen de Gerda Taro nunca desapareció de su mente porque fueron tan unidos que ninguno de los dos periodistas le temía al peligro si sabían de la presencia del otro cerca.

…cuando las ideas empiezan a morir. En el otoño de 1938, Capa regresa a la península para continuar con su trabajo de reportero y fotógrafo de la guerra civil. Entre el 16 y el 28 de octubre de 1938, el fotógrafo se encuentra en Barcelona para tomar imágenes de la despedida a las Brigadas Internacionales por el gobierno republicano. Durante días, las autoridades del gobierno y del ejército como Manuel Azaña, Juan Negrín, Lluís Companys, Vicente Rojo, Juan Hernández Saravia, Enrique Líster, Juan Modesto y Manuel Tagüeña participaran de actos públicos donde las Brigadas Internacionales desfilaran frente a miles de civiles que los saludaran dándole la despedida de España y Robert Capa no podía

Voluntario de las brigadas internacionales – 1938. Fotografía Robert Capa.

estar ausente en esta fecha tan significativa para 13


Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

la República y la ideología que ella representaba. Una de sus fotografías muestra la firmeza del rostro de un brigadista con su puño cerrado mirando hacia arriba como buscando el por qué de todo eso, el por qué de una guerra que enfrentó a hermanos contra hermanos, de una guerra donde parte del mundo no quiso intervenir y sólo fueron a ayudar aquellos que creían en la libertad, los brigadistas voluntarios. El 28 de octubre dos mil brigadistas se concentraron en la avenida de la Diagonal de Barcelona, y escuchando el Himno de Riego y La Internacional con su puño en la sien, Juan Negrín les prometió la nacionalidad española.17 En este acto multitudinario estuvieron presentes Negrín, como presidente de la República; Lluís Companys, presidente de la Generalitat; Vicente Rojo, jefe del Estado Mayor del Ejército Popular; la Pasionaria, miles de brigadistas, cientos de miles de civiles y además varios periodistas de diferentes agencias de noticias cubriendo el suceso. Las cámaras del noticiero cinematográfico News of Spain se encuentran realizando un reportaje completo de la despedida del gobierno español a las Brigadas Internacionales. Mientras las cámaras del noticiero enfocan al auto oficial que se dirige al palco llevando a Negrín y Rojo, junto a él se observa a un periodista que corre con una cámara Leica para no perder un instante del acontecimiento histórico. Ese periodista es Robert Capa.18

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Alós, Ernest, “El túnel de las brigadas”, El Periódico de Aragón, www.elperiodicodearagon.com 18 Alós, Ernest, “Siguiendo a Negrín y Rojo”, El Periódico de Aragón, www.elperiodicodearagon.com

12-08-2009, 13-08-2009,

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Sin embargo, la guerra continuaba y el frente cada vez se acercaba más y más a Barcelona. El 5 de noviembre de 1938, un grupo de reporteros y fotógrafos se dirigen hasta el frente del Ebro para realizar un reportaje al general Enrique Líster. El grupo estaba compuesto por el escritor Ernest Hemingway, los corresponsales Vincent Sheean, Henry Buckley y Herbert Matthews junto al coronel de las Brigadas Internacionales Hans Kahle y al joven fotoperiodista Robert Capa.19 Ante un ejército republicano en retirada hacia la orilla norte del río y un Líster poco dispuesto a recibir tantos reporteros juntos, la entrevista duró poco y solo se tomaron algunas imágenes.20 Una de esas fotografías fue tomada por Capa y en ella aparece Líster junto a Hemingway.

Líster y Hemingway en el frente del Ebro. 1938. Fotografía Robert Capa.

Terminada la escueta entrevista al general Líster, Robert Capa se dirige a la ciudad de Seròs para retratar con su cámara la ofensiva de distracción realizada en el Segre21 que se convertirá en una de las batallas más violentas y sangrientas de la Guerra Civil Española, implicando a gran cantidad de soldados en uno y otro bando. Sus imágenes muestran la crueldad y peligrosidad de la guerra siempre siguiendo sus ideales, siempre mostrando la lucha por la libertad del bando republicano. 19

Hugh Thomas escribe sobre los últimos que cruzan el río Ebro antes de la última fase de la batalla: “Entre los últimos que cruzaron el río figuraban los intrépidos periodistas anglosajones Hemingway, Buckley, Matthews y Sheean; Hemingway lo hizo remando en una barquilla” no apareciendo el nombre del famoso pero joven Robert Capa entre ellos. Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 2, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996, p. 918. 20 Alós, Ernest, “Las fotos que muestran a Capa en Catalunya estuvieron ocultas 68 años (I)”, El Periódico de Catalunya, 4-2-2008, elperiodico.com 21 Alós, Ernest, “Mora después de la batalla”, El Periódico de Aragón, 11-08-2009, www.elperiodicodearagon.com

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Soldados republicanos, río Segre, Aragón, frente de Fraga, 7 de noviembre de 1938. Fotografía Robert Capa.

Las fotografías tomadas por Capa durante la campaña del Segre se convirtieron en uno de los reportajes más dramáticos escritos durante la Guerra Civil en España, el reportaje This is War!

Vencidas las tropas republicanas en Segre, el avance de los nacionales sobre Barcelona era inminente. Robert Capa se dirige a la ciudad catalana para conseguir sus últimas imágenes en suelo español. En enero de 1939, el famoso fotoperiodista húngaro intentará mostrar por última vez los horrores que provoca la guerra en los civiles, sin importar la edad, género y condición social. Barcelona era una ciudad en guerra, una ciudad bombardeada desde donde miles de soldados y civiles marcharan a su exilio cruzando los Pirineos, a la búsqueda de un futuro incierto.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

Adiós España. Y Capa era también uno de esos exiliados que huían de los nacionales pero también huida de la tierra donde murieron dos de sus amores, Gerda Taro y los ideales de la República. En el sur de Francia, los soldados republicanos eran encerrados en «campos de refugiados» y su último trabajo junto a los republicanos fue retratar las condiciones inhumanas a las que eran sometidos aquellos valerosos combatientes que alguna vez habían luchado por la libertad de una patria pero, sobretodo, habían luchado por su libertad.

Argelès-sur-Mer Marzo 1939 Fotografía Robert Capa.

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Huellas de la Historia, núm. 4, año 1.

En los oídos de todos ellos todavía resonaban las palabras que «la Pasionaria» les dirigiera a las Brigadas Internacionales en el momento de su despedida: “¡Camaradas de las Brigadas Internacionales! Razones políticas, razones de Estado, la sustentación de la misma causa por la que ofrecisteis vuestra sangre con tan incomparable generosidad, obligan ahora a volver a algunos de vosotros a vuestra patria, y a otros a un exilio forzoso. Podéis marchar orgullosos. Vosotros sois la historia. Vosotros sois leyenda. Vosotros sois el heroico ejemplo de la solidaridad y universalidad de la democracia. No os olvidaremos y cuando en el olivo de la paz vuelvan a brotar de nuevo las hojas, mezcladas con los laureles de la victoria de la República española, ¡Volved!”22

Bibliografía Alós, Ernest, “Las fotos que muestran a Capa en Catalunya estuvieron ocultas 68 años (I)”, El Periódico de Catalunya, 4-2-2008, elperiodico.com Alós, Ernest, “Mora después de la batalla”, El Periódico de Aragón, 11-08-2009, www.elperiodicodearagon.com Alós, Ernest, “El túnel de las brigadas”, El Periódico de Aragón, 12-08-2009, www.elperiodicodearagon.com Alós, Ernest, “Siguiendo a Negrín y Rojo”, El Periódico de Aragón, 13-08-2009, www.elperiodicodearagon.com Blanco, Nuria, “Robert Capa y Gerda Taro. Artífices de la fotografía bélica deliberada (II)”, EldiapasonBlog, http://eldiapason.wordpress.com/2009/09/18/robert-capa-y-gerda-taro-artifices-de-lafotografia-belica-deliberada-ii/ Capa, Robert, Ligeramente desenfocado, La Fábrica Editorial, Madrid, 2009. Casal, Xavier, “14 de abril de 1931. ¿Jaque mate al rey?”, Clio, núm. 54, año V, abril 2006, pp. 20-29. Corral, Pedro, “El segundo disparo a Robert Capa”, ABC.es, www.abc.es/20091101/culturacultura/segundo-disparo-robert-capa-20091101.html De Amilibia, Miguel, La Guerra Civil Española, Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1971. “El combate de Cerro Muriano y la foto de Robert Capa”, www.telefonica.net/web2/ guerracivilcordoba/combate_de_cerro_muriano_y_la_fo.htm “Dossier: El siglo de la información. La conquista de la libertad”, La Aventura de la Historia, núm. 18, año 2, abril 2000, pp. 17-54. Ianni, Valeria; Ravassi, Alejandro, Guerra Civil Española para principiantes, Buenos Aires, Era Naciente, 2007. MacMasters, Merry, “Robert Capa trabajando”, La Jornada, 04.03.2008. Padró Sancho, Carles, “Capa, los ojos de la guerra”, Historia y Vida, núm. 490, año XL, pp. 80-86. Repar, Matías, “Robert Capa, el fotógrafo que mostró la guerra y dejó la vida”, Clarín.com, 07.03.2006. Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 1, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996. Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 2, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996. Valera Bernal, Francisco Javier, “Actitudes”, Un análisis de la representación: El drama de la guerra civil española según Capa, personal.telefonica.terra.es/web/fjvb/CAPA/derecho.htm Ziff, Trisha, El Maletín Mexicano, http://www.zonezero.com/exposiciones/fotografos/ziff/indexsp.html 22

Thomas, Hugh, La Guerra Civil Española, vol. 2, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1996, p. 916.

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

Costa de Marfil

Un ejemplo de la “tragedia africana” (I Parte) José Antonio Casas Profesor en Historia

El jueves cuatro de noviembre de 2004, un ataque de la aviación oficial marfileña sobre las posiciones de las fuerzas rebeldes en Bouaké1 rompió bruscamente la frágil tregua que el gobierno de Laurent Gbagbo había convenido con la oposición, acuerdo2 que se hallaba amparado tanto por Francia como por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La muerte de nueve soldados franceses en dicha incursión militar provocó la inmediata respuesta del gobierno de Jacques Chirac, cuyas fuerzas militares acantonadas en el país respondieron con la destrucción a su vez de los siete aparatos de ataque aéreo de la precaria aviación nacional. El clima de tensión fue in crescendo con el correr de los días, marcado por violentos disturbios antifranceses que pusieron bajo amenaza la seguridad de los poco más de quince mil ciudadanos galos que residen permanentemente en el país. 1

La segunda ciudad más importante del país, ocupada entonces por las tropas opositoras al gobierno de Laurent Gbagbo integradas en el Movimiento Patriótico de Costa de Marfil. 2 En 2003, representantes de ambos sectores se reunieron en la localidad francesa de Linas-Marcoussis, donde habían acordado un gabinete integrado por delegados oficiales y de la oposición, primer paso para poder llegar a organizar las elecciones que se habían previsto en dicho pacto para octubre de 2005.

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

En ese contexto, no dejaron de sucederse violentos enfrentamientos entre partidarios de Gbagbo y los diferentes grupos opositores; entre estos hechos, cabe mencionar que varias de las sedes de los partidos políticos no oficiales, así como aquellos periódicos considerados pro-rebeldes, fueron en un primer momento saqueados en Abiyán, la capital económica del país.3 Todo este cuadro de situación no hacía otra cosa que mostrar el grave proceso de inestabilidad política que vivía –y aún vive, pese a la relativa calma lograda en estos últimos años- Costa de Marfil. Dicha crisis, como la mostraban a simple vista los hechos, era la consecuencia directa de la lucha por el poder desencadenada tras la muerte en diciembre de 1993 de Félix Houphonët-Boigny, quien se había desempañado como presidente desde el momento mismo de la independencia nacional (1960). Su designado sucesor, Henri-Konan Bédié, fue depuesto por un putsch militar en diciembre de 1999 liderado por el general Robert Gueï, quien se mantuvo efímeramente en el poder ante la presión internacional para reanudar la sucesión de gobiernos republicanos. Después del resultado del escrutinio de octubre de 2001, muy criticado por la negación de las candidaturas del candidato de la Unión Democrática Marfileña (RDR) Alassane Ouattara4 y Émile-Constante Boment (Partido Democrático de Costa de Marfil) -excluidos de la elección a causa de su “nomarfilidad”-,5 accedió al máximo cargo político del país Laurent Gbagbo -líder del Frente Popular Marfileño (FPI)-, luego de un traumático y violento desenlace.6 En septiembre de 2002, el plan del gobierno de licenciar a una gran cantidad de componentes del ejército provocó un fuerte movimiento de oposición al mismo, el cual desembocó en el surgimiento de diversos movimientos armados opositores al régimen

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La Voz del Interior, Martes 09 de noviembre de 2004, Sección A, pág. 09. Ouattara es un “[…] tecnócrata liberal cercano a las instituciones financieras internacionales (fue director adjunto en el Fondo Monetario Internacional)”. BRAECKMAN, Colette, “El gran cansancio de los marfileños”, Nº 63, Septiembre de 2004, en: GABETTA, Carlos (Dir.), El Dipló. Archivos completos. Julio 1999 / Diciembre 2007, 1ª ed., Capital Intelectual, Buenos Aires, 2008. 5 La “ivoirité” es un concepto creado a finales de los noventa y que tiene sanción constitucional, el cual expresa que cualquier ciudadano extranjero y descendiente de padres extranjeros no puede participar en la vida política ni poseer tierras. 6 Gbagbo, quien había obtenido el 51,35% de los votos, se había impuesto al candidato oficial Robert Gueï por poco más de diez puntos porcentuales. Al día siguiente, y sin que todavía se reconociesen en forma oficial el resultado del escrutinio, el Ministerio del Interior atribuyó la victoria a Gueï. Esta decisión provocó una serie de violentas protestas y movilizaciones populares, las cuales provocaron la huida del líder oficial y la proclamación, finalmente, de Gbagbo como nuevo presidente de Costa de Marfil. 4

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

de Gbagbo,7 quienes desde el primer intento de golpe de Estado contra éste continuaron protagonizando, hasta hace poco tiempo, sangrientos combates con las fuerzas oficiales. A pesar de los esfuerzos mediadores, de la firma de diversos acuerdos de paz (como el de Accra), y de la presencia de más de 5.000 cascos azules de la ONU y 6.000 soldados franceses controlando una línea divisoria entre las regiones ocupadas, la espiral de violencia poco tiempo después no había mermado, dejando sumergido a este país africano en un incierto panorama de consecuencias imprevisibles, bajo el marco de un conflicto que ha causado en total la muerte de miles de personas, una cantidad indeterminada de desplazados, y sumido a buena parte de la población de esta nación africana aún más en la degradación moral y material. De esta manera, la imagen proyectada hacia propios y extraños no dejaba de ser sombría y muy pesimista:

Los recursos económicos y naturales han sido dilapidados, las infraestructuras destrozadas y la industria del turismo destruida. La política de tierra quemada y el esfuerzo bélico de los contendientes completan un panorama desolador. Así, para comprar tanques y vehículos blindados, el gobierno de Costa de Marfil permite a la flota china pescar ilegalmente especies protegidas; los helicópteros bielorrusos, piloto incluido, se compran a cambio de la cosecha de cacao y los derechos de explotación de los pozos de petróleo se han vendido a Israel a cambio de armas. […] Por último, la política depredadora en materia de recursos naturales ha reducido en 40 años la extensión de los bosques tropicales del país de 12 millones de hectáreas a sólo tres. Resultado: en los 8

últimos cinco años el PIB ha experimentado un retroceso del 7,4 por ciento.

Desde entonces, el panorama hasta la actualidad poco ha cambiado, especialmente en Abiyán. La gran urbe marfileña ha visto, en estos últimos años, incrementar notablemente su densidad demográfica a consecuencia de las continuas migraciones derivadas de los conflictos bélicos; por supuesto, como sucede en la geografía de cualquier país dependiente, estas poblaciones han ido a engrosar los espacios marginados de la ciudad, acostumbrándose a sobrevivir en condiciones higiénicas y ambientales deplorables.

7

Ello se tradujo en la ocupación de la región norte del país por parte de las fuerzas del Movimiento Patriótico de Costa de Marfil. También surgieron otros grupos militares como el Movimiento Popular Marfileño del Gran Oeste y el Movimiento para la Justicia y la Paz, quienes tomaron las ciudades de Danané y Man, respectivamente. 8 GALINDO, Juan Carlos, “La oportunidad perdida en Costa de Marfil”, 15-12-2002, en: http://www.lainsignia.org

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

Superpoblada por la afluencia de más de un millón de desplazados venidos desde las zonas norte del país controladas por la rebelión, pauperizada por cinco años de guerra y sacrificios, Abiyán parece acumular todos los males de las megalópolis africanas. Los “nyama-nyama”, inmundicias de toda clase, invaden los barrios populares.9

Este dramático cuadro a nivel macroeconómico se veía reflejado con similar fuerza durante el período de mayor conflictividad bélica, el cual se expresaba en los siguientes datos que demostraban la grave situación social que vivía el pueblo marfileño: con una población total de 16.365.000 habitantes, la esperanza de vida sólo llegaba a los 41 años, mientras que la mortalidad infantil alcanzaba el 101,3 por 1.000.10 El nivel de analfabetismo en los hombres era del 43,2 %, y del 58% en las mujeres; la escolarización hasta tercer grado era, por su parte, del 7,3 %.11 Como se ha podido apreciar, en estos últimos cinco años el ambiente de relativa paz no ha servido, pese a todo, para mejorar sustancialmente las condiciones de extrema marginalidad que padece gran parte de la población civil. Además, ésta se ha convertido en rehén de esta lucha por la pugna del poder entre fuerzas que responden a sus propios intereses, y que en pos de ello no han respetado los más mínimos derechos humanos. Un ejemplo de ello es la habitual e impune práctica de la violencia sexual sistemática hacia las mujeres:

La población local está aterrorizada y se siente impotente porque no tiene a nadie a quien dirigirse para reclamar justicia y reparaciones. Parece reinar una impunidad casi total y, al menos en un caso, el autor de la violación no sólo eludió la justicia, sino que además fue nombrado para un cargo en el sistema penitenciario. El 15 de abril de 2008, un soldado de las Fuerzas Nuevas violó a una campesina que caminaba por la carretera hacia su pueblo, cerca de la localidad de Katiola (400 km al norte de Abiyán). La violación ocurrió en un almacén de algodón. Los padres de la víctima se quejaron ante el jefe militar de las Fuerzas Nuevas en la zona, que ordenó el arresto del soldado. Sin embargo, el culpable

9

GALY, Michael, “Costa de Marfil busca su reconciliación nacional”, Nº 102, Diciembre de 2007, en: GABETTA, Carlos (et al.), El Dipló. Archivos completos. Julio 1999 / Diciembre 2007, 1ª ed., Capital Intelectual, Buenos Aires, 2008. 10 Según las últimas estadísticas, si bien la esperanza de vida ha ascendido levemente (47,4 años), no ha dejado de crecer el índice de mortalidad infantil, el cual ha llegado a 192/173 por cada mil. En cuanto a la escolarización, los bajos niveles siguen siendo alarmantes: sólo el 48,7% de la población cuenta con algún grado de instrucción formal. 11 Estos datos fueron extraídos de: http://www.ikuska.com, 2004.

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1 no sólo no fue sancionado, sino que posteriormente le concedieron un puesto de celador en la cárcel de Katiola.12

Ante esto, los propios marfileños están cansados de todo lo que les toca vivir a diario, sabiendo que ninguno de los bandos en disputa lo hace por su bienestar. Los abusos cometidos en su contra son protagonizados por ambos contendientes, y las consecuencias de los mismos pagados por las víctimas de siempre: la población civil.

El presidente Gbagbo no es muy apreciado, pero los dirigentes de las Fuerzas Nuevas son considerados unos aventureros: “Dicen luchar contra la xenofobia y la exclusión, pero ahora sabemos que luchan por sus propios intereses”, afirma el viejo Suleiman Touré, que decidió no asistir más a las reuniones políticas, y que se enfurece cuando ve los lujosos 13

autos negros en el que circulan los líderes.

Para muchos analistas internacionales, el acuerdo de paz logrado en Uagadugú (Burkina Faso) en 2007 y las importantes derivaciones del mismo, como el nombramiento como primer ministro de Guillaume Soro (líder de las Fuerzas Nuevas, principal núcleo opositor a Gbagbo) y el llamado a la pronta realización de elecciones (previstas para el 29 de noviembre de 2009), prometen una vía de escape a un país devastado por más de una década de enfrentamientos armados. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. Costa de Marfil enfrenta horas decisivas para su futuro, el cual bien podría, según algunos, encontrar una salida de cierto bienestar y tranquilidad si se llegase a realizar el acto eleccionario tan debatido y si el mismo pudiese, además, concretar finalmente en la realidad todo lo que promete por estos difíciles días. De nuestra parte, en cambio, creemos que para poder comprender más claramente cuál puede ser el destino de los marfileños, se hace indispensable centrar esta crisis más allá del contexto temporal de los últimos años, situándola a lo largo de un proceso que hunde sus raíces en la tradición colonial que ha marcado, sin dudas, su propia trayectoria histórica. En este sentido, es fundamental trazar un análisis de los más profundos factores estructurales que se han interpuesto hasta aquí para hacer de esta 12

AMNISTÍA INTERNACIONAL, “Costa De Marfil: Silencio e impunidad, únicas respuestas a la violencia sexual contra las mujeres. (16 de diciembre de 2008)”, en: http://thereport.amnesty.org/es/regions/africa/cote-divoire. 13 BRAECKMAN, Colette, ob. cit.

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nación subsahariana un espacio de desarrollo social amplio y democrático. Sin esta perspectiva histórica, cualquier intento de negociación política para lograr la salida a la crisis actual sólo servirá para obtener la paz de los poderosos, pero que seguirá manteniendo al pueblo marfileño en su tradicional estado de carencias y sufrimientos de todo tipo.

1. Guerra y miseria Ante el panorama tan difícil que aún hoy tiene que afrontar este occidental país africano, lo primero que cabría preguntarse es acerca de la o las causa/s de esta conflictiva situación que, como hemos visto, trasciende el marco político y se proyecta con toda crueldad en la vida diaria de los marfileños. En este sentido, y luego de los sucesos de noviembre de 2004 -que tuvieron una importante repercusión en los diversos medios de comunicación internacionales-, no han dejado de aparecer una serie de artículos que buscan analizar las razones del caos marfileño. En varios de los mismos, una mirada más profunda nos permite establecer que para un sector de los diferentes analistas que abordaron esta problemática, la “miseria marfileña” está directamente ligada –y deriva de- la conflictividad armada que opone al ejército de Gbagbo contra las fuerzas rebeldes, proceso derivado de la falta de un acuerdo político de convivencia pacífica luego de la muerte de Houphonët-Boigny (1993). Así, por ejemplo, para Juan Carlos Galindo la crisis en que se ve envuelta la otrora tercera economía africana reside unívocamente en la guerra civil y sus consecuencias:

¿Dónde se encuentran entonces las razones para comprender este declive? El proceso es complejo pero tiene, sin duda, una causa fundamental: la guerra.

14

Era esta “maldita guerra”, según Galindo, la que ha sumido a la población marfileña en la más indignante pobreza y marginalidad:

Por supuesto, ni el presidente Gbagbo y su sanguinario ejército, ni las no menos criminales fuerzas rebeldes sufren las consecuencias de la guerra y la pobreza. Es la población civil la que, al igual que ocurre con la violencia de ambas partes, se convierte en la víctima. De hecho, más de la mitad de la población de Costa de Marfil vive por 14

GALINDO, Juan Carlos, ob. cit.

6


Huellas de la Historia, núm. 3, año 1 debajo del umbral de la pobreza, la esperanza de vida no supera los 45 años y la inversión en prevención y lucha contra el sida se ha reducido diez veces.15

Para quienes adhieren a esta línea interpretativa, los conflictos desatados a nivel de la superestructura política han llevado al país al camino de la miseria o, como lo describen ciertos autores como Fonou-Tchuigoua, hacia la “cuartomundización” de esta nación subsahariana. Según estos analistas, la continua inestabilidad política que ha caracterizado en los últimos quince años a Costa de Marfil, sumado al hecho de la avenencia de coyunturas económicas notablemente negativas (como la caída de los precios internacionales de comodities exportables marfileños –cacao y café-), hicieron que este país, hasta hace poco tiempo conocido como “la Suiza del África”, se convirtiera en una de las naciones que actualmente forman parte de lo que comúnmente se denomina como “la tragedia africana”:

En efecto, este pequeño país de África Occidental, ex colonia francesa de poco más de 16 millones de habitantes, se convirtió a partir de finales de la década de los setenta en un modelo económico y de desarrollo. Primer productor mundial de cacao y tercer exportador de café, Costa de Marfil contaba con los ingredientes para iniciar un desarrollo sostenido que a tantos otros países se les había negado. […] En poco tiempo se convirtió en la tercera economía del continente, tan sólo por detrás de Sudáfrica y Nigeria, y su Producto Interior Bruto igualó al de Chipre. Como resultado, Costa de Marfil se convirtió en un foco de atención para inversores internacionales y ciudadanos de países vecinos. […] Tal fue el grado de desarrollo que hoy, a pesar de haber sufrido cinco años de enfrentamiento y luchas que han destruido el país, Costa de Marfil genera aún el 40 por ciento del PIB regional.

16

Por tanto, y siguiendo la línea de estos análisis, la única vía posible para llevar de nuevo a Costa de Marfil a una situación “excepcional” como la de antaño es lograr consolidar un régimen político estable bajo el marco republicano establecido por la normativa constitucional, lo que daría el marco de seguridad jurídica necesaria para que la Côted´Ivoire vuelva a convertirse en ese modelo de crecimiento económico para toda el África subsahariana.

15 16

Ibídem. Ibídem.

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

Pero, y dada la radicalidad de las posiciones tanto oficiales como la de los sectores opositores, para algunos observadores extranjeros que vienen analizando el conflicto desde sus inicios, sólo la intermediación internacional puede llegar a hallar -y en cualquier situación donde pueda volver a resurgir nuevamente la violencia armada- una vía de salida al conflicto, ya fuese por medio de la negociación diplomática o, en última instancia, por el recurso a la fuerza armada:

En estas circunstancias, es imprescindible una intervención diplomática –y, si es necesario militar- a nivel internacional, pues la guerra civil podría dar lugar a un conflicto regional que acabaría de hundir al continente. Diversas ONGs exigen a Francia que abandone su línea de intervención sobre sus antiguas colonias y contribuya a restablecer el orden en la zona. De hecho, Francia es, en gran medida, responsable del deterioro que ha experimentado Costa de Marfil. La práctica desaparición de las redes francesas en África y el alineamiento de la política francesa tras el modelo privatizador del FMI y el Banco Mundial explican gran parte de lo ocurrido en los últimos años.17

¿Un paraíso perdido? De lo expuesto anteriormente, cabría inferir que Costa de Marfil vivió hasta la década de los noventa bajo un modelo económico y social que brindó un gran beneficio para el conjunto de la sociedad, hasta que éste fue brutalmente reprimido y deteriorado por los conflictos políticos surgidos a consecuencia de la sucesión viejo líder independentista. Un claro ejemplo de esta postura es la de Laura Conde, expresada en los siguientes términos:

En el panorama posterior a la descolonización, Costa de Marfil ha sido una potencia relativamente privilegiada en el África subsahariana. Principal productor mundial de cacao, ha gozado de un régimen político más o menos estable desde su descolonización en 1960 hasta principios de los 90. Su relativa estabilidad económica –irrisoria si la comparamos con Occidente pero atractiva para países como Burkina Faso, donde la mayoría de la población subsiste con menos de un dólar al día-, hizo de Costa de Marfil una especie de paraíso para la inmigración africana que huía de países azotados por conflictos bélicos crónicos y escasas perspectivas económicas. […] La muerte del

17

http://www.telepolis.com, 2004.

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1 presidente Houphonët-Boigny en 1993 marcó el inicio del declive en el paraíso de relativa estabilidad que, hasta el momento, había sido Costa de Marfil.18

Ahora bien, al seguir analizando dentro de este enfoque interpretativo el trabajo de otros autores, podremos observar que las razones del “declive marfileño” no son sólo de índole política, sino que también tiene derivaciones fuertemente económicas. Así, por ejemplo, para Anne-Cecile Robert la “desestabilización de Costa de Marfil” se debe a una serie de causas: si bien por una parte hace hincapié en la cuestión política, al resaltar la supuesta “[…] incapacidad de la clase política para gestionar la era posterior a Houphonët-Boigny”, por otro lado rescata además la dimensión económica de la crisis marfileña, la que a su parecer es consecuencia del “[…] deterioro de la situación económica a partir de los años 80 y la bajada del nivel de vida de la población: la deuda, el ajuste estructural y la privatización de la Caja de estabilización (Caistab), de los precios del cacao y del café, han precarizado y debilitado la economía y la sociedad de Costa de Marfil”.19 Sin embargo, existen dentro de estos análisis claras divergencias acerca de la naturaleza económica de la “desestabilización marfileña”. Para ciertos analistas como Juan Carlos Galindo, la permanente ola de inseguridad política y económica ha vedado para este país la posibilidad de recurrir a la ayuda financiera del exterior, la que se vislumbra desde esta particular mirada como indispensable para el “resurgimiento” de esta nación africana:

Además, el elevado endeudamiento del país y su inestabilidad le ha cerrado las puertas de los créditos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.20

De este modo, el “aislamiento” económico del país provocado por la guerra civil ha sumido a la sociedad marfileña en la desdicha, hecho éste agravado a su vez por la huida de los inversores extranjeros y el cierre de toda “ayuda” externa a través de los créditos otorgados por los organismos internacionales. Por tanto, y ante esta situación, Galindo no puede más que trazar un cuadro sombrío de un presente que alcanza aún a reflejar el esplendor de antaño:

18

Ibídem. http://www.rebelión.org, 2004. 20 GALINDO, Juan Carlos, ob. cit. 19

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1 Situado en el corazón de la capital económica del país, Abidján, y a escasos metros del puerto marítimo y comercial más importante de África Occidental, el hotel Sofitel era un punto de reunión para la elite comercial y financiera de la región y el hotel más importante de la pujante industria turística de Costa de Marfil. Sus beneficios, que superaban cada año los cinco millones de euros, decían mucho sobre el desarrollo de la otrora conocida como “Suiza del África”. Hoy, en un país en guerra e inmerso en una gran crisis económica, el hotel Sofitel es tan sólo un símbolo de tiempos mejores, el doloroso recuerdo de lo que para muchos pudo ser el modelo del resurgir de África.21

Pero, para otros autores es justamente esta “ayuda” de los organismos internacionales, junto con los programas de ajustes estructurales de la década de 1990, lo que impuso una pesada carga al pueblo marfileño y que terminó por hundirlo en el marco de pobreza y crisis política que hoy domina al país. Para Achille Mbembe, fueron las medidas económicas neoliberales las que han contribuido notablemente a debilitar el sistema político local, ya que la reducción del Estado y su alejamiento de áreas esenciales de gobierno han cercenado cada vez más su capacidad para ser reconocido por todo el conjunto de la ciudadanía como la única instancia social capaz de monopolizar legítimamente la violencia física y simbólica:

El doble imperativo de apertura política y liberalización económica, lejos de poner término a la crisis y de llevar al Estado de derecho y al “buen gobierno”, previstos por las instituciones financieras internacionales, acentuará con carácter casi general el debilitamiento del Estado. Como éste ha perdido su capacidad para gestionar el riesgo y lo imprevisto –salvo mediante la fuerza- los intentos de salida del autoritarismo se desarrollarán en un contexto de violencia social.

22

Según Mbembe, la fragilidad del Estado provocada por los programas económicos impuestos desde los organismos internacionales de crédito ha desembocado en lo que el autor denomina como un “proceso de desinstitucionalización”, una de cuyas consecuencias principales fue el hecho de consolidar normas de convivencia informales por sobre las que establece el derecho común. Así, la resolución de conflictos se dirime,

21

Ibídem. MBEMBE, Achille, “La guerra, fuente de la política”, en: Le Mond Diplomatique, Nº 16, Octubre de 2000, pág. 24. 22

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

por ejemplo, en enfrentamientos armados con la oposición, antes que los mismos puedan zanjarse por las vías institucionales que todo régimen republicano impone:

Por otra, la prima otorgada a la desregulación se traduce en el terreno por un movimiento general de desinstitucionalización, propicio a la generalización de prácticas informales no sólo en el sector de la economía, sino en el propio corazón del Estado y de la Administración y en todos los aspectos de la vida social y cultural ligados con la supervivencia cotidiana. Ahora bien, su generalización ha entrañado no solamente una proliferación de instancias de la producción de normas, sino también un incremento sin precedentes de las posibilidades de eludir las reglas y las leyes, en le preciso momento en que la capacidad de sanción detentada por los poderes públicos era cada vez más débil. A partir de allí prevalecieron las conductas encaminadas a infringir las normas a fin de aumentar las rentas y sacar beneficios máximos de la desaparición del Estado, tanto en los agentes públicos como en los privados.23

Siguiendo con este tipo de enfoque, Bernard Fonou-Tchuigoua denuncia la relación nefasta para Costa de Marfil entre la “ayuda” internacional y el elevado endeudamiento que sufre el país, y para cuyos servicios de pago se drenan cuantiosos recursos necesarios en vista de llevar a cabo cualquier programa de desarrollo socioeconómico que beneficie al conjunto de la población:

Ahora bien, la ayuda es la principal fuente de corrupción que aniquila toda posibilidad de desarrollo; crea el círculo de endeudamiento: por ejemplo, si el precio de la construcción de una red de carreteras de 100 millones de dólares, incluso enteramente financiado por el exterior es inflado artificialmente en un 100 %. El país parece haber recibido 100 millones, siendo que recibió 50, y la mitad de la ayuda se quedó en le país de financiamiento o en el país del empresario… Ahora bien, el cálculo juega siempre en el mismo sentido; la ayuda es siempre sobrevaluada.24

Ante los evidentes fracasos de las políticas neoliberales impuestas en países periféricos como Costa de Marfil, las críticas a tales medidas surgieron asimismo desde dentro de los propios organismos multilaterales de crédito. Según William Easterly, reconocido 23

Ibídem, pág. 24. FONOU-TCHUIGOUA, Bernard, “El África subsahariana. La cuartomunialización en crisis”, en: AMIN, Samir y GONZÁLEZ CASANOVA, Pablo (Dirs.), La nueva organización capitalista mundial vista desde el sur, Ed. Anthropos, España, 1995, pág. 186. 24

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Huellas de la Historia, núm. 3, año 1

economista del Banco Mundial, el éxito de tales programas dependía más de la incidencia de factores externos (nivel del tipo de interés, crecimiento del mundo industrializado, cambio tecnológico, crecimiento de la deuda, etc.) que del cumplimiento más o menos irrestricto de los mismos; es decir que, a juicio de Easterly, un buen comportamiento económico estaba en mayor relación con la “buena suerte” que con la “buena política”:

En un artículo reciente, Easterly ha llevado esa posición más lejos mostrando que una significativa “mejora las variables políticas” existentes en los países en desarrollo desde 1980 –esto es, una mayor adhesión a la agenda del Consenso de Washington- se ha visto asociada, no con una mejora, sino con un notable deterioro de su comportamiento económico; la tasa de crecimiento de su renta per cápita ha caído del 2,5 por 100 en 1960 al 0 por 100 en 1980-1998.25

Esta interesante mirada que aporta Easterly nos interroga acerca de una de las dimensiones sobre la naturaleza económica de la crisis marfileña. Si, de acuerdo con este economista, variables como los tipos de interés inciden fuertemente en el destino de cualquier programa económico nacional, lo que cabría preguntarse sería entonces ¿en qué medida los efectos de la coyuntura internacional son los causantes del “declive”, en este caso, de Costa de Marfil?

25

ARRIGHI, Giovanni, “La crisis africana. Aspectos derivados del sistema-mundo y aspectos regionales”, en: New Left Review, N° 15, Madrid, Julio-Agosto 2002, pág. 29.

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