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Consumidos por las pantallas

Por David Espíndola. Pastor de Casa Sobre la Roca en Bogotá.

Cuando el teléfono estaba atado por un cable, los seres humanos éramos libres.

El teléfono celular, tabletas, y computadores, fueron diseñados para facilitar nuestra conexión con las personas, pero en realidad nos están desconectando más que nunca. Brene Brown (socióloga y escritora) dice: “lo que más anhela el ser humano es la conexión”. Todos tenemos un deseo profundo de ser vistos y valorados. Pero hoy en día ni siquiera podemos subir la mirada de nuestros celulares durante una comida con amigos. Constantemente estamos distraídos por el entretenimiento y mensajes que producen asiduamente nuestros dispositivos.

Nos levantamos, comemos, hacemos lo de todos los días, y nos acostamos rodeados de pantallas.

Pareciera que nuestro propósito en la tierra es ser consumidos por las pantallas. Cuando en realidad nuestra razón de ser es amar a Dios, amar a las personas, y compartir nuestra fe. Es casi imposible hacer estas tres cosas cuando la mayoría de nuestro tiempo está invertido en pasar tiempo al frente de nuestras pantallas.

Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. Juan 13:34-35.

Dios nos da este mandamiento de amarnos los unos a los otros (de hecho, lo repite dos veces en estos versículos). Nuestros celulares y dispositivos, aunque pueden ser usados para bien, muchas veces nos distraen de uno de nuestros propósitos más importantes: amar a las personas. Por eso quiero compartirles tres maneras prácticas de cómo podemos darle un mayor manejo a nuestros celulares y dispositivos:

1. Medir nuestro uso diario del celular

Casi todos los celulares hoy en día tienen injerto un sistema para medir el uso diario. También puedes bajar aplicaciones como Quality Time, Your Hour o Checky. Muchos de ustedes, en este momento, pueden estar pensando: “que exagerado, ¡yo casi ni uso mi celular!”. La mayor manera de comprobar esto es midiendo el uso que le das a diario. Ahora, yo entiendo si estas usando el celular para trabajo y temas familiares, pero la mayoría de personas usa más el celular para distraerse con aplicaciones como redes sociales o juegos, que en algo productivo. Si puedes acceder a tu uso de celular, mira cuánto tiempo pasas usando la app de la Biblia comparado a Instagram (yo sé… la realidad duele).

2. Deja las pantallas (celular, televisor, computador, tableta, etc.) fuera de tu cuarto

Tu cuarto es un lugar diseñado para que puedas dormir. Nosotros dormimos un tercio de nuestras vidas, por ejemplo: Si vives hasta los 90 años (te fue re bien jaja) habrás dormido 30 años en toda tu vida. La mayoría de las personas no duerme bien y por ende no vive bien. Si logramos ser radicales y sacamos las pantallas de nuestros cuartos, vamos a tener mejor calidad de vida. Hay muchas razones por las cuales deberías sacar las pantallas de tu cuarto, detalladas en el libro Sleep Smart de Shaun Stevenson.

Un par de excusas y soluciones comunes con este tema:

Excusa: Necesito mi celular para que me despierte la alarma. Solución: Cómprate un reloj barato, de esos que tienen los números rojos y que tiene el sonido de alarma más irritante que existe.

Excusa: Necesito ver televisión para dormir. Solución: Es probable que la razón por la cual duermes tan mal y tienes insomnio es por ver televisión todas las noches antes de dormir. Hay muchas maneras de relajarte antes de dormir y las detallo abajo.

Excusa: Si no tengo pantallas en el cuarto, ¿qué hago antes de dormir? Solución: Te recomiendo que leas. No sabes cuántos libros he logrado leer gracias a esta nueva dinámica. También, para los que estamos casados, podemos hablar con nuestra pareja. Me di cuenta que todas las noches nos acostábamos, y cada uno estaba pegado a su celular como por dos horas. Y cuando alguien finalmente bajaba la mirada del celular nos decíamos “te amo” y nos íbamos a dormir. ¿Ese es el tipo de matrimonio que queremos? Nah, yo quiero poder disfrutar de buenas conversaciones con mi esposa todos los días.

3. Limita tu uso de las pantallas. Limita tus tiempos de atender llamadas y mensajes

Es increíble ver cómo la pandemia nos ha vuelto personas que SIEMPRE están “disponibles”. No sé ustedes… pero a mí me llaman y escriben mensajes en horarios muy locos, con la expectativa de que yo los atiende a todos. Hoy en día yo no atiendo llamadas ni mensajes después de las 4:00 pm, ni en mi día de descanso. ¿La gente se molesta a veces con esto? Sí. Pero prefiero estar presente en mi vida familiar sin mirar mi celular, y poder descansar adecuadamente. Si en tu trabajo te están llamando y pidiendo cosas fuera del horario laboral… intenta tener una conversación genuina con tu jefe y explícale que quieres priorizar tus espacios en casa. Sé que no es fácil, pero es importante generar límites claros en nuestras vidas para priorizar lo que es importante.

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