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Mamá lo aguanta todo

Quién dijo que ser mamá es fácil. ¡No lo es! Pero es una de las tareas más hermosa que Dios nos ha designado a las mujeres. Es un trabajo para valientes, para aquellas que son capaces de sacrificar lo que sea por sus hijos a pesar de las dificultades. Mamá lo aguanta todo.

Mamá aguanta el parto: A la mujer le dijo: «Multiplicaré tus dolores en el parto,y darás a luz a tus hijos con dolor... Génesis 3:16a. ¡Y sí que duele! En cada contracción, los músculos y la presión sobre el cuello uterino se describen como un cólico intenso en el abdomen, las ingles y la espalda, y también como una sensación de malestar general. Algunas mamás sufren tanto durante el parto, que no les importa que su vida corra peligro, con tal de salvar la vida de su bebé.

Mamá aguanta los berrinches: Sean todos bienvenidos y bienvenidas a este show gratuito de último minuto: “Hace poco estaba de compras y mi hijo de cinco años vio un carro de carreras en un supermercado ¡Se enamoró de un juguete de casi un millón de pesos y quería que se lo comprara en ese instante! Le dije que no, que era muy costoso. Aquí empieza la función: Mateo se tiró al piso y empezó a patear todo. Lloraba y gritaba a todo pulmón, no me hacía caso, no sabía qué hacer. Fue un momento horrible, quería desaparecer, empecé a sudar de la pena, me despedí de Mateo y me fui adelante. Él llorando a gritos, me siguió y la gente me miraba como si fuera la peor mamá del mundo. Claro, ya en el carro, hablé con él y arreglamos cuentas”; relata Vanessa Lopera a H&C.

Mamá aguanta ofensas: ¡Mami, te odio! ¡Eres la peor del mundo! ¡No te quiero ver! ¡Vete de mi vida! Son algunas frases desgarradoras, desalentadoras y frustrantes que entristecen lo más profundo del ser de una madre. Sentir el rechazo de un hijo es doloroso y más, cuando ya rayan la adolescencia, etapa en la que forjan su personalidad y empiezan a experimentar cambios físicos y emocionales. Mamá, ¡ánimo!, sé prudente, ora por tus hijos. Háblales de la importancia de aprender a respetar y honrar a sus padres. Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen. Colosenses 3:21.

Esos shows son terribles. Las miradas y la situación señalan de primera mano a la mamá, la pataleta nos hace sentir las peores madres del mundo, pero afortunadamente los berrinches no duran para siempre. En mi caso, ya pasé por eso, hoy mis hijos tienen 11 y 13 años, pero estoy pasando del berrinche a los enfrentamientos (tema del que quiero escribir). Así que, respiremos hondo y pidámosle a Dios todos los días sabiduría para corregir a nuestros hijos mientras haya esperanza, como lo dice

Mamá aguanta accidentes: En Colombia los accidentes caseros son la cuarta razón de consulta más frecuente por urgencias en el país. Los más comunes son: golpes, fracturas, heridas, intoxicaciones, caídas y quemaduras.

Cuando uno de nuestros hijos es sorprendido por un evento de este tipo, sentimos como si nos pasara a nosotras. Nos duele más que a ellos. Nos llenamos de sentimientos de culpa. Lo más doloroso es cuando vemos que su vida corre peligro, sentimos que morimos lentamente. Pero a pesar de todo lo que pueda pasar, demos gracias a Dios por la valentía que nos da para aguantar, acompañar, sanar sus heridas y dar amor. Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedesy de sus hijos. Génesis 50:21.

Mamá aguanta largas jornadas:

Según el Dane, de los más de 23 millones de mujeres que hay en Colombia, aproximadamente 12 millones son jefes de hogar y deben responder por el bienestar de sus hijos. Trabajar para sacarlos adelante implica tal vez dejar los niños al cuidado de un familiar, de una empleada doméstica o una niñera. “Trabajo de 6:00p.m. a 6:00p.m. en las urgencias de un hospital. Es duro no poder disfrutar a mi chiquita. Cuando llego a casa mi hija de tres años está dormida… pero así toca”, cuenta Yolanda García a H&C. No hay duda que las largas jornadas laborales que muchas mamás jefas de hogar deben aguantar por sacar adelante de sus hijos, son una muestra de amor. Mamá: Dios conoce todo lo que trabajas por ellos y algún día serás recompensada.

Mamá aguanta besos y abrazos: las mamás son todoterreno, pero se derriten cuando sus hijos se vuelcan a ella, cuando le dicen cuánto la aman, y la llenan de besos y abrazos. No hay nada más alentador para el corazón de una mamá, que recibir esos regalos. Es un bálsamo que consuela, anima, perdona y restaura el corazón de una mamá que lo ha aguantado todo.

De alguna manera, en la matemática de la gracia de Dios:

MAMÁ (Nunca suficiente) + DIOS (Infinitamente suficiente) = (Infinitamente suficiente)

Eres suficientemente madre

Rachel Pieh Jones, en la serie “Guerra de mamás” dice: “Eres suficientemente madre para creer y ser llamada elegida, hija, justa, íntegra, heredera, perdonada y redimida. Confiando en Dios, por la obra de Cristo, me levantaré del cementerio de las víctimas de la guerra de madres, victoriosa y llena del poder de la resurrección. Viviendo en su suficiencia perfecta, voy a vivir para criar mis hijos un día más. Nunca suficientemente madre, pero sí llena de aquel que siempre es suficiente”.

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