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SEIS CONSEJOS

para mejorar la comunicación familiar

Por Adriana Acosta Bujan. Comunicadora, madre y educadora en Puerto Vallarta. Escritora del portal Familias.com Tener una familia es una gran bendición, con ella aprendemos a amar, así como también hábitos, costumbres y valores. Es nuestro primer contacto social, el cual va defi niendo nuestra personalidad, gustos y afi ciones. La familia es la base fundamental que necesitamos para poder crecer, ya que es como un árbol con fuertes raíces que nos va brindando su apoyo de manera incondicional.

Use APP Audio Lector para escuchar esta nota. odos los que tenemos una familia la amamos sin medida, cada miembro aporta grandes aprendizajes de vida, pues se convierten en nuestra guía permanente y apoyo para T alcanzar nuestros sueños. Y aunque muchas veces podríamos pensar que la convivencia es un campo de batalla constante por las diferentes ideologías, gustos e intereses, la realidad es que sin la familia la vida sería mucho más complicada. Los padres siempre velaran por el bienestar de los hijos, y los hijos valorarán cada enseñanza transmitida por sus padres. Es un amor recíproco, donde todos se ayudan, confían, respetan y se aman. No importa si difi eres en las ideologías de tu familia, puesto que al fi nal de cuentas aprenderás a ser empático, a ser humilde y en muchos casos cederás para no alterar la armonía.

Un desafío familiar

La familia siempre será el soporte que se requiere para sentirnos protegidos, seguros y estables, puesto se convierte en el escudo que todos necesitamos para enfrentar cada adversidad que la vida nos presenta. Es por ello que debemos aprender a tener una sana convivencia con cada miembro, ya que todos formarán un equipo que luchará por los mismos intereses.

Ahora bien, ¿cómo mejorar la comunicación familiar, si todos son diferentes y tienen necesidades distintas? La respuesta recaerá siempre en los padres de

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familia, ya que ellos son los que crían a los hijos, transmitiendo el conocimiento en su desarrollo.

Para responder este cuestionamiento es importante considerar algunos consejos para hacer más sólidas las relaciones familiares como por ejemplo:

1. Aprender a escucharse

Es común que los padres estén acostumbrados a resolver los problemas familiares, puesto que son la autoridad. Sin embargo, muchas veces escuchando a los hijos podrán encontrar soluciones a sus agobios que tal vez no habían considerado. Como uno regla de convivencia familiar es importante que todos los miembros aprendan a escucharse entre sí y a respetar las ideas, sin juzgar u opinar.

Al escuchar se aprende a empatizar, argumentar y a tener mejor comunicación. Ten paciencia y pon atención a aquellas historias que tus hijos comparten contigo; tal vez, por momentos pienses que son banales pero deberás encontrar el trasfondo de cada conversación, así podrás conocer sus ideas, necesidades y pensamientos.

2. Evitar las comparaciones

A pesar de que todos somos diferentes, únicos y especiales; debe existir una igualdad entre cada miembro de la familia, me refiero a evitar las comparaciones que están fuera de lugar.

Recuerda que todos tienen distintas habilidades, intereses y necesidades; así que no podrás comparar unos con otros. Nadie es mejor que alguien, todos son buenos para algo y son indispensables para poder trabajar en equipo.

3. Todos deben tener una responsabilidad

Uno de los errores que cometen algunos padres es que subestiman las capacidades de sus hijos, por verlos pequeños, indefensos e inmaduros. Conforme van creciendo es lógico que se deleguen responsabilidades de acuerdo a la edad de cada hijo. Para

Como uno regla de convivencia familiar, es importante que todos los miembros aprendan a escucharse entre sí y a respetar las ideas, sin juzgar u opinar.

mantener una sana convivencia familiar es indispensable que todos los miembros tengan responsabilidades dentro de casa y fuera; así aprenderán a valorar el esfuerzo de cada uno y aprenderán a contribuir a una mejor armonía.

En este punto se debe considerar las reglas, establecerlas y aplicar sanciones a aquellos miembros que no las cumplan. De esa manera la relación familiar podrá fortalecerse al respetarse unos con otros.

4. Pasar verdadero tiempo de calidad

Para mejorar la comunicación familiar es indispensable pasar tiempo de calidad con todos los miembros, convirtiéndolo en una rutina que no puede romperse. Tal vez, el trabajo pueda ser un obstáculo que te limite a la convivencia, sin embargo, es importante poner en primer lugar el tiempo familiar.

Recuerda que es el único momento del día donde todos podrán convivir, comunicarse y expresar sus ideas, sentimientos, emociones y necesidades. El tiempo que pases con tu familia nunca será mal invertido, al contrario, siempre traerá buenas recompensas. 5. Divertirse todo lo que puedan

Sin duda generar experiencias significativas en la memoria de cada uno de los miembros de la familia es indispensable para poder sentirse felices y plenos. La diversión es algo que se debe aplicar durante la convivencia. Es una herramienta que a todos los padres les facilitará para enseñar a los hijos a explorar sus habilidades y fortalezas. Como decía mi abuela “El mejor aprendizaje es cuando uno se divierte”.

6. Orar en familia

Compartir la fe en familia será de gran ayuda para mejorar la comunicación. Se trata de reforzar los valores espirituales, de incrementar la fe, la humildad y la paciencia. Creer que tenemos la ayuda divina es algo que no debemos olvidar, que hará de tu familia ser personas resistentes, valientes y vencedoras.

Pon en práctica estos consejos y en poco tiempo observarás cómo la relación con tu familia se irá transformando para ser mejor cada día. Estos consejos te brindarán la estabilidad emocional que necesitan todos los miembros para tener armonía, motivarse y tomar buenas decisiones en la vida. ¡Sigue luchando por el bienestar de tu familia, es una gran bendición!

¿Cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo en plena pandemia?

Por: Norma Elizabeth Pinzón. IG: @elizapinzonx

El impacto de la pandemia del coronavirus ha dejado huella en el mundo laboral, haciendo que muchas empresas se reinventen y busquen nuevos trabajadores que se adapten a las necesidades del mercado. Conozca cómo presentarse a una entrevista de trabajo con estas nuevas condiciones.

Durante el 2020, muchas personas han perdido su empleo y muchas empresas han quebrado debido al COVID-19. Según el

Dane, para el mes de septiembre la tasa de desempleo del total nacional fue 15,8%, lo que significó un aumento de 5,6 puntos porcentuales frente al mismo mes del año 2019 (10,2%). No obstante, la economía ha empezado a adaptarse a los espacios digitales y al mercado online, obligando a las empresas a transformar sus negocios y a contratar a personas que puedan incursionarse al mundo digital y al teletrabajo.

En la actualidad, las pequeñas y medianas empresas sonclaves para el desarrollo de la economía nacional, pues son las responsables del 80% de la generación de empleo, del 90% de la actividad Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.

Colosenses 3:23-24.

productiva y del 35% del PIB nacional. Dichas empresas tienen que lograr un desarrollo empresarial post-COVID que cumpla los protocolos de bioseguridad, tenga una transformación digital, adopte las nuevas competencias laborales, acceda a la tecnología e innovación y genere empleo.

Teniendo en cuenta lo anterior, los reclutadores han realizado algunas observaciones importantes para encontrar trabajadores capaces de entender estos cambios.

Quienes desean encontrar trabajo en tiempos de pandemia y lograr pasar exitosamente las entrevistas, estos consejos son útiles para entender cómo funcionan los nuevos procesos de selección.

Antes de la entrevista:

•En primer lugar, usted puede preguntar si la entrevista se puede realizar por teléfono o por videollamada. Es posible que el empleador sea flexible a este respecto.

•Aunque la entrevista sea presencial o virtual, debe estar bien presentado y aseado. Si la entrevista es virtual, ubíquese en un sitio donde tenga buena conexión a internet y encuentre un espacio iluminado y limpio.

•Recuerde que su hoja de vida debe cumplir con el perfil que está buscando la empresa. Si le realizan una llamada, puede ser un filtro para verificar que lo que usted puso en la hoja de vida sea cierto.

•Investigue a la empresa, busque sus valores empresariales, las áreas, su página web, sus redes sociales, y si sabe quién lo va a entrevistar, puede buscar información de la persona en LinkedIn (es una red social donde puede conocer empresas y empleados).

Durante la entrevista:

• Manténgase relajado pero atento. No muestre demasiado nerviosismo, ya que esto le puede jugar en contra.

•Hable despacio, claro y exprésese de forma respetuosa.

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PECADOS CAPITALES DE UNA ENTREVISTA

No conocer la empresa No conocer a quien lo entrevista No hacer preguntas No entender a lo que está aplicando No aplicar No ser usted Ser orgulloso

• El lenguaje corporal también cuenta. Siéntese derecho, no se encorve porque puede parecer tímido o que no está interesado. Expresarse con las manos a la hora de hablar muestra seguridad.

• Es posible que le pregunten cómo enfrentó la pandemia y cómo se siente, ya que la empresa podrá preocuparse por la situación del spirante.

• También le preguntarán cómo es el equilibrio entre su vida privada y su trabajo. Como el teletrabajo es fundamental para algunas empresas, el reclutador deseará entender cómo es su entorno familiar.

• Van a averiguar su manejo de nuevas herramientas tecnológicas y sus habilidades en plataformas colaborativas y de videoconferencias como Teams, Skype, Zoom, Slack o Google Meet.

•Usted también puede preguntarle al reclutador cómo la empresa ha gestionado la crisis de la pandemia: el teletrabajo, jornadas flexibles, distancia social en el lugar de trabajo, o incluso políticas estratégicas para sostenerse económicamente.

• Lo más importante, sea usted mismo. NÚMEROS

Después de la entrevista

Los reclutadores a la hora de evaluar sus respuestas tendrán en cuenta su nivel de calidad humana, si fue honesto al admitir las dificultades sufridas durante la pandemia, su capacidad resolutiva y responsabilidad, si el espacio que cuenta es el adecuado para teletrabajar y, sobre todo, su interés por adaptarse a la organización.

El proceso de selección puede variar según la empresa, pero lo importante es que se sienta confiado de que fue sincero con sus respuestas y que no fingió ser alguien que no es. La respuesta es ser usted mismo y ser coherente con lo que puso en su hoja de vida, ya que tarde o temprano se van a dar cuenta de las habilidades que tiene.

Ore y pídale a Dios que guíe a la empresa a que puedan ver en usted todas sus capacidades y talentos. Y si no lo llaman, no se desanime, Dios conoce cuál es su sitio y lo pondrá en el lugar que pertenece. Ante todo, nunca pierda de vista lo que quiere ser, tanto como si lo contratan o no, su deber es continuar preparándose y agradando a Dios en todo lo que hace. Cuando entregamos a Dios lo que hacemos y le pedimos por nuestros sueños, Él, tarde que temprano, cumplirá con sus promesas y concederá los deseos de su corazón. Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. Prover-

bios 16:3.

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DE “TRISTIANA” A MUJER SANA

Mi nombre es Ana María Torres Pedraza, tengo 26 años y este es mi testimonio. Desde pequeña luché con la timidez, inseguridad y un sentimiento de soledad que no me explicaba por qué. Cuando mis padres me preguntaban algo frente a otras personas, yo no decía ni una sola palabra. Esto es común en muchos niños, pero en mí fue creciendo y cuando entré a la adolescencia me era muy difícil socializar.

Estudié en un colegio femenino hasta séptimo grado. Tuve una niñez muy feliz, gracias a Dios, sin problemas. Mi papá y mi mamá me amaron rotundamente, me protegían y querían que yo siempre tuviera lo mejor, estuviera segura, su amor siempre ha sido incondicional, pero yo sentía que me habían amado tanto, hasta el punto de que me estaban sobreprotegiendo y causando inseguridad. Incluso en algún momento de mi adolescencia les llegué a echar la culpa de mi inseguridad y de esa personalidad con la que luchaba en silencio y no me dejaba socializar ni hacer amigos. En octavo grado me cambiaron a un colegio mixto. Fue un impacto grandísimo. Yo no hablaba con los niños, ¡les tenía pavor! Tenía mucho miedo de lo que pensaran de mí. Y así pasó el tiempo. Cuando conocí a Jesús, estaba en un tiempo de desierto, tenía 16 años, seguía luchando con la inseguridad, tenía problemas con mis padres en casa, sentía rabia contra ellos, injustamente. Pero

Jesús, me respondió muchas preguntas, me enseñó a perdonar y me hizo sentir muy claramente que yo necesitaba ser limpia en mi interior. Más allá de agradarle a los demás y tener amigos, Él podía ser mi amigo incondicional y me daría lo más importante: esa identidad como hija de Dios que desde hace tiempo necesitaba cuando decía “tiene que haber algo más en este mundo”. Era muy existencial, sentimental.

Jesús me enseñó que eso no está bien, que ser romántico y regirse por los sentimientos y emociones no me va a llevar a ningún lado, su amor no es romántico sino verdadero. Comencé a sanar por dentro, Jesús me hizo caer en

TESTIMONIO

cuenta que yo no tenía por qué juzgar a mis padres por la forma en que me habían criado, que tal vez yo no estaba de acuerdo, pero que no tenía derecho a juzgarlos, y entendí que me estaban protegiendo y pude perdonar.

Creación admirable

Cuando llegué a Casa Sobre la Roca, al grupo de jóvenes, hice la oración de fe con mucha esperanza, con impacto porque el mensaje de Jesús me impresionó y sentí que era eso lo que yo había esperado cuando luché con depresión, con pensamientos de que la vida no tenía sentido y muchas mentiras que el enemigo había inculcado en mi cabeza y que yo había creído. Conocer a Jesús ha sido lo más maravilloso, me ha unido nuevamente a mis padres, me ha permitido amarlos tal como son.

Una de las cosas que me impactó muchísimo cuando empecé a leer la Biblia y a alimentarme de la Palabra de Dios fue el fruto del Espíritu Santo. Me pareció terrible porque yo estaba sintiendo todo lo contrario. Tenía rabia, desapego por la vida, no sentía paz ni tranquilidad, sufría de insomnio, no me sentía en ese lugar seguro, estaba en proceso, aun lo estoy. Vivía triste y sé que en algún momento como dice el pastor Darío yo era una “tristiana”.

Cuando hice mi oración de fe empecé a notar promesas con respecto a todos esos sentimientos que tenía como de sentirme tan inferior, tan poca cosa… Una de ellas es el Salmo 139:13-14. Así que comencé a anotar las promesas, a colgarlas en mi cuarto para los momentos en que me sentía triste. Jesús en vez de llenarme de cosas materiales o de experiencias terrenales, fue mi amigo

Dios me dijo: “eres admirable, eres es una creación de un diseño mío y tú eres suficiente”.

para sanarme con sus palabras. Dios me dijo: “eres admirable, eres es una creación de un diseño mío y tú eres suficiente”. Cuando yo entendí eso, mi vida cambió por completo. Jesús es maravilloso y su amor perdura para siempre, nunca va a cambiar.

Eso fue muy importante porque recuerdo que en vacaciones me sentía súper deprimida, para mí era lo peor. Mis padres salían a trabajar y yo me quedaba absolutamente sola y pues claro, me gustaba hacer mis cosas, mis hobbies, pero no podía cruzar la puerta ni salir a nada. Sentía temor, que mi vida no tenía sentido, que nadie me conocía, estaba encerrada, no podía hablar con nadie. Cuando se acercaban las vacaciones sentía una ansiedad horrible. Pero eso no volvió a pasar. Si yo no hubiera sanado eso, si no hubiera conocido a Jesús, no sé qué hubiera sido de mí, porque siendo tan emocional, sensible e introvertida, incapaz de expresar lo que sentía, sinceramente no lo quiero imaginar. Ahora que soy grande tengo más libertad, puedo salir, tomar mis decisiones, tener amigos, novio, etc. Pero esas cosas nunca van a llenar. Solo Jesús puede dar esa paz, sí tú crees ciegamente que Jesús te va a llenar, Él lo hará. Lo hizo conmigo y ya no sufro de inseguridad, intranquilidad, ni soledad.

Le pedí perdón a Dios por dejarme llevar por esas cosas cuando tenía un regalo tan maravilloso que es la felicidad en Él, la libertad y la verdad que es Jesús. En este momento tengo 26 años y le doy gracias a Dios por darme esa plenitud, esa seguridad, porque Él es mi lugar seguro.

Una prueba física

A los 17 años, pasé por una prueba durísima que el Señor Jesús me puso y hoy entiendo por qué.

Estaba en 11 y me hospitalizaron por una enfermedad huérfana en los pulmones, un neumotórax espontáneo. Es una cosa rarísima, que nadie se explica por qué pasa. Los doctores dicen que le pasa a las personas que se golpean el tórax y se les hace un huequito que dificulta la respiración porque los pulmones en sí por dentro no tienen aire, sino que se llenan y así mandan ese oxígeno al cerebro y a todo el cuerpo; pero eso le pasa personas que se han golpeado el tórax o a los deportistas que esfuerzan mucho sus pulmones, en cambio a mí no me había pasado nada, ¡yo ni salía!

Era una enfermedad genética, yo había nacido así. Otra lucha más, pensé, pero no cuestioné a Dios. Me hospitalizaron la primera vez por un mes. Fue un proceso muy doloroso porque me ponían un tubo de tórax por donde debe salir el aire que se entró en los pulmones, que los aprisiona y no permite respirar bien. Yo sí había venido con un dolor como un chuzo en la parte de arriba del pecho y

TESTIMONIO

Conocer a Jesús ha sido maravilloso, me ha unido a mis padres, me ha permitido amarlos tal como son.

no podía respirar bien, pero pasé largo tiempo antes de que me diagnosticaran, pensaba que era un espasmo o algo así.

Cuando llegué al hospital tenía un neumotórax del 70% del pulmón derecho y los doctores me decían “¿tú cómo ves así? Te ves perfecta, deberías estar morada porque no te entra el aire sufi ciente al cerebro”. Pero yo estaba normal, sí sentía un dolor muy feo y me agitaba subiendo escaleras o corriendo, pero estaba normal. No sé cuánto tiempo Dios me preservó, porque los doctores me decían asombrados que estaba respirando con un solo pulmón y debería estar asfi xiada, en especial al dormir, pero yo no me sentía ahogada, en absoluto. Me decían “no sabemos por qué estás bien, pero necesitas un tratamiento ya”. Y yo decía “Señor, cuántas veces yo me he dormido y tú me has sostenido. Es increíble”.

Las hospitalizaciones

Pasé por un proceso de enfermedad y hospitalizaciones largas. Fueron cuatro años en los que cada vez que me dolía el pecho tenía que ir al hospital. Resulta que mi cuerpo genera unas bombitas en el pulmón que crecen por simple obra de la naturaleza, que al explotarse causaban el neumotórax en mis pulmones.

Me habían dicho es que esas bolitas podían crecerme en otro lado del cuerpo. Así fue. Me crecieron en un riñón. Ese fue otro proceso, la peor hospitalización porque me dijeron que tenían que sacarme un riñón, que de pronto era cancerígena esa bolita que me había salido.

Fue horrible porque tenía lo de los pulmones más lo del riñón. Fue difícil pero no se imaginan cómo Dios me sostuvo mientras estaba hospitalizada. Siempre he sido muy pegada a las alabanzas, pero cuando comprendí que la alabanza es algo que le agrada rotundamente a Dios. Yo cantaba en el hospital yo cantaba en mi mente canciones que me daban seguridad. Finalmente la masa que tenía en el riñón era benigna, así que no tuvieron que extraer el órgano.

Me hicieron bastantes cirugías dolorosas y básicamente todo el tiempo debía tener el tubo de tórax al costado y era doloroso. Mi cuerpo no asimilaba el medicamento para el dolor, y llegó un momento en que lloraba muchísimo, mis papás me apoyaron mucho, las personas de Casa Sobre la Roca también , el grupo de jóvenes, mis líderes, mis amigos el grupo de Timoteos, los pastores fueron a orar por mí al hospital varias veces, en fi n. Tuve un gran respaldo.

Cada vez que me llevan a una intervención yo cantaba y decía “yo voy a salir de esto”, me aprendí versículos de memoria. Recuerdo la última hospitalización estaba un poco abrumada porque estaba cansada, de todo, de ese tubo que cada vez que entraba al hospital me metían a cirugía y me lo ponían. Yo odiaba ese tubo, era mi peor enemigo, porque dolía y además tenía una cajita que debía cargar como si fuera un bolso, pero ese tubo me sacaba lo que tenía dentro del pulmón.

¡Tengo que salir de esto!

En 2015 me dio el último neumotórax. Los médicos me habían dicho que debían hacerme una intervención muy compleja en la que debían rasparme el pulmón, podía perder mucha sangre, debían abrirme bastante el tórax, en fi n. Era muy riesgosa y yo tenía miedo. Pero me fortalecí muchísimo.

Recuerdo que antes de la intervención me pegué un postit en el tórax con una promesa, un postit, en mi piel. Esa promesa está en Isaías 53:4: Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores.

Obviamente es un acto simbólico, pero como dice el pastor Darío, los actos simbólicos representan cosas espirituales. Yo me pegué ese papelito y creí y dije: “Dios mío, tú me vas a sanar de esto.

TESTIMONIO

No voy a volver a ser hospitalizada abrieran e ingresaran al tórax, a lo que Con mi testimonio quisiera compartir por esto, porque esto es terrible, me protege mis pulmones. Wow ¡increíble! dos cosas: pausa mis planes, mi vida. Dios, te lo Mi propio cuerpo dijo: “no me hagan Primero, cuando nos sintamos ruego, te lo suplico”. En ese momento nada, estoy bien”. Fue Dios. inseguros recordemos 2 Corintios 12:9: estaba en la universidad, había tenido En ese momento me quitaron el tubo te basta con mi gracia pues mi poder se que aplazar el semestre. En la primera y salí del hospital. Desde ahí no he vuelto perfecciona en la debilidad. La gracia de hospitalización estaba en 11 y había a tener un neumotórax, ya han pasado Dios es algo que nos merecemos pero Él tenido que ausentarme del último año cinco años y me siento muy bien. Según nos da para que vivamos en ella. Yo vivo del colegio. los doctores tengo ese diagnóstico de que en esa gracia de Dios.

No es que haya sido mi decisión me pueden crecer bolitas en el cuerpo, El segundo punto es que Dios siemsanarme, pero muchas veces uno en su pero yo no lo acepto y no lo creo. Repren- pre llega a tiempo. En las pruebas y en cabeza necesita esa autoridad de regir do con fe en Dios y sé que esas bolitas no todo en la vida. Él llegó a tiempo cuando su propio cuerpo con fe en Dios, no en van a volver a salir en mi cuerpo. yo estaba deprimida, cuando sentía que uno ni en la fe misma, sino en quien mi vida no tenía sentido, cuando quería todo lo puede, en morirme. También llegó quien tiene el poder que es Dios. Fue una sanidad interior más que a tiempo en mi enfermedad y en mis sueños. Me habían preparado mucho para física, una prueba para confiar en No solo llegó a tiempo, sino que va a estar ahí hacerme esa intervención, me pusieron Dios y entregarle todo. hasta el fin del mundo como dice en Mateo la anestesia general. 28:20. Se supone que al salir me pasarían a la Unidad de Cuidados Sanidad total Intensivos, pero en medio de lo dor- Este proceso fue una sanidad interior mida que estaba vi que me llevaron a la más que física. La enfermedad del cuerpo habitación y que mis papás estaban ahí fue debido a la enfermedad que tenía en Use APP Audio Lector muy felices. No supe qué pasó. mi interior. Fue una prueba para confiar para escuchar esta nota.

Al otro día me dijeron que no fue en Dios, para entregarle todo. Y esas hosnecesaria la intervención. ¿Por qué? pitalizaciones me dejaron ver quién era ¡No sé! El médico dijo que el tórax Dios El todopoderoso porque pudieron había estado cerrado. Nos explicó que pasar muchas cosas, por eso todos los los pulmones tienen una capa que se días que me levanto le doy gracias a Dios llama pleura. Esa capa no dejó que por darme vida.

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