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“Reciban al Espíritu Santo”
La fecha de la Solemnidad de Pentecostés 2023 es el domingo 28 de mayo. La palabra “Pentecostés” significa en griego “cincuenta”, haciendo referencia al número de días transcurridos después de la Pascua. Esta fiesta ya LA celebraban los hebreos en los tiempos de Jesús. Siete semanas más un día (cincuenta días) después de la Pascua, presentaban a Dios dos panes hechos con el trigo recién cosechado.
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La solemnidad de Pentecostés se celebra 50 días después de la Pascua: una fiesta en la que se conmemora el don del Espíritu Santo, que colma la confusión de Babel (cfr. Gn 11): en Jesús, muerto, resucitado y ascendido al cielo, los pueblos vuelven a entenderse en una única lengua, la del amor.
En la primera mitad del siglo III, Tertuliano y Orígenes ya hablaban de Pentecostés como una fiesta que seguía a la de la Ascensión. En el siglo IV, Pentecostés se celebraba comúnmente en Jerusalén, como recuerda la peregrina Egeria, y proponía el tema de la renovación que la venida del Espíritu había provocado en los corazones de los hombres.
Pentecostés tiene sus raíces en el pueblo judío, con la Fiesta de las Semanas, una fiesta de origen agrícola en la que se celebraba la cosecha del año. Más tarde, los judíos recordaron la revelación de Dios a Moisés en el Monte Sinaí con el regalo de las Tablas de la Ley, los diez mandamientos. Por eso, para los cristianos se convierte en el momento en que Cristo, vuelto a la gloria del Padre, se hace presente en el corazón humano a través del Espíritu, una ley dada por Dios y escrita en los corazones: “La Alianza nueva y definitiva ya no se funda en una ley escrita en tablas de piedra, sino en la acción del Espíritu de Dios que hace nuevas todas las cosas y se graba en los corazones de carne” (Papa Francisco, Audiencia General del 19 de junio de 2019). A partir de Pentecostés, la Iglesia comienza y se lanza en su misión evangelizadora.
¿Qué sucede en el día de Pentecostés?
Pentecostés sigue sucediendo hoy, porque ese Espíritu Santo que descendió sobre la primitiva Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, para servirle de alma y darle vida, sigue presente en la Iglesia actual. ¿Cómo lo hace?
En primer lugar, está presente en la Iglesia, dándole la unidad que Jesús pedía insistentemente al Padre para sus discípulos, está iluminando al Papa y a los obispos, sucesores legítimos de los apóstoles, para guiar a la Iglesia, santificarla y enseñarla a conocer la doctrina de Jesús.
El Espíritu Santo también está presente santificando a la Iglesia, que es santa por su origen divino, por su fundador que es santo, pero que es pecadora por nosotros los humanos que la formamos.
La presencia santificadora del Espíritu Santo se manifiesta en los frutos de salvación que se dan constantemente en la comunidad eclesial. La Iglesia Católica se goza, no en fabricar santos, sino en declarar que Dios se ha portado maravillosamente en la santidad de nuestros hermanos.
Del Evangelio según San Juan Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús, y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!».
Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.
Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes».
Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan». (Jn 20,19-23).
Fuente: VIS.