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Revista Imagen y Comunicaci\u00F3n N\u00B075

EDITORIAL

Lillian Zapata Directora

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DEDICA TIEMPO A TUS COLABORADORES, ELLOS CUIDARÁN DE LA REPUTACIÓN

La realidad actual de diversas organizaciones nos muestra la imperante necesidad de prestar atención a uno de los principales activos como es el capital humano. La vorágine del día a día y el afán por cumplir las metas han reemplazado, en ciertos casos, el ¿cómo estás? por el, ¿cómo van tus números? Al parecer ese es el principal interés y no otro debido a que “no hay tiempo” para relacionarse, ser cercano y recoger impresiones de lo que pasa con la compañía en diferentes aspectos.

Sin embargo, pese a que las cifras pueden estar acompañándoles, el enfoque esta incompleto. Se requiere ir más allá de los datos numéricos y establecer una relación más estrecha con los colaboradores mediante la puesta en marcha de espacios de escucha que permitan conocer situaciones relevantes que puedan afectar la operatividad del negocio, como también optimizar procesos que impacten directamente en la rentabilidad de la compañía.

Estrechar vínculos con quienes hacen posible el día a día de la empresa es apostar por cuidar la reputación, activo intangible considerado como criterio de selección de talento humano en las organizaciones que tienen claro que su gente debe estar formada en ello.

Los líderes que han entendido el valor del activo intangible como es la reputación saben que demanda, entre otras cosas, apertura para relacionarse adecuadamente con las personas. Lo que implica apostar por una comunicación efectiva empezando desde dentro para conocer el qué y cómo piensan sus colaboradores de lo que ocurre en la compañía, cuál es su lectura de los demás grupos de interés y entorno que

rodea sus actividades; mirada valiosa a tener en cuenta tanto para emprender mejoras como prevenir situaciones de vulnerabilidad.

Las impresiones que nos ha tocado recoger de organizaciones de diverso tamaño muestran el interés que existe de parte de los ejecutivos por hacer las cosas bien, por reconocer errores y enmendar para hacer mejores empresas.

La posición favorable, que refleja el deseo de optimizar su actuar con el primer público de la empresa, es decir con su talento, me hace recordar una frase de Winston Churchill, “yo soy optimista, no parece tener demasiada utilidad ser otra cosa”. Y efectivamente habrá que serlo, pensar en la posibilidad de que los directivos pueden y deben convertirse en expertos en la gestión de personas, teniendo en cuenta que en ellas se centra uno de los pilares de la reputación, lo que les demandará recorrer un camino que implica cambio de mentalidad para lograr la transformación de sus organizaciones empezando por gestionarse ellos mismos.

En la presente edición de la revista Imagen y Comunicación conversamos con el Dr. Pablo Ferreiro, profesor y asesor para el ejercicio del mando con una sólida formación directiva, quien habla, como siempre directo y sin anestesia, sobre el papel que le toca ejercer a los líderes con sus colaboradores, el rol de agente de cambio que cada uno puede protagonizar desde cualquier posición y situación donde la vida le lleve.

Esperamos contribuir en la formación y el conocimiento con el número que les hemos preparado.

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