Regreso a clases
Bien alimentados a clases
La importancia de desayunar Durante la adolescencia, y en realidad siempre, un buen desayuno es fundamental. Los adolescentes que no desayunan, o lo hacen en forma incompleta, pierden la mejor oportunidad de incorporar energía en el momento en que más la necesitan. Es importante estimular el hábito del desayuno, que aumenta el rendimiento escolar y permite llegar al almuerzo sin un hambre voraz. Un desayuno completo puede constar de fruta, huevo, chía, batido, yogurt griego, granola, plátano, etc., en un sinnúmero de recetas y formas.
Es necesario cuidar el equilibrio nutricional de lo que consumen los chicos en etapa escolar, prevaleciendo siempre alimentos naturales por sobre alimentos empacados altos en preservantes y azúcares refinadas. Crear el hábito del desayuno es también vital. Texto: Viviana Garibaldi Carvajal, health Coach certificada en Nutrición. Fotos: Canstock.
C
on el regreso a clases comienza también el desafío de tratar de conciliar los requerimientos de la rutina escolar, colmados de ajustados horarios y compromisos, con una alimentación capaz de proveer a los jóvenes los nutrientes adecuados para optimizar su desarrollo físico y mental, recargar las energías consumidas durante la jornada escolar y disminuir, a su vez, el riesgo a futuro de sufrir una serie de trastornos relacionados con una nutrición desbalanceada. La alimentación durante la adolescencia cumple un rol clave. Por un lado, es una etapa en la que existe un alto requerimiento de nutrientes para el correcto crecimiento y desarrollo, y por el otro, al pasar muchas horas en la escuela, los chicos realizan más comidas fuera del hogar. En esta etapa se adquieren y afianzan patrones alimenticios, por lo que la adquisición de hábitos saludables será esencial para alcanzar un óptimo estado de salud y desarrollo intelectual. Pero si bien los niños deberían consumir nutrientes de calidad para cubrir los requerimientos mínimos de calcio, vitaminas y minerales en el organismo, la creciente difusión de la costumbre de saltear el desayuno
O
44 Valles
y consumir galletitas dulces, alimentos empacados altos en preservantes y azúcares refinadas, no hace más que contribuir al déficit de dichos nutrientes en la etapa escolar y durante la adolescencia. La salud cae así en riesgo: una dieta rica en productos azucarados y altamente procesados, y pobre en frutas, proteínas y granos, aumenta las posibilidades de padecer sobrepeso y obesidad infantil, hipertensión arterial y otras afecciones crónicas, como la diabetes, de tan alto índice en nuestro país. Es por eso que, a la hora de elegir los alimentos que vamos a consumir, debemos inclinarnos por aquellos que posean una mayor calidad nutricional y una menor densidad calórica. Para cumplir con estos requisitos, las frutas son la mejor elección, ya que son fuente principal de vitaminas A y C, así como de fibra y de minerales como el potasio y el magnesio; en tanto que las leches, yogures y quesos ofrecen proteínas completas y son la principal fuente de calcio. Por el contrario, los empacados y los snacks se ubican en el extremo opuesto en cuanto al aporte de dichas sustancias.
Viviana Garibaldi Carvajal, health Coach certificada en Nutrición. Telfs.: 04-2003451, 0999452261. Mail: ensanobalance@gmail.com. Web: www.sano-balance.com.
En caso de presentarse situaciones en que no haya tiempo para desayunar adecuadamente, los chicos pueden tomar una parte del desayuno al levantarse y completarlo luego en la escuela, durante la mañana. Algunas estrategias para tomar el desayuno sin descuidar la llegada a tiempo a la escuela consisten en dejar preparadas las tazas y cubiertos del desayuno en la mesa desde la noche anterior o turnarse entre los integrantes de la familia para prepararlo. Otro momento fundamental dentro de la alimentación colegial, además del desayuno, es el recreo. Para esta pausa en el estudio es importante seleccionar los alimentos más saludables dentro de los ofrecidos en los bares de los colegios y preparar algunos snacks sencillos para que los chicos puedan llevar al colegio. Prestar atención a los snacks de los chicos no solo contribuye a la adquisición de un equilibrio nutricional clave para su crecimiento, sino que también influye en el desarrollo de hábitos que los ayudarán a protegerse de enfermedades en su vida adulta. V Valles 45