ESTACIÓN CIENTÍFICA CHARLES DARWIN
VOLCÁN SIERRA NEGRA
Relacionada con la investigación biológica se encuentra en Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz, pero mantiene oficinas satélites en las islas Isabela y San Cristóbal. Es famosa por la cría en cautiverio de las tortugas gigantes llamadas Galápagos, que viven un promedio de 150 años. Fue creada en 1964 y cuenta con un centro de interpretación de historia natural y labores educativas de apoyo al servicio del Parque Nacional Galápagos. La estación es, así mismo, un centro de operaciones de científicos extranjeros que llegan a las islas para investigaciones especiales. Además, trabaja muy de cerca con escuelas, pescadores, agricultores, artesanos, concejos municipales y operadoras turísticas, con la finalidad de que la población y los visitantes tomen conciencia y fortalezcan su colaboración para la conservación de las islas.
Es el más grande y uno de los más activos de las islas. Su flanco septentrional usualmente está cubierto de nubes y neblina, lo que permite el crecimiento de la vegetación. Es el sitio de dos de los asentamientos humanos más antiguos en Galápagos, Puerto Villamil, en la costa, y Santo Tomás, localizado a 20 kilómetros tierra adentro, en las partes altas. El volcán se encuentra situado a 22 kilómetros de Puerto Villamil, la capital de Isabela, la mayor isla del archipiélago. El coloso tiene una altura de 1.500 metros. Predominan los climas seco y muy seco con una temperatura promedio de 18 y 22 centígrados. Contiene una de las más importantes reservas biológicas del mundo, entre tortugas, iguanas y aves, y el naturalista Charles Darwin las estudió en el siglo XIX, para escribir “El origen de las especies”.
RESERVA MARINA DE GALÁPAGOS
LOS HUMEDALES
Creada el 18 de marzo de 1998, es conducida por el Servicio Parque Nacional Galápagos y es una de las más grandes del planeta y la primera reserva marina del país. El 13 de diciembre del 2001, se anunció oficialmente por parte del Comité de Patrimonios de la UNESCO, la inclusión de esta reserva como Patrimonio Natural de la Humanidad. La declaratoria se dio en reconocimiento a las características únicas que ostenta, pues no hay ningún área marina como el archipiélago en el mundo. La reserva abarca una extensión de cerca de 138.000 kilómetros cuadrados. Tiene dos estaciones; en la seca y de garúa, las temperaturas varían entre los 18 y 20 centígrados; y, en la estación caliente y lluviosa, las temperaturas varían entre los 24 y 29 centígrados. En ciertos sectores, es posible practicar buceo de superficie y profundidad y tener contacto con las impresionantes especies acuáticas que viven bajo el mar como las rayas.
Formada por una red de senderos, adyacentes a Puerto Villamil. Existen nueve senderos que comprenden los sitios: muro de las lágrimas, cerro orchilla, el estero, la poza escondida, poza redonda, túnel del estero, playa del amor, la playita, entre otros. Tiene una extensión aproximada de 872 hectáreas (359 de humedal costero y 513 de humedal marino) y se encuentra en la jurisdicción de la isla Isabela. La vegetación de este sector comprende la zona litoral, que ocupa la línea costera, incluye playas arenosas, orillas rocosas, humedales costeros y marinos, así como la poza de las diablas y otras pequeñas lagunas. En la zona del estero se puede admirar el ecosistema de manglar y, en él, el árbol de mangle negro más grande reportado en las islas.
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ISLA SAN CRISTOBAL
ISLA SANTA CRUZ
Es la quinta más grande del archipiélago, tiene la montaña San Joaquín, una de las elevaciones más altas con 730 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con el lago de agua dulce más grande de las islas, conocido como El Junco. Las ofertas para los turistas son amplias: hermosas playas; la laguna donde revolotean las fragatas; e, islotes que son el territorio de lobos marinos. No se puede dejar de conocer el “León Dormido” una formación volcánica con silueta de león. A 10 kilómetros al noreste de Puerto Baquerizo Moreno, está la isla De Los Lobos Marinos, es un pequeño islote plano, el nombre se le da ya que es hogar de esos animales que juguetean libremente en la playa. Es el sitio ideal para ver a las fragatas anidando y piqueros de patas azules. Cuenta con un cauce protegido donde se puede hacer buceo superficial junto a los lobos.
Es la segunda isla más grande del archipiélago, con 986 kilómetros cuadrados de superficie. Esta isla concentra la mayoría del movimiento turístico, especialmente, en la ciudad de Puerto Ayora, la más poblada y moderna de la provincia insular. Para descansar está la arena inmaculada de bahía Tortuga, bañada por un mar turquesa. Sus hoteles y restaurantes se ajustan a todos los presupuestos. Por todo esto, a Puerto Ayora la califican como “la capital turística de las islas”. También se puede conocer la hacienda El Chato, anteriormente agrícola, que ahora centra su actividad en el turismo gracias al apoyo privado. Se encuentra junto a áreas protegidas y es constantemente visitada por las tortugas gigantes. Su nombre se debe a que a tres kilómetros de la hacienda se encuentra la laguna conocida como El Chato. La cabecera cantonal es muy cosmopolita y eso se percibe al caminar por la avenida Charles Darwin y conversar con los isleños. 5