presencia de las pseudociencias en sus pacientes, hasta el punto de emitir un comunicado taxativo al respecto:
“Recomendamos a los pacientes con cáncer que no tomen ningún tipo de sustancia o producto natural y que no realicen ninguna terapia sin conocimiento de su oncólogo médico y nunca abandonen su tratamiento oncológico” 8 Sociedad Española de Oncología Médica
Por lo que respeta a la sociedad española, se ve que a pesar de la divulgación que pretende hacerse y de las estrategias existentes para combatirlas, las pseudociencias están muy imbricadas en el tejido social. Según un estudio realizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, un 52,7% de los encuestados creen que los productos homeopáticos son efectivos y un 59,8% piensa lo mismo de la acupuntura (FECYT, 2016). Complementariamente a estos datos, un informe del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Ciencia (2018) señala que en el 2018 un 32,8% de la población confiaba mucho o bastante en la utilidad de la acupuntura para la salud y el bienestar, y un 25,4% lo hace con la homeopatía. El mismo informe señala que un 19,6% de la población declara haber utilizado tratamientos de salud alternativos. Estos datos dibujan unas pseudociencias cada vez más arraigadas en el cuerpo social y revelan un preocupante movimiento social acuñado por la creciente tendencia a confiar más en creencias personales y supersticiones, que en la evidencia científica (Matute et al., 2015). El Gobierno de España, y en seguimiento de una serie de comisiones que llevan vigentes desde el 2007, publicó en 2018 un “Plan para la protección de la salud frente a las pseuodeterapias”, publicitado bajo el eslogan #coNprueba. Las medidas adoptadas desde la administración no pueden sino dar respuesta a la necesidad que diversos estudios llevan tiempo señalando de establecer un correcto seguimiento, una norma-
Nota de prensa de la SEOM. Accesible en: www.seom.org/seomcms/images/stories/recursos/Comunicado_prensa_ante_pseudociencias.pdf 8
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