DÜERKSEN

Arden Motorsport De Inglaterra

Las exigencias son muy altas porque los equipos esperan mucho de los pilotos. “Durante las carreras, las pulsaciones están a 170 o 180 y se pierde peso por la exigencia física y el calor en el habitáculo del vehículo”, describe Joshua, revelando que en una carrera, por ejemplo, perdió un kilo en media hora.

¿Cómo fueron tus comienzos como piloto?

Cuando probé el automovilismo de chico, me encantó y supe que era lo mío. A los 12 años, corrí karting, que es el primer paso de todo piloto. Es como la escuela y se aprende todo lo básico para luego saltar a las categorías de autos, como los monoplazas, prototipos y otros. En mi caso, fui del karting al monoplaza, ya que mi objetivo es llegar a la Fórmula 1.

¿Cuáles son los circuitos internacionales en los que competiste?

Tuve el placer y el privilegio de correr en muchos circuitos míticos e históricos en Europa y estoy muy agradecido. Con los monoplazas, corrí en los circuitos italianos de Monza, Imola, Mugello y Misano. Además, corrí en Barcelona, Bélgica, Holanda, Mónaco, Francia, Alemania, Hungría, Austria, Dubái, Abu Dabi y Kuwait. Me siento más cómodo en circuitos de alta velocidad, con curvas muy rápidas.

Es un deporte bastante demandante. ¿Cómo describirías la preparación física?

Es muy exigente y nos enfocamos en entrenamientos de fuerza y resistencia, en especial resistencia aeróbica, debido a un factor como el calor, porque dentro del auto se llega a 50 C°. Otro factor es la fuerza G o fuerza de gravedad, la cual implica aguantar una vez tu propio peso. En la Fórmula 3 se llega a sentir dos y media o tres fuerzas G, lo cual significa aguantar tres veces tu propio peso.

¿Cuáles son tus desafíos y metas actuales?

Mi desafío es terminar en el top 3 o 5 en el campeonato de este año, pero si se da la posibilidad, quiero ganar el campeonato. Compito contra pilotos de muy alto nivel. A largo plazo, mi meta es llegar a la Fórmula 1 y ser campeón.

¿Es difícil vivir lejos de tu familia y tu país?

Mi familia está compuesta por cuatro integrantes: madre, padre, hermano y yo. A los 15 años, vine a Europa con mi mamá. Fue difícil adaptarme a la distancia, sobre todo porque siempre viví en Asunción, donde tengo a mis amigos y familiares. En Europa no conocía nada y en Alemania —donde estuve al principio—, la gente es diferente. En Paraguay, la gente es más cálida.

¿Qué consejos querés dar a los pilotos que recién se inician?

Quiero dejar el mensaje de que el fair play siempre es la mejor opción, que los pilotos jóvenes se diviertan, y si no lo hacen, mejor sería dejar este deporte. Llegar a la Fórmula 1 implica recorrer un largo y difícil camino, por eso uno debe amar este deporte para llegar a la meta.