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PSICOLOGÍA

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EMPRESAS

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¿POR QUÉ LA SOCIEDAD ACTÚA ASÍ?

El ser humano es un animal social que constantemente busca ser distinguido, halagado y reconocido por sus pares, por ello su comportamiento suele verse influenciado y alterado en compañía de otros.

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POR NATALIA ROSALEM GUZMÁN Psicóloga / Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Uno de los objetivos de la Psicología es determinar cómo los factores medioambientales influyen y determinan la conducta de las personas. Específicamente, la psicología social tiene como objeto el estudio de las interacciones sociales y cómo éstas inciden en la conducta, los pensamientos y sentimientos de los individuos.

Identifiquemos algunos fenómenos que explora la psicología social en un intento para aproximarse a la comprensión de la conducta humana grupal. Son situaciones que ocurren cotidianamente aunque no seamos conscientes de ello.

HOLGAZANERÍA SOCIAL

La holgazanería o pereza social es un fenómeno muy interesante que se presenta cuando las personas trabajan en equipos. Se refiere, fundamentalmente, a la disminución del esfuerzo individual a medida que aumenta el número de integrantes del grupo. Cuanto más grande es la cantidad de miembros que conforma un equipo, el esfuerzo de las personas disminuirá y, en consecuencia, incrementará la pereza de ellos. Esto se debe a que cuando un miembro pertenece a un grupo, se “pierde” entre la multitud y, por lo tanto, disminuye la tensión por la evaluación. En otras palabras, se genera una percepción de que la responsabilidad de posibles consecuencias negativas no recaerá sobre un individuo específico debido a que la responsabilidad es del equipo en general.

FACILITACIÓN SOCIAL

Ocurre cuando se genera una mejoría en la realización de tareas sencillas, o en las que se tiene un dominio sobre el tema en presencia de uno o más observadores. Esto implica que, al estar observados por otros, los individuos tienden a incrementar su desempeño y esfuerzo en la realización de dicha labor.

Al respecto se han hecho muchos estudios: ciclistas que incrementan su rendimiento cuando trabajan en unidad; hormigas y pollos que excavan arena y recogen más granos –respectivamente– en presencia de otros de su misma especie; y niños que cuando se les pide, por ejemplo, enrollar hilo dentro de un carrete lo hacen aún más rápido en presencia de otros.

Según Robert Bolesław Zajonc, psicólogo social que investigó por años procesos sociales y cognitivos, los individuos en presencia de otros miembros (de la misma especie), elevan el nivel de activación fisiológica del organismo, entrando en un estado de alerta que lleva a la persona a intentar demostrarle al otro que es tan valioso en el equipo como los demás.

CONFORMIDAD SOCIAL

Este fenómeno hace referencia a la tendencia a actuar conforme a las normas o los estereotipos del grupo. También

suele verse reflejado en la conformación de las opiniones que se ven influenciadas por la presión de pertenecer a un equipo.

El más claro reflejo de esta situación se dio gracias al experimento del psicólogo Solomon Asch, quien pidió a estudiantes universitarios que escogieran, entre 3 líneas de diversos tamaños, cuál era exactamente igual a una cuarta línea de muestra. Esto se evidenció en un grupo donde previamente el experimentador había preparado a 4 de 5 individuos para que –con toda seguridad– dieran una respuesta incorrecta. El resultado: el quinto individuo, al ver la elección errónea de los demás participantes, tendía a elegir también la misma respuesta incorrecta, a pesar de que estuviera completamente seguro de que estaba mal.

Asch no esperaba que las personas aceptarían algo tan evidentemente erróneo. Sin embargo, descubrió que las principales motivaciones de los participantes que se dejaron influenciar estaban relacionadas con el hecho de no querer destacar o parecer diferentes al grupo, el miedo a ser ridiculizados por sus distintas opiniones, y algunos hasta llegaron a dudar de su juicio de valor frente a la unanimidad de los demás.

EFECTO ESPECTADOR

Se hizo muy famoso en los años 60, cuando una mujer en Estados Unidos fue apuñalada y violada frente a un complejo de apartamentos. Después de 30 minutos los gritos persistían y ninguna de las 37 personas que estaban escuchando el alboroto tomó la decisión de llamar a la policía. A partir de allí, y hasta nuestros días, se han hecho un sinnúmero de experimentos que buscan entender esta particularidad.

Este fenómeno explica por qué, cuando las personas están en grupo tienden a no ayudar a quien está en apuros. Sucede debido a que, en general, la gente diluye la responsabilidad en los demás espectadores frente a una situación de peligro, y suelen pensar: “Si nadie está haciendo algo al respecto ¿por qué yo sí debería hacerlo?” Así, entran en conflicto dos variables: el deber de socorrer y el deber de hacer parte del equipo, como se mencionaba en el caso explicado.

Si se está ante una situación de peligro y hay varios observadores, la mejor forma de pedir ayuda sería dirigiendo la mirada a una persona específicamente.

Todos estos fenómenos son aprendidos y adquiridos en las primeras etapas del desarrollo y han persistido por décadas en la sociedad. Queda una inquietud digna de reflexión: ¿se debería inducir a las personas a tener comportamientos más altruistas y prosociales o simplemente esta es la esencia humana?

TEODORO GÓMEZ

FILÓSOFO CON ALMA DE MAESTRO

A partir de esta edición el profesor

Teodoro Gómez pone a pensar a nuestros lectores con el CRUCIMOMENTOS. Le damos la bienvenida y rendimos homenaje a su meritoria trayectoria profesional. Una vida dedicada a la academia y al estudio de las lenguas clásicas.

FOTOS JUAN CARLOS GUERRERO BELTRÁN LOCACIÓN @BARBERCLUBJAVIERMURILLO

"La docencia universitaria ha sido mi experiencia más significativa en las universidades de La Salle, La Gran Colombia, Universidad Militar, Jorge Tadeo Lozano, la Pedagógica Nacional y la Libre. Pertenezco al Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) adscrito a la Comisión de Ética. Estoy ad portas de concluir mis libros de latín, con una metodología diagramada y renovada, y un texto de Etimologías Grecolatinas para retornar a la fuente de los idiomas clásicos latín y griego”.

“Al hablar sobre mi infancia despiertan mis remembranzas alrededor de Manzanares, al oriente de Caldas, ciudad histórica y amable, epicentro de convivencias familiares y sociales de inolvidables recuerdos. Mi familia está integrada por mi esposa Martha Cecilia, enriquecedora del hogar con ideas y habilidades artísticas que enseña a un grupo de amigas, en medio de un ambiente de tertulia creativa y empática. Mi hogar se completa con nuestra hija, Dora Cecilia, a quien amamos con todo el corazón por ser cordial, entusiasta, divertida, responsable, solidaria, y con grandes realizaciones logradas como politóloga de la Universidad Javeriana, con especialización y maestría de la Universidad Externado de Colombia, y próxima a obtener su doctorado

de la Universidad de Alicante (España). Actualmente desempeña con excelencia un alto cargo de responsabilidad social en la Universidad La Gran Colombia”.

“Me apasiona viajar, ser itinerante dentro y fuera del país. Recuerdo nuestros viajes a Argentina, Chile, Inglaterra, Escocia, Bélgica, Canadá y a Estados Unidos, para visitar a mis hermanos, sobrinos y primos. Un sueño pendiente es ir a Grecia, ojalá sea posible; pasear con sentido griego significa pasión. Otras aficiones son la lectura y la música; dos universos que colman el espíritu de sentimientos y sorpresas”.

¿Siempre tuvo claro que quería estudiar Filosofía?

Considero que alguna estrella señala mi camino, como decían los griegos, con las palabras moira, que significa destino, y ananké, que representa lo ineludible. Estudié Filosofía y Letras en la Universidad Nacional y en la Javeriana; siempre quise ser filósofo, o amante de la sabiduría, que es un proyecto muy largo, para terminar, como decía Sócrates: “Sólo sé que nada sé”. Realicé mi maestría para cumplir parcialmente el gran principio de Platón: “Los que tengan lámparas (ideas) que las dejen a los otros”.

Si no hubiera estudiado Filosofía me hubiera inclinado por el Derecho; admiro los tres principios básicos creados por Ulpiano: 1. Honeste vivere: Vivir honestamente. 2. Neminem laedere: No herir a nadie ni con palabras ni con armas. 3. Cuique suum tribuere: Darle a cada quien lo que corresponde. Fundamentos que considero universales para vivir con justicia y armonía, en este sentido tengo la ventaja de tratar diariamente en la Universidad con abogados expertos en la sabiduría jurídica y, como dice el adagio, “a quien anda entre la miel, algo se le pega”. Otra carrera hubiera sido la Literatura, un medio para la vida intelectual, para hablar y escribir correctamente –ars recte dicendi– y decir cosas bellas –ars bene dicendi–.

¿Están vivas las lenguas muertas?

Su paradoja es admirable, yo considero que las lenguas clásicas, griego y latín, están vivas y palpitan en el corazón del castellano que tiene su noble origen en el griego, en el latín y en el árabe. Federico Schiller habló con propiedad acerca de este tema: “Llamáis lenguas muertas al lenguaje de los griegos y de los romanos; pero no pensáis que de ellas procede lo que en las nuestras pervive”.

¿Qué carreras profesionales están condenadas a desaparecer con las nuevas dinámicas que vivimos?

Las carreras profesionales son un instrumento de trabajo y, como instrumento, pueden ser útiles o inútiles, según las personas. Para explicar mejor el caso me remito a una anécdota del filósofo Immanuel Kant a quien, algunos estudiantes, le preguntaron en Königsberg: “¿Maestro, para qué sirve la Filosofía?” Y él con gran humor les respondió: “La Filosofía es una cosa tal, que con la cual o sin la cual el mundo sigue tal cual”. Los alumnos creyeron que la Filosofía era inútil y él les agregó: “Los pinceles que manejaba Leonardo da Vinci, puestos en manos inexpertas, sin inspiración ni destreza, no podrían haber pintado con tanta belleza y maestría las obras de la Capilla Sixtina”. El periodismo está en crisis por las redes sociales sin control que, en lugar de informar, desinforman. Al respecto, el psicólogo Carl Jung, dijo: “El periodismo y los medios masivos de comunicación inspiran el inconsciente colectivo de los pueblos”. La radio, la TV, la prensa escrita y las redes sociales condicionan el pensamiento, la voluntad y la acción. Por tanto, el periodismo sano no puede desaparecer y debe cumplir la gran misión de salvar la verdad que la comunidad desea y necesita conocer.

Diploma Excelente en la escala de evaluación de profesores Universidad de La Salle, Facultad de Filosofía y Humanidades.

Medalla del Mérito Docente Julio César García, Categoría de Caballero, Universidad La Gran Colombia.

Reconocimientos de la Asociación Colombiana de Autores de Obras Didácticas (AUCOLDI). Academia Colombiana de Educación. Círculo de Periodistas de Bogotá. Academia Internacional de Cibernética Social. Asociación Mundial de Profesores por la Paz.

DISTINCIONES RECIBIDAS:

clepsidra-teodoro.blogspot.com

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