JOHN LENNON

servicio de la marina, fue el quinto hijo del segundo matrimonio de John “Jack” Lennon y de Mary Maguire. John “Jack” Lennon –el abuelo paterno de nuestro prodigioso músico– era oficinista en Liverpool y tenía un gran talento musical, tocaba el banjo y llegó a hacer parte del conjunto musical de variedades Andrew Robertson’s Colored Operatic Kentucky Minstrels, que recorrió con gran éxito toda Gran Bretaña y llegó a conquistar el público de New York, sin embargo, por causas desconocidas, se retiró del grupo y retomó repentinamente su vida de oficinista.

John Lennon, recordado como uno de los mejores músicos y compositores de los últimos tiempos, además de haber conformado la banda más importante y reconocida de la historia musical, The Beatles, se destacó como un gran activista promotor de la paz mundial y de la unión de las naciones, a través del trabajo por los derechos humanos. Vamos a recrear algunos de los eventos más significativos desde el punto de vista de la psicogenealogía para entender los hechos más relevantes de su vida y un poco del psiquismo de este genio creativo, luchador incansable contra la guerra y defensor de grandes causas sociales, de personalidad irascible, rebelde, contestataria, explosiva y violenta, pero con profundos y marcados rasgos de una gran sensibilidad humana.

John Winston Lennon, su nombre de pila, fue el único hijo del matrimonio conformado por Alfred Lennon –marino mercante– y Julia Stanley –amante de la música, de los bailes de salón, quien tocaba el banjo, el ukelele y el piano por tradición familiar–. Su padre siempre estuvo ausente por estar al

102 años después, su nieto, John Winston Lennon, creó la banda musical más importante de todos los tiempos, The Beatles, junto a Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, que no solo conquistó Gran Bretaña y Estados Unidos sino al mundo entero, evidenciando aquí el poder del mandato subconsciente por llevar el nombre de su abuelo, concluyendo extraordinariamente la tarea que este dejó inconclusa.

Julia, su madre, fue la sexta hija de George Ernest Stanley –marino mercante retirado– y de Anni Jane Millward –dedicada a sus hijas– nació en medio de los estragos de la Primera Guerra Mundial en marzo de 1914, al igual que su hijo John Lennon, quien nació el 9 de octubre de 1940, en medio de los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Su padre estuvo ausente la mayoría del tiempo, así como su esposo (recordemos que ambos eran marinos mercantes). Judy –como le decían– era una mujer alegre, vivaz, carismática y encantadora que nunca siguió las reglas ni los condicionamientos de su época, nació con una pronunciada miopía, lo que la obligaba a usar unos molestos lentes que un día al terminar la escuela decidió quitarse, episodio que repitió su hijo John, evidenciando la rebeldía que compartían y la proyección psíquica de identidad de John frente a su madre.

Plenitud

Judy, tras las prolongadas ausencias de su esposo, decidió separarse de él, de hecho cuando John tenía 4 años, ella empezó un romance con un soldado llamado Taffy Williams del cual quedó embarazada y nació su segunda hija, Victoria Elizabeth, quien fue dada en adopción, este secreto familiar vino a salir a la luz cuando John Lennon tenía ya 24 años y desde ahí comenzó la búsqueda incansable de su hermana, contratando un sin número de detectives privados que no dieron resultados. Cuando John tenía 5 años y recién había entrado al jardín de infantes Julia conoció a John “Bobby Dickens”, quien era catador de vinos y con quien compartió su vida hasta el momento de su prematura muerte. Debido a esta situación John Lennon fue alejado de su madre y entregado en custodia a su tía Mary –conocida como Mimi– y a su esposo George Smith, quienes se hicieron cargo de él y lo educaron con una estricta disciplina.

John quedó prácticamente huérfano y, a pesar de compartir con su madre esporádicamente en reuniones fami- liares, su temperamento se fue tornando rebelde, irónico y mordaz, mostrando una actitud de total negación frente a sus compromisos escolares. Fue hasta la adolescencia que Julia y John Lennon empezaron a reconstruir su vínculo filial, más desde la camaradería y la complicidad generada por la pasión por la música y el amor por el rock and roll a través de la banda Teddy Boys que los cautivó y de la cual John adoptó su vestimenta y su postura.

En este momento fue cuando su madre le enseñó a tocar el banjo y lo alentó a formar su primera banda con compañeros del colegio The Quarry Men, que posteriormente dio origen a The Beatles. Tras la grabación del primer sencillo de la banda The Quarry Men, que ya contaba con la presencia de Paul McCartney y de George Harrison, a los tres días del lanzamiento Julia murió violentamente atropellada por un vehículo que conducía un policía. John quedó destrozado, desorientado y desubicado, a tal punto que decidió “matar dentro de sí la música” y renunciar a ella, con la intención de seguir el mandato subconsciente del padre y del abuelo materno al ir a inscribirse a la marina mercante de Liverpool. Afortunadamente su gran amigo Paul McCartney lo detuvo y su tía Mimi no firmó la autorización.

Julia fue la musa inspiradora de su hijo, pero nunca fue su madre, como lo expresó posteriormente en el tema que compuso e interpretó como solista “Mother”, en 1970. Fama, fortuna, sexo y alucinógenos no pudieron llenar ese vacío de madre y fue hasta que conoció a Yoko Ono que logró sentir esa presencia y ese amor materno contenedor, miremos detalladamente el por qué de esta situación. Yoko Ono es una mujer mayor que él, polémica, controvertida y liberal como su madre, artista innata y cuestionadora del sistema que la rodea, incomprendida desde la infancia y con ausencia del padre desde su nacimiento, debido a que este era un importante banquero descendiente de un emperador japonés, vivió todos los horrores de la Segunda Guerra Mundial, tuvo múltiples esposos así como Julia y –al igual que ella– perdió a su hija Kyoko Cox, ya que su esposo Tony Cox al ver que Yoko Ono se enamoró de John Lennon se la llevó cambiándole el nombre y escondiéndola durante 23 años.

Cabe aclarar que a estas alturas es el inconsciente el que elige la pareja “correspondiente”, de acuerdo con el contenido psíquico de cada individuo, por similitud de conflictos internos de los respectivos árboles genealógicos. Por todas estas razones ocultas a la comprensión de la razón, se enamoraron locamente y John se volvió completamente dependiente de ella, pues estaba viviendo y completando los vacíos afectivos de su infancia. Desde esta posición existencial de alivio psíquico decidió abandonar la banda The Beatles, “su familia adoptiva”, para tener su propia y “real” familia, por eso por largos años se dedicó al cuidado de su hijo y se alejó de la vida pública, sintiéndose ya empoderado psíquicamente. Es ahí donde entra en juego el mandato psíquico oculto de su segundo nombre, Winston, que le fue asignado en honor a Winston Churchill, Primer Ministro británico, quien estuvo al frente del país durante la Segunda Guerra Mundial.

Dada la ausencia –desde su nacimiento– de una figura paterna contundente, Winston representa en su psiquismo la identidad masculina de un líder, empoderado y aguerrido, pero promotor de la guerra, su psiquismo rechaza al padre por su abandono, ya que este solo volvió a aparecer cuando John Lennon obtuvo la fama mundial. Al rechazarlo psíquicamente asumió una postura totalmente contraria y por ello se volvió un total activista social en contra de la guerra y a favor de la paz mundial, de allí el cambio en las letras de sus más famosos temas musicales de esta época psíquica de su vida.

Yoko Ono fue, al igual que su madre, su musa inspiradora y en el año 80 decidieron retomar la vida pública con el lanzamiento de su disco Double Fantasy, que obtuvo muy buena crítica. Sin embargo, los eventos trágicos que se presentan en los clanes familiares que no se procesan, perdonando, resignificando y trascendiendo, se repiten hasta que se logre la liberación del clan, por ello, al igual que en el evento de su primer lanzamiento musical que fue una época de gran felicidad compartiendo con su madre, apareció la sombra de la muerte. En esta oportunidad, tras una época feliz de compartir familiar con su hijo y con Yoko Ono, y del lanzamiento de su nuevo disco, reapareció la sombra de la muerte violenta esta vez para él, recordemos que él se veía en ella y era su modelo de identificación. Por eso él perdió la vida y no Yoko Ono.

A propósito de ella, la historia la ha juzgado muy duramente y la ha cuestionado, sobre todo al heredar la inmensa fortuna de su esposo John Lennon, cabe recordar que ella –psíquicamente– tiene el mandato de ser millonaria, viene de un linaje de banqueros. No juzgar, solo contextualizar, es la gran enseñanza de la psicogenealogía, vivimos inmersos en un guión familiar desde donde tomamos decisiones completamente subconscientes que nos implican y nos vinculan con otros, donde están entretejidas las vidas de nuestros ancestros. Cortar esos hilos con sus guiones y repeticiones ha de ser nuestra decisión consciente.

VITRINA