3 minute read
CASA RANCHO AVÁNDARO
CASA RANCHO AVÁNDARO
Advertisement
PROYECTO: Chain + Siman Renatta Chain y Lina Siman
UBICACIÓN: Valle de Bravo, Estado de México
AÑO: 2020
SUPERFICIE CONSTRUIDA: Casa: 520 m2 Terraza: 256 m2
FOTOGRAFÍA: Rafael Gamo Jaime Navarro
En las afueras de Valle de Bravo se encuentra Casa Rancho Avándaro, una villa de descanso creada para disfrutar de su vasto entorno natural. El proyecto fue una encomienda para el despacho de arquitectos Chain + Siman, dirigido por sus fundadoras Renatta Chain y Lina
Siman. Su diseño se caracteriza por el uso de paletas naturales, mismas que permiten una perfecta integración con el medio y logran un equilibrio entre la luz, el espacio y la textura.
El proyecto retoma el concepto de las haciendas mexicanas: volúmenes sólidos, patios interiores, jardines y, en vez de una fuente, un jacuzzi. El programa arquitectónico se distribuye en tres volúmenes y un anexo, todos construidos de piedra amarilla, proveniente de una mina cercana. Con ella se cubrió la estructura exterior y la parte interna se unió con juntas grises para aislar los muros lo más posible. Cada volumen está contenido por muros de piedra en su lado más largo, el lado más corto son ventanales que crean la conexión con el paisaje. Las cubiertas son a dos aguas y cuentan con una estructura de acero y viguerías de madera, que soportan las tejas. Los volúmenes tienen una altura distinta puesto que responden a necesidades específicas.
El volumen central alberga la estancia y el comedor, un espacio que, al frente, se conecta con la terraza y el jacuzzi, y, en la parte trasera, con el patio central.
El diseño de interiores se apoya en la iluminación, los acabados y la vegetación del lugar. Al interior, la piedra conserva su esencia natural y se complementa con elementos de herrería negra; madera en distintas tonalidades en los tapancos, muebles y muros divisorios; y concreto colado en pisos, cocina y baños.
Como mencionamos anteriormente, la casa esta inspirada en las antiguas haciendas mexicanas pero brindando un toque de modernidad y sin dejar de equilibrar la naturalidad de sus jardines con unos imponentes volúmenes de piedra, cuya masividad y pureza hacen alarde al uso de materiales regionales.
Uno de los volúmenes laterales aloja la recámara con su estudio en el tapanco; y el otro, la cocina y el resto de los servicios. El anexo está destinado para alojar a las visitas. Se conecta a la casa principal por medio de un puente de vidrio que atraviesa el patio central. Funciona de manera autónoma, sin dejar de vincularse al programa arquitectónico.
Los grandes ventanales juegan un papel muy importante en la estética general de los espacios, ya que permiten una importante entrada de luz natural, al mismo tiempo que vinculan el interior con el exterior, dotando a todos los espacios tanto públicos, como privados de una sensación constate de contacto con la naturaleza.
La casa es un espacio acogedor, cómodo y cálido que crea un diálogo entre elementos clásicos de las haciendas y soluciones contemporáneas. Existe un equilibrio entre naturaleza, lujo, estética y funcionalidad que logra una verdadera casa de descanso.