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GARY PLAYER

Gary nació en Sudáfrica y es uno de los mejores jugadores de golf de todos los tiempos. Formó parte del trío “The Big Three”, con Arnold Palmer y Jack Nicklaus. Es apodado “el Caballero Negro” (Black Knight) por vestir de negro en los torneos, y “Mr. Fitness” por mantenerse en excelente estado físico. Player es, además, un arquitecto de campos de golf de renombre con más de 300 proyectos de diseño en todo el mundo. Es también conocido por una extensa obra de caridad, habiendo recaudado más de 100 millones de dólares para obras benéficas. Gracias a Rolex, que forma parte actualmente del mismísimo tejido del golf y presta su respaldo a este deporte en todos los niveles, pudimos conocer a este gran deportista y tuvimos el privilegio de conversar con él. El apoyo que Rolex le da al golf desde hace más de cinco décadas representa una de las asociaciones más duraderas y con más éxito del mundo del deporte.

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Sos considerado el atleta con más horas arriba de un avión. ¿Cómo te adaptás a una vida tan nómade?

Sí, es cierto, soy un atleta que lleva muchos años en un avión, 73 años de recorrer el mundo. Las experiencias que he vivido fueron increíbles, he conocido gente extraordinaria, todos los presidentes de los Estados Unidos, gente del golf, estrellas de cine, primeros ministros. Me acostumbré a esta vida y me encanta viajar, lo disfruto.

Estás considerado uno de los mejores jugadores de la historia del golf, y has formado parte del famoso “trío” con Nicklaus y Palmer. ¿Cómo describirías la experiencia de una carrera tan exitosa?

Antes que nada, estoy muy agradecido por todos los torneos que he ganado, considero que el que tengo es un don especial. Roberto [De Vicenzo] fue el que más torneos ganó en todos los tiempos y yo soy el segundo. Soy el único en haber ganado el Grand Slam en el Tour Regular y en el Senior. Creo que haber ganado el Senior Tour me resultó más difícil que el Tour Regular, porque nadie lo hizo. Palmer, Nicklaus y Watson lo intentaron también, pero no lo lograron. Luego de cumplir 50 años, gané nueve Mayors en el Regular y nueve Mayors en el Senior.

Haber compartido todo lo vivido con dos grandes jugadores como Palmer y Nicklaus es un viaje especial. Nunca nadie va a tener delante a tres golfistas tan grandes como estos. Si se considera al golf en forma global, quizás sí, pero no al mismo tiempo, como pasó con nosotros, que entre los tres hemos ganado alrededor de 350 torneos y 156 Mayors. Pero nuestro gran valor fue nuestra amistad y la pasión por el golf, éramos grandes amigos, venían a mi casa, al campo, recorríamos las minas de oro juntos, yo me quedaba en sus casas también, era una muy linda relación. No nos pagaban grandes sumas de dinero por viajar alrededor del mundo, nuestra intención siempre fue promover el golf y hacerlo crecer.

¿Por qué te has vestido siempre de negro o de blanco y negro?

La elección del blanco y el negro surge de un viaje a Norteamérica. En ese momento había salido una película que se llamaba Jack Palladin, en la que el personaje, cuando conocía a alguien, le daba una tarjeta y le decía “Si tenés un problema, llamame”, y se vestía de negro. Y como yo era de África Negra, pensé en ese momento “Voy con el negro”. Hoy estoy de blanco y negro porque hace mucho calor.

¿Cuál es el legado que te gustaría dejar, más allá de tus triunfos y tu éxito?

El verdadero legado que quiero dejar, y el más importante, es poder cambiar la vida de las personas. La plata que he recaudado para caridad en diferentes eventos y formas, de una manera u otra, suma más de 100 millones de dólares. Pensá en eso, a lo largo de toda mi carrera he cambiado la vida de miles de personas, y ese es mi gran legado.

¿Cómo fue tu infancia?

Yo era muy pobre y tuve que luchar muchísimo para salir adelante, padecí mucho sufrimiento. Cuando era chico, mi madre se murió de muy joven y mi hermano fue a la guerra, así que fue muy duro: yo llegaba del colegio a la noche y no había nadie ahí. Tenía que cocinarme, hacerme la cama. Recuerdo acostarme en mi cama y llorar, por momentos deseaba estar muerto, esa creo que es la razón por la que me convertí en un campeón.

¿Y cómo y por qué comenzaste a jugar al golf?

A mi padre le gustaba el golf y trabajaba en una mina de oro. Todas las minas de oro en Sudáfrica tienen su propia cancha de golf, entonces le permitían jugar. Él me invitaba siempre, pero yo le decía que no, que estaba jugando al fútbol en el colegio, que eso no era para mí. Gracias a Dios, un día fui a jugar con él y ahí todo comenzó.

Tu estado físico siempre ha sido admirable, ¿en qué consiste tu alimentación y entrenamiento?

Siempre trabajé con entrenamiento de peso, desde los nueve años, y fue una suerte comenzar desde tan chico, eso me hizo trabajar mucho más duro, tener que esforzarme más. Si hubiese sido alto y fuerte, probablemente no habría tenido que trabajar tan duro para lograrlo. La bendición de que yo fuera chico me hizo trabajar más fuerte, esforzarme mucho más con la mente, tener que comer mejor. Actualmente estoy tratando de tener dos comidas por día, no desayuno, y me salteo una comida. Comer de más es el mayor problema del mundo para la salud. Como mucha fruta, muchas nueces y muchos vegetales verdes, en mi maleta tengo polvo de vegetales que como a la mañana cuando viajo. No consumo mucha carne y trato de no comer pan ni panceta, que tiene muchas hormonas. Pero todos somos diferentes y cada uno elige cómo alimentarse. De una u otra manera yo me ejercito, cuando no voy al gimnasio, uso las bandas elásticas, cuando viajo mucho me cuesta más, ya que los dos primeros días son de adaptarme al lugar, entonces hay días en los que no puedo ejercitarme. Por otro lado, es muy importante dormir, ¡y en eso también soy un campeón! Por eso estoy viviendo tanto tiempo, porque me río mucho y porque hago mucho ejercicio. Quiero llegar a los 100 años, si logro cortar con el azúcar, quizás llegue, ¡no sé si lo podré hacer! ¿Ves este par de manos? Les han pegado a más pelotas que nadie que haya vivido en esta tierra.

Benjamin Hogan puede haberles pegado a más pelotas que yo, pero él ha muerto y yo aún estoy vivo y sigo pegando.

¿Quién era Gary Player hace 40 años y quién es Gary Player hoy?

Hace 40 años jugaba en el Tour todas las semanas, ahora no. Era una vida diferente, he sido un granjero, no tengo una visión muy significativa de negocios, pero puedo traer sentido común a la mesa y experiencia por sobre todo. Pero no tomo decisiones sobre cómo invertir la plata. Muchos atletas creen que son grandes hombres de negocios y cometen errores. Mi cabeza está tal vez mejor que cuando tenía 25 años. Mi memoria es bastante increíble, recuerdo golpes que he pegado en el British Open en 1955, pero no me acuerdo cómo jugué ayer en esta cancha, ¡y eso que esta cancha me parece bastante única! [Se refiere a la cancha de Pilar Golf].

¿Qué pensás antes de realizar un golpe, cuando estás parado frente a la pelota, a punto de realizar el tiro?

Pienso que voy a hacer el mejor tiro. Siempre hago un cierto movimiento, hago el swing y pienso en las caderas, priorizo moverlas bien y rápido. En el golf son las caderas las que mandan.

Soy profesional de golf desde 1953, casi 70 años, y hace 65 que estoy con Rolex. He tenido muchísimos contratos en mi vida, pero nada como Rolex, es la compañía más increíble del mundo.

¿Cómo describirías tu relación junto a Palmer y Nicklaus?

Cuando pienso en los “tres grandes”, pienso en lo que hicimos para el golf, nosotros llegamos a escena al mismo tiempo que la televisión, y fue la televisación lo que le dio al golf un impulso enorme, masivo, porque era un deporte jugado por un grupo de personas limitado, y cuando llegó la tele nosotros tres estábamos teniendo una competencia feroz, y eso fue algo maravilloso. Nuestra relación y el nivel que teníamos llamaban mucho la atención, me he divertido mucho, fue un trío increíble, tengo recuerdos inolvidables junto a ellos. El mayor legado de “The Big Three”: elevar el espíritu deportivo, el respeto y la integridad a valores absolutos.

¿Qué diferencias encontrás en el golf de hace 30 años y el de ahora?

El golf que se juega hoy es completamente diferente, los greens son perfectos. Cuando nosotros jugábamos, eran horribles, estaban en condiciones terribles.

Además, no existían los premios de dinero, los fairways siempre estaban muy largos, no tenían el pasto corto, los greens estaban lentísimos, tenían el pasto bermuda, no el “bent grass” que se usa actualmente, debíamos alisar los bunkers con los zapatos. Después vinieron los rastrillos y ahora hay máquinas, no es el mismo juego. La pelota va 50 yardas más lejos, vuela mucho más y se le puede dar más efecto. Tengo 87 años y no pierdo mi pelota; mientras siga practicando, mi pelota no va a caer fuera de los fairways

Cuando éramos más jovenes y las maderas eran maderas, por lo menos perdía de tres a cuatro pelotas.

Todo es diferente ahora, hasta los jets cuando yo jugaba no existían y me tomaba 40 horas ir de Sudáfrica a Estados Unidos. No estoy seguro de cuál de los dos juegos es mejor... Ahora es un gran negocio, todo es plata, antes realmente era una pasión, era un deporte divertido, por lo menos en esos días era así. Quizás ahora es mejor a nivel financiero y antes era mejor a nivel deportivo y de entretenimiento.

¿Cómo y cuándo comenzó tu relación con Rolex?

Soy profesional de golf desde 1953, son casi 70 años, y hace 65 que estoy con Rolex. He tenido muchísimos contratos en mi vida, pero nada como Rolex, es la compañía más increíble del mundo. Es el sponsor más grande en todos los deportes. Ha hecho tanto por la solidaridad, no te podría enumerar las cosas que ha hecho Rolex por la humanidad y por mejorar el mundo. Nada se acerca a Rolex en el golf… nada.

¿Te gustaría contarnos algo más?

Sí, me gustaría mencionar a Ángel Cabrera. Él es un excelente golfista, y ha sido un gran embajador para este país ganando dos Mayors, el US Open y el Masters; al igual que Roberto [De Vicenzo], trajo mucha fama a la Argentina con el golf. En el Masters fue visto por un billón de personas. Estoy muy triste por lo que ha pasado.

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