EDITORIAL - Luego te llamo, estoy intentando escribir el editorial de junio -. Se me está echando el tiempo encima y no llego, esta noche espero quedarme solo a ver si entonces... Llevo vomitando editoriales desde hace ocho años y siempre me ocurre lo mismo: me siento, despejo el escritorio y mediante pequeños soplidos voy desalojando las pelusas que habitan entre las teclas de mi ordenador, confiando en que la limpieza y el orden me inspiren. Espero. Va pasando el tiempo y termino haciendo dibujitos sobre cualquier papel. Quizás en otro momento... probablemente en la ducha. En estos años he escrito enfadado, triste, eufórico, desnudo, borracho, indignado, abatido, feliz o desesperado. Escribir me cuesta mucho porque no soy escritor. Hoy leo cosas que he escrito y no me gustan, tengo amigos que en algún momento se han reído de lo que escribo, y eso me gusta. Lo cierto es que muchas veces escribiendo, uno es más consciente de lo que piensa. Es la intersección entre las tripas y la palabra, el camino más corto entre creer y sentir. Pero cuando escribes lo que sientes te expones, y mientras la sensibilidad siga confundiéndose con debilidad, muchas obras permanecerán ocultas entre gavetas para no ser juzgadas. Ahora bien, escribir no siempre sirve de algo, puedes escribir antropófago en el pecho de un caníbal y él continuará devorándote la mano; la daga corta la pluma. El escritor libre escribe lo que piensa, el temeroso piensa antes de escribir y el cobarde, postrando su pluma, escribe tembloroso lo que le dictan.
Las letras también matan, mienten, envenenan, odian y destruyen. Un libro puede abrirte la mente para colarse en tu cabeza y desahuciarla. Veintisiete letras de un abecedario mezcladas por un puño sentencian penas de muerte y seleccionadas por una tierna mano... Cien años de soledad. Me avergüenza leer poco, leo textos que no comprendo pero me conmueven y sufro por no saborear la poesía tanto como quisiera. Desconozco cuál será el último editorial; no amo la escritura, ni tan siquiera la necesito, pero peleo y pelearé para que otros tantos escriban. Vivo la escritura como el arte más complejo, melodía esculpida letra a letra, moldeable pero frágil para mis torpes manos daltónicas. Escribo para ti, para mí, escribo con faltas de ortografía. Escribo por no golpear, por no incendiar, porque tengo sed. Cada noventa días amenazo con una maza a las nubes, y si diluvia, salto con rabia sobre cada charco procurando salpicar a quien no ofrece cobijo o huye. Escupo a los que se resguardan y señalan, a los que miran sin ser vistos, a todos aquellos hombres que no habitan entre los hombres. Danzo chapoteando hasta que el sol pierde el equilibrio haciéndome caer sobre la arena. Fatigado, me incorporo, sacudo el polvo entre las solapas de mis letras y me hidrato con la última gota que encuentro sobre la tierra... verás cuando llueva. Me voy a dormir.
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SUMARIO
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reportaje
Lanzarote y Fuerteventura Un hogar para los cetáceos de Canarias
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MEDUSAS >
FOTO DENUNCIA >
Rodrigo Riera · 10
Vergüenza y orgullo · 16
Las principales causas de esta explosión de medusas son la sobrepesca.
Localización de diferentes actividades en la conservación y cuidado del medio ambiente
MI ISLA >
MAR DE CANARIAS >
Luis Miguel Coloma · 12
Félix Hormiga · 18
Como en muchos otros ámbitos de la vida, elevamos los ojos al cielo esperando...
Yo no quiero mirarlo, madre, no quiero verlo así, muerto, sin que le puedan nacer palabras en la boca.
DELFINARIOS >
2NU2 >
Vidal Martín · 13
Pacho Lasso · 22
Observo esta fotografía y me pregunto que pueden estar pensando los delfines...
Espacio para la muestra de obra realizada por los alumnos y alumnas de la escuela.
STICKY FISHERMEN >
CAPTURA >
Oscar Presilla · 14
Álbert López · 23
En pleno golfo de Bengala, en el océano Indico, se encuentra la isla de Sri Lanka.
La vida da tantas vueltas... que a veces marea.
ABC SUB > >
MENSAJE PARA... >
Cada mañana · 15
Mayte Pozo · 24
No le sirvieron de nada los gritos aquella vez, pues el agua servía, entre otras...
¿Cuántas mujeres van ya? Este dato existe. Hay una delegación en algún lugar...
MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE · MAR Y ARTE ·
GRÁFICO > Victor GM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 FOTOGRAFÍA > Elena Zabalza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 FOTOGRAFÍA > Roberto Canedo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
MAR Y ARTE · 27 Espacio de intercambio artístico donde el punto de referencia para el desarrollo creativo se genera en torno al mar.
FOTOSUB > Joaquín Gutierrez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 PINTURA > Bárbara Müller . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 ESCULTURA > Matthew Scott . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 POESÍA > José Luis Asensio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Lanzarote y Fuerteventura
Delfines Moteados. SECAC
Un hogar para los cetáceos de Canarias Repsol se va: es hora de las ballenas. Las aguas que rodean Lanzarote y Fuerteventura son el hogar de un tercio de las especies de cetáceos del planeta, resultando ser de las más importantes de la UE por su inusual abundancia y diversidad, y una de las más destacadas a escala mundial. A fin de garantizar la preservación en buen estado de estos mamíferos marinos y de su hábitat, WWF promueve la creación de un Santuario para los Cetáceos en la zona, retomando para ello una propuesta científica de área de protección que el propio Ministerio de Medio Ambiente maneja desde 2011. Las presiones humanas sobre las ballenas y delfines en Canarias no son nuevas: las maniobras militares, las colisiones y el impacto acústico vinculado al intenso tráfico marítimo y la contaminación o la degradación de su hábitat son de sobra conocidos, y ponen en peligro su supervivencia. Ahora, una nueva amenaza teñida de negro se cierne sobre el hogar de estos emblemáticos animales, augurando un futuro infausto: la perforación de pozos exploratorios en aguas profundas al oriente de Lanzarote y Fuerteventura, autorizada por el Gobierno español tras dar el visto
bueno a una polémica Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que infravalora sobremanera la importancia del área para su conservación, y que rebaja de forma inaceptable el impacto de tales operaciones sobre la vulnerable biodiversidad canaria. El ruido asociado a los sondeos para la búsqueda de petróleo o gas en el medio marino puede provocar en los cetáceos graves lesiones en tejidos y órganos internos que, en casos extremos, pueden derivar en grandes mortandades. Este fue el caso de las registradas en Canarias tras la constatación en 2002 y 2004 de lamentables episodios de varamientos en masa atípicos de zifios vinculados al uso de sonares activos en el transcurso de ejercicios militares navales, con niveles de sonido de alta intensidad y frecuencias medias similares a los emitidos en las operaciones de prospección petrolera. En casos más leves, pero decisivos para su supervivencia, pueden inducir cambios comportamentales de fatales consecuencias (problemas para comunicarse, dificultad para localizar sus presas, separación de madres y crías, etc.) y efectos crónicos con nefastas implicaciones en el sistema inmunitario y éxito reproductor de los animales expuestos. También se han llegado a registrar significativos comportamientos de
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evitación, e incluso desviaciones de kilómetros en las rutas migra- Oleg Naydenov, al sur de Gran Canaria. Este incidente ha constatatorias de estos animales, como consecuencia de la contaminación do la ausencia de protocolos preestablecidos que garanticen una acústica. correcta intervención dirigida a minimizar el impacto vinculado Por otro lado, es preciso resaltar que este tipo de contaminación, a este tipo de eventualidades, así como la incapacidad de las sumado a la posibilidad de sufrir vertidos operacionales de hidro- administraciones canaria y estatal para dar una respuesta rápida, carburos o derrames de envergadura como consecuencia de acci- debidamente coordinada y dotada de los medios humanos y dentes, implican un riesgo constanmateriales necesarios, acorde a la te y un elemento de amenaza emergencia. El pesquero, cargado con para el hábitat de los cetáceos 1.409 toneladas de fuel de alta viscosi(pérdida de la calidad del agua, dad, se hundió tres días después de disminución de la disponibilidad haberse declarado un incendio a bordo de presas, etc.), en modo alguno que no pudo ser sofocado en puerto, asumible en un área de especial tras protagonizar un viaje errático en biodiversidad y fragilidad como llamas que lo llevó aguas afuera hasta Canarias, declarada Zona el sur de Fuerteventura para, camino Marítima Especialmente Sensible de vuelta a Las Palmas, acabar sepulta(ZMES) por la Organización do bajo las aguas a unos 2.700 metros Marítima Internacional (OMI) y de profundidad en una zona de conserDerrame de fuel del arrastrero ruso Oleg Naydenov donde confluyen múltiples figuras vación prioritaria para WWF, generande protección de ámbito nacional e internacional. Entre ellas, cabe do una enorme mancha que, un mes después del hundimiento, destacar la propuesta de inclusión en la Red Natura 2000 del Lugar continuaba creciendo alimentada por el fuel que escapaba del pecio, de Importancia Comunitaria (LIC) Espacio marino del Oriente y Sur y que ha logrado alcanzar y contaminar numerosos puntos de la costa de Lanzarote y Fuerteventura, recientemente aprobado por el occidental de la isla capitalina pese a que las predicciones apuntaban MAGRAMA y cuya designación se fundamenta en base a la presen- esta posibilidad como poco probable. ¿Qué pasaría si en lugar de un cia significativa de cetáceos, entre otros valores naturales. pesquero se tratara de uno de los cientos de buques petroleros fuera de control que anualmente transitan las aguas del pasillo oceánico La extrema vulnerabilidad del Archipiélago ante sucesos de conta- conformado al este de Lanzarote y Fuerteventura, o de un accidente minación marina accidental ha quedado nuevamente evidenciada vinculado a la perforación de pozos exploratorios como el que sucetras el naufragio y posterior derrame de fuel del arrastrero ruso diera en el Golfo de México en 2010?
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Por un Santuario para la Ballenas y Delfines de Canarias Tras décadas de investigación desarrollada por la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC) en la zona de radicación del proyecto petrolero, actualmente se dispone de profusa información científica que evidencia con datos fehacientes la importancia del oriente de Lanzarote y Fuerteventura para la fauna cetológica europea. Con al menos 29 especies identificadas –once de las cuales permanecen en la zona todo el año–, el nivel de biodiversidad y abundancia registrado es, si no el más alto, de los más altos y de mayor relevancia a escala mundial, destacando la coexistencia de especies costeras con otras típicamente oceánicas y de buceo profundo, raras y poco conocidas globalmente, como zifios, cachalotes y calderones, y hasta seis especies de misticetos entre las que se encuentra la majestuosa ballena azul. La importancia del área para cetáceos se ve refrendada por las conclusiones emanadas de los estudios y campañas de investigación científica desarrolladas en aguas al oriente y sur de Lanzarote y Fuerteventura en el marco del proyecto europeo LIFE+ INDEMARES, y que ha concluido con la aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente de una propuesta de área de protección para su inclusión en la lista de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000. No obstante, la delimitación elevada a la Comisión Europea deja fuera de protección el área autorizada para los sondeos perforatorios –que quedan situados a escasos 16 km de del límite oriental– y es insuficiente para garantizar el buen estado de conservación de estos mamíferos marinos y de su hábitat. El Ministerio de Medio Ambiente dispone, a la fecha, de suficiente información científica que avala la pertinencia de ampliar aguas
afuera el límite oriental del área propuesta para su protección, en los términos que WWF plantea en su petición de Santuario. No en vano, la propuesta de WWF se hace eco de un estudio científico elaborado por la SECAC en 2011 a instancias del propio Ministerio, que recoge una propuesta de Área Marina Protegida (AMP) para cetáceos que, paradójicamente, incluye los puntos autorizados a posteriori para la prospección petrolera. La finalidad de esta iniciativa es consolidar una protección efectiva de estos animales amenazados y de su hábitat en un área particularmente destacable por su abundancia y diversidad, asegurando su salvaguardia de determinadas amenazas vinculadas a la actividad humana, como la prospección petrolera, la navegación o la destrucción del hábitat. La petición de WWF cuenta a la fecha con importantes apoyos institucionales y sociales, dentro y fuera de las fronteras de España, entre los que destacan el del Parlamento y Gobierno de Canarias, de los Cabildos Insulares de Lanzarote y Fuerteventura, de hasta veinte eurodiputados de diversos grupos y fuerzas políticas, de más de cuarenta científicos de reconocidas entidades europeas dedicadas a la investigación y conservación de cetáceos y, muy especialmente, de más de 47.200 personas que desde todos los rincones del planeta han firmado ya la petición de Santuario activada online a través de la página web: http://wwfenaccion.com/ballenas. El Ministerio de Medio Ambiente ha manifestado recientemente que estudiará la propuesta de ampliación del LIC y la creación de un AMP para cetáceos en la zona donde WWF promueve la declaración de Santuario. Tu apoyo es vital para conseguirlo ¡ACTÚA! Beatriz ayala Bonal. Técnico del Programa Marino, WWF España
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MEDUSAS
Foto: Rafa Mesa www.blueworldfotos.com
Rodrigo Riera Biólogo marino
as principales causas de esta explosión de medusas son las siguientes. En primer lugar la sobrepesca, pues al capturar los predadores de las medusas como caballas, atunes, incluso tortugas, hacen que estas se queden sin enemigos. Otra de las causas sería la contaminación, con un incremento de nutrientes procedentes de los asentamientos humanos (abonos, salmuera, materia orgánica en descomposición, etc.) que proporciona un caldo de cultivo ideal (microalgas y plancton) para que se alimenten las medusas. A esto hay que sumarle el aumento de la temperatura del mar, porque las medusas se reproducen más rápidamente en aguas más cálidas y pueden llegar a lugares más remotos debido al calentamiento de los océanos. En algunos lugares (no es el caso de Canarias), también se ha observado que el aumento de la salinidad de las aguas costeras, debido al descenso en el caudal de muchos ríos, es responsable de la proliferación de estos animales.
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Tenemos que acostumbrarnos a su presencia y tomar las medidas oportunas porque con toda seguridad serán cada vez más frecuentes en los próximos años. Por esta razón, es importante conocer cuáles son las medusas más comunes que podemos encontrar. Una de las más abundantes en estos meses y de las más peligrosas por sus ten-
táculos urticantes es la denominada “Fragata o Calavera portuguesa" que recibe esa denominación porque el flotador que sobresale del agua tiene forma de vela de barco. Una de sus características diferenciadoras es su coloración, con un flotador azul plateado y el borde de la vela de color rojo-violáceo. Otra de las especies que nos podemos encontrar facilmente es la que comúnmente se llama “Aguaviva”, con forma de campana, de color azul-violáceo y con pequeños puntos negros. También produce quemazón si se adhieren sus tentáculos a la piel. El mar está cambiando y las medusas son otra pequeña muestra de cómo estamos modificando el medio costero que nos rodea. Somos los principales culpables del desequilibrio ecológico y, por tanto, de las invasiones de medusas. Tenemos que ser conscientes de que retirando las medusas de las playas con afluencia de bañistas no solucionará el problema. ¿Cuándo fue la última vez que vieron una medusa? Hagan memoria y se podrán sorprender de que seguramente ocurrió hace unos pocos meses. ¿Se acuerdan de ver tantas medusas cuando jugaban de chiquillos en la playa?
canariasahora.com
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isla Luis Miguel Coloma
Montaje: Nicolás Melián
mi
http://islaflipica.blogspot.com.es/
VIAJAR EN EL TIEMPO Como en muchos otros ámbitos de la vida, elevamos la vista al cielo esperando algo grandioso y nos perdemos las cosas que están a la altura de la vista. Ocurre con uno de los grandes sueños de la especie humana, viajar en el tiempo. Dicen que es imposible y nadie vino aún del futuro a desmentirlo. Pero, claro… ¿Qué esperamos exactamente? Bien, déjame que te cuente… En realidad, ya viajamos en el tiempo. Sí. Pero hay distintos tipos de viajes en el tiempo o, mejor dicho, estos se producen en distintos niveles. Hay un desplazamiento espacio-temporal vinculado a la interculturalidad, que se produce al tomar contacto con una comunidad que vive en un estadio evolutivo diferente. A veces, en estos casos, uno tiene la sensación de que el tiempo pasa más despacio o más deprisa. Digamos que este es un tránsito externo. Es más perceptible, más inmediato y más susceptible de ser exteriorizado o compartido. A un nivel más interno, cada uno de nosotros viaja en el tiempo a bordo de su propia evolución personal. Y lo haces de forma transversal, respecto a ti mismo y respecto a los demás. Es por eso que a veces sentimos que ya no compaginamos con ciertas amistades o no encajamos en ciertos lugares o entornos sociales. Los hemos adelantado, o bien nos hemos desviado. Quien emigra, aunque no sea por mucho tiempo, siempre tiene la sensación al regresar a la que era su casa de que ya las cosas no son como eran. La vida de los demás sigue avanzando aunque uno no esté y no lo vea y, del mismo modo, también
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tú experimentas una evolución, un crecimiento al contactar con un entorno distinto. Abres tu mente a nuevos estímulos, conoces a gente nueva, vives nuevas experiencias. Como tu familia, también has evolucionado. Pero lo has hecho de un modo distinto y eso es lo que te genera la sensación de viaje en el tiempo. En estos cambios de dirección a veces nos perdemos. Otras, encontramos a algún compañero de viaje que puede seguir o no con nosotros, y que lo hará mientras converjan nuestros objetivos. Por eso, a veces, se rompen algunas relaciones. Uno de los dos ha evolucionado y el otro no la alcanza o simplemente no la quiere seguir. De pronto, o poco a poco, han dejado de compartir intereses…, de entenderse. El problema es que esto se entiende como un fracaso porque tradicionalmente, por cultura y por religión, se ha establecido que la unión ha de durar para toda la vida. Señal de que no se ha comprendido que ‘siempre’ es demasiado tiempo y que quien siempre permanece igual por no alterar algo, en realidad muere en vida porque lo único cierto en la vida es el cambio.
El permanente cambio. El viaje continuo. Lo es nuestro paso por este mundo en la misma medida que lo son nuestro inicio y nuestro tránsito a otra dimensión. Un tránsito en forma de luz blanca al final de un túnel o bien de un lento descenso al fondo oceánico, silencioso y armonioso. Entramos por unas puertas, vivimos y salimos por otras. Y luego, seguramente, volvemos a entrar. Como decía, viajamos en el tiempo.
Fotografía: Alexander Sánchez UNa MIraDa INVerSa
Observo esta fotografía y me pregunto qué pueden estar pensando los delfines al mirar a los niños desde su cárcel. Sí, he utilizado las palabras “pensar” y “cárcel”. Los delfines piensan, son inteligentes, son sociables, poseen un gran cerebro, además de un sofisticado sónar a través del cual perciben su mundo en imágenes acústicas. Convierten los sonidos en imágenes y viceversa. Su respiración no es automática y utilizan un solo lado del cerebro para dormir. Son curiosos y creativos. Tienen identidad. Se reconocen en el espejo y se comunican entre ellos. Cada individuo posee una firma acústica única en forma de silbido que lo distingue de los demás. Pueden utilizar herramientas (esponjas). Les encanta jugar y aprenden con rapidez. Son flexibles e innovadores, circunstancia que les permite sacar lo mejor de su hábitat y por cuyo motivo unas poblaciones son tan diferentes de otras. Son auténticas culturas en los océanos. El remarcable sistema paralímbico de sus cerebros, (responsable de procesar las emociones), está detrás de sus fuertes vínculos sociales. Ahora sabemos esto y mucho más, pero en realidad conoce-
mos bien poco. Son misterios con aletas y sangre caliente producto de setenta millones de años de evolución en el mar, con una mueca permanente en forma de sonrisa, pero con pocos motivos para estar alegres a causa de la injerencia del ser humano en el medio marino. Están amenazados por nosotros, aquellos que miramos, pero raramente vemos. Aquellos que escrutamos el firmamento en busca de vida inteligente, pero que somos incapaces de ver y respetar a las criaturas conscientes con las que compartimos esta minúscula y frágil gota azul rebosante de vida, debido a que tenemos la profunda convicción de que los animales existen para servirnos, para ser utilizados como alimento o entretenimiento entre otros muchos “servicios”. Un tanque de agua no posee barrotes pero es una jaula. Y una jaula, por grande que sea, siempre será una jaula. Y una jaula no es lugar para un delfín. Qué extraña paradoja la nuestra, que a pesar de buscar el conocimiento y enaltecer la belleza, a los animales los miramos pero raramente los vemos y casi siempre los sometemos. No a un delfinario en el Rancho Texas.
Vidal Martín Presidente de la SECAC
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LOS PESCADORES ZANCUDOS DE SRI LANKA Oscar Presilla
http://unbilletedeida.blogspot.com.es
En pleno golfo de Bengala, en el océano Índico, se encuentra la isla de Sri Lanka, una pequeña joya también conocida como la lágrima de India, o la de Buda, según se mire. Y en la costa del sur todavía existe un sistema de pesca tradicional único en el mundo, me refiero a los pescadores zancudos o sticky fishermen. A unos pocos metros de la orilla, los pescadores cingaleses clavan unas estacas llamadas riti pannaque que llegan a tener una altura de dos o tres metros sobre el nivel del mar, y arriba de esas estacas se encuentra la petta, un diminuto e incómodo trozo de madera que utilizan como asiento. Con una mano se agarran y sostienen en el poste, con la otra manejan desde la altura su caña de pescar mientras intentan capturar pequeños arenques o caballas a base de los movimientos que hacen con sus anzuelos sin utilizar ningún tipo de cebo. Nunca utilizan ningún tipo de redes para la pesca, si lo hicieran es muy probable que los peces se asustasen y buscasen otros lugares más tranquilos Practican este curioso método un par de veces al día, al amanecer y a última hora de la tarde, cuando el sol no aprieta demasiado, y al estar sentados a esa altura los peces se acercan a la orilla y a los corales sin percibir su presencia. Tras una dura jornada las capturas suelen ser
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escasas, apenas llega para acompañar el arroz que diariamente consumen sus familias. A veces, en un buen día, les sobra algo para vender en el mercado y sacar algunas rupias. Y en los últimos años obtienen un dinero extra pidiendo una propina a los turistas que se acercan a sus aldeas para tomar algunas fotos. El origen de esta tradición resulta algo incierto. Hay quien dice que comenzó a finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando los pescadores locales aprovecharon los hierros que habían quedado abandonados como restos de armamento bélico. Pero otros aseguran que viene de mucho antes, cuando intentaron inventar algo para no tener que salir mar adentro, ya que era una difícil tarea atravesar en sus pequeños barcos los arrecifes de coral donde rompían grandes olas o sufrir los monzones del suroeste y los temporales de la estación de lluvias. Tras el fatídico tsunami de 2004 que devastó la costa del sur y el este de la isla desapareció esta tradición, pero a poco fueron instalando nuevas estacas y los pescadores zancudos cingaleses resurgieron de nuevo. Si alguien se acerca a este maravilloso país que no dude en hacer una visita a sus pescadores locales, los encontrarán en cualquier lugar entre Galle y Kirinda, y estarán encantados de charlar un rato y mostrar su curiosa tradición.
ABCSUB
FOTO: FRANCIS PÉREZ www.uwatercolors.com TEXTO: MARIO M. RELAÑO http://hisaetuvalu.wix.com/mariomrelano
CADA MAÑANA No le sirvieron de nada los gritos aquella vez, pues el agua servía, entre otras cosas, para atrapar las voces y ahogarlas como se puede ahogar también el alma. Quizás por momentos consiguió que el aire secara sus brazos al sacarlos entre ola y ola, entre todo aquel vaivén, pero ni los pájaros se extrañaron al ver su imaginario baile. Es más, seguro que los pájaros siguieron sobrevolando su trayecto planeado de antemano y ni se inmutaron, si acaso la vieron. Tampoco estoy seguro de que el cielo cambiara en ese momento de color, pues al fin y al cabo, el mar es demasiado inmenso. Aquel debía de ser un día como otro cualquiera en la vida de Carla. Su mañana comenzaba verdaderamente una vez que bebía su café con leche, salía de casa temprano y se acercaba a la orilla -su orilla- del mar -su mar. Su ritual para ella era tan rutinario como importante: dejar que el sol fuera el primero en acariciar su piel, devorar unas páginas del libro que tuviera en ese momento entre manos, y permitir al mar que mojara su completa desnudez. Sol y mar se convertían, cada mañana, en sus primeros amantes. Pero aquella mañana algo iba a ocurrir para que la rutina no fuera tal. Quizá tuvo que ver que el sol salió con menos fuerza en aquella ocasión. Tal vez se tratara del libro, que le estaba resultando tedioso. Pasaba las páginas de dos en dos sin encontrar un sólo párrafo que la atrapase. Quizás no era ni una cosa ni otra, sino que la mala suerte se encontraba cerca de ella en aquel momento. El caso es que cuando dejó al mar -su marmojar su desnudez, este se mostró posesivo con ella, o voraz, o malvado, o tal vez demasiado celoso de compartirla con el sol, y la atrajo hacia él, tanto, que Carla comenzó a descender sin apenas tener tiempo de clamar o preguntarse por qué. Ella intentaba gritar y él la atraía hacía el fondo como si la quisiera poseer en presencia de aquellos seres vivos que en él habitaban. Perdida, casi desmayada, se acicalaba y con una lejanía poco humana, se dejó ir porque se debía al mar. El tiem-
po parecía detenerse mientras el agua la acogía. Un doble grito ahogado se intuyó. Ella ya no luchaba, no podría hacerlo aunque quisiera. Carla era la ahogada más hermosa del mundo. Mientras tanto, en el exterior, el silencio era tan palpable, que ningún artista hubiera sabido copiarlo.
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.. VERgUENZA
FotograFía: JoaQUíN gUtIErrEZ
.
ual Una imagen, desgraciadamente, cada vez más habit
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y
y
orgullo FotograF铆a: raFa mEsa
Limpieza y recogida en el fondo marino por la asociaci贸n PASTINACA
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Mar de Canarias DIEZ AÑOS DE HORIZONTE Yo no quiero mirarlo, madre, no quiero verlo así, muerto, sin que le puedan nacer palabras en la boca. Él, que nada más abrir los labios poblaba la alcoba de mariposas. Y ahora, ahí, estará frío y quieto, con la mirada apagada y la piel hecha cuero muerto. Espero que al menos su cabeza salude al norte. Eso le servirá para el camino. Su cuerpo sobre la losa, como una rosa de los vientos sobre el amuso. Madre, ¿recuerda usted cuánta fuerza había en sus brazos? ¿Cómo están ahora?... Vacíos, caídos contra el duro y frío mármol, sin sentirlo ni duro ni frío. No quiero verlo. Quiero olvidar todas las miradas después de que lo viera trasponer la esquina con su amplia sonrisa. Tal vez la última. ¡Ay, madre!, si usted supiera cuánta fuerza había en su cuerpo. Me alzaba al aire y medíamos todos los lugares de la casa, jugando me zarandeaba hasta que caía presa del mareo. A veces, llegaba a imaginar que también él volaba y que los dos recorríamos, sin alas, el cielo de la casa. Éramos, en nuestra felicidad, dos seres distintos al resto, llenos de fuego, de aire y de electricidad. Y ahora, él, que era toda esa fuerza, está ahí, ¿verdad madre?, vacío, sin moverse, sin miradas. Si al menos lo hubieran encontrado nada más ahogarse, con el hálito aún tibio, ahora estaría sobre él rasgando su coraza muerta para hallar el río de su vida y hacerlo desbordar de nuevo. «El mar es lo más limpio del mundo», me dijo la primera vez que nos citamos. Sentados en la escalinata del Muelle Chico, tras haber pasado una tarde de saber el uno del otro. Lo dijo mirando hacia su infinitud y cargados sus ojos de tristeza, como si su deseo fuera estar metido en aquel animal azul e inabarcable. Pasó sus dedos sobre mi rostro y yo misma sentí ese mar tocando a las puertas de mi alma. Una sensación de libertad difícil de definir, como si algo te robara el aliento dejando en tus labios un sabor dulce y en tu cuerpo un cansancio amoroso. Él, con su pelo oxigenado y su sonrisa de niño. Él, metido en unos pantalones a estrenar y una camisa roja que le encendía los pómulos y lo hacía tan acariciable, tan besable que no pude contener, en nuestro primer día, dejar posado sobre su mejilla un beso pequeño, como una semilla. Nos había presentado Carmensa, la de Isabel, «La vieja», justo un momento antes de entrar al cine de don Paco. Ella lo conocía por ser medio primo, aunque apenas tenían relación familiar, porque la parte de la familia de él se había ido a Las Palmas hace años y él solo venía a la isla durante San Ginés, apenas unos días. ¡Qué casualidad! Justo el mismo día de su llegada yo pude conocerlo y ya, cuando la tarde se iba yendo, le había besado en la mejilla. Siempre, decía él, que nada de casualidad, que el tiempo estaba para los dos medido, que allá en el cielo habían estado trabajando
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muchos años para que nosotros nos encontráramos, a la entrada del cine para ver una película de la que ni siquiera recuerdo el nombre, ni si era de amor, de vaqueros o de espadachines. Aquellos primeros días fueron para mí como si estuviera viviendo un sueño. Me encendí, ¿verdad madre, que hasta usted misma me lo notó? ¡Estaba tan feliz! ¡Tanto, que tuve que comprar ropa nueva, pues ninguna hacía justicia a mi nueva vida, ni a mi nuevo cuerpo! Si supiera qué mares lo arrastraron al fondo, madre, vaciaría con mis manos el océano buscándolos, para saber de dónde les brotó la envidia, el por qué no aceptaron nuestra felicidad. Mi traje de boda era como espuma. Blanco y efímero resultó ser. ¿He de vestirme de negro, cuando aún siento la blonda nívea ceñirse a mi cintura con la presión de sus manos? No. No le gustará a él que ahora mi risa se vaya al rincón oscuro de la vida. Seguiré aquí, en casa, pero junto a la ventana desde donde le vi la última vez trasponer la esquina con su sonrisa viva. Cuando niña tuve una varita mágica y andaba por todas partes transformando las cosas, hice del crecero de bayas agrias que hurgaba el aire del patio un hermoso dragón de venas abultadas y fuegos contenidos; el viejo almírez de metal dorado fue la campana milenaria de un templo aupado sobre un monte inaccesible... Si al
RUFINA SANTANA
menos, ahora, tuviera esa fuerza que se refugia en los niños, danzaría con mi varita sobre su cuerpo haciéndolo regresar de ese mundo frío que ahora lo trastorna. Porque estará vivo en esa muerte, con el espíritu confundido y enamorado del quietismo que lo embarga; el que me devuelve su presencia de carne sin latidos ni cárdenas memorias. No, no abriré mis ojos a la muerte, para ver cómo se señorea de lo que fue tan vivo. No permitiré que tan fea criatura meta el hiriente metal de su guadaña por mis ventanas y dañe mi interior, el templo donde él permanece incólume y a salvo en mi eternidad. La muerte no existe si no se es testigo de su presencia. Yo noto aún el ardor de su cuerpo, y es como un batallón de memorias sobrevolando mi piel, penetrando por cada poro y haciéndome levitar, apartándome de la lacerante realidad, sumergiéndome en un mundo sin peso donde solo existe el placer de sentirlo y escuchar su voz susurrando arcanos poemas que me embriagan y me dejan a la deriva en un piélago de néctar. Mar donde la muerte no se atreve ni siquiera a tocar sus orillas, mar donde la muerte naufraga, mar donde la muerte muere. Yo, madre, necesito ahora danzar en mi ceguera, dejarme llevar por el son que la memoria trae de su voz. Deseo un interminable vals que convierta todo aquello que conozco en salones, donde
girar y girar a él cogida. Sí, madre, necesito mi ceguera para no dejar de verlo, apreciar su carne tersa y joven, el paisaje de sus ojos sin mentiras, las roturadas yemas de sus dedos, con los que dibujaba sobre mi cuerpo países inventados, lugares para perdernos y constelaciones que iluminaban nuestras noches. Prefiero la oscuridad agolpada en mis párpados que la claridad blanca de su muerte. Y sus manos, que eran delicadas y atentas, suaves como la piel de un niño..., como el que tengo dentro, madre. Sí, dentro de mí, de su semilla alba..., tendrá su mirada y sus gestos. Yo se los enseñaré, para que al contemplarse sepa cómo era su padre. Será un niño, porque fue engendrado en luna de niño. Me sentaré, a partir de ahora, todos los días frente al mar, llevándolo en mi vientre, para que escuche el vaivén de las olas, el rumor amplio del océano y su olor a profundidad. Así, cuando asome su primera mirada, sobrado estará de mar, evitando en mi vejez temores y llantos. Siento rabia, madre, porque aunque le dé todo mi ser a este niño que nada dentro de mí, no podrá sentir jamás las manos de su padre acariciándolo, ni su mirada al alzarse contemplará su rostro, solo me tendrá a mí... pero yo seré su mundo y mi mano tendrá la fuerza de mil seres y mi luz la luz del universo. No le faltarán palabras que lo consuelen, voces que lo arrullen, ni labios que le enseñen a pronunciar el verbo de cada cosa, el verbo de cada sentimiento. Salgamos afuera, madre. Aquí el aire está siendo invadido por este olor impreciso de la muerte, este olor hosco y estéril. Salgamos, quiero abrir los ojos y sentir en ellos dibujarse las nubes lejanas y las paredes y las plantas del patio en los cacharros oxidados. Sentir el olor del agua del aljibe, en su oscuridad generosa. Sentémonos aquí, donde palpo, en el poyo de piedra fresca. Sí, aquí, donde tantas veces nos sentábamos a la sombra. Él se acostaba, vago, a lo largo del banco y dormitaba con su cabeza en mi regazo, solicitando que con mis dedos le acariciara el cabello. Sí, aquí, donde placentero dormía. Tengo miedo, madre. Tengo miedo de abrir los ojos y que la casa se me venga encima, la casa y toda esta angustia que está anidando en mis abismos. Tengo miedo, madre. ¿Sabe?, desde que supimos que él se había ido para siempre una canción infantil no deja de rondarme en la cabeza, pero fíjese usted, ahora soy incapaz de recordarla, por mucho que me esfuerzo no consigo traerla de nuevo... como si también la niñez se me estuviera marchando... ¿sabe?... es tan duro ser viuda cuando aún no está disipado el calor... o miedo, madre. No abriré los ojos.
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Jaqueline Sánchez “Reflejos dorados” 2º del CFGS de Fotografía
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Vuelta a la felicidad Fotografía y texto: Álber López www.500px.com/al83r
La vida da tantas vueltas... que a veces marea. Y entre mareas anda el agua. Ciclos de agua y de vida. Vida compartida, en simbiosis por el amor. Dando a luz reflejos de nosotros mismos, que perduran en la inercia del tiempo.
Así que querido lector, puede que no sepa lo que digo de tantas vueltas, pero desde el corazón y abiertamente, vengo a dar a luz estas palabras. Vuelve a ser niño otra vez... Recuerda quien fuiste. Disfruta lo que eres. Y sé feliz
Mas allá de nuestra intención, la vida se desarrolla según patrones inconscientes.
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Mensaje para
una botella Mayte Pozo
¿CUÁNTAS MUJERES VAN YA? ¿Cuántas mujeres van ya? Este dato existe. Hay una delegación en algún lugar que se encarga de enumerar y recopilar casos de malos tratos. Cada poco, en las noticias, nos informan de cuál es el número de bajas hasta la fecha y cómo se sitúan estos datos en relación a años anteriores. Hay archivos, tesis, estadísticas, estudios y gráficos. Y con esto se demuestra que este es un problema al que la mayoría de la sociedad da la cara y reconoce como tal.
te de lo aceptable y qué marido maltrataba y humillaba a su mujer. Lo recuerdo perfectamente y recuerdo además la conciencia general de que esos eran asuntos privados en los que nadie tenía que inmiscuirse.
Recuerdo hace años. Era una niña y vivía con mi familia en un edificio de apartamentos. Éramos muchos vecinos compartiendo el mismo espacio y aparentemente nos conocíamos bien. Cada uno en su rutina, en su trabajo, en su papel… Parecía que sabíamos quién era el honrado, quién el problemático, quién llevaba los pantalones en su casa o hasta quién podía serle infiel a su pareja. Pasaba esta cosa que pasa cuando existe un grupo de gente y parece que los papeles que tenemos que interpretar en una gran obra de teatro se reparten. Sabíamos quién era el gracioso, quién el loco, quien el listo, quién el guapo y, lo peor de todo, quién era estricto con su familia hasta el lími-
Pero, ¿en qué momento vivimos ahora? Parece que hay tanto por hacer aún. Hacemos frente a un problema que nos desborda. ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Por qué lo permitimos durante tanto tiempo? ¿Por qué estas historias desafortunadas se repiten aún entre la gente joven? ¿Dónde está la conciencia social? ¿Cuánto nos queda para no necesitar esa delegación que “enumera” y “recopila” los terribles acontecimientos? ¿Por qué si hay una postura generalizada firme, clara, fuerte y definida en su contra existe aún un este problema? Y otra vez un titular: “Fallece una mujer en su domicilio de Arrecife a manos de […]”
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Se avanza en la lucha contra la violencia, afortunadamente. Se está corrigiendo la conciencia social y sensibilizando a la población. Empatizamos y tratamos de proteger a quienes son vulnerables.
mareas Junio
Julio
Agosto
VICTOR GM
“paraíso” ¡Oh!, ¡qué construcción tan maravillosa y tan perfecta! Allí tenía situado su paraíso el Hombre, que era feliz a consecuencia de nuestro destierro.
John Milton. 'El paraíso perdido’, 1667
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ELENA ZABALZA
“sIN TíTULo”
Si pregunto a los hombres qué es aquel cuerpo inmenso que vibra al otro lado de los bosques, me contestan: «el mar». Si te pregunto qué es el mar me dices:
«un animal de lluvia que sin tregua recorre la distancia infinita que de sí mismo le separa». Quieres ponerme a prueba, pretendes confundirme. Sé que aquel cuerpo inmenso eres tú cuando sales del bosque y arrojas tu saliva sobre el mundo.
Chantal Maillard. ‘Hainuwele’, 1988. 29
ROBERTO CANEDO
“sIN TíTULo” La inmensidad está en nosotros. Está adherida a una especie de expansión de ser que la vida reprime, que la prudencia detiene, pero que continúa en la soledad. En cuanto estamos inmóviles, estamos en otra parte; soñamos en un mundo inmenso. La inmensidad es el movimiento del hombre inmóvil. La inmensidad es uno de los caracteres dinámicos del ensueño tranquilo. La poética del espacio. Gastón Bachelard 30
JOAQUÍN GUTIERREZ
“TorTUgas verdes” Nadó siete siglos y conoció siete mil primaveras
Poema de Pablo Neruda
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BÁRBARA MÜLLER
“HIsTorIas deL Mar Y deL vIeNTo” A velocidad del viento, al ritmo caprichoso de las olas, cruzamos la bocaina. Blancos y grises se entremezclan entre murmullos de la mayor y el foque. El sonido del mar, del viento, me acompaña entre risas y charlas de amigos. Algún celeste entre nubes le hace guiños al azul turquesa del mar, las rocas del fondo se asoman en la orilla… las velas se recogen. Silencio en la mar... ¡ya llegamos!
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MATTHEW SCOTT
27º46’00.68” N 18º07’16.53” W Entrégese No se rinda Sonrie por dentro Encontrará el equilibrio
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JOSÉ LUÍS ASENCIO
Detrás de ti toda la mar, la excepcionalidad de un verano que se expande, un rizado y fugaz destello sobre la superficie apacible. Como la mar de vientre rotundo, tus gestos, la claridad de tu temple. Igual que la mar, sólo caricias y oleaje permanente. De niño mujer a mujer niña, ¡es tan exigente el tiempo! que si pudiera o pudiese elegir no caben sombras, elijo ser como tú, con tu sonora fluidez,
Para Laura Vindicación de la transexualidad.
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anclado como tú en los fondos entrañables de la alegría; como tú, del mismísimo sexo que tú. Y ser océano entre islotes para asomarme a tus recién llegadas orillas, esas que brillan de puro coraje, esas que rozan la vida por su parte más breve. Cuando llores recuerda, que desde su grito primero, la humanidad anhela ser como tú eres. Rozar siquiera tus horizontes, esos que a los demás se nos alejan.
Dise単o: www.fernandobarbarin.com
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