¡Por fin llegaron las Navidades! Luego de dos años de Pandemia, estamos regresando a una nueva normalidad, y se vislumbra una temporada navideña más parecida a la que estábamos acostumbrados. Es momento de celebrar el espíritu navideño, esa fuerza que proviene del amor y resplandece con la Luz del desprendimiento, para dar sin esperar nada a cambio. El mejor regalo es el que uno puede dar, y por eso se conmemora primero en nuestros corazones, así como celebramos la llegada de aquel Niño Luz que nació en Belén. De esa misma forma, y siguiendo su ejemplo, debemos hacer nacer en nosotros esa bendita Luz con infinitos destellos de nobleza, humildad y amor. Dirigidos por esa infinita fuerza y unidos en ella, podemos renacer la bondad en nosotros y regalarla. Que esta Navidad, unidos como pueblo, en un solo espíritu, en una misma Luz, puedas regalar lo mejor de ti. ¡Feliz Navidad!