Gracias madre por regalarme el mejor regalo de todos... la vida. Gracias por cuidarme y ayudarme a dar mis primeros pasos, por enseñarme a abrazar cada momento vivido, por amarme cada segundo con la intensidad que solo una madre sabe hacerlo. Gracias por apoyarme cuando quise volar alto y por estar presente cuando me faltaban fuerzas para continuar. Siempre estuviste ahí para acariciarme con amor y motivarme a seguir adelante con más fuerza, para hacer realidad lo que parecía imposible. Le agradezco al Divino Creador el privilegio de haberte tenido. ¡Siempre recordaré tu eterna alegría y cuanto me amaste! Celebrando ese amor maternal que brilla como un eterno sol, le dedicamos esta edición especial a todas las madres de Puerto Rico. Milagros de vida que nos protegen con su manto de amor y nos regalan el mayor de los regalos, su vida entera.