El eclipse de la socialité paceña

Ficho Viaña

Foto: Alejandra Reznicek

ZONA VIP

por Isabel Mercado

El eclipse de la socialité paceña

Ficho Viaña no era un animador de cóccteles. Lo suyo iba más allá del recuento de lo in & out de la vida social. Elitista, sí, pero implacable, pasaba revista a la clase alta paceña desnudando sus imperfecciones, casi todas vinculadas a lo que para él era cuestión de vida o muerte, castigo o bendición: el buen vestir. Un traje de buen corte, una camisa bien elegida, colores grises o azules (jamás un traje café), reloj clásico y medias oscuras (“a los que usan medias blancas yo ni los saludo”, decía), eran parte de su manual indispensable de buena presencia y requisito para ser tomado en cuenta en sus agudas crónicas en las que todos querían estar, aún a riesgo de ser reprobados sin pelos en la lengua. Con las damas, la exigencia no era menor: podía elogiar un buen look pero hacer trizas a una señora de abolengo por repetir un vestido. Deploraba las marcas visibles y ostentosas y prefería alquilar un buen traje “con disc re c i ó n” a presentarse como nouveau riche con un atuendo moderno pero de dudosa procedencia. Como buen cronista, Ficho no escribía sobre lo que no veía, por ello, cuando se alejó de los eventos sociales antes de su partida definitiva, la socialité paceña eclipsó tras él. Han cambiado los escenarios y sus protagonistas desde aquellos años, y la crónica social ha ganado en diversidad pero, definitivamente, ha perdido en chispa.