/ BIENESTAR
Las escuelas deben ser edificios eficientes en energía, con bajas emisiones de gases de efecto invernadero
Cómo lograr escuelas saludables En nuestro país las escuelas sufren muchos déficit de infraestructura, que se alejan de la escuela “verde” ideal. Repasamos en este artículo cómo podemos mejorarlas
A
rgentina Green Building Council (AGBC), ONG líder a nivel regional en el desarrollo y gestión de estrategias que buscan acelerar la sustentabilidad y fomentar la transformación en el sector de la construcción del país, ha desarrollado una serie de observaciones, centrándose en cuatro características de calidad ambiental interior: acústica, calidad de aire, confort térmico e iluminación. “Estas características deberían ser consideradas por los responsables de las escuelas y tomadores de decisiones, así como por parte de constructores y gerentes de mantenimiento de las instalaciones, para entender cómo el diseño y funcionamiento afectan a la salud de los estudiantes y, a su vez, su rendimiento académico”, comenta Guillermo Simón Padros, CEO de Argentina Green Building Council. Acústica Una mala acústica puede generar cambios de ritmo cardíaco, elevada presión arterial, stress, agresividad, trastornos de déficit de atención y trastornos de sueño y fati50
ga. Una verdadera escuela verde tiene una buena acústica y una baja emisión de carbono, que se logra ubicando escuelas lejos de las fuentes de ruido externo permanente lo que mejora la acústica. A su vez da la posibilidad de utilizar ventilación natural, si el clima lo permite. Otra opción es optimizar la aislación en escuelas existentes que logra reducir el ruido externo y el interno que proviene de afuera de la clase y reducir los gastos de energía. Calidad de Aire La calidad del aire interior se establece en base a las concentraciones de varios contaminantes, incluyendo Dióxido de Carbono (CO2), Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs), partículas en suspensión (Polvos), hongos en suspensión. Las concentraciones específicas de estos contaminantes, al igual que las tasas de ventilación, se los relacionan con el síndrome del edificio enfermo. “El Síndrome del Edificio Enfermo se caracteriza por un cierto número de síntomas, entre ellos: dolor de cabeza dolor de garganta congestión y sequedad, dolor y ardor sequedad nasal de ojos. Los niños son más susceptibles a este Síndrome porque inhalan más contaminantes por