3 minute read

¿Mi hijo es normal o es mal educado? ¿Mis expectativas son muy altas?

Advertisement

Por :Lily Díaz Granados

aprendiendo a crecer

Todos hemos estado ahí. Sentados en un restaurante o en un café. “Quieto hijo”, “Siéntate” “No toques eso”, “Calladito”. Todos hemos salido de un lugar público, o hemos terminado un día en casa con ese sentimiento de “¡Qué hice mal!”, “¿Por qué no me escucha?” “¡Es un desobediente!”.

Pero, ¿alguna vez nos hemos preguntado si tal vez nuestras expectativas son muy altas para la etapa del desarrollo en la que está nuestro hijo?

Sonaría ilógico ponernos enojados, por ejemplo, de que nuestro bebé de 9 meses no está pidiendo “por favor”. Nadie esperaría eso de un bebé de esa edad. No sería normal esperar que un bebé haga eso y por tanto no sería normal intentar enseñarle y esperar que obedezca.

Siguiendo esa línea de pensamiento entonces ¿alguna vez te has puesto a analizar si lo que le estas pidiendo a tu hijo corresponde a su edad y desarrollo?

Cuando hicimos esta sesión de fotos de esta muñeca de 2 años, la mamá desde antes me expresó su preocupación “No sé cómo le van a tomar fotos si es tan inquieta, no para y no se queda quieta cuando le pedimos”, me dijo. Y no estaba mintiendo, ella efectivamente jugó todo el tiempo que estuvimos ahí, se movió de lado a lado, no se quería sentar en un solo sitio, no quería cambiarse de ropa a lo que mamá le quería poner.

¿Es mal educada?

¿Es desobediente?

Definitivamente ¡NO! Es una niña completamente normal e inteligente para su edad. A una niña de esa edad no le podemos pedir que se quede quieta, tiene una capacidad de atención de 2 minutos y un nivel de energía muy alto. ¿Como logramos que se quede quieta? Con distracciones para llamar su atención. No quería vestirse con lo que mamá pedía. ¿Desobediente? No, totalmente sana, ejerciendo su recién encontrada identidad, de darse cuenta que ella puede tomar decisiones sobre sí misma y que ella es una persona diferente e independiente de su mamá.

Cuando lo vemos así entonces, nos damos cuenta que tal vez nuestras expectativas como mamás pueden ser altas y necesitamos ser más creativos para lograr la colaboración de nuestros hijos. Y es así con todas las edades y todas las etapas.

En el caso de nuestra modelo de fotos, le dijimos que había un bichito metido adentro de la cámara, que prestara atención a los ruidos que hacía el bichito (el click de la cámara), y así logramos que se siente quieta y mire a la cámara. Después le dejamos jugar, que se mueva y juegue con lo que ella quiera y así también logramos fotos más espontáneas y naturales.

Ahora esto no quiere decir que no existan niños de dos años que sí son desobedientes. Es nuestra labor de padres poner límites y educar. Pero esto lo debemos hacer siempre poniéndonos la mano en el corazón y analizando si lo que les estamos pidiendo que hagan es algo de lo que verdaderamente son capaces, o si estoy desperdiciando disciplina en algo que solo amerita un poco de distracción y creatividad.

Esta misma lógica podemos aplicar a cualquiera de nuestras actividades diarias. Si alguna vez te encuentras preguntándote “¿Mi hijo es normal o es mal educado?”, “Que hice mal porque no me obedece”, primero pregúntate:

• ¿Mi hijo es capaz de hacer lo que le estoy pidiendo de acuerdo a su desarrollo y a su edad?

• ¿Existe otra manera creativa de lograr el propósito que estoy buscando sin necesariamente disciplinar?

Cuando nos enfrentemos a una situación en donde nos sentimos que no nos están obedeciendo, podemos intentar primero preguntarnos si tal vez nuestras expectativas son muy altas y resulta que nuestro hijo en realidad es nada más que un niño completamente normal.

Web: www.aprendiendoacrecerblog.com Facebook: Aprendiendo a Crecer Blog Instagram: @aprendiendoacrecerblog

This article is from: