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Marcopolo presenta el primer prototipo de microbús autónomo de Sudamérica
El proyecto con Volare Attack 8 es pionero en el continente. El vehículo fue diseñado en colaboración con Lume Robotics para transitar en circuitos cerrados de baja velocidad.
Conectada
con el futuro de la movilidad, Marcopolo, a través de Marcopolo Next, área responsable por la aceleración de los proyectos de innovación de la empresa, en asociación con Lume Robotics, una startup brasileña de movilidad autónoma, presenta el primer prototipo de microbús autónomo de América del Sur.
Resultado de dos años de estudios, en colaboración con empresas nacionales, el proyecto integró el modelo Volare Attack 8 para operar de forma completamente autónoma, sin necesidad de intervención ni monitorización remota. La tecnología se puede programar para operar en el rango óptimo de eficiencia, lo que permite una reducción en el consumo de combustible y la emisión de contaminantes, con un alto nivel de seguridad y comodidad.
“En la compañía, miramos atentamente al futuro de la movilidad y buscamos actuar con tecnologías de vanguardia, identificando oportunidades de mercado, nuevas áreas de acción e innovaciones. Además de ser una tendencia, dado que los vehículos de paseo ya están avanzando hacia la conducción autónoma, creemos que es una alternativa moderna y efectiva”, añade.
El desarrollo del prototipo, con capacidad para 21 pasajeros, cuenta con el apoyo financiero de la Fundação de Amparo à Pesquisa e Inovação do Espírito Santo (FAPES, en español, Fundación de Apoyo a la Investigación y la Innovación de Espíritu Santo) y cuenta con un avanzado sistema robótico para viajar de forma autónoma en situaciones específicas, como los circuitos cerrados de baja velocidad.
Para Rânik Guidolini, director ejecutivo de Lume Robotics, el primer microbús autónomo del hemisferio sur es un hito tecnológico. “Gracias a la asociación de Lume y Marcopolo, Brasil se coloca en el selecto grupo de países que dominan la tecnología. Estamos hablando de un proyecto capaz de entregar mejoras de seguridad y eficiencia operativa a los sistemas de movilidad”, comenta.
El desarrollo también cuenta con socios como Curtis-Wright, para la instalación del selector eléctrico de cambio, y Soha, startup especializada en Internet de las Cosas (IoT), que ha desarrollado sensores para monitorizar en tiempo real la ocupación de los asientos y el uso del cinturón de seguridad.
Período de prueba
Los ciclos de prueba del prototipo comenzaron en diciembre de 2022. Con el éxito de la etapa inicial, se realizó la primera evaluación en ambiente operativo real en marzo de este año, en la compañía siderúrgica ArcelorMittal Tubarão, seleccionada como cliente-socio probador.
“Los primeros estudios para el desarrollo del microbús autónomo refuerzan el conocimiento y el potencial de innovación de la ingeniería nacional. Además, esto nos inserta en el selecto grupo de países que estudian la viabilidad de la tecnología, como Estados Unidos, Alemania y China”, dice João Paulo Ledur, director de estrategia y transformación digital de Marcopolo.