TODA Temas / Opiniones de Diseño y Arquitectura #002

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Revista TODA Temas / Opiniones de Diseño y Arquitectura #2 Junio 2022 ISSN en trámite Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9

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COLEGIO DE ARQUITECTOS PROVINCIA DE BUENOS AIRES DISTRITO 9


LEGADO Y GESTIÓN TODA Temas/Opiniones de DISEÑO&ARQUITECTURA PUNTO DE VISTA Opinión editorial CIUDAD Estudios de problemáticas urbanas y alternativas de mejoramiento OBRA Arquitecturas significativas de la ciudad CON-VERSACIÓN Obras nacionales/regionales analizadas y conversadas con sus proyectistas FUTUROS Especulaciones viables sobre ciudad futura

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CASA Arquitecturas de lo doméstico en América y en Mar del Plata UTOPÍAS Imaginaciones de estudiantes avanzados AMÉRICA Proyectos americanos singulares FORMACIÓN Reflexiones sobre educación proyectual EVOCACIÓN Pasados presentes, historias reactivadas MUNDO Proyecto y pensamiento en la esfera global DISEÑO Pensar y hacer cosas TECNO Alternativas tecnológicas racionales y sustentables LECTURAS Revisión del pensamiento publicado reciente

COLEGIO DE ARQUITECTOS PBA DIX

Este 2 de Julio próximo el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito 9 inaugurará y pondrá en funcionamiento el Espacio Cultural Cova. Es inevitable trazar un paralelismo entre el estado, el desarrollo y el desenlace por el que transitó esta obra, con los avatares que sufrió, los objetivos que persiguió y los resultados obtenidos por la actual gestión colegial desde que asumió en diciembre de 2019. El arquitecto Roberto Cova donó en vida sus dos únicos bienes patrimoniales al CAPBA consistentes en su vivienda propia y el predio que supo ser en su momento el taller de carpintería de su padre. Es de destacar el papel protagónico que asumió en esta decisión y su concreción el arquitecto Horacio Richards, a quien desde nuestra institución debemos expresar agradecimiento. Roberto Cova nos deja un ejemplo de grandeza, a tal punto que finalizó sus días con el sustento mínimo indispensable para su subsistencia, sin perder de vista su objetivo de transformar todo su patrimonio en un legado a la sociedad y que su preservación quedará en manos de nuestra institución. Cuando la gestión actual asumió, Roberto Cova se encontraba con vida residiendo en la vivienda que había donado al CAPBA y parte de su sostén económico consistía en el alquiler del local, sito en el predio de la carpintería de su padre, el cual hacía varios meses no percibía. Además, tanto el local como el predio en general se encontraba vandalizado, abandonado y con deudas en todos sus servicios. Como primera medida, la Mesa Directiva trabajó en la recomposición de este lugar, saldando deudas, reponiendo medidores, realizando reparaciones edilicias, e impulsando un proyecto en el Consejo Directivo, aprobado por unanimidad, para otorgarle al arquitecto Cova un subsidio mensual que garantizara su sostén económico. El paso siguiente fue la decisión de refuncionalizar el espacio, tomando como premisa el amalgamiento de las necesidades y objetivos de nuestra institución con la esencia del mandato con el que Roberto Cova nos comprometió. Esta fusión marcó claramente las características que debía recrear este espacio. Un espacio abierto a la matrícula y a la sociedad. Un espacio donde el arte y la arquitectura se fundan. Un espacio donde las expresiones de la cultura de nuestros territorios se manifiesten y disfruten.Un espacio donde la matrícula se desarrolle y capacite profesionalmente. Un espacio de encuentros, debates y propuestas. Un espacio donde los actos institucionales y sociales del CAPBA se socialicen y multipliquen.

Decidido el concepto del proyecto se convocó, con la herramienta más democrática con la que cuenta el Colegio, a un concurso de antecedentes a toda la matrícula para desarrollar y llevar adelante el mismo. Tras un sorteo entre los postulantes el estudio de los arquitectos Leonardo Jáuregui y Leandro Zapata fueron designados al frente del proyecto y su dirección. La ejecución de la obra también fue dirimida entre colegas mediante la convocatoria a cuatro empresas constructoras conducidas por profesionales de nuestra matrícula para participar de la licitación. La empresa integrada por los arquitectos Alejandro Lus, Sergio Giulietti y Gustavo Smirnoff resultaron beneficiados por presentar la mejor propuesta de ejecución. Durante el transcurso de la obra ha colaborado una innumerable cantidad de colegas aportando ideas, materiales, realizando manifestaciones artísticas en sus murales o tan solo visitando la obra y capacitándose en su desarrollo. También es de destacar el entusiasmo que despertó su materialización en propuestas de eventos y acciones futuras que a diario son acercados a la Mesa Directiva. Desde una gestión distrital, muchas veces sentimos que nuestras acciones pueden terminar siendo efímeras. Hoy nos encontramos ante una oportunidad histórica de dejar un legado a nuestra institución llamado a permanecer. Un espacio como nunca hemos tenido en nuestro distrito en 37 años de recorrido. Comenzamos mencionando el paralelismo entre el desarrollo de la gestión del CAPBA Distrito 9 y el espacio cultural Cova y fundamos esta afirmación en la siguiente descripción. Creemos que ambos se encontraban encerrados en sí mismos, sin propuestas o acciones acordes a su potencial, con necesidad de renovación y re funcionalización, de espaldas a la matrícula y a la sociedad, sin colores, sin matices y sin nuevos aromas. Ambos se reconstruyeron con gestión, con apertura, con participación, con proyecto, con imaginación, con esfuerzo y con objetivos claros. Ambos deben estar al servicio de la matrícula y de la sociedad, insertando a los más jóvenes, potenciando el desarrollo de la profesión y conteniendo y recogiendo la experiencia de quienes ya transitaron su vida profesional. Ambos sostendrán su inercia, su potencial y su crecimiento si son alimentados y sostenidos por todos los arquitectos y arquitectas que conformamos esta gran familia institucional que es el CAPBA Distrito 9. MESA DIRECTIVA CAPBA 9 Arq. Eduardo Agüero / Arq. Diego Domingorena / Arq. Adriana Lucchetti


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CAPBA IX

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Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX

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Con el patrocinio de Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Universidad Nacional de Mar del Plata Autoridades CAPBA IX COLEGIO DE ARQUITECTOS PBA DIX Mesa Directiva Presidente: Arq. Eduardo Agüero Secretario: Arq. Diego Domingorena Tesorera: Arq. Adriana Lucchetti Vocales Titulares Arq. Emanuel Peredo Arq. Rubén García Arq. Julia Romero Arq. Martín Sarasíbar Vocales Suplentes Arq. Ma. Inés Rojas Arq. Rocío Solla Arq. Silvia Beatríz Rodríguez Arq. Ramón Uranga Delegado al Consejo Superior Arq. Horacio Lus FAUD UNMDP Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Universidad Nacional de Mar del Plata Decano: Arq. Francisco Olivo Vicedecana: Lic.Maria Paula Giglio Editores Responsables Mesa Directiva CAPBA 9: Arq. Eduardo Agüero/ Arq. Diego Domingorena/Arq. Adriana Lucchetti Director Arq. Roberto Fernández Consejo Editorial Arq. Eduardo Agüero (CAPBAIX) Arq. Diego Domingorena (CAPBAIX) Arq. Adriana Luchetti (CAPBAIX) Arq. Francisco Olivo (FAUD UNMDP) Coordinador Editorial CAPBAIX Arq. Emanuel Peredo Asistentes Editoriales CAPBAIX Arq. Analía Flores Arq. Alicia Paris Arte y Diseño DG. Jimena Durán Prieto Imagen de portada Casa Celina, de TAM-Guillermo Elgart. Fotografía Estudio Obralinda

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CAPBAIX y FAUD manifiestan que las opiniones consignadas en esta publicación son de absoluta responsabilidad de los firmantes de cada nota y no comprometen a tales instituciones. Las notas sin fima son responsabilidad de la Dirección editorial de TODA. Las imágenes incluídas fueron suministradas especialmente por los autores y/o sujetos protagónicos de cada nota. Cuando fueran solicitadas expresamente se indican las autorías y/o las fuentes originales de tales imágenes. Si alguna imagen careciera a juicio de su autor, del crédito correspondiente rogamos se nos consigne para subsanarlo.

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_0 EDITORIAL LEGADO Y GESTIÓN _1 PUNTO DE VISTA GEOMETRÍA SUSTENTABLE DE CIUDAD _2 CIUDAD LA CIUDAD SOCIALISTA. Territorio y modernidad. Ana Zagorodny _3 OBRA PIEZAS DE PAISAJE URBANO. Estudios Solla-Zak: Complejo Varese. Diego Noales _4 CON-VERSACION RAZÓN PATAGÓNICA. Con-versación con Dinamo Arquitectura Casas BR – Villegas. Conjuntos Coperso – Terrazas Javier Gatica _5 FUTUROS FRUTOS MICROBIALES DE ESTAMBUL Nuevos rituales cívicos para revisitar la empatía Orkan Telhan+elii [oficina de arquitectura] (Uriel Fogué-Eva Gil-Carlos Palacios) _6 CASA PASO A PASO: Casa Paso. Estudio Arkoncept - Mariano Cottura Bosch CAJA DE PAISAJES: Casa Celina. TAM-Guillermo Elgart _7 UTOPÍAS EDILICIA HÍBRIDA Y ARQUITECTURA DE INTENSIFICACIÓN URBANA. Vivienda en Red Roberto Guadagna UNA PIEDRA POSADA EN LA COSTA. Maria del Mar Bramsen & Joel Donegana HIBRIDEZ MORFOLÓGICA, HIBRIDEZ PROGRAMÁTICA. Agostina Giusto & Franco Lazaro TORRE EN METROPOLIS. María Scheggia & Nicolás Giamberardino ÁRBOL DE VIVIENDAS. Agustín Tilli, Iñaki Fariza & Emiliano Vázquez _8 AMÉRICA ARQUITECTURA DE SANACIÓN. CEI Undurraga en Talagante, Chile. Sebastián Irarrazaval _9 FORMACIÓN LECTURAS CONSTRUIDAS. Una mirada sobre la obra de Héctor Oddone. Pablo Rescia 3 _10 EVOCACIÓN CASAS DE VERANEO Una aproximación al regionalismo rústico marplatense. 1935-1945 Claudio Erviti _11 MUNDO OSCILANDO, VIBRANDO, RESONANDO. ZAC Clichy Batignolles Lot 8 Manuel Gausa _12 PROPUESTAS REPENSAR EL BARRIO CENTENARIO, 40 AÑOS DESPUÉS Pablo Rescia, Andrés Tapia Avalos, María Noé Gómez, María José Díaz Varela y Kristina Atanasoka ARQUITECTURA DE LA MEMORIA. Nuevo espacio público para la recordación _13 DISEÑO NO INMUEBLE, MÓVIL. Alan Neumarkt _14 TECNO REFUGIO FÚNGICO.¿Podemos crear nuestro hábitat en alianza con hongos? Juliana Lareu _15 LECTURAS MÁQUINAS EN SOMBRA La posibilidad de una arquitectura absoluta. Pier Vittorio Aureli Marcelo Roux TRES NOTAS PARA UNA NUEVA SITUACIÓN ARQUITECTONICA El diseño del medio. Keller Easterling Glitch Feminism. Legacy Russell More Than-human. Andres Jaque et al (eds.) Emergencias de lo poshumano. Enrique Nieto Fernández (ed.) Jose M. Torres Nadal REVANCHA DE LA BIOFORMA De Forma et Vita. La arquitectura en la relaciónde lo vivo con lo no vivo. Carlos Tapia (comp) Roberto Fernández


_1 PUNTO DE VISTA

GEOMETRÍA SUSTENTABLE DE CIUDAD* Desde el punto de vista de las actuaciones proyectuales la ciudad se nos presenta bajo ciertas condiciones de forma y geometría sobre las que cabe reflexionar a fin de situar en esa realidad física o plataforma soporte, las posibilidades paramétricas de las actuaciones proyectuales. Encontramos tres nociones sobre las que encuadrar esta exploración:

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* Este artículo contiene fragmentos del prólogo del libro colectivo Geometría Sustentable de Ciudad : experimentos tipológicos en Mar del Plata, editado por Roberto Fernández, Roberto Guadagna, Marcelo Dorzi y Daniel Care, UNMDP FAUD, Mar de,Plata, 2017, que fue el resultado de una investigación conjunta realizada por el IHAM y la Cátedra Guadagna. Ilustramos este escrito con algunos trabajos de alumnos de tal cátedra incluídos en el citado libro.

(1) Traza de la ciudad: se trata del parcelario o matriz de subdivisión del suelo desarrollada desde la construcción inicial del plan de la ciudad y su definición misma sobre el territorio. En este ítem, decimos que la traza es lo que la ciudad es. (2) Norma de la ciudad: se trata del acuerdo o regulación normativa que decide cómo usar la traza, tanto en funcionalidad (usos) como en intensidad (densidad, morfologías). Podría pensarse asimismo que la norma espacializa o geometriza las posibles ocupaciones de la traza, es decir, la convierte de bidimensional en tridimensional al incorporar estratos subterráneos y aéreos a dichas porciones de suelo urbano.En este ítem, decimos que la norma es lo que la ciudad podría ser. (3) Tipos (y performances o experimentos de elaboración del tipo) de la ciudad: se trata del conjunto dinámicamente evolutivo que construye y geometriza, aplicando las

normas o superándolas, el potencial que tienen las trazas, ya sea mediante el diseño de los tipos (entendibles como un conjunto discreto de metaproyectos o familias de posibles proyectos) o mediante el experimento de realización, mejoramiento, adaptación o transgresión de un tipo que es lo que habitualmente constituye el proyecto alternativo sobre una parcela o porción de la traza según los criterios tridimensionales previstos en la norma o buscando alternativas más allá de ellas. En este ítem decimos que el experimento tipológico es lo que la ciudad debería ser. ¿Por qué Geometría? Porqué remite al conocimiento de la ciudad figurada en la combinación de la traza y la norma a través del tiempo de construcción efectiva de la ciudad y a la vez ello constituye la materia prima de la actividad meta-proyectual (o del proyecto de tipos) y de la actividad proyectual, que aquí entendemos como la experimentación de alternativas que elaboran creativamente la manifestación posible del tipo en la confluencia de las determinaciones de la traza y la norma en cualquier fragmento de ciudad. Aquí podríamos decir que deberíamos pensar en tres nociones vinculadas pero diferentes relacionadas con el concepto de tipología.


Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Andrés Vincent 1 Idea de tipología como solución genérica de relación ideal entre traza y norma. Es la idea menos creativa pero que materializa –o geometriza– lo que la norma impone en cada predio de la traza. Por ejemplo, torre o semiperímetro libre, etc. Podríamos pensar que esta idea de tipología se manifiesta en torno de una macro geometría urbana, que es la que idealmente surgiría de una saturación de todo aquello que la norma admite. 2 Idea de tipología como solución alternativa de relación deseable entre traza y norma. Es decir, pensar tipologías no como consecuencia de la aplicación de la norma a la traza sino ideas de mejoramiento de las tipologías que eventualmente supongan rediseñar las normas, adaptarlas o cambiarlas. Una reflexión central en este punto sería pensar lo tipológico posible más allá de la restricción del encuadre predial, o sea pensar tipologías que supongan cooperación interpredial, por ejemplo, de relaciones entre espacios de estacionamientos o de usos de plantas bajas o de desarrollo de amenidades sociales que impliquen desarrollarse más allá de cada parcela o sea pensando tipologías interprediales. 3 Idea de tipología como experimentación pensada como verificación-adaptación-mejoramiento de la tipología básica de la relación entre predio y norma. Tal experimentación tratará de descubrir alternativas proyectuales mediante (1) exploraciones de optimización

de lo que queda dentro del límite normativo de una tipología de tipo 1, (2) exploraciones de mejoramiento que propongan leves modificaciones de la norma dentro de lo que ha tendido a configurarse como lo que aquí llamamos el campo de las excepciones (a la norma) viables o posibles y (3) exploraciones de transformación del tejido y las relaciones trazas-normas mediante la exploración de cooperaciones formales y funcionales interprediales que traten de conseguir mejoras en la calidad urbana de la ciudad por ejemplo maximizando la generación de espacio público o mejorando aspectos ligados al estacionamiento y la circulación, etc. Este último campo de exploraciones o

experimentos proyectuales puede tender al descubrimiento de alternativas tipológicas y necesariamente conllevará a propuestas de modificación de las normas. ¿Por qué Sustentable? La experimentación proyectual debe tratar de conseguir una mejor calidad de sustentabilidad (o de vida) de la vida urbana; es decir, tratar de que el proyecto real (producir arquitectura en la perspectiva de articular traza y norma, eventualmente optimizando el uso cooperativo de la

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Bárbara Hormaechea

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traza y/o transformando y mejorando las disposiciones de la norma) se pueda hacer consiguiendo calidad urbano-arquitectónica y a la vez (no como mero aditamento terminológico de moda) calidad de sustentabilidad. Esta voluntad requiere ser precisada pues actualmente el concepto de sustentabilidad se ha puesto de moda y perdió consistencia, requiriendo entonces definiciones específicas en el campo que fuere. Proponemos un conjunto de 12 observaciones o interpretaciones de cómo la idea de 6 sustentabilidad se puede relacionar con el proyecto urbano tendiente a una Geometría Sustentable de Ciudad.

1 Economía edilicia Este punto implica varias consideraciones. En primer lugar la discusión sobre el negocio de producción de ciudad y la necesidad de aportar, desde lo disciplinario, a una variedad de desarrollos más allá de aquéllos segmentados por la máxima obtención de ganancias o rentas de tipo inmobiliario que configura la franja excel de mercado. En este aspecto la mejor economía sería aquella que consiguiera la mejor relación entre oferta y demanda, considerando en este punto, la demanda social integral. En segundo lugar la idea de economía edilicia desde el punto de vista sustentable implicaría efectuar la mejor selección en la opción de la construcción, los materiales a utilizarse y los procesos de producción. Los materiales deberían no ser aquellos ligados

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Carla Alonso

a cierta moda objetual (por ejemplo los grandes paños de carpintería metálica) sino aquellos del más razonable costo inicial, del menor costo agregado por desgaste o mantenimiento y de la mejor calidad de sustentabilidad (por ejemplo aquellos producidos con el menor gasto de energía o aquellos que generen la menor huella de carbono, etc.). En cuanto a los procesos de producción la mejor economía sustentable sería la que valorará las actuaciones de mano-de-obra-intensivas y/o la producción mediante unidades laborales de alto impacto social (Pymes, cooperativas, etc.). En tercer lugar habría que explorar economías edilicias emergentes de las propias cualidades de los proyectos como por ejemplo obtener la mayor cantidad de metros cúbicos con la menor superficie de perímetro, conseguir la superficie necesaria (no excedentaria) de aberturas y su mejor posicionamiento en orientaciones, aprovechar las mejores condiciones de asoleamiento/sombra, etc. 2 Eficacia energética Este sería el punto habitualmente más tratado cuando se habla de sustentabilidad, es decir, atender al menor gasto de energía, a dar preferencia a las energías alternativas o renovables en lugar de las de base fósil, a minimizar la producción de emisiones contaminantes y residuos, etc. Todo ello hay que pensarlo en este aspecto de definir lo sustentable urbano desde la perspectiva de geometría y forma que maneja el proyecto. Pero además habría que tener en cuenta al proyectar todo aquello que deriva de las condiciones del sitio y el clima, algo que ya recomendaba Wladimiro Acosta en su libro Vivienda y clima o que define el proyecto de autores contemporáneos como Murcutt, Piano, Lacaton&Vassal, Cucinella, Jourda, etc. Un aspecto fundamental es el de maximizar la ventilación natural contra el acondicionamiento lo que podría dar curso a explo-


rar variantes geométricas como perforar medianeras para conseguir flujos convectivos. También es sustancial el manejo de las orientaciones, las sombras, las áreas de flujos de vientos, etc. 3 Flexibilidad tipológica Refiere a plantear arquitecturas que sean capaces de entender y adaptarse a las transformaciones rápidas de la habitabilidad contemporánea, por ejemplo, el notable avance de unidades habitadas unipersonalmente o la conveniencia de formular estrategias tipológicas mutantes, capaces de crecer y decrecer. En el hábitat unipersonal es preciso cuestionar su tendencia a lo maquínico o sea la tendencia a habitar en una suerte de mega-mueble como se expresaría en la actual tendencia a las tipologías llamadas transformers. Tal vez esa posibilidad de maquinizar la habitabilidad se atenue explorando lo que sería un programa de amenities sociales: aquí usamos la expresión amenitie que es utilizada para mencionar equipamientos sofisticados colectivos de grandes unidades (como piscinas, gimnasios, SUM de fiestas, etc.) para abarcar elementos funcionales complementarios que puedan resocializar al habitante solitario de esas pequeñas unidades (como lavaderos o cocina-comedores cooperativos, guarderías, ámbitos diversos de co-working, etc.). Por otra parte se trata de afrontar en el diseño tipológico de hábitat residencial lo que empieza a proliferar como funciones mixtas, por ejemplo las viviendas-taller, las viviendas-oficinas o las viviendas-comercios, tendencias que en parte sugerirían una re-medievalización de la vida urbana actual pero por otro atenderían a afrontar nuevas modalidades residenciales. Una parte de estas temáticas también alcanzaría una dimensión que va más allá de la vivienda autónoma por ejemplo en lo que ahora empieza a plantearse como las modalidades llamadas de co-housing (y en este punto, un subtema como sería el de senior-cohousing, alternativa más socialmente integrada para la

tercera edad que la internación geriátrica) o de co-working o de co-shopping. Además la noción de flexibilidad tipológica pensada como ítem o categoría ligada a lo sustentable alcanzaría a imaginar alternativas de aprovechamiento del gran pasivo urbano de contenedores urbanos inactivos (ex fábricas y talleres o depósitos de ubicación central y buena oferta de servicios y centralidad) que justamente emergería como un pasivo equivalente a los terrain vagues de terrenos urbanos desactivados. 4 Optimización convivencial En este punto se manifiesta la intención de potenciar o repotenciar la convivencia residencial o vecinal que quizá ya no pueda

volver a condiciones clásicas de la urbanidad barrial basada en actividades ligadas a la apropiación táctica de espacios públicos pero que puede reaparecer por una parte, como mecanismo de nueva cooperación vecinal para mejorar instancias de seguridad colectiva y por otra como formas asociadas a optimizar las nuevas instancias emergentes de la nueva sociología urbana tales como los síntomas de debilitamiento de la estructura familiar convencional o el incremento de instancias de monoparentalidad o de crecimiento de residentes solitarios. 7 Aquello que apuntábamos en el ítem anterior acerca de flexibilidad tipológica basada en articular unidades mínimas de habitación individual con diversas instancias de lo que

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Delfina León


llamamos amenities sociales inevitablemente conlleva a maximizar las relaciones colectivas de convivencia y uso participativo de ciertas funciones y espacios. Ello lleva a pensar y explorar o experimentar en las investigaciones proyectuales al menos tres direcciones de desarrollo a saber (1) más espacio público vecinal interpredial, (2) más equipamiento compartido y (3) mejor experiencia de vecindario. En las trazas convencionales de la ciudad la estructura predial ofrece pocas posibilidades 8 dentro de cada predio y de tal forma, las posibilidades de mejorar la oferta de alternativas de espacios y equipamientos ligados al concepto de amenitie social requiere explorar proyectualmente y normativamente la utili-

zación de espacios surgidos de sumatoria de predios, dentro de la geometría normativa convencional (es decir, en relación a retiros frontales, laterales y traseros) y buscando alternativas a dichas normativas (por ejemplo como las resultantes de acuerdos interprediales de transición entre predios linderos de distinta intensidad de usos como las que existen por caso en la legislación urbanística de Montevideo). Por otra parte estas posibilidades interprediales permitirían obtener dimensiones y escalas de espacios públicos de mayor calidad de uso y paisaje, más allá de las limitaciones de calidad del espacio abierto propio de cada predio estándar de ciudad. El aumento de oferta de equipamientos compartidos supone en si una instancia con-

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Eugenia Guadgna

creta de posibilidad de mejorar y diversificar la calidad de convivencia, a partir de nuevas instancias funcionales de uso y actividad que superarían la escala privada doméstica y abrirían otras posibilidades sobre todo para las unidades más pequeñas. De todas formas si bien el equipamiento compartido podría verse como posibilidad de mejoramiento de la calidad de convivencia también es cierto que deberá analizarse tal posibilidad dentro de la consideración realista de las modalidades actuales de la vida urbana, más allá de recaer en formulaciones de utopismos cooperativos inviables. La mejor experiencia de vecindario es difícil de conseguir con los formatos anónimos de radicación urbana a lo que nos acostumbran las recientes modalidades dominadas por el mercado. Tanto experiencias inducidas de asentamientos cooperativos (como los conjuntos comunitarios o comunidades habitacionales que supo promover Fernando Castillo en Chile) como la agrupación previa de demandantes de vivienda que ofrece el mecanismo de las co-housing iniciadas como formas cooperativas de vivienda social en USA desde hace un par de décadas son algunas de las varias tentativas de intentar diseñar más que la forma de las viviendas, la estructura de relaciones sociales de grupos dispuestos a compartir experiencias co-habitativas o convivenciales y en ese sentido es necesario desarrollar tanto por la vía del mercado como de la normativa muchas más alternativas de hábitat cooperativo por ejemplo mucho más allá del modelo espacial y social-diferencial de los barrios cerrados. A menudo la posibilidad de conseguir mejores condiciones de vida colectiva va mucho más allá de la actuación específica en unidades o conjuntos de vivienda y así puede llegarse a la conclusión de que la mejora de la calidad pública de fragmentos de ciudad va relacionada con el diseño urbano de sus sectores y en particular replanteándose el tipo de tejido y la activación de las áreas verdes o públicas más allá de las ideas convencionales de calle y plaza.


5 Maximización de espacios públicos Acorde al comentario precedente el trabajo experimental con los tejidos residenciales debe tender a la maximización y diversificación de los espacios públicos, es decir a obtener más superficies de usos públicos equipados y a la vez más diversidad de tales espacios superando los rasgos convencionales o tradicionales de calles o plazas. En este punto también debe revisarse la actual tendencia creciente a generar bunkers y fortalezas urbanas, con fachadas continuas, opacas y enrejadas como parece responderse, casi paranoicamente, al incremento de inseguridad urbana, aspecto real de la cotidianiedad pero que no debería tratar de resolverse mediante la continua tendencia a la supresión de espacios públicos y sus usos sociales. No hay una relación causa-efecto entre mayor y mejor espacio público y aumento de inseguridad, o bien habría que investigar más cuidadosamente esta posible relación. Algunas experiencias urbanísticas exitosas o reconocidas, como las alternativas de diseño urbano emprendidas en Seattle mediante un conjunto de microacciones de multiplicación de diferentes relaciones y transiciones entre lo privado y lo público. 6 Maximización de vegetalidad Con respecto a la idea de maximizar vegetalidad es bien conocida la política urbana de Seattle de incrementar en múltiples tipologías (incluso favoreciendo y premiando cubiertas verdes con acceso y medios de acceso públicos en una especie de plazas o plazoletas aéreas) así como su política diversificada del diseño de las calles. En Lausanne asimismo existe la voluntad de auspiciar el desarrollo de proyectos privados como la Torre de los Cedros de Stefano Boeri, enteramente revestida de forestación o la sede de Rolex de SANAA atravesable por diversos espacios públicos o edificios públicos como la estaciones de metro de Bernard Tschumi proyectadas en el modo de suelo inflado debajo de planos verdes.

7 Minimización de estacionamiento en el viario En este punto se trata de la maximización de estacionamientos dentro de la traza predial, mediante una recuperación de las escalas mediante la posibilidad de unificar predios para conseguir anchos de maniobra hasta desarrollar plantas o semiplantas completas a cota -1 o a cota 0 según los casos, aprovechando áreas subterráneas posibles. Es recomendable llevar el uso del estacionamiento callejero a lapsos acotados (sensorizados) pero de uso gratuito, de modo de favorecer el estacionamiento transitorio cercano a instancias de gestiones cortas (deseablemente debajo de 30 minutos).

8 Racionalización de servicios La cuestión de la racionalización de servicios sería el aspecto más comúnmente asociado con la temática sustentable y tiene que ver con propuestas racionales en relación al manejo de RSU (residuos sólidos domiciliarios, que deberían minimizarse en volumen y separarse en calidad reciclable-degradable), redes energéticas (buscándose el ideal

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por María Clara Penna

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de consumo mínimo y autonomía de redes de alimentación convencionales, es decir tendiéndose a la autoproducción de energía basada en recursos no convencionales) y redes comunicacionales (garantizándose la más completa conectividad). 9 Mejoramiento de densidades edilicias La ciudad ofrece una calidad y variedad relativa de densidades edilicias, en principio estipuladas por las prescripciones de cada distrito. Este mix de densidades es bastante 10 homogéneo y debería diversificarse creando mayor diversidad morfológica dentro de cada distrito o R. Lo mismo en cuanto a las prescripciones distritales de usos permitidos. Fuera de tratar de explorar modificaciones y

adaptaciones que los experimentos tipológicos puedan aportar para mejorar las prescripciones normativas también existiría la necesidad de estudiar el potencial no todavía aprovechado o disponible de dicha normativa (o sea aquellos que podríamos considerar geometría teórica disponible) buscando los nichos de oportunidad que en tal sentido constituyan opciones de desarrollo urbano. Ello a su vez debería investigarse quizá mediante la evaluación de la ciudad que surgiría saturando tal geometría disponible en el sentido de verificar si tal saturación implicaría una paisaje recomendable así como una edilicia de buena sustentabilidad ya que es probable que tal saturación de geometría disponible de lugar a menor calidad urbano-sustentable. Por otra parte también se hace necesario establecer si cabe, el potencial de oferta de servicios y si acompaña o no tal oferta de

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Rodrigo Maletta

geometría o edificabilidad ya que este factor de convergencia tiende a ser cada vez menos adecuado debido a la crisis progresiva de oferta de servicios (específicamente los energéticos pero más allá de ellos también habría deficiencias en servicios de equipamiento escolar y sanitario básico, de seguridad, de recolección de RSU y de capacidad viaria). De todo lo cual es recomendable operar experimentamente con opciones de reequilibrio de densidades, con quitas y subas en puntos estratégicos del tejido conjugando a la manera de acupunturas urbanas, ofertas de edificabilidad y servicios que puedan conseguir mejoras puntuales o areales de sustentabilidad. 10 Mejoramiento del paisaje urbano Acorde a lo anterior es preciso considerar las características vinculadas a continuidades y homogeneidades del tejido urbano así como la generación de situaciones de diversidad y generación de zonas distintivas de calidad de paisaje. En un sentido ello se relaciona con la posibilidad de desarrollar diversidades y alternativas a los tejidos urbanos mediante acciones de microproyectos urbanos. Otras alternativas de diversificación del tejido paisaje está ligada al desarrollo posible de instancias tales como las llamadas operaciones de cohousing (vinculadas a operaciones consorciadas de vivienda colectiva urbana que implican desde su programa el acuerdo cooperativo de desarrollar alternativas de equipamientos compartidos y programas de alcance de eficiencia sustentable) o las relacionadas con las agrupaciones llamadas ecovillages. Si bien las experiencias cooperativas son preferentemente suburbanas habría que explorar si resultarían viables alternativas en situaciones urbanas de media densidad y a la búsqueda de usos prediales compartidos y aprovechamiento de instancias de mejoramiento y diversificación de la calidad del paisaje urbano. La experiencia de Seattle, fuera de su calidad urbano-arquitectónica relativa, destaca por la voluntad de


infiltrar pequeñas acciones de diseño urbano prácticamente para cada predio, lo cual a su vez da lugar a un manual de pequeñas aplicaciones de diseño de espacios de transición que pueda ser ofrecido más a la comunidad de diseñadores-usuarios que al contexto normativo o de la planificación urbanística. 11 Tratamiento de bordes La ciudad no es homogénea ni continua y tiene bordes y áreas preferentes en que hay desarrollar proyectos específicos por ejemplo en cuanto a las transiciones entre áreas de diferentes normas o sea las áreas graduales o drásticas que separan áreas distritales diferentemente normadas de la ciudad. En algunos casos podrá pensarse en estructuras normativas de transición entre áreas formalmente disimiles o en otros quizá sea posible la cooperación interpredial vigente por caso en Montevideo, donde linderos de distinta norma pueden acordar un tratamiento transicional de conjunto repartiendo los beneficios del desarrollo tipológico que resuelva esa superposición de edificabilidades extremadamente diferentes. En otros casos es posible considerar macizos prediales –partes de manzanas, manzanas, grupos de manzanas– y actuar en tales áreas usufructuado lo normativo pero también

desarrollando suturas y cirugías urbanas de potenciación y aprovechamiento de alguna cualidad del macizo tales como idiosincrasia del vecindario, tradición funcional (industrial, comercial, etc.) y ventajas comparativas de locacionalidad. 12 Revitalización de la traza Hay una inexorabilidad de la traza urbana, la matriz del suelo urbano. Pero deberían haber formas de revitalización de la misma mediante condiciones de agregación y subdivisión predial. La homogeneidad distrital de la geometría normativa hay que confrontarla con la diversidad en la intensidad de ocupaciones y sus cambios.

Maqueta Urbana y Perfil Urbano por Micaela Sicobiche

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_2 CIUDAD

Discursos antagónicos, cultura política, proyecto y paisaje La invisibilidad del mar en los planes para Mar del Plata _Ana Zagorodny 12 Territorio, paisaje y paisaje litoral. La invención de la playa El territorio como concepto para algunas disciplinas, podría expresarse en términos estadísticos (extensión, altitud, temperatura media, producción bruta, etc.), pero no puede quedar reducido a lo meramente cuantitativo. Al ser proyecto, el territorio está semantizado. Es susceptible de discurso, de generación de proyecciones de todo tipo y éstas lo transforman en sujeto. Tiene nombre (Corboz, 2004: 28). Ahora bien, si nos remitimos a una escala más específica implicada en la idea de territorio, como es el de paisaje, que según la última definición del Convenio Europeo del Paisaje (2008), sería cualquier parte del territorio tal como la percibe la población y cuyo carácter es el resultado de la interacción de factores naturales y/o humanos, resulta además, que éste es portador de un sentido, porque es la traza espacial del encuentro entre la Tierra y el proyecto humano (Besse: 167- 2003).1 El paisaje puede ser entendido como recurso, como producción humana y como elemento de identidad. En el primer caso, el paisaje 1 Besse, J. M (2003) Las cinco puertas del paisaje. Ensayo de una cartografía de las problemáticas paisajeras contemporáneas. En Maderuelo, J. Paisaje y Pensamiento Madrid, Abada.

Ana Zagorodny es arquitecta y doctoranda del DARQU FAUD UNMDP y fue Profesora e Investigadora del Area Histórico-Cultural de FAUD hasta 2021.

es un recurso natural, suministrado por la naturaleza, escaso y que proporciona satisfacciones a los seres humanos –estéticas, materiales, espirituales. En tanto producción humana, el paisaje es construcción cultural y elemento de identidad. Surge a partir de las relaciones que los seres humanos tejen con el entorno, de los procesos de significación y asignación de sentido y de identidad territorial. Pero en un nivel más terrenal será inevitablemente como asiento de grupos sociales, objeto de regulación y control a través de normativas de planificación y gestión del suelo. En cuanto a la entrada al paisaje como ámbito o sitio de proyecto propio de arquitectos y paisajistas –dice Besse cuando indaga en las relaciones entre obras y contextos– es problemática y transformable. La consideración de lo natural apela al paisaje en la búsqueda del encuentro ciudad-naturaleza de diversos modos: con la naturaleza presente en la ciudad, con proyectos de parques y jardines públicos pero también con una identidad urbana particular, cuando ese encuentro se produce configurando un borde.2 2 En esta dirección –dice Besse– el proyecto de paisajes no debe actuar en el


Imagen 1. Las bathing machine formaron parte del nuevo equipamiento de las playas, que serían muy utilizadas en el siglo XVIII y principios del XIX.

Dentro de la categoría general de paisaje, en particular, el panorama de las costas: aquella primitiva imagen como límite y frontera hasta donde llegaba la seguridad de la Tierra y comenzaba el temor, la de un mar como escenario de una terrorífica e incontrolable naturaleza, no tornará en contemplación placentera del infinito (el vacío se vuelve emoción dice Corbin)3, hasta la llegada de la sensibilidad romántica durante el s.XVIII y las escalas de la cualidad estética de lo sublime y lo pintoresco. Para fines del siglo XIX, ese descubrimiento de la belleza del paisaje de las playas se convertirá en el primer ejemplo de valorización diferencial del espacio, consecuencia de la asignación (real y simbólica) de un tiempo para el ocio por parte de la burguesía: el veraneo frente al mar... Es el mar, a partir de sus condiciones naturales y la posibilidad de realizar baños en el mismo, el que se convierte en un medio atractivo para la fundación de localidades a partir de la actividad turística. De hecho, la mayoría de las urbanizaciones creadas específicamente para el turismo en el mundo están sobre el litoral marítimo...4 En el caso local de la costa bonaerense, desde principios del siglo XX, cada espacio de borde marítimo resignificado por esta inédita forma vacío, debe a la vez atestiguar y modificar (…) ponerlo en imágenes e imaginar lo que podría llegar a ser (…) crear algo que ya estaba allí. 3 Corbin, Alain: (1993) El Territorio del Vacío. Occidente y la Invención de la Playa. (1750-1840) .Mondador.i 4 Marín Hernández, F.: Cultura de la playa: Sociabilización, ocio y territorio en los balnearios de la costa atlántica bonaerense, Argentina. Argos. 26-51, Caracas, 2009.

de valorización, se convertiría en un nuevo escenario de sociabilidad que exigía la dotación de soportes materiales que lo complementaran y facilitaran su apropiación y consumo (el caso de los balnearios y ramblas). Y esta estructura de sociabilidad como dice Mantobani, irá acompañada de la institución de unas prácticas diferenciales que le van a otorgar al espacio, un sentido nuevo. (Mantobani, 2004:87). 13 El descubrimiento de la playa en el litoral marítimo bonaerense, implicó la valorización del mercado de tierras costeras para el emplazamiento de localidades balnearias, iniciando cambios radicales en el uso del suelo de la playa y originando una relación dialéctica descubrimiento-destrucción del paisaje costero. El turismo llamado de sol y playa iría generando cambios en el orden socioterritorial, no sólo se fundarán nuevas localidades, sino que surgirá un movimiento poblacional temporario y otro permanente. Arribado el tiempo del llamado turismo de masas, éste se relacionó con la necesidad de intervenir radicalmente las playas, mediante obras de defensa costera, la incorporación de grandes cantidades de unidades de sombra que ocupaban la mayor parte de las superficies de arena, edificaciones en las mismas para brindar servicios a la masa turística. A nivel urbano, en el frente costero de las ciudades balnearias, se construyeron edificaciones en altura para la mayor rentabilidad de la tierra, que es valorizada según su cercanía o vista a la playa y el mar. De todas formas, respecto a esa construcción social de la playa como recurso y atractivo turístico, ya desde la edificación de las primeras


ramblas se puede hablar del avance hegemónico del concepto de balnearización. Tal definición fue introducida por Mantero (2006, p.177), quien la entiende como el resultado de múltiples usos espontáneos y acciones deliberadas que tienen como objetivo la generación de condiciones materiales y simbólicas para ser y estar en la playa. La balnearización acondiciona el espacio mediante la habilitación 14 de accesos a la playa, los puestos de vigilancia del guardavida, los restaurantes, las carpas, etc. Alcanzado este punto, balnearización y mercantilización se homologan, al transformarse el espacio de playa en la pugna de los sectores interesados en su explotación y en el que confluye la fuerza laboral empleada para la edificación, mantenimiento y desmantelamiento de las instalaciones e infraestructuras, y para la atención del cliente. Pero también, la expresión espacial de la lógica del ocio es distinta a la lógica del trabajo y por ello no sólo se reconoce en las mencionadas prácticas de sociabilidad diferenciada. La particularidad será la convivencia en el mismo espacio turístico de la lógica del ocio, que interactúa con el paisaje a partir del descanso y la recreación, y la lógica del trabajo, que es fundamental para que los turistas puedan satisfacer sus necesidades en sus estadías. Mantobani (2004) define la ciudad visible como la efímera por la cualidad estacional de la actividad turística y la ciudad oculta como cotidiana, ya que es la vivida durante todo el año por los pobladores locales. Ambas construcciones espaciales –lo efímero y lo cotidiano– están fragmentadas por el tipo de paisaje que representa a una y otra, por

más que convivan en un mismo territorio. El paisaje costero en esta etapa se urbaniza definitivamente, predominando intervenciones mayores sobre el mismo, en función de los intereses de los sectores empresariales que se beneficiaron con el proceso de destrucción-construcción de la nueva urbanidad en los balnearios, otorgando nuevas identidades al turismo de sol y playa. El concepto de playa como objetivo de la industria turística y las nuevas infraestructuras de transporte permitieron que cada vez más personas pudieran acceder a las playas, dando lugar además a una erosión del medio que se ha multiplicado exponencialmente y de la cual –sin planificación ni previsiones de futuro– las costas del sudeste bonaerense no escaparían. Paisaje, playas y política. Mar del Plata en el primer período del Socialismo. 1919– 1929 En los años 20 en la Argentina, comenzaban a circular las teorías sobre el urbanismo y su necesidad a la hora de ordenar el crecimiento de las ciudades. ….A lo largo de la década del veinte se intensificó en la Argentina un debate sobre la renovación de la arquitectura, sus instrumentos, sus finalidades. Una de las particularidades de este debate, es que aparece entrelazado con el desarrollo de las ideas urbanísticas, con la


discusión sobre la ciudad y las técnicas de su transformación material y simbólica.5 En dicho período, las sucesivas gestiones municipales del socialismo en Mar del Plata, en línea con su expresión nacional, entenderían la ciudad como ámbito para la reforma política y social, valorizando los espacios relacionales públicos y aplicando estrategias que apuntaron tanto a sanear la ciudad existente cuanto a consolidar la nueva, si bien, como dice Ballent, sin acordar todavía con postulados afines a la planificación.6 Desde 1919 y durante una década signada por las intendencias de Bronzini, Fava e Inda, la Mar del Plata que describían en sus proyectos presentaba dos rasgos dominantes. El primero es que aquella ciudad socialista era aún el balneario elegante de la oligarquía terrateniente de nuestro país: un área residencial de villas en torno a Playa Bristol, con eje en Avenida Colón y un conjunto de equipamientos complementarios realizados en las primeras décadas del siglo (tales como la Rambla, el Club Mar del Plata o la Estación Sud) eran la expresión material de esa condición. Por esos años, se observaba la incorporación de nuevos grupos al consumo del ocio veraniego y se iniciaba el desplazamiento de la élite hacia el sector sur, con ejemplos representativos como la construc5 Adagio, Noemí: El Arquitecto como Artista Urbano. El Proyecto Orgánico de la Comisión de Estética y Edilicia Municipal. Buenos Aires (1923-1925). CURDIUR-CIUNR, FAPyD UNR, Rosario. 6 Al respecto Ballent, Anahí (1989) Socialismo, vivienda y ciudad: La Cooperativa El Hogar Obrero. Buenos Aires, 1905-1940. En http://www.elhogarobrero1905.org.ar/ referencias-historicas. Consulta 12-5-2016.

ción de la sede del Golf Club (1924) o la residencia del presidente Alvear (1926). El balneario propiamente dicho –conformado por las playas y barrancas entre las explanadas y el mar, donde se situaban las ramblas y un conjunto informal de instalaciones balnearias y hoteleras (los barrios chinos que tanto criticó W. Hegemann en su visita de 1931) desde 15 la Bristol hasta Playa Grande– se encontraba para entonces, bajo la jurisdicción provincial.7 Esta particularidad significó para las intendencias socialistas una continua fuente de debates en dos frentes: con el estado provincial en torno a la cuestión jurisdiccional, por ejemplo en relación a la forma de ocupación de las riveras o al otorgamiento y cobro de los cánones de las concesiones balnearias y, por otro lado, una continua tensión con actores sociales con intereses en el balneario –al que consideraban de su propiedad– agrupados en instituciones, como la Comisión Pro Mar del Plata, que tenían como objetivos centrales el acrecentamiento de playas (tema que estuviera en el origen de la Comisión), las concesiones balnearias o el embellecimiento del sector costero. Y ésta es la segunda característica de aquel período: el importante ritmo de desarrollo urbano de Mar del Plata, tanto en el área veraniega cuanto en el área de los habitantes permanentes, que se expresaba en una expansión del casco urbano en barriadas periféricas 7 Cicalese, Guillermo. (2002) Conflictos políticos, enredos jurídicos y negocios de verano en torno de las playas marplatenses. La geografía política de la ribera entre 1874 y 1976. En Pastoriza, Elisa, (Ed.), Las puertas al mar. Consumo, ocio y política en Mar del Plata, Montevideo y Viña del Mar. Buenos Aires, Biblos (pp.133 a 165)


al sector central. Por otra parte, la ampliación de la planta urbana fue acompañada por una creciente actividad inmobiliaria en relación a la venta de lotes, en algunos casos en áreas ocupadas por las clases populares. Como estrategia de control resulta sintomática la actualización del Plano de Mar del Plata realizada por el Municipio en 1924, como 16 imaginario sobre la ciudad: en tanto hacia el norte el límite del plano, situado en la actual calle Rio Negro, está relativamente próximo al área entonces consolidada, hacia el sur el plano se extiende más allá del puerto, hasta la actual calle Vértiz, registrando el trazado de un extenso territorio vacío que prácticamente cuadriplica la superficie urbana efectivamente existente (y que, comparado con el plano de Chapeaurouge de 1874, imagina el crecimiento urbano en la dirección contraria).8 ¿Cuáles fueron las repuestas del socialismo, desde el poder municipal, a estas nuevas particularidades, nuevas demandas e incluso inevitables conflictos? ¿Se integran éstas en una visión global o modelo de lo urbano? Los estudios y enfoques históricos difieren. Así, Cacopardo y Núñez apuntan que, con los objetivos de democratización y atención a los grupos populares, la gestión urbana del socialismo se caracterizó por la provisión de servicios básicos y espacios públicos, en8 El Ejecutivo encargó a la Oficina Técnica Municipal, en 1924 la realización del nuevo Plano General del Ejido de Mar del Plata y Peralta Ramos, como también la delineación, nivelación y amojonamiento del sector urbano comprendido entre Avenida Colón, Avenida Cincuentenario, calle Tucumán y la costa. La información más relevante del plano es el trazado –efectivo o futuro–, el sistema ferroviario, los arroyos y la ocupación y edificación en el amanzanamiento

tendidos estos como ámbitos utilitarios y elementos de cualificación urbana, no como espacios de representación9. En cuanto a la particularidad urbana marplatense –dada por su sector balneario, simultáneamente fuente del desarrollo de la ciudad y escenario de conflictos– representó un desafío urbanístico, y también político, para las gestiones socialistas. Nuestra ciudad –decía el último Boletín Municipal de 1925– ha sido hasta aquí materia de conquista por parte de poderes, empresas y particulares. La municipalidad (…) debe cuadrarse frente a los detentadores y hacer valer su autoridad. En esta línea el socialismo denunció recurrentemente los desmedidos avances del estado provincial, que avasallaban la autonomía municipal, como el caso de la apropiación de los excedentes de la Rambla Bristol, construida en jurisdicción de Mar del Plata. La problemática jurisdiccional en relación al sector costero alcanzó notables puntos de conflicto, bien ejemplificados en la conformación de una Comisión Para que estudie y aconseje a la Municipalidad la mejor forma de entablar las acciones judiciales y extrajudiciales a efectos de restituir a la misma el dominio de todas las playas marítimas del Municipio, como así también las tierras públicas ribereñas, como las ocupadas por las canchas de juego del Golf Club10. 9 Cacopardo, Fernando; Núñez, Ana (2001). La extensión urbana: trazado y gestión entre 1874 y 1950. En Cacopardo, F. (ed.) ¿Qué hacer con la extensión?, Mar del Plata, Ciudad y Territorio. Siglos XIX y XX. Alianza , Buenos Aires. 10 Resolución de HCD disponiendo el nombramiento de la Comisión. BM, noviembre / diciembre de 1925.


Imágenes 2-3 A-B Proyecto y Marquesina de acceso y Escalinata calle Mitre Balneario Público Municipal

Si bien en este período aparecen intentos de instrumentación de acciones con respecto al sector costero, no solo de saneamiento (como el caso del entubamiento del Arroyo Las Chacras, la conexión obligatoria a las redes cloacales de la construcciones costeras de La Perla o la pavimentación de las Explanadas) sino también paisajísticas, no se verifica una mirada abarcativa sobre el problema urbano, aunque estas estrategias se orienten al acrecentamiento de las posibilidades de apropiación y explotación económica del paisaje. El sector de Playa La Perla, y en particular su Rambla Municipal, fue tempranamente objeto de desvelos de las intendencias socialistas, en tanto era considerada la playa proverbial de los habitantes locales. En la primera mitad de la década del veinte se realizaron las escalinatas en la bajada de calle Mitre y la escalinata de piedra en las actuales calle Irigoyen y avenida Libertad, junto a obras de cercados y ajardinamientos, como así también la marquesina de entrada al balneario en dicha bajada.11 Las propuestas tendrán como eje el proyecto de un edificio para Balneario Público Municipal y especialmente, la búsqueda de formación de más playa, cuya pérdida era crítica en el sector. Esa propuesta –en rigor, el tal proyecto para un Balneario Municipal, de la oficina técnica no realizado y firmado por Luis De Carli (quien por falta de datos se supuso, un idóneo)– resulta particularmente esclarecedora en relación a los planes del socialismo. 11 Embellecimiento de la Rambla Municipal La Perla–Proyecto de la Intendencia. BM marzo agosto/octubre de 1922 y abril 1923.

Consistía en un proyecto de conjunto situado en el sector norte de la ciudad en el marco de un plan de mejoras del sector de Playa la Perla que incluía la construcción de la escollera, una nueva subdivisión de parcelas en la Rambla La Perla, la repavimentación de la calle ribereña y la realización de la marquesina de acceso a la rambla mencionada,12 en el espacio ocupado por Plaza España. Este proyecto 17 data del año 1926, durante la corta intendencia de Juan Fava, quien dictaría un decreto para un llamado a concurso de proyecto pero que finalmente realizaría el citado funcionario. 12 Boletín Municipal 35,año 7, 1926. Mejoras y embellecimiento de la Playa La Perla.


Imágenes 4-5 Proyecto Playa La Perla. Intendente Juan Fava

La organización espacial del ambicioso (y ecléctico) proyecto –en los pocos documentos que restan en un Boletín Municipal– se caracterizaba por un espacio central de tres niveles de altura e iluminación cenital y tenía como rasgo particular su conexión subterránea con la playa.

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El programa estaba constituido por …168 casillas de baño, una amplia escalera de bajada a la playa; una entrada vestíbulo, dos oficinas para la administración, dos guardarropas, dos toilettes, cuatro WC, trece cuartos de baño para agua caliente y 45 baños con duchas de agua fría y caliente. Esta operación parece presentarse en su carácter modelístico, en tiempos en que, por ejemplo, el urbanista Della Paolera iniciaba su prédica en favor de ordenar los equipamientos ribereños y limpiar las playas de construcciones anexas. Llama la atención la solicitud del Ejecutivo municipal a dicha oficina técnica que, en un registro próximo a la cuestión del paisaje urbano, le solicitaba que establezca no solo la altura máxima de las construcciones en esta playa, a efectos de evitar la vista de su fachada posterior, sino además el tipo de construcción a levantarse y los materiales a emplearse, consultando medidas de higiene, estética y seguridad.13 Años después, la Asociación de Propaganda y Fomento, fundada en 1925 e integrada en su mayoría por empresarios y profesionales locales vinculados al socialismo –frente a la falta de respuesta de las sucesivas gestiones de los comisionados municipales– contratará a 13 Resolución de HCD disponiendo el nombramiento de la Comisión. Boletín Municipal, noviembre /diciembre de 1925

los ingenieros especialistas Guido y Carrasco para la formulación definitiva de un Plan Regulador Urbano Rural para la ciudad y el partido. El mismo será donado (aunque inconcluso por parte de sus autores) en 1949 al Municipio, durante la comisionatura de Pereda. En las condiciones del contrato a los profesionales, que es uno de los pocos datos que puede registrarse de esta operación, en los Boletines Municipales, extrañamente apenas se menciona el tema de un posible tratamiento de la problemática de las playas, ya que aparece englobado genéricamente en un apartado sobre recursos de paisajes naturales. Mar del Plata. 1958-1966. Teodoro Bronzini, Jorge Lombardo y el Plan Regulador… y dónde están las playas? En el ámbito disciplinar, tanto en la Argentina como en Latinoamérica, este período se distingue por una conceptualización racional y operativa de la planificación urbana y el desarrollo del espacio público. …Es en los cincuenta y fundamentalmente en la década del sesenta que comienza a visualizarse la política urbana como parte de una política de planificación del territorio. Sin embargo, los proyectos quedan en intenciones y sólo una reducida proporción de ciudades tienen instrumentos de planificación. (Canestraro, 2004).


Imagen 6. Facsimil Boletín SCA 26

Para la década del 50, las manifestaciones optimistas de la Sociedad Central de Arquitectos son un ejemplo de este paradigma generalizado. Las dificultades que se le presentan a las gestiones municipales en General Pueyrredón, para el tratamiento global de la problemática urbano-territorial (y la gestión de Lombardo no escapará a ellas) tienen que ver con la cuestión político-jurídica ya descripta para el período anterior y presente desde el origen fundacional, la triple jurisdicción sobre las tierras del partido: La Provincia con autoridad sobre el territorio de las riveras, la Nación sobre la zona portuaria y el Municipio administrando la ciudad, los pueblos y las zonas rurales tierra adentro. Es frente a esta realidad, que se van delineando las particularidades de la mirada y el discurso que sobre la ciudad y su territorio plantean a fines de los ‘50 estas administraciones socialistas. Pareciera tratarse del primer intento (con visos de discutible éxito a la distancia) de asunción global de la problemática urbano-rural del partido y la inclusión en tal proyecto de los factores y actores hasta el momento excluidos de la ecuación. Para 1963 cuando Lombardo finalmente sucede a Bronzini en la Intendencia (luego de una previa y violenta intervención comicial), ya contaba con el antecedente de que en diciembre de 1957, aún vigente el gobierno provisional, a través de un concurso nacional, y casi sobre el cierre de la gestión del comisionado Celso Aldao14, se 14 Celso Aldao a pesar de responder a las autoridades militares, fue reconocido en su visión progresista de la ciudad, por los intendentes electos Bronzini y Lombardo que lo sucedieron, quienes fueron además, los que en realidad, dieron plena vigencia a dicho Plan.

había propuesto la elaboración de un Plan Regulador para la ciudad de Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredón15, que quedó finalmente –previo concurso nacional– a cargo de los arquitectos: Arancibia, Duprat, Fernández Pico, Suarez, García Vásquez, Paz, Sarrailh y Testa. Posteriormente, ya concretado el contrato profesional, Arancibia y Duprat no formarían parte del equipo. Este plan supuso en lo urbanístico un concepto de ciudad moderna, y favorecía tanto un “zonning”, como tipologías modernas en la construcción y en el ordenamiento de la ciudad y sus circulaciones. El Código de Zonificación Preliminar, primer documento del Plan, cita específicamente a la Carta de Atenas, y como tal se orientaba a una esperada universalización del diagnóstico de la problemática urbana tipificada según los principios del CIAM. Según Roberto Fernández, en esta etapa de entusiasmo por los postulados modernos sobre lo urbano: la primera “voluntad” moderna, a menudo recaída en la utopía, se expresa en una concepción del “Plan unifuncional”: uni-función de la industria […] uni-función de la residencia periférica (la “garden city de Howard o Tessenow, la nueva ciudad tipo-racionalista de May, etc). 15 Que entre los hechos trascendentes de su gobierno municipal, es oportuno señalar, entre otros, el llamado a Concurso Nacional para la contratación del equipo técnico que tuvo a su cargo la formulación del Plan Regulador, urbano y rural del Partido; la incorporación al patrimonio municipal del Parque Camet; la transformación y ensanche de la Avenida Juan B. Justo…” Cuadernos Municipales. J.L.Lombardo.

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Imágenes 7-8. Fragmentos facsimilares Boletín SCA 25 1958

Funcionalismo derivado, en una propuesta de “Plan interfuncional”, en la separación clara y distinta planteada en el “zonning” del CIAM….”16 Mucho tiempo después, Lombardo comentaría en sus escritos: …Esta preocupación por disciplinar el crecimiento de 20 Mar del Plata no cesa, aunque entra en la esfera oficial recién en 1957, durante la comisionatura del Dr. Celso N. G. Aldao. Se llamó a concurso, se contrataron a los equipos que se lo adjudicaron, y se comenzó con la redacción de las primeras ordenanzas para poner en práctica la difusión de las nuevas normas y la preparación de los profesionales que debían ejecutarlas... [Pero…]...Para entonces, ya la iniciativa privada había abierto la válvula de la propiedad horizontal, un fenómeno económico, que no concurría por cierto a favorecer las ideas de Hegemann y de della Paolera, que siempre nos hablaron de la ciudad jardín... 17 Pero a pesar de esgrimir un tal argumento, el espacio litoral del territorio en el marco del nuevo Plan, nunca adquiere entidad, como realidad geográfica paisajística o aún climática… salvo para ser pensada en términos de recurso turístico. 16 Fernández, Roberto: (1996). Modos de hacer ciudad. Proyecto y Plan. Ciudades 3. Conferencia dictada en la ETS de Arquitectura de Valladolid. Octubre, 1995. Jornadas Planificar la Ciudad, Proyectar la Arquitectura. 17 Lombrado, Jorge R.: Cuadernos Municipales. Tomo III.

En consonancia con esta visión las prescripciones del Plan Regulador de Mar del Plata, que definían, a la ciudad y su partido como un complejo urbano-rural vinculado a escala regional y nacional, diagnosticarán, entre otros problemas, las dicotomías irreconciliables que afectan a las dos ciudades, la temporaria del turismo y la permanente de los habitantes. Pero, al considerar lo rural como englobante del paisaje costero, el mismo plan parece resignarse (sin decirlo) a la imposibilidad de actuar sobre la problemática de las playas (en tanto es la provincia la que ejerce autoridad allí), lo que no implicaba necesariamente que su proyecto no tuviera algún tipo de respuesta a tal realidad, en la medida en que las características particulares de la geografía, el clima, la actividad económica y social y por tanto cultural de la ciudad, constituían su característica e identidad diferencial. Teniendo como uno de sus objetivos, llevar adelante el Plan Regulador, desde 1958, en el Municipio se había creado la Secretaría de Obras Públicas y Planeamiento (Ordenanza 906). Para concientizar a la población de su importancia y beneficios, el Intendente –por segunda vez, Teodoro Bronzini– designa por decreto 1025/58 una Comisión Municipal de Planeamiento, con carácter autónomo, conformada por representantes de diferentes sectores de la ciudad (colegios profesionales, estudiantes, empresarios y asociaciones vecinales de fomento). Frente a las diferentes objeciones –que fueron sucediéndose en el Concejo Deliberante– a cada una de las propuestas de aplicación del Plan, Lombardo posteriormente, contrataría como asesor al urbanista uruguayo Carlos Gómez Gavazzo quien entre 1961 y 1963 trabajará en


Imagen 9 Documento producido por C. Gómez Gavazzo (1961-63) MDP. Ejecución del Plan Regulador de Mar del Plata. Apéndice. Pág.105. Proyecto de Ordenanza sobre Usos del suelo. Obsérvese el borde blanco que representa a las playas y el puerto (igual que en todos los otros gráficos del informe) con ausencia de toda notación al respecto.

equipo con el entonces Director General del Plan Regulador Ingeniero Villamil. En los documentos producidos, Gavazzo subraya la importancia de redefinir en el Plan las bases sobre las que los urbanistas responsables habían considerado las unidades vecinales en las que debía dividirse la trama urbana (Mazza, 2012).18 Lombardo, convencido de la efectividad del proyecto, agrega un comentario aprobatorio hacia el final del documento entregado por Gavazzo, para la implementación racional del Plan: …En treinta y dos hectáreas de propiedad municipal se proyectó una Unidad Vecinal Modelo, que lógicamente rompía con la tradicional cuadrícula, separándose el tránsito peatonal y de automotores en su sistema vial, definiéndose las áreas de vivienda –tanto para unifamiliares como multifamiliares– previéndose la construcción de dos escuelas primarias, y las áreas deportivas, recreativas y sociales y un centro comercial zonal. El ajuste de algunos puntos del proyecto se hizo con la cooperación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Provincial de Mar del Plata… (Cuadernos Municipales Tomo III Jorge Raúl Lombardo. Resumen 63-66. Planificación Física del Distrito) Pero, en otros aspectos, el proyecto para la ejecución del Plan de Gavazzo 19 (adscribiendo al enfoque originario de los autores del Plan 1957) incorpora nuevamente (e inexplicablemente…) dentro 18 Mazza, Carlos J.: (2012). Del Barrio Parque a la Unidad Vecinal. Trayectorias urbanísticas y normativas de conceptos provenientes de la idea de Ciudad Jardín en Mar del Plata. 1943-1964. V Séminario de História da Cidade e do Urbanismo. Cidades: Temporalidades em confronto” Uma perspectiva comparada da história da cidade, do projeto urbanístico e da forma urbana. Pontifícia Universidade Católica de Campinas. Facultade de Arquitetura e Urbanismo. 19 Gómez Gavazzo, C.: MDP. Ejecución del Plan Regulador de Mar del Plata. Municipalidad del Partido de General Pueyrredón.1961-63. Copia actuante en el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Äires. Distrito IX.

del Ítem Territorio Rural y áreas verdes, a todo lo que no es urbano, con lo cual, las playas quedan involucradas en esta clasificación…de manera incuestionada. En relación al paisaje del litoral marplatense en este período (y con una extraña imprevisibilidad del plan en tal sentido…ya que éste aparece sólo demarcado en uno de los gráficos de zonificación según los usos del suelo) , se verifica una progresiva disminución de la superficie libre de playa frente a la reproducción constante del equipamiento balneario. Sujeto a las necesidades del mercado, éste iría avanzando sobre los espacios públicos, reduciendo en varios sectores en forma alarmante las superficies naturales de la playa, como es el caso de las playas céntricas del Complejo La Perla, Perla Norte, Las Toscas, Playa Grande, 21 generando el desplazamiento hacia las playas del sur de la ciudad y su progresiva habilitación como balnearios. Frente a esto, la gestión municipal insiste en la aplicación literal de las prescripciones de Gavazzo. El vertiginoso proceso de desarrollo de la ciudad de Mar del Plata como centro urbano estable, entraba en conflicto, por momentos, irreconciliable, con su condición de enclave turístico, y sin embargo, la preocupación principal sigue siendo cómo elevarlo a centro de afluencia internacional. Además, la densa ocupación de las playas por la privatización y mercantilización, no resultaría solo en perjuicio del paisaje costero en cuanto sus cualidades iniciales, sino que la transferencia de formas y contenidos urbanos a su espacio, iría desconfigurando su identidad como tal. Frente a la transformación invasiva que sobre el litoral marítimo y sus playas, se desarrolló a partir de entonces, y que la implementación del Plan no logró regular, la población residente demostró impotencia para constituirse en comunidad local, agente de promoción de su calidad de vida y actor social relevante en la proyección del destino y la planificación de su ciudad.


Algunas observaciones …El paisaje entendido como una cosmovisión o sistema de teoría y práctica de actuación en contextos en algún grado de antropización (ya no queda ningún residuo puro de naturaleza) se aboca a temas dominados por la problemática urbana y por la dimensión cultural, 22 siempre manteniendo una suerte de nostalgia activa por la naturaleza perdida… 20 Situación extraña la de un límite urbano que para los habitantes de la ciudad, se extiende visualmente en un horizonte infinito de paisaje marítimo y, en tanto posibilidad de observación, se experimenta como familiar y propio, pero que en términos legales es una muralla transparente, pero muralla al fin, que lo torna intocable, inapropiable e incluso frontera de lo extraño, de lo que cambia sin aviso y sin consentimiento, de lo inesperado de decisiones externas a esa ciudad, que transcurre a su lado. En el primer corte temporal de esta historia, durante las gestiones de Bronzini, Inda y Fava, todavía hay cierta actitud de intervención concreta en el paisaje litoral (considerado de los habitantes permanentes…) enfrentando la autoridad del poder provincial, a partir del proyecto para un balneario con el que los locales se sintiesen identifi-

20 Fernández, Roberto: (2008). Paisaje de Paisajes. Panorama de tendencias. Conferencia en la I Reunión de la Red Nacional Argentina del Paisaje, Rosario, Diciembre, 2008. En Revista X, número 2, 2009, Mar del Plata, Argentina.

cados. La Perla será desde entonces la playa de los marplatenses. En el segundo período, resulta contradictoria la actitud que por un lado declara un conflicto jurídico frente al problema de la intromisión de la autoridad provincial en aquellos temas que afectan el desarrollo municipal y simultáneamente acepta y adscribe a un plan regulador para su ciudad que no se hace cargo del tal conflicto… (Tampoco se puede considerar esta conducta como acrítica en tanto Bronzini y Lombardo acudieron en consulta a los especialistas consignados como expertos a nivel nacional y se rodearon a su vez de una miríada de técnicos trabajando en reparticiones específicas creadas a tal efecto). En este caso particular, en relación a las cuestiones de jurisdicciones, soberanía y/o las competencias que se desprenden de ellas…pareciera que juristas y planificadores…se ignoraron… o, en realidad, ¿este concepto de la negociación, en teoría, sólo podía fungir como un cierto horizonte de referencia? Horizonte que resultó con el tiempo, por demás inalcanzable. ¿Cómo se puede pensar un proyecto urbano a futuro cuando no se puede ni definir, ni decidir cómo tratar uno de los bordes de la ciudad? Y en particular en la ciudad de Mar del Plata, como en tantas ciudades al borde del mar, no se trata precisamente de un borde secundario, sino, justamente aquel que define desde su toponimia hasta su identidad… Se esperaría de los procedimientos urbanísticos (y de hecho, en aquella época se daba por sentado…) que proporcionaran una solución


válida en relación a la correcta gestión del paisaje, en la medida en que como en el caso local, (especialistas y políticos dixit…) representaba el recurso económico más evidente. Teóricamente se trataba de instrumentos que viabilizaban una gestión activa y territorializada del paisaje, en tanto que permitirían la definición de medidas específicas e inherentes a cada tipo de espacio natural. Pero en la práctica, la variable paisajística ¿no sería en estos casos el objetivo principal? o, en realidad, la superficial y escurridiza atención sobre la cuestión del paisaje de la que adolecía el Plan Regulador para Mar del Plata del ‘58 (del cual luego devendrían todas las reglamentaciones y sucesivos códigos que desde el Municipio regulan hasta hoy la suerte territorial y en particular la de sus playas) es una manifestación más de esa mirada provisoria, sin pertenencia, casi de turista, que por impotencia, fue definiendo el perfil de la sociabilidad de unos locales históricamente desterritorializados. A fines de los ‘60 Della Paolera escribía a su amigo Julio Del Rio, por entonces, integrante del Consejo Municipal de Planificación (1958/66): …En lugar de esa urbanización costanera regional se construyeron el Casino y el Hotel Provincial de Mar del Plata que pudieron hacerse en cualquier otra parte, pero sin impedir que la urbanización costanera se iniciara simultáneamente. Con esta urbanización extensiva todo el “hinterland” inmediato a toda esa lonja costanera urbanizada hubiera resultado beneficioso. Y es

de imaginar el interés y el beneficio de todo orden que hubiera obtenido Mar del Plata, si todo lo mucho que se ha construido allí, desde hace 20 años, lo hubiera sido de acuerdo a un Plan Regulador de la edificación y de las actividades funcionales de la ciudad balnearia.… 21

23 Bibliografía Bertuzzi, M. L (2015) . Marcas en el paisaje. Permanencias y ausencias como pautas de interpretación del territorio ribereño. Tramo La Guardia-San Javier. Barcelona, UPC. Besse, J. M (2006).Las cinco puertas del paisaje. Ensayo de una cartografía de las problemáticas paisajeras contemporáneas. En Maderuelo, J. Ed. Paisaje y Pensamiento. Madrid, Abada. Bruno, Perla; (2002). Construcción de paisajes. Transformaciones territoriales y planificación en la región marplatense. 1930-1965. Mar del Plata, UNMdP. Cacopardo Fernando; Núñez, Ana (1994). Ciudad y territorio. Consideraciones críticas sobre los procesos de urbanización de Mar del Plata. En Revista I+A2 pp. 13-26. Mar del Plata; FAUD.

21 Texto de la carta personal del urbanista Carlos M. Della Paolera, al Sr. Julio del Río, en ese entonces Secretario Administrativo del Centro de Ingenieros y Arquitectos de Mar del Plata, y después activo miembro del Consejo Municipal de Planificación (1958/66) y Secretario de Gobierno, en la gestión municipal interrumpida por la revolución militar del 28 de junio de 1966,


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_3 LA OBRA

Piezas de paisaje urbano Complejo Playa VareseCabo Corrientes Estudios José Solla y Eduardo Zak Arquitectos

Memoria El borde marítimo de la ciudad de Mar del Plata con sus continuos cambios de dirección y altura propone sorprendentes intersecciones con la rigurosa trama en damero que estructura en forma sistemática su tejido urbano. La feliz intersección enriquece la 26 experiencia urbana que además adquiere un fuerte carácter acentuado por las abruptas barrancas de piedra que secuencialmente recorren el borde en su encuentro con el mar. El área de intervención Playa Varese y Cabo Corrientes forman parte de una unidad espacial caracterizada por una bahía sobre el mar cuyos extremos materializan la terminación del macizo de Tandilia en su encuentro con el mar. Esta unidad espacial adopto distintas entidades a través de su breve historia: inmensos muros de piedra articularon la cota superior con la inferior a nivel de arena, dejando en su tramo medio una empinada barranca que adquirió diversas morfologías a lo largo del siglo XX. Durante la primer mitad de siglo esta se pobló de diversas arquitecturas pintoresquistas en relación al turismo que conferían una imagen de balneario europeo sobre una pequeña playa conocida como

Playa de los Ingleses. Intempestivamente a finales del siglo pasado la barranca adquirió su actual imagen verde ante la sorprendente demolición de las arquitecturas existentes y la ampliación de las escolleras que sumadas a continuos refulados permitieron formar una playa de grandes dimensiones. La precariedad y ausencia de servicios en el sector dio lugar por parte del municipio a un llamado a licitación de proyecto y explotación de la unidad fiscal, dando origen a la intervención y puesta en valor de la UTF Cabo Corrientes y la UTF Playa Varese. La obra se inició en el año 2006 y finalizó en el 2018, a través de diferentes etapas que permitieron un uso parcial del espacio y sus instalaciones. En el año 2019 la anterior gestión municipal, decidió poner fin a las obras quedando inconclusa la propuesta y puesta en valor inicial que dio origen a la licitación. La propuesta básica fue intentar quebrar la histórica relación entre el uso de la costa marplatense y su uso veraniego siendo tal intención uno de los ejes de la propuesta, pensando en una ciudad que dejo de ser la idílica villa balnearia para convertirse además

en una ciudad intensamente poblada que disfruta cotidianamente de su borde costero. Entender y propiciar el borde marítimo como un derrame natural de la ciudad implica asignar al espacio público el rol principal de esta relación, formalizando en términos arquitectónicos y paisajísticos nuevas formas de apropiación del espacio. Provocar la ruptura de la tradicional relación entre la arquitectura y el paisaje se constituyó en otro propósito fundamental de la intervención, entendiendo que la arquitectura debe sumarse al paisaje estableciendo una relación dialéctica que favorezca ambas entidades y en tal sentido se propone una arquitectura silenciosa que deje ser al paisaje, donde el mar, el verde o la arena dominen la experiencia sensitiva del sitio. Las formas y sus estructuras organizativas surgen de la misma naturaleza, apartándose de la iconografía arquitectónica tradicional para asemejarse a las huellas que esta imprime sobre la materia: las formas que el viento origina sobre la arena y la piedra; la erosión que el mar ejerce sobre ellas, o las diversas adaptaciones que la misma naturaleza propone.


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Planta del conjunto


Des-arquitecturación del paisaje, anti-arquitectura o arquitectura topográfica podrían definir un modo de hacer arquitectura que interpreta el paisaje desde su propia lógica... 28


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Imagen del conjunto


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Maqueta de Concurso


Des-arquitecturación del paisaje, anti-arquitectura o arquitectura topográfica podrían definir un modo de hacer arquitectura que interpreta el paisaje desde su propia lógica, estableciendo modos organizativos que se alejan de la geometría tradicional. La morfología surge de la misma naturaleza originando entidades que se alejan de la iconografía arquitectónica para asemejarse en los modos de organización de la materia a la acción de la misma naturaleza. Cuestionar las formas tradicionales en el uso del espacio público supone interpretar nuevas modalidades que van desde el uso de la barranca como una enorme grada y el mar o la arena como escenario para los espectáculos masivos; hasta pequeñísimos espacios para la contemplación y el esparcimiento. Se propicia un sistema de movimiento libre

Vista del conjunto

Panorámica conjunto

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Balnearo Varese. Planta General

Balneario Varese. Planta Estacionamiento

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Cabo Corrientes. Planta Baja

Cabo Corrientes. Planta Subsuelo

y fluído en espacios que a su vez sirven como lugares de encuentro e intercambio social como la plaza seca; de igual forma se trata el vínculo con la barranca por medio de zigzagueantes rampas que proponen una rica experiencia perceptiva del paisaje en distintos niveles. Fusionar y yuxtaponer las formas arquitectónicas y naturales se propone a partir de un encuentro lúdico donde se alteran las relaciones tradicionales y simbólicas de la arquitectura; como por ejemplo, caminar los techos, entrar desde arriba y circular hacia abajo, tratar la cubierta como jardín, interceptar la piedra con el vidrio, usar el risco natural como muro interior, que entre otros recursos, enfatizan la experiencia sensorial de interpretar arquitectura y paisaje como una única unidad. La propuesta se materializó con materiales de probada eficacia ante las extremas condiciones del borde marítimo. Hormigón, vidrio, madera y aluminio forman parte de esta breve selección, que fueron utilizados en sus distintas expresiones, bajo desarrollos tecnológicos sencillos que permitieron y permitirán nuevas adaptaciones en espacios 35 que sufren un fuerte desgaste por sus severas condiciones de uso. La imposibilidad de un uso fluido para todo tipo de usuarios en el borde costero marplatense motivó una propuesta que contempla la total accesibilidad a las instalaciones y espacios del sector posibilitando similares condiciones de movimiento y experiencia sensorial a todo tipo de público. El proyecto de Playa Varese-Cabo Corrientes posee un superficie cubierta de 17700 m2 y fue realizado en modo asociado por los Estudios de los arquitectos José Solla y Eduardo Zak, quiénes fueron responsables de su proyecto y dirección. En el equipo de trabajo fueron colaboradores los arquitectos Gabriel Bados, Hernán Baulo, Vanesa Carelli, Pablo Di Lulio, Diego Gatica, Facundo Garcia, Emanuel Peredo, Rocio Solla y Daniela Zak más los señores Tomás Calandroni y Franco Damiano. Los asesores fueron el agrimensor Jorge Martín, los ingenieros. Marcelo Narcisi, Gabriel Narcisi, Adrián Pol y Carlos Vedova y el ingeniero agrónomo Gonzalo Bellocq. Las fotografías fueron realizadas por Eduardo Errecalde.


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Cabo Corrientes Planta Aerea

Área parcial


Proyectar límites Diego Noales

Ctrl (+) PrntScr Mirado desde Google Earth el borde marplatense se entiende mejor. Al igual que tantas ciudades americanas ese borde es también un cruce entre cultura y naturaleza, entre un orden ajeno y un paisaje propio que no logran encajar. Montevideo acomodando su malla frente al río, Valparaíso apretando su trama entre la cordillera y el Pacífico, Manaos llegando a la selva o Mar del Plata precipitando su cuadrícula hacia el mar, son algunos casos

Diego Noales es Arquitecto en práctica en su Estudio y Profesor de Proyectos y de Teoría y Crítica de la Arquitectura y la Ciudad en FAUD UNMDP donde además es Doctorando del Doctorado DARQU.

que dan cuenta de este desencuentro extemporáneo que es a la vez una incongruencia y una ocasión. Nunca se trata de una línea delgada estableciendo una frontera sino, en todo caso, de una porción de territorio que dicta sus propias reglas: ni demasiado contingentes por la urbanidad, ni demasiado ordenadas por su naturaleza. Es en ese terreno anfibio que no es ni una cosa ni la otra donde, a veces, la ciudad se ha impuesto sobre el paisaje y donde, en

otros casos, lo natural –o su representación– ha encontrado su lugar. En cualquier caso un límite también puede ser una oportunidad para proyectar. Backspace De hecho no será en las áreas centrales ni periféricas donde se produzcan estas zonas vagas sino más bien, en la fricción de dos materiales potentes pero de coeficientes distintos –unos culturales, otros naturales– donde la ciudad va a necesitar un proyecto

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Perspectiva Nocturna


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Cabo Corrientes. Corte 1

Cabo Corrientes. Corte 2

que actúe como puente de adherencia que lime sus asperezas. A la inversa de la ciudad difusa –que mientras se aleja del centro fundacional va perdiendo la cohesión de su tejido conectivo, histórico o simbólico, para sólo reconocerse en la repetición abstracta de mensuras y loteos– la ciudad de las orillas mantiene activa la tensión en su recreo longitudinal y en su productividad portuaria. Con estrategias asimismo opuestas a las tradicionales áreas centrales –cuyas soluciones públicas apuntaban más bien al higienismo pintoresco o a la geometrización afrancesada– estas zonas encontradas han probado ser a lo largo del tiempo laboratorio de lo que una sociedad entiende por lo público tanto en trabajos proyectuales como en escritos teóricos.1 En todo caso el proyecto del espacio público siempre será el proyecto de un artificio, de una convención acordada de intenciones capaces de representar, o bien con nostalgia una naturaleza perdida, o bien con cualidades contemporáneas un paisaje que, por ser urbano, siempre ha sido artificial. 39 Polilínea El borde marplatense, ese borde que mirado desde un dron parece continuo, está en realidad enhebrado por la repetición de arcos costeros sucesivos pero diferenciados. Esa conformación geográfica particular permitió a lo largo del tiempo diversas intervenciones proyectuales que produjeron sendas interpretaciones de un tiempo preciso en un lugar concreto. Mirada en su totalidad nuestra orilla puede darnos una visión simultánea de todas las ciudades que, a la vez conviven en una ciudad: la ciudad del ocio, la ciudad de los negocios, la ciudad de la representación, la ciudad democrática, la ciudad desigual. Mirada en particular también esa polilínea proyectada atestigua el modo en que proyectistas y promotores disputaron saberes y

Cabo Corrientes. Corte 3

1 Ver, por ejemplo, los proyectos de Vila-Sebastián en las Nuevas Áreas verdes para Puerto Madero, el trabajo de Alberto Varas, Buenos aires natural +artificial, Universidad de Palermo, Buenos Aires, 2000 o el artículo Observaciones al margen, de Mariana Puga y Javier Sáez, Revista INEX, Mar del Plata, Número 1, Junio de 2012.


Edificio de Cristal. Planta Baja 40

Edificio de Cristal. Planta Entrepiso


Edificio de Cristal. Planta Primera 41

Edificio de Cristal. Planta Segunda


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Edificio de Cristal. Planta de Techos

recursos hasta dar mal o bien con lo que iba a conocerse en el futuro como la identidad de un lugar. Desplazar Con Bustillo son los atributos culturales quienes se imponen a lo natural. La ciudad se desplaza hacia la orilla llevando consigo todo el repertorio acumulado por la cultura arquitectónica hasta ese entonces: Una masa sólidamente construida capaz de resistir, la Europa aristocrática de modulados frentes continuos y un puñado de herramientas de proyecto testeadas durante cuatro siglos en el taller del clasicismo: la composición, la escala monumental, el vacío como perspectiva con punto central que acentúa su simetría, la axialidad como conexión. Mar del Plata cuenta en 1939 con

un edificio hiperprogramático antes que Koolhaas hubiera nacido. Chamfer En Playa Grande es la cultura mecánica la que llega hasta la costa. Desde el mar atracan siete transatlánticos sin ornamentos, iguales y blanquecinos con sus aristas redondeadas y funcionalmente eficientes como debe ser el transporte mecánico. Desde la ciudad, en cambio, los automóviles descienden para completar ese choque veloz entre lo que maquinan los hombres y lo que el paisaje resiste. Las herramientas que manejan los funcionarios proyectistas del taller de la modernidad no son tan distintas a las herramientas de la historia: Lo repetitivo y lo diferente entre dos remates jerárquicos y un centro, apenas asimétrico. Mar del Plata

Edificio de Cristal. Corte


Edificio de Cristal con rampas

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Edificio de Cristal. Acceso inferior desde Paseo Galindez


Edificio de Cristal cuenta en 1943 con el desembarco extensivo de lo moderno antes que fuera generalizado en la capital. Desfase En La Perla Testa desfasa la costa a la par de la costa, creando a su lado un paisaje proyectado. Esta vez es la naturaleza la que quiere imponerse a la ciudad. Un promontorio y una grieta dificultan visual y físicamente la relación como si hubieran emergido de algún movimiento telúrico posterior al orden urbano. Por supuesto las herramientas que se usan en un atelier no son las mismas que las que usa la academia –clásica o moderna– sino, más bien, las que la naturaleza nos provee: una articulación puede cambiarse por una fractura, una cota de nivel por un relieve o un sistema repetitivo por una estratificación. La mímesis ya no es lo que era –una mediación estilizada entre lo natural y lo técnico– sino una aproximación más taxativa del paisaje tal cual es. Capri tiene en 1937 un risco que se habita, Mar del Plata en 1989 un acantilado turístico.

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Acceso superior de Cristal

Interior rampas y salón Edificio de Cristal


Promenada Edificio de Cristal

Interior de Edificio de Cristal

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Plaza Seca


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Estrella. Planta General

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Estrella. Planta


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Estrella. Vista

Estrella. Corte 1

Estrella. Corte 2

Spline El conjunto Varese Cabo Corrientes proyectado por José Solla y Eduardo Zak transita, quizás, una zona intermedia en esta polilínea de experiencias marplatenses: ni demasiado intervenida su topografía para dejar de ser paisaje, ni demasiado construidos sus usos para asimilarlos a la ciudad. El matiz quizás radique en un espíritu de la época capaz de subsumir en el proyecto tanto paisaje como infraestructura en una totalidad híbrida que no es edificio ni es naturaleza. Producto, en su momento de otro híbrido: 53 un concurso de ideas implementado por el estado como marco y una iniciativa privada como recurso, la relación logra, con el correr del tiempo, algo infrecuente en los concursos de proyecto: su materialización en obra. Las condiciones geográficas de extensión y sección –un kilómetro de perímetro y más de quince metros entre sus cotas de nivel– seguramente definen el impulso proyectual de incorporar en un gran paréntesis de protección costera tanto la infraestructura de escolleras, rampas y superficies transitables como el peralte natural de la barranca. El hilo conductor de lo proyectado es una línea delgada en rampas y escolleras que se dilata a medida que el uso lo requiere: en plazas secas y paseos de uso público, en balnearios y esparcimientos de uso privado. Las herramientas de proyecto de un proyecto híbrido provienen, por supuesto, de fuentes diversas: desde el recurso contemporáneo del suelo inflado que acompaña en algunas perspectivas iniciales la travesía peraltada incorporándole funciones y miradores, hasta referencias figurativas acerca de las marcas británicas dejadas en nuestras costas; desde


Accesos a servicios del balneario

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Hoja. Planta General

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Hoja. Planta

Hoja. Vista

Hoja. Corte 1


la utilización del corte variado, el promenade interior y la terraza jardín de raigambre moderna, hasta el uso natural del desnivel topográfico que libera a la mirada de servicios y estacionamientos. Párrafo aparte merecen siempre las consideraciones acerca de cómo un anteproyecto de este tipo logra convertirse en un proyecto y de cómo ese proyecto es recibido por un suelo donde la agrimensura varía palmo a palmo, lo que exige una documentación de obra que por ser dinámica es siempre provisoria. Suele decirse que proyectar es adelantarse a los problemas, aforismo que resulta irrelevante en estas obras, donde el nivel laser se vuelve un instrumento inútil que, brillando

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Fragmento Plaza


Hoja. Corte 2 57

Fragmento Plaza


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Palmera. Planta General


Palmera. Planta 59

Palmera. Corte


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Quinta cara. Edificio de Cristal


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Arquitectura y lugar


por su ausencia, duerme el sueño de los justos –como debe ser– en la Pick Up F100 de un contratista de hormigón. Si en todo proyecto el cambio de rumbo en una decisión –estructural, cromática, espacial– hace rodar como un dominó todo el resto de las resoluciones que, trabajosamente habían parecido congeniar, cómo se documentan los detalles de una obra de aristas incongruentes? Solla decía que un proyecto de este tipo sólo podía hacerse metro a metro y algo de eso hay en su hechura: Puede ser sutil en el facetado de un vidrio, tal que la mirada distraída lo capte como anomalía, hasta contrastante en el tacto que va de lo mineral de los martelinados y las piedras naturales hasta las superficies reflejantes de vidrieras y perfiles. El equipamiento proyectado parece atender a solicitaciones múltiples: las cintas de hormigón protegen a la vez que actúan como bandas de apoyo para la contemplación; los espejos de agua, privados en el uso pero públicos para la vista de todos desde el anfiteatro natural, repiten, inmóviles, el ir y venir continuo del oleaje marino; las astas de iluminación acusan en su porte la flexión que provocan las sudestadas, como si fueran mástiles de barcos que hubieran perdido la gracia del mar.

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_4 CON-VERSACIÓN

Silenciosa y elocuente

Una arquitectura con agenda -> Con-versación con Cai Menna (Estudio Dinamo) Edificio de viviendas Alberti / Dúplex Terrazas Javier Gatica* El estudio Dinamo, fundado en la Ciudad de La Plata y rondando ya sus 20 años de trabajo ininterrumpidos, ha encontrado su ámbito de acción en el Alto Valle de Rio Negro y Neuquén convirtiéndose hoy en una referencia práctica insoslayable, demostrándonos una forma de operar capaz de responder a las dinámicas y 64 necesidades de la sociedad contemporánea. Sus obras dan cuenta de una manera holística de entender el proyecto, lugar desde donde enlazar las variables que abarcan desde la ciudad, al detalle constructivo, en una síntesis que nace en el entendimiento abstracto de la forma como estrategia para dotar de intensidad a la arquitectura y al hábitat urbano. En su obra no se observa la imposición de conceptos a priori o la utilización de formalismos exacerbados, más bien, la producción apunta al silencio, al orden y al estudio de cada parte como componente de un sistema complejo de relaciones. Su marcada sobriedad se apoya en el estudio de la propia disciplina, en los arquetipos heredados que esta pone a su disposición, sometiéndolos a nuevas situaciones y programas, lo que les permite operar con cierto grado de universalidad, la que trae cargada cada arquetipo, y a su vez, con una marcada identidad dada por la condición de lo específico, en la interpretación programática y el lugar donde sus trabajos encuentran identidad y consistencia.1 1 En la arquitectura moderna, la identidad no está garantizada por ninguna instancia previa, sino que debe adquirirse a través del proceso de construcción formal basado en criterios que aspiran a la universalidad, pero de modo que el orden del objeto asuma las condiciones y requisitos económicos, técnicos, sociales y funcionales que afectan a la obra arquitectónica. Teoría del proyecto, Helio Piñón, UPC, Barcelona, 2011.

*Javier Gatica es Arquitecto con práctica profesional en Comahue, Docente e investigador en la Facultad de Planeamiento Socio Ambiental de la Universidad de Flores, sede Comahue y Doctorando del DAR (UAI-UFLO-UCU).


Fotos Dinamo

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En el apartado de presentación en su página web, mencionan el desafío que propone trabajar en la Patagonia, al remarcar que Su geografía es un paisaje de contrastes entre la estepa árida y los valles irrigados por los ríos que desaguan en el Atlántico. El clima riguroso marcado por el viento y la omnipresencia de la luz, determina que las condiciones del lugar se vuelvan precisas e insoslayables. ¿Encuentran en estas condiciones de territorialidad una arquitectura de carácter propio? En este sentido, ¿qué oportunidades de exploración proyectual les ofrece tales condiciones? En general proyectamos con una base organizativa genérica y rigurosa que deviene en planteo estructural estricto desde el cual establecer algún tipo de vínculo con las condiciones más específicas de implantación, por esto no creo que exista en nuestra producción una búsqueda por contextualizar la arquitectura, por adjetivarla, como así tampoco hay aspiraciones localistas, como bien planteas en la pregunta, tales condiciones de territorialidad las entendemos como oportunidades para 66 indagar distintas maneras de establecer vínculos y relaciones con el entorno. Es interesante hablar de territorio porque no solo da cuenta de los temas que hacen a la ciudad, sino que también incluyen el paisaje, los modos de producción, es un término más interesante por su amplitud. Indudablemente hay temas de proyecto emergentes del propio contexto que a lo largo de estos años han sido trabajados con relativa continuidad en nuestra producción, sin que esto se presente como un discurso dominante, sino, que mantienen el interés por trabajar sobre variables que dan cierta especificidad a nuestra arquitectura, quizás el más evidente sea el tratamiento de la luz solar, tan precisa y tan presente en nuestro territorio y que se verifica en los distintos dispositivos para su control, pero también hay búsquedas en relación a ciudad y los modos de operar dentro de ella, en relación a la materialidad, en relación al paisaje, en relación al habitar. Otro aspecto distintivo del estudio es la coexistencia permanente de una especie de investigación teórica paralela al desarrollo de la actividad profesional,

Viviendas Alberti Fecha finalización de obra: 2019 Arquitectos: DINAMO ARQUITECTURA / Juan M. Basso, Lorena Eguiguren, Carlos Franzán, Ignacio Lopez Varela, Carlos Menna. Ubicación: Calle Alberti 1166, Neuquén, Argentina Asesor Estructura: Estudio Etnia. Ing. Marcos Grancagnolo Asesor Instalación Eléctrica: Ing. Omar Sepúlveda Constructora: h&f Construcciones S.A.S. Dirección de Obra: Arq. Silvio De Lucca Colaboradores: Arq. Miguel Buscazzo, Arq. Guido Cirilo, Arq. German Curihuinca, Arq. Pablo Cirillo, Arq. Suyay Portillo y Exequiel Figueroa. Superficie de la Obra: 746m2


Foto-Maju-Franzan

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CORTE LONGITUDINAL

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CORTE TRANSVERSAL


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VISTA FRENTE

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VISTA CONTRAFRENTE


desarrollado en el marco de sus prácticas docentes en la Facultad de Planeamiento Socio Ambiental de la Universidad de Flores, sede Comahue. En sus prácticas cotidianas, la investigación y la profesión constituyen facetas complementarias de un proceso único, no sólo en términos de investigación sino en cuanto a la conformación de sujetos críticos activos que son partícipes de las discusiones dentro de la cultura disciplinar donde se emplazan, puesto que sus colaboradores son, por lo general, reclutados entre los mismos alumnos de la universidad, produciendo constantes intercambios que retroalimentan y evolucionan un sistema operativo propio. El par de obras (vivienda colectiva) que veremos a continuación son completas en sentido estricto. Denotan un espíritu holístico cargado en sus autores. Posiblemente no podamos agregar demasiado, puesto que sus proyectos lo dicen casi todo, quedando a disposición, como testigos de una práctica consciente y crítica frente a la arquitectura y la ciudad. ¿De qué manera enlazan profesión, enseñanza e investigación? ¿Es esta combinación su manera de acercar la teoría a la práctica y viceversa? Dinamo Arquitectura nace como una estructura abierta y hasta el día de hoy 70 mantiene ese espíritu, fue pensada y construida como un ámbito de trabajo más que una oficina de arquitectura. En este sentido cada integrante fue incursionando en temas de interés personal que naturalmente va derramando al interior del estudio. La manera que enlazamos teoría, practica, profesión, enseñanza e investigación y casi todo lo que hacemos están atravesadas por la centralidad del proyecto, buscamos permanentemente someter y tensionar nuestras inquietudes y obsesiones a la práctica proyectual, por eso también los talleres de proyectos y concursos siempre han sido una buena excusa para debatir y hacer trasversales todos estos campos. No hay un interés particular y autónomo por la profesión, por la enseñanza o la

Foto-Maju-Franzan


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Axonométrica General

Axonométrica Tipológica


investigación, hay un permanente estimulo por ampliar miradas en torno al proyecto y sus técnicas operativas. La orientación pedagógica de la UFLO permite esta articulación con mayor naturalidad ya que todas las materias están atravesadas por el proyecto. Como mencionamos en el primer párrafo, en sus obras las circunstancias específicas parecen ser abordadas desde un sistema de orden universal y abstracto. En este sentido, al observar los dúplex Terrazas, vemos como estos, se presentan al exterior como una pieza compacta y elemental suspendida sobre una serie de planos más bajos, su acromatismo y configuración volumétrica pura exacerba su condición artificial en la convivencia con la naturaleza. Esta misma operación acromática y de aguda elementalidad de las partes se traslada a los espacios interiores, realzando e intensificando con ello las características del paisaje en el cual se inserta. De esta manera, en un marco de totalidad dialogan, el cielo diáfano de la estepa patagónica (con sus imperceptibles cambios atmosféricos) el verde de la vegetación y el ocre de la tierra, con la nueva pieza/objeto que se propone como una extensión de lo existente no estableciendo semejanzas sino otorgando al lugar el 72 equilibrio que no tiene convirtiéndose en un elemento de mediación con la que interpretar con mayor intensidad su condición sensible.2 En una video charla reciente (organizada por el MET de la Universidad Nacional del Sur) pude escuchar a Carlos Menna quien afirmaba en aquella oportunidad que la modernidad argentina se había apropiado de la condición idílica de los planteos para la ciudad moderna reinterpretándolos en hechos puntuales que acontecían en la ciudad consolidada, más precisamente, en edificios entre medianeras realizados de las primeras décadas del siglo XX de la mano de arquitectos como Hardoy, Kurchan, Alvarez, entre otros. En este sentido ¿Consideran vigentes aun estas estrategias operativas? ¿Qué valor tienen para sus prácticas cotidianas? En las últimas dos décadas la modernidad fue revisada, estudiada con una mirada más operativa y menos lingüística, más centrada en los modos de concebir que en categorias que devienen en expresiones del lenguaje. Esta nueva mirada en torno a la 2 Mies. El proyecto como revelación del lugar. Gastón Guiraud, Cristina, FCA, Barcelona, 2005.


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Arquitectura Moderna permitió acercarse a las bases del proyecto moderno y sus modos de producción en Argentina. Investigaciones en torno a la obra de M.R. Álvarez, Hardoy Kurchan, Casasco, Lanusse/Devoto, Baliero, Katzenstein, Bonet, entre otros tantos, permitió revalorizar muchas arquitecturas muy consistentes desde lo proyectual que generalmente fueron silenciadas por la historiografía dominante siempre más interesada en iluminar singularidades. Son arquitecturas que su valor tambien radica en que no se cierrran en si mismas, permitieron y aun permiten la emergencia de otras arquitecturas. Incluso esta recuperación instrumental de la modernidad puso en crisis nuestro proceso de formación en la década del noventa donde la modernidad era entendida como un estilo más, como tantos otros, que duro hasta la década del sesenta. Gran parte del mérito de este cambio radical en como miramos a la modernidad es de Helio Piñón y el centro de investigación radicado en la UPC de Barcelona. Es inevitable reconocer la vigencia del modo 74 de concebir moderno cuando lo alejamos de la noción de estilo o lenguaje. Nos reconocemos dentro de amplio grupo de arquitectos/as que aprendió a mirar la arquitectura moderna en clave instrumental, que establece diálogos y puentes con distintas arquitecturas, que recupera su modo de concebir y operar, que encuentra vigentes temas que hacen a la construcción de la ciudad, que actualiza sus técnicas de proyecto pero que no necesariamente centra su atención en la originalidad sino en la solvencia, que estan preocupados por el control formal y la consistencia de sus obras. En el edificio de viviendas Alberti además de advertir operaciones proyectuales similares a las que anunciamos en las viviendas Terrazas, vemos además una reflexión respecto de los vínculos con la ciudad heredada. En lugar de someter la configuración formal del edificio al lote de geometría irregular, proceden a tensionar al máximo la situación de medianera, entendiendo el edificio como un objeto riguroso, elemental y de perímetro libre, en estrecha relación con la línea municipal y la esquina. Relación que es a priori intensificada/acentuada mediante un pequeño espacio


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Foto-Maju-Franzan


(plaza) de transición cedido a la ciudad. La planta baja constituye otro episodio urbano sumamente interesante, allí donde lo público y lo privado es sometido a tensiones cotidianas, el bloque diluye los límites y amplifica el espacio urbano, permitiendo fugas al centro de manzana y desde allí hacia la calle. Por otro lado, un corredor conjunto con los servicios y accesos a las viviendas responden en el contrafrente a un patio irregular y exiguo en dimensiones, liberando los espacios de uso a la calle. Allí una escalera quebrada balconea y ofrece un recorrido sobre ese espacio que se resignifica por estas operaciones, transformándose de un lugar de iluminación y ventilación a un sitio al cual mirar, como haría Antonio Bonet en su vivienda en La Rinconada o Lina Bo Bardi en su Casa de Vidrio, cargando un programa distinto a estos espacios que son ahora entendidos como balcones o miradores para apreciar el paisaje, en este caso, al corazón de manzana, aquellos jardines agradables3 , espacios que Le Corbusier destacó de sus observaciones en Buenos Aires en la década del 40 del pasado siglo como los lugares sellados donde se desarrollaba la vida cívica de una ciudad amurallada. En términos de Helio Piñón ¿Utilizan argumentos, estrategias o herramientas proyectuales de otras arquitecturas, como materiales de proyecto4? ¿De ser así, qué 76 arquitecturas o arquitectos son valiosos para ustedes? Estamos permanentemente mirando arquitectura, sin demasiado prejuicio, básicamente porque no creemos que la arquitectura sea producto de la inspiración, sino producto de la investigación. En general no seguimos arquitectos, sino que analizamos y estudiamos arquitecturas que puedan ayudarnos a pensar los problemas. La idea del material de proyecto es interesante cuando se incorpora como instrumento cotidiano del proyectar. En general nuestros proyectos están atravesados por múltiples arquitecturas que determinan su ADN, que dan cuenta que la propia arqui3 Las parcelas tienen de 8 a 10 metros de fachada y su profundidad es igual a la mitad del cuadrado, o sea, 50 metros. Las casas forman en la calle una muralla muda; en el interior del bloque se abren unos jardines agradables, se vive bien allí, tranquilamente, en la soledad y la luz. Precisiones. Respecto a un estado actual de la Arquitectura y el Urbanismo, Le Corbusier, Infinito, Buenos Aires, 2020, p.234. 4 La acción ordenadora del arquitecto no actúa sobre la nada: de modo similar a como el escritor se vale −más allá de las palabras− de las reglas lenguaje, pero también de las convenciones narrativas y de los planteamientos literarios previos o contemporáneos de su escritura, quien proyecta se vale −se debería valer− de las soluciones y criterios formativos de la arquitectura anterior o contemporánea a su trabajo. Materiales de Proyecto, entrada al sitio Helio-Pinon.org, del 3 de marzo de 2009.


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tectura es nuestra materia prima. Cuando la originalidad no es un valor en sí mismo, ni una aspiración personal, ni un atributo necesario de la arquitectura, naturalizas el trabajo con referencias y estableces vínculos con otras arquitecturas casi por decantación. Es muy raro seguir viendo en las facultades de arquitectura la exigencia a la que son sometidos los estudiantes, aun en formación, casi sin herramientas, para resolver desde la inspiración programas complejos de arquitectura. Seguir centrando el proceso pedagógico en la búsqueda de “ideas” y buscar la originalidad como atributo de la arquitectura es uno de los problemas más grandes que tenemos en el ámbito universitario. Los dúplex Terrazas se proponen como una pieza magra en términos de recursos formales y sumamente eficiente en cuanto a la diagramación y distribución programática. En ellos a partir de la posición relativa de la pieza en el lote y el preciso juego del vacío frente a la condición de recinto que propone la situación de lote entre medianeras, se genera una articulación bi78 partita tanto en horizontal como en vertical, articulando dos patios con orientaciones opuestas de características diferentes, no solo por función sino, además, por condición de habitabilidad. El primero de ellos con orientación norte, resuelve los ingresos y la relación con el espacio urbano, permitiendo alejar las viviendas del ajetreo y el ruido de la calle ampliando virtualmente el espacio público. Por otro lado, un segundo patio al sur, privado de las miradas desde la calle, se constituye como un vacío del centro de manzana, un vacío para la vida privada y lúdica, relacionado con las áreas de mayor vegetación. Que resulta adecuado ademas para los días de verano por tener menor incidencia del sol directo, algo sumamente conveniente para la zona geográfica en la que se emplaza, donde, en verano el sol que impacta desde la orientación norte es sumamente intenso, no solo en términos de temperatura sino por la condición de extrema luminosidad debido a los cielos diáfanos de la estepa patagónica. En el bloque Alberti además de, como ya mencionamos, instrumentar una solución arquetípica de doble crujía asimétrica que les permite orientar el edificio en una sola dirección, podemos observar una exploración espacial de carácter innovador. Mediante la construcción de una terraza introspectiva profunda en relación directa con dos espacios neutros, que a priori, respon-

Viviendas Terrazas Ficha técnica Fecha de proyecto y finalización de obra Proyecto: 2014 Arquitectos DINAMO ARQUITECTURA / Juan M. Basso, Lorena Eguiguren, Carlos Franzán, Ignacio Lopez Varela, Carlos Menna Ubicación: Calle Norma Fontenla, Bº Terrazas del Neuquen, Neuquén, Argentina Finalización de la Obra: 2016 Asesores Calculo Estructural: Ing. Santiago Alvarez Colaboradores: Arq. German Curihuinca, Arq. Guido Cirilo, Arq. Miguel Buscazzo, Arq. Carmen Paz, Arq. Pablo Cirillo Desarrolladora: DMO S.R.L. Amueblamiento interior: Mola muebles Superficie de la Obra: 540m2


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Foto-Maju-Franzan


den a una sala de estar y a un dormitorio que denotan la neutralidad y el carácter desprogramado con la que fueron pensados, pudiendo ser utilizados para funciones diversas. Si bien, en ninguno de sus dibujos los ambientes se amueblan, al observar las plantas de Alberti esta ausencia se puede interpretar como la ductilidad que poseen los mismos y en esta indefinición podemos imaginar no solo espacios habitables del orden de la vivienda

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sino, también, lugares de trabajo y ocio. Por otro lado, la terraza profunda y los amplios paños acristalados permiten que interior y exterior se fundan en un único espacio amplio, que intensifica el habitar en relación con la naturaleza. Sé que son afines a los pensamientos de Carlos Martí Aris. En su libro Silencios elocuentes (2005) cita a Poe en uno de sus poemas, donde expresaba que el arte debe acreditar la precisión y la rigurosa lógica de

Terrazas: Planta Baja


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Terrazas: Planta Baja


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un problema matemático5. ¿Es para ustedes así en el caso de la arquitectura? ¿En qué punto el rigor se transforma en rigidez a la hora de proyectar? Nuestra afinidad con Martí Aris radica principalmente en su condición de teórico del proyecto, como Helio Piñón, casi todos sus textos son reveladores de modos de operar en distintos estadios, desde distintas perspectivas, en distintos contextos, pero siempre habla de arquitectura desde la arquitectura, con una mirada que gira 5 El objeto, entonces, reclama la inteligencia del espectador, haciéndole partícipe de su juego; pero, para lograrlo, ha de poder mostrar a los demás como está hecho. El arte, tal como declaraba Poe a propósito de uno de sus poemas, debe acreditar la “precisión y la rigurosa lógica de un problema matemático. Marti Aris, Silencios elocuentes, Asimétricas-UPC, Barcelona, 2019 (2005).

Terrazas: Planta de Techos


Terrazas:Corte longitudinal

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Terrazas: Corte Transversal


permanentemente en torno al proyecto. En Silencios Elocuentes trasciende las fronteras de la arquitectura y pondera en múltiples expresiones un atributo que hace trascender a las obras, la atemporalidad en el arte. Invita a no dejarse perturbar por las pulsaciones del presente, premisa muy difícil de cumplir sobre todo cuando esta tan sobrevalorada la idea de libertad y es tan intenso el bombardeo mediático. En este sentido la cita de Poe es pertinente para la arquitectura que nos interesa. Tratamos de encontrar siempre una matriz rigurosa donde se asiente el proyecto y que establezca un orden a su estructura profunda. entendemos el rigor como el camino necesario para establecer criterios de orden claros. La rigidez emerge cuando el proceso se estanca y no incorpora solicitaciones del programa y condiciones de implantación, donde el proyecto pasa a ser un mero ejercicio de sintaxis geométrica. Buscamos que la identidad de la obra no sea a través de formalismos y piruetas sino desde operaciones sutiles y silenciosas. 84 Sus obras se presentan al exterior como objetos neutros en donde el rigor geométrico devenido en solvencia técnica es acompañado por la ausencia de color siendo siempre el blanco, el negro o una reducida gama de grises la elección de acabado final. Así mismo la restringida elección de los materiales, casi siempre dos o tres, responde a un alto grado de economía de recursos, no en términos monetarios o materiales sino de elementos formales. Esta serie de decisiones proyectuales concatenadas les da la posibilidad de trabajar con lo esencial, donde las tramas, los reflejos, las líneas, los espesores y proporciones de cada elemento actúan como soporte de un sistema formal que les otorga validez. En ese sentido la consistencia formal de las obras se da a partir de la relación que estos mantienen entre sí trascendiendo la mera resolución constructiva, siendo entendidas como recursos estéticos expresados a través de una técnica, pero dependiente de ella6. En esta máxima abstracción que se puede observar en sus obras ¿Qué valor adquiere 6 La arquitectura es la representación de la construcción, es decir, el conjunto de principios y criterios orientados a lograr una configuración del edificio que trascienda la lógica técnica de su construcción material sin oponerse a ella y, menos aún, sin negarla. 5 Axiomas sobre el proyecto, entrada al sitio Helio-Pinon.org, del 30 de abril de 2008.


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Terrazas: Axo Despiezada Foto-Maju-Franzan


el detalle constructivo en el proceso proyectual, en el marco del encuentro de las lógicas constructivas y formales? Siguiendo con Martí Aris que define la abstracción como una operación de síntesis, pero también como operación relacional, un procedimiento cuyo objetivo no es cuantitativo, no es sacar elementos, sino que implica elegir los elementos necesarios y establecer como se relacionan. En este marco la abstracción es una herramienta de proyecto necesaria para acceder a obras consistentes que, como decís, deriva directamente de la convergencia entre los criterios de orden constructivos y los criterios de orden formales. Hay como una obsesión por encontrar un orden propio de cada proyecto que permita que la arquitectura adquiera intensidad en la condicion material. 86 Pensándolo bien quizás este procedimiento sea el legado más vigente de la modernidad y desde el cual adquiere mayor relevancia su recuperación, un modo de proyectar tan naturalizado por los arquitectos modernos y tan desnaturalizado por los episodios arquitectónicos desarrollados a partir de la década del 60. En Terrazas la concepción del prisma apaisado exige sus cerramientos a plomo, para reconstituir el filo exterior del volumen suspendido donde unos dispositivos metálicos móviles ofrecen la posibilidad de dotar a esos espacios de privacidad y control solar. En Alberti en cambio se efectúa una operación contraria al dotar de profundidad el cerramiento y con ello controlar la incidencia del sol, haciendo una especie de segunda fachada o brise soleil corbuseriano, que nos remite a al bloque de Marsella o a los bloques de vivienda de Larran en Salta, también de influencia corbuseriana. En ambos, cada componente del cerramiento adquiere una dimensión estética, pero también una lógica

técnico constructiva y ambiental, en ningún caso las decisiones son meramente figurativas o subjetividades de orden conceptual. Dinamo recupera en su quehacer cotidiano temas que colegas pasados habían puesto sobre la mesa de trabajo en las primeras décadas del siglo XX y ensayan a partir de aquí una manera de operar propia, entendiendo al proyecto como investigación teórica y la ciudad como terreno de experimentación desde donde pueden, a su manera, devolver a la arquitectura su voluntad de servicio, su capacidad de participar en la construcción de un hábitat urbano y hacer frente a las condiciones de época dominada por la inestabilidad e inmediatez de sucesos, de modas efímeras y de cierta banalización traducida en despreocupación con que se construye la ciudad contemporánea a diario. ¿Consideran que existen condiciones distintivas del proyecto contemporáneo en Argentina como forma propia de operar? No sé si hay condiciones distintivas específicas en Argentina, como tampoco creo que haya una forma propia de operar que la caracterice. Reconocemos que hay


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producciones en distintos contextos que dan cuenta de una dinámica muy intensa y muy interesante producto de un cambio en los modos de hacer y operar, en cierta medida hay una recuperación del oficio, más silencioso, menos intempestivo, menos formalista, menos conceptual. Hay una producción que no busca la experimentación en sí misma, sino que se apoya en investigaciones como forma de acercamiento proyecto, al saber técnico, al oficio del arquitecto. Por suerte hay menos arquitectos obsesionados por la idea y el partido, por el lenguaje y los conceptos, y emergen más arquitectos que les gusta hablar de arquitectura con arquitectura, con proyectos sin memorias, sin discursos intelectualizados que legitimen su arquitectura, que solo basta con ver los planos y los buenos reportajes fotográficos para entenderlos y disfrutarlos. Es muy atractivo ver que nuevamente la teoría se expresa con proyectos, que la arquitectura da cuenta por si sola de los temas que intenta resolver. Los atelieres de Suipacha y Paraguay, obra del Grupo Austral, fueron un punto de inflexión en la arquitectura argentina, entre otras cosas por la utilización, manipulación y combinación de elementos constructivos emergentes de la industria y de las tradiciones constructivas más artesanales. Hay algo interesante en las nuevas producciones que dan cuenta de esta capacidad de producir con lo que hay a disposición y alcanzar altos niveles de calidad.

Foto-Maju-Franzan


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_5 FUTUROS

Frutos Microbiales de Estambul nuevos rituales cívicos para revisitar la empatía Orkan Telhan+elii [oficina de arquitectura] Uriel Fogué-Eva Gil-Carlos Palacios

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Frutos Microbiales de Estambul (FME) es un proyecto para la V Bienal de Diseño de Estambul y consiste en una plataforma que cuenta las complejas historias de los jardines horticulturales de Estambul (llamados bostans) desde la perspectiva de los microorganismos. Se trata de un jardín de jardines, un híbrido entre un laboratorio de microbiología de la tierra y un árbol frutal que muestra una serie de cultivos microbianos recolectados en estos jardines históricos de hace más de 1500 años. Inspirándose en la tradición de los quioscos que pueblan las calles de Estambul, la plataforma FME aparece en medio de Özgürlük Park como un personaje extraño que estimula la curiosidad de los paseantes, invitándoles a conocer a esos otros vecinos de la ciudad. FME es un punto de encuentro entre humanos y microorganismos; entre la Historia y las bio-geo-historias; entre ese Estambul adaptado durante generaciones por sus habitantes humanos y los otros Estambules que existen en paralelo bajo nuestros pies, en la tierra, y que (en palabras de Isabelle Stengers) son el producto de una historia de co-evolución, cuyos primeros artesanos y verdaderos autores en forma continua fueron los innumerables pueblos de microorganismos. Cuando el quiosco se abre, desplegando su cubierta, un parlanchín loro robótico cuenta historias en forma de fábulas escritas para las generaciones futuras. A la vez que pone en práctica esta nueva cultura oral, la estación FME distribuye un kit de fermentación que incluye una receta y unos ingredientes para elaborar frutos microbianos comestibles. Al ingerir los microorganismos, los ciudadanos son invitados a acercarse a

este otro patrimonio (microbiológico) de la ciudad; a empatizar con las realidades ecológicas y sociopolíticas de estos jardines; a relacionarse con el territorio de otras maneras; a consumir esas otras historias y relatos; a establecer vínculos diplomáticos entre los microorganismos de los bostans y sus propios microorganismos; a cuestionarse qué significa pertenecer a un lugar (¿quién es el local aquí?)… FME es una infraestructura que pone en relación mundos aparentemente desconectados pero que coexisten, de siempre, en rituales ordinarios como los de la cocina (en los fermentos, el vino, el queso, la cerveza), el diseño (en los materiales, los pigmentos) o el urbanismo (en los sistemas de alcantarillado y las políticas higienistas y sanitarias). Al interactuar con la plataforma y entrar en contacto con estos microbios que han evolucionado en el microclima de los bostans, los visitantes de Estambul experimentarán en sus propios cuerpos cómo muchos de los fenómenos que suceden a escala urbana, como la gentrificación, la pérdida de biodiversidad, la crisis climática o los problemas que afectan a las generaciones futuras tienen lugar en paralelo, y a la vez, en sus propios intestinos, a escala microbiótica. Porque los humanos no son tan diferentes de los bostans de Estambul: al fin y al cabo, unos y otros somos arquitecturas de microorganismos. Frutos Microbiales de Estambul es un proyecto de Orkan Telhan + elii [oficina de arquitectura] en la V Bienal del Diseño de Estambul para el Instituto Mutante de Narrativas Ambientales (IMNA), en coproducción con Matadero Madrid y el apoyo de la AECID, la Weitzman School of Design y la Municipalidad de Kadıköy.


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Nuevos Rituales Cívicos


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Otros Estambules


93 Dentro de la Bienal, FME formó parte de los Nuevos Rituales Cívicos (New Civic Rituals). Este proyecto fue desarrollado en asociación con el Departamento de Biología Molecular y Genética de la Universidad de Estambul así como los colectivos Kokopelli Sehirde y Nadas. > Frutos Microbiales de Estambul Orkan Telhan + elii [oficina de arquitectura] (Uriel Fogué + Eva Gil + Carlos Palacios) > 5th Istanbul Design Biennial Mariana Pestana (Curadora) / Sumitra Upham (Curadora de Programas) / Billie Muraben (Asistente de curadoría&edicion) /Nur Horsanalı, Ulya Soley y Eylül Şenses (Grupo curatorial en Estambul) > Arquitectas coordinadoras del proyecto Lucía Fernández (elii) / Eda Hisarlıoğlu, Mert Karaçıkay (IKSV) > Colaboradores elli Lucía Fernández, Ana López, Raquel García, Marta Vaquero, Sofía Iatrou, Stefania Rasile, Teresa Martínez. > Asistentes de producción Esra Yavuz, Damla Ertem (IKSV) > Trabajo de laboratorio Istanbul University Department of Molecular Biology and Genetics > Anfitriones locales Kokopelli Sehirde, Nadas Istanbul > Carpintería Özkan Şener, Abdullah Tutuk > Cerrajería Birim Metal Works > Biomanufactura Inovatif Ltd. Sti. > Diseño gráfico de la Bienal Studio Maria João Macedo > Diseño expositivo Future Anecdotes > Diseño de sonido Max Sterling

> Fotografía + tomas de vídeo FME Engin Gerçek > Fotografía Reensamblaje Eda Hisarlıoğlu > Montaje de video FME Sofía Iatrou (elii) > Video “Where Do Gardens Come From?” Concepto: Orkan Telhan + elii [oficina de arquitectura] (Uriel Fogué + Eva Gil + Carlos Palacios). Videografía y banda sonora: Austin Fisher > Un proyecto de Instituto Mutante de Narrativas Ambientales (IMNA), Matadero Madrid > Con el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E), Weitzman School of Design and Kadıköy Municipality > Promotores V Istanbul Design Biennial - IKVS, Instituto Mutante de Narrativas Ambientales (IMNA), Matadero Madrid, Matadero Madrid. > Superficie 5,00m2. > Fecha 1-30 de abril de 2021 > Localización Özgürlük Park, Estambul > Más información https://www.design.bio/mfoi https://empathyrevisited.iksv.org/en/project/17-microbial-fruits-of-istanbul https://www.orkantelhan.com/ www.elii.es


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Punto de encuentro


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Bostans


acercarse a este otro patrimonio (microbiológico) de la ciudad;

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empatizar con las realidades ecológicas y sociopolíticas de estos jardines;


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Elementos


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FME Frutos Microbiales de Estambul


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Kiosko


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relacionarse con el territorio de otras maneras; a consumir esas otras historias y relatos;


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Intestinos


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a establecer vínculos diplomáticos entre los microorganismos de los bostans y sus propios microorganismos;


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cuestionarse qué significa pertenecer a un lugar (¿quién es el local aquí?)…


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Diplomacia cosmopolítica cuestionarse qué significa pertenecer a un lugar (¿quién es el local aquí?)…


_6 CASA

Paso a paso: Casa Paso

Arkoncept-Mariano Cottura Bosch

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Texto de los autores Las vistas y el atardecer atraviesan la avenida Paso, allí en Mar del Plata, definiendo la primera decisión proyectual: el sitio. La segunda decisión es propia del mundo de lo humano: el usuario es arquitecto, y el arquitecto será el

usuario. Un par polar de dos entidades ontológicas distintas, fusionándose en el proceso de proyecto. La casa es, entonces, una casa arquitectónica en el más extenso de sus sentidos. Nace del diálogo interior de quien la habita, y también de la disciplina que lo envuelve. La tercera decisión que sobrevuela el proyecto es el

Casa Paso Casa Ara Pytu


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diálogo entre los dos mundos que siempre confluyen en una casa: lo privado y lo público. La casa dialoga con el contexto mediante dos estratos horizontales antagónicos: un refugio murario introspectivo, y un artefacto elevado y liviano. La decisión es proyectual, pero también conceptual: al invertir las lógicas usuales de la vivienda, el plano público participa de la ciudad, mientras que el espacio de lo privado se protege. La cuarta decisión es material: entre las dos lógicas espaciales y formales se establece una conversación que abreva tanto de las casas ladrilleras con cubiertas inclinadas, como de las técnicas y materiales contemporáneos. En ese danzar de conceptos, se reinterpretan los sistemas constructivos tradicionales presentes en el tejido urbano, combinándolos con sistemas constructivos ligeros. La dialéctica conlleva implícito el objetivo de generar eficiencia en los procesos de producción y mantenimiento. El artefacto metálico se mantiene en suspensión entre la dinámica de la avenida y la

quietud del parque. Una alfombra de hormigón se despliega por debajo de su huella asociando una serie de interfaces desde el espacio de lo urbano, hasta el reducto de lo interior. El refugio terrenal de ladrillo con episodios macizos y tamizados, resguarda la zona más intima de la vivienda. La torre translúcida construye un recorrido ascendente que conecta los dos niveles. Una arquitectura mutante opera como obturador del paisaje multiplicando sus límites: postigos corredizos de malla electrosoldada, carpinterías corredizas de PVC y cortinas corredizas y pivotantes. El espacio pasante se dilata, en sintonía con la inclinación de la cubierta y configura una escenografía neutra, abierta al evento y el suceder del día. El mobiliario dialoga con el contexto mediante el color y los reflejos. La madera color atardecer, las superficies graníticas y el vidrio color cielo. La casa es entonces la suma de sus partes, y también más que ella. El paisaje de la ciudad, a través del sitio, la disciplina, la dialéctica y el material, se fusiona con


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Corte transversal


Corte longitudinal 111 111

Vista


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113 el usuario en su espacio más íntimo. El espacio y el ser finalmente juntos. Uno y el universo. Comentario La casa Paso (ubicada en la avenida Paso 1825, en Mar del Plata) es una pequeña vivienda de 90 metros –más 35 semicubiertos– concluida en 2020 por el Estudio Arkoncept, bajo la dirección del arquitecto Mariano Cottura Bosch junto a la colaboración de los arquitectos Juliana Lareu (concepto arquitectónico), Adrian Cottura (lógica constructiva), Julieta Brunno (mobiliario) y Damián Salinas y Axel García (comunicación) y el ingeniero Mauro Sebesta (estructura). El proyecto apila dos volúmenes, uno pequeño, ladrillero y apoyado en la medianera derecha y otro, cruzado sobre este, de medianera a medianera, liviano y resuelto en steel frame con materiales mas bien secos como chapa y carpinterías en PVC. El ensamble se articula con un protagónico volumen circulatorio posterior armado con estructura de acero y revestimientos de chapa sinusoidal plástica que aporta una sugestiva veladura a esta pieza. El sencillo partido de tales dos prismas, uno inferior con un pasante lateral y otro superior de todo el ancho

del lote, cosido ambos por la pieza de escalera, admite un crecimiento posterior en posible espejo duplicatorio de superficies que aprovecha la gran profundidad del lote. El partido escoge ubicar el espacio de dormir en la planta baja y el espacio social en la alta; uno más discreto y tamizado y el otro abierto al frente y al fondo, todo conectado por el volumen de escalera, que está pensado como un espacio ascendente antes que un mero conector. La simplicidad del esquema adoptado se trasluce en una drástica simplificación espacial –como se advierte en el severo ascetismo de las plantas– que traspone todo el esfuerzo proyectual a ingeniosos y diestros detalles muchos de los cuáles se describen en la lámina de despiece constructivo, tal como por ejemplo, la placa escalón del acceso, pieza de hormigón armada sobre una estructura de metal que permite mediante el uso de una iluminación apropiada que dicha pieza, aparentemente importante en la tectónica del umbral de acceso, sin embargo aparezca como flotando o levitando. Tal lámina –y la correspondiente mostración de los detalles en cada fotografía– contiene la descripción microcósmica de un proyecto que si bien es económico y sustentado en tecnologías disponibles, parece instalarse en el celebrado lema miesiano que mentaba que


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Dios está en los detalles. Las 21 piezas de tal despiece constructivo –y sus especificaciones de materiales de construcción y acabado– implican, en la dialéctica propia de superponer un volumen de planta baja mas bien artesanal y húmedo-tradicional y otro en planta alta más bien de ensamblado seco de partes diversas, una suerte de programa proyectual que instala en el diseño cuidadoso de esas partes y de su ensambladura de conjunto, la intención principal de proyecto, como se alcanzará a expresar en muchas de las fotos, por ejemplo aquellas que subrayan con acentos de luz, ciertas determinadas

direcciones espaciales como en los resaltos de cielorasos y planos de carpinterías. El volumen inferior, enrasado a línea municipal y con su tratamientos de celosia de ladrillo y porton de chapa, indica una discreción contextual en su instalacion en el paisaje barrial, pero el superior tanto para el frente como para el contrafrente, intensifica su transparencia y permite capturar el paisaje lejano asi como mostrarse. Iluminado, como una pequeña referencia o faro, visible y amable en la nocturnidad. Las fotos de esta presentación fueron realizadas por Adrián Rios.


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_6 CASA

Caja de paisajes: Casa Celina TAM-Guillermo Elgart

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Texto de los autores Una pequeña casa. Un terreno en el barrio Santa Celina, al sur de Mar del Plata. Un barrio jardín de la ciudad. Un lote de centro/mitad de cuadra, que a pesar de tener una tipología pampeana, contaba con que la calle estaba muy por debajo de su cota natural. Al frente, una calle muy ancha y arbolada. Al fondo, al norte, un corredor verde público. Muy atípico y a su vez muy bonito, un espacio de recorrido peatonal. A pesar de los pocos metros del programa, buscamos

variedad de recorridos, pudiendo llegar a todos los espacios a través de más de un camino a elegir. Estos caminos tienen comienzo desde un patio central. Para esto, excavamos el lote, extendiendo la cota de la calle y metimos así una gran lengua, que a modo de patio de carruajes irrumpe en el centro del terreno. Sobre el lote moldeado, se posa una gran estructura que todo lo envuelve. La vivienda se define de forma simple. Simple en lo constructivo y simple en lo estructural.


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Entonces, una doble línea de columnas metálicas paralelas a línea municipal. Sobre estas, en forma perpendicular, se apoyan una serie de vigas invertidas que se hacen presentes de frente a fondo. De ahí, suspendida por debajo de ellas, una losa que arma y define todo el espacio y además se pliega en los bordes conformando la caja y las medianeras. Por último, el deck, que se cuelga mediante tensores metálicos de las grandes vigas quedando así las columnas en doble altura. No hay más, no hay elementos decorativos, la

estructura es la casa y esta simpleza constructiva nos permitió exaltar la estructura y el sistema espacial. Solo un elemento que atrapa el espacio dentro y bajo él y en el cual nos movemos libremente. Estar, circular, adentro, afuera. La línea que define el interior y el exterior se mueve libremente bajo este gran contenedor espacial con recorridos y relaciones espaciales y fugas constantes y en todas direcciones a medida que se pasea bajo un plano único. Investigar la multiplicidad de situaciones espaciales fue la premisa de este trabajo;


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Cortes 1 y 2


Corte 3

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Vistas


Isonométrica

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la casa es un paseo, es poder estar en cualquier nivel, es adentro y afuera, es arriba y abajo. La casa se desarrolla sin definición de niveles, se está en el espacio. El estar es el piso y es el sillón y es el exterior y es el deck y es la galería y el parque está abajo y está arriba. La relación más buscada es la espacial.

La cáscara omnipresente vincula todos los espacios y los ordena. Todos están bajo ella, los de estar y los de circular; la galería y el sector de parrilla, el auto y hasta los árboles son contenidos bajo y dentro del juego estructural en que los espacios se miran entre sí para intentar vivir con lo mínimo como si fueste lo máximo.


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Comentario Dentro de una ya importante obra de viviendas unifamiliares y otros edificios desarrollada por el Estudio TAM, liderado por Guillermo Elgart, la Casa Celina –también llamada Alejandro– inserta en el antiguo

loteo paisajístico de la loma de Santa Celina (parte de la antigua estancia de los Peralta Ramos que debe su nombre a Celina Peralta Ramos de Arauz, hija de Jacinto Peralta Ramos y nieta de Patricio, el fundador de Mar del Plata) desde donde se tiene una magnífica vista de toda Mar del Plata, siendo una pequeña cons-


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trucción de 65 metros cuadrados exalta, mediante su manejo topográfico y estructural, el carácter de una especie de caja abierta y fluyente en la cuál apenas se enfatizan los ambientes habituales de una vivienda, ya que prácticamente todas las envolventes son transparentes y casi no hay tabiquerías internas. Tal manejo topográfico surge de aprovechar la cota de la calle de acceso –que queda casi medio nivel debajo de parte de la cota cero del predio– para excavar desde el plano de la calle una suerte de lengua que penetra el terreno y da acceso a la planta de un subsuelo que no es subsuelo puesto que tiene una plena conexión espacial con la planta principal apoyada en la cota del terreno y que es tanto planta baja como primer piso. La solución estructural es colocar cuatro pares de columna metálicas que van hasta la cota superior de la construcción para recibir cuatro grandes vigas de hormigón, desde las cuáles, con tensores, cuelgan

componentes de la casa. La solución ayuda sumamente a desmaterializar la caja y dejar que se generen aperturas que vinculan diversamente los afuera/ adentro tanto como los arriba/debajo del proyecto, sobre todo en el eje sur-norte de frente-fondo. Es una especie de fusión del concepto minimalista de las grandes propuestas de Mies (como la Farnsworth) o mejor, de los grandes arquitectos de la West Coast y de la experiencia Case Study Houses como especialmente, Pierre Koenig, que sin embargo, se ensambla sin mayores problemas con la contundencia del aparato estructural del hormigón, lo cuál crea un contraste logrado entre tectónica y transparencia asi como consigue potenciar la flexibilidad de usos de una pequeña unidad de vivienda, todo ello además promoviendo una relevante apropiación paisajística del entorno mediante la gran apertura espacial y visual de las envolventes.


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Tal aparato estructural cementicio se hace ostensible en la presencia de las vigas superiores y de ambos planos medianeros, lo cual ayuda significativamente a definir esa idea de caja que usamos en el título tanto como afianzar la desmaterialización de los planos de frente y fondo, que fluyen libremente en el paisaje circundante el cuál se funde o hace presente en el espacio de la casa pero también se presenta como los horizontes visuales a percibir desde el interior y resuena en ello el concepto del proyecto no realizado de Mies para la casa Resor, en la cuál, tanto como en este trabajo más que planos de cerramiento frontal y contrafrontal, lo que aparece es la captación cercana y distante del paisaje circundante de desniveles y cualidades del barrio jardín y la ciudad lejana. Las fotos de esta presentación fueron realizadas por el Estudio Obralinda.


_7 UTOPIAS

Edilicia híbrida y arquitectura de intensificación urbana Vivienda en Red Roberto Guadagna Hace varios años, desde 2009, que el Taller que conduzco realiza lo que llamamos Vivienda en Red, este año vamos por su 14º edicion, que consiste en un trabajo conjunto de varias cátedras nacionales e internacionales cuyos estudiantes realizan en simultáneo, 134 investigaciones proyectuales en diversas ciudades, tanto sean éstas sus ciudades como ciudades ajenas. Ello da lugar a resultados que vistos en el conjunto de las cátedras participantes destacan como cada estudiante habitante de una ciudad actúa proyectualmente tratando de hacerse cargo de su genius locci, asi como los estudiantes ajenos trabajan en indagar sobre aquella condición, que quizá para los nativos es mas natural. Ultimamente se ha trabajado en implantaciones urbanas problemáticas y cruciales en las ciudades de Mar del Plata, Buenos Aires, Rosario, Santa Fe y Corrientes (en esta presentación se incluyen dos trabajos en Mar del Plata, uno en Rosario y uno en Buenos Aires), todos en áreas de centralidad urbana, entornos barriales y de fuerte incidencia del paisaje urbano, donde se pide localizar

equipamientos de programas variados en densidad mediana o alta en terrenos precisos insertos en tramas urbanas alrededor de la cuestión del edificio hibrido, donde cobre relevancia, en términos de modos de habitar y trabajar, tendiendo a la modalidad co-mix (mixtura de co-housing + co-working), el carácter temporario o permanente de la vivienda; y espacios para actividades comerciales, de intercambio y/o producción y/o servicios, sean de gestión pública o privada y la vivienda colectiva en altura y su equipamiento común, con estacionamiento cubierto. La idea es desarrollar proyectos que promuevan la densificación de la ciudad y la intensificación de la vida urbana, las nuevas formas de vida, la construcción masiva, todo lo cual obliga a repensar la vivienda y la ciudad, y proponer nuevas reflexiones acerca de las ideas de completamiento y/o hito urbano, conjunto, apilamiento, sistemas de organización, etc.; en síntesis: nuevas formas de viviendas y ciudad para nuevos modos de habitar y trabajar, produciendo complejos híbridos en un manejo simultáneo de todas las variables

Roberto Guadgana es arquitecto con estudio en Tandil, Titular de Taller de Proyecto en las Facultades de La Plata y Mar del Plata, donde fue además Decano.

del proyecto y del diseño del programa de situaciones del habitar contemporáneo La vivienda es un fenómeno multidimensional que alienta múltiples experiencias de investigación y las cátedras intervinientes en esta experiencia dirigen sus miradas hacia las nuevas formas de habitar y sus estudios como resultados de diagnósticos de la realidad se orientan hacia nuevas respuestas habitacionales en escenarios sociales y culturales cambiantes y dinámicos. Nos encontramos frente al desafío de la investigación proyectual en otros medios geográficamente distantes, enriquecido por la práctica de una enseñanza y un aprendizaje con estudiantes y docentes locales y se trata de indagar sobre el edificio hibrido como totalidad y como partes en una experimentación morfológica según la condición urbana y la deducción tipológica en términos edilicios, tales como tira, placa y torre atendiendo a una eficiencia de los sistemas circulatorios, al aprovechamiento de perímetros libres y altos porcentajes de fachada por célula, a la optimización del acople de las volumetrías


a las cotas cero, a la adecuación al clima y microclima, todo ello atendiendo las características de la alta densidad El lenguaje y las decisiones formales se entienden como parte inherente del proyecto y el análisis y la comprensión de casos referenciales permiten establecer alternativas a partir del procesamiento de datos para arribar a nuevas propuestas de organización espacial y arquitectónica, trabajando en ideas proyectuales con respecto de los bordes y/o el entorno, medianeras y calles y desde el corte, el modo de encastre y apareamiento, etc. Se plantean programas hipotéticos realistas aunque alternativos de alta densidad (unas 60 unidades / 240habitantes) con tamaños de alrededor de 6000 metros cuadrados y acordes a las normativas de ordenamiento territorial y los parámetros urbanísticos relativos a la posición de la edificación en el terreno (retiros, áreas libres obligatorias), a la ocupación del predio, a la intensidad de edificabilidad y a variables morfológicas y tipológicas. Los dos proyectos marplatenses que se presentan abordan para un mismo sitio en

el área de Varese-Playa Chica, propuestas urbanamente densas y compactas tanto con voluntad de formular nuevos hitos en el townscape costero de la ciudad como producir organizaciones intraedilicias de cierta complejidad en la llegada al suelo, en la organizacion de las relaciones lleno-vacio y en la disposición de las piezas circulatorias. El proyecto para el área Pacífico en Buenos Aires intenta pensarse como un dispositivo abstracto y relativamente indeterminado cuya disposición del ensamblaje de partes y de relación con el suelo trata de contribuir a resolver la intensificación urbana de un núcleo muy activo de la ciudad (el cruce de las avenidas Santa Fé y Bullrich junto al viaducto San Martín) que todavía subsiste en notorio desorden como verdadera oportunidad de alcanzar una sutura urbana con la acción proyectual. El complejo postulado para el borde la ciudad de Rosario frente al desarrollo del Conjunto Parque Norte asume el desafío de producir cierta articulación entre el tradicional y algo devaluado tejido residencial del mítico barrio

de Pichincha y el nuevo borde urbano frente al área ribereña de nuevo desarrollo cuyo valor inmobiliario y paisajístico recaerá en promover edilicia de alta densidad, para lo cuál este ejercicio propone una tipología de basamento bajo y un árbol-mástil con dife135 rentes alternativas de generación modulada de un conjunto de racimos de células que por una parte permite cierta flexibilidad de articulación de diferentes módulos y por otra, con su arborescencia, engendra situaciones formales excavadas y diversas, acogiendo variantes habitativas y de uso, y postulando un paisaje residencial que aunque denso y alto, recuerda conformaciones en el ensamble de llenos y vacios que quizá evoquen circunstancias del hábitat barrial y de cierta tradición de la modernidad, desde Scharoun y Safdie hasta los metabolistas.


Una piedra posada en la costa María del Mar Bramsen & Joel Donegana

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137 El edificio se concibe como una pieza única que se adapta a las condiciones del paisaje y hace alusión metafóricamente a una piedra posada en la costa con la naturaleza actuando sobre ella. Podemos notar que en relación al skyline el proyecto no compite con las alturas del frente urbano, sino que se adapta a ellas manteniendo una escala acorde a lo preexistente pero

diferenciándose en cuanto a su expresión material, transformándose en un símbolo claramente identificable en la zona. Como punto de partida buscamos reconstituir la manzana tomando la medianera y las 3 calles que bordean al terreno, y a su vez generar un diálogo con el tejido existente adoptando las alturas de ciertas edificacio-


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nes linderas, constituyendo un volumen edificable al que se le realizan sustracciones para generar el patio central y los accesos a este. Dicho patio mantiene los desniveles naturales del terreno y funciona como organizador del proyecto, ya que cuenta con una subida rampante (misma estrategia que se utiliza en el entorno) que no solo conecta ambos accesos, generando atravesabilidad, sino que también propone un recorrido a través de los distintos usos, que son los halls y la sala de exposiciones. En las secciones del edificio podemos identificar como el terreno natural de la costa continua dentro del proyecto, conformando el patio central al cual se le accede a través de dos bocas (una sobre el Boulevard Marítimo y una sobre Gascón). En torno a el patio ubicamos las circulaciones priorizarizando las vistas hacia el exterior

y el asoleamiento, las cuales son semicubiertas permitiendo la ventilación cruzada de todas las viviendas. Por el contrario, sobre la medianera se circula del lado exterior, permitiendo que las viviendas tengan vistas hacía el patio en todas sus plantas. La estructura de hormigón armado permite que se generen las articulaciones del proyecto, en coincidencia en altura con los edificios aledaños. En ellas colocamos programas de uso común para todo el edificio ya que son de fácil acceso y además con vistas privilegiadas hacia la ciudad y la costa. Sobre la tira de la medianera se dispone una terraza verde de uso común que se encuentra sobre viviendas de alquiler, diferenciándose de la parte más residencial permanente del proyecto y luego en relación al vacío que está sobre el Boulevard Maritimo se ubica el SUM.


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Corte Longitudinal 140

En cuanto a la materialidad el proyecto cuenta con paneles plegables de GRC perforado con una estructura galvanizada que conforman una piel que unifica el edificio otorgándole cierta tectonicidad. A su vez

resguarda los espacios interiores de las inclemencias climáticas y los ruidos exteriores. Debido a las perforaciones que posee permite que se filtre la luz solar en una medida justa.


Corte Transversal Como reflexión final se trata de un propuesta que pretende emular la silueta de la costa marplatense, con un trabajo topográfico que podría revivir ideas

que en su momento tuvo Clorindo Testa para nuestra costa, como se observa en La Perla...paradójicamente, siendo vecinos de uno de sus últimos edificios.

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Hibridez morfológica, hibridez programática Agostina Giusto y Franco Lazaro

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El proyecto se encuentra ubicado en la Bahía Varese del paseo costero de la ciudad de Mar del Plata, enmarcado en la relación Arquitectura y Paisaje natural - construido - cultural. Se trata de un conjunto de viviendas de media y alta densidad, con viviendas permanentes y de alquiler, las cuales se completan con un programa de usos de apoyo (SUM, gimnasio, terraza comunitaria, cochera) y zonas de uso públicas como oficinas,


café y comercios que se encuentran en relación a una plaza seca pensada para brindar un lugar de estancia para el uso comercial en contraposición con el dinamismo del boulevard. La morfología del proyecto refiere a la reconstrucción de los límites del terreno, dialogando con las distintas alturas y densidades del entorno. Además, tiene en cuenta desde la toma del partido al edificio lindero Acuarela, cuyo autor es Clorindo Testa, buscando una continuidad con el mismo mediante sus límites y el lenguaje propuesto por el arquitecto. La morfología resultante del análisis previo concluye en un híbrido compuesto por dos tiras que toman las alturas y formas del terreno. Éstas convergen en la esquina generando el punto de tensión principal del proyecto, marcando la colocación del núcleo vertical estructural y el desarrollo de la gran densidad del programa en altura. Se puede entender como la combinación de tira y torre, donde los límites que conforman la torre y unen ambas tiras son articulaciones de vidrio que logran densificar las plantas. A la hibridez morfológica la acompaña una hibridez programática, donde la tira del frente costero contiene las viviendas transitorias y viviendas-taller, la tira que da hacia el frente de menor densidad está

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compuesta por oficinas, mientras que en la torre se desarrollan las viviendas permanentes. Para la imagen final del edificio, se buscó un lenguaje que unifique esta hibridez, pero que a su vez resalte la singularidad de sus límites y sus articulaciones. La trama de aluminio que define

la imagen del edificio encuentra inspiración en la materialidad de las expansiones del Acuarela. Finalmente, el proyecto pretende incorporarse al skyline de la ciudad como una pieza arquitectónica contemporánea bajo las claves de continuidades y rupturas en la relación entre lo local y lo global.


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Torre en metropolis

María Scheggia & Nicolás Giamberardino

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El proyecto se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires, en la intersección de la Avenida Santa Fe y Godoy Cruz en un terreno con varias particularidades con respecto a forma, entorno y convergencia de distintos flujos. La vivienda en altura, se planteó como no solo una torre, sino como un edificio híbrido en el cual cada espacio diseñado resuelva las múltiples necesidades del entorno. El proyecto se desarrolla con una serie de tiras, que se repiten a lo largo del terreno en distintas alturas y

se yuxtaponen a la torre. Estas tiras responden cada una a una función diferente, el programa contiene espacios comerciales, viviendas tipo atelier, oficinas, coworking y viviendas. Para dar sustento a la vida urbana, se genero una planta cero que contenga todo un paseo comercial y gastronómico que, a su vez, articule los distintos flujos vehiculares, peatonales, la conexión con el subte, con el tren y bicisenda que contiene el terraplén. Para esto, se dispuso de un sistema de rampas que conec-

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tara ambos transportes públicos, dándole un espacio de recorrido de grandes flujos al entorno, conectándose con las actividades públicas del edificio. La estructura diseñada busca la imagen del edificio como unidad, tambien resolver privacidad de la torre y orientación, funcionando como filtro solar y protec-

cion ante las sudestadas. Con un sistema de franjas verdes en las terrazas, se da respuesta a la sustentabilidad y bioclimatismo, absorbiendo las lluvias para volver a ser utilizadas y, a su vez, dándole frescura y naturaleza en altura.


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Se logra un sistema modular que puede ser modificado creando multiplicidad de plantas, tanto en la pieza colgante de oficinas, como en las tiras y en la torre, donde se crea variedad de tipologías para distintos usuarios.

Como resultado final se busca una imagen edilicia con un lenguaje racional austero el cual permita ordenar y unificar las partes permitiendo la lectura del conjunto. También se dan alteraciones al ritmo para marcar vacíos, antes de llegar al suelo para liberar y mejorar la relación con la ciudad.


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Árbol de viviendas

Agustín Tilli, Iñaki Fariza & Emiliano Vázquez

El proyecto responde al cambio de normativa que promueve el desarrollo de un nuevo frente urbano en el barrio Pichincha, histórico distrito de la ciudad de Rosario. El lote, ubicado en la esquina de Avenida Rivadavia y Santiago Bis posee su frente más amplio en relación al Parque Norte, la costanera y el Río Paraná. Destaca la conexión directa con el Boulevard Oroño (importante centro comercial a cielo abierto), la Avenida de la Costa (vía principal de circulación de la ciudad) y la ex estación ferroviaria. 154 La síntesis morfológica se basa en la relación entre basamento y torre. El basamento poroso permite el vínculo entre el Parque Norte y el pulmón de manzana público

propuesto por el plan de renovación sobre el distrito a través de 2 calles internas donde se plantea un café con una sala de exposiciones. A su vez, éste se enchapa a alturas del entorno permitiendo generar una mixtura de usos semi-públicos y privados en los niveles siguientes como viviendas-atelier y terrazas comunes. La torre, implantada en le esquina del terreno, responde a los 4 bordes, brindando buen asoleamiento y visuales al rio, la mayor parte de su programa es de viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios en dúplex con 2 plantas con programa de uso común en sus últimos niveles. Se intenta desarrollar adecuada calidad de habitabilidad contando con un sistema de

terrazas en altura, parasoles, flexibilidad de armado y sustentabilidad. La construcción del conjunto puede llevarse a cabo gracias al uso de un sistema tecnológico en seco formando una matriz de píxeles en 3 dimensiones, materializados a partir de perfiles metálicos tanto en el entrepiso como en la estructura portante vista en fachada. El juego de sustracción o adición de dichos píxeles configura la fachada y forma del conjunto. El proyecto se concibe como un desarrollo de investigación formal y tecnológica, donde se busca innovar en la experimentación de la vivienda (permitiendo múltiples configuraciones de armado y flexibilidad de uso) y en una sistematización gracias a la utilización de tecnologías en la construcción.


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_8 AMÉRICA

Arquitectura de sanación CEI Undurraga en Talagante, Chile. Sebastián Irarrázaval Opinión La arquitectura de Sebastián Irarrázaval, centrada en su perfil mas conocido en grandes casas unifamiliares –como las llamadas Oruga y Ocho al Cubo–, también destinó parte de sus inquietudes intelectuales y socio-cul164 turales (que lo lleva por caso a ser profesor visitante en el IUAV de Venecia) a desarrollar algunos trabajos de equipamiento o uso público, desde su Biblioteca de Constitución a la Escuela de Diseño de la PUCCH; desde el Hotel Índigo Patagonia hasta sus variadas propuestas en pabellones de bienales e incluso sus incursiones en escenografías y puestas teatrales. Como se inserta el CEI de Talagante en relación a tu obra precedente? Es decir, registras elementos de continuidad, en la intención de proseguir alguna investigación proyectual previa o bien, si este encargo por sus

características, implica una experiencia nueva y diferente? El proyecto debate cuestiones recurrentes en las obras precedentes como la repetición y la diferencia y el perímetro extendido. De igual modo, aparece el tema del cuidado. Por un lado, la repetición permite una economía en el diseño, en la construcción y también en la percepción. Finalmente genera una manera de habitar que descansa en el cumplimiento de las expectativas mas que en la sorpresa. Por otro lado, el perímetro extendido permite aislar acústicamente las salas y permite también que la visión del exterior permee hacia los corredores interiores. Finalmente, el cuidado se manifiesta en el espacio publico, donde prolife-

ran elementos que proveen alivio al cansancio mediante bancas en obra y a la intemperie, mediante recorridos protegidos del sol y la lluvia, En esa disposición versátil y dado su interés por lo proyectual profesional pero siempre articulado con cierto espesor teórico en su manera de trabajar –que le permite vincular con bastante espontaneidad su trabajo de oficina proyectual con la enseñanza, que además de sus incursiones internacionales practica cotidianamente en su alma mater de la PUCCH santiaguina– recientemente ha abordado una tarea, que aquí presentamos, en la cuál el trabajo proyectual debe articularse pertinentemente con aspectos de las practicas educativas y terapéuticas que en este caso se vincula con desarrollar un centro de estimulación de niños con problemas cognitivos como los ligados al amplio espectro de los fenómenos autistas.


Lo peculiar de este proyecto, al tener que dar respuesta a un cliente especial –ligado a las instituciones del cuidado– y a un usuario peculiar –niños con características propias del espectro sintomático autista y conexos– como influyó en organizar el trabajo en lo referente a decisiones de proyecto, tales como diseñar un programa, especificar un criterio determinado de diseñar sus partes y relaciones, estipular la envolvente del conjunto y las relaciones de la arquitectura con su entorno, etc.? Lo mas importante que puedo mencionar es que tuve que dejar de lado los prejuicios y mirar el encargo con una mirada nueva. Por un lado, resulta que creía que tenía que facilitar las cosas a los niños cuando los niños requerían prepararse para una vida “normal”, es decir para la vida, que de por sí esta llena de dificultades. Por otro, no había puesto atención en los profesores, que finalmente son los más exigidos por los desafíos de la enseñanza. Es por ello, por lo que los profesores están al centro del diseño para facilitarles el trabajo, la atención de crisis y el descanso también. Por este motivo, primero; las salas se miran unas a otras para facilitar la colaboración entre profesores ante posibles crisis y segundo, existe un sector destinado a los profesores que se pensó como un oasis, como un lugar de paz. Un lugar donde retirarse y desaparecer.

Sin que haya precisiones claras o hasta deterministas, de como tal o cual solución o propuesta proyectual garantice o promueva tal o cuál efecto positivo en determinados tratamientos de estimulación de tales niños, lo cierto es que esta clase de trabajo deviene en una suerte de espacio experimental en el cuál, quizá en diálogo con los responsables de tales tratamientos de estimulación, la marcha del proyecto vaya contemplando determinadas hipótesis que converjan en forma positiva y sinérgica a alcanzar aquellos propósitos de estimulación psicosomática que implica el tratamiento de quiénes utilizan esta instalación. Dado el carácter de este conjunto llamado Centro de Estimulación Integral, como podrías definir desde tu posición de quién recibe esta demanda, tal noción de estimulación integral? O dicho de otra forma, podría la arquitectura ayudar en algún sentido a esa estimulación? A su vez y en línea con lo dicho, como describirías el trabajo con los especialistas propios

de dicha tarea, que supongo serán médicos, terapistas, educadores, etc.? La arquitectura, entendida, por un lado, como texto a ser leído por el intelecto y, por el otro, como cuerpo a ser experimentado mediante los sentidos por cierto ayuda a estimular. Acá se quiso colaborar en el proceso de estimulación enfrentando a los alumnos a la libertad de poder elegir (las maneras de ir de un sitio al otro) y exponiéndolos a la estimulación de los sentidos mediante la luz y su variación. Formas, colores, texturas, organizaciones de espacios de articulación y circulación, envolventes urbanas, cualidades espaciales de las áreas abiertas interiores y/o de las áreas cubiertas de cada uso o función, son todos matices que en esta clase de proyecto, más allá de sus aspectos tecno-funcionales resolutivos, adquieren características de posibilidad de impactar positivamente en la estrategia general que se persigue en la atención y desarrollo de estos niños. Una arquitectura de sanación –o sea una 165 arquitectura capaz de ayudar a estrategias de cuidado y mejoramiento de disfuncionalidades– es en tal caso, posible siempre que como en las metodologías que Irarrazaval impulsa en sus trabajos, exista la intención de despojarse del ego proyectual y conducir


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el artefacto planteado hacia soluciones discretas, silenciosas y tranquilizantes en su manufactura sutil y poco o nada imperativa. De acuerdo a la experiencia de este proyecto –y quizá también ya, de acuerdo a evaluar su desempeño real– hasta que punto se puede pensar que la (esta) arquitectura integraría el conjunto de actuaciones o prácticas que dentro de tal noción de estimulación integral pueda serle atribuida alguna relevancia ya sea terapéutica, ya sea educativa? Estamos constituidos por la manera en que habitamos. Habitar de buena manera, es decir cuidados y orientados, colabora al bienestar general del alumno. El bienestar es el suelo mejorado sobre el que luego se puede fundar el edificio terapéutico. Esta pequeña ciudadela cerrada hacia el exterior con una envolvente continua apenas puntuada por el par


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de torres que balizan parte del contorno y sirven como referencias simbólicas desde dentro y fuera de la misma, se genera interiormente como un ensamble casi orgánico de las diferentes aulas o espacios de tratamientos, que fluyen en los vacíos de los espacios abiertos interiores –que emergen como pequeña plazoletas– conformando un conjunto que provoca evocaciones de casa y ciudad. Haber optado por un esquema organicista, de espacios de tipo aular arracimados o dispuestos en subconjuntos y por tanto, tener un complejo edilicio regular por fuera (ajustado a la trama de la ciudad) y laberíntico y aleatorio (en su organización y recorrabilidad) por dentro, significa perseguir cierta intención de ofrecer a sus usuarios una experiencia de uso de esos interiores que en cierta forma evoca la experiencia de vivir y usar la ciudad? Sí, evoca la experiencia de la ciudad orgánica, que ofrece la posibilidad de perderse, que es una forma de salir 170 de uno mismo, de ser un otro. Para aprender se debe primero olvidar. Como indica en su memoria el proyectista manipula la organización del racimo de pequeños recintos dentro del perímetro amurallado con la intención de por un lado, estrictamente funcional si se quiere, generar subconjuntos instalados dentro del complejo según su distancia al sitio curativo terapéutico de las piscinas colocando en mayor cercanía los recintos de aquellos pacientes que requieran mas asiduidad en usar tal recurso, y por otro lado, con la voluntad aparentemente organicista de deslindarse de cualquier organización más bien regular o geométrica, propiciando enjambres diferentes con relaciones lleno-vacío muy variadas y hasta inesperadas en la suscitación de experiencias diversas con la luz, el cielo, los planos largos y cortos del complejo, todo dentro de la abstracción cromática de puros blancos por doquier, en los que sin embargo resaltan situaciones multiplicadas por la diversidad de las luces y sombras sobre paramentos y volumetrías, las que se piensan para cerrar cada recinto sin compartir esos muros de


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borde lo que mejora su aislación sobre todo sonora y también climática. El tono apacible y silencioso de la disposición general, a pesar del talante mas bien organicista de arracimar los espacios, evoca la serenidad de un monasterio –del tipo por ejemplo de los benedictinos realizados por Dom Hans van der Laan (que confluye en parte con planteos del también benedictino chileno Guarda) o Novy Dur de John Pawson– sobre todo en la decisión minimalista del puro blanco murario y la apuesta fenomenológica a exaltar la variabilidad de la luz sobre tales paramentos. Si es atinada nuestra percepción de tener aquí una propuesta que evoca en cierta forma, el ascetismo y serenidad de los espacios monásticos, las preguntas serían en esa dirección,

primero si ello ayuda a la función de mejoría que se procura otorgar a los niños que aquí concurren y segundo, si esa supuesta evocación o referencia, ¿ayuda a definir la belleza y las claves estéticas que se proponen? Por un lado existe un uso del color blanco que evoca un ascetismo clínico, higiénico . Por otro lado, las formas intrincadas de los exteriores y la variación de la luz evocan una exuberancia barroca de corte vital . La obra encarna esta tensión, que no se persigue resolver, entre control y exhuberancia, que es la tensión que está siempre presente en el arte de educar. Las claves estéticas descansan en esta disputa.


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Memoria El Centro de Estimulación Integral está ubicado en Talagante, un poblado de tamaño mediano ubicado en la periferia de Santiago. El proyecto fue encargado por la Fundación Isabel Aninat Echazarreta, una organización benéfica que centra sus esfuerzos en apoyar iniciativas para el cuidado, educación e integración de personas vulnerables, especialmente niños y jóvenes con discapacidad. A través de sus obras esta institución busca contribuir a generar cambios positivos que se traduzcan en una mejor vida para las personas. En el complejo de alrededor de 3100 m2 coexisten diferentes instalaciones destinadas a estimular la cognición de niños y niñas. Entre ellos: aulas, laboratorios, gimnasio, capilla y piscina climatizada entre otros. Propusimos acomodar este programa tan variado y disímil a la manera de una ciudadela amurallada que brindara a los niños y niñas un ambiente protegido pero que al mismo

tiempo permitiera la coexistencia no solo de las unidades programáticas diversas si no que también coexistieran distintas formas de moverse por el interior del conjunto; unas mas jerárquicas y ordenadas y otras mas libres y laberínticas, de forma tal de fomentar, con estas últimas, los encuentros fortuitos. El plan general se subdivide en clústeres que se diferencian entre si por su lejanía o proximidad a la piscina termal, teniendo los niños con dificultades extremas (físicas y cognitivas) la posición más ventajosa y cercana a ella por la recurrencia en su uso. La estrategia de diseño está inspirada en los grabados del artista vasco Eduardo Chillida y tiene como objetivo crear variación a través de las siguientes acciones : (1) a través del equilibrio entre repetición y diferencia, (2) mediante la alternancia de llenos y vacíos y (3) mediante el tratamiento de la luz. Respecto a lo primero, el equilibrio se logra mediante la repetición de las unidades inter-


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nas y un perímetro que las rodea que a veces sobrepasa el espacio útil para crear patios internos. Respecto a lo segundo; el equilibrio entre vacíos y llenos se logra separando las unidades por estrechos espacios intersticiales que crean caminos secundarios, vista enmarcada y en ocasiones circulaciones sorpresivas. Esta separación entre unidades es útil porque evita el traspaso de ruido entre las aulas. Con relación a lo tercero; el tratamiento de la luz natural se plasma a través de lucernarios en pasillos y espacios interiores, creando ritmo y variación. La articulación del conjunto con el barrio circundante se da en dos puntos claves: primero; en la entrada principal al lado de la Administración y segundo; por la entrada a la Capilla. Ambos lugares están señalados por torres que no solo juegan un papel activo como puntos visuales de orientación, sino que también simbolizan los poderes civiles y religiosos que están detrás de la Fundación.

Créditos Centro de Estimulación Integral Juan Luis Undurraga. Arquitecto Sebastián Irarrázaval Arquitecta colaboradora del proyecto Constanza Candia Arquitectas colaboradoras del anteproyecto María Gracias San Martín y Karen Zavala Cliente Fundación Isabel Aninat Echazarreta Ingeniería Felipe Cardemil Ubicación Talagante, Región Metropolitana, Chile Superficie construida 3100 m2 Año de construcción 2020 Las fotografías son de Cristóbal Palma


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Lecturas construidas Una mirada sobre la obra de Héctor Oddone Pablo Rescia*

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Héctor Oddone1 (1930-1994), arquitecto y profesor, forma parte de lo que podríamos llamar modernidades ignoradas (Prado, 2014), personajes fundamentales en la pedagogía del proyecto de arquitectura y de una obra profesional de gran sensibilidad. Es parte de esas modernidades ignoradas, no solo por su actitud humilde y llana, sin histrionismos, sino por salirse de una reproducción de modelos y personajes arquitectónicos que adquieren interés solo a partir de visiones hegemónicas, de miradas parciales y simplificadas. En el mejor de los casos, estudiantes de La Plata o Mar del Plata conocen el Apunte de Análisis de Fenómenos Espaciales, parte esencial de los primeros años de carrera o algunas de sus obras emblemáticas como la casa Pedernera (1975) o la casa Vega (1968). Aparte del Apunte Oddone escribió pocos textos, solo un puñado de escritos referidos a su amigo y maestro Carlos Pelado Lenci y manuscritos donde compartía re1 Héctor Tito Oddone, profesor de Arquitectura en la Facultad de Arquitectura de La Plata y de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño de la Facultad de Mar del Plata, donde también fue Secretario Académico, fue un destacado arquitecto y docente cuyas enseñanzas fueron muy influyentes y formativas en grupos de colegas y estudiantes.

* Pablo Rescia es arquitecto y titular de su Estudio, Profesor en FAUD UNMDP y Doctorado DARQU. Este artículo se enmarca en los proyectos de investigación desarrollados como integrante del Grupo de Investigación en Cultura, Educación Superior y Disciplinas Proyectuales (CESDIP), Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNMDP. Es parte a su vez de la investigación desarrollada con motivo de la tesis doctoral relacionada con el aporte de la fenomenología de la percepción en la didáctica del proyecto arquitectónico, cuyo objeto de estudio es la contribución de lo realizado en ese sentido por el arquitecto Héctor Oddone.

flexiones con docentes sobre cómo enseñar, planteando las complejidades de la didáctica en Arquitectura por fuera de los modelos de maestro-aprendiz, tan común en la docencia de los talleres de proyecto. De la lectura de estos textos mínimos surge la posibilidad de interpelarlos en un cruce significativo entre la docencia, las obras y un puñado de proyectos no construidos, incluidos sus últimos trabajos como estudiante de arquitectura. Según Valles la lectura de textos, entendiendo por tales, todo los documentos que contiene significados (una carta, un periódico, una autobiografía, una estatua, un edificio, las pinturas de una cueva prehistórica, las tumbas faraónicas…) A todos estos “textos”, en realidad, se les puede entrevistar mediante preguntas implícitas y se los puede observar con la misma intensidad y emoción con las que se observa un rito nupcial, una pelea callejera, una manifestación popular. En este caso la lectura es una mezcla de entrevista/observación y puede desarrollarse como cualquiera de esas (Ruiz Olabuenaga e Ispizua, 1989:69) (Valles, 1999, pág. 120). Entrevistamos algunos de estos fragmentos escritos a la luz de sus obras, con la inquietud de una mirada en el presente.

I. Llama poderosamente la atención la enorme y contradictoria producción teórica del siglo XX posterior al modernismo. Hay tantas teorías como arquitectos. Aportes parciales, enfoques personales, que a veces llegan a ser meras justificaciones teóricas de un hacer personal. O son simples promociones publicitarias personales para insertarse en el mercado laboral. Sea este el campo de la producción o el de la enseñanza (Oddone H., s.f.) Respecto de esto último una alerta lanzada hace tal vez mas de 30 años, vuelve a resonarnos. En un medio


Imagen 1 Interior de la casa Pedernera y dibujos del Apunte de Análisis de Fenómenos Espaciales. 195

Imagen 2 Alvar Aalto, Tallin Art Museum.1937 (no construido). Fuente: www. alvaraalto.fi. Proyecto de estudiante de Oddone, para una Catedral Metropolitana en Buenos Aires. Cátedra Lenci. Fuente revista Quonset 2, 1961.


cultural, donde se desenvuelve la arquitectura, que es en definitiva una producción colectiva (pensemos en la variedad de actores involucrados en la gestación y construcción de una obra de arquitectura) la individualidad egoísta es de alguna manera, contraria a la formación de un arquitecto cuyo servicio debe retornar a lo colectivo, más allá de individualismos que provocan un distanciamiento entre la arquitectura como ciencia social y una realidad solo para pocos. Esta de-sensualización (Pallaasma, 2012, pág. 33) de la cultura con las relaciones humanas que le dan sentido forman parte de las preocupaciones de Oddone. Es natural que él eligiera como su maestro de referencia a Alvar Aalto (1898-1976), donde en sus obras proponen una sensibilización y humanización de la arquitectura, que posibilitan establecer una clara conciencia en educadores y educandos que la arquitectura debe armonizar el mundo material con la vida humana (Aalto, 1978, pág. 29). En sus últimos trabajos de estudiantes, que son ya realizaciones de un arquitecto novel, recordando que Oddone hizo su carrera en 10 años2, se aprecian las coincidencias, que no son mimesis lingüísticas, sino más bien actitudes, actitudes hacia una nueva relación entre elementos y espacio arquitectónico.

196 Es evidente que el punto culminante de su admiración fue el último proyecto de estudiante de Oddone para la embajada de Finlandia en Buenos Aires, pactado como tema de proyecto final con el Pelado Lenci. Allí se despliega una infinidad de recursos proyectuales, resultantes de una admiración inteligente y no de una idolatría sumisa. Este proyecto fue desarrollado durante un largo tiempo, mientras Oddone comenzaba sus tareas docentes en los primeros años de la carrera, en los Talleres de Diseño de Moro, Pando y el mismo Lenci. No solo en ese proyecto se encuentra un uso de los recursos proyectuales de Aalto sino también un conocimiento sobre las raíces nórdicas de los objetos de diseño, así textiles, cuencos, vasijas terminan de componer lo que hoy podríamos denominar la “atmosfera” (Zumthor, 2006)3 del proyecto. 2 Dice Rubén Pesci, alumno de Oddone, Héctor Oddone, marplatense y uno de esos estudiantes de antes, que decidían recibirse en diez años para profundizar su formación tenían ya cerca de treinta años cuando era alumno del último año, 1963 (Pesci, 1983, pág. 44). 3 Zumthor define esta cualidad arquitectónica explicando que la atmosfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. No en todas las situaciones queremos recapacitar durante mucho tiempo sobre si aquello nos gusta o no, sobre si debemos o no salir corriendo de ahí. Hay algo dentro

Randazzo4 agrega que la embajada de Finlandia la proyectó con particular énfasis. El programa lo divididó en dos volúmenes, por un lado, la residencia del embajador y la embajada propiamente dicha por el otro. Es un edificio de Aalto, con un patio de agua exterior y una luminosidad brillante, dada por las varillas verticales, de la carpintería en doble altura de los espacios públicos. El paisaje del exterior del edificio, me recuerda a la casa de Antonio Vilar en San Isidro, con ventanas alargadas. Similares a las utilizadas por Alvar Aalto (Escritos II, 2016, pág. 109). En la embajada los ensamblajes espaciales conforman una difícil conjunción entre su geometría propia y el acople producto de una continuidad espacial cuidada y matizada por elementos característicos del lenguaje aaltiano, como las carpinterías curvas de elementos verticales. El exterior es austero, lo que contrasta con un corazón interior complejo y de geometrías desemejantes, como la carpintería alabeada, la diagonal de la casa del embajador (aprovechando la irregularidad del lote) y las poligonales de ángulos rectos que van a ser características de proyectos posteriores.

II. La existencia del objeto arquitectónico, como producto perteneciente al campo de la figuración, depende esencialmente del manejo de elementos y relaciones exclusivas de ese campo, en cuanto a lenguaje, es un modo de conocimiento y expresión de calidades –no expresables en las otras disciplinas o lenguajes– de necesidades y deseos del ser humano. (Oddone H., Lenci arquitecto, 1976, págs. 5-6) Uno de los armazones que tejen la producción de Oddone es su mirada analítica (y proyectual, pensando en la embajada de Finlandia) de la obra de Aalto; la investigación comparativa de las estructuras espaciales de obras paradigmáticas de Aalto y las de Oddone reflejarían ese orden “otro”. Ese otro orden sería lo que Porphiryos llama heterotopía: En el extremo opuesto en lo que hace a concepciones ordenadoras, existe una sensibilidad que distribuye la multiplicidad de los hechos existentes en categorías, que desde la perspectiva del Modernismo Ortodoxo sería imposible nombrar, pensar, o mencionar. Hago referencia a aquel peculiar de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas; un entendimiento inmediato, un contacto inmediato, un rechazo inmediato… (Zumthor, Atmosferas, 2006, pág. 12) 4 Gino Randazzo reconocido arquitecto y docente platense dedica gran parte de su u último libro “Escritos” a la figura de Oddone.


Imagen 3 Acceso embajada de Finlandia (dibujo original de Oddone, 1962) y dibujo del Pabellón de Finlandia (1949-Aalto)

Imagen 4 Patio de agua sobre la medianera con espacio de exposición con iluminación cenital(dibujo original de Oddone,1962)

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Imagen 5 Salón de fiestas y Hall principal (dibujo original de Oddone, 1962)


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sentido del orden, en el cual fragmentos de un determinado número de coherencias posibles brillan por separado, sin una ley común que los unifique. Aquel orden, en el que el Racionalismo Occidental desconfió calificándolo en términos peyorativos como desorden, será llamado por nosotros heterotopía. Esta palabra debería ser interpretada en su sentido más literal, es decir, el estado de las cosas asignadas, ubicadas, posicionadas de manera tan diferente unas de otras, que es imposible definir un locus común a todas ellas (Porphyrios, Heterotopia:a study in the Ordering Sensibility of the Work of Alvar Aalto, 1978, pág. 9) Lo heterotópico sería una forma de mirar cuestiones que surgen por fuera de la voluntad de regularización, de uniformidad, de homogeneidad y que están por fuera de una categorización elemental. Las casas de Oddone guardan ese sentido de expresar relaciones hedonísticas por fuera de consideraciones geométricas (que también las hay) en búsqueda de una cualificación espacial, no la del espacio-espectáculo sino el espacio vivido y experimentado. En la casa Pedernera los espacios públicos de la casa (accesos, estar, comedor y espacios intermedios sin un uso definido) se solapan unos con otros en una continuidad que deja también percibir la identidad de cada uno de los espacios. Esa continuidad también se da en altura, no solo por las dobles alturas que se ajustan a una sutil separación entre el límite de la casa y el límite de la planta alta, sino también por la alteración del plano de piso (desniveles) que caracterizan cada lugar. La doble altura, o espacio en vertical no tiene una relación directa con los espacios de usos. En general no existe en la obra de Oddone un espacio de gran altura definido por su uso, (podríamos decir, estar, comedor o un estudio) sino que ese espacio es un lugar sin uso definido que puede ser asociado al estar, al lugar de acceso, pero que no tiene una definición clara desde lo funcional-programático. Esta dislocación entre espacio y programa, no implica que este último este indeterminado o indiferenciado, sino que hay una estructura espacial destinada a establecer relaciones entre las partes del programa de gran complejidad, donde cada espacio programático es forzado a su interpenetración con otro. El exterior (como sucede con la Embajada) es de una austeridad compositiva y formal, definido por el ojo de la casa por donde respiran el estar y los sucesivos patios que caracterizan la vida interior.

III. La evaluación crítica final sería entonces la resignificación de la correspondencia del resultado con el material teórico propuesto. Es necesario aclarar que este proceso no se da en toda su pureza. Pues como la arquitectura es una disciplina creativa, siempre, aunque estemos aplicando una teoría rigurosa (un tratado renacentista o del siglo XVIII) se generarían conceptos teóricos nuevos o complementarios que enriquecerían la teoría inicial. (Oddone, Manuscrito, s.f.) Esta forma circular de inscribir la teoría, la práctica y la crítica, en una constante redefinición es lo que su manera silenciosa de hacer y enseñar nos deja Oddone como retrato de su tarea. Su ultimo proyecto, la quinta en Chapadmalal, que borra los limites entre proyectista y constructor (el mismo la construyo con ayudantes ocasionales) es también el que dimensiona el ciclo teoría, practica y critica en las manos propias del creador-hacedor. Si bien se trata de una construcción humilde de reducidas dimensiones, expresa la potencia de aquel orden heterotópico, que envuelve actividades, las contiene, en ese mismo acto las lanza a una configuración cinética en el que el todo queda subsumido a una cadena de episodios, que se resume en un argumento arquitectónico, donde lenguaje y acción, cuerpo y sensaciones están consustanciados en lo cotidiano. La galería, exterior-interior; el patio semiconfigurado; la habitación como refugio, con su particular techo a cuatro aguas; el hogar, fuego y cocina como ritual habitual de la condición hospitalaria del anfitrión. Dice Randazzo: el último trabajo de Oddone, es su pequeña casa en un suburbio de Mar del Plata, en la etapa final de su vida. En una casa muy económica (construida con su sueldo de Profesor en la Universidad de Mar de la Plata, no tenía dinero, pero si tenía la idea). Seductora, con carpintería de hormigón armado y un techo de ladrillos vistos, formando un cuadrado que se eleva a cuatro aguas. La continuidad del espacio entre el pequeño interior y el patio terraza está garantizada por la prolongación del muro y la estructura liviana que soporta la enredadera. La pérgola de cañas tacuara, la pintura blanca a la cal y las flores rojas muy tupidas conforman un todo de un enorme lirismo despojado de toda demagogia… Oddone, este hombre, es uno de los pocos que demuestra que la fantasía puede ser también eficaz. Una casita mínima, (la tierra, el ladrillo, y la flor) que se convertía en absoluta poesía (Randazzo, 2016, pág. 120)


Imagen 6 Acceso desde el nivel de la calle hacia el estar

Imagen 7 Exterior de la casa Pedernera

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Imagen 8 Quinta de Chapadmalal, reconstrucción de la planta hecha por el autor en base a relatos de conocidos y allegados a Oddone y en función de las fotografías que llegaron hasta hoy.

Lugar de procesión de docentes en formación, colegas y amigos recibían de parte Oddone, la tranquila enseñanza de un pensamiento que transitaba la reflexión proyectual, como apuntalamiento de una teoría que era renovada por aquel y donde la critica mas que una sentencia, era un intercambio, una conversación de limites borrosos, con la necesidad de entender que la ley de la gravitación de Newton, también explica toda la estructura de nuestro universo material y sin embargo, nada dice del espectáculo incomparable y cambiante del universo. (Oddone, s.f.)


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Imagen 9 Quinta de Chapadmalal, hacia 1990, fotos del arquitecto Gustavo Lopez Bibliografía Aalto, A. (1978). La humanización de la arquitectura. Barcelona. Tusquets. Oddone, H. (1973-74). Análisis e Investigación de los fenómenos espaciales. La Plata. Oddone, H. (1976). Lenci arquitecto. Revista CAPBA. Oddone, H. (s.f.). Mar del Plata, Argentina. Pallaasma, J. (2012). La mano que piensa. Barcelona.Gili. Porphyrios, D. (1978). Heterotopia: A study in the orde-

ring sensibility of the work of Alva Aalto. Architectural Monographs 4, 9. Prado, R. G. (2014). Modernidades ignoradas. Indagaciones sobre arquitectos y obras (casi) desconocidas de la arquitectura moderna. Puebla, Mexico. Red de Investigación Urbana. Randazzo, G. (2016). Escritos II. La Plata. CAPBA. Valles, M. (1999). Técnicas cualitativas de investigaciòn social. Madrid. Sìntesis Zumthor, P. (2006). Atmósferas. Barcelona. Gili.


_10 EVOCACIÓN

Casas de veraneo

Una aproximación al regionalismo rústico marplatense. 1935-1945 Claudio Erviti

Este artículo es producto de una investigación tendiente al reconocimiento de la primera Arquitectura Moderna local, centrado en el programa de la vivienda individual entre 1935 y 1945. El texto revisita un conjunto de casas de veraneo cuyos atributos las diferencian tanto de la vertiente racionalista de la modernidad en nuestro país, como también de la producción arquitectónica pintoresquista, predominante por entonces en nuestra ciudad. Sus estrategias proyectuales corresponden a una etapa madura de la arquitectura moderna y su particularidad se expresa principalmente en su resolución material y, consecuentemente, en su expresión. Las obras trabajadas se encuentran en un registro arquitectónico atento, por un lado, a debates entonces vigentes en relación a un modernismo adjetivado o más bien, de tenor regional y por otro, a particularidades productivas y ambientales locales, como el uso de la piedra y la rusticidad, contándose entre ellas obras patrimonialmente valiosas como la casa Daneri, de A. Bonet y H. Zalba, y la Casa Lienau de W. Loos.

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Profesor del área Arquitectónica–Urbanística, Docente-investigador miembro del Instituto de Estudios de Historia y Patrimonio Cultural (IEHPAC) FAUD UNMdP.

Introducción La rusticidad de los materiales no es en modo alguno un obstáculo para la manifestación de un plan claro y de una estética moderna Le Corbusier, Obra completa 1924-1934 La historiografía suele fechar la emergencia de la arquitectura moderna en nuestro país en la segunda mitad de los años veinte, proceso que ejemplifica con

obras como la casa Péndola Díaz (A. Martínez, 1925), la casa moderna de Victoria Ocampo en Mar del Plata (1927) o las investigaciones de Acosta (1930) sobre la Casa Standard. El despliegue de la modernidad arquitectónica en la década de 1930 encontró aquí diversas derivas: expresiones de carácter racionalista –entre las que se destaca la sede local del Automóvil Club Argentino (Vilar, 1937)–; expresiones de un modernismo clasicista –tal el caso de la intervención bustillense en Bahía Brístol–; expresiones de un formalismo moderno en obras destinadas a servicios o al ocio, como la efímera casa del Dr. Costa Buero en Playa Grande (Birabén, Lacalle Alonso, 1934) y, cabe afirmar, una línea de indagación proyectual caracterizada por una interpretación de la modernidad arquitectónica desde condiciones socioculturales, productivas y/o materiales locales, que podemos tipificar de tenor regionalista. La vivienda en clave moderna tuvo su manifestación inicial en nuestra ciudad en obras de arquitectos marplatenses, como Auro Tiribelli y Alberto Córsico Piccolini, destinadas a los habitantes permanentes, en las cuales el programa doméstico se articuló con estudios profesionales, talleres o comercios, incluyó el automóvil y se valió de atributos morfológicos como la ausencia decorativa. Esta producción coexistió con un intenso despliegue de la arquitectura pintoresquista, destinada mayoritariamente al visitante veraniego, y caracterizada por la adición volumétrica y la rusticidad, para lo cual el apor-


te de la piedra local resultó decisivo1. Si bien ambas modalidades, moderna y pintoresquista, se asociaron con cualidades formales y materiales disímiles –las cubiertas inclinadas, los materiales tradicionales y los contrastes cromáticos con la arquitectura pintoresca, las cubiertas planas y los nuevos materiales como el hormigón armado con la arquitectura moderna–, cualidades como la compacidad o la relación interior-exterior, estaban ya presentes en el pintoresquismo. Hacia fines de los años treinta y principios de la década siguiente es posible visualizar en Mar del Plata un conjunto de viviendas que expresan una sensibilidad diferente: a la vez que incursionaron en opciones programáticas y proyectuales modernas, estuvieron atentas a tipologías, tradiciones constructivas locales y/o el redescubrimiento de materiales como el ladrillo o la piedra. Pioneros de las corrientes modernistas, como Le Corbusier o Gropius, venían realizando por entonces indagaciones proyectuales con materiales y tecnologías tradicionales y/o ensayaban su hibridación con elementos industrializados. El primero realizó varias propuestas en esa dirección: la villa Mandrot (1929), la casa Errázuriz (1930) o los primeros estudios de las casas Jaoul (1937) son excelentes ejemplos. Frampton (2002) afirma que estas experiencias corbusieranas 1 Córsico Piccolini, se refería la piedra local como noble material de cuyo trabajo se ha hecho un verdadero arte (que) ha introducido en los diversos estilos variantes dignas de tomarse en cuenta, sentando así los lineamientos generales de un tipo de arquitectura que si bien conocemos su origen, no predecimos su futuro por las continuas variaciones que va sufriendo en el transcurso de los años. Córsico Piccolini, A. (Marzo de 1939) Mar del Plata y la modalidad de su arquitectura. En Anuario, Revista de la Asociación de Propaganda y Fomento de Mar del Plata. p.64.

La vivienda en clave moderna tuvo su manifestación inicial en nuestra ciudad en obras de arquitectos marplatenses, como Auro Tiribelli y Alberto Córsico Piccolini, destinadas a los habitantes permanentes, en las cuales el programa doméstico se articuló con estudios profesionales, talleres o comercios, incluyó el automóvil y se valió de atributos morfológicos como la ausencia decorativa.

darían cuenta de su escepticismo hacia las promesas maquinistas prevalentes en décadas anteriores y ejemplificarían, por parte del suizo, la apertura hacia una arquitectura situada. De este modo un proyecto como la casa Errázuriz no solo rescataría materiales de la geografía chilena, los bloques de piedra o los troncos, sino que también respondería adecuadamente a una mano de obra de menor performance técnica. En estas obras LC carga el acento en los materiales y, en algunas, emplea una estrategia tecnológica híbrida al combinar componentes tradicionales e industriales (como el vidrio laminado o el ladrillo de vidrio). Análogamente pueden leerse proyectos de W. Gropius y M. Breuer en sede estadounidense, donde proponían un rescate de materiales locales y su articulación con elementos estandarizados. La casa Hagerty (1938) del primero de ellos, en la costa rocosa de Massachusetts, utiliza piedra natural, hormigón armado, paneles de madera y perfiles de acero; Por su parte en la Cabaña Chamberlain (1940) –una obra colaborativa entre ambos– trabajaron con mampues-

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tos de piedra y muros/envolventes en el tradicional balloonframe norteamericano. En todos los casos la expresión arquitectónica es deudora de los materiales y elementos de arquitectura, expuestos plásticamente sin mediación y carentes de decoración. Las reflexiones del campo disciplinar que los postulados y obras mencionados ejemplifican se inscribieron en la complejidad ideológica y estructural propia del caso argentino en los años treinta. Si bien este trabajo no tiene como objetivo profundizar en las raíces de esta deriva arquitectónica –siendo nuestro objetivo mostrar más que explicar– cabe hipotetizar que estuvieron presentes en su génesis diversas cuestiones: la emergencia de ciertas reivindicaciones criollistas en la cultura local, observable coetáneamente en otros campos intelectuales como la literatura, los condicionamientos económicos y técnicos que impuso el quiebre del modelo exportador y la paulatina instalación del modelo ISI, como así también la modernización en los modos de vida y las prácticas domésticas2. Arquitectura moderna, materialidad y expresión: debates y propuestas locales

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El debate local sobre la relación entre arquitectura moderna, materialidad y lenguaje está documentado en las publicaciones especializadas de este período, tanto en lo que respecta a la dimensión teórica, cuanto a la producción de profesionales, entre los que se cuentan algunos pioneros de la proyectualidad racionalista. Unos de los ámbitos privilegiados fue la vivienda suburbana para morada permanente o de fin de semana –uno de los campos de actuación más intensos por entonces, sobre todo en localizaciones del norte de la ciudad de Buenos Aires, como Olivos o San Isidro– o para el veraneo, de modo predominante en sede marplatense.

2 La Revista de Arquitectura de la Sociedad Central de Arquitectos constituye un interesante documento en relación a esta cuestión. Desde fines de la década del treinta realizo un importante rescate de arquitecturas y tradiciones artísticas americanas –obras coloniales urbanas y rurales, expresiones pictóricas y muralismo, etc. En este marco dedicó el número de octubre de 1944 íntegramente a la vivienda de campo definiéndola como el origen de nuestra arquitectura rural. Se ha señalado que el proceso de modernización de la vivienda individual no fue en Argentina una temática centrada en cuestiones exclusivamente formales, sino más bien en la progresiva sustitución de costumbres habitativas tradicionales –ejemplificada en la incorporación del living-room anglosajón–, en nuevas formas de disposición y uso de los ambientes, en la incorporación de áreas de servicio y en la mecanización de actividades: hacia los años treinta, estas transformaciones habrían encontrado sus emergentes morfológicos y estilísticos (Liernur, 2014, p. 543).

Diversos textos, proyectos y obras atestiguan las reflexiones en torno a la legitimidad de inscribir la arquitectura moderna en tradiciones culturales y materiales preexistentes. Así por ejemplo Alberto Sartoris –un teórico italiano que visitó Argentina a fines de 1935– a la vez que explicitaba los principios sociotécnicos del racionalismo arquitectónico, defendía las particularidades “nacionales” en su desarrollo en estos términos: Uno de los principales objetos del racionalismo reside en la variedad disciplinada de sus medios constructivos, no contemplando como tema obligado el cemento armado. El desarrollo del concepto demuele un prejuicio muy difundido entre los incompetentes, que la construcción moderna significa únicamente cubo en cemento y que la modernidad no puede actuar allí donde la economía se pudiera valer de materiales más “nobles” y “tradicionales. Nos referimos al aspecto exterior de las nuevas construcciones, el cual, en Holanda, por ejemplo, reviste el tradicional carácter de ladrillos; en Italia el mármol y el travertino; en Alemania la piedra viva; y en Rusia, Noruega, Finlandia, América del Sud, China y Japón, la madera. (Sartoris, 1936, p.3) Por su parte Ruiz Guiñazú a la vez que cuestionaba duramente el eclecticismo historicista y la falsa imitación de materiales, valorizaba el material como elemento principalísimo de la arquitectura, destacando diversas manifestaciones históricas realizadas por los antiguos artesanos; esta defensa del uso de materiales regionales se fundaba, en sus palabras,en la unidad lograda a partir de acuerdos entre lo nuevo y lo existente: Edificaciones construidas con el correr de muchas épocas –afirma– hablan el mismo idioma y dan a cada región su sello inconfundible, su personalidad…. Introduciendo una distinción entre materiales naturales –la piedra, la madera y el ladrillo– y artificiales –como el hormigón armado– se interrogaba ¿Son la piedra, el ladrillo y la madera materiales modernos?, para responderse de inmediato: Emplear la palabra modernos para designarlos es impropia. Hoy como ayer esos materiales deben usarse cuando hay una razón que lo justifique (…) La generación actual puede imprimir a nuestras grandes urbes el sello de la presente época. Para lograrlo no solo son necesarios el repecto a un plan urbanístico (…) sino también el empleo de los materiales del país de acuerdo a las necesidades y climas argentinos (Ruiz Guiñazú, 1940, p. 810).


Uno de los introductores de la arquitectura moderna en Argentina como Alejo Martínez, en ocasión de publicar una casa de su autoría, caracterizada por la compacidad, las cubiertas a dos aguas y muros pintados… a la cal en un tono rosa ocre, –color de las viejas casas de nuestra campaña– afirmaba Adoptemos los materiales que aquí producimos, muchos de los cuales han dado inconfundible fisonomía a esas viejas casas criollas, verdaderos exponentes de sabia arquitectura, acomodadas a nuestras costumbres, nuestro clima, nuestro paisaje; tomemos todo lo bello y práctico de la época colonial y lo más fino y depurado que nos dejó, en la segunda mitad del pasado siglo, el hábil y sensible obrero italiano; resolvamos con esos elementos el problema funcional de la actualidad… (Martínez, 1941, p 5). También en San Isidro se sitúa la casa construída por Alberto Prebisch, el autor del cine Gran Rex de Buenos Aires, cuya publicación incluyó una memoria donde aseveraba que el objetivo de incorporar su obra en el paisaje lo condujo a huir de toda retórica y rebuscamiento y prescindir de toda consideración de estilo, utilizando por el contrario elementos tradicionales de nuestra arquitectura criolla, no con criterio anecdótico o sentimental sino en virtud de sus condiciones prácticas y plásticas (Prebisch, 194, p3). Antonio Vilar, quien hacia 1940 había abandonado el lenguaje racionalista que lo caracterizó en la década anterior participó del debate. La publicación de residencias veraniegas de su autoría en Mar del Plata en la revista Nuestra Arquitectura incluyó una fuerte crítica a la arquitectura pintoresca local –fustigando su falsedad expresiva, toda vez que emplea vigas y ménsulas simuladas, un envejecimiento artificial o chimeneas sin conductos de humo–, no obstante lo cual recomendaba para viviendas que se habitan tres meses al año, una sencillez cómoda, modesta y alegre y el empleo de materiales lugareños en estos términos: Una cosa y buena, es construir con materiales “naturales” y del lugar pudiéndolos emplear en forma rudimentaria o económica, es decir con la preparación elemental indispensable pero armónica en todo un edificio y respetando su mayor eficiencia que atañe a la durabilidad, fácil conservación y aspecto agradable (Vilar, 1943, p. 240) No pretendemos ahondar aquí en las expresiones de esta deriva regionalista a nivel nacional, pero cabe mencionar obras y proyectos afines a esta sensibilidad

tanto por parte de arquitectos locales cuanto europeos llegados por entonces a nuestro país. La Casa en Belgrano del austríaco Martin Eisler, diseñada para un comitente de origen italiano, evidencia reminiscencias formales y materiales de la arquitectura peninsular; Es destacable el Grupo de Casas en Martínez –tempranamente incluidas en el canon modernista local– realizadas por el español Antonio Bonet conjuntamente con Jorge Vivanco y Valerio Peluffo. Estas casas de fuerte sabor corbusierano –recordemos que Bonet durante su estadía en el estudio de LC, hacia 1937, participó en el proyecto de las casas Jaoul–, se caracterizaron por plantas compactas de acotada superficie, cubiertas abovedadas de hormigón en San Isidro se sitúa la realizado con piedra blanca casa construida por el de Mar del Plata y Balcarce, con terminación abujardaautor del cine Gran Rex da, y pisos de tacos de algade Buenos Aires, cuya rrobo. Entre la producción publicación incluyó una de profesionales argentinos memoria donde aseveraba se destaca la Casa de fin que el objetivo de incorpode semana en el Tortugas Country Club (1941), de rar su obra en el paisaje Eduardo Sacriste, cuyos mulo condujo a huir de toda ros encalados y su cubierta retórica y rebuscamiento quebrada anticipan la expey prescindir de toda consiriencia casablanquista de los años sesenta. El interés por deración de estilo propuestas proyectuales situadas transitó también por dimensiones como el clima y el territorio3: nada menos que el Grupo Austral –en su Manifiesto 2 Urbanismo rural. Plan regional y vivienda– elaboró alternativas de viviendas rurales que abordaron la dimensión tipológica, referenciándola a las zonas climática (tipificadas allí en templadas, subtempladas, frías y cálidas) y a particularidades paisajísticas de las distintas regiones del país: mientras que algunos prototipos adoptan el patio 3 Cabe recordar la revista Tecné –creada y dirigida por Conrado Sondereguer, entre 1942 y 1944– cuyas páginas impulsaron el modernismo localista y cuyo segundo número estuvo dedicado a la madera y a las posibilidades de su industrialización en nuestro país.

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como elemento primordial, prolongación de la casa, en el área patagónica El clima sur convierte el fuego en el elemento vital de la casa (…) y toda la casa se desarrolla a su alrededor (Austral, 1939)4. Expresiones regionales en la arquitectura para el veraneo en Mar del Plata

Imagen 1 Viviendas apareadas. Conjunto en Castelli y Lamadrid

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Imagen 2 Conjunto sobre Aristóbulo del Valle casi Roca

La ciudad fue escenario de expresiones que permiten su inclusión en la experiencia de tono regionalista que venimos apuntando. En ellas se evidencia un trabajo proyectual sobre plantas que presentan una estructura funcional tripartita de raigambre moderna: áreas públicas, con eje en el moderno living-room y articulaciones interior-exterior por medio de terrazas y en no pocos casos mediadas por galerías; áreas privadas cuyos cuartos se enlazan mediante una circulación conectada al living, y servicios con modernos equipamientos de confort. Los cortes muestran el aprovechamiento interior de las estructuras madereras de sus cubiertas y, en ocasiones, la presencia de lucernarios. Su materialidad esta signada por el empleo de la piedra local, el uso de cerramientos y aventanamientos de madera (en paneles integrales de gran superficie) y sencillas cubiertas inclinadas de libre escurrimiento. Son buenos ejemplos dos conjuntos de viviendas apareadas aún existentes –uno sito en la esquina norte de Castelli y Lamadrid, el otro en Aristóbulo del Valle entre Roca y San Lorenzo– y dos casas premiadas en el Concurso de Anteproyectos Barrio Bosque Alegre (1944), caracterizadas por su apropiada funcionalidad en relación al uso veraniego, crecimiento programado y buena relación interior-exterior, presentadas por Miguel A. Devoto y Eduardo A. Martín. Un puñado de viviendas construidas en Mar del Plata entre 1936 y 1944 amerita especial consideración. Hoy son parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad, si bien no valorado formalmente en la normativa o escasamente conocido. La serie evidencia un devenir no evolutivo, algunas ya no existen –la casa funcional de Bidart Malbrán–, otra ha sido modificada –la casa de 4 Naturalmente cabría incorporar obras de Wladimiro Acosta, como la casa Janen La Falda, Provincia de Córdoba (1939), pero han sido oportunamente trabajadas por Luis Müller (2014) en el marco de una reflexión de temática afín a la que aquí planteamos.

la Vega–, dos de ellas fueron realizadas por arquitectos inmigrantes reconocidos internacionalmente, la casa Daneri y la Patio-Haus. Casa “funcional” en Mar del Plata. Mario Bidart Malbrán (1936)5 El programa de esta pequeña casa –que estuviera situada frente a la Estación Sud, en una parcela entre medianeras de 10 x 30 metros– debió atender las demandas programáticas de una vivienda de veraneo para una persona sola con servicio doméstico; Dichos requerimientos fueron principalmente cuidar la orientación del área pública y liberar superficie para ajardinamiento. Recostada sobre la medianera sur, ofrecía sus ambientes al buen asoleamiento, en tanto una de sus terrazas permitía el crecimiento en el tiempo y la otra hacía las veces de mirador hacia el mar. Según consta en la memoria de su publicación en su concepción se tuvo en cuenta: Un criterio estrictamente funcional tanto para el proyecto como para su construcción. Nada hay en ella que sobre ni que falte respecto a la función a cumplir y al programa impuesto; todo es franco y verdadero; no hay intensión de deslumbrar con imitaciones banales ni elementos decorativos inútiles ni falsos recursos, por el contrario, se buscó que lo útil y necesario sea lo decorativo… (Bidart Malbrán, 1936, p. 391).

Imagen 3 Casa funcional (demolida), Arq. M. Bidart Malbrán. Fuente: Revista de Arquitectura SCA, agosto de 1936.

5 Este profesional tiene un temprana obra en clave moderna, la casa atelier de L. García Lawson (1932) en el barrio de la Boca. Obra que tuvo el curioso privilegio de ser publicada, junto a un puñado de obras argentinas modernas, en la segunda edición del libro de Alberto Sartoris Gli elementi dell” architettura funzionale. Sintesis panorámica dell’architettura moderna, prologado por Le Corbusier (1935). En este libro Sartori sostiene la hipótesis de un racionalismo arquitectónico como programa de proyección universal, junto a la aceptación de unas expresiones nacionales múltiples.


PORTICO DE SERVICIO 4,35

DORMITORIO

2,60

5,30

DORMITORIO SERVICIO 2,70

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BAÑO 2,15

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ROPERO

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CAÑOS 0.6

TERRAZA

ESCALERA A LA TERRAZA

LIVING-ROOM

CHIMENEA

5,00

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2,10

La resolución tecnológico-constructiva es su aspecto más interesante: muros de piedra en el primer nivel y de mampostería en planta alta, a efectos de alivianar las cargas; La piedra fue utilizada también en la resolución de la escalera interior, en la chimenea y en el alero sobre la puerta de acceso principal –una pieza de 1,50 x 0,50 x 0,10– que, según reza la mencionada memoria, es una demostración de las posibilidades que la industria de la piedra en Mar del Plata puede dar a los arquitectos. Vivienda De la Vega.José de Larrocha (1938)6 La casa del Dr. de la Vega se encuentra situada en una parcela amplia y de fuerte pendiente, en la esquina oeste de calles Pellegrini y Alberti (frente a la parcela que ocupara la casa moderna de Victoria Ocampo) en un sector próximo a Playa Saint James, que gozaba entonces de panorámicas vistas al mar. Con una estrategia proyectual plenamente moderna –que a la vez apunta a potenciar la pendiente natural del terreno, la mejor orientación y las vistas al mar para los ambientes principales– se optó por ubicar la vivienda en la parte alta del lote, sobre calle Alberti. Resuelta con un contundente esquema de frente y espalda, vuelca hacia la esquina los accesos, el área de servicio y la circulación vertical, y hacia el jardín el área social con su terraza –que tiene en el generoso living 6 No hemos encontrado otras obras de este autor, solo un artículo –Hacia un mobiliario eficiente, publicado en Revista de Arquitectura SCA, (1934)– destinado a reivindicar el aprovechamiento de la elasticidad de los nuevos materiales, como el stainless

su protagonista–. Aspectos que son explicitados en la memoria que acompaña la publicación de la obra: El propósito fundamental de que la casa sea el lugar de reposo espiritual y físico se ha conseguido (…) asegurar a sus moradores mayor independencia y comodidad sea dentro de la vivienda como en los lugares abiertos, dejándose en un plano secundario la inquietud, obsesionante en la mayoría de las construcciones locales, de sacrificar la comodidad interior en beneficio de una apariencia exterior (de Larrocha, 1938, p.80). La intención de acentuar el disfrute del paisaje desde los interiores determinó la solución tecnológica de la ventana del living, haciéndola plegadiza de modo de abrirse en la totalidad de sus cinco metros de longitud: desde todos los lugares principales se domina un panorama realmente hermoso de la costa oceánica (…) que abarca todo lo que Mar del Plata tiene de más lindo en edificación, vida de playa y paisaje. (p.82). La resolución exenta, el empleo de volúmenes simples con cubiertas planas, el balcón de resonancias náuticas, las delicadas cornisas y las barandas lineales, se combinan con la rusticidad de la piedra local trabajada como envolvente continua.

Imagen 4 Casa funcional (demolida), Arq. M. Bidart Malbrán. Fuente: Revista de Arquitectura SCA, agosto de 1936.

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DORM. SERV.

BAÑO

R. R. PATIO

R. CUBIERTO TERRAZA

DORM. SERV.

COCINA

OFFICE

GARAGE 5.30x2.80

TOIL

BAÑO

VEST BAÑO R.

R.

DORM. 3.50x3.40

LIVING ROOM 7.50x4.50 COMEDOR 4.80x3.50

TERRAZA

R.

R.

DORM. HUESPEDES 4.40x3.10

DORMITORIO PRIME. 4.80x3.60 BALCON

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Imágenes 5-6-7 Casa de la Vega, plantas e imágenes fotográficas. Fuente: Revista Nuestra Arquitectura 104 (1938).

Casa de veraneo en Chapadmalal (Casa Daneri). Antonio Bonet e Hilario Zalba (1940) La casa Daneri se sitúa en un generoso lote –sobre la Ruta interbalnearia 11 entre Mar del Plata y Miramar, que fuera proyectada en los años treinta como un parkway ribereño– con vistas al horizonte marino. La obra es un contundente volumen de piedra (de aproximadamente 130 m2 cubiertos), techado a dos aguas, con galerías e importantes aleros que rodean la masa pétrea

Su planta rectangular, de proporción 1: 2, tiene el lado mayor paralelo a la línea de la costa. Una figura cuadrada en su interior permite disponer la sala de estar –al frente– y la cocina, separados por un plano que contiene la chimenea. En los intersticios entre las dos figuras se ubican los dormitorios, el principal y el de huéspedes, y los sanitarios, cuyos accesos desde la galería de servicio dan respuesta a particularidades de la vida de playa. Un entrepiso sobre la sala de estar ofrece argumentos para continuar uno de los faldo-


GALERIA DE SERVICIO

COCINA

DOR. HUESPEDES

SALA DE ESTAR

DOR. DUEÑOS DE CASA

GALERIA PRINCIPAL

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nes hacia el NE y diseñar unlucernario, que asolea cenitalmente el living, hacia la orientación noreste. A diferencia de la arquitectura tradicional pampeana de cubiertas a dos aguas en la cual las galerías coinciden con el punto más bajo de la cubierta inclinada –manteniendo una altura constante– estas presentan aquí diferentes alturas, por lo que si bien el intercolumnio es regular, los pilares de madera varían de altura. El planteo fue materializado por medio de tres elementos tectónicos tradicionales: muros exteriores e interiores de piedra local –con formas en C o L–, troncos de quebracho desbastados y cubierta de tejas españolas. Propuesto a los comitentes luego de descartar un primer proyecto (Cosogliad, 2011) cuya cubierta abovedada replica la estrategia formal utilizada en los Ateliers de Suipacha y Paraguay de Buenos Aires (1938), esta solución tiene como referencia las investigaciones de LC en torno a las casas murondins, (denominación re-

Imágenes 8-9-10 Casa Daneri, en Chapadmalal, planta, corte e imágenes actuales. Fuente: La Arquitectura Pintoresca. Buenos Aires (1950) Editorial Contémpora

Imagen 11 Planta y corte de las viviendas murondins de Le Corbusier. Fuente: http://www. fondationlecorbusier.fr/


sultante de la contracción de las expresiones francesas mur y rondin, muro y leño), indagaciones que respondieron a un programa de viviendas de emergencia –casas/refugios pensadas para ser realizadas con mano de obra no especializada– que LC realizó hacia 1940, en el contexto de la segunda guerra mundial y cuyo protagonista es el muro de adobe. En este sentido forman parte de las experiencias con muros de carga que LC denominó como plan paralysé, en oposición al plan libre basado en columnas exentas de hormigón armado y envolventes autónomas (Monteys, 2002). A las referencias corbusieranas que Bonet utilizaba asiduamente debemos añadir la capacidad para atender las condiciones particulares del sitio y la materialidad local que Hilario Zalba dejó ver en diferentes proyectos y obras como el prototipo de vivienda para peones camineros (1940) de acotada superficie, con galería e iluminación cenital, y la casa Arroyo (1940) en la ciudad de Olavarría (Cosogliad, 2011), moderna reelaboración de la pampeana casa chorizo, resuelta con paredes exteriores de piedra cuarcita del lugar.

nacional, realizó simultáneamente numerosas viviendas suburbanas, de fin de semana o de veraneo, individuales y apareadas, exhaustivamente documentadas en las revistas citadas. Entre ellas se encuentra esta casa desarrollada en una parcela de 20 x 50 metros con un importante ajardinamiento en su derredor. El programa, relativamente acotado, fue resuelto prácticamente en una planta a partir de una organización compacta y funcionalmente rigurosa: hacia el frente el área social y la cocina –en relación a una generosa galería sobre el parque– y hacia la fachada posterior el área privada –uno de cuyos dormitorios es un espacio flexible que admite ocasionalmente extender el área social hacia el jardín posterior–. La resolución externa de la casa es lo notable: realizada en clave rústica, en piedra local y cubiertas de tejas, mereció por parte de su autor las consideraciones sobre la arquitectura del balneario que planteáramos en la introducción de este texto, donde además agregó: Las plantas, las tejas y la Piedra de Mar del Plata (usándola como sale de la cantera, no en costosos sillares y adoquines) son elementos suficientes para obtener efectos en una variedad armónica y ordenada de formas y colores, basada en la buena técnica (Vilar, 1943, p. 242).

Casa en Mar del Plata. Antonio U. Vilar (1942) Antonio Vilar, ingeniero proyectista en estos años de la cuantiosa obra del Plan ACA/YPF en todo el territorio

210

C.

C. DORMITORIO

DORMITORIO

BAÑO

DORMITORIO C.

DEPÓSITO

LAVAD. CUBIERTO

C. C.

PASAJE

BAÑO C.

P. SERVº

P. SERVº

COCINA

OFFICE L. ROOM - COMEDOR

GALERÍA

Imagen 12 Casa en Mar del Plata, A. Vilar. Planta. Fuente: Revista Nuestra Arquitectura 166 (1943).


Casa Lienau (Patio-haus).Walter Loos7 (1943) Esta vivienda situada en el barrio adyacente al Parque San Martin –y cuyo expediente de aprobación municipal fuera realizado por el responsable técnico de la obra, Ing. E. B. Castro, y el constructor L. Guerra– ocupa una parcela entre medianeras de 12 x 43 metros. El aprovechamiento de un leve desnivel, ubicando el garaje a medio nivel por debajo de la vereda, permitió nivelar la casa y elevar el jardín de acceso. De modo contrapuesto a los ejemplos precedentes, constituidos por casas compactas, esta vivienda retoma un tema tradicional –el patio interior–, diferenciándose de los chalets, que si bien tenían expansiones, no poseían patios interiores. La idea de la casa –dice la memoria incluida en su publicación– es la de permitir en forma generosa el “outliving” (vivir afuera), encontrándose en su centro un patio-jardín, lo que hace posible estar al aire libre dentro de la casa misma (Loos, 1946). La obra –con sus tres espacios exteriores– rememora la casa de patios de raigambre colonial: el primer jardín sobre la calle –integrado al living por medio de un generoso ventanal de 25 m2–; el patio/jardín interior –que separa las áreas social, privada y de servicio– y el jardín posterior accesible desde los dormitorios. Cada uno de estos espacios esta caracterizado de forma 7 El arquitecto Walter Loos inició su carrera profesional en la década de 1920 con obras inscriptas en un riguroso racionalismo. En 1940 emigra a Estados Unidos –donde es premiado en la primera Plastic Competition por sus artefactos y objetos– radicándose finalmente en Argentina en 1941, donde ejerció la arquitectura y el diseño de mobiliarios.

diferente, así el jardín/terraza de acceso –donde la piedra irregular es el material dominante– ostenta una fuerte connotación rústica, propia del barrio en que se sitúa; el patio/jardín interior –verdadera continuidad del living– toma su carácter de la galería acristalada que lo envuelve, en tanto el jardín posterior posee un austero parquizamiento.

Imágenes 13-14 -15 Casa Lienau. Planta, imagen de la fachada del plano de construcción e imagen actual Fuente:Revista Nuestra Arquitectura, 201 (1946)

211


La posición centrada del patio/jardín –que no apoya en ninguna medianera y está rodeado por la galería multipropósito– permitió controlar todos sus límites, acentuando su carácter de corazón de la vivienda y brindando un exterior protegido de las frías brisas marinas. JARDIN

DORMITORIO

A modo de cierre

DORMITORIO DORMITORIO

BAÑO

GALERIA

BAÑO

ANTE

BIBLIOTECA

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HAB. S

W.C.

PATIO. S

PATIO

COCINA

OFFICE

LIVING

COMEDOR

ENTR

Imagen 15 Casa Lienau. Planta, imagen de la fachada del plano de construcción e imagen actual Fuente:Revista Nuestra Arquitectura, 201 (1946)

RAMPA

JARDIN

ENT.S

La casa funcional de Bidart Malbrán extrae de la franca exposición y el contraste entre sus materiales y texturas –piedra rústica, muros blanqueados, tablas de madera dura– toda su expresión; En la casa de la Vega la organización funcional, los amplios aventanamientos y la correcta orientación de sus locales –todo ello de resonancias wrightianas– se suma a una envolvente continua de piedra de aparejo irregular- constituyendo claro ejemplo del debate sobre la utilización de materiales tradicionales en la arquitectura moderna. Las casas de veraneo realizadas por A. Vilar hacia 1940 –tanto la que aquí comentamos, cuanto sus casas gemelas en San Lorenzo al 200 o la de Alvear al 2250– constituyen la culminación de un proceso de indagación en el uso de materiales tradicionales en su arquitectura, sin que por ello renunciara en ningún momento a los principios de rigor funcional, claridad formal y antidecorativismo que la caracterizaron. En efecto, a continuación de sus blancas casas racionalistas -cuyo punto más alto es, quizá, su residencia particular en San Isidro (1939)-, introdujo progresivamente el ladrillo a la vista, inicialmente en los sectores de servicio y, posteriormente, en la totalidad de la envolvente. En el caso marplatense incorporó la piedra y las cubiertas inclinadas. En la casa en Chapadmalal emergen cuestiones que sus autores venían trabajando con anterioridad. Zalba había manifestado temprano interés en cuestiones climáticas y materiales, y Bonet por su parte, había completado su formación en el estudio de LC, hacia 1937, participando en los estudios de las casas Jaoul –un laboratorio de las posibilidades del hormigón, el ladrillo y la madera (Fernández, 2011). Sin embargo la referencia más directa se encuentra, como señalamos, en las casas murondins, con su planteo de muros quebradosen ángulos rectos, a efectos de proporcionar estabilidad– donde los muros en L, en T o en C forman los espacios al combinarse; de éstas parece provenir también la idea de la cubierta a dos aguas con una lucarna superior obtenida a partir de la continuidad de uno de los faldones. En este caso la altura de cumbrera permitió insertar un entrepiso, siendo esta la única que presenta una importante indagación en torno a la relación interior/interior.


Una particular combinación de elementos modernos –la organización funcional, la continuidad espacial, la ausencia decorativa–, tradiciones tipológicas locales –la casa entre medianeras a patio– y materiales rústicos –piedra natural, maderas, ladrillos, mobiliarios en hierro y cuero en la línea del Organic design– dio por resultado la refinada rusticidad de la casa Lienau, de manos de un arquitecto austriaco que –al igual que su esposa Fridl Steininger– estaba atento a las particularidades de la cultura local. Y no solo en esta obra: están documentadas dos remodelaciones (Loos, 1950) que evidencian su capacidad para trabajar proyectualmente elementos de la tradición arquitectónica pampeana (los patios y galerías perimetrales) como recursos de protección climática y ámbitos para la vida al aire libre. En el marco de una destacable variedad de esquemas organizativos, predomina la estructuración compacta y asimétrica, con una clara separación entre áreas

funcionales y su rearticulación en relación a accesos y circulaciones verticales. La moderna ponderación de las cualidades del sitio de implantación –a efectos de posicionar la vivienda en la parcela, sea para el mejor aprovechamiento de las vistas al paisaje o para la buena orientación– alcanza en alguna de ellas puntos notables. A las cualidades materiales y espaciales de estas casas debe sumarse la libre utilización de tipologías y elementos formales convencionalmente atribuidos a cada una de esas categorías arquitectónicas. No hay aquí nostálgicas reivindicaciones en relación a la materialidad, por el contrario estos arquitectos, de proveniencia modernista, explicitan un abordaje racional de las soluciones en vistas a la naturaleza de los problemas, condicionantes y recursos disponibles. De aquí parece provenir también, lejos de todo decorativismo, la expresión plástica de estas casas.

Referencias bibliográficas

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Cosogliad, H., (2011) Hilario Zalba. Su obra (edición corregida). La Plata: Editorial de la Universidad de La Plata. Fernández, R. (2011) Bonet: Modo moderno. Revista X (3), Mar del Plata, 117-130. Frampton, K. (2002) Le Corbusier. Akal, Madrid. Monteys, X. (2002) Le Plan Paralysé. Revisando los cinco puntos. En Anuario de Estudios lecorbusierianos, Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, 141147 ( recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3365148 ) Muller, L (2014) Los cielos del sur. Tres casas de Wladimiro Acosta y una interpretación de la arquitectura moderna en Argentina. Bitácora arquitectura UNAM (27) 38-49. (Recuperado dehttp://www. revistas.unam.mx/index.php/bitacora/article/ view/56078) Liernur, F. (2014) Casas y jardines. La construcción del habitar moderno. Liernur, F. (ed.) La casa y la multitud. Vivienda, política, y cultura en la Argentina moderna. (pp.543-580). Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Fuentes secundarias Austral (1939, septiembre) Manifiesto 2. Urbanismo rural. Plan regional y vivienda. Revista Nuestra Arquitectura (122) 307

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_11 MUNDO

Oscilando, vibrando, resonando Manuel Gausa

214 * Este texto de Manuel Gausa –uno de los proyectstas del Conjunto ZAC Clichy–Batignollesformó parte de la publicación Good Vibrations (Buenas Vibraciones), Actar, Barcelona, 2019, que editado por Ricardo Devesa documentó el proceso y el resultado pryectual de este conjunto. ** Manuel Gausa es PHD Arquitecto, Catedrático de Urbanismo de la Universidad de Génova y uno de los Proyectistas a cargo del ZAC Clichy-Batignolles.

La operación de este proyecto responde a un rico y ejemplar programa de diversidad urbana: un conjunto de 145 viviendas (de renta libre y renta controlada) divididas en dos cuerpos construidos sobre una gran base médico-social, frente al nuevo e interesante Parque Martin Luther King, en la ZAC Clichy Batignolles. Desde el principio hemos sido conscientes, como arquitectos a cargo de la dirección del proyecto, de estar frente a un sitio particular y excepcional: un sitio registrado en la sistemática de los grandes parques y ZACS periféricos, alrededor de la ciudad de París. En realidad, de un cambio de escala y de música urbana –o de ritmo, si se quiere– en este gran lugar-nodo (justo lo contrario de todo lo que puede ser un no-lugar) que quiere ser un espacio de transferencia, colectivo y conectivo, entre mallas y tejidos, entre infraestructuras y ecoestructuras, entre espacios construidos y espacios verdes, entre vacíos y llenos, entre impulsos urbanos e interacciones ciudadanas; un gran escenario diversificado de intersecciones y entrelazamientos entre escalas, tramas y horizontes, llamados a conjugar la convivencia doméstica y el dinamismo urbano. La voluntad del proyecto fue, desde un principio, trabajar con movimientos en el espacio más que con volúmenes. Con movimientos sutiles –rítmicos, resonantes– más que con volúmenes demasiado fijos o monolíticos. Movimientos susceptibles de mover y vibrar con los diferentes ritmos del contexto y al mismo tiempo ponderar –incluso equilibrar– las diferentes alturas existentes o previstas en el sitio. Movimientos de ida y vuelta, flujo y reflujo, que intentaría combinar la idea de empuje vertical y la idea de vibración horizontal

Como si la ciudad oscilara en este lugar. Todo el funcionamiento propuesto podría describirse por estos movimientos de deslizamiento y desplazamiento, en planta y en altura, de cuatro cuerpos, unidos y/o acoplados de dos en dos, que se elevan separados por un gran espacio vacío central. Una estrategia que, por un lado, respondiera eficazmente a las disposiciones previstas en la planificación del área y en las especificaciones (en la adaptación por retiradas sucesivas a la línea normativa de 45º); que prevalecería, por otra parte, la sustitución de la idea de manzana cerrada o semicerrada por la de manzana de cruce, destacando la importancia de esta idea de ruptura, orientada desde el parque hacia el interior, capaz de unir, con conexiones tanto frontales como diagonales: (1) el parque y los tejidos interiores, (2) los espacios delanteros y los espacios traseros, (3) los bloques delanteros y traseros y (4) los nuevos volúmenes y las tramas antiguas, a través de cierta abertura central combinada con otra lateral generada, a su vez, por el pequeño cinturón. Una lógica de deslizamientos y desplazamientos que, en plan masivo, recogen, mediante un ligero retiro gentil, la presencia del Hotel Ibis y sobre todo el vector-fuerza del nuevo edificio de Francois Soler, con el que el nuevo conjunto trata de establecer cierto diálogo cómplice. Pero también con otros bloques como el de Toa o el de Peripherals, al primar una cierta idea de transición rítmica compuesta por acordes, alternancias y réplicas (en tamaños, dimensiones, en aberturas, en colores y texturas.. .)


215

Créditos Proyecto ZAC Clichy Batignolles Lot E8, Paris 17.145 unidades residenciales más complementos de equipamientos Arquitectos asociados Gausa+Raveau Actarquitectura SLP y Avenier Cornejo Arquitectos Proyectistas a cargo: Florence Raveau, Manuel Gausa, Mickael Domínguez, Vicky Lenz, Christelle Avenier, Miguel Cornejo, Olivier Saramito, Joachim Bakary Asesores en ingenierías:CFERM Ingénierie [MEP], Bureau Michel Forgue (Costos), Franck Boutté Consultants (Sustentabilidad HQE), Bassinet Turquin /paisajismo). Cliente. Linkcity Île.-de-France y Altarea Cogedim Urban Planner Programa : 145 unidades residenciales (83 simples y 62 de renta

controlada), Centro de Salud (FAM: Foyer d’Aide Médicalisé, con 40 camas), Centro de atención a madres y niños (PMI: Protection Maternelle et Infantile), estacionamientos (144 espacios). Location: Paris 75017, Francia. 40-42, 50-52 rue Gilbert Cesbron, Paris 17 Certificaciones ambientales:HQE, Certificacion Habitat & Environnement A, Certificación BBC Fecha concurso: 2011. Construcción:2016 Superficies: Terreno (3215 m²), Construcción (16025 m²) Presupuesto: 33792621 € Fotografías: Jordi Bernadó


En estos cuerpos que se mueven entre preexistencias, concordancias y connivencias no queremos enfrentamientos edilicios sino guiños amistosos entre distintas fábricas urbanas. En definitiva, nuestra propuesta quiere primar sobre un enfoque coherente y a la vez diferencial donde la diversidad se obtendría no por adición o por agregación sino por declinación, por variación, de una misma lógica común: una lógica capaz de conjugar la idea de idea de empuje y trama; la dimensión horizontal (del parque) y la fuerza vertical (de las emergencias); de la evolución secuenciada de estos cuatro cuerpos acoplados de dos en dos que:

216

(1) responden al mismo tipo de formación y geometría, (2) comparten la misma base equipada, (3) se levantan con alturas variables, separados por un gran vacío central y (4) se integran y expresan en la fachada, de manera limpia y distintiva en cada pareja, ya sea un programa de vivienda de acceso/alzado (con ritmos más espasmódicos y vibrantes, con reflejos espejados, más cambiantes), o uno más controlado (con movimientos más lentos, tranquilos y descansados, con superficies más lisas y opacas). Una estrategia que, por un lado, permite responder con eficacia a los indicadores urbanísticos previstos en el sitio, jugar con sensibilidad con el contexto, responder con precisión y flexibilidad al mix previsto y favorecer una generosa transversalidad, un a través, capaz a su vez de garantizar una buena iluminación y orientación a cada torre, así como una ventilación y asoleamiento optimizados en todo el recinto, favoreciendo así unas elevadas calidades ambientales. Hemos argumentado más de una vez que la cortesía urbana debería reemplazar la mera acumulación icónica.


Que la resonancia, la sinergia, la interacción entre informaciones, demandas, situaciones y condiciones (pero también entre formulaciones y formaciones urbanas, entre signos y señales) debe proclamar un tiempo nuevo, más empático y relacional donde la dignidad de vivir –la gran conquista del siglo XX– se combinara hoy con el placer de vivir y convivir. Y esto a través de una arquitectura y un urbanismo más interactivos, en interacción positiva, global y local, con la ciudad (múltiple) y con el contexto (único); con el entorno (sensible) y con la tecnología (performativa); con la sociedad (de cada tiempo) y con la cultura y la creación (de su tiempo).

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Panneaux photovoltaïques 1,00

0,60

1,82

TOIT +46,71

R+14 +43,58

circulation caillebotis métallique

Terrasse technique

CHAMBRE

garde-corps

végétation

CHAMBRE

pergola végétatalisée

78,58 NVP

CHAMBRE

R+13 +40,50

75,50 NVP

R+12 +37,42

72,42 NVP

SÉJOUR

CHAMBRE

garde-corps ventelles de verre

SÉJOUR

CHAMBRE

garde-corps ventelles de verre PANNEAUX PHOTOVOLTAIQUES

R+11 +34,34

R+10 +31,41

SÉJOUR

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

63,48 NVP

60,55 NVP

R+7 +22,47

57,47 NVP

R+6 +19,54

54,54 NVP

R+2 +7,37

R+1 +4,29

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

CUISINE

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

51,46 NVP

CUISINE

48,53 NVP

CUISINE

CUISINE

CUISINE

SEJOUR

CUISINE

CHAMBRE

CUISINE

SEJOUR

CUISINE

CHAMBRE

CUISINE

SEJOUR

CUISINE

CHAMBRE

socle aspect béton

CUISINE

CUISINE

CHAMBRE

CUISINE

CUISINE

CHAMBRE

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

CUISINE

CUISINE

CHAMBRE

CUISINE

SÉJOUR

SÉJOUR

CUISINE

42,37 NVP

SALLE DE REPOS

R+10 +30,89

62,96 NVP

R+9 +27,96

59,88 NVP

R+8 +24,88

57,00 NVP

R+7 +22,00

54,12 NVP

R+6 +19,12

51,24 NVP

R+5 +16,24

48,16 NVP

R+4 +13,16

45,23 NVP

R+3 +10,23

42,15 NVP

R+2 +7,15

38,95 NVP

R+1 +3,95

PSYCHOMOT.

BUREAU EDUCATEURS

ERGOTHERAPIE

35,00 NVP

35,00 NVP

RdC 0,00

PARKING

31,50 NVP

31,50 NVP

PARKING

caves A1

29,00 NVP

28,00m

LAVERIE BUANDERIE

39,29 NVP

RANGEMENTS

65,89 NVP

CHAMBRE

CUISINE

MENAGE

ACROTERE +34,40

SEJOUR

SÉJOUR

POUBELLES PMI + ACTIVITE

69,40 NVP

CHAMBRE

SÉJOUR

local poubelles PMI

R-2 -6,00

SEJOUR

CUISINE

45,45 NVP

plateau de nivellement

R-1 -3,50

MEZZANINE

CUISINE

37,00

RdC 0,00

MEZZANINE

SEJOUR

garde coprs vitré

SÉJOUR

RESILLE +36,70

menuiserie aluminium ou bois /alu résille métallique

SÉJOUR

71,70 NVP

résille métallique SALLE DE BAIN

CUISINE

R+3 +10,45

TERRASSE TECHNIQUE

CUISINE

CUISINE

R+4 +13,53

CUISINE

66,41 NVP

R+8 +25,55

R+5 +16,46

SÉJOUR

CUISINE

69,34 NVP

R+9 +28,48

87,00 plafond hauteur (50m)

garde-corps technique ajouré

1,00

RESILLE

limite de propriété

bande des 2m

bande des 2m

limite de propriété

87,00

plafond hauteur (50m)

29,00 NVP

R-1 OPERATION -3,50

Sección tipo

Construction de de PMI R-2 et un local -6,00 Lot E8 - ZAC Clichy MAITRISE D'OUVRAGE COGEDIM

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T4-A 90 m²

T4-A 98 m²

T3 65 m²

T3 62 m²

T2 42 m²

T2 42 m² T2-B 50 m²

T3-B 78 m²

T2-B 52 m²

T3 64 m²

T2 49 m²

T3-B 81 m²

T4 94 m²

T2 44 m²

T4 88 m² T4-A 100 m²

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T4-A 106 m²

T4 82 m²

Planta tipo


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_12 PROPUESTAS

Repensar el barrio centenario, 40 años después

Pablo Rescia, Andrés Tapia Avalos, María Noé Gómez, María José Díaz Varela y. Kristina Atanasoka

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* El presente trabajo mereció el Premio Estimulo 2020 otorgado por CAPBA. ** El equipo que llevó adelante esta investigación fue integrado por los cinco arquitectos que firman este artículo siendo el mismo asistido en su etapa final por los colaboradores arquitecto Agustín Giulioni y los señores Alfonso Trueba y Facundo Carrozzino, y en su primera etapa por los arquitectos Alan Kessler, Nazareno Baldino, Maria Sol De Santis y Estefania Tagle.

El conjunto de viviendas sociales del llamado Barrio Centenario cuenta con 1600 viviendas y alrededor de 20000 habitantes. Construido sobre fines de la década del ‘70 y principios de los ‘80, en los predios del antiguo matadero municipal y la plaza Rivadavia, es producto de las operatorias de vivienda social FONAVI con la participación del Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de General Pueyrredón. El barrio sufre un proceso gradual de degradación constructiva producto de vicios de construcción, déficit de mantenimiento, cambios arbitrarios de las fachadas y nuevos cerramientos de espacios exteriores, acompañado de una segregación física propia del planteo urbanístico espacial, así como una estigmatización social anclada en un imaginario urbano que lo muestra como uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. (Pradín, 2011) Ante el imprevisto aislamiento social preventivo y obligatorio de 2020, las necesidades del hábitat popular ponen en evidencia las dificultades de crear un hábitat digno. En este sentido, la investigación tiene como

objetivo analizar y elaborar propuestas que contemplen los problemas socio-ambientales desde una perspectiva multiescalar, propia de la complejidad dimensional de la producción del hábitat. A partir de un método cualitativo de análisis, se realiza un acercamiento al proyecto teniendo en cuenta al habitante como centro de la investigación (Gaete-Reyes, 2018). En el desarrollo del trabajo se contemplaron tres ejes que son los que enlazan las diferentes escalas del planteo: El primero Evitar la segregación física tiene en cuenta la articulación de la unidad de manzana en relación a la ciudad; el segundo Uso racional de los espacios libres analiza la urbanidad propia planteada por el conjunto, en los espacios comunitarios y por último el eje Optimización ambiental de las unidades de viviendas profundiza sobre la vivienda y su condición de fragilidad respecto de lo constructivo, y a su vez contempla las nuevas formas de habitar que la pandemia evidencia como conflicto irresuelto entre las unidades espaciales y la vida contemporánea. Para la realización de la propuesta se tienen en cuenta la identidad del barrio como ini-


ciación para su inclusión dentro de la trama urbana, evitando la segregación y consolidando la vivienda con una estructura de uso inespecífico que expande la vivienda. Poner estas problemáticas como un pie de apoyo permite discutir como recomponer la realidad de nuestras ciudades, para dar paso a soluciones apropiadas, dinámicas y situadas, donde el proyecto es más proceso que forma y es más existencia que espacio. En la actualidad la problemática habitacional, así como en el resto de Latinoamérica, es compleja y grave en nuestro país y las intervenciones del Estado suelen surgir como respuesta a la formación de asentamientos precarios. Es posible destacar como paradigma de las políticas habitacionales, la de subsidio a la oferta y éstas se desarrollan a principios de los 70 y tienen su base en las experiencias europeas de posguerra (Fernández Wagner, 2015). Como resultado de estas políticas surge el Barrio Centenario en Mar del Plata y genera un gran impacto en la ciudad desde lo urbano y habitacional. Por tal relevancia se decide realizar una evaluación del barrio, para poder materializar una propuesta proyectual desde una perspectiva multiescalar. Como objetivos específicos se

profundizan dentro de la propuesta los conceptos de integración urbana, articuladores habitacionales, nuevos modos de habitar y sustentabilidad de la vivienda. Pensamos la acción de proyectar como metodología de investigación, a partir de entender el diseño como proceso y un sistema dinámico, siendo que permite visualizar la realidad como elementos que interactúan, dándole énfasis a las relaciones existentes (Haramoto et al., 1987). El método cualitativo de análisis del hábitat residencial (Gaete-Reyes, 2018), se entiende como al procedimiento necesario para encontrar la solución de una problemática y tiene como objetivo contribuir a la acción habitacional social, mediante una comprensión integral de la problemática. Pretende la consolidación de los conocimientos a partir de la elaboración de alternativas tipológicas que colaboren a la soluciones integrales y dentro de esta metodología es posible destacar cuatro momentos: (1) la comprensión del problema donde se analizan los componentes del mismo, a través de principios, objetivos, exigencias y restricciones; (2) los requerimientos, compuestos por las premisas que establecen las condiciones que deben ser satisfechas; (3) la tipología, definible como un concepto abstracto y no

229 Imagen 1 Conjunto Habitacional Rufino Inda


real que queda definido por rasgos o características, en las cuales cualquier elemento de un conjunto se aproxima en menor o mayor 230 medida, sin tener que coincidir totalmente y (4) las propuestas, como posibilidades para poder responder a la problemática específica. El contexto de política habitacional en el que se desarrolló el conjunto, se basa principalmente en un estado de bienestar, que subsidia masivamente conjuntos de

vivienda. En 1972 se crea el Fondo Nacional de la Vivienda, que tenía como destinatarios trabajadores de bajos ingresos y adquirió carácter de derecho social. La producción de estos conjuntos fue a partir de operatorias realizadas por empresas privadas y esta primera etapa donde se desarrolla este paradigma coincide con última dictadura militar y se pueden distinguir una serie de medidas con respecto a la vivienda social: se reformu-

ló y se reactivó el FONAVI, dándole forma de seguro social solidario, a partir de aportes obligatorios del salario de los trabajadores formales, destinado a trabajadores de bajos ingresos y se distribuyó nacionalmente basándose en una alícuota por provincia según déficit habitacional; se crearon los Institutos Provinciales como organismos ejecutores de ese presupuesto, generando así grandes conjuntos de vivienda colectiva de media y


Imagen 3 Croquis del barrio y algunos lineamientos propuestos

alta densidad con equipamientos sociales y localizaciones periféricas. El concepto de arquitectura sustentable se entiende como un modo de concebir la arquitectura buscando aprovechar los recursos naturales de tal modo que se minimice el impacto ambiental de las construcciones sobre el ambiente natural y sobre los habitantes (Czajkowski, 2009). Para repensar de manera sustentable el conjunto habitacional se tuvieron en cuenta inter-

venciones con respecto al agua, al aire, la energía y el suelo, que quieren subsanar las problemáticas de carácter ambiental de las unidades de vivienda. La noción de hábitat digno es de gran importancia al momento de generar los criterios a aplicar en el análisis y proyecto de la vivienda. Este concepto incluye a las condiciones habitacionales así como al ámbito barrial, su relación con la ciudad y los diversos factores

Imagen 2A-B-C Síntesis diágnóstico

que hacen a la integración de estos hogares a la sociedad (Barreto, 2010) y ello es necesario asumirlo como metas para el diseño de soluciones integrales a elaborarse para la intervención de dichas áreas. Se entiende a la vivienda como el primer espacio de sociabilización, que alberga diversas formas de vivir y por este motivo es necesario entender los diversos cambios de la sociedad en cuanto a las costumbres y las estructuras familiares. (Montaner et al. 2010). Estos conceptos influencian el proyecto dándole una perspectiva que tiene en cuenta al habitante como punto de partida. El conjunto de viviendas Rufino Inda, conocido como el Barrio Centenario, fue uno de muchos complejos construidos por el último gobierno militar en Argentina con fondos de FONAVI, la participación del Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de General Pueyrredón. Para su emplazamiento se utilizaron los terrenos del antiguo matadero municipal y la plaza Bernandino Rivadavia del barrio homónimo, utilizándose un predio de alrededor de 20 manzanas comprendidas en dos agrupa- 231 mientos, el más grande entre las calles Alvarado, Peña, Bronzini y Chile y a continuación por ésta última se generaba la porción más pequeña comprendida entre Matheu, México y Tierra del Fuego. En dicho terreno se construyeron 1600 viviendas que fueron y son habitadaspor cerca de 20000 habitantes, hecho que provocó un aumento en la densidad demográfica del barrio de 80 a 1000 habitantes por hectárea (Roovers et al., 2007). Ello provocó hacinamiento en la zona, recarga sobre los servicios y los equipamientos públicos amén de que por la falta de mantenimiento del conjunto, los asentamientos diferenciales y vicios en la construcción, el Centenario sufre de deterioro constructivo. La escasa conectividad vehicular, peatonal y de transporte público produjo un bloqueo entre el barrio y la ciudad. A estos problemas se suma el desuso o los usos no adecuados de las áreas públicas dentro del conjunto. La difícil situación, sumada a la imposibilidad por parte del Estado de generar soluciones a largo plazo, ocasiona en sus habitantes un sentido de pertenencia y colectividad que


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en los últimos años impulsan consorcios de administración sumamente activos y demandantes, ONG`s que interactúan con el barrio, consolidando a lo largo del tiempo los equipamientos públicos necesarios como escuelas, guardería y el último gran equipamiento municipal que es el polideportivo público. Eje 1 Evitar la segregación física

Imagen 4 Plan del conjunto y bordes urbanos

La problemática de la segregación física, como en muchos otros conjuntos de la misma época, se genera a partir de la propuesta urbana. Con una idea de unificación residencial e integración social y se propuso una morfología diferente del entorno urbano y la nueva estructura propuesta por el conjunto, rompe con la continuidad de la trama de manzanas cuadradas de 86,60m de lado, pero deja ciertos gestos que invitan a proyectar posibles articulaciones con su contexto. Por este motivo se propone aumentar la interconexión con la red circulatoria barrial, que permite la interacción del complejo con el barrio, la llegada del transporte público, recolección de residuos, favorece la noción de 233 seguridad y establece una noción de referencialidad en el interior del conjunto, como premisas respecto de evitar la segregación física. Si bien la estructura de supermanzanas se mantiene, la red viaria interna se jerarquiza a partir de una articulación de dos bulevares arbolados, uno que da continuidad a la calle Tierra del Fuego que ya cuenta con equipamientos urbanos existentes, y otro en la calle Peña que también articula el barrio Centenario con otros conjuntos de vivienda adyacentes, a su vez estos corredores lo relacionan con las principales vías de circulación de la ciudad. Esta red principal se transforma y se cualifica como una referencia necesaria que se contrapone a la uniformidad y monotonía actual que impone la estricta geometría del barrio. Esta jerarquización responde a un modelo que ha ido creciendo en las ciudades de la escala de Mar del Plata, corredores urbanos con identidad barrial que alimentan la demanda espontanea de áreas en crecimiento y que la planificación de la ciudad no ha podido satisfacer. Se propone una subtrama sobre el interior de las manzanas que contiene veredas peato-


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Imagen 5 Propuesta Urbana


nales, una nueva red de bicisendas que permiten el desplazamiento liviano y rápido de interconexión entre las distintas manzanas del barrio, espacios públicos cualificados y conectados con los equipamientos existentes y los nuevos propuestos. Eje 2 Uso racional de los espacios libres Con respecto a la escala intermedia del conjunto se propuso promover una estructura de espacio público que implique la apropiación efectiva de los espacios libres, incluso legitimando apropiaciones irregulares de

las viviendas de planta baja, cuyo espacio exterior puede ser transformado en quintas particulares, o simplemente jardines. Esta nueva estructura está anclada a la nueva red circulatoria y enfatiza las esquinas liberadas por la conformación octogonal de la organización de los edificios. Así se generan espacios que igualan a las plazas secas, caracterizadas por sector de juegos, espera de transporte público, áreas de depósito de basura con los espacios verdes controlados. Esta conformación ya es utilizada en algunos sectores del complejo, que permite un control, saneamiento y cuidado de los espacios libres.

Imagen 6 Espacios de escala intermedia

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Imagen 7 Tanques de aguaGeneradores eólicos


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Imágenes 8 A-B-C-D Galpones Productivos


La provisión de agua se garantiza a través de cinco tanques tipo torres comunitarios (tres de ellos existentes), que se reconvierten en generadores eólicos de energía para los espacios comunes del complejo. Sobre la calle Peña en áreas descubiertas residuales del complejo se prevén estructuras abiertas y flexibles que concentren actividades comunitarias y productivas. Estos galpo-

nes productivos pretenden concentrar tareas de capacitación, practicas productivas de la economía social, actividades de intercambio comercial relacionadas con el resultado de estas actividades de formación y elaboración. Se plantean como una gran cobertura de grandes luces que permitan una diversidad de usos y una articulación entre espacios cubiertos, semicubiertos y abiertos, que concentren

actividades comunitarias y productivas por fuera de las instituciones convencionales que ya se encuentran en el complejo. La autogestión, la mirada solidaria, la conciencia identitaria que subyace en el sitio debería encontrar en estos espacios su lugar apropiado, un espacio que se deje acondicionar en 237 función de los dinámicos cambios a que nos somete la vida contemporánea.


238 Eje Optimización ambiental de las unidades de vivienda En el conjunto se registran patologías constructivas que tienen que ver con los asentamientos diferenciales, deterioro propio de la antigüedad y por falta de mantenimiento. A su vez las viviendas han sufrido un proceso de transformación, producto de la necesidad de espacios cerrados, lo que implicó el cerramiento de balcones y terrazas e incluso palieres de acceso a las viviendas, ocupación de lugares residuales de las escaleras comunitarias, cierre de las terrazas existentes o apropiación de diferentes maneras del espacio público, generando un espacio exterior propio de múltiples usos. También en algunos casos han sido retiradas las carpinterías de hierro que han sufrido el lógico desgaste de la oxidación en una ciudad marítima como Mar del Plata. La solución propuesta pretende el agregado de un módulo denominado MAS (Modulo ambiental de soporte). Esta unidad implica una nueva estructura que mejora la resistencia de la actual construcción, suma espacios interiores y exteriores a modo de tamiz entre el edificio existente y el espacio exterior y estructura un sistema de optimización de las funciones de la vivienda.

En imagen 9 se observan los distintos usos que este módulo propone como respuesta a los nuevos modos de habitar y en la imagen 10 se describen en corte algunas posibilidades de tal modulo respecto de mejorar las unidades y los conjuntos, en una forma que evoca las propuestas de reactivación de viviendas colectivas planteadas por Lacaton&Vassal. El MAS se convierte en un ancla natural que ayuda a detener los procesos de asentamientos diferenciales que producen patologías sobre los muros exteriores y las piezas estructurales. Además, en términos bioclimáticos, evita el efecto de sobrecalentamiento ya que se colocará sobre la cara con mayor radiación solar, haciendo de filtro en las épocas de verano. En cambio en invierno, este mismo lugar se convertirá en lugar de captación solar, tipo invernadero, por la utilización de cerramientos livianos a completar por el usuario. En síntesis, las características del MAS son las siguientes, según los recursos de agua, energía, aire y suelo: Respecto del agua se propone un módulo colector destinado a su reutilización, tanto como agua sanitaria como para riego de los espacios verdes exteriores. Recordemos que los espacios libres son porcentualmente la mayor superficie del predio y su limpieza y manutención exige un considerable consumo de agua. El


239 sistema MAS incorpora nuevos tanques elevados para aumentar la reserva de agua cercana a los elementos de consumo, solucionando el problema del suministro de agua. Se promueve el uso racional del agua durante la construcción y utilización de elementos de montaje en seco. Para optimizar la eficiencia energética y reducir su consumo, producido por la combustión de recursos no renovables (gas natural, petróleo y carbón), que producen emisiones de CO2 y provocan el calentamiento nocivo global del planeta, también conocido como efecto invernadero, se propone la utilización de fuentes de energía solar e incorporando a los depósitos de agua existentes molinos eólicos se posibilita la iluminación del espacio público y de los espacios comunes de las viviendas. Lo mismo sucede, en menor escala en los nuevos depósitos de residuos. El MAS estará compuesto por perfiles de PGC y losetas premoldeadas de hormigón vibrado que no necesitan otros elementos de terminación. Estos materiales utilizados permiten su recuperación y reutilización en su totalidad. A su vez se promueve la utilización de materiales y sistemas constructivos que impliquen una mínima o nula aplicación de elementos perjudiciales para el medio ambiente y para la salud del usuario, como es el caso

de pinturas y solventes. Además se tratará de favorecer la ventilación cruzada de las unidades de vivienda, proveyéndoles de espacios filtro (MAS) que reduzcan la radiación solar sobre los edificios. Otro objetivo es generar un entorno urbano que asegure la absorción de emisiones de CO2 con especies eficientes como variedades de coníferas, ubicados en los espacios libres y en los bulevares propuestos. Para evitar la emisión de sustancias contaminantes al suelo (vertidos de combustibles, aguas de limpieza, productos peligrosos, etc.) que desestabiliza su orden natural como consecuencia de la disminución o aniquilación de la capacidad de regeneración de la vegetación se formulan nuevos depósitos de residuos (asociados a los tanques comunitarios existentes y los propuestos), incorporando la separación y permitiendo mayor control. A su vez se desarrolla una estrategia para el uso del suelo libre, en lo posible incorporándolo a la propiedad de la vivienda (en el caso de las viviendas en planta baja, acción que hoy se da informalmente) de modo de controlar su mantenimiento y optimizar su uso a través de programas como Mi casa, mi huerta del INTA, contribuyendo a políticas alimentarias sustentables.

Imagen 9 Módulo MAS


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Conclusión La historia del barrio está caracterizada por la indefinición jurídica que deriva de las sucesivas entidades que lo administraron no solo en su etapa de construcción, sino ampliaciones, equipamientos comunitarios y tareas de mantenimiento que en muchos casos quedaron inconclusas ante la ineficacia del Estado para proponer soluciones alternativas acordes a problemáticas puntuales. Hoy a la luz de esta nueva amenaza surgida de la propia naturaleza, la pandemia nos ha puesto en evidencia lo que siempre estuvo ahí (Posibles Utopías, 2020),

ciudades como territorios de desigualdad e individualismo, con un Estado por detrás de los problemas. La propuesta pretende anclarse en aquellos problemas que parecen eternizarse hasta el punto de ser invisibles para la sociedad, incluso para aquellos que los sufren diariamente. Poner estas problemáticas como un pie de apoyo desde donde recomponer un horizonte de cambio en la realidad de nuestras ciudades, implica dejar de lado soluciones estereotipadas para dar paso a soluciones apropiadas, dinámicas y situadas, donde el proyecto es más proceso que forma, es más existencia que espacio, es más voluntad de ser que objeto de consumo.


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Bibliografía Barreto, M. (2010). El concepto de “hábitat digno” como meta de una política integral de áreas urbanas deficitarias críticas, para la integración social desde los derechos humanos. Revista INVI, 25(69). Czajkowski, J. (2009). Arquitectura Sustentable. Buenos Aires: Arte Grafico. Doberti, R. (2008). Espacialidades. Buenos Aires:Buenos Aires: Infinito. Fernández Wagner, R. (2015). El sistema de la vivienda pública en Argentina. En M. Barreto y M. Lentini,

Hacia una política integral del habitat. Buenos Aires. Café de las Ciudades. Gaete-Reyes, M. (2018). Métodos cualitativos en el análisis del habitat residencial. En M. Gaete-Reyes, M., Jirón Martinez,P., y Tapia Zarricueta, R. Metodología de diseño arquitectonico Edwin Haramoto. Adopciones y Adaptaciones. Santiago. Adrede. Haramoto, E., Chiang, P., Kliwadenko, I. y Sepulveda, R. (1987). Vivienda Social. Tipología de desarrollo

Imagen 10 Módulo MAS en alternativas en corte


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Imagen 11 Calidad espacial del MAS

Imagen 12 Servicios en el MAS


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Imagen 13 Uso del suelo libre

progresivo. Santiago. Instituto de la Vivienda. FAU. Universidad de Chile. Montaner, J., Muxi, Z. y Falgan, D. (2010). Herramientas para habitar el presente. Barcelona: Master Laboratorio de Vivienda del Siglo XXI. Posibles Utopías. (2020). Utopías Posibles. Un manifiesto. Obtenido de https://utopiasposibles.org/ manifiesto/

Pradín, G. (2011). Disfuncionalidad ambiental marplatense. El caso del complejo habitacional Centenario. Mar del Plata. Argentina. En Revista Geográfica de América Central. Roovers, A. A. (2007). Segregación urbana, discriminación y conflictividad. XXVI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. Guadalajara.


_12 PROPUESTAS

Arquitectura de la memoria Nuevo espacio público para la recordación

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En enero de este año se abrió el Concurso provincial Arq.Gustavo Benzoni para la construcción del Memorial del 40 Aniversario de los soldados caídos en Malvinas en el predio constituido por la plazoleta Monumento a los Caídos en Malvinas y la plazoleta Chapeaurouge, situadas en las manzanas delimitadas por las calles Diagonal Alberdi Norte, Diagonal Alberdi Sur, Santiago del Estero y San Luis, en Mar del Plata, en una superficie de 9300 m². El objeto del concurso fue la construcción de un Memorial por los 40 años de la guerra de Malvinas que debía caracterizarse por una intervención paisajística como símbolo abstracto del dolor que la contienda dejó en nuestra sociedad. La intervención no debería poseer características monumentales, sino incorporar a la memoria colectiva un momento difícil y complejo de nuestra historia reciente, aportando a una interpretación abierta, emocional y afectiva de ese momento histórico. El sitio inspirará la contemplación y reflexión sobre estos hechos, buscando una reflexión sobre la guerra y sus consecuencias dolorosas para los combatientes, sus familias y el pueblo en general. La propuesta contemplará el cenotafio existente, que no podrá ser alterado en ninguno de sus elementos constitutivos y deberían tenerse en cuenta las siguientes características:homenajear, a los caídos en Malvinas sin distinción de rango, no exaltar el belicismo, ni la violencia en ninguna de sus formas y no tener espalda alguna. El Cenotafio existente contiene 13 placas de granito rojo, con el nombre grabado de los caídos, separados por los oscuros adoquines conjugando la sangre y el

luto de su muerte, 13 metros de altura del mástil de la bandera, 13 farolas que alejan las tinieblas de la noche, 13 árboles que crecen, recreando la esperanza en el verdor de sus ramas, 3 puentes referentes a las tres fuerzas rodeadas por el agua y una llama votiva. Este Concurso, promovido por el Municipio de General Pueyrredon y organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito IX, preveía que si bien el carácter del espacio a intervenir sería temático, el mismo siempre será de uso público, entendiendo que la ciudad es un entretejido de usos y espacios que se vinculan y potencian entre sí. Se ponderó que la propuesta fuera promotora de transformación del sector y que involucrara e integrara el entorno próximo, teniendo en cuenta las características de la zona, sus diferentes vías de comunicación y sobre todo el clima, generando escalas adecuadas al medio y un tratamiento que responda al desenvolvimiento racional del tránsito y a la accesibilidad inclusiva. La propuesta debe plantear un tratamiento paisajístico que origine espacios públicos de calidad con zonas de descanso y esparcimiento, planteando alternativas pedagógicas de información ambiental. Actuaron como asesores los arquitectos Dario Lemmi (CAPBA DIX) y Pablo Rescia (MGP) quienes redactaron las bases con la colaboración del Centro de ex Soldados Combatientes de Malvinas de Mar del Plata, con el apoyo de la Secretaría de Concursos del Consejo Superior del CAPBA y el auspicio de FADEA. El 2 de mayo se efectuó la reunión del jurado y su dictamen y aqul estuvo integrado por los arquitectos Diego Riva (voto de participantes),Oscar Cañadas


(CAPBA). Miguel Rasquete (FADEA), Noé Gómez (MGP) y Alejandro Díaz (Centro de ex soldados combatientes en Malvinas de Mar del Plata). El primer premio fue para el equipo de La Plata liderado por el arquitecto Gonzalo Pérez con Fernando Urquiola como arquitecto asociado (y los colaboradores Johana Kleich, Lucio Ceci, Nazareno Flores, Carlos Brizuela); el segundo para el equipo de Mar del Plata integrado por los arquitectos Antonino D’Orso y Julián Gurfinkel (y los colaboradores Camila Garnil, Juan Chaar, Juan Cruz Ance, Martin Marcelo Masaniz y Juan Alberto Icarde) y el tercer premio para los arquitectos Juan Ignacio Aureggi y sus asociados Francisco Bongiovanni , Florencia Bellido y Marta Vaquero de Vega (y los colaboradores Sofia Rusca, Maria Sol Nocet).Se otorgó una mención honorífica al trabajo presentado por las arquitectas de Mar del Plata Carolina Peruzzo y María Belén Esperón (y el colaborador Lucio Marsili). Comentarios del jurado A nivel urbano se valora el planteo que enfatiza continuidades geométricas de trazas preexistentes y promueve nuevas en los recorridos y planos de demora ideados. La propuesta resuelve con buen criterio la relación con el cenotafio original mediante una plaza cívica de enlace entre el monumento existente y el memorial. Siendo el carácter del espacio solicitado temático y especifico, la propuesta espacial y material, resuelve con acierto la premisa de conformar un dispositivo para el ejercicio de la memoria, que permite su

reconocimiento como tal, tanto como su apropiación sensorial y significativa. El jurado pondera en esta propuesta la promoción de un espacio propicio para la experiencia reflexiva e introspectiva. Se plantea revisar la propuesta de una llama votiva, dada la existencia de esta propuesta simbólica en el cenotafio existente. Descripción del proyecto Gonzalo Pérez …los valores, principios y conocimientos propios de la disciplina deben estar tensados en tres direcciones que los mantengan en un equilibrio dinámico: hacia el compromiso presente con la sociedad y su cultura, hacia la transformación futura y hacia la memoria. Propuesta Pedagógica Taller Vertical de Arquitectura 3 GOG - FAU UNLP … se define memorial como un espacio y monumento arquitectónico y/o escultórico conmemorativo que tiene por objeto preservar la memoria de un hecho, y es de carácter público. Los memoriales poseen una lógica que relaciona… un momento histórico con un estado de situación actual y proponen perspectivas de futuro. Este tipo de objetos mnemónicos denotan capacidad para desarrollar el ejercicio de la memoria, generar emociones y experiencias vivenciales. Procuran que el recuerdo del hecho permanezca vívido en los visitantes y transeúntes habituales y eventuales. Los memoriales actuales suelen ser controversiales, en la medida

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en que se alejan de la figuración mimética, avanzando sobre representaciones con mayor grado de abstracción... Son la puerta de acceso a las complejidades de la emoción humana… Bases del Concurso Memorial Malvinas, Mendoza,2022. Para nosotros, pensar un memorial de la gesta de Malvinas es repensar la significación que tiene el tema en nuestra historia. La reflexión que planteamos nos define la necesidad de establecer cuál es el rol de estos elementos conmemorativos en nuestras ciudades y cuál es su forma posible en la actualidad contemporánea. En el documento citado en segundo termino del epígrafe precedente se lee que … los monumentos históricos no son adornos urbanos. Son espacios o imágenes icónicas, significativas y simbólicas de hechos pasados que se desea mantener presentes en la memoria colectiva… En ese sentido, la propuesta trabaja sobre cuatro lineamientos que pretenden sintetizar la búsqueda proyectual: (1) Producir un Memorial que incorpore una mirada contem- 247 poránea sobre la causa Malvinas, (2) Resolver la relación inescindible entre el cenotafio original y la nueva factura, (3) Construir un espacio público de escala urbana para convocatorias masivas y (4) Incorporar un sitio de memoria de menor escala que, en clave de introspección, inspire a la reflexión y a la contemplación. Citando nuevamente al documento delconcurso del Memorial de Mendoza …Desde el punto de vista práctico será un hito urbano, que ayudará a la orientación y distribución espacial de las personas. Desde el punto de vista significativo, vinculará discursividades del pasado, el presente y el futuro, basados en un suceso concreto. Desde la mirada cultural, será parte del patrimonio tangible de la Ciudad y la Provincia. Desde la perspectiva social alentará su apropiación por parte de los ciudadanos. Esto significa que no será una obra contemplativa exclusivamente. Las personas podrán involucrarse en distintos órdenes o niveles con la obra. Desde la mirada simbólica, sobrepasará su valor como


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construcción material tanto como su nivel estético de base para convertirse en impulsor de evocaciones y emociones. Desde la mirada semiótica, será un hecho discursivo, que comunicará mensajes que los ciudadanos intersubjetivarán con sus propias vivencias, promoverá actitudes, valores, sentimientos… La geometría del nuevo conjunto es un trazado regular, una marca al territorio y se inserta en el área y pasa a ser eje de la composición como estructurante del predio. Se organiza a partir de un esquema simple y claro, en donde la generación primaria utiliza básicamente la figura de un triángulo equilátero que configura el centro de gravedad del conjunto y resuelve la instancia más intimista del Memorial. Complementariamente se desarrolla, en una segunda forma análoga, un sistema de gradas que dan soporte a la plaza cívica y a la relación con el Cenotafio original. El triángulo representa manifestación, iluminación, revelación y una perspectiva más elevada; detrás de su simbología hay una fuerza metafísica que las tradiciones y creencias an- 249 tiguas incorporaron a sus prácticas espirituales. Su forma se puede ver en la arquitectura antigua, donde se creía que poseía un poder profundo en el ámbito espiritual y también representó los tres elementos de nuestro ser que necesitan ser equilibrados para alcanzar la iluminación (Mente, cuerpo y espíritu; Cielo, infierno y tierra; Pasado, presente y futuro; Nacimiento, crecimiento y muerte). Dentro del memorial de planta triangular, las aspas se extienden sobre cada lado de la geometría y generan vínculos con el entorno. Los caminos se suceden entre taludes que le confieren un ambiente particular y generan la sensación de introversión y descubrimiento, en clave de peregrinación. Allí aparecen los elementos que representan la vida (los tres del suelo mas el Aire:. Agua, fuego y tierra ). Los componentes de las propuesta son: un recorrido como construcción histórica permanente, un espacio de meditación y contemplación, aspas como procesión entre los taludes artificales, el camino de los caídos, 649 varillas de luz, la llama votiva en el centro del espacio, líneas del agua –que


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acentúan la presencia de los muros pantalla, refieren a la metáfora de la vida y evocan la presencia del mar– y placas conmemorativas. La presencia en la escala metropolitana del conjunto se materializa a través del camino de los caídos, donde 649 varillas ancladas al suelo conmemoran en abstracto a cada héroe de Malvinas. Los elementos, materializados en hierros trafilados de Ø32 con una luz led de célula solar en el extremo superior y en diferentes alturas (5 a 8 m), involucran analogías diversas (una topografía, una constelación, lo heterogéneo, la línea del tiempo…) y a la vez invitan a ser reinterpretados en la lectura que cada visitante pueda incorporar. La elección del hierro para las agujas juega, en su propia degradación, con la idea de lo finito y evoca la sangre derramada; a la vez que representa las mutaciones y los cambios de los procesos vitales. La visión nocturna transforma a su vez al conjunto, en un faro convocante, un área de luz como referencia en la mirada lejana La plaza cívica Encuentro de la Memoria se presenta como escenario del diálogo entre los pueblos y sus símbolos identitarios y es un 251 espacio abierto, incluyente y referencial, que propicia la lectura integral de todo el conjunto. Comprende la costura entre cenotafio y memorial, mástiles de las banderas nacional y provincial, gradas para eventos y contemplación y servicios y apoyos del predio bajo gradas. La diferencia de altura del playón en su paso por la calle, se resuelve con reductores de velocidad formalizados como rampas. En cuanto al sitio se respeta la totalidad de las especies arbóreas existentes y se refuerza la idea de identidad con la plantación de especies autóctonas de la región. La implantación del conjunto aprovecha los claros existentes e incorpora los árboles más próximos, consolidando la integración entre arquitectura y entorno. Se conserva el tránsito vehicular en la calle Córdoba controlado mediante reductores de velocidad y se propone la desafectación al tránsito vehicular en eventos programados.


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_13 DISEÑO

No inmueble, móvil Alan Neumakt

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Alan Neumarkt es Diseñador Industrial UNLP y Doctor en Diseño FADU UBA. Dirige las cátedras de Proyecto de Graduación y de Ergonomía en la carrera de Diseño FAUD de Mar del Plata, la carrera terciaria de Diseño ORT Buenos Aires y su estudio profesional.

Perdido en los confines de la historia, sin conocerse certeza de su autor, alguien perfeccionó el rodar de alguna piedra y el mundo cambió para siempre. Dicen algunas fuentes arqueológicas que debemos remontarnos al año 6500 a.C. para encontrar antecedentes, y poco importa la precisión cronológica –que seguramente nunca pueda ser certificada– sino la trascendencia. La piedra rodante continuó su evolución y revolución. Primero para molienda, después para transporte. Fue maciza y calada en su centro. Fue también compuesta por placas de madera, más tarde rodeada por un suncho metálico, alivianada con caladuras o con rayos, después se hizo ferroviaria y por último un caucho neumático fue su perímetro. La rueda es netamente una creación humana, consecuencia de su inventiva, de su capacidad de observación, de su agudeza proyectual. No se conocen rodados generados específicamente por la naturaleza ni especies predecesoras que nos den algún antecedente. Su evolución es bastante conocida, asociada a una tracción animal

fue solución de transporte, carro guerrero y provocadora de caminos empedrados. El vapor primero, el gasoil y la energía eléctrica después, las movieron sobre vías bajo un tren. El fierro en el carril. El ingeniero francés Nicolás Cugnot en 1770 conformó un primer triciclo autopropulsado por una gran caldera, un aparatoso carro que logró asustar al ejército. Hubo que esperar a Karl Benz, ciento dieciséis años después, quien patentó e industrializó otro triciclo, y allí nació el automóvil. Se le atribuye a Leonardo da Vinci un primer boceto de bicicleta en su Codex Atlánticus, pero está bastante demostrado que ese dibujo no le pertenece. Hay mayor consenso en fijar el año de 1817 con el invento de Karl Drais, una bicicleta de madera sin pedales – laufmaschine–, la máquina andante. Tracción humana en equilibrio. La bicicleta y sus parientes cercanos, denominados genéricamente “rodados”, son un medio de transporte liviano, económico y sustentable. Su rutina cotidiana es culturalmente aceptada, nos independiza desde muy


niños y una vez aprendida es casi imposible olvidar la manera de usarla. Es además parte del paisaje de ciudades tan disímiles como Amsterdam o Shangai o de prácticamente cualquier localidad de Argentina desde grandes ciudades hasta cualquier pueblo rural. Por lo tanto, a pesar de su muy conservadora geometría básica, la industria le ha ido incorporando tecnologías de producción, detalles funcionales, variaciones de uso según terrenos, deportividades varias y alternativas de proyecto, porque –sin ninguna duda– el Diseño Industrial no iba a perderse tan interesante desafío. La ciudad de Mar del Plata tiene la escala precisa y las zonas necesarias para que los rodados sean tanto medios de locomoción laboral como herramientas de turismo. Transporte o paseo, actividades adultas o infantiles, deporte de pista o serrano. La variación topográfica de la ciudad determina también caminos serpenteantes como el costero y ondulaciones o barrancas como sucede en algunos barrios o en las afueras. En la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata la cátedra de Proyecto de Graduación del área de productos, última materia de la carrera de Diseño Industrial (a cargo de los profesores Alan Neumarkt, Ignacio De Schant, Cecilia Bastida y Luciana Fernández Laffont) viene desarrollando un área de trabajo dedicado exclusivamente a los rodados. Donde el Diseño Industrial y el desarrollo de prototipos pueden lograrse en su máxima expresión. Los proyectos de los estudiantes se enfrentan al inicio con la extrema determinación funcional de sus futuros vehículos con nuevas prestaciones y requerimientos. Después la etapa de factibilidad tecnológica se hace estricta en cuanto debe resolver la producción a escala real. Y por último el prototipo que será la etapa más extensa, donde cada uno de los detalles será puesto en observación y testeado para su uso. Describiremos a modo de referencia cuatro proyectos de diversa funcionalidad, que abarcan colectivos de usuarios diferentes como la micro-movilidad urbana, el deporte extremo, los infantes y las capacidades diferentes en contexto de playa.

Santiago Rizzardi, diseñó un proyecto que podríamos denominar como un triciclo inverso, dado que su configuración sostiene dos ruedas delanteras a cargo de la dirección y una sola rueda trasera como tracción. El objeto está configurado con tipología recumbent, posición ergonómica que desplaza las piernas hacia adelante y exige al cuerpo el sustento sobre un respaldo. El estar así sentado facilita el andar, aunque implica la leve dificultad de la longitud de la cadena que requiere de tensores. La dirección la resuelve un manubrio de dos palancas verticales que a su vez sostienen el sistema de frenado. Este proyecto incluye también la resolución de dos alforjas laterales y un bolso posterior, dándole una amplia versatilidad al vehículo,

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1_ Ana Belen Viglietti

2_ Carla Belatinez


3_Martín García

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el cual llegó a la FAUD circulando fácilmente por las calles de la ciudad. En los deportes extremos –amplia categoría que engloba muy diferentes disciplinas– podemos recortar aquellas que se realizan con rodados sobre terrenos escarpados, y que en forma de tablas o longboards permiten el descenso veloz esquivando las irregularidades del camino. Dentro de este esquema el diseñador Martín García propone una estructura de configuración laminar a través de piezas de aluminio perforado que integran a las tres grandes ruedas de llantas metálicas y cubiertas “todo-terreno”. EL objeto se divide en mitades y un sistema de acople rápido permite la acción de la plegabilidad, lo que facilita su guardado. Un disco de freno sobre la rueda posterior es comandado por una tripa de acción manual lo que aumenta las posibilidades del vehículo al sumarle una prestación de limitación al descenso. Su liviandad visual contrasta con su resistencia estructural lo que define su nivel de innovación y por lo tanto su atractivo.

La diseñadora industrial Carla Belatinez decide intervenir con sutileza formal en el diseño de un andador para niños. El uso del lenguaje zoomórfico implica un trabajo adicional que debe consensuar la funcionalidad del producto con las líneas de referencia animal. Encontrar el punto de equidistancia sin exageraciones requiere de un extenso desarrollo de la forma. El objeto es tratado en partes componentes de diferentes monocromos y ensamblado posteriormente, logrando con énfasis en la horquilla una ingeniosa resolución visual de “cuatro patas” pero tres ruedas. La imagen final logra la fusión de la naturaleza en el artificio y el equilibrio de la belleza. No hay mayores dudas de que la ciudad de Mar del Plata interactúa en la extensa franja de arena limítrofe su relación entre el mar y lo urbano. Esta zona de transformación del terreno implica la compleja adaptación de los rodados cuando son de uso permanente, como es el caso de las personas con dificul-


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tades motoras. Las sillas de ruedas tradicionales no verifican sobre la arena. La propuesta de Belén Viglietti resuelve un asiento de traslado en las playas. A través del diseño de un mecanismo manual de tracción sobre el tren posterior, con independencia en cada rueda, permite, coordinando variables del accionar, el avance o el giro. Una estructura perimetral organiza los componentes y un asiento moldeado resuelve la posición y la estabilidad del cuerpo de la persona. Los materiales plásticos y la estructura recubierta permiten tener color y resisten-

cia a la abrasión salina. Y el conjunto en su imagen se distancia del lenguaje ortopédico y se integra como una mejor alternativa en el circuito de la recreación. La categorización en el Diseño Industrial aplicado a los rodados permite desde una cátedra universitaria abarcar una multitud de usuarios y problemas a resolver. Los diseñadores de la FAUD UNMdP se integrarán al mundo profesional con las suficientes herramientas para ser parte de la solución de los objetos que la industria puede producir en beneficio de la sociedad. Un mundo diseñado es un mundo mejor.

4_Santiago Rizzardi


_14 TECNO

Refugio fúngico ¿Podemos crear nuestro hábitat en alianza con hongos? Juliana Lareu

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Julieta Lareu es arquitecta y docente de Proyectos en la FAUD UNMDP, en cuyo seno desarrolló la investigación ecotécnica orientada al diseño de posibles nuevos biomateriales junto al pequeño ejercicio de aplicación proyectual de tales productos que aquí se presenta.

Refugio Fúngico es una bio-instalación efímera viva construida en el marco del proyecto experimental de investigación y desarrollo biotecnológico en alianza con organismos vivos, generada a partir de un biomaterial producido a base de desechos orgánicos y la incorporación de un organismo perteneciente al reino de los hongos, el micelio. La propuesta hace raíz en repensar las formas en las que nos vinculamos con el medioambiente y las diversidades humanas y no-humanas que lo habitamos, en términos ecosistémicos. Pretende visibilizar, concientizar y traccionar hacia el uso de materiales sustentables y respetuosos con el planeta tierra, como nuevos modelos de producción sostenibles y autogenerados, alternativos a los sistemas de producción industriales contaminantes o de explotación y extracción del medio natural. El micelio posee una estructura de filamentos microscópicos denominados hifas que se expanden en forma de red de manera rizomática alimentándose de materia inerte, aglomerando los desechos orgánicos y generando una estructura que posee la capacidad de adquirir una resistencia final superior a la de materiales como el hormigón. A su vez, se caracteriza por su gran liviandad, sus propiedades ignífugas y termoacústicas, y su buena flotabilidad debido a su porosidad. Al estar compuesto por desechos orgánicos

y un organismo vivo, el biomaterial obtenido es completamente biodegradable y compostable, por lo que una vez cumplida su función en el tiempo puede volver al medio en forma de abono, cerrando la cadena circular y volviendo al inicio para nutrir la tierra y dar nuevamente vida. Además de autogenerarse reduciendo la huella de carbono en comparación con otros sistemas de producción contemporáneos, el micelio durante su proceso de expansión consume un 50% de su peso de CO2 de la atmósfera y al alcanzar su punto máximo de crecimiento procede a desarrollar el proceso de fructificación, donde con un simple control de temperatura y humedad nacen y se desarrollan los frutos en tan solo días, para ser cosechados y utilizados como fuente alimento, en ciclos que se llegan a repetir hasta cuatro veces. De esta manera, el micelio propone un sistema de producción de triple impacto desde el punto de vista ambiental y social, otorgando la posibilidad de desarrollar la materia capaz de construir un hábitat, obtener alimento y volver a abonar la tierra al haber culminado su ciclo de vida en el paso del tiempo. Los mayores saltos evolutivos de las especies se han dado a través de la cooperación, es momento de comprender que las grandes alianzas están con la naturaleza. Comprenderla permite cuidarla, respetarla y convivir


Imagen 1 Refugio fúngico: pequeña bio-instalación realizada con materiales fúngicos como parte de la trama ecosistémica que conformamos, por fuera de una visión antropocéntrica de explotación-depredación de todo aquello que nos rodea. La instalación en términos espaciales propone la configuración de un refugio generado a partir de la repetición de una serie de bio-bloques de micelio de una única medida en un sistema de código abierto, conformando un límite permeable que funciona como membrana de intercambio entre el interior y el exterior. Dicha envolvente de bio-bloques en estado vivo, conformados por micelio de la especie de hongos comestibles Ganoderma Lucidum (Reishi), posee la capacidad de interactuar con el medio que los rodea, dado que su textura y color derivan de la expresión propia natural generada por el Micelio en relación a las variantes climáticas y atmosféricas del contexto al que se expone, en un proceso dinámico que muta a lo largo del tiempo, dando lugar a lo indeterminado e impredecible, valorando su transformación, su carácter efímero, la expresión del paso del tiempo y la interacción medio-individuos. A su vez, propone visibilizar la capacidad de generar herramientas donde naturaleza, diseño y tecnología convergen para dar respuesta

y soluciones de alto impacto en términos ambientales y por lo tanto sociales a partir de la reutilización de materia de descarte de la industria alimenticia y maderera local como componentes principales junto con el micelio para la producción del biomaterial. Se buscó llevar al máximo las múltiples formas de relación con el material, incorporando también la expresión sonora al proyecto. Pretende expandir la experiencia sensorial y las formas de comprender la potencia que poseen las alianzas con la naturaleza, permitiendo verlo y tocarlo, pero también escucharlo. Se generó la construcción de un paisaje sonoro creado por la misma instalación en tiempo real, traduciendo la bio-data obtenida de la actividad del Micelio vivo dentro del material, en expresiones sonoras a través de la bio-sonificación. La misma se obtiene a partir de la captación de los datos generados por la actividad del Micelio (imperceptible al ojo humano) a través de electrodos, los cuales conducen la información a una consola o bio-sonificador generando diferentes expresiones sonoras producidas por el mismo biomaterial en el momento. Además de sumarle a la experiencia sensorial el sonido, descubrimos en el proceso que

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Imagen 2 Cepas de pieurotus ostreafus djamour 260

Imagen 3 Micelio inoculado en semillas de trigo


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Imagen 4 Micelio expandido en semillas de trigo


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Imagen 5 Moldeo de pieza de micelio

la biosonificación podía ser una herramienta fundamental para la investigación, ya que nos permitió confirmar que toda la instalación aún se encontraba con vida. Refugio Fúngico presenta la oportunidad de alejarnos de un pensamiento antropocéntrico, sin generar control o dominio absoluto sobre aquello que nos rodea, pudiendo entablar nuevas formas de co-creación, cuidado y vínculo con la trama ecosistémica, el medio y las diversidades que lo habitamos. El proyecto tiene como objetivo principal de ser semilla fértil para construir nuevos modelos de convivencia y relación con el medioambiente en tanto hábitat, buscando aportar al cuidado, la preservación y el respeto por el planeta tierra en tiempos de crisis socio-ambiental. Pretende visibilizar y traccionar hacia el desarrollo de nuevos modelos de producción de materiales y economía circular respetuosos con el medioambiente, autogenerados y sustentables tanto desde el punto de vista ambiental como social, en respuesta a las

acciones de impacto negativo y problemáticas que surgen como resultante de los sistemas extractivistas o de producción industrial contemporáneos. Se busca aportar a dicha evolución en la generación sostenible de biomateriales desde la innovación tecnológica en alianza con la naturaleza, a partir de la reutilización de desechos. Finalmente, el proyecto propone poner en valor las estrategias de triple impacto desde el punto de vista ambiental y social, produciendo la materia capaz de dar soluciones a problemáticas en términos de hábitat, obtener alimento y volver a abonar la tierra al haber culminado su ciclo de vida en el paso del tiempo. El proyecto se desarrolla a partir de la reutilización de desechos orgánicos derivados de la producción de cerveza local (bagazo de cebada) y de la industria maderera (aserrín y viruta) como sustrato vegetal al que se le incorpora el Micelio de la especie Ganoderma Lucidum (Reishi). La misma pertenece al único grupo capaz de degradar completa-


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Imagen 6 Micelio expandiendo en molde


Imagen 8 Bloques de micelio

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Imagen 9 Bloques


Imagen 7 Pieza de micelio fructificado en molde 265 mente la madera debido a que actúa sobre la lignina, uno de los constituyentes de la pared celular vegetal. Se organizaron instancias colaborativas abiertas, con el fin de visibilizar, compartir y expandir el conocimiento con la comunidad acerca de nuevos modelos de producción de materiales autogenerados, sostenibles en términos ambientales y sociales, en alianza con organismos vivos. La primera etapa consistió en la fabricación del biomaterial a partir de la incorporación de desechos orgánicos de la industria local como recurso disponible y del micelio como organismo vivo aliado en la composición de la materia. En una segunda etapa se llevaron a cabo jornadas de moldeo del biomaterial en matrices de 0.10x0.10x0.20m, para la fabricación de los eco-ladrillos que fueron utilizados en la construcción del Refugio, los cuales fueron luego vinculados entre sí por un sistema de barras de acero cosiendo y comprimiendo la instalación, coronada por la cúpula superior.

Refugio Fúngico es una bio-instalación efímera viva de 3,40m de altura compuesta por ladrillos autogenerados a base de desechos orgánicos de la industria cervecera local y micelio (caracterizados por su bajo peso, alta resistencia a la compresión comparable con la del hormigón y por ser 100% biodegradables y compostables una vez cumplido su ciclo de vida, volviendo al medio en forma de abono). El objetivo es visibilizar y traccionar hacia nuevos modelos alternativos de producción material autogenerados, respetuosos con el medio ambiente, no extractivos y en alianza con la naturaleza, reflexionando acerca de la forma de vincularnos con el medio y las diversidades que lo habitamos. Actualmente la instalación será trasladada a Buenos Aires para ser exhibida en la Bienal de Arte Joven en la categoría Artistas Visuales, habiendo incorporado también la expresión sonora al proyecto a través de la biosonificación (biodata captada de la actividad del micelio y traducida en expresiones musicales) no solo como parte de la experiencia sensorial que propone y de


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Imagen 10 Ladrillos en el refugio Imagen 12 Pieza de remate


Imagen 11 Desarrollo

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Imagen 13 Instalación


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Imágenes 14 y 15 Descripción del proyecto de refugio 2


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Imagen 16 Proceso de biofabricación circular a base de micelio

una nueva forma de percibir e interactuar con el biomaterial, sino también como herramienta de investigación que nos permitió detectar que la instalación aún estaba viva. Finalmente, el montaje y construcción del Refugio Fúngico en la ciudad de Bariloche fue realizado también de manera participativa, materializando la instalación de 3,20m de altura con el objetivo de explorar y hacer visible el gran potencial que posee el bioma-

terial para su aplicación en la arquitectura, una arquitectura más respetuosa con el medio ambiente en términos de cuidado y preservación del planeta tierra. Se destaca la participación en todas las etapas, con interés, entusiasmo y compromiso, de estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata.


_15 LECTURAS

Máquinas en sombra La posibilidad de una lectura absoluta de seis arquitecturas de Montevideo Marcelo Roux

Pier Vittorio Aureli debate la epistemología arquitectura-ciudad en su tesis The possibility of an absolute architecture1 y es desde ahí que se establece esta redescripción de seis arquitecturas de Montevideo, en las que su proximidad locativa expone un conjunto arquitectónico de extrema singularidad que es parte de la naturaleza misma de la ciudad: el Estadio Centenario (Juan Antonio Scasso, 1930), el Hospital de Clínicas (Carlos Surraco, 1953, concurso 1928-29), el Instituto de Higiene (Carlos Surraco, 1940), el Instituto de Traumatología (Carlos Surraco, 1941), la Facultad de Odontología (Juan Antonio Rius y Rodolfo Amargós, 1940) y el Comedor Universitario 2 (Taller Cravotto, F. de Arquitectura, 1967).2 Este conjunto puede definirse como un campo de máquinas por su indiscutible naturaleza moderna, cuyas partes reciben la oscura sombra del edificio del Hospital de Clínicas, abierto al Norte. El término absoluto se instala en cierta condición de la forma arquitectónica, que por sí misma y como un hecho físico inteligible, es capaz de establecer cierta criticalidad para con el hecho urbano. Será en la referencia al Ereignis de Martin Heidegger donde cae Aureli para definirlo en su sentido original como algo que se resuelve en sí mismo después de estar ‘separado’ de su otro.3

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1 Aureli, Pier Vittorio. The possibility of an absolute architecture. Mit Press. Londres, 2011. 2 La casuística de estudio posee, conscientemente, olvidos intencionados de otros edificios del sector. 3 Ibid, p. IX. Todas las traducciones del libro The possibility of an absolute architecture son del autor del presente texto.

La posibilidad de una arquitectura absoluta Pier Vittorio Aureli Puente, Barcelona, 2019


Desde ahí, la adjetivación aplicada a estas arquitecturas simularía una línea argumental operativa; más allá de cierta iconicidad su condición pública debate el sentido meramente económico y productivo que Aureli encuentra en la arquitectura de la ciudad y que obliga a entenderlas como un instrumento de separación y, por tanto, de acción política.4 La tesis de Aureli se centra –por admiración personal manifiesta– en la obra de cuatro arquitectos: Oswald Mathias Ungers, Étienne-Louis Boullée , Andrea Palladio y Giovanni Battista Piranesi .Los analiza, luego de un comienzo que busca conducir la argumentación hacia el archipiélago, definiendo lo político y lo formal en arquitectura. Un primer impulso podría situar en simultaneo a la maqueta que Carlos Surraco realizó en 1930 de la Quinta de Cibils con el proyecto del Hospital de Clínicas y sus pabellones, y la maqueta que Ungers realizó de su propuesta para el Neue Stadt, Housing Complex, para Colonia entre 1961 y 1964. En ambas, se observan bloques o torres macizas sobre un plano horizontal neutro. Para Ungers, una ciudad de positivos y negativos. Al decir de Aureli, una ciudad en la que la experiencia de la forma como composición del espacio vacío y construido se convirtió en el principal motivo arquitectónico.5 Un acercamiento volumétrico-formal al campo de má4 Ibid, p. 46. 5 Ver Ungers, Oswald Mathias, Zum projekt Neue Stadt in Koln, Werk 50, 7 (July 1963): 281–283. Citado en:The possibility of an absolute architecture. Op. cit. p. 184.

quinas da cuenta de arquitecturas que se desploman al suelo con rotundez, sin marcadas mediaciones ni atajos. Arquitecturas que, surgieron alentadas por la producción editorial de la Moderne Bauformen, de la Dei Baumeister, de la Die Form o de la Wendingen. También por los viajes de sus autores o por el trabajo de estos en las oficinas de relevantes arquitectos de la época;6 arquitecturas que refieren sin licencias a matrices europeas y norteamericanas, aplicadas de forma mixturada: actitud propia de cierta genética nacional en relación al proyecto moderno. Caben, entre otros, los guiños al art decó, al expresionismo holandés y alemán, al racionalismo alemán, al pragmatismo norteamericano, al neo expresionismo finlandés o al constructivismo ruso. Pero es quizás el concepto de archipiélago, trabajado por el arquitecto alemán, el que permite comenzar a problematizar la conceptualización absoluta. El archipiélago en Ungers va a imaginarse en el proyecto Berlín como archipiélago verde. Derivado este de los enfoques de Karl Friedrich Schinkel para la capital entendida como un tejido marcado por intervenciones arquitectónicas singulares, más que como una ciudad planificada según los principios del diseño espacial cohesivo típico del período

6 Resultan elocuentes los viajes de Carlos Surraco a Estados Unidos en ocasión del desarrollo del proyecto del Hospital de Clínicas en la segunda vuelta del concurso o el trabajo de Rodolfo Amargós en el estudio de Peter Behrens.

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El presente texto es producto de la tesis doctoral del autor y supone una versión adaptada de un texto publicado en la revista Thema 4, FADU-UdelaR, Montevideo,2020. Marcelo Roux es arquitecto y Profesor en FADU UdelaR de Montevideo en cuyo Doctorado realiza su tesis doctoral.


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barroco.7 El proyecto se asume como una teoría urbana de ciudades dentro de la ciudad, o de ciudad hecha por islas o de microciudades. Más allá de cierta analogía formal –a escalar– de los planteos de Ungers con el campo de máquinas, interesa el sentido de autonomía de las partes en un todo, de cierta dialéctica de complementariedad y de oposición simultánea. Desde allí es posible advertir la jerarquía que posee en la casuística de trabajo un componente técnico-material y a la vez conceptual en las definiciones más radicales y absolutas: el muro. Si bien en todas, basta detenerse en sus dos arquitecturas más elocuentes: el Estadio Centenario y el Hospital de Clínicas, donde el muro es el que las define, es, en definitiva, lo que separa el pozo de la torre, la celebración de la pena y la vida de la muerte. Es la repetición y la proximidad de estos perímetros los que alejan a las arquitecturas que se estudian de la singularidad solitaria, presente en el hito, en el ícono o en el monumento en su acepción clásica. El sentido no recae en la soledad del muro curvo que habilita al coliseo o en la barrera vertical perforada del centro de salud o en el trazo blando y abierto del Comedor Universitario 2, sino en el sistema de microciudades que estos muros denuncian; un sistema de relaciones materiales y programáticas absolutas. Al decir de Aureli el tema del muro se representa a través de una serie de situaciones radicalmente diferentes, difícilmente concebibles como una secuencia coherente o una forma de continuidad, sino que revela la forma de la ciudad como un sitio de discontinuidad radical.8 Un segundo registro podría detenerse en la portada de la revista Arquitectura de 1930, en la que se hacían públicas las fachadas del proyecto ganador de la segunda vuelta del concurso del Hospital de Clínicas. Es automática la simetría con los grafismos de Erich Mendelsohn, o con las imágenes frontales de la Città Nuova de Antonio Sant’Elia. Pero la intersección representacional entre gran escala y proyección ortogonal, sea en fachada o cortado sobre su longitud9, es gestada en el Iluminismo; basta para verificarlo la belleza monumental desprendida de los gráficos de Boullée en la Ópera, en la Iglesia Metropolitana o en el Cenotafio de Newton. Es de hecho el carácter de monumento en la obra del arquitecto francés, donde recaen las conexiones más 7 Aureli, Pier Vittorio. The possibility of an absolute architecture. Op. cit. p. 178. 8 Ibid. p. 196. 9 Sobre el dibujo en el iluminismo, en: Panckoucke, CharlesJoseph (1782). Encyclopédie méthodique p.93. Citado en Madec, Philippe (2000). Akal, Madrid, p. 79.


directas entre la lectura que de ella hace Aureli con el campo de máquinas. Monumento ya no como objeto de celebración sino como genuino espacio de lo público. El campo de máquinas estaría así compuesto por monumentos a la salud y a la ciencia y por un gran templo del deporte. Más allá de las posibles lecturas estilísticas basadas en la simplificación formal o de las fuertes conexiones con el impulso laico y republicano en la obra de Boullée, interesa la discusión que propone Aureli sobre su obra, a diferencia de Aldo Rossi, como proyecto crítico que se expresa a través de cierta inteligibilidad formal, pero resulta en el establecimiento de una nueva forma de lo público que evocaba la vastedad y la uniformidad como atributos del espacio urbano10. Aureli lee en los monumentos aislados de Boullée una apuesta proyectual positiva, de objetos finitos, como respuesta al negativo desarrollado en la cartografía de Pierre Patte de 1765. La particularidad del Plan de Patte, con un sistema de plazas cóncavas, reside en los vacíos circulares –como extensión del patio, dirá Aureli–, los que se producen por la conformación perimetral de los mismos: una táctica de arquitectura como fondo para el espectáculo citadino. Ahora bien, el campo de máquinas que ocupa este trabajo posee una relación de intencionalidades superpuestas respecto a las definiciones locativas y absolutas de sus partes. Entre la primera y la segunda vuelta del llamado a concurso para el Hospital de Clínicas media un año –de 1928 a 1929-, un tiempo corto en el que se interpone la certeza del proyecto, y posterior construcción, del Estadio Centenario. Las bases del concurso en primera vuelta del hospital planteaban a los concursantes: se les llama la atención sobre la hermosa perspectiva que ofrece el Parque de los Aliados.11 A su vez, en mayo de 1929 el propio Surraco, antes de saberse ganador, eleva una nota a la Sociedad de Arquitectos del Uruguay advirtiendo de la inadecuada ubicación prevista para el Estadio Oficial de Football, posteriormente Estadio Centenario. Resulta elocuente la relación entre la secuencialidad de estos hechos y la secuencialidad en las localizaciones de cada una de las arquitecturas en el predio, no solo en tal tiempo, sino desde 1930 hasta bien entrado el siglo XXI. Hay en estas decisiones una conformación cóncava que busca desde una perspectiva urbana, recibir o extender al interior del predio el Parque de los Aliados –previamente Parque Central y posteriormente Parque Batlle y Ordoñez– y desde una perspectiva arquitectónica, rendirse a la convexidad 10 Aureli, Pier Vittorio. The possibility of an absolute architecture. Op. cit. p. 146. 11 Citado en: Wilson, Eduardo et al. (2011). Hospital de Clínicas. Génesis y Realidad 1887-1974. Montevideo. Bioerixl, p. 119.

del óvalo del monumental estadio; un acto de rendición quizás o de necesaria adaptabilidad de Surraco, de Rius y Amargós y del Taller Cravotto,12 ante la condición finita y absoluta del proyecto de Scasso. Pero es posible especular sobre cierta capacidad para redireccionar el sentido de la ciudad a partir de la arquitectura como una forma de juicio crítico, dirá Aureli. Así, el germen del campo de máquinas puede ser leído como una suerte de palanca de desfasaje desde los modelos urbanos franceses del siglo XIX y primeras décadas del XX hacia los de matrices ciamistas como el Plan Regulador para Montevideo de 1930. El campo de máquinas podría entenderse, con similitud a como Aureli lo hace con la secuencia de edificios públicos monumentales de Boullée, como un archipiélago de estados arquitectónicos de excepción que se oponen a un espacio metropolitano dominado por la gestión extensiva de la producción 13. Un tercer énfasis permite observar por un lado, el Capriccio de Antonio Canaletto para el puente de Rialto en Venecia de 1740 y por otro, cualquier fotografía tomada desde el campo del Estadio Centenario en la que el Hospital de Clínicas desafía a la torre integrada por Scasso al proyecto para homenajear a los victoriosos. En la veduta veneciana se sustituye el puente existente por el proyectado por Andrea Palladio, al que a su vez lo escoltan dos edificios de Vicenza del mismo arquitecto: la Basílica a la derecha y el Palazzo Chiericati a la izquierda. La imagen es entendida por Aureli como una ciudad análoga que integra arquitecturas absolutas y paradigmáticas, pero imposibles de ser combinadas dadas las condiciones del lugar.14 Si la geografía construye en la imagen de Canaletto una utopía improbable, es, en la fotografía del estadio y el hospital, la agregación funcional a contracorriente de la proclamada zonificación moderna de la época, lo que materializa –parafraseando a Aureli– una ciudad anti-ideal15. En la aproximación de Aureli a la obra de Palladio se discuten los análisis de Rudolf Wittkower y Colin Rowe por jerarquizar las lógicas compositivas y por espantar el sentido político del sitio y del tiempo. Como reacción, el primero entiende la obra del arquitecto del Cinquecento como una dialéctica entre continuidad y 12 Estrictamente de las decisiones de la Udelar y no del Taller Cravotto, con respecto a la implantación del edificio del Comedor Universitario 2. 13 Aureli, Pier Vittorio. The possibility of an absolute architecture. Op. cit. p. 163 14 Aureli, Pier Vittorio. The possibility of an absolute architecture. Op. cit. pp. 58-59. 15 Ibid. p. 49

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discontinuidad, un intento deliberado por combatir la ciudad medieval desde el lenguaje arquitectónico unificador del clasicismo (y) proyectar cierto sentido armonizador de calma cívica.16 Esta tesis se verá extremada en tanto se establece una nueva gramática urbana que se va a concretar desde la arquitectura y lo hará como contraste, oposición o reacción a los patrones que hasta ese momento conforman la ciudad: la agregación residencial y el parque pseudo francés. Al parque que avecina al campo de máquinas se enfrenta un archipiélago de monstruos y gigantes, siguiendo las reglas del bosque manierista, aquel sublime y del debate inconcluso entre el encanto y el espanto. Al actual Parque Batlle, del paisajista francés Carlos Thays, de senderos sinuosos y geométricos, de espesa –exótica y autóctona– vegetación, se le resiste un nuevo parque, una suerte de Sacro Bosco di Bomarzo, un anti-ideal que interpela las reglas del de caballete o aquel del orden simétrico. El bosque auditado por el palacio Orsini, resulta una organización informal (definida) por agregación de piezas en el paisaje17; se cree que funcionó separado del poblado próximo por un jardín clásico, lo que pondría de manifiesto el contraste entre el ‘decoro’ de uno y el ‘desorden’ del otro18. Un cuarto episodio podría iniciarse con una improbable comparación entre el mapa de Roma de 1551 de Leonardo Bufalini, reconstruido por Giovanni Battista Nolli, y el plano del Plan Regulador de Montevideo de 1912, de Augusto Guidini, Eugenio Baroffio y José Gianelli. Por sobre la simpática coincidencia de todos estos apellidos italianos, la primera representación, también trabajada por Aureli, muestra a la izquierda el oscuro trazado de calles y edificaciones de la ciudad del siglo XVI y por fuera del marco urbano y ocupando la mayor parte del mapa, sobre fondo blanco, los enormes monumentos desperdigados como objets trouvés piranesianos19. Por su parte, el gráfico del Plan Regulador expone una ciudad novísima estructurada en base a una matriz academicista-haussmanniana, con parques y diagonales rematando en edificios destinados al poder público. Por fuera, se expone, prácticamente sola, la mancha del hoy Parque Batlle.

16 Ibid. pp. 57; 52-53. 17 Anibarro, Miguel Ángel (2002). La construcción del jardín clásico. Akal . Madrid, p. 233 18 Bruschi, Arnaldo (1963). Il problema storico di Bomarzo. Palladio XII. Roma, p. 106. Citado en Ibid. p. 228. 19 De esta forma se refiere Gabriele Mastrigli en la conferencia In Praise of Discontinuity or La Leçon de Rome. Disponible on line.

Por sobre el sentido del campo de máquinas en la imagen de la ciudad toda, hay otros vínculos posibles con la Roma antigua relacionados al desempeño del propio polígono en el que se implantan. A partir del siglo XV se impone a través de la cartografía la voluntad de procurar la reconstrucción de la forma de la antigua Roma: instauratio urbis. La cartografía de Fabio Calvo de las etapas históricas de la Roma clásica de 1527, el mapa de Pirro Ligorio Antiquae Urbis Romae Imago de 1561, la Nuova pianta di Roma de Giovanni Battista Nolli de 1748 y el Campo Marzio de Giovanni Battista Piranesi de 1762, resultan representaciones apuntaladas por el poder, tendientes a la recuperación de un espacio ya perdido. Estos cuatro mapas, si bien diferentes, secuenciales temporalmente y especulativos, reconocen una inequívoca referencia común: el blanco. Particularmente, el blanco y el negro del mapa de Nolli se ha debatido entre la cualidad pública y privada de la condición urbana, así como, en la interpretación más crítica de Aureli, entre su valor definitivamente arquitectónico capaz de diferenciarse del magma homogéneo de la propia ciudad. No existe aun una cartografía que denuncie el blanco que soporta el polígono donde se ubica el campo de máquinas. Un mapa capaz de ubicar en simultáneo los bajos de los edificios, los que a priori, más allá de su sentido organizativo en el propio engranaje programático, se estiman como seis tácticas aparentemente disímiles de entender y de poseer lo público. Seis máquinas que sin inocencia y sin aparente coordinación, evitan todas, el paralelismo extremo con las arterias perimetrales y con el entorno inmediato, ofreciendo seis modos en uno, de captar la arquitectura y de profanar la ciudad. Como en la ya citada interpretación de la obra de Boullée que realiza Aureli20, refiriendo particularmente al Museo, al Palacio Nacional y al Palacio Municipal del arquitecto iluminista, las partes están organizadas para enmarcar eficientemente los espacios que permiten el libre acceso y circulación de un gran número de personas;21 como si la continuidad de la ciudad hacia el interior fuera el móvil común de todas las otras intrincadas decisiones. La necesidad de Aureli de trazar las bases hacia el archipiélago y para ello, definir lo político y lo formal en la arquitectura22, lo lleva a problematizar las relaciones entre civitas y urbs, argumentando que, en la ciudad occidental, el rol de la economía de la urbs fagocitó el 20 Aureli, Pier Vittorio. La posibilidad de una arquitectura absoluta. Op. cit. pp. 141-176. 21 Ibid., p. 168. 22 Así titula Aureli el primer capítulo del libro.


trasfondo político del concepto de civitas. Desde ahí, la Teoría General de la Urbanización de Idelfonso Cerdá será leída por Aureli, a diferencia del Plan Haussmann, como un dispositivo que crea las mejores condiciones para la reproducción de la fuerza laboral23 y lo hace a través de un sistema formal isótropo y potencialmente infinito. Refuerza esta tesis hurgando en varias imaginerías radicales surgidas en el seno del proyecto moderno. La condición homogénea de la Hochhausstadt de Ludwig Hilberseimer (1927) es leída en relación a la tipologización corbusiana de ascendencia clasista y barroca en la Ville Contemporaine (1922). La gesta del alemán explicita el sentido de la repetición uniforme, perturbando la figuración diferenciada del suizo-francés. La propuesta del primero se ve, a su vez, radicalizada por la de los italianos Archizoom y su Non-stop-city (196872). Es aquí donde la urbanización definida por Aureli se expone en esencia extrema. Estos tres últimos proyectos permiten poner en discusión y abordar un pequeño acercamiento sobre el sentido que posee el campo de máquinas que se evoca. Desde el tiempo histórico reciente y como entidades atemporales, no hay posibilidad de reconocer, a priori, un marco ordenador general. No obstante, es posible especular una ubicación compartida entre la diferenciación corbusiana y la repetición infinita de Hilberseimer o la isotrópica de Archizoom. Aureli, encuentra también una intersección a ambas posturas en la City of the Captive Globe (1972) de Rem Koolhaas, donde la grilla homogénea habilita los estados de excepción 24 de cada laboratorio de ideologías25. La naturaleza insular de la casuística de estudio, define un archipiélago finito de hechos físicos inteligibles. Este es capaz de establecer un campo de relaciones subyacentes –sea en la escala del conjunto, así como en las estrategias de proyecto de cada parte–, que contiene la voluntad conceptual de infinitud y multiplicación. Pero cada isla se materializa con el mismo nivel referencial a proyectos disímiles como al que puede referir la iconografía de Koolhaas en Manhattan, o las plazas y edificios de la Ville Contemporaine: excepciones a

23 Aureli, Pier Vittorio. La posibilidad de una arquitectura absoluta. Op. cit. p. 11. 24 Caben aquí los trabajos de Giorgio Agamben, en su relectura a los planteos de W. Benjamin o C. Schmitt Sobre el estado de excepción. Ver Agamben, Giorgio (2005). Estado de Excepción. Homo Sacer II, I. Adriana Hidalgo . Buenos Aires. 25 Así nombra Rem Koolhaas a cada sector definido entre la grilla de Manhattan en City of the Captive Globe. Ver Koolhaas, Rem (1994). Delirious New York: A Retroactive Manifesto for Manhattan. Monacelli Press. New York, p. 296.

la regla 26, según Aureli, ante la uniformidad geométrica en Cerdá, Hilberseimer o Archizoom. En su afán por demostrar que la forma arquitectónica se vuelve la naturaleza política de la ciudad, Aureli revela una última carta, incitando aún más a las posibilidades del archipiélago. Según la argumentación del arquitecto italiano, resultan fundamentales, además de la relación entre las islas y el mar, los límites, la separación y confrontación de sus partes; el énfasis por la autolimitación27 resulta lo vivamente político. Apelando a la obra de Mies Van der Rohe en Estados Unidos y en Berlín, encontrará en el plinto de sus proyectos una modalidad para que la esencia solitaria y absoluta de la parte tome posición con respecto al todo del cual ha sido separada 28. El reclamo parece recaer en la estrategia formal y material de conexión o de interfaz. Podría así habilitarse la pregunta al campo de máquinas sobre las tácticas que hacen suyas las respuestas que brinda el zócalo en Mies. Ese plano que, si bien es parte de la isla, invita a invertirse y a descubrir el archipiélago: de repente, y por un breve instante, uno se aleja de los flujos y patrones organizativos que animan la ciudad, pero aún así los enfrenta29. Ajustando el enfoque, estas arquitecturas parecen regular el ya mencionado desplome al suelo sin mediaciones. Cada una afronta una respuesta, discutiblemente radical frente a la del arquitecto alemán, pero que encierra cierta experiencia procesual de intermediación. Es el caso de la galería mal eliminada en una de las reformas de la década de los noventa que resolvía el vínculo entre la calle y el bloque principal de la Facultad de Odontología; es el caso de la diferencia natural de nivel que permite el simple pero imponente acceso intermedio hacia la Tribuna Olímpica del Estadio Centenario o el del arco triunfal nunca construido hacia la Tribuna América, enfrentado a la Torre de los Homenajes: ambos alineados con el eje de la avenida central de la ciudad; es el caso del plano previo, apenas despegado del suelo, del Comedor Universitario 2 o del Instituto de Higiene, o de las triquiñuelas de los patios ingleses como plintos negativos bajo la fachada Norte de este último; es el caso del enorme plano flotante que une la avenida con el acceso al Hospital de Clínicas, o el del zócalo frontal de dos niveles, cuya azotea podría, siguiendo a Aureli y su grito político, pensarse pública.

26 Aureli, Pier Vittorio. La posibilidad de una arquitectura absoluta. Op. cit. p. 21. 27 Ibid., p. 44 y p. 42. 28 Ibid., p. 45. 29 Ibid., p. 42.

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Tres notas para una nueva situación arquitectonica Jose M. Torres Nadal

Este escrito adelanta tres reflexiones cuya coincidencia ha sido forzada para que el encuentro entre ellas, en este texto, tuviera una cierta, sólo una cierta, posibilidad interrelacional, una posibilidad a medio camino entre el error y la verosimilitud. Las tres fueron formulados por primera vez y por separado en mi intervención en el curso de Doctorado de la FADU de Montevideo en 2022 dirigido por Roberto Fernandez. Lo que aquí trato, al aceptar su invitación para que pasara a limpio (léase: fuesen emborronados todavía más) aquellos textos, es poder encontrar nuevos entresijos para crear

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El diseño del medio Keller Easterling Bartlebooth 2021

Glitch Feminism Legacy Russell Verso 2020

More Than-human

Andres Jaque et al (eds.) Cassochrome 2020

Emergencias de lo poshumano Enrique Nieto Fernández (ed) Universidad de Alicante 2021

alternativas a las actuales condiciones para el trabajo arquitectónico. Los tres enunciados tienen que ver en su origen con tres libros que utilicé en el seminario y que abren para mi tres conversaciones centrales acerca del devenir del medio en el que la arquitectura debe desenvolverse. El primero de ellos es El diseño del medio de Keller Easterling y su variación queer en el texto Glitch Feminism de Legacy Russell; en segundo lugar utilicé como referencia los textos que de un modo u otro han situado lo poshumano y lo posnatural como una cuestión central alternativa: More Than-human, un texto editado desde cuatro instituciones (Het Nieuwe Instituut, Serpentine Galleries, Ofice for Political Innnovation y Manifesta Foundation ) y tres editores Andres Jaque, Marina Otero y Lucia Pettroiuste con Lisa Mazza y el texto Emergencias de lo poshumano editado por la Universidad de Alicante y finalmente y para poder hablar de las prácticas académicas, me referí a argumentos de un libro propio, Arquitectura In-Dependiente, en el que explicaba de modo pormenorizado la experiencia del inicio y el desarrollo de la Escuela de Arquitectura en la Universidad e Alicante. Estas tres notas cubren de algun modo tres aspectos centrales de la actividad arquitectónica. La primera de ellas plantea, en la actividad profesional, cómo concebir el paso de la entidad arquitectónica de ser objeto a ser medio de transformación; la segunda nota abre perspectivas que problematizan de nuevo las relaciones entre cultura y naturaleza tal como están siendo desarrolladas en determinados medios académicos y profesionales la tercera nota es una aproximación que busca


redefinir circularmente el recorrido académico normativizado en la secuencia grado-master-doctorado -actividad profesional. Ser Objeto / Ser Medio El cuadro comparativo de once entradas elaborado a partir del libro de Keller Easterling El diseño del medio, presenta la diferencia entre concebir nuestro trabajo y nuestras aportaciones como parte del diseño de los objetos, o el diseño del medio en el que interactuarán estos objetos. DISEÑO DEL OBJETO

DISEÑO DEL MEDIO

Objetos con nombre para el diseño de cosas.

Propone usar las cosas para diseñar la interacción. El medio habla de renombrar, activar lo ecologizante para valorar e incluir agentes distintos de los habituales.

Tecnologías sofisticadas, tecnologías digitales de alta sofisticación.

Trata de la sofisticación en los protocolos que organizan la interacción. Acepta que esos protocolos puedan ser redundantes e incluso repetitivos o desordenados. En cualquier caso, esos protocolos pueden tener potenciales que una estructura lineal hace desaparecer.

Cultura basada en bucles y polarizaciones. Dimensión ontológica de las epistemologías.

Espacio como categoría formal puesta en juego por el Movimiento Moderno para cualificar una condición ontológica y exclusiva de la arquitectura.

Forma, como invención subjetiva diseñada sobre/desde una tabula rasa.

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Cultura como enmarañamiento y enredo de prácticas solapadas. El medio acepta la cultura de nuestro tiempo, la cultura de un presente continuo, el sistema de interacción en el que se mueven, de un modo natural, las nuevas generaciones. Es una cultura que multiplica los problemas y sus combinaciones entre ellos, valorando así, tanto el problema como su interacción.

Espacio como medio en el que coinciden, incluso violentamente, (violencia explicita y violencia latente) los distintos agentes políticos: el lugar en el que las dimensiones políticas del cambio climático coinciden con las desregularizaciones neoliberales y las convulsiones provocadas por las migraciones. Mientras el espacio del M. Moderno es un espacio estático y contemplativo, el espacio del medio invita continuamente a sumergirse en sus entresijos y a bucear en él. La forma está en la realidad del encuentro de huellas, y en la manifestación de potenciales y agencias.

Arquitecto y Doctor por ETSA Barcelona, Profesor en ETSA Alicante, diseñador, publicista y conferencista múltiple.


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Innovación entendida como fruto del encuentro de formas y espacios.

Diseño como realidad material circulatoria y relacional. Este flujo es la verdadera innovación. La innovación no es ni un objeto ni un sistema: es un protocolo de gestión del medio, una narración cultural que acompaña a la interdependencia de los intercambiadores.

Disidencia política como estatus exterior a la arquitectura que toma formas de lo moderno normalizado, y que se sitúa siempre en el exterior de las realidades que interviene.

Disidencia política como estrategia de diseño: operamos desde dentro y como participantes de las realidades de las que somos disidentes. Acepta los enunciados de J. Rancière y el modo cómo éste desmonta la idea de autoridad e introduce la idea de disenso capaz de desestabilizar las señales estéticas que atraviesan la cultura.

Diseño como sumatorio de novedades que transforma las realidades previas en otras obsoletas, las sustituye por otras, y luego por otras, y así sucesivamente.

Diseño como despliegue de herramientas que permite abrir el presente a ensamblajes alternativos. Puesta en juego de herramientas que atienden a reconsiderar y redefinir los hábitos sociales más que a rediseñar y perfeccionar las herramientas arquitectónicas.

Explora las realidades sobre las que intervenir desde sus lógicas visibles, y en las ideologías declaradas y normativas.

Basa su activismo en desvelar otras químicas del poder y las realidades no expresadas. El diseño del medio se basa en el supuesto de que no existe un sistema ideológico que lo abarque todo, desde el que se origina toda forma de poder. Y de violencia. En el caso de la arquitectura, los enunciados que dictan aquello que vale y lo que no, lo que es y lo que no es arquitectura.

Saber qué: mirar a través de expresiones nominativas conocidas (codificadas por la academia) o aproximaciones sofisticadas de lo conocido.

Saber hacer: mirar más allá de ideologías proclamadas para hallar disposiciones no declaradas, sobre todo, de nosotros mismos: el medio se basa en el sentido común o en la memoria muscular, los aspectos prácticos y cotidianos que nacen de gestionar tu entorno con conocimientos técnicos.

El tiempo como un factor que opera estáticamente.

El tiempo entendido como un presente continuo que se construye y deconstruye en un flujo constante.


Naturalezahumananatural Al escribir sobre la reforma interior de una casa hecha por el grupo Takk1 –La casa del día después– lo hacía reivindicando, a pesar de lo confuso y controvertido que puede parecer, el término humano para cualificar la arquitectura que ellos construían, en estos términos: Hay muchas arquitecturas que tratan, buscan o dicen, estar alineadas con este compromiso. Y es loable y necesario. Imprescindible. Lo interesante de La casa para el día después de Takk es que lo logra porque el proyecto acepta que la casa no puede ser de otra manera. que tiene que ser “muy humana” ….. Pero es que empiezo a sospechar que la única posibilidad de explicar el sentido de nuestras trasformaciones arquitectónicas es si somos capaces de explicar ecológicamente nuestros compromisos arquitectónicos desde nuestras potencialidades humanas: la construcción de pequeñas realidades de cómo la ecología como texto nos hace hacer ecologías que nos transmutan, alteran, provocan, humillan, ensalzan, abruman, adulan o nos fastidian como la controvertida especie que somos, y que por mucho tiempo vamos a seguir siendo. Y que conste: no estoy en la línea de ensalzar la sencillez. Yo soy de los de antes muerta que sencilla. Al reivindicar esta condición sé que me estoy oponiendo a lo que se ha entendido y divulgado como estudios poshumanos e incluso estudios posnaturales. Parecería que mi posición reivindicaría una supremacía de lo humano sobre todo el resto de las actividades y entidades planetarias. No van por ahí los tiros. El diseño del medio, tal como lo entiende Kellen Easterling no distingue entre naturalezas ni entre inteligencias. El medio acepta las limitaciones y los potenciales de todas ellas. De hecho, no 1 Veáse: Casa The Day After / Takk, 31 enero 2022. Plataforma Arquitectura. Se trata de una reforma de un piso madrileño de 110 metros, dentro del cual hay una casa climatizada de 60 m2 rodeada de un espacio (tipo patio interior, no climatizado) de 50 m2, todo resuelto con un presupuesto muy ajustado.

le interesa ninguna de estas categorías en sí al considerar que tanto unas como otras acaban reproduciendo las normativas que tratan de eludir. Lo que nos interesa, y traté de explicar en el texto sobre La casa del día después, es la presencia operativa e interrelacional de ese fluir de energías e interdependencias, colisionando continuamente entre sí. Si aceptamos que lo vivo es un continuo proceso de reencarnaciones, migraciones y asociaciones, en este momento estaríamos en condiciones de aceptar la permeabilidad de lo humano hacia lo natural y viceversa. Esa propuesta de equivalencia no borra los procesos de colonización y abuso cometidos por lo humano, ni sobre la naturaleza, ni sobre las otras especies, ni sobre su propia naturaleza. La denuncia tiene que seguir. La construcción de nuevas epistemologías también. El tratamiento de todo lo no humano en su condición subalterna de lo humano está ahí, y debe ser explícitamente denunciado y desmontado. Pero del mismo modo que hemos sido capaces de distinguir unos comportamientos patriarcales de otros o de distinguir las distintas violencias ejercidas por unos agentes antropocentristas de otros, creo que estamos en condiciones de aceptar simetrías entre naturalezas humanas y no humanas, que valoren sus potencialidades y sus contribuciones a la creación de territorios de vida. El término naturalezahumananatural añadiría condiciones afirmativas a la inclusión de lo humano en el entramado de naturalezacultura. Grados como masters, masters como doctorados y doctorados como grados y así sucesivamente. Cosas docentes y universitarias que importan En distintos momentos y en distintas conversaciones académicas he intentado explicar cómo podría ser un recorrido alternativo al transcurso lineal que empieza en el grado y termina en el posgrado y en la tesis doctoral, previo todo ello al ejercicio profesional. La imagen más cercana a lo que propongo como sustituto de los recorridos lineales actuales tendría que ver con introducir protocolos procedentes de la teoría de la economía circular en el medio acadé-

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mico. Compartir, reutilizar, reciclar, reparar, como una suerte de tiempo continuo que enmaraña y confunde los tiempos lineales y continuos pautados por la autoridad académica y por los planes de estudio. Compartir, reutilizar, reciclar académicamente podría suponer establecer entrelazados entre niveles académicos de modo que cada uno de ellos no sea un punto y aparte respecto del otro sino su continuación/transformación, en el que cada estadio no sea un producto originario y autónomo. No niego la dificultad del intento. Si fuera fácil ya estaría hecho (El cambio necesario es tan profundo que nos decimos que es imposible. Tan profundo que nos decimos que es inimaginable. Pero lo imposible está por venir. Y lo inimaginable es merecido. Paul Preciado) Tampoco obvio las negativas radicales a aceptar esta circularidad en la que un ignorante puede enseñar a un ignorante (J. Rancière) o las dificultades para implementar situaciones en las que un estudiante de grado puede completar el trabajo de un arquitecto en su posgrado. Pero ese devenir circular es lo que ya sucede realmente en los proceso naturales (Metamorfosis, Emanuele Coccia 2021) en los que nada se produce ex novo, sino que las cosas y los entes son elaboraciones, colaboraciones, interrelaciones vivas entre partes diversas construyendo en su conjunto una comunidad de practicas. ¿ Por qué no debría ser así en la universidad?

Este entrelazamiento, enmarañado y complejo es un reto cósmico y real para unas universidades como las nuestras, tan estratificadas y tan laminadas en su destino empresarial. Probar su viabilidad, construir esos insólitos y desconocidos protocolos, aceptar su condición queer y experimental, aceptar trabajar en el error, en las sombras, en los remix y en la confusión, entre los virus de lo que dábamos por conocido y validado como bueno, es uno de los retos más fascinantes que a mi entender tiene frente a si la Universidad y los estudios universitarios. Epílogo provisional Los tres enunciados anteriores podrían inducir a formular un par de hipótesis provisionales, insertas en ese fluir de enunciados enmarañados. 1 La apreciación de Bruno Latour …el nuevo régimen climático no tiene institución compartida nos dio pie a pensar en las practicas arquitectónicas ecologizantes como el punto central de la tercera institución: lo ecologizante instituyéndose en comunidad de ese territorio vivo que está por venir. 2 Si hay un lugar donde esta interdependencia existe y este enmarañamiento es real es en el jardín planetario tal como ha sido concebido por Gilles Clement. Atenderlo y entenderlo contribuiría a ayudarnos a reformular el sentido de la belleza y de una cierta felicidad naturalezahumananatural.

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Revancha de la bioforma Roberto Fernández

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La relación entre lo arquitectural y lo biológico no es nueva y existe una nutrida historia de intentos de establecer correlaciones desde el medioevo en adelante, desde muchas menciones tratadísticas renacentistas (siempre más bien metafóricas) hasta la copia que el jardinero Joseph Paxton hace de la nervadura de la hoja de la Victoria Regia para diseñar la armadura de sus cubiertas vítreas del Crystal Palace; desde el deseo insatisfecho de Mies en alcanzar un racionalismo extremo que copiase la perfección natural (que el libro de Fritz Neumeyer descubre al encontrar casi 20 títulos del bio-divulgador Raoul Francé que protagonizaban la exigüa biblioteca de tres centenares de titulos del arquitecto) hasta los devaneos bioticos del organwerk de Hugo Häring en su Granja de Garkau y la calefacción que recuperaba el calor animal. Lo cierto es que la modernidad se subyuga con lo natural, pero solo para extraer de ese mundo modelos, generalmente formales, para una cierta racionalidad en la geometría de lo artificial: hay un talante ligado a la estabilidad de la forma y hasta a una revisión

De Forma et Vita.

biologista de la tectónica, pero a la vez hay un estupor y un rechazo a los aspectos mutantes y metamórficos de lo natural. Recién la llegada a una suerte de posthumanismo visible por caso, en Bruno Latour con su fundante proposición de un mundo mas complejo integrado por humanos y no-humanos (otros seres biológicos y cosas-artefactos) y el impacto de las explicaciones armadas para la pandemia –con la novedad de que conviven las células de nuestro ADN con muchos más organismos extra-humanos como virus y bacterias, incluso o sobre todo, dentro de nuestro propio cuerpo– más el reconocimiento de hasta 30000 virus de origen zoonótico que esperan su turno para interactuar con los humanos ahora que la crisis ecosférica ha desmantelado ecosistemas y biodiversidades, todo ello, en un combo de intereses científico-capitalistas y de procedimientos biopolíticos, se presenta ahora como escena de un violento retorno –casi en el formato grecodramático de las némesis– de lo biológico sobre lo técnico-artefactual, ya sea en el reclamo apocalíptico del Heidegger ultra reaccionario

La arquitectura en la relación de lo vivo con lo no vivo Carlos Tapia (Coordinador) Sevilla:Athenaica, 2020


de su cuestionamiento de la técnica, ya en el esquema que entretejen Foucault, Serres y Deleuze para avizorar una recolocación de lo biofilosófico en el centro de un final de planeta, tema que recuperan la saga de pensadores actuales desde Agamben hasta Sloterdijk; desde Chung Han hasta Morton. En esa dirección la presente antología de escritos convocados, compilados y prologados por Carlos Tapia trata de aceptar la inversión de época según la cual si la modernidad extraía de la naturaleza motivos para su definición de formas absolutas y perdurables, ahora esta postmodernidad posthumanista parece percibir que la arquitectura (quiza en primer término como modo de conocimiento mas que como práctica transformadora) debe resignarse a revisarse a si misma según los principios de los metabolismos y las entropías e incluso en re-formularse en la imprevisible dirección de las mutaciones que explican las microbiologías. Si antes la forma natural era un motivo de forma artificial estable, ahora la microforma continuamente metamorfoseada de los procesos metabólicos también debera considerarse como casuística posible para acercar la arquitectura a la vida, aunque implique la desmaterialización de la arquitectura o la deconstrucción microbiológica de su entidad física.funcional. Para otorgar un balizamiento a esta compilación Tapia escribe en su prólogo denominado A la forma por la vida, lo siguiente: No se va a encontrar entre los textos de este libro ni una extensión de terminología bioclimática, o la apuesta formal de la llamada biomimicry, ni la observación embelesada de la naturaleza, ésa que

históricamente pronunciábamos en latín y habíamos olvidado. Y, sin embargo, todo ello es mencionado en sus páginas. El lector, por tanto, ha de situarse entre, y no dentro, para comprender el abanico de la búsqueda. Ese interior implica asumir críticamente el asunto de la biología disolviendo el estatuto de la arquitectura, como si se tratara de un destino insoslayable. Hablamos de arquitectura «naturo-mórfica», pero queremos llegar a comprender el giro que se puede producir llegando más lejos, convirtiendo la acción arquitectónica en campo de conocimiento. El riesgo es alto, si nos lanzáramos a la forma por la vida para generar formas de moda, sin asimilar: estrellas marinas como grandes aeropuertos, tulipanes (¿habitables?) kilométricos en vertical y en el desierto, moluscos gigantes como islas de vacaciones... El libro, además del programático ensayo introductorio del compilador incluye textos tales como Diseñar con metabolismo:conformando la vida interior de las cosas de Rachel Amstrong –quién transcribe algunas de sus experiencias de laboratorio de unas arquitecturas que expresan en escalas mirobiológicas, aspectos inherentes al flujo y mutación de lo vivo-formal– o El arquitecto como un geógrafo de la diversidad cultural. Arquitecturar la comprensión, arquitecturar la vida en común de la filósofa Carla Carmona –que en torno del concepto wittgensteniano de formas de vida, trata de explicar la brecha entre historia y biologías y algunas vias para conjurarla– y Contribución de la microbiología al desarrollo de la arquitectura

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biosintética del microbiólogo Carlos Medina –que discute claves de posibles articulaciones de la biología y el diseño, desde nuevos materiales y revisiones de la bioproducción de energía hasta posibles arquitecturas devenidas de diseños naturales microcóspicos–. Nuevas estrategias proyectuales para el acercamiento a una arquitectura para la vida de David Moreno Rangel y Reflexiones sobre la re-configuración de las formas de vida colectivas contemporáneas de Eduardo Mayoral González son sendos acercamientos de estos arquitectos a estrategias proyectuales que el primero de ellos llama biosintéticas y que en cierto sentido rebate la idea moderna de cristalizar o estabilizar formas originadas en geometrías originales, como aquellos enfoques decisivos como los de Ghika, D´Arcy Thompson o Haeckel –paradójicamente quién designó con su nombre a la ecología– cuyo manual Kunstformen der Natur de 1904 fue tan influyente para la geometría ornamental del art nouveau. La imposible búsqueda de una artificialidad plena. La vida coautora de lo construído lo escribe el ingeniero Pascual Riesco con la intención de relativizar la autonomía racional del objeto técnico y La desmaterialización de una hipotética posthumanidad. Un exámen del transhumanismo del filósofo Víctor Palacios Cruz avanza en analizar las características y alcances de la artificialización de la vida, cuestión central del post o trans-humanismo. De la máquina de habitar a co-habitar en la maquinaria biológica de la arquitecta Paula

Fernández San Marcos recorre y discute parte de los aportes del siglo moderno en aquello que intentó articular proyecto técnico y visión biológica, tema que centrado más en lo que denomina híbridos, intentara también en su ensayo Edificios híbridos como sistemas vivos. El programa arquitectónico como cambio de forma de vida, desarrollar el arquitecto Salvador Haddadi para por último en el estudio Confort y sostenibilidad en la arquitectura habitada. Aplicación del conocimiento a la sociedad para la toma de decisiones, las arquitectas Milagrosa Borrallo-Jiménez y María López de Asiain tratan de situar en el análisis del proyecto, algunas derivaciones actuales del tópico reinvindicador de una nueva racionalidad ligada a la sostenibilidad. Como demostración del grado inaugural con que estas cuestiones devienen en la teoría contemporánea del proyecto podría referirse a que el libro casi excluye totalmente referencias a experiencias proyectuales concretas –salvo algunas pocas menciones a Price o Koolhaas o al colectivo madrileño TACC–, lo que indica que se navega recién en ciertos estadios del primer análisis de como este pothumanismo reintroductor de los saberes biológicos (y con mas precisión para esta hora: microbiológicos) impacta en nuestras concepciones, revisa nuestros argumentos analítico-críticos y deberá recorrer los puentes operativos para recaer en nuevas arquitecturas como recintos o estratos de nuevas formas de vida.

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El borde marítimo de la ciudad de Mar del Plata con sus continuos cambios de dirección y altura propone sorprendentes intersec ciones con la rigurosa trama en damero que estructura en o f rma sistemática su tejido urbano. La e f liz intersección enriquece la experiencia urbana que además adquiere un u f erte carácter acen tuado por las abruptas barrancas de piedra que secuencialmente recorren el borde en su encuentro con el mar. Jose Solla&Eduardo Zak Refugio Fúngico es una bio-instala ción efímera viva construida en el marco del proyecto experimental de 288 investigación y desarrollo biotecnoló gico en alianza con organismos vio v s, generada a partir de un biomaterial producido a base de desechos orgá nicos y la incorporación de un orga nismo perteneciente al reino de los hongos, el micelio. La propuesta hace raíz en repensar las o f rmas en las que nos vinculamos con el medioam biente y las diversidades humanas y no-humanas que lo habitamos, en términos ecosistémicos. Juliana Lareu

Trabajar sobre variables que dan cier ta especicidad a nuestra arquitectu ra: quizás el más evidente sea el tratamiento de la luz solar, tan precisa y tan presente en nuestro territorio y que se e v rica en los distintos dispositivos para su control, pero también hay búsquedas en relación a ciudad y los modos de operar dentro de ella, en relación a la materialidad, en relación al paisaje, en relación al habitar. Cai Menna (Estudio DINAMO)

En estos cuerpos que se mueven entre preexistencias, concordancias y connivencias no queremos enrf entamientos edilicios sino guiños amistosos entre distintas á f bricas urbanas. En denitiva, nuestra pro puesta quiere primar sobre un enfo que coherente y a la e v z diferencial donde la diversidad se obtendría no por adición o por agregación sino por declinación, por variación, de una misma lógica común: una lógica capaz de conjugar la idea de idea de empuje y trama Manuel Gausa

El campo de máquinas podría entenderse, con similitud a como Aureli lo hace con la secuencia de edicios públicos monumentales de Boullée, como un archipiélago de estados arquitectónicos de excepción que se oponen a un espacio metropolitano dominado por la gestión extensiva de la producción. Marcelo Roux


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