TRIATLÓN PARA DEPORTISTAS CON… ¡¡¡OTRAS CAPACIDADES!!! El triatlón es un deporte en el que tenemos cabida todos, independientemente de la edad y el sexo. Y como no podía ser de otro modo, los deportistas con discapacidad también se han integrado dentro de esta gran familia. Si algo les caracteriza, son sus grandes capacidades. Su lucha constante por superarse a sí mismos y a sus propias limitaciones les hacen especiales. Si aún no conoces el apasionante mundo del Paratriatlón, sigue leyendo. POR CRISTINA AZANZA FOTOS: PABLO MARTÍNEZ Y BERNAT TERESA 110
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nivel mundial, los antecedentes del Paratriatlón se remontan al año 1996 con el primer Campeonato de Mundo para triatletas discapacitados en Cleveland (EEUU). A partir de 2009 el Paratriatlón da un salto definitivo y la Federación Internacional (ITU), se pone manos a la obra para que esta modalidad pueda estar incluida dentro del Programa Paralímpico y que, en 2016, en Rio de Janeiro, podamos ver los primeros medallistas paralímpicos de nuestro deporte.
Santos Caballero EL PIONERO A nivel europeo, Gran Bretaña y España son las grandes potencias en cuanto a organización y participación. En nuestro país el pionero del Paratriatlón es Santos Caballero, uno de los primeros deportistas discapacitados (hemiparalisis izquierda causada por un accidente de tráfico, cuando tenía 3 años) en participar en competiciones de Triatlón, integrado con el resto de triatletas, sin ninguna distinción y superando sus propias limitaciones. Él mismo nos relata cómo fueron sus principios y cómo lo ve ahora: “Compito en triatlón desde el año 1999. Antes lo hacía en natación y ciclismo, pero me gustó tanto el triatlón que poco a poco fui dejando de competir en estos deportes, y año tras año he ido aumentando mis participaciones en multideporte. Competía en triatlones normales, en los que yo era el único con alguna discapacidad, pero eso a mí no me importaba, pues yo iba hacer mi carrera y mi meta era finalizarla e ir bajando mi tiempo. En 2002 me enteré de que existía la categoría de Paratriatlón leyendo una revista, así que me puse manos a la obra para poder asistir al año siguiente, y en 2003 fui a Nueva Zelanda a competir en el Mundial, sobre distancia olímpica (1500m+40km+10km). Desde entonces, año tras año, voy al mundial y europeo, aparte de algunas pruebas Internacionales. Yo creo que fui el pionero en empezar hacer triatlón en España con una discapacidad y poco a poco han ido saliendo mis compañeros. Estoy contento de que cada día seamos más, aunque yo me encuentro a gusto corriendo con todos los triatletas, sin hacer distinciones. Cada vez me siento mejor practicando triatlón y veo una cierta iniciativa por parte de todo el mundo para que haya una integración a todos los niveles, en lo deportivo y en lo personal. Desde aquí quiero decir a todo el mundo, tanto si tiene o no alguna discapacidad, que prueben hacer un triatlón y ya verán lo bonito que es y la satisfacción que se experimenta al cruzar la línea de meta”.
La primera competición oficial de Paratriatlón que se celebró en España fue en Junio de 2009, coincidiendo con la prueba del Campeonato del Mundo de Triatlón que se celebra en la madrileña Casa de Campo. Un total de 10 paratriatletas se dieron cita en esta prueba de promoción (300-8-2), como antesala a la prueba reina con los mejores triatletas del mundo. Después vino el primer Campeonato de España, en Cangas del Morrazo (Pontevedra) en Septiembre del mismo año y en el que 14 paratriatletas se disputaron las medallas, coincidiendo en fechas y escenario con el resto de categorías (élite y grupos de edad). En 2010 el salto has sido muy grande y la participación tanto en el Paratriatlón de Madrid, como en el Campeonato de España de Duatlón ha sido muy elevada, llegando a la treintena de paratriatletas. Así que el camino seguido ha sido el correcto: primero había que crear pruebas de promoción
Santos Caballero saliendo del agua en el triatlón de la Casa de Campo.
específicas y de ahí salieron los paratriatletas que participan asiduamente en competiciones de triatlón integrados al 100%, en sus Campeonatos de España (duatlón y triatlón), de Europa y del Mundo. La distancias estipulada es Sprint: 750 metros nadando, 20 km de ciclismo y 5 km de carrera, en triatlón y 5 km de carrera, 20 km de ciclismo y 5 km de carrera, en duatlón. Hay siete categorías, en función del grado y tipo de discapacidad, desde los atletas que usan bici manual y silla de ruedas (TRI 1) a los que usan prótesis en las piernas para correr y pedalear (TRI 2) pasando por los que tienen impedimentos en brazos, que simplemente usan bicis con adaptaciones (TRI 4), los que tienen impedimentos menores, los discapacitados visuales que van con un compañero vidente o los discapacitados intelectuales, haciendo un resumen. TRIATLON
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CINCO CARAS DEL PARATRIATLÓN Aquellos que hacen que el Paratriatlón crezca día a día, son los propios deportistas, por eso os queremos presentar las peculiaridades de esta modalidad a través de la perspectiva de cinco de ellos, cinco historias de superación a través del deporte que hacen que todos les miremos con admiración.
Javier Mérida Prieto
Raúl Llamazares Rodríguez
“PARA NOSOTROS EL DEPORTE ADQUIERE UNA DIMENSIÓN DIFERENTE, MÁS PROFUNDA”
“LA MAYOR SATISFACCIÓN ES CUANDO CRUZAS LA META Y TE DAS CUENTA QUE HAS HECHO UNA COSA INCREÍBLE”
Javier siempre ha hecho deporte “de pequeño jugaba al fútbol y más tarde me aficioné al pádel, del que hice mi medio de vida. Soy monitor desde hace 15 años en el club Nueva Alcántara de Marbella. En junio de 2007 un coche le atropelló y perdió la pierna derecha, “los médicos estuvieron de acuerdo en que mi salvación y pronta recuperación se debió a la fortaleza forjada a lo largo de años de actividad deportiva”. Su primer contacto con el deporte en esta nueva situación fue en bici. “Tuve la suerte de poder financiar una prótesis de buena calidad, con una rodilla artificial que permite andar con relativa comodidad y montar en bicicleta". “Fui al campeonato de Andalucía de ciclismo contrarreloj sin estar en forma, era una cuestión de superación personal, de plantarle cara a lo ocurrido y de demostrarme a mí mismo que aún podía afrontar retos completamente nuevos. Fue realmente importante y emocionante para mí superar aquella prueba”. Durante la celebración de esta prueba conoció a su gran amigo Rafael Ordóñez, parapléjico y paratriatleta consagrado que animó a participar en el I Campeonato de España de Paratriatlón. “Desde entonces he participado en varias competiciones, dentro y fuera de España, siempre con la misma ilusión. Nunca es fácil, pero siempre es un reto y una satisfacción llegar a la meta, mejorar día a día. Él es consciente de que le queda un largo camino por recorrer, de esfuerzo y sacrifico, pero “estoy preparado para recorrerlo”. Nos explica qué le atrae de este deporte, “¡Todo! La combinación de las tres disciplinas, con el triple esfuerzo que conlleva, la estética de la competición, la natación en aguas naturales…" Sabe que su discapacidad le limita, pero para él no hay obstáculo insalvables, “por mi discapacidad, al tener que secarme antes de cambiarme de prótesis para las distintas disciplinas, tardo mucho tiempo en las transiciones, pero por lo demás, estoy bastante satisfecho de mi rendimiento en natación y en ciclismo. La carrera a pie es mejorable, y en ello estoy”. Javier mira hacia el futuro, “mi sueño y mi objetivo es poder llegar a unos Juegos Paralímpicos, ¡por supuesto!”
La historia de Raúl Llamazares es especialmente emotiva, ya que muchos le conocíamos ganando pruebas de duatlón en la categoría absoluta y formando parte de la selección nacional. “Mi relación con el paratriatlón no es casual: antes de la enfermedad que me causó una discapacidad, yo era duatleta y triatleta. A finales de los años noventa, llegué a ser dos veces Campeón de España Absoluto de Duatlón, fui internacional 6 veces e incluso, sonó la campanada y gané una medalla de bronce individual en un Campeonato del Mundo de Duatlón en 1999. También hacía algunos triatlones pero mi nivel en la natación no era alto” Hace cuatro años tuvo un derrame cerebral de causa congénita por una malformación venosa, “me operé en una intervención complicada y las secuelas fueron una hemiplejia y afasia”. Raúl nos cuenta que “fueron momentos duros de rehabilitación y aprender a no depender de terceras personas”. Hace dos años los médicos le dijeron que podía empezar a hacer deporte “empecé a nadar y poco después a hacer ciclismo con una bici con adaptaciones para fortalecer mi lado afectado”. El año pasado se enteró que se organizaba un paratriatlón en Madrid y fue a verlo, “todavía era muy pronto para participar porque llevaba poco tiempo nadando y montando en bici pero lo que vi me dejó impresionado y decidí participar en la edición de este año”. Para él, el paratriatlón “es un deporte de resistencia en el que compites contra ti mismo; la mayor satisfacción es cuando cruzas la meta y te das cuenta de que has hecho una cosa increíble. Se me puso la carne de gallina por el ánimo recibido por el público y los demás paratriatletas, sobre todo en la última disciplina que hice andando deprisa porque mis déficits me impiden correr o trotar” “La experiencia ha sido muy buena, es una idea estupenda organizar una prueba corta dentro de otros campeonatos de triatlón, para que la gente con discapacidad pruebe la emoción de este deporte y se sienta integrada”. En su mente están más pruebas de paratriatlón incluso de mayor distancia, “a medida que vaya mejorando en carrera a pie”
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Susana Rodríguez Gacio “DESDE PEQUEÑA ME DI CUENTA QUE TENÍA ALGO DIFERENTE AL RESTO DE LOS NIÑOS, PERO TAMBIÉN DE QUE LO MEJOR ERA LUCHAR POR JUGAR A LOS MISMOS JUEGOS, POR LLEGAR A LOS MISMOS SITIOS, SER FELIZ” Susana tiene 22 años, es gallega y nos relata con naturalidad cómo vive su discapacidad, “¿Estará el semáforo en verde? Voy a preguntar. ¿Será ese autobús el nº 16? Esas letras amarillo sobre fondo negro son imposibles... me subo y le pregunto al conductor. ¿Quién me acaba de saludar por la calle?… Esto es común en el día a día de las personas con alguna deficiencia visual grave. Para mí no es nada raro, forma parte de mi rutina”. Su discapacidad visual está debida a un albinismo oculocutáneo, una condición genética hereditaria que da lugar a graves problemas de visión, “en mi familia soy la única: la que tiene el pelo más blanco, la piel más clara, los ojos que menos ven… he tenido la suerte de que me han apoyado siempre y tratado como una más”. Para ella el deporte ha sido muy importante “he probado varios deportes y aún me queda aprender a esquiar, que es una de mis grandes ilusiones". De su paso por la competición en natación y el atletismo guarda buenos recuerdos, “la natación terminó aburriéndome en 2004 y me fui a las pistas de atletismo de Vigo donde encontré a Javier Pitillas, un policía local que se convirtió en mi gran entrenador y aún mejor amigo y que logró hacerme Campeona del Mundo Junior de 100 y 400 m lisos en 2006. Pasé también por el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva donde residía y entrenaba durante el curso para conseguir el sueño: estar en los Juegos Paralímpicos de 2008. Lo tuve muy cerca y sólo me alejaron de ellos los problemas burocráticos”. El 2008 pasó de sueño a pesadilla, “decidí dejarlo todo. No quería saber nada de entrenar, es más, prometí que no volvería a competir”. “Pero el tiempo lo cura todo y cierra las heridas”. De esta forma se vio de nuevo en la competición, está vez en Paratriatlón, “recibí noticias de que el 17 de abril se celebraría en Gijón el I Cto de España de Paraduatlón: 5 km de carrera a pie, 20 km de ciclismo en tándem y 2,5 km de carrera a pie. Una locura después de llevar año y medio casi sin hacer nada, pero la ilusión y las ganas de volver pudieron más que la sensatez. Al día siguiente fui
Susana con su guía-piloto y amiga Alba Cuba.ión) directamente a hablar con Iris, que ha sido triatleta, y le propuse ir conmigo de guía/piloto a Gijón y no lo dudó”. De esta prueba guarda buenos y emotivos recuerdos, “todo estaba muy bien organizado. Me costó bastante, pero lo disfruté como nunca. No importaba que las piernas no tuviesen fuerza, daba igual que costase un poco respirar y que no funcionase el cambio de marchas… sólo queríamos acabar y lo conseguimos. Cuanto llegué con Iris fui feliz, lloré de la emoción porque había llegado a creer que de verdad nunca iba a volver…”. Susana, conocedora de más deportes para discapacitados, sabe que el Paratriatlón es un ejemplo total de integración, “el hecho de hacer las competiciones de paratriatlón en mismas fechas y lugares es genial porque ayuda a conocer mejor el deporte, es una gran oportunidad tanto para nosotros, que somos una minoría, como para el resto de deportistas”. Y como no hay dos sin tres, el 5 de Junio hizo su primer distancia supersprint: “fue posible gracias a mi nueva piloto, Alba Cuba, me encantó. Alba es quien decide por dónde vamos en el medio del agua, quien piensa cómo hacer uno de esos
giros de 180º que con el tándem son bastante complicados, es quien comenta la carrera y es… una gran persona que tiene ese pequeño toque de locura que le hace falta a todo deportista”. Alba Cuba es también triatleta y nos deja su testimonio, “desde que empecé mi “relación” con el triatlón, hace casi 10 años, muchas son las experiencias que este deporte me ha permitido vivir, ayudándome a crecer como persona, pero las carreras que comparto con Susana no tienen nada que envidiar a esos grandes momentos. La ilusión con la que afronta cada instante es realmente contagiosa, no hay obstáculo capaz de pararla” Por ahora Susana está disfrutando de cada momento “eso es lo que quiero ahora. Lo que venga será bienvenido”. “Me encantaría participar alguna vez en algún Campeonato de Europa o del Mundo de duatlón o de triatlón, pero por el momento las cosas son complicadas porque las ayudas no existen… Sin embargo, para que algún día España pueda tener una selección de paratriatlón que compita en unos Juegos Paralímpicos tendrá que haber gente dispuesta a dar los primeros pasos que son a veces los más difíciles, por eso estamos aquí”. TRIATLON
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Francesc Sola García
Toni Franco Salas
“CUANDO VI COMO LOS DEMÁS PARTICIPANTES ME ANIMABAN A GRITOS... SENTÍ LA PIEL DE GALLINA”
LA MAYOR EXPERIENCIA EN ESTE DEPORTE ES COMPARTIR
Francesc tiene 23 años, competía habitualmente en pruebas de descenso en mountainbike hasta que el 9 de Marzo de 2.008 todo cambió en su vida: “Sufrí un accidente en un trialera, me partí 4 vértebras y 4 costillas, que me llevaron directo a la camilla del Hospital Vall d’Hebrón, donde tras una delicada operación y muchos meses de rehabilitación, me sentaron en mi inseparable silla de ruedas. Fue doloroso, pero hubo buenos momentos junto a mis compañeros de habitación en la Clínica Gutman, donde realicé mi recuperación”. Francesc no tardó en volver a acercarse al deporte: “El primer contacto que tuve con el deporte adaptado fue con el baloncesto en silla de ruedas. De la mano del Hospitalet disputé una temporada y media de la Liga Nacional. Rodeado de gente con tus mismas necesidades y preocupaciones la adaptación a la vida en silla de ruedas es bastante más llevadera”. Tampoco dejó de buscar nuevos retos: “Fui conociendo gente en silla que
no paraba ni un momento y entrenaba igual o más duro que cualquier atleta sin minusvalía. Tras compartir algunos entrenos con material prestado, adquirí una “handbike” con la que empecé a prepararme para disputar algunas medias maratones. Combinaba los entrenos con sesiones de pesas en el gimnasio y algunos largos en la piscina que en un principio servían para relajar los brazos, pero que me iban enseñando el camino a seguir en el futuro más inmediato”. “De la mano de la FETRI conocí el Paratriatlón y como antesala disputé el Campeonato de España de Paraduatlón de Gijón, y para gran sorpresa, conseguí el subcampeonato. Semanas más tarde pude disputar el Triatlón Sprint el Prat, junto a los triatletas catalanes”. Francesc mira al futuro con ilusión y nuevos retos en su mente: “De momento lo veo como una etapa de transición. Hace relativamente poco de mi accidente y el mayor logro que he tenido es ser independiente y poder hacer vida normal. A nivel deportivo ha sido inolvidable, con la victoria en la Maratón de Barcelona, en el Campeonato de Europa y en la prueba de la Copa del Mundo de Madrid. Esperemos que el futuro me lleve a unos Juegos Paralímpicos. Por empeño y sacrificio, que no quede” 114
MOMENTOS CON PERSONAS SE UNEN EN UNA META CONJUNTA
Toni tiene 36 años y aunque es natural de Santa Coloma de Gramanet, su residencia habitual se encuentra en Mollet del Vallés. Tiene una discapacidad de nacimiento, agnesia congénita del antebrazo derecho. Su pasado deportivo es muy largo, “empecé jugando al fútbol como casi todos los niños, hasta que en el año 1999 me fracturé el tobillo y me aconsejaron que no jugara más ya que era una lesión que se me podría agravar. Me empecé a meter poco a poco en el atletismo y participé en un Campeonato de Cataluña dónde conseguí realizar las mínimas para los Campeonatos de España. Hasta el año 2008 estuve participando en varios mundiales y europeos, obteniendo en algunos de ellos alguna medalla”. Su primer acercamiento al triatlón fue en el año 2007, “participé en el triatlón Olímpico de Cataluña dónde hice una marca de 2:35, que para mí sin haber nadado ni montado en bici ya era demasiado, así que me quedé con ganas de seguir con este deporte”. En el año 2009 Toni conoció a Rafael Ordóñez, “un grande del triatlón que todos conocéis. Con sus vivencias y su espíritu de sacrificio, me comentó que había categorías para nosotros que todo era muy nuevo, pero poco a poco se iría haciendo más grande, estuve mirando por internet y vi que se realizaba el I Cto. de España de Paratriatlón así que me puse manos a la obra y en sólo dos meses llegué al Campeonato sin más aspiraciones que pasármelo bien y disfrutar del momento, pero me vi entrando en meta en primera posición, algo impensable para mí, ya que allí competían grandes paratriatletas. Así empecé en este deporte”. De este campeonato no sólo se llevó una medalla, sino también algo más emotivo, “conocí a grandísimos paratriatletas todos ellos con un afán de superación fuera de lo normal y grandísimas personas, lo que te motiva a seguir dando lo mejor de ti mismo para llegar lo más lejos posible”. El Europeo de este año lo recuerda con especial cariño, allí se enfrentaba a los mejores paratriatletas europeos y al actual campeón del mundo Peter Boronkay, “a pesar de tener muy mala natación, logré reponerme y superar en carrera a los 4 oponentes que tenía delante y quedar segundo”. Lo tiene muy claro, lo que más le ha enganchado del Paratriatlón “es la superación, la amistad y el apoyo incondicional que existe entre todos los participantes”. Aunque a Toni no le faltan ganas e ilusión, ve incierto su futuro en este deporte, “depende de muchas cosas, familia, trabajo y sponsors. Tienes que dedicar muchas horas a entrenar y sin el apoyo de todos ellos no es posible.
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